Fusion Fisio
Fusion Fisio
Fusion Fisio
Transcripción (D.6)
1. Una región o gen del ADN se deshilacha y expone sus bases. Los
nucleótidos de ARN presentes en el nucleoplasma se fijan por sus
bases a las bases expuestas del ADN. Estos nucleótidos de ARN se
van uniendo unos a otros, bajo el control de la ARN polimerasa,
formando una hebra continua de ARN mensajero (ARNm). A medida
que se forma la hebra de ARNm se despega del ADN. Esta hebra o
transcripción de un gen sale del núcleo a través de los poros de la
membrana nuclear.
2. Después de que las enzimas celulares “editan” la molécula de ARNm
mediante la eliminación de determinadas porciones de la hebra, las
dos subunidades del ribosoma, formadas mayoritariamente por ARN
ribosómico (ARNr) se acoplan al final de la molécula de ARNm. La
célula se encuentra lista para interpretar o “traducir”.
1
está determinada por una estructura molecular original: son tríadas sueltas
de nucleótidos con un punto de unión para un aminoácido específico en un
extremo y otro punto de unión formado por sus 3 bases (codón) que enlazan
con las 3 bases complementarias del ARNm (anticodón). Tras captar su
aminoácido de un conjunto de 20 distintos que flotan en el citoplasma, el
ARNt se traslada al ribosoma y lo une, por enlace peptídico, al aminoácido
anterior. Así se va formando el polipéptido (enzima). Cuando el ribosoma
alcanza el final de la hebra de ARNm se desprende. Las cadenas de
ribosomas (polirribosomas) fabrican numerosas moléculas de la misma
enzima.
Una vez formados los polipéptidos adecuados, las enzimas del retículo
endoplasmático, el aparato de Golgi o el citoplasma los ayudan a plegarse y
unirse para formar moléculas proteicas con estructuras secundarias,
terciarias e, incluso, cuaternarias. Se calcula que una célula puede sintetizar
2000 enzimas distintas, además de producir compuestos proteicos
específicos de cada tipo celular. Las células hepáticas son un ejemplo,
sintetizan además de sus enzimas, protrombina, fibrinógeno, albúminas y
globulinas.
2
intermedios del citoesqueleto. En las células cutáneas abundan este tipo de
conexiones.
MEMBRANAS CELULARES
3
modelo de mosaico fluido. Las proteínas son de dos tipos fundamentales: a)
integrales, incrustadas en la bicapa lipídica y b) periféricas, situadas en la
superficie.
Difusión (D.30)
Ósmosis (D.36)
6
Endocitosis y exocitosis (transporte en masa)
7
CÉLULAS DEL S.N.: SU FISIOLOGÍA
1
LAS NEURONAS
2
directamente en las terminaciones nerviosas por acción de los enzimas que
se han sintetizado en el soma y se han transportado a las terminaciones
nerviosas.
3
de negativo a positivo y vuelta a negativo, en un ciclo que dura unos
milisegundos
INTERCONECTIVIDAD (D.26)
5
zonas que, en principio, fueron creadas para funciones concretas
diferentes. Así es que ese concepto inicial y reduccionista de la neurología,
“un centro una función”, debemos tomarlo hoy con todas las reservas. Esto
es evidente cuando “escáneres” cerebrales nos informan de las partes más o
menos activas del cerebro cuando realizamos una actividad compleja, como
puede ser la lectura comprensiva de un texto, la realización de un problema
matemático o la interpretación de una composición musical.
6
disfunciones a las que nos ha llevado la rápida evolución humana, como por
ejemplo en el caso que una emoción extrema, cuyos centros deberían ser
jerárquicamente inferiores, nuble nuestras capacidades más elevadas, con
centros en la corteza.
7
temporal. Por el contrario, el izquierdo gobernaría la elaboración de
secuencias que impliquen una dependencia de la sucesión temporal del orden.
Sin embargo hay que reconocer que la cantidad de pacientes seleccionados
para tales experiencias sigue siendo muy restringida.
Existe una teoría, muy cuestionada, que sostiene que el hecho de ser
zurdo está causado por una particular anormalidad del desarrollo,
anormalidad con consecuencias que van mucho más allá del uso de una mano
para escribir. Investigadores de la Universidad de British Columbia,
sostuvieron hace ya algunas décadas haber demostrado que las personas
zurdas mueren, estadísticamente, algunos años antes que las diestras. Estas
conclusiones concuerdan con las de otros estudios posteriores que conectan
el hecho de ser zurdo con una serie de anomalías relacionadas con una
disfunción del sistema inmunitario del organismo: asma, trastornos
intestinales y del tiroides, miopía, dislexia, tartamudeo, alergias y jaquecas.
8
MALEABILIDAD (D.35)
9
SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
1
medio (agujero de Magendie) que hacen que el LCR pase al espacio
subaracnoideo. El filtrado vuelve a la sangre por las granulaciones de
Pacchioni, completando el ciclo. Cuando la circulación del LCR se corta por
cualquier etiología, éste se acumula produciendo hidrocefalia (D.2 y D.3).
• Receptores
• Nervios
• Centros
• Efectores
2
3. EL ENCÉFALO
BULBO RAQUÍDEO
PROTUBERANCIA
MESENCÉFALO
3
La sustancia blanca, en el interior, se compone de tractos largos y
tractos cortos. Los cortos conectan cuerpos celulares de la corteza
cerebelosa con otros de núcleos internos del propio cerebelo. Los largos son
largas vías de entrada y salida del cerebelo hacia bulbo y médula, medios
(hacia la protuberancia) y superiores (hacia el tálamo, vía núcleo rojo).
EPÍFISIS (D.12)
HIPOTÁLAMO
4
regularán las secreciones de glándulas sexuales, corteza suprarrenal y
tiroides. Directamente segrega hormona antidiurética, oxitocina..
TÁLAMO
CEREBRO
5
movimientos repetitivos. Además, son importantes como almacenadores de
determinadas memorias a corto y medio plazo (traumas, memorias
personales y actividades motrices complejas) y sobre todo forman parte
del denominado sistema límbico o emocional (D.15 y D.16)
6
El SNA tiene dos secciones: simpática y parasimpática. Sus vías están
separadas aunque muchos efectores autónomos están inervados
doblemente, generalmente de forma antagonista.
7
impulsos a otros centros autónomos del encéfalo, sobre todo al hipotálamo y
éste a los centros inferiores del tronco encefálico y la médula espinal.
