Uso Reglas Ortográficas

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USO REGLAS ORTOGRÁFICAS

Uso de la V

1. Luego de la letra N irá siempre una V y no una B.


• Conviene
• Envase
• Tranvía
2. Luego de la letra D irá una V y no una B.
• Advierte
• Adverbio
• Adverso
3. Las palabras que comienzan con di- llevan a continuación V.
• Divino
• Dividir
• Dividido
4. Las palabras con el sufijo -voro (que se alimenta de) llevan V.
• Herbívoro
• Omnívoro
• Carnívoro
5. Las palabras con el sufijo -ava/-avo se escriben con V.
• Onceava
• Decimoctava
• Treceavo
6. Las palabras con el prefijo villa- lleva V.
• Villancico
• Villa
7. Las palabras que comienzan con eva- van con V.
• Evasor
• Evangelizado
• Evaluación
8. Las palabras con sufijo -iva/-ivo también usan V.
• Ejecutiva
• Negativo
• Invasiva
9. Luego del prefijo pro- se utiliza V.
• Proveniente
• Providencia
• Provocar
10. El prefijo vice- lleva indefectiblemente V.
• Vicedecano
• Vicepresidenta
• Vice-administrador
11. Las palabras que empiezan por sal- llevan V.
• Salvación
• Salvia
• Salvaje
12. Luego de pa- también se usa V.
• Pavor
• Pava
• Pavo
13. Siempre va primero la B y luego la V en palabras que las llevan consecutivas.
• Obviedad
• Obviar
• Obvención
14. Luego de la sílaba -jo- irá una V.
• Joven
• Jovato
15. Todas las flexiones del verbo «ir» en su forma irregular llevan V.
• Voy
• Vamos
• Vayan
16. Las palabras que empiezan por cla- llevarán V.
• Clavo
• Clavicordio
• Clavícula
17. Todas las flexiones del verbo «andar», «estar» y «tener» en su forma irregular llevan V.
• Estuvo
• Anduvo
• Tuvo
18. Las palabras con prefijo evo- llevan V.
• Evolucionado
• Evocar
19. Las locuciones derivadas de algunas latinas (por ejemplo «levantar») en donde la raíz lleva
V, también llevarán V.
• Elevado
• Levitación
• Devaluación
20. Más palabras que se escriben con V.
• Navidad (luego del prefijo na- se utiliza V)
• Vello
• Nieve
• Efervescente
• Breve
• Flavio
• Nuevo
• Ravioles
USO DE LA B

Se escriben con B todas las palabras que comiencen por las sílabas ha-, he-, hi- o hu-, siempre y
cuando vayan seguidas del sonido de la b. Ejemplos: habladurías, habitual, hubiera, hebillas.

Se escriben con B todas las palabras que empiezan por las sílabas bu-, bus- y bur-.
Ejemplos: burladero, buscador, bueno, busto. ⚠ La única palabra que no cumple esta norma es
vudú, que se escribe con v.

Se escriben con B todas las terminaciones del pretérito imperfecto del indicativo de los verbos de
la primera conjugación (acabados en -ar), como también el mismo tiempo del verbo ir.
Ejemplos: cantaba, cantábamos, marchaban, iba, íbamos, iban.

Se escriben con B todas las palabras que contienen los términos fobia (miedo), biblio (libro) y bio
(vida). Ejemplos: bibliografía, aracnofobia, agorafobia, biblioteca, biología, biografía.

Se escribe la letra B en cualquier palabra donde el sonido B esté delante de una consonante.
Ejemplos: objeción, abyecto, abstención, obtener. ⚠ Hay una palabra que no cumple esta
norma: ovni. En este caso, se escribe con v.

Se escribe con B cuando el sonido b va después de la sílaba tur-. Ejemplos: turbio, turbulencia,
turbante, turbado.

Se escriben con B las palabras que tienen el prefijo sub-. Ejemplos: subtitulado, subterráneo,
subacuático, submarino.

Se escriben con B las palabras que tienen los prefijos bi-, bis- y biz-, siempre y cuando este
signifique dos. Ejemplos: bianual, bizco, bisnieto. ⚠ No se puede olvidar la importancia del
significado doble o dos, ya que casi la totalidad de palabras que comienzan por viz- se escriben con
v.

Se escriben con B todas las palabras que empiezan por bene- o por bien-.
Ejemplos: bienaventuranzas, beneplácito, benefactores, bienhechor.

Se escriben con B todas las palabras que terminan en -bundo, -bunda o -bilidad.
Ejemplos: debilidad, tremebundo, meditabunda, vagabundo. ⚠ Existen dos excepciones que se
escriben con v en su lugar: civilidad y movilidad.

Se escriben con B todas las formas verbales de aquellos verbos cuyos infinitivos terminan en -buir,
-aber o -bir. Ejemplos: saben (de saber), contribuyeron (de contribuir), recibimos (de
recibir). ⚠ Existen cuatro excepciones a esta norma, que se escriben con v: hervir, vivir, servir y
precaver.
Se escriben con B todas las palabras compuestas y derivadas de aquellas que se escribieran con b.
Ejemplos: abrazar y brazalete (de brazo), balonmano y balompié (de balón).

Se escriben con B las palabras en las que el sonido b aparece al final. Ejemplos: videoclub, club,
pub, esnob.

Se escriben con B las palabras que comienzan por las sílabas ca-, ce-, co-, cu- seguidas del sonido
b. Ejemplos: cebolla, caballo, cubículo, cobre. ⚠ Existen cinco excepciones a esta norma: cavar,
caverna, cavilar, cavidad y caviar.

USO DE LA H

Se escribe H siempre delante de los diptongos ua, ue y ui, sin importar que estén al comienzo de la
palabra o en su interior (como comienzo de sílaba). Ejemplos: huérfanos, huida, ahuecar, huevo.

Se escribe H delante tanto de ie como de ia, cuando están al comienzo de una palabra.
Ejemplos: hiena, hierba, hiato, hialino.

Se escriben con H todas las palabras que empiezan con hum-, seguido de una vocal.
Ejemplos: humor, humus, humeante, humillación.

Se escriben con H los siguientes verbos, bastante habituales en el habla y la escritura: haber,
hablar, hacer, hallar, hartar, herir, helar, hervir, hinchar, huir. También la llevan sus palabras
derivadas. Ejemplos: hervor, helado, hallazgo, huida.

Se escriben con H las siguientes palabras que comienzan por ex-: exhausto, exhibir, exhumar,
exhortar y exhalar. Sus derivados también siguen la misma norma.

Se escriben con H todas las palabras que comienzan por herm-, histo-, hog-, horr- y -hosp.
Ejemplos: historiador, hogareño, horrorizar, hospitalidad, hermosura.

Se escriben con H las siguientes interjecciones, llevándola al comienzo o incluso al final: hola,
hurra, huy, hala, bah, eh, ah, oh.

Se escriben con H todas las palabras que comienzan con los siguientes términos griegos: halo-,
hecto-, helico-, helio-, hema-, hepat-, hepta-, hetero-, hexa-, hidro-, hiper-, hipo-, hol-, homeo-,
homo-. Ejemplos: halógeno, hectolitro, helicoidal, heliocéntrico, hematoma, hepatitis,
heterosexualidad, hexagonal, hidrocarburo, hipermercado, hipoglucemia, hipódromo, holística,
homeopatía, homosexual.
USO DE LA C

Se escriben con C los verbos terminados en cir y ducir.


Ejemplos: conducir, aducir, traducir, esparcir, producir, relucir, zurcir, decir. Excepción: asir.

Se escriben con C las palabras terminadas en ancia, ancio, encía. Excepciones: ansia, Hortensia.
Ejemplos: constancia, excelencia, extravagancia, cansancio, decadencia, indulgencia, fragancia,

Se escriben con C las palabras terminadas en ción, afines a to, tor, dar.
Ejemplos: composición-compositor, bendición-bendito, rotación-rotador, atribución-atributo.

Se escriben con C los diminutivos: cito, ecito, ecillo, si proceden de palabras que no terminan con
S.
Ejemplos: pez-pececito, dulce-dulcecito, pie-piececito, flor-florecita, mamá-mamacita.

Se escriben con C los sufijos cida, cido, cidio.


Ejemplos: homicida, parricida, amanecido, aparecida, establecido, genocidio.

Se escriben con C, las palabras terminadas en cimiento.


Ejemplos: agradecimiento, padecimiento, restablecimiento, nacimiento, establecimiento,
enriquecimiento.

Se escriben con C los verbos terminados en cer. Excepciones: toser, coser, ser.
Ejemplos: nacer, yacer, hacer, adolecer, agradecer, retorcer, estremecer.

Se escriben con C los verbos terminados en ciar. Excepciones: lisiar, ansiar, extasiar,
anestesiar.
Ejemplos: apreciar, acariciar, neciar, vaciar, negociar, viciar.

Se escriben con C las palabras terminadas en acia, icia, icie, icio. Excepciones: Dionisio,
gimnasio, Asia, anastasia, alisio, eutanasia.
Ejemplos: Fenicio, planicie, bullicio, pericia, codicia, malicia, falacia.

Se escribe con C la terminación ces que surge del plural de las palabras que contienen z.
Ejemplos: maíz-maíces, raíz-raíces, pez-peces, rapaz-rapaces, atroz-atroces.

Se escriben con C las formas de los verbos terminados en ceder, cender, cibir, citar, siempre que
no proceda de raíces que lleven s.
Ejemplos: conceder, encender, recitar, recibir, anteceder, percibir.

Se escriben con C los verbos terminados en zar. Ante la vocal e cambian a c.


Ejemplos: Analizar – Analice, avergonzar-avergüence, canalizar – canalice, utilizar – utilice
USO DE LA (S)

Se escriben con S las palabras que terminan en ense que son referentes a los gentilicios.
Ejemplos: nicaragüense, costarricense, canadiense, mexiquense.

Se escriben con S las terminaciones sivo, siva.


Ejemplos: corrosivo, masiva, explosivo, expresiva, intensivo.

