Clase I - Criminalística

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MÓDULO I

Criminalística
La investigación de un hecho penalmente punible

Dra. Nora Sotelo


Lic. Javier Pachamé
Criminalística

Introducción

La California Association of Criminalistic 1 define a la Criminalística como la “profesión


y la disciplina científica dirigida al reconocimiento, identificación, individualización y
evolución de las evidencias físicas, mediante la aplicación de las ciencias auxiliares en el
campo de las ciencias legales”.

Como disciplina, la Criminalística fue formalmente creada por el Dr,


Hans Gross 2 (1847-1915), y dada a conocer de manera formal en 1894 la
publicación de su libro “Manual del Juez de instrucción”. En el cual
recopilaba su experiencia como Juez y lo aplicaba a la investigación
criminal utilizando diferentes ciencias. Hans Gross

Un poco de historia…

La Criminalística nace de la mano de la Medicina Forense, hacia el siglo XVII, cuando


los médicos comienzan a formar parte de los procedimientos judiciales. En el desarrollo
histórico de la investigación del crimen podemos distinguir dos etapas. La primera abarca
hasta el siglo XIX donde hasta entonces los medios de investigación del crimen estaban
basados en procedimientos la tortura o la supertistición, careciendo entonces del sentido
científico. Transcurriendo el siglo XIX, la investigación de los hechos criminales comenzó a
basar sus fundamentos en el conocimiento científico, organizando la actividad policial como
profesión y estableciendo el periodo formativo de lo que en el siglo XX resulta ser la Policía
Científica.

Data del siglo XIII la primera autopsia médico legal, realizada en Bologna en 1302 por
Bartolomeo de Varignana. En 1575, Ambrosio Paré escribió una monografía sobre heridas y

1
http://www.cacnews.org/
2
http://es.wikipedia.org/wiki/Hans_Gross
2
clases de muerte violenta. Hacia 1621 sale a la luz “Cuestiones Médico Legales” de Paulo
Zacchias (1584-1659), padre de la medicina forense. A fines del siglo XVIII, Giovanni Battista
Morgagni (1682-1771) había realizado autopsias observando los fenómenos patológicos.
Podemos citar también al italiano Marcadus del siglo VXI y al francés Servan, del siglo XVIII, a
los que muchos autores consideran precursores de la Ciencia de la investigación del crimen,
quienes expusieron doctrinas en relación al sistema de pruebas y a los distintos estados de
ánimo de los delincuentes.

La primera disciplina precursora de la Criminalística fue la Papiloscopía, encargada del


estudio de las impresiones dactilares. Se les adjudica a los chinos la aplicación de las
impresiones dactilares en el campo de la investigación, al usarlas diariamente en sus tratos
comerciales y cuestiones legales. Muchos años después, hacia el 1648, aparece en Inglaterra
una de las primeras publicaciones acerca de las impresiones dactilares. En 1809, el célebre
delincuente francés Eugène Vidocq se convirtió en el primer Director de la Seguridad
Nacional. A él se le atribuye la creación del primer registro de expedientes con las pesquisas
de los casos y la introducción de los primeros estudios sobre balística. Fue además el primero
que utilizó moldes para levantar huellas en el lugar de los hechos. En 1888 se comenzó a
implementar en París, el Servicio de Identificación Judicial, gracias a Alfonso Bertillón. Este
método se basaba en el registro de las distintas características óseas métricas de las
personas mayores a 21 años en 11 diferentes partes del cuerpo, plasmando el método
antropométrico. Posteriormente en Argentina, hacia 1896, Ivan Vucetic, nacionalizado
argentino como Juan Vucetich, logró que la Policía de la Provincia de Buenos Aires dejara de
utilizar este método para reducir a cuatro los tipos fundamentales de la dactiloscopia. Por el
año 1920, en México el Profesor Benjamín Martínez fundó el Gabinete de Identificación y el
Laboratorio de Criminalística. En 1929, el criminalista francés Edmond Locard enunció el
principio de intercambio. Y así fueron pasando los años, incorporando ciencias, disciplinas y
técnicas aplicándolas a la investigación criminal. Ya por estos años cabe destacar al biólogo y
criminalista alemán Mark Benecke, nacido en 1970, especialista en Entomología Forense
(International Forensic Consulting).

