01-El Genero Literario Del Eclesiastes
01-El Genero Literario Del Eclesiastes
01-El Genero Literario Del Eclesiastes
,'opusculito de muy pocas páginas, ya .que algunas,, o tal vez todas las
partes eliminadas podrian ,ser'esenciales para clasificar la .obra en
este 0 en aquel género literario.
Trataremos, pues, primeramente de Ja composición .del' libro. En
el examen de las divers'as teorias boy corrientes se irá dibujando tam-
bié.n el distinto'género literario -que los ־distintos auto.res asignan "al.-
Eclesiastés. Después examinaremos con'más detención el gépero li-'־
terario de la diatriba, que tanto se extendió' por los países de cultu-
ra helenística -desde la mitad del siglo III .a. 1، c., con el cual coin-
cide .el sistema exegético indicado .por los -Santo.s Padres, al mismo
tiempo que con él' se soluc'ionan perfect'amente, las priricipales ׳ano-'
mallas qUe presenta 'nuestro libro.
(1) A. Allgeier, Das Buch des Predigers oder Koheleth, Die Bonner Bi-
VI/2 (Bonn, 1925), 2.
'372 ESTUDIOS BÍBLICOS.—־Fr. s. ,de Ausejo, o. F. M. Cap.
1. La teoría de Siegfried-Podechard-Buzy.
(2) Ibid: Véase, sin embargo, respecto del articulo, la nota 25 de este trabajo.
(3) E. ؟ODECHARD, L’Ecclésiaste, EtudeS Bibliques (Paris,. 1912), -122.-Α. Vac-
CARI.escribe ־igualmente que el estado de la sociedad que Qohelet׳deplora, ׳ciertas
-analogías con la,filosofía griega- y alguno- que otro grecismo probable aconsejan
poner como fecha 'de la''composición de nuestro libro el-final de la dOmihación se-
leucida- en Palestina, antes de la heroica insurrección delos Macabeos, o. sea, hacia
el año 200 a. j. c. (art. Ecclesiaste, Enciclopedia italiana di scienze, lettere, ed
arti, XIII [Roma, 1932], 394).-Εο mismO viene, a'-concluir K. Galling, Prediger
Salomo, Handbuch,, zum Α-. T., herausg. von o. Eissfel.dt, 1/18 (Tubinga, 1940), 48.
(4) D. c..Siegfried, 'Prediger u. Hoheslied, Handkommentar zum A. T., heraqSg. .
-von ,D*. w. Nowaçk, ΙΙ/3/2 (Göttingen, 1898).
EL GENERO LITERARIO |DE(L ECLESIASTÉS 373
,281-282.
(17) Buzy, 195. ٠
',(18). Id., 194.־־ .. . ־
(19) ־Quedaría e٠l Eclesiastés'reducido ala cuarta parte de lo que es, pues, sólo
el hakham habría escrito casi' la cuarta parte del )ibro., según, dice-Allgeer, 10..
- (20) Buzy, 197.
(.21) .Podechard, 170, ׳nota 1, y ־Buzy, 196,
376 ESTUDIOS BÍBLICOS,—Fr. 'S. de Ausejo, o. F. M. Cap־,
(29) , «La inteligencia-dice Du.esberg-ηο se, aquieta enterajnente con una .teo-
ría tan fértil ,.'en٠hipótesis. Seria de desear que est^ colaboradores ocasionales fue-
sen ׳menos numerosos. No se duda de 'la.׳existencia del epiloguista, porque él se
revela a si mismo' ׳por. sus pr־opias .reflexiones, que no ׳pued'en ser las del autor. Pero
bien se podrían reducir los demás- glosadores» (Duesberg, 177-178).
(30) Hpfl-Miler-Metzinger, 332. ׳
(31) ' Simón-Prado, 183-184.
.32))׳ Vaccari, De libns didacticis, 77.
(33)׳. Vaccari, art. Ecclesiaste, Enciclopedia italiana..., 303.
380 .ESTUDIOS BÍBLICOS.—Fr.(, s. de Ausejo, o. F. M. Gap׳.'
uno de los cuales seria el ־epiloguista. ,Porque el libro, de Qohelet nos
pone en contacto con ־dos hombres: un'sabioy.un-discipulO-Suyo, .y.