Se escriben con S las palabras terminadas en sión cuando proceden de palabras terminadas en so,
sor, sivo. Ejemplos: comprensión-comprensivo, persuasión-persuasivo, represión-represivo,
previsión-previsor, precisión-preciso.

Se escriben con S las palabras terminadas en los superlativos ísimo, ísima.


Ejemplos: bellísima, lindísimo, feísima, inteligentísima, delicadísimo.

Se escriben con S las palabras terminadas en oso, osa.


Ejemplos: Bondadoso, sabrosa, dadivoso, perezosa, maravilloso, grandioso.

Se escriben con S las palabras terminadas en ismo.


Ejemplos: espiritismo, oscurantismo, atletismo, altruismo, vanguardismo.

Se escriben con S las palabras terminadas en esca, esco.


Ejemplos: grotesca, dantesca, burlesco, gigantesco, pintoresco.

Se escribe con S la palabra hubiese, auxiliar del verbo haber, pretérito pluscuamperfecto, modo
subjuntivo.
Ejemplos: hubiese amado.

Se escriben con S las terminaciones, esta, esto, ista.


Ejemplos: feminista, violinista, tiesto, fiesta artista.

Se escribe con S la terminación se de todos los verbos del pretérito imperfecto, del modo
subjuntivo.
Ejemplos: partiese, amase, cumpliese, subiese, temiese.

Se escriben con S las palabras que terminan en ersa, erse, erso.


Ejemplos: atreverse, adversa, converso, inverso, embellecerse, perversa.

Se escriben con S los verbos que en su infinitivo no tienen s, c ni z. Ejemplos: querer-quiso, haber-
has, ver-ves.
USO DE LA Z

Se escriben con Z las palabras terminadas en anza/o y azgo. Excepciones: gansa/o, mansa/o.
Ejemplos: adivinanza, mudanza, panza, hallazgo, danza, alabanza, almirantazgo.

Se escriben con Z, las terminaciones ez, eza, az, oz, de los nombres abstractos.
Ejemplos: belleza, voraz, pereza, fugaz, rigidez, atroz, palidez, paz.

Se escriben con Z las terminaciones azo, aza que denotan aumento, golpe.
Ejemplos: manaza, carrazo, ojazos, codazo, puertazo, mujeraza

Se escriben con Z las terminaciones iz, ez, oz, az, de los nombres patronímicos.
Ejemplos: Rodríguez, Ruiz, Sánchez, Muñoz, Ramírez, Ortiz, Villalaz.

Se escriben con Z las terminaciones zuela, zuelo, que denotan disminución o desprecio.
Ejemplos: mujerzuela, ladronzuelo, portezuela, jovenzuelo.

Se escriben con Z las palabras terminadas en izo, iza.


Ejemplos: mestiza, cobrizo, plomizo, movediza, enfermiza.

Se escriben con Z todas las palabras que tienen la combinación -zc- en la primera persona del
presente de indicativo y de subjuntivo de los verbos que acaban en -acer, -ecer, -ocer y -ucir.
Ejemplos: nazco (de nacer), crezca (de crecer), conduzco (de conducir). Importante : hay
dos verbos, junto con todos sus derivados, que no cumplen esta regla: hacer y cocer.

Se escriben con Z al final de palabra todas aquellas que tienen el plural acabado en -ces.
Ejemplo: coz (coces), hoz (hoces), lombriz (lombrices), diez (dieces).

Se escriben con Z todos los adjetivos que acaban con el sonido -izo o -iza que provengan de un
verbo. Ejemplos: olvidadizo (de olvidar), pegadizo (de pegar), asustadizo (de asustar).

Se escriben con Z todos los adjetivos y sustantivos que terminan con el sonido -az y que se usan
para hablar o designar cualidades: mordaz, tenaz, locuaz, vivaz, capaz.

Se escriben con Z los sustantivos que terminan con el sufijo -azgo. Ejemplos: liderazgo, hartazgo,
mayorazgo, mecenazgo.

Se escriben con Z los sustantivos procedentes de un verbo que terminen con la construcción -anza.
Ejemplos: andanza (de andar), esperanza (de esperar), ordenanza (de ordenar).

Se escriben con Z las palabras que contienen el sufijo diminutivo -zuelo o -zuela al final.
Ejemplos: ladronzuelo, garbanzuelo, herrezuelo, vejezuela.
Se escriben con Z los sustantivos que terminan con el sonido -azo y -aza, cuando se hace referencia
a un golpe o se construye algo aumentativo o despectivo. Ejemplos: golpetazo, porrazo, gripazo,
bocaza, manaza.

Se escriben con Z todos los verbos que terminan en el sufijo -izar y que proceden de un sustantivo
o adjetivo del que heredan el significado. Ejemplos: caramelizar (de caramelo), privatizar (de
privado), rizar (de rizo). Importante : los verbos que acaban en -isar no están construidos
aplicando esta terminación como sufijo y, por tanto, no se escriben con z. Ejemplos: alisar,
improvisar.

Excepcionalmente, se escriben con Z algunas palabras que llevan el sonido z antes de una e o una
i. Ejemplos: nazi, Zeus, Nueva Zelanda, zen, kamikaze. Importante : por lo general, son todas
palabras extraídas de otros idiomas, que contienen la letra en la lengua de la que proceden.

En algunas ocasiones, existen palabras que se pueden escribir con Z o con c indistintamente,
aunque alguna de las dos formas sea la que más se emplea.
Ejemplos: magacín y magazín, zinc y cinc, cigoto y zigoto.

USO DE LA J

Se escriben con J todas las palabras que terminan con los sonidos -aje o en -eje. Ejemplos: viaje,
hereje, tejemaneje, embalaje, reportaje. Importante: existen varias excepciones ante esta
regla, como son las palabras proteger y sus variantes, así como ambages. Todas estas se escriben
con g.

Se escriben con J todas las palabras que empiezan por eje- (sin h). Ejemplos: ejemplificar, ejecutor,
ejecución, ejercicios, ejemplar. Importante: las palabras egeno, egena, egestad,
egetana y egetano son excepciones para esta norma.

Se escriben con J las palabras que empiezan con el sonido aje-. Ejemplos: ajetreo, ajedrez, ajenjo,
ajedrecista. Importante: hay cuatro palabras que, junto con sus derivados, rompen esta
norma: agenda, agencia, agenciar y agente.

Se escriben con J todas las formas verbales del pretérito de indicativo y el subjuntivo de aquellos
verbos cuyo infinitivo termina en -traer, -decir o -ducir. Ejemplos: deduje (de
deducir), contrajo (de contraer), maldijeran (de maldecir), seduje (de seducir).

Se escriben con J todas las palabras que proceden del termino latín subiectare, que significa poner
debajo o sujetar. Ejemplos: sujetar, sujeto, sujetando, sujetaran.

Se escriben con J todas las palabras derivadas de los sustantivos y adjetivos que terminen en -ja o
en -jo. Ejemplos: cajetilla (de caja), granjero (de granja), ojeando (de ojo), vejestorio (de viejo).
Se escriben con J todas las formas verbales de aquellos verbos cuyo infinitivo termina con -jear o
-jar. Ejemplos: trabajando (de trabajar), viajo (de viajar), ojeábamos (de ojear), forcejearán (de
forcejear).

Se escriben con J todas las palabras que comienzan por las construcciones adj- y obj-.
Ejemplos: adjetivos, objeciones, objetos, adjuntos, adjudicar.

Se escriben con J los sustantivos y adjetivos que terminan con los sonidos -jería, -jero o -jera.
Ejemplos: relojero, relojería, extranjera, consejería, cerrajero. Importante: la
palabra ligero y todas sus variantes se escriben con g, al igual que flamígero.

USO DE LA G

Se escriben con G todas las palabras que tienen las siguientes terminaciones: -génico, -genario, -
geneo, -génico, -genio, -génito, -gesimal, -gético, -giénico, -ginal, -gineo, -ginoso, -gismo, -
gionario, -gioso, -gírico, -ógica, -ígena, -ígeno, -igero. Ejemplos: alergénico, nonagenario,
homogéneo, fotogénico, ingenio, congénito, lógica, indígena, ligero. Importante: solo hay
una palabra que rompe con esta norma y hace de excepción: espejismo.

Se escriben con G todas las palabras que incluyen los sonidos gia, gio o gión. Ejemplos: regio,
región, legión, regia.

Se escriben con la letra G las palabras que comienzan con el prefijo geo- (relacionado con la tierra).
Ejemplos: geografía, geología, geometría, geólogo.

Se escriben con G todas las palabras que terminan con la construcción -gésimo o -gésima.
Ejemplos: cuadragésimo, vigésimo, quincuagésimo, nonagésimo, trigésimo.

Se escriben con G todas las palabras compuestas y derivadas de otras que tuvieran esa letra en su
forma base. Ejemplos: generalización, aligerar, germinación, agenciando.

Se escriben con G las palabras que tienen el sonido gen al comienzo, al final o incluso en su parte
intermedia. Ejemplos: agencia, gen, genética, regente. Importante: existen varias
excepciones que se salen de esta regla: berenjena, ajeno, avejentar y todas sus variantes.

Se escriben con G todas las palabras que derivan del término griego logos. Ejemplos: biólogos,
podología, logística, lógica.

Se escriben con G todas las palabras que terminan con el sufijo -gía. Ejemplos: morfología,
etimología, cienciología, ginecología. Importante: hay que remarcar el uso de -gía como
sufijo. De no ser así, puede aparecer con la letra j, como en el caso de lejía.
Se escriben con G todas las formas verbales de los verbos que terminan en -ger o -gir y que
contienen los sonidos ge o gi. Ejemplos: recogen (de recoger), corrige (de corregir), escoge (de
escoger). Importante: hay dos excepciones a esta regla, los verbos crujir y tejer.

Se escriben con G todas las palabras que tienen el sonido ga, go, gu, gue o gui (suaves), proseguido
de una consonante. Ejemplos: aguerrido, gaznate, gozo, gula.