8
FISIOLOGÍA DEL MÚSCULO
1
Se las denomina fibras por su extraordinaria longitud con respecto a
su anchura (0,1 a 4 cm x 10 a 100 µm). Algunas de sus estructuras y
orgánulos celulares son designadas con nombres especiales y tienen algunas
características diferenciales. Así la membrana plasmática se conoce como
sarcolema, el cual hace más íntimas las uniones intercelulares. Un tipo
especial de retículo endoplasmático liso es el retículo sarcoplásmico, con
reservas de calcio. Además, poseen numerosas y grandes mitocondrias y, a
diferencia de la mayoría de las células, varios núcleos. Pero lo que más
caracteriza a las fibras musculares son las miofibrillas (actina y miosina)
que llenan por completo su citoplasma (D.4).
2
Otra estructura típica de las fibras musculares es el sistema de
túbulos transversales (T) que la horadan perpendicularmente. Son
invaginaciones del sarcolema (membrana celular) hacia el interior. La función
de estos túbulos es que el impulso nervioso encuentre un soporte
membranoso para penetrar profundamente en la célula, llegando a todas y
cada una de las sarcómeras. A cada lado de los túbulos T se conecta el
sistema de sacos tubulares que constituyen el retículo sarcoplásmico. La
membrana del retículo sarcoplásmico bombea constantemente iones de
calcio desde el citoplasma al interior de las sarcómeras, de forma que
constituye un reservorio de este mineral, imprescindible, como veremos,
para la contracción. La disposición de los túbulos transversales y los
reservorios de calcio permiten que el impulso eléctrico estimule
directamente las membranas del retículo sarcoplásmico (D.12 y D.13).
MECANISMO DE LA CONTRACCIÓN
3
3. Así, los puentes cruzados de la miosina se unen a los filamentos finos
de actina formando un complejo de rigidez altamente inestable.
Aquí, en la formación del complejo, es donde interviene una molécula
de ATP que al unirse a los puentes o cabezas de la miosina permite
esa unión.
4
cede su P al ADP para dar lugar a ATP. Los depósitos de fosfocreatina son
pequeños y duran escasos segundos en intensidades máximas de trabajo
muscular, pero constituyen una aportación adecuada en ese tipo de
actividades físicas fuertes e inesperadas (reflejo de huída animal). Por otro
lado, un metabolito local, la mioglobina, sustancia parecida a la hemoglobina
sanguínea, también con hierro, es capaz de retener oxígeno temporalmente
durante el reposo.
5
a) Un componente rápido que se repone en unos 2 minutos, en el que se
recupera el nivel de oxígeno en la mioglobina y la hemoglobina venosa.
b) Una resíntesis rápida de fosfocreatina para llevar nuevamente sus
depósitos a los niveles máximos.
c) La reutilización en el hígado de los excesos de lactato sanguíneo y del
acumulado en el tejido muscular, a través del ciclo de Cori que vuelve
a sintetizar glucosa (gluconeogénesis) y glucógeno.
MÚSCULO CARDIACO
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Es un músculo único, estriado como el esquelético pero de contracción
involuntaria, rítmica y continua para cumplir su función, la de bombear
sangre al conjunto de las células corporales. Su anatomía y fisiología es
bastante parecida a la del músculo esquelético, con algunas
especializaciones.
MÚSCULO LISO
7
iones de calcio se unen en el inicio de la contracción no a la troponina como
ocurre en los otros tipos musculares sino a la calmodulina.
8
mezcla (D.25). O el proceso de micción, compleja interacción entre
simpático-parasimpático y el control voluntario del esfínter uretral (D.26).
9
EL TEJIDO ÓSEO
El tejido óseo está compuesto (D.1), como otros tejidos conjuntivos, por
células y material extracelular o matriz. Sin embargo, sus componentes
extracelulares son duros y calcificados. Esta matriz tiene dos componentes
fundamentales: las sales inorgánicas, cristales de hidroxiapatito (fosfato
cálcico) orientados para resistir eficazmente la deformación mecánica,
junto a otros minerales, como sodio o magnesio; y la matriz orgánica, con
fibras de colágeno y una mezcla amorfa de proteínas y polisacáridos llamada
sustancia fundamental, que añaden a la fuerza una gran dosis de elasticidad.
- Soporte y armazón.
- Protección de estructuras delicadas.
- Movimiento, al formar palancas con sus articulaciones.
- Reserva mineral, especialmente de calcio y fósforo.
- Hematopoyética o formación de células sanguíneas en la médula roja
situada en las epífisis de determinados huesos largos, en los huesos
planos del cráneo, en la pelvis, el esternón y las costillas (D.3).
1
1. Fase mesoblástica. Ocurre en el saco vitelino desde la 2ª semana
embrionaria.
2. Fase hepática: En la 6ª semana de vida embrionaria, el hígado es
sembrado por células madres del saco vitelino.
3. Fase medular: El bazo y la médula ósea fetal presentan siembras de
células madres hepáticas.
En niños casi todos los huesos contienen médula roja que poco a poco va
siendo reemplazada por médula amarilla, saturada en grasa e inactiva como
productora de células sanguíneas.
LAS ARTICULACIONES
Las articulaciones (D.4), D.5) son las uniones entre los extremos de los
huesos que permiten que exista un cierto movimiento entre ellos. En la
articulación, los extremos óseos están recubiertos por el cartílago articular
que facilita el movimiento y amortigua golpes al evitar el roce directo. Todo
ello se sitúa en el interior de las denominadas cápsulas articulares, llenas de
líquido sinovial (filtrado sanguíneo), fluido viscoso rico en ácido hialurónico,
con función lubricante. El líquido es segregado por la capa interna de la
cápsula articular, la membrana sinovial, y es utilizado para el diagnóstico de
diferentes patologías.
2
hablamos de luxaciones, con desplazamientos óseos que pueden dar lugar a
roturas capsulares.
DESARROLLO ÓSEO
3
En las primeras etapas del desarrollo embrionario no existen huesos,
sino cartílagos y formaciones fibrosas que van progresivamente
sustituyéndose por la matriz ósea calcificada por la acción,
fundamentalmente, de los osteoblastos y la calcitonina (D.7). Se utiliza el
término de osteogénesis para describir el proceso.
EL CARTÍLAGO
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sulfato de condroitina. Esto le proporciona la flexibilidad de un material
plástico firme, excelente como tejido de soporte para el esqueleto durante
el desarrollo embrionario que al llegar al período postnatal va disminuyendo
aunque siga desempeñando, como ya vimos, un papel importante en el
crecimiento de huesos largos. Al completarse el desarrollo permanece
durante toda la vida recubriendo las superficies articulares y en algunos
lugares específicos como los pabellones auriculares, la nariz, la tráquea, los
bronquios… La matriz, a diferencia de la del hueso, no está penetrada por
ningún sistema de canales o vasos sanguíneos, así que los nutrientes y el
oxígeno alcanzan las células cartilaginosas (condrocitos) sólo por difusión.
