Impacto de Fascismo y Nazismo en La Política Exterior de Italia y Alemania
Impacto de Fascismo y Nazismo en La Política Exterior de Italia y Alemania
Impacto de Fascismo y Nazismo en La Política Exterior de Italia y Alemania
El presidente Woodrow Wilson de EEUU, propuso 14 puntos de paz entre las naciones que
estaban en conflicto.
En Julio de 1918, 11 meses antes del tratado de Versalles, se concluyó un armisticio entre los
protagonistas de la primera gran contienda, el lapso entre el armisticio y el tratado de
Versalles fue producto de negociaciones con el objetivo de llegar a una conferencia de paz,
finalmente el 28 de junio de 1919 se firma un documento en las cercanías de Paris, en el
palacio de Versalles, Francia. Considerado el primer acuerdo de paz de la historia en
encontrar culpables, constaba de 15 partes y 440 artículos, del séptimo al décimo articulo
trataban de sanciones, reparaciones, clausulas financieras y económicas y de forma específica
en el artículo 231 se sostiene que: los aliados y los gobiernos asociados declaran y Alemania
reconoce que; Alemania y sus aliados son los causantes y responsables de la perdida y daños
causados, esto para los alemanes fue una total humillación y lo consideran una paz forzada,
además, se creó la Sociedad de las Naciones para garantizar la permanencia de la paz,
conformada por 42 países en su inicio y más de 50 poco después. Las consecuencias que
afrontaron los alemanes, causa del acuerdo, fueron extensas y duras, algunas de ellas se
encuentran en el siguiente listado:
El tratado de Versalles dio origen a la Sociedad de Naciones, misma que operó a partir del 10
de enero de 1920, buscando garantizar una paz duradera, pero, más bien estampó los
cimientos de la segunda gran contienda mundial.
Adolf Hitler nació en Austria en una familia católica de clase media, parte de su padre Alois
Hitler era muy estricto con Adolf, que se contrataba con su madre Klara Hitler ya que esta era
cariñosa con Adolf. Al llegar a sexto grado se convirtió en un estudiante mediocre
únicamente sacando buenas notas en arte o dibujo y por esto tuvo que repetir de año. Las
ideas pangermánicas de su profesor de historia, Leopold Pötsch, influyeron en su posterior
ideología. A los dieciséis años Hitler abandonó la educación secundaria sin obtener el título.
Posteriormente intentó ingresar en la Academia de Bellas Artes de Viena, pues deseaba
dedicarse a la pintura, pero fue rechazado por “falta de talento”. Durante su estadía en Viena,
sus ideas políticas y militares, así como su antisemitismo, fueron dando forma a la futura
personalidad de Hitler.
Hitler participó en la Primera Guerra Mundial como voluntario en el regimiento bávaro del
ejército alemán, a lo largo de la guerra obtuvo dos veces la Cruz de Hierro, una
condecoración concedida por méritos militares. En octubre de 1918 sufrió una ceguera
temporal a causa de un ataque con gas mostaza y, cuando Alemania perdió la guerra el 11 de
noviembre de 1918, Hitler quedó abatido y, según su propio testimonio, tuvo un segundo
episodio de ceguera temporal.
En 1919, el gobierno alemán de la República de Weimar se vio obligado a firmar con las
potencias vencedoras el Tratado de Versalles, por el que se responsabilizó a Alemania por la
guerra y se le impusieron costosas reparaciones de guerra. Hitler compartía la opinión crítica
de muchos alemanes sobre el Tratado de Versalles, al que llamaban el “diktat” (la
imposición), y durante el período de entreguerras acusó al gobierno y a los políticos
socialdemócratas de haber traicionado al pueblo alemán. Hitler se unió al Partido de los
Trabajadores Alemanes (DAP), que adhería a una ideología nacionalista y anticomunista. Un
año después, en 1920, el partido cambió su nombre por el de Partido Nacionalsocialista de los
Trabajadores Alemanes (NSDAP), también conocido como Partido Nazi. Hitler se convirtió
en líder del partido en 1921.