Se escriben con G todas las palabras que comienzan por legi- o gest-. Ejemplos: gesticular,
legionario, gestación, legión. Importante: tanto las palabras lejos como lejía, y todos sus
derivados, son excepciones a esta regla. En el caso de que aparezca la construcción gue o gui en
una palabra y se deba pronunciar la u por separado, esta debe llevar diéresis (ü). Ejemplos: cigüeña,
pingüino, agüero, lingüista.

USO DE Y

Se escriben con la letra Y el gerundio del verbo ir y todas las formas de su presente del subjuntivo.
Ejemplos: yendo, vaya, vayáis, vayamos, vayan, vayas.

Se escriben con la letra Y todos los tiempos verbales de los verbos desayunar y ayunar.
Ejemplos: desayunamos, ayunen, desayunaríais, ayunará.

Se escribe con la letra Y la terminación del gerundio de todos los verbos cuyo infinitivo termina
en -uir, -aer, y -eer. Ejemplos: leyendo (de leer), huyendo (de huir), cayendo (de caer).

Se escriben con la letra Y las terminaciones -uyo, -uya, -uyes, -uyamos, -uyeron, -uyesen de todos
los verbos que tienen una forma infinitiva acabada en -uir, -cluir o -buir.
Ejemplos: huya o huyan (del verbo huir), recluyamos (del verbo
recluir), distribuyeron o distribuyesen (del verbo distribuir).

Se escriben con la letra Y todas las palabras que comienzan con el sonido yu- o yer-.
Ejemplos: yerno, yugular, yermo, yerba. Importante : existen varias excepciones a esta
norma. Todas las palabras que vienen de lluvia se escriben con ll en lugar de y.

Se escriben con la letra Y las formas plurales de todas las palabras que, en singular, acaban en y.
Ejemplos: reyes (de rey), leyes (de ley), bueyes (de buey).

Se escriben con la letra Y todas las palabras que tienen, en su interior, la sílaba -yec-.
Ejemplos: trayecto, eyectar, inyección, abyecto.

Se escriben con la letra Y algunas formas verbales de aquellos verbos que no tienen la y en su
infinitivo, pero que introducen su sonido en alguna de estas formas. Ejemplos: leyendo (del verbo
leer), cayó (del verbo caer)
Se escriben con la letra Y todas aquellas palabras que tienen su sonido justo después de una
consonante. Ejemplos: cónyuges, subyugando, disyunción.

La conjunción copulativa Y siempre se escribe con esta letra, salvo que después de ella venga una
palabra que empiece por i, tenga o no una h inicial. Ejemplos: venir e ir, padre e hijo, lápiz y yo-
yo. Importante : si la vocal por la que comienza la siguiente palabra forma parte de un
diptongo, no se cambia y por e. Ejemplo: esta silla es de madera y hierro.

USO DE LL

Se escribe con LL las Palabras que terminen con ir Ejemplo: Zambullir, Engullir, Escullir,
Zambullido, zambullendo, zambullimos, zambulle, Engullido, engullendo, engullimos, engulle,
Escullido, escullendo, escullimos, esculle.

Se escriben con LL las palabras que comienzan con “fa”, “fu” o “fo” Ejemplo; Fallecido, Fullero,
Folleto.

Se escribe con LL las palabras con los verbos “llover”, “lloviznar”, “llenar”, “llevar” y sus
derivados, Ejemplo:

Llenar – lleno, llenamos, llenaremos.


Lloviznar – lloviznó, llovizna, lloviznará.
Llover – llueve, llovió, lloverá,
Llevar – llevo, llevamos, llevaremos.

Debemos destacar un detalle sobre “llenar” y “llevar”. Estos dos verbos tienen una forma
compuesta, que son “rellenar” y “conllevar”. Ambas se ajustan a la norma de antes: Ejemplos:
Rellenar – relleno, rellenamos, rellenaremos, Conllevar – conllevo, conllevamos, conllevaremos.

Se escriben con LL las Palabras que terminen con “illo”, “alle”, “elle” “illa”, “ello” o “allo”

Illo: “bombillo” (sustantivo), “armadillo” (sustantivo).


Ello: “bello” (adjetivo), “degüello” (verbo).
Allo: “callo” (verbo), “gallo” (sustantivo).
Illa: “silla” (sustantivo), “sencilla” (adjetivo).
Elle: “fuelle” (sustantivo), “muelle” (sustantivo).
Alle: “calle” (verbo/sustantivo), “falle” (verbo).

Se escribe con LL las palabras que terminen con“ar” Ejemplo:


Atropellar – atropellado, atropelláramos, atropellé.
Aullar – aullado, aulláramos, aullé. A excepciones: Apoyar, Rayar, Arroyar, Ensayar, Desmayar,
Enjoyar.

Los verbos terminados en llar, illar, ullar, ejemplo: centellar, brillar, aullar.
REGLAS DE ACENTUACIÓN

PALABRAS AGUDAS.

En las que el acento prosódico va en la última sílaba. En este caso, el acento prosódico se convertirá
en acento ortográfico siempre que las palabras terminen en letra n, s o vocal. Por ejemplo: “salud”,
“metal”, “capaz”, pero: “estrés”, “cantó”, “camión” y “Bogotá”.

“camión” (ca-mión), “canción” (can-ción), “llantén” (llan-tén), “mazapán” (ma-za-pán),


“terraplén” (te-rra-plén), “haragán” (ha-ra-gán), “jardín” (jar-dín), mastín (mas-tín), “peón” (pe-
ón).

“además” (a-de-más), “mandamás” (man-da-más), “revés” (re-vés), cordobés (cor-do-bés),


“trabajéis” (tra-ba-jéis), “existís” (e-xis-tís).

“sofá” (so-fá), “acorraló” (a-co-rra-ló), “acepté” (a-cep-té), “Perú” (pe-rú), “murió” (mu-rió),
impedí (im-pe-dí), manatí (ma-na-tí).

palabras agudas sin tilde

De la regla anterior se desprende que las palabras agudas no terminadas ni en -s, ni en -n, ni en
vocal, no deberán llevar tilde. Esto se extiende a las palabras agudas que terminen en más de una
consonante. Por ejemplo:

“capataz” (ca-pa-taz), “avestruz” (a-ves-truz), “dominatriz” (do-mi-na-triz), “perdiz” (per-diz).


“alguacil” (al-gua-cil), “profiterol” (pro-fi-te-rol), “nogal” (no-gal), “timbal” (tim-bal), “papel”
(pa-pel), “burdel” (bur-del).
“amor” (a-mor), “vapor” (va-por), “cantar” (can-tar), “socorrer” (so-co-rrer), “impedir” (im-
pe-dir), “cambur” (cam-bur).
“reloj” (re-loj), “virtud” (vir-tud), “salud” (sa-lud), “senectud” (se-nec-tud).

UNA EXCEPCIÓN, a tener en cuenta son aquellos casos en que, para romper
un diptongo final, algunas palabras agudas pueden acentuarse a pesar de no terminar en vocal,
en -n, ni en -s. Por ejemplo:

“baúl” (ba-úl), “raíl” (ra-íl), “maíz” (ma-íz), “tahúr” (ta-húr), “Raúl” (ra-úl).
PALABRAS GRAVES O LLANAS.

En las que el acento prosódico va en la penúltima sílaba. En este caso, el acento prosódico pasará
a ortográfico siempre que la palabra termine en una consonante distinta de n y s. Por ejemplo:
“canto”, “panza”, “porotos”, “reten”, pero: “lápiz”, “dúctil”, “láser” y “Félix”. Por otro lado, las
palabras graves que no terminan ni en -n, ni en -s, ni en vocal llevan tilde, es decir, el resto de
los casos posibles.
Por ejemplo:

“lápiz” (lá-piz), “látex” (lá-tex), “quórum” (quó-rum), “césped” (cés-ped)

“fértil” (fér-til), “débil” (dé-bil), “difícil” (di-fí-cil), “útil” (ú-til)

“máter” (má-ter), “láser” (lá-ser), “súper” (sú-per), “carácter” (ca-rác-ter)

“árbol” (ár-bol), “cárcel” (cár-cel), “ángel” (án-gel), “béisbol” (béis-bol)

NO LLEVAN TILDE LAS PALABRAS GRAVES que terminan -n, -s o vocal, que son la
mayoría en español. Por ejemplo:

“corren” (co-rren), “acaban” (a-ca-ban), “germen” (ger-men), “desinfectan” (des-in-fec-tan).

“tenazas” (te-na-zas), “cabeceas” (ca-be-ce-as), “puntos” (pun-tos), “rompes” (rom-pes), “santas”


(san-tas).

“mirando” (mi-ran-do), “omega” (o-me-ga), “derrame” (de-rra-me), “pony” (po-ny),

PALABRAS ESDRÚJULAS.

En las que el acento prosódico recae en la antepenúltima sílaba, y siempre deberá estar acompañado
de tilde o acento ortográfico, sin importar su terminación. Por ejemplo: “estéreo”, “cándida”,
“pájaros”, “tímpano”. Siempre se acentúan. Ejemplos.

• “teléfono” (te-lé-fo-no) • “cámara” (cá-ma-ra)


• “melómano” (me-ló-ma-no) • “párroco” (pá-rro-co)
• “empírico” (em-pí-ri-co) • “pétalo” (pé-ta-lo)
• “árboles” (ár-bo-les) • “antipático” (an-ti-pá-ti-co)
• “fértiles” (fér-ti-les) • “ímpetu” (ím-pe-tu)
• “esdrújula” (es-drú-ju-la) • “pálido” (pá-li-do)
• “insólito” (in-só-li-to) • “América” (A-mé-ri-ca)
• “pírrico” (pí-rri-co) • “hígado” (hí-ga-do)
• “zócalo” (zó-ca-lo) • “válido” (vá-li-do)
• “témpano” (tém-pa-no) • “miércoles” (miér-co-les)
• “fósforo” (fós-fo-ro) • “dámelo” (dá-me-lo)
• “máquina” (má-qui-na) • “oxímoron” (o-xí-mo-ron)
• “oxígeno” (o-xí-ge-no) • “lávense” (lá-ven-se)
• “ejército” (e-jér-ci-to) • “atávico” (a-tá-vi-co)
• “cállate” (cá-lla-te)

PALABRAS SOBREESDRÚJULAS
En las que el acento prosódico recae en cualquier sílaba previa a la antepenúltima. Son palabras
excepcionales y siempre se acentúan. Por ejemplo: “pálidamente”, “dígamelo”.

