EL PAPEL DE LA LECTURA EN LA FORMACIÓN ACADÉMICA DE LOS ESTUDIANTES

DE EDUCACIÓN GENERAL BÁSICA: UNA EXPERIENCIA DESDE EL ECUADOR

THE ROLE OF READING IN THE FORMATION OF GENERAL BASIC EDUCATION
STUDENTS: AN EXPERIENCE FROM ECUADOR
Eralda Marlene Alemán Franco1( ealeman@utb.edu.ec)
RESUMEN
El presente artículo surgió de la necesidad de obtener datos concretos sobre los hábitos de
lectura. Tiene como objetivo presentar una propuesta de estrategias innovadoras que
favorezcan al hábito lector. Para ello, aporta elementos relacionados con cómo utilizar
técnicas, estrategias, metodologías, talleres literarios, rincones literarios, obra teatrales en
función de motivar el interés por la lectura y crear hábitos en este sentido, fundamentalmente
en los estudiantes de Educación General Básica. Asimismo, persigue fomentar, a través de
la lectura, la creatividad e imaginación; aplicar diferentes estrategias de lectura, que les
permitan obtener habilidades para interactuar con el texto.
PALABRAS CLAVES: Hábitos de lectura, formación académica.
ABSTRACT
This article arose from the need to obtain concrete data on reading habits. It aims to present a
proposal of innovative strategies that favor the habit of reading. To do this, it provides
elements related to how to use techniques, strategies, methodologies, literary workshops,
literary corners, theater plays in order to motivate interest in reading and create habits in this
sense, fundamentally in Basic General Education students. Likewise, it seeks to encourage,
through reading, creativity and imagination; Applying different reading strategies, which allow
them to obtain skills to interact with the text.
KEY WORDS: Reading habits, academic training.
La transición desde un modelo educativo centrado en la enseñanza hacia un modelo
centrado en el aprendizaje, supone un gran “cambio cultural” para la educación general
básica como institución educativa. Es una transición que requiere de un enfoque integral para
lograr que los estudiantes disfruten de la lectura. Ello se convierte en un reto para la
educación del siglo XXI en la que se emplea una Pedagogía Inclusiva, por lo que se
considera que la educación ecuatoriana debe cimentarse en la formación del ser humano, el
desarrollo del pensamiento, la creatividad, los valores y aptitudes como instrumentos del
conocimiento; y en la práctica, como estrategia de capacitación operativa frente a la realidad.
La lectura es, de hecho, una de las competencias básicas para el desarrollo del aprendizaje,
de ahí que resulte necesario enfatizar la importancia de cultivar los hábitos y el gusto por
esta. Al respecto, los estudios sobre lectura publicados en los últimos 50 años, manifiestan
que existen tres concepciones teóricas en torno al proceso de la lectura. La primera que
predominó hasta los años sesenta aproximadamente, concibe la lectura como un conjunto de
habilidades o como una mera transferencia de información. La segunda, considera que la

1
Magíster en Docencia y Currículo. Profesora de la Universidad Técnica de Babahoyo. Ecuador.
lectura es el producto de la interacción entre el pensamiento y el lenguaje, mientras que la
tercera, concibe la lectura como un proceso de transición entre el lector y el texto Dubios
(1998).
La autora de este artículo considera que en las actuales condiciones, se requiere de nuevas
posiciones epistemológicas y de construcciones teóricas y prácticas que satisfagan las
expectativas sociales en la formación de los futuros docentes. Uno de los objetivos de la
educación superior es preparar al hombre para la vida, lo que en correspondencia con las
exigencias de la sociedad actual, demanda transformaciones esenciales en el proceso
educativo.
Como se ha planteado por la Unesco al delinear la política y estrategias para la universidad
latinoamericana del futuro, el estudiante al egresar de las aulas universitarias debe ser capaz
de movilizar sus recursos personales, autogestionar nuevos aprendizajes que les permitan
responder acertadamente a las demandas crecientes de la práctica, de forma más autónoma
y desarrollada. Para lograr lo anterior, se debe egresar de las universidades con habilidades
y hábitos de lectores acuciosos, y desde una perspectiva crítica.
