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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA LA LIBERTAD -

Sistema de Notificaciones Electronicas SINOE


SEDE COVICORTI SECTOR NATASHA ALTA,
Relator:CARDOZO CORTIJO Pablo Antonio FAU 20159981216 soft
Fecha: 31/05/2021 09:45:39,Razón: RESOLUCIÓN JUDICIAL,D.Judicial:
LA LIBERTAD / TRUJILLO,FIRMA DIGITAL
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LA LIBERTAD
PRIMERA SALA ESPECIALIZADA LABORAL
EXPEDIENTE Nº : 00530-2019-0-1601-JR-LA-08
DEMANDANTE : ROGER ALFONSO RUIZ GIL
DEMANDADA : MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE EL PORVENIR
MATERIA : REPOSICIÓN

RESOLUCIÓN NÚMERO: CINCO. -


Trujillo, diecisiete de mayo de dos mil veintiuno. -

VISTOS. - En Audiencia Pública virtual, el Colegiado de la Primera Sala


Especializada Laboral de esta Corte Superior de Justicia de La Libertad, expide la
siguiente Sentencia de Vista:

I. PRETENSIÓN IMPUGNATORIA:
La parte demandada apela la Sentencia (Resolución número DOS), de fecha 23 de
enero de 2020, obrante de fojas 99-107, que declara FUNDADA la demanda
interpuesta por ROGER ALFONSO RUIZ GIL contra la MUNICIPALIDAD
DISTRITAL DE EL PORVENIR sobre reposición por despido incausado;
DECLARA la desnaturalización de los contratos de locación de servicios a los que
estuvo sujeto el demandante y se RECONOCE que desde su fecha de ingreso,
ocurrido el 01 de marzo del 2016, estuvo sometido a un contrato de trabajo a plazo
indefinido con la demandada MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE EL PORVENIR;
ORDENA la reposición del accionante a su centro de labores en el mismo cargo que
venía desempeñando (Conductor o Chofer – Obrero) u otro de igual jerarquía, con
igual o equivalente nivel y categoría remunerativa a la fecha del cese laboral;
ORDENA que la referida demandada pague al actor la suma de S/3,000.00 por
concepto de honorarios profesionales, más el 5% de dicha suma destinada para el
Colegio de Abogados de La Libertad; sin costas del proceso. Fundamenta su recurso
de apelación mediante escrito de fojas 110-113, solicitando la revocatoria de la
recurrida, argumentando lo siguiente:
a) Desnaturalización de los contratos de locación de servicios: La Juzgadora
incurre en error al señalar que desde el 01 de marzo de 2016 hasta el 31 de
diciembre de 2018 existió una relación laboral entre su representada y el actor
porque este último fue contratado bajo la modalidad de locación de servicios y su
actividad se desarrolló de forma independiente, autónoma y sin subordinación;
además, no se acreditó hecho alguno que haya desnaturalizado dicha
contratación porque como locador solo prestaba labores de apoyo y podía
disponer libremente de su tiempo y delegar el cumplimiento de su labor a
terceros.
b) La A quo no tiene en cuenta que los informes mensuales presentados por el actor
son una manifestación de la facultad de su representada de imponer límites,
lineamientos y verificación de las labores encomendadas en virtud a lo regulado
en los artículos 1760 y siguiente del Código Civil, más aún si dicha prestación
debe ser sustentada en las auditorías realizadas por la Contraloría General de la
República.
c) Reposición por despido incausado: Al no existir vínculo laboral es impertinente
pronunciarse respecto a la configuración del despido postulado, y por ello
deviene en improcedente la reposición solicitada.
d) Honorarios profesionales: La Juzgadora determina este concepto en una suma
excesiva y desproporcionada, sin tener en cuenta los factores y parámetros
fácticos que rodean al proceso.
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II. CONSIDERANDOS:

1. PRINCIPIO DE LIMITACIÓN DE LA APELACIÓN: Este Colegiado en aplicación


del principio de personalidad del recurso de apelación, recogido implícitamente en el
artículo 370 del Código Procesal Civil, según el cual el Juez Superior sólo puede
conocer de aquellos extremos que le son sometidas por las partes mediante apelación
y en la medida del agravio sufrido en la sentencia de primera instancia, sólo
absolverá los extremos que han sido objeto de la debida fundamentación y precisado
el error de hecho y de derecho en que ha incurrido la sentencia; siendo esto así este
Colegiado sólo absolverá las impugnaciones que han sido fundamentadas en el
recurso impugnatorio y que se han resumido ut supra en el acápite sobre pretensión
impugnatoria.

