Patrimonio Cultural Sumergido 872

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CONGRESO DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA

PROGRAMA DE FORTALECIMIENTO LEGISLATIVO


Oficina de Asistencia Técnica Legislativa

ASUNTO: Estudio de Antecedentes

TEMA: Patrimonio Cultural Sumergido. “Proyecto de Ley


No. 214 de 2004 Senado - No. 322 de 2005
Cámara”

SOLICITANTE: Movimiento Somos Colombia

PASANTE A CARGO: Tatiana Marcela Gandur Rincón

MENTOR A CARGO: Dr. David Soto Uribe

FECHA DE SOLICITUD: 2 de noviembre de 2004

FECHA DE ASIGNACION: 6 de febrero de 2005

FECHA DE CONCLUSIÓN: 6 de mayo de 2005

BREVE DESCRIPCIÓN DE LA SOLICITUD:

La doctora Nohora Margarita Sanabria Ramírez, Representante Legal del Movimiento Somos
Colombia, solicitó a la Oficina de Asistencia Técnica Legislativa, OATL, un Estudio de
Antecedentes acerca del Patrimonio Cultural Sumergido, especialmente sobre el proyecto de
ley No. 214 de 2004 Senado - No. 322 de 2005 Cámara. “Patrimonio Cultural Sumergido en
Colombia”, que incluye antecedentes, régimen actual y derecho comparado sobre este tema.

RESUMEN EJECUTIVO

INTRODUCCIÓN

La elaboración de este trabajo responde a la solicitud acerca del Patrimonio Cultural


Sumergido, más específicamente, sobre el proyecto de ley No. 214 de 2004 Senado– No. 322
de 2005 Cámara presentado por el Ministerio de Cultura.

Dicho proyecto reforma el artículo 9º de la ley 397 de 1997 y fue elaborado con el objetivo de
viabilizar mecanismos contractuales que faciliten la asociación del Estado con los inversionistas
interesados y promover grandes proyectos de exploración y rescate de naufragios, antecedidos
por estudios e investigaciones que permitan prospectarlos e identificarlos con claridad, de modo
que se garantice por un lado, el derecho de todas la personas ya sean nacionales o extranjeras
a gozar de los beneficios educativos y recreativos de esos patrimonios in situ o en otra clase de
infraestructura cultural adecuada para el efecto, y por otro, el establecimiento de medios de
recuperación económica de los inversionistas y para el propio Estado a través de la explotación

1
de las infraestructuras que así se creen o de los bienes que, una vez rescatados carezcan
objetivamente de valor cultural o arqueológico1.

El presente documento recoge disposiciones constitucionales, tanto nacionales como


extranjeras sobre el tema, las disposiciones legales actualmente vigentes y las ya derogadas,
así como el texto del proyecto de ley No. 214 de 2004 Senado – No. 322 de 2005 Cámara, la
evolución que ha tenido desde su presentación original hasta la última aprobación por parte del
Senado, y diversas opiniones que reflejan las tendencias predominantes en el país.

I. DEFINICIONES

Definición de Patrimonio Cultural

El artículo 72 de la Constitución Política de Colombia establece que los bienes culturales que
conforman la identidad nacional, pertenecen a la Nación y son inalienables, inembargables
e imprescriptibles.

De otra parte, la ley 397 de 1997 en su artículo 4º establece que “El Patrimonio Cultural de la
Nación está constituido por todos los bienes y valores culturales que son expresión de la
nacionalidad colombiana, tales como la tradición, las costumbres y los hábitos, así como el
conjunto de bienes inmateriales y materiales, muebles e inmuebles, que poseen un especial
interés histórico, artístico, estético, plástico, arquitectónico, urbano, arqueológico, ambiental,
ecológico, lingüístico, sonoro, musical, audiovisual, fílmico, científico, testimonial, documental,
literario, bibliográfico, museológico, antropológico y las manifestaciones, los productos y las
representaciones de la cultura popular”2.

Esta definición contenida en la legislación colombiana responde a criterios generalizados a nivel


internacional. En 1970 en la Conferencia General de Paris se adopta la “Convención sobre las
medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y la
transferencia de propiedad lícita y la transferencia de propiedad ilícita de bienes culturales”,
ratificada por Colombia en 1986, mediante la Ley No. 63 del 20 de noviembre de este mismo
año, para los efectos de la cual se considerarán como “bienes culturales los objetos que, por
razones religiosas o profanas, hayan sido expresamente designados por cada Estado como de
importancia para la arqueología, la prehistoria, la historia, la literatura, el arte o la ciencia y que
pertenezcan a las categorías enumeradas a continuación:

a. Las colecciones y ejemplares raros de zoología, botánica, mineralogía, anatomía, y los


objetos de interés paleontológico;
b. Los bienes relacionados con la historia, con inclusión de la historia de las ciencias y de las
técnicas, la historia militar y la historia social, así como con la vida de los dirigentes,
pensadores, sabios y artistas nacionales y con los acontecimientos de importancia nacional;
c. El producto de las excavaciones (tanto autorizadas como clandestinas) o de los
descubrimientos arqueológicos;
d. Los elementos procedentes de la desmembración de monumentos artísticos o históricos y de
lugares de interés arqueológico;

1
Paráfrasis de la Exposición de Motivos del Ministerio de Cultura del Proyecto de Ley No. 214 de 2004
Senado – No. 322 de 2005 Cámara.
2
Ley 397 de 1997, artículo 4º.

2
e. Antigüedades que tengan más de cien años, tales como inscripciones, monedas y sellos
grabados”3.

Así mismo, en el ámbito regional, la Decisión 588 del Consejo de Ministros de Relaciones
Exteriores de la Comunidad Andina, determina que “el Patrimonio Cultural se constituye de la
apropiación y gestión de las manifestaciones materiales e inmateriales heredadas del pasado,
incluyendo los valores espirituales, estéticos, tecnológicos, simbólicos y toda forma de
creatividad, que los diferentes grupos humanos y comunidades han aportado a la historia de la
humanidad”4.

Definición de Patrimonio Arqueológico

El artículo 72 de la Constitución Política de Colombia establece que el patrimonio arqueológico


pertenece a la Nación y es inalienable, inembargable e imprescriptible.

Por otra parte, la Ley 397 de 1997 lo define, como “aquellos bienes muebles o inmuebles que
sean originarios de culturas desaparecidas, o que pertenezcan a la época colonial, así como los
restos humanos y orgánicos relacionados con esas culturas. Igualmente, forman parte de dicho
patrimonio los elementos geológicos y paleontológicos relacionados con la historia del hombre y
sus orígenes. También podrán formar parte del patrimonio arqueológico, los bienes muebles e
inmuebles representativos de la tradición e identidad culturales pertenecientes a las
comunidades indígenas actualmente existentes, que sean declarados como tal por el Ministerio
de Cultura, a través del Instituto Colombiano de Antropología, y en coordinación con las
comunidades indígenas”5.

Finalmente, en el decreto 833 de 2003, por el cual se reglamenta parcialmente la Ley 397 de
1997 en materia de Patrimonio Arqueológico Nacional y se dictan otras disposiciones, se señala
en el considerando que “el patrimonio arqueológico de la Nación constituye una conjunción
estructural de información científica, asociada a bienes muebles e inmuebles que han sido
definidos como arqueológicos, según su origen o época de creación por los tratados
internacionales aprobados por el país y por disposiciones internas de carácter legal”. Así mismo
se dice que “de conformidad con lo previsto en el artículo 4°, parágrafo 1°, de la Ley 397 de
1997 los bienes pertenecientes al patrimonio arqueológico se consideran como bienes de
interés cultural, ante lo cual les son aplicables el régimen, mecanismos y modalidades de
protección y estímulo consagrados en dicha ley”.

De otra parte, en el artículo 1º numeral 3º de este mismo decreto se establece que los bienes
muebles e inmuebles de carácter arqueológico son aquellos “bienes materiales considerados
como arqueológicos en razón de su origen y época de creación, de acuerdo con los tratados
internacionales aprobados por el país y con la legislación nacional”.

3
Convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la
exportación y la transferencia de propiedad lícita y la transferencia de propiedad ilícita de bienes
culturales.
4
Decisión 588 del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores; capítulo I, artículo 1.
5
Ley 397 de 1997, artículo 6.

3
Definición de Patrimonio Cultural Sumergido

La Ley 397 de 1997 establece en el artículo 9º que “pertenecen al patrimonio cultural o


arqueológico de la Nación, por su valor histórico o arqueológico, que deberá ser determinado
por el Ministerio de Cultura, las ciudades o cementerios de grupos humanos desaparecidos,
restos humanos, las especies náufragas constituidas por las naves y su dotación, y demás
bienes muebles yacentes dentro de éstas, o diseminados en el fondo del mar, que se
encuentren en el suelo o subsuelo marinos de las aguas interiores, el mar territorial, la
plataforma continental o zona económica exclusiva, cualesquiera que sea su naturaleza o
estado y la causa o época del hundimiento o naufragio. Los restos o partes de embarcaciones,
dotaciones o bienes que se encuentren en circunstancias similares, también tienen el carácter
de especies náufragas”6.

A su vez, la Convención de la UNESCO del 2 de noviembre de 2001 sobre “la Protección del
patrimonio Cultural Subacuático” señala que “por patrimonio cultural subacuático, se entiende
todos los rastros de existencia humana que tengan un carácter cultural, histórico o
arqueológico, que hayan estado bajo el agua, parcial o totalmente, de forma periódica o
continua, por lo menos durante 100 años, tales como:
i) los sitios, estructuras, edificios, objetos y restos humanos, junto con su contexto arqueológico
y natural
ii) los buques, aeronaves, otros medios de transporte o cualquier parte de ellos, su cargamento
u otro contenido, junto con su contexto arqueológico y natural; y
iii) los objetos de carácter prehistórico”.

II. MARCO INTERNACIONAL

El principal instrumento internacional que aborda el tema del Patrimonio Cultural Sumergido es
la Convención de la UNESCO sobre la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático
adoptada el 2 de Noviembre de 2001. En la Asamblea Plenaria de la 31ª sesión de la
Conferencia General esta propuesta fue acogida por 87 estados que votaron a favor y se
convirtió en la cuarta Convención de la UNESCO sobre el patrimonio. Cuatro Estados votaron
en contra (Rusia, Noruega, Turquía, Venezuela) y 15 se abstuvieron (Alemania, Brasil,
Colombia, Francia, Grecia, Guinea-Bissau, Islandia, Israel, Países Bajos, Paraguay, Reino
Unido, República checa, Suecia, Suiza). El texto no fue objeto de ninguna enmienda.

Esta Convención sienta un precedente en el manejo del tema en el país, aunque Colombia
todavía no haga parte de ella. El objetivo principal de dicha Convención es garantizar la
protección del Patrimonio Cultural Subacuático de todos los Estados Partes, para lo cual
privilegia la preservación in situ y prohíbe la explotación comercial de los bienes que conforman
dicho patrimonio.

Es pertinente aclarar que, aunque Colombia no ha ratificado la Convención de la UNESCO


sobre la Protección al Patrimonio Cultural Sumergido, fue uno de los países que más la impulsó
Sin embargo existen posiciones que sostienen que la Convención parte de supuestos poco
razonables y que dejar el patrimonio cultural sumergido in situ hace más llamativas las prácticas
de saqueo, se corre el riesgo de su degradación y destrucción y se priva el derecho que tienen
todas las personas a gozar de los beneficios educativos, recreativos y de investigación que

6
Artículo modificado por el Proyecto de Ley No. 214 de 2004 Senado – No. 322 de 2005 Cámara. Ver
cuadro, página 13

4
ofrecen estos bienes, más aún en un país en donde se considera que gran parte de su historia
e identidad reposa bajo sus aguas.

Además de la Convención de la UNESCO, que es sin lugar a duda el instrumento internacional


más importante, existen otros instrumentos como la Carta Internacional sobre la Protección y la
Gestión del Patrimonio Cultural Subacuático, ratificada por la 11ª Asamblea General del
ICOMOS -International Council on Monuments and Sites-, Sofía, en Octubre de 1996. El objeto
primordial de esta Carta es “estimular la protección y gestión del patrimonio cultural subacuático
en aguas interiores y cercanas a la costa, en mares poco profundos y en océanos profundos”,
se parte de la premisa de que dicho patrimonio contribuye a la formación de una identidad
cultural, puede servir para profundizar el sentido de pertenencia de los miembros de una
sociedad y además puede contribuir a la promoción de actividades recreativas y de turismo. No
obstante, para lograr dichos objetivos esta Carta, al igual que la Convención anteriormente
mencionada, establece que la preservación in situ del Patrimonio Cultural Subacuático deberá
considerarse como la primera opción.

Así pues, la Carta de Sofía es incisiva en el tratamiento cuidadoso que se le debe dar a los
bienes que conforman el Patrimonio Cultural Sumergido y para ello establece que los métodos
utilizados para el desarrollo de actividades de investigación deben ser lo menos intrusivas como
sea posible, sin que esto impida el libre acceso que tiene el público a gozar de los beneficios
derivados de dichos bienes.

Aunque no se constituyen en instrumentos dirigidos específicamente a la protección del


Patrimonio Cultural Sumergido, los Acuerdos establecidos por Colombia con Perú el 24 de
Mayo de 1989 para la protección, conservación y recuperación de bienes arqueológicos
históricos culturales (Ratificado por Colombia mediante Ley No. 16 de 1992) y con Ecuador el
17 de diciembre de 1996 para la recuperación y devolución de Bienes Culturales robados
(ratificado por la Ley No. 587 del 28 de junio de 2000), son hechos que inciden en la protección
de dicho patrimonio.

III. TRATAMIENTO DEL PATRIMONIO CULTURAL SUMERGIDO EN COLOMBIA

EN LA CONSTITUCIÓN

En la Carta Política de 1991 por primera vez se eleva a rango constitucional el patrimonio
cultural de la Nación. En el artículo 8 se establece que es obligación del Estado y de las
personas proteger las riquezas culturales de la Nación y en el artículo 72 se dice que “el
patrimonio cultural de la Nación está bajo la protección del Estado” y que “el patrimonio
arqueológico y otros bienes culturales que conforman la identidad nacional, pertenecen a la
Nación y son inalienables, inembargables e imprescriptibles (…)” De la misma forma, el
articulo 63 reitera que “el patrimonio arqueológico de la Nación y los demás bienes que
determine la ley, son inalienables, imprescriptibles e inembargables.”

Por otra parte, el artículo 95 numeral 8 determina que son deberes de la persona y del
ciudadano “proteger los recursos culturales y naturales del país y velar por la conservación de
un ambiente sano”, y el artículo 333 enuncia que “la ley delimitará el alcance de la libertad
económica cuando así lo exijan el interés social, el ambiente y el patrimonio cultural de la
Nación.”

5
EN LA NORMA

En primer lugar se encuentra la Ley 397 de 1997 que dicta normas sobre el Patrimonio Cultural
de la Nación, se crea el Ministerio de Cultura y se dictan otras disposiciones.

En su artículo 4º define el Patrimonio Cultural de la Nación7 y en el artículo 5º establece que las


políticas del Estado en esta materia deben dirigirse a garantizar su protección y conservación
por tratarse de bienes que dan testimonio de la identidad cultural. A su vez, en el artículo 10º
reitera lo enunciado por la Constitución al predicar que “los bienes de interés cultural que
conforman el patrimonio cultural de la Nación que sean propiedad de entidades públicas, son
inembargables, imprescriptibles e inalienables” y que “el Ministerio de Cultura autorizará, en
casos excepcionales, la enajenación o el préstamo de bienes de interés cultural entre entidades
públicas.”

Por otra parte, en cuanto al Patrimonio Cultural Sumergido, el artículo 9 de la ley 397 de 1997,
le da un tratamiento cuidadoso al establecer que toda persona, ya sea natural o jurídica,
nacional o extranjera, que pretenda llevar a cabo una actividad de exploración y remoción de
dicho patrimonio, deberá contar con la respectiva autorización del Ministerio de Cultura, de la
Dirección General Marítima, DIMAR, y del Ministerio de Defensa. Si en el desarrollo de dichas
actividades se hace un hallazgo, los exploradores están en la obligación de denunciarlo con el
fin de acreditarse como denunciante, mediante acto reservado y debidamente motivado. De
igual forma, la ley predica en el último literal del parágrafo 1, del articulo 9, que para los
contratos de rescate el denunciante debe ofrecer primero a la Nación los objetos que por
derecho le pertenezcan y sólo después a otras entidades.

También la ley establece que las actividades de exploración y remoción deben llevarse a cabo
a través de mecanismos que garanticen su protección, “con el fin de otorgar la mayor claridad
sobre el posible hallazgo y preservar la información cultural del mismo, aún si esto implicara
dejarlo in situ en espera de otros métodos y tecnologías que permitan su rescate o estudio sin
daño alguno” 8 . Este proceso debe ser supervisado por un grupo de arqueólogos marinos
acreditados por el Ministerio de Cultura.

Una vez producido el hallazgo el Ministerio de Cultura es la autoridad competente para definir el
uso de las especies náufragas rescatadas y tiene autonomía para celebrar contratos con
entidades públicas o privadas que se dediquen a la promoción y ejecución de programas
culturales para el público.

En segundo lugar, se encuentra el Decreto 833 de 2003, por el cual se reglamenta parcialmente
la Ley 397 de 1997 en materia de Patrimonio Arqueológico Nacional y se dictan otras
disposiciones. “A través de éste se reglan en forma metodológica y general los aspectos más
importantes del manejo del patrimonio arqueológico en Colombia, se articula la normatividad
existente, se deroga expresamente aquella que resultaba inconsistente o inaplicable y se
propicia un ambiente de precisión jurídica sobre aspectos centrales inveteradamente sujetos a
interpretación.”9

7
Ver definiciones.
8
Ley 397 de 1997, artículo 9, parágrafo 2.
9
Castellanos Valenzuela, Gonzalo. “Régimen Jurídico del Patrimonio Arqueológico en Colombia”.
Primera edición, 2003.

6
Con este se reiteran y precisan, entre otros, los contenidos de los artículos 63 y 72 de la
Constitución Política, de las leyes 163 de 1959 y 397 de 1997 y de diversos tratados
internacionales suscritos y vigentes para el país.

El artículo 1º numeral 4º de este decreto se refiere al concepto de pertenencia al patrimonio


arqueológico y señala que el concepto técnico y científico será emitido por el Instituto
Colombiano de Antropología e Historia para los efectos que se requieran y que a través de este
se establecerá técnica y científicamente que un bien o conjunto de bienes determinados son de
carácter arqueológico.

Por su parte, el artículo 3° establece que “los bienes muebles e inmuebles de carácter
arqueológico, la información arqueológica y/o en general el contexto arqueológico integran el
patrimonio arqueológico, el cual pertenece a la Nación, es inalienable, imprescriptible e
inembargable.”

Finalmente, en el artículo 4° se dice que “los bienes muebles e inmuebles de carácter


arqueológico no requieren ninguna clase de declaración pública o privada para ser
considerados como integrantes del patrimonio arqueológico. El concepto de pertenencia de un
bien o conjunto de bienes determinados al patrimonio arqueológico no tiene carácter
declarativo, sino de reconocimiento en materia técnica y científica para determinados efectos
previstos en las normas vigentes.” Este artículo también señala que “en ningún caso la
inexistencia de la declaratoria de una zona de influencia arqueológica, o la inexistencia de un
plan de manejo arqueológico, faculta la realización de alguna clase de exploración o excavación
sin la previa autorización del Instituto Colombiano de Antropología e Historia.”

IV. TRÁMITE DEL PROYECTO DE LEY No. 214 de 2004 SENADO – No. 322 DE 2005
CÁMARA.

Esta sección del estudio hará referencia a los cambios que ha sufrido el Proyecto de ley desde
la ponencia en la Comisión Sexta del Senado, hasta el último texto aprobado en Plenaria de
Senado.

El Proyecto de Ley No. 214 de 2004 Senado – No. 322 de 2005 Cámara “Por la cual se
modifica el artículo 9º y se incorporan unas disposiciones a la Ley 397 de 1997 en materia de
Patrimonio Cultural Sumergido”, fue presentado por el Ministerio de Cultura, con el objetivo de
proporcionar claridad sobre el alcance del denominado Patrimonio Cultural Sumergido y
“viabilizar mecanismos contractuales y financieros que promuevan la asociación del Estado con
los grandes inversionistas interesados, a efectos de emprender proyectos y megaproyectos de
exploración y rescate de naufragios suficientemente prospectados e identificados, de modo que
garantice el derecho del público de todas las nacionalidades a gozar de los beneficios
educativos y recreativos de esos patrimonios in situ o en museos marinos o en otra clase de
infraestructura cultural adecuada para el efecto; también la apropiación del conocimiento
científico y arqueológico por los expertos y, por supuesto, medios de recuperación económica
de los inversionistas y para el propio Estado a través de la explotación de las infraestructuras
que así se creen o de los bienes que, una vez rescatados carezcan objetivamente de valor
cultural o arqueológico”10.

10
Exposición de Motivos, Proyecto de Ley No. 214 de 2004 Senado – No. 322 de 2005 Cámara.

7
El Proyecto además de modificar el artículo 9º de la Ley 397 de 1997 11 incorpora un
segundo artículo, a través del cual agrega siete (7) ítems 12 a la ley en mención, cuyos
contenidos básicos son los siguientes:

• El artículo 9-1 establece un marco de definiciones (exploración, identificación,


recuperación y explotación), entendidas como el conjunto de actividades que pueden ser
desarrolladas, desde el punto de vista técnico y jurídico, sobre el Patrimonio Cultural
Sumergido.13
• El artículo 9-2 delega en el Ministerio de Cultura la responsabilidad de declarar mediante
acto motivado el carácter de interés cultural o conceptuar técnicamente sobre el carácter
arqueológico de los elementos que se hallen en las circunstancias descritas en el inciso
1º del artículo 9º de la Ley 397, o conceptuar que aquellos no contienen uno u otro
carácter, y por lo tanto no pertenecen al Patrimonio Cultural Sumergido. Además,
determina el momento en el cual se deben realizar las declaratorias y las condiciones
que se deben cumplir para la exploración, identificación, recuperación o explotación de
este Patrimonio.
• El artículo 9-3 regula lo relacionado con la celebración de contratos sobre patrimonio
Cultural Sumergido, entre otras disposiciones, reitera que todo acto de exploración,
identificación, recuperación o explotación del patrimonio Cultural Sumergido por parte de
cualquier persona natural o jurídica, nacional o extranjera, requiere autorización previa
mediante contrato, incluso de concesión, de acuerdo con la Ley 80 de 1993 o las
normas que lo sustituyan o modifiquen. También faculta al Ministerio de Cultura para
suscribir convenios con entidades estatales, dirigidos al desarrollo de actividades
relacionadas con el Patrimonio Cultural Sumergido y se permite dar prioridad a los
contratos con gobiernos o entidades gubernamentales que estén en capacidad de
desarrollar tales actividades.
• El artículo 9-4 define los lineamientos contractuales básicos que se deben tener en
cuenta en todo proceso de selección de las personas interesadas en realizar cualquier
actividad de exploración, identificación, rescate y explotación del Patrimonio Cultural
Sumergido. Del mismo modo, señala la remuneración que se podrá establecer
atendiendo rangos preestablecidos en la ley, calculados sobre el valor bruto de las
especies náufragas que no tengan carácter cultural o arqueológico y que por lo tanto no
sean consideradas como Patrimonio Cultural Sumergido14.
• El artículo 9-5 puntualiza que los métodos utilizados para realizar cualquier actividad
sobre el Patrimonio Cultural Sumergido deben evitar su destrucción.
• El artículo 9-6 establece el marco sancionatorio para las personas que efectúen o
pretendan efectuar actos de exploración, identificación, recuperación o explotación en
contra de las disposiciones de la ley propuesta.
• El artículo 9-7 delega en el Gobierno Nacional la responsabilidad de establecer la
composición y funciones de la Comisión Asesora de Antigüedades Náufragas, creada
por el Decreto 29 de 1984.

Finalmente, en su tercer artículo, el proyecto señala la vigencia de la Ley y la característica


que esta tiene, de regular a partir de la fecha en forma integral el Patrimonio Cultural
Sumergido, de manera que modifica en su totalidad el artículo 9º de la Ley 397 de 1997.

11
Ver cuadro, página 15.
12
9-1; 9-2; 9-3; 9-4; 9-5; 9-6 y 9-7.
13
Ver cuadro en la página 15.
14
Ver cuadro en la página 25.

8
Siguiendo el respectivo trámite legislativo, la ponencia del Proyecto para primer debate ante
la Comisión Sexta del Senado de la República estuvo a cargo de los Honorables
Senadores: María Isabel Mejía, Germán Hernández y Vicente Blel Saad, en la cual se
aprobó el texto con varias modificaciones. En la Gaceta No. 559 de 2004 del Congreso se
recogen los cambios introducidos por esta Comisión, los cuales son:

• Se hace un cambio de forma a la organización del texto.


• Se modifica el tiempo que deben tener los hundimientos, naufragios o echazones para
ser regidos por las estipulaciones de la Ley 397 de 1997 (pasando de 50 a 100 años)
• Se da la posibilidad al Ministerio de Cultura de suscribir convenios interadministrativos
con entidades estatales dirigidos al desarrollo de actividades relacionadas con el
Patrimonio Cultural Sumergido y también se establece que la entidad vinculada
mediante convenio interadministrativo no podrá subcontratar la ejecución de las
actividades15.
• Se introducen algunas modificaciones y/o adiciones al artículo que trata de los
lineamientos contractuales, señalando que si bien, un requisito de los contratos
relacionados con el Patrimonio Cultural Sumergido es contener un cronograma de
actividades mínimas a realizar, también deben establecer el plazo y la condición de
terminación por parte del Ministerio de Cultura, si el contratista no cumple16. Asimismo,
en el numeral 4.2 de este artículo, se agrega que dichos contratos deberán incluir los
riesgos que asume el contratista, el monto de los costos que se reconocerán y el
sistema de interventoría, seguimiento y control que se utilizará en los aspectos legales,
financieros, arqueológicos, técnicos y demás que se estime necesario. Además, en el
numeral 4.3 se aduce que será necesario que estos contratos tengan en cuenta todos
los requerimientos en materia de licencias y planes de manejo ambiental y contar con
las autorizaciones de la entidad competente en el orden territorial o nacional, según el
caso.
• Se cambia el valor bruto de las especies náufragas que no tengan carácter cultural o
arqueológico sobre el cual será calculada la remuneración del contratista.

