Siempre Joven Con El Método Hoffmann Los Secretos 240107 215557
Siempre Joven Con El Método Hoffmann Los Secretos 240107 215557
Siempre Joven Con El Método Hoffmann Los Secretos 240107 215557
S IEMPRE JOVEN
CON EL MÉTODO HOFFMANN
© CATALINA HOFFMANN, 2019
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MENTE
Aprender a vivir más feliz
Sample I (2014) Taking your brain for a walk: the secret to delaying dementia. The Guardian 17 de
febrero. https://www.theguardian.com/society/2014/feb/17/brain-walk-delaying-dementia-memory
Stillman CM, Cohen J, Lehman ME, Erickson KI (2016) Mediators of Physical Activity on Neurocognitive
Function: A Review at Multiple Levels of Analysis . Front Hum Neurosci 10: 626.
CUERPO
Vivir más sano
• Vestirse
Vestirse y desnudarse puede resultar muy laborioso. Existen
algunas ayudas fáciles de aplicar que pueden ser muy útiles,
como reservarnos un tiempo adecuado para vestirnos y
desnudarnos, procurar estar cómodos al hacerlo, o sentarnos
en el borde de la cama o en una silla con brazos de no
encontrarnos seguros estando de pie. En general, puede ser útil
tener un soporte firme a mano para cuando debamos ponernos
en pie; poner la ropa en un orden correcto y a nuestro alcance.
Si existe dificultad para ponernos una camisa o un jersey,
intentar colocar la prenda frente a nosotros, colocar los brazos
en las mangas, levantar los dos brazos por encima de la
cabeza, y pasar la cabeza por el cuello de la camisa o jersey.
También es aconsejable esperar a vestirse cuando la primera
dosis del día haya hecho su efecto y tener los siguientes
consejos en mente: siempre que se pueda, utilizar jerseys de
cuello abierto y sin botones, faldas abiertas o con cintura
elástica, corbatas con banda elástica y zapatos sin cordones.
Un calzador de mango largo nos ayudará a calzarnos, así como
usar una banqueta a la hora de ponernos las medias o los
calcetines. El velcro puede sustituir a varios tipos de cierre.
• Acostarse
La manera mas fácil de hacerlo es como os describo a
continuación:
— Siéntese en el borde de la cama, cerca de la almohada.
— Túmbese de modo que la cabeza quede en posición
correcta sobre la misma.
— Levante las piernas sobre la cama.
• Pautas de alimentación
Los enfermos de Parkinson deben seguir un tratamiento de
alimentación bajo en proteínas y grasas. Uno de los grandes
problemas de esta enfermedad es el estreñimiento, por lo que
no hacer vida sedentaria es muy importante.
El tratamiento inicial y principal es con la levodopa. Es el
aminoácido precursor inmediato de la dopamina. Este
elemento es totalmente natural, no es químico y se encuentra
en gran abundancia en la cubierta verde de las judías habas.
También el tomate y las hebras del plátano la contienen. Las
habas, en especial algunas variedades, son un producto natural
rico en levodopa, y su ingesta produce una mejoría notable en
los parkinsonianos.
La levodopa no se absorbe en el estómago, sino en el
intestino delgado. Por lo tanto, la función del estómago se
limita a vaciar su contenido en el intestino, por lo que siempre
se debe tomar antes de las comidas con el estómago vacío.
• El orden en la alimentación
Como las proteínas (carne, pescado y similares) compiten en
su absorción con la levodopa, se recomienda tomarlas por la
noche en la cena.
Una co mida rica en hidratos de carbono favorece una mayor
absorción y la eficacia de la levodopa, por lo que la ingesta de
estos alimentos está recomendada en el almuerzo.
Es recomendable utilizar copas y platos irrompibles
adaptados, que permita sostenerlos firmemente. Usar cubiertos
que pesen poco, ya que son más fáciles de manejar. Pueden
modificarse los mangos de los cubiertos, introduciéndolos en
algún almohadillado de espuma tubular. A veces es mejor el
uso de la cuchara que del tenedor, existen cucharas especificas
anti temblor para facilitar el movimiento hacia la boca con la
comida y que no se caiga. Los alimentos con la consistencia de
una papilla son más fáciles de tragar que los alimentos
cortados finos o picados. Si existe dificultad para llevarse el
vaso a la boca, podemos utilizar una paja flexible. Es muy
importante sentarse correctamente. Un sorbo de agua muy fría
puede ayudar a tragar mejor, ya que estimula el reflejo de la
deglución.
