Fisiopatología
Fisiopatología
Insuficiencia respiratoria 2
Mecánica ventilatoria 11
Alteraciones del equilibrio ácido-base 16
Metabolismo del oxígeno 21
Shock 26
Insuficiencia coronaria 33
Insuficiencia cardíaca aguda 47
Insuficiencia cardíaca crónica 54
Hipertensión pulmonar 69
Metabolismo hidrosalino 86
Metabolismo del potasio 90
Hipertensión arterial 93
Circulación cerebral 110
Dolor 122
Insuficiencia renal aguda 125
Enfermedad renal crónica 134
Insuficiencia hepatocítica 146
Insuficiencia Respiratoria libro
La función esencial del aparato respiratorio consiste en asegurar el intercambio pulmonar de gases, manteniendo los
niveles normales de O₂ en sangre arterial, además permite la correcta eliminación del CO₂, producido por el
metabolismo celular, de manera que contribuye también a mantener el equilibrio del estado acido-base.
La distribución de la ventilación alveolar (Vᴀ), la perfusión pulmonar (Q) y la relación ventilación/perfusión (Vᴀ/Q)
son los determinantes críticos del intercambio gaseoso.
La IR es una consecuencia del fracaso del aparato respiratorio en su rol de intercambiador de gases. La IR es un
trastorno funcional provocado por variedad de situaciones (neumonía, asma, atelectasias, insuficiencia cardiaca,
embolia pulmonar), una situación fisiopatología en la cual el aparato respiratorio es incapaz de mantener la presión
parcial de O₂ (PₐO₂) en valores normales. Para diagnosticarla se necesita los valores de la FIO2 (al aire =0,21, puede
aumentarse enriqueciendo con O2), la altitud (PIO2=150mmHg, a mayor altura menor PIO2) y la edad (al aumentar,
aumenta la compliance, afectando la relación V/Q, disminuyendo la PaO2).
La PaO2 se va a calcular:
Pudiendo acompañarse de cambios en la PaCO2 (PaCO2 superior a 45mmHg, señala IR hipercápnica). Siendo normal la
PaCO2 de 40±3 mmHg, no afectada por la edad.
La ecuación de gas alveolar considera las presiones parciales de las fases que llegan al alveolo, debiendo considerarse
la FIO2, la presión parcial del vapor de agua (47mmHg) y del CO2 (40mmHg). Estos determinan la PAO2 que ejerce el
gradiente para el pasaje de O2 desde el alveolo al capilar.
PAO2= (Pbar-Ph2o) FIO₂-(PaCO2/K) K= factor de corrección del cociente respiratorio (se asume 0,8)
La diferencia Alveolo-arterial de O₂ (Dᴀ-aO₂) debe ser menor de 10 a 12 mmHg, cualquier aumento puede traducir
alteraciones del intercambio pulmonar de gases.
Ventilación: es el movimiento del aire entre la atmosfera y los alveolos (unidades respiratorias terminales) a través
de la vía bronquial de conducción. Cada respiración moviliza un volumen corriente (Vт) de 500 mL de aire, una
frecuencia respiratoria de 15 ciclos por minuto da una ventilación minuto (VE) de 7500 mL. La parte del VE que
participa en el intercambio gaseoso se le denomina
ventilación alveolar (Vᴀ), la que no lo hace se le denomina
ventilación del espacio muerto (Vᴅf), pudiendo dividirse en
ventilación del espacio muerto anatómico (vía aérea
central, 150 mL) y ventilación del espacio muerto alveolar,
áreas del pulmón ventiladas pero no perfundidas (no
participando del intercambio).
Difusión alvéolo-capilar: a nivel pulmonar, el movimiento del O₂ y CO₂ se produce entre el gas alveolar y la luz
capilar, a través de la membrana alvéolo-capilar. Se da por difusión simple, dependiendo de la presión parcail de los
diferentes gases, de la distancia o espacio entre el alvéolo y la membrana capilar y del tiempo de contacto de la
sangre con los alvéolos. Los cambios en los gradientes de presiones parciales favorecen o enlentecen el intercambio
y pueden deberse, por ej. a modificaciones de la FIO₂ o de la presión parcial venosa de O₂ (PᴠO₂).
Relación ventilación/perfusión (Vᴀ/Q): Unidades bien perfundidas y ventiladas tienen una relación Vᴀ/Q = 1,
“unidades ideales”; unidades ventiladas pero no perfundidas tienen una relación Vᴀ/Q = ∞, “espacio muerto”;
unidades perfundidas pero no ventiladas tienen una relación Vᴀ/Q = 0, “shunt o mezcla venosa”.
Si el sujeto ventila espontáneamente al aire (VEA), las unidades alveolares ideales tendrán una PO₂= 100 mmHg y
una PₐCO₂= 40 mmHg, el “espacio muerto” tiene una PO₂ = 150 mmHg y una PₐCO₂= 0 mmHg, las unidades “shunt”
tendrán una PO₂ = 40 mmHg y una PₐCO₂= 45 mmHg.
La desigualdad de la relación Vᴀ/Q es el mecanismo principal que explica la hipoxemia y la hipercapnia en la mayoría
de las enfermedades pulmonares.
Técnica de eliminación de gases inertes múltiples (TGIM) consiste en inyectar por vía venosa, una mezcla de gases
inertes con diferentes rangos de solubilidad, para luego medir la concentración de los mismos en la sangre arterial y
en aire espirado. Los gases utilizados son: hexafluoruro desulfuro, etano, ciclopropano, enfluorane, éter y acetona.
La TGIM permite cuantificar la distribución de la ventilación alveolar, el flujo sanguíneo pulmonar y la relación Vᴀ/Q.
También permite medir el shunt intrapulmonar (Vᴀ/Q < 0.005%), la incidencia de zonas con Vᴀ/Q disminuidas y la
correspondiente a zonas con Vᴀ/Q elevado, diferenciándolas de las áreas con efecto espacio muerto (Vᴀ/Q = 0).
Aporta información sobre el comportamiento de factores extrapulmonares y las alteraciones de la difusión a través
de la membrana alveolo-capilar. Se puede calcular el valor de la PO₂ “predicha” a patir de las distribuciones de las
relaciones Vᴀ/Q.
Tomografía computada por emisión de positrones: proporciona imágenes de flujo sanguíneo regional, shunt y
ventilación. (admin. i/v i inhalación de nitrógeno-13). Tomografía de impedancia eléctrica: estudia la conducción de
pequeñas corrientes eléctricas a través de tejidos toraco-pulmonares, mediante la colocación de electrodos
alrededor del tórax. Se pueden construir imágenes de la distribución de la ventilación, perfusión y la relación Vᴀ/Q en
cada región. Imágenes de resonancia magnética: utilizando radioisotopos como el helio-3 o xenón-129 se puede
estimar la presión alveolar de O₂ regional. Método de microesferas: en animales, usado como referencia.
En base a criterios clínicos-evolutivos se puede clasificar en: aguda, crónica y crónica agudizada. Aguda: que aparece
en pacientes sin patología previa, de rápida instalación, en horas o pocos días. Crónica: se asocian a patologías
respiratorias o extra respiratorias de larga duración, que cursan durante meses o años. Crónica agudizada: implican
la superposición de un cuadro agudo que descompensa una IR crónica.
Por las anomalías en los niveles de PAO2 y de PₐCO₂, se clasifica en dos grupos:
IR de tipo I: la hipoxemia arterial cursa con una PₐCO₂ normal o disminuida (normo o hipocapnia)
Con un criterio más clínico se clasifica: IR no hipercapnica: se puede ver en enfermedades pulmonares crónicas
(EPOC, agudización grave del asma, enfermedades intersticiales difusas de pulmón, enfermedades vasculares
crónicas del pulmon) y enfermedades pulmonares agudas tanto locales (neumonía, tromboembolia pulmonar aguda)
como difusas (edema pulmonar cardiogénico y no cardiogénico). IR hipercapnica con parénquima pulmonar sano:
determinado por un mecanismo de hipoventilacion alveolar como en intoxicación por sedantes o barbitúricos,
lesiones estructurales en los centros de control respiratorio, enf. de los nervios periféricos, síndrome de apneas
durante el sueño, etc. IR hipercápnica con parénquima pulmonar patológico: presentan severo compromiso del
intercambio gaseoso. Sus principales exponentes son la exacerbación de la EPOC y el asma aguda grave.
Desequilibrios de la relación Vᴀ/Q: es la causa más común de hipoxemia, cursa con un aumento de la Dᴀ-aO₂. Para
ejemplificar se considera al pulmón compuesto por dos unidades A y B.
Figura 3 panel izquierdo: si se produce una desigualdad en la distribución de la ventilación alveolar entre ellas, la
unidad A recibirá menos O₂ que la unidad B, así la relación Vᴀ/Q difiere y causa variaciones en la composición del gas
alveolar y consecuentemente en el capilar. La perfusión de unidades pulmonares mal ventiladas generan Vᴀ/Q bajo y
producirá un aumento en la presión capilar de CO₂ y una disminución de la presión capilar de O₂ en esa unidad,
cursando hipoxemia con aumento de Dᴀ-aO₂. Dado que la curva se disociación de la Hb para el CO₂ es mas lineal en
el rango de los valores fisiológicos, cualquier aumento de la ventilación de las unidades normales, determina un
descenso significativo de la PCO₂ de sus capilares. Así, en los trastornos Vᴀ/Q, la hipoxemia puede cursar con
hipocapnia. Cuando se producen áreas con defecto de la ventilación en el parénquima pulmonar, se desencadena
vasoconstricción de estos territorios, tratando de redistribuir el flujo sanguíneo a áreas mas ventiladas, esto se
conoce como vasoconstricción pulmonar hipoxica (VPH). En la enfermedad pulmonar, el predominio de unidades con
baja relación Vᴀ/Q se determina por alteraciones en las cosntantes de tiempo (RC) de las diferentes unidades. La
distribución del aire inspirado depende de la resistencia (R ) y de la complacencia (C). La constante de tiempo (t) es
igual al producto RC y equivaldría a 0.3seg (necesitan un tiempo igual a 3t para llenarse completamente). En la
patología pulmonar se produce una mayor dispersión de las constantes de tiempo. Siendo que la duración del t es
anormal habrá una marcada variación en el grado de llenado de las unidades pulmonares ( con aumento de la R-
bronquitis o asma, con aumento de la C- enfisema, disminución de C- fibrosis pulmonar)
Los pacientes con hipoxemia debido a bajo Vᴀ/Q tienen una respuesta positiva a la administración de O₂ al 100% -
test de la hiperoxia.
Figura 3 panel derecho: la oxigenoterapia sustituye el nitrógeno de las unidades poco ventiladas por O₂, si se aplica
durante un tiempo suficiente, tanto la PᴀO₂ como la presión capilar de O₂ y la PₐO₂ aumentaran. Los pacientes con
enfermedad pulmonar e hipoxia debido a unidades con bajo Vᴀ/Q presentan una Dᴀ-aO₂ aumentada y respuesta
positiva a la oxigenoterapia. En situaciones muy graves con una relación Vᴀ/Q extrema, se requeriría un aumento
excesivo de la ventilación para eliminar el exceso de CO₂ retenido por las unidades con bajo Vᴀ/Q. si el nivel de
ventilación requerido supera la reserva ventilatoria, las unidades con relación Vᴀ/Q normal no logran compensar el
trastorno y se conduce a hipercapnia. La hipercapnia con VE aumentada se observa en EPOC, crisis severa de asma y
en distres respiratorio agudo grave. La hipercapnia determina riesgo vital por: el CO₂ no excretado se transforma en
H₂CO₃, que se disocia y baja el pH sanguíneo y la academia lo expone a arritmias y otras fallas orgánicas, además los
aumentos de CO₂ se acompaña de disminución de O₂.
Ventilación de espacio muerto: el espacio muerto fisiológico (Vᴅf) es la suma del espacio muerto anatómico y el
espacio muerto alveolar (unidades con escasa o nula perfusión y adecuada ventilación, relación Vᴀ/Q máxima). De la
formula Vᴀ=(Vт-Vᴅf). FR, vemos como la ventilación útil depende del espacio muerto fisiológico (Vᴅf), cuando la
proporción del Vт que se distribuyen las unidades con pobre perfusión es mayor de 60% (Vᴅf/Vт >0.6) aparecerá
hipercapnia, causas: tromboembolismo pulmonar, destrucción de vasos pulmonares en EPOC avanzada, síndrome de
distres agudo severo.
Figura 4 panel derecho: en este trastorno la PₐO₂ no mejora con oxigenoterapia porque el O₂ no llega a la luz
alveolar. Este es el mecanismo predominante en la neumonía o el edema pulmonar.
El shunt determina una reducción de la PₐO₂ con una PₐCO₂ variable, que dependerá de la severidad del shunt. La
alteración que se observa es: hipoxemia con o sin hipercapnia, con Dᴀ-aO₂ aumentada y respuesta negativa al test de
hiperoxia.
Hipoventilacion alveolar: cuando la VE disminuye significativamente por debajo de lo normal, es producida por
enfermedades que no afectan primariamente al parénquima pulmonar. Dentro de las causas encontramos aquellas
dadas por una depresión del sistema de control de la
ventilación (drogas sedantes y/o anestesia, traumatismo
encéfalo-craneano, hipertensión endocraneana), trastornos
neuromusculares (sección medula espinal, poliomielitis,
esclerosis múltiple), enfermedades de los nervios periféricos
(síndrome Guillain-Barré), miopatías, anormalidades de la
estructura ósea de la pared torácica (cifoescoliosis) y fatiga
muscular respiratoria.
Descenso de la PIO₂: puede deberse a la disminución de la presión barométrica (aumento de la altura del nivel del
mar) y de la FIO₂ (en espacios cerrados ↓ *O₂+ en el aire), llevando a la hipoxemia. La Dᴀ-aO₂ es normal y el test de
hiperoxia es positivo.
Descenso de la PᴠO₂: la PᴠO₂ varía dependiendo del órgano donde se mida la misma, asi como del metabolismo del
órgano en cuestión. En pacientes con enfermedad pulmonar, una caída de la PᴠO₂ puede agravar la hipoxemia, ya se
sumará a una disminución de la oxigenación de la sangre a nivel pulmonar, con el consiguiente descenso de PₐO₂.
Descenso del gasto cardiaco: existen tres vías en las que el GC es capaz de modular el intercambio gaseoso: 1- por
cambios en el contenido de oxigeno en sangre venosa mixta por descenso del GC por fracaso del sistema
cardiovascular, o por alteraciones de la extracción de O₂ por los tejidos. 2- por modificación del tiempo de transito
del glóbulo rojo por el capilar pulmonar, si el GC aumenta, el tiempo de transito disminuye. 3- redistribución del
flujo intrapulmonar determinado por el grado de shunt en asociación con el GC, si el shunt aumenta, el GC también
aumenta. En estados de shock hay una severa disminución de O₂ por la caída del GC y de la oxigenación tisular, esto
trae la activación de mecanismos que intentan compensar la hipoxia tisular, con redistribución del GC, aumento de la
EO₂ y disminución de la afinidad de la Hb por el O₂.
Intercambio gaseoso en la neumonía: el mecanismo predominante es el shunt intrapulmonar, baja relación Vᴀ/Q,
atribuido a la existencia de áreas de condensación parenquimatosa con exudado alveolar inflamatorio y aumento de
las resistencias de la vía áerea. También se asocian factores extrapulmonares como los derivados de alteraciones en
el GC o la disminución de la PᴠO₂.
Intercambio gaseoso en la EPOC: la hipoxemia y la hipercapnia están dados por una inhomogeneidad severa en las
relaciones Vᴀ/Q. los pacientes con EPOC presentan 3 patrones: 1) tipo H (high Vᴀ/Q) con una distribución bimodal de
la ventilación, en la que uno de los modos se distribuye en unidades alveolares con altos cocientes Vᴀ/Q (>10), es
propio de pacientes con enfisema y alta compliance pulmonar c/ perfusión pobre. 2) tipo L (low Vᴀ/Q) con una
distribución de la perfusión bimodal, con aumento de la perfusión en unidades con Vᴀ/Q bajo (<0.1), frecuente en
bronquitis crónica. 3) tipo H-L (high-low Vᴀ/Q) en el que tanto la ventilación como la perfusión son bimodales. En
cualquiera de los casos no hay aumento del shunt intrapulmonar. Durante las exacerbaciones de la EPOC son
factores relevantes de los extrapulmonares, el descenso de la PᴠO₂ por aumento del trabajo de los músculos
respiratorios y aumento del consumo de O₂, con aumento de la FR y descenso del volumen corriente, determinando
un incremento relativo de la ventilación de espacio muerto. Una explicación para el aumento de la PₐCO₂ es que la
oxigenoterapia no controlada suprimiría bruscamente el estímulo hipóxico al sistema de control de la respiración, así
los pacientes deprimirían la ventilación alveolar y aumentarían la hipercapnia, otra es que la oxigenoterapia induce
un empeoramiento del desequilibrio Vᴀ/Q que determina un cambio de la relación Vᴅf/Vт por liberación de
vasoconstricción pulmonar hipoxica (VPH). También influye el efecto Haldane, ya que el aumento ya que al
aumentar la PₐO₂ se libera CO₂ desde la Hb, debido a la mayor afinidad del O₂ por la molécula. Con esto se reafirma
que la oxigenoterapia debe realizarse con extremo cuidado en pacientes con IR crónica hipercapnica.
Intercambio gaseoso en el asma: asma aguda severa es una situación clínica de extrema gravedad por la hipoxemia y
acidosis respiratoria que puede generar. La obstrucción en la pequeña vía aérea es el mecanismo principal que altera
el intercambio gaseoso, pero no contribuye a aumentar las resistencias pulmonares. La hipercapnia ocurre en etapas
avanzadas con la necesidad de ventilación mecánica. Su mecanismo es principalmente por inhomogeneidad Vᴀ/Q
extrema cuando el volumen espirado forzado en el primer segundo (VEF₁ѕ) cae por debajo del 15-20% del predicto. A
su vez cuando presentan una sobrecarga de sus músculos respiratorios que producen fatiga muscular, se asocia la
hipoventilacion alveolar como mecanismo generador de hipercapnia. El salbutamol mejora la relación Vᴀ/Q de las
unidades alveolares, pero a diferencia de la administracion inhalatoria, la administracion i/v deteriora la misma por
aumento del GC en unidades con pobre ventilación, que estaban protegidas por la VPH.
Intercambio gaseoso en el síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA): puede ser causado por múltiples
patologías, como neumonía, sepsis, aspiración de contenido gástrico y se caracteriza por la presencia de edema
pulmonar de tipo lesional, con aumento de la permeabilidad de la barrera alveolo-capilar, esto lleva a ocupación
alveolar con descenso de los volúmenes pulmonares (CRF) y colapso alveolar, al perder el poder estabilizador del
sufractante pulmonar en la interfase hidroaérea. Disminuye la compliance y aumenta el trabajo respiratorio. La
hipoxemia se debe al shunt intrapulmonar por el colapso alveolar, demostrándose por la ausencia de respuesta a las
*O₂+ crecientes. La administración de O₂ al 100% tiene el peligro de empeorarla por producción de atelectasias por
denitrogenacion alveolar en unidades alveolares inestables.
Intercambio gaseoso en la enfermedad pulmonar intersticial: se caracteriza por presentar diversos grados de fibrosis
pulmonar. El trastorno fisiopatologico es el disbalance Vᴀ/Q. en la fibrosis pulmonar idiopática el dibalance se asocia
a trastornos de la difusión alvéolo-capilar.
Intercambio gaseoso en derrame pleural: la hipoxemia se relaciona con cierto grado de shunt intrapulmonar leve o
moderado, no superando el 10% del GC. Esta hipoxemia cursa con aumento del gradiente alveolo-arterial de O₂ que
se acompaña con áreas de baja relación Vᴀ/Q que se explican por colapso pulmonar secundario a la acumulación de
líquido intratoracico. La ocupación pleural por líquido produce una compresión del parénquima adyacente con
formación de áreas de atelectasia pulmonar pasiva.
Intercambio gaseoso en el tromboembolismo Pulmonar (TEP): la embolia pulmonar afecta la hemodinamia pulmonar
y sistémica, y además puede comprometer el intercambio gaseoso con hipoxemia, aumento de la Dᴀ-aO₂ y acidosis
respiratoria. Como consecuencia se puede dar una hipertensión pulmonar aguda que determina un aumento de la
perfusion en unidades pulmonares normalmente hipoperfundidas. También aparecen unidades con baja relación
Vᴀ/Q por incremento de la resistencia de las vías aéreas mediada por acción de citoquinas inflamatorias, a su vez
puede haber shunt intrapulmonar por la formación de atelectasias por alteración del sufractante pulmonar, así como
shunt extrapulmonar como consecuencia de la apertura del foramen oval.
La disnea es el síntoma de mayor jerarquía, aunque puede estar ausente o manifestarse de forma minima como en la
IR crónica.
Hipoxemia: En una situación de hipoxemia aguda puede existir polipnea y aumento del trabajo respiratorio. A nivel
cardiovascular, en etapas iniciales puede existir una taquicardia y vasoconstricción por aumento del tono
adrenérgico; si empeora se puede convertir en una bradicardia. Las manifestaciones neurológicas pueden ser
excitación psicomotriz, incoordinación motora, somnolencia y deterioro de la conciencia.
Un signo clínico habitual de hipoxemia es la cianosis de tipo central. En casos agudos suele detectarse cuando se
alcanza una SaO₂ de 65 a 70%, lo cual corresponde con una hipoxemia severa (PₐO₂= 35-45mmHg). En casos crónicos
se detecta cuando la SaO₂ está entre 75 a 80% correspondiendo a una PₐO₂ < 60mmHg.
