DelValle EstrategiasPensamiento (Jsimon)
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Comenzamos dando unas pautas generales sobre cómo enfrentarse a la resolución de problemas
en matemáticas, y luego presentamos problemas concretos que permiten reflexionar sobre diversas
estrategias para abordar el paso clave de “concebir el plan de acción” y también sobre la ejecución de
ese plan y la revisión del trabajo realizado.
No haremos todos los ejemplos en clase. Es conveniente que se trabaje el resto en casa.
La exposición termina con algunos consejos sobre cómo estudiar matemáticas.
Índice
1. Resolución de problemas 2
4. Visualización, simetrı́a 8
4.1. Números y geometrı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8
4.2. Simetrı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
4.3. Coloreando (y jugando con la “paridad”) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
1
1. Resolución de problemas
La resolución de problemas es una parte central de la actividad matemática. No definiremos “qué es
un problema”, pero sı́ merece la pena remarcar la distinción que suele hacerse entre ejercicios y proble-
mas:
En un ejercicio suele estar muy claro lo que se pide, a menudo existe un método concreto para
abordarlo y hasta se puede predecir el tiempo que necesitaremos para resolverlo.
En un problema puede que haya que dedicar un buen rato a entender qué se pide, a priori no se
sabe cómo abordarlo y por tanto el tiempo de resolución es impredecible.
Generalmente, en la resolución de cualquier problema habrá que mezclar la intuición con el rigor.
La primera quizás permitirá entender mejor el problema e idear estrategias de atque, y el segundo
será necesario para garantizar que el trabajo realizado es correcto.
Por la naturaleza de estas sesiones, los conceptos que se usarán en los problemas concretos son muy
elementales y deben ser bien conocidos. Pero durante los estudios del Grado a menudo los conceptos son
nuevos para el alumno y por tanto una condición necesaria para resolver los problemas será el dominio
de la teorı́a, que podremos usar para:
El mejor modo de aprender a hacer problemas consiste en hacer problemas (se aprende haciendo),
pero no viene mal comentar unas pautas generales que nos pueden guiar en este trabajo.
Cuando nos pongamos manos a la obra quizás nos atasquemos . . .
pero todo lo que hayamos hecho nos servirá para aprender, especialmente si lo comentamos con com-
pañeros o profesores tras una primera fase de trabajo individual.
Las pautas generales, siguiendo a G.Polya (Como plantear y resolver problemas, Ed. Trillas), son:
2
2. Experimentos, conjeturas, refutaciones y demostraciones
Este tı́tulo resume lo que muchas veces es el quehacer matemático en su fase más creativa, que serı́a
el segundo punto en la lista de Polya. A menudo se analizan algunos ejemplos concretos (experimentos)
y los resultados nos hacen pensar (conjeturar) que puede haber una ley general a la que obedezcan esos
ejemplos y quizás otros muchos. A veces nos equivocamos: la conjetura es falsa y otros ejemplos, quizás
más elaborados, no cumplen la ley que creı́amos intuir (refutan la conjetura). Otras veces estaremos en lo
cierto, pero sólo podremos convencernos de esto con un argumento sólido y riguroso (una demostración).
Presentamos algunos casos en los que, tras algún experimento sencillo, se puede establecer una
conjetura (el propio hecho de expresarla bien es de por sı́ interesante). En algunos casos la conjetura
es falsa y podemos verlo con un ejemplo (al que se llama entonces “contraejemplo” para la conjetura),
y en otros es cierta y proponemos una demostración.
2.1. Múltiplos de 6
Un número escrito en base diez acaba en 6. Encuentra una condición sobre el resto de cifras que
parezca necesaria y suficiente para que el número sea múltiplo de 6. Demuestra que lo es.
¿Qué ocurre si el número acaba en 2? ¿Y si acaba en 4? ¿Y si acaba en 5?