En este sentido, el presente artículo tiene como propósito presentar una propuesta de
estrategias innovadoras que favorezcan al hábito lector.
La lectura desde el proceso de enseñanza-aprendizaje
La esencia del proceso de enseñanza-aprendizaje está determinada por la participación de
experiencias, significados y estrategias que aportan profesores y estudiantes, y en el que no
se puede dejar de considerar sus propias características personales. El éxito de este proceso
y su carácter motivante, desarrollador y transformador no está sólo en los objetivos y en los
contenidos sino, sobre todo, en los métodos de enseñanza que se utilizan.
Según Morán y Camacho (2017, p. 1), el proceso de enseñanza-aprendizaje:
…en su concepción sistémica de la enseñanza y el aprendizaje se desarrolla en las
instituciones docentes y se proyecta hacia la sociedad desde todos sus componentes junto
con las cualidades, niveles de asimilación, de profundidad y estructural, en sus tres
dimensiones: educativa, instructiva y desarrolladora que tiene como encargo el educar al
hombre para la vida a partir de compromisos sociales, quien debe ser capaz de enfrentarse
a nuevas situaciones y problemas y resolverlos en pos de transformar la sociedad.
La importancia indiscutible de la lectura como medio fundamental de comunicación y
comprensión lectora, es innegable. La lectura es una base primordial en los estudiantes,
permite la capacidad de emitir una opinión personal, de argumentar sobre lecturas realizadas
para la adquisición de aprendizajes significativos. Así lo corroboran lo expresado por los
siguientes autores:
“La lectura de libros contribuye a la construcción mental del joven. Los lectores no se limitan
a expandir sus horizontes, sino también el núcleo de su identidad” (Gaarder, 2017, p. 57).
“La lectura es a la inteligencia lo que el ejercicio es al cuerpo”(Steele, 2000, p. 43).
La lectura es un...proceso interactivo de comunicación en el que se establece una
relación entre el texto y el lector, quien al procesarlo como lenguaje e interiorizarlo,
construye su propio significado. En este ámbito, la lectura se constituye en un proceso
constructivo al reconocerse que el significado no es una propiedad del texto, sino que el
lector lo construye mediante un proceso de transacción flexible en el que conforme va
 leyendo, le va otorgando sentido particular al texto según sus conocimientos y
experiencias en un determinado contexto. (Montero y Leyva, 2016, p. 7)
Según las ideas anteriores, la lectura es un medio efectivo para lograr un desarrollo
intelectual en los estudiantes y en la comunidad educativa, porque adquiere habilidades que
enriquecen las destrezas propias en la enseñanza-aprendizaje de la lectura. Sin embargo,
los estudiantes carecen de este hábito, debido a la falta de utilización de técnicas, métodos
y procedimientos, que no permiten enriquecer su cultura, su óptimo desarrollo, y causa
múltiples problemas en la formación académica. Por tanto, los docentes deben incentivar el
amor por la lectura, mediante la elección de textos acordes a los intereses del estudiante,
para que sea practicada con gusto.
A partir del análisis de estas ideas es posible establecer puntos de contacto con lo referido
por Vigotsky (1987), cuando esclareció que el desarrollo de los procesos psicológicos
superiores en parte está determinado por la relación entre los motivos, concepciones y
valoraciones acerca de las vivencias relacionadas en cualquiera de sus manifestaciones
sociales. En el caso de la lectura, influye en lo que se lee y en los usos sociales que se le
atribuyan a la literatura acerca del tema en cuestión. Es por ello que la suma de experiencias
en esa esfera de la vida social forma una base cultural que sostiene los motivos para la
lectura de textos de temáticas diversas.