Ante una guerra inminente, la Alemania nazi firmó el Pacto de No Agresión Germano-
Soviético (también llamado Pacto Ribbentrop-Molotov) en agosto de 1939. Unos días
después, el 1 de septiembre de 1939, Alemania invadió Polonia, lo que provocó una
declaración de guerra a Alemania. por Inglaterra y Francia y el inicio de la Segunda Guerra
Mundial. Durante el régimen nazi de Adolf Hitler en Alemania los medios de comunicación
fueron intervenidos por el Estado. Además de realizar grandes eventos y manifestaciones,
Hitler fue uno de los primeros en utilizar los nuevos medios de comunicación (radio y cine)
con fines políticos. Esta tarea estuvo a cargo del Ministerio de Propaganda encabezado por
Joseph Goebbels, uno de los líderes nazis más confiables de Hitler. La propaganda política
del nazismo tenía como objetivo comunicar a la población alemana sobre el trabajo que
estaba realizando Hitler y presentarlo como el responsable de las mejoras que estaba
experimentando el país. Se cree que el sentimiento de odio de Hitler hacia los judíos y
comunistas comenzó cuando vivía en Viena. Luego de la Primera Guerra Mundial y tras la
conformación del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, el discurso de Hitler apuntaba
contra los judíos, los comunistas y los socialdemócratas como responsables de la derrota en la
guerra y la humillación del Tratado de Versalles.
Alemania atravesaba las consecuencias que dejo el tratado de Versalles, después de la primer
Guerra mundial se crea la República de Weimar, pero, bajo el espectro de la primera
contienda también se origina en 1919 un partido identificado como “Partido Obrero Alemán”
que estaba en contra de la rendición de Alemania en la primera contienda y en ese año
ingresa Adolf Hitler como miembro, recibiendo el cargo de jefe de propaganda en 1920 el
partido se renombra a “Partido Nacional Socialista Obrero Alemán” o “Nazi”, este partido y
muchos otros factores más, dificultaron a la Republica Weimar establecer su autoridad en la
nación, en el año de 1923, el partido Nazi protagonizo un golpe de estado bajo el liderazgo de
Hitler, terminando con el arresto y posterior encarcelamiento de Adolf Hitler por 5 años,
pero, liberado a los10 meses, en esos meses escrito el muy conocido libro “Mi lucha”, que
describe los planes de Adolf para Alemania.
A partir del año 1930 producto de la crisis económica mundial Alemania no puede pagar su
deuda, la población pierde sus empleos y entran en una crisis política, donde hay elecciones
frecuentes, con lo cual el Partido Nacionalista Socialista Obrero (NSDAP) toma aún más
relevancia, gracias a las excelentes oratorias de Hitler, caracterizados por un fuerte
nacionalismo extremo y un antisemitismo, el partido intentaría tomar el poder de gobierno
con las elecciones en 1928 obteniendo 0,8 millones de botos y en 1930 6,4 millones, poco a
poco el partido Nazi simpatiza más con las personas debido no solo a su propaganda política,
también por qué: el partido irradia Fuerza.
Para el año de 1932 los partidos conservadores no consiguen la aprobación de la población y
en el año de 1933 el 30 de enero Von Hindenburg cede su poder y Hitler entra al mando,
iniciando el camino para establecer la dictadura, iniciando el Incendio del Reichstag: primer
paso hacia la dictadura, reprimiendo a quienes se opongan.
De esta forma establece su dictadura caracterizada por un fuerte autoritarismo y control sobre
las instituciones y organizaciones del regimen Nazi, que terminaria con la finalización de la
segunda contienda mundial, en 1945.
La marcha sobre Roma fue llevada a cabo por los “camisas negras”, un grupo paramilitar del
Partido Nacional Fascista formado por veteranos de guerra, desempleados y otros sectores
influenciados por el carismático liderazgo de Mussolini. Los “camisas negras” marcharon
hacia Roma para exigir que el rey, Víctor Manuel III, permitiera la formación de un gobierno
fascista liderado por Mussolini. En unos pocos años, y especialmente después del asesinato
del diputado socialista Giacomo Matteoti por los fascistas en 1924, Mussolini (apodado “el
Duce”, es decir, su líder) estableció una dictadura fascista de partido único.
