Roberto Cruz Murcia Reseña Sobre Santiago Vidarte
Roberto Cruz Murcia Reseña Sobre Santiago Vidarte
Roberto Cruz Murcia Reseña Sobre Santiago Vidarte
ESHI 6705
Melanie Pérez Ortiz, Ph.D.
Enero 2024
Santiago Vidarte (Yabucoa 25 de julio 1828- Barcelona 1848), cuyo verdadero nombre
era José Santiago Rodríguez Cintrón, pero adoptó el apellido de su benefactor Rafael Vidarte,
graduó de filosofía y latín en 1842. Luego estudio derecho en Universidad de Barcelona (1843).
entusiastas estudiantes, entre los que se encontraban además de Santiago, Manuel Alonso, Pablo
puertorriqueño (1844). La contribución de Vidarte consta de once poemas, entre los que destacan
«La jibarita» y «Un recuerdo de mi patria». El cancionero de Borinquén (1846), de los mismos
autores, aparece como una respuesta al segundo Aguinaldo puertorriqueño de ese mismo año.
Murió en Barcelona con tan solo veinte años, presa de la tuberculosis, en 1848 (EciclopediaPR).
Como manifiesta Manuel Alonso, es el «primer poeta puerto-riqueño» (Alonso 97), cuya
poesía puede dividirse en dos periodos separados por tan solo dos años. El primero inicia con la
publicación de su Album puerto-riqueño (1844). Alonso considera que en este primó el afán de
imitar a otros, siguió un camino «que no era el suyo» (pág. 97). Rescata algunos de los poemas
como «La vida» «El sereno» en los que ensalza la ingenuidad juvenil, las imágenes vivas, la
sencillez del amor inocente. Dos años después insertaría, en el Cancionero de borinquen (1846),
1
Vidarte, Santiago. 1 de enero 1965. Cuadernos de poesía. N. 10. Santiago Vidarte. Barcelona: Instituto de Cultura
Puertorriqueña.
seis poemas: «Insomnio», «La nube», «Dolora», «Ante una cruz», «Las dos flores» y
con sus coetáneos. De sus poemas alaba la delicadez, veracidad de sus pensamientos, la
profundidad, la exquisitez del buen gusto, como cuando retrata la visión del puerto de San Juan
en el alba:
La breve obra de Vidarte recibió elogiosas críticas por parte de, además del citado
Alonso, Josefina Rivera de Álvarez quien resalta «los sentidos versos de su fantástica
puertorriqueñas. Su poema Insomnio, considerado por los críticos el mejor que escribió,
es una meditación del expatriado que añora su tierra. Su prematura muerte privó a Puerto
Rico de una gran promesa cuyos primeros poemas anunciaban, cual flores de primavera,
Bibliografía