Periodismo e Ideología
Periodismo e Ideología
Periodismo e Ideología
La historieta The Yellow Kid que sirvió como detonante para crear el adjetivo amarillo
para el periodismo sensacionalista pareciera casi halagador para definir el tratamiento
que le brindó la prensa al desastre Cromagñon o a los atentados en Londres. La
televisión no puede informar una cantidad abstracta de muertos, debe mostrar las bolsas
negras en prolijas filas a la espera de una ambulancia.
Pluralidad de voces
Esta práctica no tiene como única causa la flexibilización laboral dentro de su campo de
acción, además tiene su correlativo en la falta de competencia entre los noticieros, los
cuales no se preocupan por el desgaste de la calidad sino por la división de la torta
publicitaria. Cada noticiero se ha agenciado un tipo de público al cual se dirige casi de
forma exclusiva, en relación a tres características básicas, las divisiones socio-
económicas, el contrato de lectura y a la ideología que se destila de su discurso.
La información también se envuelve para regalo para su mejor consumo. “La relación
vendedor-comprador, disfrazada de relación intersubjetiva entre emisor y receptor,
enmascara las relaciones sociales de producción que marcan al discurso de prensa. En la
neutralidad del proceso informativo tal y como la plantea el modelo liberal el mercado
aparece como una realidad indeterminada, como condición de la sociedad y no como
producto de relaciones económicas precisas. De igual manera la comunicación de
noticias, el mercado de las información, se describe como necesidad consustancial de un
hombre ahistórico” .
La falsa dicotomía entre noticias blandas como los espectáculos y las duras como la
política llevó a un gran porcentaje del periodismo actual a considerarse juez de qué
desea ver la gente en televisión, sin tomar en consideración al menos dos variables de
importancia. La primera incide sobe esta categoría: gente como si alguien podría
estrechar la mano de la gente y preguntarle que desea, como si la sociedad entera
concurriera ávida ante el televisor en una espera homogénea del mismo tipo y
tratamiento de la información.
A modo de ejemplo podemos tomar el diario de mayor tirada donde se puede rastrear en
los últimos veinte años un incremento de infografías, cuadros explicativos, noticias
cortas, letras e interlineados de mayor tamaño y un aumento en la cantidad de fotos en
relación a la cantidad de noticias dentro del diario. Todas estas características nos
marcan no sólo que los tiempos de lectura se han acortado y el lector busca informarse
más rápido sino un recorte de la contextualización de las noticias, de sus implicancias y
por supuesto de su análisis posterior.
Una tercera característica está dada por las imágenes que se usan para ilustrar el
concepto de que si lo está viendo es porque sucede, la construcción de verosimilitud a
través del directo. Por ende, a veces son usadas imágenes de archivo y podemos
observar sin percatarnos que esos escombros que se venden como noticias de la última
bomba son quizá el resabio de una demolición en 1999.
Entonces si lo que vemos está procesado por otros , la poca información que nos llega
está recortada de una manera tan prejuiciosa que la vuelve casi inservible y a estas
condiciones se le suma las noticias de chismes a modo de estupefaciente informativo
¿por qué aún los medios masivos de comunicación dentro de su versión periodística son
tan consumidos?
En sus orígenes el periodismo gráfico se basó en una prensa facciosa solventada por
partidos o agrupaciones políticas. Con el devenir del tiempo la prensa vislumbró el
negocio que se escondía detrás del comercio de la información y decidió
independizarse. Para lograr un completo desmembramiento de los relatos parcializados
de los acontecimientos se acuñaron frases que marcaron el rumbo de las redacciones.
Los hechos son sagrados, las opiniones libres. Con esta frase se significaba la necesaria
disección de la noticia entre opiniones del periodista y hechos. Eco toma algunos de los
rasgos que se usaron para logar la tajante separación entre ellos distingue dos
fundamentales, la erradicación de los adjetivos calificativos y la cita a las fuentes.
La cita a las fuentes fue uno de los principales medios para lograr la verosimilitud, la
noticia no es la misma si proviene de la boca del vocero oficial con nombre y apellido
que si la asevera el nuevo sujeto social de moda altos funcionarios .
La pregunta que resta es ¿por qué los medio le huyen a la opinión como a la peste?
Quizá la respuesta sea más sencilla de lo que pareciera. Al separa la opinión de los
hechos se crea la idea de que el lector puede sacar libremente sus conclusiones como si
accediera en vivo a los acontecimientos, por más lejos que se encontrara. Si tomamos
conciencia que no existen los hechos lisa y llanamente, que toda noticia tiene varios
recortes, como ser uno espacial que limita la extensión por ende la información; uno
cercano al oficio del periodista que discierne que es accesorio y que primordial; y un
último filtro de corte subliminal donde se debaten sus prejuicios de forma inconciente
sobre la redacción del artículo, la noticia deja de ser impoluta.
Ford, Aníbal
El caso paradigmático sería Bonelli quién trabaja para el formato web, radial y
televisivo del multimedio
Dominique Wolton
Tomamos el caso del canal 9 por ser el más grosero no por ser el único.
Aníbal ford
Número 6