Tipos de ITS

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

Se sabe que hay más de 30 bacterias, virus y parásitos diferentes que se transmiten por contacto

sexual. Según las últimas estimaciones de la OMS, aproximadamente 38 millones de personas


sexualmente activas de 15 a 49 años de edad en las Américas tienen una ITS fácilmente curable
(Clamidia, gonorrea, sífilis y/o tricomoniasis). Las ITS pueden tener importantes consecuencias
para la salud, incluidos síntomas en los genitales, complicaciones durante el embarazo, infertilidad,
aumento en la probabilidad de transmisión del VIH y efectos psicosociales.

son enfermedades que se transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual. Estas
incluyen la infección por clamidia, la gonorrea, el herpes genital, la infección por el virus del
papiloma humano (VPH), la sífilis y la infección por el VIH. Muchas de estas enfermedades no
tienen síntomas por un largo tiempo. Incluso sin síntomas, aún pueden hacer daño y transmitirse
al tener sexo.

Puedes contraer una ETS al tener sexo vaginal, anal u oral con alguien que tenga alguna de ellas.
Cualquier persona sexualmente activa puede contraer una ETS. Ni siquiera es necesario hacer el
acto sexual completo (tener sexo anal o vaginal) para contraer una ETS. Esto se debe a que algunas
de estas enfermedades, como el herpes y la infección por el VPH, se propagan por el contacto de
piel a piel.

Clamidias y otras infecciones no gonocócicas

Las infecciones por clamidias son aquellas infecciones de transmisión sexual producidas por las
bacterias Chlamydia trachomatis que afectan a la uretra, al cuello uterino o al recto. Estas bacterias
también pueden infectar las membranas que cubren el blanco de los ojos (conjuntiva) y la
garganta. Otras bacterias como Ureaplasma o los Mycoplasma también producen infecciones
uretrales.

Los síntomas incluyen secreción vaginal o peneana, dolor o micción más frecuente,En las mujeres,
cuando la infección no produce síntomas o no se trata, puede provocar esterilidad, y un mayor
riesgo de embarazo ectópico.

Las pruebas de ADN realizadas a partir de una muestra de las secreciones o de la orina permiten
detectar la infección por clamidias.

Los antibióticos curan la infección, pero las parejas sexuales deben recibir tratamiento de forma
simultánea.

El uso de preservativos durante las relaciones sexuales genitales puede ayudar a prevenir la
transmisión de estas infecciones de una persona a otra.

Gonorrea

La gonorrea es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae,
que infecta la mucosa de la uretra, del cuello uterino, del recto o de la garganta o la membrana que
recubre la parte frontal del ojo (la conjuntiva y la córnea).

La gonorrea se suele transmitir por contacto sexual.

Suele producir secreciones peneanas o vaginales y aumentan la frecuencia y la urgencia de la


necesidad de orinar. Para detectar la infección puede realizarse un examen microscópico, un
cultivo o un análisis de ADN de una muestra de la secreción vaginal o del pene o análisis de ADN de
la orina.

Los antibióticos pueden curar la infección, pero la resistencia a los antibióticos utilizados para
tratar la gonorrea se está haciendo más frecuente.

El uso de preservativos durante las relaciones sexuales genitales puede ayudar a prevenir la
transmisión de la gonorrea y otras infecciones de transmisión sexual de una persona a otra.

Granuloma inguinal

El granuloma inguinal es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Klebsiella
granulomatis. Conduce a la inflamación crónica y la cicatrización de los genitales.

El granuloma inguinal suele provocar la aparición de un abultamiento rojo indoloro en o cerca de


los genitales, que se agranda lentamente y acaba abriéndose para dar lugar a una llaga.

Los médicos sospechan la infección si las personas afectadas presentan síntomas característicos y
viven en áreas donde la infección es habitual; el diagnóstico se confirma mediante el examen de
una muestra de líquido obtenido al practicar un raspado de la úlcera.

El tratamiento con antibióticos suele ser eficaz.