*es por medio del discípulo por donde lle'gamos al sabio (6،).
Este discípulo no es. el autor del libro,־pero si ־su redactor de
hecho. 'Porque, nuestro li-bro ־es ,como un ,cuaderno de notas en el
que el epiloguista, va recogiendo .las máximas popularos, y las ense-
fianzas esotéricas que ׳oye ־a s٠u maestro.- ¿Con qué integridad? '¿Con.
٠ .qué orden? A .veces. Cogidas ,ai vuelo, a veces copiando tranquil.a-
mente trozos,, enteros del maestro. Las. intervenciones del ׳epiloguista
dan la razón del desorden de materias, -de ciertos pensamientos atre-,
vidos, cogidos de improviso-y aun-expresados en la infimidad ,de la'
conversación, ׳־de ciertos retoques que tienden a disminuir la ׳para-,
doja,. limitada en. la, conversación ׳por. el acento y por-el gesto.' Y
todo, ,'esto- se explica mejor si se tiene en 'cuenta que ni ־el' autor ni /
el .epiloguista 'tenían un propósito definido respecto .־de lo que" había-
de ser el libro ًا. seria ؛algo .parecido 'a' lo qUe sucede con los' Pensa-׳
mientos de Pascal (65).
'La sabiduria de Qohelet -es, por ־lo ta.nto, '-escolar. Qohelet tenia׳
una cátedra, en ذاque enseñaba lo que ׳EemSirah denominará (su
cantinela. De ־esta enseñanza, ־oral primeramente y después escrita^
es de donde ־proceden esas Interpelaciones que advierten. al disci-
pulo:' «Mira...», o «si tu vas...», «no te vanaglories,..» y 0١tras fra-
ses' .que dan !tono a "los ,consejos y ,hacen ־pensar -de lejos en los pro'׳־
cedimientos oratorios de la 'diatriba estoica (66).
"El pensamiento d٠e Qohelet se desenvuelve dentro' de la más,per-'
fecta ortodoxia: según Duesberg -(67). En el fondo, son ,las cues',-
tiones que nosOtroS ya hemos apuntado más arriba68) )־. las que
preocupan a ׳Qohelet. -Pero—dice Duesberg-, en lugar de'proce--
der como Job, personificando en él al hombre justo, .Qohelet per-
sonificaen su libro a' Salomón. Este, glorioso rey de Israel,,redi-
vivo, literariamente, por ־obra'de Qohelet, ,es.el-que ρ-uede, mucho
mejor ،que ningún otro, juzgar acerca -de los grandes*, problemas pro-
puestos.' Y Qohelet lo consigue precisamente relacionando las gran-
־Pasemos por alto ,10 del ·carácter popular -de la'obra de .Qohelet,
aunque ־cr'eem'os, con- Miller,' según veremos despues, que es má-s
bien d׳e carácter filosófico.
Sin embargo, nos parecen demasiado forzadas las explicaciones
de Duesberg, y, particularmente imaginaria, .la que nos ,da sobre el
Origen del libro־.
ra que este trozo de nuestro libro viene a 'ser ־sencillamente ,un 8ί־ώ-
pie eco del pasaje del Génesis en el que Dios ؛determina el castigo,.’
de Adán:
«Por .,haber escuchado ־a ׳tu mujer ,comiendo ,.del- árbol del,
que te prohibí'comer, diciéndote : no comas de',él ًاpo׳r ti, .
será maldita la tierra ־ ًاcon trabajo comerás de ella todo el '
tiempo de tu vida ًاte dará-'espinas y abrojos,, y comerás de
las'hierbas del campo. Con el sudor, de "tu rostro, comerás el
pan, hasta que vuelvas ala tierra, pues de ella,-,has, sido- for-
mado ًاya que polvo eres, y'al polvo volverás», (75).
Es que Qohelet, continúa Duesberg, no ־cesa d-e glosar con me-
!.ancolia, 'y a veces con ־cierta .esperanza, la tris.te situación del hom-
bre, reducido al' nivel ,de las bestias. Y 'si invita al ,lector .a ־comer
y ־beber sin preocupaciones, ,eSto no e¡s más ,que «el comer el pan
con'.el sudor de su frente» del Génesis, que viene a ־ser como- un alto,
en el camino, ׳dentro d'e! régimen riguroso" 'de fniserias al que, se ve
sometido el hombre (76).
