15EJN3474P - Estrategias para La Lecto-Escritura en Preescolar
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15EJN3474P - Estrategias para La Lecto-Escritura en Preescolar
Temascaltepec, México
02 de diciembre de 2022
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INTRODUCCIÓN
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PRESENTACIÓN
Las estrategias didácticas que diseñé con mis alumnos de segundo grado me
permitieron apreciar ámbitos y formas de intervención con características
suficientemente diferenciadas. En primer lugar, me encontré con un conjunto de
actividades didácticas de aprendizaje que puedo desarrollar como un tema, un
proyecto, un juego etc.
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Objetivos
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Práctica docente y estrategias didácticas.
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Estrategias Didácticas.
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¿Lobo estas ahí…?
Desarrollo:
Juegue con los niños ¿Lobo estás ahí? Al terminar, propóngales leer la letra de
la canción de este juego.
Formé parejas y repartí una hoja con el texto de la canción. Explique en qué
consiste la actividad: señalar en el texto, con el dedo, dónde dice mientras repiten
lentamente la canción. Observe cómo y qué hacen. Seguramente cada pareja
tendrá que ponerse de acuerdo para ver que corresponda lo que dicen con lo
que está escrito, y hacer los ajustes necesarios para que no sobren ni falten
partes de la canción.
Pídales que digan cuántas veces se dice ¿Lobo estas ahí? Seguramente los
niños cantarán y tratarán de ponerse de acuerdo en cuántas veces se dice.
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Para confirmar lo anterior, solicite que busquen y señalen en el texto ¿Lobo estás
ahí? Ayúdelos dando pistas: ¿con cuál empieza? Empieza igual que… Si es
necesario diga y escriba en el pizarrón algunas palabras que empiecen igual que
lobo.
Lea con los niños el texto de la canción que copió en el pizarrón y realice
los señalamientos correspondientes. Solicite a un niño que copie en una tarjeta la
palabra lobo para incluirla en el tarjetero con nombres de animales para que puedan
consultar como se escribe cuando lo requieran. Repita el procedimiento con otras
canciones o poemas que los niños conozcan.
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¿Dónde dice?
Desarrollo:
Formen equipos pequeños con dos o tres integrantes máximo. Comente que
desea leerles un cuento que le agrada mucho, pero que necesita que le
ayuden a buscarlo. Entregue a cada equipo cinco libros.
Dígales, el título del libro y pídales que lo busquen entre los libros que les
entrego. Lo más probable es que los niños se muestren más interesados en
explorarlos que en localizar el título solicitado, por lo que es conveniente que
les recuerde en que consiste la tarea: entre todos busquen el libro titulado… o
¿recuerdan que libro están buscando?
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También puede intervenir leyendo algunas partes del texto para que los niños
verifiquen sus anticipaciones. Estas intervenciones tienen como propósito
saber qué dicen los niños para justificar o argumentar sus afirmaciones o sus
anticipaciones, si poseen información previa respecto a los textos que
exploran, si establecen diferenciación entre la imagen y el texto, y en qué se
basan para afirmar o invalidar sus anticipaciones. También para conocer qué
hacen, es decir, que estrategias utilizan para localizar dónde dice; por ejemplo:
sólo toman en cuenta las imágenes para buscar el significado tanto en la portada
como en otras partes del texto o utilizan las gráficas como índices para señalar
que ahí dice. Si es el caso, para saber si localizan otro título o títulos diferentes
al solicitado y cómo lo hacen. Esta información le permitirá conocer qué hipótesis
tienen los niños acerca del lenguaje escrito.
Solicite a un integrante de cada equipo que lea y señale el título del libro y
explique por qué cree que es el libro que buscan. En cada caso, propicie la
confrontación para que de manera grupal verifiquen si efectivamente el texto
corresponde al título solicitado.
Concluya la actividad leyendo completo, en voz alta, el cuento que se localizó.
Instrucciones divertidas.
Desarrollo:
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Converse con los niños algunas actividades que se realizan de manera
cotidiana: bañarse, vestirse, cepillarse los dientes, servir agua en un vaso,
cortarse las uñas, comer sopa, comer un helado, etcétera.