El uso de preservativos durante las relaciones sexuales genitales puede ayudar a prevenir la
transmisión del granuloma inguinal y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) de una persona
a otra.

Linfogranuloma venéreo

El linfogranuloma venéreo es una infección de transmisión sexual causada por Chlamydia


trachomatis. Provoca dolor e hinchazón en los ganglios linfáticos de la ingle y, en algunos casos,
infección en el recto.

El linfogranuloma venéreo comienza como una ampolla pequeña que pasa a menudo
desapercibida y que rápidamente se cura; a continuación se produce un aumento de tamaño de
los ganglios linfáticos, que además se hacen dolorosos.

Los médicos sospechan la infección según los síntomas y la confirman mediante análisis de sangre.

Los antibióticos, tomados durante 3 semanas, pueden curar la infección, pero los ganglios linfáticos
pueden permanecer hinchados.

El uso de preservativos durante las relaciones sexuales genitales puede ayudar a prevenir el paso
del linfogranuloma venéreo y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) de una persona a otra.

Sífilis

La sífilis es una infección de transmisión sexual causada por la bacteria Treponema pallidum. La
sífilis se desarrolla en tres etapas, con síntomas característicos en cada una, separadas entre sí por
periodos de aparente buena salud.
La sífilis comienza con una úlcera indolora que aparece en el punto de entrada de la infección,
mientras que, en una segunda etapa, aparece erupción cutánea, fiebre, fatiga, cefalea e
inapetencia.

Si no se trata, la tercera etapa de la sífilis puede dañar la aorta, el cerebro, la médula espinal y
otros órganos.

Para confirmar la sífilis se suelen realizar dos tipos de análisis de sangre.

El tratamiento consiste en administrar penicilina, que puede eliminar la infección.

El uso de preservativos durante las relaciones sexuales genitales puede ayudar a prevenir la
transmisión de la sífilis y otras infecciones de transmisión sexual de una persona a otra.

Vírico

Infecciones por el virus del herpes simple (VHS)

La infección por el virus herpes simple produce episodios repetidos de pequeñas ampollas
dolorosas y llenas de líquido en la piel, la boca, los labios (herpes labial), los ojos o los genitales.

Esta infección vírica es muy contagiosa y se transmite por contacto directo con las úlceras o, a
veces, con una zona afectada cuando no hay ulceración.

El herpes causa ampollas o úlceras en la boca o en los genitales, y a menudo con la primera
infección, fiebre y sensación de malestar general.

En ocasiones el virus afecta a otras partes del organismo, incluyendo los ojos y el encéfalo.

Por lo general, los médicos pueden reconocer fácilmente las úlceras causadas por el herpes, pero a
veces es necesario analizar una muestra obtenida de una úlcera o realizar análisis de sangre.

Ningún fármaco puede eliminar el virus, pero los fármacos antivíricos pueden contribuir a aliviar
los síntomas y a que desaparezcan un poco antes.

El herpes simple es uno de los diversos tipos de virus del herpes. Existen 2 tipos de virus herpes
simple (HSV):

El VHS-1, que suele ser la causa de aparición de vesículas en los labios (herpes labial) y úlceras en
la córnea del ojo (queratitis por herpes simple). El VHS-2, que suele ser la causa del herpes genital
(aunque el VHS-1 también puede causar herpes genital)

La infección puede ocurrir en otras partes del cuerpo, como el encéfalo (grave) o el tracto
gastrointestinal. Puede aparecer una infección generalizada en recién nacidos o en personas
inmunodeprimidas, en especial si están infectadas por VIH.

El VHS es muy contagioso y puede propagarse por contacto directo con úlceras y, a veces, por
contacto con la boca (zona oral) o los genitales de personas que padecen una infección por VHS,
incluso si se encuentran en un período sin úlceras
Infección por el virus del papiloma humano (VPH)

El virus del papiloma humano (VPH) puede ser de transmisión sexual y causar alteraciones en las
células, lo que puede provocar verrugas genitales o cáncer o precáncer de cuello uterino, de
vagina, de vulva, de ano o de garganta.