Las palabras sobreesdrújulas suelen ser particularmente largas (cuatro sílabas o más). Por eso suelen
provenir de diversos procesos de formación de palabras, como la composición lexical o la
derivación por sufijos. Así, es común hallar entre las sobresdrújulas palabras con varios pronombres
enclíticos: “-se”, “-nos”, “-la”, etc., que se ubican al final de la palabra. Por ejemplo:

“Tráiganosla” (Trái-ga-nos–la), un verbo con dos pronombres.


“Digámoselo” (Di-gá-mo-se–lo), un verbo con dos pronombres.
“únicamente” (ú-ni-ca-men-te), un adjetivo con un sufijo adverbial.
“rígidamente” (rí-gi-da-men-te), un adjetivo con un sufijo adverbial.

En principio, las palabras sobreesdrújulas, al igual que las esdrújulas, siempre se acentúan en español,
sin importar su terminación. Esto se cumple en la mayoría de las palabras de este tipo, pero
tiene algunas excepciones en palabras sobreesdrújulas formadas mediante el sufijo -mente.

En este caso, se pondrá la tilde a las palabras cuya raíz (usualmente un adjetivo) lo posean, y no se le
pondrá a aquellas cuya raíz tampoco las posea. De la siguiente manera:

• “rápidamente” (rá-pi-da-men-te) se acentúa porque “rápida” también.


• “ágilmente” (á-gil-men-te) se acentúa porque “ágil” también.

• “efectivamente” (e-fec-ti-va-men-te) no se acentúa porque “efectivo” tampoco.


• “sorpresivamente” (sor-pre-si-va-men-te) no se acentúa porque sorpresiva tampoco.

“impídanselo” (im-pí-dan-se-lo) “cálidamente” (cá-li-da-men-te)


“camaleónicamente” (ca-ma-leó-ni-ca-men-te) “gánamela” (gá-na-me-la)
“rápidamente” (rá-pi-da-men-te) “recuérdenmelo” (re-cuér-den-me-lo)
“devuélveselas” (de-vuél-ve-se-las) “anímicamente” (a-ní-mi-ca-men-te)

Palabras agudas. Su sílaba tónica es la última.


Palabras graves. Su sílaba tónica es la anteúltima.
Palabras esdrújulas. Su sílaba tónica es la antepenúltima.
Palabras sobreesdrújulas. Su sílaba tónica es anterior a la antepenúltima.
DIPTONGO, TRIPTONGO E HIATO.

HIATO

Hiato. Se produce cuando dos vocales seguidas pertenecen a sílabas distintas.


ba-úl, cre-e, le-o. Un hiato es la combinación de dos vocales que pertenecen a sílabas diferentes y puede
estar formado por:

• Una vocal cerrada tónica (í, ú) y una vocal abierta (a, e, o), en cualquier orden.
Por ejemplo: que-rí-a, in-cre-í-ble, ro-cí-e, tar-dí-o, pa-ra-í-so.
• Dos vocales cualquiera iguales.
Por ejemplo: I-sa-ac, cre-er, chi-i-ta, pro-ve-er, co-or-de-na-da.
• Dos vocales abiertas (a, e, o) distintas.
Por ejemplo: ca-er, ca-ca-o, ras-tre-ar, ca-no-a, pe-ón.

En las palabras con hiato, la tilde se coloca según las reglas generales de acentuación, salvo en los
siguientes casos:

Cuando el hiato está formado por una vocal cerrada tónica (í, ú) y una vocal abierta (a, e, o). Por ejemplo:
la palabra geografía lleva tilde en la i, pero según las reglas generales de acentuación, no debería, porque
es una palabra grave que termina en vocal.

Cuando el hiato está formado por una vocal abierta (a, e, o) y una vocal cerrada tónica (í, ú). Por ejemplo:
la palabra raíz lleva tilde en la i, pero según las reglas generales de acentuación, no debería, porque es una
palabra aguda que termina en z.

En las palabras con hiato, la tilde se coloca según las reglas generales de acentuación, salvo en los
siguientes casos:

• Cuando el hiato está formado por una vocal cerrada tónica (í, ú) y una vocal abierta (a, e, o). Por
ejemplo: la palabra geografía lleva tilde en la i, pero según las reglas generales de acentuación, no
debería, porque es una palabra grave que termina en vocal.
• Cuando el hiato está formado por una vocal abierta (a, e, o) y una vocal cerrada tónica (í, ú). Por
ejemplo: la palabra raíz lleva tilde en la i, pero según las reglas generales de acentuación, no
debería, porque es una palabra aguda que termina en z.

Acentuación de palabras con hiato

• Las palabras con hiato de dos vocales iguales o dos vocales abiertas distintas, siguen las reglas
generales de acentuación.
• Las palabras con hiato de vocal cerrada tónica y vocal abierta átona (o viceversa) siempre llevan
tilde sobre la vocal cerrada, independientemente de las reglas de acentuación. Por ejemplo: había.
DIPTONGO

El diptongo es la combinación de dos vocales contiguas en una misma sílaba dentro de


una palabra. Los diptongos surgen de la combinación entre:

Dos vocales cerradas o débiles (son la i y la u). Por ejemplo: triunfo.

Una vocal cerrada y una abierta (son la a, la e y la o) o viceversa. Por ejemplo: reina, cuota.

Es preciso mencionar que dos vocales abiertas no conforman diptongo, sino que se separan en sílabas
y forman otro fenómeno llamado hiato, que es la separación de dos vocales contiguas dentro de una
palabra.

La letra H en medio de las vocales no evita que se produzca el diptongo. También es posible formar
diptongo con la letra y por su sonido vocálico.

Debemos tener e cuenta la clasificación de la vocales en:


Abiertas: a, e, o y cerradas: i, u

Se consideran diptongos ortográficos las combinaciones siguientes:


Vocal abierta (a, e, o) + vocal cerrada (i, u) o, en orden inverso, vocal cerrada+vocal abierta, siempre que
la cerrada no sea tónica; amáis, peine, alcaloide, aplaudo, Eugenio, estadounidense, suave, huevo,
continuo, confiado, viento, canción. Dos vocales cerradas distintas: huida, ciudad, jesuita, veintiún,
diurno.

Las palabras con diptongo se acentúan solo si les corresponde siguiendo las reglas generales de
acentuación. La tilde se coloca sobre la vocal abierta: Náutico, adiós, después. Cuando hay dos vocales
cerradas, la tilde se coloca sobre la segunda vocal: Acuífero.

TRIPTONGO

Un triptongo se conforma de la siguiente manera:

• Vocal cerrada átona (i, u) + vocal abierta (a, e, o) + vocal cerrada átona (i, u). Por ejemplo: ac-
tuáis, viei-ras.

Los triptongos son menos frecuentes que los diptongos y muchos de ellos se producen en las conjugaciones
de la segunda persona del plural en su variedad peninsular (vosotros/as), con la combinación de las
vocales iái o iéi. También aparecen en onomatopeyas o vocablos de origen extranjero que se han
incorporado a la lengua. Por ejemplo: lim-piáis, cam-biéis, miau, guau, sioux
Cualquier grupo de tres vocales formado por una vocal abierta situada entre dos vocales cerradas, siempre
que ninguna de las vocales cerradas sea tónica, se considera un triptongo a efecto de acentuación gráfica:
averiguáis, buey, Paraguay, confiáis.

cerrada átona+ abierta tónica + cerrada átona

las palabras con triptongo según las reglas generales de acentuación: lieis no lleva tilde por ser monosílaba;
despreciáis la lleva por ser aguda terminada en S; Uruguay, también aguda, no se tilda por terminar en
consonante distinta de n o s. La tilde va siempre sobre la vocal abierta.

TILDE DIACRÍTICA

La tilde diacrítica es la que permite distinguir palabras que se escriben igual, pero que tienen
significados distintos y presentan diferente pronunciación.

En este sentido, la Ortografía de la lengua española señala que la tilde diacrítica se utiliza «a fin de
diferenciar en la escritura ciertas palabras de igual forma, pero distinto significado, que se oponen entre sí
por ser una de ellas tónica y la otra átona» y que generalmente pertenecen a categorías gramaticales
distintas.
La lista de monosílabos con tilde diacrítica es la siguiente:

1. Tú (pronombre personal), frente a tu (adjetivo posesivo): «Tú tienes muy claro cómo planear tu futuro».
2. Él (pronombre personal), frente a el (artículo): «Él siempre elige el camino más corto».
3. Mí (pronombre personal), frente a mi (adjetivo posesivo): «Para mí es importante que te acuerdes de
que es mi cumpleaños».
4. Sí (pronombre personal, adverbio de afirmación o sustantivo), frente a si (conjunción o nota
musical): «Sí, el otro día se me olvidó comprobar si había apagado la televisión».
5. Té (sustantivo ‘infusión’), frente a te (pronombre o letra te): «Por lo que veo, el té rojo es el que más te
gusta».
6. Dé (forma del verbo dar), frente a de (preposición o letra de): «Me encanta que mi hijo me dé besos de
esquimal».
7. Sé (forma del verbo ser o saber), frente a se (pronombre, indicador de impersonalidad o de marca
refleja): «Sé muy bien que no se rinde a la primera de cambio».
8. Más (adverbio, adjetivo, pronombre, conjunción con valor de suma o sustantivo), frente
a mas (conjunción adversativa equivalente a pero): «Hoy he trabajado más horas, mas me siento con
energía».

Por otra parte, también se aplica esta tilde diacrítica a unas cuantas palabras polisílabas, como
los interrogativos y exclamativos cómo, cuándo, cuánto y (a)dónde, que forman serie con los
interrogativos y exclamativos qué, cuál, cuán, quién.