Propóngales explicar, cómo hacemos algunas de esas cosas divertidas y
elaborar un libro con instrucciones para realizar algunas actividades para las que
no existen instructivos.
Invite a los niños a explicar cómo realizan algunas actividades, por ejemplo:
comer un taco, subir una escalera, masticar un chicle, comer un helado, bañar
al perro, barrer, amarrarse las agujetas, entre otras.
Pida que elijan una de las situaciones anteriores y, de manera grupal, traten de
explicar los pasos a seguir y todos participen realizando acciones. Propicie la
reflexión acerca de qué seria primero, qué después, etcétera, hasta concluir la
actividad. Intervenga para ayudarlos a construir las ideas lo más completas que
sea posible, para que se entienda lo que tienen que hacer. En caso de que no
lleguen a un acuerdo acerca de algunos de los pasos, intervenga proponiendo
alternativas de solución y ayúdelos a que elijan las más adecuada. Es probable
que la participación, en un inicio, sea muy poca y se incremente poco a poco y
que lo mismo suceda con el vocabulario que utilicen los niños.
Propóngales escribir los pasos para no olvidarlos. Pídales que dicten y
escríbalos en un pliego de papel o en un pizarrón. Relea lo que los niños dictan
para que se verifiquen si están todos los pasos, si se entienden y en caso
necesario, quitar o agregar lo que haga falta.
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Invítelos a realizar la actividad. Lea en voz alta las indicaciones que le dictaron
para que se realicen y comprueben que se entiendan; de no ser así, realice
con ellos las correcciones necesarias.
Desarrollo:
Comente con los niños sobre los cuentos que les han narrado, cuál es su
preferido y por qué.
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esos poderes mágicos?, ¿y si en lugar de ser valiente fuera miedoso? ,
¿dejarían el mismo título?
Pregúnteles si les gusto más el cuento que ellos hicieron o el original y por qué.
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Muestre a los niños los carteles con sus nombres.
Pregúnteles y señale con el dedo: ¿Qué dirá aquí? Es probable que algunos de
ellos conozcan cómo se escribe su nombre y digan que ahí dice… (su
nombre).
Lea en voz alta y señale uno de los nombres que eligió previamente. Pregunte,
por ejemplo: ¿Qué otros nombres comienzan igual que…? Seguramente los
niños señalarán aquellos carteles con nombres que comiencen con la misma
letra inicial.
Forme otra columna con los carteles que señalen y pídales que digan qué
dicen; léalos en voz alta para que se percaten de que aunque se escriben con
la misma o mismas letras iníciales, por ejemplo: MARGARITA-MANUEL/JOSE
FINA-JUAN ANTONIO-ALICIA, los nombres son diferentes.
Pida que digan palabras que empiezan igual que Luisa, por ejemplo, y
escríbalas en el pizarrón. Seguramente los niños dirán león, lupa, lámpara,
limpio, luna o bien mole, pala, limos. Es importante que las escriba y las lea
para que los niños descubran que hay palabras que comienzan igual que su
nombre y que, en algunos casos, aunque se escriban con la misma letra inicial,
las demás se escriben diferente, o bien que la letra inicial de su nombre no
aparece al comienzo de las palabras que mencionaron.
Establezca con ellos otras semejanzas o diferencias entre los nombres por
ejemplo en cuanto a la extensión. Pregunte: ¿Qué nombre es el más largo o el
más corto? ¿Cómo lo saben? Separe los nombres cortos de los largos.
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Escuche las explicaciones que los niños dan e intervenga propiciando la
confrontación y brindando más información.
Diga a los niños que los carteles permanecerán pegados en la pared para que
puedan consultar como se escribe su nombre y el de sus compañeros.
Nota:
Para trabajar los nombres compuestos elija alguno o algunos de los carteles que
contengan nombres compuestos. Escríbalos en el pizarrón o en un cartel.
Cubra el primer nombre y pregunte: ¿qué dirá aquí? Haga lo mismo con el
segundo nombre. Los niños saben que ese nombre tiene dos partes, pero en un
inicio no identifican que en cada parte dice un nombre diferente, así que en cada
parte repiten el nombre completo: en JUAN dice JUAN ANTONIO y en ANTONIO
también. Con esta actividad lo que se pretende es que los niños identifiquen que a
cada parte le corresponde un nombre: en JUAN dice JUAN y en ANTONIO dice
ANTONIO.