ƒ Entre 0 y 350.000 salarios mínimos legales mensuales, el valor bruto de las


especies náufragas rescatadas que no tengan carácter cultural o arqueológico,
pasa del 25% (que era lo establecido en el Proyecto original) al 40%.
ƒ Entre 350.001 y 710.000 salarios mínimos legales mensuales, el valor bruto de
las especies náufragas rescatadas que no tengan carácter cultural o
arqueológico, pasa del 17% (que era lo establecido en el Proyecto original) al
25%.
ƒ Entre 710.001 y 3.550.000 salarios mínimos legales mensuales, el valor bruto de
las especies náufragas rescatadas que no tengan carácter cultural o
arqueológico, pasa del 15% (que era lo establecido en el Proyecto original) al
20%.
ƒ Más de 3.555.001 salarios mínimos legales mensuales, el valor bruto de las
especies náufragas rescatadas que no tengan carácter cultural o arqueológico,
pasa del 10% (que era lo establecido en el Proyecto original) al 15%.

15
Texto definitivo aprobado en primer debate en la Comisión Sexta del Senado de la República. Artículo
3.
16
Ibíd.. Artículo 4, numeral 4.1.

9
• Finalmente, se señala la necesidad de contar con la supervisión de arqueólogos y
técnicos especializados en la materia al momento de realizar cualquier actividad de
exploración, identificación, rescate o explotación y remoción del Patrimonio Cultural
Sumergido.

Este texto fue puesto a consideración de la plenaria del Senado de la República y el día 15
de diciembre de 2004 el cual se aprobó con las siguientes modificaciones:17

• Al artículo 1º se adiciona un parágrafo que establece que “no se consideran parte del
Patrimonio Cultural Sumergido de la Nación los bienes cambiarios o fiscales tales como
monedas de oro y plata, barras de oro y plata, así como también cualquier otro
instrumento de transacción como los “patacones” españoles, piedras preciosas en bruto
y sin engastar y demás objetos que se encuentren repetidos y que no posean
individualmente valor arqueológico o cultural de los cuales se guardarán muestras
representativas con carácter informativo tanto de forma numismática como
mineralógica”.
• Se agrega la definición de preservación que no estaba en ninguno de los dos textos
anteriores, aduciendo que “es toda operación o actividad dirigida a la conservación de
los artefactos y objetos orgánicos o inorgánicos pertenecientes a naufragios, ciudades
sumergidas, cementerios arqueológicos, restos humanos y otros bienes que tengan
valor arqueológico y cuya finalidad es evitar la descomposición y el deterioro de estos
artefactos, al reintroducirlos a la atmósfera terrestre o prepararlos para la preservación
in situ”.
• El numeral 2º del artículo 1º, adiciona en su parte final que el Ministerio de Cultura
tendrá un término de 60 días calendario para declarar el carácter cultural o arqueológico
de los elementos que se hallen en las circunstancias descritas en el inciso primero del
artículo 9º de la ley, o conceptuar que aquellos no tienen uno u otro carácter y por lo
tanto no pertenecen al Patrimonio Cultural sumergido.
• Se elimina el trato preferencial que se les otorgaba a gobiernos de otros países o
entidades gubernamentales al momento de contratar actividades relacionadas con el
Patrimonio Cultural Sumergido.
• El numeral 3 del artículo 1º introduce varias modificaciones:
ƒ Adiciona el siguiente parágrafo “en la eventualidad de encuentros fortuitos de
Patrimonio Cultural Sumergido o de bienes fiscales sumergidos, será obligatoria
la denuncia, por quien haya hecho el descubrimiento, en un plazo perentorio no
mayor de 60 días ante la autoridad civil o policiva más cercana al lugar de los
hechos, la que, a su vez, deberá comunicar los pormenores al Ministerio de
Cultura, entidad que, una vez haya verificado el hallazgo, hará el respectivo
reconocimiento de denuncio que le dará al denunciante el derecho a contratar
con dicho Ministerio las diferentes etapas como en esta ley se establece”.
ƒ Establece que si “el denunciante no llenare los requisitos de conocimiento
histórico, capacidad técnica y económica exigidos, podrá asociarse con
entidades especializadas. Contará el denunciante con 180 días calendario para
contratar con la Nación. Transcurrido este período sin haberse concretado el
acuerdo por causas atribuibles al denunciante, este perderá sus derechos”.
ƒ Señala que los contratos a que hace referencia este artículo se celebrarán a
nombre de la Nación por el Ministerio de Cultura, y
ƒ Predica que la confidencialidad de los documentos estará vigente por un período
máximo de 20 años.
17
Texto definitivo publicado en la Gaceta No. 97 de 2005.

10
• Por último, el ítem 4.2 del numeral 4 del artículo 1º determina que aparte de estipularse
en el contrato que el contratista asume la totalidad de los riesgos y gastos de las
operaciones contratadas, también se debe establecer que en ausencia de éxito no
habrá remuneración o compensación alguna.

Actualmente el proyecto se encuentra en primer debate de Cámara, aunque todavía no se


aprobado ningún texto18.

V. PROBLEMÁTICA

El proyecto de ley presentado por el gobierno ha suscitado el debate en Colombia en torno


al tema del Patrimonio Cultural Sumergido. Las principales críticas que se hacen al
proyecto de ley giran en torno a los siguientes aspectos:

1. Las limitaciones que se presentan al momento de definir los bienes que constituyen el
Patrimonio Cultural Sumergido.

ƒ Se dice que no existen en la Ley unos criterios establecidos a partir de los cuales se
pueda efectuar la declaratoria del carácter de interés cultural o arqueológico de los
elementos o conjuntos de elementos que se hallen en las circunstancias descritas en el
inciso 1º del artículo 9º de la Ley 397, o conceptuar que aquellos no contienen uno u
otro carácter y por lo tanto no pertenecen al Patrimonio Cultural Sumergido.

ƒ Ante la ausencia de criterios técnicos y objetivos para la definición de los bienes que
constituyen el Patrimonio Cultural Sumergido, se cuestiona la potestad otorgada al
Ministerio de Cultura en el numeral 2° del artículo 9° de la Ley 397 de 1997 como
instancia responsable de dicha declaratoria y la aplicabilidad de los principios de
inalienabilidad, inembargabilidad e imprescriptibilidad.

2. Las formas de pago

ƒ Pese a que el proyecto pretende viabilizar mecanismos contractuales y financieros que


promuevan la asociación del Estado con los grandes inversionistas interesados, se
aduce que la indefinición de los criterios se constituye en un riesgo para los
inversionistas, en la medida que todo puede ser catalogado Patrimonio Cultural
Sumergido.

ƒ Por otra parte, se alega que para el pago de los bienes procedentes de los naufragios
que no tienen carácter arqueológico ni cultural, no existen los incentivos económicos
suficientes para que expertos y rescatistas realicen actividades de exploración y
explotación. (Ver en cuadro evolución artículo 9-4)

OBSERVACIONES:

Las entrevistas realizadas a los diferentes actores interesados en el tema19, muestran que es
claro que no hay discusión alguna sobre el hecho de que los bienes que conforman el
18
Al final del resumen ejecutivo se encuentra el Anexo No. 1 que hace referencia a la evolución del
proyecto de Ley No. 214 de 2004 Senado – No. 322 de 2005 Cámara.
19
Doctor Carlos Lleras de la Fuente, Doctor Álvaro José Vargas y Doctor Gonzalo Castellanos
Valenzuela.

11
Patrimonio Cultural Sumergido deben ser explorados y explotados20, para así aprovechar los
grandes beneficios educativos, científicos y recreativos que estos proporcionan. Sin embargo,
no existe consenso sobre lo que constituye patrimonio cultural sumergido, sobre el mecanismo
de declaratorias del carácter cultural o el carácter arqueológico de estos bienes, sobre la forma
de pago del rescate de los mismos ni sobre los valores brutos sobre los cuales se podrá
establecer la remuneración de las especies que no tengan carácter cultural o arqueológico.

El objetivo de proporcionar claridad sobre el alcance del denominado Patrimonio Cultural


Sumergido no ha sido obtenido hasta el momento. Sí bien se establece una definición de este
patrimonio, esta sigue siendo muy general21 y no se han determinado categorías más precisas e
instancias interdisciplinarias de valoración que permitan declarar el carácter cultural o el
carácter arqueológico de los bienes que se encuentren en el fondo del mar, el suelo o subsuelo
marinos de las aguas interiores, el mar territorial, la plataforma continental, la zona exclusiva
económica o en ríos o lagunas.

Ante esta situación, la potestad de declarar qué bienes tienen o no el carácter de interés cultural
o arqueológico22, sin sujetarse a criterios previamente establecidos, pone en duda la adopción
de una decisión objetiva. Por una parte, puede desincentivar a los exploradores y rescatistas
interesados en realizar actividades de exploración y explotación del Patrimonio Cultural
sumergido, ya que se corre el riesgo de que se declare unilateralmente que todos los bienes
explorados y/o rescatados tienen carácter cultural o arqueológico, lo que significa que el
inversionista no será acreedor de ninguna remuneración o compensación, y por otra parte, se
corre el riesgo de no proteger el Patrimonio Cultural Sumergido en su integridad.

Debido a la poca claridad, ya mencionada, con relación al concepto de Patrimonio Cultural


Sumergido existen dos posiciones, aquellos que afirman que ciertos bienes no son Patrimonio
Cultural Sumergido como lingotes de oro, monedas y otros y que por esta razón no deben ser
objeto de protección; y aquellos que opinan que por el contrario estos son parte del patrimonio.
Estos últimos afirman que estoa si en realidad se quiere proteger el Patrimonio Cultural
Sumergido, se recomienda suprimir el parágrafo introducido al artículo 1º del proyecto de ley en
el debate de la plenaria del Senado que literalmente dice que “no se consideran parte del
Patrimonio Cultural Sumergido de la Nación los bienes cambiarios o fiscales tales como
monedas de oro y plata, barras de oro y plata, así como también cualquier otro instrumento de
transacción como los “patacones” españoles, piedras preciosas en bruto y sin engastar y demás
objetos que se encuentren repetidos y que no posean individualmente valor arqueológico o
cultural de los cuales se guardarán muestras representativas con carácter informativo tanto de
forma numismática como mineralógica”.

20
Aunque cabe resaltar, que la posición del Ministerio de Cultural es más radical, al exigir la realización
de estudios previos que establezcan claramente la ubicación de dichos bienes.
21
Artículo 9º. Texto aprobado en sesión plenaria del Senado.”Del Patrimonio Cultural Sumergido: Se
entiende por Patrimonio Cultural Sumergido los elementos o conjuntos de elementos con carácter de
interés cultural o arqueológico, como las ciudades o cementerios de grupos humanos desaparecidos,
restos humanos, las especies náufragas constituidas por naves o artefactos navales y su dotación y
demás elementos yacentes dentro de estas o diseminados en el fondo del mar, que se encuentren en el
suelo o subsuelo marinos de las aguas interiores, el mar territorial, la plataforma continental o zona
exclusiva económica, en ríos o lagunas, cualquiera que sea su naturaleza y estado y la causa del
hundimiento, naufragio o echazón. Además, los restos o partes de embarcaciones y dotaciones o
elementos que se encuentren en circunstancias similares.”
22
Contemplada en el numeral 2° del artículo 1° del texto definitivo aprobado en plenaria de Senado.

12
En concordancia con lo anterior, se considera urgente que en el proyecto de ley se adicione un
artículo que señale la necesidad de establecer órganos colegiados interdisciplinarios que
tengan como función la valoración de tipo cultural y económico sobre los hallazgos y que
determinen las categorías que permitan identificar entre el universo de objetos, aquellos de
valor patrimonial. Además, sería deseable delegar en dichos órganos una función de vigilancia
y control sobre los hallazgos, pues es necesario anotar que el Estado debe tener conocimiento
no solo del valor cultural de éstos sino también de su valor económico para así poder establecer
de manera más acertada las correspondientes compensaciones.

De otra parte, se considera que la valoración que hace el Ministerio de Cultura 23 de este
patrimonio además de ser interdisciplinaria, debe ser constante y no estar sujeta solamente a
periodos históricos. Cabe resaltar que en una aproximación teórica contemporánea, se concibe
el patrimonio cultural como “un conjunto muy diverso de bienes, tangibles e intangibles (…) que
se constituyen en valores estimables que conforman sentidos y lazos de pertenencia, identidad
y memoria para un grupo o colectivo humano (…) hoy se concibe de manera renovada, ya no
en su anterior y único sentido, lineal y casuístico; sino como una construcción de diversos
acontecimientos, es decir, vivencias, existencias paradójicas y múltiples. Este patrimonio se
constituye en un conjunto muy diverso tanto de bienes que inicialmente fueron heredados como
de otros que se fueron y se seguirán constituyendo de diversas formas y procedencias.”

Así mismo, se señala que “estos valores solo pueden reconocerse, hacerse visibles y explícitos
con la formulación y aplicación de criterios de valoración que concreten su significado en la
materialidad de los bienes culturales muebles. Estos criterios deben construirse constantemente
de manera colectiva, incluyente e interdisciplinaria, porque lo que se pone en juego es la
valoración misma del patrimonio cultural (…) su legitimidad: quiénes y desde dónde se valora,
cómo se valora y lo más importante para qué y para quiénes se valora.”24

Finalmente, se debe recordar que el Patrimonio Cultural Sumergido hace parte del Patrimonio
Cultural Mueble, el cual todavía esta en mora de reglamentarse.

FUENTES CONSULTADAS:

Para la elaboración del presente estudio fueron visitados el Ministero de Cultura, la


Hemeroteca del Congreso de la República, la biblioteca de la Universidad Externado de
Colombia y la Biblioteca de la Universidad Javeriana. Además se consultaron las páginas Web
de las siguientes entidades: Banco de la República, Senado de la República, Ministerio de
Cultura, Instituto Colombiano de Antropología e Historia –ICANH- y la UNESCO.

CALIFICACIÓN DEL ESTUDIO:

El presente estudio fue presentado ante el Consejo Técnico conformado por:

‚ Dr. Jesús Alfonso Rodríguez, Subsecretario General de la Cámara de Representantes;


‚ Dr. Guillermo Giraldo, Secretario de la Comisión Primera del Senado;
‚ Dr. Gustavo Amado López, Secretario de la Comisión Quinta de la Cámara de
Representantes;
‚ Dr. Argemiro Ortigoza, Subsecretario Comisión Sexta de la Cámara de Representantes;

23
Potestad que se le otorga en el numeral 2° del artículo 1° del proyecto de ley.
24
Diagnóstico de la Política del Patrimonio Cultural Mueble en Colombia. Convenio 994 de 2003.
Ministerio de Cultura – Universidad Externado de Colombia.

13
‚ Dr. Jairo Pulgarín, en representación del Subsecretario General del Senado;
‚ Dr. Sergio Andrés Pérez, en representación del Jefe de Leyes del Senado de la República;
‚ Dr. Jaime Sepúlveda, Subsecretario de la Comisión Séptima de la Cámara de
Representantes;
‚ Dr. Fernando Giraldo García, Mentor de la OATL;
‚ Dr. Jhon Marulanda; Mentor de la OATL;
‚ Dr. Álvaro Forero, Mentor de la OATL.

También se hizo presente la Dra. Sylvia Campos Verdesia, Subdirectora del Programa de
Fortalecimiento Legislativo del Congreso de la República.

El presente estudio de antecedentes fue calificado con “aprobación con felicitación”.

NOTA:

Los documentos anexos a este estudio reposan en la Oficina de Asistencia Técnica Legislativa
-OATL-, y están disponibles para que las personas interesadas puedan consultarlos.

ANEXO NO. 1. EVOLUCIÓN DEL PROYECTO DE LEY No. 214 DE 2004 SENADO– No. 322 de 2005
CÁMARA

LEY 397 DE 1997 PROYECTO DE LEY No. TEXTO DEFINITIVO AL TEXTO APROBADO EN
214 DE 2004 SENADO – PROYECTO DE LEY No. 214 PLENARIA DE SENADO
No. 322 de 2005 DE 2004 SENADO – No. 322
CÁMARA DE 2005 CÁMARA
Artículo1. Modificase Artículo 1. Modificase el Artículo 1: Modificase El
el artículo 9° de la Ley artículo 9° de la Ley 397 de artículo 9 de la Ley 937
397 de 1997, el cual 1997, el cual quedará así:
de 1997 el cual quedará
quedará así:
así:

Artículo 9°. DEL Artículo 9°. DEL Artículo 9°. DEL Artículo 9º. Del
PATRIMONIO PATRIMONIO PATRIMONIO CULTURAL Patrimonio Cultural
CULTURAL CULTURAL SUMERGIDO.
Sumergido: Se entiende
SUMERGIDO. SUMERGIDO. Constituyen Patrimonio
Pertenecen al Constituyen Cultural Sumergido los por Patrimonio Cultural
patrimonio cultural o Patrimonio Cultural elementos o conjuntos de Sumergido los elementos
arqueológico de la Sumergido los elementos con carácter de o conjuntos de
Nación, por su valor elementos o interés cultural o elementos con carácter
histórico o conjuntos de arqueológico como las de interés cultural o
arqueológico, que elementos con ciudades o cementerios de
arqueológico, como las
deberá ser carácter de interés grupos desaparecidos,
determinado por el cultural o arqueológico restos humanos, las ciudades o cementerios
Ministerio de Cultura, como las ciudades o especies náufragas de grupos humanos
las ciudades o cementerios de grupos constituidas por las naves desaparecidos, restos
cementerios de humanos o artefactos navales y su humanos, las especies
grupos humanos desaparecidos, restos dotación, y demás náufragas constituidas
desaparecidos, humanos, las especies elementos yacentes dentro
por naves o artefactos
restos humanos, las náufragas constituidas de estas, o diseminados en
especies náufragas por las naves o el fondo del mar, que se navales y su dotación y
constituidas por las artefactos navales y encuentren en el suelo o demás elementos
naves y su dotación, y demás subsuelo marinos de las yacentes dentro de estas
dotación, y demás elementos yacentes aguas interiores, el mar o diseminados en el

14
bienes muebles dentro estas, territorial, la plataforma fondo del mar, que se
yacentes dentro de diseminados en el continental o zona encuentren en el suelo o
éstas, o diseminados fondo del mar, que se económica exclusiva,
subsuelo marinos de las
en el fondo del mar, encuentren en el ríos o lagunas, cualquiera
que se encuentren suelo o subsuelo que sea su naturaleza o aguas interiores, el mar
en el suelo o marinos, ríos o estado y la causa del territorial, la plataforma
subsuelo marinos lagunas, cualesquiera hundimiento, naufragio o continental o zona
de las aguas que sea su naturaleza echazón. exclusiva económica, en
interiores, el mar o estado y la causa del ríos o lagunas,
territorial, la hundimiento, naufragio
cualquiera que sea su
plataforma o echazón.
continental o zona naturaleza y estado y la
económica causa del hundimiento,
exclusiva, naufragio o echazón.
cualesquiera que sea
su naturaleza o
estado y la causa o
época del
hundimiento o
naufragio.
Además, los restos o
Los restos o partes Los restos o partes de Los restos o partes de partes de embarcaciones
de embarcaciones, embarcaciones, embarcaciones similares, y dotaciones o
dotaciones o bienes dotaciones o también tienen el carácter elementos que se
que se encuentren elementos que se de patrimonio cultural
encuentren en
en circunstancias encuentren en sumergido.
similares, también circunstancias circunstancias
tienen el carácter similares, también similares.
de especies tienen el carácter de
náufragas. patrimonio cultural
sumergido.
Parágrafo 1°. Toda El Patrimonio Cultural
exploración y El Patrimonio Cultural El Patrimonio Cultural Sumergido es
remoción del Sumergido es Sumergido es inalienable, inalienable,
patrimonio cultural inalienable, imprescriptible o imprescriptible e
sumergido, por imprescriptible e inembargable y pertenece
inembargable y
cualquier persona inembargable y a la Nación.
natural o jurídica, pertenece a la Nación. pertenece a la Nación.
nacional o Los hundimientos,
extranjera, requiere Parágrafo. Los Los hundimientos, naufragios o echazones
autorización previa hundimientos, naufragios o echazones que no hayan cumplido
del Ministerio de naufragios o echazones que no hayan cumplido
100 años a partir de la
Cultura y de la que no hayan cumplido 100 años a partir de la
Dirección General 50 años a partir de la ocurrencia del hecho, se ocurrencia del hecho, se
Marítima, DIMAR, ocurrencia del hecho, regulan por las normas del regulan por las normas
del Ministerio de se regulan por las Código de Comercio y del comercio y Código
Defensa Nacional, la normas del Código de Código Civil (Atr. 710 y Civil (artículo 710 y
cual será temporal y Comercio y Código Civil concordantes) en cuanto a concordantes), en cuanto
precisa. (Arts. 710 y su salvamento, y por las
a su salvamento y por las
concordantes) en demás normas nacionales
Si en ejercicio de la cuanto a su e internacionales demás normas
autorización se salvamento, y por las aplicables. nacionales e
produjere un demás normas internacionales.
hallazgo, deberá nacionales e
denunciarse el internacionales
mismo ante tal aplicables. Parágrafo. No se

15
Dirección, con el fin consideran parte del
de que ésta acredite Patrimonio Cultural
como denunciante a
Sumergido de la
quien lo haya hecho,
mediante acto Nación los bienes
reservado y cambiarios o fiscales,
debidamente tales como monedas de
motivado. Si como oro y plata, barras de
consecuencia de la oro y plata, así como
denuncia se produce
también cualquier otro
el rescate en las
coordenadas instrumento de
geográficas transacción como los
indicadas por el "patacones" españoles,
denunciante, éste piedras preciosas en
tendrá derecho a un bruto y sin engastar y
porcentaje del valor
demás objetos que se
bruto de las especies
náufragas, oído el encuentren repetidos y
concepto del que no posean
Consejo Nacional de individualmente valor
Cultura. arqueológico o cultural
de los cuales se
Para los contratos de
guardarán muestras
rescate, el
denunciante debe representativas con
ofrecer primero a la carácter informativo
nación los objetos tanto de forma
que por derecho le numismática como
pertenezcan, y sólo mineralógica.
después a otras
entidades. Artículo 2°. Agréganse
los artículos 9-1, 9-2, 9-
Parágrafo 2°. Los 3, 9-4, 9-5, 9-6 y 9-7 a
métodos utilizados la Ley 397 de 1997,
para la exploración y con el siguiente
remoción del PCS contenido:
deben evitar su 1. Para los efectos
destrucción, con el Artículo 9-1°. Para los 1. Para los efectos previstos en esta ley, se
fin de otorgar la efectos previstos en previstos en esta ley, se entiende por:
mayor claridad sobre este ley, se entiende
entiende por:
posible hallazgo y por:
preservar la 1.1 Exploración: Toda
información cultural 1. Exploración. Toda
1.1 Exploración. Toda acción que se desarrolle
del mismo, aun si acción que se
esto implicara dejarlo desarrolle in situ para la acción que se desarrolle in para la búsqueda y
en su sitio en espera búsqueda y localización situ para la búsqueda y localización de los
de otros métodos y de los elementos que localización de los elementos que se
tecnologías que se presumen PCS, sea elementos que se presumen Patrimonio
permitan su rescate cualquiera el método Cultural Sumergido, sea
presumen Patrimonio
o estudio sin daño que se utilice para esto, cualquiera el método que
alguno. En cualquier bien con exploración Cultural Sumergido, sea
caso, debe estar personal, naves cualquiera el método que se utilice para esto, bien
presente como (sumergibles o no) o se utilice para esto, bien con exploración
supervisor un grupo cualquier otro sistema o con exploración personal, personal, naves
de arqueólogos recurso especializado o naves sumergibles o no, o sumergidas o no,

16
submarinos tecnológico. cualquier otro sistema o cualquier otro sistema de
debidamente recurso especializado o recurso especializado o
acreditados por el tecnológico. tecnológico.
Ministerio de Cultura.

Para efectos de lo 1.2 Identificación:


previsto en este 2. Identificación. Toda Toda acción material que
artículo, la Comisión acción material que se 1.2 Identificación. Toda
acción material que se se realice sobre los
de especies realice sobre los
Náufragas de que elementos que se realice sobre los elementos elementos que se
trata el Decreto 29 presumen PCS y que que se presumen presumen Patrimonio
de 1984, rendirá tengan como finalidad Patrimonio Cultural Cultural Sumergido y que
concepto previo a la identificar los Sumergido y que tengan tengan como finalidad
Dirección General elementos sumergidos, como finalidad identificar identificar los elementos
Marítima, y obrará su origen histórico y su
los elementos sumergidos, sumergidos, su origen
como organismo importancia cultural,
asesor del Gobierno siempre y cuando no se su origen histórico y su histórico y su importancia
en la materia. realice sobre ellos importancia cultural, cultural, siempre y
remoción, alteración o siempre y cuando no se cuando las operaciones
Corresponderá al modificación de las realice sobre ellos se adelanten con el
Ministerio de Cultura condiciones físicas en remoción, alteración o cuidado arqueológico
determinar el destino que se halle. modificación de las necesario.
o uso de las condiciones físicas en que
especies náufragas se hallen, siempre y
rescatadas,
cuando las operaciones se
pudiendo celebrar
convenios de adelanten con el cuidado
administración con arqueológico necesario.
entidades públicas o 1.3 Recuperación:
privadas que tengan 3. Recuperación. Toda
Toda acción que se
como una de sus acción material que se 1.3 Recuperación. Toda
actividades realice sobre el PCS, acción material que se realice sobre el
principales la que tenga como realice sobre el Patrimonio Patrimonio Cultural
ejecución de finalidad el cambio en Cultural Sumergido, que Sumergido, que tenga
programas culturales la ubicación de los tenga como finalidad el como finalidad el cambio
abiertos al público. elementos que lo en la ubicación de los
cambio en la ubicación de
constituyen, su
los elementos que lo elementos que lo
remoción, o tenga
como finalidad el constituyen, su remoción, o constituyen, su remoción
cambio de ubicación de cualquier otra modificación o cualquier otra
los elementos que lo de sus condiciones físicas modificación de sus
constituyen, su o del contexto donde se condiciones físicas o del
remoción, o cualquier hallen, encaminada a contexto donde se
otra modificación de conservarlos y adecuarlos hallen, encaminada a
sus condiciones físicas para su uso in situ, o con el
o del contexto donde se conservarlos y
propósito de extraerlos a la adecuarlos para su uso
hallen, encaminada a
superficie. in situ, o con el propósito
conservarlos para su
uso in situ, o con el de extraerlos a la
propósito de extraerlos superficie.
a la superficie.