Comida % Calórico
(respecto al total de la alimentación diaria)
Almuerzo 30%-35%
Merienda 10%-15%
Cena 25%-30%
• Aceite de oliva
Veamos a continuación en todo lo que nos beneficia nuestro
maravilloso aceite de oliva, también conocido por muchos
como «oro líquido»:
— Previene enfermedades cardiovasculares
— El aceite de oliva cuenta con un nivel alto de ácidos
grasos como el ácido oleico. Dicho ácido es de la serie Omega
9 y tiene el poder de reducir la gran mayoría de las
enfermedades de tipo cardiovascular. De este modo, regula los
niveles del colesterol en sangre, disminuye el colesterol malo
(LDL) sin perjudicar el colesterol conocido como bueno
(HDL) y, por lo tanto, mejora la circulación sanguínea al
mismo tiempo que favorece la disminución de la presión
arterial.
— Fortalece el sistema inmunológico.
— Las defensas que tiene nuestro cuerpo contra las
infecciones las conforman nuestro sistema inmunológico, de
ahí la importancia de mantenerlo fuerte para que pueda
destruir toda bacteria o virus que quiera invadir el cuerpo. El
aceite de oliva, gracias a los antioxidantes y nutrientes que
tiene, mantiene el sistema inmunológico siempre activo.
— Protege al cerebro.
— Gracias a las grasas saludables que tiene, el aceite de
oliva ayuda a proteger el cerebro, retrasando deterioros
cognitivos y ayudando a nuestra memoria.
— Mantiene nuestros huesos fuertes.
— Tomar una o dos cucharadas de aceite cada día ayuda a
proteger nuestros huesos y a prevenir enfermedades como la
osteoporosis.
— El aceite de oliva puede retrasar el envejecimiento gracias
a la alta concentración de polifenoles que tiene como
ingredientes principales y que actúan como antioxidantes
naturales. Estos ayudan mucho, por ejemplo, a retrasar la
aparición de las arrugas en la piel, gracias a los ácidos grasos y
a las vitaminas E o K.
• Desnutrición en el sénior
Una alimentación incompleta y deficiente provoca la
carencia de uno o más nutrientes y, como consecuencia, la
aparición de enfermedades. En general, los sénior desnutridos
enferman más que los que no lo están, y los que conservan un
estado nutricional adecuado mantienen en mejor forma las
funciones de los diferentes órganos y sistemas, mayor
vitalidad, energía y bienestar general.
Hay muchos factores que provocan desnutrición que
debemos tener en cuenta: la falta de educación nutricional, la
merma de recursos económicos, discapacidad o limitación
física que les lleva a un mayor aislamiento social,
enfermedades que limitan el consumo de alimentos o la toma
de algunos medicamentos.
¿Cuáles son las principales causas de desnutrición en el
sénior?
— Los trastornos en el estado de ánimo y tener un deterioro
cognitivo favorecen rechazo a la comida y conductas alteradas
de alimentación.
— La disminución de la sensación del gusto y del olfato
pueden provocar la aparición de anorexia: al no saber los
alimentos igual, muchos de nuestros mayores rechazan la
comida por no reconocerla.
— La pérdida progresiva de piezas dentales y el uso de
prótesis que no se ajustan a la cavidad bucal y provocan
molestias, dificultan el poder morder y masticar con
normalidad, lo que puede originar frustración y que se deje de
tener ganas de comer.
— Disminución de la vista o del oído que provocan una
menor capacidad para efectuar actividades de la vida diaria, al
sentirse más dependientes muchas veces les cuesta reconocerlo
y prefieren comer cualquier cosa antes que informar de su
situación.
— Problemas psicológicos (confusión, demencia, depresión,
duelo).
— Hospitalización: en muchas ocasiones, cuando nuestros
mayores han sido hospitalizados, continuamos dándoles una
alimentación parecida a la del hospital al llegar a casa a modo
de «prevención», sin volver a su rutina anterior habitual y a
pesar de que el médico no lo haya prescrito. Esto es un error.