Desarrollo: Este juego se hace el primer día de clases y puede repetirse en días
subsecuentes hasta que cada uno (incluido el maestro) recuerde el nombre de los
demás.
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El grupo se sienta formando un círculo, el maestro explica que cada quien
va a ir diciendo su nombre (sin apellidos) y él va a escribirlos en el pizarrón.
Comienza por el propio: Yo me llamo Sergio (escribe su nombre en el pizarrón); a
continuación, cada niño dice su nombre y el maestro lo escribe.
¿Contando palabras?
Propósito: Adquieran confianza para expresarse y anticipen una oración a partir del
número de palabras que la componen.
Lee las tres oraciones de corrido, con entonación normal y en orden distinto
al que las escribió (ej. 1 - 3 - 2). Enseguida pide a los niños que anticipen dónde
dice, por ejemplo: Pedro salió temprano y que justifiquen la respuesta: ¿Cómo te
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diste cuenta? ¿En qué te fijaste para saber ...?, etc. Si se dan opiniones distintas,
se fomenta la discusión. Ejemplos de oraciones pueden ser:
Recursos: libros del salón de clases (biblioteca del aula y otros que los niños hayan
llevado) que ya conocen o han leído.
Ejemplos de recomendaciones, que se utilizaran como modelo.
Pizarrón y/o pliegos de papel.
Desarrollo:
Invite a los niños a sentarse en semicírculo y converse con ellos sobre los
libros que hasta el momento han leído. Coloque los libros a la vista de todo el
grupo. Muéstrelos y pídales que digan el título; también, si recuerdan el
nombre del autor o autora y de que tratan.
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Lea y señale el título y el nombre del autor o autora. En caso de que los niños
no recuerden el título o lo digan en forma incorrecta, léalo y señálelo; haga de
igual forma con el nombre del autor.
Pregúnteles cuáles les han gustado más y por qué. Recuerde que las
respuestas de los niños no deben limitarse a un sí o un no; promueva la
participación de aquellos niños que muestran timidez. Escuche con atención lo
que los niños digan y coloque aparte los libros que mencionan como sus
favoritos.
Pregúnteles como podrían hacer para que sus compañeros de la escuela y las
maestras conozcan de que tratan esos libros. Escuche las sugerencias que
hagan y propóngales escribir una recomendación de cada libro y colocarla en
el periódico mural de la escuela para que todos la lean.
Explique a los niños que en una recomendación se dice porque nos gustó y se
platica que es lo más interesante o divertido de la historia, para que quienes lean
la recomendación se animen a leer el libro. Lea en voz alta algunas de las
recomendaciones que llevo. Haga énfasis en las partes del texto: título del
libro, autor, editorial, que se dice del libro recomendado y como termina, con el
propósito de que los niños conozcan algunas características de este tipo de
texto.
Propóngales elaborar una lista con los títulos de los libros que seleccionaron,
para recordar que libros recomendaran a sus compañeros de la escuela.
Acuerde con ellos el tiempo que habrá entre una recomendación y otra, puede
sugerir que sea cada mes y que así se llame la sección en el periódico mural
de la escuela: el libro del mes.
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Dígales que discutan y elijan el libro que les gustaría recomendar en primer
lugar, cual, en segundo, etcétera. Escríbalos en el orden establecido en un pliego
de papel.
Explique que entre todos elaborarán la recomendación del primer libro y que
usted escribirá lo que ellos dicten. Pida que digan por qué lo recomiendan y/o
que fue lo que más les gustó. Recuérdeles que no se trata de contar toda la
historia, si no sólo lo que les parezca más interesante o divertido. En este
primer momento, escriba las ideas de los niños tal como se las dicten. Estas
ideas servirán como punto de partida para redactar el borrador del texto.
Pida que le dicten de manera pausada, es decir, no tan rápido como se habla,
y explique que no se puede escribir a la misma velocidad con que se habla,
una vez que registre las ideas de los niños, elaborará el primer borrador de la
recomendación en otro pliego de papel, dejando la primera lista a la vista de
los niños, ya que servirá para recordar las ideas generales.
