Dimensión Ambiental
Dimensión Ambiental
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DIAGNÓSTICO
TOMO I. DIMENSIÓN AMBIENTAL
Agosto de 2020
Versión 1
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 2 de 139
TABLA DE CONTENIDO
ÍNDICE DE TABLAS
ÍNDICE DE FIGURAS
ÍNDICE DE GRÁFICAS
El municipio de Chía es uno de los 116 municipios del departamento de Cundinamarca, localizado
al norte de la capital del país, ciudad con la que mantiene una estrecha relación en términos
poblacionales de mercado de vivienda, laboral, de comercio y servicios, cultural y por supuesto de
carácter ecológico.
Chía es un municipio de origen precolombino, por lo cual no se ha podido establecer con exactitud
una fecha exacta de fundación. Lo cierto es que, a la llegada de los invasores españoles en abril
de 1537, este valle ya se encontraba habitado por los muiscas, pertenecientes a la familia Chibcha,
una de las más importantes del nuevo mundo, junto con los incas del Perú, los Aztecas y los Mayas
de México y Centro América.
Según el texto “Chía nuestro compromiso con la historia”, de la entonces Alcaldía popular de Chía,
los conquistadores encontraron en este territorio un pueblo organizado social, política y
administrativamente y con profundas estructuras religiosas. Chía fue después de Sogamoso, la
ciudad del Sol, el sitio espiritual más importante para el pueblo chibcha, aquí le brindaban tributo
a sus Dioses; Chibchacum, Bachué, Bochica y Zuhé y a las fuerzas de la naturaleza como el agua,
el sol, el aire y la tierra.
Limita por el Norte con Cajicá, según la Ordenanza 36 de 1954, por el Oriente con Sopó, según la
Ordenanza 36 de 1954, por el Sur con el Distrito Capital Bogotá según la Ordenanza 36 de 1954
y con el municipio de Cota según Ordenanza 15 de 1941, por el Occidente con Tenjo y Tabio según
la Ordenanza 36 de 1954. Los límites del municipio se extienden entre los cerros orientales y los
cerros occidentales (La Valvanera) y atravesado por los ríos Bogotá y Río Frío, convirtiéndose
estos a la vez en los elementos de conectividad ecológica más importantes.
El municipio está demarcado por dos unidades de paisaje claramente diferenciadas, ladera con
3.373 ha aproximadamente, equivalente al 42% del territorio municipal y la unidad de paisaje de
Valle donde se desarrollan las principales actividades económicas y sociales con una extensión
de 4664 ha, equivalente al 58%.
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La cabecera urbana está localizada a los 4° 52´ latitud norte y 74° 04´ longitud oeste, altura sobre
el nivel medio del mar de 2.550 metros, por otro lado, la cota máxima del municipio se registra en
los 3.230 msnm.
Si bien no hay información de un plano oficial, conforme a la información levantada por la Dirección
de Sistemas de información y Estadística, en la zona rural se reconocen por lo menos 135 sectores
y en la zona urbana, 27 barrios.
Por las estrechas relaciones con Bogotá y el predominio de la actividad residencial, el municipio
se destaca por tener dos sectores urbanos claramente demarcados, la cabecera urbana principal
con un área de 5,9 km2 y un barrio de origen informal hacia el norte del municipio en límites con
Cajicá que ha evolucionado de forma progresiva a un trazado y forma urbana más regular,
conocido como Mercedes de Calahorra, con un área aproximada de 0,4 km 2.
Conforme al plan de ordenamiento territorial vigente, Acuerdo 17 de 2000 y acorde con la realidad
de urbanización del municipio, fueron identificados 12 centros poblados (Tabla 2):
Fuente: Elaboración Propia con base en cartografía oficial POT Acuerdo 17 de 2000
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En lo que referente al perímetro urbano, este se encuentra distribuido en un total de 27 barrios, tal
como se muestra en la Figura 3.
1. DIMENSIÓN AMBIENTAL
1.1.1 Geología
Geológicamente el municipio, se ubica en la plancha 228 (Bogotá Noreste), la cual incluye la zona
centro oriente del departamento de Cundinamarca (Servicio Geológico Colombiano, 2015).
A nivel regional se presentan rocas con edades que van desde el Cretácico inferior hasta el
terciario superior, que en general, corresponden a sucesiones de areniscas y arcillolitas, cubiertas
parcialmente por depósitos cuaternarios de origen fluvio-glacial, coluvial y aluvial (Medio Natural
S.A.S., 2018).
Estas rocas están denominadas formalmente en los diferentes informes del Servicio Geológico
Colombiano (SGC antes INGEOMINAS) en unidades geológicas que en orden cronológico desde
las más antiguas son: los diferentes niveles del Grupo Guadalupe (Formación Arenisca Dura,
formación Plaeners, formación Labor-Tierna), Formación Guaduas y las formaciones cuaternarias
definidas formalmente son: Formación Sabana y Formación Chía (Figura 4).
A nivel tectónico regional destacan las fallas de Bogotá, Teusacá y Chocontá-Pericos, todas son
fallas subparalelas de tipo inverso. Adicionalmente se tienen numerosas estructuras de pliegues
anticlinales y sinclinales.
1.1.1.2 Estratigrafía
De acuerdo con la plancha 228 y con el documento de la fase de diagnóstico del Ajuste del Plan
de Ordenación y Manejo de la cuenca del Río Bogotá (Consorcio Huitaca, 2017), en el municipio
se presentan las siguientes formaciones:
Esta unidad referenciada originalmente por Hubach en 1931 y Renzoni en 1962, se presenta
conformando algunos de los cerros que bordean la Sabana de Bogotá, tanto al oriente como al
occidente y al sur. Los mejores afloramientos se observan en los flancos y núcleos de algunos
pliegues anticlinales, entre los que se tienen los siguientes sectores: costados oriental, suroriental
y occidental de la Sabana.
Está constituida por areniscas cuarzosas, gris claras, de grano fino, en estratificación delgada a
muy gruesa, lenticulares a plano paralelas, con intercalaciones esporádicas de arcillolitas y
limolitas. Presenta un espesor variable, el cual oscila entre 308 y 460 m para el sector de los cerros
surorientales y suroccidentales de la Sabana de Bogotá y entre 185 y 350 m para el área occidental
de la sabana (Caro & García, 1988; Pérez & Salazar, 1973; Martínez, 1990, citados por Consorcio
Huitaca, 2017). Esta unidad se depositó en un ambiente litoral a sublitoral (Pérez & Salazar, 1973
citados por Consorcio Huitaca, 2017) y su edad es Campaniano - Santoniano.
Referenciada por Hettner en 1892, para agrupar sedimentos depositados en un ambiente marino
(parte inferior), y en un ambiente transicional y aluvial (parte media y superior). Su edad se
considera Maastrichtiano tardío - Paleoceno temprano (Sarmiento, 1995, y Martínez, 1990 citados
por Consorcio Huitaca, 2017). El espesor total de la unidad es de 1.000 m para la región Oriental
y suroccidental de Bogotá, y entre 700 y 1080 m para la región occidental y nororiental de la sabana
(Martínez, 1990 citado por Consorcio Huitaca, 2017). En la cuenca del río Bogotá aflora en gran
parte de la cuenca alta y media, en las zonas de piedemonte y en los cerros que bordean la Sabana
de Bogotá, en las planchas 209, 228, 246 y 227.
Unidad referenciada por Hubach en 1957, la cual había sido descrita en 1931, y redefinida por
Renzoni (1962, 1968). Aflora en los flancos de algunos de los cerros que bordean la Sabana de
Bogotá, y hacen parte de las estructuras anticlinales.
Litológicamente está constituida: en la parte inferior, por paquetes de areniscas de grano fino,
arcillolitas y limolitas silíceas, y liditas; la parte media, por una alternancia de limolitas, arcillolitas
y areniscas de grano fino, y la parte superior, por limolitas y liditas. El espesor de la unidad es
variable y oscila entre 156 y 212 m para la parte nororiental y suroccidental de Bogotá, y entre 60
y 300 m para la región occidental y noroccidental de la sabana. Su deposición ocurrió en un
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ambiente marino, de llanuras de lodo, durante el Maastrichtiano temprano (Pérez & Salazar, 1973
citados por Consorcio Huitaca, 2017).
El contacto inferior concordante con la Formación Arenisca Dura, se trazó en la base de la capa
más baja de limonitas silíceas, la cual suprayace a una espesa secuencia de arenitas; el contacto
superior, se ubicó en el techo de la capa más alta de limolitas silíceas, la cual infrayace una
secuencia espesa de arenitas de cuarzo de la Formación Labor y Tierna.
Esta unidad fue definida por Renzoni en 1968. Al igual que las dos unidades anteriores y como
unidad superior del Grupo Guadalupe, constituye la mayor parte de los cerros que bordean La
Sabana de Bogotá.
Litológicamente consta de tres conjuntos: a) uno inferior conformado por areniscas cuarzosas, de
color gris claro, de poco espesor, de grano fino a medio, ligeramente friables; b) un conjunto
intermedio donde predominan arcillolitas y limolitas silíceas, y c) el conjunto superior constituido
por areniscas cuarzosas, gris claro, de grano medio a grueso, con estratificación cruzada,
moderadamente friables, y en estratos de 0,2 a 3,0 m de espesor.
El espesor total de la unidad es variable, así: para la región Suroriental de la Sabana de Bogotá
oscila entre 235 y 290 m, mientras que para la región Occidental y Noroccidental oscila entre 166
y 300 m. Se considera que se depositó en un ambiente litoral durante el Maastrichtiano temprano
a medio.
El contacto inferior es concordante y se ubicó en la base de la capa más baja de arenitas de cuarzo,
la cual suprayace una secuencia de limolitas silíceas; el contacto superior igualmente concordante,
y se localizó en el techo de la capa más alta de arenitas, que infrayace una secuencia de arcillolitas
de la Formación Guaduas.
Comprende sedimentos lacustres, constituidos principalmente por arcillas. Hacia los márgenes de
la cuenca del río Bogotá existe un incremento en las intercalaciones de arcilla orgánica, turba,
arcillas arenosas, arenas arcillosas y en sectores puntuales gravas, gravillas y arenas. En el centro
de la cuenca representa aproximadamente 300 m de espesor, disminuyendo hacia los bordes. La
edad es inferior a 1 millón de años, perteneciendo al Pleistoceno Medio a Tardío.
Los datos palinológicos indican que fue depositada en un lago (ambiente lacustre) con
fluctuaciones del nivel de agua, mostrando una relación estrecha con los cambios de las
condiciones climáticas y de vegetación. La deposición cesó hace cerca de 30.000 (A.P.) años con
la desaparición del lago de la Sabana. Los contactos, tanto inferior como superior de la Formación
Sabana son discordantes.
Litológicamente está constituida principalmente por arcillas de color gris claro, oscuro y amarillo;
localmente puede contener limos y arcillas orgánicas. Su espesor máximo puede alcanzar los 5 m.
Según Consorcio Huitaca (2017), la cuenca del río Bogotá se encuentra localizada en el segmento
central de la Cordillera Oriental, conformando parte de su zona axial y su flanco occidental. Por el
oriente limita con el borde oriental de la cordillera y por el occidente con el valle del Magdalena.
En esta región se presenta una alta complejidad estructural, como resultado de la interacción de
diferentes episodios de actividad tectónica, entre las que se destacan: un periodo de extensión
durante el Cretácico temprano y posteriormente, un periodo compresivo durante la Orogenia
Andina desarrollada a partir del Mioceno Medio, originando el levantamiento de la Cordillera
Oriental.
1.1.1.3.1 Fallas
A nivel tectónico regional destaca el sistema de fallas de la cordillera oriental, dentro del cual se
encuentran las fallas de Bogotá, Teusacá, Chocontá – Pericos, y otros sistemas de fallas que no
se encuentran nombradas en la literatura (Figura 5), las cuales ponen en contacto rocas cretácicas
y cenozoicas en algunos puntos (Medio Natural S.A.S., 2018).
• Falla El Porvenir
Localizada al occidente del Anticlinal de Zipaquirá, presenta una estructura monoclinal asociada a
la Serranía de Chía – Cota. Es una falla inversa con vergencia hacia el occidente, que en la zona
de estudio está cubierta por depósitos cuaternarios lacustres, pero que de acuerdo con Montoya y
Reyes (2005) es la responsable del levantamiento de la sierra homoclinal de Chía – Cota,
colocando la Formación Conejo a nivel de los depósitos cuaternarios (IGAC, 2012).
Esta falla, definida por Montoya y Reyes (2003) como falla de Chocontá y propuesta como falla de
Pericos por McLaughlin (1975) se extiende desde el sur de La Calera, bordeando el flanco oriental
del Anticlinal de Sopó – Sesquilé hasta el municipio de Villapinzón. Es una falla inversa, con
vergencia hacia el Oriente y con un trazo principal sinuoso por cambios de dirección debido a la
presencia de bloques tectonizados y probablemente rotados. La máxima deformación de esta falla
se presenta en los alrededores de La Calera, donde interactúa con la Falla de Teusacá,
configurando un posible retrocabalgamiento de la Falla Pericos (IGAC, 2012).
• Falla Teusacá
La falla Teusacá se extiende bordeando el flanco oriental del Sinclinal de Suesca -Teusacá, desde
el sector de El Salitre, hasta cercanías del municipio de Sopó; es probable que se proyecte hacia
el norte por debajo de los depósitos cuaternarios. El trazo principal de esta falla es inverso con
algún componente de cabalgamiento, en el cual las unidades de Arenisca Dura, Plaeners y Labor-
Tierna se encuentran sobre la Formación Guaduas. En los alrededores de La Calera se identifica
una posible transferencia de la deformación, influenciada por la Falla de Pericos y caracterizada
por cambios rápidos de rumbo y retrocabalgamiento (IGAC, 2012).
• Falla de Bogotá
Esta falla bordea los Cerros Orientales de Bogotá, extendiéndose desde el Páramo de Sumapaz,
en el sur, hasta el norte de la zona urbana de la ciudad de Bogotá, formando el límite occidental
del Anticlinal de Bogotá, y posiblemente continúa hacia el norte fosilizada por depósitos
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cuaternarios. Esta falla de tipo inverso tiene un componente de cabalgamiento hacia el occidente,
con un rumbo general N10°E (Padilla y Calderón, 2004). El trazo de la falla es discontinuo, ya que
algunos de los trazos se han denominado Falla Alto El Cabo y Falla de Usaquén (IGAC, 2012).
Adicional a las fallas mencionadas, en la parte occidental del municipio se presenta una falla
inversa o de cabalgamiento definida y una falla de rumbo sinextral, sin nombre en la literatura.
• Anticlinal de Bogotá
Esta denominación ha sido discutida ampliamente para designar a la estructura de este tipo situada
en los cerros orientales de Bogotá, y que se une al denominado Anticlinal de Usaquén (McLaughlin,
1975), configurando una estructura anticlinal segmentada que está relacionada regionalmente con
los cerros aislados localizados en la zona de Tibitó, así como con el Anticlinal de Nemocón, ubicado
hacia el norte. El núcleo de esta estructura está formado por rocas de las formaciones Arenisca
Dura, Plaeners y Labor Tierna y su eje presenta dirección N10°E en el sector entre Bogotá y el
área de Tibitó. Su flanco occidental está afectado por la Falla de Bogotá y el flanco oriental está
afectado por la Falla de Chocontá – Pericos (IGAC, 2012).
En las veredas de Fusca y Yerbabuena se presenta un anticlinal sin nombre en la literatura (Figura
6).
De acuerdo con IGAC (2012), los sinclinales de la Sabana de Bogotá se caracterizan por ser
amplios y por estar rellenados con depósitos lacustres antiguos y recientes. La gran mayoría de
estos sinclinales tienen rumbo NE, aunque en algunos casos el rumbo regional suele ser afectado
por las fallas que los separan de los anticlinales.
En el municipio de Chía en las veredas Fusca y Yerbabuena, se encuentra un sinclinal con cabeceo
que no cuenta con nombre en la literatura (Figura 6).
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Constituidas por secuencia de areniscas cuarzosas y feldespáticas, grises claras a blancas y pardo
amarillentas a rojizas por meteorización, de grano fino a grueso y ocasionalmente muy grueso a
conglomerático, moderadamente cementadas, en general friables, de resistencia moderada a
dura, en estratificación muy gruesa a delgada, ocasionalmente cruzada lenticular, poco
fracturadas; con intercalaciones menores de limolitas, arcillolitas silíceas y lodolitas; las rocas se
presentan en general moderadamente meteorizadas, con sectores localizados altamente
meteorizadas, las cuales originan suelos residuales de espesor importante; con un Jv en general
bajo a medio (10-30 Fr/m³); con un índice geológico de resistencia en general bueno (G.S.I: – 50%
– 70)
Presentan una morfología muy variada, desde laderas con pendientes suaves hasta abruptas y
escarpadas. Conforman la mayor parte de los cerros que bordean las cuencas media y alta sabana.
Desde el punto de vista económico, es la principal unidad productora de arena de peña, para
construcción y enchape, en la fabricación de vidrio y de concreto. Por su alta porosidad primaria y
secundaria y posición estructural dentro de la secuencia estratigráfica, se constituye en un acuífero
muy importante dentro de las cuencas media y alta del río Bogotá.
Por las características de las discontinuidades el macizo rocoso se considera de calidad regular a
buena. Conforman un relieve variado desde moderado hasta abrupto; se presentan en los flancos
de algunos cerros conformantes de la cuenca baja y algunos que bordean las cuencas media y
alta, y hacen parte de algunas estructuras anticlinales; afloran como fajas estrechas.
Este grupo de rocas está compuesto por una secuencia predominante de arcillolitas de colores
gris claro y oscuro, abigarrado, amarillo a naranja y rojizo por meteorización, de consistencia
blanda, en estratificación delgada a muy gruesa; presenta intercalaciones de paquetes y/o
conjuntos importantes de areniscas cuarzosas y feldespáticas, gris claras y amarillas por
meteorización, de grano fino a grueso, ocasionalmente conglomeráticas, duras, compactas, en
estratificación delgada a muy gruesa, y limolitas gris oscuras, en estratificación delgada y mantos
importantes de carbón. Estas rocas se presentan en general moderadamente meteorizadas, con
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Las rocas de estas unidades presentan para los niveles arenosos un índice geológico de
resistencia bueno a regular (G S I: 40 – 60%); mientras que para los niveles arcillosos presentan
un índice geológico de resistencia de regular a pobre (GSI: 30-45%) y un Jv > 30 Fr/m3
Está integrada por la Formación Arenisca Dura (K2d) del Grupo Guadalupe. Están constituidas
predominantemente por areniscas, grises claras a blancas y amarillo por meteorización, de
composición cuarzosa, grano muy fino a fino, compacto, en general bien cementado, con una
textura clástica cementada, en estratificación gruesa a muy gruesa, con esporádicas y muy
delgadas intercalaciones de limolitas y arcillolitas silíceas; en general poco meteorizadas y poco
fracturadas. Presentan un JV muy bajo (< 4,5 Fr/m 3) y un índice geológico de resistencia muy
bueno (GSI = 70 – 80 %) y poco meteorizadas
• Suelos arenosos.
Corresponden a la clase granular, cuya roca parental son predominantemente areniscas cuarzosas
y cuarzo – feldespáticas, pertenecientes a las formaciones Labor Tierna(Srlt), Cacho (Src),
Regadera (Srr) y Arenisca Dura (Srd); se presentan en afloramientos de estas formaciones; de
colores amarillo y naranja rojizo, de textura arenosa gruesa a media, de consistencia alta, de
densidad relativa densa, en general secos y ocasionalmente húmedos, con estructuras relictas,
ocasionalmente fisuras y grietas.
Presentan un recubrimiento de suelo orgánico de color gris oscuro de espesor variable entre 20
cm y 1,5 m. El espesor de los suelos arenosos oscila entre los 3 y 10 m medidos hasta la roca
moderadamente meteorizada.
Tienen una morfología en general ondulada, con laderas de pendientes topográficas desde muy
suaves hasta muy abruptas 60%, en general laderas estructurales y plegamientos anticlinales y
sinclinales, y se localizan en los terrenos de composición arenosa, y especialmente sobre las
divisorias de aguas de las zonas montañosas.
Presenta una morfología alomada en forma de cono y corresponde a un depósito de origen fluvial
que presenta una geoforma cónica o en abanico, alomada con pendientes suaves en zonas de
piedemonte. Se presenta en zonas aisladas en la cuenca media del río Bogotá. El depósito
presenta textura fina hacia las partes distales y textura gruesa en la zona apical, una densidad
media, consistencia media, deleznable, coloración parda producto de la meteorización, localmente
se observan grietas y fisuras.
1.1.2 Geomorfología
El sistema orogénico Andino está conformado en la cuenca del río Bogotá, a su vez, por la
provincia geomorfológica de la cordillera oriental, la cual se formó principalmente en el Terciario
medio, sufriendo a su vez de una evolución tectónica consistente en levantamientos en bloques
acompañados de algunas intrusiones en el Terciario tardío y Holoceno.
La provincia geomorfológica de la Cordillera Oriental tiene su propia historia asociada con eventos
de acumulación de sedimentos en cuencas inicialmente distensivas y subsidentes, afectadas luego
por eventos compresivos que invirtieron el movimiento de las fallas ancestrales.