1.4 Explotación:
4. Exploración. 1.4 Explotación. Actividades a través de
Actividades a través de Actividades a través de las las cuales los elementos
las cuales los cuales los elementos del

17
elementos del PCS Patrimonio Cultural del Patrimonio Cultural
recuperado generan Sumergido recuperado Sumergido recuperado
ingresos económicos generan ingresos generan ingresos
mediante la exhibición, económicos mediante la
divulgación al público, económicos mediante la
exhibición, divulgación al exhibición, divulgación al
in situ o en
infraestructuras público, in situ o en público, in situ o en
culturales, como infraestructuras culturales, infraestructuras
museos, museos como museos, museos culturales, como museos,
marinos o cualquier marinos o cualquier clase
museos marinos o
clase de de establecimiento cultural.
establecimiento cualquier clase de
La información recogida
cultural. La información establecimiento cultural.
durante las etapas de
recogida durante las La información recogida
exploración, identificación
etapas de exploración, durante las etapas de
intervención y
identificación, exploración,
intervención y recuperación, incluidos los
derechos de filmación, identificación,
recuperación, incluidos
grabación y demás intervención y
los derechos de
filmación, grabación y semejantes, podrá ser recuperación, incluidos
demás semejantes, parte de la explotación los derechos de
podrá hacer parte de la económica y formar parte filmación, grabación y
explotación económica de la remuneración del demás semejantes,
y formar parte de la contratista que realice podrá ser parte de la
remuneración del estas actividades. exploración económica y
contratista que realice
estas actividades. de la remuneración del
contratista que realice
estas actividades.
1.5 Preservación: Toda
operación o actividad
dirigida a la
conservación de los
artefactos y objetos
orgánicos o
inorgánicos
pertenecientes a
naufragios, ciudades
sumergidas,
cementerios
arqueológicos, restos
humanos y otros
bienes que tengan
valor arqueológico y
cuya finalidad es evitar
la descomposición y el
deterioro de estos
artefactos a
reintroducirlos a la
atmósfera terrestre o
prepararlos para la
preservación in situ.

18
Parágrafo. Cualquier Cualquier actividad de
actividad de exploración, identificación,
exploración, recuperación o explotación
identificación, sobre el Patrimonio
recuperación o
Cultural Sumergido debe
explotación sobre el
PCS debe ser ser previamente autorizada
previamente autorizada mediante contrato en la
mediante contrato en la forma prevista en esta ley.
forma prevista en esta
ley.

Artículo 9-2°. Sistema 2. Sistema de declaratorias 2. Sistemas de


de declaratorias y y conceptos respecto del declaratorias y conceptos
conceptos respecto del Patrimonio Cultural respecto del Patrimonio
PCS. Corresponde al Sumergido Cultural Sumergido.
Ministerio de Cultura Corresponde al
Corresponde al
declarar mediante acto Ministerio de Cultura
Ministerio de Cultura
motivado, el carácter declarar mediante acto
declarar mediante acto
de interés cultural, o motivado, el carácter de
conceptuar motivado, el carácter de
interés cultural, o
técnicamente sobre el conceptuar técnicamente interés cultural o
carácter arqueológico sobre el carácter conceptuar técnicamente
de los elementos que arqueológico de los sobre el carácter
se hallen en las elementos que se hallen arqueológico de los
circunstancias descritas en las circunstancias elementos que se hallen
en el inciso primero del descritas en el inciso en las circunstancias
artículo 9° de esta ley o primero del artículo 9º de descritas en el inciso
conceptuar que esta ley o conceptuar que primero del artículo 9º de
aquellos no contienen aquellos no contienen uno esta ley o conceptuar
uno u otro carácter, y u otro carácter, y por lo que aquellos no
por lo tanto no tanto no pertenecen al contienen uno u otro
pertenecen al Patrimonio Cultural carácter y por lo tanto no
Patrimonio Cultural Sumergido. Esta pertenecen al Patrimonio
Sumergido. Esta declaratoria o concepto Cultural Sumergido. Esta
declaratoria o concepto podrá realizarse en
declaratoria o concepto
podrá realizarse en cualquier momento anterior
cualquier momento podrá realizarse en
a la exploración o inclusive
anterior a la cualquier momento
con posterioridad a la
exploración o inclusive anterior a la exploración
recuperación de los
con posterioridad a la elementos. o inclusive con
recuperación de los posterioridad a la
elementos. recuperación de los
elementos y para ello el
Ministerio tendrá un
término de 60 días
Hasta tanto se emita calendario.
Hasta tanto se emita cualquiera de las
cualquiera de las declaratorias o conceptos
declaratorias o
previstos en el inciso
conceptos previstos en
anterior, los cuales podrán
el inciso anterior, los
ser generales o específicos

19
cuales podrán ser respecto de elementos
generales o específicos determinados o conjuntos
respecto de elementos de estos, los elementos
determinados o que se encuentren en las
conjuntos de estos, los condiciones señaladas en
elementos que se el primer inciso del artículo
encuentren en las 9º se presumen Patrimonio
condiciones señaladas Cultural Sumergido. En
en el primer inciso del consecuencia no se podrá
artículo 9º se presumen realizar sobre los mismos
Patrimonio Cultural ninguna exploración,
Sumergido. En identificación, recuperación
consecuencia no se o explotación, sin que
podrá realizar sobre los medie contrato en la forma
mismos ninguna prevista en esta ley.
exploración,
identificación,
recuperación o
explotación, sin que
medie contrato en la
forma prevista en esta
ley.
Sobre los elementos
recuperados que el
Sobre los elementos
Ministerio de Cultura
recuperados que el
declare mediante acto
Ministerio de Cultura
motivado que no tienen
declare mediante acto
carácter de interés cultural,
motivado que no tienen
o conceptúe técnicamente
carácter de interés
que no tienen carácter
cultural, o conceptúe
arqueológico, se podrá
técnicamente que no
decidir su empleo o destino
tienen carácter
en la forma como se
arqueológico, se podrá señale en el respectivo
decidir en la forma que contrato y de acuerdo con
se señale en el la valoración
respectivo contrato y de correspondiente que
acuerdo con la deberá ser efectuada por
valoración peritos a solicitud del
correspondiente que Ministerio de Cultura.
podrá ser efectuada por
peritos a solicitud del
Ministerio de Cultura.
3. Contratos para
Artículo 9-3°. actividades sobre
Contratos para patrimonio cultural 3. Contratos para
actividades sobre sumergido. Todo acto de actividades sobre
patrimonio cultural exploración, identificación, Patrimonio Cultural
sumergido. Todo acto recuperación, o Sumergido. Todo acto de
de exploración, exploración,
explotación del Patrimonio
identificación,
Cultural Sumergido por identificación y/o
recuperación, o

20
explotación del parte de cualquier persona recuperación del
Patrimonio Cultural natural o jurídica, nacional Patrimonio Cultural
Sumergido por parte de o extranjera, requiere Sumergido por parte de
cualquier persona autorización previa cualquier persona natural
natural o jurídica, mediante contrato, o jurídica, nacional o
nacional o extranjera, inclusive de concesión, de extranjera, requiere
requiere autorización acuerdo con la Ley 80 de autorización previa
previa mediante 1993 ó las normas que la mediante contrato,
contrato, incluso de sustituyan o modifiquen. incluso de concesión, de
concesión, de acuerdo
con la Ley 80 de 1993 acuerdo con la Ley 80 de
o las normas que la 1993 o las normas que la
sustituyan o sustituyan o modifiquen.
modifiquen.
En todo caso, el Ministerio
El Ministerio de Cultura de Cultura podrá suscribir En todo caso, el
podrá suscribir
convenios Ministerio de Cultura
convenios con
interadministrativos con podrá suscribir
entidades estatales,
entidades estatales, Convenios
dirigidos al desarrollo
dirigidos al desarrollo de interadministrativos con
de actividades
actividades relacionadas entidades estatales,
relacionadas con el
con el Patrimonio Cultural dirigidos al desarrollo de
Patrimonio Cultural
Sumergido. La entidad actividades relacionadas
Sumergido.
vinculada mediante
con el Patrimonio
convenio
Cultural Sumergido. La
interadministrativo no
entidad vinculada
podrá subcontratar la
mediante convenio
ejecución de las
interadministrativo no
actividades.
podrá subcontratar la
ejecución de las
actividades.
Adicionalmente, cuando
Adicionalmente, los particulares acrediten Adicionalmente,
cuando los particulares que cuentan con cuando los particulares
acrediten que cuentan capacidad técnica, acrediten que cuentan
con capacidad técnica, económica y el suficiente con capacidad técnica,
económica y el conocimiento histórico para económica y el suficiente
suficiente conocimiento la recuperación de conocimiento histórico
histórico para la elementos del Patrimonio
para la recuperación de
recuperación de Cultural Sumergido y
elementos del Patrimonio
elementos del manifiesten su interés de
Cultural Sumergido y
Patrimonio Cultural realizar las actividades
manifiesten su interés de
Sumergido y para tal fin, podrán solicitar
al Ministerio de Cultura la realizar las actividades
manifiesten su interés
apertura del respectivo para tal fin, podrán
de realizar las
proceso de contratación y solicitar al Ministerio de
actividades para tal fin,
podrán solicitar al tendrán derecho a Cultura la apertura del
Ministerio de Cultura la participar con el respectivo proceso de
apertura del respectivo reconocimiento de un contratación y tendrán
puntaje adicional, siempre derecho a participar con

21
proceso de y cuando la autoridad el reconocimiento de un
contratación y tendrán pública considere puntaje adicional.
derecho a participar pertinente iniciar el
con el reconocimiento proceso de contratación.
de un puntaje adicional,
siempre y cuando la
autoridad pública
considere pertinente
iniciar el proceso de
contratación. En la contratación de
actividades relacionadas
En la contratación de con el Patrimonio Cultural
actividades Sumergido se podrá
relacionadas con el preferir la contratación que
Patrimonio Cultural se realice con otros
Sumergido se podrá gobiernos o entidades
preferir la contratación gubernamentales que
que se realice con otros estén en capacidad de
gobiernos o entidades desarrollar tales
gubernamentales que
actividades.
estén en capacidad de
desarrollar tales
actividades.
Los contratos a que hace
referencia este artículo se Los contratos a que hace
celebrarán a nombre de la referencia este artículo
Los contratos a que
Nación por el Ministerio de se celebrarán a nombre
hace referencia este
artículo se celebrarán a Cultura. La Dirección de la Nación por el
nombre de la Nación General Marítima, DIMAR, Ministerio de Cultura.
por el Ministerio de hará parte del comité
Cultura. La Dirección técnico del proceso
General Marítima, contractual y participará en
DIMAR, hará parte del la supervisión de los
comité técnico del contratos.
proceso contractual y
participará en la
supervisión de los
contratos. Las personas o entidades
que pretendan celebrar Las personas o
Las personas o contratos o convenios con entidades que pretendan
entidades que el Ministerio de Cultura celebrar contratos o
pretendan celebrar relacionadas con el convenios con el
contratos o convenios patrimonio cultural Ministerio de Cultura
con el Ministerio de sumergido deberán cumplir relacionadas con el
Cultura relacionadas las disposiciones vigentes Patrimonio Cultural
con el patrimonio en relación con el Sumergido deberán
cultural sumergido desarrollo de actividades cumplir las disposiciones
deberán cumplir las marítimas en aguas vigentes en relación con
disposiciones vigentes jurisdiccionales el desarrollo de
en relación con el colombianas.
actividades marítimas en

22
desarrollo de aguas jurisdiccionales
actividades marítimas colombianas.
en aguas
jurisdiccionales
colombianas. Para efectos de la
celebración de contratos o Para efectos de la
convenios, el Gobierno celebración de contratos
Para efectos de la delimitará las áreas sobre o convenios, el Gobierno
celebración de las que pueden realizarse delimitará las áreas
contratos o convenios, procesos de contratación. sobre las que pueden
el Gobierno delimitará Todos los datos sobre realizarse procesos de
las áreas sobre las que coordenadas y en general contratación. Todos los
pueden realizarse sobre la ubicación material datos sobre coordenadas
procesos de de los elementos del y en general sobre la
contratación. Todos los Patrimonio Cultural ubicación material de los
datos sobre Sumergido tendrá carácter elementos del Patrimonio
coordenadas y en reservado. Esta Cultural Sumergido
general sobre la disposición es extensiva a tendrán carácter
ubicación material de la información que sobre la reservado. Esta
los elementos del materia reposa
disposición es extensiva
Patrimonio Cultural actualmente en las
a la información que
Sumergido tendrán entidades competentes.
sobre la materia reposa
carácter reservado.
actualmente en las
Esta disposición es
extensiva a la entidades competentes.
información que sobre
la materia reposa
actualmente en las
entidades competentes.
Ninguna denuncia de
patrimonio cultural Ninguna denuncia de
Ninguna denuncia de sumergido realizada con Patrimonio Cultural
patrimonio cultural anterioridad a la vigencia Sumergido realizada con
sumergido realizada de esta ley conferirá anterioridad a la vigencia
con anterioridad a la derecho alguno para de esta ley conferirá
vigencia de esta ley realizar actividades de derecho alguno para
conferirá derecho exploración, identificación, realizar actividades de
alguno para realizar recuperación o exploración,
actividades de explotación. identificación,
exploración, recuperación o
identificación, explotación.
recuperación o En la eventualidad
explotación. de encuentros fortuitos
de Patrimonio Cultural
Sumergido o de bienes
fiscales sumergidos,
será obligatoria la
denuncia, por quien
haya hecho el
descubrimiento, en un

23
plazo perentorio no
mayor de 60 días ante
la autoridad civil o
policiva más cercana al
lugar de los hechos, la
que, a su vez, deberá
comunicar los
pormenores al
Ministerio de Cultura,
entidad que, una vez
haya verificado el
hallazgo, hará el
respectivo
reconocimiento de
denuncio que le dará al
denunciante el derecho
a contratar con dicho
Ministerio las
diferentes etapas como
en esta ley se
establece.
Si el denunciante no
llenare los requisitos
de conocimiento
histórico, capacidad
técnica y económica
exigidos, podrá
asociarse con
entidades
especializadas. Contará
el denunciante con 180
días calendario para
contratar con la
Nación. Transcurrido
este período sin
haberse concretado el
acuerdo por causas
atribuibles al
denunciante, este
perderá sus derechos.
Los contratos a que
hace referencia este
artículo se celebrarán a
nombre de la Nación
por el Ministerio de
Cultura.
La confidencialidad
de los documentos
estará vigente por un

24
período máximo de 20
años.
Las personas o
entidades que pretendan
celebrar contratos o
convenios con el
Ministerio de Cultura
relacionadas con el
Patrimonio Cultural
Sumergido, deberán
cumplir las disposiciones
vigentes en relación con
el desarrollo de
actividades marítimas en
aguas jurisdiccionales
colombianas.
4. Lineamientos
contractuales. Los 4. Lineamientos
Artículo 9-4°. contratos relacionados con contractuales. Los
Lineamientos el Patrimonio Cultural contratos relacionados
contractuales. Los Sumergido deben seguir con el Patrimonio
contratos relacionados los siguientes lineamientos Cultural Sumergido
con el Patrimonio mínimos, sin perjuicio de deben seguir los
Cultural Sumergido los que se pacten en el siguientes lineamientos
deben seguir los respectivo contrato: mínimos, sin perjuicio de
siguientes lineamientos 4.1 Deberán contener un los que se pacten en el
mínimos. cronograma y plazo de respectivo contrato.
actividades mínimas a 4.1 Deberán contener
9.4.1. Se deberán realizar por el contratista y un cronograma y plazo
contratar en su la condición de terminación de actividades mínimas a
totalidad las actividades por parte del Ministerio realizar por el contratista
de exploración, de Cultura, si estos no se y la condición de
identificación, rescate y cumplen. terminación por parte del
explotación del Ministerio de Cultura, si
Patrimonio Cultural estos no se cumplen.
Sumergido.
9.4.2. Deberán
contener un
cronograma de
actividades mínimas
para realizar por el
contratista y la
condición de
terminación si este no
se cumple. 4.2 Se deberá incluir los 4.2 Se deberá
riesgos que asume el establecer que el
9.4.3. Se deberá incluir contratista, la posible contratista asume la
la posible remuneración remuneración o
totalidad de los riesgos
o compensación del compensación del
y gastos de las
contratista por su labor, contratista por su labor, el
operaciones contratadas.
teniendo en cuenta monto de los costos que

25
entre otros aspectos, la se reconocerán, teniendo Adicionalmente se
dificultad técnica, las en cuenta entre otros establecerá en que en
condiciones océano- aspectos, la dificultad ausencia de éxito no
atmosféricas del área técnica, las condiciones habrá remuneración o
objeto de contratación, océano-atmosféricas del compensación alguna.
las técnicas por utilizar, área objeto de
los equipos contratación, las técnicas a
tecnológicos con que utilizar, los equipos
se ejecutaría, la tecnológicos con que se
transferencia de ejecutaría, la transferencia
tecnología y la de tecnología y la
importancia cultural y importancia cultural y
arqueológica del arqueológica del
Patrimonio Cultural Patrimonio Cultural
Sumergido. Sumergido. Del mismo Del mismo modo,
9.4.4. Solo se modo deberá deberá contemplarse el
remunerará por el éxito contemplarse el sistema sistema de interventoría,
del rescate. de interventoría, seguimiento y control
9.4.5. El monto máximo seguimiento y control
que se utilizará en los
de los costos que se que se utilizará en los
aspectos legales,
podrán reconocer aspectos legales,
financieros,
deberá determinarse financieros,
arqueológicos, técnicos y
previamente. arqueológicos, técnicos
demás que se estime
y demás que se estime
necesario.
necesario.

4.3 Deberán atenderse


todos los requerimientos 4.3 Deberán
en materia de licencias y atenderse todos los
planes de manejo requerimientos en
ambiental y contar con materia de licencias y
las autorizaciones de la planes de manejo
entidad competente en el ambiental y contar con
orden territorial o las autorizaciones de la
nacional, según el caso. entidad competente en el
orden territorial o
nacional, según el caso.

4.4 La remuneración se
podrá establecer 4.4 La remuneración se
9.4.6. La remuneración atendiendo los siguientes podrá establecer
se podrá establecer rangos, calculados sobre el atendiendo los siguientes
atendiendo los valor bruto de las especies rangos, calculados sobre
siguientes rangos, náufragas que no tengan el valor bruto de la
calculados sobre el carácter cultural o especies naufragas que
valor bruto de las arqueológico: no tengan carácter
especies náufragas que cultural o arqueológico.
no tengan carácter
cultural o arqueológico:

26
4.4.1 Entre 0 y 350.000 4.4.1 Entre 0 y
salarios mínimos legales 350.000 salarios
9.4.6.1. Entre 0 y mensuales, el 40% del mínimos legales
350.000 salarios valor bruto de las especies mensuales, el 40% bruto
mínimos legales
náufragas rescatadas, que de las especies
mensuales, el 25% del
valor bruto de las no tengan carácter cultural náufragas rescatadas,
especies náufragas o arqueológico. que no tengan carácter
rescatadas, que no cultural o arqueológico.
tengan carácter cultural
o arqueológico. 4.4.2 Entre 350.001 y
4.4.2 Entre 350.001 y
710.000 salarios mínimos
710.000 salarios
9.4.6.2. Entre legales mensuales, el 25%
mínimos legales
350.001 y 710.000 del valor bruto de las
mensuales, el 25% del
salarios mínimos especies náufragas
valor bruto de las
legales mensuales, el rescatadas, que no tengan
17% del valor bruto de especies náufragas
carácter cultural o
las especies náufragas rescatadas, que no
arqueológico.
rescatadas, que no tengan carácter cultural o
tengan carácter cultural arqueológico.
o arqueológico.
4.4.3 Entre 710.001 y 3.55 4.4.3 Entre 710.001 y
0.000 salarios mínimos 350.000 salarios
9.4.6.3. Entre 710.001 legales mensuales, el 20% mínimos legales
y 3.550.000 salarios del valor bruto de las mensuales, el 20% del
mínimos legales especies náufragas valor bruto de las
mensuales, el 15% del rescatadas, que no tengan especies náufragas
valor bruto de las carácter cultural o rescatadas, que no
especies náufragas arqueológico. tengan carácter cultural o
rescatadas, que no arqueológico.
tengan carácter cultural
o arqueológico.
4.4.4 Más de 3.550.001
salarios mínimos legales 4.4.4 Más de
9.4.6.4. Más de mensuales, el 15% del 3.550.001 salarios
3.550.001 salarios valor bruto de las especies mínimos legales
mínimos legales náufragas rescatadas, que mensuales, el 15% del
mensuales, el 10% del no tengan carácter cultural valor bruto de las
valor bruto de las o arqueológico. especies náufragas
especies náufragas rescatadas, que no
rescatadas, que no tengan carácter cultural o
tengan carácter cultural arqueológico.
o arqueológico.
5. Métodos utilizables 5. Métodos utilizables
sobre el patrimonio cultural sobre el Patrimonio
Artículo 9-5°. Métodos sumergido. Los métodos Cultural Sumergido. Los
utilizables sobre el utilizados para la métodos utilizados para
patrimonio cultural exploración, identificación, la exploración,
sumergido. Los rescate o explotación y identificación, rescate o
métodos utilizados para remoción del Patrimonio
la exploración, explotación del
Cultural Sumergido deben Patrimonio Cultural
identificación, rescate o evitar su destrucción, y

27
explotación del contar con la supervisión Sumergido deben evitar
Patrimonio Cultural de arqueólogos y su destrucción y contar
Sumergido deben evitar técnicos especializados con la supervisión de
su destrucción, con el en la materia, con el fin de arqueólogos y técnicos
fin de preservar la preservar la información especializados en la
información cultural del cultural del mismo y causar materia, con el fin de
mismo y causar el el menor deterioro posible preservar la información
menor deterioro posible dentro de técnicas cultural del mismo y
dentro de técnicas arqueológicas. Salvo lo causar el menor
arqueológicas. Salvo lo señalado en la presente deterioro posible dentro
señalado en la ley, la información de técnicas
presente ley, la producida durante arqueológicas. Salvo lo
información producida cualquiera de estas
durante cualquiera de señalado en la presente
actividades será propiedad
estas actividades será ley, la información
de la Nación.
propiedad de la Nación. producida durante
cualquiera de estas
actividades será
propiedad de la Nación.
6. Cualquier persona
natural o jurídica nacional 6. Cualquier persona
o extranjera que efectúe o natural o jurídica,
Artículo 9-6°. pretenda efectuar actos de nacional o extranjera que
Cualquier persona exploración, identificación, efectúe o pretenda
natural o jurídica recuperación o explotación efectuar actos de
nacional o extranjera exploración,
en violación de estas
que efectúe o pretenda identificación,
normas, sin perjuicio de las
efectuar actos de recuperación o
acciones penales
exploración, explotación en violación
relacionadas con la
identificación, de estas normas, sin
apropiación o daño de
recuperación o perjuicio de las acciones
bienes públicos o de las
explotación en violación penales relacionadas con
sanciones que imponga la
de estas normas, sin la apropiación o daño de
Dirección General
perjuicio de las bienes públicos o de las
Marítima, DIMAR, en lo
acciones penales sanciones que imponga
relacionado con el
relacionadas con la la Dirección General
desarrollo de las
apropiación o daño de Marítima, Dimar, en lo
actividades bajo su control,
bienes públicos o de relacionado con el
las sanciones que será sancionada por el
desarrollo de las
imponga la Dirección Ministerio de Cultura,
actividades bajo su
General Marítima, mediante resolución
control, será sancionada
DIMAR, en lo motivada con multas hasta
por el Ministerio de
relacionado con el de diez mil (10.000)
Cultura, mediante
desarrollo de las salarios mínimos legales resolución motivada con
actividades bajo su mensuales. Tales multas hasta de diez mil
control, será personas naturales o (10.000) Salarios
sancionada por el jurídicas, sus Mínimos Legales
Ministerio de Cultura, representantes legales y Mensuales. Tales
mediante resolución directores quedarán personas naturales o
motivada con multas impedidos para contratar jurídicas, sus
hasta de diez mil cualquier exploración, representantes legales y
identificación, recuperación

28
(10.000) salarios o explotación de que trata directores quedarán
mínimos legales esta ley. impedidos para contratar
mensuales. Tales cualquier exploración,
personas naturales o identificación,
jurídicas, sus recuperación o
representantes legales explotación de que trata
y directores quedarán esta ley.
impedidos para
contratar cualquier
exploración,
identificación,
recuperación o
explotación de que
trata esta ley. 7. El Gobierno Nacional
establecerá la composición 7. El Gobierno
Artículo 9-7°. El y funciones de la Comisión Nacional establecerá la
Gobierno Nacional Asesora de Antigüedades composición y funciones
establecerá la Náufragas creada por el de la Comisión Asesora
composición y Decreto 29 de 1984. de Antigüedades
funciones de la Náufragas creada por el
Comisión Asesora de Decreto 29 de 1984.
Antigüedades
Náufragas creada por
el Decreto 29 de 1984. Artículo 2º. Vigencia y
derogatorias. La presente
Artículo 2º. La
Artículo 3°. Vigencia y ley rige a partir de la fecha presente ley rige a partir
derogatorias. La de su promulgación, regula de la fecha de su
presente ley rige a de manera integral el promulgación, regula de
partir de la fecha de su manejo del Patrimonio manera integral el
promulgación, regula Cultural Sumergido y manejo del Patrimonio
de manera integral el modifica el artículo 9º de la Cultural Sumergido y
manejo del Patrimonio Ley 397 de 1997. modifica el artículo 9º de
Cultural Sumergido y la Ley 397 de 1997.
modifica el artículo 9º
de la Ley 397 de 1997.

