01-El Genero Literario Del Eclesiastes

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El genero literario del Eclesiastes

،- ■ ' ١" ‫׳‬٠ ‫ן‬..:‫׳‬ ■

Es un hecho innegable que reconstruir la' composición del libro,'


del Eclesiastés, y más aún determinar y describir su género literario,
incluye una serie ‫־‬de problemas de ,‫׳‬critica literaria e histórica, ^ue no
han recibido hasta la ,hora presente‫ ׳‬una‫ ־‬solución ,adecuada y ‫؛‬satis-
factoría.; y creemos,que ,no la recibirán.tampoco en.un futuro prC-
ximo, precisamente po.rque los que han intentado .darla siguen ca-
minos muy opuestos entre si, por los que nunca se encontrarán, y cuyo.
'resultado será sembrar cadadia mayor desorientación y zo'zobra en
la mente del ,lector.
,Si examinamos los manuales introductorios má‫־‬s en boga, o, los
comentarios modernos .que más'aceptación han conseguido, 0 10-S tra-
bajos ‫־‬especiales—pocos, en número—que sobre este .‫׳‬tema se han es-
.critO e‫׳‬n los ,Ultimos decenios, pronto' nos' convenceremos ٠de que, ,0,
bien los autores sufren un descuido· al no proponerse siquiera Ja cues-
tión del'género literario ‫׳‬del Eclesiastés -porque la engloban en la
cuestión de,la composición interna del libro, 0 bien reina ,realmente
'entre ellos un verdadero confusionismo':sobre el género-.literario de-
çste libro, y más' aún sobre el valor de las ,soluciones pre١sentadas
por,la interpretación patrística,..-Y por lo que ‫־‬serefiere al estudio' de
las formas literarias de la-época, ‫؛‬especialmente las usadas ,entre los
‫׳‬,es-critores helenísticos,' urios hacen caso totalmente omiso- ,de ellas,,
O'tros no procurán sacar-de las mfsmas todo ‫׳‬el partido que puede-y
debe' sacarse, y otros, en fin, caen ‫־‬en el-extremo de presentar nues-
tro libro'como-si fuera un eco y hasta un plagio' servil de tal 0 cual
,esquela 0 escritor helenístico, no sólo en cuan'to al-género literario,.'
sino_ más aún en cuanto ,al fondo mismo 'doctrinal .del'١sagrado libro.
Verdad, ,es que este confusionismo ti'ene, a nuestro modo de ver, no
pequeñas excusas. Y es la prftnera, la, desorientación producida ‫׳‬entre.
loS escritores antiguos-por'el pseudoepigrafe del libro. En él se nos'
‫ة‬4
370 Estudios BIBLICOS.—pr. s. de Ausejo, 0۶ F. M. Cap.
. presenta a Salomón como autor, y los ‫׳‬antiguos,no^'titubearon.en
admitir que el sabio rey de Israel fuese indiscutiblemente el,autor,
del Eelesiastés, sin ponerse a‫ ׳‬estudiar las corrientes literarias extra٢
bíblicas de la época de nuestro libro, ni mucho,mebos a comparar
estas' con los géneros literarios ٠de los'escritores Sagrados. Además,
• una ٧ez nacida la critica.literaria e histórica, se dedicáron los auto-
res a examinar.la composición interna .del libr'o máS que SU'género
literario, ya que el estudio de éste es cuestión relativamente recien-
te. Y por Ultimo, se explica también el' confusionismo reinante por
la naturaleza misma de nuestro libro, que desconcierta, al más pacien-
telnvestigadorcon sus contradicciones más o.menos reales, çon su
pesimismo casi derrotista sobre la vanidad 'de las cosas humanas,,, ,con
su especie de hedonismo que, no,parece entrever para e‫־‬l‫־‬hombre más
finalidad que la terrena, con la presentación del rey, sabio como'
actor ,y autor Unico del libro,, cuando la٠,gramática y. el. léxico y 'el
estilo y 1'as i'deas y el ambiente literario de la' o'bra están a bastantes
‫ ا‬sigl'os d‫־‬e d'istancia de la gloriosa época histórica de-Salomón.
'Pero hoy dia,. después, ,de las luminosas, indicaciones del Sumo Poh-
tifice, sobre ‫׳‬el estudio 'de los géneros ,literarios de las antiguas .lite-
raturas, .y con los medios de investigación histórica'de ,que dispone-
mo.s, tales excusas no. ‫׳‬deben -valer. Hay que intentar res٠0!ver ٠el p-ro-
blema.. No :se llegará, ciertamente, a dar una solución que'a todos
.'satisfaga, por tratarse, de un libro, tan( enigmático. Pero el intento
es noble y tal vez se logre abrir nuevos hor.izontes. ٠ ‫׳‬
Pór de pronto es menester deslindar Jos.campos. Una cuestión es.-
el'examen de la,composición'del libro, de la unidad o pluralidad de
autores, de las glosas importantes,quehayan podido intercalársele.,
de la disposici'ón lógí'Ca de sus‫ ־‬partes auténticas ‫ ًا‬y otra cuestión muy ١
diferente será el -examen de .su género literario, 1'as formas de 'ex-
‫־‬,presión de que el autor.se ha valido para poner por escrito la obra
concebida e,.n su ,mente, su manera peculiar de escribir según sus'
‫־‬fines y dentro deLniarco'histórico literario ٠de su época.'
Sin embargo, porque ‫־‬están Intimamente ligadas ‫־‬entre si la cues-
tión 'de la composición del libro‫ ־‬y la ‫׳‬cuestión del' género literario a-
que éste pertenezca, nos es indispensable tratar de ambas. Y 'por .
cierto, la primera necesariamente la hemos de presentar resuelta an-,
tes de acometer el estudio ٠de la segunda. Porque‫ ־‬mal .podríamos de-"
terminar'el género li‫־‬terario del Eelesiastés si hubiéramosde eliihinar
,partes tan importantes- ‫־‬del '‫־‬,mi٠smo que ,10 dejaran, reducido a. un
٠: EL GÉNERO LITERARIO DEL ECLESIASTES 371

,'opusculito de muy pocas páginas, ya .que algunas,, o tal vez todas las
partes eliminadas podrian ,ser'esenciales para clasificar la .obra en
este 0 en aquel género literario.
Trataremos, pues, primeramente de Ja composición .del' libro. En
el examen de las divers'as teorias boy corrientes se irá dibujando tam-
bié.n el distinto'género literario -que los ‫־‬distintos auto.res asignan "al.-
Eclesiastés. Después examinaremos con'más detención el gépero li-‫'־‬
terario de la diatriba, que tanto se extendió' por los países de cultu-
ra helenística -desde la mitad del siglo III .a. 1، c., con el cual coin-
cide .el sistema exegético indicado .por los -Santo.s Padres, al mismo
tiempo que con él' se soluc'ionan perfect'amente, las priricipales ‫׳‬ano-'
mallas qUe presenta 'nuestro libro.

I. LA COMPOSICION DEL ECLESIASTES '١ ٠٠

' Partimos del supuesto de que el Eclesiastés es de origen muy'


tardio. La opinión común ٠es que -data de .fecha muy posterior al 'des-
tierro.'De la-comparación con losluga٢es paralelos delEclesiástico
deducen generalmente los autores que el Eclesiastés. d'ebió, de -escri-
birse hacia el año, 200 a. JT. c. Por consiguiente, el final-del siglo III,
parece la fecha más apropiada. ‫׳‬
Allgeier procur-a, puntualizar, un poco más, 'pero son concretar‫־‬
apenas nada.'El léxico .y la gramática del Eclesiastés—dice—le CO'
lOcan al-final de la antigua literatura hebrea y al.principio' de la nue-.
va. La cercanía de la MiSna es innegable.' Podría decir .algu.no que
el libro habría sido '‫׳‬modernizado, -como tal vez lo ,fueron algunos sal-
mos, las-'Crónicas en cuanto a algunas relaciones históricas de los
reyes, y la misma To٠rá. Pe,r0, si p'udo modernizarse quizás alguna
que otra sentencia'del Eclesiastés,'repetida de boca en boca, esto no
puede ‫׳‬afirmars'e de todo el‫ ־‬libro, por.que lleva su sello inequívoco,
el de la Ultima épóca de la‫ ־‬len.gua hebrea (1). A la misma' conclusión,
.siempre indeterminada, llega el citado Allgeier mediante esta- otra
,observación m'ientras el' autor de Jos Proverbios usa Ja palabra kesil
juntoa otros atributos de ,la'vanidad 0 estulticia, Qohelet la usa en
un'sebtido‫ ׳׳‬característico, ya con articulo‫ ׳;־‬y para pasarla palabra

(1) A. Allgeier, Das Buch des Predigers oder Koheleth, Die Bonner Bi-
VI/2 (Bonn, 1925), 2.
'372 ESTUDIOS BÍBLICOS.‫—־‬Fr. s. ,de Ausejo, o. F. M. Cap.

de aquel sentido general a éste, ya típico,-debió de transcurrir ;algú‫؟‬,


tiempo (2). Pero 'de aquí nada'concreto'podemos sacar. Tan sólo Ja
máxima probabilidad de‫ ־‬que la,,fecha ,en que ■fué compuesto nuestro
.libro no debe de andar rnuy lejos del 'afio 200.
Podechard, después 'de un examen detenido de‫ ׳‬algunos' textos del
'Eclesiastés que'parecen ‫־‬encer,rar 'alusiones a datos históricos, con-
cluye: «Esperamos no,estar 'muy lejos de la realidad.suponiendo
que el Eclesiastés se compuso en el periodo '-que‫ ׳‬va del ‫־‬año 290 al
190 a.- ]. c., 'y, más probablemente, ‫ ־‬en la segunda mitad del si-
glo III)) (3).
Esto supuesto‫׳‬, vamos a examinar en, primer lugar ‫׳‬.las principales’
'hipótesis .qu'e ‫׳‬corren acerca de la ‫؛‬composición .del libio.

1. La teoría de Siegfried-Podechard-Buzy.

En el año 1898 ‫׳‬apareció el comentario de. Si'egfried (1), el cual,


siguiendo los principios, de la‫ ־‬critica ra'dica-1, sost'enia l'a multiplie!'
dad de autores en el Eclesiastés. SegUn Siegfried, el libro ‫׳‬presenta,
tal serie‫ ׳‬de Contradicciones, que no es posible -admitirlo como' obra
de'un solo, autor. Y como 1'as de'más hipótesis p-'ara ‫״‬explicar esa, ma'-
'nifiesta oposición ‫׳‬entre unas partes y otras son inaceptables, no hay
'‫־‬más remedio que resignarse a ver en .él la mano‫ ׳‬de muchos‫ ׳‬autores‫־'״‬,
disti-ntos. Siegfried llega a distinguir cuatro principales, amén de‫ ׳‬los
-.glosadores posteriores.
El primero-Qohelet-, al que asignaba ‫־‬la parte fundamental, del
libro, era'un. judio pesimista٠que había perdido la'fe‫־‬,‫־‬en la religión
'de Israel y miraba a la Humanidad con. ojos torvos ‫׳‬de escéptico ,deses-
perado. El segundo autor,.por el contrario, fué un glosador fuerte-
- I -١;١

(2) Ibid: Véase, sin embargo, respecto del articulo, la nota 25 de este trabajo.
(3) E. ‫؟‬ODECHARD, L’Ecclésiaste, EtudeS Bibliques (Paris,. 1912), -122.-Α. Vac-
CARI.escribe ‫־‬igualmente que el estado de la sociedad que Qohelet‫׳‬deplora,‫ ׳‬ciertas
-analogías con la,filosofía griega- y alguno- que otro grecismo probable aconsejan
poner como fecha 'de la''composición de nuestro libro el-final de la dOmihación se-
leucida- en Palestina, antes de la heroica insurrección delos Macabeos, o. sea, hacia
el año 200 a. j. c. (art. Ecclesiaste, Enciclopedia italiana di scienze, lettere, ed
arti, XIII [Roma, 1932], 394).-Εο mismO viene, a'-concluir K. Galling, Prediger
Salomo, Handbuch,, zum Α-. T., herausg. von o. Eissfel.dt, 1/18 (Tubinga, 1940), 48.
(4) D. c..Siegfried, 'Prediger u. Hoheslied, Handkommentar zum A. T., heraqSg. .
-von ,D*. w. Nowaçk, ΙΙ/3/2 (Göttingen, 1898).
EL GENERO LITERARIO |DE(L ECLESIASTÉS 373

mente mclînado al epicureismo, un saduceo, que se, permitió'añadir


al libro primitivo aquellos lugares del actual Eclesiastés- en que se.
recomienda el uso legitimo de la's 'cosas, creadas' 'agradables a nuestra,
naturaleza sensible. Un tercer'autor, perteneciente a las escuelas.de
los escribas, viendo ٩ue ,la sabiduría quedaba un tanto maltratada por
los dos autores'prec¿dentes,'creyó necesario salir en .su defensa e in-
sertaren.la otra distintos pasajes' sobre,la,.utilidad de la sabiduría.
Mas como,el libro resultaba todavía ,casi'escandaloso‫ ׳‬para los piado-
sos. oidos de. los judios.ereyentes, un' cuart٩ aUtqr se tomó ‫׳‬el ‫׳‬traba-
Jo de introducir en l‫־‬a obra ideas más piadosas,'.que-infundieran en
el ánimo ‫־‬de iGs lectores más confianza en la bondad de Dios, autor
de. 10‫ ׳‬creado, y en. el triunfo de'la ley moral'.. Y no terminamos aqui.
Hubo después glosadores que refundieron los escritos de los cUatro
autores precedentes en'una.sola obra, añadiendo aqui y allá peque-
. ños detalles que sirvieran ‫־‬de aglutinante ‫ ًا‬,otro redacto'r puso' »el li-
bro: e‫־‬n orden má's lógico ‫ ًا‬, 'y en'.el -epilogo trabajaron tr'es' redactores
distintos,- el Ultimo de los cuales-' fué un fariseo que tenia ,'fe en la.
vida de'ultratumba (δ)١.
Aunque esta teoría se. venia elaborando desde fines delsiglo XVIII,
principalmente en el seno ‫׳‬de la escuela ‫־‬llamada( luego radical,' fué
Siegfried.quien la formuló y perfiló eri todos sus detalles, presentan-
do١.a como una hipótesis perfectamente lógica. Sin emb'argo, si. Pode-
٠ chard no la hubiera aceptado y difundido en el mundo cientifi-co, asi'
-protestante como católico,'mediante Su .poderoso comentario al. Ecle-
siastés -ya -cita-do, creemos que esta teori.a -no .h'u.bíera 'alcanzado la
pr'epondera'ncia d٠e que ha٠ gozado e٠n estos Ultimos treinta -años.' Y
de ella sigue gozando en 'la actualidad, gracia:s'también ,al Ultimo co-
'mentarlo católico, el ‫־‬del padre Buzy (6). Porque, si bien 'fué. acep-
. tada, con ‫׳‬profundos retoques,'por Winckler, Kautzsch,-Mac Neile
y. Barton entre los‫ ׳‬liberales, .y por Schol'z entre los, cat-ólicos (7), .‫׳‬es
principalmente-por obra, y ,gracia de Podechard y ٠de Buzy por lo
que se mantiene en curso. Claro es que Podechard y Buzy han trans-
formado bastante la teoría d'e Siegfried.-Para estos dos autores.'cató-
licos,. que reconocen las arbitrariedades de Siegfried al admitir casi

(5) -Siegfried,-,6-12; Podechard, 153-154.