Al nivel de regiones, definidas éstas por los ambientes morfogenéticos, la cuenca del río Bogotá
está enmarcada por una serie de serranías morfoestructurales que hacen parte de las vertientes
tanto occidental como oriental de la Cordillera Oriental, afectadas localmente tanto por procesos
denudativos pluviales y glaciares. Hacia la parte central (cuenca media-alta) se presenta la región
geomorfológica del altiplano lagunar cundiboyacense, disectado por planicies aluviales actuales y
recientes pertenecientes a los ríos Bogotá, Subachoque, Balsillas y Teusacá, principalmente
(Consorcio Huitaca, 2017).
• Canteras (Acn)
Deslizamiento de rocas o tierra que involucra movimiento a lo largo de una superficie de falla más
o menos planar. El movimiento es controlado por planos someros de debilidad (Planos de
estratificación o el contacto entre un plano rocoso y los detritos suprayacentes). De acuerdo con
su edad relativa pueden ser recientes (Dcdtr) o antiguo (Dcdta).
Cerros de morfología alomada o colinada de cimas redondeadas de laderas cortas convexas muy
inclinadas asociadas con suelos residuales gruesos. Su origen se debe posiblemente a procesos
de meteorización diferencial intensa en climas húmedos tropicales diferentes a los actuales.
Se encuentran asociados a rocas de las formaciones Labor y Tierna, localmente con suelos
residuales y con desarrollo de drenaje radial poco denso. En el sector norte de Cogua son cerros
irregulares de 2 – 4 Km2 de extensión y 50 - 100 m de elevación, desarrollado en rocas arcillolíticas
blandas de la formación Guaduas con suelos residuales arcillosos y localmente arenosos.
Presentan drenaje radial denso y localmente con procesos de carcavamiento.
Geoforma localizada al pie de zonas escarpadas en forma de cono o lóbulos, de longitud muy corta
a corta, de formas rectas a convexas, inclinadas a muy inclinadas. Se forman esencialmente por
acumulación mecánica de bloques angulares desprendidos por meteorización acentuada del
escarpe adyacente. Se incluyen igualmente las acumulaciones de bloques caídos por la acción de
actividad sísmica y volcamiento. Se constituye de bloques angulares a subangulares de variado
tamaño (0.5 – 3 m), clastosoportados y localmente con matriz arenosa o arcillosa. Presentan
espesores de 5- 35 m.
por procesos de erosión laminar. Se incluyen igualmente los planos adyacentes, formados por
rellenos de material coluvial fino con bloques, producto de la erosión laminar de las laderas
circundantes y presentan espesores de 3 - 10 m.
• Lomas (DI)
Este tipo de ladera de morfología alomada se presenta localmente como franjas de 1–2 km en la
zona de piedemonte asociada a laderas de contrapendientes de sierra homoclinal. Presentan
laderas cóncavas muy erosionadas y asociadas a conos y lóbulos coluviales.
Se presentan con inclinaciones entre 10º y 30º, localmente menores que la disposición estructural
de las rocas donde se encuentran. Es igualmente característico el alto grado de disección
relacionado con la formación de surcos y la cobertura de conos y lenguas coluviales.
Geoformas de estas características tiene una amplia distribución en la Sabana de Bogotá (cuencas
media-alta) y se encuentran principalmente en los flancos de las grandes estructuras tales como
sierras homoclinales y anticlinales que se disponen por lo general en dirección NNE a lo largo de
la sabana. Las planchas estructurales denudadas se presentan tanto como espolones
estructurales y como crestas perpendiculares entre espinazos estructurales.
Los espolones estructurales se presentan como salientes de morfología alomada, dispuestas
perpendiculares a las laderas estructurales de sierra homoclinal o anticlinal.
Canal de forma irregular excavado por erosión de las corrientes perennes o estacionales, dentro
de macizos rocosos y/o sedimentos aluviales. Dependiendo de factores como pendiente,
resistencia del lecho, carga de sedimentos y caudal, pueden persistir por grandes distancias. Los
cauces rectos se restringen a valles estrechos en forma de V, generalmente relacionados al control
estructural de fallas o diaclasas. Estos cauces cuando recorren grandes distancias pueden formar
lagunas y rápidos. Cuando las corrientes fluyen en zonas semiplanas a planas (llanura aluvial), los
cauces son de tipo meándrico o divagante, como producto del cambio súbito de la dirección del
flujo. Dependiendo la cantidad de carga de sedimentos, la pendiente y caudal pueden llegar a
formar sistemas anastomosados, trenzados, divergentes y otras unidades asociadas.
Se constituyen de arcillas grises con locales intercalaciones de arenas finas y delgados niveles de
gravas y turbas en capas paralelas producto de la acumulación de materiales transportados por
las corrientes locales hacia la cuenca ocupada por el antiguo lago de la Sabana de Bogotá.
Espesores de 20 – 300 m.
Escarpe muy corto, abrupto, cóncavo o convexo, originado por erosión acentuada a lo largo de
una línea de falla definida por el truncamiento de estructuras topográficas y geológicas.
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1.1.2.3 Pendientes
Chía está delimitada por un sistema montañoso en el que se destacan los Cerros Majuy (Cota), La
Valvanera y Cerro de La Cruz (occidente) y Pan de Azúcar (oriente).
En el valle de los ríos Bogotá y Frío se presentan pendientes que oscilan entre 0 y 12%,
predominando la clasificación Ligeramente inclinado, con pendientes de 3 – 7%. En los cerros
orientales (Veredas Yerbabuena y Fusca) y cerros occidentales, se presentan pendientes entre
12% y 100%, predominando el rango 12-25%, con relieve fuertemente inclinado (Figura 9 a Figura
11).
Se tomó la clasificación realizada en el documento diagnóstico del POMCA del Río Bogotá
(Consorcio Huitaca, 2017). De acuerdo con esto, para el municipio de Chía se encuentran las
unidades cartográficas presentadas en la Tabla 4 y Figura 12.
Las clases agrológicas, a escalas nacional, regional y local, se identifican por números arábigos
que representan desde los mejores suelos para destinación agrícola (clase 1) hasta aquellos con
el mayor número de limitantes para el uso agrícola (clase 8); estos últimos pasan a ser áreas de
protección, recuperación o conservación.
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En términos generales, las clases 1 y 2 agrupan tierras arables, con capacidad para cualquier tipo
de cultivo adaptable a las condiciones de piso térmico con necesidad de pocas prácticas de
conservación de los suelos.
Las clases 3 y 4 agrupan tierras arables con capacidad para algunos cultivos, adaptables a las
condiciones ambientales, con necesidad de aplicación de moderadas prácticas de conservación
de suelos.
La clase 5 son tierras que en las condiciones actuales solo son aptas para ganadería estacional,
conservación de la vegetación natural, refugio de la fauna silvestre y conservación de los cauces
de agua; pero pueden ser recuperadas para usos agrícolas a nivel comercial.
La clase 6 define tierras aptas para ganadería con praderas mejoradas, cultivos permanentes que
requieren prácticas intensas de conservación de suelos y reforestación.
La clase 7 agrupa tierras agroforestales, con posibilidades de uso sostenible del bosque y requiere
de prácticas muy intensas de conservación de suelos y revegetalización con especies propias de
la región.
Las subclases son categorías subordinadas a las clases agrológicas, las cuales tienen el mismo
tipo de limitantes y grado de afectación; se identifican mediante la adición de una letra minúscula
que sigue al respectivo digito de la clase; en la medida que aumenta el orden de la clase, pueden
adicionarse hasta tres letras que indican en donde radica la limitación. Se han definido las
siguientes subclases (IGAC, 2014):
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p = pendientes.
e = erosión.
h = exceso de humedad por lámina de agua o encharcamientos e inundaciones.
s = limitaciones en la zona radicular.
c = limitaciones por clima adverso.
Estas fases cartográficas están ubicadas a una altura comprendida entre 2565 y 2583 msnm, en
clima frío seco con temperatura media anual de 13.8ºC y precipitación de 692.3 milímetros anuales.
El material parental lo conforman cenizas volcánicas y materiales aluviales medios. Los suelos son
profundos, bien drenados, de texturas medias y moderadamente finas, reacción fuerte a
moderadamente ácida, capacidad de intercambio catiónica alta, bases totales medias a muy bajas,
saturación de bases baja, calcio alto en la sección superior y medio a bajo en el resto del perfil,
magnesio bajo a medio, relación Ca/Mg aceptable e ideal, fósforo alto a bajo, potasio medio a bajo,
sodio bajo, carbón orgánico alto a medio, saturación de aluminio baja y fertilidad alta y muy alta.
Estos suelos tienen limitaciones ligeras para el uso y manejo tales como reacción fuerte a
moderadamente ácida, bajos contenidos de fósforo en algunos horizontes, frecuente ocurrencia
de heladas en los dos semestres del año que puede ocasionar pérdidas parciales e incluso totales
de cosechas o pasturas y déficit de lluvias en un semestre del año.
- Cultivos transitorios de clima frío (papa, maíz, etc.), hortalizas con riego (acelga, espinaca,
remolacha), plantas aromáticas de buena aceptación en el mercado internacional y local,
incluso frutales de buena aceptación en el mercado regional (curuba, feijoa, etc.).
- Cultivos agroindustriales bajo invernadero (rosa, clavel, pompón, astromelia,
champiñones).
- Ganadería intensiva con utilización de pasturas introducidas (ray grass, falsa poa, azul
orchoro, etc.), para producción comercial de leche. Uso de ganado seleccionado,
programas de control fitosanitario, alimentación suplementaria y en general la aplicación
de paquetes tecnológicos que permitan alcanzar altos rendimientos.
Estas unidades están ubicadas a alturas entre 2.565 y 2.583 msnm, en los climas frío seco y frío
húmedo, con temperatura media anual entre 13,4ºC y 13,7ºC y precipitación entre 691 y 1.106,4
milímetros anuales.
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El material parental lo conforman cenizas volcánicas y aluviones mixtos. Los suelos son profundos
y muy profundos, bien drenados, de texturas medias y moderadamente finas, reacción muy fuerte
a ligeramente ácida, capacidad de intercambio catiónica alta y media, bases totales bajas a
medias, saturación de bases baja, calcio bajo a alto, magnesio bajo a medio, relación Ca/Mg
aceptable e ideal, fósforo bajo a alto, potasio medio a bajo, sodio bajo, carbón orgánico alto a
medio y fertilidad moderada a muy alta.
Estos suelos presentan limitaciones ligeras para el uso y manejo como reacción muy fuerte a
ligeramente ácida, bajos contenidos de fósforo y potasio en algunos horizontes, frecuente
ocurrencia de heladas en los dos semestres del año que ocasionan pérdidas parciales e incluso
totales de cosechas y pasturas y déficit de lluvias en un semestre del año.
Estas tierras actualmente se encuentran en pastos para ganadería intensiva y en menor proporción
agricultura intensiva, con remanentes de vegetación natural arbórea y algunas especies arbóreas
introducidas.
Estas fases cartográficas están ubicadas a una altura comprendida entre 2.550 y 2.590 msnm, en
clima frío seco, con una temperatura media anual entre 13,4ºC y 13,7ºC y una precipitación de
671,9 a 693,9 milímetros anuales.
El material parental lo conforman las cenizas volcánicas y aluviones mixtos. Los suelos son
moderadamente profundos a muy profundos, bien drenados, texturas medias y moderadamente
finas, reacción fuertemente ácida a moderadamente alcalina, capacidad catiónica de cambio alta,
bases totales y saturación de bases medias a altas, calcio y magnesio medio a alto, relación Ca/Mg
ideal y aceptable, fósforo bajo y alto, potasio bajo y medio, sodio medio y bajo, carbón orgánico
alto en la sección superior a bajo en el resto del perfil, fertilidad alta y muy alta.
Estos suelos tienen limitaciones ligeras para el uso y manejo, como reacción fuertemente ácida y
moderadamente alcalina, bajos contenidos de fósforo y potasio en algunos horizontes, ocurrencia
de heladas en los dos semestres del año que ocasiona pérdidas parciales e incluso totales de
cosechas y pasturas, déficit de lluvias en un semestre del año.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 32 de 139
Estas fases cartográficas están ubicadas a una altura que varía entre 2.560 a 2.568 msnm con
una temperatura media anual de 13,7ºC y una precipitación pluvial de 700,2 a 1.098,2 milímetros
anuales, condiciones que los enmarcan en clima frío seco.
El material parental lo conforman los depósitos de materiales coluviales con influencia de cenizas
volcánicas. Los suelos son: profundos, bien drenados, texturas moderadamente gruesas y
moderadamente finas, reacción muy fuertemente ácida, capacidad catiónica de cambio baja a alta,
bases totales muy bajas, saturación de bases muy baja, calcio y magnesio bajo, relación Ca/Mg
ideal y en desequilibrio en algunos horizontes, fósforo medio y bajo, potasio medio en superficie y
bajo en el resto del perfil, sodio bajo, carbón orgánico alto a bajo, saturación de aluminio alta y
muy alta, fertilidad baja.
Estos suelos tienen limitaciones ligeras para el uso y manejo como reacción muy fuertemente
ácida, baja retención de nutrientes, bajos contenidos de calcio y magnesio, fertilidad baja,
frecuente ocurrencia de heladas que ocasiona pérdidas parciales e incluso totales de cosechas y
pasturas déficit de lluvias en un semestre del año.
Las limitantes principales de estos suelos para el uso y manejo están dados por limitaciones por
nivel freático moderadamente profundo, también se presentan desbalances a nivel nutricional y la
alta retención de fosfatos en algunos sectores.
Actualmente estas tierras están siendo utilizadas en agricultura intensiva con cultivos de hortalizas
y ganadería para producción de leche.
Los suelos de este grupo de manejo tienen aptitud para agricultura intensiva con cultivos de
hortalizas, papa, maíz, aromática, flores, frutales (mora, fresa, brevas, tomate de árbol) igualmente
ganadería semi-intensiva o estabulada con pastos de corte.
Este grupo está ubicado a una altura de 2.582 msnm, en clima frío húmedo con una temperatura
media anual de 13,7ºC y una precipitación de 798,2 milímetros anuales.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 34 de 139
Las limitaciones de uso y manejo para este tipo de suelos son la profundidad efectiva moderada
en algunos sectores y la ocurrencia de heladas en los dos semestres del año.
Estas unidades se ubican a una altura de 2.683 msnm, en clima frío seco con una temperatura
media anual de 13,38ºC y una precipitación de 744,02 milímetros anuales.
Los suelos han evolucionado a partir de material parental conformado por cenizas volcánicas y
materiales medios. Son suelos profundos de texturas medias y moderadamente fi nas, bien
drenados, reacción fuertemente ácida y fertilidad natural moderada, capacidad de intercambio
catiónica alta y saturación de bases baja, la saturación de aluminio es mayor al 40%.
Las limitaciones para el uso y manejo de estos suelos son la ocurrencia de heladas en los dos
semestres del año y la alta saturación de aluminio en gran parte de esta subclase.
Los suelos de este grupo de manejo tienen aptitud para agricultura intensiva con cultivos de
hortalizas, zanahoria, papa, maíz, frijol, alverja, aromáticas, flores, frutales (mora, brevas, tomate
de árbol) y ganadería intensiva.
Estas fases cartográficas están ubicadas a una altura que varía entre 2.586 y 2.590 msnm con
temperatura media anual de 13,6ºC y precipitación de 926,28 milímetros anuales, condiciones que
lo enmarcan en clima frío seco y frío húmedo.
El material parental está compuesto por aluviones finos, medios y cenizas volcánicas. Los suelos
son superficiales y muy superficiales, muy pobre y pobremente drenados, texturas moderadamente
gruesas, medias, moderadamente finas y finas, reacción muy fuertemente ácida a fuertemente
ácida, alta capacidad catiónica de cambio, bases totales bajas y muy bajas, saturación de bases
baja y alta en las fases GP3saz, GP4saz, GP5saz, SO3saz, SO3sbz, SO4saz, SO4snz y YB3saz,
calcio alto y bajo, magnesio medio y bajo, relación Ca/Mg alta y media, fósforo varía de bajo a alto,
contenido de potasio medio, carbón orgánico varía de bajo a alto, fertilidad alta y baja.
Estos suelos tienen limitación para el uso y manejo principalmente por exceso de humedad (h) y
por suelos (s); los primeros se originan en el drenaje pobre, el nivel freático alto y los frecuentes
encharcamientos e inundaciones; los segundos por poca profundidad efectiva y permeabilidad muy
lenta; en menor grado de severidad presentan heladas en los dos semestres del año, fuerte acidez
y bajos contenidos de fósforo y potasio.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 36 de 139
Estas fases cartográficas están ubicadas a una altura que varía entre 2.510 y 2.650 msnm con
temperatura media anual de 13,72ºC y precipitación pluvial de 772,88 milímetros anuales,
condiciones que lo enmarcan en clima frío seco.
El material parental está compuesto por aluviones finos, medios. Los suelos son superficiales,
reacción muy fuertemente ácida, alta capacidad de intercambio catiónica, calcio alto, bases totales
en el primer y último horizonte son medias, y bajas en el segundo y tercer horizonte; saturación de
bases media en superficie y baja en el resto del perfil, magnesio medio, potasio y fósforo medios
en los dos primeros horizontes y bajos en el resto del perfil y fertilidad moderada.
Estos suelos tienen limitación para el uso y manejo principalmente por la poca profundidad
efectiva, nivel freático alto, drenaje natural imperfecto y pobre, reacción muy fuertemente ácida,
baja saturación de bases.
Estas fases cartográficas están ubicadas a altura de 2.561 msnm con temperatura media anual de
13,8ºC y precipitación pluvial de 1.003 milímetros anuales, condiciones que lo enmarcan en clima
frío húmedo.
El material parental lo constituyen aluviones gruesos y medios sobre gruesos. Los suelos son
profundos, bien drenados, texturas medias y moderadamente finas, reacción fuertemente ácida,
capacidad catiónica de cambio media en superficie y muy baja en el resto del perfil, bases totales
bajas, saturación de bases baja en el primer horizonte y media y alta en profundidad, calcio y
magnesio bajos, relación Ca/Mg baja en el primer horizonte, alta en el segundo horizonte y baja
en el resto del perfil, potasio bajo, fósforo alto en el primer horizonte y bajo en profundidad, carbón
orgánico alto en el primer horizonte y bajo en profundidad, bajo contenido de sodio, saturación de
aluminio media hasta 25 cm y baja en profundidad, fertilidad moderada.
Las limitantes de estos suelos para el uso y el manejo se deben a pendientes moderadamente
inclinadas, susceptibilidad a la erosión, inundaciones ocasionales y movimientos en masa (pata de
vaca), fuerte acidez, baja saturación de bases, bajo contenido de calcio y magnesio. Estas tierras
actualmente se encuentran en pastos para ganadería de producción lechera.
Estas fases cartográficas están ubicadas a una altura que varía entre 2.500 y 2.580 msnm con una
temperatura media anual de 13,6ºC y una precipitación de 926,3 milímetros anuales, condiciones
que lo enmarcan en clima frío húmedo.
Los suelos se originaron a partir de cenizas volcánicas sobre arcillas lacustres y arcillas lacustres;
son superficiales, de texturas moderadamente finas y finas, bien drenados, reacción ligeramente
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 38 de 139
Las limitantes de estos suelos para el uso y el manejo se deben, a la poca profundidad efectiva y
baja permeabilidad por presencia de arcillas.
Estas tierras se ubican en condiciones de clima frío húmedo, con promedio anual de temperatura
de 13,68 °C y precipitación de 822,53 mm; la altura sobre el nivel del mar varía de 2.566 a 2.600
m.
El material parental lo conforman las cenizas volcánicas y aluviones finos. Son suelos muy
superficiales y superficiales, de texturas medias y moderadamente finas, pobremente drenados,
de reacción muy fuertemente ácida a fuertemente ácida, capacidad de intercambio catiónica alta,
saturación de bases baja, carbono orgánico alto y fertilidad alta.
Las limitaciones de uso y manejo para este tipo de suelos son la poca profundidad efectiva debido
a la fluctuación del nivel freático, drenaje pobre y encharcamientos.
El uso actual de estas tierras son la ganadería para producción de leche, con pasto kikuyo
(Penisetum clandestinum Hochst. ex Chiov); sin embargo, quedan vestigios de vegetación natural
como aliso (Alnus jorullensis H.B.K.), trompeto (Bocconia frutescens L.), roble (Quercus humboldtii
Bonpl) y helecho (Polypodium lanceolatum L.) y especies introducidas como eucalipto común
(Eucaliptus globulus Labill) y el pino patula (Pinus patula Schlecht et Cham).
Esta unidad se ubica en clima frío seco, con temperatura media de 13,6 °C y precipitación de
791,81 mm; la altura sobre el nivel del mar varía de 2.510 a 2.650 m.
El material parental se compone de cenizas volcánicas y aluviones mixtos (medios, finos y muy
finos). Los suelos son muy superficiales y superficiales, de texturas medias, moderadamente finas,
finas y muy finas, pobremente drenados, de reacción fuertemente ácida, capacidad de intercambio
catiónica alta, saturación de bases media y fertilidad media-alta.
Las limitaciones de uso y manejo para este tipo de suelos son la poca profundidad efectiva, los
problemas de encharcamiento e inundaciones y drenaje pobre.
El uso actual de estas tierras son la ganadería doble propósito, con pasto kikuyo (Penisetum
clandestinum Hochst. ex Chiov), carretón blanco (Trifolium repens), ray grass (Lolium sp.) y pasto
azul (Holcus lanatus); sin embargo, quedan vestigios de vegetación natural como aliso (Alnus
jorullensis), cabuya (Furcraea sp.), helecho (Polypodium lanceolatum), retamo (Spartium
junceum), roble (Quercus humboltti), sauce (Salix babilónica) y trompeto (Bocconia frutescens), y
especies introducidas como eucalipto común (Eucaliptus globulus Labill) y el pino patula (Pinus
patula Schlecht et Cham).