3
Criterios actuales

La concepción de la criminalística surge de la escuela francesa, gracias a Locard


mediante la aplicación de los métodos científicos a los problemas policiales, siendo el
creador del primer laboratorio francés de Policía Científica en 1910. Por su lado los
anglosajones prefirieron la figura del detective privado sobre los funcionarios de la policía
francesa, utilizando el neologismo técnico ciencias forenses. La creación de los laboratorios
de ciencias forenses en los Estados Unidos se remonta a los años 1930. Con el avance de la
ciencia y el desarrollo tecnológico en 1985, el biólogo profesor Alec Jeffreys pone a punto las
huellas genéticas fotografiando el ADN en forma de un código de barras. Los países
germanos utilizan el término policía técnica. Hacia comienzos del siglo XX, fue Hans Gross
quien dio el impulso al apoyar los trabajos realizados por científicos de formaciones muy
diversas como medicina legal, antropología, ciencias químicas, físicas y biológicas. La Oficina
Federal Criminal Alemana, creada en 1951, es el primer organismo europeo que informatizó
ciertas aplicaciones de la criminalística.

Cualesquiera que sean nuestras nacionalidades y leyes, todos los que trabajamos en
investigación criminal hablamos el mismo idioma y debemos resolver el mismo tipo de
problemas. Podemos entender entonces que la Criminalística es una ciencia autónoma que
estudia los indicios dejados en el lugar del hecho, a través de los cuales se intenta establecer
la identidad del criminal y las circunstancias que se desarrollaron en el acto delictivo. Según
el Manual de la Policía Nacional de Colombia “es el estudio de las evidencias materiales en la
investigación criminalística, tanto en el lugar de los hechos, como en el laboratorio forense
que llevan al objetivo general perfectamente definido…”.

Sus tareas básicas refieren a:

Investigar de manera técnica-científica un hecho que es posible de sanción penal.


Obtener los elementos de prueba necesarios para reconstruir lo sucedido y
determinar de manera evidente el rol y grado de participación de la víctima y el
victimario.

4
La hipótesis básica de la criminalística es lo enunciado por Edmond Locard 3 (1877-
1966), que reza: "siempre que dos objetos entran en contacto transfieren
parte del material que incorporan al otro objeto". Es decir, que si hubo
contacto, hay evidencia de éste. Y en el caso de la investigación criminal,
esta evidencia se transforma en prueba para inculpar o demostrar la
inocencia de una persona. Encontrar ese “algo”, es el objetivo de la
Edmond Locard
criminalística.

De esta manera la noción de la prueba está íntimamente relacionada con la


Criminalística, lo que permite razonar que esta disciplina constituye la ciencia y el arte de
descubrir, analizar e identificar ese “algo” que demuestra y establece la verdad de una cosa o
de un hecho ilícito. En los tiempos actuales la búsqueda de la prueba no puede abstenerse de
la ciencia, en tal sentido la criminalística requiere de técnicas y métodos que imponen una
especialización determinada que permita circunscribir problemas cada vez más complejos.
Hoy en día la prueba se vuelve racional ya que la verdad científica exige la certeza, mientras
que muchas veces la verdad jurídica sólo pretende la probabilidad.

Como en toda ciencia, el objeto de estudio debe ser claro y con características
netamente definidas; delimitado por el investigador que fija los alcances de su investigación.
Definido así el objeto de estudio, es necesario definir el método a seguir para encarar la
investigación. Basándonos en los principios del conocimiento científico, el método es sin
dudas, el arma de las ciencias, y la metodología utilizada, resulta ser una lucha constante para
el esclarecimiento de lo estudiado. De esta manera la criminalística debe ser entendida como
el conjunto sistematizado de conocimientos concretos y metódicamente conseguidos en
relación a su objeto de estudio, o sea al estudio del elemento indiciario de carácter
probatorio. Así las cosas, la Criminalística debe ser comprobable. Esta es la diferencia esencial
entre el conocimiento científico y el conocimiento del hombre común. La ciencia no es
opinión, sino que se fundamenta en una metodología que le otorga objetividad, ante lo cual
nos permite afirmar que el conocimiento científico posee racionalidad.