Puntos 1 2 3 4 5
Segmentos
Regiones
En función de estos datos, ¿tienes alguna conjetura sobre el número de segmentos y regiones que se
obtienen para un número arbitrario n de puntos? ¿Puedes decidir si son ciertas o falsas?
3
2.5. Cantidad de divisores de un número
¿Cuántos divisores enteros positivos tiene el número 6? ¿Y el 12? ¿Y el 24? ¿Y el 30? ¿Y el 60?
¿Cuántos divisores enteros positivos tienen 77, 539, 3773, 1001 y 7007 (todos múltiplos de 77)?
¿Cuántos divisores enteros positivos tiene el número 172 · 233 ? ¿Y el número 172 · 233 · 29?
¿Te atraves con una fórmula general para el número de divisores enteros positivos de
n = pα1 1 pα2 2 · · · pαk k
(donde los pi son primos positivos distintos y los exponentes son enteros αi ≥ 1)? ¿Puedes justificarla?
4
2.9. Una pequeña investigación con extraños medicamentos
Vamos a empezar asumiendo que el dı́a tiene 12 horas y que por tanto estamos acostumbrados a
identificar las 0 horas con las 12 horas. Esta es una convención igual de razonable que la usual.
En el mercado han aparecido unos curiosos medicamentos llamados 12H(1), 12H(2), . . . , 12H(11).
El prospecto de 12H(x) dice:
“Disuelva el contenido del sobre en agua exactamente a las 0 horas. Tome la primera cucharada al
cabo de x horas, y siga tomando una cucharada cada x horas. El tratamiento habrá terminado cuando
tome por primera vez una cucharada a las 0 horas.”
Si llamamos T (x) al número de tomas que se requieren para un tratamiento completo con el medica-
mento 12H(x), haz las “cuentas de la vieja” para completar la siguiente tabla:
x 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
12H:
T (x) 12 6 2
¿Qué cosas interesantes observas para los valores de T (x)? ¿Se te ocurre una fórmula para obtener
T (x) a partir de x sin hacer la cuenta de la vieja? (busca en tu memoria conceptos que tengan que ver
con divisores y con múltiplos).
La siguiente generalización del problema debe ser fácil si te ha salido la primera parte, y si no te ha
salido puede ser que con estos nuevos casos “veas la luz”:
Podrı́amos haber cambiado nuestra convención inicial pensando por ejemplo en dı́as de 8 horas y
medicamentos 8H(1), 8H(2), . . . , 8H(7), o por qué no en dı́as de 3, 4, 5. . . horas. Vuelve a hacer las
cuentas para completar estas tablas:
x 1 2 3 4 x 1 2 3 4 5 x 1 2 3 4 5 6
5H: 6H: 7H:
T (x) 5 T (x) 6 T (x)
x 1 2 3 4 5 6 7 x 1 2 3 4 5 6 7 8
8H: 9H:
T (x) 8 T (x) 9
x 1 2 3 4 5 6 7 8 9 x 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
10H: 11H:
T (x) 10 T (x) 11
Si has obtenido una fórmula en la primera parte, puedes comprobar si sigue funcionando ahora. Si no
la has conseguido, investiga estos casos para tratar de obtenerla ahora.
En cualquier caso, trata de enunciar otras propiedades de estas tablas.
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2.10. Algunas conjeturas con historia
La conjetura de Goldbach. ¿Es todo número par mayor que 2 la suma de dos números primos?
Hay una fuerte evidencia computacional1 , pero no hay una demostración.
Lectura recomendable: “El tı́o Petros y la conjetura de Goldbach”, de Apostolos Diosdakis.