Estas unidades se localizan a alturas que varían entre 2.550 y 2.620 msnm., con una temperatura
media anual de 13,4ºC y una precipitación promedio de 906 milímetros anuales.
En el estudio del IGAC (2012), está subclase se utilizó para delimitar las zonas que actualmente
se encuentran construidas o urbanizadas.
De acuerdo con este documento, en el municipio se presentan los siguientes grupos de manejo:
1.1.3.2.15 Subclase 2c – 3
Clima frío seco, relieve plano a ligeramente inclinado. Suelos moderadamente profundos a
superficiales bien a imperfectamente drenados, clase textural fina, ligeramente ácidos a neutros,
horizontes endurecidos, translocación de materia orgánica, fertilidad moderada ligeramente
erosionados. Las principales limitantes son las temporadas secas, susceptibilidad a la erosión,
bajas temperaturas. Normalmente son utilizadas en agricultura intensiva de cereales, ganadería
intensiva con pastos naturales y manejados. Son tierras aptas para cultivos transitorios Intensivos
(CTI) y cultivos transitorios semi-intensivos (CTS).
Clima frío seco, relieve plano a ligeramente inclinado. Suelos superficiales, bien drenados, texturas
finas, medias translocación de arcillas y materia orgánica, fertilidad moderada, clase textural fina,
ligeramente ácidos a neutros, horizontes endurecidos, translocación de materia orgánica, fertilidad
moderada ligeramente erosionados. Las principales limitantes son las temporadas secas,
horizontes endurecidos, susceptibilidad a la erosión, bajas temperaturas, drenaje imperfecto.
Normalmente son utilizadas en agricultura intensiva de cereales, ganadería intensiva con pastos
naturales y manejados. Son tierras aptas para cultivos transitorios Intensivos (CTI) y cultivos
transitorios semi-intensivos (CTS).
Climas fríos húmedos, fríos secos, cálidos secos relieve plano. Suelos superficiales limitados por
el nivel freático, imperfectamente a mal drenados, texturas finas, medias y moderadamente
gruesas; reacción ligeramente ácida a neutra, media a alta capacidad de intercambio catiónico y
fertilidad baja, ocupa sectores de vegas con relieve plano 0-3% erosión leve, patas de vaca,
ocasionalmente son inundables. Las principales limitantes de estas tierras son el nivel freático
cerca de la superficie, mal drenaje, susceptibilidad a inundaciones, bajo contenido de calcio,
magnesio y fósforo, pedregosidad, inundaciones ocasionales. La mayor parte de la zona está
dedicada a la ganadería intensiva. Son tierras aptas para ganadería intensiva, (PIN)
Clima frío seco, relieve moderadamente inclinado, suelos moderadamente profundos, erosión
moderada, bien drenados, clase textural medial, translocación de arcillas y materia orgánica,
fertilidad moderada, clase textural fina, ligeramente ácidos a neutros, horizontes endurecidos,
translocación de materia orgánica, fertilidad moderada. Las principales limitantes son las
temporadas secas, horizontes endurecidos, susceptibilidad a la erosión, bajas temperaturas,
drenaje imperfecto. Normalmente son utilizadas en agricultura intensiva de cereales, ganadería
intensiva con pastos naturales y manejados. Son tierras aptas para Pastoreo Intensivo (PIN) y
extensivo (PEX).
Clima Frío Húmedo, muy frío Húmedo relieve moderadamente quebrado. Suelos profundos y
moderadamente profundos, cenizas volcánicas erosión moderada, bien drenados, clase textural
medial, fuertemente ácidos, saturación de aluminio alta, fertilidad baja a moderada. Bajas
temperaturas, fuerte acidez, derivada de la materia orgánica y del aluminio alta retención de
fosfatos, alta saturación de aluminio, bajo contenido de fósforo, baja fertilidad de algunos suelos,
erosión moderada
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 42 de 139
Clima frío Húmedo, relieve quebrado (12-25% y 25-50%), suelos profundos y moderadamente
profundos, cenizas volcánicas erosión moderada, bien drenados, clase textural media, fuertemente
ácidos, saturación de aluminio alta, fertilidad baja a moderada, alta materia orgánica, alta retención
de humedad, friables.
Las tierras están utilizadas en ganadería extensiva con pastos naturales. La capacidad para
agricultura es baja y en las condiciones actuales, con el nivel tecnológico que se utiliza son aptas
para plantaciones forestales protectoras, productoras, en sistemas forestales productores (FPD) y
sistemas forestales protectores (FPR), agroforestales. Para el uso, manejo, protección y
conservación del medio ambiente se recomienda implementar las siguientes prácticas: reforestar
con especies nativas o exóticas, construir acequias de laderas y establecer barreras vivas. Las
principales limitantes son las pendientes, acidez, derivada de la materia orgánica y del aluminio
alta retención de fosfatos, alta saturación de aluminio, bajo contenido de fósforo, baja fertilidad de
algunos suelos, erosión moderada. Son tierras aptas para Agroforestales (AGS), reforestación
productora (FPD).
Clima frío seco, relieve quebrado, pendiente entre 12-25 y 25-50%, suelos superficiales, bien
drenados, erosión moderada, fertilidad baja, horizontes endurecidos, translocación de arcillas y
materia orgánica, ligeramente ácidos a neutros, horizontes endurecidos, fertilidad moderada. Las
principales limitantes son las altas pendientes deficientes precipitaciones, erosión moderada, alta
susceptibilidad a la erosión alta saturación de aluminio, y fertilidad baja.
Las tierras están utilizadas en ganadería extensiva con pastos naturales. La capacidad para
agricultura es baja, las áreas erosionadas se deben aislar y suspender toda actividad agropecuaria
y desarrollar programas de recuperación de estas zonas, favorecer la regeneración natural de la
vegetación, evitar quemas y tala de bosques. Son tierras aptas para cultivos agroforestales (AGS)
y forestación productora y protectora (FPD y FPR).
Clima frío seco, relieve quebrado a escarpado (25-50%), suelos superficiales, bien drenados,
erosión moderada, ligeramente ácidos, horizontes endurecidos, translocación de arcillas y materia
orgánica, ligeramente ácidos a neutros, horizontes endurecidos, fertilidad baja.
Las principales limitantes son las altas pendientes quebradas a escarpadas deficientes
precipitaciones, erosión moderada, alta susceptibilidad a la erosión alta saturación de aluminio, y
fertilidad baja. Para el uso y manejo más adecuado de estas tierras, se recomienda reforestar con
especies nativas o exóticas adaptadas al medio, mantenimiento de la cobertura vegetal propia de
estas condiciones ecológicas, reforestación protectora, eliminar las actividades agropecuarias,
evitar tala y quemas de bosques. Son tierras aptas para forestación productora y protectora (FPD
- FPR).
Climas fríos templados y cálidos secos y húmedos, vallecitos, nivel freático alto, inundables,
susceptibles a crecidas y avalanchas, ácidos, pedregosos. Las principales limitantes son el nivel
freático alto, inundabilidad, erosión por movimientos en masa, deslizamientos. Esta subclase de
tierras tiene limitaciones severas debido a movimientos en masa, inundabilidad, y fertilidad baja.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 43 de 139
Debido a las limitaciones de estas tierras, son aptas solamente para sistemas forestales
protectores (FPR) y conservación de la vegetación natural, reforestación donde la vegetación ha
sido talada, y vida silvestre. Para el uso y manejo más adecuado de estas tierras, se recomienda
reforestar con especies nativas o exóticas adaptadas al medio, mantenimiento de la cobertura
vegetal propia de estas condiciones ecológicas, reforestación protectora, eliminar las actividades
agropecuarias, evitar tala y quemas de bosques. Son tierras aptas para forestación y protectora
(FPR).
Clima frio húmedo, muy frío húmedo, relieve quebrado a escarpado, suelos superficiales
excesivamente drenados, erosión moderada, cenizas volcánicas texturas finas a medias, muy
fuerte a fuertemente ácidos, alta saturación de aluminio y fertilidad baja.
Las principales limitantes son las pendientes quebradas a escarpadas, bajas temperaturas, erosión
moderada, alta susceptibilidad a la erosión fuerte acidez, alta saturación de aluminio y fertilidad
baja. Esta subclase de tierras tiene limitaciones severas debido a pendientes moderadamente
escarpadas, erosión moderada, alta susceptibilidad a la erosión y a los movimientos en masa y
fertilidad baja. Debido a las limitaciones de estas tierras, son aptas solamente para sistemas
forestales protectores (FDR) y sistemas agroforestales (AGS) conservación de la vegetación
natural, reforestación donde la vegetación ha sido talada, y vida silvestre.
Clima muy frio húmedo a frío seco relieve quebrado a escarpado Suelos superficiales
excesivamente drenados, erosión moderada, cenizas volcánicas texturas finas a medias, muy
fuerte a fuertemente ácidos, alta saturación de aluminio y fertilidad baja.
Las tierras están utilizadas en ganadería extensiva con pastos naturales. La capacidad para
agricultura es baja sin embargo, para el uso, manejo, protección y conservación del medio
ambiente se recomienda implementar las siguientes prácticas: reforestar con especies nativas o
exóticas, construir acequias de laderas y establecer barreras vivas. Las áreas erosionadas se
deben aislar y suspender toda actividad agropecuaria y desarrollar programas de recuperación de
estas zonas, favorecer la regeneración natural de la vegetación, evitar quemas y tala de bosques.
Las principales limitaciones son las pendientes quebradas a escarpadas, bajas temperaturas,
erosión moderada, alta susceptibilidad a la erosión fuerte acidez, alta saturación de aluminio y
fertilidad baja.
Clima extremadamente frio húmedo a frío seco relieve escarpado, pendientes 50-75% superficiales
excesivamente drenados, erosión moderada a severa, cenizas volcánicas texturas finas a medias,
muy fuerte a fuertemente ácidos, alta saturación de aluminio y fertilidad baja.
Las principales limitaciones son climas extremos, pendientes escarpadas erosión moderada, alta
susceptibilidad a la erosión fuerte acidez, alta saturación de aluminio y fertilidad baja. Esta
subclase tiene una o más limitaciones derivadas del clima de páramo y fertilidad baja. La mayor
parte de las tierras de esta subclase se encuentran en vegetación natural.
Debido a las limitaciones mencionadas, estas tierras no son aptas para explotaciones
agropecuarias o forestales, por estas razones deben dedicarse exclusivamente a la protección y
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 44 de 139
1.1.3.2.27 Subclase 8s – 1
La principal limitante es la roca dura y las pendientes altas Afloramientos rocosos. Debido a las
limitaciones mencionadas, estas tierras deben no son aptas para explotaciones agropecuarias o
forestales, por estas razones deben dedicarse exclusivamente a la protección y conservación y o
para la recuperación de la naturaleza (CRE).
La vocación del suelo para el municipio de Chía se determinó a partir de la capacidad agrológica
(Figura 15).
Para la determinación de dicha vocación se analiza y evalúa una serie de características biofísicas
estables en el tiempo y en el espacio, que influyen en la selección y desempeño de los usos
agropecuarios y forestales, principalmente, con requerimientos implícitos de protección y
conservación de los recursos naturales. El objetivo principal de la vocación es la determinación del
uso más apropiado que puede soportar el suelo, propendiendo por una producción sostenible y sin
deterioro de los recursos naturales (IGAC, 2012).
Para Chía el estudio determinó las siguientes vocaciones de uso de las tierras, que se refiere a la
clase mayor de uso que una unidad de tierra está en capacidad natural de soportar con
características de sostenibilidad, evaluada sobre una base biofísica (IGAC, 2012).
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 45 de 139
Las tierras con vocación agroforestal son aquellas que por sus características biofísicas (clima,
relieve, material parental, suelos, erosión, etc.) no permiten la utilización exclusiva de usos
agrícolas o ganaderos. Estas tierras deben ser utilizadas bajo sistemas combinados, donde,
deliberadamente, se mezclen actividades agrícolas, ganaderas y forestales, en arreglos tanto
espaciales como temporales; algunas de las limitantes de estas tierras son el exceso y/o ausencia
de lluvias, las fuertes pendientes, la afectación por erosión en diferentes grados, presencia de
zurales, inundaciones, presencia de sales y la presencia de altos contenidos de aluminio. Los usos
principales que corresponden a esta vocación son el agrosilvícola (AGS), agrosilvopastoril (ASP)
y silvopastoril (SPA). (IGAC, 2012)
Para el municipio de Chía, estos suelos se encuentran principalmente en los cerros orientales, en
las veredas Fusca y Yerbabuena.
Son aquellas que, por sus características de suelos, permiten el establecimiento de sistemas de
producción agrícola, con plantas cultivadas de diferentes ciclos de vida y productos. Estas tierras
presentan la mayor capacidad para soportar actividades agrícolas intensivas y semintensivas o
cualquier tipo de uso que quiera implementarse en ella, como la reforestación comercial con fines
industriales, entre otras; los usos principales establecidos en la vocación agrícola corresponden a
los cultivos transitorios y permanentes de tipo intensivo y semintensivo localizados en diferentes
pisos térmicos desde el cálido hasta el frío (0 hasta 3.000 m.s.n.m.) y temperaturas superiores a
los 12°C. (IGAC, 2012)
En Chía, los suelos con esta vocación se localizan principalmente en las veredas Fagua, Tíquiza,
Fonquetá, Cerca de Piedra, Bojacá y La Balsa.
Las tierras destinadas a la conservación de suelos comprenden todas aquellas que, debido a sus
características biofísicas e importancia ecológica, tienen como función principal la protección de
los recursos naturales con el propósito de garantizar el bienestar social, económico y cultural de la
humanidad en el corto, mediano y largo plazo; permiten intervención antrópica limitada y dirigida
principalmente a actividades de investigación, ecoturismo, protección de flora y fauna silvestre y
recuperación para la protección.
En esta categoría se incluyen los suelos de clase agrológica 8, presentes en los cerros orientales
del municipio, así como los cuerpos de agua.
Hace referencia para aquellas tierras que, por sus condiciones de clima, pendiente, suelos y
riesgos erosivos, deben aprovecharse con usos de protección o producción forestal, sea con
especies nativas o exóticas; las tierras no admiten ningún tipo de uso agrícola o pecuario, excepto
cuando se definan para uso forestal de producción, el cual es compatible con usos agroforestales;
de lo contrario debe predominar el propósito de protección de los recursos naturales.
Son aquellas donde el uso hace referencia a la explotación económica que realiza el hombre sobre
especies animales de pastoreo, sea de tipo vacuno, lanar, caballar, entre otras, y se caracterizan
por presentar limitaciones moderadas, especialmente para el desarrollo de una agricultura
intensiva y semi-intensiva; la escasa e irregular distribución de las lluvias, el relieve plano cóncavo,
así como la dificultad presente en los suelos para la profundización de las raíces y la baja fertilidad,
son algunos de los aspectos más importantes que determinan la vocación ganadera en el país.
Otras características importantes son la presencia de pedregosidad en superficie o en el suelo y
las inundaciones, las cuales limitan el establecimiento de sistemas agrícolas permanentes, dados
los riesgos de pérdidas económicas y de infraestructura para la producción, por lo cual la ganadería
bien manejada es la mejor opción de uso para estas tierras.
En el municipio se presenta en la zona plana, sin embargo, debe considerarse que en estas zonas
también se da la vocación agrícola con limitaciones.
1.1.3.4 Coberturas
Total
Nivel 2
Nivel 1 Cobertura Nivel 3 Cobertura área % de área
Cobertura
(ha)
Áreas húmedas
Áreas Húmedas 4.1.1 Zonas pantanosas 9.78 0.12
continentales
Total Áreas Húmedas 9.78 0.12
5.1.4 Cuerpos de Agua Artificiales 13.96 0.17
Aguas
Superficies de Agua 5.1.2 Lagunas, Lagos y Cienagas Naturales 0.52 0.01
continentales
5.1.1 Ríos (50 m) 53.27 0.66
Total Superficies de Agua 67.75 0.84
Total general 8044.86 100.00
Fuente: Elaboración propia (2020)
Comprende las áreas de las ciudades y las poblaciones y, aquellas áreas periféricas que están
siendo incorporadas a las zonas urbanas mediante un proceso gradual de urbanización o de
cambio del uso del suelo hacia fines comerciales, industriales, de servicios y recreativos.
1. TERRITORIOS ARTIFICIALIZADOS
1.1. Zonas urbanizadas
1.1.1. Tejido urbano continuo
1.1.2. Tejido urbano discontinuo
1.2. Zonas industriales o comerciales y redes de comunicación
1.2.1. Zonas industriales o comerciales
1.2.2. Red vial, ferroviaria y terrenos asociados
1.2.5. Obras hidráulicas
1.3. Zonas de extracción minera y escombreras
1.3.1. Zonas de extracción minera
1.4. Zonas verdes artificializadas, no agrícolas
1.4.2. Instalaciones recreativas
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1.1 ZONAS URBANIZADAS: Las zonas urbanizadas incluyen los territorios cubiertos por
infraestructura urbana y todos aquellos espacios verdes y redes de comunicación asociados con
ellas, que configuran un tejido urbano. Presenta dos unidades:
1.1.1. Tejido urbano continuo: Son espacios conformados por edificaciones y los espacios
adyacentes a la infraestructura edificada. Las edificaciones, vías y superficies cubiertas
artificialmente cubren más de 80% de la superficie del terreno. La vegetación y el suelo desnudo
representan una baja proporción del área del tejido urbano. La superficie de la unidad debe ser
superior a cinco hectáreas.
Para el municipio de Chía está clasificación se aplica a la zona urbana y zonas adyacentes a la
zona urbana que tienen un alto grado de consolidación.
1.1.2 Tejido urbano discontinuo: Son espacios conformados por edificaciones y zonas verdes. Las
edificaciones, vías e infraestructura construida cubren la superficie del terreno de manera dispersa
y discontinua, ya que el resto del área está cubierta por vegetación. Esta unidad puede presentar
dificultad para su delimitación cuando otras coberturas de tipo natural y seminatural se mezclan
con áreas clasificadas como zonas urbanas.
Esta clasificación se aplica en Chía a las áreas de vivienda en condominio que se localizan de
manera dispersa en la zona rural, así como a los asentamientos humanos.
1.2.1 Zonas industriales o comerciales: Son las áreas cubiertas por infraestructura artificial
(terrenos cimentados, alquitranados, asfaltados o estabilizados), sin presencia de áreas verdes
dominantes, las cuales se utilizan también para actividades comerciales o industriales.
1.2.2 Red vial, ferroviaria y terrenos asociados: Son espacios artificializados con infraestructuras
de comunicaciones como carreteras, autopistas y vías férreas; se incluye la infraestructura conexa
y las instalaciones asociadas tales como: estaciones de servicios, andenes, terraplenes y áreas
verdes. La superficie debe ser mayor a cinco hectáreas y el ancho de la vía debe ser superior a 50
metros.
Se delimitan en esta categoría las vías férreas y las vías principales como la Autopista Norte, la
Carrera Séptima y la Vía a Cajicá.
Para el municipio se clasifican en esta categoría las zonas donde se encuentran la PTAR I y PTAR
II.
1.3.1 Zonas de extracción minera: Son áreas dedicadas a la extracción de materiales minerales a
cielo abierto.
En general, estas zonas verdes son áreas resultantes de procesos de planificación urbana o áreas
que por los procesos de urbanización quedaron embebidas en el perímetro de la ciudad.
1.4.2 Instalaciones recreativas: Son los terrenos dedicados a las actividades de camping, deporte,
parques de atracción, golf, hipódromos y otras actividades de recreación y esparcimiento,
incluyendo los parques habilitados para esparcimiento, no incluidos dentro del tejido urbano.
Se delimitan en esta categoría los campos de golf del municipio y otros sitios recreativos por fuera
de la zona urbana.
Son los terrenos dedicados principalmente a la producción de alimentos, fibras y otras materias
primas industriales, ya sea que se encuentren con cultivos, con pastos, en rotación y en descanso
o barbecho. Comprende las áreas dedicadas a cultivos permanentes, transitorios, áreas de pastos
y las zonas agrícolas heterogéneas, en las cuales también se pueden dar usos pecuarios además
de los agrícolas.
2. TERRITORIOS AGRÍCOLAS
2.1. Cultivos transitorios
2.1.4. Hortalizas
2.2. Cultivos permanentes
2.2.5. Cultivos confinados
2.3. Pastos
2.3.1. Pastos limpios
2.3.3. Pastos enmalezados
2.4. Áreas agrícolas heterogéneas
2.4.1. Mosaico de cultivos
2.4.2. Mosaico de pastos y cultivos
2.4.3. Mosaico de cultivos, pastos y espacios naturales
2.4.4. Mosaico de pastos con espacios naturales
2.4.5. Mosaico de cultivos y espacios naturales
2.1. CULTIVOS TRANSITORIOS: Comprende las áreas ocupadas con cultivos cuyo ciclo
vegetativo es menor a un año, llegando incluso a ser de sólo unos pocos meses, como por ejemplo
los cereales (maíz, trigo, cebada y arroz), los tubérculos (papa y yuca), las oleaginosas (el ajonjolí
y el algodón), la mayor parte de las hortalizas y algunas especies de flores a cielo abierto. Tienen
como característica fundamental, que después de la cosecha es necesario volver a sembrar o
plantar para seguir produciendo.
2.1.4. Hortalizas: Cobertura terrestre de manejo intensivo caracterizada por ser un conjunto de
plantas herbáceas, cultivadas generalmente en huertas, que se consumen como alimento humano.