(6) D-. Buz‫؟‬, UEccUsiaste, La. Sainte Bible de Pirot-Clamer, VI (Paris, 1943);
193-197.
.(7). Apud Podechard, 155 s.
374 estudios BÍBLICOS.—Fr. s. de Ausejo, O'...F. Μ. Cap.

tantos autores .cuantas ideas distintas ,hay en ej Eclesiastés '(8), Jiues-


tro libro e:s, a pesar de ‫؛‬odo,, obra ‫׳‬de cuatro autores, que ‫־‬ellos*lia-
man Qohelet, epiloguista, hasid y hakham. El .distinguir (estos cua-
tro.autores se impone-dice Buzy—por las razones siguientes:
El epiloguista se distingue evidentemente de Qohelet) ya porque
habla de éste en tercer^ persona (9), ya porque el primero se'pre-
. senta como .coleccionador de las sentencias-del' segun-do, con tal de
que le-parezcan auténticas (10). En el' comentario a 1,12 ‫׳‬dice que‫ ־‬a
la manera, anónima del prólogo,'debida a la mano,del‫ ־‬epiloguista,
sigue ahora la manera peculiar de. Qohelet, cuyos ‫؟‬asgOs !-‫؛‬terarios.
-personales ,consisten en presentar primero la antítesis, 'en-la'que se
denuncia .un .exceso, y luego' la tesb, en la que se propone el jus'to
-medio,, consistente en ‫׳‬el «ne quid nhhis» (11).
Para justificar la. ,distinción,, entre' Qohelet y 'el hakham, 'Buzy
acude a, los‫ ־‬caracteres literarios y filosóficos de, ambos personajes,
reflejados enlos diversos matices de apreciación Sobre dos. temas-muy
importantes,.en los que. ‫׳‬adoptan ,posiciones del todo contrapuestas:
la realeza -y la sabiduría. ,Mientras Qohelet no es favorable a la.rea-
leza' ni a 'la aristocracia (12),'el hakham ‫׳‬es monárquico (13)‫ ;־‬y ‫־‬mien-
iras. Qohelet viene' a confesar qu'e también la sabíduría.'.es inútil y
vana (11),-'‫־‬el, hakham, ,por' (el contrari'o, efisalza su valor para la
vida (15)..'
La distinción- entre Qohelet y el escritor..' pía'do.so. -designa-do por
el, ‫־‬calificativo hasid ‫׳‬es enteramente necesa٠ria—dice. Buzy-, porque,-,
de lo contrario, tendríamos que admitir‫ ־‬en Qohélet manifiestas y re-
petidas contradicciones, sobre un pUnto -doctrinal capitalísimo, cual
es la' san.ción..- moral y fe retribución futura.-El que ha ¿sc'ritola se-
r-ie ‫־‬-de reflexiofies que leemos en Eccl.'.7,11; 8,10 ; 8,11; 9,1-3, no ha
podido , escribir,-esta otra‫ ־‬que se en'cuenfra en 2,26 ; 3,17; 7,26b;
8,5‫־‬a; 8,13,.-y cf.' 8,11-12; ll,9-c ; 12-,11. En‫ ־‬contra, pues, de- lo que-

(8) PODECHARD, 154.


(9) Ecci. 1,2 ; 7, 2710-‫־‬28 ‫ ت‬12, 8‫؛‬.
, (10) Eccl 1, 3-12; Buzy, 194-195.
,(11) Buzy, 207.
(12١ 4, 13-14,* cf. 5,7 ;10, 5-7.
• (13) Eccl 5,8.
(14) 6,8; 7,17.
(15) 7,11; cf. 12 ; 9, 12; Buzy, 195-196,
EL GENERO LITERARIO DEL ECLESIASTÉS ,,375

proponía el pa٥e Lagrange (16) ‫׳‬sobre la ‫؟؟‬sibilidad de atribuir ta‫؟‬-


biéji a Qohelet* los p'en'samientos acerca٠del temor de Dios‫ ׳‬y de‫ ׳‬la
otr^ vida, ‫־‬Buzy concluye que el haSid no puede‫ ؛‬en'manera alguna'
identificarse con Qohelet, porque el temor'de Dios, en- el que va im-
plicita la creencia en la. retribución ,futura, 'es un pensamiento pro-
pio del !)'asid y no de 'Qohelet (17).
Sólo por esias razonesy efectivamente no encontramos otras en
.'la introducción'de su libro ni en el Comentario—Buzy ‫־‬saca esta
conclusión: ((Bien pesado todo, y después de uh estudio atento de.
la obra, estimamos que la .tesis.-de Siegfried-Podeehard es.tá proba-da,.
‫־‬en sus. lineas generales. Podráse discutir la.atribución-de tal 0 cual'
versículo determinado'a, ta-1 autor..., pero queda firme la ‫־‬distinción
principal: Qohelet, epiloguista, hasid y Jiakham)) (18).
Lo que, s.egón esta hipótesis, queda como original d"e ,Qohel-et es
‫־‬bien poca cosa, aunque, Buzy se esfuerce ten‫ ׳‬realzar‫ ׳‬SU',importancia;'
'((Si - nos fuera permitido formular‫ ־‬un Otoescribe—, desearíamos,'
que se. pudiera editar aparte‫ ־‬el‫ ׳‬escrito‫ ־‬fundamental, libre‫ ׳‬de las adi-
c-iones -del'hakham, del hasid y de los glo'sadores, .S-ólo con-el prólogo-
y■ el epilogo‫ ;׳‬resultaría un simple opúsculo -de ‫־‬algunas páginas (19),
pero obra maestra de filosofía, llenade ¡sátira,'de-ironía, de bu-en sen-
tido, y aunque no lo parezca y a pesar de‫ ׳‬cuanto se haya dicho,, ,obra
٠٠ maestra, de religión y-de verdadera.piedad» (2‫)ة‬.
Sin' emtargOjpor lo.que se refiere a la inspiración, los' dos auto-
res-católicos que tanto,'han-contribuido ‫ ة‬difundir la feoria de Sieg-'
fried, o sea Podechard y Buzy (21), admiten, sin la meno'r dificul.
tad'y adoptando.asi una'posición niuy cómoda como católicos, que,
si -no e!. epilogUista,'por lo menos e٠l hakham y el- hasid gozaron‫'־‬.((in
.actu» del carisma de la inspiración .-divina, exactamente- igual que'
..‫־‬.Qohelet. -'-‫׳‬٠'.'‫־־‬- ٠
En ‫׳‬esta teOria, supuesta la e'xistencia .,de los 'cUatro autores'dis-
tintos-que trabajaron en nuestro actual Ede.‫؛‬ias'tés, y.por consiguien-

(16.) .‫ل‬-. M. Lagrange, en Una reseña publicada en «RevUe Biblique»,'13 (1916),

,281-282.
(17) Buzy, 195. ٠
',(18). Id., 194.‫־־‬ .. . ‫־‬
(19) ‫־‬Quedaría e٠l Eclesiastés'reducido ala cuarta parte de lo que es, pues, sólo
el hakham habría escrito casi' la cuarta parte del )ibro., según, dice-Allgeer, 10..
- (20) Buzy, 197.
(.21) .Podechard, 170,‫ ׳‬nota 1, y ‫־‬Buzy, 196,
376 ESTUDIOS BÍBLICOS,—Fr. 'S. de Ausejo, o. F. M. Cap‫־‬,

te, negada en absoluto ‘su unidad .literaria, no cabe en modo alguno


preg'Untar a qué género liter.ario p'ertenece el libro en su totalidad-;
y -por ‫׳‬eso sus.autores tampoco' se proponen a si mismos-esta .cues-
tión.. A lo más podríamos preguntar cuál es el género, literario‫ ־‬de
cada uno de los-principales fragmentos. Pero tan atomizado:s y en-
tremezclados se encuentran. Cstos entre‫ ׳‬si, según,los citados autores,
qué ‫׳‬es 'inútil toda investigación'Sobre .este tema. -Por lo demás, lo
Unico que saben decirno:s- es que-‫־‬Gobelet sigue el-procedimiento-li٦
terario de‫׳‬,proponer primero la antítesis'y luego la tesis, y ‫׳‬que el
libro ‫׳‬esta escrito .en prosa' con algunas partes en vefso. Eso - es
todo.-

Pero lateoria de Siegfried-Podechard-Buzy está muy lejos de ser


cierta, ni aun medianamente probable.,Y como es imprescindibl'e -acia-‫־‬
rar este punto‫ ־‬ant'és ‫׳‬de estudiar el género literario del Eclesiastés,
vamos a i'ntentar dilucidarlo, analizando Una por una las razones por
las Cuales se distribuye-el sagrado-libro entre los cuatro‫ ׳‬autores pro-
puestos.
La. distinción entre Qohelet y el epiloguista fúndase, según. Buzy,
‫׳‬en estas ‫־‬dos razones : el cambio ,de,,la primera persona, ,usada por
Qoheletj.a la tercera, empleada por‫ ׳‬el epiloguista'; y el distinto pro-,
cedimiento de ambos, ya .que Qohelet presenta primero‘ la ‫־‬antítesis
y luego la tesis, y el epiloguista procede de una manera más imper-
‫؟‬.onal, entera’mente'' anónima por lo‫ ׳‬que‫ ׳‬a si mismo-se refiere, y na-
'٠ rrativa respecto, de Qohelet.
No ‫־‬tenemos especial dificultad en admitir -la intervención de la-
mano -de un..discípulo de Qohelet, que‫ ־‬seria el ,epiloguista, confor-
me ver.emos más a-delate con Duesberg'(22). Peru tampoco hemos
de perder,'de vista la ‫׳‬fuerza d¿ otras ,dos ‫־‬reflexiones, contra las dos.
razones en que fund-an dichos autores la distinción -entre Qohelet- y
.el epiloguista.‫־׳'־־‬
.Respecto del tránsito- de- la prim.era persona ala tercera, ya cri-
ticos‫ ׳‬tan -independientes como Kittel (23)'niegan rotundamente, y.
con razón, qu-e ese tránsito, en ‫־‬una narración, sea señal segura -de
que el autor del trozo-.escrito en primera ^rsona ‘es distinto -del es-
crito en-tercera; y aduce Oportunamente‫ ־‬ejemplos antiguos, como

(22) Véase la pág. ^5 de esta Revista. ‫׳‬


(28) R. Kittel, Geschichte des Volkes Israels; 112‫( ل‬Stuttgart, 1929), 571572‫·־‬
EL GENERO LITERARIO DEL ECLESIASTES 377

uno tornado de, Tucidlces, y modernos, como el de las Memorias de


Catalina II de Rusia. Y si esto .vale para los 'trozos narrativos, ¿-por
qué razón n.o ha de valer también para los trozos o libros no narra‫־׳‬
tivos, en los que hay párrafos‫ ־‬que ‫־‬se'presentan literariamente como.,
fruto de la experiencia‫ ־‬persoUal del autor y párrafos de-carácter
mucho más impersonal? Yen cuanto a la segunda razón de ‫־‬Buzy,
no vemos por qué motivO Qohejet tenia que proceder en el prólogo ,
y en el epilogo de su libro UniCa y exclusivamente a base de sp
sistema antítesis y ‫׳‬tesis. No .creo que ‫־‬el padre Buzy,. en los prólo-
gos y en los epilogo¿ de sus ,artículos, y' ٠de ;sus libros .h¿ya seguido‫׳‬
siempre idéntico procedimiento literaria que en el cuerpo de-10s mis-
mos.- Por consiguiente, la diversidad entre‫ ־־‬Qohelety el. epiloguista,
٠, que quizás pueda admitirse por otra-S-razones, ‫؛‬stá m.uy lejos de que-
d-ar definitivamente probada por esos' argumentos.
La distinción ,entre Qohelet y el hakham s‫־‬e funda en'la posición
tan'contraria que adoptan respecto ‫׳‬de la realeza y la'sa'biduria. Mas
a esto responderemos quq‫ ׳‬est‫׳‬a .op‫׳‬o:sición, en ٠l.a hipótesis'de un solo
‫׳‬autor—que no deja de tener cierto derecho de prescripción mientras
no‫ ׳‬se ‫־‬demuestre su falsedad-, se.explica cumplidamente por estas
razones: por la, misma ‫־‬base literaria de la antitesis .y -de la‫ ־‬tesis,-re‫؟‬
conocida por Buzy .‫ ًا‬por la -forma' de discusión ‫׳‬más 0 menos filosó-
fi'c'a propuesta -por Miller, ‫׳‬de la que luego hablaremos ‫ ًا‬y sobre todo,
por la- solución presentada,por los SantoS ‫־‬Padres, ‫؛‬muy cercana, como
hemos de ver, a la de Os griegos* ٠ '
La nece'sidad de admitir la distinción-‫־־‬entre Qohelet y‫ ־‬el- hasid
'fúndase, según Buzy, .en las contradicciones manifiestas, que s*e en-
cuentran en ‫־‬el Ecles'íastés'.y que,no' pueden-proceder ,de la pluma de‫־‬
un -mismo autor. Pero a esta, observación r-espondemos que el-proce-
,dimiento- de la antitesis ،y ‫׳‬de la tesis ya, indicado, o la‫ ־‬argumentación
en -'favor y en contra, usada-en las discusiones,- o-el-géneró‫ ־‬literario‫؛‬
-de l'a diatriba-, explican suficientem'ente esas contradicciones, sin ne-
cesidad de recurrir a la multiplicidad de ,autores. Y además, a ‫؛‬Pode-
chard y a Buzy,' que, como católicos, admiten la inspiración divina
tamb-íén.en ‫׳‬el hakham y en el-hasid, 10‫ ־‬mismo que, en,Qohelet, ‫׳‬po-
driamos preguntar : si un mismo ‫ إ‬autor no ha podido, escribir tales
o'cuales frases contradictorias, porque la coexistencia de unas y otras
n'0'cabe-en la misma, (mente, humana, ¿cabrá.esa Coexistencia‫ ־‬de pro-
posiciones cont.radictorias en la mente divina y habrán podido‫'־‬ser
inspiradas por ej mismo Espíritu-Santo?
378 ESTUDIOS,.BIBLICOS.—*Fr. s., de ‫׳‬Ausejo, o. F. M. Cap.