2. PRETENSIÓN DE DESNATURALIZACIÓN DE LOS CONTRATOS DE


LOCACION DE SERVICIOS: De la revisión del escrito de demanda (fojas 25) se
advierte que la parte demandante no ha formulado como una de sus pretensiones la
desnaturalización de los contratos de locación de servicios, sino que correctamente
alega la desnaturalización como el sustento fáctico de su pretensión de reposición; no
obstante, la A quo decide declarar la desnaturalización en el fallo de la recurrida, lo
cual resulta incorrecto porque la desnaturalización constituye la forma con que el
operador jurídico, particularmente el Juez, protege al contrato laboral de cualquier
intento de fraude a la Ley, situación en la cual, el empleador pretende la utilización
de una norma jurídica para eludir los alcances de otra cuya aplicación invoca el
accionante. El contrato de trabajo -siendo contrato realidad- se impone prevaleciendo
sobre las denominaciones formales o situaciones aparentes. Es así como, a pesar de la
utilización de contratos formalmente “civiles”, si el operador judicial encuentra en la
forma de prestación del servicio las notas o elementos esenciales de un contrato de
trabajo, la contratación formal se desnaturaliza como tal y abre las puertas a la
declaración de un contrato-realidad laboral. Siendo además importante, en este
punto, remarcar que la Ley número 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo –en
adelante NLPT-, en su artículo 23.3., otorga presunción de laboralidad con la sola
acreditación de la prestación personal del servicio, lo cual unido a la aplicación del
principio de primacía de la realidad, generan mayor protección al contrato-realidad y
reducen la necesidad de prueba a cargo del trabajador demandante. Cosa similar
sucede cuando se alega la desnaturalización de los contratos sujetos a modalidad
bajo alguna de las formas que prevé la Ley de Productividad y Competitividad
Laboral, aprobado por Decreto Supremo número 003-97-TR –en adelante LPCL-, o
cuando se alega la desnaturalización de la tercerización o la intermediación para
considerar, para todo efecto, como empleador, a la empresa principal que opera
formalmente como usuaria del servicio.

3. En ese sentido, este Colegiado procederá a efectuar el análisis sobre la validez de los
contratos de locación de servicios a fin de determinar si el demandante tiene derecho
al pago de los beneficios sociales pretendidos por haber mantenido una relación
laboral con la entidad demandada, pues el análisis de la desnaturalización se hace no
por ser pretensión autónoma como asumió la A quo, sino por constituir un hecho
jurídicamente relevante que integra la causa de pedir como ya ha sido precisado por
la Corte Suprema con claridad en la Casación Laboral número 7358-2013-Cusco,
cuando señaló que “… la “existencia de un contrato de trabajo de duración
indeterminada”, cuya verificación es establecida por el Juez, ya sea por la desnaturalización de
un contrato sujeto a modalidad, como ocurre en el presente caso, o por aplicación del principio

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de primacía de la realidad, en otros supuestos, como presupuesto previo al pronunciamiento
respecto a la pretensión de reposición, no constituye una pretensión autónoma e
independiente de la pretensión de reposición, sino que forma parte de la causa petendi de esta
última…” (punto 2 del fundamento noveno); es decir que, la desnaturalización de
una contratación “formal” perjudicial al trabajador es un hecho que debe
demostrarse. Constituiría parte de la teoría del caso de la demandada alegar la
validez de dicha “formalidad” como al demandante la denominada
desnaturalización o invalidez por la primacía de la realidad. En todo caso, es un
hecho de cuya probanza se alcanzará o no el amparo de los derechos pretendidos.
Siendo así, y considerándose que es labor del Juez la declaración del derecho a quien
le corresponda, lo que se ha traducido en las pretensiones de hacer o de pago que se
han formulado conjuntamente (a la desnaturalización) en este proceso, no debe ser
parte del fallo la declaración de un contrato de trabajo a plazo indeterminado porque
no ha sido demandado y porque si hubiera sido así, resulta técnicamente incorrecto
formular como pretensión la declaración de un hecho que constituye fundamento
fáctico de las demás pretensiones, por lo cual, habiéndose analizado la
desnaturalización la contratación civil, resulta innecesario el pronunciamiento en el fallo
sobre este hecho.