Se hace en pequeñas extensiones, dándole el máximo de cuidados y manteniendo el suelo
constantemente ocupado.
2.2. CULTIVOS PERMANENTES: Comprende los territorios dedicados a cultivos cuyo ciclo
vegetativo es mayor a un año, produciendo varias cosechas sin necesidad de volverse a plantar;
se incluyen en esta categoría los cultivos de herbáceas como caña de azúcar, caña panelera,
plátano y banano; los cultivos arbustivos como café y cacao; y los cultivos arbóreos como palma
africana y árboles frutales.
2.2.5. Cultivos confinados: Comprenden las tierras ocupadas por cultivos bajo infraestructuras de
invernaderos, principalmente dedicadas al cultivo de flores, frutales y hortalizas. Incluye toda
aquella estructura cerrada cubierta por materiales transparentes, dentro de la cual es posible
obtener unas condiciones artificiales de microclima, y con ello cultivar plantas en condiciones
óptimas.
2.3.1. Pastos limpios: Esta cobertura comprende las tierras ocupadas por pastos limpios con un
porcentaje de cubrimiento mayor a 70%; la realización de prácticas de manejo (limpieza,
encalamiento y/o fertilización, etc.) y el nivel tecnológico utilizados impiden la presencia o el
desarrollo de otras coberturas.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 51 de 139
2.3.3 Pastos enmalezados: Son las coberturas representadas por tierras con pastos y malezas
conformando asociaciones de vegetación secundaria, debido principalmente a la realización de
escasas prácticas de manejo o la ocurrencia de procesos de abandono. En general, la altura de la
vegetación secundaria es menor a 1,5 m.
2.4 ÁREAS AGRÍCOLAS HETEROGÉNEAS: Son unidades que reúnen dos o más clases de
coberturas agrícolas y naturales, dispuestas en un patrón intrincado de mosaicos geométricos que
hace difícil su separación en coberturas individuales; los arreglos geométricos están relacionados
con el tamaño reducido de los predios, las condiciones locales de los suelos, las prácticas de
manejo utilizadas y las formas locales de tenencia de la tierra.
2.4.1 Mosaico de cultivos: Incluye las tierras ocupadas con cultivos anuales, transitorios o
permanentes, en los cuales el tamaño de las parcelas es muy pequeño (inferior a 25 ha) y el patrón
de distribución de los lotes es demasiado intrincado para representarlos cartográficamente de
manera individual.
2.4.2 Mosaico de pastos y cultivos: Comprende las tierras ocupadas por pastos y cultivos, en los
cuales el tamaño de las parcelas es muy pequeño (inferior a 25 ha) y el patrón de distribución de
los lotes es demasiado intrincado para representarlos cartográficamente de manera individual.
2.4.3 Mosaico de cultivos, pastos y espacios naturales: Comprende las superficies del territorio
ocupadas principalmente por coberturas de cultivos y pastos en combinación con espacios
naturales. En esta unidad, el patrón de distribución de las coberturas no puede ser representado
individualmente, como parcelas con tamaño mayor a 25 hectáreas. Las áreas de cultivos y pastos
ocupan entre 30% y 70% de la superficie total de la unidad.
Los espacios naturales están conformados por las áreas ocupadas por relictos de bosque natural,
arbustales, bosque de galería o riparios, vegetación secundaria o en transición, pantanos y otras
áreas no intervenidas o poco transformadas, que debido a limitaciones de uso por sus
características biofísicas permanecen en estado natural o casi natural.
2.4.4 Mosaico de pastos con espacios naturales: Constituida por las superficies ocupadas
principalmente por coberturas de pastos en combinación con espacios naturales. En esta unidad,
el patrón de distribución de las zonas de pastos y de espacios naturales no puede ser representado
individualmente y las parcelas de pastos presentan un área menor a 25 hectáreas. Las coberturas
de pastos representan entre 30% y 70% de la superficie total del mosaico. Los espacios naturales
están conformados por las áreas ocupadas por relictos de bosque natural, arbustales, bosque de
galería o ripario, pantanos y otras áreas no intervenidas o poco transformadas y que debido a
limitaciones de uso por sus características biofísicas permanecen en estado natural o casi natural.
3.1. BOSQUES: Comprende las áreas naturales o seminaturales, constituidas principalmente por
elementos arbóreos de especies nativas o exóticas.
3.1.1. Bosque denso: Cobertura constituida por una comunidad vegetal dominada por elementos
típicamente arbóreos, los cuales forman un estrato de copas (dosel) más o menos continuo cuya
área de cobertura arbórea representa más de 70% del área total de la unidad, y con altura del
dosel superior a cinco metros. Estas formaciones vegetales no han sido intervenidas o su
intervención ha sido selectiva y no ha alterado su estructura original y las características
funcionales (IGAC, 1999).
3.1.2 Bosque abierto: Cobertura constituida por una comunidad vegetal dominada por elementos
típicamente arbóreos regularmente distribuidos, los cuales forman un estrato de copas (dosel)
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 53 de 139
discontinuo, con altura del dosel superior a cinco metros y cuya área de cobertura arbórea
representa entre 30% y 70% del área total de la unidad. Estas formaciones vegetales no han sido
intervenidas o su intervención ha sido selectiva y no ha alterado su estructura original y las
características funcionales.
3.2.1. Herbazal: Cobertura constituida por una comunidad vegetal dominada por elementos
típicamente herbáceos desarrollados en forma natural en diferentes densidades y sustratos, los
cuales forman una cobertura densa (>70% de ocupación) o abierta (30% - 70% de ocupación).
3.2.2. Arbustal: Comprende los territorios cubiertos por vegetación arbustiva desarrollados en
forma natural en diferentes densidades y sustratos.
3.2.3 Vegetación secundaria o en transición: Comprende aquella cobertura vegetal originada por
el proceso de sucesión de la vegetación natural que se presenta luego de la intervención o por la
destrucción de la vegetación primaria, que puede encontrarse en recuperación tendiendo al estado
original. Se desarrolla en zonas desmontadas para diferentes usos, en áreas agrícolas
abandonadas y en zonas donde por la ocurrencia de eventos naturales la vegetación natural fue
destruida. No se presentan elementos intencionalmente introducidos por el hombre.
3.3. ÁREAS ABIERTAS, SIN O CON POCA VEGETACIÓN: Comprende aquellos territorios en los
cuales la cobertura vegetal no existe o es escasa, compuesta principalmente por suelos desnudos
y quemados, así como por coberturas arenosas y afloramientos rocosos.
3.3.3. Tierras desnudas y degradadas: Esta cobertura corresponde a las superficies de terreno
desprovistas de vegetación o con escasa cobertura vegetal, debido a la ocurrencia de procesos
tanto naturales como antrópicos de erosión y degradación extrema y/o condiciones climáticas
extremas.
Comprende aquellas coberturas constituidas por terrenos anegadizos, que pueden ser
temporalmente inundados y estar parcialmente cubiertos por vegetación acuática, localizados en
los bordes marinos y al interior del continente.
4. ÁREAS HÚMEDAS
4.1. Áreas húmedas continentales
4.1.1. Zonas Pantanosas
4.1. Áreas húmedas continentales: Las áreas húmedas hacen referencia a los diferentes tipos de
zonas inundables, pantanos y terrenos anegadizos en los cuales el nivel freático está a nivel del
suelo en forma temporal o permanente.
4.1.1. Zonas Pantanosas: Esta cobertura comprende las tierras bajas, que generalmente
permanecen inundadas durante la mayor parte del año, pueden estar constituidas por zonas de
divagación de cursos de agua, llanuras de inundación, antiguas vegas de divagación y depresiones
naturales donde la capa freática aflora de manera permanente o estacional. Comprenden
hondonadas donde se recogen y naturalmente se detienen las aguas, con fondos más o menos
cenagosos. Dentro de los pantanos se pueden encontrar cuerpos de agua, algunos con cobertura
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 54 de 139
parcial de vegetación acuática, con tamaño menor a 25 ha, y que en total representan menos de
30% del área total del pantano.
La metodología establece que se clasifican como ríos aquellos que presenten un ancho del cauce
mayor o igual a 50 metros, el cual no es el caso de Chía, donde los ríos Frío y Bogotá presentan
un ancho menor, sin embargo, estos se incluyen como cobertura al ser los principales cuerpos de
agua del municipio.
5. SUPERFICIES DE AGUA
5.1. Aguas continentales
5.1.1 Ríos (50 m)
5.1.4. Cuerpos de agua artificiales
5.1. Aguas continentales: Son cuerpos de aguas permanentes, intermitentes y estacionales que
comprenden lagos, lagunas, ciénagas, depósitos y estanques naturales o artificiales de agua dulce
(no salina), embalses y cuerpos de agua en movimiento, como los ríos y canales.
5.1.1 Ríos (50 m): Un río es una corriente natural de agua que fluye con continuidad, posee un
caudal considerable y desemboca en el mar, en un lago o en otro río.
Por el municipio transcurren 2 ríos principales, correspondientes al río Frío y al río Bogotá.
5.1.4 Cuerpos de agua artificiales: Esta cobertura comprende los cuerpos de agua de carácter
artificial, que fueron creados por el hombre para almacenar agua usualmente con el propósito de
generación de electricidad y el abastecimiento de acueductos, aunque también para prestar otros
servicios tales como control de caudales, inundaciones, abastecimiento de agua, riego y con fines
turísticos y recreativos.
Figura 19. Modelo lógico para definir los Conflictos de Uso del Territorio
Dentro de estas áreas se encuentran las áreas de protección legal que conforman el SINAP, las
cuales en el caso de Chía corresponden a la Reserva Forestal Protectora Productora de la Cuenca
Alta del Río Bogotá, realinderada por la Resolución 138 de 2014, y a la Reserva Natural de la
Sociedad Civil El Sauce registrada mediante la Resolución 98 de 2018.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 57 de 139
En el municipio existen áreas con otras figuras de protección, como las rondas de los ríos Bogotá
(150 m) y Frío (75 m), rondas de protección de quebradas y chucuas (30 m), humedales (30 m) y
nacimientos (100 m).
Se incluyeron áreas prioritarias para la conservación, correspondientes a las áreas de especial
importancia ecosistémica, como humedales y suelos pertenecientes a las clases agrológicas 7 y
8, y áreas con otras coberturas prioritariamente naturales, que corresponden a las delimitadas
dentro del numeral 3 de la clasificación Corine Land Cover adaptada para Colombia, detalladas en
el numeral 1.1.3.4.3 del presente documento.
Dentro de las áreas para la producción agrícola y ganadera se relacionan los suelos pertenecientes
a las Clases agrológicas 2 y 3, que de acuerdo con lo establecido en el artículo 2.2.2.2.1.3 del
Decreto 1077 de 2015, se encuentran dentro de las categorías de protección en suelo rural, y las
clases agrológicas 4 a 6, con vocación agrícola, ganadera o agroforestal.
- Áreas de amenaza:
Finalmente, se sobreponen las áreas delimitadas como amenaza alta, tomadas del diagnóstico del
POCMA del río Bogotá para los eventos movimientos en masa, inundación y avenida torrencial.
La demanda ambiental, presentada en la Figura 23, incluye las coberturas y usos determinadas
en el numeral 1.1.3.4, así como el Resguardo indígena, delimitado por el INCODER por medio del
Acuerdo 315 de 2013 (INCODER, 2013).
Se pueden presentar tierras sin conflicto o usos adecuados o los conflictos pueden darse por
subutilización, sobreutilización, usos inadecuados, conflictos mineros, en áreas pantanosas por
utilización agropecuaria, en áreas urbanas y por la construcción de obras civiles, conflictos legales
en áreas protegidas.
De acuerdo con IGAC (2012) las tierras sin conflictos de uso o en uso adecuado se caracterizan
porque la oferta ambiental dominante guarda correspondencia con la demanda de la población; el
conflicto de uso por subutilización se presenta en tierras donde la demanda ambiental es menos
intensa en comparación con la mayor capacidad productiva de ellas; la sobreutilización se presenta
en las tierras en las cuales los agro-ecosistemas predominantes hacen un aprovechamiento
intenso de la base natural de recursos, sobrepasando su capacidad natural productiva; ello lo hace
incompatible con la vocación de uso principal y los usos compatibles recomendados para la zona,
con graves riesgos de tipo ecológico y/o social.
La evaluación de los conflictos se realizó para el 91.2% del área total del municipio, como se
observa en la Tabla 6 sin incluir el área urbana del municipio, y aquellos polígonos que el IGAC
calificó como construcciones en la clasificación de clases agrológicas que realizó para el municipio.
Teniendo en cuenta lo anterior, las tierras sin conflictos de uso o en uso adecuado corresponden
a 3497.54 ha o el 43.5% del área total del municipio. El conflicto de uso por subutilización se
presentó en 205.09 ha, correspondiente al 2.5% del área total del municipio. El conflicto por
sobreutilización se presenta en el 45.1% del área total del municipio, correspondiente a 3631.19
ha.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 59 de 139
Sobreutilización
Conflictos urbanos 2802.76 34.8
El sistema hidrográfico de Chía está definido por los valles del río Frío (occidente) y el del río
Bogotá (oriente), cada uno de estos delimita las principales unidades hidrográficas del municipio
con aportes de agua desde cuencas más pequeñas que nacen en los cerros y confluyen en el
valle. Estas cuencas provisionan y regulan el agua en el municipio para los ecosistemas y la
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 60 de 139
biodiversidad que albergan, junto a los pobladores urbanos-rurales que aún hacen uso de la misma
y de las actividades socioeconómicas y culturales que desarrollan (SDMA, 2017).
En términos de Zonificación hidrográfica según lo establecido por IDEAM (2013) el municipio hace
parte de la unidad 2120, correspondiente al área hidrográfica 2 Magdalena – Cauca, zona
hidrográfica 1 Alto Magdalena y Subzona hidrográfica 20 Río Bogotá.
2 1 20 14 01
AH: Magdalena – Cauca
ZH: Alto Magdalena
SZH: Río Bogotá
Subcuenca: Río Frío
Microcuenca: Directos cuenca baja Río Frío
2 1 20 07 04
AH: Magdalena – Cauca
ZH: Alto Magdalena
SZH: Río Bogotá
Subcuenca: Río Bogotá (Sector Tibitoc - Soacha)
Microcuenca: Río Bogotá (Sector Tibitoc - Chía)
Fuente: Elaborado con información base de Consorcio Huitaca (2017)
El patrón de drenaje dendrítico es aquel que presenta ramificaciones formando ángulos agudos, y
corresponde a un patrón de drenaje erosional.
La cantidad de ríos y quebradas que llegan o tributan al río principal dentro del área de la cuenca
se conoce como densidad de drenaje. Este es un parámetro revelador del régimen y de la
morfología de la cuenca, porque relaciona la longitud de los cursos de agua con el área total. De
esta manera, los valores altos reflejan un fuerte escurrimiento. La longitud total de los cauces
dentro de una cuenca hidrográfica (L), dividida por la superficie total de la Cuenca (A), define la
densidad de drenaje o longitud de cauces por unidad de área. Este parámetro se expresa en
Km/Km². Este es un índice importante, puesto que refleja la influencia de la geología, topografía,
suelos y vegetación en la cuenca hidrográfica, y está relacionado con el tiempo de salida del
escurrimiento superficial de la cuenca (CORTOLIMA, s.f.).
De acuerdo con CORTOLIMA (s.f.) densidades de drenaje inferiores a 1.9 se consideran bajas.
Una densidad de drenaje alta refleja una cuenca muy bien drenada que debería responder,
relativamente rápido, al influjo de la precipitación. Una cuenca con baja densidad de drenaje refleja
un área pobremente drenada, con respuesta hidrológica muy lenta. Para el caso de las
microcuencas de las cuales hace parte el municipio se presentan densidades de drenaje que se
podrían considerar bajas, lo cual se puede relacionar con los fenómenos de urbanización que
presentan estas microcuencas.
Se identifican los cuerpos de agua que drenan a las microcuencas del río Bogotá y del río Frío
(Tabla 8).
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 62 de 139
Altura
Flujo Longitud Ubicación (Vereda
Nombre nacimiento Aspectos para resaltar
(Temporalidad) (m) y/o sector)
(msnm)
reservorio de agua junto a la Q.
Rincón, llegando finalmente al río
Bogotá.
El agua de la quebrada es retenida en
Yerbabuena,
cuatro lagunas del conjunto
Quebrada conjunto residencial
Continuo 4045 2781 residencial, siguiendo posteriormente
Santiamén Lagos de
su curso hasta unirse con la Q. La
Yerbabuena.
Mana.
Recibe aportes de agua lluvia desde
Yerbabuena, los cerros orientales, es canalizada en
Quebrada Urbanización un tramo por tubería, y presenta
Continuo 7219 2695
Sindamanoy Encenillos de varios reservorios con vegetación
Sindamanoy. nativa sobre su ronda hídrica durante
su recorrido.
En algunos tramos el flujo de agua ha
sido interrumpido por la disposición
de escombros. Aguas arriba de la
confluencia en el río Frío, en la
planicie, se presenta acumulación de
agua en un reservorio natural que ha
Quebrada Límite veredas
Intermitente 2609 2632 sido rellenado ilegalmente con
Tíquiza Tíquiza y Fonquetá
escombros para cambiar el drenaje
natural de la quebrada. En la parte
baja se presenta inundación en época
de lluvias, presentando canalización
por tubería subterránea en su paso
por la carretera.
Drenaje
Yerbabuena, sector
Castillo Intermitente 716 2670 -
Castillo Marroquín.
Marroquín
Se forma en los cerros orientales,
recibe las aguas tratadas de SOFASA
Drenaje Fusca, predio
Continuo 1394 2735 (Sociedad de Fabricación de
Sofasa SOFASA.
Automotores), y desemboca en el río
Bogotá.
Nace en los cerros orientales, con
interrupciones en su cauce por
Drenaje Fusca, costado viviendas y la cantera Bella Escocia.
Bella Intermitente 3747 2670 norte del Colegio En la parte baja converge en dos
Escocia María Ángela. canales de agua lluvia (vallados), uno
para uso riego y el otro para su
desembocadura en el río Bogotá.
El agua es canalizada por tubería
para el abastecimiento de un conjunto
Drenaje Límite con Bogotá
Intermitente 1900 2489 cerrado, y es conducida
Tundama D.C.
posteriormente a través de un canal
de aguas lluvias (vallado).
Canaliza el agua lluvia proveniente de
los cerros occidentales, el flujo de
Vereda Fagua,
Chucua de agua es continuo y abundante, no
Continuo 5883 2558 sector MG– El
Fagua obstante, en algunos puntos se
Bosque
presenta disposición de residuos
sólidos.
Chucua de Canaliza el agua lluvia proveniente de
Continuo 5452 2569 Límite con Cajicá
Cajicá los cerros occidentales
Vereda Tíquiza, en
Chucua de Canaliza el agua lluvia proveniente de
Continuo 2807 2569 el límite con la
Tíquiza los cerros occidentales
vereda Fagua
Fuente: SDMA (2017)
Los ecosistemas lóticos (del latín lotus: que significa lavar), se caracterizan porque en ellos el agua
presenta un movimiento definido, continúo e irreversible. En estos ecosistemas la corriente es un
factor determinante y selectivo respecto a las comunidades que en él habitan. Son ecosistemas
abiertos debido a su estrecha relación con el sistema terrestre que los rodea ya que dependen de
él para una parte importante del suministro básico de energía a través del aporte de materia
orgánica (Moreno, 2012).
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 64 de 139
- Nacimientos
La SDMA en 2019 delimitó 3 nacimientos de agua en la vereda Fusca, sobre los cerros orientales
del municipio, como se observa en la Figura 28.
- Quebradas y drenajes
Las quebradas Tíquiza y Zanjón se encuentran en la parte occidental del municipio. La quebrada
Tíquiza se localiza en el límite de las veredas Tíquiza y Fonquetá y desemboca en el río Frío y la
quebrada Zanjón se localiza en el área de Resguardo Indígena y corresponde a un drenaje corto
de tipo intermitente que no desemboca en un cauce principal.
El Drenaje Casateja se localiza en la vereda Yerbabuena en el límite con Sopó. Transcurre desde
un área con cobertura natural hasta cruzar la Autopista Norte por un Box Culvert, sin desembocar
en el río Bogotá. La quebrada El Chircal transcurre por el costado sur de la cantera Lomas de
Resaca, cruza la Autopista Norte por un Box Culvert y desemboca en el río Bogotá. El agua de la
quebrada Sindamanoy se forma por escorrentía en los Cerros Orientales, en el predio
perteneciente a la Urbanización Encenillos de Sindamanoy; en parte es canalizada mediante un
tubo, para más adelante salir a su cauce. Durante su recorrido, se conformaron varios jagüeyes
aprovechando la topografía del terreno, los cuales cuentan con vegetación nativa sobre su ronda
hídrica. Esta quebrada sigue su recorrido por la urbanización Sindamanoy y atraviesa la carrera 7
y la autopista Norte, para desembocar en el río Bogotá (Mendoza, 2013).
El cauce principal de la quebrada La Mana nace en los predios que pertenecen a la urbanización
Sindamanoy, y cruza por el predio Sofropolis; lugar donde se une con la quebrada Santiamén,
para atravesar mediante un tubo, el predio del Colegio Trinidad del Monte. Su cauce cruza el predio
del Instituto Caro y Cuervo, el cual, se encuentra represado en un reservorio donde convergen las
aguas de la quebrada El Rincón, para desembocar luego en el río Bogotá, en donde el río forma
un meandro que genera una zona de acumulación hídrica de gran importancia para la franja de
inundación del río Bogotá (Mendoza, 2013).