Hipercapnia: La hipercapnia aguda se caracteriza por efectos sistémicos de la acidosis. La acidemia potencia la HTA
pulmonar producida por la hipoxia y produce vasodilatación en los vasos del cerebro y sistémicos, siendo
característicos el rubor y la sudoración facial y de las extremidades. Cuando la hipercapnia es severa los pacientes
pueden presentar confusión metal, obnubilación y en ocasiones temblor distal (flapping) que se traduce en
compromiso encefálico. Los signos de la hipercapnia crónica son sudoración profusa nocturna, las cefaleas matinales
y en ocasiones las manos calientes, todas debidas al efecto vasodilatador de la caída el pH. A nivel sistémico estaría
dado por los efectos de la acidosis sobre los diferentes órganos y sistemas.
PRESIÓN PARCIAL ARTERIAL DE OXÍGENO (PaO2): la PₐO₂ es la medida del O₂ disuelto en el plasma, su valor es clave
para el análisis del intercambio gaseoso. Cualquier resultado gasométrico debe ser interpretado con conocimiento
de la FIO₂ y las circunstancias clínicas del paciente. Para poder interpretar el posible mecanismo subyacente se debe
calcular la Dᴀ-aO₂ y el test de hiperoxia. La determinación de la PₐO₂ siempre implica una punción o acceso arterial.
OXIMETRÍA DE PULSO (SaO2): Este método tiene la ventaja que no es invasivo y permite estimar la saturación de
oxigeno de la hemoglobina a nivel arterial (SaO₂). Una lectura de saturación de 90% indica una PaO2 de 60 mmHg.
Una lectura de 99-100% no permitirá diferenciar si la PaO2 es 100 mmHg o mayor que esto. Hay que tener en cuenta
aquellos factores que alteran la afinidad de la Hb por el O₂ → pH, PₐCO₂, *2-3 difosfoglicerato] y presencia de CO.
GRADIENTE ALVÉOLO-ARTERIAL DE OXÍGENO (DA-a O2): Este índice compara la concentración de O2 alveolar con el
oxígeno disuelto en la sangre. Su valor normal es de 5 a 12 mmHg cuando se está respirando espontáneamente al
aire. Normalmente la PAO2 es de 100 mmHg, mientras que la PaO2 normal es de 95-98 mmHg. Ante un paciente que
presenta hipoxemia, el aumento de DA-a O2 indica un mecanismo parenquimatoso o pulmonar .
RELACIÓN PaO2/FIO2 (PaFI): El índice PaFI relaciona la PaO2 con la FIO2, no toma en cuenta los cambios de la PCO2. Su
valor normal es entre 400 y 500 (100/0.21). Valores de PaFI < 100 indican extrema gravedad de la IR y anticipan mal
pronóstico en caso de no mejoría.
MEDIDA DEL SHUNT INTRAPULMONAR (Qѕ/Qт): se realiza mediante la fórmula que estima la proporción del GC que
no intercambia a nivel pulmonar → Qѕ/Qт= (CcO₂-CaO₂)/(CcO₂-CᴠO₂), donde CcO₂ es el contenido de O₂ de un capilar
pulmonar ideal, cuya presión parcial de O₂ (PcO₂) sea igual a la alveolar. CaO₂ y CvO₂ son los contenidos de O₂ en
sangre arterial y venosa mezclada o mixta.
Capnometría y Capnografía: La Capnometría (medición del CO2 durante la espiración) y la capnografía (despliegue
grafico de la curva de CO2 en función del volumen espirado o del tiempo del ciclo respiratorio) son útiles como
medidas continuas y no invasiva.
Capnografia transcutanea: permite censar la concentración tisular de CO₂. Estos equipos reflejan la producción local
de CO₂, pero una de las grandes desventajas es que la misma deja de correlacionarse con la PₐCO₂ en situaciones de
hipoperfusion periférica.
Oxígenoterapia: El O2 debe ser considerado como un medicamento, del cual la FIO₂ es la dosis básica. Si bien las
hipoxemias se benefician de la oxigenoterapia, el shunt intrapulmonar es refractario a la misma, mientras que para la
hipoventilación alveolar no es lo más indicado. La selección adecuada del tipo de mascara permitirá ajustar la FIO₂ en
rangos desde 0.24 hasta 1.
Este tratamiento se hace mediante mascaras de diferente tipo, que ajustan la FIO2 deseada.
Ventilación mecánica (VM): con presión positiva puede ser aplicada con técnicas invasivas (intubación traqueal) o no
invasivas (mascaras nasales o faciales). Sus objetivos son mejorar la oxigenación arterial, asegurar la ventilación
alveolar, disminuir el trabajo muscular respiratorio y prevenir complicaciones. En el caso de la falla respiratoria por
hipoventilación alveolar, como por ejemplo en el paciente con depresión de conciencia por intoxicación
farmacológica, se logra mejorar el volumen corriente disminuida y se asegura la VE, con lo que inmediatamente
aumenta la PaO2 y disminuye la PaCO2. En el caso de EPOC, la VM y la oxigenoterapia mejoran la oxemia y la situación
clínica del paciente, con disminución del trabajo respiratorio y oportunidad de reposo muscular previniendo la fatiga
muscular. Se debe tener claro que la ventilación mecánica no cura enfermedades, pero estabiliza la IR mientras da
tiempo para que se desarrollen otros recursos.
Membrana de oxigenación extracorpórea (ECMO): es un dispositivo que puede ser eficaz en mejorar la oxigenación
arterial. Se utiliza en pacientes con IR grave, con PaFI < 100-150. Exite dos tipos: veno-arterial y veno-venosa.
Consiste en extraer a través de una canalización venosa central, sangre que es bombeada hacia una membrana de
oxigenación donde la Hb se satura completamente con O₂, luego es depurada y acondicionada a temperatura
corporal para devolverla por via arterial o venosa (en la unión de la vena cava superior con la auricla derecha). La
ECMO veno-venosa se utiliza el IR severa que no responde a la VM y es reversible en la evolución. La ECMO veno-
arterial es utilizada además como soporte hemodinamico en los pacientes con shock cardiogenico.
Daño celular por hipoxia tisular: La hipoxia afecta a nivel celular, al epitelio alveolar generando una disminución en
secreción y síntesis de sufractante junto a la reabsorción de edema pulmonar, esto se genera porque el epitelio tiene
un gran gasto energético. El sistema muscular también se afecta, particularmente el diafragma. El sistema nervioso
central, a nivel neuronal genera la encefalopatía neumogena.
La señalización celular de
hipoxia se vehiculiza a
través de HIF1α, factor de
transcripción inducido por
la hipoxia, quien
desencadena la respuesta
adaptativa celular, tanto en
tejido sanos como alterados
(tumoral asociado a la
supervivencia de células
tumorales en condiciones
adversas de muy bajo O₂).
el HIF1α es considerado el
verdadero sensor de
hipoxia celular.
Durante la hipoxia tisular, la producción de energía por glucolisis anaeróbica, genera un aumento del lactato y
descenso del pH intracelular, disminución de la bomba Na/K ATPasa y Ca, aumentando Na, con ↑aumento de
osmolaridad →entrada de agua →edema pulmonar. El aumento de Ca intracelular produce activación de caspasas,
ATPasas, lipasas, con pérdida o destrucción de la membrana celular →muerte celular por necrosis, también hay
apoptosis.
Daño celular por hiperoxia: una oxigenación excesiva puede producir daños deletéreos, se genera principalmente a
través de la producción de radicales libres en acidos nucelicos, lípidos y proteínas. A nivel pulmonar se asocia con
aparición de atelectasias por denitrogenacion , obstructivas por disminución del barrido ciliar de moco y por
disminución en la función estabilizadora del sufractante pulmonar. A nivel sistémico, produce vasoconstricción de
algunas lechos vasculares, lo cual puede ser beneficioso en pacientes con vasodilatación excesiva, pero puede ser
causa de alteraciones en la distribución del flujo sanguíneo, con aumento de la perfusión esplacnica y disminución de
la perfusión miocardica y cerebral.
Mecánica ventilatoria libro
Implica el análisis de las fuerzas que favorecen o se oponen a la entrada o salida de aire en los alveolos. La
ventilación es el mecanismo que permite la renovación del gas alveolar, es eficaz si logra cumplir los requerimientos
metabólicos del organismo (reponer el consumo de oxígeno y eliminar el dióxido de carbono producto del
metabolismo celular). La energía que determina el movimiento de aires es aportada por la contracción muscular
(diafragma y músculos accesorios), formando gradientes de presión. Este fenómeno determina cambios de volumen
pulmonar y movimiento de aire (flujo) a través de la vía aérea. Los
alveolos del ápex tienen un volumen mayor que los basales, con un
menor cambio de volumen en la inspiración. La base tiene
capacidad de ventilar más que el vértice.
Presión:
Es definida como fuerza por unidad de área y es expresada en centímetros de agua (cm H₂O). Podemos establecer
que una medida de presión es positiva o negativa tomando como valor “cero” a la presión atmosférica.
Presión transpulmonar (Ptp): diferencia de presión entre el espacio pleural y el alveolar. Fuerzas elásticas de
los pulmones que naturalmente tienden al colapso
Presión transtorácica (Ptx): diferencia de presión
entre el espacio pleural (cara interna de la caja
torácica) y la presión atmosférica (como
representación de la cara externa). Representa la
energía necesaria para deformar la caja torácica.
Presión del sistema respiratorio (Psr): diferencia
entre la presión alveolar y la atmosférica. (Ptp+Ptx)
Presión transdiafragmática (Pdiaf): diferencia entre
presión pleural y abdominal y refleja la contracción
diafragmática, que por su desplazamiento durante
la contracción genera presión negativa en la caja
torácica y positiva en la cavidad abdominal.
Volumen:
Es la cuantificación del espacio que ocupa un cuerpo, en el caso de los gases se debe tomar en cuenta variables como
temperatura y presión (ley de Boyle). El volumen que ingresará a los pulmones en cada ciclo respiratorio de la
ventilación espontanea depende del gradiente de presión que genere la contracción diafragmática y de la
deformidad del tejido pulmonar y la caja torácica.
Flujo:
El número de Reynolds es el que determina el punto crítico a partir del cual un flujo laminar, pasa a turbulento.
La diferencia entre ambas ramas es el desplazamiento de la rama espiratoria con respecto a la inspiratoria, por lo
que cualquier presión generada para cualquier volumen pulmonar es mayor durante la insuflación que durante la
desinsuflación (bucle de histéresis) el área dentro del bucle representa la energía perdida, ya que es mayor la
utilizada en la inspiración que la recuperada en la espiración.
La conformación del sistema respiratorio se resume en dos elementos básicos, aire y agua. El agua se encuentra
formando parte de los tejidos y cubriendo el epitelio alveolar. El aire ocupa la vía aérea y los alvéolos. La interacción
entre el aire y el agua en la luz alveolar tiene
la tendencia al colapso por la tensión
superficial que se genera en la película de
agua. El componente responsable de
mantener la estructura alveolar, es el
sufractante pulmonar, un complejo sistema
lipoproteico que reviste la interfase alveolar
u tiene la capacidad de disminuir la tensión
superficial al final de la espiración
impidiendo que se colapsen los alveolos en
cada ciclo respiratorio. El surfactante
pulmonar es sintetizado y secretado por los
neumocitos tipo II. Sus funciones son dar
respuesta inmunológica innata y aumentar
la compliance pulmonar disminuyendo el
colapso alveolar. El surfactante actúa
amortiguando los cambios del radio en los
alveolos durante el ciclo ventilatoria para
que las variaciones no alcancen extremos, sea por colapso o sobredistensión.
Existen varios factores involucrados en este fenómeno: la fuerza de gravedad; el tejido pulmonar al encontrarse
dentro de de la caja torácica a una presión menor que la atmosférica, tiende a expandirse y a ocupar todo el espacio
dentro de la misma, su tamaño en la base le permite ocupar el espacio sin deformarse pero en el sector apical por el
diámetro menor sufre estiramiento para poder lograrlo; en las zonas declives hay menos presión negativa pleural;
los sectores apicales ventilan menos que los basales.
En ambas fases del ciclo ventilatorio el sufractante colabora para que el comportamiento alveolar sea más uniforme,
homogeneizando la dinámica alveolar.
Fisiopatología:
El pH fisiológico es 7,4 considerando valores normales entre 7,36 y 7,44. Los valores normales en
sangre arterial son pH=7,4 (7,36-7,44), PaCO2 =40 (36-44), HCO3=24 (22-26). A nivel venoso los
valores difieren ya que el bicarbonato es mayor y el pH es menor (7,32-7,38), debido al CO2
captado. El medio se acidifica como resultado de dos procesos fundamentales:
La producción de CO2 por los tejidos, este al tener la capacidad de formar ácido carbónico al
unirse al agua y ceder un protón (HCO3) al disociarse.
La producción de ácidos por el metabolismo celular (sulfúrico y fosfórico).
Por esto son fundamentales los mecanismos de compensación. Los pulmones y el riñón son los
principales mecanismos para regular el pH. El principal buffer es el bicarbonato, ya que se puede
regular sus concentraciones independientemente ya que los pulmones regulan la concentración
de CO2 y el riñón la de HCO3. Otros buffers son la Hb, el tejido óseo.
Regulación renal del equilibrio acido base: Los protones tienden a entrar. El riñón es capaz de
generar HCO3 mediante la excreción de NH4 y H2PO4. La regulación renal del bicarbonato
implica 3 procesos, la reclamación de bicarbonato, la generación de nuevo bicarbonato y la
secreción del mismo. A nivel del túbulo contorneado proximal (TCP) se da la reabsorción del
bicarbonato filtrado (reclamación). A nivel celular, el transportador Na+/H+ (estimulado por
angiotensina II y propiciada por el gradiente de concentración de Na entre la luz tubular (alta) y el
interior celular (baja, debido a la acción de la Na/K ATPasa en la membrana basolateral)) es un
regulador fundamental de la secreción de protones, como en el epitelio renal. Tambien participa
en la salida de H+ la bomba H+ATPasa. En la membrana basolateral el transportador Na+/HCO3 es
el principal responsable del pasaje del bicarbonato al medio interno (reclamado). La secreción de
H+ implica la reabsorción de bicarbonato.
Los mecanismos de regulación de la acidificación en el TCP incluyen, frente a una acidosis
crónica al disminuir la HCO3 (al ser acidosis crónica se utiliza para amortiguar el pH)
disminuye la secreción de H+. En caso de aumentar la concentración tubular de H+, disminuye la
captación de bicarbonato. Si aumenta la concentración de H en las células del TCP, estimula la
secreción de H por aumento de la oferta de sustrato y de actividad en el trasportador Na/H. Los
aumentos de Na tubular disminuyen la reabsorción de bicarbonato, determinando una disminución
en la secreción de H y lo contrario ocurre al contraerse LEC, aumento de Na/H por acción de la
AII.
En el asa de Henle se reabsorbe HCO3 mediante la secreción por Na/H, de hidrogeniones. A
nivel distal, como en el TCD y TCC, las células intercalares tipo A son las encargadas de secretar
H, mediante VATpasa (dependientes de gradiente) en membrana apical, y reabsorber HCO 3. Las
células intercalares tipo B se encargan de secretar HCO 3 y se encuentran solo en el túbulo
conector y en el TCC, poseen en la membrana basolateral un trasportador Cl/HCO3.
En la orina se encuentran el amoniaco, fosfatos y sulfatos, que son los aceptadores de protones.
En las células del túbulo proximal se da la síntesis de amoniaco, el NH 4 pasa a la luz tubular
mientras que el CO2 al medio interno. En la rama gruesa del asa de Henle, el NH4 es reabsorbido
por Na/K/2Cl, en el cual NH4 ocupa el lugar de K. a medida que se reabsorbe más NH4 aumenta
la concentración de NH3 en el intersticio de la medula renal. El NH3 acumulado en el intersticio
medular genera un gradiente que favorece la secreción hacia los túbulos colectores, uniéndose en
la luz tubular a H+, formando el NH4 y favoreciendo el gradiente de salida de NH3. La acidosis
metabólica favorece la excreción de NH4, el déficit de K afecta tambien la excreción del
amonio al alterar la reabsorción. En suma, la excreción neta de ácido es la suma de la
concentración urinaria de H libre, acidez titulable (fosfato, sulfatos) y amonio.
Regulación respiratoria del equilibrio ácido-base: Los pulmones participan en la regulación al
modular la presión parcial de CO2, este es eliminado por la ventilación alveolar (VA) siendo
inversamente proporcional a ella.PaCO2=1/VA. Frente a un aumento de la PCO2 se genera un
aumento de la ventilación alveolar. En respuesta a la reducción del pH, se estimula la ventilación
independientemente del aumento de PCO2.
Fisiopatología de las alteraciones del equilibrio ácido-base: Los cambios en la acides
sistémica se dan frente a desbalances en la PCO2 y el HCO3. Al descender el pH se da una
academia (pH menor a 7,36) y al aumentar el pH se da una alcalemia (pH mayor a 7,44). El
trastorno patológico da origen a acidosis y alcalosis, respectivamente. Este trastorno primario
puede ser respiratorio o metabólico. Se entiende como respiratorio si hay un cambio primario en la
PCO2 y es metabólico cuando se da un cambio primario en el HCO 3. Las alteraciones acido base
pueden ser simples (solo un trastorno) o mixtas.
Los trastornos primarios son:
Acidosis metabólica (HCO3 menor a 22mEq/l): Se caracteriza por un aumento H+ (academia)
que genera una disminución de la concentración de bicarbonato, como respuesta compensatoria
disminuye la PACO2, mediante un aumento de la VA. Una disminución del bicarbonato puede
darse también como respuesta compensatoria renal frente a una alcalosis respiratoria crónica, el
valor del pH es lo que los diferencia. La acidosis metabólica se da por un aumento de ácido
producido o disminución de la excreción renal de ácido o por perdida de bicarbonato. La acidosis
metabólica se clasifica según su agujero anionicos (AG), pudiendo ser normal o aumentado. El
AG, es la diferencia de [Na]-([Cl]+[HCO3]) su valor normal es 12mEq/L ±4 mEq/L, el AG es una
medida virtual que incluye a las proteínas negativas no medibles. En una acidosis metabólica este
valor se puede modificar.
Respuesta extrarenal: inicialmente los H+ son amortiguados por buffers extracelulares (como
hemoglobina) e intracelulares, la entrada de H+ a la célula provoca la salida de K+ por lo que
pacientes con acidosis metabólica pueden desarrollar hiperpotasemia. La respuesta pulmonar
se inicia en las primeras horas, el aumento de H y el descenso de bicarbonato determina un
patrón respiratorio (respiración de Kussmaul) de polipnea profunda que disminuye la P aCO2 y
tiende a normalizar el pH. La hiperventilación genera una disminución de 1,2 mmHg de PaCO2
por cada mEq/L de HCO3. Para calcular la PaCO2 esperada para el valor de bicarbonato es
PaCO2 esperada= 1,5[HCO3] +8.
Respuesta renal: La respuesta renal demora días en se alcanzada. El riñón va a responder a
la sobrecarga ácida con una reabsorción de bicarbonato filtrado y la generación de nuevo
bicarbonato mediante la secreción de H. La secreción de H aumenta con la acidosis y
decae con la alcalosis.
Manifestaciones clínicas: a nivel respiratorio los pacientes presentan polipnea profunda
(Kussmaul), aumentando la ventilación para descender la P aCO2. A nivel metabólico puede dar
Hiperpotasemia (generalmente en cetoacidosis diabética).
Pasos diagnósticos frente a una acidosis metabólica:
1. Acidemia: debido al pH menor al valor normal
2. Acidosis metabólica: debido a la disminución del bicarbonato
3. Calcular AG: aumentado o normal, sumado a la situación clínica sirve para la orientación
etiológica.
4. Calcular la compensación o respuesta respiratoria esperada: disminución de la PaCo2 y
valorar si es adecuada o no, pudiendo ser un trastorno mixto.
5. Calcular la relación ΔAG/Δbicarbonato.
Acidosis respiratoria (PaCO2 mayor a 44mmHg):aumento primario de la PCO2 acompañado de
aumento de H (Acidemia). La respuesta compensatoria será el aumento de HCO3.
Mecanismos productores de hipercapnia: La hipercapnia se puede dar por tener la ventilación
disminuida o aumentada (desigualdad ventilación/perfusión). La acidosis respiratoria podría ser
causada por un aumento de CO2 o por una disminución en la ventilación alveolar. En pacientes
sanos al aumentar la ventilación minuto se corrige el exceso de CO 2, no así en pacientes con
patologías respiratorias.
El mecanismo de adaptación (aguda) inmediato son las proteínas plasmáticas, luego el HCO3
intenta minimizar la CO2 en la Hb. Si la respuesta adaptativa es adecuada, la concentracion de
HCO3 aumentara 1mEq/L por cada 10mmHg de aumento agudo de la P aCO2. El mecanismo de
adaptación frente a acidosis respiratoria crónica es el ajuste renal que aumenta el HCO3,
traduciéndose en menor alteración de pH. El PCO2 elevado y persistente estimula la liberación
renal de H, debido a la acidemia extracelular en células tubulares, dando como resultado mayor
reabsorción de bicarbonato y un aumento de la amoniogenesis renal. Si la respuesta adaptativa
es adecuada la concentración de HCO3 plasmática aumentara 4mEq/L por cada 10mmHg de
aumento crónico de la PaCO2.