5
FISIOLOGÍA DEL SISTEMA DIGESTIVO
DIGESTIÓN MECÁNICA
1
mezcla con los jugos digestivos y pone la comida digerida en contacto con la
mucosa intestinal para facilitar la absorción (D.6, D.7).
DIGESTIÓN QUÍMICA
2
pancreático. Después actúan la sacarasa, la lactasa y la maltasa, localizadas
en las células epiteliales de las microvellosidades que tapizan la luz
intestinal. Los disacáridos se prenden en estas últimas enzimas en el
proceso conocido como digestión por contacto. Con ello, los monosacáridos
aparecen en el lugar adecuado para ser absorbidos con rapidez (D.9).
Digestión de las grasas. Las grasas son insolubles en agua por lo que
han de ser emulsionadas, es decir, dispersadas en gotitas muy pequeñas,
para que puedan ser digeridas. Dos sustancias presentes en la bilis, lecitina
y sales biliares, son las encargadas de ello. Estas sustancias se mezclan con
las grasas y forman pequeñas esferas llamadas micelas. En estas micelas las
moléculas de lecitina y las sales biliares se alinean formando una cápsula
alrededor de los lípidos. Las cabezas polares (hidrófilas) forman la
superficie externa de la cubierta y las colas no polares (hidrófobas) la
interna. El proceso mecánico de la emulsión facilita la digestión química de
las grasas rompiendo las gotas de gran tamaño en otras más pequeñas, así se
aumenta la superficie de contacto para que las lipasas pancreáticas actúen
con mayor eficiencia. El resultado final es que los triglicéridos (las grasas
de la dieta) por acción de las lipasas producen ácidos grasos, monoglicéridos
y glicerol (D.10).
3
SECRECIÓN
4
El jugo pancreático es secretado por las células acinares exocrinas
del páncreas. Además de agua contiene enzimas que se liberan en forma de
proenzimas inactivas. La tripsina, que hidroliza proteínas, se secreta en
forma de tripsinógeno que pasa a su forma activa en la luz del intestino por
acción de la enterocinasa intestinal. Una vez activada la tripsina puede
activar otras enzimas como la quimotripsina, diversas lipasas (entre ellas la
colesterol esterasa), nucleasas y amilasa. La ventaja de este sistema es
que permite que las enzimas no digieran a las células que las sintetizan. Las
células que revisten los conductos exocrinos del páncreas producen
bicarbonato sódico, invirtiendo la dirección del proceso descrito para la
secreción de ácido en el estómago: en el páncreas se secretan bases
(bicarbonato) hacia el tubo digestivo y ácido hacia la sangre, neutralizando
la bajada del pH del quimo (D.17).
5
producidas por infecciones, abuso de medicamentos o enfermedades
crónicas del intestino delgado.
6
la secreción del jugo pancreático, rico en bicarbonato, por lo que neutraliza
el quimo ácido que entra en el duodeno. La otra hormona intestinal, la CCK,
tiene diversas funciones: 1) hace que el páncreas incremente sus
secreciones exocrinas ricas en enzimas, 2) se opone a la influencia de la
gastrina sobre las células parietales gástricas, inhibiendo así la secreción de
ácido clorhídrico, y 3) estimula la contracción de la vesícula biliar para que
la bilis se vierta al duodeno.
ABSORCIÓN
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transportadora (D.22). También los aminoácidos son absorbidos por un
proceso semejante a éste.
ELIMINACIÓN
8
SISTEMA CARDIOCIRCULATORIO
LA SANGRE
Los glóbulos blancos o leucocitos tienen funciones defensivas (D.8, D.9). Hay 5
tipos:
1
- Linfocitos. El tipo T ataca a células infectadas o cancerosas. El tipo B produce
anticuerpos frente a antígenos específicos.
- Monocitos. Son los leucocitos de mayor tamaño. Se generan en la médula ósea y
tras emigrar a diferentes tejidos (hígado, bazo, pulmones, ganglios linfáticos,
huesos, etc.), pasan al tejido conectivo, donde se diferencian rápidamente a
macrófagos que consumen microorganismos y restos celulares.
INMUNOLOGÍA
2
ayuda a los leucocitos fagocitarios a penetrar en el tejido afectado. Estos fagocitos,
mayoritariamente neutrófilos, rodean a los gérmenes formando sacos llamados
fagosomas que se unen a lisosomas donde los agentes extraños son hidrolizados
mediante enzimas específicas.
- Células asesinas. Se trata de un grupo de linfocitos que destruyen muchos tipos de
células tumorales o infectadas por virus.
- Interferón. Proteína liberada rápidamente por algunos tipos de células defensivas
que interfiere en la capacidad reproductiva de los virus.
- Complemento. Grupo de unas 20 enzimas inactivas del plasma. Se activan al
reconocer al invasor provocando una cascada de reacciones que terminan con la
lisis de células y cuerpos extraños.
Tras una lesión vascular el cuerpo necesita protección ante una posible hemorragia
que entrañe riesgo vital. Inmediatamente, tras la lesión, se produce una vasoconstricción
de la musculatura lisa de los vasos aferentes y eferentes. Es un reflejo defensivo local que,
incluso, se produce inicialmente sin la intervención de centros nerviosos. A la vez se
3
produce el acúmulo o tapón de plaquetas en las paredes internas de los vasos lesionados.
Después, las plaquetas liberan sustancias que inician la formación del coágulo o trombo.
LA BOMBA CARDIACA
El impulso cardiaco normal que inicia la contracción del miocardio lo marca el nódulo
seno-auricular, cuyas células especializadas, en estado basal, poseen un ritmo intrínseco,
despolarizándose unas 70 veces por minuto. Los impulsos generados en ese nódulo se
desplazan rápidamente por la musculatura de las aurículas llegando al nódulo aurículo-
ventricular, donde se hacen notablemente más lentos, lo que permite la contracción
completa de las aurículas. Por el haz de His y las fibras de Purkinje, que recorren los
ventrículos, la velocidad vuelve a aumentar provocando una contracción al unísono y
explosiva del conjunto. Los centros nerviosos superiores, siempre conectados, controlan
ese ritmo en función de los cambios físicos o mentales que se vayan produciendo (D.14,
D.15).
4
correcto o incorrecto funcionamiento de la bomba cardiaca. No se trata de un registro de
las contracciones cardiacas sino de los fenómenos eléctricos que la preceden y originan.