4. NATURALEZA DE LA CONTRATACION DEL DEMANDANTE: En este proceso


es un hecho no necesitado de actuación probatoria que el actor por todo el récord
laboral postulado, esto es, el 01 de marzo de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2018,
fue contratado como locador de servicios para desempeñarse como conductor o
chofer, por lo que, a efectos de resolver el agravio de la demandada referido a la
validez de esta contratación civil, se precisa que si bien la contratación de locación de
servicios se encuentra amparada por Ley, también es verdad que dicha contratación
será válida en la medida de que sea utilizada únicamente para aquellos casos en que
la naturaleza de los servicios a prestar así lo amerite y en estricto cumplimiento de lo
establecido en la Ley, a fin de no incurrir en fraude a la Ley Laboral y con ello en su
desnaturalización; por cuanto, de acreditarse el empleo de este tipo de contratación
con el fin de encubrir una verdadera relación laboral, por imperio del estatuto
protector del derecho del trabajo y en virtud al principio de primacía de la realidad,
corresponderá, declarar la desnaturalización de la contratación fraudulenta a fin de
que prevalezca el contrato de trabajo. Por consiguiente, de acreditarse la
desnaturalización de los contratos a los que fue sometido el demandante en el
presente caso, deberá prevalecer el imperativo de tutelar el derecho del trabajador de
gozar de los derechos y beneficios que un contrato de naturaleza laboral le otorgan,
por ser ello compatible con la dignidad humana y con disposiciones constitucionales
e internacionales que reconocen al trabajo no sólo como medio de realización y
dignificación de la persona, sino también como objeto de promoción y efectiva
protección; lo contrario supondría generar o convalidar mecanismos de elusión de
las normas laborales, que lo que buscan es evitar el reconocimiento de los beneficios
laborales otorgados a los trabajadores derivados del contrato de trabajo.

5. A fin de dilucidar la controversia resulta pertinente referirnos en primer término a la


presunción de laboralidad, la misma que si bien el artículo 4 de la LPCL establece
que en toda prestación de servicios, remunerados y subordinados se presume la
existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado, lo que significa que
dichos elementos deben encontrarse presentes en toda relación de trabajo; sin
embargo, también es verdad que la NLPT ha establecido la presunción de
laboralidad, a efectos de posibilitar la eficacia del Derecho Laboral, disminuyendo
para tal fin, notablemente, la carga probatoria del trabajador demandante, sobre todo

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en la acreditación de los elementos del contrato de trabajo, partiendo de una realidad
consistente en que la situación de inferioridad en la relación sustantiva se mantiene y
prolonga en la relación procesal, debido, principalmente, a que el trabajador no tiene
acceso al material probatorio, sino que éste se encuentra en poder de la demandada
en su calidad de empleadora. Si bien, bajo la vigencia de la Ley Procesal nro. 26636,
ya existía el principio de facilitación probatoria para tratar de equiparar a las partes
en condiciones de una igualdad más real en el proceso, la actual NLPT brinda
mejores condiciones para esta igualdad, al establecer que el demandante trabajador,
sólo tendría que acreditar la prestación personal de servicios. En efecto, el artículo
23.2 de la citada norma, exige únicamente la acreditación de la prestación personal
del servicio para que de tal hecho se derive una presunción relativa de verdad
respecto de la existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado y así, se
deriven los otros elementos del contrato de trabajo, como la remuneración y la
subordinación.