29
INDICE

Pág.

I. Normatividad

A. Constitucional

A.1 Constitución Política de la República de Colombia………………………….... 32

B. Convenios Internacionales ratificados por Colombia

Convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la
importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícitas de bienes
culturales…………………………………………………………………………………... 33
Convenio entre la República de Colombia y la República del Perú para la
protección, conservación y recuperación de bienes arqueológicos históricos
culturales…………...……….…... … … ……………………………………………….... 34
Convenio entre las Repúblicas de Colombia y del Ecuador para la recuperación y
devolución de Bienes Culturales robados................................................................. 35

C. Legal

C.1 Vigentes

Ley No. 10 del 4 de agosto de 1986………………………………………….. 37


Ley No. 63 del 20 de noviembre de 1986.................................................... 37
Ley No. 16 del 7 de octubre de 1992…………………………………………. 37
Ley No. 80 del 28 de octubre de 1993………………………………………... 38
Ley No. 397 del 7 de agosto de 1997 ………………………………………... 39
Ley No. 587 del 28 de junio de 2000........................................................... 42

C.2 No Vigentes

Ley No. 57 de 1887………………………………………. 42


Ley No. 163 del 30 de diciembre de 1959…………………………………… 43
Ley No. 26 del 24 de enero de 1986…………………………………………. 43

D. Decretos

D.1 Vigentes

Decreto No. 264 del 12 de febrero de 1963………………………………….. 44


Decreto No. 833 del 26 de abril de 2002……………………………………… 45

D.2 No Vigentes

Decreto No. 2349 del 3 de diciembre de 1971……………………………….. 50


Decreto No. 0012 del 10 de enero de 1984…………………………………... 51
Decreto Ley No. 2324 del 18 de septiembre de 1984……………………….. 52

30
II. Instrumentos Internacionales

Carta Internacional sobre la Protección y la Gestión del Patrimonio Cultural


Subacuático, Sofía, Octubre de 1996…………………………………………………..... 54
Convención de la UNESCO sobre la protección del Patrimonio Cultural
Subacuático, de 2001…….......................................................................................... 57
Decisión 588 del Consejo de Ministros de Relaciones Exteriores de la Comunidad
Andina……………………………………………………………………………………….. 61

III. Jurisprudencia

Sentencia C-191 de 1998………………………………………………………………… 64


Sentencia C-474 de 2003………………………………..………………………………. 64

IV. Proyecto de Ley en Trámite

Proyecto de Ley No. 214 de 2004……………………………………………………….. 65

V. Legislación Extranjera

A. Constitucionales
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, de 1999………………. 82
Constitución de la República de Ecuador, de 1998……………………………….. 83

C. Legal

México. Ley Federal sobre Monumentos y Zonas arqueológicos, artísticos e


históricos, 6 de mayo de 1972……………………………………………………….... 84

VI. Bibliografía Analizada

Bendeck Olivilla, Jorge. “El Galeón Perdido ¿Dónde está el San José?”. Villegas
Editores, 2003......................................................................................................... 85
Castellanos Valenzuela, Gonzalo. “Régimen Jurídico del Patrimonio Arqueológico
en Colombia”. Primera Edición, 2003…………………………………........................... 93

VII. Artículo de Periódico

Orozco, Natalia y Durango, Natalia. “Un patrimonio al vaivén de las olas”.


Periódico el Colombiano, 2001. <elcolombiano.terra.com.co>.……........................ 100

VIII. Entrevistas

Doctor Álvaro José Rodríguez Vargas. Abogado vinculado a la oficina del Dr.
Fernando A. Trebilcock, desde el 11 de enero del año en curso. Febrero 11 de
2005......................................................................................................................... 102
Doctor Carlos Lleras de la Fuente. Febrero 23 de 2005......................................... 105

31
CONTENIDO

I. Normatividad

A. Constitucional

A.1 Constitución Política de la República de Colombia

FECHA CONTENIDO DE INTERES

7 de julio Artículo 8. Es obligación del Estado y de las personas proteger las riquezas
de 1991. culturales y naturales de la Nación.

Artículo 63. Los bienes de uso público, los parques naturales, las tierras
comunales de grupos étnicos, las tierras de resguardo, el patrimonio
arqueológico de la Nación y los demás bienes que determine la ley, son
inalienables, imprescriptibles e inembargables.

Artículo 72. El patrimonio cultural de la Nación está bajo la protección del


Estado. El patrimonio arqueológico y otros bienes culturales que conforman la
identidad nacional, pertenecen a la Nación y son inalienables, inembargables e
imprescriptibles. La ley establecerá los mecanismos para readquirirlos cuando
se encuentren en manos de particulares y reglamentará los derechos especiales
que pudieran tener los grupos étnicos asentados en territorios de riqueza
arqueológica.

Artículo 95. Toda persona está obligada a cumplir la Constitución y las leyes.
Son deberes de la persona y del ciudadano:

Numeral 8. Proteger los recursos culturales y naturales del país y velar por la
conservación de un ambiente sano.

Artículo 333. La actividad económica y la iniciativa privada son libres,


dentro de los límites del bien común. Para su ejercicio, nadie podrá exigir
permisos previos ni requisitos, sin autorización de la ley.
La libre competencia económica es un derecho de todos que supone
responsabilidades.
La empresa, como base del desarrollo, tiene una función social que implica
obligaciones. El Estado fortalecerá las organizaciones solidarias y estimulará el
desarrollo empresarial.
El Estado, por mandato de la ley, impedirá que se obstruya o se restrinja la
libertad económica y evitará o controlará cualquier abuso que personas o
empresas hagan de su posición dominante en el mercado nacional.
La ley delimitará el alcance de la libertad económica cuando así lo exijan el
interés social, el ambiente y el patrimonio cultural de la Nación.
(Documento 1)

32
B. Convenios Internacionales ratificados por Colombia

FECHA CONTENIDO DE INTERES

París, 14 Convención sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e
de impedir la importación, la exportación y la transferencia de propiedad
noviembre ilícitas de bienes culturales.
de 1970 Ratificada por la Ley No. 63 del 20 de noviembre de 1986.
Entrada en
vigor: 24 Artículo 1. Para los efectos de la presente Convención se considerarán como
de abril de bienes culturales los objetos que, por razones religiosas o profanas, hayan
1972 sido expresamente designados por cada Estado como de importancia para la
arqueología, la prehistoria, la historia, la literatura, el arte o la ciencia y que
pertenezcan a las categorías enumeradas a continuación:
a. Las colecciones y ejemplares raros de zoología, botánica, mineralogía,
anatomía, y los objetos de interés paleontológico;
b. Los bienes relacionados con la historia, con inclusión de la historia de las
ciencias y de las técnicas, la historia militar y la historia social, así como con
la vida de los dirigentes, pensadores, sabios y artistas nacionales y con los
acontecimientos de importancia nacional;
c. El producto de las excavaciones (tanto autorizadas como clandestinas) o
de los descubrimientos arqueológicos;
d. Los elementos procedentes de la desmembración de monumentos
artísticos o históricos y de lugares de interés arqueológico;
e. Antigüedades que tengan más de cien años, tales como inscripciones,
monedas y sellos grabados.

Artículo 2. Los Estados Partes en la presente Convención reconocen que la


importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícitas de los
bienes culturales constituyen una de las causas principales del
empobrecimiento del patrimonio cultural de los países de origen de dichos
bienes, y que una colaboración internacional constituye uno de los medios
más eficaces para proteger sus bienes culturales respectivos contra todos los
peligros que entrañan aquellos actos.

Artículo 3. Son ilícitas la importación, la exportación y la transferencia de


propiedad de los bienes culturales que se efectúen infringiendo las
disposiciones adoptadas por los Estados Partes en virtud de la presente
Convención.

Artículo 4. Los Estados Partes en la presente Convención reconocen que


para los efectos de la misma, forman parte del patrimonio cultural de cada
Estado los bienes que pertenezcan a las categorías enumeradas a
continuación:
b. Bienes culturales hallados en el territorio nacional;
c. Bienes culturales adquiridos por misiones arqueológicas, etnológicas o de
ciencias naturales con el consentimiento de las autoridades competentes del
país de origen de esos bienes.

Artículo 5. Para asegurar la protección de sus bienes culturales contra la

33
importación, la exportación y la transferencia de propiedad ilícitas, los
Estados Partes en la presente Convención se obligan a establecer en su
territorio, en las condiciones apropiadas a cada país, uno o varios servicios
de protección del patrimonio cultural, si esos servicios no existen aún,
dotados de personal competente y en número suficiente para garantizar de
manera eficaz las funciones que se indican a continuación:
a. Contribuir a la preparación de los proyectos de textos legislativos y
reglamentarios que permitan la protección del patrimonio cultural y de un
modo especial la represión de las importaciones, exportaciones y
transferencias de propiedad ilícitas de los bienes culturales importantes;
c. Fomentar el desarrollo o la creación de las instituciones científicas y
técnicas (museos, bibliotecas, archivos, laboratorios, talleres, etc.) necesarias
para garantizar la conservación y la valorización de los bienes culturales;
d. Organizar el control de las excavaciones arqueológicas, garantizar la
conservación in situ de determinados bienes culturales y proteger ciertas
zonas reservadas para futuras investigaciones arqueológicas.

Artículo 9. Todo Estado Parte en la presente Convención cuyo patrimonio


cultural se encuentra en peligro a consecuencia de pillajes arqueológicos o
etnológicos podrá dirigir un llamamiento a los Estados interesados. Los
Estados Partes en la presente Convención se comprometen a participar en
cualquier operación internacional concertada en esas circunstancias, para
determinar y aplicar las medidas concretas necesarias, incluso el control de la
exportación, la importación y el comercio internacional de los bienes
culturales de que concretamente se trate. Mientras se transmita el
establecimiento de un acuerdo, cada Estado interesado tomará disposiciones
provisionales, en cuanto sea posible, para evitar que el patrimonio cultural del
Estado peticionario sufra daños irreparables.

Artículo 10. Los Estados Partes en la presente Convención se obligan:

b. A esforzarse, por medio de la educación, en crear y desarrollar en el


público el sentimiento del valor de los bienes culturales y del peligro que el
robo, las excavaciones clandestinas y las exportaciones ilícitas representan
para el patrimonio cultural.

Artículo 13. Los Estados Partes en la presente Convención se obligan


además, con arreglo a lo dispuesto en la legislación de cada Estado:

d. A reconocer, además, el derecho imprescriptible de cada Estado Parte en


la presente Convención de clasificar y declarar inalienables determinados
bienes culturales, de manera que no puedan ser exportados, y a facilitar su
recuperación por el Estado interesado si lo hubieren sido.
(Documento 2)

Bogotá, Convenio entre la República de Colombia y la República del Perú para la


Colombia protección, conservación y recuperación de bienes arqueológicos
24 de históricos culturales”
mayo de Ratificado por Colombia mediante Ley No. 16 de 1992.
1989

34
Artículo 1.
1. Las Partes se comprometen individualmente y, de considerarlo apropiado,
conjuntamente a:
A. Facilitar la circulación y exhibición en ambos países de bienes
arqueológicos, históricos y culturales a fin de alentar la mutua comprensión y
apreciación de la herencia artística y cultura de los mismos;
B. Prevenir las excavaciones ilícitas en lugares arqueológicos y el hurto de
esos bienes, así como de los históricos y culturales; y
C. Estimular entre científicos y estudiosos calificados la búsqueda,
excavación, preservación y estudios de lugares y materiales arqueológicos.
2. Para los efectos de este Convenio, "bienes arqueológicos, históricos y
culturales" se denominará a:
A. Los objetos de arte y artefactos arqueológicos de ambos países,
incluyendo elementos arquitectónicos, esculturas, piezas de cerámica,
trabajos en metal, textiles, libros e impresos y otros vestigios de la actividad
humana o los fragmentos de éstos;
B. Documentos provenientes de los archivos oficiales de gobiernos centrales,
estatales o municipales o de sus agencias correspondientes, de acuerdo a las
leyes de cada Parte o con una antigüedad superior a los cincuenta años, que
sean de propiedad de los gobiernos centrales, estatales o municipales o de
sus agencias o de propiedad de organizaciones religiosas a favor de las
cuales ambos Gobiernos están facultados para actuar. Igualmente, para
similares efectos, quedan incluidos los documentos de propiedad privada.

Artículo 2.
1. Por solicitud de una de las Partes, la otra empleará los medios legales a su
disposición para recuperar y restituir los bienes arqueológicos, históricos y
culturales que hayan sido sustraídos del territorio de la Parte solicitante con
anterioridad a la entrada en vigor, para los dos países, de la Convención
multilateral sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la
importación, la exportación y transferencia de propiedad ilícita de bienes
culturales.
2. Las solicitudes para la recuperación y restitución de bienes arqueológicos,
históricos y culturales específicos deberán formalizarse por los canales
diplomáticos.
3. Las Partes procurarán dar la más amplia divulgación al contenido de sus
respectivas legislaciones sobre bienes arqueológicos, históricos y culturales,
así como a los procedimientos o requerimientos específicos que a ese
respecto hayan acordado entre ellas.
(Documento 3)

Bogotá, Convenio entre las Repúblicas de Colombia y del Ecuador para la


D.C., recuperación y devolución de Bienes Culturales robados.
Colombia. Ratificado por la Ley No. 587 del 28 de junio de 2000.
17 de
diciembre Las Repúblicas de Colombia y Ecuador, considerando la importancia de
de 1996 proteger el Patrimonio Cultural de las dos naciones, y a la vez promover la
protección, el estudio y la exhibición de los bienes culturales de los dos
países, además de incrementar la cooperación entre las respectivas
autoridades para la recuperación y devolución de objetos robados de
reconocida importancia para los dos países, acuerdan lo siguiente:

35
Artículo 1.
1. Para el efecto de este convenio, "Bienes Culturales" son:

a) Los objetos de arte y artefactos de las culturas precolombinas de ambos


países, incluyendo elementos arquitectónicos, esculturas, piezas de
cerámica, trabajos de metal, textiles u otros vestigios de la actividad humana,
o fragmentos de éstos;
b) Los objetos de arte y artefactos religiosos de la época colonial de ambos
países, o fragmentos de los mismos;
c) Los manuscritos antiguos e incunables, ediciones raras de libros y otros
documentos importantes;
d) Monedas, billetes y demás objetos de interés filatélico;
e) Sellos, estampillas y demás objetos de interés numismático;
f) Los objetos etnográficos que tengan valor científico, histórico o artístico;
g) Objetos y documentos que pertenecieron a personajes de singular
relevancia de los dos países;
h) Otros objetos que sean considerados como tales por cada uno de los dos
países, de acuerdo con su legislación interna.
2. Las Partes se comprometen individualmente y de considerarlo apropiado,
conjuntamente:
a) Facilitar la exhibición de Bienes Culturales en ambos países, a fin de
incrementar la mutua comprensión y apreciación de la herencia artística y
cultural de los mismos;
b) Prevenir las excavaciones ilícitas en lugares arqueológicos y el robo de
Bienes Culturales.

Artículo 2.
1. Cada Parte deberá informar a la otra de los robos de bienes culturales de
que tenga conocimiento, cuando exista razón para creer que dichos objetos
serán probablemente introducidos en el comercio internacional. En este caso,
deberá presentarse suficiente información descriptiva que permita a la otra
Parte identificar los objetos. Al recibo de tal información, la otra Parte,
mediante su organización aduanera u otra apropiada, y con la asistencia de la
Parte informante, deberá tomar las medidas que sean legales y factibles para
detectar el ingreso de tales objetos en su territorio y localizar tales objetos
dentro de su territorio. Si la otra parte localiza los objetos que presenten las
características de los que fueron reportados, deberá proporcionar a la Parte
informante toda la información disponible sobre su ubicación y los pasos que
deberán tomarse para asegurar su retorno, a condición de que pueda
demostrarse que fueron sustraídos ilegalmente.
2. A pedido de una Parte, la otra empleará los medios legales a su
disposición para recuperar y devolver desde su territorio, los bienes culturales
que han sido sustraídos del territorio de la Parte solicitante.
(Documento 4)

36
C. Legal

C.1. Vigentes

FECHA CONTENIDO DE INTERES


Ley No. Por medio de la cual se dictan normas sobre mar territorial, zona
10 del 4 económica exclusiva, plataforma continental, y se dictan otras
de agosto disposiciones.
de 1986
Artículo 1. El mar territorial de la Nación colombiana sobre el cual ejerce
plena soberanía, se extiende, más allá de su territorio continental e insular y
de sus aguas interiores hasta una anchura de 12 millas náuticas o de 22
kilómetros 224 metros.

Artículo 3. El límite exterior del mar territorial está determinado por una línea
trazada de modo que los puntos que la constituyen se encuentran a una
distancia de 12 millas náuticas de los puntos más próximos de las líneas de
base a que se refiere el artículo siguiente.

Artículo 4. La línea de base normal para medir la anchura del mar territorial
será la línea de bajamar a lo largo de la costa. En los lugares en que la costa
tenga profundas aberturas o escotaduras, o en las que haya una franja de
islas a lo largo de la costa situadas en su proximidad inmediata, la medición se
hará a partir de las líneas de base rectas que unan los puntos apropiados. Las
aguas situadas entre las líneas de base y la costa serán consideradas como
aguas interiores.

Artículo 7. Establécese, adyacente al mar territorial, una zona económica


exclusiva cuyo límite exterior llegará a 200 millas náuticas medidas desde las
líneas de base desde donde se mide la anchura del mar territorial.

Artículo 8. En la zona establecida por el artículo anterior, la Nación


colombiana ejercerá derechos de soberanía para efectos de la exploración,
explotación, conservación y administración de los recursos naturales vivos y
no vivos del lecho y del subsuelo y de las aguas suprayacentes; así mismo,
ejercerá jurisdicción exclusiva para la investigación científica y para la
preservación del medio marino.

Artículo 10. La soberanía de la Nación se extiende a su plataforma


continental para los efectos de exploración y explotación de los recursos
naturales.
(Documento 5)

Ley No. Por medio de la cual se aprueba la "Convención sobre las medidas que
63 del 20 deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, la exportación y
de la transferencia de propiedad ilícita de bienes culturales", suscrita en
noviembre París el 17 de noviembre de 1970.
de 1986 Ver documento 2

Ley No. Por medio de la cual se aprueba el Convenio entre la República de

37
16 del 7 Colombia y la República del Perú para la protección, conservación y
de recuperación de bienes arqueológicos, históricos y culturales, hecho en
Octubre Bogotá el 24 de mayo de 1989.
de 1992. Ver documento 3

Ley No. Por la cual se expide el estatuto general de contratación de la


80 del 28 administración pública.
de octubre
de 1993 I. De las disposiciones generales

Artículo 1. Del objeto. La presente ley tiene por objeto disponer las reglas y
principios que rigen los contratos de las entidades estatales.

II. De los principios de la contratación estatal

Artículo. 23. De los principios en las actuaciones contractuales de las


entidades estatales. Las actuaciones de quienes intervengan en la
contratación estatal se desarrollarán con arreglo a los principios de
transparencia, economía y responsabilidad y de conformidad con los
postulados que rigen la función administrativa. Igualmente, se aplicarán a las
mismas las normas que regulan la conducta de los servidores públicos, las
reglas de interpretación de la contratación, los principios generales del
derecho y los particulares del derecho administrativo.

Artículo 29. Del deber de selección objetiva. La selección de contratistas será


objetiva.

Es objetiva la selección en la cual la escogencia se hace al ofrecimiento más


favorable a la entidad y a los fines que ella busca, sin tener en consideración
factores de afecto o de interés y, en general, cualquier clase de motivación
subjetiva.

Ofrecimiento más favorable es aquel que, teniendo en cuenta los factores de


escogencia, tales como cumplimiento, experiencia, organización, equipos,
plazo, precio y la ponderación precisa, detallada y concreta de los mismos,
contenida en los pliegos de condiciones o términos de referencia o en el
análisis previo a la suscripción del contrato, si se trata de contratación directa,
resulta ser el más ventajoso para la entidad, sin que la favorabilidad la
constituyan factores diferentes a los contenidos en dichos documentos, sólo
alguno de ellos, el más bajo precio o el plazo ofrecido. El menor plazo que se
ofrezca inferior al solicitado en los pliegos, no será objeto de evaluación.

El administrador efectuará las comparaciones del caso mediante el cotejo de


los diferentes ofrecimientos recibidos, la consulta de precios o condiciones del
mercado y los estudios y deducciones de la entidad o de los organismos
consultores o asesores designados para ello.

En caso de comparación de propuestas nacionales y extranjeras, se incluirán


los costos necesarios para la entrega del producto terminado en el lugar de su
utilización.

38
III. Del contrato estatal

Artículo 32. De los contratos estatales. Son contratos estatales todos los
actos jurídicos generadores de obligaciones que celebren las entidades a que
se refiere el presente estatuto, previstos en el derecho privado o en
disposiciones especiales, o derivados del ejercicio de la autonomía de la
voluntad, así como los que, a título enunciativo, se definen a continuación:

4. Contrato de concesión. Son contratos de concesión los que celebran las


entidades estatales con el objeto de otorgar a una persona llamada
concesionario la prestación, operación, explotación, organización o gestión,
total o parcial, de un servicio público, o la construcción, explotación o
conservación total o parcial, de una obra o bien destinados al servicio o uso
público, así como todas aquellas actividades necesarias para la adecuada
prestación o funcionamiento de la obra o servicio por cuenta y riesgo del
concesionario y bajo la vigilancia y control de la entidad concedente, a cambio
de una remuneración que puede consistir en derechos, tarifas, tasas,
valorización, o en la participación que se le otorgue en la explotación del bien,
o en una suma periódica, única o porcentual y, en general, en cualquier otra
modalidad de contraprestación que las partes acuerden.

IX. De las disposiciones varias

Artículo 76. De los contratos de exploración y explotación de los recursos


naturales. Los contratos de exploración y explotación de recursos naturales
renovables y no renovables, así como los concernientes a la comercialización
y demás actividades comerciales e industriales propias de las entidades
estatales a las que correspondan las competencias para estos asuntos,
continuarán rigiéndose por la legislación especial que les sea aplicable. Las
entidades estatales dedicadas a dichas actividades determinarán en sus
reglamentos internos el procedimiento de selección de los contratistas, las
cláusulas excepcionales que podrán pactarse, las cuantías y los trámites a
que deben sujetarse.

Los procedimientos que adopten las mencionadas entidades estatales,


desarrollarán el deber de selección objetiva y los principios de transparencia,
economía y responsabilidad establecidos en esta ley.

En ningún caso habrá lugar a aprobaciones o revisiones administrativas por


parte del consejo de ministros, el Consejo de Estado ni de los tribunales
administrativos.
(Documento 6)

Ley No. Por la cual se desarrollan los artículos 70, 71 y 72 y demás artículos
397 del 7 concordantes de la Constitución Política y se dictan normas sobre
de Agosto patrimonio cultural, fomentos y estímulos a la cultura, se crea el
de 1997 Ministerio de la Cultura y se trasladan algunas dependencias.

Artículo 2. Del papel del estado en relación con la cultura. Las funciones y
los servicios del Estado en relación con la cultura se cumplirán en conformidad
con lo dispuesto en el artículo anterior, teniendo en cuenta que el objetivo

39
primordial de la política estatal sobre la materia son la preservación del
Patrimonio Cultural de la Nación y el apoyo y el estímulo a las personas,
comunidades e instituciones que desarrollen o promuevan las expresiones
artísticas y culturales en los ámbitos locales, regionales y nacional.

Artículo 4. Definición de patrimonio cultural de la Nación. El patrimonio


cultural de la Nación está constituido por todos los bienes y valores culturales
que son expresión de la nacionalidad colombiana, tales como la tradición, las
costumbres y los hábitos, así como el conjunto de bienes inmateriales y
materiales, muebles e inmuebles, que poseen un especial interés histórico,
artístico, estético, plástico, arquitectónico, urbano, arqueológico, ambiental,
ecológico, lingüístico, sonoro, musical, audiovisual, fílmico, científico,
testimonial, documental, literario, bibliográfico, museológico, antropológico y
las manifestaciones, los productos y las representaciones de la cultura
popular.

Las disposiciones de la presente ley y de su futura reglamentación serán


aplicadas a los bienes y categorías de bienes que siendo parte del Patrimonio
Cultural de la Nación pertenecientes a las épocas prehispánicas, de la
Colonia, la Independencia, la República y la Contemporánea, sean declarados
como bienes de interés cultural, conforme a los criterios de valoración que
para tal efecto determine el Ministerio de Cultura.

Parágrafo 1o. Los bienes declarados monumentos nacionales con


anterioridad a la presente ley, así como los bienes integrantes del patrimonio
arqueológico, serán considerados como bienes de interés cultural.

También podrán ser declarados bienes de interés cultural, previo concepto del
Ministerio de Cultura, aquellos bienes que hayan sido objeto de
reconocimiento especial expreso por las entidades territoriales.

Artículo 5. Objetivos de la política estatal en relación con el patrimonio


cultural de la Nación. La política estatal en lo referente al patrimonio cultural
de la Nación, tendrá como objetivos principales la protección, la conservación,
la rehabilitación y la divulgación de dicho patrimonio, con el propósito de que
éste sirva de testimonio de la identidad cultural nacional, tanto en el presente
como en el futuro.

Artículo 6. Patrimonio arqueológico. Son bienes integrantes del patrimonio


arqueológico aquellos muebles o inmuebles que sean originarios de culturas
desaparecidas, o que pertenezcan a la época colonial, así como los restos
humanos y orgánicos relacionados con esas culturas. Igualmente, forman
parte de dicho patrimonio los elementos geológicos y paleontológicos
relacionados con la historia del hombre y sus orígenes.