La quebrada Santiamén pasa por el conjunto residencial Lagos de Yerbabuena, el cual implementó
una ronda de protección en la hídrica mediante un cercado a aproximadamente 15 metros a cada
lado del cauce principal, además, este predio conformó 4 grandes lagunas que retienen el agua
de la quebrada para ser utilizada en la planta de tratamiento de agua potable y distribuirla a las 30
casas del conjunto. Posteriormente sigue su trayecto por el predio Sofropolis para unirse a la
quebrada La Mana (Mendoza, 2013).
Durante el recorrido por la parte alta de la quebrada El Rincón se encuentran tanques de reserva
y pozos que abastecen de agua a los predios y condominios cercanos, esto retiene el agua y hace
que disminuya su cauce. Hay presencia de sistemas de riego abastecidos por la quebrada para
pequeños cultivos, así como ganadería en la ronda de la quebrada. También se evidenció que en
el predio del conjunto Carina, con permiso de la CAR, se hace captación del agua de la quebrada
El Rincón, para conformar una laguna que también colecta las aguas lluvias; al realizar el recorrido
por esta laguna, se observaron gansos, tinguas, garzas y varias especies de aves (Mendoza,
2013).
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 66 de 139
En la parte baja de la quebrada Fusca, el cauce principal se encuentra canalizado debido a una
construcción ubicada en esta zona. Así mismo en un predio cercano, la quebrada tiene una ronda
hídrica delimitada (aproximadamente 5 metros en ambos costados del cauce principal), en la cual
se ha realizado un proceso de reforestación con siembra de especies nativas. Sin embargo, sobre
la cota 2.597 msnm hay presencia de cultivos, captación de agua y construcción de viviendas
dentro de la ronda de la quebrada (Mendoza, 2013).
- Chucuas
El curso de agua de la Chucua de Fagua en septiembre de 2017 se vio afectado por una actividad
de relleno de su cauce en el sector denominado El Darién. Denuncias ciudadanas condujeron a la
imposición de una medida preventiva por parte de la CAR, por medio de la Resolución DRSC No.
0460 de 12 DIC. 2017 consistente en la suspensión inmediata de las actividades de remoción de
tierras, relleno y reducción de cauce (ancho de canal) del cuerpo hídrico Humedal Chucua de La
Fagua y se obligaba a los presuntos responsables a llevar a cabo las obras para restaurar a su
estado original el cauce del cuerpo hídrico afectado. Se resalta que a 2020 dichas obras de
restauración no se han realizado, sin embargo, el trazado original de la Chucua se mantiene en la
cartografía del municipio ya que dicho curso debe recuperarse, y adicionalmente la CAR ordenó
incluir en la Estructura Ecológica Principal este cuerpo hídrico y su ronda de protección, así como
los usos principales, compatibles, condicionados y prohibidos, según lo establecido en el numeral
3.2 del Acuerdo CAR 16 de 1998.
- Escorrentías
Corresponden a pequeños drenajes intermitentes por los cuales discurre el agua lluvia durante los
eventos de precipitación. Se localizan en los cerros occidentales y orientales, como se observa en
la Figura 28.
Los ecosistemas lénticos, (del latín lentus, que significa lento), son aquellos donde el agua interior
se encuentra estancada o que no representan corrientes continuas. En ellos los ejes de variación
o gradientes ecológicos más importantes se relacionan con la estructura vertical llamada columna
de agua y con la diferenciación entre la zona litoral y la de aguas abiertas o limnéticas (Moreno,
2012).
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 68 de 139
- Cuerpos de agua delimitados en la zonificación del POMCA del río Bogotá (Figura 34).
- Humedales Chía 02, Chía 03, Chía 16 y Samaría 1 delimitados en el informe final del
contrato No. 1518 de 2015 de la CAR, cuyo objeto era “Realizar la delimitación,
caracterización biofísica y descripción del componente social de 100 humedales
identificados y priorizados en la jurisdicción de la CAR, incluyendo la determinación de la
cota máxima de inundación y su correspondiente área de protección” (CAR, 2015) (Figura
35).
- Humedal Chía Adyacente delimitado en el estudio “Delimitación, caracterización biofísica y
descripción del componente social de ciento cincuenta (150) humedales identificados y
priorizados en la jurisdicción de la CAR, incluyendo la determinación de la cota de máxima
inundación y su correspondiente área de protección” (CAR, 2015) (Figura 36).
- Humedal Lagos de Chía, delimitado en el Informe Técnico 408 del 23 de diciembre de 2016
del DGOAT de la CAR, en el que se indicó que “Se recomienda incluir en la EEP del
municipio el humedal del predio Lagos de Chía y su ronda de protección” (Figura 37).
Respecto a este humedal se destaca que el predio en el que se encuentra fue adquirido
por el municipio.
La SDMA en 2019 realizó visita ocular a varios cuerpos de agua del municipio, delimitados por la
CAR en un inventario preliminar. En la Tabla 9 se presentan estos cuerpos de agua.
A_1 - Caro
y cuervo
X 1006727 Y 1031392
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 71 de 139
A_2 -
Rincón de
Carola
X 1006989 Y 1031616
A_3 -
Canales
carrilera
1008286 1034856
1008045 1035096
1008033 1035384
X Y
1008000 1034829
1007989 1034912
1007906 1034911
A_4 - Cairo
II
1007718 1033726
X Y
1007669 1033516
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 72 de 139
A_5 - Cairo
yU
1006908 1032633
X Y
1006865 1032358
A_6 – Pista
(Humedal
Chía
Adyacente)
X 1005440 Y 1030488
A_7 -
Predio
PTAR
X 1003981 Y 1029130
X 1003838 Y 1029207
A_8
Samaria
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 73 de 139
X 1003884 Y 1028499
A_9
X 1002359 Y 1031958
A_10
X 1002345 Y 1032480
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 74 de 139
A_11 -
Chucua de
Fagua
X 1002004 Y 1031419
A_12
X 1001859 Y 1031119
A_13 -
Hipódromo
1004598 1028071
X Y
1004397 1028196
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A_14 -
Lagos de
Chía
X 1001484 Y 1030327
Fuente: SDMA (2019)
1.1.4.4 Morfometría
Tabla 10. Parámetros morfométricos subcuencas sector Tibitoc - Soacha y Río Frío
Sector Tibitoc -
Parámetro Río Frío
Soacha
Tamaño
Perímetro (P) Km 186.91 103.28
Longitud de la cuenca (Lc) Km 52.57 35.41
Ancho de la cuenca (Bc) Km 13.68 5.71
Factor de forma (Kf) 0.26 0.16
Forma
La subcuenca sector Tibitoc – Soacha comprende el sector entre la entrega del río Neusa y la
entrega del río Balsillas en Soacha. conforma una de las más grandes áreas de drenaje de la
cuenca media del río Bogotá, abarca un área de 719 Km2 incluyendo la mayor parte de la zona
urbana del distrito capital, representada hidrográficamente por las áreas de drenaje del río Juan
Amarillo y del río Fucha.
La subcuenca está delimitada al oriente por los cerros orientales de la ciudad de Bogotá, los cuales
representan las mayores elevaciones de la subcuenca que oscilan alrededor de los 3600msnm;
sin embargo la mayor parte de la cuenca se encuentra cubierta por la sabana de Bogotá con
elevaciones mínimas de 2543 msnm.
La cuenca tiene una forma rectangular oblonga, muy alargada y ligeramente achatada. En este
sector el río Bogotá tiene una longitud de 113 Km y presenta sus menores pendientes, las cuales
oscilan alrededor del 0.05% en la mayor parte del recorrido (Consorcio Huitaca, 2017).
Por otro lado, la subcuenca del río Frío cuenta con un área de 202 Km2 y cuenta con un relieve de
altas pendientes en el costado occidental de la cuenca y de menores pendientes en la parte baja,
en cercanías a la entrega del río Frío al río Bogotá. La cuenca cuenta con buenas condiciones de
drenaje, siendo el río frío un cauce de tipo rectilíneo, distribuido uniformemente en la cuenca, y
con altas pendientes del cauce entre los 5 Km y los 15 Km de recorrido.
La cuenca tiene una forma rectangular oblonga, muy alargada y poco achatada. Las elevaciones
de la cuenca oscilan entre los 3724 msnm y los 2562 msnm.
Las variaciones de parámetros meteorológicos en un contexto local se ven influenciadas por los
determinantes climáticos. Adicionalmente, el relieve local y características de urbanización son
responsables de aumento localizado de temperaturas y recorridos del viento que regulan los
movimientos de masas de aire. En resumen, y teniendo en cuenta los determinantes globales y
regionales, el clima en la Planicie de Inundación del Río Bogotá a su paso por el Municipio de Chía
presenta un régimen bimodal de lluvias debido al desplazamiento en sentido norte-sur-norte de la
ZCIT (Zona de confluencia intertropical) durante el año; con variaciones en la intensidad de las
lluvias del orden decadal por el ciclo ENSO "El Niño Southern Oscillation" y la formación de nubes
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 77 de 139
de tormentas de alta intensidad por efectos de carácter local como son el calentamiento y
advección de masas húmedas que se desplazan a la zona.
Las lluvias exhiben un comportamiento de régimen bimodal con picos máximos en abril - mayo y
octubre - noviembre debido al desplazamiento cíclico de la zona de convergencia intertropical. Las
épocas de menores precipitaciones se dan entre los meses de diciembre y enero, con otro mínimo
entre los meses de julio y agosto (Medio Natural S.A.S., 2018).
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La estación de la CAR Pte Cacique, localizada sobre el río Frio, reporta datos de caudal y nivel del
río Bogotá desde 2007. Los caudales mínimos, medios y máximos evidencian los menores valores
en enero y febrero y se evidencia claramente la influencia de ola invernal de 2010 -2012
relacionada con el fenómeno de La Niña, con valores extremos en los meses de marzo de 2011,
abril de 2011 y 2012, mayo de 2011, junio de 2011 y julio de 2010, noviembre y diciembre de 2010
y 2011.
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2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018
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La estación La Balsa de la CAR, localizada sobre el río Bogotá, registra una serie de datos de
caudal completa desde 1940 a 2018. Para la década de 1940 a 1950 se evidencia una marcada
tendencia a registrar mayores caudales en los meses de mayo a agosto, con un valor extremo en
mayo de 1944, presentando en general valores bajos de enero a abril. En la década de 1951 a
1960 se presentaron valores pico en mayo de 1951 y en general en noviembre. La década de 1961
a 1970 presenta reducción de caudal respecto a las décadas previas, y el valor pico se presentó
en mayo de 1963. De 1971 a 1980 hay años de bajos niveles como 1974 y 1975 y el valor pico se
presentó en noviembre de 1979. La década de 1981 a 1990 registró un comportamiento constante,
con los mayores valores en el segundo semestre de 1986. Un comportamiento similar se presentó
de 1991 al 2000 con resultados uniformes a lo largo de los años. Los caudales de 2001 a 2010
presentan mayor variación y vuelve la tendencia a presentar mayores valores de mayo a julio y en
noviembre. Finalmente, del 2011 al 2018 se distingue claramente el incremento asociado con el
fenómeno de La Niña de 2011 y en menor medida de 2012.
En general, esta estación permite concluir un incremento en los caudales y niveles de mayo a julio
y nuevamente valores elevados en noviembre.
La CAR mediante Acuerdo 43 del 17 de octubre de 2006, estableció los objetivos de calidad para
la Cuenca del Río Bogotá a lograr en el año 2020, definiendo los usos del agua que se describen
a través de cinco clases. Para el municipio de Chía se fijó la Clase IV, correspondiente a valores
de los usos agrícola con restricciones y pecuario, cuyos límites permisibles se presentan en la
Tabla 12.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 80 de 139
Parágrafo: Las restricciones a las que se refiere la presente clase, corresponden a que el NMP de coliformes totales no
deberá exceder de 5000 cuando se use el recurso para riego de frutas que se consuman sin quitar la cáscara y para
hortalizas de tallo corto. El NMP de coliformes fecales no deberá exceder de 1000 cuando se use el recurso para el
mismo fin citado anteriormente.
Fuente: (CAR, 2006)
Para el seguimiento de la calidad del agua en la cuenca del río Bogotá, la CAR cuenta con una red
de 86 puntos de monitoreo, de los cuales 7 estaciones se encuentran en el área de influencia del
municipio, presentadas en la Figura 39 a saber:
Con el fin de caracterizar la calidad del agua de la cuenca del río Bogotá, la CAR utiliza el Índice
de calidad del agua (ICA), el cual es un valor numérico que califica en una de 5 categorías, la
calidad del agua de una corriente superficial, con base en las mediciones obtenidas para un
conjunto de 7 variables, registradas en una red de monitoreo. Este indicador permite conocer las
condiciones de calidad fisicoquímica y microbiológica de un cuerpo de agua, e identifica problemas
de contaminación en un punto determinado.
El ICA toma valores entre 0 y 1, los valores más bajos indican una peor calidad y mayores
limitaciones para el uso del agua (Tabla 13). La aplicación del ICA se utiliza como una herramienta
para determinar el estado de las cuencas de la región en un tiempo determinado y con su análisis
se puede evaluar las restricciones en los usos definidos en cada tramo de una corriente.
En la Tabla 14 se presentan los resultados históricos del ICA para las estaciones localizadas en
el área de influencia del municipio.
35. Estación 37. Aguas 38. Descarga 39. Aguas 40. Estación 43. Aguas
42. Río Frío
LG - Pte arriba de Municipio de abajo de LG - Pte La abajo Río
– Cacique
Vargas Chía Chía Chía Balsa Frío
2018-I 0.38 0.45 NR 0.40 0.41 0.82 0.43
2018-II 0.42 0.40 NR 0.40 0.36 0.42 0.42
2019-I 0.41 0.49 NR 0.42 0.47 0.44 0.41
2019-II 0.46 0.50 NR NR NR 0.50 0.38
*NR: No reporta
Fuente: Elaborado con base en información CAR (2019)
Se evidencia que en general la calidad del agua de las estaciones se clasifica como Mala, a
excepción de la estación Río Frío – Cacique que en diversas ocasiones presentó calidad del agua
Aceptable y Buena (CAR, 2019).
El agua tratada es transportada hacia Chía por medio de dos tuberías de concreto, una de 60
pulgadas en CCP y la otra de 78 pulgadas en PCCP. En el sitio denominado “La Caro” se deriva
el flujo de agua requerido por el municipio de Chía a través de una tubería de 30 pulgadas en CCP.
En este mismo sitio se encuentra la estación de macro medición y la estación reguladora de
presiones de donde se deriva la tubería que lleva el agua hasta la red matriz del municipio para su
distribución. Se realiza un bombeo hacia las partes altas del municipio y se alimenta a los tanques
de Fonquetá y Lavaderos (EMSERCHÍA, 2019).
Con el fin de evaluar la calidad del agua suministrada se utiliza un indicador de riesgo denominado
IRCA Índice de riesgo de la calidad de agua para consumo humano, el cual determina el grado de
riesgo de ocurrencia de enfermedades relacionadas con el no cumplimiento de las características
físicas, químicas y microbiológicas del agua para consumo humano.
De acuerdo con los resultados de las muestras analizadas por Emserchía de 2015 a 2019, el agua
suministrada se clasifica bajo el Nivel de Riesgo: SIN RIESGO, según lo indicado por la Resolución
2115 de 2007.
De acuerdo con la SDMA (2017), en cuanto a los usos del agua se presenta consumo humano en
la quebrada Honda para el acueducto Asohonda (170 puntos), la quebrada Santiamén para las
viviendas campestres, la quebrada Rincón y el drenaje Tundama para urbanizaciones, y en la
quebrada Fusca para viviendas. Uso industrial en las quebradas Chircal, Fusca, Caseteja y el
drenaje Portal de Fusca, este último con presencia de actividades para extracción de materiales
de construcción.
El uso en riego se presenta en casi todas las quebradas y drenajes, a excepción de la quebrada
El Chircal y el drenaje Sofasa, representando alrededor del 50% de todos los usos. El uso en
abrevadero se presenta en todas las quebradas, a excepción de Sindamanoy con una fuerte
presencia de vivienda campestre y de todos los drenajes naturales. En estos usos los reservorios
de agua cumplen una función principal, especialmente en riego y abrevadero, seguidos del sector
agroindustrial en la vereda La Balsa, y finalmente para uso paisajístico y recreativo en
urbanizaciones y viviendas campestres.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 83 de 139
En el sector del río Frío el agua se emplea en el sector agropecuario, con mayor proporción en
abrevadero para la quebrada Tíquiza (56%) que en la chucua de Fagua (40%), siendo empleada
esta última en mayor proporción para riego (60%) que la quebrada (28%).
El fallo del 28 de marzo de 2014 del Consejo de Estado, sala de lo contencioso administrativo,
sección primera, expediente 25000-23-27-000-2001-90479-01, estableció el saneamiento del Río
Bogotá mediante la implementación de acciones que permitan la preservación del recurso hídrico,
protegiendo las áreas de importancia estratégica, realizando un adecuado manejo de los
vertimientos domésticos e industriales mediante la implementación y optimización de sistemas de
tratamiento, fortaleciendo la gestión integral de los residuos sólidos, basada en el principio del
aprovechamiento, utilizando como eje transversal e integrador de cada estrategia la educación, y
el fomento de la cultura de cuidado y recuperación del Río Bogotá (Contraloría de Cundinamarca,
2019).
“ORDÉNASE al Distrito Capital y a los demás entes territoriales aferentes a la cuenca hidrográfica
del Río Bogotá que en el término perentorio e improrrogable de doce (12) meses contados a partir
de la aprobación y declaración de la modificación y actualización del Plan de Ordenación y Manejo
de la Cuenca Hidrográfica del Río Bogotá – POMCA por parte de la Corporación Autónoma
Regional de Cundinamarca – CAR, modifiquen y actualicen los Planes de Ordenamiento Territorial
– POT, Planes Básicos de Ordenamiento Territorial - PBOT y Esquemas de Ordenamiento
Territorial – EOT ajustándolos con los contenidos del mismo.
Adicionalmente, ORDÉNASE al Distrito Capital y a los demás entes territoriales aferentes al Río
Bogotá, que, en el actual proceso de modificación de los POTs, PBOT y EOT y de acuerdo con los
términos que el Ordenamiento jurídico ha establecido, incluyan en los mismos las variables
ambientales, de cambio climático y la gestión de riesgos asociados a éstos.
Finalmente, ORDÉNASE a la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR asesorar
al Distrito Capital y a los demás entes territoriales aferentes al Río Bogotá: i) en el actual proceso
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 84 de 139
de modificación de los POTs, PBOT y EOT y ii) en su articulación con el Plan de Ordenación y
Manejo de la Cuenca Hidrográfica del Río Bogotá – POMCA una vez modificado éste de acuerdo
con lo dispuesto en el numeral 4.8.”
Al respecto de esta orden, el municipio de Chía está adelantando el presente diagnóstico con el
fin de iniciar un proceso de revisión del POT vigente, que por cuenta de la suspensión provisional
del Acuerdo 100 de 2016, corresponde actualmente al Acuerdo 17 del 2000. En dicha revisión en
cumplimiento a la orden 4.18 se incluirán los aspectos relacionados con la zonificación ambiental,
gestión del riesgo y componente programático del POMCA del río Bogotá, adoptado mediante la
Resolución 957 de 2019.
“ORDÉNASE al Distrito Capital y a los entes territoriales aferentes al Río Bogotá, que en el término
perentorio e improrrogable de doce (12) meses contados a partir de la ejecutoria de esta sentencia,
adopten en sus microcuencas los respectivos planes de manejo ambiental de conformidad con lo
previsto en el título V del Decreto 1640 de 2012, como instrumento de protección a las fuentes
hídricas.”
En el título V del Decreto 1640 de 2012, compilado en el Decreto 1076 de 2015, artículo
2.2.3.1.10.2, respecto a las microcuencas objeto de Plan de Manejo Ambiental se establece que
“En aquellas microcuencas que no hagan parte de un Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca
Hidrográfica, se formulará en las cuencas de nivel inferior al del nivel subsiguiente, según
corresponda”. Teniendo en cuenta lo anterior, las microcuencas de Chía, referenciadas en la
Figura 27, hacen parte del contenido programático del POMCA del río Bogotá, por lo cual no son
objeto de PMA. Sin embargo, el municipio cuenta con un Sistema de Gestión Ambiental Municipal,
adoptado mediante el Acuerdo 139 de 2018, en el cual se integran diferentes instrumentos, como
el PMA municipal, el PGIRS, el POT y el PDM.
“ORDÉNASE al Distrito Capital y a los entes territoriales aferentes al Río Bogotá, que en el término
perentorio e improrrogable de veinticuatro (24) meses contados a partir de la ejecutoria de esta
sentencia, realicen, revisen y/o ajusten los Planes Maestros de Acueducto y Alcantarillado – PMAA
de manera que se intercepten todos los vertimientos directos a cuerpos de agua y éstos sean
conducidos a la planta de tratamiento de aguas residuales correspondiente. Los Planes Maestros
de Acueducto y Alcantarillado – PMAA deberán incluir los planes de rehabilitación de redes”.
Se encuentra en ejecución el contrato de consultoría que tiene por objeto: Actualización de los
documentos de los planes maestros de acueducto y alcantarillado del Municipio de Chía.