Primos de Fermat. Si un número de la forma 2n + 1 es primo entonces n debe ser2 una potencia
k
de 2, o sea n = 2k para cierto k. ¿Es cierto el recı́proco, es decir, todo número de la forma 22 + 1
es primo? Para k = 0, 1, 2, 3, 4 se obtienen los “primos de Fermat”
k
Fk = 22 + 1 F0 = 3 F1 = 5 F2 = 17 F3 = 257 F4 = 65,537
En 1640 Fermat conjeturó, sin más evidencia que estos pocos casos, que todos los Fk eran primos,
pero casi un siglo después Euler comprobó que el siguiente no es primo, pues
n 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
P (n) 2 3 2 5 5 7 10 12 17 22 29 39 51 68 90 119 158 209
La implicación “⇒” es cierta, y desde 1899 se trató de probar el recı́proco o de refutarlo encon-
trando un número compuesto n que dividiese a P (n) (llamado un “pseudoprimo de Perrin”).
En 1982 se encontró el menor pseudoprimo de Perrin, el 271.441. Por tanto el recı́proco es falso
por mucho que la “evidencia computacional” pareciera indicar lo contrario.
Densidad de los números primos. La aproximación del número de primos menores que N por
la integral logarı́tmica de N está por encima del valor correcto hasta N = varios millones, pero
Littlewood (1914) demostró que los valores real y aproximado se cruzan infinitamente a menudo.
En 1933 Skewe encontró una cota para el primer cruce . . . mayor que el no de átomos del Universo!
1
Esto quere decir que se ha comprobado que el enunciado es cierto para enteros de hasta, digamos, un millón de cifras.
Sin embargo hablar de evidencia “fuerte” es discutible si tenemos en cuenta que la cantidad de enteros es infinita.
k
2
Podemos poner n = 2k m con k ≥ 0 y m impar, y se trata de ver que m = 1. Si ponemos b = 22 se tiene b ≥ 2 y
k k
2n + 1 = 22 m
+ 1 = (22 )m + 1 = bm + 1 = (b + 1)(bm−1 − bm−2 + bm−3 − · · · + b2 − b + 1)
Como estamos asumiendo que 2n + 1 es primo y se tiene b + 1 ≥ 3, el segundo factor debe valer 1, lo que claramente
implica que m = 1 (de otro modo, agrupando los sumandos de dos en dos salvo el último, el factor serı́a mayor que 1).
3
Contrarrecı́proco: si n es compuesto tiene una factorización n = km con k, m ≥ 2, y poniendo b = 2k se tiene
2 − 1 = bm − 1 = (b − 1)(bm−1 + bm−2 + bm−3 + · · · + b2 + b + 1), con ambos factores mayores que 1.
n
6
3. Aprovechando el trabajo anterior
3.1. Paso a paso
A menudo el “edificio matemático” se construye paso a paso, aprovechando el trabajo anterior para
hacer lo siguiente.
Un ejemplo bien sencillo es el cálculo del área del paralelogramo a partir de la del rectángulo, y a
continuación el cálculo del área del triángulo a partir de la del paralelogramo.
A veces sólo se hace la segunda parte, porque el caso particular es sencillo o conocido.
Otras veces sólo se hace lo primero, porque el salto del caso particular al general es fácil. Es frecuente
que entonces, al exponer la solución, simplemente se escriba “podemos suponer que . . . ” (y se establecen
las condiciones particulares del caso sencillo).
En estos casos se está dejando que el lector haga por sı́ mismo la segunda parte. En los siguientes
ejemplos no nos interesa resolver el caso particular, sólo se trata de explicar cómo se deduce el caso
general del particular:
A veces simplemente se analiza un caso entre varios posibles porque los demás son análogos:
Si f : [a, b] → R es continua con f (a) · f (b) < 0 entonces la gráfica de f corta al eje horizontal en
el intervalo (a, b).
Demostración: Podemos suponer que f (a) > 0 . . .
De una urna con 4 bolas blancas y 4 negras se extraen sucesivamente 3 bolas. ¿Cuál es la proba-
bilidad de que la 2a y la 3a sean de color distinto a la 1a ?
Solución: Podemos suponer que la primera bola que se extrae es blanca . . .