A esta ,argumentación particular contra‘la-existencia de cada uno


de esos pretendidos coautores -del Eclesiastés -todavía podemos aña-
dir otra razón, que creemos de eficacia decisiva.'Indicanja'muchos
autores (24), y más extensamente la propone Allgeier en la-introduc-
ción a su comentario,‫־‬al-Eclesiastés:‫ ־‬ni' el léxico,'n٠i la'gramática, ni
el estilo, ni otras diferencias üngüísti.cas o'estilísticas‫ ׳‬delata٩ la más
ligera‫־‬diversidad de autores, como incluso recon.ocen los de la hipóte-
sis contraria, lo que constituye.para ‫־‬ellos una dificultad realmente
insoluble. Y esto ‫׳‬es tanto más de ser tenido ‫־‬en cuenta cuanto 'que la
1-engu.a del Eclesiastés-es singularisima si se la .compara con la de.
cualquier otro,libro del Antiguo Testamento. Sólo el hakham‫׳‬habría
-‫؛‬escrito casi la cuarta'parte de ,nuestro libro. ¿Y por arte ٠de qué, asi
éste ,como -el hasi'd, h.abrian logrado'imitar tan. fielmente las !singUla- ٠
ridades, lingüisticas y estilísticas .‫־‬de Qohelet y sus diferencias con los‫־‬
, démás escritore's ‫־‬del Antiguo Testamento que. todo, ‫־‬rasgo de .inter-
polación ‫־‬habría quedado desdihujado? (25). Ni la‫'׳‬١historia, ni la'cri-
'tica, ni la lengua,- ni la estilística, 'permiten ,esas hipótesis radica-'
les (26), muy cómodas para deshacerse delas dificultades exegéticas
de un libro, p.ero sin fundamento objetivO‫ ־‬que las sustente'(27).
En conclusión: la' unidad literaria,del Eclesiastés queda en ‫־‬pie.
Y' c.on ‫׳‬razón Sobrada casi todos los ca'tólicos denuestrOs٠días, y
muchos protestantes también (28), no. ‫׳‬admiten en este .-libro, .más ,que

(24) Cf. A. Vaccari, De libris didacticis2. Institutiones biblicae, 11/8 (Roma,


1985), 79,* SmófhAOO} Praelectionum biblicarutn compendium, It (Madrid, 1945),
188 ‫ ًا‬H.‫ ־‬Duesberg, Les scribes inspirés, II (Paris, s. a.), 188.
(25) AlLgeier, !(*..Respecto de« la lengua en que se escribió nuestro libro, va'
'siendo opinión cOmún que ésta fué el ,hebreo, si bien el autor pensaba en arameo
como lengua ,mate'rna, hablada e'n la conversación ordinaria. Asi-se explican,' mejor
qUe por una traducción, del arameo al ,hebreo, ciertas fluctuaciones -casi constantes
respecto del uso del articulo que sé advierten en Qohelet. Véase a este propósito
R. Gordis,.Tk original language of Qohelet, «The Jewish Quarterly Review»,‫؛‬
67-84, ,(1946),37‫'־‬.
(26)' HOpfl-Miller-Metznger, Introductio specialis in V. Τ.5 (ROma, 1946), 333.
27)‫ )״‬Omitimos otras cuat,ro ra'zones que aduce Allgeier, 19-11, 'todas ellas' muy
-poderosas, ,contra, la teoría, d'e Siegfrieo-Podechard-Buzy, porque se refieren a
p.untos muy determinados del sistema, y su exposición y valoración rebasan los 1Í-
mites.de este trabajo.,
(28) Cf. E. Sellin. Emleitmg* (Leipzig, 1933), 159 ‫ ن‬K. Galling, Prediger (Tu-
hinga, 1949), 49, si bien éste admite que ‫׳‬el libro haya sufrido algunos retoques pos-
- teriores'.
EL GÉNERO LITERARIO DEL ECLESiASTES 379‫־‬
١ ‫'י־‬ '‫י‬ ‫י‬ ' ‫־‬ ‫־‬ ،

la mano de un solo hombre (29) ‫ ن‬y ésas contradicciones que ‫؛‬señala


la hipótesis d٠e Siegfried-Podechard‫־‬Buzy; se. explican por'la índole
literaria del libro ; por la imperfección- general del Antiguo Testa-
mento, pues,'por 'falta ٠de ulterior revelación, el autor era incapaz de‫־‬
dar solución .adecuada a.los graves pr'oble-mas que se había propues-
to ; por')el método particular'de discurrir que tieneel autor,..el cual,
ya considerando las mismas, verdades -desde distintos puntos de'vis-'
ta (30) ;■‫ ־‬y por el género literario 'tan sitnilar a la diatriba helenisti-
ca, como después veremos.

2. . La serie de sentencias (me Salim) con más .0 menos ordenación


' lógica. :

No han faltado tentativas‫ ׳‬para ordenar'lógicamente los· pensa-'


mientos del Eclesiastés ,a la,manera de. .las divisiones lógicas en que
.se agrupa.n los capitul-os de Otros libro's sapienciales. '-Ya ',el pad-re
Hetzenauer, ١en SU' edición de ,la Vulgata, dividió nuestro libro -en
dos grandes- secciones, además del prólogo'y -del epilogo. La divi-
sión de Hetzenauer',la vemos adoptada también por'el padre Pra-
do 31)‫')؛‬. A-nteriormente el p-adre Vaccari (32), aun' reconociendo
que una ٠ división y agrupación ,lógica de- sentencias apenas es
posibl-e, adoptaba fundamentalmente la .división l'ógi.ca del libro pro-',
puesta por Hugo'de San'Victor'y reformada .p'or San' Buenaventura.
Sin embargo, (el mismo.Vaccari escribía poco después,que.el Ecle-
Siastés rehuye tO'da exacta definición'del género literario y lógica
)división del argumento: «Es una serie de reflexiones sobre las mi-
serias de la vida humana -que. se suceden sin orden o co.nex'ió.n apa-
rente y se entremezclan con consejos prácticos en, prosa y con .frases ,
sentenciosas :en, verso, expresados como salen del corazón, ,sin'gran-
d‫؛‬s pretensiones literarias» (33).

(29) , «La inteligencia-dice Du.esberg-ηο se, aquieta enterajnente con una .teo-
ría tan fértil ,.'en٠hipótesis. Seria de desear que est^ colaboradores ocasionales fue-
sen ‫׳‬menos numerosos. No se duda de 'la.‫׳‬existencia del epiloguista, porque él se
revela a si mismo' ‫׳‬por. sus pr‫־‬opias .reflexiones, que no‫ ׳‬pued'en ser las del autor. Pero
bien se podrían reducir los demás- glosadores» (Duesberg, 177-178).
(30) Hpfl-Miler-Metzinger, 332. ‫׳‬
(31) ' Simón-Prado, 183-184.
.32)‫)׳‬ Vaccari, De libns didacticis, 77.
(33)‫׳‬. Vaccari, art. Ecclesiaste, Enciclopedia italiana..., 303.
380 .ESTUDIOS BÍBLICOS.—Fr.(, s. de Ausejo, o. F. M. Gap‫׳‬.'

Por eso no es de extrañar queotros autores renuncien,de ante-


mano a toda divi:sión ‫־‬sistemática y s'e limiten sencillamente a colo-
.car en fila,'unos tras otros^ los pensamientos -del Eclesiastés, consi-
derándolos como un Conjunto de.sentencias'aisladas, a las,que seria
inútil buscar 'puntos comunes .de contacto ni trabazón- lógica n.i or-,
den sistemático, porque cada‫ ־‬pensamiento es como un aforisipo in-
dependiente, que náda tiene que ver con el que le precede 0 le si-
gue. Sustancial-mente, ésta es' .la posición q'ue adoptan Cornely-
Me.rk (84),-y modernamente Galling (35).

Sin embargo, es imposible no. reconocer que el‫ ־‬pensamiento del


Eclesiastés gira en torno 'a dois- polos 'contrapuestos (36)'. Y Allgeier,
tras afirm'ar que realmente.no se ha encontrado en Eclesiastés upa'
disposición ‫־‬lógica satisfactoria, y después .‫׳‬de preguntarse si este li-
bro.no es'm^s bien un laberinto y si su-autof no consideraba ‫־‬toda
cuestión metódica como‘vanidad (37), analiza luego ‫׳‬el sagrado 'libro
y reconoce en él cierto plan, suficiente, por lo menos, para recha-
zar la hipótesis extremista del desorden ‫־‬lógico como -meramente, sub‫־‬
jetiva (38)'.,
‫־‬De lo ‫־‬dicho se desprend¿ un, hecho que quereres ha'cer. resaltar
aqui : que la serie ‫־‬de sentencias aisladas no es suficiente, para, ‫׳‬expli-
.car ‫־‬ciertas oposiciones ‫־‬del pensamiento, sino que, hay.que 'reconocer'‫־‬
cierto, orden lógico, junto con ‫׳‬esas‫ ־‬contraposiciones, del cual no se
puede prescindir.'
Por consiguiente, -el ‫־‬género literario del‫־‬. Eclesiastés ‫־‬,no podrá
ser ,sencillamente el genero gnómico, tan usado en.la literatura ‫־‬di- '
dáctica ‫׳‬egipcia,'cuya influencia en el' auto.r de,nuestro libro- mal se
podría explicar,' dada }a fecha tan tardía del or.igen de éste .y ٠la si-
tuac-íón política y Cultural ‫׳‬del Egipto en' aquel entonces ‫ ًا‬sino que,
supuesto cierto -orden sistemático,, como se advierte por los esque-
mas ‫׳‬citados, y especialmente por la'disposición que adopta Miller,
d'‫־‬e .la.que trataremos más adelante, y supuestas también las'cvidentes

(34) Cornely‫؛‬Merk, Introducthoms conipiendiiwi, μο ‫(؛‬Paris, 1930), 493 s.


(35) Galling, 47. -,٠
(36) ‫ل‬. GOttsberger, Einleitung in 4. T. (Freiburg ^Br., 1928), n. 372. -
(37) 'Allgeier, 7.-
(38) Id., 7-8.
.EL GENERO LITERARIO DEI ECLESiSTES . 381

contrapoisiciones del pensamiento, el‫־‬.género literario'ha,de ser for-


zosamente otro muy distinto -dej gnómico.
.‫־‬٠ .‫ا‬,‫ز‬ ; . ,-‫־‬ ‫؛‬

3. Análisis del Eclesiastós, SMpmsta su unidad, y las hipoiesis


de Miller y de Duesberg,

Supuesta la unidad literaria de-nuestro libro,, debido‫ ؛‬a ‫־‬la pluma


de un solo, autor, seguimoiS, analizando las teorías que, a ‫־‬,base-de
dicha unidad, intentan explicar ‫־‬su composición interna. Y por lo
que, tienen, d-e,. aprovechables y bie'n ‫־‬fundadas en la realidad, vamos a
‫؛‬estudiar ahora las ‫׳‬de Miller y Duesberg, después, de‫ ؛‬presentar ‫־‬un
análisis del Eclesiqstés, ‫؛‬siguiendo las lineas trazadas por Miller.
La cuestión que preocupa más que -ninguna otrael ánimo de nues-'
tro escritor sagrado, .la cual- acude con frecuencia a sus labios. C0‫־‬m0
que la llevaba grabada, sin duda, e‫־‬n su corazón ‫־‬y constituye el nú-
,cleo central 'alrededor del cual se 'van agrupando ,otras ...cuestiones se-'
cundariaS, cuya significación aislada ser.ía desproporcionada e inco-
nexa, eú siempre- la misma, la ‫׳‬enunci.ada ya desde las primeras fra-
ses del libro ٠:' «¿ Qué provecho, saca 'el ,hombre .de to-do cuanto se afana
debaO del sol?» (‫)وة‬, o de otra forma: la cuestión que se propone
Qohelet es-saber ,si el hombre'p.uede -encontrar ‫׳‬en las c.osas creadas,,
a'sí de -orden,.mat٠erial como de orden intelectual y moral, aquella fe-
licidad que tan ardientemente anhela. ,Y para'buscar contestación a
esta pregunta, no ‫׳‬en la teoría,'sino principalmente en-la práctica, va
pasando revista concretamente 'a todas. Jas'vicisitudes,,de la vida.hu.
mana. Más aún, llega a plantear la cue.stíón también,en un plano su-
perior al de la vida-terrena, ‫־‬es decir, .con relación ‫־‬a la esperanza en
"la vida futura. Y,como la recompensa-de los bienes y ‫؛‬de los males
en el seol, ,dada ,la, deficiente-revelación judia, no resuelve totahnente
la terrible ,pregunta, .la cuestión viene a tener',para ‫׳‬el C0r-azón del
' autor caracteres de'tragedia.
Co^o, pruebas de.su tesis Qohelet aduce principalmente dos: a)
en general, la vi'da humana se, encuentra .limitada por el orden nat'u-
ral (40) y por el orden divino. (41), el cual no siempre- aparece al hom-

(39) Eccl.l,2'yd: 2,21; 3,9...


(40) 1,4-11.
(41)3,1-22.
382‫ا‬ ESTUDIOS bíElicos.— Fr. s.', de Ausejo, o,. F. M. Cap.

fere prácticamente bueno, por lo que éste no puede satisfacer sus‫'־‬an-


helos de felicidad sin fin ‫ ن‬b) específicamente, las miserias.de la vida
humana, el-conflicto enire la fe y la experiencia de cada dia, ,prueban
la misma incapacidad ,en que se encuentr-a el 'hombre para conseguir
la'felicidad ‫ ًا‬y estos males se agravan todavía con la esperanza en
la vida incierta del (42).
Por otra parte, el .hombre es incapaz de. alejar ‫׳‬de si estas mise-
rias. Ni el ingenio n‫־‬i los placeres (43),' ni la sabiduría (44), ni laglo-‫־‬
ria humana (45), ni las riquezas (46), pueden llevarle a ‫־‬la perfecta
felicidad ‫ ' ًا‬por‫־‬que ni la misma !sabiduría puede librarle de la. muer-'
,te (47), ni él conoce solución al .problema dela sanción' moral en.este‫־‬,
mundo (48)., ni al dela suerte )del hombre en la otra vida (49).
Aunque ‫׳‬es verdad-que las ideas, las pruebas y contrapruebas van
‫׳‬apareciendo ‫־‬en nuestro libro .tal- como nacen del corazón, diríamos
que casi sin orden-ni concierto, puede percibirse,, sin -embargo, cierta‫־‬
ley general y cierto ^progreso inter'no en la expo!sición'del tema, aun-
que este, progreso sea más bien psicológico- que lóg٠ic0, conforme dice
Hópfl (50). La mejor disposición sistemática, a nuestro parece'r, es
la 'que nos presenta el padre. Miller, reproducida 'en, las nuevas edi-
'cion-es del Inanual 'de HOpfl. Divide el ,libro en tres grandes secciones.