Los pasos diagnósticos para una acidosis respiratoria son: 1-acidemia debido al ph menor al
normal, 2-acidosis respiratoria si el PCO2 es mayor a 44, 3-aguda o crónica orientado por la
historia clínica y por pH cercano o no a la normalidad. 4-Calcular la respuesta adaptativa
esperada (aumento de bicarbonato) o trastorno mixto, hay casos donde debido al tiempo todavía
no llegue a la respuesta esperada.
Alcalosis metabólica (HCO3 mayor a 26mEq/l): aumento primario de la concentración de
bicarbonato y una disminución de H, dando alcalemia. La respuesta compensatoria sería un
aumento de la PaCO2, mediante la disminución de la VA. La alcalosis metabólica se debe a una
disminución de HCl, la concentración de Cl disminuye en proporción al aumento de bicarbonato y
se produce una hipopotasemia. Se puede clasificar dependiendo de la concentración urinaria de
cloro y a la respuesta a su administración. Los componentes necesarios para la generación de
una alcalosis metabólica son la generación de nuevo bicarbonato combinado con un aumento de
la reabsorción del bicarbonato filtrado a nivel renal.
Clasificación:
Alcalosis metabólica sensibles al cloro (menor a 10 mEq/L): se da por una pérdida de cloro o
concentración del LEC en ausencia de un descenso proporcional de bicarbonato o ganancia
neta de una base. Al darse una disminución del VSCE (volumen sanguíneo circulante efectivo)
e hipocloremia, se genera la alcalosis metabólica sensible, por lo que para su corrección es
necesario la repleción de cloro y la expansión del VSCE. Debido a la contracción del volumen,
se produce un hipealdosteronismo secundario, la cual estimula la reabsorción de sodio, lo cual
estimula la bomba Na/H liberando H y K, y reabsorbiendo bicarbonato.
Alcalosis metabólica resistentes al cloro(mayor a 20 mEq/L): se debe por un aumento de la
secreción de H a nivel renal, lo cual expande el LEC y aumenta la concentración de
bicarbonato.
Mecanismos de adaptación:
Los desplazamientos de la curva a la derecha revelan menor afinidad por el O 2, al contrario los
desplazamientos a la izquierda muestran mayor afinidad.
Contenido arterial de O2 (CaO2): el oxígeno se transporta en la sangre disuelto en el plasma y
𝑆𝑎 𝑂2
unido a la Hb. El CaO2 puede ser cuantificado, CaO2= 𝐻𝑏 𝑥1,34 𝑥 100 + 𝑃𝑎 𝑂2 𝑥 0,003. SaO2 es la
saturación arterial de la Hb, 1,34 es la cantidad de O 2 transportado por gramo de Hb y 0,003 es el
coeficiente de solubilidad del O2 en plasma.
CaO2= 𝐻𝑏 (g/dL) x 1.34 x (SaO2/100) + Pa02 x 0.003 = mL/dL. Valor normal > 20.4
Los pacientes presentan severo deterioro hemodinámico, con signos como hipotensión arterial, taquicardia y el pulso
fino. Son característicos
elementos de
hipoperfusión tisular
como enlentecimiento del
relleno capilar,
extremidades frías,
palidez cutánea y cianosis
distal. Los síntomas y
signos que caracterizan el
DOM son las alteraciones
de conciencia,
insuficiencia respiratoria
aguda, falla hepatocítica,
injuria renal, alteraciones
de la coagulación y metabólicas.
La perfusión tisular se torna inefectiva cuando fallan o se alteran uno o varios de los siguientes mecanismos:
Gasto cardiaco (GC): frente a insuficiencia cardiaca, donde el corazón no puede mantener un gasto cardiaco
adecuado a las necesidades, aparece hipotensión arterial y trastornos en la perfusión tisular.
Distribución del GC: el tono vasomotor de las arterias medianas y pequeñas se encargan de la distribución, por
control del SNA, hormonas y sustancias vasoactivas. Cuando el GC es insuficiente, se produce redistribución al
SNC y al miocardio, dejando a otros territorios (esplácnico y renal) en isquemia, provocando disfunción severa.
La pérdida de los mecanismos de regulación puede afectar la distribución de la sangre arterial, generando
desequilibrios entre aporte y demanda de oxígeno y nutrientes, como en el shock distributivo (alto GC con
hipoperfusión en algunos lechos).
Estado de la microcirculación: el daño de la red de capilares donde se produce el intercambio periférico de
oxígeno, nutrientes y desechos, puede generar zonas de isquemia e hipoxia tisular junto a zonas normales o
con hiperperfusión.
Difusión periférica de oxígeno: problemas en el estado de funcionamiento de los capilares, el tiempo de
transito de los eritrocitos, la distancia capilar célula o el estado físico químico del intersticio pueden afectar el
pasaje por difusión pasiva desde los eritrocitos al intersticio.
Estado energético celular: daños en las mitocondrias que impidan la producción de ATP, debido a citoquinas
proinflamatorias, especies reactivas del oxígeno o del nitrógeno, enzimas o sustancias proteolíticas. Se pierde
el gradiente de difusión de O2, ya que las mitocondrias dejan de extraer oxígeno.
Clasificación de los estados de
shock: se clasifican en base a su
perfil hemodinámico, vinculado
con su etiología. Se pueden
presentar de manera intrincada.
Se clasifican en:
Shock hipovolémico: disminución de la volemia en relación a la capacidad vascular total, lo que lleva a una caída del
GC por descenso de la precarga (menos volumen y presión en el llenado diastólico). La disminución del retorno venoso
por hipovolemia determina un descenso de la función cardiaca (reduciendo el GC).
La disminución de la precarga se da por un descenso en las presiones diastólicas finales (PDF) producido por una
disminución en la presión venosa central (PVC) y presión capilar pulmonar (PCP). Esto genera la disminución del
volumen de eyección sistólico (VES) y del GC, determinando hipotensión arterial e hipoperfusión periférica.
Frente a pérdidas de volúmenes entre 20-25% se activan los mecanismos compensadores. Las pérdidas son censadas
por los barorreceptores que determinan la estimulación del SNS, SRAA, la liberación de ADH, estos sistemas llevan a
retención renal de agua y sodio, y aumentan el Inotropismo, la FC y las resistencias vasculares sistémicas (RVS).
También se genera redistribución del flujo para proteger al SNC y al miocardio.
El aumento de la RVS genera disminución de la presión hidrostática capilar, reabsorbiendo líquido desde el intersticio
para mantener el volumen intravascular. Esto lleva a diluir la hemoglobina y eritrocitos, lo que genera anemia, por lo
que el SNS genera la salida de glóbulos rojos desde el bazo para atenuar las complicaciones. En casos donde la
hipovolemia es por perdida de plasma (quemados), la concentración de hematocritos se elevan.
Se considera que la causa de disfunción es por isquemia miocárdica y acción de factores inflamatorios como TNFα,
PAF. El tratamiento puede generar injuria por reperfusión, debido a la generación de múltiples especies reactivas del
O2 y N. A nivel metabólico existe disbalance entre la demanda y el aporte de O2, debido al aumento de la necesidad de
oxígeno por el stress y por los mecanismos adaptativos. La hemoglobina esta disminuida, el DO 2 se encuentra
disminuido, el VO2 intenta mantenerse a expensas de aumentar el EO2, disminuyendo el CvO2, SvO2 y aumentando la
diferencia arteriovenosa de O2. Al pasar DO2crit, no puede aumentar EO2 y disminuye VO2, produciéndose acidosis
láctica.
El shock cardiogénico por disfunción aislada del ventrículo derecho el aumento de las presiones se limita al corazón
derecho. En esta caso la PCP se encuentra normal o baja, la dilatación del ventrículo derecho comprime al izquierdo
dificultando su llenado, descendiendo el GC.
La isquemia y necrosis de una masa de miocardio determinan caída del GC y de la PAM que comprometen la perfusión
coronaria. El metabolismo energético se ve afectado por la hipoperfusión periférica. La DO 2 cae por debajo del GC y la
VO2 disminuye, aumentando EO2 y Da-vO2 y descendiendo SvO2 y CvO2. El aumento de la precarga genera IY, RHY,
estertores secundarios a la trasudación de líquido y puede auscultarse en el foco mitral un soplo sistólico secundario
(insuficiencia mitral).
Shock distributivo: caracterizado por pérdida de control vasomotor, generando vasodilatación arteriolar y venular
sistémica, lo que produce disfunción macro y microcirculatoria, aumento de permeabilidad vascular, estasis
circulatoria, microtrombosis y trastornos en la distribución del flujo.
Definiciones:
Insuficiencia coronaria: incapacidad del sistema vascular coronario de mantener un balance entre oferta y
demanda de O2 del miocardio, tanto en reposo como en el esfuerzo.
Isquemia miocárdica: desequilibrio entre aporte y consumo de O2. Siendo la causa más frecuente la
disminución del calibre arterial por placas de ateroma, lo que limita el aumento de flujo cuando el consumo
miocárdico de oxígeno (MVO2) esta aumentado.
Ángor típico: retro esternal, cede con reposo o nitritos, aparece con mínimos esfuerzos.
Ángor atípico.
Manifestaciones clínicas del SCA: dependen de la gravedad y extensión de la isquemia miocárdica aguda. Se considera
que la liberación de marcadores
sensibles de necrosis miocárdica, como
las troponinas, cumplen la definición de
IAMEST o SCA sin elevación del ST,
dependiendo de las alteraciones en el
electrocardiograma. Si no se detecta la
presencia de marcadores de necrosis
miocárdica se le llama angina inestable
y es necesario considerar los
diagnosticos diferenciales cardíacos y
extracardiaco.
Todas las arterias epicárdicas dan origen a los vasos intramurales que transcurren en ángulo recto por la pared
ventricular y septum, siendo comprimidos rítmicamente durante la sístole.
Determinantes del flujo coronario:F=P/R, depende del MVO2 y de la autorregulación (NO, reflejo miogénico (la luz
de la arteria se mantiene constante))
Metabólico: Adenosina, hipoxia, acidosis o hipercapnia afectan a los canales K ATP sensibles provocando
vasodilatación.
Control neural:
o Parasimpático: ACH
Muscarínico (musculo): vasoconstricción
Endotelio: vasodilatación
o Simpático: noradrenalina
Β2: vasodilatación
α1: vasoconstricción
Mediadores paracrinos: dependientes del endotelio como, serotonina (plaquetas), tromboxano 2, NO
(vasodilatación por Cai), FHDE (vasodilata), Endotelina (vasoconstricción de efecto prolongado).
Factores intraluminales: reflejo miogénico y shear stress (NO)
Fisiología coronaria:
Características del flujo coronario: tiene una dinámica diferente a la del resto del organismo, al ser pulsátil.
Durante la sístole, particularmente durante la fase de contracción isovolumetrica, se genera una gran
compresión sobre los vasos penetrantes que nutren al subendocardio del VI, que llega a detener e invertir el flujo
coronario.
Durante la diástole el flujo sanguíneo coronario es mayor al sistólico, por tanto el VI se nutre fundamentalmente durante
la diástole. Esto implica que el acortamiento de este periodo (ej. Taquicardia) lleve a una disminución en el aporte
sanguíneo del VI.
La circulación venosa es exprimida por la contracción ventricular siendo mayor en la sístole que en la diástole.
El área debajo de la presión
sistólica de la curva de
presión aortica (en rojo) es
un índice de consumo de
oxígeno miocárdico (MVO2).
El área de la porción
diastólica (azul) es una
medida de disponibilidad de
O2. La relación entre ambas
áreas constituye el índice de
“gruber”, índice aceptable
de isquemia
subendocárdica.
El flujo coronario corresponde a un 4-5% del GC tanto en reposo como en ejercicio con una altísima EO2 (75-80%), lo
que determina ausencia de reserva de extracción de la circulación coronaria. Para un aumento del MVO 2 y mantener
el metabolismo aeróbico, la única manera de hacerlo es mediante un aumento del flujo sanguíneo coronario.
Existe una correlación directa entre la FC, la tensión parietal sistólica y el MVO 2. Algunos índices representativos son
los de Sarnoff o Katz. El índice más completo es el índice presión trabajo (IPT) que agrega el metabolismo basal y el
trabajo externo.
El flujo sanguíneo coronario resulta del cociente entre presión de perfusión coronaria, dado por la resta de presión
aortica menos presión auricular derecha, y la resistencia vascular coronaria, dada por la resistencia intravascular cuyo
mayor componente es el sector arteriolo-capilar, y de la resistencia extravascular dependiente de la compresión
dinámica de los vasos intramurales. Tanto la presión aortica como la resistencia vascular coronaria varían durante el
ciclo cardiaco, lo que explica las variaciones facicas del flujo sanguíneo coronario registrado en las arterias epicárdicas
y la resistencia vascular coronaria calculada.
Flujo sanguíneo
coronario izquierdo:
depende de la presión
aortica y de las
variaciones rítmicas
durante la sístole
(aumento) y durante la
diástole (disminuye) de
la resistencia vascular
coronaria (RVC)
Flujo sanguíneo
coronario derecho: en
el caso de circulación
coronaria no
dominante, depende de
la presión aortica por
eso es similar al trazado
de la PA.
Oferta o Modulación del flujo:
La resistencia vascular coronaria aumenta durante la sístole con un gradiente transmural mayor para las ramas
izquierdas (sometidas a más compresión sistolica). En la circulación coronaria se reconocen 3 sectores de resistencia:
Arterias epicárdicas: función de conducción y efecto, e “ vin Kesell” escasa respuesta miogenica con ausencia
de afectación metabólica. Constituido por arterias de varios milímetros hasta 500 micras de diámetro, siendo
visibles en la coronografia y afectadas por la
aterosclerosis. Frente a una obstrucción luminal
mayor al 50%, contribuyen a la resistencia total y
ante estenosis severas (mayor a 90%) pueden
comprometer el flujo coronario en situación de
reposo.
Arterias intramurales: vasos de resistencia entre
100 y 500 micras, contribuyen en un 30% a la
RVC. Están sometidas a la compresión rítmica
extrínseca, no son afectadas por el metabolismo
y son afectadas por factores locales intramurales
como la presión, respuesta miogenica, el flujo y
shear stress. El aumento de presión genera
vasoconstricción y viceversa, aasi mismo el
aumento del flujo coronario determina una
respuesta vasodilatadora.
Plexo arteriolo-capilar: vasos menores de 100
micras. Es el principal lugar de regulación de la
resistencia vascular coronaria (60%). Responden
fundamentalmente a las variaciones del metabolismo miocárdico pero también están sometidos a influencias
locales y neurogénica. Adaptan el suministro sanguíneo a las demandas de oxigeno constituyendo la meseta
de autorregulación.
Regulación del flujo sanguíneo coronario: se da en 2 niveles, fundamentalmente en las arterias de resistencia y en el
plexo arteriolo capilar.
Autorregulación coronaria:
fenómeno por el cual la
circulación coronaria es
capaz de mantener
constante su flujo en un
rango de presión
determinado. A medida
que la presión cae se
produce vasodilatación en
las arterias coronarias de
resistencia manteniendo el
flujo constante. Cuando
pasa el límite inferior el
flujo desciende en forma
proporcional a la caída de
presión, provocándose
isquemia subendocárdica.
En sanos, el nivel mínimo de presión que opera la autorregulación es aproximadamente 40 mmHg. En ausencia de
enfermedad coronaria es posible incrementar el flujo 4-5 veces su valor basal, mediante ejercicio o fármacos. Esto
constituye la reserva coronaria, la hiperemia (inducción farmacología de este fenómeno) se utiliza para cuantificarla,
expresándola como la relación entre el flujo sanguíneo coronario basal y el flujo sanguíneo coronario durante la
vasodilatación máxima. Cualquier incremento de los determinantes del MVO2 generan en forma secundaria una
disminución de la reserva coronaria, otros factores son el acortamiento del tiempo de diástole, aumento en la presión
diastólica ventricular, hipertrofia VI y situaciones que determinan un mayor flujo sanguíneo basal (ej. Anemia)
A partir de la reducción del 50% del diámetro de una arteria coronaria epicárdica que equivale a una reducción del
75% del área de sección, comienza a registrarse caída de presión. Se considera estenosis crítica a una reducción del
90% o más de la luz coronaria, determinando una importante caída de la presión coronaria postestenotica con la
consiguiente caída en la perfusión de la microcirculación, generando isquemia.
A partir del registro presión-flujo, se estiman diferentes parámetros que permiten estimar la severidad funcional de la
estenosis, además de flujo fraccional de reserva (FFR) y el flujo coronario de reserva (FCR) que permiten estimar la
severidad funcional de la estenosis. Según la curva de reserva de flujo y autorregulación en relación con el grado de
estenosis, la reserva se reduce progresivamente cuando la lesión fija alcanza una estenosis del 50% del diámetro o
75% de la sección, puede quedar suprimida con lesiones superiores al 85%.
En la práctica clínica se considera
significativa una estenosis con
reducción del diámetro mayor al
50%, severa por encima de 70% y
crítica por encima del 90%.
Ambos índices han sido extensamente validados contra el test de estrés no invasivo para evaluar el umbral de
isquemia miocárdica inducible. La combinación de la información de presión simultanea intracoronaria mediante una
guía equipada con un sensor doble, permite evaluar la contribución relativa de la estenosis y la resistencia
microvascular.
La posición de la curva de velocidad de flujo coronaria y gradiente de presión, está determinada por la resistencia
microvascular. Según la misma la lesión coronaria deberá ser tratada diferente. Basado en puntos de corte clínico,
podemos representar una tabla de 2 x 2:
Para FFR mayor a 0,75 y CFVR mayor a 2,0, la conductancia
coronaria es adecuada y la revascularización no es
recomendada.
Consecuencias de la isquemia
coronaria: en isquemia aguda,
una vez que se produce la
obstrucción al FSC a los 30’’ se
suceden alteraciones del
metabolismo, con caída del ATP y
fosfocreatina. A los 10’-20’,
aparecen alteraciones
ultraestructurales y funcionales
reversibles, con acumulación del
lactato, acidosis intracelular,
aumento del Ca2+i , distorsión de túbulos T y retículo sarcoplásmico con caída de la sensibilidad al Ca, se acompaña con
la clínica de ángor, alteraciones del ECG y de las funciones sistólicas y diastólicas. Si se restablece la perfusión se
produce atontamiento miocárdico.
Cuando la obstrucción al flujo supera los 30’ se produce injuria irreversible con necrosis en banda y/o hemorragia
interlesional si hubo reperfusión tardía. La isquemia genera perdida celular energética con acumulación de
metabolitos de ácidos grasos, acidosis, aumento del Ca, lo que lleva a la activación de proteasas y fosfolipasas con
afectación de membranas, organelos y citoesqueleto.
La función miocárdica se normaliza rápidamente luego de episodios de isquemia menores a los 2’, a medida que
aumenta el tiempo y severidad de la isquemia ocurre un retraso en la recuperación de la función a pesar de que se
haya restablecido el flujo, se demostró que luego de 15 min de isquemia, se necesitan al menos seis horas para lograr
la recuperación funcional.
Siendo el atontamiento miocárdico, la disminución transitoria de la función contráctil post isquemia. En cuanto a la
patogenia existen 2 injurias.
Injuria por isquemia: debe
durar menos de 20’
Injuria por reperfusión:
producida con flujo
sanguíneo coronario
normal. dado por
aumento de radicales
libres y perdida de
miofilamentos por
activación de la calpacaina
y disminución de la
sensibilidad al Ca.
En un IAM reperfundido dentro de
las 6hs desde que comienzan los
síntomas, se supone que el área
de atontamiento es igual al área
infartada. Esta zona mecánicamente inactiva puede ser perjudicial para la Hemodinamia post infarto. Igualmente parte
de este miocardio es reclutable con drogas inotrópicas (dobutamina).
El Miocardio hibernado o astuto es un estado de disfunción miocárdica (ventricular) persistente secundaria a una
disminución crónica en el FSC que puede ser parcial o completamente restaurada mejorando el mismo o reduciendo la
DO2. Es una situación de reducción energética adaptativa a la isquemia crónica, es decir una reducción del MVO 2
adecuándose a una disminución de la DO2. La patogenia se afirma que la limitación del daño miocárdico mediante
aumento de receptores α, disminución de receptores β adrenérgicos, con un aumento del NO y disminución de la
sensibilidad al Ca. Puede haber apoptosis con lesiones ultraestructurales que definen tres tipos de miocardio
hibernado. Puede ser revertido por revascularización (bypass coronario o angioplastia transluminal percutánea). A
mayor tiempo de isquemia, mayor tiempo de recuperación.
Se definen 3 tipos de miocardio hibernado:
Agudo: rápida recuperación funcional luego de la revascularización, con estructura celular preservada.
Crónico: disfunción miocárdica que puede durar hasta 1 año, por alteraciones estructurales
Subagudo: intermedio, determina una recuperación gradual de la función miocárdica.
Existen métodos para valorar la existencia de miocardio hibernado: en pacientes con mala función ventricular, útiles
para saber si se beneficiaria o no con una revascularización coronaria, dentro de ellos se utiliza la ecocardiografia
sensibilizada con dobutamina en bajas dosis para evidenciar reclutamiento de sectores hibernados y la tomografía por
emisión de positrones que sería la mejor forma de evaluar la existencia de miocardio hibernado.
Muerte celular: ocurre en una oclusión total sin reperfusión, la necrosis se produce luego de los 30 minutos pero ya
hay necrosis entre 15-20 minutos en el subendocardio. La extensión hacia el epicardio se produce entre 4-6hs. Cuando
se da la reperfusión se agrega más necrosis y apoptosis. El subendocardio es el más sensible, dada la menor reserva
coronaria, mayor EO2 y mayor requerimiento energético.