En los límites del corazón, la sangre no fluye de una manera continua; lo hace
intermitentemente, a raíz de la presencia de unas válvulas que garantizan, en primer lugar,
que la sangre fluya en una sola dirección, impidiendo el flujo retrógrado de ésta y en
segundo lugar, garantizando los cambios de presión imprescindibles para el buen
funcionamiento del corazón como una bomba impulsora. Las válvulas que se encuentran
entre las aurículas y ventrículos se denominan aurículo-ventriculares: tricúspide entre
aurícula y ventrículo derechos, y mitral o bicúspide entre la aurícula y el ventrículo
izquierdos.
5
el retorno desde la aorta y la arteria pulmonar. Esta fase del ciclo comienza con la
onda P del ECG que se ve seguida de inmediato por la contracción auricular.
- Llenado ventricular pasivo. El retorno continuo de la sangre venosa por las cavas
y las pulmonares hace, por aumento de la presión en las aurículas, que en un
momento determinado se abran las válvulas aurículo-ventriculares y la sangre vaya
llenando, primero bruscamente y después de forma más pausada los ventrículos
relajados. El volumen de éstos y la presión va aumentando rápidamente.
Ruidos cardiacos
6
A través del fonendoscopio se captan sonidos que se describen como “lubb-dupp”.
El primero, sistólico, parece que se corresponde con la contracción ventricular y el cierre
de las válvulas aurículo-ventriculares. Es más largo y bajo que el segundo, diastólico, corto
y penetrante, que se considera producido por el cierre de las válvulas semilunares de
salida a la aorta y la arteria pulmonar. Un tercer ruido se escucha en algunas ocasiones,
generalmente en niños. Se trata de un ruido diastólico de frecuencia muy baja. Es causado
por llenado brusco del ventrículo, debido a una velocidad de flujo aumentada.
Capilares. A pesar de que aparentemente son los vasos más insignificantes y diminutos,
en realidad son los que cumplen con la función principal de la sangre: nutrir a las células y
retirar de ellas sus desechos. Son los vasos de intercambio. Por la infinitud de capilares del
cuerpo humano (se calculan 40000 millones con una superficie de intercambio de 600 m2),
dado sus diámetros y el juego de presiones y resistencias, la sangre fluye lentamente (0,05
cm/s), a la velocidad idónea para que esos intercambios se puedan realizar durante el
tiempo correcto. Es la microcirculación que, en ciertas actividades deportivas y diversas
patologías, sufre alteraciones que pueden producir los denominados edemas: acumulación
de líquido en los espacios intercelulares por la salida anormal de líquidos de la circulación
sanguínea.
7
Venas. Funcionan como vasos colectores y de depósito sin alterar claramente la presión
arterial. Esto tiene su base en la gran capacidad de dilatación de sus paredes: vasos de
capacitancia. En ellos se acumula entre el 60 y el 70% de la sangre. En este aspecto son
de gran importancia los senos venosos encefálicos, sistema de drenaje que, al absorber
desviaciones de presión, permite al sistema nervioso central conservar en buena medida
su homeostasis. En las vénulas, a la salida de los capilares venosos, y sobre todo en las
extremidades inferiores, se encuentran válvulas cuya función es evitar el retroceso de la
sangre.
LA CIRCULACIÓN DE LA SANGRE
La sangre oxigenada llega a las células de todos los tejidos, en donde ocurre un
nuevo intercambio gaseoso: la sangre cede el oxígeno y recoge el CO2 producido por las
células, proceso que se lleva a cabo en los capilares. A partir de este momento la sangre
se ha tornado venosa y debe regresar al corazón derecho por vénulas cada vez más
gruesas que van convergiendo en las grandes venas cavas. El recorrido de la sangre
desde que sale del ventrículo izquierdo por la aorta, hasta que regresa al corazón derecho
por las grandes venas cavas, se denomina circuito mayor de la circulación (D.21).
Gasto cardiaco
La sangre circula desde los ventrículos al resto del cuerpo y vuelve a las aurículas
sólo porque existe un gradiente de presión entre los distintos compartimentos del sistema
circulatorio. Todo movido por las altas presiones (volúmenes de sangre) que la bomba
cardiaca transmite a las arterias y que se ve definido fundamentalmente por el gasto
cardiaco y la resistencia periférica.
8
El gasto cardiaco (GC) o volumen minuto cardiaco depende de la sangre
bombeada en cada latido por los ventrículos, descarga o volumen sistólico (VS), y de
la frecuencia cardiaca, que es el número de veces que el corazón late en cada minuto.
Multiplicando ambos parámetros obtendremos el gasto cardiaco. Factores mecánicos,
neurológicos y químicos regulan la fuerza de contracción cardiaca, la dilatación de las
fibras y la frecuencia del latido, y con ello el gasto que irá en función de las demandas de
sangre (alimentos y oxígeno) de cada momento.
9
estado sano, es la tensión diferencial. En actividad física intensa se elevan ambas
tensiones, más la sistólica que puede superar los 200 mmHg. Y está claro que en
patologías cardiocirculatorias la tensión arterial es un claro indicador.
Resistencia periférica
Está impuesta por la fricción de la sangre en las paredes de los vasos, debida a la
viscosidad y adhesividad de la sangre, y al pequeño diámetro de los vasos periféricos. El
denominado mecanismo de control vasomotor, apertura y cierre de válvulas,
vasodilataciones y vasocontricciones, se encarga de mantener, además de la presión
arterial general, las presiones tisulares idóneas en función del grado de actividad de cada
tejido u órgano (D.24). El bulbo raquídeo, con sus centros vasomotor y vasoconstrictor,
regula el proceso de redistribución sanguínea, que se vale también de los principales
depósitos de sangre: los plexos venosos y los órganos abdominales como el hígado y el
bazo. La sangre de estos depósitos o “reservas” puede ser rápidamente movilizada o
“desviada” hacia los músculos esqueléticos o el miocardio si así lo exige un aumento de
actividad (D.25).
Retorno venoso
Término que alude a la cantidad de sangre que retorna al corazón a través de las
venas cavas. Este retorno se ve estimulado por la ventilación y las contracciones de los
músculos esqueléticos que aumentan el gradiente de presión entre las venas periféricas y
las cavas. Cada vez que se contrae el diafragma en cada inspiración la cavidad torácica se
hace mayor (menos presión) y la abdominal menor (más presión): bomba ventilatoria. Las
contracciones de los músculos esqueléticos presionan los vasos venosos que contienen,
actuando de “masaje u ordeño” (D.26). Esto último es especialmente importante en
actividades físicas o deportivas, aunque en muchos casos se muestra insuficiente.
Además, ayuda la presencia de las ya comentadas válvulas semilunares en las vénulas,
que impiden el retroceso de la sangre.
