Ccu Esan
Ccu Esan
INTRODUCCION:
En 1998, por primera ves el Ministerio de Salud aplicó el Plan Nacional de Prevención
del Cancer Ginecológico, incluyendo primordialmente al cáncer de mama y el
cervicouterino. En el año 2000, se estableció y se publicó el Manual de Normas y
Procedimientos para la Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, en el cual además del
Papanicolau, se incluía también a la Inspección Visual con Acido Acético, como prueba
de tamizaje, y como método de tratamiento a la crioterapia.
Los servicios de tamizaje en el Perú, han tenido que afrontar diversos desafíos, tal es
así, que hacia el año 2000, el tamizaje de las mujeres se realizaba de manera
oportunista y sin un enfoque de riesgo. Es decir que, las mujeres con mayor riesgo de
desarrollar la enfermedad, aquellas comprendidas entre los 35 y 50 años de edad, no
se sometían sistemáticamente al tamizaje. Asimismo, se identifico ciertas dificultades
con las pruebas de citología, tales como una altísima proporción de muestras
inadecuadas, a ello se suma la deficiente infraestructura y equipamiento, y las
limitaciones en personal de laboratorio para procesar las muestras de manera
oportuna. Debe mencionarse también que el seguimiento de mujeres con resultados
anormales en citología de tamizaje era muy deficiente y a ello se suma los retrasos
excepcionalmente prolongados en la obtención de los resultados de la citología, dando
lugar a que muchas mujeres no lograban informarse sobre los resultados de sus
pruebas de tamizaje y por lo tanto no lograban acceder al tratamiento.
I. FINALIDAD DE LA INVESTIGACION:
Contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas mediante la
prevención, la detección temprana y el manejo adecuado del cáncer de
cuello uterino (CCU).
V. CONSIDERACIONES GENERALES:
V.1 . DEFINICIÓN:
El cáncer del cuello uterino es una alteración celular que se origina en el
epitelio del cérvix que se manifiesta inicialmente a través de lesiones
precursoras de lenta y progresiva evolución, las cuales progresan a
cáncer in situ (confinado a la superficie epitelial) o un cáncer invasor en
donde las células con transformación maligna traspasan la membrana
basal.
V.2 . ETIOLOGÍA:
El virus del papiloma humano (VPH) es una causa necesaria, pero no
suficiente, para desarrollar cáncer de cuello uterino. Muchas mujeres se
infectan con el VPH alguna vez en su vida, usualmente al inicio de la
actividad sexual. La mayoría de infecciones se resolverán
espontáneamente a los 6 y hasta los 24 meses.
V.3 . FISIOPATOLOGÍA:
El primer paso para el desarrollo del CCU es la infección del cuello uterino
por un VPH de tipo oncogénico. La mayoría de infecciones se resuelven
espontáneamente, sin embargo, algunas pocas persistirán. Con la
infección persistente, las células epiteliales podrán progresar a células pre
malignas y luego a carcinoma e invasión de la membrana basal. Algunos
tipos de VPH de alto riesgo tienen más riesgo de persistir. Los tipos de
VPH 16 y 18 son responsables del 70% de cánceres cervicales. Los
siguientes tipos más comunes son 31, 33, 35, 45, 52 y 58 y causan el
20%. Las infecciones cervicales con VPH de alto riesgo tienen menos
probabilidad de resolverse espontáneamente e incrementan el riesgo de
progresar a una lesión intraepitelial. Debido a que sólo una pequeña
proporción de las infecciones de VPH progresan a cáncer, otros
cofactores, externos y propios del huésped, deben estar involucrados en
el proceso de carcinogénesis. Éstos son algunos de los cofactores que se
han postulado en el desarrollo de displasias de alto grado:
• El tipo de VPH de alto riesgo y la infección viral persistente predicen un
mayor riesgo de progresión.
• Susceptibilidad genética: La susceptibilidad a cáncer cervical causado
por la infección a VPH ha sido identificada mediante estudios en gemelos
y en familiares en primer grado, así como también estudios de asociación
genómica. Mujeres que tengan un familiar en primer grado afectado
tienen el doble de riesgo de desarrollar un tumor cervical comparado con
mujeres que no tienen ningún familiar en primer grado con alguna
tumoración cervical. La susceptibilidad genética sin embargo aporta
menos del 1% de los cánceres cervicales.
• Condiciones del huésped que comprometan la inmunidad (por ejemplo,
mal estado nutricional, y la infección por VIH que se asocia con un
aumento de 5 veces en el riesgo de cáncer de cuello uterino).
• Factores ambientales (por ejemplo, exposición al humo del tabaco y
deficiencias vitamínicas).
• Otros factores aumentan significativamente el riesgo de infección con el
VPH. Éstos incluyen el inicio temprano de la actividad sexual, tener
múltiples parejas sexuales o ser pareja de alguien con múltiples parejas
sexuales, historia de enfermedades de transmisión sexual, entre otros.
Colposcopía
Procedimiento de diagnóstico en el que un colposcopio (instrumento que
emite un haz de luz con varias lentes de aumento) se utiliza para
proporcionar una vista ampliada e iluminada del cuello uterino, vagina y
vulva. La evaluación colposcópica del cuello uterino y la vagina se basa
en el que las lesiones del epitelio malignas y premalignas tienen
características macroscópicas específicas relacionadas con contorno,
color y patrón vascular, reconocibles por colposcopia. La visualización
mejorada de las superficies epiteliales aumenta la capacidad del
colposcopista para distinguir lo normal de áreas anormales y obtener
biopsias dirigidas de tejido sospechoso. La sensibilidad de la colposcopia
tampoco es óptima ya que el diagnóstico colposcópico detecta 70-80% de
las lesiones de alto grado. El objetivo principal de la colposcopia es
identificar lesiones precancerosas y cancerosas de modo que puedan ser
tratadas temprano. La colposcopia puede ser realizada por personal de la
salud entrenado para ello. También se recomienda la estrategia de “VER
Y TRATAR”, usando crioterapia siempre que sea posible.