El Pre condicionamiento isquémico: la isquemia subletal, breve y reversible, previo a un episodio prolongado de
isquemia reduce la necrosis miocárdica. Siendo la preparación de la célula para la isquemia, se genera un retraso en la
muerte celular siempre que haya reperfusión. Los principales mecanismos son señales desencadenadas por
receptores de superficie del miocito (adenosina-bradiquinina) a través de PKC, con participación de radicales libres,
canales mitocondriales de K ATP sensibles. Tiene 2 ventanas de protección, una temprana (primeras 6hs del ciclo
isquémico) dependiente de la vía de salvataje de perfusión y de PKC, y una venta tardía, que comienza a actuar a las
24h y dura hasta 4 días mediada por el NO.
El Preacondicionamiento isquémico reduce el tamaño del infarto, el atontamiento isquémico y las arritmias de
reperfusión.
Síndrome coronario crónico o ángor estable: con un umbral isquémico estable y alto
SCA: refleja en general la complicación de una placa de ateroma, la inestabilización por parte de factores
dinámicos de una placa severamente obstructiva.
o Con elevación del segmento ST:
IAM
IAM sin onda Q
o Sin elevación ST:
IAM sin elevación ST
Ángor inestable
A) ECG normal
B) Onda de lesión subepicardica
C) Onda Q de necrosis
D) Profundización de onda Q, con onda de lesión
subepicardica y aparición de ondas de isquemia
subepicardicas
E) A la semana, solo ondas Q y T negativas.
F) Al mes, con buena evolución, quedan las Q y
desaparecen el sufrimiento isquémico
Los principales marcadores de injuria miocárdica: troponinas T e I (Tnt, TnI), creatinin quinasa (CK), mioglobina (Mio),
fracción MB de CK (CK-MB), CK-MBM, lactatodeshidrogenasa ( LDH), transaminasa glutámico oxalacética (TGO).
La interpretación clínica de la elevación de algunos biomarcadores en un IAM es un indicador de necrosis miocárdica
por isquemia, siendo estos marcadores de necrosis y no de isquemia. El SCAEST causa necrosis de miocitos, estos
marcadores demoran al menos 4 hs desde el comienzo de los síntomas hasta encontrar evidencia de necrosis, por lo
que se debe reperfundir antes de esperar biomarcadores. En los SCASEST los biomarcadores son un indicador de
mayor riesgo y su elevación indica infarto.
Estos marcadores poseen una liberación y cinética diferente. Su cuantificación es fundamental para confirmar o
detectar injuria miocárdica. A su vez, la presencia de reperfusión modifica la cinética de los mismos.
Mioglobina: proteína presente en citoplasma muscular, de rápida liberación en injuria miocárdica. No es específica ya
que se eleva frente a insuficiencia renal, lesión muscular y trauma.
CK-MB: es una enzima con actividad energética, principalmente presente en el miocardio, siendo más específica que
la mioglobina. Se eleva rápido. Muy útil para medir reinfarto, dada su vida media corta. Su medida no se correlaciona
con el tamaño del infarto.
Troponinas: parte del miofilamento fino,
liberándose ante injuria miocárdica irreversible
permaneciendo elevada durante varios días. Son
altamente específicas, detectando hasta 1 gramo
de tejido muerto, cuantificando tamaño de
infarto. Teniendo valor pronostico. Pueden estar
elevadas en pericarditis, miocarditis, sepsis,
insuficiencia cardiaca descompensada, embolia
pulmonar, bradiarritmias-taquiarritmias,
mostrando injuria cardiaca.
Definida como el rápido inicio de síntomas y signos secundarios a la disfunción sistólica o diastólica, alteración del
ritmo cardiaco o desacople precarga-poscarga. O como la presencia de signos y síntomas de insuficiencia cardiaca “de
novo” o en pacientes con disfunción ventricular previa rápidamente progresiva que requiere tratamiento urgente.
En ambos casos el denominador común es el deterioro rápido y significativo de la condición clínica debido a
disfunción cardiaca que requiere hospitalización para intensificar el tratamiento y a veces institución de asistencia
respiratoria mecánica (ARM). Como tratamiento es fundamental evitar la descompensación de la misma.
Clasificación clínica:
Europea:
Insuficiencia cardiaca crónica descompensada: con un 70% de incidencia, con disnea progresiva, aumento de
peso progresivo, edema sistémico, con o sin edema pulmonar. Asociada a injuria renal que agrava la situación.
SICA hipertensiva: más de 50% de incidencias (↑PAS), predomina congestión pulmonar sobre la sistémica,
FEVI preservada (mayoría).
Edema pulmonar: menos del 3% de incidencia, disnea abrupta, EP difuso, mínimo edema sistémico. Hipoxia,
requiriendo ARM de inmediato.
Shock cardiogénico: menor al 1% de incidencia, como complicaciones IAM, miocarditis fulminante,
hipoperfusión tisular luego de adecuada corrección de la precarga y arritmias graves.
Falla del VD:
SCA e IC:
Sobrecarga de volumen o normovolemia con redistribución, manifestado por congestión pulmonar y/o
sistémica, usualmente por aumento de la PAS.
GC severamente disminuido, con hipotensión.
Sobrecarga de volumen con shock cardiogénico. Los mas graves.
Fisiopatología:
A partir de diferentes sustratos la presencia de uno o más gatillos, como los son la hipertensión, ACS, arritmias,
infecciones, disfunción renal, medicación. Se desencadenarían la ICA, la cual es amplificada por diferentes
mecanismos, destacándose neurohumorales, vasculares, renales y miocárdicos. Todos los cuales llevaran a un fenotipo
clínico según su combinación, de congestión con normo o hipervolemia, GC normal o bajo, y disfunción orgánica.
En toda ICA, aparecen 3 componentes fisiopatologicos principales:
Se plantea a la endotelitis sistémica como gatillos de la congestión, está caracterizada por elevación del estrés
oxidativo y la activación de genes pro inflamatorios del endotelio como mecanismo de la retención progresiva de
fluido y la centralización del mismo. Los estímulos bioquímicos y biomecánicos serían los responsables de la
endotelitis, actuando a través del aumento de la angiotensina II, TNFα e IL-6.
La función cardíaca y renal están estrechamente interconectadas tanto fisiológica como fisiopatologicamente, asi una
de las morbilidades más importantes en la insuficiencia cardiaca es la disfunción renal, siendo la caída de la tasa
estimada del filtrado glomerular un potente predictor de la morbimortalidad cardiovascular.
Se está dando importancia a biomarcadores de daño cardiaco y renal como factores pronostico.
A nivel cardiaco los principales son las troponinas (I y T) y gelatinasas (de matriz). A nivel renal los marcadores de daño
tubular como la NGAL, Cistatina C y la KIM-1 urinaria.
Los marcadores de daño estructural son más precoces que los de función.
Se demostró que la
administración temprana,
a las 16hs del ingreso
durante 48hs, en
pacientes con síndrome
cardiaco agudo normo e
hipertensivo, de relaxina
se asocia con una
reducción de la
mortalidad a los 180 días,
la que se acompañó con
una significativa
reducción de diferentes
biomarcadores de daño
cardiaco, renal y
hepático, así como una
mejoría de la congestion,
en los días luego de la
admisión.
Factores pronósticos de ICA:
-PAS al ingreso y alta: menos PAS, mayor mortalidad
-CAD: presencia de enfermedad coronaria es peor pronóstico. CAD + SICA.
-Disincronia ventricular: QRS prolongado, mayor mortalidad
-Arritmias
-Injuria renal aguda (AKI)
-hiponatremia
-Forma de presentación: tipo de SICA
-Presencia de Biomarcadoresde daño orgánico.
Tratamiento según su
forma clínica. Se destaca el
uso de la ultrafiltración,
solo en aquellos pacientes
con resistencia a los
diuréticos.
Insuficiencia cardiaca crónica (videos)
El sistema CV debe proveer y distribuir un flujo sanguíneo adecuado para cubrir los requerimientos metabólicos del
organismo tanto en reposo como en el esfuerzo (función sistólica), manteniendo una presión de llenado normal
(función diastólica),
Insuficiencia cardiaca – definición: estado fisiopatologico caracterizado por la incapacidad del corazón para bombear la
cantidad de sangre necesaria para cubrir los requerimientos metabólicos tisulares, tanto en reposos como en esfuerzo
o bien para hacerlo a expensas de una elevada presión de llenado. Ésta definición hace referencia no sólo al no
cumplimiento de la función de bomba del corazón, sino que también toma en cuenta las condiciones en que esta se
lleva a cabo→ condiciones de llenado patológico.
Disfunción ventricular
y/o
Si bien la insuficiencia miocardica puede estar en la génesis de la insuficiencia cardiaca y ésta puede determinar
insuficiencia circulatoria, se deben distinguir entre sí.
Shock
Insuficiencia Miocardica
M¡ocardiopatias
Insuficiencia circulatoria – shock – el aporte de sangre y oxigeno se ve comprometido por defecto de algún elemento
del sistema cardiovascular que puede o no, ser el corazón, por ej. hipovolemia, vasoplegia, anemia, etc.
Si bien toda insuficiencia miocardica conduce a la insuficiencia cardiaca, no toda insuficiencia cardiaca se presenta
inicialmente con afectación de la contractilidad miocardica.
Epidemiologia:
Prevalencia e incidencia de IC sintomática en aumento: USA: mayores de 65 años →12,7%, en 2020 será de un
16,5% y en 2040 de un 20,5%, secundario a envejecimiento de la población y a los avances en el tratamiento
de los precursores más importantes: IAM e HTA.
Sobrevida a 1 año: 60 a 70% y a los 5 años: 30 a 40%.
Los estímulos que pueden desencadenar la IC son múltiples y diversos y por lo general progresivos. Habitualmente los
pacientes permanecen asintomáticos durante periodos prolongados, lo cual no significa que el corazón esté intacto.
Se pueden describir 4 estadios:
Estadio D: severa disfunción ventricular, altamente sintomática y con gran morbimortalidad. Paciente con
hospitalizaciones reiteradas o aquellos que requieren intervención terapéutica especializada.
Últimamente se le ha dado gran importancia a la actividad inflamatoria crónica de bajo grado determinando entre
otras cosas que los factores de riesgo determinen el pasaje de estadio A al estadio B mediante diferentes mecanismos.
Etiologia: Causas miocardicas, donde se destacan la coronariopatia, la cardiopatia hipertensiva, diferentes cardiopatias
de familiares adquiridas, l enfermedad cardiaca valvular, la enf pericardica, endocardica, cardiopatia congenita y
diferentes situaciones que involucran arritmias, tanto taquicardia como bradicardia que llevarian tambien a la
cardiomiopatia, estado de alto GC y sobrecarga de volumen.
Destaca el circulo vicioso progresivo y Se centra en las etapas temporales Destaca como cada paciente recorre
de carácter irreversible secundario a progresivas de la IC, primero falla eluna única trayectoria durante la
la activación de neurohormonas y corazón como bomba muscular, progresión de de la IC, creando un
citoquinas, luego aparece la falla hemodinámica espectro de fenotipos dependiendo
y finalmente la falla de todo el de la presencia y el grado de
sistema cardiovascular interacción de los diferentes factores
de riesgo o modificaciones de la
enfermedad.
Siguiendo con el último paradigma, la heterogeneidad de la IC se manifiesta por los diferentes fenotipos de
remodelación que se superponen. Aunque algunos pacientes desarrollan una remodelación predominantemente
concéntrica o excéntrica, la mayoría muestra una combinación de ambas. La remodelación ventricular es el producto
de la interacción compleja
de múltiples procesos de
señalización intracelular
derivados de los distintos
factores de riesgo, la edad y
sexo del paciente, las que
afectando diferentes dianas
como por ej las proteínas
contráctiles, el acoplamiento
excitación – contracción, la
hipertrofia, alternando la
matriz extracelular y el
metabolismo celular,
determinan el espectro de
los diferentes fenotipos
superpuestos descartándose
entonces la justificación de
una dicotomizacion del
espectro de IC.
Rotación
Deformación
circunferencial
Longitudinal
Radial
Las nueva técnicas eco cardiográficas no solo plantean que la dicotomía entre IC sistólica y diastólica es artificial, sino
que desafían la visión ortodoxa en la que la IC c/ FEVI normal, la función sistólica es normal. Si bien la FEVI preservada
indica una performance global conservada, estos pacientes presentan una reducción de la deformación longitudinal y
radial indicando la existencia de disfunción contráctil miocardica, lo que junto con la disfunción diastólica secundaria a
la disminución y retardo de la destorcion (untwisting) determinan la afectación del llenado diastólico precoz,
especialmente durante el ejercicio. El agregado de la disfunción de la AI, contribuiría a agravar la IC c/ FEVI
preservada, siendo la de reposo. La acentuación de la afectación de las deformaciones longitudinal y radial asociado a
la afectación de la deformación circunferencial, determinan una caída de la torsión y la velocidad de la misma,
llevando a una caída de la FEVI. (Grafica derecha).
Esto demuestra que las alteraciones en la contracción y relajación de la función sistólica con IC c/FEVI preservada, aún
cuando no exista afectación de la función global, tiene efectos importantes en la función ventricular, particularmente
de la succión durante el llenado temprano. De esta manera el síndrome clínico de IC puede ocurrir en cualquier punto
de este “continuon” con contribución variada de la disfunción sistólica y diastólica.
En suma, dada la complejidad de la IC, el marco conceptual para la comprensión y analisis fisiopatologico del síndrome
de IC, fomenta el espectro fenotípico continuo de remodelación superpuesta.
Actualmente el modelo biomecánico intenta explicar la progresión inexorable de IC a pesar del bloqueo
neurohumoral, planteando el propio proceso de remodelación cardiaca como motor que contribuye a empeorar la IC.
Ello ha permitido el desarrollo de nuevos enfoques terapéuticos, como el uso de drogas antiapoptoticas,
resincronización electromecánica, plastia mitral, etc.
La afectación inicial del corazón que desencadenara el síndrome clínico se inicia con → NOXA INICIAL – daño
miocardico con pérdida resultante del miocito funcional que alterando la habilidad del miocardio para generar fuerza,
lleva a una caída del desempeño ventricular. Como consecuencia de ello, se ponen en marcha una serie de
mecanismos adaptativos de compensación, que buscan mantener el desempeño ventricular.
En el miocito del corazón con IC se observa prolongación de potencial de acción y del tiempo de contracción así como
un enlentecimiento de la relajación. Estas anormalidades se correlacionan con un menor aumento de la concentración
de Ca²ᶧ citosolico durante la despolarización y un retardo en llegar a los niveles basales. Estas dos alteraciones
explicarían en parte la disfunción sistólica y diastólica de la IC.
La regulación de la
rigidez miocardica
mediante la titina se
realiza en forma aguda
mediante la
fosforilacion y a largo
plazo mediante el
cambio de la síntesis
de las diferentes
isoformas de la misma.
El elemento N2B es la secuencia preferentemente fosforilada tanto por la PKA, PKG, resultando en la disminución de la
rigidez. La fosforilacion de la región PVK por la PKC determina un aumento de la tensión pasiva, lo cual tiene gran
importancia en la IC debido a que en ésta la PKC se encuentra elevada, sugiriendo que la desfosforilacion de la titina
podría ser un arma terapéutica para mejorar la función diastólica pasiva en estas circunstancias. Los cambios de la
fosofrilacion y constitución de las isoformas de titina, asi como las mutaciones de la misma, están presentes en la
enfermedad cardiaca.
Cambios miocardicos
La arquitectura miocardica
se mantiene a través de la
matriz extracelular, la red de
colágeno es una estructura
metabólicamente activa con
una tasa de recambio de
0.6% por día con una vida
media de las proteínas de 80
a 120 dias, este recambio es
regulado por los fibroblastos
y los miofibroblastos
(fibroblastos diferenciados)
que corresponden a las 2/3 de todas las células miocardicas, ocupando 1/3 del volumen total. Estas células responden
al estiramiento mecanico y factores autocrinos y paracrinos sintetizados localmente, angiotensina II, factores de
crecimiento, hormonas circulatorias como la aldosterona y citoquinas inflamatorias como TFNα, IL1, IL6 secretadas por
los monocitos y macrófagos. Las respuestas a los diferentes factores incluyen: la proliferación y migración de
fibroblastos y miofibrobalstos, las modificaciones en la síntesis y secreción de precursores de colágeno fibrilar como el
procolageno I y III, las enzimas que intervienen en la síntesis de proteinasas de procolageno y lysil oxidasa,
degradación como las metaloproteinasas de matriz dado por las colagenasas y gelatinasas y las moléculas de
señalización que regulan la interacción entre la matriz extracelular con las células parenquimatosas llamadas
matrikinas. Un hallazgo en la IC es la alteración en la cantidad y calidad de la matriz extracelular, producto del
disbalance que estimula su producción o inhibe su degradación. El aumento de la síntesis de colágeno sobre la
degradación lleva a la acumulación de fibras de colágeno y a fibrosis reparativa o reactiva. Alternativamente se puede
producir un predominio de la degradación sobre la síntesis determinando una disrupción o pérdida de soporte de
colágeno miocardico
resultando en la
transición desde la
hipertrofia ventricular
hacia la dilatación
progresiva del mismo.
Cortes histológicos de
diferentes pacientes
observando la matriz
extracelular.
En el cuadro se diagrama
según la enfermedad
cardiaca, que tipo de
alteración de la matriz
extracelular predomina en
cada situación.
Alteraciones en la geometría ventricular izquierda
Siguiendo el modelo
doble helicoidal
cardiaco, al dilatarse en
VI, se pierde la
orientación oblicua de
las fibras de la lazada
apexiana del VI
correspondientes al
segmento descendente y
ascendente de la misma,
ello disminuye la torsión
sistólica normal,
determinando una
disminución del
acortamiento de los
sarcomeros epicardicos
concomitantemente con
el acortamiento de los sarcomeros endocardicos, todo lleva a la demanda energética y reduce su eficiencia,
reduciendo la fracción de eyección ventricular izquierda – FEVI. También se reduciría el destorcimiento, afectando el
llenado ventricular.
Esquema del balance de fuerzas sobre
las valvas de la valvula mitral.
En el proceso de remodelación
mecánica y esfericidad del VI, los
cambios de la geometría del anclaje de
las valvas producen un aumento de
“tethering “o restricción de la motilidad
de las mismas, esto lleva a un retraso
del movimiento de cierre y una
apertura prematura en la sístole tardía
con pérdida de la contracción sistólica
del anillo valvular. También vinculado a
la disfunción sistólica del VI, la presión
transmitral disminuye y el anillo mitral
valvular se dilata.
La insuficiencia mitral funcional es una entidad no homogénea con un amplio espectro de posibilidades
frecuentemente subestimado debido a la baja intensidad del soplo y al mismatch entre la severidad de los síntomas y
el orifico y volumen efectivo regurgitante, siendo fundamental la aceleración de la remodelación ventricular
generando hipertensión pulmonar (HTP) y mayor sobrecarga de volumen al VI, siendo un marcador de mal pronóstico
en la cardiopatía dilatada, tanto isquémica como no isquémica.
Del 20% al 30% de pacientes con IC severa tienen QRS≥120ms (BCRI-BCRD- bloqueo de rama derecha como izquierda).
Los niveles de alteración electromecánica y disincronia son 4: retardo A-V, retardo interventricular, retardo
intraventricular, retardo intramural.
Se define Hipertensión Pulmonar (HP), la presencia de una presión arterial pulmonar media (PAPm) mayor o igual a
25mmhg, obtenida en reposo y mediante la realización de un cateterismo cardiaco derecho.
Según la presión diastólica final del VI, estimada mediante la PEP o la presión de enclavada pulmonar, se divide en HP
poscapilar (cuando el aumento de PAPm es secundaria al aumento de PEP) y HP precapilar (cuando el aumento de
PAPm se asocia fundamentalmente a un aumento de la resistencia vascular pulmonar, y por ende la PEP es menor o
igual a 15mmhg). En el caso de HPA, ese aumento de la resistencia vascular pulmonar debe ser mayor a 3 uW en
ausencia de otras causas de HP precapilar. Existe evidencia que tanto la HP limítrofe en reposo, como la HP inducida
por ejercicio, podrían asociarse con vasculopatía pulmonar así como una disminución de la capacidad de ejercicio.
El cateterismo cardiaco derecho se realiza mediante un catéter balón de 4 vias, o catéter de Swan y Ganz, el cual es
introducido desde una vena sistémica, con sus ventajas y desventajas, según el lugar de emplazamiento (tabla).
Una vez alcanzada la circulación pulmonar, ya en el árbol pulmonar, con el balón insuflado, se obtiene la PCP, presión
capilar de enclavamiento que es representativa de la presión auircular izquierda y ésta de la presión diastólica final de
VI en caso de no existir valvulopatía mitral. Al desinsuflar el balón cambia la morfología de la curva y obtenemos la
presión arterial pulmonar , retirando el catéter caemos en el VD y finalmente retirando un poco mas obtenemos una
curva típicamente de AD o presión venosa central. En este caso la PAPm está en 31mmhg con una enclavada de
4mmhg, éste es un registro típico de un paciente con HP precapilar.