(¿Podrı́a empezarse igual si la urna contiene 4 bolas blancas y 3 negras?)
Otras veces el “salto” del caso particular al general hay que trabajarlo algo más, y a menudo se
agradece que nos ayuden con alguna indicación:
7
4. Visualización, simetrı́a
A veces los dibujos, gráficos, etc. nos ayudan a entender o a idear un argumento, pero en general
por sı́ mismos no son un instrumento riguroso y debemos formalizar las ideas que puede contener el
dibujo:
1/x 1
¿Puedes “ver” una demostración del teorema de Pitágoras en el primer dibujo dibujo? ¿Y en el
segundo?
A veces, aunque un gráfico quizás no nos dé una idea de cómo hacer una demostración, sı́ puede
“explicarnos” lo que está pasando, por lo que el enunciado puede pasar a ser “más natural’.
Por ejemplo, este gráfico “explica” la igualdad 1 + 3 + 5 + 7 + · · · + (2n − 1) = n2 :
En los siguientes apartados, observa que el valor absoluto de una diferencia de números reales
puede verse como la “distancia” entre esos números en la recta real.
Si a, b son números reales distintos, halla el conjunto de números reales x tales que |x−a| > |x−b|.
Halla el conjunto de números reales x tales que |x + 3| + |x − 5| > 12.
Halla el conjunto de números reales x tales que ||x − 2| − |x − 1|| < 1.
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¿Cuántas soluciones tiene el siguiente sistema, según el valor del parámetro a?
x2 − y 2 = 0 (x − a)2 + y 2 = 1
4.2. Simetrı́a
Veamos algunas situaciones donde la idea de simetrı́a ayuda a resolver, a simplificar o a interpretar
el problema:
Dos jugadores juegan sobre un tablero de 6×6 casillas cuadradas. Disponen de fichas rectangulares
de tamaño “1 × 2 casillas” que van colocando alternativamente sobre el tablero, de modo que cada
ficha cubra exactamente dos casillas y no se solape con las anteriores. Pierde el primero que no
puede poner su ficha.
¿Quién tiene una estrategia ganadora, el que empieza o el otro? ¿Cuál es esa estrategia?
¿Qué ocurre si el tablero tiene 6 × 7 casillas?
¿Puedes hacer afirmaciones sobre tableros más generales?
Analiza la simetrı́a de las soluciones de la ecuación x + y + z = 10.
2
x + y 2 = 25
Resuelve algebraicamente el sistema de dos ecuaciones , despejando una incógni-
x+y =1
ta en la segunda ecuación y sustituyéndola en la primera. ¿En qué sentido son “simétricas” las
soluciones? ¿Es razonable que lo sean?
Dibuja los conjuntos de soluciones de cada ecuación (una circunferencia y una recta facilitas). Las
soluciones del sistema son los puntos comunes. Interpreta sobre el dibujo la simetrı́a que hemos
encontrado algebraicamente.
2
x + y 2 = 169
Haz un ejercicio parecido con el sistema .
x+y =7
Un bicho4 que puede desplazarse de una a otra sólo por los puntos de tangencia, quiere recorrerlas
todas sin repetir saliendo desde la de arriba a la izquierda. ¿Puede hacerlo?
¿Y si sale desde otras casillas? ¿Puedes describir qué pasa en cada situación posible (utiliza la
simetrı́a para no distinguir muchos casos)?
¿Qué pasa para disposiciones rectangulares con otros números de monedas?
4
Un bicho raro, sin duda.
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5. Cómo estudiar matemáticas
Algunos consejos al respecto:
Si un número primo divide a un producto de enteros, entonces divide a alguno de los factores.
(Aquı́ se da por conocida la “identidad de Bézout”: si dos enteros a y b no tienen más divisores
comunes que ±1, entonces existen enteros r y s tales que ra + sb = 1.)
5
Para los dos primeros hay una demostración en las notas al pie del apartado sobre “conjeturas con historia”.
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