3
http://es.wikipedia.org/wiki/Edmond_Locard
5
El único método viable en la Criminalística es el de la observación y la experiencia; este
método puede ser definido como inductivo debido al trabajo particular que realiza todo
perito: observar todo el escenario delictivo, es algo como si uno “mentalmente detiene el
tiempo y el espacio” para realizar un profundo y minucioso análisis del lugar del hecho. Y de
esta manera separar el material apropiado sobre la base de los lineamientos o hilos
conductores de la investigación en función de su tarea específica para que luego lo induzca a
obtener datos relativos al paso del autor del hecho por dicho lugar. Este método requiere de
una hipótesis, o sea principios o proposiciones que puedan ser puestos a prueba, la cual se irá
formulando a medida que se desarrolla la tarea pericial. La continuidad de esta labor se logra
en el laboratorio donde, mediante ensayos y estudios apropiados, el profesional hallará
respuestas concretas y precisas a cada uno de los elementos llevados a examen. Por lo tanto,
debe entenderse al método criminalístico como el camino que sigue el investigador con el fin
de comprobar lo penalmente punible, identificar al autor, y establecer la forma de su
comisión; además está compuesto por cuatro elementos esenciales:

Observación y experiencia.
Inducción e hipótesis.

La observación científica se diferencia de la común por ser metódica, rigurosa, precisa


y orientada a comprobar la realidad de un hecho y encontrar evidencia física. Se convierte así
en técnica científica en la medida que sirve a un objetivo de investigación, como así también
es planificada y controlada sistemáticamente, y en la medida en que se sujeta a
comprobaciones y controles de validez y fiabilidad. El objetivo de la observación y de la
experimentación en la investigación criminal es confirmar la hipótesis.

En consecuencia es el método quien se halla sujeto al objeto de estudio. Es preciso


saber qué se quiere estudiar, para recién orientar la tarea y, con el método correspondiente,
hacer la investigación adecuada. El proceder con actitud científica exige la utilización de un
método – en nuestro caso, criminalístico – que consiste en el conjunto de criterios obtenidos
por el experto, fundamentados en el análisis de la validez, confiabilidad y operacionalidad de
las observaciones del problema, de la hipótesis y de las técnicas respecto a la comprobación o
no de la hipótesis con relación al hecho que se investigue.

6
Ahora bien, hemos hablado del hecho… Qué es el “hecho” para la criminalística? Un
fragmento de la realidad objetiva, y que es capaz de captarse con los medios materiales y
teóricos con los que una determinada disciplina haya desarrollado, más allá de que puedan
ser percibidos por los órganos de los sentidos. El hecho es el fundamento de la hipótesis, a
partir de él se construye su esclarecimiento y se buscan sus explicaciones, las que a su vez
deben ser cotejadas con los hechos para ratificar la veracidad o falsedad de afirmaciones.
Confrontar la hipótesis con los hechos es la razón principal de una ciencia. Podemos
entender así a la ciencia como conocimientos de hechos. Así las cosas un hecho es la manera
en que las cosas se configuran en la realidad, en instantes y lugares determinados. Por ello
en ciencia, la verdad y la falsedad se aplican a las afirmaciones o enunciados, y no a los
términos. Una afirmación puede ser verdadera sin que nosotros la sepamos, es decir, sin que
tengamos evidencia de que hay correspondencia entre lo que se afirma y lo que realmente
ocurre. A la inversa, también podría ser falsa, y nosotros no saberlo. Esto es importante
aclararlo porque en el lenguaje ordinario hay cierta inclinación a suponer que si hay verdad,
también hay conocimiento y prueba, lo cual en nuestro campo podría generar graves malos
entendidos. Esto no permitiría comprender la noción de hipótesis. Una hipótesis es una
conjetura, un enunciado que se propone sin conocimiento previo de verdad o falsedad. Es
por ello que una de las cuestiones que plantea la investigación científica es saber con qué
procedimientos podemos establecer la verdad o falsedad de una hipótesis. Es tan importante
establecer una verdad como una falsedad, es decir la falta de correspondencia entre lo que
se afirma y lo que realmente ocurre. De esta manera se hace necesario diferenciar entre la
verdad y el conocimiento de la verdad, y entre la falsedad y el conocimiento de la falsedad. Si
lo afirmado en la hipótesis no es verificable en los hechos, no podemos llamarla realidad,
prueba o evidencia científica. Un enunciado verificado será aquel cuya verdad ha sido
probada. Y si queremos decir que se ha establecido su falsedad diremos que el enunciado ha
sido refutado. Ante esto decimos que la criminalística es ciencia siendo que transita por dos
pruebas: la demostración y la verificación. Habida cuenta de ello al “hecho” le otorgamos las
siguientes características:

Existe más allá de que el investigador lo haya descubierto.

No cambia, lo que cambia es la manera de percibirlo.

7
Es el fundamento de la hipótesis científica. No es parte de la hipótesis,
se encuentra fuera de ella. Sirve como principio de verdad.

Es concreto, cierto, real; ante ello no existe la mínima duda. El


problema radica en saber si lo que se ve en el hecho es todo lo que éste es en sí mismo.

La investigación criminal
Etimológicamente “investigar” quiere decir seguir un vestigio, señal, indicio, huella; de
esta manera resulta ser el conjunto de actividades, diligencias o gestiones encaminadas para
descubir una cosa. Por extensión, el concepto de investigación criminal viene definida por la
realización de todas las actividades que conduzcan a la averiguación de los hechos de
relevancia jurídica referidas a un delito.

Para realizar eficazmente las labores de investigación criminal, el Procedimiento


Judicial se organiza en dos grandes áreas de trabajo:

La Policía Judicial, Policía de Investigación o Policía Criminal.


La Policía Científica, conocida como Policía de Identificación.

Por Policía Judicial “se entiende la función que cumplen las entidades del Estado para
apoyar la investigación penal en el campo investigativo, técnico, científico y operativo, por
iniciativa propia o por orden impartida por el Fiscal de la investigación, para recaudar los
elementos materiales probatorios y la evidencia física que permitan determinar la
ocurrencia de la conducta punible y la responsabilidad de los autores o participes” 4. Resulta
ser así un concepto muy amplio siendo que son válidas todas las funciones que reúnan los
siguientes requisitos:

Legitimidad, es decir que estén reguladas o permitidas por Ley

Utiles al fin perseguido, es decir a la averiguación de los hechos.

4
http://www.fiscalia.gov.co/moduloseeiccf/M9_PoliciaJudicial200109.pdf
8
La Policía Científica, el otro campo de trabajo en investigación criminal, aplica a las
investigaciones los conocimientos proporcionados por otras Ciencias, tales como: Medicina,
Biología, Física, Antropometría, Química, Balística, Papiloscopía, Planimetría, Fotografía,
entre otras, aportando a la Administración de Justicia, elementos objetivos de un valor
indiscutible como prueba, permitiendo la aclaración de los hechos delictivos, imputándolos a
persona o personas determinadas, o en su caso, para su exculpación. Por eso utiliza los
fundamentos de otras Ciencias para tratar de lograr los siguientes objetivos:

Investigación del delito.


Identificación del autor o autores del mismo.
Determinación de las circunstancias que rodean el hecho.
Demostración de la culpabilidad del autor

En la investigación de los delitos la actuación pericial debe ajustarse en todo


momento a lo exigido por la Ley en cuanto a la licitud de los procedimientos seguidos para
obtener la prueba vinculante. Este requisito legal sirve como base sólida para que la práctica
de estas actividades esté rodeada de las debidas garantías. Por lo tanto, la tarea pericial
requiere como fundamentos dos aspectos básicos:

Formalidad legal en base a las normas locales.


Rigor científico.