(42) 3,18-21; HOpfl-MillekMetznger, 326. ‫؛‬


(43) £11-2,1 .‫ى‬.
(44) ..1,12-18‫־‬
2,12-17 (45)‫־‬.
(46) 2,18-23.
- (47) 2,14-17. ■٠٠'■
(48) 8,9-17. . ٠
(49) 9,1-1Q.-H0pfl-Miuer-Metznger, 326-327.-Ε1 no conocer solución al pro-
-blema de la sanción ,moral y al de la otra vida pone a Qoheleten una situación que
-a veces -parece angustiosa, sobre todo si se le atribuyen, a él, y ٠no a posibles in-
.terlocutores imaginados, ciertas frases, como las que'‘se leen en 3,18-22. A pro
pósito de este lugar-dice Duesberg que la٠ forma interrogativa empleada aqui por
Qohelet atenúa un' tanto su negación, la cual, no obstante, delata una duda inti-
‫־‬ma; «este guia de las almas'' se en-cuentra singularmente desorientado»'(‫ وجﺀ‬scrihes
inspirés,.11, 168)-. De manera que el' pensamiento del' libro oscila entre las diversas
perspectivas que 'abre la muerte a los humanos, notándose igualmente, este balanceo
cuando' trata de las ventajas de la .sabiduría y de ‫־‬los bienes terrenos y' de la va-
nidad que una y otra encierran. «Por eso-continúa Duesberg—hay que'convenir
que una' obra tan pequeña, pero .que contiene tantas afirmaciones que se . contradi-
cen, es realmente fatigosa»' (Id-., 168,170, 171, 173-174).
(50) HOpfl-Miller-Metzinger, 327-328.
EL GÉNERO LITERARIO DE٤ ECLESIASTÉS 33 ‫ة‬

que él llama disputas 0 discusiones, 0 también, simplemente series de


reflexiones. He aqui el esquema completo (‫ن )اج‬
Titulo y tema: 1, 1-3.
Primera discusión:. 1,4-2,26 :
1) Argumentación general, a base de los.-, limites y las vicisi-
tudes de la vida humana: 1, 4-11.
2) 'Argumentación especial 2,26-12,!. ‫ﻟﻢ‬:
a), Respecto de la sabiduría: 1, 118-‫ة‬.
b) Respecto ٠de los placeres legítimos: 2, -1-11.
Instancia respecto-de la--sabiduría-: 2,12-17.,
Instancia respecto de 10۶ placeres‫׳‬legítimos:6‫'־‬2, 18-‫ة‬.
Segunda discusión: 3,1-6,12; 7,1-29.
1)‫؛‬- Argumentación general :‫ا‬-orden divino -en el mundo 8,1-22.
2) Argumentación ‫׳‬especial : el orden divino, y la vida prácti-
ca: 1,1-6,12:
٥) En lo social : 1,1-16 (5,7 s.).
٥) En lo religioso : 5,6-1,17‫؛‬.
c) 'En lo privado : 5,12 ,6‫و‬.
Primera serie de reglas prácticas para la vida: 7, 1-29.
Tercera discusión: discusión especial sobre el valor de la jsabidu-‫'־‬
ría: 8,1-10, 3.
0‫ )ا‬Para la vida práctica: s, 1-8.
b) Para ,el problema de .la, remuneración y sanción .moral,
8,9-17. ‫إ‬
c) Para e.l problema de los novísimos : 9, 1-10.
d) Conclusión de la discusiisn: 9, !1-10,3.
,Segunda ,serie ‫׳‬de reglas prácticas para la vida:, 10,1-20‫־‬.
Conclusión del libro: 11,
a) Camino ρ-rác'tico para Ja felicidad:" 11,1-12,7.
b) Epilogo y solución del problema:, 12, 8-12..
Por este esquema, qu‫׳‬é creemos revela sustancialmente ej cOnte-
nido‫ ־‬-del libro, y prescindiendo -ahora ,del gén-er0 literario que ٠de -él
se trasluce, se ve', que Qohelet, ante los problemas que ha examinado,
adopta estas conclusiones prácticas : ni pesimismo ni ((quietismo» ‫ت‬
trabajo y'moderado uso de. las cosas con el' beneplácito divino ‫ ًا‬la

(51) A. -Miller, Pf bau unä Grmdproblewi des Predigers, Miscellanea Bibli-


ca, II (Roma, 1934),, 116-117. -El articulo completo ocupa las págs. 104-122.-HOPFL-
Miller-Metzinger, 328. ٠ \
‫؛־‬84‫־‬
ESTUDIOS BÎBLIÇOS.-Fr. s.
de Aasejo, O. F. M. Cap،.
--

sabiduría puede ayudar',mucho ‫ ا‬y consolar, y ‫־‬más todavía el temor


‫ ׳‬d'e Dios y la observancia ‫׳‬de sus ‫؟‬receptos, en lo cual se,contiene_ob.‫׳‬.
jetivamente la solución-de todos los problemas, aunque sólo de una-
manera implícita. Con ‫׳‬esto‫ ־‬demuestra Qohelet la superioridad de la
religión Judia, asi respecto del materialismo como respecto del idea-
lismo paganos. Sin --embargo,, en muchos lugares., se le-ve un anhelo
-vehemente de ulterior‫ ־‬revelación, principalmente respecto de la suer-
te del hombre después d٠e la muerte (52)..
Pero, aunque el ‫׳‬análisis' precedente- da una idea .bastante apro-
ximada 'del contenido -del Eolesiastés y ‫־‬nos lo presenta 'reducid‫ ؟‬.a
cierto orden sistemático, cuando leemos con .detención'el libro y ana-
lizamOs frase por frase 'su doctrina, p'ronto se nos presentan, ante .la
mente ciertas antinomias o contradicciones, que ya- a p-rimera.vista‫־‬
‫ ؛‬.son algo más que aparentes..Una veces se alaba la tristeza y el lian--'
to. (53), y, otras el gozo y las delicias (54) ; en unos lugares se en.‫״‬
٠ salza la sabiduría. (55), y, en otros ¡se la deprime (56) ‫ ًا‬aqui se afi-r-
ma que l.o,s impíos-son arrebatados por una-muertetemprana (57),'y
-allí‫ ־‬se niega (58)‫־‬. Los defensores de Ja hipótesis de Siegfried-Pode.
chard-Buzy señalan también'otras, cuya existencia١ es innegable, no
precisamente -d'esde el punto -de vista ‫־‬lingüístico 0 de' la, expresión del-
pensamiento, sino por lo' que respecta al contenido, .a la -doctrina m'is-
ma de nuestro libro. '
El análisis, p'ues, ,que nos ofrece Miller viene a demostrarnos que'
-es'as contradicciones no se pueden resolver sino,recurriendo a ,la ex-
plicación‫ ־‬de .,lo,1s antiguos, o sea, r-econociendo en nuestro li'bro dos

(52)، HOpfl-Miller-Metzinger, 327.—Sobre el problema de la vida futura-dice


el'padre Lagrange que Qohelet se preocupa' h٠asta, con cie'rt-ο ,descorazonamiento,
moroso, aunque lue'go parece serenarse Lagrange, Le Tudaisme avant Jésus-
Christ [Paris, 1931], 347). ٠ ‫י‬
(53)' 7,3-5; 2,2.
'‫־‬-(54) 2,24; ‫־‬8,15.
(55) 2,13-14; 7,11 y 19.
٠٠ (56) 1,17-18; 2,15-17.
(57) 8,12b-13; 2,27,17‫־ ;ة‬.
'(58) 8,ll-12a y 14 ‫ ًا‬7,15 ‫ ل‬9,2.‫־‬Aunque nuestro libro no 'es una colección de-
opiniones diversas, con ‫־‬-mucha- razón dice HOPFL-ftiiLLER-METziNGER, 3-31, nota 4:
«Hoc tamen‫ ־‬non pr-ohibet huiusmodi difficultates et obiectiones- saepe‫' ־‬saepius
subaudiri, quas auctor ,sibi tacite ponit et solvit idque praecipue quantum ad valo-
, ‫־‬rem relativum sapientiae et bonorum tisus. Luce clarius hoc patet -e.' g. ex analysi
*1,12-2,26».
EL GENERO literario ÜÊL ECLESIASTES 5‫ةذ‬

corrientes distintas,del pensamiento, ۶ero expuestas por e rnismo^


autor.

Otro estudio moderno sobre el Eclesiastés, y muy fundamental,


es el del padr-e Duesb¿rg (59). Parte,,'desde luego, de la completa
unidadliteraria del libro, a excepción de las. anotaciones' debidas al
٠ epiloguista, .que es precisamente un discípulo de Qohelek Reconoce
que el libro tiene muchos' aspectos‫ ־‬que desorientan al' exégeta (60).
Recuerda la solución presentada por lo's Santos Radies, la'cual ad-
mite dos corrientes doctrínales ophestas a base -de Un autor Unico', y
la téoría moderna de las diversas fuentes 0 autores,de la que-Dues-
berg ‫׳‬afirma', y.con razón, que coincide en el fondo Con la de los Pa-
dres,- en 'cuanto que intenta ‫׳‬dar solución,., aunque .'por otro camino,
a .las contradicciones que el' libro presenta,' pero.difiere de) ella' en
cuanto que aquéllo's atribuían a Qohelet los .discursos edificantes y' a
'los insensato:s los,. malsonant٠es, 'mientras que los modernos.piensan-
todo lo c'ontrario : 'que Qoheiet es el autor de los.trozos que-parecen'
subversivos y sus correctores son los autores de los trozos que se
presentan más suavizados. Pero tampoco los, mode'rnos tienen razón,
porque el .pro-blema, dice Duesberg, 'sigue igualmente en pie: o hay
que-reducir esos choques‫׳‬doctrinales- a la .unidad de pensamiento, o,
hay que admitir diversos autores, co.ntra lo Cual pugna abiertarriente,‫־‬
٠ ' la unidad.del.libro (61). ١ ' ,٠ ١

,Duesberg se ‫־‬decide .por lo primero : atri'buir a Qohelet todo--el


libro, ,de forma qu-e, fuera -de las *notas del epiloguista, aquél es ..el
autor, responsable hasta'de los pehs'amientos que parecen‫( ־‬más sub-
versivos. He aquí cómo concibe Duesberg nuestro libro.
Ante todo, Qoh'elet ha sufrido‫ ׳‬la suerte que suelen' sufrir todos
los clásicos: la deformación de su pensamiento (62). El fue, sin
'duda alguna, autor de nichos mesalim, y estas ‫־‬máximas son proba-
blemente .las que suministraba .al ‫؟‬ran público en el qahal, k asam.
blea presidida por los sabios‫־‬, los ancianos y los escribas, en'la que
se,discutían' !.os intereses públicos .y las .ca.usas difíciles (63), s‫؟‬n que
‫׳‬esto excluya que tuviera' también su circulo'de discípulos es'cogid.os,

59)‫)׳‬ H. Duesberg‫ ״‬les )scribes inspirés, II (Parí's, s. a.), 159-21:


: , . -60) ‫)ا‬ Duesberg, 159-160.,
' (61) Id, 175-176. ' .
(62) Id.,. 181.
(63) ' Id., 183 y 199.
‫־־־־‬-■.-١‫־‬٠.‫־־‬.''‫·־‬٠'·:.‫־‬٦ 25. .
386 ESTUDIOS bíblic٥s.-Fí*. s. de Ausejo, o. F. M. Cap:

uno de los cuales seria el‫ ־‬epiloguista. ,Porque el libro, de Qohelet nos
pone en contacto con‫ ־‬dos hombres: un'sabioy.un-discipulO-Suyo, .y.
*es por medio del discípulo por donde lle'gamos al sabio (6،).
Este discípulo no es. el autor del libro,‫־‬pero si‫ ־‬su redactor de
hecho. 'Porque, nuestro li-bro‫ ־‬es ,como un ,cuaderno de notas en el
que el epiloguista, va recogiendo .las máximas popularos, y las ense-
fianzas esotéricas que‫ ׳‬oye ‫־‬a s٠u maestro.- ¿Con qué integridad? '¿Con.
٠ .qué orden? A .veces. Cogidas ,ai vuelo, a veces copiando tranquil.a-
mente trozos,, enteros del maestro. Las. intervenciones del ‫׳‬epiloguista
dan la razón del desorden de materias, -de ciertos pensamientos atre-,
vidos, cogidos de improviso-y aun-expresados en la infimidad ,de la'
conversación, ‫׳־‬de ciertos retoques que tienden a disminuir la ‫׳‬para-,
doja,. limitada en. la, conversación‫ ׳‬por. el acento y por-el gesto.' Y
todo, ,'esto- se explica mejor si se tiene en 'cuenta que ni‫ ־‬el' autor ni /
el .epiloguista 'tenían un propósito definido respecto .‫־‬de lo que" había-
de ser el libro ‫ ًا‬. seria‫ ؛‬algo .parecido 'a' lo qUe sucede con los' Pensa-‫׳‬
mientos de Pascal (65).
'La sabiduria de Qohelet -es, por‫ ־‬lo ta.nto, '-escolar. Qohelet tenia‫׳‬
una cátedra, en ‫ ذا‬que enseñaba lo que‫ ׳‬EemSirah denominará (su
cantinela. De ‫־‬esta enseñanza,‫ ־‬oral primeramente y después escrita^
es de donde‫ ־‬proceden esas Interpelaciones que advierten. al disci-
pulo:' «Mira...», o «si tu vas...», «no te vanaglories,..» y 0١tras fra-
ses' .que dan !tono a "los ,consejos y ,hacen‫ ־‬pensar -de lejos en los pro'‫׳־‬
cedimientos oratorios de la 'diatriba estoica (66).
"El pensamiento d٠e Qohelet se desenvuelve dentro' de la más,per-'
fecta ortodoxia: según Duesberg -(67). En el fondo, son ,las cues',-
tiones que nosOtroS ya hemos apuntado más arriba68) ‫)־‬. las que
preocupan a‫ ׳‬Qohelet. -Pero—dice Duesberg-, en lugar de'proce--
der como Job, personificando en él al hombre justo, .Qohelet per-
sonificaen su libro a' Salomón. Este, glorioso rey de Israel,,redi-
vivo, literariamente, por‫ ־‬obra'de Qohelet, ,es.el-que ρ-uede, mucho
mejor ،que ningún otro, juzgar acerca -de los grandes*, problemas pro-
puestos.' Y Qohelet lo consigue precisamente relacionando las gran-

(64) Id, 184. -٠ ٠٠


(65) Id., 185.
‫ )س‬Id, 186-187.-
(67) , Id, .189196‫־‬.
(68) Véase el análisis,que. hCmos‫׳‬.presentado en las páginas anteriores.
EL'GÉNERO LITERARIO.DEL· EClESIAStEs,-, 387

des enseñanzas ‫׳‬del HexamerOn sobre 'el, origen, del hombre y su


caída con las enseñanzas que se'desprenden de la vida de Salomón,,
'según no& la cuentan los libro‫ ؟‬de los Reyes y- de, las ‫׳‬Crónicas. Por
eso.estos, libros, y los tres'primeros capítulos del Génesis ¡son 10.8'
que suministran a 'Qohelet los pensamientos más .atrevidos,' "pero
siempre orto-doxos' (69),. «La desesperación de Qohelet, su horror
a la vida, SUS-' imprecaciones- contra' la fortuna, el placer, ,la -gloria, -‫׳‬
la riqu'eza, son recursos 0 procedimientos escolares d¿ la tragedia
'que le hace hablar con vehemencia, en‫־‬, términos sonoros, de los‫־‬
nobles personajes, ‫־‬cuya, vida transcurre fuera- de las contingencias
,‫״‬menudas, ‫־‬los ‫׳‬cuales disponen de tiempo ‫׳‬sobrado'p-a‫؟‬a sufrir los.
‫־‬-asaltos furiosos de las pasiones y describirlas. Qohelet no 'ha mur-
murado ‫׳‬de' las cosas'bajo.'el influjo‫ ־‬de, una .melancolía in'curable,
sino‫ ־‬que ‫־‬ha .captado Ja medida,-y ‫׳‬habiéndola'encontrado demasiado
mezquina en comparación ‫־‬con lo que‫ ־‬prometía, lo advierte asi a',.
. sus discípulos, acentuando la negación» (70). ٠ , ,‫־‬
Qohelet e!s, pues, perfectamente‫ ־‬ortodoxo, asi ‫־‬en la'doctrina es-,
peculativa como' en. la' moral, en l'a‫'־‬-valoración‫ ־‬de,las cosas sensi-
bles y en la' valoración también de l‫׳‬a sabiduría, siempre -dentro ‫־‬del
«ne quid nimis)*. Pues -estas -‫־‬cosas, ‫־‬sensibles,‫ '׳‬que tanto halagan el
corazón,del. hombre, son impotentes para darnos ,la eternidad, qut
‫־־‬es la cues‫־‬tión.capital que. le preocupaba (71).‫׳‬.
El género literario del -Eclesiastés, según lá' extensa exposición
que acabamos de hacer del libro de Duesberg, tendrá‫ ־‬que reducirse
necesariamente al gnómi,c‫׳‬o, ,propio de los mesalim. Por eso nos
'dice',,que, S'i ¡se compara Qohelet, con el género litera'rio de los
mesalim 'y con ,la- Sabiduría del egipcio Ptah-hetep se verá que es .el
mismo' (72).