Inicia la actividad preguntando a los niños sobre los datos del libro que van a
recomendar y a quienes se lo recomienden. Escríbalos en el pliego de papel. A
continuación, lea las ideas y formule preguntas para que los niños decidan cómo
iniciar el texto. Durante la redacción, lea y relea lo que los niños le dicten, para
que digan si se entiende y si están las ideas que quieren decir. La
posibilidad de releer con ellos lo que escribieron les permite identificar y
corregir sus propios escritos.
Intervenga cuestionando, confrontando opiniones y ayudando a elegir entre
dos o más alternativas sobre cómo o que decir. Por ejemplo, puede cuestionar
sobre algún evento específico de la historia sobre algo importante o interesante
que realiza el personaje, acerca del final, de las ilustraciones, entre otras. Lo
importante es que los niños vallan construyendo ideas lo más completas
posibles.
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Lea texto completo y/o pregúnteles: ¿está todo lo que querían decir? ¿se
entiende? ¿es necesario quitar o agregar información? Recuerden que no se
trata de contar todo lo que hay en el cuento ¿Qué suceso del cuento los animaría
a leer el cuento completo? ¿quiénes recomiendan el libro? Realice las
correcciones sobre este primer borrador puede tachar o marcar y escribir con
otro color, de esta forma los niños se darán cuenta de que lo escrito se puede
corregir y qué se hace para que el texto pueda quedar lo mejor posible y para
quienes lo lean puedan entenderlo, vuelva a leer el texto corregido y cópielo en
otro pliego de papel.
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inmersos en las actividades de lecto-escritura, las cuáles fueron de mucho
impacto, sobre todo porque ellos fueron capaces de iniciar con la ronda del lobo,
esto les permitió corroborar que lo que dictaron fuera realmente lo que escribía.
Lograron darse cuenta que lo que dictan se escribe, se lee, y se corrige de
acuerdo a lo que escuchan cuando se los relee la docente, esta actividad los llevó
a reflexionar sobre la lecto-escritura y ellos mismos tomaban el material para crear
su propio dibujo y escribieron el título del juego copiándolo y respetando
direccionalidad, a continuación, se muestran unas fotografías de los alumnos en
su participación y creación de sus propias producciones.
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Evaluación de la estrategia ¿Dónde dice?
Se logró que los alumnos interactuaran entre ellos y con diversos textos
literarios, los cuales les permitieron identificar letras, título, portada y a través de
las imágenes observadas en éstos lograron reconocer, imaginar lo que sucedería
en el texto, tomaron por decisión propia compartir la lectura en voz alta
apoyándose de las imágenes, de igual manera permitió cuestionar a los alumnos,
los cuales contestaron positivamente y con lógica a las preguntas que se les
realizaron.
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Evaluación de la estrategia Instrucciones divertidas.
Dayanna trabajó en colaboración con Wiliam, el cual logró también apropiarse del
conocimiento de la lecto-escritura de forma divertida y mostraron mayor interés por
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aprender, explorar y descubrir el lenguaje escrito tomando en cuenta su nombre
propio.
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Dayanna y Edwin lograron reconocer su
nombre escrito dentro de otros que inician
con la misma letra que el de ella.
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Betzy Ivanna solicitó los materiales
necesarios que le permitieron formar
palabras y oraciones las cuales
decía.
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La mayoría de los alumnos logró identificar
libros de su agrado poniendo los textos que
se utilizaron durante el mes y pudieron
recordar los títulos de éstos, lograron hacer
mención de lo que trataban, así como los
productos de trabajo elaborados por ellos.
CONCLUSIONES
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Las estrategias que se aplicaron con el grupo dieron un buen resultado y
me tome la libertad de darlas a conocer en las sesiones de c.t.e y a su vez como
colegiado se llegó a la inquietud que es importante contar con diversas estrategias
y materiales impresos que estén a su alcance y hacer uso de actividades
didácticas que despierten el gusto por la lecto-escritura de forma significativa y
divertida en los alumnos de Preescolar.
BIBLIOGRAFÍA
Antología de apoyo a la práctica docente del nivel preescolar SEP. mayo 1993.
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