En cuanto a la clasificación clínica de la HP, existen 5 grupos:
1. Hipertensión arterial pulmonar HAP : Idiopática, heredable, inducida por drogas o toxinas, etc.
2. Hipertension pulmonar asociada a cardiopatía izquierda
3. Hipertension pulmonar asociada a enfermedad pulmonar y/o hipoxemia
4. Hpertensión pulmonar tromboembólica crónica HPTEC
5. Hipertensión pulmonar multifactorial o no aclarado: desordenes hematológicos, sistémicos y metabólicos
Epidemiologia de HP el estudio de la epidemiologia es muy difícil ya que entre otros factores su diagnostico requiere
la realización de un cateterismo cardiaco derecho que es un procedimiento invasivo, por lo que los datos resultan de
estudios ecocardiográficos con puntos de corte de presión arterial sistólica estimada de 40 mmhg, se confirma en los
distintos continentes el predominio del grupo 2 y 3.
Cuando se analizan los registros en centros de referencia, la prevalencia cambia no solo a que el diagnostico se realiza
por cateterismo
cardiaco derecho sino
que se trata de
paciente con las
formas mas severas
de HP que requieren
tratamiento
específico con un
abordaje
multidisciplinario. Se
observa un
predominio del grupo
1 y 4. Registro ASPIRE.
La unión de
diferentes factores
de crecimiento a sus
respectivos
receptores
tirosinquinasa, lleva a
la proliferación,
migración y sobrevida
de las células
musculares lisas
vasculares ,
células endoteliales y
activación de las
células inflamatorias.
Existen 4 fenotipos de HAP asociadas a cardiopatía congénita (CPC). En el esquema se ve la evolución natural desde el
Shunt izquierda- derecha hasta cianosis (síndrome de Eisenmenger) si no se realiza ninguna intervención.
En cuanto a la prevalencia de
HAP asociada a CPC, a mayor
edad y por ende mayor
tiempo evolutivo, mayor
prevalencia (grafica), a su
vez, según el fenotipo clínico
(tabla) en el caso de
síndrome de Eisenmenger el
100% presentan HAP
asociada CPC, seguido de las
cardiopatías congénitas con
defectos moderados no
corregidos y un shunt de
izquierda a derecha en
reposo.
En cuanto al grupo de HP
asociada a cardiopatía izquierda
independientemente del origen
de la misma, el elemento índice
es la transmisión pasiva
retrograda de las presiones de
llenado aumentadas debido a
disfunción diastólica del VI o
eventualmente a una
valvulopatía mitral.
El incremento resultante de la
presión de enclavado se ve
potenciado en caso de
insuficiencia mitral funcional y
pérdida de la complacencia
auricular izquierda, lo que
aumenta la transmisión hacia
atrás. Esta carga pulsátil
impuesta por encalvada
crónicamente elevada, también juega un rol en el desarrollo de la HP. En algunos pacientes, este componente
meramente mecánico de congestión venosa parecería gatillar vasoconstricción, disminución de biodisponibilidad de
ON, aumento de la endotelina 1 y desensibilizacion a la acción vasodilatadora de los péptidos natriuréticos con un
remodelado vascular pulmonar.
Existen 3 fenotipos hemodinamicos según los valores de los gradientes de presión pulmonar y la resistencia vascular
pulmonar. Asi que tenemos la HP poscapilar aislada donde el gradiente transmural pulmonar (GTP) es menor a 12
mmhg, el gradiente diastólico pulmonar (GDP) menor de 7 mmhg y el valor de la resistencia vascular pulmonar (RVP)
es menor a 3 uW. La HP combinada, pre y poscapilar donde los tres elementos están aumentados GTP mayor o igual a
12 mmhg, GDP mayor o igual a 7 mmhg y RVP mayor o igual a 3 uW y luego tenemos un fenotipo indeterminado o
inclasificable donde o el gradiente (GDP) es alto y la resistencia es baja, o el gradiente (GDP) es bajo y la resistencia
alta. El significado en cuanto al grado de vasculopatía pulmonar y reversibilidad de la misma son aún desconocidos.
En caso de la HP
asociada a
enfermedad pulmonar
e hipoxemia y
especialmente al
EPOC, el humo de
cigarrillo, la presencia
de metales y otros
polutantes en el aire,
la exposición al humo
de la cocción, la
hipoxia e inflamación
crónica, son los
principales
determinantes del
desarrollo de HP en
EPOC y enfisema. La
disfunción endotelial
lleva a una reducción
de la actividad de la
oxido nitricosintasa
endotelial o
constitutiva y una reducción de los niveles de ON, además de la reducción de PGs, aumento de endotelina 1 inducido
por la hipoxia, resulta en vasoconstricción y proliferación de las células musculares lisas asi como los fibroblastos en
los vasos arteriales pulmonares. Un aumento de la oxido nitricosintasa inducible resulta en un aumento de las especies
reactivas de oxigeno seguido de la remodelación fibrotica del tejido, todo lo cual determina el aumento de la
resistencia vascular pulmonar y descenso de la capacitancia con disfunción del VD.
En cuanto a los
fenotipos
hemodinámicos de este
grupo, encontramos 3
fenotipos: aquellos
pacientes sin HP con
una PAPm menor a 25
mmHg, aquellos con HP
con una PAPm mayor o
igual a 25 mmHg y
aquellos con una HP
grave con una PAPm
mayor a 35 mmHg o
entre 25 mmHg y 35
mmHg, tiene un índice
cardiaco bajo menor a
2,5 l/min/m2 no
explicado por otras
causas. En la grafica se
muestra que aún en
pacientes candidatos a
transplante de pulmón, se evidencia la existencia de remodelación vascular pulmonar dado por el modulo elástico de
la pared arterial en pacientes sin HP, tanto en el EPOC como en los intersticiales.
La HP tromboembólica crónica
es una rara complicación del
tromboembolismo pulmonar
(TEP) agudo, caracterizada por
la obstrucción fibro-trombótica
de las grandes arterias
pulmonares combinado con la
arterioptia de pequeño vaso
distal. La patogenia es
compleja, el proceso
patobiológico principal es la
resolución incompleta de una
embolia pulmonar que
posteriormente lleva a la
endotelización y fibrosis con el
estrechamiento y obstrucción
de las AP. El aumento de la
presión arterial pulmonar en
este grupo estaría causado por la propia obstrucción vascular secundaria a la organización fibrotica del trombo
firmemente adherido a la pared vascular arterial que reemplaza la capa intima normal combinada con la remodelación
de las pequeñas arterias distales no obstruidas, secundaria al hiperflujo pulmonar, tanto por el flujo de las zonas
obstruidas como a la suma de un flujo sistémico, secundaria a la presencia de anastomosis sistémico pulmonar que se
desarrolla en estos pacientes. Esta remodelación de las pequeñas arterias distales constituye una arteriopatía
indistinguible de la arteriopatia pulmonar por HAP o grupo 1.
Dado un tromboembolismo
pulmonar (TEP), lo que
muestran los diferentes
estudios, un 4%
desarrollara HP
tromboembolica crónica
(HPTEC).
Si tomamos la población de
pacientes con HPTEC, entre
el 75 y 85% presentan
antecedentes personales
de enfermedad
tromboembolica venosa
(TEP).
Entrando en la fisiopatología,
tenemos que los signos y
síntomas de la HP son
inespecíficos, los síntomas
iniciales están inducidos por el
esfuerzo e incluyen la disnea,
fatiga y debilidad. A medida que
progresa la enfermedad se
puede agregar episodios de
angina y síncope de esfuerzo
inicialmente esporádico y luego
reiterado lo cual tiene que ver
con la ineficiencia ventilatoria
vinculada a la alteración V/Q y
especialmente a la producción
de espacio muerto fisiológico, a
la perdida de la reserva
circulatoria pulmonar y a la
disfunción ventricular derecha.
En todo este proceso, lo que va ocurriendo es que tanto la reserva vascular como la ventricular cuantificada mediante
distintos parámetros se van reduciendo.
La adaptación del VD al
aumento de la carga arterial
pulmonar, es un
determinante clave en el
pronóstico de los pacientes,
ya que éstos fallecen por la
presencia de falla
ventricular derecha.
La poscarga ventricular
derecha representa, la
carga o resistencia impuesta
al ventrículo por el árbol
pulmonar vascular durante
la contracción.
RVP(uW)- (resistencia vascular pulmonar) = GTP ( gradiente transpulmonar = PAPm – PCP (enclavada))
. GC (gasto cardiaco)
También se puede estimar la resistencia vascular total que resulta del cociente
entre la PAPm y el GC y que sustituyendo la PAPm, queda representado por la
RVP más el componente del llenado ventricular (obtiene del cociente PAI/GC)
que se opone al flujo pulmonar.
Como se ve en la grafica, existe una relación inversa entre RVP y Cp, dicha relación ajusta una hipérbola, lo que
significa es que en el proceso de remodelación vascular, inicialmente lo que va a existir es una caída de la capacitancia
con poco aumento de la resistencia, para finalmente a medida que progresa la enfermedad acentuarse esa caída de
Cp y aumentar concomitantemente la RVP. Lo que va a intentar hacer el tratamiento es tratar de reducir la resistencia
y aumentar la capacitancia.
En la grafica se muetran 2 pacientes en situaciones muy diferentes: A: paciente que logrando la misma caída de RVP
que el paciente B, se acompaña de un aumento importante de Cp (menos remodelado) B: paciente con altas RVP
donde el cambio de su Cp es muy bajo (muy remodelado).
El remodelado ventricular en la
HP es un proceso continuo y
complejo con dos etapas
diferenciales:
En la etapa maladaptativa el VD se
dilata, la hipertrofia se hace excéntrica y aparece disfunción sistodiastolica con isquemia y fibrosis ventricular derecho.
Cuando comparamos el remodelado ventricular entre la sobre carga de presión entre el VI y el VD, se aprecian
diferencias significativas, por un lado la dilatación del VD ocurre mas precozmente que el VI, esto se debe a que el
estrés parietal es mucho mayor por el menor grosor de la pared, por otro lado, la fibrosis es menor en el VD, menos de
un 10% en el volumen global y se suele limitar a los puntos de inserción de la pared libre en el septo interventricular.
Estos hecho explican la presencia de un rápido remodelado inverso del VD con normalización de los volúmenes y de la
función luego por ejemplo de un trasplante pulmonar o en el caso del grupo 4 de la endarterectomia pulmonar en
donde la caída o normalización de la poscarga lleva a un rápido remodelado inverso, algo que no se observa en el VI.
Es necesario en estos pacientes realizar una evaluación periódica en centros especializados, dicha periodicidad
dependerá del riesgo de morir al año que tenga el paciente.
Para evaluar se separan en variables clínicas, capacidad de ejercicio y función ventricular derecha. El programa básico
de evaluación debe incluir la determinación de la calse funcional (CF) y al menos una medición de capacidad de
ejercicio, ya sea el perímetro de marcha a los 6 min o el test de esfuerzo cardiopulmonar junto con algún parámetro
de la función ventricular derecha ya sea el NT-proBNP, la ecocardiografia y/o la hemodinamia.
El objetivo general en estos pacientes es lograr y mantener un estado de bajo riesgo mediante mono, bi o tri terapia
farmacológica.
Metabolismo hidrosalino:
Insuficiencia cardiaca: el corazón trabaja a elevadas presiones para poder bombear sangre al
ritmo acorde a las necesidades metabólicas. La teoría retrograda indica que el aumento de las
presiones ventriculares, genera aumento de la presión auricular y del sistema venoso,
aumentando la presión hidrostática y haciendo que se trasude liquido al intersticio (en falla
izquierda edema pulmonar y en falla derecha edema periférico). La teoría anterógrada indica
que un bajo gasto cardiaco genera la retención de Na y agua, para aumentar la perfusión.
Cirrosis
Síndrome nefrótico: al producirse hipoalbuminemia disminuye la presión oncotica aumentando
el pasaje de líquido al intersticio, descendiendo la VCE y aumentando la retención de Na y
agua. Otra teoría indica que la reabsorción de sodio y agua (por aumento de bombas Na/K) a
nivel distal renal es clave para la formación de edemas.
Alteracion de la distribución del agua corporal: El contenido de soluto total es relativamente
estable en el organismo, por lo que son los cambios en el agua los que provocan mayor impacto
en la concentración de Na. Por esto la natremia es un indicador del balance de agua, que puede
estar o no asociado al blanace de sodio. La hiponatremia muestra un exceso de agua total en
relación al sodio total, ya sea por perdida de sodio o ganancia de agua. La hipernatremia al
contrario refleja una deficiencia de agua en relación al sodio total. La osmolaridad es controlada
por osmorreceptores en el hipotálamo que responden a cambios de la osmolaridad extracelular, la
ingesta de agua es gobernada por la sed y la excreción está controlada por la ADH. La ADH es
sintetizada en el hipotálamo y secretada en respuesta a cambios en la osmolaridad y el VCE
(hiper o hipotensión), esta actúa en el túbulo colector cortical y medula renal, aumentando la
permeabilidad a la entrada de agua (por acuaporinas 2), provocando la reabsorción de agua libre
de solutos.
Hiponatremias: se define como concentración plasmática de sodio inferior a 136 mEq/L, siendo
severa cuando es menor a 120 mEq/L. Esta se asocia con hiposomolaridad e hipotonicidad, salvo
en casos de:
Pseudohiponatremia: La natremia se establece en relación al volumen plasmático total y no en
relación al acuoso del plasma, donde efectivamente de distribuye el Na, por lo que situaciones
que aumentan el componente no acuoso del plasma, desplazan agua y Na y se establece un valor
de natremia menor al real. Ocurre cuando se mide con el método de espectrometría de llama en
vez de con electrodo de ion especifico.
Hiponatremia con hiperosmolaridad: ocurre cuando aumenta la osmolaridad a expensas de la
presencia de otro soluto plasmático, que determina un movimiento de agua intracelular al LEC,
disminuyendo la natremia. Un ejemplo es en el estado diabético hiperosomolar, causado por
hiperglicemia severa, que da deshidratación celular e hiponatremia (por disolución del sodio total).
Hiponatremia hipoosmolar: se caracteriza por exceso de agua extracelular absoluto o relativo
que determina la disminución de la osmolaridad. Puede generarse por perdida de sodio o por
aumento de agua. Debido a que la excreción de agua es normalmente grande, la retención que
provoca hiponatremia se da en casos de falla renal en la excreción de agua, en las siguientes
situaciones: factores intrarrenales (filtrado glomerular disminuido o aumento de la reabsorción de
Na), defecto en el transporte de cloruro de sodio o secreción continua de ADH a pesar de
hiposomolaridad.
Para diagnosticar la etiología de la hiponatremia se debe observar el contenido total de Na, ya
que este es el principal determinante del VLEC. Por eso para saber si el contenido de Na se
encuentra aumentado, disminuido o normal se evalúa el estado del LEC.
Hiponatremia con VLEC disminuido: disminución de Na corporal y de agua corporal, siendo mayor
el déficit de Na, teniendo una delación de volumen. En estos casos las pérdidas son hipertónicas,
causando una hipovolemia por lo que aumenta la secreción de ADH aumentando la captación de
agua pero disminuyendo aún más la natremia. Los diuréticos pueden causar hiponatremias.
Hiponatremias con VLEC aumentado: se da en estados edematosos en el cual el agua y el Na se
encuentran aumentados, siendo mayor el total de agua generando hiponatremia con
hiposomolaridad, la disminución del VCE genera secreción de ADH.
Hiponatremias con VLEC norma o ligeramente aumentado: aumento puro de agua, diluyendo
tanto el LEC como el LIC. Generalmente en problemas en la secreción aumentada de ADH.
Adaptación osmótica: La hiposomolaridad del LEC produce un aumento del volumen celular,
pudiendo producir edema cerebral o hipertensión endocraneana. Esto produce la salida de los
electrolitos desde las células, perdida de agua y volumen del encéfalo (adaptación osmótica
rápida). Las manifestaciones clínicas de la hiponatremia comienzan con náuseas y vómitos, en
caso de agravarse aparecen manifestaciones neuropsiquiatrías como cefaleas, convulsiones,
psicosis y muerte.
El tratamiento de la hiponatremia es con suero salino al 0,9%. En casos de hiponatremia grave
se trata con suero salino hipertónico al 3%. La hiponatremia se divide en aguda y crónica. La
aguda es la que se cursa en menos de 48 horas, el tratamiento debe ser rápido para disminuir el
volumen celular. La crónica responde a muchas etiologías y permite regular el volumen celular
siendo próximo a la normalidad con hiperosmolaridad intracelular.
Hipernatremias: aumento de la concentración plasmática de sodio mayor a 145 mEq/L.
Hipernatremia por ganancia de sodio: poco frecuente, se daría por administración errónea
de Na.
Hipernatremia por pérdida de agua: pérdida neta de agua libre de solutos, puede ser libre de
Na o puede estar acompañada de Na pero ser hipotónica. Se debe a excreción urinaria
excesiva. Frente aumentos de la osmolaridad se libera ADH y se activa la SED, aumentando la
ingesta y minimizando las pérdidas urinarias.
Hipernatremia por perdida renal de agua: como consecuencia de diabetes insípida (orina
hipoosmolar), que da defecto de liberación de ADH o de respuesta renal a la ADH.
Hipernatremia por pérdida excesiva de agua: ocurre principalmente a través de la piel, vías
respiratorias y gastrointestinales. Debe también sumarse la falta de ingesta.
Mediante la adaptación rápida el cerebro logra una respuesta parcial, descendiendo la presión
hidrostática generando gradiente a favor hacia el intersticio y el aumento de la concentración de
solutos. La adaptación lenta frente a una hipernatremia sostenida implica el aumento de los
osmolitos orgánicos y el desplazamiento de agua al interior celular. Manifestaciones clínicas:
Los síntomas principales de hipernatremia son disfunción del SNC por deshidratación celular.
Alteraciones del potasio:
El GTTK es útil para analizar el rol de la nefrona distal en la patogenia de los disturbios del
potasio. En la hipopotasemia de causa extrarenal el valor normal esperado es inferior a 2, es decir
la tendencia a la secreción de potasio es baja. Si es mayor a 2 quiere decir que el problema es
renal. En situaciones de hiperpotasemia el valor esperado es superior a 10, un valor menor indica
una secreción renal de potasio inadecuada.
Hipertensión arterial (videos)
La hipertensión arterial se define con la presencia de cifras de la presión arterial de:
HTA Secundaria
Es una enfermedad de muy alta prevalencia que afecta entre un ¼ y un 1/3 de la población adulta. La HTA Secundaria
es apenas un 5% y son potencialmente curables al tratar la causa que la origina.
En la enfermedad renovascular
se exacerba el sistema RAA y en
Feocromocitoma el principal
mecanismo es la liberación de
catecolaminas.
HTA renoascular: partimos de una
disminución de la perfusión renal que
puede ocurrir por diversos mecanismos, lo
cual genera una activación del aparato
yuxtaglomerular→ barorreceptor renal
(AYG),la respuesta es la liberación de
renina que actuara sobre el
angiotensinogeno producido a nivel
hepático para producir angiotensina I, la
cual será clivada a nivel pulmonar
principalmente por la enzima conversora
de angiotensina (ECA-1) para generar
angiotensina II, siendo ésta el verdadero
efector del sistema que actuara a nivel
vascular generando vasoconstricción y a
nivel renal aumentando la reabsorción de
sodio ya sea de forma directa en el túbulo
proximal o indirectamente a través de la aldosterona en el túbulo distal. Tanto la retención de Na como la
vasoconstricción son dos mecanismos que intervienen en la regulación de la PA y es el mecanismo por el cual la
hipertensión renovascular genera HTA.
Los mecanismos por los cuales actúa la angiotensina II, son complejos pero viendo el esquema, a través de sus
acciones la angiotensina II termina generando un aumento del volumen extracelular y un aumento de las resistencias
totales periféricas (RVS) y de esa manera actúa sobre los dos componentes de la ecuación hemodinámica,
aumentando la presión arterial.
Feocromocitoma está entre las formas menos frecuentes de hipertensión, sin embargo los mecanismos
fisiopatologicos son los que interesan. Es un tumor que habitualmente se tomografía a nivel de la glándula
suprarrenal, pero puede encontrarse en cualquier sitio donde existan células cromafines. La característica principal es
la liberación masiva de catecolaminas → el mecanismo de acción es vasoconstricción y aumento de la RVS actuando
sobre receptores α, a nivel cardiaco a su vez aumenta la frecuencia cardiaca y el inotropismo y así el GC, siendo estos
los mecanismos principales por los que eleva la PA y genera HTA. La liberación de las catecolaminas es además
explosiva por lo que la HTA se presenta en un contexto sintomático en ráfaga que habitualmente incluye taquicardia,
piloerección, vasoconstricción cutánea y esplagnica con sudoración fría de manos, y en ocasiones síntomas que se
pueden confundir con síntomas siquiátricos o ataques de pánico.
HTA esencial
Es la forma predominante
dentro de la HTA.
No existe una secuencia única que permita explicar la HTA esencial, existen distintas líneas de evidencia y las
alteraciones más importantes hasta ahora demostradas y de impacto en la fisiopatologia de la HTA esencial pueden
resumirse en:
Alteraciones genéticas: algunas de las evidencias señalan un aumento de la frecuencia de HTA en los hijos de
hipertensos, adicionalmente las alteraciones genéticas, son alteraciones con patrón poligénico y n se han identificado
genes responsables. Algunas de las alteraciones heredables y que favorecen un fenotipo hipertensivo:
El estudio DASH realizo una doble intervención sobre una población no hipertensa. En una primera intervención,
donde se grafica los tres niveles de consumo de Na
(abscisas) y la presión sistólica (ordenadas). El
resultado de reducir el consumo de Na, es que a
menor consumo, menores cifras de PA. En una
segunda intervención se regula además el consumo
de K, generando una dieta con contenido estándar
de K (control) y una dieta con alto contenido de K
(DASH, en frutas y verduras). Se observo como
resultado de este estudio es que
independientemente del nivel de consumo de Na, a
mayor ingesta de K, menores cifras de PA. Es decir
que la dieta occidental o moderna con alto
contenido de Na y bajo contenido de K, sería una
dieta predisponente a las cifras elevadas de PA.