‫־‬Pasemos por alto ,10 del ·carácter popular -de la'obra de .Qohelet,
aunque‫ ־‬cr'eem'os, con- Miller,' según veremos despues, que es má-s
bien d‫׳‬e carácter filosófico.
Sin embargo, nos parecen demasiado forzadas las explicaciones
de Duesberg, y, particularmente imaginaria, .la que nos ,da sobre el
Origen del libro‫־‬.

(69) Duesberg, 309-212.''


(70) Id, 222.
, (71) Id., 222231‫־‬.
(72) .Id , 183.. ٠
3‫ةة‬ ESTÜDï.os BÍBLICOS.—Fr. s.' de Ausejo, Ö. F. .M. Cap.
. , , t ٠١‫׳‬ .

Efectivamente, ante el análisis-que arriva dimos de ia obra de


Qohelet y el esquema del padre Miller, .que, en lineas generales, se
funda perfectamente en la‫ ־‬realidad, ¿cómo pensar que' el Eclesias-
tés-es'una Obra concebida .sin plan alguno definitivo y realizada casi
al acaso?‫'־‬
Además, reconocemos, con Duesberg,-que las cuestiones plan-‫־‬
teadas en el Hexamerón y en la historia _de,Salomón vienen a 'ser.
en nuestro libro como simbolos concretos de la‫׳‬-cuestión .abstraçta
)sobre el origen'del -hombre, la-',finalidad, de su vida, la muerte y, el
valor de ,las cosas creadas, .pues ,estas ‫־‬cuestiones constituyen el ‫־‬fond‫؟‬
del Eclesiastés. .
Pero en él hay también evidentes objeciones a la solución orto-
doxa, las cuales,' si ‫؛‬se tomaran como expresión-del propio pensa-
miento del autor, serian abiertas contradicciones. Cuando la 'exé-
gesis, ‫ ־‬asi antigua'como moderna ha visto constantemente dos co- ‫׳‬
rrientes ,de ‫׳‬pensamiento muy distintas y 'ha. recurrido durante mu-
chos '‫־‬siglos ,0 a la dualidad de interlocutores -0' a la pluralidad' de- .
autores, 110‫ ﻏﺎ‬indica que ٠ las contradicciones apuntadas más arriba
no‫ ־‬pueden tomarse como meros aspectos'distintos‫ ׳‬de una misifia
cuestión.
Y buena prueba de ello esel celebre, pasaje en-que Qohelet se.
pregunta !si .‫־‬el fin de' la vida‫ ־‬del hombre ,no -es el 'mismo que :el de'
las bestias: ' .
: ((Dijeme también acerca del hombre:''Dios quiere hacer-
1-es -ver y conocer que '.de si son, como bestias, pues la condi-
ción de los-hijos de los hombres es l'a de las bestias, y .la
tnuerte del .uno e¡s la muerte de los' otros y no'hay m‫؛‬s que
un hálito para tod'os, y no tiene, el hombre véntaja sotrela
bestia, pues todo‫ ־‬es-vanidad.'Unos y otros van al mism-'ο lu-
gar, todos han salido del ipiSmo ρ'ο'ΐνο y al polvo vuelven to-
dOs. ¿Quién-sabe si 'el háht.o del, hombre ‫־‬sube arriba y el de
la'bestia ba‫־‬j,a abajo, a la tierra?» (73).
s'e'gún Duesberg (74), en éste-pasaje -Qohelet no--pone en duda
la sup‫؛‬erviven‫؛‬cia del alma .humana, -sino simpl-emente recUerda cómo
el hombre fué vivificado por -el' espiritu de Di.os en ei'paraiso y.c.ómo
volvió otra vez, ‫؟‬or'el-pecado, al polvo de donde saliera. De mane-

(73) Eccl, 3,1822‫( ־‬trad. Nacar-Couga).


'(74). Duesberg, 210.
‫־‬EL GÉNERO LITERARIO DEL ECLESIASTÉS 389

ra que este trozo de nuestro libro viene a 'ser‫ ־‬sencillamente ,un 8ί‫־‬ώ-
pie eco del pasaje del Génesis en el que Dios ‫؛‬determina el castigo,.’
de Adán:
«Por .,haber escuchado‫ ־‬a‫ ׳‬tu mujer ,comiendo ,.del- árbol del,
que te prohibí'comer, diciéndote : no comas de',él ‫ ًا‬po‫׳‬r ti, .
será maldita la tierra ‫־ ًا‬con trabajo comerás de ella todo el '
tiempo de tu vida ‫ ًا‬te dará-'espinas y abrojos,, y comerás de
las'hierbas del campo. Con el sudor, de "tu rostro, comerás el
pan, hasta que vuelvas ala tierra, pues de ella,-,has, sido- for-
mado ‫ ًا‬ya que polvo eres, y'al polvo volverás», (75).
Es que Qohelet, continúa Duesberg, no‫ ־‬cesa d-e glosar con me-
!.ancolia, 'y a veces con‫ ־‬cierta .esperanza, la tris.te situación del hom-
bre, reducido al' nivel ,de las bestias. Y 'si invita al ,lector .a ‫־‬comer
y ‫־‬beber sin preocupaciones, ,eSto no e¡s más ,que «el comer el pan
con'.el sudor de su frente» del Génesis, que viene a‫ ־‬ser como- un alto,
en el camino, ‫׳‬dentro d'e! régimen riguroso" 'de fniserias al que, se ve
sometido el hombre (76).
A nuestro:, parecer, h-ay que tener demasiado buena voluntad‫ ־‬o
‫ا‬

una fuerte .dosis‫׳ ־‬de imaginación para no ver en ambos textos más‫׳‬
,qué .un mispio‫ ־‬pensamiento.. Además-, la٠ explicación'que aña-d-e Dues-
berg, diciendo que Qohelet no duda d‫־‬e la'supervivencia de la nefes,
- -el alma espiritu'al,,al preguntarse‫׳‬si el ruah, el soplo d'i.víno, no s'e.
,reduce también'al polvo como‫ ־‬el espíritu-de las best'ias (77),.'nos‫־‬-
parece totalmente infundada. 'Porque, ¿acaso ruah .significa, 'sin
más-, la parte del hombre, convertible ‫־‬en. polvo'? ¿Acaso la espiritua-.
lidad del alma'no ‫־‬esta indicada por rmh mejor que por nefes, pues-
-to que esta'palabra 'puede referirse- m^s bien al compuesto humano,
mientras ruah ,se refiere a la‫ ־‬vida, y también .a su causa, que‫ ־‬es el
alma espiritual? ‫ ־؛‬,
Por eso-creemos que la ‫־‬solución natUral es.'interpretar esas pa- ‫־‬- ‫־‬
labras de Qohejet como exponentes de una,-verdadera duda-u ob- ‫־‬
jeción.. El mismo Duesberg, a propósito también '.de este'texto, y
de los consejos'que más adelanteda -Qohelet 'a lois jóvenes para ,que
se entreguen a los deseos 'de su corazón (78), dice: «La forma in- *

(75) Gen. 8,17-19 ,(trad. Nacar-Colunga).


(76) ' Duesberg, 210-211. ‫־‬
(77) Id., ¿10
(78) £^;.11,9. ,.‫'־'־‬.
390 estudios BÍBLICOS.-Ír. s. de Ausejo, o. F. M. Cap.‫'־‬

tefrogativa empleada por Qohelet atenúa Ja negación,' pero deja


entrever su duda intima ‫ ًا‬este‫ ־‬guia, de almas -se encuentra extraña-
mente desorientado ‫ ًا‬por eso sus. consejos son 'también ambl·
guos» (79). Y años, antes, Vaccari, a pesar, de ‫־‬que adoptó', respecto
٠de nuestro libro idéntica posición que Duesberg, -escribió : «La duda
expresada en 3,21... -se refiere, a las nueva.s. controversias filosóficas
respecto de la naturaleza ‫־‬del ajma humana. Estamo.s, pu'es, muy
lejos' del-verdadero escepticismo» (80)-‫ ًا‬lo -cual es ‫־‬reconocer que'en
este pasaje Qohelet propone, no ‫־‬sus propias dudas, sino las de otras'
corrientes filosóficas de su época.
E'n el fOndo, pues, hay que .rechazar la posibilidad d‫־‬e reduci.r
nuestro libro a- una‫ ־‬perfecta'‫־‬unidad de pensamiento,‫־‬, en ‫״‬el sentid-O '
d-e que 'todo cuanto en él .se- lee -es expreSión directa-.de, la ideología
d-el autor.- Seguimos, 'por lo tanto, en la misifia posición de antes:
o admitir pluraljdad.de ;autores que se contradicen unos a otros (teo-
'ría que ya creemos haber refutado suficientemente en sus lin-eas ge-
nerales)','o admitir en-'nuestro‫ ־‬libro un género- literario en el ‫־‬que-
quepan, dentro dela más estricta unidad de' autor, demostrada 'per-
f-ectam-ente por otros argumentos, corrientes diversas de pensamien-
to, ‫׳‬expuestas siempr-e por el Unico, autor ;del libro. ٠

í La ((teoría de las dos paces» y la ((contiposicion dialogada»,


atribuida a algunos Santos Padres.

.Ante las‫ ׳‬ideas más o menos-contradictoriais que con frecuencia


aparecen en el.Eclesiastés, a!g.u-nos ',Santos٠ Padres recurrieron al,
expediente de que tales pensamientos los aducía el autor parare-‫־‬
futarlos. Unas veces eran 'razonamientos,que los insenSatos s-e, ha-'
cen a si mismos ‫־ ًا‬otras, sugestiones o-verdaderas‫ ־‬tentaciones que
Qohelet sentía ‫־‬en su- propia alma. A 1'os unos y" a las otras procu-.'
rá'ba responder como mejor-podia.
De ‫־‬esta concepción patrística, bastante utilizada' en la Edad Me-
dia y ‫׳‬en-los S'iglos siguientes, na'ció, a fine-s del siglo ‫׳‬XVIII y.prín-
cipios del ,XIX, la «teoría d-e las dos ‫׳‬voces»,‫ ־‬introducida en el campo
científico por١He٢der y Eichhorn. «El ,autor ha escogido un modo

(79) -Duesberg, 168.


(89) Vaccari, art. Ecciesiaste, Enciclopedia italiana..., 894.
EL GÉNERO LITERARIO DEJL EOISIASTÉS 391

í de exposición que seriieja a una conversación ‫׳‬entre dos sabios acer-'


ca -de la vida human، y el cUgo íel universo. El uno pregunta, cri-
tica, desaprueba ‫ ًا‬el otro sopesa lenta ,y sagazmente. No hayi sin
embargo, ‫׳‬propiamente diálogo, ‫־‬ni ‫׳‬pregun'tas y respuestas, ni obje-
ciories y soluciones ‫ل‬- es una composición artificial ,de,'‫־‬un ‫־‬género Uni-
٠co,-del que ‫־‬no conozco otro semejante» (81). Asi escribía Eichhorn,
sin -darse cuenta de que estaha definiendo Ja diatriba de los‫ ־‬escrito-
‫ر‬ res helenisticOs.'. ٠ -
,Demasiado ,‫'׳‬fácilmente‫ '־‬sé‫ ־‬deshace de esta‫ ־‬opinión la',,،eneral,‫؛‬-,
dad de los autores modernos. Algunos ni la nombran (82); otros
la engloban con la de los Santos Padr.es y añaden que‫׳‬,de. esa alter-'
nancia de .objeciones y respuestas no hay el‫ ־‬menor .indicio en nues-
tro libro (83) ; y ‫؟‬odechard reconoce distintas voces, pero,, según
su teoría, son tan distintas como, que proceden de distintos autores.
Mas lo que no'-Se puede pretender—afiadeés que el Eclesiastésre-
‫'׳‬produzca opiniones ,que no le pertenecen. Fuera del epilogo, no, hay
en todo‫׳‬, el‫ ־‬libro una palabra que, apar'ezca como', proviniendo 'de .otra
'boca ,‫־‬distinta de la sUya. Y, ‫׳‬en 'cuanto ‫־‬a las tentaciones,-es‫״ ־‬deseo-
nocer el sentido del texto. Por lo demás—concluye—,'estas opin'io-
nes-han sido ya justamente abandonadas (84).
No pretendemos nosotros sacar del olvido esta opinión, por lo
'menos en el' sentido '‫׳‬en que la ‫־‬defendieron Herder y Eichhorn, ,ni-
* ‫׳־‬tampoco la de, los‫ ׳‬Santos Padres en'lo que se refiere a las, tenta-
ciones del autor sagrado. Pero indirectamente la teoría de los dos
escritores.' álemanes quedará., en lo ‫״‬sustancial, rehabilitada, cuando
'rehabilitemos la teoría de los ‫־‬Santos.' Padres, de la cual ha'nacido.
Más aún, la hipótesis presentada por el padre Miller viene'a coin-
cidir‫ ׳‬también, en cierto, modo, y sin él pretenderlo, con la solución
‫׳‬patrística. Igualmente 'coincide cori 'ésta‫ ־‬la solución apenas apun-.,
tada por Allgeier, referente a .las .relaciones del géfiero literario del
EclesiastéiS con el denominado entre los griegos (85)..Por
‫־־‬esto, creemos d-e capital importancia para, nuestro cá'so analizar des-

(81) Eichhorn, apud PODECHARD, 144.