También podrán formar parte del patrimonio arqueológico, los bienes muebles
e inmuebles representativos de la tradición e identidad culturales
pertenecientes a las comunidades indígenas actualmente existentes, que sean
declarados como tal por el Ministerio de Cultura, a través del Instituto
Colombiano de Antropología, y en coordinación con las comunidades
indígenas.

40
El particular que encuentre bienes arqueológicos deberá dar aviso inmediato a
las autoridades civiles o policivas más cercanas, las cuales tendrán como
obligación informar del hecho al Ministerio de Cultura, durante las veinticuatro
(24) horas siguientes.

El Ministerio de Cultura determinará técnica y científicamente los sitios en que


puede haber bienes arqueológicos o que sean contiguos a áreas
arqueológicas, hará las declaratorias respectivas y elaborará el Plan Especial
de Protección a que se refiere el artículo 10, numeral 3 de esta ley, en
colaboración con las demás autoridades y organismos del nivel nacional y de
las entidades territoriales.

En el proceso de otorgamiento de las licencias ambientales sobre áreas


declaradas como Patrimonio Arqueológico, las autoridades ambientales
competentes, consultarán con el Ministerio de Cultura, sobre la existencia de
áreas arqueológicas y los planes de protección vigentes, para efectos de
incorporarlos en las respectivas licencias.

El Ministerio de Cultura dará su respuesta en un plazo no superior a 30 días


calendario.

Artículo 9. Del patrimonio cultural sumergido. Pertenecen al patrimonio


cultural o arqueológico de la Nación, por su valor histórico o arqueológico, que
deberá ser determinado por el Ministerio de Cultura, las ciudades o
cementerios de grupos humanos desaparecidos, restos humanos, las
especies náufragas constituidas por las naves y su dotación, y demás bienes
muebles yacentes dentro de éstas, o diseminados en el fondo del mar, que se
encuentren en el suelo o subsuelo marinos de las aguas interiores, el mar
territorial, la plataforma continental o zona económica exclusiva, cualesquiera
que sea su naturaleza o estado y la causa o época del hundimiento o
naufragio. Los restos o partes de embarcaciones, dotaciones o bienes que se
encuentren en circunstancias similares, también tienen el carácter de especies
náufragas.

Parágrafo 1. Toda exploración y remoción del patrimonio cultural sumergido,


por cualquier persona natural o jurídica, nacional o extranjera, requiere
autorización previa del Ministerio de Cultura, y de la Dirección General
Marítima, DIMAR, del Ministerio de Defensa Nacional, la cual será temporal y
precisa.

Si en ejercicio de la autorización se produjere un hallazgo, deberá denunciarse


el mismo ante tal Dirección, con el fin de que ésta acredite como denunciante
a quien lo haya hecho, mediante acto reservado y debidamente motivado.

<Aparte tachado INEXEQUIBLE. Aparte subrayado CONDICIONALMENTE


exequible> Si como consecuencia de la denuncia se produce el rescate en las
coordenadas geográficas indicadas por el denunciante, éste tendrá derecho a
un porcentaje del valor bruto de las especies náufragas que será
reglamentado por el Gobierno Nacional, oído el concepto del Consejo
Nacional de Cultura.

41
Sentencia C-474/03

Para los contratos de rescate, el denunciante debe ofrecer primero a la Nación


los objetos que por derecho le pertenezcan, y sólo después a otras entidades.

Parágrafo 2. Los métodos utilizados para la exploración y remoción del


patrimonio cultural sumergido deben evitar su destrucción, con el fin de
otorgar la mayor claridad sobre el posible hallazgo y preservar la información
cultural del mismo, aun si esto implicara dejarlo en su sitio en espera de otros
métodos y tecnologías que permitan su rescate o estudio sin daño alguno. En
cualquier caso, debe estar presente como supervisor, un grupo de
arqueólogos submarinos debidamente acreditados por el Ministerio de Cultura.

Corresponderá al Ministerio de Cultura determinar el destino o uso de las


especies náufragas rescatadas, pudiendo celebrar convenios de
administración con entidades públicas o privadas que tengan como una de sus
actividades principales la ejecución de programas culturales abiertos al
público.

El Gobierno Nacional reglamentará lo dispuesto en este artículo.

Artículo 10. Inembargabilidad, imprescriptibilidad e inalienabilidad. Los


bienes de interés cultural que conforman el patrimonio cultural de la Nación
que sean propiedad de entidades públicas, son inembargables,
imprescriptibles e inalienables.
(Documento 7)

Ley No. Por medio de la cual se aprueba el "Convenio entre las Repúblicas de
587 del 28 Colombia y del Ecuador para la Recuperación y Devolución de Bienes
de junio Culturales Robados", suscrito en Santa Fe de Bogotá, D. C., el diecisiete
de 2000. (17) de diciembre de mil novecientos noventa y seis (1996).
Ver documento 4

C.2. No Vigentes

FECHA CONTENIDO DE INTERES


Ley No. Código Civil
57 de
1887 Artículo 710. Especies naufragas. Las especies náufragas que se salvaren,
serán restituidas por la autoridad a los interesados, mediante el pago de las
expensas y la gratificación de salvamento.

Si no aparecieren interesados dentro de los treinta días siguientes al


naufragio, se procederá a declarar mostrencas las especies salvadas, previo
el juicio correspondiente.

Artículo 711. Salvamento de especies naufragas. La autoridad competente


fijará, según las circunstancias, la gratificación de salvamento, que nunca
pasará de la mitad del valor de las especies.

42
Pero si el salvamento de las especies se hiciere bajo las órdenes y dirección
de la autoridad pública, se restituirán a los interesados mediante el abono de
las expensas, sin gratificación de salvamento.
(Documento 8)

Ley No. Por la cual se dictan medidas sobre defensa y conservación del
163 del 30 Patrimonio Histórico, Artístico y Monumentos Públicos de la Nación.
de
Diciembre Artículo 1. Declárense patrimonio histórico y artístico nacional los
de 1959 monumentos, tumbas prehispánicas y demás objetos, ya sean obra de la
naturaleza o de la actividad humana, que tengan interés especial para el
estudio de las civilizaciones y culturas pasadas, de la historia o del arte, o para
las investigaciones paleontológicas, y que se hayan conservado sobre la
superficie o en el subsuelo nacional. Los Gobernadores de los Departamentos
velarán por el estricto cumplimiento de esta ley.

Artículo 8. Los particulares podrán emprender por su cuenta exploraciones y


excavaciones de carácter arqueológico o paleontológico, previa licencia de la
autoridad competente y bajo la vigilancia del Consejo de Monumentos
Nacionales. El Consejo queda autorizado para comprar los hallazgos de
interés, o para expropiarlos mediante los trámites legales.
(Documento 9)

Ley No. Por la cual se conceden autorizaciones al Gobierno Nacional para


26 del 24 celebrar contratos administrativos de investigación histórica y de
de enero recuperación y/o conservación de antigüedades y valores náufragos y se
de 1986 dictan otras disposiciones.

Artículo 1. Con fundamento en el numeral 11 del artículo 76 de la


Constitución Política, concédense autorizaciones al Gobierno Nacional para
celebrar contratos administrativos y de investigación histórica, y de
recuperación y/o conservación de antigüedades y valores náufragos.

Artículo 2. Los contratos administrativos de investigación histórica, y de


recuperación y/o conservación de antigüedades y valores náufragos, tienen
por objeto identificar dichas antigüedades y valores, definirlos, recobrarlos y/o
preservarlos, así como también la realización de actividades conexas o
complementarias de las anteriormente expresadas.

Artículo 3. Los contratos de que tratan los artículos anteriores, deben


sujetarse a las disposiciones del Decreto 222 de 1983 y normas que lo
modifiquen o sustituyan. Parágrafo. Cuando se convenga que parte de las
antigüedades o valores recuperados se darán al contratista como pago de la
totalidad del contrato, no se exigirán registro presupuestal, ni cláusula sobre
sujeción de pagos a apropiaciones presupuestales.

Artículo 4. Son antigüedades o valores náufragos, que pertenecen a la


Nación, las naves y su dotación, lo mismo que los bienes muebles yacentes
dentro de ellas o diseminados en el suelo o subsuelo marinos de las aguas
interiores, del mar territorial y de la zona económica exclusiva a que se refiere

43
la Ley 10 de 1978, hayan sido esos bienes elaborados por el hombre o no, y
sean cualesquiera su naturaleza y la causa y época del hundimiento. Los
restos o partes de embarcaciones, de dotaciones o de bienes muebles que se
encuentren en circunstancias similares a las señaladas en el inciso anterior,
también tienen el carácter de antigüedades o valores náufragos.

Artículo 5. La investigación orientada solamente a localizar y declarar


antigüedades o valores náufragos, podrá ser realizada por personas naturales
o jurídicas, nacionales o extranjeras, mediante concesión o permiso otorgados
por el Gobierno Nacional a través de la autoridad competente.

Artículo 6°. La adjudicación de los contratos de que tratan los artículos


primero, segundo y tercero de la presente Ley, se hará por un consejo,
integrado por el Ministro de Hacienda, el Ministro de Defensa, el Ministro de
Educación, el Secretario General de la Presidencia de la República y el
Gerente General del Banco de la República, previo estudio de las condiciones
de idoneidad y de la capacidad económica y técnica de los proponentes.

Artículo 7°. Los contratos administrativos de investigación histórica, y de


recuperación y/o conservación de antigüedades y valores náufragos, cuya
celebración se autoriza por esta Ley, serán suscritos a nombre de la Nación
por el Presidente de la República y por los Ministros de Hacienda, Defensa
Nacional y de Educación.
(Documento 10)

D. Decretos

D.1. Vigentes

FECHA CONTENIDO DE INTERES

Decreto Por el cual se reglamenta la Ley 163 de 1959 sobre defensa y


No. 264 conservación del patrimonio histórico, artístico y monumentos públicos
del de la Nación.
12 de
Febrero
de 1963 Artículo 1. En conformidad con lo dispuesto en la Ley 163 de 1959, declárase
como patrimonio histórico, artístico y científico de la Nación, los monumentos y
objetos arqueológicos, como templos, sepulcros y sus contenidos, estatuas,
cerámicas, utensilios, joyas, piedras labradas o pintadas, ruinas, etc., lo mismo
que todos aquellos que tengan interés especial para el estudio de las
civilizaciones y culturas pasadas, para la historia del arte y para el estudio
científico y la conservación de las bellezas naturales.

Artículo 5. Se consideran objetos de valor artístico o histórico los enumerados


en el Tratado celebrado entre las repúblicas americanas en la Séptima
Conferencia Panamericana, al cual adhirió Colombia por medio de la Ley 14

44
de 1936, así:

a. De la época precolombina: las armas de guerra o utensilios de labor,


las obras de alfarería, los tejidos, las joyas y amuletos, los grabados,
diseños y códices, los equipos, los trajes, los adornos de toda índole y
en general todo objeto muebles que por su naturaleza o procedencia
muestre que proviene de algún inmueble que auténticamente
pertenece a aquella época histórica;
b. De la época colonial: las armas de guerra y los utensilios de trabajo,
trajes, medallas, monedas, amuletos y joyas, los diseños, pinturas,
grabados, planos y cartas geográficas, los códices y todo libro raro por
su escasez, forma y contenido, los objetos de orfebrería, porcelana,
marfil, carey, los de encaje y en general todas las piezas recordatorias
que tengan valor histórico o artístico.
c. De la época de la emancipación y de comienzos de la República: los
mencionados en la enumeración anterior y que correspondan a este
período histórico.
d. De todas las épocas: 1) Las bibliotecas oficiales y de instituciones, las
bibliotecas particulares valiosas tomadas en su conjunto, los archivos
nacionales y las colecciones de manuscritos oficiales y particulares de
alta significación histórica. 2) Como riqueza natural, los ejemplares
zoológicos de especies bellas y raras que están amenazadas de
exterminio o de extinción natural y cuya conservación sea necesaria
para el estudio de la fauna.
(Documento 11)

Decreto Por el cual se reglamenta parcialmente la Ley 397 de 1997 en materia de


No. 833 Patrimonio Arqueológico Nacional y se dictan otras disposiciones.
del 26 de
Abril de El Presidente de la República de Colombia, en ejercicio de sus facultades
2002. constitucionales y legales, en especial de las que le confieren el artículo 189,
numeral 11, de la Constitución Política y la Ley 397 de 1997, y

Considerando:

Que de conformidad con los artículos 63 y 72 de la Constitución Política el


patrimonio arqueológico pertenece a la Nación y, en esta condición, es
inalienable, imprescriptible e inembargable;

Que según lo prevén el artículo 8° de la Constitución Política y el artículo 1°,


numeral 5, de la Ley 397 de 1997, es obligación del Estado y de las personas
proteger las riquezas culturales y naturales de la Nación;

Que el patrimonio arqueológico de la Nación constituye una conjunción


estructural de información científica, asociada a bienes muebles e inmuebles
que han sido definidos como arqueológicos, según su origen o época de
creación por los tratados internacionales aprobados por el país y por
disposiciones internas de carácter legal;

Que la separación o extracción arbitrarias de estos bienes de su originario


contexto arqueológico representa una forma de afectación o pérdida de la

45
información arqueológica y, en consecuencia, un deterioro significativo de la
conjunción estructural antes descrita;

Que la destrucción, devastación y saqueo de lugares de riqueza arqueológica,


la extracción, comercio y transferencia a cualquier título de los bienes que
conforman el patrimonio arqueológico los cuales se encuentran fuera del
comercio, constituyen modalidades de deterioro de la conjunción estructural
de la información científica asociada a los bienes materiales y, por lo mismo,
representan acciones reconocidas internacional mente como generadoras de
un irreparable empobrecimiento del patrimonio cultural de las naciones.

Que el Estado colombiano es parte de diversos tratados y acuerdos de


carácter multilateral y bilateral dirigidos al desarrollo común de acciones de
cooperación para la defensa del patrimonio cultural y arqueológico, y para su
recuperación o devolución frente a situaciones de sustracción, comercio y
exportación ilícitas de los bienes que lo integran,

CAPITULO I
Disposiciones generales

Artículo 1. Terminología utilizada. Para los efectos de este decreto se


entiende por:

1. Contexto arqueológico. Conjunción estructural de información arqueológica


asociada a los bienes muebles o inmuebles de carácter arqueológico.

2. Información arqueológica. Datos y elementos de carácter inmaterial,


científico e histórico sobre el origen, valores, tradiciones, costumbres y hábitos
que dan valor no comercial y sentido cultural a los bienes muebles e
inmuebles de carácter arqueológico.

3. Bienes muebles e inmuebles de carácter arqueológico. Bienes materiales


considerados como arqueológicos en razón de su origen y época de creación,
de acuerdo con los tratados internacionales aprobados por el país y con la
legislación nacional.

4. Concepto de pertenencia al patrimonio arqueológico. Concepto técnico y


científico emitido por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia para
los efectos que se requieran, a través del cual se establece técnica y
científicamente que un bien o conjunto de bienes determinados son de
carácter arqueológico.

5. Deterioro del contexto arqueológico por intervención indebida. Cualquier


acción humana no autorizada por la autoridad competente con los fines de
carácter científico, cultural y demás previstos en la ley, acción que produce
irreparable afectación o pérdida de la información arqueológica. Entre otras,
son constitutivas de este deterioro, la exploración, excavación, extracción,
manipulación, movilización del contexto arqueológico no autorizados
previamente, o la desatención de los planes especiales de manejo
arqueológico.

46
6. Exploración de carácter arqueológico. Acciones de búsqueda, prospección,
investigación o similares de carácter arqueológico debidamente autorizadas
en el territorio nacional, por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia
o por las entidades que dicho instituto delegue.

7. Excavación de carácter arqueológico. Acciones de movimiento o remoción


de tierras con fines arqueológicos debidamente autorizadas en el territorio
nacional, por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia o por las
entidades que dicho Instituto delegue.

8. Intervención material de zonas de influencia arqueológica. Cualquier acción


con capacidad de afectar el contexto arqueológico existente en una zona de
influencia arqueológica.

9. Zona de influencia arqueológica. Área precisamente determinada del


territorio nacional, incluidos terrenos de propiedad pública o particular, en la
cual existan bienes muebles o inmuebles integrantes del patrimonio
arqueológico, zona que deberá ser declarada como tal por la autoridad
competente a efectos de establecer en ellas un plan especial de manejo
arqueológico que garantice la integridad del contexto arqueológico.

10. Plan de manejo arqueológico. Concepto técnico de obligatoria atención


emitido o aprobado por la autoridad competente respecto de específicos
contextos arqueológicos, bienes muebles e inmuebles integrantes de dicho
patrimonio o zonas de influencia arqueológica, mediante el cual se establecen
oficiosamente o a solicitud de sus tenedores, los niveles permitidos de
intervención, condiciones de manejo y planes de divulgación.

11. Profesionales acreditados en materia arqueológica. Profesionales, con


experiencia, conocimientos o especialización en el campo de la arqueología,
aprobados por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia en eventos
de realización de exploraciones o excavaciones de carácter arqueológico, o
por el Ministerio de Cultura o la autoridad que este delegue para la realización
de acciones de intervención sobre este patrimonio.

Artículo 2. Autoridades competentes. Para todos los efectos contemplados


en este decreto, son autoridades competentes:

1. El Ministerio de Cultura respecto de las funciones que le asigna la Ley 397


de 1997 las cuales pueden delegarse en los términos de la misma.

2. El Instituto Colombiano de Antropología e Historia respecto de las funciones


que directamente le atribuyen las Leyes 163 de 1959 y 397 de 1997, los
Decretos 264 de 1994, 2667 de 1999, en particular las de autorizar
exploraciones o excavaciones de carácter arqueológico, llevar el registro de
los bienes integrantes del patrimonio arqueológico, declarar de carácter
arqueológico bienes muebles e inmuebles representativos de la tradición e
identidad culturales de las comunidades indígenas actualmente existentes y
conceptuar sobre los bienes pertenecientes al patrimonio arqueológico, las
que le atribuye este decreto y las que le sean delgadas por el Ministerio de
Cultura de conformidad con lo previsto en la Ley 397 de 1997.

47
3. Las autoridades del orden territorial o de los grupos étnicos, las entidades
de carácter técnico, cultural o universitario, que sean delegadas por el
Ministerio de Cultura o por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia,
en este último caso sólo respecto de las funciones que directamente le
atribuyen a dicho Instituto las normas vigentes.

Parágrafo. En todos los casos en los cuales en este decreto se utilice el


término “autoridad competente” se entenderá referido al Ministerio de Cultura
o a la entidad que éste delegue. Las autoridades de investigación y sanción de
carácter penal, policivo y aduanero, ejercen las facultades que la ley y los
actos vigentes les confieren.

Artículo 3. Integración del patrimonio arqueológico. Los bienes muebles e


inmuebles de carácter arqueológico, la información arqueológica y/o en
general el contexto arqueológico integran el patrimonio arqueológico, el cual
pertenece a la Nación, es inalienable, imprescriptible e inembargable.

De conformidad con el artículo 4° de la Ley 397 de 1997, los bienes


integrantes del patrimonio arqueológico son bienes de interés cultural que
hacen parte del patrimonio cultural de la Nación. En condición de bienes de
interés cultural además de las previsiones constitucionales sobre su
propiedad, inalienabilidad, imprescriptibilidad e inembargabilidad, son objeto
del régimen de protección y estímulo previsto en la referida ley o en las
normas que la modifiquen.

Quien por cualquier causa o título haya entrado en poder de bienes


integrantes del patrimonio arqueológico, tiene la condición civil de tenedor. La
tenencia de estos bienes podrá mantenerse voluntariamente en quien haya
entrado en ella, o ser autorizada de acuerdo con lo previsto en este decreto.

Los derechos de los grupos étnicos sobre el patrimonio arqueológico que sea
parte de su identidad cultural y que se encuentre en territorios sobre los cuales
aquellos se asienten, no comportan en ningún caso excepción a la disposición
constitucional sobre su inalienabilidad, imprescriptibilidad e inembargabilidad.

Artículo 4. Conceptos técnicos y científicos de pertenencia de bienes al


patrimonio arqueológico. Los bienes muebles e inmuebles de carácter
arqueológico no requieren ninguna clase de declaración pública o privada para
ser considerados como integrantes del patrimonio arqueológico. El concepto
de pertenencia de un bien o conjunto de bienes determinados al patrimonio
arqueológico no tiene carácter declarativo, sino de reconocimiento en materia
técnica y científica para determinados efectos previstos en las normas
vigentes.

Ninguna situación de carácter preventivo, de protección, promoción,


conservación o de orden prohibitorio o sancionatorio previstas en la
Constitución Política, la ley o los reglamentos de cualquier naturaleza en
relación con los bienes integrantes del patrimonio arqueológico, requiere la
existencia de un previo concepto de pertenencia de los bienes objeto de la
situación de que se trate a dicho patrimonio.

48
En ningún caso la inexistencia de la declaratoria de una zona de influencia
arqueológica, o la inexistencia de un plan de manejo arqueológico, faculta la
realización de alguna clase de exploración o excavación sin la previa
autorización del Instituto Colombiano de Antropología e Historia.

Para los efectos de este decreto, considérase el territorio nacional como un


área de potencial riqueza en materia de patrimonio arqueológico. Sin perjuicio
de lo anterior, las zonas de influencia arqueológica deberán ser previamente
declaradas por la autoridad competente.

Artículo 5. Objetivos de la política estatal en relación con el patrimonio


arqueológico. La política estatal en lo referente al patrimonio arqueológico,
tendrá como objetivos principales la protección, la conservación, la
rehabilitación, divulgación y recuperación de dicho patrimonio, con el propósito
de que éste sirva de testimonio de la identidad cultural nacional tanto en el
presente como en el futuro.

Artículo 8. Información sobre encuentro fortuito de bienes integrantes


del patrimonio arqueológico. De conformidad con el artículo 6°, inciso 3, de
la Ley 397 de 1997, quien de manera fortuita encuentre bienes integrantes del
patrimonio arqueológico deberá dar aviso inmediato a las autoridades civiles o
policivas más cercanas, las cuales tienen como obligación informar el hecho al
Ministerio de Cultura dentro de las veinticuatro (24) horas siguientes al recibo
del aviso.

Recibida la información por el Ministerio de Cultura ésta será inmediatamente


trasladada al Instituto Colombiano de Antropología e Historia a efectos de
realización de los estudios técnicos, trámites y decisión de las medidas
aplicables de acuerdo con lo reglamentado en este decreto. Los estudios
técnicos pueden realizarse directamente por dicho Instituto o a instancias
suyas por autoridades locales, instituciones o particulares especializados.

Artículo 10. Exploración, excavación de carácter arqueológico. Ningún


acto de exploración o excavación en relación con bienes integrantes del
patrimonio arqueológico podrá realizarse en el territorio nacional, incluidos los
predios de propiedad privada, sin la previa autorización del Instituto
Colombiano de Antropología e Historia.

Toda acción de exploración, excavación o intervención de bienes integrantes


del patrimonio arqueológico que se encuentre en zonas en las cuales se
hallen asentadas comunidades indígenas podrá realizarse previa consulta con
la comunidad indígena respectiva y autorización de la autoridad competente.
La consulta y coordinación a que se refiere este artículo, se realizará de
acuerdo con los procedimientos dispuestos en las normas vigentes o en las
que se modifiquen en materia de consulta a las comunidades indígenas.

Artículo 11. Fines de la exploración o excavación de carácter


arqueológico. La exploración o excavación de carácter arqueológico se
autorizará de considerarse pertinente, con fines de investigación cultural y
científica, con finalidades de conservación del contexto arqueológico o con los

49
demás previstos en las normas vigentes. La exploración o excavación de que
trata este artículo deberá efectuarse por profesionales acreditados en materia
arqueológica.

El Instituto Colombiano de Antropología e Historia reglamentará mediante acto


de contenido general los requisitos que deberán acreditarse para la
autorización de estas actividades, así como las formas de intervención
permitidas y las informaciones que deberán suministrársele.

Artículo 17. Actos sobre bienes integrantes del patrimonio arqueológico.


Los bienes integrantes del patrimonio arqueológico se encuentran fuera del
comercio y son intransferibles a cualquier título por su tenedor.

No podrá quien mantenga su tenencia, realizar su exportación o salida del


país sin el previo permiso de la autoridad competente.
(Documento 12)

D.2. No Vigentes

FECHA CONTENIDO DE INTERES

Decreto Por el cual se crea la Dirección General Marítima y Portuaria y se dictan


No. 2349 otras disposiciones.
del 3 de
Diciembre Artículo 110. Corresponde a la dirección General Marítima y Portuaria la
de 1971 vigilancia y control de las exploraciones submarinas y de las explotaciones
que se hagan, por personas naturales o jurídicas nacionales o extranjeras,
encaminadas a la búsqueda de tesoros y antigüedades de toda clase que se
hallen en aguas territoriales o en la plataforma continental de la Nación.

Artículo 111. Toda persona natural o jurídica, nacional o extranjera, que


localice en aguas jurisdiccionales o en la plataforma continental especies
náufragas que puedan contener elementos de valor histórico, científico o
comercial, deberá denunciar su descubrimiento a la dirección General
Marítima y Portuaria indicando las coordenadas geográficas en donde se
encuentre.

Artículo 112. La Dirección General marítima y Portuaria dictará un


reglamento para determinar la forma de registrar los avisos que se dan
conforme a lo dispuesto en el artículo precedente en relación a las
coordinadas geográficas que determinan la posición de cada hallazgo y las
márgenes de error que se puedan aceptar, sobre la fecha y la hora de los
avisos y otras informaciones necesarias. En caso de coincidencia sobre el
área de una o más denuncias, cuando se presuma que el hallazgo es el
mismo, tendrá prelación el primer denunciante.

Artículo 113. Al denunciante que hubiere sido aceptado como tal por la
dirección General Marítima y Portuaria, se le reconocerá una participación del
5% sobre el producto bruto de los tesoros o antigüedades en caso de que se

50
recuperen.