La alteración renal que tiene el riñón en la HTA esencial es una alteración en la curva natriuresis por presión con un
desplazamiento a la derecha y abajo, esto ocurría en un buen porcentaje de los hipertensos esenciales, es decir habría
un reset de natriuresis por presión, requiriéndose presiones más altas para alcanzar el umbral de inicio de una
natriuresis significativa.
Como conclusión, existe un componente genético que determina que los riñones de algunas personas no son tan
buenos en la remoción de sodio como los de otros. Pero existe un componente adquirido, es decir los riñones de
todas las personas pierden capacidad de remover sodio en la medida que se envejece
Alteraciones vasculares
HTA Monogénica
La amplia mayoría de la forma
monogenica afecta transportadores
renales involucrados en la
reabsorción de Na, esta evidencia re
afirma el rol del riñon en el control de
la PA y al rol patogénico en la HTA
esencial de la reabsorción de Na.
Algunas alteraciones pueden ser:
síndrome de Liddle (alteración del
transportador de Na), aldosteronismo
sensible a corticoides, déficit de 17α-
hidroxilasa, deficil 11-β hidroxilasa y
otras alteraciones monogenicas que
determinan sindromes específicos
como la HTA exacerbada por el
embarazo y el exceso aparente de
mineralocorticoides.
En cada latido se generan ondas de pulso que viajan en sentido
anterogrado y en determinados sitios de reflexión se genera el
rebote de la onda o reflejo que viaja en forma retrograda hacia el
corazón, normalmente alcanzando al corazón en diástole. Las ondas
reflejadas se suman a las que viajan en sentido anterogrado,
generando sumación que explica que la onda de pulso sea mayor en
la periferia que a nivel central.
Las enfermedades cronicas no trasmisibles (ECNT) representan el 52% de causa de muerte en menores de 70 años y a
su vez, dentro de éstas, las enfermedades cardivasculares representan casi el 40%. Los procesos que intervienen en el
desarrollo de las ECNT es el de salud- enfermedad como un continuo. El ambiente juega un rol moderador sobre la
codificacion genetica y distintos rasgos del fenotipo, esta inteaccion es dinamica y evoluciona en espiral. Con el
objetivo de lograr el mejor estado de
salud, es importante identificar y
optimizar los aspectos modificables de
la exposicion ambiental.
Cambios hemodinamicos en la obesidad: ↑ presión arterial, ↑GC, ↑ flujo sanguíneo muscular (reposo), ↓flujo
sanguíneo muscular (reserva), esto puede interpretarse como ↓RVS con reserva vasodilatadora ↓(da cuenta de la
limitación que presentan los pacientes obesos frente al ejercico).
La obesidad determina a nivel renal: ↑flujo sanguíneo renal, ↑filtrado glomerular, ↑reabsocion renal de Na (favorece
la expansión de volumen y elevación de la PA)
Los cambios a nivel cardiaco: ↑FC (se relaciona a una disminución del tono parasimpático), ↑hipertrofia ventricular-
concéntrica- excéntrica, ↓función diastólica.
Cambios en el SNS: actividad simpática → renal ↑, muscular ↑, cardiaca ↓↔. Sensibilidad del barorreflejo ↓ (se
requieren valores de PA más elevados para activar este mecanismo que termina inhibiendo la descarga simpática).
El
flujo sanguíneo cerebral (FSC) es proporcional a la
presión de perfusión cerebral (PPC) e inversamente
proporcional a la resistencia vascular cerebral (RVC).
Dentro del cráneo el volumen es constante, la mayoría está ocupado por el parénquima cerebral (aprox. 1400ml), LCR
(150ml), volumen sanguíneo cerebral (VSC) 150 ml (2/3 en lecho capilar y venoso y 1/3 en vasos arteriales)
Teoría miogénica: Cambios en la presión transmural determina una respuesta del musculo liso arteriolar
modificando el calibre del vaso.
Factores metabólicos: En la vasodilatadora participan
o Adenosina: Su concentración cerebral se duplica segundos después de disminuir la PPC.
o NO: Su inhibición desplaza el límite inferior de autorregulación hacia la derecha.
o Prostaciclina
o Canales de K
Factores neurogenicos: la estimulación simpática desplaza la curva a la derecha.
Dentro del rango que funciona la autorregulación los cambios de PPC se acompañan de cambios inversos en el calibre
vascular y en consecuencia en el VSC. El aumento de la PPC se asocia a vasoconstricción arteriolar y descenso del VSC,
mientras que la disminución de la PPC se asocia a vasodilatación arteriolar y aumento del VSC. La autorregulación no
se produce se forma instantánea existiendo un periodo breve de latencia entre los cambios de la PPC y la corrección
del FSC.
A nivel clínico, en la autorregulación, se distingue un componente dinámico y otro estático. La dinámica aluda a la
respuesta del FSC frente a variaciones bruscas y transitorias de la PAM, mientras que la estática se refiere a la
respuesta a variaciones graduales y duraderas de la PAM. La autorregulación se altera ante distintos tipos de injuria
encefálica. En los pacientes con TEC puede estar alterada (marcado aumento del tiempo de latencia o desplazamiento
del límite inferior a valores superiores) o abolida (el FSC se hace dependiente de la presión a todos los niveles de PPC,
un descenso de la PPC induce a isquemia mientras que un aumento provoca aumento del FSC, VSC y PIC).
La vasorractividad cerebral al CO2 es más resistente que la autorregulación a la injuria encefálica, la propia hipercapnia
puede alterar la autorregulación. La vasoparálisis disociada es la coexistencia de una autorregulación alterada con
reactividad al CO2 conservada y se asocia a peor pronóstico vital.
La HEC determina daño encefálico por vía mecánica y hemodinámica. El daño mecánico es que el crecimiento de una
masa dentro de la cavidad craneana comprimirá el parénquima cerebral afectando su función. A nivel hemodinámico,
el aumento de la PIC determina un descenso de la PPC, llevando a una vasodilatación encefálica (dentro del rengo de
autorregulación). Si la autorregulación esta abolida o la PPC cae por debajo del límite inferior, el aumento de la PIC
causara isquemia encefálica. El incremento de la vasodilatación (incremento de VSC) y la formación de edema
secundario a isquemia aumentaran la PIC, cerrando un círculo vicioso que generara injuria encefálica.
La HEC se produce como consecuencia del aumento de volumen de uno o más compartimientos intracraneales:
↑LCR: hidrocefalia
↑Parénquima cerebral: edema cerebral y otras lesiones con efecto de masa
↑VSC: swelling cerebral alteraciones en la regulación del FSC.
Hidrocefalia: desequilibrio en la formación, circulación y/o reabsorción del LCR, que determina un aumento de su
volumen. Normalmente existe un equilibrio y su volumen permanece constante.
La principal manifestación tomografía de hidrocefalia es la dilatación ventricular. Cuando el LCR se acumula en
espacios extraventriculares (cisternas, espacio subaracnoideo) y cuando coexisten incremento del volumen
intraventricular del LCR y edema cerebral (comprime los ventrículos) no se observa dilatación ventricular. El aumento
de la tensión parietal por incremento de presión y diámetro ventricular afecta la función y viabilidad del parénquima
cerebral adyacente.
El incremento de la PIC aumenta la reabsorción de LCR por las vellosidades aracnoideas, algunas situaciones
patológicas (hemorragia, meningitis) pueden afectar su absorción.
Edema cerebral: aumento del contenido encefálico de agua, incrementando su volumen. Se consideran 3 tipos de
edema
Citotóxico: acumulación de
agua en el espacio
intracelular de neuronas,
células endoteliales y gliales.
Su causa es el daño hipóxico-
isquémico y el déficit
energético (ATP). Al fallar la
bomba Na/K ATPasa se altera
el transporte, sale K de la
célula y se acumulan Na y
agua dentro de la misma.
Puede ser secundario a una
disminución de la osmolalidad
plasmatica (hiponatremia
hipoosmolar) dando un aumento del volumen de las células cerebrales
Vasogénico: aumento de agua en el espacio intersticial debido a daño en la BHE en los procesos inflamatorios
(infección, isquemia, edema peritumoral), dando pasaje de
moléculas y fluidos al intersticio. Otro mecanismo es la
alteración de las fuerzas de starling, por compresión de las
vénulas generando un aumento de la presión hidrostática
capilar o por aumento generalizado de la presión
hidrostática vascular cerebral por encefalopatía
hipertensiva.
Iónico: depleción de Na intersticial generada por el pasaje
del ion hacia el espacio intracelular, generando un gradiente
para el pasaje de Na y agua al intersticio, con BHE intacto.
Difiere del Vasogénico ya que no hay pasaje de
macromoléculas.
Swelling cerebral - ↑ volumen sanguíneo
cerebral: aumento del volumen cerebral
determinado por una vasodilatación
generalizada vinculada a un aumento del VSC.
Mediante tomografía este tipo de edema
“swelling” se observa borramiento de surcos y
compresión ventricular. El aumento del VSC se
vincula con la alteración de los mecanismos de
regulación del FSC, especialmente la
autorregulación. El aumento incontrolado de la
PPC, provoca aumento pasivo del FSC y del VSC.
Un aumento brusco de la presión arterial en un
paciente neurocritico puede desencadenar swelling que aumente la PIC.
Lesiones ocupantes de espacios En el TEC: hematoma extradural, subdural, contusiones hemorrágicas, hemorragia
subaracnoidea traumatica. En le Storke o ACV: hemorragia parenquimatosa, hemorragia suaracnoidea espontanea,
transformación hemorrágica de Stroke isquémico.
Cefaleas: progresiva aumentando a medida que se agotan los mecanismos compensatorios que normalizan la
PIC. Síntoma temprano de HEC debido a distensión de la duramadre. Se caracteriza por incremento nocturno,
por el menor drenaje venoso encefálico debido al decúbito y a la hipoventilacion durante el sueño, lo que
genera hipercapnia y aumento de la PIC.
Vómitos:signo tardío, debido a la irrigación de los núcleos eméticos situados en el tronco encefálico. Puede
presentarse al inicio de HEC cuando la etiología es en el cuarto ventrículo.
Alteraciones oculares: edema de papila por alteración del retorno venoso retiniano. Se puede dar alteraciones
del nervio óptico frente a isquemia como atrofia de papila y amaurosis. La afectación del nervio motor ocular
se manifiesta por aniscorinia con midriasis arreactiva homolateral.
Herniaciones y desplazamientos: etapas de descompensación de la HEC, las manifestaciones dependen del
sector afectado, destacándose trastornos de conciencia, del tono muscular y de las funciones vegetativas.
Ataque cerebrovascular o Stroke: evento cerebrovascular agudo, isquémico o hemorrágico, cuyos signos
responden a una alteración focal de la función cerebral de origen vascular y con una duración mayor a 24 horas.
Traducción clínica de las alteraciones de la circulación cerebral
Arteria cerebral media: es el infarto más frecuente de los ACV. La afectación del territorio superficial
provocara déficit sensitivo motor de la mitad del cuerpo contralateral. Si el hemisferio comprometido es el
dominante se observara afasia de expresión por alteración del área de Broca a nivel frontal y afasia de
comprensión por alteración del área de Wernicke a nivel del lóbulo temporal. El hemisferio izquierdo e el
dominante en la mayoría de personas. Las alteraciones profundas (arteria de mayor calibre) se expresan por
un hemiparesia o hemiplejia que se da por compromiso de la capsula interna, con escaso compromiso
sensitivo y visual.
Arteria cerebral anterior:irriga cara interna de la corteza cerebral, su compromiso lleva a un déficit sensitivo
motor del hemicuerpo contralateral.
Arteria cerebral posterior: la afectación superficial puede determinar hemianopsia homónima contralateral
por comprometer el área visual primaria y/o la radiación óptica. La alteración profunda involucra al tálamo,
núcleos subtalámicos y tronco encefálico. La afectación del tálamo da déficit sensitivo contralateral a la lesión,
dolor espontaneo y disestesia.
Arterias vertebrales y tronco basilar: su afectación da signos y síntomas motores y sensitivos bilaterales,
cruzados, signos del cerebelo como alteración del equilibrio, tono y/o coordinación motora. Otros son
nistagmo, estupor o coma, afectación de pares craneanos, síndrome de Wallenberg (náuseas, vómitos,
nistagmo y déficit sensitivo facial homolateral a la lesión y alteración de la sensibilidad al dolor y temperatura
del hemicuerpo contralateral).
Infarto cerebral: muerte celular y tisular producida debido a un aporte sanguino regional insuficiente al cerebro. Los
signos clínicos se presentan por más de una hora (a diferencia del AIT) y se acompañan de lesión isquémica objetivable
a través de imagenología. Puede ser de origen venoso (Trombosis Venosa Cerebral) o arterial, isquémico o
hemorrágico.
Ataque cerebrovascular isquémico: la etiología más frecuente es la ateroesclerosis del arco aórtico, de la
bifurcación carotidea o de los vasos intracraneanos. Tipos de ACV isquémico:
ACV aterotromboembólico: Sobre las placas de ateroma se produce trombosis local y puede desprenderse un
coagulo que viaja a obstruir una arteria distal e interrumpir el flujo sanguíneo en el territorio cerebral irrigado.
ACV cardioembólico: oclusión embolica de un vaso cerebral a partir de un coagulo ubicado en el corazón.
Presenta síntomas de intensidad desde el inicio y mayor tendencia a transformarse en hemorrágico.
ACV aterotrombótico:oclusión in situ del vaso portrombosis local sobre la placa de aterosclerosis.
En los vasos de mayor calibre (cerebral media) es más frecuente el mecanismo embólico. En las arterias intracraneales
(ramas perforantes) es más frecuente la oclusión trombotica, debido a que estas irrigan poco territorio producen los
infartos llamados lacunar.
Ataque cerebrovascular hemorrágico (20%): tiene varias causas, siendo la etiología más frecuente los
traumatismos, rotura de vasos por HTA y rotura de aneurismas o malformaciones arteriovenosa. El ACV hemorrágico
incluye la hemorragia intraparenquimatosa (HTA, malformación arteriovenosa, angiopatia amiloide, intoxicación por
cocaína) y la hemorragia subaracnoidea (HSA).
La hemorragia intracerebral hipertensiva (causa más frecuente de las intraparenquimatosa) se produce por rotura
espontanea de los microaneurismas de Charcot y Bouchard a nivel de las arterias penetrantes del cerebro, cerebelo o
protuberancia. Las hemorragias pueden ser de pequeño volumen o generar un coagulo que genera HEC. La rotura
vascular explica el cuadro clínico súbito y el aumento del volumen de sangre extravasada explica el empeoramiento
progresivo del déficit neurológico focal, la afectación de la conciencia y la aparición de signos de HEC.
La causa más frecuente de HSA, luego de traumatismos, es la rotura de un aneurisma sacular, localizados en las zonas
de bifurcación de las grandes arterias de la base cerebral y el polígono de Willis, que se rompen hacia el espacio
subaracnoideo de las cisternas basales.
Mecanismos de lesión celular en la injuria encefálica: la isquemia es la causa más importante de injuria del
sistema nervioso central. La lesión isquémica es consecuencia de la perdida de glucosa y oxigeno, vinculado al grado y
duración de la reducción del FSC. La caída del FSC por debajo del 50% de sus niveles normales ocasiona una
disminución del metabolismo del tejido, seguido de daño tisular grave. El déficit de O2 y otros sustratos determinado
por la isquemia conduce a la reducción de la fosforilación oxidativa, afectando la síntesis de ATP. La reducción del
aporte de glucosa limita la producción por glucolisis anaerobia una vez agotados los depósitos intracelulares,
acumulándose lactato con la consiguiente reducción del pH intracelular. Si la isquemia coincide con hiperglicemia el
aumento del lactato será mayor. La caída energética determina una perdida en el gradiente iónico transmembrana
que conduce a un aumento del volumen celular (edema
citotóxico) por aumento de sodio y agua, el que puede llevar a la
lisis osmótica. De persistir la isquemia se rompen las membranas
plasmáticas, generando necrosis celular. En las lesiones
isquémicas se definen dos áreas bien diferenciadas, una central
llamada core isquémico y otra que lo rodea llamada penumbra
isquémica. El core es la zona de isquemia severa constituida por
células no viables (necrosis), mientras que la penumbra es la
zona de isquemia moderada cuyas células aun viables, morirán si
continua la isquemia. En el core las células mueren por falla
energética, sin embargo en la penumbra la reducción del flujo
no es lo suficientemente rápida como para determinar la falla
energética, por lo que el daño isquémico se da por apoptosis o
daño celular. La penumbra isquémica es el blanco terapéutico ya que es rescatable.
Esta curva se lee de derecha a izquierda.
Muestra los cambios que ocurren en
diferentes parámetros, a través de la
disminución de la PPC
Frente a una reducción de la PPC la autorregulación permite mantener el FSC constante disminuyendo la RVC
(vasodilatación), aumentando el VSC. Cuando la PPC disminuye pasando la autorregulación, el FSC cae y aumenta la
EO2 para mantener la VO2 (esta fase se llama oligoemia). Cuando sigue disminuyendo la PPC y la EO2 es máxima, la
demanda excede al aporte y VO2 y la actividad sináptica (EEG) disminuyen comenzando la isquemia. Si la PPC continua
disminuyendo, disminuye la FSC y la actividad sináptica no puede ser sostenida (EEG isoeléctrico), encontrándose en la
penumbra isquémica. Si no se restablece el FSCr se agota el ATP, no se puede mantener los gradientes iónicos
celulares, aumenta Ca2+i y K+e, generándose el core isquémico.
Al darse la falla energética, el FSCr caer a niveles de falla de la Na/K ATPasa y otras bombas iónicas, se produce
despolarización anóxica de la membrana neuronal, que es el evento desencadenante del daño neuronal irreversible
por isquemia. La homeostasis del calcio está altamente regulada y dependiente de ATP, frente a un déficit energético,
la isquemia genera un aumento de la actividad excitatoria que determina la apertura de canales de Ca, aumentando su
entrada extracelular y desde los organelos. La mitocondria es fundamental ya que secuestra grandes cantidades de Ca,
sin embargo una acumulación excesiva lleva a disfunción mitocondrial, reduciendo la síntesis de ATP (causa primaria
de muerte celular). El incremento intracelular de calcio induce procesos catabólicos y daño isquémico cerebral, a
través de enzimas como las fosfolipasas (lesión de membranas), ATPasas (aumentan gasto energético), Caspasas,
endonucleasas (daño del ADN). El Ca tambien participa en la inducción de apoptosis y en la producción de radicales
libres. El calcio induce la activación de proteasas que median la conversión XDH en XO, determinando un aumento de
la formación de superóxido (O2-), este participa en la formación de OH-, tambien se activa la fosfolipasa A2 que libera
acido araquidónico que genera radicales libres, y el aumento de calcio activara enzimas pro oxidantes como:
Óxido nítrico sintasas (NOS): produce NO como oxidante, presenta 3 isoformas la endotelial, la neuronal y
la inducible. Las dos primeras dependen del aumento de calcio citosolico.
La ciclooxigenasas: involucradas en el metabolismo de los AGL y que generan superóxido.
La mieloperoxidasas y la monoamino oxidasas que producen HOCL y H2O2.
En la isquemia encefálica el NO, tiene efectos protectores como deletéreos. A bajas concentraciones es un potente
vasodilatador (mejora el FSC) y moderador de la respuesta inflamatoria a través de la reducción de la agregación
plaquetaria y adhesión leucocitaria teniendo efectos neuroprotectores. Frente a isquemias severas, las altas
concentraciones de NO, son altamente perjudiciales al inhibir la respiración mitocondrial, la glucolisis, la síntesis de
ADN, disminuir los niveles de glutatión, liberar citocromo C desde la mitocondria y el factor inductor de apoptosis,
aumentar la permeabilidad de la microvasculatura y de la barrera hematoencefálica y unirse al O2- formando
Peroxinitrito (ONOO).El peroxinitrito es enormemente reactivo con la mayoría de moléculas biológicas, pudiendo
dañar el ADN, activar enzimas reparadoras como PARS que es dependiente de energía, aumentando el consumo de
ATP y disminuyendo las reservas. Además NO/ONOO inhiben la cadena respiratoria mitocondrial. El superóxido (O 2-) es
el principal determinante del aumento de permeabilidad vascular en el edema cerebral, participa en la disrupción de la
BHE por activación de metaloproteinasas de matriz (MMP). Los radicales libres estimulan la síntesis de mediadores
proinflamatorios que promueven el edema cerebral.
La acidosis intracelular exacerba el daño isquémico ya que favorece la liberación de hierro (facilitando la formación de
radicales libres), interfiere en la síntesis proteica, incrementa el volumen celular (alteración de bombas iónicas,
determinando aumento de Na, Cl y agua intracelular). Además de que la acidosis tisular severa mantenida favorece la
muerte celular cerebral, activa un canal iónico neuronal sensible al acido (ASIC), que determina la entrada de Ca,
contribuyendo a la neurotoxicidad.