, (82) Simón-Prado,, en su Praelectiomfn biblicarum compendium) II.
(83) Vaccari, De Ubris didacticis, 7879‫־‬.
(84) PODECHARD, 144.‫־ ־‬
(85) Allgeier, 10.
392 ESTUDIOS BÍBLICOS.—Fr. s. ,de Ausejo, o. ۴٠ M. Cap,

pacio la ‫־‬solución de los' Santos Padres, -la Cual, ha-s.ído con frecuen-
cia algo desfigurada por lo's autores modernos, ,pero en cuyas 1Í-
neas generaleS, no obstante, está la verdadera ,solución de nUestro
' problema, ya 'por,lo que ,se refiere a,la Composición interna ,del Ecle-
siastés, ya principalmente a SU' género..,literario. ٠.
HemOs tenido la curiosidad de' exa'minar los 'comentarios ‫׳‬al Ecle-
،siastés que se' conservan de' los Santos'Padres y‫ ׳‬de los escritores
eclesiásticos. Son los de los Padr¿s siguientes:' san ‫־‬Gregorio Tau-
maturgo, san Dionisio de Alejandría, san Gregorio, de Nisa,. Olim-
'‫־‬piodoro .y san GregorioAgrigentino,. entre -los griegos.‫ ؛‬los.de san,
'Jerónimo.y.‫־‬san Gregorio‫־‬,Magno, entre los latinos, continuando en
‫'־‬٠', éstos ‫־‬la serie por Salonio, Alcuino, Ruperto .Tuicien'se y, san Rue-
naventura. ‫׳‬
En este recorrido, siempre somero, hemo‫؛‬s logrado',encontrar
unos, ‫־‬cincuenta pasajes,, por los cuales ‫־‬se manifiesta cuál ‫־‬es, el ver-‫־‬
da'dero sentir de los Padres. No pretendemos sacar.de éstos .,un ٠ar-
gtfmento .dogmático, ya qUe ellos nunca proponen esta solución
'como ‫־‬perteneciente a la' íe 0 a las,‫؛‬costumbres, sino'simplemente-
un argumento ‫־‬de valor histórico.‫׳‬ ‫׳‬
Ahora bien, en nuestro caso, este argumento tiene un valor ex-
cepcional Como testimonio histórico, porque no se,trata.de una afir-
mación de -hechos ‫־‬ac.aecid.os‫ ־‬en siglos, muy anteriores a. 'SU épo٠ca
y respecto de los. cuales ellos se encontrarían -'sin elementos'para
conocer la verdad, sino de Un,género,literario que h-abía comenza-
do. en el' S'íglo III. a. j. c., pero *que continuaba‫ ־‬todavía vivo y per-'
duraba ininterrumpidamente en'.uso, ‫־‬asi ‫׳‬entre los escritores paga-
no's c'omo cristianos, ‫ ־‬gri.٠eg0s y latinos, sin ,más variantes que las
exigidas po'r la naturaleza misma de los' temas tratados 0 por‫ ״‬la na-
'tural evolución literaria,histórica. ,Este género- es'la diatriba, na-
cida entre los esc.ritores de la. époc.a'helenística, con la cual coincide
sustáncialmente el género literario que sefihlan para' el Eclesiastés-'
٠ los S٠‫ ־‬ant0s Padres.
Es‫ ־‬curioso observar cómo los autores modernos, segUn nuestro
modesto juicio, no han reparado en cuál es realmente .la opinión' de
los Santos‫ ־‬Padre's y. ‫־‬cuál, puede ser su. valor ,en nuestro, caso. El
padre Miller se .deshace ‫־‬de .ella ,con estas solas palabras : «Prescin-
diendo ahora de alg-unas opiniones -antiguas óobre -la composición
el género literario del eclesiastes 393'‫׳‬
‫־‬ -/ ■· j'i ■ , ;;· '

dialogada de nuestro libro.،.» (se).. Vaccari la rechaza solamente '


porque «huiusmodi yicissitudinis, nempe obiectionis 'et responsionis,-
'in textu nulluip ‫؛‬est indicium)) (87). Ahgeier y Buzy, ni ‫־‬siquiera, la
nombran ‫ ًا‬y-Gletmann .considera simplemente como un‫ ־‬error la opi-
nión de san Gregorio" cuando expo'ne esta, hipótesis'(88):, Segura-
mente estos ‫؛‬au'tores se'han dejado engañar pot las apariencias. Han ■٠
visto que todos los comentarios'de los .Padres, 'sin' excluir,‫־‬el de' san
Jerónimo, ' siguen una interpretación, moral máis que. literal, ,'y con
frecuencia también alegórica, y, ‫־‬pGr eso, desde un ,princip'io han he-
cho caso omiso de ellos. Pero' no han observado que una cosa es ‫״־׳‬
abundar en interpretaciones,morales 0 alegóricas de un libro,, y otra
muy distinta determinar su género literario,‫ ؛‬y que,.,en nuestro caso‫־‬,
el tema mismo de.1 libro-, invita ‫־‬a cualquiera meno's. preocupado que
no،s،otros .'por.-el ‫־‬sentido- literal a una interpretación moral casi si.n
'él pretenderlo. . ٠٠'
El caso ‫׳‬es que,'prOpi٠amente‫־‬hablando, los Santos‫ ׳‬Padre's no pro-
pusieron la hipótesis dela «composición dialogada», en cuanto tal,, sino
que, 'a'pesar de sus interpretaciones más o menos morales y ale'g'ó-
ricas de nuestro ,1'ibro, ,‫׳‬determinaron su género,.literario ‫־‬-con bas-
tante ‫־‬exactitud y muy en conformidad con lo que 'pide su lectura
en el sentido literal y con las corrient-es literarias del tiempo en--que
fué eompuesto.
No multiplicaremos .las citas. Serán suficientes unas, cuantas.
San Gregorio Taumaturgo, -para, r'esolver la dificultad que‫ ־‬ori-
gina el pasaje 9,,,10-‫ ؟‬acerca de la,- retribución por igual a buenos y.
a malos, recurre al,expediente ,de que esto es. 10 que.decía Salom’ón
antes de su-'conversión, pues muchos Padres ereyerqn ‫־‬en: la p-eni-
tencia del rey'sabio‫־‬,, y esto, es también—continúa—lo que dicen ٠ac-
tualmente muchos hombres, «atque haec . yani homines loquun-
tur))» (89) ‫ ًا‬mientras en-los Versículos ,siguientes- es ya 'Salomón 'el
que habla en nombre ‫־‬propio,'‫ ־‬corrigiendo ‫׳‬el. sentir-de los‫ ־‬que pien-
san de aquel modo. . .. ·
San Gregorio de Nisa, a propósito de '2,20 Ss., escribe: «Ip'se
rursus sibi ‫׳‬ipsi aliam ofeiectionem prop'onit eorum qui vitam vo-

(86) Mima, Aufbau und Grmdproblem des Predigers, 104.*


(87) Vaccari, De UbHs didacticis, 78-70.
(88) ‫־‬G. Gietmann, CommentariuS[ in Eccl.) Cursus s. Scr. (Paris, 1890), 18‫־‬.
(89) PG 10, 1.0‫ئ‬. Cf. también 1.009.
394 ESTUDIOS BÍBLICOS.—Fr. s. de. Ausçjo, ‫־ס־‬. F. M. Cap.

luptariam iudicant praestantioreDi quam sit vita suMimior, et evertit


quod obicitur, utrumque persequens in propria persona) nempe et
solutionem et obiectionem» (90).
En san'Jerónimo leemos respecto de 9,T^9: «NUnc quasi errorem
humanum et ·‫־‬consuetudinem, qua‫ ־‬se ad, fruenda huius- saeculifeona'
invicem hortantur, inducit et προσωποποΐαν facit, more rethorum et
poetarum, dicens... É't .haec, ,inquit, aliquis loquatur Epicurus et
Aristippus et Cire.naici et caete.rae pecudes .philosophorum)) (91)‫־‬. Se-,
gUn Podechard (92), éste es el unico lugar en que san Jerónimo re‫־‬
curre a la soluc'íón de poner pensamientos de .los epicUreos en. 'boca
de Qoheiet. La observación es verdadera..por lo que se refiere a los‫־‬
epicúreos ,.'perono, si se refiere - al'S.istema. Porque existen otros
lugares en su comentario, ‫־‬en los'que recurre al mismo sistema exe-
gético ,de .ver ‫־‬en (eJ Eclesiastés diversas corri.entes de pensamien-
to (93).
San Gregorio. Magno se,,representa a,Qoheiet como a‫ ־‬un. orador'
ante un ‫־‬auditorio tumultuoso-, cuyas diversas. man.er,as de. pensar ha,
'de refutar o coordinar-para'que,tddos convengan.en la‫’־‬con.clüsión
'Unica ,que él les propone'‫־‬: «Hic.igitur liber,'idcirco concionator di-
citur, quia Salomon in eo ‫־‬quasi,' tumultuantes turbae ‫־‬suscipit ‘sen-
sum,' ut ‫־‬ea per inquisitionem dicat,'quae fortas.se pertentationem
imperita .mens ,sentiat. Nam quot senientks ‫׳‬quasi per inquisitionem
movet, quasi tot k) se personas diversorum susdpii)) (94). Y note-
mos de ‫־‬paso que, ،si aqui‫ ־‬el‫־‬.santo- Doctor,habla,de-tentaciones, és-
‫־‬tas.no S'0n las.de Qoheiet, sinolas ,del público que se supone com-
. poner el auditorio.
Por. Ultimo, ‫־‬-san Buenaventura; recogiendo la tradición de‫ ־‬tan-'
..tos siglos,dice as‫'؛‬.para explicar‫ ־‬las dificultades que pueden haCerse
respecto de'0,17 S.S. : '«AdhoCrespondetur per modum proc'edendi
‫'־‬in libro istOj Singularem-inter omnes.libros sacrae Scripturae. Ipse
enim‫ ־‬loquitur ut concionator. disputationem suam contexens, ‫־‬in qua
١ diversae sententiae adducuntur, secuàm diversas personas s\ecunr
dum qms loquitur; unde alikr in persona cdmalis, ut hic; aliter

90‫ )؛‬PG 44, 688. c‫؛‬. también ،68 ,636 ,620 ,.‫ئﺀ‬δ, 693.
(91) PL 23, 1.1381.139‫־‬.
'(92) Podechard,‫־‬28. ‫׳‬
(93) Por ejemplo : ‫־‬in Eecl. 21-2 ,3‫־‬. (PL '23, 1.0^) í in‫ ־‬Eccl.-9, 7-9 (PL 23, ,1.139).
(94) PL 77, 324. \
EL GENERO LITERARIO DEL ECLESiASTES 395

in persona sapientis, ut infra.., Ppstmodum loquitur in persona pro-


priaf ubi didt: Finem loqueé pariter omnes audmns...))\ (95). ,
, De estos textos se sigue que, para los Santos Padres, el Ecle-
siastés, que ellos atribulan,a'Salomón, pertenece a-un género lite-
rario tal vez único entre los libros canónicos, según el cual el autor .
finge discurrir a la manera de un orador delante deUn gran ¿udi-
torio, cuyos diversos y a veces contradictorios, sentimientos va,in-
terpretando y refutando, para hacerles,' po'r fin, abrazar la' Unica opi-
nión 'digna y verdadera, la que él les propone. '
No nos dicen los' ,Padres' cóm'o ,se ',llama ,,este género literario.‫־‬
Pero lo describen con tal-exactitud que, no es nada difícil reconocer
'su parentesco,-por‫ ־‬no deci.r identidad,, con el género ,literario de los
escritores helenísticos «iue se llamó diatriba. Es verdad que lo.s Pa-
dres recalcaron con exceiso que Qohelet hubiera adoptado el carác-
ter de. orador popular. ' Pues, aunque‫'־‬Duesberg también lo acen-
tua, según hemos ‫׳‬visto-antes, ni' por los.‫־‬temas que trata ni por la
'manera literäria de-hacerlo puede llamarse propiamente-'oratorio'SU
libro. Pero, en lo demés, creemos que la'hipótesis de los Santos
Padres ،soluciona mejor-que .ninguna'Otra las dificultades íntríns'e-
cas de la doctrina de,‫־‬nuestro,libro,, y sobre todo, está en perfecta
consonancia con los géneros-literarios usados en la é'poca -dela com-' '
posición del Eclçsiastés,'.conforme veremos enseguida.

-II. , EL GENERO LITERARIO D‫؟‬L ECLESIASTES Y LA «DIATRIBA)‫ ؛‬DE LOS

ESCRITORES HELENISTICOS

1. Definición e historia de este género literario.

La idea general de lo ,-que fué la-'diatriba entre los griegos ‫־‬nos


la- da su -propio .significado -etimológico‫ ״‬y la 'evolución que tuvo des-
pués.
‫ ־‬Llamábase διατριβή a la manera de pasar gratamente el-, tiem-

(9‫ )ة‬In Eccl. 5,17 SS. (ed. Quaracchi, VI, 49). Cf. también ibid , p. 10, 70, 75.—
Este principio eXegético recurre c.on,-frecuencia- erilos* pocos· comentarios dedica-
/- dos por los Eadre۶ al Eclelaste*. Véase, por 'ejemplo, Olimpiodoro, PG 93, 489.
5^. 517. 521-524. 525., 581. .585. 592. San Gregorio‫ ־‬Agrgentno: PG 98, 833. 769.
'829. AlcuinO: PLlW., 679-671. 675. 678. 791. 794. Ruperto de Deutz:- -'PL 168,,1197'
1216. 1239. 1234. 1276. 1278.
396 ESTUDIO¿ BÍBLICOS.—Fr. s. de, Ausejo, o. F. M. Cap‫־‬,

ρο,.ΐο ^ue١'díríamos entretenimiento o conversación. De aqni pasó


‫؛‬ácilinente a, indicar las'conversaciones y discursos con que los ,filó-
sofos divulgaban sus ideas ‫؟‬n circuios más amplios que los 'cons-
titui0os por profesionales, de una manera.particular cuando se tra‫־‬
taba de difundir entre el publico,'bien con discursos .populares, 'bien'
con: conferencias de alta divulgación,‫־‬las ideas morales que se juz-
gaban dignas de que trascendieran ‫؛‬a, la conciencia‫ ־‬popular.'.
En cUanto a su definición real, he aquí cómo la explica Wilhem
von 'Christs: «Es una discusión limitada,' de tonb fácil y "sereno,
‫׳‬acerca de un. tema filosófico, 'sobre todo ‫־‬etico. El discurso es vivo,
sazonado, con ‫؛‬imágenes y .comparaciones drásticas,, cón citas'de los
poetas más en ‫׳‬boga, con apotegmas y( anécdotas, con agudezas'y-
antítesis, cpn sencillas .frases yuxtapuestas, sin especial esmero 'en
las formas ni en'el léxico ‫' ًا‬todo' esto, ‫؛‬asi, c'omo ٠el apoistrofar de‫ ׳‬buen‫׳־‬
grado a los oyentes, el introducir adversario's ficticios—10‫ ־‬cual lleva,
‫־‬-naturalmente, 'a la forma dialogada-tiene su origen en la impro-,
visación ora.1, mediante la cual los predicadores de. la 'escuela -‫׳‬cínica
se dirigían a las' muchedumbres .en las calles,' en las -plazas publicas
y hasta ‫־‬en los campamentos ‫ ًا‬y Jas circunstancias de la vida dia-
ria: comi'da, .bebida, vestido, habitación, ‫׳‬matrimo.nio, .virtudes, vi-,
cios, empleos y estados, ‫׳‬de todas clases, ‫׳‬se presentaban a la luz de.
-reflexiones raciónales y morales». (96)’.'
La diatriba .viene, pues,' a ser un,' discurso de tema filosóficomo-
ral dirigido al pueblo. Es, por lo' tanto, un discurso principalmente ;
'popular, o por lo menos un'discurso, de alta divulgaciOn con fines
específicamente-morales.. Todo lo que la antigüedad, pagana-pudo
influir en la' educación ,de las ,masas espiritual -y moralmente, aunque‫־‬
n.o, fué- gran cosa, todo lo hizo por la diatriba.,.y de elia se sirvieron
con predilección 10'S filósofos.,estoicoeinicos' para su labo'r én las-ma-‫־‬
.sas,, pues la diatriba -fué. el canal por donde la ética, filosófica po‫׳‬d‫؛‬a
.descender a las diversas capas .sociales (97). ■‘١

En'.cuanto a ‫׳־‬su 'origen-y sus'características como género lite-' ١

rario, he aqu‫ ؛‬cómo, los describe'Norden: ,«El discurso oratorio lia-


mad.0. diatriba, διατριβή, se ha. derivado del diálogo, pero de manera-

(96) Wilhem von Christs, Geschichte der gñechhschen Literatur 6, Handbuch


der klassischen Altertumwissenschaft, Ivan von Müller, VII/2/1 (Munich,'1920),
^-56. Γ. ٠ '■‫־‬ .‫־‬.‫־‬-٠.‫'׳‬٠- ١ ' ' ,
.(97) Id., 55. '
El GENERO LITERARIO ‫ו‬٠ ECLESIASTES 97‫ا‬ ‫ل‬