Artículo 114. Cualquier persona natural o jurídica, nacional o extranjera,


podrá celebrar con la Nación contratos para la recuperación y explotación de
los elementos de valor histórico, científico o comercial que se encuentren en
las especies náufragas, sobre las zonas que hayan sido objeto de aviso
debidamente aceptado. La Dirección General marítima y Portuaria
comprobará la capacidad técnica y financiera de los contratistas, para llevar a
cabo los trabajos.

Artículo 115. En cada contrato se estipulará que la supervisión de los


trabajos estará a cargo de la dirección General Marítima y Portuaria, quien
con tal objeto podrá inspeccionar las naves dedicadas a las labores de
recuperación, pactándose además el reconocimiento expreso por el
contratista de pagar al denunciante un 5% del producto de lo recuperado.
Asimismo, cuando se trate de contratistas extranjeros se hará expresa
declaración de éstos de someterse a la jurisdicción de los tribunales y leyes
del país.

Artículo 116. De lo recuperado corresponderá como participación a la Nación


un 25%, y al contratista un 70%, todo calculado sobre el producto bruto.

Artículo 117. El valor de todas las especies náufragas será fijado por los
peritos designados, uno por la dirección General, otro por el contratista y un
tercero por los dos así nombrados.

Artículo 118. Cuando a juicio de los peritos, los objetos rescatados formen
parte del patrimonio artístico o histórico de la Nación, la participación del 25%
que le corresponde a la Nación será pagada en especie. Asimismo, la nación
tendrá un derecho de preferencia dentro de los 120 días siguientes al rescate,
para comprar aquellas partes artísticas o históricas que excedan a su
porcentaje, al precio que hayan señalado los peritos para fijar el monto de
todas la participaciones.
(Documento 13)

Decreto Por el cual se reglamentan los artículos 710 del Código Civil y 110 y 111
No. 0012 del Decreto Extraordinario 2349 de 1971 y se dictan otras disposiciones.
del
10 de Artículo 1. Las especies náufragas que fueren o hubieren sido rescatas en
Enero de los términos señalados en el artículo 710 del Código Civil, se considerarán
1984 antigüedades náufragas, tendrán la naturaleza especial que se señala en el
artículos siguiente a la Nación.

Artículo 2. Para los efectos de este Decreto son antigüedades náufragas las
naves y su dotación, así como los bienes muebles que hubieren sido parte de
ellas, yacentes dentro de las mismas o diseminados en el fondo del mar
hayan sido o no elaborados por el hombre, sea cualquiera la naturaleza de
los bienes y cualquiera la causa y época del hundimiento.

Artículo 3. Las antigüedades náufragas a que se refiere este decreto son


las que se hallen en el Mar Territorial definido en los artículos 7º y 8º de la

51
Ley 10 de 1978, en la Plataforma Continental, identificada en el artículo 1º de
la Ley 9ª de 1961 y en la Zona Económica Exclusiva a que se refieren los
artículos 7º y 8º de la Ley 10 de 1978.

Artículo 4. Toda persona natural o jurídica, nacional o extranjera, tiene


derecho a solicitar a las autoridades competentes, permiso o concesión para
explorar en búsqueda de antigüedades náufragas en las zonas a que se
refiere el artículo anterior, siempre y cuando presente razones geográficas,
históricas, náuticas u otras que las autoridades consideren suficientes.
Igualmente tiene derecho a que se le resuelva su petición.

Y si en ejercicio del permiso o concesión, realizare algún hallazgo, deberá


denunciarlo a las autoridades competentes indicando las coordenadas
geográficas donde se encuentre y presentar pruebas satisfactorias de la
identificación. Cuando haya sido reconocido como denunciante de tal
hallazgo, con sujeción a las normas legales vigentes, tendrá derecho a una
participación de un cinco por ciento (5%) sobre el valor bruto de lo que
posteriormente se rescate en las coordenadas.

Parágrafo. Para efectos de este artículo se entiende:


a. Por valor bruto el que razonablemente pueda asignarse por peritos a las
antigüedades náufragas ya rescatadas e identificadas, teniendo en cuenta
sus posibilidades de comercialización en el país o en exterior, su valor
intrínseco, su naturaleza, utilización y aspectos análogos, conexos o
complementarios.
b. Por denunciante la persona natural o jurídica que, mediante providencia
motivada y en firme, expedida por las autoridades competentes hubiere
sido reconocida como tal en relación con las antigüedades náufragas
halladas por dicha persona, dentro de las zonas marinas que le hubieren
sido asignadas, para exploración, por la citada autoridad.

Artículo 5. El otorgamiento de un permiso o concesión de exploración, no


generará derecho o privilegio alguno para el concesionario, en relación con el
eventual rescate de las antigüedades náufragas denunciadas.

Artículo 6. La Nación, previa evaluación inicial del hallazgo, decidirá a su


juicio sobre la manera de adelantar el estudio histórico y arqueológico del sitio
de llevar a cabo el rescate o recuperación. Si decidiere contratarlo celebrará
un contrato para recuperación de valores históricos y arqueológicos con
sujeción a las disposiciones del Decreto 222 de 1983 y disposiciones que lo
modifique o sustituyan, con las siguientes salvedades que surgen de la índole
del contrato: no hará lugar a licitación, ni se exigirá registro presupuestal, ni la
cláusula sobre sujeción de los pagos a las apropiaciones presupuestales.
(Documento 14)

Decreto ley Por el cual se reorganiza la Dirección General Marítima y Portuaria


2324 del
18 de Artículo 188. Definición: Las especies náufragas que no fueren o hubieren
Septiembre sido rescatadas en los términos señalados en el artículo 710 del Código Civil,
de 1984 se considerarán antigüedades náufragas, tendrán la naturaleza especial que
se señala en el artículo siguiente y pertenecen a la Nación.

52
Artículo 189. Alcance: Para los efectos de este decreto son antigüedades
náufragas las naves y su dotación, así como los bienes muebles vacantes
dentro de las mismas o diseminados en el fondo del mar, hayan sido o no
elaborados por el hombre, sea cualquiera la naturaleza de los bienes y la
causa y época del hundimiento.

Tienen igualmente este carácter, los restos o partes de embarcaciones o


dotaciones o de los bienes muebles que se encuentren en las circunstancias
de las antigüedades náufragas señaladas en el inciso anterior.

Artículo 190. Ubicación de las antigüedades: Las antigüedades náufragas a


que se refiere este Decreto son los que se hallen en el mar territorial definido
en los artículos 3° y 4° de la Ley 10 de 1978, en la plataforma continental,
identificada en el artículo 1° de la Ley 9 de 1961 y en la zona económica
exclusiva a que se refieren los artículos 7° y 8° de la ley 10 de 1978.

Artículo 191. Permiso de exploración y denuncia: Toda persona natural o


jurídica, nacional o extranjera, tiene derecho a solicitar a la autoridad
competente permiso o concesión para explorar en búsqueda de antigüedades
náufragas en las zonas a que se refiere el artículo anterior, siempre y cuando
presente razones geográficas, históricas, náuticas u otras que la autoridad
considere suficientes. Igualmente tiene derecho a que se resuelva su
petición.

Y, si en ejercicio del permiso o concesión, realizare algún hallazgo, deberá


denunciarlo a la Autoridad competente, indicando las coordenadas
geográficas donde se encuentra y presentar pruebas satisfactorias de la
identificación. Cuando haya sido reconocido como denunciante de tal
hallazgo, con sujeción a las normas legales vigentes, tendrá derecho a una
participación de un cinco (5%) por ciento sobre el valor bruto de los que
posteriormente se rescate en las coordenadas.

El pago de esta participación estará a cargo de la persona con quien se


contrate el rescate, si a él hubiere ligar según el artículo 193, y para efectos
fiscales, tendrá el carácter de renta ordinaria.

Si el rescate lo llevare a cabo directamente la Nación, la participación del 5%


al denunciante será pagada por ésta. El Gobierno establecerá términos y
modalidades de este pago.

Parágrafo: Para efectos de este artículo se entiende:

a) Por valor bruto el que razonablemente pueda asignarse por peritos, a


las antigüedades náufragas ya rescatadas e identificadas, teniendo en
cuenta sus posibilidades de comercialización en el país o en el
exterior, su valor intrínseco, su naturaleza, utilización y aspectos,
conexos o complementarios.
b) Por denunciante, la persona natural o jurídica que, mediante
providencia motivada y en firme, expedida por la autoridad
competente, hubiere sido reconocida como tal en relación con

53
antigüedades náufragas halladas por dicha persona, dentro de las
zonas marinas que le hubieren sido asignadas para exploración, por la
citada autoridad.

Sí de hecho hubiere varios denunciantes, respecto de una misma zona


marina, se preferirá aquel cuya resolución de reconocimiento tenga la fecha
más antigua.

Artículo 193. Contrato de recuperación: La Nación previa evaluación inicial


del hallazgo, decidirá a su juicio, sobre la manera de adelantar el estudio
histórico y arqueológico del sitio y de llevar a cabo el rescate o recuperación.
Sí, decidiera contratarlo, celebrará un contrato para recuperación de valores
históricos y arqueológicos con sujeción a las disposiciones del Decreto 222
de 1983 y disposiciones que lo modifiquen o sustituyan, con las siguientes
salvedades que surjan de la índole del contrato: no habrá lugar a licitación, ni
se exigirá registro presupuestal, ni la cláusula sobre sujeción de los pagos a
las apropiaciones presupuestales.

Sí la decisión fuere la de efectuar directamente el rescate, la nación podrá


contratar los bienes y servicios necesarios para llevar a cabo dicha labor en
las mismas condiciones y con las salvedades indicadas en el inciso anterior.
(Documento 15)

II. Instrumentos Internacionales

FECHA CONTENIDO DE INTERES

Octubre de Carta Internacional sobre la Protección y la Gestión del Patrimonio


1996 Cultural Subacuático (Ratificada por la 11ª Asamblea General del
ICOMOS, Sofía, Octubre de 1996)

Introducción

Esta Carta tiene por objeto estimular la protección y gestión del patrimonio
cultural subacuático en aguas interiores y cercanas a la costa, en mares poco
profundos y en océanos profundos. Pone su énfasis en los atributos y
circunstancias específicos del patrimonio cultural subacuático. Dicha Carta
define el “patrimonio arqueológico” como la parte del patrimonio material
sobre el cual los métodos de la arqueología proveen información primaria,
comprendiendo todos los vestigios de la existencia humana, los sitios
vinculados a todas las manifestaciones de actividades humanas, estructuras
abandonadas y vestigios de toda naturaleza, así como todos los objetos
culturales muebles asociados con los mismos. Para el propósito de esta
Carta, el patrimonio cultural subacuático se entiende como el patrimonio
arqueológico que se encuentra en un medio subacuático o que ha sido
removido de él. Incluye sitios y estructuras sumergidas, zonas de naufragios,
restos de naufragios y su contexto arqueológico y natural.

Por su propia naturaleza, el patrimonio cultural subacuático es un recurso

54
internacional. Gran parte del patrimonio cultural subacuático se encuentra en
territorio internacional y es resultado del intercambio y de las comunicaciones
internacionales en las que los barcos y su contenido se perdieron lejos de sus
lugares de origen o destino.

Concierne a la arqueología la conservación del entorno. En el idioma de la


gestión de los recursos, el patrimonio cultural subacuático es tanto finito como
no renovable. Si el mismo debe contribuir a nuestra apreciación futura del
entorno, debemos asumir en el presente la responsabilidad individual y
colectiva de asegurar su supervivencia.

La arqueología es una actividad pública; todos tienen el derecho de indagar


en el pasado para enriquecer sus propias vidas, y cualquier acción que
restrinja ese conocimiento es una violación a la autonomía personal.

El patrimonio cultural subacuático contribuye a la formación de la identidad y


puede servir para afirmar el sentido de pertenencia de los miembros de una
sociedad. Si se administra con sensibilidad, el patrimonio cultural subacuático
puede jugar un papel positivo en la promoción de la recreación y el turismo.

Muchas actividades marinas, que son en si mismas beneficiosas y deseables,


pueden tener consecuencias desafortunadas para el patrimonio cultural
subacuático si no se prevén sus efectos.

El patrimonio cultural subacuático puede estar amenazado por


construcciones que alteren las costas y los lechos marítimos, o que alteren el
flujo de las corrientes, los sedimentos y los agentes contaminadores.
También puede estar amenazado por una explotación insensible de los
recursos naturales. Más aún, el acceso inapropiado y el impacto acumulativo
de la remoción de “souvenirs” puede tener un efecto nefasto.

La presente Carta intenta establecer normas arqueológicas elevadas que


permitan contrarrestar, de forma rápida y eficiente, estas amenazas al
patrimonio cultural subacuático.

El patrimonio cultural subacuático también está amenazado por actividades


totalmente indeseables que pretenden beneficiar a unos pocos a expensas de
muchos. La explotación comercial del patrimonio cultural subacuático para la
venta o la especulación es fundamentalmente incompatible con la protección
y administración del patrimonio.

Esta Carta tiene por objeto asegurar que todas las investigaciones sean
explícitas en sus objetivos, metodología y resultados previstos, para que la
intención de cada proyecto sea transparente para todos.

Artículo 1. Principios fundamentales

La preservación del patrimonio cultural subacuático “in situ” deberá


considerarse como la primera opción.

Se deberá alentar el acceso al público.

55
Deberán alentarse técnicas no destructivas, investigaciones no intrusivas y
extracción de muestras, de preferencia a la excavación.

Las intervenciones arqueológicas no deben impactar negativamente al


patrimonio cultural subacuático más allá de lo necesario en la consecución de
los objetivos de atenuación de impactos o de investigación del proyecto.

Artículo 3. Financiación

Se debe asegurar una financiación adecuada previo a la iniciación del


proyecto a fin de completar todas las etapas del mismo, incluyendo
conservación, preparación de informes y difusión. El plan del proyecto debe
incluir planes de intervención que aseguren la conservación del patrimonio
cultural subacuático y de la documentación producida en caso de una
interrupción de la financiación prevista.

La financiación del proyecto no debe basarse en la venta del patrimonio


cultural subacuático o en el uso de estrategias que puedan causar dispersión
irremediable, tanto del patrimonio como de la documentación producida.

Artículo 5. Objetivos, metodología y técnicas de la investigación

Los objetivos de la investigación y los detalles de la metodología y técnicas a


emplear se deben establecer en el plan del proyecto. La metodología debe
estar de acuerdo con los objetivos de la investigación y las técnicas a
emplear deben ser lo menos intrusivas como sea posible.

Es parte integrante de toda investigación un análisis posterior al trabajo de


campo de los “artefactos” y de la documentación; el plan del proyecto debe
prever adecuadamente este análisis.

Artículo 6. Calificación, responsabilidad y experiencia

Toda investigación que implique intrusión al patrimonio cultural subacuático


se realizará bajo la dirección y control de un arqueólogo subacuático
designado, de reconocida calificación y experiencia apropiada para dicha
intervención.

Artículo 7. Estudios preliminares

Toda investigación que implique intrusión al patrimonio cultural subacuático


deberá estar precedida por un estudio del sitio que evalúe la vulnerabilidad,
significancia y potencial del mismo, que deberá ser documentado.

La evaluación del sitio debe estar acompañada por un estudio de base que
contenga observaciones históricas disponibles y evidencia arqueológica, las
características arqueológicas y ambientales del sitio y las consecuencias de
la intrusión sobre la estabilidad a largo plazo del área afectada por la
investigación.

56
Artículo 10. Gestión y mantenimiento del sitio

Se debe preparar un programa de gestión del sitio precisando las medidas


para proteger y administrar “in situ” el patrimonio cultural subacuático durante
y después de finalizado el trabajo de campo. El programa incluirá información
al público, disposiciones razonables para la estabilización del sitio, vigilancia
y protección contra perturbaciones. Se deberá promover el acceso de público
al patrimonio cultural subacuático in situ, excepto cuando el mismo sea
incompatible con la protección y gestión.

Artículo 13. Cuidado

Los elementos del patrimonio cultural subacuático removidos durante la


intervención y una copia de toda la documentación pertinente deberán ser
depositados en una institución que permita libre acceso al público y
conservación permanente de lo archivado.

Se debe asegurar la integridad científica del archivo del proyecto; su depósito


en diversas instituciones no debe impedir su reagrupamiento para proseguir
investigaciones posteriores. Los objetos del patrimonio cultural subacuático
no deben ser intercambiados como artículos de valor comercial.

Artículo 14. Difusión

Se deberá sensibilizar al público sobre los resultados de las investigaciones y


el significado del patrimonio cultural subacuático por medio de presentación
de campañas de difusión a través de diversos medios. El acceso a estas
presentaciones no debe estar entorpecido por derechos de admisión
elevados.

Se debe alentar la colaboración con museos y otras instituciones. Previo a las


investigaciones se deberán facilitar las visitas al sitio y proveer todos los
resultados de investigaciones anteriores y los informes hechos por
instituciones colaboradoras.

Artículo 15 - Cooperación internacional

La cooperación internacional es esencial para la protección y gestión del


patrimonio cultural subacuático y debe promoverse en interés de las normas
más elevadas de la investigación. Se debe alentar la cooperación
internacional para el mejor aprovechamiento de arqueólogos y otros
profesionales especializados en la investigación del patrimonio cultural
subacuático. Los programas de intercambio de profesionales deben
considerarse como el medio de difundir las mejores prácticas.
(Documento 16 )

2 de Convención de la UNESCO sobre la protección del Patrimonio Cultural


Noviembre Subacuático.
de 2001
Artículo 1. Definiciones:

57
A los efectos de la presente Convención:

1. a) Por “patrimonio cultural subacuático” se entiende todos los rastros de


existencia humana que tengan un carácter cultural, histórico o arqueológico,
que hayan estado bajo el agua, parcial o totalmente, de forma periódica o
continua, por lo menos durante 100 años, tales como:

i) los sitios, estructuras, edificios, objetos y restos humanos, junto con su


contexto arqueológico y natural;
ii) los buques, aeronaves, otros medios de transporte o cualquier parte de
ellos, su cargamento u otro contenido, junto con su contexto arqueológico y
natural; y
iii) los objetos de carácter prehistórico.

6. Por “actividades dirigidas al patrimonio cultural subacuático” se entiende


las actividades cuyo objeto primordial sea el patrimonio cultural subacuático y
que puedan, directa o indirectamente, alterarlo materialmente o causarle
cualquier otro daño.

7. Por “actividades que afectan de manera fortuita al patrimonio cultural


subacuático” se entiende las actividades que, a pesar de no tener al
patrimonio cultural subacuático como objeto primordial o secundario puedan
alterarlo materialmente o causarle cualquier otro daño.

Artículo 2. Objetivos y principios generales

1. La presente Convención tiene por objeto garantizar y fortalecer la


protección del patrimonio cultural subacuático.
3. Los Estados Partes preservarán el patrimonio cultural subacuático en
beneficio de la humanidad, de conformidad con lo dispuesto en esta
Convención.
5. La preservación in situ del patrimonio cultural subacuático deberá
considerarse la opción prioritaria antes de autorizar o emprender actividades
dirigidas a ese patrimonio.
7. El patrimonio cultural subacuático no será objeto de explotación
comercial.

Artículo 5. Actividades que afectan de manera fortuita


al patrimonio cultural subacuático

Cada Estado Parte empleará los medios más viables de que disponga para
evitar o atenuar cualquier posible repercusión negativa de actividades bajo su
jurisdicción que afecten de manera fortuita al patrimonio cultural subacuático.

Artículo 7. Patrimonio cultural subacuático en aguas interiores,


aguas archipelágicas y mar territorial

1. En el ejercicio de su soberanía, los Estados Partes tienen el derecho


exclusivo de reglamentar y autorizar las actividades dirigidas al patrimonio
cultural subacuático en sus aguas interiores, aguas archipelágicas y mar

58
territorial.

Artículo 9. Información y notificación en la zona económica exclusiva


y en la plataforma continental

1. Todos los Estados Partes tienen la responsabilidad de proteger el


patrimonio cultural subacuático en la zona económica exclusiva y en la
plataforma continental de conformidad con la presente Convención.

En consecuencia:

a) Un Estado Parte exigirá que cuando uno de sus nacionales o un buque


que enarbole su pabellón descubra patrimonio cultural subacuático situado en
su zona económica exclusiva o en su plataforma continental o tenga la
intención de efectuar una actividad dirigida a dicho patrimonio, el nacional o el
capitán del buque le informe de ese descubrimiento o actividad.
b) En la zona económica exclusiva o en la plataforma continental de otro
Estado Parte:
i) Los Estados Partes exigirán que el nacional o el capitán del buque les
informe e informe al otro Estado Parte de ese descubrimiento o actividad.

5. Todo Estado Parte podrá declarar al Estado Parte en cuya zona


económica exclusiva o en cuya plataforma continental esté situado el
patrimonio cultural subacuático, su interés en ser consultado sobre cómo
asegurar la protección efectiva de ese patrimonio. Esa declaración deberá
fundarse en un vínculo verificable, en especial de índole cultural, histórica o
arqueológica, con el patrimonio cultural subacuático de que se trate.

Artículo 10. Protección del patrimonio cultural subacuático


en la zona económica exclusiva y en la plataforma continental

1. No se concederá autorización alguna para una actividad dirigida al


patrimonio cultural subacuático situado en la zona económica exclusiva o en
la plataforma continental, salvo lo dispuesto en el presente artículo.
2. Un Estado Parte en cuya zona económica exclusiva o en cuya plataforma
continental esté situado el patrimonio cultural subacuático tiene derecho a
prohibir o a autorizar cualquier actividad dirigida a este patrimonio para
impedir cualquier intromisión en sus derechos soberanos o su jurisdicción
reconocidos por el derecho internacional, incluida la Convención de las
Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
3. Cuando tenga lugar un descubrimiento de patrimonio cultural subacuático
situado en la zona económica exclusiva o en la plataforma continental de un
Estado Parte, o se tenga la intención de efectuar una actividad dirigida a
dicho patrimonio cultural subacuático, ese Estado Parte:
a) Consultará a todos los demás Estados Partes que hayan declarado un
interés en virtud del párrafo 5 del Artículo 9 sobre la mejor manera de
proteger el patrimonio cultural subacuático;}
b) Coordinará esas consultas como “Estado Coordinador”, a menos que
declare expresamente que no desea hacerlo, caso en el cual los Estados
Partes que hayan declarado un interés en virtud del párrafo 5 del Artículo 9

59
designarán a un Estado Coordinador.

Artículo 11. Información y notificación de la Zona.


1. Todos los Estados Partes tienen la responsabilidad de proteger el
patrimonio cultural subacuático en la Zona, de conformidad con la presente
Convención y con el Artículo 149 de la Convención de las Naciones Unidas
sobre el Derecho del Mar. En consecuencia, cuando un nacional de un
Estado Parte o un buque que enarbole su pabellón descubra patrimonio cultural
subacuático situado en la Zona, o tenga la intención de efectuar una actividad
dirigida a dicho patrimonio, ese Estado Parte exigirá que su nacional o el
capitán del buque le informe de ese descubrimiento o de esa actividad.
2. Los Estados Partes notificarán al Director General y al Secretario General
de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos los descubrimientos o
actividades dirigidas al patrimonio cultural subacuático de que hayan sido
informados.

Artículo 12. Protección del patrimonio cultural subacuático en la Zona.


1. No se concederá autorización alguna para una actividad dirigida al
patrimonio cultural subacuático situado en la Zona, salvo lo dispuesto en el
presente artículo.
3. Todos los Estados Partes podrán adoptar todas las medidas viables
conforme a la presente Convención, de ser necesario, antes de efectuar
consultas, con el fin de impedir todo peligro inmediato para el patrimonio cultural
subacuático, ya sea ocasionado por la actividad humana o por cualquier otra
causa, incluido el saqueo.

Artículo 14. Control de entrada en el territorio, comercio y posesión.

Los Estados Partes tomarán medidas para impedir la entrada en su territorio, el


comercio y la posesión de patrimonio cultural subacuático exportado
ilícitamente y/o recuperado, cuando tal recuperación sea contraria a la presente
Convención.

Artículo 17. Sanciones.


1. Cada Estado Parte impondrá sanciones respecto de las infracciones de
las medidas que haya adoptado para poner en práctica la presente
Convención.
2. Las sanciones aplicables respecto de las infracciones deberán ser
suficientemente severas para hacer efectivo el cumplimiento de la presente
Convención y desalentar la comisión de infracciones cualquiera que sea el
lugar, y deberán privar a los infractores de los beneficios derivados de sus
actividades ilícitas.

Artículo 18. Incautación y disposición de patrimonio cultural


subacuático.
1. Cada Estado Parte adoptará medidas destinadas a la incautación de
elementos de patrimonio cultural subacuático situado en su territorio, que
haya sido recuperado de una manera no conforme con la presente
Convención.