A nuestro:, parecer, h-ay que tener demasiado buena voluntad ־o
ا
una fuerte .dosis׳ ־de imaginación para no ver en ambos textos más׳
,qué .un mispio ־pensamiento.. Además-, la٠ explicación'que aña-d-e Dues-
berg, diciendo que Qohelet no duda d־e la'supervivencia de la nefes,
- -el alma espiritu'al,,al preguntarse׳si el ruah, el soplo d'i.víno, no s'e.
,reduce también'al polvo como ־el espíritu-de las best'ias (77),.'nos־-
parece totalmente infundada. 'Porque, ¿acaso ruah .significa, 'sin
más-, la parte del hombre, convertible ־en. polvo'? ¿Acaso la espiritua-.
lidad del alma'no ־esta indicada por rmh mejor que por nefes, pues-
-to que esta'palabra 'puede referirse- m^s bien al compuesto humano,
mientras ruah ,se refiere a la ־vida, y también .a su causa, que ־es el
alma espiritual? ־؛,
Por eso-creemos que la ־solución natUral es.'interpretar esas pa- ־- ־
labras de Qohejet como exponentes de una,-verdadera duda-u ob- ־
jeción.. El mismo Duesberg, a propósito también '.de este'texto, y
de los consejos'que más adelanteda -Qohelet 'a lois jóvenes para ,que
se entreguen a los deseos 'de su corazón (78), dice: «La forma in- *
pacio la ־solución de los' Santos Padres, -la Cual, ha-s.ído con frecuen-
cia algo desfigurada por lo's autores modernos, ,pero en cuyas 1Í-
neas generaleS, no obstante, está la verdadera ,solución de nUestro
' problema, ya 'por,lo que ,se refiere a,la Composición interna ,del Ecle-
siastés, ya principalmente a SU' género..,literario. ٠.
HemOs tenido la curiosidad de' exa'minar los 'comentarios ׳al Ecle-
،siastés que se' conservan de' los Santos'Padres y ׳de los escritores
eclesiásticos. Son los de los Padr¿s siguientes:' san ־Gregorio Tau-
maturgo, san Dionisio de Alejandría, san Gregorio, de Nisa,. Olim-
'־piodoro .y san GregorioAgrigentino,. entre -los griegos. ؛los.de san,
'Jerónimo.y.־san Gregorio־,Magno, entre los latinos, continuando en
'־٠', éstos ־la serie por Salonio, Alcuino, Ruperto .Tuicien'se y, san Rue-
naventura. ׳
En este recorrido, siempre somero, hemo؛s logrado',encontrar
unos, ־cincuenta pasajes,, por los cuales ־se manifiesta cuál ־es, el ver-־
da'dero sentir de los Padres. No pretendemos sacar.de éstos .,un ٠ar-
gtfmento .dogmático, ya qUe ellos nunca proponen esta solución
'como ־perteneciente a la' íe 0 a las,؛costumbres, sino'simplemente-
un argumento ־de valor histórico.׳ ׳
Ahora bien, en nuestro caso, este argumento tiene un valor ex-
cepcional Como testimonio histórico, porque no se,trata.de una afir-
mación de -hechos ־ac.aecid.os ־en siglos, muy anteriores a. 'SU épo٠ca
y respecto de los. cuales ellos se encontrarían -'sin elementos'para
conocer la verdad, sino de Un,género,literario que h-abía comenza-
do. en el' S'íglo III. a. j. c., pero *que continuaba ־todavía vivo y per-'
duraba ininterrumpidamente en'.uso, ־asi ׳entre los escritores paga-
no's c'omo cristianos, ־gri.٠eg0s y latinos, sin ,más variantes que las
exigidas po'r la naturaleza misma de los' temas tratados 0 por ״la na-
'tural evolución literaria,histórica. ,Este género- es'la diatriba, na-
cida entre los esc.ritores de la. époc.a'helenística, con la cual coincide
sustáncialmente el género literario que sefihlan para' el Eclesiastés-'
٠ los S٠ ־ant0s Padres.