La política exterior de Mussolini no tuvo un rumbo claro en los primeros años del régimen
fascista, como lo demuestra la firma de los Acuerdos de Locarno (en los que Italia fue
garante de los acuerdos entre Alemania, Francia y Bélgica) y su participación en el frente de
Stresa (un Acuerdo entre Italia, Francia y Reino Unido para ratificar el Tratado de Versalles y
el Tratado de Locarno contra la política de rearme de Adolf Hitler en Alemania). Esta alianza
se consolidó con la intervención conjunta en la Guerra Civil Española (1936-1939) en apoyo
al bando rebelde o “nacional” y con la formación del eje Roma-Berlín en 1936, la adhesión
de Italia al Pacto Anti-Comintern en el año 1937. y la firma del Pacto del Acero entre
Alemania e Italia en mayo de 1939. Después de invadir Albania en abril de 1939, la Italia de
Mussolini entró en la Segunda Guerra Mundial en junio de 1940, justo cuando Francia estaba
a punto de rendirse.
Fascismo y Nazismo
Todo comenzó en el siglo XIX, en Francia, Charles Maurras desarrolló una ideología
nacionalista y racista que pretendía el regreso a la monarquía con el movimiento “Acción
Francesa”, pero fue en Italia donde se desarrolló el verdadero fascismo. Es poco conocido
que el fascismo tiene sus orígenes con Gabriele D’Annunzio quién fue un escritor italiano
muy influido por las ideas de Nietzsche. Fue soldado durante la primera guerra mundial,
época en la que reforzó su visión ultranacionalista, y luego reconocido como héroe. Al
terminar la guerra los aliados, ganadores, se repartieron las regiones conquistadas, pero Italia
se sintió ofendida al no recibir lo que creía que le tocaba: sobre todo una región de Croacia
llamada Dalmacia. D’Annunzio no se quedó de brazos cruzados y con unos 2 mil soldados
tomó por la fuerza la ciudad de Fiume. Allí, junto con el sindicalista Alceste de Ambris,
escribió una constitución (la Carta de Carnaro) y en 1920 instauró un régimen de rasgos muy
particulares como darse a sí mismo amplios poderes ignorando la democracia. D’Annunzio
recurrio al pasado para restaurar el saludo romano que aparece en las pinturas tratando de
recuperar la grandeza latina, también creo un cuerpo de élite llamado “Arditi” que eran
militares de camisa negra que se encargaban de reprimir a cualquier crítico o disidente.
Muchas veces torturaban a sus víctimas con aceite de ricino, D’Annunzio también se hizo
llamar “il Duce”: el guía.
Mientras, el italiano Benito Mussolini iba ganando poder, había descontento entre la gente
por los pocos beneficios que Italia obtuvo tras la guerra, y Mussolini aprovechó ese malestar
para atacar al partido socialista, del que había sido expulsado por su extremo nacionalismo
acusaba a socialistas y comunistas de todos los males de Italia y los atacaba con un grupo
armado llamado “las camisas negras”. Cuando se hizo con el poder tomó muchos de los
modos de gobernar de D’Annunzio y también se hizo llamar “Duce”.
Mussolini les llamó a sus grupos armados “fasci”.
Luego Hitler adoptó la visión fascista y le agregó un fuerte ingrediente de racismo: los malos
ya no eran sólo los comunistas, sino todo aquel que no perteneciera a la supuesta “raza aria”,
culpando sobre todo a los judíos, había nacido el nazismo. Se trató de un movimiento
nacionalista, totalitario, fascista y racista, que postulaba la superioridad de la raza aria y
discriminaba al resto de la población alemana. Surgió en Alemania durante la década de 1920
y se consolidó en la década de 1930. La esvástica ya existía 5000 años antes que el grupo
völkisch la usara para la bandera nazi como símbolo de la identidad aria y orgullo
nacionalista alemán e inclusive utilizado para propagandas de su partido político. En su libro
Adolf Hitler estableció que él dio la forma final a la bandera nazi.