La interacción entre algunos medicamentos puede quitar el
apetito y reducir la ingesta de alimentos.
Existe un grupo de indicadores menores que nos facilitan
información: uso de los fármacos, consumo de alcohol, el
estado de hidratación, el estado neurológico, signos clínicos
varios. Por otro lado, hay un grupo de indicadores mayores:
ingesta inadecuada; pérdida de peso involuntaria de un 5% en
un mes, de un 7,5% en 3 meses o de un 10% en 6 meses; bajo
peso o sobrepeso y obesidad; IMC inferior a 22 kg/m²; déficit
de folatos o de vitamina B12 o enfermedades relacionadas con
la nutrición.
El primer paso es detectar la causa de la desnutrición y
después, tratar las causas, hacer una buena educación
nutricional y dar ideas para la elaboración de platos nutritivos
y apetitosos, retirar la medicación que quita el apetito y
sustituirla, y buscar soluciones para que el sénior pueda
obtener alimentos frescos y variados.
• Estreñimiento
Las personas que padecen este trastorno (se considera
normal desde una deposición cada dos días hasta tres por día)
sufren dolor en la evacuación, dolor de espalda y de cabeza,
fatiga, sensación de hinchazón abdominal (gases y
flatulencias) y heces duras y escasas.
A medida que vamos cumpliendo años, nos podemos ver
afectados por el estreñimiento debido a la disminución del
ejercicio físico diario o a la ingesta insuficiente de fibra
dietética o de líquidos.
¿Qué causa estreñimiento?
— Malos hábitos.
— Debilidad de los músculos de la pared abdominal y del
suelo de la pelvis que intervienen en la defecación.
— Dieta pobre en alimentos ricos en fibra como las frutas,
verduras, legumbres y cereales integrales e ingesta insuficiente
de líquido.
— Falta de ejercicio físico que, realizado de forma regular,
contribuye a aligerar el tránsito intestinal.
— Factores psicológicos (estrés).
— Ingesta de ciertos medicamentos como la morfina,
codeína, ansiolíticos, antidepresivos, antihipertensivos,
suplementos de calcio y hierro, diuréticos.
— Otras enfermedades como la diabetes, Parkinson,
depresión, esclerosis múltiple, secuela de la trombosis cerebral
o de la demencia.
— Secundario a otras enfermedades como las fisuras anales
o hemorroides.
¿Cómo se puede mejorar el ritmo intestinal?
— Se debe modificar o adaptar la dieta.
— Beber más líquidos (más de 2 litros al día).
— Tomar más alimentos ricos en fibra como fruta, verdura,
frutos secos, pan integral y otros cereales.
— Limitar los alimentos que no tienen fibra o que endurecen
las heces como el azúcar, los caramelos, los quesos curados o
el arroz.
CAPÍTULO 5
Gimnasia
Natación
Gimnasia Natación Gimnasia
Gimnasia Gimnasia Bicibleta
ELEGIR ACTIVIDAD Baile Bicibleta Baile
con pesas con pesas Baile
Caminata Baile Caminata
Caminata
Caminata
Ejercicios de resistencia:
• Actividades cotidianas que incluyen trabajo de resistencia:
• Barrer.
• Fregar el suelo.
• Bajar escaleras.
• Tareas de jardinería.
• Subir escaleras.
• Limpiar cristales.
Ejercicios de resistencia moderados :
• Ir en bicicleta.
• Pasear.
• Jugar a la petanca.
• Jugar al golf.
• Bailar.
Ejercicios de resistencia vigorosos:
• Nadar.
• Jugar al tenis.
• Esquiar.
• Correr.
• Andar a ritmo rápido.
— Ejercicios de equilibrio
• Ponerse sobre un pie: con una silla delante para mantener
el equilibrio, mantenemos la posición unos 10 segundos y
repetimos con cada pierna.
ESPÍRITU
Jubilarse: el arte de vivir
SÉNIOR GENIALES
Nunca olvidaré los primeros sénior que confiaron en mí hace
más de 15 años, cuando puse en marcha mi primer centro de
día Vitalia en la calle Ferraz.