En el sistema educativo actual se ha observado que los estudiantes, y ciertos docentes de
diferentes niveles educativos, se muestran renuentes en el momento de participar en
seminarios, conferencias; de emitir criterios; se cohíben y sienten temor a equivocarse o ser
rechazados. Esto se debe a que durante el transcurso de su vida estudiantil no desarrollaron
hábitos de lectura, ni aplicaron los procesos inherentes a esta, para el desarrollo de la
comprensión lectora; en ello radica la carencia de vocabulario o la dificultad para la
interpretación de ciertos vocablos, y la inseguridad en sí mismos.
El Ministerio de Educación y Cultura ecuatoriano facilita diversos seminarios con el
propósito de lograr en los educandos que al momento de leer, adquieran la capacidad de
realizar una lectura cuidadosa, activa, reflexiva y analítica; entre ellos pueden mencionarse:
Comprensión lectora, Guía de uso del material didáctico, la revista Educar Ecuador. Cada
una posee diferentes actividades para que los docentes incentiven el hábito de la lectura en
los niños que recién inician sus estudios. Se pretende con ello, además, que estén aptos
para descubrir ideas e información de un texto, decodificar palabras que contribuyan al
desarrollo de destrezas en la interpretación de los mensajes de forma decisiva y sobre todo
que lean por motivación y por placer, no solo por obligación. Así, los estudiantes forman
parte activa de la comunidad de lectores y escritores y pueden enfrentarse con éxito al
mundo escolar.
La lectura es un problema muy complicado en los estudiantes de diferentes niveles
educativos. Ante él, los docentes se interrogan ¿qué técnicas aplico para vencer este
obstáculo?, ¿de quiénes en realidad depende que a los estudiantes no les guste leer?
En el caso de los futuros docentes de la carrera Educación Básica esta es una problemática,
en tanto, no poseen suficiente preparación para la comprensión crítica de los textos escritos,
necesarios para su preparación. Ello los limita para cumplir su misión con eficiencia y eficacia
frente al objetivo de la profesión y de la carrera, que es formar un profesional con perfil ético
rico en valores, que sirva de modelo para sus estudiantes y sea capaz de orientar el
desarrollo de sus potencialidades, mediante la aplicación de modelos pedagógicos
adecuados a la realidad y generación de habilidades y destrezas.
Encuestas realizadas en México, país donde se tiene un hábito por la lectura, se pudo
comprobar que existe un alto nivel de promoción y, para ello, utilizan diversas formas, entre
ellas los lemas, que utilizan para incentivar el amor por el hábito a la lectura; por ejemplo:
“Leer para aprender”, “Diviértete leyendo”, “Menos face y más book”, “Cuando despiertes vas
a querer leer. Una, dos, ¡tres!”, “Mi libro es más grande que el tuyo. Libros para hombres” y
“Por favor lee”.
De acuerdo con la investigación realizada, según estadísticas el Ecuador es uno de los
países que menos lee; el hábito de la lectura es abandonado por los ecuatorianos, que según
la Unesco, se colocan en uno de los últimos puestos de aquellos países en los que sus
ciudadanos no practican el hábito de la lectura (0,5 libros al año por persona, que equivale a
medio libro por año).
Debido a ello, todos los docentes deben poner en práctica diferentes estrategias, aplicar
técnicas, usar materiales educativos en el área de Lengua y Literatura que apoyen el trabajo
en el aula, permitan el logro de objetivos educativos y el fortalecimiento de destrezas en los
estudiantes.
La lectura debe ser considerada como un proceso lógico, psicológico y didáctico. No se
puede dirigir el aprendizaje de la lectura sin haber realizado previamente actividades para
hablar y escuchar (locución y audición) y posteriores a la lectura, actividades de escribir. Por
otra parte, la lectura debe ser considerada como un proceso de aprendizaje, percepción,
comprensión, interpretación, motriz y social, y a la vez, el afianzamiento en valores del sujeto
lector.