ALCANCE: Actualización de los documentos de los planes maestros de acueducto y alcantarillado
del municipio de Chía. El alcance de la presente consultoría esta dado a la evaluación integral de
los planes maestros de acueducto y alcantarillado realizado en 2015 frente a los documentos base
de este actualizados posteriormente, es decir, que deberá entregar una actualización de dichos
planes teniendo como base el POT mediante Acuerdo 100 de 2016, el PDM 2016-2019 y el PSMV.
Los productos finales, se espera serán entregados en 2020.
“ORDÉNASE al Distrito Capital y a los entes territoriales aferentes al Río Bogotá, que en el término
perentorio e improrrogable de veinticuatro (24) meses contados a partir de la ejecutoria de esta
sentencia, realicen, revisen y/o ajusten los Planes de Saneamiento y Manejo de Vertimientos –
PSMV de manera que se garantice efectivamente un manejo integral y se minimice y reduzca la
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 85 de 139
contaminación en la cuenca hidrográfica del Río Bogotá, lo anterior bajo criterios técnicos y
económicos”.
En cuanto al permiso de vertimientos se otorgó bajo Resolución 2140 de 25 de julio de 2018 “Por
el cual se otorga un permiso de vertimientos, se autoriza la ocupación de cauce y se adoptan otras
determinaciones.
“ORDÉNASE al Distrito Capital y a los entes territoriales aferentes al Río Bogotá, que en el término
perentorio e improrrogable de veinticuatro (24) meses contados a partir de la ejecutoria de esta
sentencia, realicen, revisen y/o ajusten los Planes de Gestión Integrada de Residuos Sólidos –
PGIRS. La formulación y elaboración del PGIRS deberá realizarse bajo un esquema de
participación con los involucrados en la gestión, manejo y disposición de los residuos sólidos,
acorde con los lineamientos de la jurisprudencia de la Corte Constitucional sobre el particular”.
Mediante el Decreto 29 de junio de 2016 se adoptó la actualización del Plan de Gestión Integral
de Residuos Sólidos (PGIRS) para el Municipio de Chía. Actualmente, se está realizando el
proceso de implementación en compañía de la Empresa de Servicios Públicos Emserchía,
proyectado a un plazo de 12 años.
Para la ejecución del 1% de los ingresos corrientes de libre destinación de que trata el artículo 111
de la Ley 99 de 1993 reglamentado por el Decreto Único Nacional 1076 de 2015, se identificaron
y priorizaron por parte de la CAR. predios de Importancia Estratégica Ambiental (AIE) ubicados en
suelo de la Estructura Ecológica Principal. Se ha venido realizando adquisición de estos predios,
adquiriendo 15 predios en el último cuatrienio.
Desde la SDMA se han realizado los procesos de mantenimiento y retiro de maleza para
funcionamiento hidráulico en aproximadamente 12,778m de vallados, levantamientos topográficos
altimétricos y planimétricos de 24,28 km de vallados del municipio esto buscando restaurar la
conexión de estos y dar manejo adecuado a las aguas lluvias.
En el transcurso del 2019 se adjudicó el contrato 2019-CT-476, el cual pretende brindar el apoyo
logístico para la organización y suministro de recursos humanos y material para la socialización
del Plan de Manejo Ambiental (PMA).
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 87 de 139
Dando cumplimiento a esta orden se han realizado obras de reposición de tuberías en varios
sectores del municipio, construcción de colectores, construcción de alcantarillado, entre otros.
Al respecto de la PTAR I el municipio en el año 2015 realizó una operación de crédito público vía
leasing, para la financiación del proyecto “Optimización, diseño y construcción de la planta de
tratamiento de aguas residuales PTAR Chía I Delicias Sur”, proyecto que ha sido objeto de
acciones judiciales por su incumplimiento, que hoy hacen imposible su ejecución; como se
manifiesta en el auto que resuelve el incidente Auto 078 de 2019. Acatando órdenes de la
magistrada Nelly Villamizar, se dejaron apropiados los recursos para la vigencia 2020, en el acápite
de los Gastos de Inversión, en el Sector de Desarrollo Regional, en el Programa Región Sostenible,
dentro del Proyecto denominado: “Estudios, diseños, construcción y puesta en marcha de la nueva
planta de tratamiento de aguas residuales PTAR CHIA I", por la suma de $4.031.985.221,00.
Se han realizado diferentes jornadas de conmemoración del día del agua, en las que se ha
realizado siembra de árboles, entre otras actividades ambientales.
1.1.5 Hidrogeología
De acuerdo con SDMA (2017), las formaciones presentes en el municipio tienen un uso extractivo
dirigido a materiales de construcción por la presencia de recebo y arenas en las formaciones
Plaeners, Arenisca y Labor-Tierna. No obstante, su importancia radica en la presencia de los
acuíferos de la formación Guadalupe, considerados de gran interés hidrogeológico con una
porosidad de 9%. En el nivel superior se encuentran las areniscas cuarzosas más productoras de
agua por porosidad primaria (Labor-Tierna), mientras que el nivel inferior la capacidad de
almacenamiento de agua se aumenta por las fracturas (Arenisca Dura, Plaenners).
Los depósitos cuaternarios de la planicie presentan conectividad en todos los poros de los
sedimentos, con alta porosidad efectiva respecto al flujo del agua. Estos sedimentos no
consolidados son considerados de poca a moderada importancia hidrogeológica.
1.1.5.1.1 Acuifuga
hacia las partes distales y textura gruesa en la zona apical. Se encuentra en las veredas
Yerbabuena y Fusca, hacia la parte baja de los cerros orientales.
- Depósitos Coluviales. (Q2c): Se componen de cantos, bloques y guijos de areniscas en
una matriz areno arcillosa. Se encuentra distribuida en varios polígonos en los piedemonte
de los cerros.
- Formación. Arenisca Dura (K2d): Constituida por areniscas cuarzosas, gris claras, de grano
fino, en estratificación delgada a muy gruesa, lenticular a plano paralela, con
intercalaciones esporádicas de arcillolitas y limolitas. Presenta un espesor variable, el cual
oscila entre 308 y 460 m para el sector de los cerros surorientales y suroccidentales de la
Sabana de Bogotá, y entre 185 y 350 m para el área occidental de la sabana. Se localiza
en la zona alta de los cerros occidentales y en el extremo norte de la vereda Yerbabuena.
- Formación. Tilatá (N2t): Compuesta de capas gruesas, cuneiformes y ondulosas, areniscas
conglomeráticas, blancas, mal seleccionadas, semiconsolidados, con intercalaciones de
conglomerados de cantos de areniscas, redondeados a subangulares. Se encuentra en las
zonas planas del municipio.
En la unidad AGIH30 se encuentra la Formación Labor y Tierna (K2t), la cual litológicamente consta
de tres conjuntos: uno inferior conformado por areniscas cuarzosas, color gris claro, de grano fino
a medio, ligeramente friables; un conjunto intermedio donde predominan arcillolitas y limolitas
silíceas, y un conjunto superior constituido por areniscas cuarzosas, gris claro, de grano medio a
grueso, con estratificación cruzada, moderadamente friables, y en estratos de 0,2 a 3,0 m de
espesor. Como fue mencionado anteriormente, en el municipio se localiza en los cerros orientales
y el piedemonte de los cerros occidentales.
Por su parte, la unidad AMIH5 se compone de la Formación. Guaduas (K2E1g), la cual es una
unidad representada en 5 segmentos (A, B, C, D y E). Hacia la base presentan capas gruesas de
arcillolitas grises, intercaladas con lodolitas carbonosas negras. Hacia la parte media capas medias
a gruesas de arcillolitas de color violeta, amarillo o marrón, intercaladas con capas de carbón. El
tope de la unidad presenta capas muy gruesas de arcillolitas localmente carbonosas de color
marrón, gris, amarillo y violeta. Se encuentra en la parte baja de la vereda Yerbabuena.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 92 de 139
- Depósitos Aluviales Recientes (Q2al): se localizan a lo largo de los drenajes del área,
presentan material no consolidado, arenoso y limoso con escasas barras de gravas; las
arenas son de granulometría variable. Se encuentran en el río Bogotá, la quebrada Honda
y la quebrada Santiamén.
- Formación Chía (Q2ch): Depósitos de grano fino constituidos por sedimentos fluviales que
afloran a lo largo de los ríos principales que están por debajo de las llanuras de inundación
de los ríos. En Chía se encuentra en los valles aluviales del río Bogotá y del río Frío.
Se localizan principalmente en los cerros orientales y occidentales, y en los valles aluviales del río
Frío y río Bogotá, como se observa en la Figura 41.
1.1.6 Atmósfera
1.1.6.1 Meteorología
Con el fin de caracterizar el clima del municipio se recolectó información climatológica del IDEAM
y de la red hidrometeorológica de la CAR. Las estaciones utilizadas se relacionan en la Tabla 16.
La estación Almaviva de la CAR reportó datos de 1973 a 1997 y no se evidencia un patrón claro
de comportamiento de la precipitación, presentando valores pico en octubre de 1979, abril de 1983,
octubre y noviembre de 1988, como se observa en la Gráfica 4.
15
10
5
0
ENERO FEBRE MARZO ABRIL MAYO JUNIO JULIO AGOST SEPTI OCTUB NOVIE DICIE
1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1985 1986 1988 1989 1991 1993 1994 1995 1996 1997
150
100
50
0
ENERO FEBRE MARZO ABRIL MAYO JUNIO JULIO AGOST SEPTI OCTUB NOVIE DICIE
1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1985 1986 1988 1989 1991 1993 1994 1995 1996 1997
100
80
mm
60
40
20
0
ENERO FEBRE MARZO ABRIL MAYO JUNIO JULIO AGOST SEPTI OCTUB NOVIE DICIE
1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1985 1986 1988 1989 1991 1993 1994 1995 1996 1997
1000
800
mm
600
400
200
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Agos Sep Oct Nov Dic
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
2500
2000
mm
1000
800
mm
600
400
200
0
1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Agos Sep Oct Nov Dic
La estación Guanata registra valores desde 1996 a 2019, como se observa en la Gráfica 5,
evidenciando un incremento en la precipitación de 2008, principalmente en los meses de julio,
agosto y septiembre. El siguiente año con mayor precipitación corresponde a 2011, seguido de la
precipitación de 2010. Sin tener en cuenta estos picos, se observa la tendencia general a registrar
mayores valores en mayo y noviembre.
No se encontraron series de más de 30 años para las variables de temperatura, brillo solar,
evaporación, humedad relativa y velocidad y dirección del viento. En la Gráfica 6 se reporta la
información de la estación localizada en la universidad La Sabana, en el periodo 2018 -2019.
8
6
4
2
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
2018 2019
74 72.47
72
70
68
66
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
2018 2019
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 95 de 139
120
98.2 98.6
100
75.8
80
65.2
mm
60
41.2 44.4
39.2 36.4
40 28.2
20 13.8
1.6
0
Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic
2018 2019
De acuerdo con la SDMA (2020), en cuanto al monitoreo y seguimiento a la calidad del aire en
zonas priorizadas por la Dirección de Evaluación Seguimiento y Control Ambiental (DESCA) de la
Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) evidenció que a partir de este
seguimiento, y de acuerdo con las concentraciones anuales promedio de PM 10 de las estaciones
activas durante el periodo 2016 – 2019, fue posible identificar que los municipios con mayores
problemas de contaminación atmosférica por material particulado son Soacha, Mochuelo, Ráquira,
Cajicá y Mosquera, en donde las estaciones superaron el nivel máximo permisible de
concentración para un tiempo de exposición anual (50 μg/m3).
1.1.6.3 Ruido
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) por medio de licitación pública con
la empresa Tekcen S.A.S, durante el periodo comprendido entre el 26 de abril de 2015 y el 31 de
mayo de 2015, realizó mediciones de ruido ambiental en 100 puntos de monitoreo desplegados
tanto en el casco urbano como rural del municipio de Chía y una estación meteorológica ubicada
en la planta de sacrificio animal del municipio. Se contó además con un punto de monitoreo fijo,
encargado de registrar niveles de ruido, las 24 horas del día que se ubicó junto a la estación de
monitoreo en la planta de sacrificio animal del municipio. Se realizó la modelación de los mapas
de ruido del casco urbano del municipio de Chía, considerando la normativa pertinente en gestión
y control de ruido ambiental.
Nivel Nivel
Leq Leq Leq
Sector máximo Leq máximo
Diurno Diurno Nocturno
Latitud Longitud Resolución permisible Nocturno permisible
Punto Descripción Día Día no Día no
N E 627 de Diurno Día hábil Nocturno
hábil hábil hábil
2006 Res dB(A) Res
dB(A) dB(A) dB(A)
627/2006 627/2006
Casa de campo
San Antonio sobre
6 4.890 -74.057 C 77.06 76.15 80 64.87 64.14 70
Carrera 9A a
200metros calle 29
Calle 29 Casa # 1-
7 4.875 -74.042 B 70.02 51.28 65 73.15 55.03 50
64
Carrera 1 casa #
8 4.884 -74.046 B 67.92 65.91 65 67.36 57.63 50
32-14
Calle 26 con
Carrera 6 Diagonal
9 4.878 -74.048 D 78.32 55.45 55 64.78 55.72 45
Urbanización
San Valentín
Calle 30 Casa #
10 4.875 -74.039 B 70.59 69.38 65 63.78 57.79 50
3E-07
Carrera 1E casa
11 4.882 -74.044 B 70.09 67.36 65 53.94 54.58 50
#30-43
"La Portada" cruce
12 4.885 -74.075 Tabio y La D 56.92 64.63 55 42.27 48.68 45
Fonquetá
Vía Tíquiza, Fagua
13 4.880 -74.077 Sector Cuatro B 69.18 60.73 65 66.77 57.84 50
Esquinas
14 4.869 -74.043 Carrera 1E # 24-05 D 70.13 65.75 55 61.76 68.92 45
Nivel Nivel
Leq Leq Leq
Sector máximo Leq máximo
Diurno Diurno Nocturno
Latitud Longitud Resolución permisible Nocturno permisible
Punto Descripción Día Día no Día no
N E 627 de Diurno Día hábil Nocturno
hábil hábil hábil
2006 Res dB(A) Res
dB(A) dB(A) dB(A)
627/2006 627/2006
Av. Padilla Casa #
5-55 frente a
41 4.872 -74.057 C 69.56 68.87 80 61.06 70.46 70
panadería Pan-
Pa-Ya
Punto sobre
avenida Padilla
42 4.872 -74.055 C 72.18 76.03 80 69.21 68.34 70
frente a casa # 4-
105
Cra 1 # 17-47
43 4.870 -74.056 C 77.11 54.97 80 77.18 65.52 70
Avenida Padilla
Cra 1 # 17-47
44 4.872 -74.058 C 70.78 55.11 80 65.41 62.10 70
Avenida Padilla
Cra 1 # 19-55 EDS
45 4.872 -74.055 C 73.46 72.78 80 73.20 75.53 70
ESSO
46 4.873 -74.040 Km7 Autop. Norte C 77.18 73.80 80 65.78 66.59 70
Frente conj. Resd.
Santa Ana frente
47 4.863 -74.035 C 76.97 68.56 80 78.15 65.52 70
U. La
sabana
48 4.866 -74.075 Sector Fonquetá D 52.47 61.07 55 62.41 46.67 45
Nivel Nivel
Leq Leq Leq
Sector máximo Leq máximo
Diurno Diurno Nocturno
Latitud Longitud Resolución permisible Nocturno permisible
Punto Descripción Día Día no Día no
N E 627 de Diurno Día hábil Nocturno
hábil hábil hábil
2006 Res dB(A) Res
dB(A) dB(A) dB(A)
627/2006 627/2006
Sector cerca de
71 4.854 -14.069 Piedra por detrás D 63.19 64.92 55 59.72 44.69 45
de Calamari
Vereda cera de
72 4.860 -74.084 Piedra por detrás C 69.89 68.73 80 81.49 44.96 70
de la Ruana
Vereda cerca de
73 4.856 -74.079 piedra. Sector B 69.66 81.89 65 43.63 58.25 50
santa Bárbara
74 4.858 -74.052 Calle 4 # 11-07 B 76.75 64.07 65 58.54 48.56 50
En la Figura 44 se presentan los resultados de las modelaciones de ruido realizadas para los
horarios diurno y nocturno, durante día hábil y día no hábil (dominical).
Según CAR (2015), para efectos de comparación de los resultados de presión sonora, con los
niveles máximos permisibles para ruido ambiental según la Res 0627/2006, los usos de suelo
contemplados en este informe fueron:
- Sector B. Tranquilidad y ruido moderado. Con uso de suelo para residencial, educativo y parques
urbanos
- Sector C. Ruido Intermedio Restringido: Con uso de suelo para comercio, área institucional y vías
principales
- Sector D. Zona Suburbana o Rural de Tranquilidad y Ruido Moderado
En los resultados obtenidos por los mapas de ruido, se observaron sectores con alta excedencia
de los niveles máximos permisibles de acuerdo con su respectivo uso de suelo. Dichos sectores
estuvieron representados en los siguientes puntos de monitoreo.
- Jornada Ordinaria-Diurno: Punto 9, clasificado como Rural habitada destinada a explotación
agropecuaria, dentro del Sector D. Zona Suburbana o Rural de Tranquilidad y Ruido Moderado,
registró un nivel continuo equivalente LAeq de 78.3 dBA, excediendo en un 42% el nivel máximo
permitido para dicho sector.
- Jornada Dominical-Diurno: Punto 26, clasificado como Rural habitada destinada a explotación
agropecuaria, dentro del Sector D., presentó un nivel de presión sonora de 75.75 dBA con
excedencia del 38% con respecto al estándar permisible de la Res 0627 para Sector D.
- Jornada Ordinaria-Nocturno: Punto 90, clasificado dentro del Sector D. Sector D. Zona Suburbana
o Rural de Tranquilidad y Ruido Moderado, subsector de Residencial Suburbana, donde se
presentó un nivel de ruido de 70.13 dBA, sobrepasando un 56% lo máximo permitido para este
sector.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 101 de 139
- Jornada Dominical-Nocturno: Punto 21, clasificado como Rural habitada destinada a explotación
agropecuaria, dentro del Sector D. Zona Suburbana o Rural de Tranquilidad y Ruido, el cual
registró un nivel de 69.70 dBA, que representa una excedencia del 55% con respecto al estándar
permisible para el Sector D.
Los mapas de ruido revelan que la fuente predominante de ruido en el municipio es el tráfico de
vehículos que se movilizan tanto por las vías, tales como las vías Chía - Cajicá, Tenjo, Tabio y
Cota, y teniendo en cuenta los resultados del aforo vehicular y el conteo realizado, se podría atribuir
la mayor parte del ruido de tráfico a los automóviles.
También cabe destacar que otras fuentes destacables y observadas en los mapas de ruido, fueron,
los establecimientos comerciales quienes hacen uso y empleo de equipos de sonido con fines
publicitarios, pero con unos niveles que son bastante altos.
Los resultados obtenidos de la medición de ruido ambiental, soportado por los mapas de ruido y
las observaciones en campo, demostraron la problemática de ruido ambiental existente, ya que el
porcentaje de sectores que registraron niveles que excedían los niveles permitidos y que por ende
incumplen la norma, son considerablemente altos; se puede observar claramente que en el horario
nocturno este porcentaje es bastante alto, sobre todo en la jornada ordinaria, donde el 80% del
total de puntos de monitoreo registraron niveles que incumplen el máximo permisible, y que en
jornada dominical desciende a 74% incumplimiento, observando que solo en 6 puntos los niveles
disminuyen lo suficiente como para cumplir la norma. Este alto porcentaje de incumplimiento se
puede estar dado por la alta restricción que presenta la Res 0627/2006 en el horario nocturno
Por otro lado, en el horario diurno estos porcentajes de incumplimiento, son más bajos, casi
manejando una relación de 50-50 entre cumplimiento e incumplimiento, donde se destaca la
jornada diurna con el mayor porcentaje de incumpliendo, con un porcentaje del 65%, mientras que
en la jornada dominical este porcentaje descendió al 56%, descenso que puede ser provocado por
el cambio de jornada, donde el flujo vehicular es menor y algunos establecimientos no operan los
domingos, factor que hace que los niveles de presión sonora descendían y ayuden a disminuir el
impacto de ruido hacia los habitantes de Chía.
El 65% de las zonas de medición de ruido ambiental presentan criticidad alta, ya que no cumplieron
el estándar máximo permisible en su uso de suelo respectivo para ninguno de los horarios y
jornadas de evaluación.
En esta etapa se reconocen las condiciones predominantes del clima y se identifica su relación
con los modos de vida tales como aspectos culturales, actividades económicas, agua y recursos
naturales, ecosistemas y biodiversidad.
Las prácticas culturales tradicionales en el municipio de Chía, como, por ejemplo, las tradiciones
indígenas y campesinas, no han desaparecido, pero han estado expuestas a los cambios que
imprime la dinámica urbana. Su población ha experimentado cambios culturales ligados a la
reconfiguración del territorio, la urbanización y suburbanización del municipio y la tercerización de
la economía, dada la intensificación e interdependencia de las relaciones con la ciudad de Bogotá
y otros procesos económicos y administrativos en la región (SDMA, 2017).
Las estrategias adoptadas en el Plan Decenal de Cultura 2015 – 2024 contemplan la Cultura
ciudadana, Centros interactivos veredales, Eventos culturales y Protección del patrimonio.
El municipio cuenta con sitios de interés cultural que pueden verse impactados por los efectos del
cambio climático y la variabilidad climática como, por ejemplo:
El sistema hidrográfico de Chía está definido por los valles del río Frío (occidente) y el del río
Bogotá (oriente), cada uno de estos delimita las principales unidades hidrográficas del municipio
con aportes de agua desde cuencas más pequeñas que nacen en los cerros y confluyen en el
valle. Estas cuencas provisionan y regulan el agua en el municipio para los ecosistemas y la
biodiversidad que albergan, junto a los pobladores urbanos-rurales que aún hacen uso de la misma
y de las actividades socioeconómicas y culturales que desarrollan.