• Interrogativos: qué, quién, quiénes, cómo, dónde, cuándo, cuánto, por qué, cuál y cuáles.
• Exclamativos: qué, cómo, cuánto, cuánta.
EL QUEISMO
El queísmo es un error gramatical muy habitual y que consiste en la supresión de una preposición —
normalmente de la preposición "de"— delante de la conjunción "que" en contextos donde, sin embargo,
el uso de la preposición es obligado porque viene exigido bien por el verbo bien por otro elemento de la
oración, o sea, porque viene exigido sintácticamente.

El queísmo es un vicio del lenguaje que consiste en la supresión de la preposición “de” (y a


veces, “en”) delante de la conjunción “que” cuando en realidad debía estar por venir exigida por una
construcción verbal. Por ejemplo: Estoy seguro que me llamarán. (queísmo) Lo correcto es: Estoy
seguro de que me llamarán.

Una forma simple y muy práctica de establecer si se debe escribir o no una preposición antes de “que”
es formulando la misma idea pero como enunciado interrogativo. Si notamos que la pregunta debe ir
encabezada por una preposición para no resultar agramatical, entonces también deberá existir esa misma
preposición en la forma enunciativa común. En el caso contrario, será correcta la omisión de la
preposición. Por ejemplo: ¿De qué estoy seguro? Estoy seguro de que me llamarán.

Recordemos que la preposición “de” debe escribirse delante de “que” cuando se usan verbos
pronominales que exigen el denominado complemento de régimen, tal como sucede con “acordarse de”
o “arrepentirse de”, pero también no se debe omitir frente a verbos no pronominales como “convencer
de” o “insistir en”. También hay ciertas locuciones verbales, ciertos sustantivos y ciertos adjetivos que
siempre llevan un complemento preposicional.

Frente a ciertos verbos (como avisar, dudar, informar, etc.), la presencia o ausencia de la preposición
puede dar lugar a diferencias de significado, de modo que no necesariamente la ausencia de preposición
debe tomarse como forma incorrecta.

La contracara del queísmo es el dequeísmo, que es el vicio de colocar incorrectamente la preposición


«de» antes de «que». Por ejemplo: Me contaron de que te mudaste. (lo correcto es: Me contaron que te
mudaste) EJEMPLO:

1. Incorrecto: Me alegro que haya renunciado ese profesor.


Correcto: Me alegro de que haya renunciado ese profesor.
2. Incorrecto: Mi marido se olvidó que era nuestro aniversario.
Correcto: Mi marido se olvidó de que era nuestro aniversario.
3. Incorrecto: Casi nunca me acuerdo que hay que desactivar la alarma.
Correcto: Casi nunca me acuerdo de que hay que desactivar la alarma.
4. Incorrecto: Lo convencieron que saliera de vacaciones en diciembre.
Correcto: Lo convencieron de que saliera de vacaciones en diciembre.
5. Incorrecto: Nunca me arrepentí que nos hayamos conocido.
Correcto: Nunca me arrepentí de que nos hayamos conocido.
6. Incorrecto: Tratamos que el cliente salga satisfecho de nuestro local.
Correcto: Tratamos de que el cliente salga satisfecho de nuestro local.
7. Incorrecto: Teníamos muchísimas ganas que saliera el sol.
Correcto: Teníamos muchísimas ganas de que saliera el sol.
8. Incorrecto: Confiamos que nos escuchará llegado el caso.
Correcto: Confiamos en que nos escuchará llegado el caso.
9. Incorrecto: No me daba cuenta que estabas ahí parado, esperándome.
Correcto: No me daba cuenta de que estabas ahí parado, esperándome.
10. Incorrecto: Estábamos seguros que ganaríamos.
Correcto: Estábamos seguros de que ganaríamos.

EL DEQUEISMO

El dequeísmo es la utilización indebida de la preposición «de» antes de la conjunción «que«, cuando


ésta no es exigida por ninguna de las palabras que componen al enunciado. Por ejemplo: Me alegra de
que estés bien. En este caso, la forma correcta sería: Me alegra que estés bien.

Se trata de un vicio del lenguaje, al igual que el queísmo, que consiste en la no utilización de la
preposición “de” cuando es correcto que esté. Por ejemplo: Estoy seguro que vendrán.

¿Cuándo hay dequeísmo?

• De + verbos del habla (comunicar, decir, anunciar, exponer), de pensamiento (considerar, pensar,
creer, opinar), de percepción (oír, ver, escuchar) y de temor (temer). Por ejemplo: Pensé de
que vendrías más tarde. Correcto: Pensé que vendrías más tarde.
• De + oración subordinada sustantiva de sujeto (que nunca va precedido de una preposición). Por
ejemplo: Le preocupa de que todavía no hayas llamado. Correcto: Le preocupa que todavía no
hayas llamado.
• De + locuciones conjuntivas que no llevan esta preposición. Por ejemplo:A medida de que la
gente vaya llegando, iremos ofreciendo los canapés. Correcto: A medida que la gente vaya
llegando, iremos ofreciendo los canapés.
• De + oración subordinada que lleva adelante funciones de atributo en oraciones copulativas con
el verbo ser. Por ejemplo: Su intención es de que salgamos todos a cenar. Correcto: Su intención
es que salgamos todos a cenar.
• De en lugar de la preposición que el verbo exige. Por ejemplo: Me fijé de que haya quedado la
luz apagada. Correcto: Me fijé en que haya quedado la luz apagada.

Ejemplos de oraciones con dequeísmo

1. Incorrecto: Siempre pienso de que debería irme a vivir a otro país, pero no me animo.
Correcto: Siempre pienso que debería irme a vivir a otro país, pero no me animo
2. Incorrecto: Me parece de que le tenemos que decir la verdad antes de que se entere por otro
lado.
Correcto: Me parece que le tenemos que decir la verdad antes de que se entere por otro lado.
3. Incorrecto: Creo de que deberíamos llamar a sus padres, no se siente nada bien.
Correcto: Creo que deberíamos llamar a sus padres, no se siente nada bien.
4. Incorrecto: Le dije de que si seguía comportándose de esa manera, tomaríamos cartas en el
asunto.
Correcto: Le dije que si seguía comportándose de esa manera, tomaríamos cartas en el asunto
5. Incorrecto: La profesora de Lengua nos comunicó de que Franco se había cambiado de
escuela.
Correcto: La profesora de Lengua nos comunicó que Franco se había cambiado de escuela.
6. Incorrecto: Me preocupa mucho de que Mario ya no trabaje más con nosotros.
Correcto: Me preocupa mucho que Mario ya no trabaje más con nosotros.
7. Incorrecto: Mi intención era de que las cosas salgan de otra manera.
Correcto: Mi intención era que las cosas salgan de otra manera.
8. Incorrecto: Por la mañana iremos a tomar sol, a menos de que llueva.
Correcto: Por la mañana iremos a tomar sol, a menos que llueva.
9. Incorrecto: Me comentaron de que mi ciudad natal mejoró muchísimo en los últimos años.
Correcto: Me comentaron que mi ciudad natal mejoró muchísimo en los últimos años.
10. Incorrecto: Me aseguró de que él se encargará de cambiar el cuerito.
Correcto: Me aseguró que él se encargará de cambiar el cuerito.
11. Incorrecto: Afirmó de que esta es la mejor película del año.
Correcto: Afirmó que esta es la mejor película del año.
12. Incorrecto: Siempre opiné de que el rugby es un juego muy violento.
Correcto: Siempre opiné que el rugby es un juego muy violento.
13. Incorrecto: Le comenté de que estábamos trabajando en una película inspirada en su novela.
Correcto: Le comenté que estábamos trabajando en una película inspirada en su novela.
14. Incorrecto: Me entristece de que mi jefa haya renunciado, trabajamos muchos años juntas.
Correcto: Me entristece que mi jefa haya renunciado, trabajamos muchos años juntas.
15. Incorrecto: Siempre me dijo de que no le gustaba vivir en ese barrio.
Correcto: Siempre me dijo que no le gustaba vivir en ese barrio.
16. Incorrecto: Yo solo digo de que tenemos que comportarnos como un equipo, que es lo que
somos.
Correcto: Yo solo digo que tenemos que comportarnos como un equipo, que es lo que somos.
17. Incorrecto: Me conviene de que la próxima semana vengas a trabajar por la mañana.
Correcto: Me conviene que la próxima semana vengas a trabajar por la mañana.
18. Incorrecto: Es urgente de que reparemos esta ventana porque se mete un chiflón.
Correcto: Es urgente que reparemos esta ventana porque se mete un chiflón.
SIGNOS DE PUNTUACIÓN
EL PUNTO
El punto se utiliza con el propósito de marcar el final de una oración o indicar una pausa, permitiendo al
autor separar ideas y al lector identificar el fin de un pensamiento completo. Por ejemplo:
En el capítulo anterior, se exploraron los antecedentes históricos de la revolución. A partir de este punto,
nos centraremos en las repercusiones políticas que surgieron a raíz de aquel movimiento.

El establecimiento de un nuevo sistema de gobierno fue un factor determinante en la reorganización del


país.

Además, alivia la densidad del texto y permite que el lector tome pausas a lo largo de la lectura,
haciendo que esta sea más fluida y agradable. Después del punto, la inicial de la primera palabra se debe
escribir en letra mayúscula para distinguir claramente el inicio de una nueva oración. Por ejemplo:
Hoy hace buen tiempo. Saldré a pasear.
El uso excesivo del punto para dividir oraciones breves y relacionadas puede afectar la fluidez y
coherencia del texto.
El punto también se utiliza para señalar el final de abreviaturas. Por ejemplo:
Sr. y Sra. Smith
No se utiliza el punto inmediatamente después de un signo de interrogación o exclamación, incluso si
estos signos cierran un enunciado. Por ejemplo:
¿Dónde dejé mis llaves?
Algunos usos incorrectos del punto son, por ejemplo, la separación de siglas, cuyas letras ahora van
seguidas, sin espacios ni puntos, y la separación de cifras (millar, millón, etc.).
OMS (Organización Mundial de la Salud)
Fue un proceso que se prolongó hasta 1999

PUNTO Y SEGUIDO
Se emplea cuando finaliza una oración y la siguiente continúa en la misma línea, es decir, separa las
frases que componen un mismo párrafo. Por ejemplo:

Este verano iré con mi familia a nuestra casa de la playa. Está en un pueblo pequeñito, al norte del país,
conocido por su tradición pesquera y el encanto de sus calles. Mi hermana y yo tenemos allí un enorme
grupo de amigos con los que pasamos todas las tardes charlando sobre lo humano y lo divino.