Mediante la lectura fonológica, se ejercita la pronunciación clara de los vocablos, se consigue
una adecuada modulación de la voz, al igual que, un manejo global de la cadena gráfica. La
lectura se puede definir a partir de dos componentes esenciales, el acceso léxico y la
comprensión. El grado de dificultad que el lector tenga para enfrentar el primero afecta
considerablemente la comprensión, la cual es el producto final de la lectura, mas esta
requiere de procesos complejos de análisis, síntesis, comparación, generalización y más allá
del contenido del texto en sí.
En el proceso de comprensión lectora ha predominado el pensamiento que, entender
significa incorporar elementos nuevos. Esta posición converge con las actividades de
enseñanza que los profesores realizan y están inevitablemente unidas a los procesos de
aprendizaje efectuados por los estudiantes según sus indicaciones.
El objetivo de docentes y estudiantes consiste en el logro de determinados aprendizajes y la
clave del éxito está en que los estudiantes puedan y quieran realizar las operaciones
cognitivas convenientes para ello, al interactuar de manera adecuada con los recursos
educativos a su alcance. Ante este escenario, es pertinente mencionar que la Facultad de
Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad de Guayaquil, creó la carrera
de docencia Educación Básica, como especialidad con una duración de cinco años. El
pensum de estudios cubre áreas de la Educación Elemental, como pedagogía y metodología
y la vinculación se realiza en octavo semestre.
Con la implantación de las reformas en el sistema educativo ecuatoriano, se ha generado
una serie de necesidades y problemas en el proceso docente en general y de manera
especial en la Educación Básica, en la cual se ha tenido la necesidad de incluir nuevas
asignaturas, metodologías, estrategias y establecer una malla curricular por niveles. Vistos
estos cambios, actualmente se han incrementado las exigencias al maestro, quien debe
prepararse para dar respuesta a las demandas educativas y ponerse a tono con la
modernidad.
Materiales y métodos
Para la determinación de la problemática existente, la autora se auxilió de métodos empíricos
como las entrevistas, la revisión de documentos y la observación participante. Sin embargo,
los resultados esenciales que se presentan en el artículo son de naturaleza teórica y se
realizaron con el predominio del método de triangulación de fuentes, complementado con el
análisis-síntesis y la inducción-deducción. Estos permitieron analizar críticamente las fuentes
que aportan el estado del arte de la categoría principal que se aborda, la comprensión
lectora, y reelaborarla desde un proceso de integración con ajuste al contexto del objeto de la
investigación. Esta elaboración se realizó con el predominio del método de modelación.
Resultados y discusión
Tradicionalmente el proceso pedagógico ha sido utilizado como la vía idónea para transmitir
información. Posee un rol decisivo en el estudiantado y el profesorado, pero no siempre ha
desempeñado adecuadamente sus verdaderos roles porque primero, ha asumido una
posición pasiva en la construcción de sus saberes y segundo, en instruirlos. En tal sentido,
es generalmente reconocido que la lectura resulta un instrumento de gran valor y algunos
autores la han considerado como el máximo logro del hombre y tal vez el invento más
maravilloso de la mente humana.
Al planificar, organizar y ejecutar las actividades docentes, básicamente las clases y sus
correspondientes series o sistemas de tareas de aprendizaje se debe lograr que el estudiante
se comunique a través del desarrollo de las cuatro habilidades comunicativas en forma de
espiral ascendente. Y, respecto de los hábitos lingüísticos, estos deben formarse integrados
al desarrollo de las habilidades y no separados de estas, por cuanto son imprescindibles para
que las habilidades puedan alcanzar niveles óptimos de desarrollo.
La lectura como fenómeno psicológico posibilita desentrañar la esencia de los objetos según
el significado que tengan para la persona, o sea, desde la relación entre el sujeto y el objeto
del conocimiento. Se parte de coincidir con Morin (2000), al considerar que la comprensión
es al mismo tiempo medio y fin de la comunicación humana.