Es ־curioso observar cómo los autores modernos, segUn nuestro
modesto juicio, no han reparado en cuál es realmente .la opinión' de
los Santos ־Padre's y. ־cuál, puede ser su. valor ,en nuestro, caso. El
padre Miller se .deshace ־de .ella ,con estas solas palabras : «Prescin-
diendo ahora de alg-unas opiniones -antiguas óobre -la composición
el género literario del eclesiastes 393'׳
־ -/ ■· j'i ■ , ;;· '
90 )؛PG 44, 688. c؛. también ،68 ,636 ,620 ,.ئﺀδ, 693.
(91) PL 23, 1.1381.139־.
'(92) Podechard,־28. ׳
(93) Por ejemplo : ־in Eecl. 21-2 ,3־. (PL '23, 1.0^) í in ־Eccl.-9, 7-9 (PL 23, ,1.139).
(94) PL 77, 324. \
EL GENERO LITERARIO DEL ECLESiASTES 395
ESCRITORES HELENISTICOS
(9 )ةIn Eccl. 5,17 SS. (ed. Quaracchi, VI, 49). Cf. también ibid , p. 10, 70, 75.—
Este principio eXegético recurre c.on,-frecuencia- erilos* pocos· comentarios dedica-
/- dos por los Eadre۶ al Eclelaste*. Véase, por 'ejemplo, Olimpiodoro, PG 93, 489.
5^. 517. 521-524. 525., 581. .585. 592. San Gregorio ־Agrgentno: PG 98, 833. 769.
'829. AlcuinO: PLlW., 679-671. 675. 678. 791. 794. Ruperto de Deutz:- -'PL 168,,1197'
1216. 1239. 1234. 1276. 1278.
396 ESTUDIO¿ BÍBLICOS.—Fr. s. de, Ausejo, o. F. M. Cap־,
'que el orador que ,la utiliza, en lugar 'de las dos 0 más personas que
Intervienen en el diálogo,, ,se ,constituye a'si'mismo-bajo el nom-
bre de un personaje fingidOj . con cuya única intervención se desarro־
lia la λογομαχία. La diatriba, por lo ٠ tanto,, no es..otra, cosa que un
diálogo tranSformado en discurso» (98).. ٠ '
«De aquí se deduce la primera propiedad' de. la diatriba: la die-
ciOn ingeniosa y la descomposición del' periodo en frases breves... /
Mas, .:porque la diatriba es moralizadora' y adopta un' tono, de rec-
titud e integridad contra los vicios de los hombres, unas veces para .,٠) ׳
recriminar: y otra« para'produeir la irrisión, con frecuencia va a,
-dar .־en un tono patético, que unas veces ؛recuerda la comedia y. otras
la tragedia. De .'aquí se,-desprende l־a segunda propiedad de este
es-tilo :٠ su fácil inclinación al «patho«» teatral. La diatriba es, por
-,10 tanto, y ־de -un modo general, filosofía moral'-.',rev.estida de retó-
rica)) (99). י
Que; la,-diatriba no es más que. un género literario derivado '-del
diálogo, se" demuestra por algunos,lugares'de los mi'smos Diálogos
de Platón, ־en los que Sócrates abandona- su acostumbrada manera
‘,de usar la dialéctica, y é٠l mismo se-convierte en־, adversario fingido
para discutir después con él. Es exactamente lo que sucede,.en-la
,diatriba. Platón y Antistenes .;incluso habían-llegado a,',introducir en
sus diálogos personificaciones- de ,cosas abstractas, como, cuando Só-
crates, tiene una conversación con,-las .leyes. Por lo tanto, las, for-
mas Características'due después revistióla diatriba tenían-ya ' ־sus
precedentes en loS 'socráticos y.sofistas. Verdad es que la ־diatriba,,
en-- su Orina primitiva, «olía anteponer a 1'as palabras del fingido ad-
versarlo el φησί inquit 0 el- gpoixo αν ήμάς dicet aliquis, que ha ga-
sado' después a 1.a. oratoria cristiana. Sin embargo,־-en sus formas
posteriores, cuando,en -los sig'ios inmediatamente'precedentes a. Je--
sucristo, la diatriba como género literario llega.a independizanse del
diál.o'go propiamente' dicho, también el inquit o ־el dicet aliquis se
abandonan con frecuencia, y sólo figura 'un loc.utor fingido que habla
eh nom-bre ־de los dos -del'diálogo, sin indicar expresamente por pa-
labras, ,sino dejando -a los. ־lectores que lo d'eduzcan por el contexto,,
cuándo representa aluno ؛y ۶uándo al otro (100).