'que el orador que ,la utiliza, en lugar 'de las dos 0 más personas que
Intervienen en el diálogo,, ,se ,constituye a'si'mismo-bajo el nom-
bre de un personaje fingidOj . con cuya única intervención se desarro‫־‬
lia la λογομαχία. La diatriba, por lo ٠ tanto,, no es..otra, cosa que un
diálogo tranSformado en discurso» (98).. ٠ '
«De aquí se deduce la primera propiedad' de. la diatriba: la die-
ciOn ingeniosa y la descomposición del' periodo en frases breves... /
Mas, .:porque la diatriba es moralizadora' y adopta un' tono, de rec-
titud e integridad contra los vicios de los hombres, unas veces para .,٠‫) ׳‬
recriminar: y otra« para'produeir la irrisión, con frecuencia va a,
-dar .‫־‬en un tono patético, que unas veces‫ ؛‬recuerda la comedia y. otras
la tragedia. De .'aquí se,-desprende l‫־‬a segunda propiedad de este
es-tilo :٠ su fácil inclinación al «patho«» teatral. La diatriba es, por
-,10 tanto, y ‫־‬de -un modo general, filosofía moral'-.',rev.estida de retó-
rica)) (99). ‫י‬
Que; la,-diatriba no es más que. un género literario derivado '-del
diálogo, se" demuestra por algunos,lugares'de los mi'smos Diálogos
de Platón, ‫־‬en los que Sócrates abandona- su acostumbrada manera
‘,de usar la dialéctica, y é٠l mismo se-convierte en‫־‬, adversario fingido
para discutir después con él. Es exactamente lo que sucede,.en-la
,diatriba. Platón y Antistenes .;incluso habían-llegado a,',introducir en
sus diálogos personificaciones- de ,cosas abstractas, como, cuando Só-
crates, tiene una conversación con,-las .leyes. Por lo tanto, las, for-
mas Características'due después revistióla diatriba tenían-ya ‫' ־‬sus
precedentes en loS 'socráticos y.sofistas. Verdad es que la ‫־‬diatriba,,
en-- su Orina primitiva, «olía anteponer a 1'as palabras del fingido ad-
versarlo el φησί inquit 0 el- gpoixo αν ήμάς dicet aliquis, que ha ga-
sado' después a 1.a. oratoria cristiana. Sin embargo,‫־‬-en sus formas
posteriores, cuando,en -los sig'ios inmediatamente'precedentes a. Je--
sucristo, la diatriba como género literario llega.a independizanse del
diál.o'go propiamente' dicho, también el inquit o ‫־‬el dicet aliquis se
abandonan con frecuencia, y sólo figura 'un loc.utor fingido que habla
eh nom-bre ‫־‬de los dos -del'diálogo, sin indicar expresamente por pa-
labras, ,sino dejando -a los.‫ ־‬lectores que lo d'eduzcan por el contexto,,
cuándo representa aluno‫ ؛‬y ۶uándo al otro (100).

(98) E. Norden, Die antike Kunstprosa ‫( ق‬Leipzig-Berlin, 1915), 129.


(99) Id, 129-139. ' ,‫־׳‬
100)‫ )'־‬Id., 129,- nota, donde pueden verse los lugares correspondientes de,Pía-: .
tón y Antistenes.
398 EsToios SÎBLCOS.—Fr. s. Je Ausejo, Ό٠. F. Μ. Cap.
‫׳‬El'desarrollo d‫ ؟׳‬la-diatriba‘tuvo-lugar especialmente en el perio-

do helenístico, porque: entonces‫ ־‬fué'cuando,,la necesidad -de difun-,


dir la moral hizose más fuerte. Y su cauce fué la-diatriba.
La diatriba empieza a 'tener carácter litera-rio con Bion de Boris--,
iene, que vivió en.la primera mitad del siglo.III a. J٠ c. · mas.‫ ؛‬aun-,
que se' sabe que é.1 fué .el iniciador de Jas diatribas cinico-estoicas,
de sus escritos no ha llegado-nadá hasta'nosotros, y solamente lo
cono.cemos por las citas de sus) secuaces'e imitadores y-por el in-
flujo que ejerció en la,elocuencia popular ٠de los siglos posteriores.'
El primero de quien se conservan algunos, trozos escritos en este'-
género literario es un .escritor desconocido. Teles, que vivió en la
Segunda mitad, del siglo III a. j'. c., Desde entonces, esta'manera
de hablar en público y -de ,escribir hiz.ose más común,, ,por la nece-
sidad siembre mayor de cono'cer y de discutir, sentida 'por‫ ־‬la .con-
concia popular, a medida que iba difundiéndosela cultura. Esas gran-'
des tiradas, que acerca de la fortuna'o contra la-lujuria, leemos en
los”.oradores, '.historiadores, moralistas y poetas .grecolatinos, ,du
rante la época de los César‫־‬e،s y que continúa hasta la caida' del Im-
perjo, ,‫־‬sin exc'luir, ni mucho menos, algunos tratados filosóficoiho^
rales de Cicerón y de s‫؛‬neca, los sermones 'de Horacio y. los escri-
,tos de Epictetoil mejor representante de este género- literario en-
tre los paganostienen fi r'aiz ‫'־‬en la época-helenística, que. corres,
ponde al siglo III a. j. c. (101).
' · ١ Co-η los si'glos‫־‬, la diatriba se va haciendo cada vez-más, literaria,
y deja paso a la δ'άλεξίς y a l'a ‫ *ﺳﺈة‬, 'nacidas de ella, cuyo carác-
ter‫ ׳‬originario 'de conversaciones familiares dejan traslucir. Este ca-
ráeter primitivo p.opular se 'm'antiene más firme ‫־‬en los .predicadores
del Evangelio ‫ ل‬y ‫־‬en SU' carácter'más literario llega ''hasta -san Ba-
silio, 'san.,Juan Crisósiomo y aun ‫׳‬san Isidoro (10‫)ة‬.‫־‬

(101) ', c. Cessi, art. Diatriba, Enciclopedia italiana di.scienze, lettere ed arti, XII
Roma, 1981), 754‫ ؟‬Noruen, II
(102) Cessi, ib!, y Norden, ISO.-En chanto a libros enteros ,escritos en este
género literari'o, se, suele citar como ejemplO, entre los apócrifos, el IV Libro'de,
los Macabeos, cuyo origen es del siglo i d. J.'C., pero anterior al' ano 70 (W. VON
Christs. 571). No .se trata de un libro histórico, sino de un discurso con miras
a la edificación, procurando - d'emostrar su tema med'iante la- historia de los Maca-
beos (Id., 579 s.). No es estrictamente un tratado filosófico, ni tampoco un dis‫؟‬ur-
so ,que -se,.haya pronunciado realmente en la Sinagoga, sino un-discurso ficticio,
que-entra perfectamente dentro del género de'la diatriba (Norden, 417).
el género literario' .del EclesiastEs 399

En el levo Testamento pueden señalarse no PO'COS trozos cons‫״‬


truidos según el esquema ,de la diatriba.‫ ؛‬Por- ejemplo,' el siguiente
de san PablO-, ‫׳‬que Bover-Cantera, con gran .acierto, 'disponen asi:
—((Todo me es licito.n))
—iPero no todo es conveniente, >
—((Todo me es licito...))
—Pero no me dejaré dominar por nada:
—((Los mnjares para el mentre9 y el menire para los manjares...))
—Pero Dios a éste y a aquéllos los exterminara... (IOS).
Conto‫ ׳‬se, ve,, este texto ٠es un verdadero.‫׳‬diálog٠
٠ o ,sin las consa-
bidas frases -:introductorias de' los‫ ־‬distintos interlocutoresj aunque
osta .omisión tampoco -sea estrictamente esencial en la diatriba,', si','
bien es frecuente. ■
Igualmente' pueden citarse también otros'lugares‫׳‬,de san Pablo
y-de, Santiago, y aUn de los mism-0's EvaUgelios (104).

'-Mas' aho'ra cabep-reguntar: ,‫؛‬Qué relaciones pudo haber entre,'


el Eelesiastés; y-Ja, diatriba de: JoS- g.riegos? '¿.Es'‫ ־‬siquiera posible,
desde el punto de vista histórico,‫ ׳‬que Qohelet conociese tal gene-
ro literario? ‫׳‬
٠/■·‫ ־‬Cronológicamente no hay dificultad alguna, ya que la ,diatriba
'nace, -en la primera, mital 'del siglo' ,III-y' el Eclesiastés es 'de fines
del ‫ ا‬mismo .siglo ,0 ,principios del' siguiente.
Desde ‫׳‬el,, punto ,‫׳‬de vista histórico, entramos,, en cierto, modo,
en el dominio ,de lo -imponderable. Si por' una parte Qohelet. η,ο
par¿ce recibir d٠e I0‫־‬s griegos ideas ,ni influencias literarias 'di'rectas,'
por otra, la posibilidad de la divulgación -de los géneros literarios‫־‬
helenísticos entre los orientales, y, por consiguiente, l'a influen-.
cia'indirecta de éstos en -el autor de nuestro libro, parece inne-
gable.
Es- un ,hecho indiscutible, que la influencia de l'a cultur'a helenis^
t.ica se dejó‫ ׳‬sentir poderosamente (en toda el Asia M'enor, y -que
٠ la disida ,.Palestina no íué, ni mucho‫׳ ־‬menos, coto, cerrado‫ ־‬a dicha '
, c.ultura. ,«Nadie puede.sustraer.se totalmente a ,su ambiente ‫ ًا‬y una
mentalidad-tan abierta a todo el mUndo como la de: Qohelet no se .‫'׳‬
iba-a cerrar herméticamente, puesto ‫־‬que. todo lo intentó para no ‫־‬

(103) 1 Cor. 6, 1^13.


(104) Cf. 1 Cor. 15,35 SS. Î Jac. 2, 14 ss.
400, ‫؛‬.estudios -BÍBLICOS.—Fr. 'S.' deAusejo, Ό. F. M. Cap.
‫י‬ ٠' V : : ; ■ .٠ ,

negar nada ,a su alma. Sin colocarse,'pues, ya de antemano,- en una‫׳‬


posición favorable o contraria al mundo que le rodea,' lo que los
Contemporáneos piensan,.' sienten y hablan precisamente habrá de
reflejarse -en 'él»' (105). -Y .nos referimos particularmente-a las re-
laciohes del.Ecleisiastés con l‫־‬a cultura .griega.. El problema discu-'
tido en este libro no es de carácter-nacional, sino humano, a. sa-
ber: la finalidad y',el valor de l‫־‬a vida'del hombre. El'interés ,‫־‬por
el individuo y su destino es' manifiesto, -muy en ،consonancia con’
las preocupaciones de los. filósofos griegos.de la, época‫ ؛‬Israel está'
'ausente de nuestro libro‫ ׳‬y a Dios .ya no ۶e le nomfora con, el nom-
bre peculiar, de Yahvé ; la tendencia‫ ״‬de l٠a filosofía'griega después
de Platón y -de Aristóteles es la 'de -abandonar la especulación pura
para dirigirse principalmente a la práctica, ,que es ,precisamente la
posición que .adopta 'Qohelet desde el-principio' hasta -el fin de -SU'
libro J"'la٠ situación,'(espiritual de Ja época postaristotélica es la .de
acentuar la !‫־‬imitación e insuficiencia ’ del conocimiento humano 'e
inclinarse’ hac'ia‫ ־‬lo ét'iCo, y' religio'so para resolver el 'problema de
l٠a .finalidad del hombre, y -esta situación -espiritual se,'refleja ,‫׳‬clara-
‫؟‬ente en el Eclesiaistés,; la expresión‫ ׳‬del pensamiento de Qohelet.
v.a buscandb el encadenamiento d'i'aléçtico, y en‫ ־‬su frase se inicia
'una transformación, pues ‫ ־‬s‫־‬e abandona un .poco l'a sencilla para-
.taxis de las lenguas semíticas, para sustituirla un tanto por la sub-
,'ordinación de las' oraoione١s, c.o'mo sucede en el grie'g'0‫־‬.. Y' hasta,los
Santos Padres, cu.ando ven que nuestro autor refleja, aunque sea
para refutarlas, las opiniones de Epicuro, Aristipo «et caeterae pe-
cudes philoso^horum»,- como,-dice san Jerónimo, están ‫־‬admitiendo
que nuestro ‫׳‬autor- conoció la filosofía pagan.a,-,y. por' lo t-anto' que
.hubo -de ten'er contacto con‫ ־‬la cultura helenística (106). . .
‫־־‬Mas, por otra parte, su independencia del helenismo parece‫־‬tam-
bién innegable.. Porque, efectiyamente, tampoco‫ ׳‬Prov.. ni'Job se'
mantienen en el terreno -es'trictO d-e -Jo nacional, sino que ‫־‬tocan ya-
problemas humanos,., el individualismo'.aparece primeramente-, en‫־‬
Jeremias y Ezequiel, y,- va progresando ٠en Job,.-,hasta 'desarrollarse
'plenamente! en Qohelet · la inclinación hacia ,la moral '-y ‫ ذا‬práctica
es. tan consustancial con el (espíritu judio,‫ ־‬que no se encontrará en
fiu larga historia un solo fllósofo especulativo, .un físico o un trata-

(105) Algeer, 4. ,
(106) Cf. PoECHARD, 107100‫־‬.
ËL GENERO LltERAiaO DËL ËCLÊSÎASTES 4ÔÎ

dista de cuestiones generales y abstractas como, éstas no tengan in-


flujo ‫־‬directo' en la moral y en lareligiOn ‫ ًا‬-la situación espiritual de Qo-
heletestà mucho más cerCa de los, sabios ‫׳‬de sU ‫־‬raza que de los filó-
sofois griegos, incluso de los que expresamente se preocupan de re-
ligión y de moral ‫ ًا‬y, en cuanto al hebreo de Qohelet, ,la 'acción del
arameo sobre él, qué, ' como lengua internacional, -era más.'flexibje
y más modernizada y más,hecha a la cultura de.Ja epocay menos ale-
jada 'del helenismo que -el hebreo, 'explica suficientemente la evolución
gue s-e advier‫؛‬e en la lengua del Eclesiastés respecto de otros libros
sapienciales (107). ·
De-estOiS datos, que n.٠os parecen bastante seguros, bien podencos
concluir-.con Podechard‫־‬: «El .Eclesiastés no. -entró en contacto'direc-
‫ סו‬e inmediato con las' obras de los. filósofos griegos ‫ ًا‬pero parece
que no dejó totalmente de'sufrir la influencia de ‫־‬SUS' métodos ‫'־‬y de
-,sus ideas)) (1.08). Y aun ‫־‬creo que se podría puntualizar algo más,:
en 'las ideas, el, Eclesiastés viene, a ser como un documento‫ ׳‬literario
doctrinal, surgido de la ,lu'cha de la cultura judaica con'¿! helenis- i
mo (109), conocido por el ambiente más que pqrla. lectura directa de
sus escritores representativos ‫ ' ًا‬en el método, Qohelet recoge el'gé-,
nero literario h-elenistico 'denominado .diatriba, pero ,no directamente
de los escritor.es- griegos, sino .a través de la cultura helenística di-
'fundida p-0r todo el Ori-ente próximo.
Mas'aquí podría preguntarse: ¿Y este género'literario no pudo
nacer, por natural evolución, dentro -de la riquísima literatura he-‫־‬,
brea-,' paralelamente a la evO-lución de,la literatura grí-e-ga, p.ero sin de-
pender,‫׳‬ni siquiera indirectamente, de ella? '
En la'preparación'del'presente trab,ajo -varias veces me asaltó esta
duda. No lahe visto tratada, en los pocos autores que he-podido
'consultar. Una razón poderosa -en favor de la ev01uci-ón interna se-

(107) Ib. ; cf. también G. Bardy,' art. Hellénisme, DB- Suppl., Ill, particular-
¿ente la's págs. 1468-1471. Aun cuando nos parece que acentúa dCmasiado lo in-
franqueable de la barrera existente entre-,el judaismo .palestinense‫ ־‬y el paganismo,
lo :cual difícilmente se podría -probar para la época inmediatamente ,-anterior a, los'
' MaCabeos (que ,es la de nuestro libro), con todo, reconoce,' y con ‫׳‬razón, que, si
el Judaismo estaba, en teoría, herméticamente cerrado‫ ׳‬al influjo del helenismo cir-
cúndante, no era asi en la ,práctica,, sino que había cierta' amplitud por -parte' del
pueblo judio y una tolerancia mucho mayor en Galilea y Samaria.'
(108) Podechard, 109.'
(109) Cf. Allgeier, 4.