La formalidad o legitimidad legal se establece en función del Ordenamiento Jurídico


local y las normas internacionales adoptadas por el país - garantías procesales -, que obligan
a su aplicación de forma sustantiva, cuya inobservancia anula el acto jurídico, o
determina la carencia de valor probatorio del elemento mas allá de lo que éste demuestre
fácticamente.
En cuanto al rigor Científico sólo cabe confirmar que la actividad técnica en el campo
de la investigación ha ido paralela a la validación de técnicas y procedimientos similares en
otros ámbitos científicos como por ejemplo la Medicina, la Física o la Química, extrapolando
dicha validación al ámbito profesional de la actividad probatoria de la investigación.

9
El resultado final de toda investigación depende de los primeros pasos que dé el
investigador que primigeniamente tome contacto con el hecho. En tanto no se comprenda la
importancia que tiene la actuación de cada uno de los que intervienen (Ministerio Público,
actuación policial) se cometerán al menos, dos errores:

No cumplimiento debido de las obligaciones inherentes a la función que se


desempeñe en forma individual (Policía, Auxiliar de la Justicia, Instrucción Judicial).
Impedimento para que los demás cumplan con su tarea de manera adecuada
en la Investigación Criminal.

Ya hemos visto que a través de la historia la sociedad empleó los procedimientos a su


alcance y en base a su cultura para desenmascarar y castigar al criminal. Actualmente
prevalecen tres caminos por medio de los cuales es posible llegar al esclarecimiento de un
hecho punible: la confesión del sospechoso, las declaraciones que emanan del testimonio de
la víctima o testigos, y la información obtenida a través de los objetos y huellas relacionados
con el hecho investigado. Esta última vía es la que constituye la denominada evidencia física,
que representa “ cualquier cosa de naturaleza o carácter físico, ésta puede asociar a un
criminal con la escena del delito, si la persona ha tocado algún elemento del lugar del crimen
o si ha dejado algo olvidado, o ha tomado algo de la escena de dicho crimen.” 5 , es decir
todo objeto tangible que conecta el hecho con su autor. Esta evidencia es inanimada,
proporciona datos imparciales y resulta ser objetiva, por lo tanto es la única que no puede
cuestionarse, siempre y cuando se haya evitado su manejo inadecuado. Estas evidencias
materiales siempre deben ser suministradas como elementos de prueba por los funcionarios
autorizados, y deben registrarse específicamente en las diligencias procesales. Por ello su
protección y levantamiento del lugar del hecho y su procesamiento en el laboratorio son
fundamentales en toda investigación, teniendo en cuenta que pueden llegar a ser
determinantes para el esclarecimiento del hecho, transformándose así en prueba pericial.
Esta prueba establece la verdad de un hecho de la cual depende la existencia de un derecho.
Forma parte del proceso. Un excelente peritaje puede ser desvirtuada si en cualquier

5
http://criminalistic.org/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=309

.
10
momento del proceso se pone en duda su licitud o su veracidad por su incumplimiento de las
normas formales que la preserva.

Podemos decir así que la Criminalística inicia las investigaciones de manera general
hasta llegar a lo objetivo y significativo del pequeño detalle, razón suficiente para que en la
búsqueda de estos indicios se requiera de personal con vocación, capacitado científicamente,
con competencia y experimentado en su tarea.

Resumiendo:

En la investigación del hecho punible se integran al menos dos funciones:

Investigación Investigación
Judicial Pericial

En la investigación del hecho punible se recorren al menos, cuatro grandes etapas:

a. Búsqueda del indicio - la evidencia física - en el lugar de los hechos.


b. Recolección del indicio y envío al laboratorio.
c. Análisis del indicio en el laboratorio e interpretación científica de los
resultados.
d. Elaboración del informe pericial y su defensa en el debate oral.

11
Peritos

Perito es la persona que reúne conocimientos especiales, convocada a informar,


según su conciencia y saber, en las controversias que puedan suscitarse en las diversas
competencias judiciales (civil, penal, laboral…), en relación a hechos que requieran
apreciación por expertos.

El informe o dictamen que el Perito emita, ya sea en forma oral o escrita, representa
para quien lo ha solicitado, un conjunto de descripciones coordinadas, de razonamientos
científicos y técnicos productos del saber y de la experiencia como así también la
manifestación de larga práctica y de la observación continuada. Cuanto más técnica y
científica sea la cuestión sometida a la justicia, tanto más necesaria resulta la intervención
del Perito para asistir a la justicia.