Inflamación: cumple un papel importante en la extensión tardía del daño. Se observa un aumento en la expresión de
moléculas de adhesión a nivel endotelial (ICAM1, E-selectina, P-selectina) y a nivel leucocitario (L-selectina, integrinas)
que generan reclutamiento leucocitario en el espacio extravascular del foco isquémico. Los neutrófilos van a secretar
mediadores proinflamatorios (radicales libres, MMP, PAF) que generan daño y propagan la lesión. Además las células
producen citoquinas y quimioquinas, como TNFα, IL1, IL6. Drogas antiinflamatorias supresoras de citoquinas (CSAID)
pueden bloquear la producción de citoquinas t la muerte neuronal retardada por apoptosis.
La IL 10 y TGFβ, tienen efecto protector en la isquemia cerebral, debido a sus efectos antiinflamatorio. En el área de la
penumbra isquémica se observó gran expresión de COX2, implicada en el proceso inflamatorio, teniendo efecto lesivo.
Su inhibición es neuroprotectora en el infarto cerebral (experimental).
La disrupción de la BHE mediada por MMP cobra especial relevancia durante la reperfusión, la MMP 2 y la MMP9
estánaumentados en el área isquémica, estas además favorecen la muerte neuronal al atacar la matriz extracelular
circundante. Las MMP se encuentran controladas por los inhibidores tisulares de las metaloproteinasas (TIMP), los
radicales libres y stress oxidativo afectan estas enzimas activando MMP latentes.
Los proteosomas, encargados del recambio de proteínas celulares, son fundamentales en procesos como la división,
crecimiento y apoptosis. El sistema ubiquitina proteasoma (SUP) es uno de los principales, marcando a las proteínas
con ubiquitina para eliminar. En estados patológicos como el ACV, se observó una disminución en la actividad del SUP,
acumulando proteínas oxidadas que llevan a la muerte celular. Aunque los inhibidores de proteasoma parece tener
efecto neuroprotector.
La isquemia cerebral, el trauma cerebral y la neurotoxicidad mediada por receptores NDMA son capaces de inducir
apoptosis. Esta se da por vías directas e indirectas a las caspasas, los tratamientos que bloqueen estas vías podrían
disminuir el daño isquémico cerebral.
Prevención: la HTA es mayor factor de riesgo de aterosclerosis e ictus cerebral. El tratamiento de la HTA con diuréticos
y beta bloqueantes reducen las tasas de ACV. Otros factores de riesgo son el tabaquismo, la diabetes y las dislipemias.
Medidas generales en pacientes con injuria encefálica: apuntan a mantener la vida del paciente y sostener la
viabilidad del cerebro agraviado. Mantener la temperatura, la PA y la glicemia en determinados rangos. La fiebre debe
ser combatida (mayor temperatura, mayor demanda energética), se ha ensayado la hipotermia como
neuroprotección. Los barbitúricos y el propofol también tienen propiedades neuroprotectoras al reducir el VO 2. En el
manejo de la PA, no se debe descender a menos que las cifras sean muy elevadas (220/120) para mantener la PPC. La
hipoglicemia puede inducir daño por falta energética, mientras que la hiperglicemia puede incrementar la acidosis
secundaria a la glucolisis anaerobia.
ACV: se debe distinguir a través de TC si es isquémico o hemorrágico. En isquemia se apunta a restablecer el FSCr, la
reperfusión es la medida terapéutica más importante, pudiendo preservar la penumbra. Para desobstruir el vaso se
pueden usar medidas farmacológicas como agentes tromboliticos (rt-PA)que tiene eficacia demostrada si es
administrado antes de las 4-5 horas de iniciados los síntomas., recanalización mediante angioplastia (no hay evidencias
a nivel del SNC).
Luego de la injuria encefálica se expresan factores de crecimiento que favorecen la supervivencia del tejido cerebral,
entre ellos los BDNF, GDNF, NGF, VEGF, PDFG (derivado de las plaquetas), bFGF, IGF, TGF. Estos van a suprimir la
inducción de genes promotores de la apoptosis, estimulan la transcripción de proteínas que regulan la cascada de
calcio, estimulan la transcripción de enzimas antioxidantes como la catalasa y la glutatión peroxidasa.
Actualmente existe evidencia de que el SN posee la capacidad de regenerar neuronas a partir de stem cells. Estas se
encuentran en las zonas subventricular, subependimal y en el hipocampo. Frente a una lesión la neurogenesis puede
aumentar, migrando stem cells hasta el sitio de lesión y diferenciándose a neuronas.
Fisiopatología del dolor clínico
El dolor es subjetivo, es la percepción que el sujeto experimenta con todos sus componentes
sensoriales, emocionales y discriminativos. Definido como una sensación desagradable y una
experiencia emocional asociada a un daño tisular real o potencial. El dolor generalmente es
resultado de una actividad nociceptiva, pero hay casos de dolor sin lesión o estimulo nocivo.
La nocicepcion se refiere a los fenómenos biológicos desencadenados por la acción de los
estímulos nocivos sobre el organismo, antes que de que esa información sea consiente, no
siempre la nocicepcion da lugar a la percepción de dolor. Por lo que se incluye la actividad sobre
nociceptores, la trasmisión de potenciales de acción, etc. El sufrimiento es una reacción afectiva
negativa. Las conductas de dolor son aquellas cosas que el paciente hace o deja de hacer por
una lesión, permiten precisar la existencia de nocicepcion, dolor y sufrimiento.
El rol o significado del dolor, puede ser adaptativo (mecanismo de protección) o Dolor
maladaptativo o patológico (enfermedad).
Dimensiones del dolor
Duración: tiempo durante el cual se percibe el dolor. Según su duración se clasifica en agudo
o crónico
o Dolor agudo: dolor desencadenado por la activación de nociceptores, cuya duración es
menor a 3 meses. Responde generalmente bien a los analgésicos.
o Dolor crónico: dolor mayor a 3 meses, en forma continúa o intermitente, generalmente
persiste luego de la curación de la lesión.
Intensidad: magnitud del dolor percibido.
Localización: lugar del cuerpo donde se percibe el dolor. Puede ser somático o visceral. El
dolor visceral es interpretado en muchos casos como dolor referido, pudiendo ser en áreas
superficiales, correspondientes a los Dermatomas relacionados (dolor proyectado) o en
Dermatomas vecinos (dolor irradiado). El dolor referido se divide en 2 tipos, dolor referido sin
hiperalgesia (dolor segmentado) y dolor referido con hiperalgesia (dolor parietal).
Cualidad: característica que permite describir el tipo de dolor.
Afecto: agrado o desagrado que acompaña a la percepción. Determinado por el sistema
límbico.
Fisiología de la nocicepcion: los nociceptores son los receptores especializados en la detención
de estímulos nocivos, tienen terminaciones nerviosas libres de fibras Aδ (mielinicas) y C
(amielinicas), sus somas se ubican en los ganglios de la raíz dorsal (GRD) o en los ganglios
sensoriales de los pares craneanos, siendo las neuronas de primero orden o aferentes primarios.
Los nociceptores se clasifican en mecanoreceptores, termonociceptores y polimodales, los 3 tipos
se encuentran en piel y en la mayoría de vísceras. Los mecanoreceptores y termonociceptores
pertenecen a fibras Aδ, mientras que los polimodales pertenecen a fibras C y son activados por
una gran variedad de sustancias químicas, estímulos mecánicos intensos y temperaturas
extremas. Los nociceptores pueden disminuir su umbral o aumentar su respuesta frente a
estimulación repetitiva (sensibilización periférica). Pudiendo ser de 2 clases, autosensibilización
cuando es debido a la acomodación de la membrana del nociceptor o heterosensibilización
cuando es por sustancias presentes en la zona de lesión.
Las fibras Aδ se encargan del dolor primario (rápido, de corta duración, bien localizado) y las
fibras C se encargan del dolor secundario (de aparición tardía, lento, persistente y difuso). La
activación de nociceptores da lugar a la generación de PA, que inducen la liberación de
neurotransmisores (glutamato, que genera PA rápidos) en el asta dorsal de la medula espinal. Las
fibras aferentes de las neuronas de primer orden pueden liberar antidromicamente sustancias
proinflamatorias generando inflamación neurogénica de los tejidos lesionados. Frente a una lesión
se genera la sopa inflamatoria (K, H, serotonina, bradiquinina, histamina, prostaglandinas,
leucotrienos y sustancia P) que sensibiliza o excita a los nociceptores.
Las fibras hacen sinapsis con las neuronas nociceptivas de segundo orden, que se localizan en
las láminas I y II de Rexed en la medula espinal, y se dividen en 2 clases. Las neuronas
nociceptivas específicas y las neuronas de rango dinámico amplio (WDR) .las láminas III y IV
reciben sinapsis de las fibras Aβ. Las neuronas de segundo orden pueden sufrir cambios por
estimulación repetida y persistente, aumentando progresivamente su respuesta (sensibilización
central). Los axones de las neuronas de segundo orden se proyectan a niveles superiores dando
5 vías diferentes (espinotalámico, espinoreticular, espinomesencefálico, cervicotalámico,
espinohipotalamico). Se considera que las dos zonas de la corteza cerebral que están
particularmente implicadas en el procesamiento de la información nociceptiva son: la corteza
parietal somatosensorial (SI y SII), que estaría relacionada con el componente de discriminación
sensorial del dolor, y la corteza del cíngulo, asociada al componente afectivo-emocional del dolor.
Segmentario
o Interneuronas: mecanismo de compuerta- Aβ (sensoriales), estimulan inhibitorias, mientras
que C y Aδ estimulan excitatorias.
Inhibitorias (2da neurona)
Excitatorias (2da neurona)
Suprasegmentario
o Opioide: inhibe las neuronas excitatorias y excita las inhibitorias.
o No opioide: dopamina, serotonina, noradrenalina
La teoría de la compuerta de control se basa, en que la transmisión de los impulsos nerviosos
hacia las neuronas de segundo orden es modulada por mecanismos de compuerta en las astas
dorsales, este mecanismo está influenciado por la actividad de las fibras Aβ (tracto discriminativo)
que tienden a inhibir la transmisión mientras que las fibras nociceptivas (Aδ y C) tienden a facilitar
la transmisión. El mecanismo a su vez, está influenciado por niveles superiores del SNC (entre
ellos procesos cognitivos). Al superar la actividad de las neuronas de segundo orden, se activa el
sistema nociceptivo supraespinal. Además del mecanismo espinal (compuerta), existe un sistema
analgésico intrínseco (endorfinas y opioides endógenos).
Mecanismos de producción del dolor clínico:el dolor puede ser nociceptivo (inflamatorio),
producido por una lesión tisular que estimula nociceptores. Neuropático, debido a una lesión de
alguna porción del sistema nervioso, o Mixto, cuando se combinan ambos. El dolor nociceptivo se
divide, en somático y visceral según su localización. El somático es superficial (piel o tejido
subcutáneo) y profundo en caso de dolores en el sistema ósteo-musculo-articular. El dolor
visceral es aquel que tiene origen en las vísceras. El dolor Neuropático se divide en periférico
cuando la lesión afecta los nervios periféricos, y en central cuando altera alguna estructura del
neuroeje.
El dolor inflamatorio (nociceptivo) es causado por rupturas tisulares, presiones intensas,
quemaduras y lesiones químicas. Las células liberan sustancias (sensibilizadoras:
prostaglandinas, leucotrienos, sustancia P. activadoras: K, serotonina, bradiquinina, histamina)
que estimulan y sensibilizan los nociceptores. La lesión a su vez, da origen a cambios vasculares
locales (vasoconstricción refleja, vasodilatación compensatoria y edema local). Además se genera
inflamación neurógena por liberación antidromica de sustancias proinflamatorias. Luego de la
lesión la piel se hipersensibiliza a los estímulos dolorosos, generando hiperalgesia primaria o local
(disminuye el umbral a los estímulos dolorosos, exagerando la respuesta). Alrededor de la zona
lesionada se puede dar hiperalgesia secundaria (hiperalgesia a los estímulos mecánicos).
La hiperalgesiaes el aumento de la sensibilidad al dolor, puede ser primaria (zona lesionada) o
secundaria (en la zona circundante a la lesión). La sensibilización periférica actúa en los
nociceptores mediante PA ectópicos y cambios en el ambiente (sopa inflamatoria), generando una
disminución del umbral y aumentando la respuesta. En el caso de la hiperalgesia secundaria se
da una inflamación neurogénica por liberación antidromica de la sopa inflamatoria.
El dolor visceral, es difuso y pobremente localizado, se refiere a otros lugares diferentes al sitio de
origen, y se acompaña de reflejos motores y vegetativos, como náuseas y vómito. No todas las
vísceras desencadenan dolor (el hígado, el riñón, la mayoría de las vísceras sólidas y el
parénquima pulmonar son insensibles al dolor). El dolor visceral es transmitido por fibras de tipo
C y es activado por la sopa inflamatoria activadora de los nociceptores.
El dolor neuropático, se da por lesión del sistema nervioso, caracterizado por ser espontaneo y
presenta alodinia e hiperpatía. Los principales mecanismos productores del dolor neuropático son:
Marcadores:
Creatinemia: es marcador del filtrado glomerular, pero no es el mejor indicador del daño tubular sino de la
pérdida de la función renal resultante.
Neutrophilgelatinase-associatedlipocalin (NGAL): marcador precoz de IRA
Schrier: una buena comprensión de los mecanismos patogénicos permitirá acortar el curso de la IRA, disminuir la
gravedad y mejorar la sobrevida de los pacientes patogénicos.
Prerrenal: la más frecuente, se define como la caída del FG, con aumento de la azoemia, en ausencia de
enfermedad renal intrínseca. También se define como una caída de la función renal relacionada a la hipoperfusión
renal, inmediatamente reversible luego de corregir las causas desencadenantes.
Si las causas de la falla prerrenal no son corregidas en un plazo breve, o si la hipoperfusión es muy severa o cuando
ésta asienta en un parénquima previamente alterado, estos mecanismos que inicialmente preservan el FG, pueden
contribuir a que se produzca una injuria parenquimatosa establecida con hiperazoemia mantenida.
Causas más frecuente: hipovolemia absoluta (diarreas, vómitos, hemorragias), hipovolemia relativa (shock séptico,
reacciones anafilácticas), estados edematosos.
Fisiopatología: el primer paso regulador de la función de filtración glomerular es la autorregulación hemodinámica, al
modificar el índice entre resistencia vascular y sistémica. Preservan el flujo sanguíneo renal hasta que la PAM cae
aprox. 80 mmHg, punto en el cual el flujo sanguíneo renal comienza a descender. Segundo paso regulador,
regulación de la fracción de filtración y tercer paso consiste en el control del fluido reabsorbido, mediante el cual el
riñón modula su propia perfusión y la función de filtrado.
Obstructiva o postrenal (5%): el parénquima está indemne pero hay una obstrucción en algún nivel de las vías
excretoras, que si se soluciona en plazos breves permite la recuperación inmediata de la IRA. Cualquier obstrucción
al flujo urinario puede determinar un aumento en la presión de la vía urinaria entre el riñón y el sitio de obstrucción,
y esto puede eventualmente causar daño parenquimatoso.
Se produce falla renal aguda anúrica (diuresis cero) con retención de agua y metabolitos si la obstrucción es bilateral,
o unilateral en paciente monorreno. Si la obstrucción es unilateral se producirán alteraciones funcionales y
morfológicas en el riñón afectado, pero el medio interno puede mantenerse estable y no se produce IRA.
En la prerrenal y obstructiva, el parénquima renal esta indemne y la insuficiencia renal es rápidamente reversible al
solucionar la causa, corregir la hipovolemia o levantar el obstáculo en la vía urinaria respectivamente. Sin embargo
es muy difícil determinar en qué momento de ambas situaciones comienza a establecerse un daño parenquimatoso
que determine una evolución diferente a corto, mediano o largo plazo.
Parenquimatosa (aprox. 40%): producida por afectación diversa del parénquima renal, incluyendo
glomerulonefritis, vasculitis, nefritis túbulointerciales e injuria renal aguda isquémica (la más frecuente.), tóxica,
séptica.
En la fase inicial de vasoconstricción hay una disminución del 50% del gasto sanguíneo y un aumento de las
resistencias vasculares renales, si el gasto sanguíneo se restaurara inmediatamente no ocurriría descenso del
filtrado glomerular. Puede existir una pérdida de la autorregulación con la consiguiente agravación de la
isquemia renal. Existiría un desbalance entre los factores vasoconstrictores y vasodilatadores, que resultaría de la
acción de sustancias vasoactivas sistémicas o locales sobre los pequeños vasos renales, daño a las células
tubulares y endoteliales que pueden conducir a la apoptosis y necrosis con las consecuencias funcionales
sistémicas.
Las células endoteliales determinan el tono vascular, la función leucocitaria y la respuesta del musculo liso vascular.
El endotelio injuriado y las pequeñas arteriolas post- isquémicas se contraen más que los vasos normales en
respuesta al aumento tisular de Endotelina 1, sanguíneo renal (vasoconstrictores): Angiotensina II, Tromboxano A2
(derivado del ácido araquidónico), Prostaglandina H2, Leucotrienos C4 y D4 y Adenosina. También existe una menor
respuesta vasodilatadora frente a la acetilcolina, bradiquinina (BK), PGE2 y NO. La vasoconstricción es amplificada en
parte por la reducción de la producción de oxido nítrico y otras sustancias vasodilatadoras por el endotelio dañado.
La mayor vasoconstricción, la oclusión de pequeños vasos por la interacción endotelio leucocitos y la activación del
sistema de coagulación, resulta en un compromiso local de la microcirculación e isquemia regional, predominante en
la medular externa. La administración de anticuerpos anti-endotelina o antagonistas de sus receptores protegen al
riñón de la isquemia como demostración de la importancia de la misma en esta etapa.
En las etapas de iniciación y extensión se producen simultáneamente lesiones endoteliales del musculo liso vascular
y tubulares.
Se
activa una respuesta inmune innata, no mediada por
antígenos en las etapas precoces, que resulta en
infiltración tisular por neutrófilos, monocitos,
macrófagos, células dentriticas y natural Killer. La respuesta adaptativa antígeno especifica se inicia en horas e
incluye la maduración de las células dentriticas que presenta los Ag y determina proliferación y activación de
linfocitos T e interacciones con linfocitos B. estas células inflamatorias contribuyen al daño isquémico y a la
reparación posterior.
A nivel tubular, la injuria isquémica se da a nivel las células del segmento S3 del túbulo proximal, las de la rama
ascendente del asa de Henle y las células endoteliales que continúan sufriendo injuria, necrosis y apoptosis, por lo
que el filtrado glomerular permanece descendido, que explican la disfunción tubular característica de esta afeccion.
La evidencia histológica de daño tubular es variable y las principales alteraciones celulares determinadas por la
isquemia son:
Aumento del Ca++ libre intracelular: Puede conducir a la injuria y muerte celular. La concentración de Ca++ en
condiciones normales se mantiene por mecanismos de transporte activos (Ca++ATPasa de la membrana celular y del
retículo endoplasmático, y transportador Na+/Ca++ de la membrana celular). El aumento del Ca++ citosólico
determina una mayor captación del mismo por las mitocondrias, lo que puede producir tumefacción de las mismas y
activación de las fosfolipasas mitocondriales con liberación de ácidos grasos tóxicos que desacoplan la fosforilación
oxidativa. También, produce activación de proteasas, fosfolipasa A2, de la NO sintetasa y alteración del
citoesqueleto, al favorecer la disociación de los filamentos de actina de las proteínas de unión ABP y estimular la
proteólisis de ABP por la proteasa calpaina. Además, facilita la generación de radicales libres de O2.
La fase de mantenimiento Esta fase inicia una lenta recuperación funcional. Las células sufren desdiferenciación,
reparación, migración, apoptosis y proliferación, con lo cual se logra mantener la integridad celular y tubular. El
filtrado glomerular se mantiene en el nivel alcanzado en la fase de extensión. Diversos inhibidores endógenos de la
inflamación limitan el daño renal luego de la isquemia, por ej. el aumento de la hemooxigenasa 1 que tiene efecto
antiinflamatorio. Los linfocitos T reg con acciones antiinflamatorias infiltran el riñon luego de una injuria renal aguda
y facilitan la reparación.
Fase de reparación El riñón puede recuperarse
completamente, tanto estructural como
funcionalmente, luego de un daño severo
isquémico o tóxico. Sin embargo, en el riñón
adulto no se observa nefrogénesis, por lo que el
riñón injuriado será recuperado a través de
reparación del ADN lesionado, de las células con
injuria subletal y por reparación estructural por
aumento de la actividad mitótica y la
regeneración de células epiteliales.
1. Aumento de expresión de los genes de respuesta al stress, células quiescentes que entran en ciclo celular de
multiplicación (rol importante del p21 inhibidor de cinasaciclina dependiente) y acumulación de células
mononucleares.
2. Aparición de células epiteliales pobremente diferenciadas, originadas en células madres residentes: es la etapa
de desdiferenciación.
3. Marcado aumento de proliferación de las células tubulares proximales sobrevivientes, fase en la cual los factores
de crecimiento juegan un rol fundamental.
Se ha propuesto que células provenientes de la medula
ósea ejercen un efecto paracrino al secretar factores
solubles como citoquinas y prostaglandinas que tienen
efecto mitogenico, antiapoptotico, proangiogenico y
antiinflamatorio sobre las células tubulares vecinas.
Se produce así un daño túbulo-intersticial crónico que sella el pronóstico a largo plazo con el desarrollo de una
enfermedad renal crónica progresiva.
Alteraciones a nivel
encefálico: aumento de
permeabilidad de la barrera
hematoencefálica, aumento de
la síntesis de citoquinas
proinflamatorias a nivel de la
corteza cerebral, picnosis y
microgliosis.