26
402 estuDios BÍBLICOS.—Fr. s. de AusejoJ O. F. M. Ca^'.
r‫؛‬a que, comparando elEclesiastés y Job por una parte, y la diatriba
y los diálogos platónicos por otra', parece que podría establecerse esta
ecuación o proporción‫׳‬: lo ,que la diatriba.es a los diálogos platóni-
eos-, -de los cuales nació como género literario distinto, eso podria
ser Eclesiastés respecto, de los diálogos de Job, con los cuales guar-
daría la relación de inferioridad y -de dependencia 'que la diatriba res-
pecto de aquéllos.
Sin embargo, la conexión del Eclesiastés con Prov. y. Job, en
cuanto al aspecto literario, falla grandemente. Prov. tiene un carác-
'ter mucho más gnóm-i'CO que Eclesiasté۴s ‫ ًا‬. y por-lo qUe se ‫׳‬refiere a
,Job, el vuelo dramático-de sus diálogos está tan por encima y- a tanta'
distancia de Qohelet, qu-e éste, según nuestro hu-milde parecer, no re-
siste en modo alguno la comparación‫׳‬, ni siquiera en plan- de in.ferio-
ridad y de derivación, con aquel género literario. Y por otra p-arte, la
influencia, helenística en. el Oriente próximo es. tan 'cierta, que hasta
‫׳‬. en la literatu-ra gri-ega nació por -entonces, paral-elamente a la gene-
ralización de la diatriba, el asianismo retórico, cultivado prinçipalmen-
te por autores -del Asia Menor, e ‫־‬importado luego a Grecia y más
tarde a Roma (110) ‫ ًا‬y las escuelas ‫־‬de los hakhim o escribas-, uno de
los. cuales fué nuestro Qohelet, no pu-dieron estar completamente a.l
margen -de 1'as corri-entes -culturales de su época' y de los-métodos li-
terarios utilizados para difundirlas ‫ ًا‬y por este medio, al menos indi-
rectamente, -el autor del Eclesiastés debió de conocer los géneros li-
terarios de los griegos.

2. El Eclesiastés y las características de la diatriba.

¿ P-ero ¿se ajusta realmente el Eclesiastés a la -diatrib-a y coincide


.con este género literario la solución, presentada'por los Santos Pa-
dres y abn la ‫׳‬del ‫־‬padre Miller con su concepción.del Eclesiastés .como,
una discusión filosófica?
Creemos que todas -estas cosa¿ pueden, h-ermanarse, y que -ellas
nos dan la clave para determinar objetivamente el.género literario
*del .Eclesiastés.. Examinemos-las propiedades de la ,diatriba y veamos,
cómo se realizan sustancialmente en. nuestro libro.
IJ La diatriba de' los escritores helenísticos finge ante todo un

(110) Norden, 131 SS.


EL .GÉNERO LITERARIO ,DEL, ECLESIASTES 403

personaje, un sabio, que con frecuencia se ,presenta como rey—Ya


en el titulo mismo de nuestro libro aparece un, nombre ficticio: Qo-
hetety hijo de David (111), que ,muy pronto se presenta igualmente
como rey (112).
2) En la diatriba el personaje figurado .es el úni-co' que habla en
continuo monólogo,' sustituyendo él solo a los interlocutores' del diá-
logo.—Precisamente es lo que sucede en nuestro' libro, como ya se-
ñalaban los Saptos Padres, cuando nos pintaban al Eclesiastés como
al orador que, ,ante el tumulto de Ja plebe, ha de ir exponiendo las
opiniones contrarias de los .oyentes para refutarlas. Y si bien nues-
tro libro no ofrece.ese carácter ,oratorio, es indudable'que, ٠en las di
vers-as corrientes de pensamiento que arriba vimos, están represen-
-tadas,'siempre bajo el mismb estilo .'de un solo ‫׳‬autor, las opiniones
'contrarias de los interlocutores que no aparecen hablando por cuenta
propia.
3) En la, diatriba el diálogo llega a esfumarse de tal ‫־‬manera que,
por sola la fofma exterior, no es fácil reconocer ‫׳‬cuándo el autor re-
presenta a uno de los i'nterloc-utores y cuándo manifiesta su propio
sentir, lo cual solamente puede deducirse por el contexto.—Es exac-
'tamente lo que ‫׳‬sucede en nuestro libro. Aparecen ciertas opiniones-
contrapuestas y.sólo por el contexto ,se conocerá cuándo habla Qohe-
let en representación del adversario y cuándo en nombre propio. Es
lo que ya señalaban lOs Santos Padres,y .10‫ ־‬que m'odernamente prac-
'tica el,padre Miller, cuando, gu'iado únicamente por el contexto ‫׳‬doc-
tr.inal, -establece los trozos en‫ ׳‬que Qohelet ‫־‬habla por cuenta propia
-y los que son a manera de instancias u o'bjeciones intercalada^ en. la
discusión. Claro que estas objeciones.no aparecen alli' destacadas,
como las presentan hoy antelos ojos, de I0١s lectores, incluso típog-rá-
'ficamente, nu-estros manuales -de filosofía y teología escolásticas.
Algunos autores, como Vaccari (113), y antes que él Pode-
chard (111), parece que pretenden que Qolielet, debiera haber copiado,
literalmente las objeciones del adversario,'pues no‫ ־‬de otro modo po-
drian traslucirse las diferencias ‫׳‬de lengua y ‫׳‬estilo 'que ellos echan de
menos ‫־‬en el texto,‫ ־‬por lo .cual rechazan la teoría de los Santos Pa-

(111) Ecch 1,1.


(112) Eccl 1,12.
(113) Vaccari, De libris didacticis, 78-79.
(114) PODECHARD, 144.
404 ESTUDIOS BiBLicos.Hpr. s. de Ausejo, Ö'. F. M. ,Cap- .‫׳‬
٠ - ٠ ■٠ ■ •٠ ٠ ‫י‬

does. Pero ¿acaso Qohelet no podia reflejar con palabras y estilo pro-
pios las dificultades doctrinales ajenas? Y entonces, ¿cOmo en.contrar
en el texto esas diferencias de lengua y estilo ?.Pues ,solamente ‫־‬eso
es lo que supone la hipótesis de los Santos Padres y lo que suele ser
uso comúnen la diatriba، Ahora bien, que desde el punto de vista
doctrinal, 'no estilístico, estas dificultades u objeciones se ‫־‬entrevén
en el texto, nadie lo puede negar (115). ¿No‫ ־‬son precisamente las di-
fi'Cultades doctrinales 'del libro las que han dado ocasión a la hipótesis
de los diversos autores? -
4) En la ,'diatriba, ‫־‬el periodo se descompone en .frases relativa-
mente bretes, pero llenas de vida y de intenciOn, de manera ‫־‬que re-
presenten con fidelidad el sentir ‫־‬de los que se supone interlocutores.—
Y en el Eclesiastés, ya por la naturaleza de,la lengua hebrea, ya por
la influencia de ‫־‬la literatura contemporánea, el lenguaje reviste tam-
bién, en buena‫ ־‬parte, esos caracteres, -representando, a vec.es en for-
ma ,‫־‬realmente dramática, la manera de pensar y de- sentir de los hom-
bres ‫־‬de su tiempo. ٠٠
5) La diatriba tiene siempre tendencias moralizadoras, y sutema
es generalmente filosóficomorah-Y no hay duda que esta caracte‫־‬
ristica la.tiene también nuestro libro.
6} ,Por Ultimo, la- diatriba 'tiene marcad'a tendencia popular ‫ ًا‬al:'
pueblo, se‫ ־‬dirige principalmente y temas que al'pueblo,interesan-son
,los que trata, aunque a veces se haga, algo más in'telectual y acadé-
‫׳‬mica.—El‫־‬,carácter popular s-e da claramente e‫־‬n nuestro libro, según
unOs., y- falta en él, según otros. Duesfoerg cree que el Eclesiastés
reproducellanamente las máximas-que Qohelet predicada a la asam-
blea en ‫־‬el qahal, aunque en él se contengan' también las que proponía
al circulo escogido de 'sus discípulos (116). Los Santos Padres acen-
tuaban también en nuestro libro marcadamente este carácter, fundán-
dose ‫׳‬sobre todo en la 'significación de Eclesiastés, concionator. Otros
autores, en cambio, ‫־‬estiman,que el carácter p-opular fal'ta, desde lue-
go, en ‫־‬el Eclesia,stéS. Su 'carácter‫־‬es más bien intelectual y pariéce
dirigirs.e a un‫ ־־‬circulo 'de sabios, o mejor -aún, aun circulo, -de jóve-
nes intelectuales, según se entrevé por algunos lugares del tqxto (117).
El nombre .de‫ ־‬Qohelet no lo debió el autor precisamente a ‫־‬nuestro

(115) Cf. HOpfl-MillekMetzinger, 331, nota 4.


(116) Vé'ase.más arriba, donde expusimos la opirdOn de Duesberg.
(117) Cf. 9, 7-9; 11,9; 12,12.
. EL GENERO LITERARIO OEL ECLESIASTÉS 405 .

libro, sino a su actividad en la asamblea popular, actividad ١no refle-


jada en él, según observa atinadamente el padre Joüo'n, ,para quie'n
Qohelet viene a significar et hombre, de la asamblea popular, el ora-
dor, 'el predicador por excelencia. Ε.1 ‫׳‬mismo epilogo d,e nuestr.o libro
indica que esta 'Obra es de'carácter intelectual y ‫־‬filosófico, no popular, ‫ا‬
cuando dice-: ((Qohelet, además de ser sabio, enseñó también al pue-
blo la- sabiduría» (118), es, decir, que -Qohelet ejerció doble activi-
'dad : por una parte, fué sabio, filósofo, escribiendo nu.estro -libro ‫ا‬
por Otra, enseñó al pueblo, fué predicador, popular, ,a lo cual debe
su nombre-(119). Por lo tanto', aun en el supuesto de' qü١e el Eclesias-
tés no, tenga el carácter d٠e lo popular, seria la Unica 'característica -de
la diatriba‘que_ faltara en él.

CONCLUSION

Resumiendo ahora, en pocas palabras, todo cuanto, llevamos di-


cho, lo reduciremos a los puntos siguientes‫׳‬:
1) El género literario del Eclesiastés coincide .con casi todas las
características dej género literario‫ ״‬helenístico llamado 'di-atriba, aun-
que pueda discutirse si es 'de 'Carácter popular 0 más bien intelectual.
2) Por consiguiente, teni-endo en, cuenta este género literario,
podemos recurri'r con todo derecho, en-las dificultades exegéticas que
el' Eclesiastés- ofrece, *a los principios básicos de la diatriba: perso-
naje fingido, a través,del cual el .autor va exponiendo pensamientos
de los adversarios y al mismo tiempo'£U propia 'doctrina, sin que el
camfoio de interlocutor se advierta en la forma, externa 'del texto. Y'
de‫ ־‬esta suerte, el género, literario facil'ita inmensa.mente la exégesis
del libro que, tantas dificultades desconcertantes encerraba.
3) La unidad literaria que .las propiedades lingüisticas- y estilis-
ticas de nuestro l.ibro -exigen,, se mantiene firmemente,- sin necesidad
de acudir a‫ ־‬la .multiplicidad de 'autores,- como quiere la hipótesis de
Siegfried-Podechard-BUzy, pues en el texto no hay‫ ־‬O'tro‫־‬.fundamen-
to que la's contradicciones doctrinales más o menos reales.
4) La tradición cristiana, o 'sea la solución presentada por los.
Santos Padres, queda' revalorizada. Y si ellos no siempre-coincidie-
ron con la realidad al, determinarlas partes, en que Qoh.elet .expone

(118) Eccl 12,9. ٠


‫))وﻻ‬ p. JoN, Sur le nom de G،?Aií, «Biblica», 2 (1921), 53-54,
406 ESTUDIOS BÍBLICOS.—Fr. s. de Ausejo, o. F. M. Cap.

,el pensamiento d‫ ؟‬los adversarios 0 interlocutores, y ‫؛‬aquellas-Otras,


en que -expone su propio pensami.ento-cosa, por otra parte, difici-
lisima—, por- lo menos'acertaron con ,el sistema exegético que debe
seguirse en la interpretación del Eclesiastés, deducido lógicamente de
su -género‫ ׳‬literario (‫؛‬126‫)׳‬.

Fr. Serafín de Ausejo, o. F. M. Cap.

(120) Cuando, corregíamos las Ultimas pruebas de eete trabajo, vino - a nuestras
manos la critica que j. Philip Hyatt publicó en «Jomnal of Biblical Literature»,
65 (1946), 415-418, acerca ‫־‬del libro del profesor norteamericano ,Robert Go.rdis,
The Wisdom of Ecclesiastes (New York, 1945), VII + 82 págs. No hemos logrado
consultar personalmente esta obra. Pero, a juzgar por la recensión citada, el prO-
fesor Gordis llega, a unas conclusiones muy' parecidas a las nuestr?s, aunque por
caminos enteramente distintos. También, él mantiene la completa unidad del libro
de Qohelet, y como base de su argumentación adopta estos dos principio-s : 1) Qo-
fielet utiliza ,un vocabulario‫ ־‬religioso tradicional para expresar pariculares maneras
de ver muy personales.-2) ٥ohelet cita-algunas veces frases-proverbiales ‫ ن‬y los
pasajes que- otros profesores consideran como interpolaciones son precisamente, esas
citas, que Qohelet alega, unas veces para contrastar su propio parecer y otras
como ba-se de ulteriores comentarios, que generalmente -disienten de la idea'expre-
sada por el proverbio.
Este segundo punto viene a coincidir,(- ,sustancialmente,‫ ־‬con la tesis sostenida por
‫־‬nosotros en este trabajo, puesto que-vienen a adndtirse en el Eclesiastés, ju-nto a
la estricta unidad literaria del- libro, dos corrientes diversas de pensamiento la
propia - de ٥ohelet, en la que él manifiesta su .sentir ‫ ًا‬y aquella en .que expone el
sentir de otros, a los que luego el desaprueba y corrige.

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