Cuando estalló la guerra en Europa en 1914, Italia se mantuvo neutral al principio. Mussolini
quería que Italia se uniera a la guerra, lo que le enfrentó al Partido Socialista Italiano, que le
expulsó por su defensa de la guerra. En respuesta, formó su propio movimiento político, las
Fasces de Acción Revolucionaria, cuyo objetivo era fomentar la entrada en la guerra.
Finalmente, Italia acabó uniéndose a la contienda en 1915. Muchos italianos estaban
disgustados por él Tratado de Versalles. Consideraban que el tratado, que repartía el territorio
de las naciones agresoras, no respetaba a Italia al concederle demasiado poco terreno. Esta
"victoria mutilada" marcaría el futuro de Italia. En 1919, Mussolini fundó un movimiento
paramilitar al que llamó las Fasces de Combate italianas. Sucesora de las Fasces de Acción
Revolucionaria, esta escuadra centrada en el combate pretendía movilizar a veteranos
curtidos en la guerra que pudieran devolver la gloria a Italia.
Política exterior
Mussolini esperaba traducir el descontento de la nación en éxito político, pero el joven
partido sufrió una humillante derrota en las elecciones parlamentarias en 1919. Mussolini
sólo obtuvo 2420 votos frente a los 1,8 millones del Partido Socialista. Sin inmutarse,
Mussolini empezó a cortejar a otros grupos enfrentados a los socialistas: industriales y
comerciantes que temían huelgas y paros, terratenientes rurales que temían perder sus tierras
y miembros de partidos políticos que temían la creciente popularidad del socialismo. Los
nuevos aliados de Mussolini ayudaron a financiar el ala paramilitar de su movimiento,
conocida como "los Camisas Negras". Aunque Mussolini profesaba estar en contra de la
opresión y la censura de todo tipo, el grupo pronto se hizo conocido por su disposición a
utilizar la violencia para obtener beneficios políticos. Los Camisas Negras aterrorizaron a los
socialistas y a los enemigos personales de Mussolini en todo el país. El año 1920 fue
sangriento, con los fascistas marchando por las ciudades, golpeando e incluso matando a los
líderes sindicales, y tomando de facto el control de la autoridad local. Pero el Gobierno
italiano, que compartía la enemistad de los fascistas con los socialistas, hizo poco para frenar
la violencia.
Se desarrolla la política exterior del primer gobierno de Mussolini, teniendo interés en
incrementar las exportaciones y los intercambios con el exterior, especialmente a causa de la
delicada situación económica del periodo, y por lo tanto prefería mantener buenas relaciones
con varias Potencias. Primero que todo, con Francia, de cuyas exportaciones dependían
varios importantes sectores industriales italianos; y finalmente con Yugoslavia, el principal
mercado meta de las exportaciones italianas. La creación del gobierno de Mussolini en 1922
no fue motivo de mucho alarmismo en el ámbito internacional: muchos, de hecho, pensaban
que era mejor que los débiles e inestables gobiernos que se habían seguido uno a otro hasta el
momento en Italia; otros consideraban el fascismo como un fenómeno que pronto
desaparecería nuevamente dentro de las fuerzas liberales; otros aún veían el fascismo como
una fuerza "afín" que podría rescatar a Italia del bolchevismo.
Bibliografía
Kiss, T. (2023, 2 octubre). Nazismo: qué es, historia, contexto y características. Enciclopedia
Humanidades. https://humanidades.com/nazismo/#ixzz8JYCeJTyT
YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=7R2EqwkyE3s
Instituto de Historia conmemoró los 100 años del Tratado de Versalles. (2019). Pontificia
universitaria/instituto-de-historia-conmemoro-los-100-anos-del-tratado-de-
versalles#:~:text=El%20Tratado%20de%20Versalles%20fue,de%20la%20Primera
%20Guerra%20Mundial.
https://humanidades.com/benito-mussolini/
https://humanidades.com/adolf-hitler/