Los diferentes tipos de virus del papiloma humano (VPH) infectan diferentes partes del cuerpo y
pueden causar verrugas o precáncer o cáncer de cuello uterino, vagina, vulva, pene, ano y
garganta.

Las verrugas genitales son lesiones visibles de la piel que a veces causan dolor ardiente; un
precáncer o un cáncer genital o anal puede causar sangrado o una masa o no dar síntomas.

Los médicos identifican las verrugas en función de su apariencia.

El cáncer de cuello uterino se examina mediante pruebas de Papanicolaou o del VPH, y algunas
personas con alto riesgo se someten a pruebas de detección del cáncer anal.

Las verrugas genitales generalmente se tratan con congelación (crioterapia) o con la aplicación
tópica de medicamentos.

La vacuna previene las infecciones causadas por la mayoría de los tipos de virus del papiloma
humano (VPH) que producen verrugas o cánceres genitales.

La mayoría de las infecciones desaparecen en el plazo de 1 o 2 años, pero en algunos casos


persisten. La infección persistente causada por algunos tipos de VPH puede causar ciertos tipos de
cáncer.Se conocen más de 100 clases de VPH. Algunos tipos producen verrugas cutáneas comunes.
Otros tipos son las infecciones de transmisión sexual y pueden causar diferentes infecciones
genitales o anales:

Verrugas genitales o anales: estas verrugas están causadas por determinados tipos del VPH, sobre
todo, los tipos 6 y 11. No obstante, es poco probable que los tipos 6 y 11 del virus causen cáncer.
Estas verrugas son fácilmente visibles y suelen ser detectadas por la propia persona afectada o por
un profesional de la salud.

Precáncer (neoplasia intraepitelial) o cáncer: otros tipos de VPH, especialmente los tipos 16 y 18,
infectan el área anogenital (el ano y los órganos genitales), pero por lo general no causan lesiones
fácilmente visibles. Pueden infectar y causar cambios en las células que luego se vuelven
precancerosas o cancerosas. En el área anogenital, estas alteraciones se producen con mayor
frecuencia en el cuello uterino, la vulva o el ano, y con menor frecuencia en la uretra o en el pene.
Muchos cánceres de garganta también están causados por el VPH. Las verrugas menos visibles que
pueden conducir a un precáncer o a un cáncer no suelen causar síntomas. Las personas que tienen
un sistema inmunitario debilitado (inmunodepresión), como por ejemplo por la infección por el
virus de lnmunodeficiencia humana (VIH), corren un riesgo mayor de desarrollar cáncer
relacionado con el VPH.

Los tipos del VPH que afectan a las áreas genitales y rectales se suelen propagar durante el coito
vaginal o anal, pero también pueden contagiarse a través de otros tipos de contacto sexual. El VPH
también puede transmitirse durante el sexo oral y, posteriormente, producir infecciones en la
boca, además de aumentar el riesgo de cáncer de garganta.

Infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH)

La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es un trastorno vírico que,


progresivamente, destruye ciertos glóbulos blancos (leucocitos) y se trata con medicamentos
antirretrovirales. Si no se trata, puede causar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida).

El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) se transmite a través del intercambio de líquidos


corporales (semen, fluido vaginal, sangre, leche materna) con una persona infectada,
generalmente a través del sexo vaginal o anal, al compartir agujas o de madre a hijo (durante el
embarazo, el parto o la lactancia).

El VIH destruye ciertos tipos de glóbulos blancos (leucocitos), lo cual debilita las defensas del
organismo frente a infecciones y cánceres.

Cuando las personas se infectan por primera vez pueden presentar síntomas como fiebre,
erupciones cutáneas, inflamación de ganglios linfáticos y fatiga, que pueden durar entre pocos días
y varias semanas y luego pueden no presentar síntomas durante más de una década.

Los análisis de sangre para detectar los anticuerpos del VIH y determinar la cantidad de virus
presentes confirman el diagnóstico.

Las pruebas de detección del VIH están disponibles para adultos y adolescentes, especialmente las
mujeres embarazadas, con independencia de cuál sea su riesgo.