Por otro lado, el retorno venoso también se ve favorecido por el aumento del
volumen sanguíneo. Esto se consigue a través de un mayor flujo de agua desde el líquido
10
intersticial hacia los capilares en sus extremos venosos por el proceso de ósmosis;
también por el trabajo del sistema linfático que devuelve parte de los líquidos perdidos por
filtración en la parte arterial de los capilares; y además por la acción de la hormona
antidiurética (ADH).
Como los pulmones del niño no nacido no se airean aún, ni se produce, por tanto, el
intercambio de gases, la sangre tiene que ser conducida a través de unas conexiones que
evitan los pulmones. La sangre oxigenada procedente de la placenta fluye a través de la
vena umbilical hasta desembocar por el “conducto venoso” en la vena cava inferior. La
sangre ahora es una mezcla de sangre arterial con sangre venosa. Así entra en la aurícula
derecha del feto. De ahí, por el “agujero oval” y en gran parte, pasa a la aurícula izquierda.
Y de ahí alcanza la aorta, bien sea a través del ventrículo izquierdo o bien por el conducto
arterioso que las une directamente.
Después del parto los pulmones se despliegan y un aumento pronunciado del riego
sanguíneo da lugar a la circulación pulmonar. El cambio en las condiciones de presión
ocluye el agujero oval y el conducto arterioso, concluyendo un proceso cuyo resultado es la
conexión en serie de las dos circulaciones.
EL SISTEMA LINFÁTICO
La linfa (D.29)
Además del aparato circulatorio existe en nuestro cuerpo otro tipo de circulación que
corresponde al sistema linfático. Se trata de un sistema de transporte semejante al aparato
circulatorio con la diferencia de que no es un sistema cerrado sino que se inicia en los
tejidos corporales, continúa por los vasos linfáticos y desemboca en la sangre, realizando
por tanto un trayecto unidireccional. Contiene la linfa, líquido incoloro compuesto de
11
glóbulos blancos, proteínas, grasas y sales, que se transportan desde los tejidos hasta la
sangre a través de los vasos linfáticos.
12
Al hacerse más grandes es cuando se pueden llegar a palpar, siendo esto indicador de que
nuestro cuerpo está respondiendo. El linfoma es un cáncer del sistema linfático y
normalmente se manifiesta por el aumento de tamaño de los ganglios.
13
SISTEMA RESPIRATORIO
La evacuación del CO2 desde las células al aire exterior se produce de forma inversa.
VENTILACIÓN PULMONAR
Entre los órganos ventilatorios que conducen el aire hasta los alveolos
pulmonares están las cavidades nasal y bucal, la faringe, la laringe, la tráquea y el árbol
bronquial, que además de transportar el aire, lo calientan, humedecen, limpian y
controlan sus posibles alteraciones. Para todo ello los conductos ventilatorios están
recubiertos internamente de un epitelio ciliado y de numerosas células productoras de
mucus.
1
La espiración en reposo suele ser un proceso pasivo. Los músculos inspiratorios
se relajan dando lugar a un disminución del tamaño del tórax. En una espiración
forzada se produce la contracción de los músculos intercostales internos y
abdominales.
VOLÚMENES PULMONARES
GASTO VENTILATORIO
2
Las principales variables de la espirometría forzada son la capacidad vital forzada (FVC)
y el volumen espiratorio forzado en el primer segundo (FEV1). La FVC representa el
volumen máximo de aire exhalado en una maniobra espiratoria de esfuerzo máximo,
iniciada tras una maniobra de inspiración máxima, expresado en litros. El
FEV1 corresponde al volumen máximo de aire exhalado en el primer segundo de la
maniobra de FVC, también expresado en litros. A su vez, el cociente FEV1/FVC muestra
la relación entre ambos parámetros.
Cada alveolo está rodeado de numerosos capilares sanguíneos (D.12), entre los
que distinguimos los “capilares de reposo” para el riego sanguíneo corriente o basal, y
los “capilares de trabajo”, en casos de mayor necesidad de oxígeno. En la pared de los
alveolos encontramos, junto a las células tapizantes normales (neumocitos), otras
grandes y aisladas productoras del llamado “líquido surfactante”, sustancia tensoactiva
compuesta por fosfolípidos (dipalmitoillecitina) que reviste la superficie interna e
impide el colapso de los alveolos en la espiración.
- Del gradiente de presión parcial del oxígeno y dióxido de carbono entre ambos
compartimentos (D.14).
3
- De la solubilidad del gas en la membrana. Es unas 20 veces mayor para el CO2
que para el O2.
- Del peso molecular del gas, inversamente a la raíz cuadrada de ese peso.
- De la superficie total de la membrana ventilatoria (en función del porcentaje de
capilares en uso en cada momento y de las características anatómicas de la
persona considerada).
- Del volumen ventilatorio minuto: volumen inspirado cada vez por la frecuencia
ventilatoria.
- De la ventilación alveolar real (estado de la membrana).
TRANSPORTE EN SANGRE
De igual forma, aunque con una eficiencia del 20 al 25%, actúa con las
moléculas de CO2 que se unen con los aminoácidos de las cadenas polipeptídicas en los
radicales amino (NH2): carbaminohemoglobina. Esta reacción da lugar a hidrogeniones
que acidifican la sangre (D.20). El 10% del CO2 se transporta en disolución plasmática y
la mayor parte, 65 a 70%, en forma de bicarbonato (CO3H-), sistema tampón, según la
cadena de reacciones de la diapositiva (D.21).
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de oxígeno, aunque la presión parcial de la sangre materna que entra en la placenta es
sólo de unos 32 mm Hg (D.22).
REGULACIÓN DE LA RESPIRACIÓN
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El hipo es una contracción espasmódica e involuntaria del diafragma. La epiglotis se
cierra repentinamente produciendo el característico sonido. Puede estar producido
por irritación del nervio frénico o de los nervios sensitivos estomacales, por una herida
directa o por presión en determinadas zonas cerebrales.
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SISTEMA EXCRETOR
De los riñones salen los uréteres que convergen en la vejiga de la orina que la
almacena hasta su salida al exterior por la uretra.
Filtrar la sangre y formar la orina son funciones esenciales para la vida, ya que
gran parte del mantenimiento adecuado de la homeostasis (equilibrio electroquímico,
pH, concentraciones de sustancia y líquidos), depende de ello. Un fallo renal influye en
los rangos de concentración normales de sodio, potasio, cloro, urea, etc. Esa función
se lleva a cabo mediante 3 procesos: filtración en el glomérulo de la cápsula de
Bowman, reabsorción desde los túbulos proximales y distales hacia la sangre
peritubular, y secreción desde la sangre peritubular hacia los túbulos contorneados
distales.
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FILTRACIÓN GLOMERULAR
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encontrarán una mayor dificultad. De cualquier forma los solutos pequeños como los
iones de Na+, K+, Cl- o HCO3- entran libremente por los poros, pero las proteínas
plasmáticas, con carga negativa neta, encuentran dos problemas, su carga y su
tamaño.
