RE - El Mercado Del Vino
RE - El Mercado Del Vino
RE - El Mercado Del Vino
2023
El mercado
del vino
en Argentina
Oficina Económica y Comercial
de la Embajada de España en Buenos Aires
ESTUDIO
EM DE MERCADO
17 de agosto de 2023
Buenos Aires
http://argentina.oficinascomerciales.es/
NIPO: 114-23-010-0
EL MERCADO DEL VINO EN ARGENTINA
EM
Argentina destaca como uno de los diez principales mercados de vino a nivel mundial, tanto por su
extensa superficie cultivada de vid como por la producción y exportación de vino. Según los datos
del Instituto Nacional de Vitivinicultura argentino, el consumo aparente de vino en 2022 alcanzó casi
9 millones de hectolitros.
Argentina no muestra una tendencia a acudir al mercado externo. Si bien es cierto que el volumen
de las importaciones se ha mantenido estable, el año pasado se observó un aumento en el valor de
estas, lo cual indica un incremento del precio por litro importado. En 2022, las importaciones fueron
de 5.709 hectolitros y 7.328 miles de dólares. Entre los principales países de origen destacan Chile
en términos de volumen y Francia en valor. Esto se debe a que el valor CIF del vino francés en el
mercado nacional es de casi trece veces el del chileno. España ocupa el cuarto puesto en ambas
categorías. En conjunto, Chile, Francia, Italia y España agrupan algo más del 95 % del total de las
importaciones de los últimos cinco años, tanto en términos de volumen como de valor.
Por otro lado, en el mercado argentino destacan empresas y marcas como el Grupo Peñaflor,
Bodegas Esmeralda, La Rural Viñedos y Bodegas, y Bodegas Trivento, las cuales se encuentran
en el ranking de las mil empresas que más venden en Argentina, según La Revista Mercado.
Además, también destacan las empresas Bodegas Chandon S.A. y Ley Seca S.A. como principales
importadores, puesto que conjuntamente concentran casi un 57 % del valor CIF total de las
importaciones de vino en Argentina desde el año 2019.
Argentina ocupa el noveno puesto en el ranking mundial de países consumidores de vino, liderando
dentro de América del Sur con un 4 % del total del consumo global. En los últimos cinco años, el
consumo per cápita de vino en el país se ha mantenido en aproximadamente 19 litros por habitante.
Respecto al perfil de los consumidores, más de la mitad de los argentinos que consumen vino tienen
edades comprendidas entre los 25 y 44 años. Aunque no hay una diferencia significativa, los
hombres tienen ligeramente mayor representación como consumidores que las mujeres.
En relación con los hábitos y preferencias de los consumidores, el 100 % de los encuestados afirma
beber vino al menos dos veces al mes, aunque la mayoría lo toma entre una y tres veces por
semana. La preferencia recae en el vino tinto, ya que 8 de cada 10 encuestados lo consumen y el
momento preferido para consumir este producto es durante las comidas, aunque también es popular
durante charlas con la pareja o amigos, así como durante visitas. En el caso de los espumantes, la
gran mayoría los consume al menos dos veces al mes y, principalmente en fiestas, aunque también
son comunes en el hogar, especialmente para acompañar comidas o momentos de charla en familia.
Al momento de comprar vino, el factor más influyente es la variedad de elaboración o cepa, siendo
elegido por el 73 % de los encuestados. En segundo lugar, se encuentra la marca o bodega del
producto, seguido por la recomendación y el precio. Respecto al tipo de compra, tanto en el caso
del vino como en el de los espumantes, suele ser mayormente planificada. De hecho, la gran
mayoría compra vinos y espumantes para reponer o asegurarse de tener estos productos en casa,
y el 80 % asegura tener un stock promedio de 12 botellas en sus hogares.
El mercado del vino en Argentina presenta una formación de precios compleja, debido a los
aranceles a la importación, los costos logísticos y los márgenes comerciales que aplican los
diferentes participantes del canal de distribución hasta que el producto llega al consumidor final. El
margen bruto de los importadores depende de los descuentos que estos decidan ofrecer cuando
negocian con los establecimientos minoristas. A su vez, las vinotecas agregan márgenes del 100 %
y los restaurantes de más del 150 %. Todo esto lleva a que el vino importado se venda en el mercado
argentino a precios al menos 7 veces más caros que el valor CIF original, lo que dificulta la
competitividad de los vinos de baja y media gama. Sin embargo, existe un nicho en los vinos de alta
gama y precios más elevados, donde los vinos premium importados pueden competir en el
segmento de consumidores dispuestos a pagar más por marcas prestigiosas.
Entre estos consumidores con alto poder adquisitivo que buscan probar vinos de alta gama de
diferentes estilos, el vino español goza de una buena reputación y un gran respeto puesto que se
aprecia la tradición y la cultura del país en la elaboración del vino. Además, se otorga reconocimiento
y prestigio a las bodegas que tienen una larga trayectoria trabajando con denominaciones de origen.
Destacan las siguientes denominaciones: Rioja, Ribera del Duero, Penedés y Rías Baixas.
La estructura del canal de distribución del vino en Argentina implica que los productores extranjeros
ingresen al mercado a través de importadores, importadores/distribuidores y bodegas locales que
importan sus propios productos del exterior. Las bodegas locales venden tanto sus vinos nacionales
como los importados a supermercados, vinotecas, tiendas y el sector HORECA, ya sea
directamente o a través de distribuidoras externas. Los importadores/distribuidores adquieren vino
tanto de bodegas locales como de productores extranjeros y luego lo comercializan a través de
diferentes canales minoristas, principalmente vinotecas y sector HORECA. Si bien es cierto que
existe un canal de venta de importadores/distribuidores a supermercados, no es muy común debido
a las exigencias de márgenes, promociones y descuentos impuestos por los supermercados.
Por lo general, los consumidores argentinos prefieren adquirir vino a través de canales off trade y
disfrutarlo en el hogar, en lugar de consumirlo en establecimiento del canal on trade. De los canales
off trade, el canal offline es el más popular puesto que más del 99 % de las ventas se realizan en
establecimientos físicos. Las vinotecas y los supermercados son los preferidos por los
consumidores de vino argentinos.
En cuanto a las perspectivas del sector, tras la caída del mercado argentino de vino durante la
pandemia, se espera una recuperación gradual a partir de este año, con un crecimiento anual
estimado del 2.14 % de 2023 a 2027. Además, existen cinco tendencias que marcarán el negocio
del vino en los próximos años: la premiumización, el crecimiento de los vinos espumosos, la
moderación del crecimiento del comercio electrónico, el aumento de consumo dentro del hogar y el
comedimiento en el consumo de alcohol.
Las bodegas españolas tienen algunas oportunidades en el mercado del vino argentino en el nicho
de alta gama, donde los consumidores con alto poder adquisitivo buscan marcas prestigiosas y
experiencias únicas. La afinidad cultural entre Argentina y España también favorece la aceptación
de los productos españoles. El sector HORECA, especialmente los restaurantes de alta cocina, es
un canal de distribución clave para llegar a este nicho. Además, el cava español tiene potencial en
el mercado argentino, ofreciendo calidad a precios competitivos en comparación con el champagne
francés. El vermut también está ganando popularidad en Argentina, brindando oportunidades
adicionales para las empresas españolas en el país.
Ventana Global
913 497 100 (L-J 9 a 17 h; V 9 a 15 h)
[email protected]
www.icex.es
EM