Cómo no recordar a mi querida Martina, una de las primeras
personas que confiaron en mí. Todavía recuerdo a su hijo
entrando por la puerta, preocupado y desesperado porque era
ya el quinto lugar que visitaba y en todos los anteriores le
habían dicho que era lo más normal que su madre con 90 años
estuviera deprimida y desanimada. Volvemos a lo mismo:
etiquetas y mas etiquetas y prejuzgar simplemente por la edad.
A esto se le llama «edadismo», una forma de discriminación
poco conocida, pero que afecta a millones de personas en sus
vidas cotidianas. El psiquiatra Robert Butler acuñó el término
en 1968 para referirse a la discriminación de las personas
mayores, basada en prejuicios y estereotipos con respecto a la
edad.
En el caso de Martina era lo que había sufrido en toda regla,
daban su caso por perdido simplemente por su edad. Los
inicios de la depresión que tenía se tomaban como síntomas
normales del envejecimiento. Es un orgullo poder decir que
nuestra querida Martina recuperó su bonita sonrisa y sus ganas
de vivir. Cada día que pasaba junto a nosotros mayor fue su
cambio llegando incluso a hacer muy especial el día de mi
boda apareciendo por sorpresa con estas bonitas palabras que
jamás olvidaré: «Creíste en mí y me devolviste la vida hoy un
día tan importante como este quiero que sepas que jamás
olvidaré lo que has hecho por mí y por ello quiero darte un
poquito de todo el amor que día a día me das». Nunca te
olvidaré Martina, gracias a ti por tanto.
Juan es otro ejemplo. El maravilloso notario que perdió su
capacidad de firmar en presencia de un cliente por un infarto
cerebral. Su hija, médico forense, siempre creyó que se podía
hacer algo mucho más allá que dejar el tiempo pasar como le
habían prescrito. Tras un intenso trabajo con Juan, el método
Hoffmann logró hacer que su cerebro encontrará otras rutas
neuronales para poder reaprender. Tras siete meses consiguió
volver a lo que más deseo, que no era solo firmar, sino
recuperar su identidad e independencia.
Cómo Olvidar a Dña. Angelita Arevalillo –dueña de Lunas
Arevalillo–, quien me llamaba siempre por la noche para
decirme que no me olvidara de recogerla al día siguiente. Lo
hacía a diario incluyendo los fines de semana y me encantaba
porque fue por ella por lo que me dí cuenta que el centro debía
permanecer abierto todos los días del año por si alguien nos
necesita.
Quince años más tarde aún los llevo en mi corazón y pienso
lo importante que es y la suerte que tenemos de poder llegar a
mayores que nos aportan su sabiduría, experiencia y talento,
enseñándonos tanto a los que tenemos la suerte de vivir y
convivir a su lado.
Por eso quiero hablaros de los sénior geniales, esos mayores
con tanto talento y fuerza que nos sorprenden, nos enseñan y
dan ejemplo cada día. Son personas de más de 70 años, a
veces de 80 o 90 incluso, que nos dan lecciones de vida en
cada momento. Los hay por todo el planeta.
Pensaréis que los sénior geniales son aquellos ricos o
famosos que han llegado a lo más alto con todo el éxito del
mundo en sus carreras. Los hay, por supuesto. Es verdad que
te quedas boquiabierta al ver a una guapísima Jane Fonda, con
81 años, haciendo series de televisión tan estupendas como
Grace & Frankie , con esa también maravillosa actriz, Lilly
Tomblin, de 79 años. También podemos nombrar a nuestro
guapísimo Robert Redford, con 82, aunque acabe de anunciar
que se retira del espectáculo, y los más que bien llevados 73
años de Diane Keaton.
Si venimos a nuestro país nos encontramos con eminencias
como Margarita Salas, espectacular científica que con sus 80
años nos sigue ilustrando con su maravillosa sabiduría.
También podemos presumir del querido Chicho Ibáñez
Serrador, que este año ha recibido el merecidísimo Goya de
Honor, y cómo no recordar a Lola Herrera y Concha Velasco.