Túbulo proximal
Asa de Henle
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La rama descendente del asa de Henle está formada por una pared mucho más
delgada que la rama ascendente. Así la capacidad de permeabilidad y la capacidad de
transporte de ambas paredes son muy diferentes. La delgada pared de la rama
descendente permite la libre difusión del agua, sodio, cloro y la urea hacia fuera,
aunque excepcionalmente pueden difundir hacia adentro si hay un gradiente de
concentración inverso.
Así las cosas, el riñón produce orina muy diluida (hiposmótica) que si la
excretara tal cual sería catastrófico: el organismo se deshidrataría rápidamente. Un
mecanismo externo lo evita, se secreta la hormona antidiurética (ADH) o vasopresina
desde la neurohipófisis. La ADH actúa aumentando la permeabilidad de las células
tubulares y haciendo que el agua abandone en gran medida el tubo distal y el colector
buscando el equilibrio isotónico. En el extremo distal de los tubos colectores de los 18
litros sólo se convertirán en orina final 1,5 litros.
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EL SISTEMA RENINA-ANGIOTENSINA-ALDOSTERONA (D.12)
• Desechos nitrogenados del catabolismo proteico, como urea (el soluto más
abundante en la orina), ácido úrico, amoniaco, y creatinina.
• Electrolitos: iones de sodio, potasio, amonio, cloro, bicarbonato, fosfato y
sulfato.
• Toxinas producto de enfermedades.
• Pigmentos derivados de la lisis de glóbulos rojos en el hígado como
urobilinógeno (desecho de la hemoglobina)
• Desechos de otros órganos, provenientes de alimentos y fármacos aclarados en
los riñones.
• Hormonas, tras excesos en determinadas actividades humanas.
• Constituyentes anormales que aparecen en determinadas patologías o al
consumir determinados alimentos: azúcar, sangre, albúminas, mucus, cálculos,
sacarina (edulcorante artificial), benzoato (desecho de conservantes), etc
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FISIOLOGÍA DEL SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO
Los testículos son las gónadas masculinas (D.1). Tienen 2 funciones bien diferenciadas: la espermatogénesis y la
secreción de hormonas esteroideas.
El 80% de la masa de los testículos está formada por los túbulos seminíferos (D.2), que producen los espermatozoides.
El recubrimiento epitelial de estos túbulos está constituido por 3 tipos de células: las espermatogonias, que son las células madre
de los espermatozoides; los espermatocitos, a mitad del proceso para convertirse en espermatozoides; y las células de Sertoli, que
participan en el desarrollo de los espermatozoides en 3 aspectos (D.3):
1) Proporcionando nutrientes a las células en diferenciación, puesto que estas se encuentran aisladas de la circulación
sanguínea.
3) Segregando un líquido acuoso a la luz de los túbulos para facilitar el desplazamiento de los espermatozoides.
El 20% restante corresponde a tejido conectivo salpicado de las células de Leyding, cuyo desarrollo y función temprana
se encuentran modulados por las células de Sertoli. Las células de Leydig son las que sintetizan y segregan las hormonas sexuales
masculinas, principalmente la testosterona. La testosterona tiene efectos locales al apoyar la espermatogénesis en las células de
Sertoli, y efectos endocrinos en órganos diana, como por ejemplo, el músculo esquelético o la próstata.
Espermatogénesis
Se produce continuamente en los túbulos seminíferos durante la vida reproductiva del hombre (D.5). El proceso puede
dividirse en 3 fases (D.6):
Un ciclo completo de espermatogénesis requiere alrededor de 64 días, iniciando el proceso unos 2 millones de
espermatogonias al día. Y dado que cada una da lugar a 64 espermatozoides, diariamente se producen unos 128 millones.
Los espermatozoides abandonan los testículos y se almacenan en el epidídimo (D.8), donde terminan de madurar. Aquí
permanecen viables hasta casi 2 meses. Son expulsados en la eyaculación hacia los vasos deferentes (D.9), en cuyas ampollas se
unen a un líquido alimenticio rico en citrato y fructosa segregado por ellas. Después pasan a los conductos eyaculadores y a la
uretra.
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A medida que los vasos deferentes vacían su contenido de espermatozoides, las vesículas seminales (D.10) contribuyen
segregando un líquido rico en fructosa, citrato, y fibrinógeno, también nutritivo. Además tiene prostaglandinas que ayudarán a la
posible fertilización reaccionando con el mucus del cuello del útero, haciéndolo más permeable, y provocando contracciones
peristálticas en el útero y las trompas de Falopio que propulsan los espermatozoides a lo largo del tracto genital femenino.
La próstata añade una solución lechosa rica en citrato, calcio y enzimas que es ligeramente alcalina. Con ella aumenta
la motilidad de los espermatozoides y se ayuda a la fertilización al neutralizar las secreciones ácidas de la vagina. Contiene una
hormona, la relaxina, que ayuda además en la penetración del espermatozoide en el óvulo.
Las glándulas de Cowper o bulbouretrales segregan su líquido alcalino que lubrica y neutraliza la acidez de la vagina
antes de que se produzca la eyaculación del semen, por lo que se le denomina líquido preseminal. No contiene nutrientes.
En total, las secreciones de estas glándulas accesorias constituyen el 90% del volumen de semen.
La testosterona es la principal hormona androgénica y es sintetizada y segregada por las células de Leydig. La cadena de
reacciones que la produce parte del colesterol. Pero la testosterona, transportada en sangre por la globulina transportadora de los
esteroides celulares y la albúmina, no es activa en todos los tejidos diana, en algunos lo es la dihidrotestosterona producida por la
acción de la enzima 5α-reductasa en esos mismos tejidos.
La testosterona es responsable de la diferenciación del tracto genital masculino: el epidídimo, los vasos deferentes y las
vesículas seminales. En la pubertad la testosterona es responsable del incremento de la masa muscular, del estirón de crecimiento
al llegar la pubertad, del cierre de las placas epifisiarias, del crecimiento del pene, del cambio de voz, de la espermatogénesis y del
deseo sexual. La dihidrotestosterona es responsable de la diferenciación fetal de los genitales externos masculinos (pene, escroto),
de la distribución masculina del vello, de la actividad de las glándulas sebáceas y del crecimiento de la próstata.