El sistema hídrico municipal comprende principalmente las quebradas que aún mantienen su
carácter permanente, los drenajes naturales de agua alimentados por agua lluvia y formados por
las características topográficas de la superficie, las chucuas o drenajes artificiales, los reservorios
de agua, y los relictos de humedal ubicados en los planos de inundación del río Bogotá. El
nacimiento de las quebradas y los drenajes naturales se ubica en las inmediaciones o aguas abajo
de la RFPP Cuenca Alta Río Bogotá, junto a la Reserva Forestal Protectora del Bosque Oriental
Bogotá.
Los cuerpos de agua del municipio se concentran principalmente en la cuenca del río Bogotá,
sobre los cerros orientales, mientras que en la cuenca del río Frío predominan las chucuas (SDMA;
2017).
de este, como protección de la ronda hídrica, que para el municipio de Chía es aún más exigente
que la requerida por la normatividad, reforestación, adecuación hidráulica, entre otros.
Los ecosistemas de bosque, presentes en la zona de reserva forestal del municipio, son
vulnerables ante la variabilidad climática, ya que el fenómeno de El Niño puede incrementar la
probabilidad de incendios forestales, y el fenómeno de La Niña puede generar eventos de
remoción en masa en las zonas de mayores pendientes.
En cuanto a los humedales Minambiente (2018), establece que estos como elementos constitutivos
de la estructura ecológica principal resultan claves en los análisis de vulnerabilidad. El control de
inundaciones es un servicio ecosistémico brindado por los sistemas de humedales que resulta
fundamental para los procesos de adaptación al cambio climático basada en ecosistemas, el cual
se encuentra enmarcado en la lógica del ordenamiento territorial desde la gestión de mecanismos
para dar cumplimiento con las determinantes ambientales de riesgo de desastres por fenómenos
asociados con variabilidad climática.
La caracterización de los caudales y niveles para las estaciones Pte Cacique (Río Frío) y La Balsa
(Río Bogotá) se presenta en el numeral 1.1.4.6.
Adicionalmente Chía cuenta con un sistema de monitoreo municipal de caudales sobre los ríos
Frío y Bogotá. Sobre el río Frío se encuentran las estaciones Puente Peralta, Darién, Emserchía y
Vivero Municipal y sobre el río Bogotá se monitorean los niveles en los puntos Club Hato Grande,
U Gran Colombia y Vivero Mongibello.
De acuerdo con la guía del Ministerio de Ambiente (2018), “el ordenamiento territorial debe afrontar
los retos que surgen con la gestión del cambio climático para orientar adecuadamente el desarrollo
resiliente al clima y bajo en carbono. De continuarse la tendencia mundial de cambio climático
asociado a los gases de efecto invernadero, en Colombia entre los años 2011 y 2040 la
temperatura media anual aumentará gradualmente en 0.9°C en el continente, y la temperatura
marina aumentará en promedio 0.5° en el Caribe y 0.7° en el Pacífico. Entre los años 2041 y 2070
la temperatura media anual aumentará gradualmente en 1.6°C en el continente, y la temperatura
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 104 de 139
marina aumentará en promedio 0.85° en el Caribe y 1.2° en el Pacífico. Entre los años 2071 y 2100
la temperatura media anual aumentará gradualmente en 2.14°C en el continente, y la temperatura
marina aumentará en promedio 1.6 en el Caribe y 2.0 en el Pacífico.”
Los escenarios de cambio climático para el país corresponden a una representación del clima
futuro bajo diferentes concentraciones de gases de efecto invernadero y aerosoles en la atmósfera.
Estos escenarios, que son desarrollados por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios
Ambientales - IDEAM, refieren los cambios en los promedios de temperatura, precipitación y
ascenso en el nivel del mar haciendo un acercamiento territorial. Los escenarios de la Tercera
Comunicación Nacional están disponibles para los rangos comprendidos entre los años 2011-
2040, 2041-2070 y 2071-2100, lo cual debe tenerse en cuenta según la temporalidad del
instrumento de ordenamiento de tres periodos constitucionales (12 años).
Los escenarios de cambio climático para Chía (Figura 45 a Figura 52), tomados de la Tercera
Comunicación Nacional, estiman para los diferentes periodos, cambios en la temperatura y la
precipitación según lo descrito en la Tabla 18:
Figura 45. Temperatura de referencia 1976 – 2005 Figura 46. Escenario Temperatura 2011 – 2040
Fuente: Elaborado a partir de información IDEAM Fuente: Elaborado a partir de información IDEAM
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 106 de 139
Figura 47. Escenario Temperatura 2041 – 2070 Figura 48. Escenario Temperatura 2071 – 2100
Fuente: Elaborado a partir de información IDEAM Fuente: Elaborado a partir de información IDEAM
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 107 de 139
Figura 49. Precipitación de referencia 1976 – 2005 Figura 50. Escenario precipitación 2011 – 2040
Figura 51. Escenario precipitación 2041 – 2070 Figura 52. Escenario precipitación 2071 – 2100
De acuerdo con IDEAM (2014), la variabilidad climática hace referencia a los cambios en el clima
descritos en periodos de tiempo cortos (menores a 30 años), cambios estacionales anuales
(estaciones secas – lluviosas), interestacionales (periodos entre estaciones secas o de lluvia),
interanuales e interdecadales. Los fenómenos El Niño y La Niña, son fases dentro del Ciclo de
Oscilación del Sur (ENOS), característicos de la variabilidad interanual, que tienen su origen en
los cambios de la temperatura superficial del Océano Pacífico tropical. Así, un calentamiento en
las aguas del Pacífico sumado a las condiciones atmosféricas propicias, frente a las costas de
Ecuador, sur de Colombia y norte del Perú, originará un fenómeno de El Niño, mientras que el
enfriamiento generará a La Niña.
Aunque el origen de los fenómenos El Niño y La Niña data de miles de años atrás, cada vez hay
más evidencias de que el cambio climático de origen humano (por aumento en las concentraciones
GEI), puede estar influyendo en aumentar la frecuencia, intensidad y magnitud de estos fenómenos
(IDEAM, 2014).
Dentro de la escala de variabilidad interanual en el océano Pacífico tropical son posibles tres
condiciones: El Niño (calentamiento extremo), condiciones normales y La Niña (enfriamiento
extremo). El ciclo conocido como El Niño, La Niña - Oscilación del Sur - ENOS, es la causa de la
mayor señal de variabilidad climática en la franja tropical del océano Pacifico, en la escala
interanual.
El análisis de la información histórica, indica que las alteraciones que se producen en el régimen
de lluvias en Colombia son explicadas en buena parte, por la variabilidad climática interanual,
relacionada con los fenómenos El Niño y La Niña, los cuales han sido causa de sequías extremas
y lluvias extraordinarias en diferentes regiones del país, ocasionando un efecto negativo sobre el
medio físico natural y un impacto social y económico de grandes proporciones (Montealegre,
2012).
El fenómeno de La Niña se expresa por una disminución de la temperatura media de hasta 0.5ºC
y aumento de lluvias que llega a ser de más del 60% en algunos lugares (en el momento de
madurez del fenómeno), lo que se manifiesta en lluvias fuertes que al sumarse con procesos de
mal uso del suelo, originan inundaciones, encharcamientos y deslizamientos de tierra,
ocasionando afectaciones a las áreas agropecuarias y la infraestructura vial de la región,
problemas en el suministro de agua potable (especialmente en sectores veredales) y aumento en
la incidencia de enfermedades respiratorias como la gripa, la bronquitis y la pulmonía (IDEAM,
2014).
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 110 de 139
De acuerdo con Montealegre (2012), los porcentajes de área afectada a nivel municipal por las
alteraciones más probables en la precipitación y temperatura por la ocurrencia de un fenómeno de
El Niño o La Niña Típicos serían los presentados en la Tabla 20 .
Tabla 20. Alteraciones más probables de la temperatura y precipitación en Chía por fenómenos típicos de El Niño y La
Niña
% del área total del municipio - Alteración más probable de la precipitación
Fenómeno Excedente
Déficit severo Déficit Normal Excedente
severo
El Niño 0% 1% 96% 3% 0%
La Niña 0% 0% 0% 24% 76%
Manifestación a escala
Amenaza climática Efectos en el territorio Relevancia
territorial
Media en el escenario 2071-2100
Afectación y pérdida del Deterioro de los valores
por incremento de los niveles del
patrimonio cultural, objeto de conservación de
río Bogotá que afecten el Puente
material e inmaterial interés cultural
del Común
Afectación por Afectación a infraestructuras Alta en el escenario 2011-2041 y
movimientos en masa básicas y sectores. 2041 - 2070
Afectación por Cambios en los patrones de
Alta en todos los escenarios
inundaciones ocupación del territorio
Fuente: Adaptado de Minambiente (2018)
El análisis de vulnerabilidad hace referencia al reconocimiento de los elementos que pueden llegar
a verse afectados, alterados o son susceptibles a sufrir daños tanto por los cambios a largos plazo
en el clima (cambio climático) como por eventos extremos de la variabilidad climática.
Sensibilidad
Vulnerabilidad =
Capacidad adaptativa
Sensibilidad
El grado en el cual las personas y los sectores de
los cuales ellas dependen son afectadas por
perturbaciones relacionadas con el clima. Los
factores que incrementan la sensibilidad incluyen
el grado de dependencia en sectores que son
sensibles por el clima y la proporción de
poblaciones sensibles a riesgos del clima debido a
factores como topografía y demografía.
Capacidad adaptativa
La habilidad de la sociedad y los sectores que la
sustentan para ajustarse para reducir el daño
potencial y para responder a las consecuencias
negativas de eventos climáticos.
El análisis de Vulnerabilidad y Riesgo por cambio climático de la TCNCC tomó como base las principales dimensiones utilizadas en el estudio internacional ND-GAIN.
De acuerdo con IDEAM (2017), se definieron las dimensiones descritas en la Figura 54:
Figura 54. Definiciones dimensiones TCNCC
Seguridad Alimentaria La seguridad alimentaria y nutricional es definida por el gobierno nacional en el documento Conpes 113 como la disponibilidad
suficiente y estable de alimentos, el acceso y el consumo oportuno y permanente de los mismos en cantidad, calidad e inocuidad por parte de todas las
personas, bajo condiciones que permitan su adecuada utilización biológica, para llevar una vida saludable y activa. En este caso se priorizó el
componente de “Disponibilidad”, según denominación del Observatorio de Seguridad Alimentaria y Nutricional de Colombia, para Yuca, Arroz, Plátano,
Caña Panelera, Papa, Maíz, Frijol, Café, así como los riegos asociados.
Recurso Hídrico Esta dimensión busca identificar la relación de los asentamientos humanos con respecto al Recurso Hídrico, frente a su uso y
disponibilidad. El componente tiene como referencia conceptual el Estudio Nacional del Agua (IDEAM, 2014). La unidad de análisis básica del Estudio
Nacional de Agua es la subzona hidrográfica, cuyos datos posteriormente fueron municipalizados.
Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos Esta dimensión relaciona el servicio ecosistémico de provisión, con especies categorizadas como de “uso”
en análisis con especies Amenazadas listadas en los Libros Rojos nacionales con categoría de Amenaza (En Peligro Crítico, en Peligro y Vulnerables).
Bajo esta dimensión se modeló el cambio de coberturas vegetales naturales al año 2040 bajo escenario RCP 6.0.
Salud Este componente identifica la relación climática con la salud humana, bien por las diferencias de temperatura y precipitación en lapsos climáticos,
así como la relación con vectores de enfermedades asociadas.
Hábitat Humano Esta dimensión busca identificar aquellas variables asociadas a las viviendas y servicios asociados a los asentamientos humanos. Aquí
se recogen elementos de gestión territorial e interacción institucional.
Infraestructura Bajo esta dimensión, se presentan indicadores relacionados con vías, accesos aéreos, disponibilidad de conexión eléctrica, y
alternativas energéticas para la capacidad adaptativa.
A continuación, se detallan los resultados obtenidos para Chía en la TCNCC, para las dimensiones listadas anteriormente.
A.SA.01_15 A.SA.02_15 A.SA.03_15 A.SA.04_15 A.SA.05_15 A.SA.06_15 A.SA.07_15 A.SA.08_15 A.SA.09_15 A.SA.10_15
Índice de presión hídrica al Índice de agua no Índice de uso del agua superficial
Índice de retención y regulación hídrica Brecha de acueducto Índice de Aridez
ecosistema retornada a la cuenca (Medio)
Recurso
hídrico 0.70 0.39 0.67 0.32 0.49 0.30
S.BD.01_15 S.BD.02_15 S.BD.03_15
Sensibilidad
Break Value
% Bosque % ecosistema natural PIB Silvicultura constantes Muy baja 0.229695
Baja 0.308777
Media 0.438472
Biodiversidad
Alta 0.651172
0.93 0.93 0.20
Muy alta 1
S.S.01_15 S.S.02_15 S.S.03_15
Vuelos aeropuerto principal Intensidad tráfico Consumo eléctrico Aporte PIB Transporte
Maquinaria agrícola por Maquinaria pecuaria por Créditos agropecuarios Inversión seguridad
Asistencia técnica por UPA Superficie de riego
UPA UPA otorgados alimentaria
Seguridad
Alimentaria 0.21 0.42 0.67 0.31 0.1 0.58
CA.RH.01_15 CA.RH.02_15
Recursos Enfermedades
Camas hospitalarias Inversión primera infancia Inversión vacunación
Transmitidas por Vectores
Demanda energética no
Km red vial Potencial energía eólica Potencial energía solar
atendida
Infraestruct
ura 0.32 0.63 0.28 0.91
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 116 de 139
Según el nivel de riesgo registrado se evidencia que Chía ocupa el puesto 15 en el departamento
de Cundinamarca con un valor de 0.24. En la Figura 55 se presentan los resultados por
dimensiones.
15/117
0.17
0.11
0.47
0.17
0.39
RECURSO 0.16
HÍDRICO 0.17
0.11
10.43%
0.47
0.17
0.39
0.16
0.17
BIODIVERSIDAD 0.11
5.27% 0.47
0.17
0.39
0.16
0.17
0.11
SALUD 0.47
0.17
0.39
27.57%
0.16
0.11
0.17
HÁBITAT
HUMANO
21.79%
0.17
UBICACIÓN 0.47
UBICACIÓN EN
EN COLOMBIA CUNDINAMARCA INFRAESTRUCTURA 0.39
0.16
Fuente: Elaborado a partir de la información de la TCNCC, (2017)
0.11
0.17
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 117 de 139
Figura 56. Resultados globales Análisis vulnerabilidad y riesgo por cambio climático en Chía
Break Value Break Value Break Value C. Break Value Break Value
AMENAZA SENSIBILIDAD ADAPTATIVA VULNERABILIDAD RIESGO
Muy Bajo 0.44 0.23 0.43 0.14 0.16
Bajo 0.54 0.31 0.64 0.15 0.18
Medio 0.56 0.44 0.78 0.19 0.24
Alto 0.66 0.65 0.86 0.35 0.43
Muy Alto 1.00 1.00 1.00 1.00 1.00
Fuente: Elaborado a partir de la información de la TCNCC, (2017)
Las estimaciones se realizan para 6 GEI: CO2, CH4, N2O, HFC, SF6 y PFC. Estos gases se reportan
en unidades de masa de cada GEI, llevados una unidad común de medida denominada CO2
equivalente.
Los resultados se expresan como emisiones brutas, absorciones brutas (valores en negativo) y
emisiones totales netas (emisiones brutas menos absorciones). Un balance neto en positivo
corresponde a emisiones y en negativo a absorciones (IDEAM, 2016).
La CAR (2018) establece que “los municipios que NO cuentan con registros de emisiones
(inventario de GEI o huella de carbono municipal), podrían iniciar conformando una base datos con
la información de los sectores o actividades emisores de GEI, como, por ejemplo: número de
cabezas de ganado, áreas en cultivos, cambio de uso del suelo, entre otras, en aras de estimar la
huella de carbono durante la vigencia del POT. No obstante, esta tarea se debe proyectar en la
etapa de formulación del DTS”.
Teniendo en cuenta que actualmente Chía no cuenta con inventario de GEI, este debe realizarse
durante la vigencia del POT, con el fin de reconocer las dinámicas económicas y culturales
relevantes en el modelo territorial actual y futuro que sean fuentes activas de emisiones de GEI,
caracterización que servirá de partida para identificar los sectores sobre los cuales es pertinente
implementar acciones mitigación.
El municipio cuenta con la Herramienta para el cálculo de la Huella de Carbono a Nivel Municipal.
Esta herramienta permite calcular las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) generadas
por los siguientes sectores: Residencial, Institucional, Transporte, Industrial, Agropecuario,
Residuos, y Uso del Suelo, Cambio del Uso del Suelo y Silvicultura. En su conjunto corresponde
a la "Huella de Carbono Territorial".
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 118 de 139
Para el cálculo de la Huella de Carbono se utiliza la metodología definida por el IPCC versión 2007,
que corresponde a la implementada para la elaboración de los inventarios nacionales y regionales
de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero.
De acuerdo con esto, para calcular la Huella de Carbono Territorial se obtendrá durante la vigencia
del POT la información listada en la Tabla 22, según lo establecido en la Herramienta:
Refrigerantes y
Cantidad de vehículos Num.
Lubricantes
Consumo de carbón en las
Ton
industrias
Combustibles sólidos
Consumo de leña o madera en las
Ton
industrias
Consumo de Kerosene, Diésel,
Combustibles líquidos Gasolina, combustoleo, crudo de Gal
INDUSTRIAL 1 FIJA castilla o avigas en las industrias
Consumo de Gas natural, GLP,
Combustibles gaseosos Gas propano, Biogas, Coke de m3
Gas, Acetileno en las industrias
Cantidad de neveras,
Refrigerantes refrigeradores, enfriadores o aires Num.
acondicionados en las industrias
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 119 de 139
TIPO
FUENTE DE EMISIÓN DATOS REQUERIDOS DE LA
SECTOR ALCANCE DE UNIDAD
DE GEI ACTIVIDAD
FUENTE
Cantidad de CO2 o HCFC 123
Extintores Kg
recargado
Lubricantes Cantidad de industrias Num.
Consumo de energía eléctrica
2 Energía Eléctrica kWh
adquirida en las industrias
Consumo de carbón o leña en las
Combustibles sólidos Ton
actividades agropecuarias
Consumo de Kerosene, Diésel o
Gasolina, combustoleo, crudo de
Combustibles líquidos Gal
castilla o avigas en las actividades
agropecuarias
Consumo de Gas natural, GLP,
Combustibles gaseosos Gas propano o Biogas en las m3
actividades agropecuarias
Cantidad de neveras,
AGROPECUARIO 1 FIJA refrigeradores, enfriadores o aires
Refrigerantes Num.
acondicionados en las actividades
agropecuarias
Fermentación entérica
Cantidad de animales por especie Num.
y manejo de estiércol
Cantidad de residuos
Manejo de residuos agropecuarios gestionada a traves
Kg.
agropecuarios de compostaje, incineracion o
digestion anaerobica
Uso de fertilizantes, cal Cantidad usada de fertilizantes, cal
Kg.
y urea y urea
Residuos sólidos
Cantidad de residuos sólidos
orgánicos domesticos
orgánicos dispuestos en relleno Kg.
dispuestos en relleno
sanitario
sanitario
Residuos sólidos
Cantidad de residuos sólidos
orgánicos industriales
orgánicos dispuestos en relleno Kg.
dispuestos en relleno
sanitario
sanitario
Volumen tratado de aguas
residuales domésticas mediante m3
RESIDUOS 1 FIJA Residuos líquidos
sistema aneróbico
domésticos tratados
Concentración de DBO5 de las
anaeróbicamente
aguas residuales dmésticas que mg/l
ingresan al sistema aneróbico
Volumen tratado de aguas
residuales industriales mediante m3
Residuos líquidos
sistema aneróbico
industriales tratados
Concentración de DQO de las
anaeróbicamente
aguas residuales dmésticas que mg/l
ingresan al sistema aneróbico
Cambio en las Cambios en las coberturas del
USOS DEL SUELO 1 FIJA ha
coberturas del suelo suelo por tipo de cobertura
Area de plantaciones comerciales,
protectoras, bosque natural y otras
SUMIDEROS 1 FIJA Areas Forestales ha
coberturas y cultivos leñosos
perennes
Fuente: CAR, CAEM
En la Política Nacional de Cambio Climático se listan las principales diferencias entre adaptación
al cambio climático y mitigación de gases de efecto invernadero, las cuales se listan en la Tabla
23.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 120 de 139
De acuerdo con los resultados globales del análisis de vulnerabilidad y riesgo por cambio climático,
presentados en la Figura 56, Chía presenta un nivel de sensibilidad medio y una capacidad
adaptativa alta, obteniéndose una vulnerabilidad media. La amenaza identificada es alta,
obteniéndose finalmente riesgo por cambio climático alto.
Las medidas de mitigación y adaptación al cambio climático deben considerar los valores
obtenidos en los indicadores de amenaza, sensibilidad y capacidad adaptativa, así como los
valores de riesgo obtenidos por dimensión, presentados en la Figura 55. De acuerdo con esto, se
incluyen en el programa de ejecución de manera transversal.