(101) ', c. Cessi, art. Diatriba, Enciclopedia italiana di.scienze, lettere ed arti, XII
Roma, 1981), 754 ؟Noruen, II
(102) Cessi, ib!, y Norden, ISO.-En chanto a libros enteros ,escritos en este
género literari'o, se, suele citar como ejemplO, entre los apócrifos, el IV Libro'de,
los Macabeos, cuyo origen es del siglo i d. J.'C., pero anterior al' ano 70 (W. VON
Christs. 571). No .se trata de un libro histórico, sino de un discurso con miras
a la edificación, procurando - d'emostrar su tema med'iante la- historia de los Maca-
beos (Id., 579 s.). No es estrictamente un tratado filosófico, ni tampoco un dis؟ur-
so ,que -se,.haya pronunciado realmente en la Sinagoga, sino un-discurso ficticio,
que-entra perfectamente dentro del género de'la diatriba (Norden, 417).
el género literario' .del EclesiastEs 399
(105) Algeer, 4. ,
(106) Cf. PoECHARD, 107100־.
ËL GENERO LltERAiaO DËL ËCLÊSÎASTES 4ÔÎ
(107) Ib. ; cf. también G. Bardy,' art. Hellénisme, DB- Suppl., Ill, particular-
¿ente la's págs. 1468-1471. Aun cuando nos parece que acentúa dCmasiado lo in-
franqueable de la barrera existente entre-,el judaismo .palestinense ־y el paganismo,
lo :cual difícilmente se podría -probar para la época inmediatamente ,-anterior a, los'
' MaCabeos (que ,es la de nuestro libro), con todo, reconoce,' y con ׳razón, que, si
el Judaismo estaba, en teoría, herméticamente cerrado ׳al influjo del helenismo cir-
cúndante, no era asi en la ,práctica,, sino que había cierta' amplitud por -parte' del
pueblo judio y una tolerancia mucho mayor en Galilea y Samaria.'
(108) Podechard, 109.'
(109) Cf. Allgeier, 4.
26
402 estuDios BÍBLICOS.—Fr. s. de AusejoJ O. F. M. Ca^'.
r؛a que, comparando elEclesiastés y Job por una parte, y la diatriba
y los diálogos platónicos por otra', parece que podría establecerse esta
ecuación o proporción׳: lo ,que la diatriba.es a los diálogos platóni-
eos-, -de los cuales nació como género literario distinto, eso podria
ser Eclesiastés respecto, de los diálogos de Job, con los cuales guar-
daría la relación de inferioridad y -de dependencia 'que la diatriba res-
pecto de aquéllos.
Sin embargo, la conexión del Eclesiastés con Prov. y. Job, en
cuanto al aspecto literario, falla grandemente. Prov. tiene un carác-
'ter mucho más gnóm-i'CO que Eclesiasté۴s ًا. y por-lo qUe se ׳refiere a
,Job, el vuelo dramático-de sus diálogos está tan por encima y- a tanta'
distancia de Qohelet, qu-e éste, según nuestro hu-milde parecer, no re-
siste en modo alguno la comparación׳, ni siquiera en plan- de in.ferio-
ridad y de derivación, con aquel género literario. Y por otra p-arte, la
influencia, helenística en. el Oriente próximo es. tan 'cierta, que hasta
׳. en la literatu-ra gri-ega nació por -entonces, paral-elamente a la gene-
ralización de la diatriba, el asianismo retórico, cultivado prinçipalmen-
te por autores -del Asia Menor, e ־importado luego a Grecia y más
tarde a Roma (110) ًاy las escuelas ־de los hakhim o escribas-, uno de
los. cuales fué nuestro Qohelet, no pu-dieron estar completamente a.l
margen -de 1'as corri-entes -culturales de su época' y de los-métodos li-
terarios utilizados para difundirlas ًاy por este medio, al menos indi-
rectamente, -el autor del Eclesiastés debió de conocer los géneros li-
terarios de los griegos.