Las dos funciones de los testículos, espermatogénesis y secreción de testosterona, están controladas por el eje
hipotálamo-hipófisis. La hormona hipotalámica es la hormona liberadora de las 3 gonadotropinas (GnRH), dos desde la hipófisis y
otra desde el trofoblasto (inicio de la placenta): la hormona estimulante del folículo (FSH), la hormona luteinizante (LH) y la
gonadotropina coriónica humana (CGH). La FSH estimula la espermatogénesis y la función de las células de Sertoli. La LH estimula
las células de Leydig para sintetizar testosterona por incremento de la actividad de la enzima colesterol desmolasa. Lo mismo hace
la gonadotropina coriónica, que se fabrica en muy bajas cantidades en el hombre y su aumento anormal puede indicar patologías
subyacentes.
En el hombre, el eje hipotálamo-hipófisis es controlado por retroalimentación negativa. Ésta tiene 2 vías: A) la
testosterona por sí misma actúa tanto sobre el hipotálamo como sobre el lóbulo anterior de la hipófisis, donde inhibe la secreción
de GnRH y de LH respectivamente; B) las células de Sertoli segregan una sustancia llamada inhibina, glucoproteína que actúa como
inhibidora de la secreción de FSH por la hipófisis anterior. Así, estas células sintetizan su propio inhibidor.
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FISIOLOGÍA DEL SISTEMA REPRODUCTOR FEMENINO
Los ovarios, análogos a los testículos masculinos, tienen 2 funciones: la oogénesis y la secreción de hormonas
esteroideas sexuales femeninas, la progesterona y los estrógenos. Las hormonas cumplen funciones paracrinas y exocrinas. En el
interior de los ovarios actúan apoyando el desarrollo de los oocitos. De forma exocrina actúan sobre gran variedad de tejidos
diana, incluidos el útero, las mamas, el tejido adiposo y el hueso (D.14).
La unidad funcional de los ovarios es el folículo ovárico (D.15, D.16), que consta de una célula germinal rodeada por
células endocrinas. Cuando está completamente desarrollado, el folículo ovárico tiene varias funciones importantísimas (D.17):
Oogénesis
En los ovarios en desarrollo fetal, las células primordiales producen hasta 7 millones de oogonias mediante divisiones mitóticas.
Desde la semana 8 ó 9, en esas oogonias empieza la meiosis. Ya son oocitos que entran en una profase detenida, no
completándose la primera división meiótica hasta que ocurra la ovulación, bastantes años después. Simultáneamente, se produce
una destrucción masiva de oocitos. Sólo quedarán unos 400.000 en la pubertad y muy pocos o ninguno en la menopausia.
El desarrollo de los folículos ováricos (D.18, D.19) se produce en los siguientes estadios:
1. Esta fase es paralela a la profase del oocito, así que dura unos 13 años: desde la semana 8 ó 9 intrauterina hasta la
primera ovulación. Se sigue produciendo hasta unos 50 años, la edad aproximada de la menopausia. El oocito crece por
el aporte de nutrientes y hormonas esteroideas. También se va desarrollando el folículo primordial dando lugar al
folículo primario. Ningún folículo progresa más allá de este primer estadio en los ovarios prepuberales.
2. Mucho más rápido, a lo largo de 70 a 85 días. Se produce únicamente durante el período reproductivo. En cada ciclo
menstrual sólo unos pocos folículos entran en esta fase. Siguen creciendo y se acumulan en ellos un líquido con
hormonas esteroideas, mucopolisacáridos, proteínas y FSH. Al final de este estadio al folículo se le denomina folículo
de Graaf y tiene un diámetro de entre 2 y 5 mm.
3. Es el más rápido, entre 5 y 7 días tras a menstruación que marca el final del ciclo precedente. Un único folículo de Graaf
persiste, el resto remite. En 48 horas crece hasta los 20 mm y en el día 14 del ciclo menstrual de 28 se produce la
ovulación. El folículo se rompe y se libera el oocito a la cavidad peritoneal. En este momento se completa la primera
división meiótica y el oocito secundario resultante entra en la cercana trompa de Falopio, donde comienza la segunda
división meiótica.
Los residuos del folículo roto forman el cuerpo lúteo que sintetiza y segrega hormonas esteroideas que son precisas
para la implantación y el mantenimiento del cigoto en el caso de que ocurra la fertilización. En este caso la producción de
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hormonas continuará hasta que la placenta asume esa función. Si no hay fertilización el cuerpo lúteo degenera durante los
siguientes 14 días, la segunda parte del ciclo menstrual.
Las hormonas esteroideas ováricas, progesterona y 17β estradiol (principal de los estrógenos) se sintetizan en los
folículos ováricos a través de las funciones combinadas de 2 tipos celulares, las células de la granulosa y las células de la teca. La
biosíntesis sigue los mismos pasos descritos para los testículos, con un último paso extra, catalizado por la aromatasa y
coadyuvado por la FSH, que permite la producción de 17β estradiol a partir de la testosterona.
Las hormonas del eje hipotálamo-hipófisis, al igual que en los testículos, regulan el funcionamiento de los ovarios.
La GnRH estimula en el lóbulo anterior de la hipófisis la secreción de FSH y LH. Éstas actúan sobre los ovarios para
estimular el desarrollo folicular y la ovulación, además de para estimular la síntesis de hormonas esteroideas femeninas. Las
acciones de la FSH y la LH se explican como sigue:
- FSH. Las células de la granulosa son las únicas del ovario con receptores para ella. Las acciones iniciales de la FSH se
concentran en estimular el crecimiento de las células de la granulosa en los folículos primarios y también la síntesis de
estradiol, el cual apoya el efecto trófico de la FSH sobre las células foliculares. O sea, una retroalimentación positiva.
- LH. La ovulación se inicia por su influjo. Hay un incremento brusco de LH en sangre que produce la rotura del folículo y
la liberación del oocito. También estimula la formación del cuerpo lúteo y el mantenimiento de su producción
hormonal durante la fase lútea del ciclo menstrual.
Hemos visto la acción estimulante de las gonadotropinas sobre el folículo y el cuerpo lúteo, pero el proceso es más
complicado, presentando cambios según la fase del ciclo menstrual en la que nos encontremos. Así las fases folicular y lútea se
caracterizan por la retroalimentación negativa del estradiol y la progesterona, respectivamente, sobre la hipófisis anterior. Y la
fase media del ciclo por una retroalimentación positiva del estradiol.
En general, las dos hormonas funcionan de forma coordinada para dar apoyo a la actividad reproductiva de la mujer,
incluido el desarrollo del oocito, el desarrollo y mantenimiento del cuerpo lúteo para mantener al embrión, el mantenimiento del
embarazo y la preparación de las mamas para la lactancia. Pero aunque sus acciones son complementarias o sinérgicas,
ocasionalmente una de ellas antagoniza o modula la acción de la otra. A lo largo del ciclo menstrual, la secreción de estrógenos
precede a la de la progesterona, preparando la respuesta a la misma en los tejidos diana. De hecho sin la presencia de los
estrógenos en esos tejidos la progesterona tiene muy poca actividad biológica. Por el contrario, la progesterona regula a la baja los
receptores estrogénicos en algunos tejidos diana, reduciendo su capacidad de respuesta a los estrógenos.