Por regla general, los jueces reúnen condiciones fundamentales para desempeñar su
cargo. Al espíritu jurídico agregan clara inteligencia, esmerada cultura y criterio. Pero por
ilustrados que sean, no se les puede exigir que sepan todo lo que puede ser susceptible del
conocimiento humano. Es por ello que recurren a personas especializadas en un arte o
ciencia para que los ilustren en las cuestiones sometidas a su resolución. Así, para el Juez, el
dictamen pericial representa una verdadera fuente de información técnico – científica. Es
claro entonces que la preparación, antecedentes, veracidad y moralidad del Perito juegan un
importante rol en el proceso de la administración de justicia.

Siendo que el conocimiento de la verdad amerita agotar todos los medios de


investigación, es indudable la trascendencia que deviene de la actividad pericial. La función
del Perito, independientemente de su especialidad, es delicada, valiosa y significativa. Su
responsabilidad es muy vasta y comprende una serie de valores que van más allá de su
preparación científica. La necesidad de preparación técnica, sin discusión alguna, también
obliga a los peritos. La especialización además, debe encauzarse a la aplicación de las
nociones científicas aplicadas a la investigación criminal. Por ejemplo, el Médico Psiquiatra
está capacitado para diagnosticar signos de simulación. La simulación implica
manifestaciones tales que sólo pueden detectarse mediante una preparación especial. Para
ser Perito Psiquiatra no basta con ser un buen especialista en Psiquiatría, sino que también se

12
requiere de una preparación en criminología para comprender hasta qué punto la anomalía
diagnosticada puede incidir en la responsabilidad del sujeto en el hecho que se investigue. Al
respecto es claro lo establecido por el ilustre Médico Forense argentino Nerio Rojas (1890-
1971), cuando dijo “No hay que olvidar que no basta ser un buen médico para ser un buen
perito”. Por otro lado, Palmieri 6 afirmó que “Para llegar a ser un buen médico legista,
indudablemente es necesario ser un buen médico pero esto no es suficiente; también es
menester que el individuo se sepa formar una mentalidad jurídica sólida y que logre, por
decirlo así, volver a pensar jurídicamente los hechos biológicos comprobados por las
indagaciones clínicas”. Al momento actual de los conocimientos, estas “sentencias” se
aplican a todas las especialidades relacionadas con las ciencias forenses.

De lo expuesto surge que las condiciones que debe reunir el Perito son múltiples y
constituyen la base de su ética y responsabilidad profesional. Cuando la ética se aplica a la
conducta propia de una profesión se llama Deontología. Por eso decimos que los requisitos
indispensables que debe reunir el perito se fundamentan en cualidades naturales, formales y
jurídicas. Veamos:

a) Como requisitos naturales se entienden las


condiciones vocacionales que lo haga apto para Condiciones Naturales:
 Imparcialidad
la función pericial, como así también las
 Veracidad
cualidades intelectuales y morales. Las  Prudencia
 Observaciones metódicas.
condiciones vocacionales se establecen sobre la  Objetividad – Sana crítica -
 Sentido común.
imparcialidad, veracidad, prudencia y diligencia.
Las cualidades intelectuales y morales Condiciones Formales:
 Formación (teórica y práctica)
dependen no sólo en los métodos y técnicas  Poseer título habilitante.
puestos en práctica, sino en la manera de su
Condiciones jurídicas:
proceder pericial, debiendo ejercitar la  Conocimientos de las normas
legales que se aplican en cada
objetividad, la sana crítica (razonamiento) y el caso a la práctica pericial.
sentido común.

6
Palmieri VM: Medicina Forense. Morano. Napoli, 1964.
13
b) Como requisitos formales se deduce la obligación de poseer una formación teórica y
práctica y el título habilitante que faculte para el ejercicio profesional.

c) Los requisitos jurídicos alcanzan los conocimientos de la normativa legal vigente que le
permita captar el sentido de la función pericial y el alcance de las conclusiones que aporte en
sus informes.