6. En el presente caso, tenemos que ninguno de los argumentos esbozados por la parte
demandada en su escrito de apelación, desvirtúan objetivamente los hechos
determinados por la A quo en la sentencia apelada, los mismos que le han servido
como sustento para declarar la desnaturalización de los contratos civiles, en tanto ha
sido acreditada la prestación personal de servicios del demandante para la
demandada desde el 01 de marzo de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2018, con los
contratos de locación de servicios (fojas 48-60) y los recibos por honorarios (fojas 61-
88); activándose por ende la presunción de laboralidad prevista en el artículo 23.2 de
la NLPT, según el cual: “Acreditada la prestación personal de servicios, se presume la
existencia de vínculo laboral a plazo indeterminado, salvo prueba en contrario”;
trasladándose de esta manera a la demandada la carga de la prueba respecto a la
naturaleza autónoma (no laboral) de los servicios prestados por el actor1.

7. No obstante, la demandada no ha desvirtuado de modo alguno la presunción de


laboralidad, porque desprendiéndose de la prueba aportada en autos la existencia
de subordinación, no ha podido desvirtuarla ni en la audiencia única, ni mucho
menos con motivo de su escrito de apelación; y es que, en la cláusula 5.1. del primer
contrato de locación de servicios (fojas 49-51) se estableció expresamente que: “El
pago se efectuará al término del contrato, previa entrega del informe y el recibo por
honorarios por parte de EL LOCADOR”, y en el cláusula 6.2 se consigna como una de
las obligaciones de la demandada “(…) otorgar la conformidad del servicio de
acuerdo a lo establecido en la cláusula quinta del presente contrato”, lo que implicaba la
obligación del demandante de informar mensualmente sobre la ejecución de sus
actividades, tal como se advierte de los Informes presentados por el actor (fojas 19-
20). Asimismo, en la cláusula 2.1. del mismo contrato se verifica que el servicio
contratado es el de “(…) conductor profesional asignado al despacho de Alcaldía y otras
actividades que le sean asignados (…)”, lo cual pone en videncia que el demandante fue
asignado como chofer del despacho de alcaldía, y por ello estaba a su disposición,
pues las máximas de la experiencia informan que la labor de un chofer consiste en
efectuar traslados requeridos por su jefe inmediato, por lo tanto, se desvirtúa la
existencia de un servicio autónomo e independiente como indica la demandada. Este
aspecto es valorado de manera conjunta con la declaración del actor en audiencia

1Dicha reversión de la carga de la prueba se produce como consecuencia de la naturaleza juris tantum de la
presunción contenida en el referido artículo 23.2 de la NLPT, en tanto admite prueba en contrario, de modo
que no obstante presumirse legalmente el carácter laboral de los servicios, una vez acreditada la prestación
personal de los mismos, aún el empleador puede revertirla demostrando –probando- el carácter no laboral
de los servicios.
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única, cuando refiere que: “(…) era conductor y mi función era de movilizar tanto al
Alcalde a los secretarios y secretarias del municipio para hacer notificaciones (…) [¿Señor
usted tenía horario de trabajo?2] sí, entraba de ocho a cuatro [¿Usted firmaba la entrada y
salida?] en cuadernos [¿Quién tenía los cuadernos] los vigilantes (…)” (minuto 12:27-
13:15), lo cual implica una evidente subordinación del actor, porque fue asignado a
un despacho de la demandada y por ello estaba a disposición de los requerimiento
de traslado del mismo. Todo lo cual nos permite colegir que la demandada
direccionaba, fiscalizaba y controlaba la prestación personal del demandante como
chofer asignado al despacho de alcaldía, lo que importa reconocer expresamente
indicios de sujeción y subordinación que prueban la existencia de la laboralidad en la
prestación de servicios, y que refuerza la existencia de un contrato de trabajo.

8. Por último, la remuneración como elemento del contrato de trabajo también ha sido
acreditada con la retribución pactada en los propios contratos de locación de
servicios y los recibos por honorarios antes citados que no es más que una
contraprestación por los servicios prestados por el demandante en su calidad de
trabajador, sin que pueda señalarse que denote la existencia de una retribución y no
de una remuneración, pues, dichos documentos forman parte de una contratación
formal que se encuentra desnaturalizada, las mismas que encubrían una verdadera
relación de trabajo, y por ende, esta “retribución” no puede entenderse sino como la
remuneración cancelada al actor por sus servicios.