En el mundo empresarial tenemos en lo más alto del
escalafón a Amancio Ortega, y en mundo del diseño de moda
a Adolfo Domínguez, quien sigue defendiendo que la «arruga
es bella». También es una excelente, elegante y guapísima
sénior Carolina Herrera. Todos son personajes maravillosos,
rebosantes de talento, sénior increíbles.
Pero permitidme que os diga que en cada sénior que he
tenido la suerte de conocer y tratar he encontrado actitudes y
aptitudes realmente geniales.
Dejadme compartir con vosotros algunas historias
apasionantes de sus vidas, logros y legado a los que, creo, hay
que darles voz. Personajes anónimos pero llenos de historias,
de vida, de lucha, de superación, esos sénior de Vitalia que me
han dado fuerza siempre para seguir adelante.
El colegio
Tuve la gran suerte de asistir hace poco a una reunión de
antiguos alumnos en honor a los 25 años que han pasado desde
que acabamos COU en el Colegio San Patricio. Es increíble
pensar que desde los 4 hasta los 18 estuve viviendo mil y una
aventuras en él.
Y ahí estaban, como no podía ser de otra manera, nuestros
queridos profesores, maravillosos sénior, muchos de ellos aún
dando clase y otros, aunque ya jubilados, no dispuestos a
perderse un evento en el que poder reconectar con nosotros.
Me hizo especial ilusión el gran abrazo que me dio nada más
verme el que había sido mi profesor de filosofía: «¡Ay mi
Cathy Hoffmann! He seguido tu trayectoria y ¡no sabes lo
orgulloso que estoy de ti!», me dijo.
Más de 25 años sin verle y aún se acordaba de mí. Pasamos
un rato muy agradable juntos y nunca olvidaré sus palabras:
«No me importa los años que tenga, lo más bonito que me
pasa cada día es pensar que les voy a enseñar cosas nuevas a
mis alumnos, y compartir mi experiencia y sabiduría con
ellos». No puedo estar más de acuerdo, D. Joaquín.
Mis sénior de Vitalia Ferraz
Estos sí que son para mí los protagonistas de este capítulo. En
enero de 2004 abría sus puertas mi primer centro de día con el
Método Hoffmann en la calle Ferraz, 8 de Madrid. Echando la
vista atrás desde este 2019, pienso en las maravillosas historias
de vida transcurridas y las que nos quedan aún por vivir en él,
historias tan apasionantes como Martina, Juan o Angelita y
otras maravillosas historias de vida como las que os voy a
contar ahora, historias posibles gracias a un maravilloso
equipo y a unas magníficas familias que confían día a día en
nosotros.
María es una mujer maravillosa de 85 años que vive en el
portal de al lado del centro. Fue directora de la farmacia del
Hospital La Paz y cuenta con un largo recorrido profesional.
Nunca se casó ni tuvo hijos, y dedicó toda su vida a los demás.
Se ha convertido en un referente del barrio, todo el mundo la
conoce y disfruta de su compañía. En la actualidad sigue
asistiendo a conciertos de música clásica, tomando su aperitivo
diario en los mejores rincones de nuestra calle, y disfrutando
de la vida como solo ella sabe. Hace más de 8 meses que
María está con nosotros, el Método Hoffmann ha cambiado su
vida. Ejercicios de estimulación cognitiva a través de la
robótica y los videojuegos, ejercicios físicos mientras se
divierte con el grupo de amigas que ha hecho en el centro,
musicoterapia, psicomotricidad y un sinfín de actividades
diarias, hacen que la vida de María haya cambiado. Su familia
está muy impresionada por el cambio que ha dado. Siempre les
decimos que nosotros lo único que hemos hecho es darle lo
que tanto se merece, calidad de vida; la fuerza y las ganas de
vivir las aporta María y suyo es el mérito.
El siguiente sénior genial es alguien muy especial para mí:
J.R. Nuestro querido y adorado J., que lleva con nosotros 13
años, interventor del Banco Banesto que tuvo por jefe a Mario
Conde.
J. sufrió las consecuencias de una pequeña explosión al
intentar robar en el banco en el que trabajaba, esto supuso una
pérdida auditiva y de visión de su lado derecho, algo que no
frenó su pasión por el trabajo. A día de hoy es uno de los
usuarios más queridos. Cuando voy al centro y veo a mi J.
poniéndome esa sonrisa de oreja a oreja de la emoción, se
quedan cortas las palabras para expresar la energía que siento
por seguir dedicando todo mi esfuerzo, trabajo e ilusión para
que personas como él estén con nosotros otros tantos años
más.