En la pubertad, los ovarios estimulados por la secreción de FSH y LH empezarán a segregar estrógenos. Estos
estrógenos promueven el crecimiento y desarrollo del tracto reproductor femenino (útero, cérvix, trompas, vagina). La
progesterona también es activa en estos tejidos y actúa incrementando su actividad secretora. Así en el útero los estrógenos
provocan proliferación y crecimiento celular, y aumento de la contractibilidad. En las trompas los estrógenos estimulan la
actividad ciliar y la contractilidad, favoreciendo el movimiento de los espermatozoides. La progesterona, en ambas zonas,
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incrementa la actividad secretora y disminuye la contractilidad. Y en la vagina los estrógenos estimulan la proliferación de células
epiteliales, mientras que la progesterona la inhibe aunque estimula la diferenciación.
1. Considerando un ciclo típico de 28 días, la fase folicular o proliferativa corresponde a los 14 días que preceden a
la ovulación. Se desarrolla un folículo de Graaf. Los folículos vecinos degeneran. Esta fase está dominada por los
estrógenos; el 17β-estradiol aumenta sus concentraciones preparando el endometrio (crecimiento de glándulas y
estroma, elongación de arterias espirales) ante la posibilidad de fertilización y aumenta la secreción del mucus
cervical, más copioso, acuoso y elástico.
2. Ovulación. Se produce 14 días antes de la regla, independientemente de que el ciclo pueda durar más porque se
alargue la fase folicular. Viene precedida por un impulso en la secreción de 17β-estradiol y con ello de la
producción de FSH y LH. Ello provoca la ovulación del oocito maduro y un aumento aún mayor del mucus cervical.
3. Fase lútea o secretora corresponde al período de 14 días después de la ovulación. El cuerpo lúteo se desarrolla y
empieza a sintetizar progesterona. La proliferación del endometrio se enlentece disminuyendo su grosor, las
glándulas uterinas se hacen más tortuosas e incrementan su secreción mucosa, el estroma se edematiza, las
arterias espirales se alargan y espirilizan más, y el mucus cervical se espesa (ya es tarde para los espematozoides).
Y la temperatura corporal basal se incrementa por la acción de la progesterona sobre el hipotálamo. Al final de la
fase lútea, si no ha habido fertilización, el cuerpo lúteo involuciona, perdiéndose su fuente de estrógenos y
progesterona.
4. Menstruación. Lo último produce la descamación del recubrimiento endometrial, que se expulsa con sangre.
Durante este período se reclutan los folículos para el siguiente ciclo.
Una vez que el espermatozoide penetra el oocito maduro (óvulo) el cigoto formado se empieza a dividir; cuatro días
después, el blastocito de unas 100 células llega al útero, implantándose por efecto de la progesterona lútea elevada, en el
endometrio por el trofoblasto (capa de células que forma el recubrimiento externo). Este trofoblasto contribuirá a formar la
porción fetal de la placenta. El endometrio ahora y también bajo el influjo de la progesterona se diferencia en una capa de células
deciduales que rodeará por completo el embrión. Y, finalmente, el trofoblasto termina por penetrar profundamente en el
endometrio (D.24).
El trofoblasto, que se convertirá en la placenta, empieza a segregar gonadotropina coriónica (HCG) unos 8 días después
de la ovulación. Esta hormona informa al cuerpo lúteo de que se ha producido la fertilización, lo rescata de su inicio de regresión y
hace que siga produciendo estrógenos y progesterona para mantener el embarazo. La HCG se incrementa de forma acusada
durante las primeras semanas y su concentración en orina nos sirve para ratificar el embarazo.
El embarazo dura aproximadamente 40 semanas desde el inicio del último período menstrual o 38 semanas desde la
última ovulación.
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- Primer trimestre. Las concentraciones de HCG son máximas aproximadamente en la semana 9; después van
disminuyendo, aunque no se deja de producir durante todo el embarazo. Sus funciones a partir del 2º trimestre no
acaban de estar claras.
- Segundo y tercer trimestre. La placenta asume la responsabilidad de la producción de hormonas esteroideas. El
colesterol entra en la placenta por la circulación materna, donde se transformará primero en pregnenolona y después
en progesterona. El estriol se produce por una acción coordinada entre la madre y la placenta, y lo que es muy
importante con participación del feto: la pregnenolona entra en la circulación fetal y se convierte en
dehidroepiandrosterona-sulfato (DHEA-sulfato) que, oxidado en el hígado fetal, pasa a 16-OH DHEA-sulfato y vuelve a
la placenta donde una sulfatasa extrae el sulfato y la aromatasa lo convierte en estriol (D.20)
Cuando el feto alcanza un tamaño crítico, la distensión del útero induce su contractilidad. Son contracciones
incontroladas denominadas contracciones de Braxton Hicks, las cuales comienzan aproximadamente un mes antes del parto.
En el momento crucial se activa el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal y la corteza suprarrenal del feto empieza a
producir cantidades significativas de cortisol. Éste aumenta el cociente estrógenos/progesterona y la producción de
prostaglandinas que aumentan la concentración del calcio intracelular. Todo ello incrementa la contractilidad uterina.
La función de la oxitocina en el parto es controvertida, pues aun siendo un potente estimulante de las contracciones y
de la dilatación del cérvix en la progresión del parto, la concentración en la sangre materna de esta hormona hipotalámica no se
ve incrementada cerca del final del parto (D.26)
En el último estadio del parto la placenta se separa del tejido decidual uterino y se desprende. Las potentes
contracciones del útero también sirven al final para contraer los vasos sanguíneos uterinos y limitar la hemorragia postparto.
Después del alumbramiento de la placenta, las concentraciones hormonales vuelven a los valores anteriores al
embarazo, a excepción de la prolactina, cuyos valores se mantienen elevados si la madre empieza a amamantar al bebé.
Durante el embarazo los estrógenos y la progesterona estimulan el crecimiento y desarrollo de las mamas
preparándolas para la lactancia. Los estrógenos también estimulan la producción de prolactina, pero su acción (producir y
segregar leche en las glándulas mamarias) se ve bloqueada por los mismos estrógenos y la progesterona hasta que sus niveles
bajan tras el parto. La succión del bebé mantiene la producción de prolactina y de oxitocina.
La prolactina suprime la ovulación al inhibir la secreción de GnRH y con ello la de FSH y LH, aunque nos es 100%
efectiva.