A nivel pulmonar (4 horas luego de la isquemia): se desarrolla edema pulmonar por aumento de la
permeabilidad capilar e infiltrado intersticial leucocitario mediado por el aumento de IL-6. La IL-10 está
implicada en los efectos a distancia de la inflamación local de una IRA.
A nivel hepático: aumento de infiltrado leucocitario y disminución de antioxidantes (glutatión), de lo que
resulta alteración de las enzimas hepáticas.
A nivel cardíaco: como consecuencia del aumento de TNF-α e IL-1, la aparición de infiltrado leucocitario,
aumento de la apoptosis celular y disminución de la fracción de acortamiento.
A nivel digestivo: se observa un aumento de la excreción digestiva de potasio.
Evolución clínica: La IRA evoluciona a la curación, con recuperación de la función glomerular y tubular en plazos
variables, de aproximadamente 4 a 6 semanas luego de retirada la noxa, ya sea isquémica o tóxica. Esta evolución
depende de la particular característica de las células renales.
1. Fase de inicio: período en que el paciente está expuesto a la noxa y se inicia la injuria, que aún puede ser
fácilmente reversible.
2. Fase de mantenimiento o estado: la injuria parenquimatosa está establecida, con descenso de la diuresis
(aunque puede estar conservada) y con la filtración glomerular descendido (oliguria o anuria). Esta fase dura
entre 1 y 2 semanas pero puede prolongarse hasta 11 meses. Pueden manifestarse complicaciones urémicas que
resultan de la acumulación en el organismo de las toxinas urémicas y de la incapacidad de excretar agua e iones
adecuadamente. Manifestaciones: sobrehidratación (edema pulmonar, hipertensión arterial), acidosis
metabólica, hiperpotasemia, anemia y eventualmente las demás manifestaciones descritas en el síndrome
urémico.
3. Fase de recuperación: es el período en que se recuperan la función renal a través de la reparación y
regeneración tisular. Se produce un aumento gradual de la diuresis y un descenso progresivo de la creatinemia,
aunque más tardío. En ocasiones, se produce una poliuria, lo que depende de la excreción de solutos, agua e
iones acumulados durante la fase de mantenimiento y de la incapacidad tubular de concentrar la orina
adecuadamente. Así, la diuresis puede ser excesiva e inadecuada si la recuperación del filtrado glomerular
antecede a una recuperación de la capacidad reabsortiva tubular.
Definición: Anormalidades en la estructura o función renal, persistentes en el tiempo por más de 3 meses, con
implicancias para la salud. Las principales anormalidades estructurales son alteraciones en el examen de orina,
alteraciones electrolíticas u otras por daño tubular, anormalidades detectadas por histología, anormalidades en
estudios imagenologico y antecedentes de transplante renal. Con o sin un filtrado glomerular (FG) descendido
(<60ml/min/1.73m2).
Filtrado glomerular (FG): Son ml/min de plasma que filtra el riñón. Es posible conocerlo a través de 3 métodos:
Urea y creatinina sérica: forma más práctica, ambos productos nitrogenados que al disminuir el FG
aumentan su concentración plasmática. A pesar de ser una buena medida práctica, la concentración en
plasma depende de otros factores extras al FG (masa muscular, consumo de carne).
o Creatinemia: rango normal 0,8-1,2.
Medida de clearence de creatinina (ClCr): depende de la creatinina urinaria, de la diuresis y de la creatinina
plasmática. La dificultad es que se debe recolectar la orina de las ultimas 24 hs. ClCr=CrU.diuresis/CrP
FG estimado por formula: se estima una aproximación del FG a través de parámetros como edad, sexo, raza y
creatinina sérica.
Las etapas nos marcan la severidad de la ERC y el riesgo cardiovascular, a medida que avanzamos en los estadios de
ERC, mayor es el riesgo cardiovascular. Además nos aproxima a que capacidad de progresión a ERC extrema tiene el
paciente. La ERC extrema es la etapa 5 con un FG menor a 15 ml/min y que requieren la sustitución de la función
renal (diálisis o trasplante) para mejorar la sobrevida. El estadio 3b en adelante es el que mayor riesgo de progresión
a ERC extrema tiene. Los primeros estadios (hasta el 3-4) poseen solo sintomatología renal, recién en la insuficiencia
renal severa que aparecen los síntomas del síndrome urémico.
Causas de ERC:
Diabetes mellitus:
HTA:
Glomerulopatías:
Lupus:
Vasculitis:
Malformaciones urológicas:
Litiasis
Progresión de ERC:
La acidosis metabólica aumenta la velocidad de progresión de la ERC, la administración de citrato de calcio (tto de
la acidosis metabólica) enlentece la progresión en modelos animales de nefrectomía 5/6. Alguno de los mecanismos
por los cuales la acidosis metabólica
participa en la progresión de la ERC es
el aumento en la progresión de
amonio, el cual activa el
complemento por la vía alternativa en
la luz tubular determinando injuria
túbulo intersticial. Otro mecanismo,
es el aumento en la producción de
endotelina y aldosterona, lo que
aumenta la injuria túbulo intersticial.
La aldosterona también produce
fibrosis y glomeruloesclerosis. Todos
estos mecanismos participan en la
declinación de la función renal.
Control de la PA (<130/80mmHg)
Control de la glicemia en diabéticos
Control de la acidosis
El uso de bloqueantes del SRAA
Dieta baja en proteínas
Evitar episodios de IRA: en algunos pacientes, frente al daño por IRA el parénquima se puede recuperar
completamente. Sin embargo la mayoría, van a ERC con pérdida de nefronas funcionales.
A nivel experimental: bloqueo de diferentes vías.
Se deben evitar los episodios de IRA. Durante muchos
años se pensó que había una caída de la función renal
frente al episodio de IRA (verde fluo) y que había una
recuperación al integrum del parénquima renal. Ahora se
sabe que, si bien puede ocurrir esto en algunos pacientes,
muchos de ellos van a enfermedad renal crónica con
pérdida de la nefrona funcionante.
Frente a una perdida critica de las nefronas (2/3) estos cambios van a llevar a la perdida de la función renal
progresiva con progresión a la ERC extrema y necesidad de tratamiento sustitutivo de la función renal. Estos
mecanismos que inicialmente son adaptativos, rápidamente se tornan maladaptativo en el tiempo llevando a la
progresión de la ERC, siendo vitales la lesión, la inflamación y la fibrosis. Actualmente se pueden instaurar medidas
para enlentecer la pendiente de caída del FG.
Fisiopatologíadel síndrome urémico: contaminación de sangre por orina, se refiere a aquellos síntomas y signos
de afectación multisistemica que evidencian insuficiencia renal severa, pudiendo ser de instalación aguda, crónica o
rápidamente progresiva. Los síntomas se hacen evidentes cuando el FG <15-20ml/min.
El interrogatorio es uno de los más complejos, debemos pasar por todos los sistemas, ya que muchas veces están
afectados todos. Síntomas:
Puede haber un cuadro plurisintomático, que muchas veces puede venir el paciente con cualquiera de estos
síntomas; es difícil hacer el diagnostico ya que no hay ninguno de estos síntomas que sea específico de la
enfermedad renal. Cuando se sospecha, l a paraclínica es la que confirma la presencia de insuficiencia renal severa,
debido a la elevación de la urea (azoemia) y creatinina sérica. También se debe contar con ionograma y gasometría,
para controlar si existe trastornos en el equilibrio ácido-base e hidroelectrolítico (K, Na, Ca) (riesgo de muerte
inminente)
Cualquier sustancia química, que sus niveles se encuentran elevados en los pacientes con síndrome urémico.
Explicando estas altas concentraciones los síntomas y al disminuir mejore. Idealmente se reprodujeron los efectos en
modelos animales. Las fuentes de la toxina son fundamentalmente el metabolismo celular, la ingesta y la absorción
intestinal de estas toxinas que no pueden ser depuradas a nivel renal.
La anemia ocurre por múltiples mecanismos como disminución de eritropoyesis por disminución de la producción de
eritroproyetina EPO (principal), que es encargada de la eritropoyesis, es producida en el riñón y a medida que se van
perdiendo las nefronas funcionantes, deja de producirla. Durante muchos años esto era determinante que los
pacientes tuvieran una anemia crónica que requería transfusiones multiples, recientemente se logró conseguir una
eritroproyetina recombinante que cambió francamente la calidad de vida de éstos pacientes. Déficits de factores
madurativos (hierro, vitaminas: b6, b12, ácido fólico), toxinas urémicas, disminución de la disponibilidad del hierro
(hepcidina aumentada), perdidas sanguíneas, acortamiento de la vida media de eritrocitos y la disminución de la
producción de eritropoyetina EPO.
Por último intervienen nuevos factores como el fibrinógeno, homocisteina, lipoproteína A, PCR y el estrés oxidativo,
que se encuentran en más.
En suma el síndrome urémico es igual a la insuficiencia renal severa. Las toxinas urémicas aumentan y explican
algunos de los síntomas. En estos pacientes ocurre aterosclerosis acelerada y arteriosclerosis, siendo la principal
causa de muerte. Existe una inflamación y estrés oxidativo. La anemia, donde el principal mecanismo es el déficit de
EPO. Las alteraciones cardiovasculares son la principal causa de muerte.
Insuficiencia hepatocítica video
El hígado es una glandula de 2000-2500gs, localización toraco-abdominal. Cumple con múltiples funciones:
metabolicas (carbohidratos, lípidos, proteínas), vasculares, secretoras, excretoras e inmunológicas, regulación de la
coagulación sanguínea, etc.
Definición: síndrome secundario a la perdida de la función hepatocítica (aparece cuando hay un compromiso >80%
de la masa hepática funcionante). En si mismo no es una enfermedad sino que es producto de diversas alteraciones
morfológicas y funcionales que conducen a alteraciones metabólicas.
Aguda (IHA): producida por una alteración de las funciones del hígado en horas o días y que es
potencialmente reversible. Necrosis hepática masiva-FHF.
Crónica (IHC): producto de una alteración por un periodo de tiempo extenso y se caracteriza por ser
irreversible. Puede complicar las hepatopatías agudas o crónicas y generar múltiples consecuencias, entre
ellas:
o Repercusión general (astenia, adinamia)
o Alteración del metabolismo: alteraciones de AA y proteínas, lipídicas y de las sales biliares,
carbohidratos, bilirrubina, hormonales y en el metabolismo de fármacos.
o Alteración de la función fagocitaria:mayor predisposición a infecciones
o Alteraciones circulatorias: tanto a nivel intrahepatico como a nivel sistémico.
o Alteración de la función renal y pulmonar: dando lugar al síndrome hepatorenal y síndrome
hepatopulmonar
o Otras alteraciones: neurológicas, cutáneas, hematológicas, endocrinas.
El hígado es el principal reservorio de AA, los hepatocitos los utilizan para sintetizar proteínas intracelulares
(estructurales y enzimas) y proteínas circulantes en el plasma (todas, excepto las inmunoglobulinas). Las plasmáticas
afectadas van a ser: la albumina, globulinas, factores de coagulación, factores de complemento, Haptoglobina,
reactantes de fase aguda, proteína C reactiva, transferrina, ceruloplasmina. A modo de ejemplo, la albumina
plasmática disminuye proporcionalmente en función del grado de disfunción hepatocítica y de acuerdo a la duración
de la insuficiencia. La albumina NO es un marcador de la insuficiencia hepatocítica por su extensa vida media.
Alteraciones a nivel enzimático. Las enzimas que traducen lesión hepatocítica son la TGO o ASAT (enzima
mitocondrial, aparece en grandes cantidades en el hígado pero tambien está presente en otros tejidos, altos niveles
indican lesión del tejido), TGP o ALAT (enzima citosolica presente en el hígado, más específico), transaminasas.
Cuando tenemos una relación TGO/TGP mayor de 1, seguramente estemos ante una hepatopatía crónica, por lo
tanto esta relación nos orienta al tiempo de evolución.
La TGO y TGP (AST/ALT) ven modificado su perfil, orientando al tipo de enfermedad en curso, orientan a si hay lesión,
necrosis o colestasis. Al no ser específicas de insuficiencia hepatocítica no son marcadores útiles. Aumentan cuando
hay lesión (no necesariamente necrosis):
La fosfatasa alcalina es una de las enzimas cuyos niveles aumentan en el patrón colestasico, tambien aumentan en
otras patologías como las neoplasias. La gamma GT (GGT), presente en el retículo endoplasmico aumenta en la
colestasis y en la enfermedad hepato celular. Otra de las enzimas es la colinesterasa, sus niveles al descender
orientan insuficiencia hepatocítica, aunque pueden disminuir por desnutrición.
Alteraciones de las vitaminas: en la colestasis disminuye la absorción de vitaminas liposolubles (A, D, E y K). Las
alteraciones de la vitamina K se traducen por un déficit de los factores de la coagulación y cuando disminuye por IH,
no se corrige con su administración. Esto genera alteraciones hematológicas y de la coagulación con sangrado,
plaquetopenia, anemia.
Alteraciones hemodinámicas:
El patrón característico del paciente con cirrosis y ascitis, es el de una presión arterial baja, un GC elevado y el de
resistencias vasculares sistémicas disminuidas, como
se puede apreciar en la forma hiperdinamica del
shock séptico. Esto se debe fundamentalmente a
vasodilatación periférica.
Hiperdinamia por vasodilatación arterial periférica esplácnica: son característicos de este estado la hipotensión
arterial con una presión de pulso elevada, el GC elevado, un descenso de las RVS y EO 2 descendido. El mediador
invocado es el NO, dándose un aumento de la NOSintasa.
Ascitis: presencia de líquido en la cavidad peritoneal. Las principales causas son la hipertensión portal,
hipoalbuminemia, neoplasmas. En la ascitis la formación excede la capacidad de drenaje por el sistema linfático, y
por lo tanto uno de los sitios donde se produce la formación de ascitis es a nivel de los sinusoides hepáticos y los
capilares esplacnicos.
Se ha visto que el tratamiento de la hipertensión portal con derivaciones porto-sistemicas a través de dispositivos
especiales, son capaces de reducir la cantidad de liquido de ascitis, por lo tanto mejorar el mecanismo de retención
hidrosalina que se ve en estos pacientes.
En los pacientes con cirrosis hepática se destaca la retención hidrosalina, esta mejora con restricción hídrica o con
diuréticos. La consecuencia de la retención hidrosalina es fundamentalmente la expansión del líquido extracelular.
La retención precede a la ascitis y a los edemas que se observan en la cirrosis hepática. La causa primaria de la
retención de sodio es una reducción del volumen circulante eficaz producto del estado hiperdinámico con
vasodilatación generalizada, la estimulación se mantiene pese a la expansión de líquido extracelular, dándose una
estimulación de los mecanismos neuroendocrinos y humorales. La ADH es fundamental, ya que se libera y es
responsable de la hiponatremia.
CIRROSIS HEPATICA
Teoría de subllenado:
Teoría de sobrellenado:
Teoría de vasodilatación arterial periférica:
Teoría anterógrada (más actual y más aceptada): retención renal de Na y agua, por vasodilatación
arterial periférica. El evento inicial es la hipertensión portal, que genera vasodilatación arteriolar
esplácnica (causada por mayor disponibilidad de NO), produciendo un sub llenado arterial a nivel
sistémico y un aumento anterógrado en la presión capilar esplácnica y a nivel del coeficiente de
filtración.
Los pacientes con cirrosis compensada o con hipertensión portal prehepatica tienen algún grado de hipertensión
portal y de vasodilatación esplacnica, por lo tanto el subllenado arterial sistémico se puede compensar por episodios
transitorios, que son indetectables, de retención de Na⁺ y H₂O, esto genera aumento del volumen plasmático,
aumento del GC, rellenando así el espacio intravascular. En estos pacientes, el sistema linfático aumenta el volumen
drenado y de esa manera se evita la aparición de ascitis.
Con la progresión de la cirrosis hepática, estas alteraciones se exacerban y aparece la manifestación de ascitis porque
el sistema linfático se ve sobrepasado. Por lo tanto, ni el drenaje linfático, ni el GC, ni el aumento de volumen
plasmático pueden compensar las consecuencias de la vasodilatación esplácnica. Aparecen los mecanismos de
retención hidrosalina pero no es suficiente para llenar ese continente vascular que esta vasodilatado. Aparece una
retención continua de Na⁺ y H₂O y un continuo escape de líquido hacia el intersticio, principalmente hacia la cavidad
peritoneal y de esa manera se produce la ascitis.
Alteraciones celulares
El proceso principal de cirrosis hepática de cualquier etiología es la fibrosis progresiva, irreversible, con sus dos
consecuencias: la hipertensión portal y la insuficiencia hepatocítica. El colágeno de tipo I y tipo III se localiza a nivel
portal, rodea las venas centrolobulillares y el colágeno sigue las filas de hepatocitos y a su vez en la cirrosis hay
formación de tabiques anchos y tabiques finos entre los lobulillos hepáticos donde se forman canales vasculares que
comunican el espacio porta (arteria hepática y vena porta) con las venas centrolobulillares que a su vez van a drenar
hacia el sector de vena suprahepatica. Además del depósito de colágeno hay una modificación en la matriz
extracelular, se produce activación de las células de Ito(estrelladas) (normalmente esta en el espacio de disse y
almacena vit. A) que conduce a cambios fenotípicos que van a liberar el contenido de esa vitamina A y se van a
transformar en células con actividad de miofibroblasto, capacidad contráctil, síntesis de colágeno y de alteración de
la matriz extracelular. Todo esto genera un proceso de activación celular. En cuanto a los mecanismos íntimos, se
invoca un aumento del canal de Na⁺/H⁺ amiloride sensible, que está presente en las membranas de las células de Ito
(estrelladas) que generaría por modificación del pH intracelular, la activación de éstas células. También el rol de las
citoquinas es fundamental, existen citoquinas profibroticas que predominan sobre antifibroticas, también el
endotelio presenta disfunción en el contexto de hepatopatía.
En la conversión del hem de la Hb en bilirrubina participan 2 enzimas, una microsomal la hemooxigenasa que
convierte al Hem en biliverdina y la reductasa citosolica que convierte la biliverdina en bilirrubina. En forma diaria se
produce la degradación de 40g de Hb que origina entre 300-400mg de bilirrubina que deberá ser metabolizada
adecuadamente.
Una vez formada la bilirrubina indirecta o no conjugada es transportada en el plasma unida a proteínas
trasportadoras (albumina) al llegar al polo sinusoidal del hepatocito se desprende de la albumina e ingresa al
hepatocito, por medio de 2 proteínas (Y o ligandina y la proteína Z). La ligandina actúa cuando la bilirubinemia es
normal, mientras que la Z es relevante frente aumentos de la bilirubinemia.
Dentro del hepatocito es conjugada en el retículo endoplasmico por medio de la glucuronil-transferasa (UDP-GT),
produciendo el glucuronido de bilirrubina o bilirrubina conjugada o directa. De esta forma la bilirrubina conjugada
es atoxica e hidrosoluble. Al ser conjugada la bilirrubina debe salir del hepatocito, requiriendo un adecuado
funcionamiento de la bomba Na/K ATPasa y la presencia de trasportadores específicos.
Mecanismos fisiopatológicos:
Existen 3 mecanismos
Alteración aislada del metabolismo de la bilirrubina
Aumento de la producción:
o Hemolisis: como causa secundaria
en el contexto de anemias hemolíticas,
reabsorción de grandes hematomas, transfusión
de grandes volúmenes de glóbulos rojos.
o Eritropoyesis ineficaz: anemia
perniciosa, otras hemopatías como
dishemopoyesis.
o Alteraciones fisiopatológicas
orientadoras: aumento de bilirrubina (rara vez
supera los 5 mg/dl) a predominio de bilirrubina no
conjugada. Asocia, anemia, reticulocitosis,
disminución de la vida media de los GR, aumento
de la urobilina, heces hiperpigmentadas y las
pruebas de función hepatocítica son normales.
Alteracion de la captación y trasporte por el hepatocito: Causada por fármacos como la rifampicina o
probenecid, que compiten en la captación de bilirrubina por parte de las proteínas de membrana o citosol.
Defectos en la conjugación: se
caracterizan por un aumento de las bilirrubinas
indirectas o no conjugadas. Pudiendo ser por:
o Ictericia neonatal (65% de los
neonatos sanos): se da por déficit en la enzima
UDP-GT (más frecuente en prematuros).
Favorecida por la lactancia materna
(glucuronidasa de la leche) y hemolisis
(eritroblastosis).
o Síndrome de Crigler-Najjar (déficit
congénito de UDP-GT):
Tipo I: ausencia de UDP-
GT, ictericia intensa (Bilirubinemia >20mg/dl),
ausencia de bilirrubina conjugada, muerte por
kernicterus en el primer año.
Tipo II: UDP-GT muy disminuida, ictericia moderada (bilirrubina indirecta 6-20mg/dl), no
fatal, respuesta parcial a inductores.
o Síndrome de Gilbert (más frecuente que del de Najjar): déficit parcial de UDP-GT y déficit en la
captación hepática de la bilirrubina. Genera ictericia leve (bilirrubina no conjugada 2-4mg/dl), buen
pronostica, buena respuesta a inductores, función hepática normal.
Enfermedad hepática:
Benignas:
o Litiasis biliar (sobretodo coledociana)
o Pancreatitis
o Estenosis biliar posquirúrgica
o Atresia biliar
o Parasitosis (QH)
Malignas:
o Cáncer de cabeza de páncreas
o Cáncer de vía biliar
o Obstrucción de la vía biliar por
compresión extrínseca