V.B., el maestro de Valdemorillo. Natural de un pueblo de
Cuenca y querido por todos sus alumnos, reside en Huete y
sigue dedicado enteramente a su trabajo y familia. Es el alma
de la fiesta en nuestros intercambios intergeneracionales.
Aparte de maestro de profesión en su pueblo, es un maestro en
el arte de las relaciones sociales, y conquistó nuestro corazón
desde el primer día.
J.F., un gran abogado del estado. Secretario de
Administración Local de primera categoría y abogado de dos
empresas tan importantes como Volvo Concesionarios y Real
Madrid, la frase que le identifica y que a la vez le define es
que «él siempre defendía a los buenos». Querido por todos en
el centro y por todos sus nietos, quienes muy a menudo vienen
a visitarle. Tiene una sonrisa que le hace único.
Podría llenar páginas y páginas hablando de todos y cada
uno de los sénior que están y han estado con nosotros a lo
largo de estos 15 años y no tendría papel suficiente para
hacerlo. Como podéis ver todos somos seres humanos, de
carne y hueso, con historias de vida, buenos y malos
momentos, con y sin familia, habiendo encontrado el amor a
los 20, a los 30, a los 60 e incluso a los 86 años, que fue la
edad de la novia en la última boda a la que asistí.
Seres humanos como cualquiera de nosotros, rebosantes de
ganas de seguir sintiéndose jóvenes, de ser ellos mismos y de
pertenecer a un grupo.
Incluso mayores con patologías propias de la tercera edad,
nos dan lecciones de vida. Es el caso de María, una de nuestras
sénior más veteranas en Ferraz, donde llegó con un principio
de Alzheimer, hoy ya muy avanzado.
Su marido fue uno de los personajes cuidadores más
emblemáticos y recordados por todo mi equipo: cómo cuidaba,
ya siendo octogenario, a su mujer cada día, cómo iba a
buscarla, ¡cómo la acariciaba y le daba besos! Digno de ver.
Tanto amor se desprendía en ellos a pesar del Alzheimer que
su historia se convirtió en portada de periódicos y noticia en
telediarios un 14 de febrero, día de los enamorados.
María siempre llegaba al centro con un papel arrugado en la
mano, que, no sin esfuerzo, intentábamos guardase en sus
bolsillos. Un día, hablando con su marido nos contó que ese
papel arrugado era una de las cartas de amor que él, siendo
militar en el ejército y estando lejos de ella, le escribió cuando
eran novios.
Es curioso, María iba poco a poco olvidando el nombre de
sus hijos, a ratos reconocía y a ratos no a su marido, pero no
había forma de que se desprendiera de esa carta de amor.
Probablemente ella no se acordaba exactamente de qué llevaba
en la mano, pero sabía que era algo importante para ella, algo
a lo que aferrarse cada día.
Fue muy emotivo ver cómo su historia de amor, con tantos
años viviendo y conviviendo con el Alzheimer, se dio a
conocer en los medios. Nuestra maravillosa pareja vivió así
cada día hasta que, de forma inesperada, él nos dejó. Son
muchos los casos de matrimonios en los que el cónyuge da su
vida en cuidados atención, apoyo a su ser querido y por
desgracia nos dejan antes que los afectados por la enfermedad.
Nunca nos olvidemos que debemos cuidar al cuidador.
Tampoco quiero dejar de mencionar a todos los mayores –los
conozca o no–, que se han puesto a estudiar en la universidad
tras jubilarse, y cómo no rendir homenaje y dedicar unas
palabras de especial cariño a esos abuelos y abuelas que
cuidan de sus nietos para que sus hijas e hijos puedan conciliar
la vida laboral y familiar.
Héroes también los mayores de nuestro país que evitaron
desahucios en plena crisis y no dejaron que sus hijos se vieran
con una mano delante y otra detrás con sus familias, tras llevar
años sin trabajo o cobrando muy poco.
¡Gracias a todos mis sénior geniales por tanto, por todo!