Los medicamentos para el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) (medicamentos


antirretrovíricos) pueden detener la reproducción del VIH, permitir que el sistema inmunológico se
fortalezca y, por lo tanto, permitir que las personas afectadas vivan sin infecciones graves o
cánceres relacionados con el VIH.

La mayoría de las personas no tratadas finalmente enferman y desarrollan el sida, que se define
por la presencia de infecciones graves y cánceres.

(Véase también Infección por VIH en niños.) La infección por VIH puede estar causada por uno de
dos retrovirus: el VIH-1 o el VIH-2. El VIH-1 causa la mayoría de las infecciones por VIH en todo el
mundo, pero el VIH-2 causa muchas infecciones por VIH en África Occidental.

La infección por otro tipo de retrovirus, el virus linfotrópico T humano (HTLV, por sus siglas en
inglés), es menos frecuente, aunque también puede causar una enfermedad grave.

El VIH destruye progresivamente algunos tipos de glóbulos blancos (leucocitos) llamados linfocitos
CD4+. Los linfocitos ayudan a defender el organismo contra las células extrañas, los
microorganismos infecciosos y el cáncer. Así, cuando el VIH destruye los linfocitos CD4+, las
personas afectadas se vuelven vulnerables al ataque de muchos otros microorganismos
infecciosos. Muchas de las complicaciones de la infección por VIH, incluida la muerte, suelen ser
resultado de estas infecciones y no directamente de la infección por VIH.
Molusco contagioso

El molusco contagioso es una infección cutánea contagiosa causada por un poxvirus que produce la
formación de protuberancias rosas o blancas, en forma de cúpula y lisas o cerosas.

Esta infección está causada por un poxvirus.

Las protuberancias pueden aparecer en muchas partes del cuerpo, y no suelen causar ni prurito ni
dolor.

El diagnóstico se basa habitualmente en el aspecto de las protuberancias. Las protuberancias que


no desaparecen por sí solas se pueden tratar con cremas o pueden ser eliminadas mediante
congelación, quemadura y/o corte. El virus que causa el molusco es contagioso. Se transmite por
contacto físico directo con una persona infectada o con objetos como toallas o esponjas que hayan
sido tocados por una persona infectada. El molusco contagioso también puede transmitirse de una
persona a otra por contacto sexual. El virus se puede transmitir por el agua, por ejemplo en
piscinas, baños o saunas. La infección puede cubrir áreas más grandes de la piel y las
protuberancias tienden a ser más grandes en personas con un sistema inmunológico debilitado,
como las que sufren VIH/sida o las que toman corticoesteroides o reciben quimioterapia contra el
cáncer. Esta infección es más frecuente en los niños.

Parasitario (protozoico)

Tricomoniasis

La tricomoniasis es una infección de transmisión sexual de la vagina o de la uretra causada por el


protozoo Trichomonas vaginalis, que cursa con secreción e irritación vaginales y, en ocasiones, con
síntomas urinarios.las mujeres presentan un flujo vaginal amarillo verdoso, espumoso y con olor a
pescado, además de irritación y dolor en el área genital.Los hombres no suelen tener síntomas,
pero puede haber una secreción peneana espumosa, y dolor leve o malestar durante la
micción.Examinar una muestra de la secreción al microscopio permite detectar la tricomoniasis.

Las personas infectadas y sus parejas sexuales reciben tratamiento con antibióticos.El uso de
preservativos durante las relaciones sexuales genitales puede ayudar a prevenir la transmisión de
la tricomoniasis y otras infecciones de transmisión sexual de una persona a otra.

Trichomonas vaginalis suele dar lugar a una infección de transmisión sexual de la vagina en las
mujeres y a una infección de transmisión sexual de las vías urinarias en ambos sexos. Las mujeres
son mucho más propensas a presentar síntomas. Alrededor del 20% de las mujeres padecen
tricomoniasis de la vagina (vaginitis por tricomonas) durante sus años reproductivos. La personas
con tricomoniasis también pueden padecer gonorrea u otra infecciones de transmisión sexual.

También podría gustarte