Resulta claro que si se carecen de los conocimientos y del entrenamiento necesario


para entender, interpretar y valorar correctamente los medios de investigación y los datos
obtenidos producto de dicha tarea, éstos perderán prácticamente toda su utilidad. Si bien no
es posible evitar totalmente el error judicial – porque el hombre es por naturaleza falible y
por ocasionales circunstancias la verdad se encuentra enmascarada pudiendo inducir a un
juicio inexacto - sí resulta posible reducir tal anomalía procediendo con rigor crítico en la
valoración de las pruebas.
La esencia de la investigación pericial, como la de toda investigación, consiste en la
recopilación y el análisis metódico y sistemático de los datos. La obtención de estos datos
amerita conducirse con el hábito de la observación y la inteligencia activa que perciba un
problema en sus más recónditos aspectos. La actividad pericial tiene su más genuina
manifestación en el peritaje o informe pericial. La claridad debe brillar en todo el documento
pericial. Los males que son susceptibles de conducir un informe abstracto, doctrinal,
especulativo, con abuso de argumentaciones bibliográficas, pueden ser incalculables. El
peritaje debe informar con tacto y humildad, sin demasiadas aseveraciones teóricas.

Responsabilidad del Perito en función judicial

El acto jurisdiccional de administrar Justicia implica una obligación para el Estado. El


proceso judicial se organiza con una finalidad determinada en función de resolver conflictos
sociales cuando éstos no son dirimidos por las partes. De acuerdo a la organización
constitucional de la Justicia, los Estados Provinciales a través de sus Códigos de
Procedimientos, establecen para ese proceso judicial los medios de investigación y los
probatorios, entre los cuales se encuentra la designación de un perito judicial. Esto significa
que la función del Perito se enmarca en el proceso judicial como un método dispuesto por el

14
Estado en la resolución de conflictos, bajo el control del Magistrado. Entre las obligaciones
de los peritos se encuentran:

a) Realizar informes con fundamento científico, y cumpliendo con las


formalidades que determinen los Códigos de Procedimientos jurisdiccionales.
b) Asumir el secreto de confidencialidad para preservar los derechos
personalísimos de personas involucradas en el hecho que se investigue.
c) Ofrecer las explicaciones ampliatorias que le sean solicitadas, como así
también contestar observaciones y/o impugnaciones que le sean hechas.

El bien jurídico tutelado en el caso del Perito es la función que éste cumple en el
proceso judicial en representación del Estado. La responsabilidad del Perito deriva entonces,
de un acto jurídico. El incumplimiento de su obligación específica hace presumir la violación a
la garantía del valor justicia, por lo que atribuye a la Justicia aplicar sanciones, de carácter:

Administrativas
Procesales
Penales
Civiles

Conclusiones

El Perito no debiera olvidar que representa a la técnica y a la ciencia, y por lo tanto,


no puede aportar a la Justicia sino verdades de orden científico, y como tales, capaces de ser
comprobadas. La demostración debe ser lógica, rigurosa, suficiente y exhaustiva. Lo que
busca el Juez es la evidencia, no la presunción. Por otro lado, debe limitar su actuación al
terreno que le corresponde. El Perito a través de su dictamen, ni acusa ni defiende. Su
función es hacer valer la verdad objetiva, sin deformarla ni tergiversarla.

Los errores judiciales del presente ya no tienen justificación posible, ya que los
conocimientos científicos actuales conducen al hallazgo de la verdad. Deviene por lo tanto

15
recordar lo expresado por Osvaldo Loudet 7 en relación al origen de estos errores: “a) en la
incompetencia o negligencia de algunos Jueces, b) en la negligencia o ignorancia de algunos
peritos; c) en la ignorancia conjunta de algunos jueces y peritos”. De lo que se desprenden
conceptos tales como negligencia, ignorancia, o impericia, los cuales hay que recordar y
tener en cuenta para entender que la actividad pericial constituye una responsabilidad
profesional. Al respecto el vocablo responsabilidad entiende a la obligación de responder de
nuestros actos. Así, la responsabilidad profesional representa la obligación de reparar las
consecuencias de los actos, omisiones y errores, cometidos en el ejercicio de la profesión.

7
Loudet, O, Filosofía y Medicina, Edit. Emecé, Buenos Aires, 1977
16

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