9. Los fundamentos antes expuestos permiten a este Colegiado determinar que el


demandante no sólo acreditó su prestación personal de servicios que activa la
presunción de laboralidad regulada el artículo 23.2 de la NLPT, sino que además ha
logrado acreditar los demás elementos del contrato de trabajo, subordinación y
remuneración; y, frente a ello, la demandada se ha limitado a señalar que los
contratos celebrados con el demandante han sido de naturaleza civil y que la
prestación de servicios ha sido independiente y autónoma, sin que haya aportado
medio probatorio alguno que acredite ello, aspecto que resulta relevante porque no
es suficiente la sola invocación de la existencia de los contratos de locación de
servicios para desvirtuar la existencia de una relación laboral, la cual bien puede ser
encubierta a través de este tipo de contratación.

10. Siendo ello así, en el presente caso, al no haber logrado la demandada desvirtuar la
presunción de laboralidad, se concluye que la prestación de servicios del accionante
desde el 01 de marzo de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2018, en la realidad se ha
tratado de un contrato de trabajo a plazo indeterminado, pues evidentemente la
llamada “desnaturalización” de la locación de servicios por la utilización de fraude a
la ley laboral, al procurar el empleo de una figura contractual de naturaleza civil con
el propósito de eludir las normas de protección laboral, debe entenderse hacia un
contrato laboral “típico”, esto es a plazo indeterminado, en aplicación del principio
de primacía de la realidad que inspira al derecho laboral y en mérito a lo dispuesto
por el artículo 23.2 de la NLPT, siendo de aplicación asimismo, el artículo 4 de la
LPCL que establece: “En toda prestación personal de servicios remunerados y
subordinados, se presume la existencia de un contrato de trabajo a plazo indeterminado”;
máxime cuando en el presente caso, el demandante no sólo probó la prestación
personal de servicios, sino además los otros elementos esenciales del contrato de
trabajo, como son la subordinación y remuneración; todo lo cual, permite a este
Colegiado formar convicción positiva respecto a la existencia de una relación laboral
sujeta al régimen laboral privado desnaturalizada mediante el empleo de una

2 Pregunta efectuada por la juzgadora.


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contratación civil, que no corresponde al carácter subordinado de los servicios,
habiéndose incurrido en fraude a la ley laboral, al procurar el empleo de una figura
contractual -locación de servicios- con el propósito de eludir las normas de
protección laboral, razón por la cual, se desestiman los agravios formulados por la
demandada sobre este aspecto.

11. REPOSICIÓN POR DESPIDO INCAUSADO: Al haberse establecido que el


demandante se encontraba sujeto a un contrato de trabajo a plazo indeterminado con
la demandada, éste sólo podía ser despedido bajo la expresión de causa justa; de ahí
que el corte del vínculo laboral el 31 de diciembre de 2018 basado en el término de
vigencia de su contratación civil, configura a todas luces la extinción de la relación
laboral de forma unilateral, carente de justificación. Bajo este razonamiento, dado
que el actor sólo podía ser despedido por causa relacionada con su conducta o
capacidad mediante un procedimiento de despido, en aplicación de los artículos 22°
y 31° de la LPCL; y siendo que en el presente proceso no se ha alegado la existencia
de causal alguna relacionada a la conducta o capacidad del trabajador accionante que
determine su despido, y menos se ha acreditado que se haya seguido el
procedimiento de despido previsto por ley; se concluye que ha sido la misma
demandada la que ha dado por concluido el vínculo laboral de manera incausada,
configurándose el supuesto de despido previsto en la Sentencia del Tribunal
Constitucional correspondiente al caso Llanos Huasco, Expediente 0976-2001-
AA/TC, en donde se señala que se configura un despido incausado cuando “Se
despide al trabajador, ya sea de manera verbal o mediante comunicación escrita, sin expresarle
causa alguna derivada de la conducta o la labor que la justifique”; correspondiendo
entonces su efectiva reposición del demandante, por lo que, se confirma este
extremo de la venida en grado.