does. Pero ¿acaso Qohelet no podia reflejar con palabras y estilo pro-
pios las dificultades doctrinales ajenas? Y entonces, ¿cOmo en.contrar
en el texto esas diferencias de lengua y estilo ?.Pues ,solamente ־eso
es lo que supone la hipótesis de los Santos Padres y lo que suele ser
uso comúnen la diatriba، Ahora bien, que desde el punto de vista
doctrinal, 'no estilístico, estas dificultades u objeciones se ־entrevén
en el texto, nadie lo puede negar (115). ¿No ־son precisamente las di-
fi'Cultades doctrinales 'del libro las que han dado ocasión a la hipótesis
de los diversos autores? -
4) En la ,'diatriba, ־el periodo se descompone en .frases relativa-
mente bretes, pero llenas de vida y de intenciOn, de manera ־que re-
presenten con fidelidad el sentir ־de los que se supone interlocutores.—
Y en el Eclesiastés, ya por la naturaleza de,la lengua hebrea, ya por
la influencia de ־la literatura contemporánea, el lenguaje reviste tam-
bién, en buena ־parte, esos caracteres, -representando, a vec.es en for-
ma ,־realmente dramática, la manera de pensar y de- sentir de los hom-
bres ־de su tiempo. ٠٠
5) La diatriba tiene siempre tendencias moralizadoras, y sutema
es generalmente filosóficomorah-Y no hay duda que esta caracte־
ristica la.tiene también nuestro libro.
6} ,Por Ultimo, la- diatriba 'tiene marcad'a tendencia popular ًاal:'
pueblo, se ־dirige principalmente y temas que al'pueblo,interesan-son
,los que trata, aunque a veces se haga, algo más in'telectual y acadé-
׳mica.—El־,carácter popular s-e da claramente e־n nuestro libro, según
unOs., y- falta en él, según otros. Duesfoerg cree que el Eclesiastés
reproducellanamente las máximas-que Qohelet predicada a la asam-
blea en ־el qahal, aunque en él se contengan' también las que proponía
al circulo escogido de 'sus discípulos (116). Los Santos Padres acen-
tuaban también en nuestro libro marcadamente este carácter, fundán-
dose ׳sobre todo en la 'significación de Eclesiastés, concionator. Otros
autores, en cambio, ־estiman,que el carácter p-opular fal'ta, desde lue-
go, en ־el Eclesia,stéS. Su 'carácter־es más bien intelectual y pariéce
dirigirs.e a un ־־circulo 'de sabios, o mejor -aún, aun circulo, -de jóve-
nes intelectuales, según se entrevé por algunos lugares del tqxto (117).
El nombre .de ־Qohelet no lo debió el autor precisamente a ־nuestro
CONCLUSION
(120) Cuando, corregíamos las Ultimas pruebas de eete trabajo, vino - a nuestras
manos la critica que j. Philip Hyatt publicó en «Jomnal of Biblical Literature»,
65 (1946), 415-418, acerca ־del libro del profesor norteamericano ,Robert Go.rdis,
The Wisdom of Ecclesiastes (New York, 1945), VII + 82 págs. No hemos logrado
consultar personalmente esta obra. Pero, a juzgar por la recensión citada, el prO-
fesor Gordis llega, a unas conclusiones muy' parecidas a las nuestr?s, aunque por
caminos enteramente distintos. También, él mantiene la completa unidad del libro
de Qohelet, y como base de su argumentación adopta estos dos principio-s : 1) Qo-
fielet utiliza ,un vocabulario ־religioso tradicional para expresar pariculares maneras
de ver muy personales.-2) ٥ohelet cita-algunas veces frases-proverbiales نy los
pasajes que- otros profesores consideran como interpolaciones son precisamente, esas
citas, que Qohelet alega, unas veces para contrastar su propio parecer y otras
como ba-se de ulteriores comentarios, que generalmente -disienten de la idea'expre-
sada por el proverbio.
Este segundo punto viene a coincidir,(- ,sustancialmente, ־con la tesis sostenida por
־nosotros en este trabajo, puesto que-vienen a adndtirse en el Eclesiastés, ju-nto a
la estricta unidad literaria del- libro, dos corrientes diversas de pensamiento la
propia - de ٥ohelet, en la que él manifiesta su .sentir ًاy aquella en .que expone el
sentir de otros, a los que luego el desaprueba y corrige.