PUNTO Y APARTE
Se utiliza cuando para separar distintos párrafos, es decir, marca la transición entre el final de un párrafo
y el siguiente. Los párrafos son unidades textuales compuestas por un conjunto de oraciones
relacionadas entre sí que abordan una idea central. Por ejemplo:
Los animales son seres fascinantes. Existen una gran diversidad de especies en todo el mundo y cada
una tiene características únicas y adaptaciones sorprendentes.

Además, los animales desempeñan roles vitales en los ecosistemas, como los polinizadores, que ayudan
a la reproducción de las plantas y los depredadores que regulan las poblaciones de presas.

PUNTO FINAL
Es el que se pone al final de un texto o de una parte relevante del mismo. Después del punto final puede
no haber más texto o dar comienzo otra parte o capítulo diferente del mismo.

Para finalizar, se podría decir que los astros desempeñan un papel fundamental en nuestra comprensión
del cosmos y en nuestra conexión con el infinito. Su estudio nos ha permitido expandir los límites de
nuestro conocimiento y explorar los misterios del universo.

LA COMA
La coma (,) es un signo de puntuación que delimita palabras, sintagmas y oraciones. Representa una
pausa corta, inferior a la del punto, y se escribe pegada a la palabra que va justo antes (Juan, te presto el
libro). Después de la coma, se deja un espacio con la siguiente palabra.
Como signo de puntuación, es el más utilizado en el idioma español.

La coma es uno de los que más dudas genera en cuanto a sus usos, ya que son numerosos y variados.

Usos de la coma
Separa el vocativo (a quien nos dirigimos) del resto del enunciado:
• Señor, ¿podría decirme si hay una farmacia por aquí?
• Esta tarde vamos a la biblioteca, Diego
• Doctora, ¿es grave?
Separa los elementos de una enumeración (menos el último):
• Esta semana tiene turno de noche los lunes, martes, miércoles y jueves
• ¿Te apetece carne de ternera, de cerdo, pescado o ensalada?
En las oraciones coordinadas, se pone la coma antes de la conjunción (y, e, o, u, ni) cuando la primera
oración es muy larga o cuando son sujetos distintos (aunque no es obligatoria):
• En su casa tiene libros de terror, de ciencia ficción y de poesía, y también de cocina
• Luisa tiene veinte años, y su hermano dieciséis
• Mario no tiene ganas de jugar al fútbol ni al baloncesto, ni siquiera al tenis
También separa las interjecciones (oh, ay, hola, uf, puag...) y las muletillas de confirmación (¿no?,
¿ves?, ¿viste?...) del resto:
• ¡Eh, usted! Deténgase
• Estudió Derecho contigo, ¿no?
• Hola, buenas tardes
En incisos: es decir, para aportar aclaraciones, especificaciones u otro tipo de precisiones en un texto. Si
el inciso va en medio del texto, se presenta entre dos comas (también se puede usar el paréntesis):
• Como te puedes imaginar, la situación es excepcional
• La situación es excepcional, como te puedes imaginar
• La situación, como te puedes imaginar, es excepcional
Encierra adjetivos explicativos:
• Los empleados, contentos y felices, recibieron un premio
• El golfista, enfadado, rompió el palo contra un árbol
En las oraciones de relativo explicativas, las cuales funcionan como aclaración adicional:
• La vecina, la que tiene un pastor alemán, va a hacer obras en casa
• La bici de Juan, la de las ruedas azules, está a la venta
Antes de conjunciones adversativas (pero, aunque, mas...):
• Tenía el día libre, pero lo llamaron por una urgencia
• Fue al concierto, aunque no le entusiasma ese grupo
Separa algunos conectores discursivos (sin embargo, además, así pues, etc.):
• Dice que está cansado, es decir, que no le apetece salir
• Se encuentra mejor. O sea, le darán el alta esta tarde
Se pone una coma en las fechas de los documentos cuando van detrás del lugar:
• En Roma, a 16 de junio de 1996
• Bogotá, 1 de agosto de 2022
Con los apodos cuando estos van detrás del nombre:
• Diego Armando Maradona, el Pelusa, fue un grandísimo futbolista
• La vida de Manuel Laureano Rodríguez, Manolete, fue llevada al cine
Detrás de la abreviatura etc. (etcétera), si no es el final del enunciado:
• Limpiamos el salón, los cuartos, la cocina, etc., y terminamos pronto
•En el sistema solar están Mercurio, Venus, Tierra, etc., aparte de los planetas enanos
EJEMPLOS
1. Amigos míos, ¡qué alegría veros por aquí!
2. ¿El nombre de un mamífero? Por ejemplo, el perro
3. En jardín botánico tienes cactus, abetos, plantas carnívoras, etc.
4. Tú puedes ir poniendo la mesa, y tú lo puedes ayudar
5. Tiene mucho dinero en el banco, pero no es nada ostentoso
6. El lugar y la fecha están claros: «En Córdoba, a 9 de enero de 1856»
7. Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, fue un caballero medieval
8. Terminarás los estudios este año, ¿verdad?
9. Ven, que tengo que decirte algo
10. ¡Ah, se me olvidaba el cepillo de dientes!
11. Que si esto, que lo otro, etc., al final no se decide
12. Fue muy elegante a la entrevista, aunque no llevó corbata
13. Esta tarde estoy mu ocupado. Por lo tanto, quedamos mañana, ¿vale?
14. Se cayó por las escaleras y le duele un brazo, pero no tiene nada
15. Rosalía es abogada, y su marido, ingeniero
16. Esta película es un poco aburrida, ¿no es cierto?
17. Las camisetas están en la cómoda blanca, en el cajón de abajo
18. ¿Vienes a la fiesta?, tenemos una sorpresa especial
19. Cierra las ventanas, que hace corriente
20. El nuevo armamento no funciona, mi coronel

PUNTO Y COMA
El punto y coma es un signo de puntuación representado por un punto encima de una coma (;).
Delimita unidades como sintagmas u oraciones, (Él quiere pizza; ella prefiere pasta), representando una
pausa más corta que el punto, pero más larga que la coma.

El punto y coma se escribe siempre pegado a la palabra que va antes y con un espacio con la palabra que
va detrás: Pregunte; le informaré enseguida. La palabra que va detrás del punto y coma empieza por
minúscula.

Cuándo se usa el punto y coma


Muchos de los usos del punto y coma coinciden con los de la coma. El motivo es que la duración de la
pausa es muy subjetiva y depende de la intención del hablante.

Uso en oraciones yuxtapuestas


El punto y coma, al igual que la coma, se utiliza para delimitar las oraciones que componen una
oración yuxtapuesta. Este tipo de oraciones compuestas se forman con oraciones que no dependen una
de la otra, pero relacionadas por su significado:
• Plantaron muchos árboles; querían combatir la desertificación.
• Llegó tarde al trabajo; el metro tuvo una avería.
• Le regalaron un libro; le encanta leer.
Uso en oraciones coordinadas adversativas
Se usa el punto y coma delante de los nexos adversativos (pero, aunque, mas, salvo...). Solo se usa si la
oración coordinada es larga o ya contiene comas:

• Le ofrecieron todas las comodidades en su nueva ciudad; pero no quiso alejarse de su familia.
• Se compró una moto potente, grande, ruidosa y cara; aunque solo la quiere para presumir.
Uso en oraciones coordinadas copulativas
Si la oración es larga o ya hay comas, se usa el punto y coma antes de la última conjunción copulativa
(y, e, ni...)
• En el zoo vieron tigres y leones, y delfines y nutrias; y algunos pingüinos.
• No llevaron nada: ni comida, ni bebida, ni instrumentos; ni fuegos artificiales.
Uso en oraciones coordinadas disyuntivas
Antes de la última conjunción disyuntiva (o, u) se usa el punto y coma si la oración es larga o ya tiene
comas.
• Le dijo que tenía que hacer algo: o que estudiara o que trabajara; o que se buscara la vida.
• Pensaba en irse a vivir a otro país: Chile, Argentina, Paraguay; o incluso más lejos, como
México.
Uso antes de etcétera
En las enumeraciones que son largas e incompletas, se puede usar el punto y coma antes de etcétera (y
de su abreviatura etc.):

• Compraron de todo: camisas, zapatos, calcetines, abrigos, bufandas, guantes; etcétera.