12. HONORARIOS PROFESIONALES: La demandada cuestiona el quantum


determinado por este concepto, por lo que, corresponde evaluar los factores y
parámetros legales y fácticos que se dan con mayor incidencia en el marco del nuevo
proceso laboral. En ese sentido, respecto a la naturaleza y la complejidad del proceso
en sí, debe indicarse que efectivamente se constata que se trata de un proceso con un
relativo nivel de complejidad según se verifica de la pretensión que ha merecido
pronunciamiento jurisdiccional (reposición por despido incausado). Por su parte, en
cuanto al despliegue profesional del abogado de la parte demandante, tenemos que
en el nuevo proceso laboral la preservación del principio de celeridad y economía
procesal exige una defensa técnica adecuada desde la postulación de la demanda,
hasta en el asesoramiento de la parte demandante en el desarrollo de la audiencia;
verificándose de la revisión de autos, que el demandante fue asistido por su defensa
letrada de manera continua, con un aceptable nivel de diligencia, advirtiéndose
además una aceptable gestión y actividad orientada a la obtención de un resultado
exitoso que ha sido confirmado en esta instancia; además, se tiene en cuenta que la
parte demandante de forma correcta no formuló como pretensión la
desnaturalización de los contratos civiles, sino que la consignó como supuesto fáctico
de su pretensión de reposición. Ahora bien, respecto a la duración del proceso, se
advierte que a la fecha ha transcurrido más de 02 años desde la interposición de la
demanda (21 de enero de 2019, según sello de recepción de fojas 25). Por tanto,
atendiendo a estos factores, y considerando los estándares de razonabilidad y
proporcionalidad a los que debe atender el órgano jurisdiccional a efectos de alejar el
riesgo de arbitrariedad en que podría caer, este Colegiado considera razonable
confirmar la suma fijada -en primera instancia- por honorarios profesionales en
favor del abogado de la parte demandante en el importe de S/3,000.00.

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13. NOTIFICACIÓN ELECTRÓNICA: La notificación de la presente sentencia se
efectúa únicamente a través de casilla electrónica en atención a la actual coyuntura
social de pandemia de la COVID 19; a la política jurisdiccional del Poder Judicial de
adoptar medidas para salvaguardar la salud y el bienestar del personal
jurisdiccional, abogados y público en general; a facilitar el acceso a la información
pública y virtual de los procesos judiciales a través del uso obligatorio del Sistema de
Notificaciones Electrónicas –SINOE-; y por tratarse de un mecanismo de notificación
reconocido en la NLPT de uso extensivo en el proceso laboral que, en las actuales
circunstancias, ofrece a los abogados y a las partes garantías procesales suficientes
del conocimiento de lo resuelto en el presente proceso.

POR ESTAS CONSIDERACIONES:


CONFIRMARON la Sentencia (Resolución número DOS), de fecha 23 de enero de
2020, obrante de fojas 99-107, que declara FUNDADA la demanda interpuesta por
ROGER ALFONSO RUIZ GIL contra la MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE EL
PORVENIR sobre reposición por despido incausado; ORDENA la reposición del
accionante a su centro de labores en el mismo cargo que venía desempeñando
(Conductor o Chofer – Obrero) u otro de igual jerarquía, con igual o equivalente
nivel y categoría remunerativa a la fecha del cese laboral; ORDENA que la referida
demandada pague al actor la suma de S/3,000.00 por concepto de honorarios
profesionales, más el 5% de dicha suma destinada para el Colegio de Abogados de
La Libertad; sin costas del proceso; DECLARARON que no debe ser parte del fallo
la declaración de un contrato de trabajo a plazo indeterminado porque no ha sido
demandado y porque si hubiera sido así, resulta técnicamente incorrecto formular
como pretensión la declaración de un hecho, como lo es la desnaturalización de la
contratación civil, el cual constituye fundamento fáctico de la pretensión de
reposición por despido incausado, resultando innecesario el pronunciamiento en el
fallo sobre este hecho; DISPONIÉNDOSE la notificación de la presente resolución
través de las casillas electrónicas de las partes, así como la devolución de los
actuados al Octavo Juzgado de Trabajo Permanente de Trujillo. - PONENTE:
RODRÍGUEZ CHÁVEZ. -

S.S.
RODRÍGUEZ CHÁVEZ.
CASTILLO LEÓN.
PERALTA GARCÍA.

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