A partir de los criterios emitidos por dicho autor nos queda claro que se necesitan
comprensiones mutuas en todos los sentidos, al tener en cuenta la importancia de la
educación para la comprensión en todos los niveles educativos y en todas las edades. Así
debe ser la tarea para la educación del presente y del futuro, para ello se requiere del
concurso de los medios de comunicación social.
Por otra parte, para que un texto pueda considerarse inteligible y, como tal, pueda aludir, de
manera explícita o implícita, a una serie de aspectos, entre los cuales pueden señalarse
como de más importancia los siguientes:
 Entes específicos, pertenecientes a una realidad considerada de un modo coherente.
  Cualidades, funciones y procesos propios de esos entes.
 Interrelaciones de esos entes, a través de dichas cualidades, funciones y procesos,
con otros entes.
 Informaciones y su grado de realidad y coherencia lógica sobre el espacio y el tiempo
en que se sitúan dichos entes y su entorno.
 Cuantificación de esos entes, sus cualidades, funciones y procesos, así como acerca
del tiempo-espacio en que se sitúan, y las relaciones que contraen con otros.
La lectura como habilidad en formación, transcurre por fases que devienen estrategias que
pueden ser utilizadas para la realización de diferentes tipos de lecturas. La eficiencia de este
proceso requiere de la integración de la lectura con el resto de las habilidades comunicativas
de la lengua y de un fuerte vínculo entre elementos afectivo-motivacionales y cognitivos.
El desarrollo de estrategias lectoras constituye un elemento esencial del proceso de
enseñanza-aprendizaje de la habilidad comprensión lectora. Las estrategias de enseñanza
deben estar en correspondencia con el estilo de aprendizaje de cada docente, por lo que
resulta imprescindible que adquieran conciencia de ello y puedan medir su impacto en el
modo de aprender de sus estudiantes. Como bien se conoce, los recursos más utilizados
para la enseñanza de la comprensión lectora son el libro de texto y la explicación dirigida a
toda la clase.
La lectura debe enseñarse basada en estrategias didácticas imprescindibles para la creación,
en el aula, del conjunto de pasos y acciones específicas de enseñanza-aprendizaje que el
profesor diseña y ejecuta junto con los estudiantes. Todo ello a partir de los conocimientos y
experiencias culturales previas, de la lógica interna del contenido, de sus particularidades y
de la posible aplicación en la actividad profesional, pero su éxito estará garantizado en la
medida en que se amplíen las oportunidades para el aprendizaje y se respete la diversidad
en los modos de aprender de sus estudiantes.
Las destrezas del lenguaje
Comprende todos los aspectos que integran el idioma y tiene como objetivo general la
comunicación. Se entiende como destrezas del lenguaje a las operaciones mentales que por
cumplir funciones específicas, permiten interiorizar y exteriorizar mensajes. En atención a su
complejidad se desarrollan con el siguiente orden lógico: escuchar, hablar, leer, escribir.
Proceso metodológico de la lectura
 Prelectura, lectura, poslectura
La prelectura facilita enseñar los conocimientos previos de los estudiantes para que se
interesen por el tema, esto ayuda a la comprensión del texto escrito y, por lo tanto, contribuye
a formar el hábito de leer, así como a adquirir vocabulario, participar en conversaciones.
La lectura se puede realizar de diferentes maneras, silenciosa, oral, colectiva, individual y
grupal, mediante diferentes técnicas y recursos marionetas, láminas, títeres, recortes.
En la fase de poslectura, el docente verificará la comprensión del texto, a partir del empleo
de los diversos tipos de lectura que se exponen a continuación:
  Lectura denotativa: apunta a la comprensión literal del texto. Significa precisión,
adecuación del término al objeto y al conocimiento de su estructura en los dos planos
del significante y el significado.
 Lectura connotativa: la palabra es portadora de múltiples dimensiones semánticas. La
encontramos en el lenguaje de la poesía.