• Esta tarde tengo que lavar los platos, tender la ropa, sacar a pasear al perro, hacer el baño; etc.
Uso antes de conectores discursivos
Antes de conectores discursivos en enunciados largos, se recomienda poner punto y coma. Algunos
conectores son además, sin embargo, de este modo, siendo así; etc.:
• Los alumnos terminaron el curso con buenas notas; sin embargo, deben mejorar en algunas
asignaturas.
• Se reunieron con las autoridades y les expusieron sus problemas; además, insistieron en la
celebración de una nueva reunión.
Ejemplos de oraciones con punto y coma
1. Hay que hacer algunas reformas en el edificio que pueden ser caras; aun así, es recomendable hacerlas
para evitar gastos mayores
2. Plantaron robles, pinos, encinas, hayas y eucaliptos; y también algunos arbustos
3. Hoy no puede recibirle; tiene la agenda llena
4. No tenían nada de hambre; habían desayunado mucho en el hotel
5. Por favor, limpia las ventanas; yo me encargaré del suelo
6. Cuando termine los estudios buscará trabajo; o eso piensa hacer
7. No le des más importancia, seguro que no se ha enfadado; pero quizá deberías hablar con ella
8. ¡Me tiene harta! Que si esto, que si lo otro, que si aquello; etc.
9. Esta casa tiene una buena localización, dos cuartos de baño y una cocina amplia; además, el precio es
bajo para este barrio
10. ¿Puedes llevar el perro al veterinario?; hoy no me siento bien

DOS PUNTOS

Los dos puntos son un signo de puntuación que sirve para poner atención a lo que les sigue. Por lo
tanto, detienen el enunciado para preparar al lector sobre lo que va a continuación, como en Escucha
esto: mis padres vienen a cenar.
Este signo se escribe pegado a la palabra que va antes, pero con separación respecto a la palabra
siguiente. Además, la palabra que sigue empieza por minúscula, menos en las cartas y correos, que
veremos más adelante.
Usos de los dos puntos
Es uno de los signos de puntuación que más dudas genera en sus usos, ya que a veces se confunden con
los de la coma o los del punto y coma.

A continuación, presentamos los distintos usos acompañados de ejemplos.

Uso en ejemplos
Los dos puntos separan una ejemplificación del resto del enunciado:
• Siempre viste de amarillo: no tiene buen gusto
• Le encantan los lujos: ayer cenó en el restaurante más caro
• Lee muy rápido: empezó un libro ayer y ya lo está terminando
Uso en enumeraciones
Los dos puntos separan la enumeración del resto del enunciado (no importa si la enumeración va
antes o después), pero solo si hay un elemento que anticipa lo que va después.
De este modo, se ponen los dos puntos en la primera oración porque tiene un elemento que anticipa (en
negrita):

• En su casa hay de todo: libros, discos, cuadros, figuras de colección...


• En su casa hay libros, discos, cuadros, figuras de colección...
Más ejemplos:

• Hay que hacer lo siguiente: pasear al perro, sacar la basura, hacer la compra...
• Le gustan todos los colores: el rojo, el verde, el azul, etc.
• Con paciencia, con responsabilidad y con atención: así hacemos las cosas aquí
Uso en enumeraciones en lista
Si las enumeraciones forman una lista, se ponen los dos puntos, tengan o no un elemento que anticipa:

Hoy cenamos:
—Arroz
—Lechuga
—Salmón
Uso en cartas y correos electrónicos
Después del saludo o nombre a quien se dirige la carta o correo electrónico, se ponen dos puntos. El
cuerpo de la carta empieza en el renglón siguiente y se inicia con mayúscula.
Hola:
Hace mucho tiempo que no sé nada de ti...
Don Juan Pérez:
Le remitimos este documento desde el Ministerio del...
Uso en citas
Si el autor va antes de la cita, se separa con dos puntos (si va detrás, se separa con una coma). En
cuando a la cita, esta va encerrada entre comillas:
• Churchill: «Coraje es lo que se necesita para levantarse y hablar; coraje es también lo que se
necesita para sentarse y escuchar»
• Como dijo Leonardo da Vinci: «Mientras pensaba que estaba aprendiendo a vivir, he aprendido
cómo morir»
Uso en oraciones yuxtapuestas
Se pueden usar los dos puntos en vez de la coma en oraciones yuxtapuestas si hay una causa-efecto,
explicación u oposición:
• Perdí el metro: llegaré tarde al trabajo
• María no es su hermana: es su prima
• Ese libro es fascinante: te atrapa de principio a fin
Ejemplos de oraciones con dos puntos
1. El entrenador: «El árbitro ha influido en el resultado»
2. Esta semana no es su cumpleaños: es la siguiente
3. Tiene dos gatos: uno gris y otro negro
4. Fortaleza y discreción: esas son las cualidades que admira
5. No creo que hoy venga a trabajar: ayer se sentía mal
6. Hay que respetar el medio ambiente: no uses bolsas de plástico
7. Están repoblando el monte con dos tipos de árboles: pinos y eucalipto
8. Alcánzame esas cosas: el cuaderno, el lápiz y la goma
9. Pon el ventilador: hace un calor insoportable
10. Subastaron cuadros de grandes autores: Warhol, Barceló, Basquiat...

SIGNOS DE EXCLAMACIÓN Y DE INTERROGACIÓN

LOS SIGNOS DE INTERROGACIÓN siempre se ponen en las oraciones interrogativas


directas. Ejemplos: ¿Está Pedro contigo? ¿Cuál es la dirección de tu casa? ¿Por qué no estudias más?
¿Dónde estuviste anoche? ¿Vino a verte Samuel? ¿Quieres ir a cine conmigo esta tarde? ¿Todavía no lo
has hecho la tarea? ¿Para cuándo me tendrás listo el vestido? ¿Me escuchaste?
LOS SIGNOS DE EXCLAMACIÓN se utilizan para encerrar las oraciones admirativas, las cuales
pueden ser: interjecciones (¡Oh! ¡Ah! ¡Ay! ¡Ey! ¡Huy! ¡Hum! ¡Uff! ¡Yuuujuu!...); locuciones o
expresiones interjectivas (¡Vaya, vaya! ¡Ni modo! ¡Ojalá que sí! ¡Caramba con ustedes! ¡No
más!; onomatopeyas (¡Achís!, ¡Cronch! ¡Ja, ja, ja! ¡Boom! ¡Muac!, ¡Glup!
¡Zzz!...); vocativos (¡Señores! ¡Niñas! ¡Ustedes! ¡Oigan!); o grupos sintácticos y oraciones, en las que
aparezca o no un elemento introductorio exclamativo (¡Ojalá que todo salga bien! ¡Quién tuviera 20
años menos! ¡Qué alegría me dio verlo! ¡Qué carro más bonito! ¡Estupendo el viaje! ¡Fue
impresionante! ¡Qué escándalo! ¡Con lo educado que parecía!...).
Ejemplos en oraciones
1. Tienes treinta años, ¿verdad?
2. ¡Puf! Es demasiado caro
3. ¡No llegaremos a tiempo!
4. ¿Cuánto hace que no nos vemos?
5. ¡Vamos! ¡Un gol más y estamos clasificados!
6. ¿Qué dices? ¡No te entiendo nada!
7. ¿Quieres que estudiemos juntos?
8. ¡Puag! ¡Esta comida está malísima!
9. ¿¡Cómo que no sabes quién soy!?
10. ¿Dónde encontraste la cartera? ¡Hay que llevarla a la policía!

USO DE LAS COMILLAS

Existen diferentes tipos de comillas que se utilizan en los textos: las comillas latinas (« »), las comillas
inglesas (“ ”), y las comillas simples o sencillas (‘ ’).

La forma de usarlas correctamente es siguiendo el siguiente orden:

1. En un texto, primero se deben emplear las comillas latinas.


2. Si dentro de un fragmento entrecomillado con comillas latinas, otro texto también requiere ser
entrecomillado, se utilizan las comillas inglesas.
3. Si dentro de ese segundo texto hay un tercero que debe ser entrecomillado, se emplean las
comillas simples o sencillas.
La función principal de las comillas es resaltar palabras o partes de un texto.
• Destacar una palabra o frase dentro de un texto. Por ejemplo:
Cuando digo “democracia” me refiero al poder del pueblo.
• Para citar palabras de otra persona. Por ejemplo:
El presidente dijo: “Nuestros atletas son un orgullo”.
Las comillas son un signo de puntuación que encierra palabras, oraciones o textos. Tienen diferentes
funciones, como reproducir un mensaje (Dijo: «Te felicito») o indicar el significado literal
(pez ʻvertebrado ovíparo acuáticoʼ), entre otros usos.

Son un signo doble, lo que quiere decir que tienen abertura («, “, ʻ) y cierre (», ”, ʼ). Dentro del sistema
de los signos de puntuación, son delimitadores de segundo discurso, junto con el paréntesis, los
corchetes y la raya.

¿Cuáles son los principales usos de las comillas?

• Marcar un cambio de narrador. Cuando un narrador en tercera persona pasa a transcribir las
palabras de un protagonista, o bien si un narrador protagonista pasa a replicar lo que ha dicho
otro protagonista, en ambos casos el discurso citado se enmarcará entre comillas.
• Incluir frases o citas. Se incluyen comillas cuando se incluye la referencia a una cita o a una
frase célebre, de la que se puede conocer o no quien fue el que la mencionó por primera vez.
• Mencionar títulos de obras. Novelas, cuentos, obras de teatro, artículos, canciones, discos, etc.
se enmarcan entre comillas para adquierir un significado especial, completamente diferente del
que tendría sin ellas.
• Utilizar el doble sentido. Sucede que es habitual que mientras las personas hablan, es frecuente
que utilicen algunas palabras pero con intención de decir otra cosa: las comillas se incluyen allí
para explicitar esta ironía o doble sentido de una palabra, que sin ello no tendría otro significado
que el formal. De todos modos, es necesario comprender el contexto para entender a qué se
refieren las comillas, según cada caso.

Ejemplos del uso de comillas

1. Comillas en referencia a discursos

• En vez de saludar a cada uno, dijo “saludo general” y se sentó a beber.


• Yo estaba allí, cuando de repente sonó una voz: “entren inmediatamente todos”. No pude más
que entrar.
• Cuando llegué ella estaba con las valijas. “Me voy” me dijo.
• “Permiso», dijo el pianista.
• Como bien dijo Einstein, “La estupidez humana es infinita”.
• Cuando el novio dijo “Sí, acepto”, todos los invitados se conmovieron.
• Mira lo que dice este medicamento: “No exponer al sol”. Q
• “Solo la unidad del pueblo trabajador», dijo nuestro jefe sindical «nos llevará a la victoria”.

2. Comillas en títulos o nombres propios

• Adoptó un perro y le puso de nombre “Leila”.