60
4. Un Estado Parte que haya incautado patrimonio cultural subacuático
velará por darle una disposición acorde con el bien general, tomando en
consideración los imperativos de conservación e investigación, la necesidad
de reunir las colecciones dispersas, así como la necesidad del acceso, la
exposición y educación públicos y los intereses de cualquier Estado que
tenga un vínculo verificable, en especial de índole cultural, histórica o
arqueológica con el patrimonio cultural subacuático de que se trate.
(Documento 17)

Decisión Sustitución de la Decisión 460 de 1999 sobre la protección y


588 del recuperación de bienes del patrimonio cultural de los Países Miembros
Consejo de de la Comunidad Andina
Ministros
de El Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores,
Relaciones Considerando,
Exteriores
de la Considerando: Que el diseño e instrumentación de políticas culturales por
Comunidad parte de los Estados es un factor indispensable para su desarrollo armónico,
Andina, y que el patrimonio cultural de las naciones constituye un pilar fundamental
2004. en tales políticas;

Que la defensa y preservación del patrimonio cultural sólo puede obtenerse


mediante la valoración y respeto por las raíces históricas de los pueblos, base
de sus identidades;

Que los efectos nocivos que para los fines enunciados trae consigo la salida
o extracción, ingreso, tránsito internacional o transferencia ilícitos de bienes
culturales, inciden negativamente sobre el legado histórico de nuestras
naciones;

Que el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores en mayo de


1999 aprobó la Decisión 460 “Sobre la Protección y Recuperación de Bienes
Culturales del Patrimonio Arqueológico, Histórico, Etnológico, Paleontológico
y Artístico de la Comunidad Andina”, la cual amerita ser actualizada ante la
adopción de los Lineamientos de la Política Exterior Común, de las medidas
de cooperación política asumidas por los Países Miembros, y de conformidad
con las recomendaciones generales tanto del Taller franco-andino sobre
Lucha contra el Robo y Tráfico Ilícito de Bienes Culturales que se llevó a cabo
en Lima, Perú, los días 14, 15 y 16 de mayo de 2003, así como de la II
Reunión de los Comités Técnicos Nacionales para el Control del Trafico Ilícito
de Bienes Culturales en los Países Andinos, convocada por la UNESCO y
realizada en Quito-Ecuador los días 1, 2 y 3 de marzo de 2004;

Que el Consejo Presidencial Andino, en su XIV Reunión realizada en el


Recinto de Quirama, Antioquia, República de Colombia, instruyó a las
autoridades nacionales competentes que consoliden los esfuerzos que se
realizan en la Subregión en contra del trafico ilícito de bienes culturales y
promuevan la aplicación de nuevos mecanismos concretos, como la lista roja
de bienes culturales en peligro en América Latina, contribuyendo de esta
forma a la protección del patrimonio cultural material e inmaterial de los

61
Países Miembros de la Comunidad Andina.

Capítulo I
De las definiciones

Artículo 1. A los fines de la presente Decisión, las expresiones que se


indican a continuación tendrán la acepción que para cada una de ellas se
señala:

Conservación: Disciplina que está involucrada con la protección y la


preservación del buen estado de subsistencia e integridad del patrimonio
cultural mueble e inmueble, el cual, por motivos de su significado histórico,
artístico o sus cualidades científicas, posee un valor reconocido y de especial
interés para la sociedad.

Patrimonio arqueológico: Conjunto de manifestaciones culturales


constituidas por espacios, estructuras u objetos y en general restos de cultura
material, producidos o generados por sociedades de humanos del pasado,
los cuales aportan información de valor histórico. Este tipo de
manifestaciones culturales abarca la siguiente tipología: manifestaciones de
arqueología industrial, sitios funerarios, áreas asociadas, antiguas unidades
de producción, construcción en piedra o tierra, manifestaciones de arte
rupestre, ruinas, sitios de batalla, sitios subacuáticos, entre otros.

Patrimonio cultural: Se entiende por patrimonio cultural la apropiación y


gestión de las manifestaciones materiales e inmateriales heredadas del
pasado, incluyendo los valores espirituales, estéticos, tecnológicos,
simbólicos y toda forma de creatividad, que los diferentes grupos humanos y
comunidades han aportado a la historia de la humanidad.

Patrimonio cultural mueble: Comprende los objetos arqueológicos,


históricos, artísticos, etnográficos, tecnológicos, religiosos y aquellos de
origen artesanal o folklórico que constituyen bienes o colecciones importantes
para las ciencias, la historia del arte y la conservación de la diversidad
cultural del país.

Capítulo II
Del objetivo

Artículo 2. La presente Decisión tiene como fin el promover políticas,


mecanismos y disposiciones legales comunes para la identificación, registro,
protección, conservación, vigilancia, restitución y repatriación de los bienes
que integran el patrimonio cultural de los Países Miembros, así como para
diseñar y ejecutar acciones conjuntas que impidan la salida, extracción,
ingreso, tránsito internacional o transferencia ilícitos de los mismos entre los
Países Miembros y terceros países.

Artículo 4. Los bienes culturales referidos en el artículo precedente


independientemente de su titularidad pública o privada, serán objeto de la
mayor protección a nivel comunitario, y se considerarán ilícitas su salida,

62
extracción, ingreso o tránsito internacional, salvo que el País Miembro al que
pertenecen autorice su salida transitoria para los fines de promocionar y
difundir el patrimonio cultural de cada País Miembro; o para efectos de
restauración o tratamiento especializado de los bienes culturales que lo
conforman, así como para fines de investigaciones científicas.

Ningún bien perteneciente al Patrimonio Cultural del País Miembro, que haya
salido temporalmente con los fines especificados anteriormente, podrá
permanecer fuera de él por un lapso mayor que el autorizado, salvo en casos
de fuerza mayor, debidamente justificados o por prórroga del plazo.

Considerando la naturaleza especial de los bienes culturales que forman


parte del patrimonio cultural de los Países Miembros, la carga de la prueba,
sobre la propiedad de los mismos, corresponderá a quien los extraiga del
país de origen y los trafique inobservando las disposiciones legales sobre la
materia.

Capitulo V
Del Procedimiento de Recuperación y Devolución de
Bienes Culturales

Artículo 8. A solicitud expresa de uno de los Países Miembros, los demás


Países Miembros emplearán los medios legales a su alcance para recuperar
y devolver, desde sus territorios, los bienes culturales y documentales que
hubiesen sido saqueados, robados o extraídos ilícitamente del territorio del
País Miembro requirente, o cuando se haya vencido el plazo de permanencia
fuera del país otorgado por el País Miembro correspondiente.

Las solicitudes de recuperación y devolución de bienes culturales de uno de


los Países Miembros, previa acreditación de origen, autenticidad y de
denuncia por las autoridades competentes, deberán ser formalizados por la
vía diplomática, de lo cual se informará para objeto de registro a la Secretaría
General de la Comunidad Andina.

Artículo 9. En caso de existir controversias o dudas sobre la procedencia de


los bienes recuperados, corresponde al Comité Andino de Lucha Contra el
Tráfico Ilícito de Bienes Culturales, emitir opinión técnica no vinculante sobre
la procedencia y propiedad de las piezas en discusión.

Artículo 10. Se otorgará exoneración total de gravámenes aduaneros y de


otros recargos aduaneros equivalentes, sean de carácter fiscal, monetario,
cambiario o de otra naturaleza, durante el proceso de recuperación y
devolución de los bienes culturales y documentales hacia el País Miembro de
origen, en aplicación de lo dispuesto en la presente Decisión.
(Documento 18)

63
III. Jurisprudencia

FECHA CONTENIDO DE INTERES

Sentencia Magistrado Ponente: Dr. Eduardo Cifuentes Muñoz


C-191 de Demandante: Danilo Devis Pereira
1998 Problema Jurídico: Demanda de inconstitucionalidad contra el artículo 9°
(parcial) de la Ley 397 de 1997, "Por la cual se desarrollan los artículos 70, 71
y 72 y demás artículos concordantes de la Constitución Política y se dictan
normas sobre patrimonio cultural, fomentos y estímulos a la cultura, se crea el
Ministerio de la Cultura y se trasladan algunas dependencias"
Consideraciones de la Corte Constitucional:
- Esta Corporación ha expresado que, de manera general, los tratados
internacionales, por el sólo hecho de serlo, no forman parte del bloque de
constitucionalidad y, por tanto, no ostentan una jerarquía normativa superior a
la de las leyes ordinarias.
- La Convención sobre la Plataforma Continental, suscrita en Ginebra el 29 de
abril de 1958 e incorporada al derecho colombiano por la Ley 9ª de 1961, en
cuanto establece las reglas para delimitar la plataforma continental de los
Estados ribereños y los derechos que éstos pueden ejercer sobre esa área
submarina, hace parte del bloque de constitucionalidad lato sensu. En efecto,
se trata de un convenio que establece los límites del ejercicio de la soberanía
en uno de los principales espacios marítimos del territorio nacional y, en
consecuencia, integra el contenido normativo del artículo 101 de la Carta.
- La Corte considera que a la luz del derecho internacional público la premisa
del demandante debe ser invertida. En efecto, los derechos que puede ejercer
el Estado ribereño, en este caso el Estado colombiano, sobre el territorio
submarino denominado plataforma continental, son plenos y sólo están sujetos
a las limitaciones expresas que establece el derecho interno o internacional.
Por está razón, los artículos mencionados – II (1) y 77(1) de la Convención
sobre la Plataforma Continental de 1958 y de la Convención de Montego Bay,
respectivamente - no pueden ser interpretados en el sentido de afirmar que, al
no mencionar explícitamente los bienes de valor cultural, histórico y
arqueológico dentro de los que el Estado ribereño ejerce derechos de
soberanía, las competencias legislativas del Estado frente a los mismos
resultan inhibidas. No parece existir una interpretación razonable de las
normas antes mencionadas que permita derivar de las mismas una restricción
expresa de la soberanía de los Estados ribereños sobre el anotado tipo de
bienes.

Resuelve: Declarar EXEQUIBLE la expresión "la plataforma continental"


contenida en el artículo 9° de la Ley 397 de 1997.
(Documento 19)

64
IV. Proyectos de Ley

A.1. En trámite

FECHA CONTENIDO DE INTERES

Proyecto Por la cual se modifica el artículo 9° y se incorporan unas disposiciones


de Ley a la Ley 397 de 1997 en materia de patrimonio cultural sumergido.
No.214
2004. EXPOSICION DE MOTIVOS
Históricamente el debate en torno a la recuperación del llamado "patrimonio
Autor: cultural subacuático o sumergido", constituido por navíos, galeones y sus
Ministra contenidos se ha centrado en la discusión de modalidades que permitan al
de Estado y a los rescatadores altamente especializados procedentes de
Cultura: diversos países, definir formas de pago o repartir los bienes procedentes de
Maria cerca de mil naufragios calculados, ocurridos principalmente en épocas de la
Consuelo Conquista y la Colonia y que se encuentran ubicados en el suelo o subsuelo
Araujo marinos de aguas interiores, en el mar territorial, la plataforma continental o la
zona económica exclusiva, delimitaciones geográficas todas que hacen parte
de los límites dentro de los cuales el país ejerce jurisdicción, derechos de
explotación y soberanía con cobertura geográfica determinada en las Leyes 9ª
de 1961, aprobatoria de la Convención sobre la Plataforma Continental,
suscrita en Ginebra el 29 de abril de 1958, y 10 de 1978.
Ese debate hasta ahora encarnizado procede de la idea común, no
comprobada por estudios técnicos ni por hallazgos efectivos, de que en esos
naufragios existen verdaderos tesoros, que en casos como el del Galeón San
José opinan algunos que podría alcanzar cálculos de una decena de miles de
millones de dólares si sus contenidos fueran avaluados. En realidad muchas
fabulaciones más se han creado respecto de la existencia de naufragios en
nuestros territorios marítimos, así como sobre su valor, sus contenidos, su
vulnerabilidad o su ubicación sin que efectivamente existan comprobaciones
que confirmen o nieguen cualquiera de estas hipótesis.
Sin éxito diversas legislaciones se han expedido en el pasado en búsqueda de
conciliar los intereses de recuperar en forma integral este patrimonio cultural
de la Nación, con la legítima aspiración económica de grandes empresas
privadas y personas de mar especializadas en la compleja, calificada y
costosa actividad de exploración y rescate de bienes náufragos en el sentido
de ser remunerados con una parte de los objetos materia de rescate.
En realidad abordar el análisis y acometer acciones que permitan identificar y
recuperar este patrimonio especialmente protegido dentro del conjunto del
patrimonio cultural de la Nación, más allá de las formas de remuneración y de
las aspiraciones puramente económicas, impone conciliar aspectos complejos
de carácter histórico, cultural, intereses de reconocimiento de la nacionalidad,
con elementos que tienen relación con la delimitación de nuestros territorios
marítimos, con el ejercicio de la soberanía y la defensa de las fronteras, así
como con intrincadas actividades de orden técnico, científico y arqueológico y
con componentes financieros difícilmente calculables.
En efecto, es evidente que las tareas de exploración, identificación y rescate
en este caso no corresponden a las técnicas comunes o más usuales de la
arqueología, que no hay especialistas suficientes en nuestro medio, que los

65
altos costos y riesgos de inversión propios de esta clase de actividades no son
en principio susceptibles de ser asumidos por el Estado dentro de las
prioridades del presupuesto público y, en fin, que por su complejidad, ningún
proyecto viable se ha emprendido aún no obstante los peligros de pérdida
irreparable de estos maravillosos testimonios materiales del pasado.
Es innegable así, que las actividades de prospección, exploración, rescate y
conservación de este único e irrecuperable patrimonio cultural de la Nación
han quedado lamentablemente relegadas por el debate jurídico y por la
complejidad de los aspectos físicos, financieros, internacionales y comerciales
que allí se entretejen. Mientras se valoran formas adecuadas que permitan
conciliar este conjunto de aspectos, grandes riesgos físicos se ciernen sobre
la integridad de este patrimonio cultural de los colombianos: Las modernas
técnicas de buceo y explotación submarina con tecnologías de punta han
puesto posiblemente estos bienes al alcance de buceadores y expertos
rescatistas; también el paso prolongado del tiempo y las condiciones marinas
deterioran, remueven y esparcen estos bienes en áreas de extensión
incalculable.
Pese a lo anterior, se encuentran abonados en buena medida los espacios
para que exista un ambiente jurídico claro. En fallo reciente de la honorable
Corte Constitucional (C-474 de 2003) se puntualiza la propiedad nacional del
patrimonio arqueológico y cultural que constituye el patrimonio cultural
sumergido y se reitera su inalienabilidad, imprescriptibilidad e
inembargabilidad en la forma prevista por los artículos 63 y 72 de la
Constitución Política.
Es interés prioritario del Gobierno Nacional entonces emprender acciones que
en el terreno jurídico, como en el aspecto material, puedan hacer viable el
anhelo histórico de rescatar este patrimonio.
El proyecto sometido a consideración del honorable Congreso de la República
pretende así viabilizar mecanismos contractuales y financieros que promuevan
la asociación del Estado con los grandes inversionistas interesados, a efectos
de emprender proyectos y megaproyectos de exploración y rescate de
naufragios suficientemente prospectados e identificados, de modo que
garantice el derecho del público de todas las nacionalidades a gozar de los
beneficios educativos y recreativos de esos patrimonios in situ o en museos
marinos o en otra clase de infraestructura cultural adecuada para el efecto;
también la apropiación del conocimiento científico y arqueológico por los
expertos y, por supuesto, medios de recuperación económica de los
inversionistas y para el propio Estado a través de la explotación de las
infraestructuras que así se creen o de los bienes que, una vez rescatados,
carezcan objetivamente de valor cultural o arqueológico.
En sus aspectos técnicos, esta iniciativa se dirige a regular integralmente la
materia, fijar los parámetros claros dentro de los cuales se puede actuar
respecto del patrimonio cultural sumergido, regular cómo se articulan la
participación de la Dimar y el Ministerio de Cultura, aclarar cuál es la relación y
efectos de que los bienes sumergidos tengan carácter de interés cultural o
arqueológico, cómo se efectúan esas declaratorias, cuáles son los efectos
respecto de los bienes que no tengan carácter de interés cultural o
arqueológico, y, en general, aclarar todas las situaciones que en el actual
artículo 9º de la Ley 397 de 1997, Ley General de Cultura, resultan difusas,
descontextualizadas o imprácticas.

66
El contenido de esta propuesta legislativa que ha sido ampliamente
consultada con la Comisión de Antigüedades Náufragas, integrada por
funcionarios de la Presidencia de la República, la Dirección General Marítima,
Dimar, expertos designados por el Presidente de la República y el Ministerio
de Cultura es en consecuencia el siguiente:
Artículo 1º. Se dirige a proporcionar suficiente claridad sobre el alcance del
denominado patrimonio cultural sumergido. En el artículo 9º actual de la Ley
397 no es clara la relación entre el carácter histórico o arqueológico de los
bienes sumergidos y el denominado en general "Patrimonio Cultural
Sumergido". Los efectos de uno u otro carácter (histórico o arqueológico) son
diferentes, a tiempo que no todo bien sumergido puede considerarse
patrimonio cultural. En la disposición propuesta, se señala con claridad esa
relación y sus efectos, disponiéndose con claridad las zonas en las que se
encuentra el patrimonio cultural sumergido y cuál es su contenido,
entendiéndose que este se constituye exclusivamente por los bienes de
cualquier naturaleza que tengan carácter de interés cultural o carácter
arqueológico.
Se reitera aquí que el Patrimonio Cultural Sumergido es inalienable,
imprescriptible e inembargable y pertenece a la Nación y se puntualiza que los
hundimientos y naufragios que no hayan cumplido 50 años a partir de la
ocurrencia del hecho, se regulan, no por esta ley, sino por las normas del
Código de Comercio y Código Civil (arts. 710 y concordantes) en cuanto a su
salvamento, y por las demás normas nacionales e internacionales aplicables.
Artículo 2º. Agrega los artículos 9-1, 9-2, 9-3, 9-4, 9-5, 9-6 y 9-7 a la Ley
397 de 1997, con el siguiente contenido:
Artículo 9-1. Establece un marco preciso de definiciones, entendidas como
el conjunto de actividades que pueden ser desarrolladas técnica y
jurídicamente sobre el patrimonio cultural sumergido. De manera que se
contempla por:
- Exploración. Toda acción que se desarrolle in situ para la búsqueda y
localización de los elementos que se presumen Patrimonio Cultural
Sumergido, sea cualquiera el método que se utilice para esto, bien con
exploración personal, naves (sumergibles o no) o cualquier otro sistema o
recurso especializado o tecnológico.
- Identificación. Toda acción material que se realice sobre los elementos
que se presumen Patrimonio Cultural Sumergido y que tengan como finalidad
identificar los elementos sumergidos, su origen histórico y su importancia
cultural, siempre y cuando no se realice sobre ellos remoción, alteración o
modificación de las condiciones físicas en que se hallen.
- Recuperación. Toda acción material que se realice sobre el Patrimonio
Cultural Sumergido, que tenga como finalidad el cambio en la ubicación de los
elementos que lo constituyen, su remoción, o cualquier otra modificación de
sus condiciones físicas o del contexto donde se hallen, encaminada a
conservarlos y adecuarlos para su uso in situ, o con el propósito de extraerlos
a la superficie.
- Explotación. Actividades a través de las cuales los elementos del
Patrimonio Cultural Sumergido recuperado generan ingresos económicos
mediante la exhibición, divulgación al público, in situ o en infraestructuras
culturales, como museos, museos marinos o cualquier clase de
establecimiento cultural. La información recogida durante las etapas de

67
exploración, identificación intervención y recuperación, incluidos los derechos
de filmación, grabación y demás semejantes, podrá ser parte de la explotación
económica y formar parte de la remuneración del contratista que realice estas
actividades.
Cualquiera de estas actividades podrá desarrollarse solo mediante contrato
con el Estado, con lo cual se elimina y se da claridad frente al difuso sistema
de autorizaciones y permisos que existía en el pasado y que no fue
suficientemente aclarado por la Ley General de Cultura.
Artículo 9-2. Establece las modalidades bajo las cuales se efectuarán las
declaratorias administrativas necesarias para determinar si los bienes que se
encuentran sumergidos en los territorios marítimos ya indicados tienen
carácter de interés cultural o arqueológico, y si en consecuencia constituyen
patrimonio cultural sumergido, o si por el contrario carecen de uno u otro
carácter y por ello son simplemente bienes náufragos no constitutivos de
patrimonio y por lo tanto regidos por las disposiciones comerciales e
internacionales sobre salvamentos.
De esta manera por el contenido cultural de la materia, corresponde al
Ministerio de Cultura declarar ese carácter de interés cultural o arqueológico o
hacerlo en forma negativa, declaratoria que puede realizarse en cualquier
momento anterior a la exploración o inclusive con posterioridad a la
recuperación de los elementos.
Hasta tanto se emita cualquiera de las declaratorias mencionadas, los
elementos que se encuentren en esos territorios marítimos y que tengan las
características dispuestas en la ley se presumen Patrimonio Cultural
Sumergido y en consecuencia no se podrá realizar sobre los mismos ninguna
exploración, identificación, recuperación o explotación, sin que medie contrato
en la forma prevista en la propuesta ley.
Sobre los elementos recuperados que el Ministerio de Cultura declare
mediante acto motivado que no tienen carácter de interés cultural, o
conceptúe técnicamente que no tienen carácter arqueológico, se podrá decidir
en la forma que se señale en el respectivo contrato y de acuerdo con la
valoración correspondiente que podrá ser efectuada por peritos a solicitud del
Ministerio de Cultura. Los elementos que tengan carácter arqueológico o
cultural, son inalienables, imprescriptibles e inembargables en la forma
prevista por los artículos 63 y 72 de la Constitución Política y pertenecen a la
Nación.
Artículo 9-3. En la disposición actual de la Ley General d e Cultura no es
claro o contextualizado el asunto relativo al denunciante y, respecto del pago
que debe hacerse a las personas que denuncien la ubicación de bienes del
patrimonio cultural sumergido o contribuyan a su rescate.
La Corte Constitucional señaló ya precisiones incuestionables en el sentido de
que en ningún caso ese pago puede realizarse con los bienes materiales del
patrimonio cultural sumergido, indicándose por ello la necesidad de que ese
porcentaje sea directamente fijado por el legislativo. Tampoco la disposición
actual da un sentido claro de la forma en que alguien puede ser reconocido
como denunciante y lleva a confusión toda vez que parecería facultar al
denunciante para decidir cuáles bienes entrega a la Nación y cuáles no.
En el sistema de exploración y rescate, dado que se pretende la realización de
proyectos integrales de exploración unidos a la recuperación y explotación de
estos bienes por particulares o por el Estado, se suprime la institución de la

68
denuncia y lo atinente al porcentaje que correspondía al denunciante, pues
bajo el esquema propuesto quien explore adquiere el derecho a explotar; y el
valor de estos contratos, remunerados por el Estado o concesionados, será el
que se derive de la estructuración técnica y financiera de cada proyecto.
Las altas inversiones y riesgo que caracterizan estas actividades, en la
práctica solo ejecutables por contratistas particulares o gobiernos o entidades
gubernamentales altamente especializados, no permiten prever que sea el
Estado el que destine los recursos necesarios para explorar y recuperar
patrimonios sumergidos, por lo que por supuesto el elemento central del
análisis lo constituye en este caso, la modalidad de pago que puede
efectuarse y que le interesa al contratista.
Es dable entonces, y así lo reitera la propuesta, el pago retributivo de las
actividades de exploración, identificación y rescate del patrimonio cultural
sumergido, o en general de cualquier clase de actividad de investigación o
intervención de bienes arqueológicos o culturales que se realicen por encargo
del Estado y lo es también el hecho de que los particulares contratistas
exploten el patrimonio cultural sumergido, sin atentar contra su carácter
inalienable, o que adquieran parte de los bienes que no tengan carácter
arqueológico o cultural o parte del valor de estos últimos.
Ya la Corte Constitucional fue determinante en señalar la imposibilidad de
pagar o retribuir al denunciante de patrimonios sumergidos mediante parte de
los bienes y señaló que esa posibilidad se limita a un pago bajo cualquier otra
forma, ante lo cual las posibilidades de pago se circunscriben a la concepción
de proyectos importantes que mediante sistemas de concesión
principalmente, u otros que en cada caso se acuerden, permitan a los
particulares inversionistas en tareas de prospección y rescate, lucrarse de la
explotación comercial de los patrimonios rescatados mediante el cobro de
derechos de exhibición pública, publicidad, derechos de filmación, inversión
turística, entre otros.
El artículo propuesto reitera pues que todo acto de exploración, identificación,
recuperación, o explotación del Patrimonio Cultural Sumergido por parte de
cualquier persona natural o jurídica, nacional o extranjera, requiere
autorización previa mediante contrato, incluso de concesión, de acuerdo con
la Ley 80 de 1993 o las normas que la sustituyan o modifiquen.
Se reserva en todo caso la potestad de que el Ministerio de Cultura suscriba
convenios con entidades estatales, dirigidos al desarrollo de actividades
relacionadas con el Patrimonio Cultural Sumergido y se permite dar prioridad a
los contratos con gobiernos o entidades gubernamentales que estén en
capacidad de desarrollar tales actividades.
Adicionalmente, cuando los particulares acrediten que cuentan con capacidad
técnica, económica y el suficiente conocimiento histórico para la recuperación
de elementos del Patrimonio Cultural Sumergido y manifiesten su interés de
realizar las actividades para tal fin, podrán solicitar al Ministerio de Cultura la
apertura del respectivo proceso de contratación con el derecho a participar
con el reconocimiento de un puntaje adicional, siempre y cuando la autoridad
pública considere pertinente iniciar el proceso de contratación.
Por supuesto, dados los aspectos técnicos y de defensa que están implícitos
en esta clase de acciones, se prevé que la Dirección General Marítima, Dimar,
hará parte del comité técnico del proceso contractual y participará en la
supervisión de los contratos.