 Lectura de extrapolación: en ella se confrontan las ideas, sustentadas por el autor con
los conocimientos y opiniones propias del lector; este relaciona el contenido del texto a
partir de su propio criterio.
 La lectura de estudio: leer para comprender y aprender lo que dice el autor, previo el
planteamiento de los objetivos y resultados a conseguirse; leer para aprender y
comprender.
 Lectura de recreación: distractiva y amena. Leer y narrar cuentos contribuye a que el
niño desee aprender a leer y se encuentre felizmente en el futuro con los textos.
Además, el contacto permanente con la literatura desarrolla la capacidad para
comprender lo que se escucha. Es importante que los textos escogidos sean de
calidad y que el docente sea un buen lector de cuentos, un buen narrador; que lleve al
aula los periódicos de circulación regional, para leer noticas que hayan suscitado el
interés de los niños, lea imágenes en secuencia a manera de historieta, donde el
lenguaje gráfico se traduzca al lenguaje oral, haga que los niños y jóvenes
representen roles en los que tengan que utilizar géneros orales.
 Lectura fonética: consiste en identificar las letras y sílabas que constituyen las
palabras. El estudiante tiene que llegar a dominar las destrezas de reconocer
símbolos, armar las palabras y realizar la entonación de las mismas. Se sustenta en
los sonidos que corresponden a las diferentes letras, con el soporte de las vocales. Se
auxilia de estrategias para la entonación, que consisten en quitar o agregar letras,
formar palabras crecientes y decrecientes, elaborar letras móviles en el franelógrafo y
el juego resultará más ágil y divertido. Asimismo, a ella contribuyen estrategias
metodológicas, basadas en identificar rasgos semejantes y diferentes entre palabras,
reconocer las letras que forman palabras.
Se debe crear dentro del salón de clase un rincón de lectura que le ofrezca a los estudiantes
diferentes textos, en los cuales puedan encontrar: historietas, cuentos, leyendas,
explicaciones, instrucciones para elaborar recetas de cocina, noticias, tiras cómicas e incluso
material publicitario, libros con coplas, trabalenguas, adivinanzas, retahílas, juegos para
contar cuentos, juegos para desarrollar la imaginación, juegos con libros; el anillado de letras
es un material de apoyo para la adquisición del código alfabético mediante actividades de
construcción de nuevas palabras que afianzan la relación fonema-grafema.
La motivación es indispensable para desarrollar tal actividad, por ser precisamente, lo que
estimula al individuo en el desempeño de sus actividades en diferentes direcciones, tales
como: hacia sí mismo y hacia el trabajo, lo que garantiza en cierta medida el éxito de estas
(González, 2003, p.11).
El proceso investigativo desplegado por la autora permitió determinar las insuficiencias de los
estudiantes de la Educación Básica. Para dar respuesta a tal limitación, se determina la
elaboración de premisas de naturaleza teórica que permitan contar con un marco de
referencia actualizado y contextualizado.
La triangulación de las fuentes actualizadas y su correspondiente análisis desde una
perspectiva crítica posibilitó obtener su síntesis en premisas en torno al desarrollo de la
habilidad de comprensión lectora, con conceptos estrechamente relacionados como el texto,
las estrategias lectoras, el papel activo del que lee y la necesaria utilización de las
tecnologías de la información y las comunicaciones.
REFERENCIAS
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sobre dos experiencias. Conferencia Debates actuales sobre la lectura y la escritura,
Universidad Nacional de Río Cuarto, Córdoba.
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González, D. J. (2003). Teoría de la motivación y práctica. La Habana: Pueblo y Educación.
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Steel, R. (2000). La lectura es a la inteligencia, lo que el ejercicio es al cuerpo. Recuperado
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Vigotsky, L. S. (1987). El desarrollo de los procesos psicológicos superiores. Barcelona:
Ediciones Crítica (edición especial).