• “El grito” es la obra más hermosa que he visto en mi vida.
• En el siguiente trabajo, nos proponemos analizar “El quijote” de Miguel de Cervantes.
• La marca de esta lapicera nunca antes la había visto, es “Vaxley”.
• Recomendamos no consumir ningún producto que contenga un “65B2” en su código de
barras, pues podría ser de la partida fraudulenta.
• Para este curso necesitarán adquirir el libro “Matemática II” de la misma editorial que el del
año pasado.
• “El Álbum Blanco” es seguramente el disco más importante de la historia de los Beatles.

3. Comillas en dobles sentidos

• El presidente dijo que su fortuna se acrecentó por sus negocios. Claro, por sus “negocios”.
• Mi padre, cuando yo era muy pequeño, estaba ocupado en sus “viajes”, luego me enteré que
tenía una doble vida.
• Supongo que no vienes a mi cumpleaños ahora que tienes un «trabajo serio».
• Los padres nos organizaron una “fiesta” de graduación: fue realmente aburrida.
• La “primavera” de este año no fue más que una prolongación del invierno.
CORCHETES [ ]

Los corchetes son un signo de puntuación que se utiliza para insertar información adicional. Se
trata de un signo doble, ya que tiene apertura y cierre: [ ].

La información que contiene los corchetes puede ser una aclaración, precisión o un dato adicional.
Además, también completan transcripciones y omiten partes de un texto.

En citas entrecomilladas
Si se añade información a una cita (escrita entre comillas) de otro autor, se usan los corchetes:

• “No te preocupes, que yo me ocupo de eso [evidentemente, estaba mintiendo] cuando pueda”
• “A Octavio Augusto, muerto en el 13 d. C. [murió en el 14] le sucedió Tiberio”
Si el autor de la cita y de la aclaración es el mismo, se usan los paréntesis en vez de los corchetes:

• Le comenté: “Creo que llevaba una camisa roja (o granate, no lo recuerdo bien) y bufanda azul”
• “Mi velocidad de internet es de 600 megas (o alrededor de 500), menos de lo contratado”, dije al
servicio técnico
En textos encerrados entre paréntesis
Si un texto está entre paréntesis y necesitamos precisar información, se usan los corchetes. Es decir, los
corchetes hacen las funciones del paréntesis si todo el texto está entre paréntesis.

Notemos la diferencia:

• Este autor (Borges [1908-1986]) es uno de los grandes de la literatura


• Este autor, Borges (1908-1986), es uno de los grandes de la literatura
En transcripciones de textos
A la hora de transcribir un texto, se encierran entre corchetes las modificaciones respecto al texto
original. Estas modificaciones pueden ser para añadir información adicional, para precisar o para
completar palabras:

• Y pas[a]ndo por él, vio el Don[ce]l del Mar al rey Perión, que le hiziera cav[a]ll[e]ro
• Sepan quantos esta carta vieren como ante mi d[on] Sancho, por la gra[cia] de Dios [...]
En saltos de línea en poesía
Si un verso no cabe en una sola línea, la parte que pasa a la línea siguiente se inicia con el corchete de
apertura ( [ ] ):

En omisiones de partes de un texto


Si se omiten partes de un texto, esas omisiones se representan con tres puntos entre corchetes ([...]):

El relato mítico de Prometeo ya estaba cumplidamente relatado por Hesíodo [...], pero Esquilo lo
reinterpreta con una vuelta de tuerca sorprendente.
Carlos García Gual, La deriva de los héroes (Siruela, 2020)

En transcripciones fonéticas
Las transcripciones fonéticas de un texto se encierran entre corchetes:

• Juan [xw´an]
• La camisa bonita [la ka´misa bo´nita]

PARENTESIS
El paréntesis es un signo de puntuación que añade información adicional. El paréntesis es un signo
doble, con abertura y cierre ( ), por lo que el texto insertado debe ir entre los dos: La vasija es del año
2000 (o 3000) a. C.
La información adicional encerrada entre paréntesis sirve para aclarar, complementar, precisar o
intercalar datos extras, como veremos más adelante. El paréntesis se escribe pegado al texto insertado
y separado del que va antes y después: Es un amigo (muy amigo) del presidente.
Para qué sirve el paréntesis
El uso más habitual es el de encerrar incisos que sirven para precisar los datos, presentar aclaraciones o
cualquier información adicional:
• El autor (que conoció a Darío) destacó en las vanguardias del s. XX
• Se conoce un millón (o más) de especies de insectos
Aunque para encerrar incisos también se usa la coma (,), el paréntesis hace que la información adicional
esté menos integrada en el texto:

• Dicho escritor oscila (en nuestra opinión) entre el Romanticismo y el Realismo


• Dicho escritor oscila, en nuestra opinión, entre el Romanticismo y el Realismo
Se ponen entre paréntesis las fechas de obras de arte, de nacimiento, de defunción, etc.:
• Simón Bolívar (1783-1830), nació en Caracas
• La Venus del espejo (1647) es uno de los mejores cuadros de Velázquez
• Homero (c. VIII a. C.) fue un aedo griego
También se encierra entre paréntesis el lugar de nacimiento y de muerte de un personaje.
Generalmente, este dato se acompaña con la fecha, por lo que ambos van entre paréntesis:
• Fernando Botero (Medellín, 1932 - Mónaco, 2023) tenía un estilo muy reconocible
• La carrera musical de Paul McCartney (Liverpool, 1942) está plagada de éxitos
Se pone entre paréntesis el nombre del autor de una cita. Si es una referencia, también se indica el año
de la obra:
• «Cogito, ergo sum» (Descartes)
• Hay una tradición en el arte que manifiesta que la parte inferior de un objeto es más pesada
(Arnheim, 1979)
Los paréntesis encierran los tres puntos para indicar que se omite una parte de una cita textual.
También se pueden utilizar (de hecho, son más recomendables) los corchetes ([ ]):
• «La muerte de Leclerc (...) llevó a Paulina a los umbrales de la demencia». (Alejo Carpentier, El
reino de este mundo, 1949)
• «Permaneció obstinadamente sombrío (...) y a pesar de su mal humor, se negó rotundamente a
aceptar el medio gramo de helado de fresa que Lenina le ofrecía con insistencia». (Aldous
Huxley, Un mundo feliz, 1932)
Se usan en las obras de teatro, para delimitar las acotaciones del autor y los apartes de los personajes:
ALGUACIL. (Que entra) ¡Téngase allá!
¿Don Luis Mejía?

LUIS. Yo soy.

ALGUACIL. Sed preso.

LUIS. ¿Soñando estoy?


¡Yo preso!

JUAN. (Soltando la carcajada)


¡Ja, ja, ja, ja!
Mejía, no lo extrañéis,
pues mirando a lo apostado,
mi paje os ha delatado,
para que no me estorbéis.

José Zorrilla, Don Juan Tenorio (1844)


Los paréntesis encierran las distintas alternativas a una palabra y sus variantes, como el género o el
número:
• Para todos(as) los (las) interesados(as) en hacer las prácticas este año.
• Los resultados de los exámenes se publicarán la(s) próxima(s) semana(s)
Ejemplos en oraciones
1. Estuvo con sus padres (y un tío) el fin de semana pasado
2. Después, añadimos pan integral (o pan blanco) y echamos un poco de aceite
3. Julio César (100 a. C - 44 a.C.) fue un influyente político romano
4. El equipo se proclamó (¡diez años después!) campeón nacional
5. Las señoritas de Aviñón (1907), de Picasso, inaugura el cubismo
6. «Haz el amor, no la guerra» (John Lennon)
7. Se ha descubierto una nueva especie de homínido (aunque aún no está confirmado)
8. Tubular Bells (1973) fue el primer disco del británico Mike Oldfield
9. La madera (del latín materia) es un elemento imprescindible en la arquitectura nórdica
10. El investigador indica (aunque no nos convence) que su fármaco no tiene efectos secundarios
PUNTOS SUSPENSIVOS
Los puntos suspensivos (…) están formados por tres puntos en línea y sin espacio entre ellos. Se emplea
en los siguientes casos:

• Al final de las enumeraciones abiertas, con el mismo valor que el etcétera. Por ejemplo:
1, 2, 3, …
• Cuando se deja una expresión incompleta o en suspenso. Por ejemplo:
A pocas palabras…
• Para expresar dudas, temor o vacilación. Por ejemplo:
Tal vez debería ir, pero… ¿Y si algo sale mal?
• Cuando se reproduce una cita textual de forma incompleta, texto o refrán, se utilizan puntos
suspensivos entre paréntesis o corchetes. Por ejemplo:
Cuando Gregorio Samsa se despertó (…), se encontró sobre su cama, convertido en un
monstruoso insecto (Kafka, La metamorfosis).

GUIÓN
El guion corto (-) se utiliza para separar palabras o para unirlas, de modo que permite
establecer relación entre sílabas o palabras.
• Cuando una palabra no cabe al final de una línea, se separan sus sílabas con guion y se continúa
en la línea siguiente. Por ejemplo:
Arma-rio, luce-ro, ra-tonera.
• Asimismo, cuando se necesitan más de dos términos para describir un asunto, se usa guion. Por
ejemplo:
Luso-venezolano, anglo-parlante.
• Cuando un término de este tipo se estandariza, tiende a omitirse el guion y se asimila la primera
parte como prefijo. Por ejemplo:
Grecolatino, abrelatas, malcriado, socioeconómico, etc.
DIÉRESIS
En la lengua española, la diéresis (¨) es un signo gráfico que permite leer la letra u cuando, a pesar de
esta entre la consonante g y las vocales semiabiertas i y e. Por ejemplo:
Ungüento, cigüeñal, güiro, lingüística.
En otras lenguas como el alemán o el francés, la diéresis modifica la sonoridad de las vocales de acuerdo
a sus propias normas gramaticales.

APÓSTROFE
El apóstrofo (ʼ) en español tiene varios usos. Podemos enumerar los siguientes:

• Elidir una letra en la escritura antigua. Por ejemplo:


D’ellos.
• Representar gráficamente la omisión de una sílaba que no se pronuncia en el lenguaje coloquial
de determinada región. Por ejemplo:
¿Pa' qué tú quieres ese dinero?";
Ahora sí que quiero nada' en el río.

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