Para la articulación de proyectos POMCA cuenca río Bogotá se consultó la Matriz de ejecución de
proyectos Río Bogotá buscando los programas que son designados para el ámbito territorial del
municipio de Chía encontrándose un total de 19 proyectos divididos en 5 componentes
programáticos, los cuales se evidencian en la Figura 57:
La zonificación del POMCA del rio Bogotá, según la Guía técnica para la Formulación de los Planes
de Ordenación y Manejo de Cuencas Hidrográficas (Minambiente, 2014), se realizó en 5 pasos:
En la Figura 59 se presentan las zonas clasificadas como amenaza alta en el POMCA del río
Bogotá para el municipio de Chía, según lo establecido en la página 273 del documento de Fase
Prospectiva & Zonificación Ambiental del POMCA del río Bogotá:
“Es importante resaltar que los factores de decisión tiene dos premisas fundamentales; la
primera corresponde a las áreas por amenaza media, la cual valida las categorías de uso
validadas en los pasos anteriores de manera condicionada, es decir que serán clasificadas
como zonas de recuperación para el uso múltiple; la segunda premisa contempla que
aquellas áreas que sean validadas como áreas de protección por amenazas naturales, lo
serán hasta tanto se realicen estudios más detallados por parte de los municipios para la
toma de decisiones en la reglamentación de usos del suelo.”
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 122 de 139
Paso 1. Incorporar sobre la cartografía de la cuenca la delimitación de las áreas y ecosistemas estratégicos
definidos en el diagnóstico, que hacen parte de la estructura ecológica principal.
Paso 2. Definir categorías de zonificación intermedias, según el uso determinado por capacidad agrológica de las
tierras y el índice de uso del agua superficial a nivel de subcuenca.
Paso 3. Calificar la capa cartográfica denominada usos de la tierra validada por recurso hídrico (resultado del paso
2, con el índice del estado actual de las coberturas obtenido a través del análisis del componente biótico.
Paso 4. Calificar la capa cartográfica denominada: usos de la tierra validada por recurso hídrico y estado actual de
las coberturas naturales (resultado del paso 3), con la calificación del grado de amenaza natural para validar o definir
una nueva categoría de uso de la tierra
Paso 5. Calificar la capa cartográfica denominada uso de la tierra validada por recurso hídrico, estado actual de las
coberturas naturales y grado de amenaza natural (resultado del paso 4), así como la capa cartográfica de las áreas y
ecosistemas estratégicos definidos en el paso 1 con la calificación de los conflictos por uso y manejo de los recursos
naturales, para validar o reclasificar nuevas zonas de uso y manejo.
Como base para este proceso debe considerarse que en el marco del proceso de revisión del POT
(Acuerdo 100 de 2016) el municipio elaboró estudios básicos de amenaza, condición de amenaza
y condición de riesgo (Documento de Gestión del Riesgo, Anexo 2 del Acuerdo 100 de 2016),
cumpliendo con las exigencias establecidas por el Decreto 1807 de 2014 (compilado en el Decreto
1077 de 2015), sobre lo cual el grupo de gestión del Riesgo de la CAR emitió el Concepto No. 463
del 12 de noviembre de 2015 en el que precisa en las recomendaciones y conclusiones:
“El desarrollo de los estudios básicos que llevan a la delimitación de las zonas de amenaza, zonas
con condición de amenazas y zonas con condición de riesgos para movimientos en masa,
inundaciones, avenidas torrenciales e incendios forestales se consideran que son coherentes con
lo definido en el Decreto 1807 de 2014, ya que establece la metodología, los procedimientos, los
resultados analíticos y presenta la cartografía en las escalas y con las leyendas establecidas por
la norma”.
A partir de este concepto, en el acta de concertación de la revisión general y ajuste del plan de
ordenamiento territorial del municipio de Chía suscrita entre la Corporación Autónoma Regional de
Cundinamarca CAR y el municipio de Chía, el 14 y 28 de diciembre de 2015, en el numeral 2.9 se
establece que:
“La Corporación considera que en cumplimiento de lo dispuesto en los artículos 22 y 23 del Decreto
1807/2014 (compilado Dec. 1077/2015), el municipio debe incluir y desarrollar en los documentos
del POT los siguientes aspectos: En el Documento Técnico Soporte, los estudios básicos y cuando
se disponga de estudios detallados, conteniendo la justificación, la descripción, el desarrollo y la
aplicación de las determinaciones de planificación de los componentes y contenidos del Plan de
Ordenamiento Territorial.”
“El municipio se acoge a lo establecido por la corporación y el Decreto 1807 de 2014 y cuenta con
informe favorable de la oficina de la gestión del riesgo del DGOAT en el cual se dio estricto
cumplimiento y se identifican las zonas de amenaza y de estudios detallados con el modelo
finalmente concertado.
De igual manera en cada uno de los componentes se incluyen las medidas de mitigación de cada
una de las amenazas establecidas, a través de estrategias y proyectos identificados y se cuenta
con la cartografía integrada en anexo 2 "Gestión del Riesgo".”
- Escenario de riesgo por inundación: Se identifican amenazas por el río Frío en las veredas
Fagua, Bojacá, Tíquiza, Fonquetá, Cerca de Piedra, La Balsa y zona urbana. Los predios
dentro de la ronda de los 75 metros se categorizan como zona de riesgo o/y amenazas.
Las amenazas por inundación por el río Bogotá se presentan en las veredas Yerbabuena,
Fusca, Bojacá y la Balsa. Los predios dentro de la ronda de los 150 metros se categorizan
como zona de riesgo o/y amenazas.
Durante la temporada invernal de 2010 – 2011 se vieron afectadas 1033 Ha y 1845 predios.
- Escenario de riesgo por incendios forestales: Las zonas con mayor probabilidad de
amenaza por incendio se encuentran en los cerros orientales y parte de los cerros
occidentales con un área total aproximada de 719 Ha.
De acuerdo con lo establecido en el Artículo 2.2.2.1.3.1.2 del Decreto 1077 de 2015, “Teniendo en
cuenta el principio de gradualidad de que trata la Ley 1523 de 2012, se deben realizar los estudios
básicos para la revisión de los contenidos de mediano y largo plazo de los planes de ordenamiento
territorial o la expedición de nuevos planes y en su ejecución se deben realizar los estudios
detallados”.
- Inundación
En el estudio de riesgos del Acuerdo 100 de 2016 se identificaron puntos críticos en riesgo de
inundación, se evaluaron las características hidrológicas para el río Frío y el río Bogotá, incluyendo
morfología, precipitación, caudales máximos para diferentes periodos de retorno, y por medio del
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 125 de 139
software HEC-RAS 4.0 se realizó el modelo hidráulico de los 2 ríos, obteniendo la mancha de
inundación.
La clasificación de la amenaza se realizó teniendo en cuenta los periodos de retorno, así: Para
periodos de retorno entre 50 y 100 años la amenaza se clasificó como media y baja, y periodos de
retorno de 2.33 años se clasificó como amenaza alta. En la Figura 60 se presenta la zonificación
de amenaza por inundación.
- Movimientos en masa
Para la determinación de la amenaza final por remoción en masa, se consideraron los escenarios
de detonante clima y detonante sismo. Para la determinación de la amenaza por detonante clima
se incluyó la susceptibilidad más un factor de clima y para la determinación de amenaza por
detonante sismo se incluyó la susceptibilidad más un factor calificado de detonante sismo. La
amenaza total corresponde a la integración de las 2 amenazas descritas previamente. En la Figura
62 se presenta la amenaza por remoción en masa en la zona rural.
- Avenidas torrenciales
Se analizó la amenaza por avenida torrencial para la microcuenca de la quebrada Honda, para lo
cual se tuvieron en cuenta los parámetros clasificación morfométrica, geomorfología, precipitación,
materiales y cobertura superficiales. De acuerdo con la ponderación establecida para los
parámetros se determinó que la amenaza por avenida torrencial es baja.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 127 de 139
- Incendios
Para evaluar la amenaza por incendio se asignaron valores según el tipo de cobertura del suelo
en función de su susceptibilidad a los incendios. Los valores empleados para el análisis varían
entre 1 y 8 de la siguiente manera: 1 para vegetación xerofítica, vegetación acuática flotante,
afloramientos rocosos, cuerpos de agua, cultivos, 2 para vegetación de páramo, rastrojos. Un valor
de 4 para bosque plantado, matorrales, pasto y rastrojo. Un valor de 8 para bosque primario,
bosque altoandino y bosque secundario.
El medio biótico es aquel que comprende tanto la materia orgánica no viviente como las demás
plantas y animales de la región, Incluida la Población específica a que pertenece el ser u objeto
(Campos, 2000).
El medio biótico debe entenderse como el complemento del Medio Físico (Medio Abiótico) y su
interrelación debe comprenderse como las relaciones que dan origen a los ecosistemas y las
situaciones y dinámicas regionales y locales que son particulares para el caso de estudio que nos
ocupa.
1.2.1 Ecosistemas
En síntesis, el ecosistema es una porción del espacio geográfico definido que se identifica como
la confluencia de una asociación de clima, geoformas, sustratos, comunidades, biotas y usos
antrópicos específicos (Rodríguez, et al., 2004). José et al. 2003, (citado por Rodríguez et al.,
2004) lo definen como una unidad geográfica, como un sistema funcional con entradas y salidas y
con límites que pueden ser naturales o arbitrarios.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 128 de 139
Las 3 clases de Biomas existentes se pueden definir de manera general de la siguiente manera:
- Zonobiomas: Son biomas zonales delimitados por unos amplios y peculiares caracteres
climáticos, edáficos y de vegetación zonal (clímax). Walter, creador del término, reconoce
en la geobiosfera nueve zonobiomas con sus correspondientes zonas climáticas:
ecuatorial, tropical, subtropical árido, mediterráneo, templado cálido, templado, templado
árido, boreal y ártico; cuya característica determinante es el clima. Walter (1977) también
marcó la necesidad de establecer subdivisiones dentro de los zonobiomas en función
fundamentalmente de la cuantía y/o efectividad de las precipitaciones.
- Oribiomas: Son biomas definidos por la presencia de montañas que cambian el régimen
hídrico y forman cinturones o fajas de vegetación de acuerdo con su incremento en altitud
y la respectiva disminución de la temperatura (Walter, 1977). Según el rango altitudinal se
pueden distinguir tres grandes zonas dentro de los orobiomas: zona de baja montaña (500
y 1.800 msnm), zona de media montaña (1.800 y 2.800 msnm) y zona de alta montaña ((>
2.800msnm) hasta el nivel de las nieves perpetuas (> 4.500 m).).
edáficas e hidrológicas que por las climáticas. Según el tipo de factor condicionante, se
pueden distinguir diferentes clases de pedobiomas:
1.2.2 Flora
La flora se puede definir como el conjunto de especies vegetales que se pueden encontrar en una
región geográfica o área específica y que cuenta con características propias de un ecosistema
determinado.
Se debe realizar una separación de las definiciones de flora y vegetación, Por cuanto la Vegetación
consiste en los aspectos cuantitativos de arquitectura vegetal, y la flora se refiera al aspecto
cualitativo
Las plantas conforman la base de las cadenas tróficas que permiten la vida en muchos
ecosistemas que constituyen el sustento de la sociedad, materializado en forma de beneficios o
servicios ecosistémicos, que incluyen no solo la provisión de alimentos, materiales (por ejemplo
las fibras y la madera) o medicinas, sino también la generación y conservación de los suelos (pues
evita su degradación y erosión), el ser el hábitat para la fauna, el mejorar y aumentar la regulación
hídrica que puede tener una cuenca haciendo disponible el agua para su uso, la purificación del
agua, la regulación climática y también, los llamados servicios ecosistémicos de tipo cultural, que
surgen cuando los ecosistemas son utilizados por una sociedad para la contemplación, la
educación o como escenario de prácticas religiosas; todos estos servicios son fundamentales para
el desenvolvimiento de la cultura.
Según la SDMA (2017), varios estudios realizados sobre la vegetación de Chía, señalan que los
bosques de Chía tienen un relativo buen grado de conservación (Fundación Ecosabana, 1997; CI,
2015; Montañez, 2015), que aún mantienen su estructura (Montañez, 2015) y que a pesar de
presentar diferentes fases de madurez tienden a la recuperación (Fundación Ecosabana, 1997;
Montañez, 2015), pero que para permanecer en el tiempo o incluso para llegar a ser bosques
maduros (incluidos los de galería), es necesario evitar las afectaciones antrópicas o naturales
(Fundación Ecosabana, 1997; Montañez, 2015); sin embargo preocupa que especies como
Symplocos theiformis, Prunus buxifolia, Prunus serotina, Macleania rupestris, Acacia melanoxylon,
cf. Hesperomeles sp.1, Cordia sp y Croton bogotanus no presenten procesos regenerativos
satisfactorios (Montañez, 2015). También resaltan la existencia e importancia de los relictos de
bosques de galería en las márgenes de los ríos Frío y Bogotá y de la vegetación de las áreas
agropecuarias (vegetación no usada con fines agropecuarios), urbanas y suburbanas del
municipio.
En los bosques de los cerros orientales y occidentales han sido identificadas por los trabajos de
CI (2015) y Montañez (2015) 167 especies de plantas, 57 de porte arbóreo, 54 de porte arbustivo,
40 herbáceas, 7 epífitas y 9 enredaderas. Tomando como referencia el estudio de Montañez (2015)
que analiza la diversidad de los bosques de ambos cerros, es posible establecer que a pesar de
que éstos contienen una gran riqueza específica, su biodiversidad es más bien baja, pues son
dominados por pocas especies que hacen de estos bosques, ecosistemas uniformes
lo que constituiría un caso de gran importancia al ser un único lugar donde esta especie aún
persiste de manera natural en los bosques
Aun cuando el área del municipio en la cual se han establecido estas especies introducidas es
relativamente poca, esta vegetación trae consigo otras situaciones que pueden resultar
problemáticas si no se atienden oportuna y adecuadamente, una de ellas tiene que ver con que es
más vulnerable a los incendios forestales, lo que constituye un riesgo adicional para los bosques
nativos contiguos e incluso, para la población que habita cerca. La mayoría de estos incendios son
causados por el hombre y casi siempre de forma intencional (Mendoza, 2014).
Las recomendaciones en torno a la conservación de la flora de Chía deben buscar, por un lado,
proteger los bosques y formaciones vegetales naturales que aún permanecen y por el otro,
propender por el mejoramiento de la conectividad entre fragmentos. Estas estrategias deben ser
trazadas primordialmente para la escala regional, pues se considera que en una etapa inicial su
objetivo debe ser la recuperación de algunas de las principales funciones del ecosistema y no, su
estructura y función primigenia (que requeriría estrategias puntuales) (Montañez, 2015).
1.2.3 Fauna
La fauna silvestre se asocia principalmente a zonas con poca intervención humana o a lugares en
los cuales existe una alta productividad biológica; en el municipio de Chía estos espacios se
encuentran representados por los cerros orientales y occidentales y por los relictos de humedales
de la ribera del río Bogotá, respectivamente.
Según la SDMA (2017), los inventarios más recientes de fauna realizados en Chía señalan la
existencia de 161 especies (sin incluir insectos), de las cuales 130 corresponden a aves, 18 a
mamíferos, 8 a anfibios y 5 a reptiles (Pérez, 2015)
Según Pérez, 2015, las especies de animales silvestres que se pueden encontrar en Chía son
valiosas en sí mismas, hay algunas que son comunes, otras son raras, endémicas, amenazadas
o migratorias, pero adicionalmente, al hacer parte de los ecosistemas y al desempeñar papeles
específicos dentro de los mismos, son importantes pues brindan servicios ecosistémicos al
municipio, tales como la polinización, la regulación de plagas y la dispersión de semillas, entre
otros. Para permitir que estas especies continúen habitando en Chía y que incluso amplíen sus
poblaciones, los estudios de fauna consultados recomiendan enfocar las estrategias de
conservación en el mantenimiento, recuperación e integración de ecosistemas más que en el
manejo de especies particulares.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 132 de 139
Por lo anterior, Chía debe evitar la pérdida de los hábitats de la fauna silvestre que aún existen, es
decir, debe conservar áreas estratégicas y no puede permitir la disminución de la superficie de
áreas naturales (bosques, arbustales, áreas rupestres, etc.).
De acuerdo con las categorías de áreas protegidas del SINAP definidas en el Artículo 2.2.2.1.2.1
del Decreto 1076 de 2015, en el municipio de Chía se encuentra la Reserva Forestal Protectora
Productora de la Cuenca Alta del Río Bogotá y la Reserva Natural de la Sociedad Civil “El Sauce”.
1.2.4.1.1 Reserva Forestal Protectora Productora de la Cuenca Alta del Río Bogotá
La reserva forestal protectora productora Cuenca Alta del río Bogotá se encuentra ubicada en las
áreas montañosas que enmarcan la Sabana de Bogotá, localizada en la jurisdicción de las áreas
rurales de 27 municipios de Cundinamarca incluyendo Bogotá D.C., desde el nacimiento del Río
Bogotá hasta el Salto de Tequendama, con una extensión aproximada de 93.728 hectáreas, según
la Resolución MADS No 138 de 2014 y demás actos administrativos que han modificado su límite.
De acuerdo con el artículo segundo de la Resolución 098 de 2018, como objetivos de conservación
de la Reserva Natural de la Sociedad Civil "El Sauce" se proponen:
- Conservar una muestra del ecosistema de Bosque Andino, manteniendo el bosque nativo
secundario existente en el predio, teniendo en cuenta las especies variadas existentes y
las muestras importantes de flora y fauna de aves y mamíferos que se pueden avistar en
el predio y sus alrededores.
- Conservar la oferta de bienes y servicios ambientales del área
La CAR Cundinamarca mediante el Acuerdo 17 del 8 de julio de 2009 determinó la zona de ronda
de protección del río Bogotá. La ronda, según el artículo primero del decreto en mención
corresponde a la franja comprendida entre la línea de niveles promedios máximos de los últimos
15 años y una línea paralela a esta última, localizada a 30 metros, a lado y lado del cauce. En el
artículo tercero del Acuerdo 17 de 2009 se define el régimen de usos de la zona de ronda de
protección, correspondiente a los presentados en la Tabla 24.
Para el caso del río Frío, su ronda fue determinada por medio de la Resolución 2358 del 16 de
octubre de 2014, por la CAR Cundinamarca, donde se indica que la ronda de protección
corresponde a la franja comprendida entre la línea de niveles promedios máximos de los últimos
15 años y una línea paralela a esta última, localizada a 30 metros a lado y lado del cauce.
Por medio de la Resolución 957 del 2 de abril de 2019, la CAR Cundinamarca, Corpoguavio y
Corporinoquia aprobaron el ajuste y actualización del Plan de Ordenación y Manejo de la Cuenca
Hidrográfica del río Bogotá, dando cumplimiento a lo establecido en la orden 4.8 de la denominada
Sentencia del río Bogotá. Así mismo, en la orden 4.18 de la sentencia del Consejo de Estado -
Sala de lo Contencioso - Administrativo Sección Primera - Río Bogotá, Expediente No. 25000-23-
27-000-2001-0479-01, se establece que el Distrito Capital y los demás entes territoriales aferentes
a la Cuenca Hidrográfica del Río Bogotá en el término perentorio e improrrogable de 12 meses
contados a partir de la aprobación y declaración de la modificación y actualización del POMCA del
Río Bogotá por parte de la CAR, modifiquen y actualicen los POT, PBOT y EOT, ajustándolos con
los contenidos del mismo, e incluyan en estos las variables ambientales, de cambio climático y la
gestión de riesgos asociados a estos.
En este sentido, según el artículo 3 de la Resolución 957 de 2019, el municipio de Chía al formular,
revisar y/o adoptar el POT, deberá ajustarse a lo definido por el POMCA como norma de superior
jerarquía, con relación a la zonificación ambiental, el componente programático y el componente
de gestión del riesgo.
La Categoría de conservación y protección ambiental incluye las áreas que deben ser objeto de
especial protección ambiental de acuerdo con la legislación vigente y las que hacen parte de la
estructura ecológica principal. A su vez, la Categoría de uso múltiple es aquella donde se realizará
la producción sostenible. Dentro de esta categoría de uso múltiple se encuentran las zonas de uso
y manejo denominadas restauración, áreas para la producción agrícola, ganadera y de uso
sostenible de recursos naturales y las áreas urbanas (Minambiente, 2014). De acuerdo con lo
anterior, en la Figura 68 y en la Tabla 26 se presenta la distribución de estas categorías en el
municipio de Chía según lo establecido en el POMCA del río Bogotá.
En relación con la categoría de uso múltiple, en el documento de Fase Prospectiva & Zonificación
Ambiental del POMCA 2019 se establece que “Respecto a los usos permitidos en las áreas que
se encuentran dentro de la categoría de uso múltiple y sus subcategorías, es el municipio quien
definirá la clasificación del suelo y sus usos; dentro de los cuales se encuentran la explotación de
recursos naturales y actividades análogas en cumplimiento a la normatividad actual vigente
(verbigracia, minería, transformación de productos derivados, etc.), según lo establecido en el
Decreto 3600 de 2007 compilado en el Decreto 1077 de 2015 reglamentario de la Ley 388 de
1997”.
Otras Áreas de Especial Interés Ambiental (AEIA) dentro del municipio, corresponden a los
humedales como Ecosistemas sensibles y estratégicos, según lo descrito en el numeral 1.1.4.3.2
del presente documento, así como las zonas de recarga de acuíferos descritas en la Figura 41.
Documento de Diagnóstico – Tomo I Dimensión Ambiental Página 138 de 139
BIBLIOGRAFÍA