69
Artículo 9-4. Define los lineamientos contractuales básicos que se deben
tener en cuenta en todo proceso de selección de las personas interesadas en
realizar cualquier actividad de exploración, identificación, rescate y explotación
de patrimonio cultural sumergido, indicándose que estas actividades deben
ser atendidas en forma total e integral.
Deberá presentarse un cronograma de actividades mínimas para realizar por
el contratista y la condición de terminación del contrato si este cronograma no
se cumple, y contemplarse la posible remuneración o compensación del
contratista por su labor, teniendo en cuenta entre otros aspectos, la di ficultad
técnica, las condiciones océano-atmosféricas del área objeto de contratación,
las técnicas por utilizar, los equipos tecnológicos con que se ejecutaría, la
transferencia de tecnología y la importancia cultural y arqueológica del
Patrimonio Cultural Sumergido, remuneración que estará asociada al éxito del
rescate.
Facultativamente, la remuneración se podrá establecer atendiendo rangos
preestablecidos en la ley, calculados sobre el valor bruto de las especies
náufragas que no tengan carácter cultural o arqueológico y que por lo tanto no
sean consideradas como patrimonio cultural sumergido.
Esta es la única vía posible y clara para determinar cuáles bienes son objeto
de restricción y cuáles no. Cualquier otra clase de regulación sobre "valor
inestimable" u otras que explícitamente permitan transferir bienes del
patrimonio cultural sumergido a denunciantes o rescatistas sería claramente
regresiva, pues ya existieron disposiciones similares en el pasado y contrarias
a la sentencia de la Corte Constitucional.
La definición incorporada a la Ley General de Cultura en materia de bienes
arqueológicos y culturales es consecuente con los tratados internacionales
suscritos y aprobados por Colombia, y en consecuencia ningún objeto de este
carácter podrá ser materia de comercialización. En particular Colombia ha
aprobado los siguientes tratados: Ley 14 de 1936, "por la cual se autoriza al
Poder Ejecutivo a adherir al Tratado sobre la Protección de Muebles de Valor
Histórico"; Ley 36 de 1936, "por la cual se aprueba el Pacto Roerich para la
Protección de las Instituciones Artísticas y Científicas y Monumentos
Históricos"; Ley 45 de 1983, "por la cual se aprueba la ¿Convención para la
Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural¿, hecho en París el 23
de noviembre de 1972 y se autoriza al Gobierno Nacional para adherir al
mismo"; Ley 63 de 1986, "por medio de la cual se aprueba la ¿Convención
sobre Medidas que Deben Adoptarse para Prohibir e Impedir la Importación, la
Exportación y la Transferencia de Propiedad Ilícita de Bienes Culturales¿,
suscrita en París el 17 de noviembre de 1970"; Ley 16 de 1992, "por medio del
cual se aprueba el ¿Convenio entre la República de Colombia y la República
del Perú para la Protección, Conservación y Recuperación de Bienes
Arqueológicos, Históricos y Culturales¿, hecho en Bogotá el 24 de mayo de
1989"; Ley 587 de 2000, "por la cual se aprueba el ¿Convenio entre las
Repúblicas de Colombia y del Ecuador para la Recuperación y Devolución de
Bienes Culturales Robados¿, suscrito en Santa Fe de Bogotá, D. C., el
diecisiete (17) de diciembre de mil novecientos noventa y seis (1996), así
como en la Decisión 460 de 1999 de la Comunidad Andina, Sobre la
Protección y Recuperación de Bienes Culturales del Patrimonio Arqueológico,
Histórico, Etnológico, Paleontológico y Artístico de la Comunidad Andina".
Artículo 9-5. Puntualiza que los métodos utilizados para la exploración,

70
identificación, rescate o explotación del Patrimonio Cultural Sumergido deben
evitar su destrucción, con el fin de preservar la información cultural del mismo
y causar el menor deterioro posible dentro de técnicas arqueológicas en
consonancia con las convenciones internacionales y mandatos arqueológicos
sobre la materia.
Artículo 9-6. Establece un claro sistema sancionatorio frente a las
personas que efectúen o pretendan efectuar actos de exploración,
identificación, recuperación o explotación en violación de la ley propuesta,
alcanzándose un monto de multa hasta de 10.000 salarios mínimos legales
mensuales vigentes, sin perjuicio de las acciones penales relacionadas con la
apropiación o daño de bienes públicos o de las sanciones que imponga la
Dirección General Marítima, Dimar, en lo relacionado con el desarrollo de las
actividades bajo su control, así como sin perjuicio de la inhabilidad para
contratar cualquier exploración, identificación, recuperación o explotación en el
futuro.
Artículo 9-7. Señala la necesidad de que el Gobierno Nacional establezca
la composición y funciones de la Comisión Asesora de Antigüedades
Náufragas, creada por el Decreto 29 de 1984.

Artículo 3. Señala la vigencia de la ley y la característica que esta tiene de


regular en forma integral el patrimonio cultural sumergido, de manera que
modifica en su totalidad el artículo 9° de la Ley 397 de 1997.

Artículo 1. Modifícase el artículo 9º de la Ley 397 de 1997, el cual quedará


así:
"Artículo 9°. Del Patrimonio Cultural Sumergido. Constituyen Patrimonio
Cultural Sumergido los elementos o conjuntos de elementos con carácter de
interés cultural o arqueológico como las ciudades o cementerios de grupos
humanos desaparecidos, restos humanos, las especies náufragas constituidas
por las naves o artefactos navales y su dotación, y demás elementos yacentes
dentro de estas, o diseminados en el fondo del mar, que se encuentren en el
suelo o subsuelo marinos de las aguas interiores, el mar territorial, la
plataforma continental o zona económica exclusiva, ríos o lagunas, cualquiera
que sea su naturaleza o estado y la causa del hundimiento, naufragio o
echazón. Los restos o partes de embarcaciones, dotaciones o elementos que
se encuentren en circunstancias similares, también tienen el carácter de
patrimonio cultural sumergido.
El Patrimonio Cultural Sumergido es inalienable, imprescriptible e
inembargable y pertenece a la Nación.
Parágrafo. Los hundimientos, naufragios o echazones que no hayan cumplido
50 años a partir de la ocurrencia del hecho, se regulan por las normas del
Código de Comercio y Código Civil (arts. 710 y concordantes) en cuanto a su
salvamento, y por las demás normas nacionales e internacionales aplicables".

Artículo 2. Agréganse los artículos 9-1, 9-2, 9-3, 9-4, 9-5, 9-6 y 9-7 a la Ley
397 de 1997, con el siguiente contenido:
Artículo 9-1. Para los efectos previstos en esta ley, se entiende por:
1. Exploración. Toda acción que se desarrolle in situ para la búsqueda y
localización de los elementos que se presumen Patrimonio Cultural

71
Sumergido, sea cualquiera el método que se utilice para esto, bien con
exploración personal, naves (sumergibles o no) o cualquier otro sistema o
recurso especializado o tecnológico.
2. Identificación. Toda acción material que se realice sobre los elementos
que se presumen Patrimonio Cultural Sumergido y que tengan como finalidad
identificar los elementos sumergidos, su origen histórico y su importancia
cultural, siempre y cuando no se realice sobre ellos remoción, alteración o
modificación de las condiciones físicas en que se hallen.
3. Recuperación. Toda acción material que se realice sobre el Patrimonio
Cultural Sumergido, que tenga como finalidad el cambio en la ubicación de los
elementos que lo constituyen, su remoción, o cualquier otra modificación de
sus condiciones físicas o del contexto donde se hallen, encaminada a
conservarlos y adecuarlos para su uso in situ, o con el propósito de extraerlos
a la superficie.
4. Explotación. Actividades a través de las cuales los elementos del
Patrimonio Cultural Sumergido recuperado generan ingresos económicos
mediante la exhibición, divulgación al público, in situ o en infraestructuras
culturales, como museos, museos marinos o cualquier clase de
establecimiento cultural. La información recogida durante las etapas de
exploración, identificación intervención y recuperación, incluidos los derechos
de filmación, grabación y demás semejantes, podrá ser parte de la explotación
económica y formar parte de la remuneración del contratista que realice estas
actividades.
Parágrafo. Cualquier actividad de exploración, identificación, recuperación o
explotación sobre el Patrimonio Cultural Sumergido debe ser previamente autorizada
mediante contrato en la forma prevista en esta ley.
Artículo 9-2. Sistema de declaratorias y conceptos respecto del Patrimonio
Cultural Sumergido. Corresponde al Ministerio de Cultura declarar mediante
acto motivado, el carácter de interés cultural, o conceptuar técnicamente sobre
el carácter arqueológico de los elementos que se hallen en las circunstancias
descritas en el inciso primero del artículo 9° de esta ley o conceptuar que
aquellos no contienen uno u otro carácter, y por lo tanto no pertenecen al
Patrimonio Cultural Sumergido. Esta declaratoria o concepto podrá realizarse
en cualquier momento anterior a la exploración o inclusive con posterioridad a
la recuperación de los elementos.
Hasta tanto se emita cualquiera de las declaratorias o conceptos previstos en
el inciso anterior, los cuales podrán ser generales o específicos respecto de
elementos determinados o conjuntos de estos, los elementos que se
encuentren en las condiciones señaladas en el primer inciso del artículo 9º se
presumen Patrimonio Cultural Sumergido. En consecuencia no se podrá
realizar sobre los mismos ninguna exploración, identificación, recuperación o
explotación, sin que medie contrato en la forma prevista en esta ley.
Sobre los elementos recuperados que el Ministerio de Cultura declare
mediante acto motivado que no tienen carácter de interés cultural, o
conceptúe técnicamente que no tienen carácter arqueológico, se podrá decidir
en la forma que se señale en el respectivo contrato y de acuerdo con la
valoración correspondiente que podrá ser efectuada por peritos a solicitud del
Ministerio de Cultura.
Artículo 9-3. Contratos para actividades sobre patrimonio cultural
sumergido. Todo acto de exploración, identificación, recuperación, o

72
explotación del Patrimonio Cultural Sumergido por parte de cualquier persona
natural o jurídica, nacional o extranjera, requiere autorización previa mediante
contrato, incluso de concesión, de acuerdo con la Ley 80 de 1993 o las
normas que la sustituyan o modifiquen. El Ministerio de Cultura podrá suscribir
convenios con entidades estatales, dirigidos al desarrollo de actividades
relacionadas con el Patrimonio Cultural Sumergido.
Adicionalmente, cuando los particulares acrediten que cuentan con capacidad
técnica, económica y el suficiente conocimiento histórico para la recuperación
de elementos del Patrimonio Cultural Sumergido y manifiesten su interés de
realizar las actividades para tal fin, podrán solicitar al Ministerio de Cultura la
apertura del respectivo proceso de contratación y tendrán derecho a participar
con el reconocimiento de un puntaje adicional, siempre y cuando la autoridad
pública considere pertinente iniciar el proceso de contratación.
En la contratación de actividades relacionadas con el Patrimonio Cultural
Sumergido se podrá preferir la contratación que se realice con otros gobiernos
o entidades gubernamentales que estén en capacidad de desarrollar tales
actividades.
Los contratos a que hace referencia este artículo se celebrarán a nombre de la
Nación por el Ministerio de Cultura. La Dirección General Marítima, Dimar,
hará parte del comité técnico del proceso contractual y participará en la
supervisión de los contratos.
Las personas o entidades que pretendan celebrar contratos o convenios con
el Ministerio de Cultura relacionadas con el patrimonio cultural sumergido
deberán cumplir las disposiciones vigentes en relación con el desarrollo de
actividades marítimas en aguas jurisdiccionales colombianas.
Para efectos de la celebración de contratos o convenios, el Gobierno
delimitará las áreas sobre las que pueden realizarse procesos de contratación.
Todos los datos sobre coordenadas y en general sobre la ubicación material
de los elementos del Patrimonio Cultural Sumergido tendrán carácter
reservado. Esta disposición es extensiva a la información que sobre la materia
reposa actualmente en las entidades competentes.
Ninguna denuncia de patrimonio cultural sumergido realizada con anterioridad
a la vigencia de esta ley conferirá derecho alguno para realizar actividades de
exploración, identificación, recuperación o explotación.
Artículo 9-4. Lineamientos contractuales. Los contratos relacionados con el
Patrimonio Cultural Sumergido deben seguir los siguientes lineamientos
mínimos.
9.4.1. Se deberán contratar en su totalidad las actividades de exploración,
identificación, rescate y explotación del Patrimonio Cultural Sumergido.
9.4.2. Deberán contener un cronograma de actividades mínimas para
realizar por el contratista y la condición de terminación si este no se cumple.
9.4.3. Se deberá incluir la posible remuneración o compensación del
contratista por su labor, teniendo en cuenta entre otros aspectos, la dificultad
técnica, las condiciones océano-atmosféricas del área objeto de contratación,
las técnicas por utilizar, los equipos tecnológicos con que se ejecutaría, la
transferencia de tecnología y la importancia cultural y arqueológica del
Patrimonio Cultural Sumergido.
9.4.4. Solo se remunerará por el éxito del rescate.
9.4.5. El monto máximo de los costos que se podrán reconocer deberá

73
determinarse previamente.
9.4.6. La remuneración se podrá establecer atendiendo los siguientes
rangos, calculados sobre el valor bruto de las especies náufragas que no
tengan carácter cultural o arqueológico:
9.4.6.1. Entre 0 y 350.000 salarios mínimos legales mensuales, el 25% del
valor bruto de las especies náufragas rescatadas, que no tengan carácter
cultural o arqueológico.
9.4.6.2. Entre 350.001 y 710.000 salarios mínimos legales mensuales, el
17% del valor bruto de las especies náufragas rescatadas, que no tengan
carácter cultural o arqueológico.
9.4.6.3. Entre 710.001 y 3.550.000 salarios mínimos legales mensuales, el
15% del valor bruto de las especies náufragas rescatadas, que no tengan
carácter cultural o arqueológico.
9.4.6.4. Más de 3.550.001 salarios mínimos legales mensuales, el 10% del
valor bruto de las especies náufragas rescatadas, que no tengan carácter
cultural o arqueológico.
Artículo 9-5. Métodos utilizables sobre el patrimonio cultural sumergido.
Los métodos utilizados para la exploración, identificación, rescate o
explotación del Patrimonio Cultural Sumergido deben evitar su destrucción,
con el fin de preservar la información cultural del mismo y causar el menor
deterioro posible dentro de técnicas arqueológicas. Salvo lo señalado en la
presente ley, la información producida durante cualquiera de estas actividades
será propiedad de la Nación.
Artículo 9-6. Cualquier persona natural o jurídica nacional o extranjera que
efectúe o pretenda efectuar actos de exploración, identificación, recuperación
o explotación en violación de estas normas, sin perjuicio de las acciones
penales relacionadas con la apropiación o daño de bienes públicos o de las
sanciones que imponga la Dirección General Marítima, Dimar, en lo
relacionado con el desarrollo de las actividades bajo su control, será
sancionada por el Ministerio de Cultura, mediante resolución motivada con
multas hasta de diez mil (10.000) salarios mínimos legales mensuales. Tales
personas naturales o jurídicas, sus representantes legales y directores
quedarán impedidos para contratar cualquier exploración, identificación,
recuperación o explotación de que trata esta ley.
Artículo 9-7. El Gobierno Nacional establecerá la composición y funciones
de la Comisión Asesora de Antigüedades Náufragas creada por el Decreto 29
de 1984.

Artículo 3. Vigencia y derogatorias. La presente ley rige a partir de la fecha de


su promulgación, regula de manera integral el manejo del Patrimonio Cultural
Sumergido y modifica el artículo 9º de la Ley 397 de 1997.

Publicado
en la Texto Definitivo aprobado en primer debate en la Comisión Sexta del
Gaceta Senado de la República, en las sesiones del 8 y 9 de junio de 2004
del
Congreso Artículo 1. Modificase el artículo 9º de la Ley 397 de 1997, el cual quedará
No. 559 así:

74
de 2004 "Artículo 9º. Del Patrimonio Cultural Sumergido. Constituyen Patrimonio
Cultural Sumergido los elementos o conjuntos de elementos con carácter de
Ponentes: interés cultural o arqueológico como las ciudades o cementerios de grupos
H. humanos desaparecidos, restos humanos, las especies náufragas constituidas
Senado- por las naves o artefactos navales y su dotación, y demás elementos yacentes
Res: dentro de estas, o diseminados en el fondo del mar, que se encuentren en el
María suelo o subsuelo marinos de las aguas interiores, el mar territorial, la
Isabel plataforma continental o zona económica exclusiva, ríos o lagunas, cualquiera
Mejía, que sea su naturaleza o estado y la causa del hundimiento, naufragio o
Germán echazón. Los restos o partes de embarcaciones, dotaciones o elementos que
Hernán- se encuentren en circunstancias similares, también tienen el carácter de
dez y patrimonio cultural sumergido.
Vicente
Blel Saad El Patrimonio Cultural Sumergido es inalienable, imprescriptible e
inembargable y pertenece a la Nación.
Los hundimientos, naufragios o echazones que no hayan cumplido 100 años a
partir de la ocurrencia del hecho, se regulan por las normas del Código de
Comercio y Código Civil (art. 710 y concordantes) en cuanto a su salvamento,
y por las demás normas nacionales e internacionales aplicables.
1. Para los efectos previstos en esta ley, se entiende por:
1.1 Exploración. Toda acción que se desarrolle in situ para la búsqueda y
localización de los elementos que se presumen Patrimonio Cultural
Sumergido, sea cualquiera el método que se utilice para esto, bien con
exploración personal, naves sumergibles o no, o cualquier otro sistema o
recurso especializado o tecnológico.
1.2 Identificación. Toda acción material que se realice sobre los elementos
que se presumen Patrimonio Cultural Sumergido y que tengan como finalidad
identificar los elementos sumergidos, su origen histórico y su importancia
cultural, siempre y cuando no se realice sobre ellos remoción, alteración o
modificación de las condiciones físicas en que se hallen, siempre y cuando las
operaciones se adelanten con el cuidado arqueológico necesario.
1.3 Recuperación. Toda acción material que se realice sobre el Patrimonio
Cultural Sumergido, que tenga como finalidad el cambio en la ubicación de los
elementos que lo constituyen, su remoción, o cualquier otra modificación de
sus condiciones físicas o del contexto donde se hallen, encaminada a
conservarlos y adecuarlos para su uso in situ, o con el propósito de extraerlos
a la superficie.
1.4 Explotación. Actividades a través de las cuales los elementos del
Patrimonio Cultural Sumergido recuperado generan ingresos económicos
mediante la exhibición, divulgación al público, in situ o en infraestructuras
culturales, como museos, museos marinos o cualquier clase de
establecimiento cultural. La información recogida durante las etapas de
exploración, identificación intervención y recuperación, incluidos los derechos
de filmación, grabación y demás semejantes, podrá ser parte de la explotación
económica y formar parte de la remuneración del contratista que realice estas
actividades.
Cualquier actividad de exploración, identificación, recuperación o explotación
sobre el Patrimonio Cultural Sumergido debe ser previamente autorizada
mediante contrato en la forma prevista en esta ley.
2. Sistema de declaratorias y conceptos respecto del Patrimonio

75
Cultural Sumergido
Corresponde al Ministerio de Cultura declarar mediante acto motivado, el
carácter de interés cultural, o conceptuar técnicamente sobre el carácter
arqueológico de los elementos que se hallen en las circunstancias descritas
en el inciso primero del artículo 9º de esta ley o conceptuar que aquellos no
contienen uno u otro carácter, y por lo tanto no pertenecen al Patrimonio
Cultural Sumergido. Esta declaratoria o concepto podrá realizarse en cualquier
momento anterior a la exploración o inclusive con posterioridad a la
recuperación de los elementos.
Hasta tanto se emita cualquiera de las declaratorias o conceptos previstos en
el inciso anterior, los cuales podrán ser generales o específicos respecto de
elementos determinados o conjuntos de estos, los elementos que se
encuentren en las condiciones señaladas en el primer inciso del artículo 9º se
presumen Patrimonio Cultural Sumergido. En consecuencia no se podrá
realizar sobre los mismos ninguna exploración, identificación, recuperación o
explotación, sin que medie contrato en la forma prevista en esta ley.
Sobre los elementos recuperados que el Ministerio de Cultura declare
mediante acto motivado que no tienen carácter de interés cultural, o
conceptúe técnicamente que no tienen carácter arqueológico, se podrá decidir
su empleo o destino en la forma como se señale en el respectivo contrato y de
acuerdo con la valoración correspondiente que deberá ser efectuada por
peritos a solicitud del Ministerio de Cultura.
3. Contratos para actividades sobre patrimonio cultural sumergido.
Todo acto de exploración, identificación, recuperación, o explotación del
Patrimonio Cultural Sumergido por parte de cualquier persona natural o
jurídica, nacional o extranjera, requiere autorización previa mediante contrato,
inclusive de concesión, de acuerdo con la Ley 80 de 1993 ó las normas que la
sustituyan o modifiquen. En todo caso, el Ministerio de Cultura podrá suscribir
convenios interadministrativos con entidades estatales, dirigidos al
desarrollo de actividades relacionadas con el Patrimonio Cultural Sumergido.
La entidad vinculada mediante convenio interadministrativo no podrá
subcontratar la ejecución de las actividades.
Adicionalmente, cuando los particulares acrediten que cuentan con capacidad
técnica, económica y el suficiente conocimiento histórico para la recuperación
de elementos del Patrimonio Cultural Sumergido y manifiesten su interés de
realizar las actividades para tal fin, podrán solicitar al Ministerio de Cultura la
apertura del respectivo proceso de contratación y tendrán derecho a participar
con el reconocimiento de un puntaje adicional, siempre y cuando la autoridad
pública considere pertinente iniciar el proceso de contratación.
En la contratación de actividades relacionadas con el Patrimonio Cultural
Sumergido se podrá preferir la contratación que se realice con otros gobiernos
o entidades gubernamentales que estén en capacidad de desarrollar tales
actividades.
Los contratos a que hace referencia este artículo se celebrarán a nombre de la
Nación por el Ministerio de Cultura. La Dirección General Marítima, Dimar,
hará parte del comité técnico del proceso contractual y participará en la
supervisión de los contratos.
Las personas o entidades que pretendan celebrar contratos o convenios con
el Ministerio de Cultura relacionadas con el patrimonio cultural sumergido
deberán cumplir las disposiciones vigentes en relación con el desarrollo de

76
actividades marítimas en aguas jurisdiccionales colombianas.
Para efectos de la celebración de contratos o convenios, el Gobierno
delimitará las áreas sobre las que pueden realizarse procesos de contratación.
Todos los datos sobre coordenadas y en general sobre la ubicación material
de los elementos del Patrimonio Cultural Sumergido tendrá carácter
reservado. Esta disposición es extensiva a la información que sobre la materia
reposa actualmente en las entidades competentes.
Ninguna denuncia de patrimonio cultural sumergido realizada con anterioridad
a la vigencia de esta ley conferirá derecho alguno para realizar actividades de
exploración, identificación, recuperación o explotación.
4. Lineamientos contractuales. Los contratos relacionados con el
Patrimonio Cultural Sumergido deben seguir los siguientes lineamientos
mínimos, sin perjuicio de los que se pacten en el respectivo contrato:
4.1 Deberán contener un cronograma y plazo de actividades mínimas a
realizar por el contratista y la condición de terminación por parte del
Ministerio de Cultura, si estos no se cumplen.
4.2 Se deberá incluir los riesgos que asume el contratista, la posible
remuneración o compensación del contratista por su labor, el monto de los
costos que se reconocerán, teniendo en cuenta entre otros aspectos, la
dificultad técnica, las condiciones océano-atmosféricas del área objeto de
contratación, las técnicas a utilizar, los equipos tecnológicos con que se
ejecutaría, la transferencia de tecnología y la importancia cultural y
arqueológica del Patrimonio Cultural Sumergido. Del mismo modo deberá
contemplarse el sistema de interventoría, seguimiento y control que se
utilizará en los aspectos legales, financieros, arqueológicos, técnicos y
demás que se estime necesario.
4.3 Deberán atenderse todos los requerimientos en materia de
licencias y planes de manejo ambiental y contar con las autorizaciones
de la entidad competente en el orden territorial o nacional, según el caso.
4.4 La remuneración se podrá establecer atendiendo los siguientes rangos,
calculados sobre el valor bruto de las especies náufragas que no tengan
carácter cultural o arqueológico:
4.4.1 Entre 0 y 350.000 salarios mínimos legales mensuales, el 40% del
valor bruto de las especies náufragas rescatadas, que no tengan carácter
cultural o arqueológico.
4.4.2 Entre 350.001 y 710.000 salarios mínimos legales mensuales, el 25%
del valor bruto de las especies náufragas rescatadas, que no tengan carácter
cultural o arqueológico.
4.4.3 Entre 710.001 y 3.55 0.000 salarios mínimos legales mensuales, el
20% del valor bruto de las especies náufragas rescatadas, que no tengan
carácter cultural o arqueológico.
4.4.4 Más de 3.550.001 salarios mínimos legales mensuales, el 15% del
valor bruto de las especies náufragas rescatadas, que no tengan carácter
cultural o arqueológico.
5. Métodos utilizables sobre el patrimonio cultural sumergido. Los
métodos utilizados para la exploración, identificación, rescate o explotación y
remoción del Patrimonio Cultural Sumergido deben evitar su destrucción, y
contar con la supervisión de arqueólogos y técnicos especializados en la
materia, con el fin de preservar la información cultural del mismo y causar el

77
menor deterioro posible dentro de técnicas arqueológicas. Salvo lo señalado
en la presente ley, la información producida durante cualquiera de estas
actividades será propiedad de la Nación.
6. Cualquier persona natural o jurídica nacional o extranjera que efectúe o
pretenda efectuar actos de exploración, identificación, recuperación o
explotación en violación de estas normas, sin perjuicio de las acciones
penales relacionadas con la apropiación o daño de bienes públicos o de las
sanciones que imponga la Dirección General Marítima, Dimar, en lo
relacionado con el desarrollo de las actividades bajo su control, será
sancionada por el Ministerio de Cultura, mediante resolución motivada con
multas hasta de diez mil (10.000) salarios mínimos legales mensuales. Tales
personas naturales o jurídicas, sus representantes legales y directores
quedarán impedidos para contratar cualquier exploración, identificación,
recuperación o explotación de que trata esta ley.
7. El Gobierno Nacional establecerá la composición y funciones
de la Comisión Asesora de Antigüedades Náufragas creada por el
Decreto 29 de 1984.

Artículo 2. Vigencia y derogatorias. La presente ley rige a partir de la fecha


de su promulgación, regula de manera integral el manejo del Patrimonio
Cultural Sumergido y modifica el artículo 9º de la Ley 397 de 1997.

Texto definitivo aprobado en sesión Plenaria del Senado de la


Publicado
República el día 15 de diciembre de 2004.
en Gaceta
No. 97 de Artículo 1: Modificase El artículo 9 de la Ley 937 de 1997 el cual quedará
2005 así:
Artículo 9º. Del Patrimonio Cultural Sumergido. Se entiende por Patrimonio
Cultural Sumergido los elementos o conjuntos de elementos con carácter de
interés cultural o arqueológico, como las ciudades o cementerios de grupos
humanos desaparecidos, restos humanos, las especies náufragas constituidas
por naves o artefactos navales y su dotación y demás elementos yacentes
dentro de estas o diseminados en el fondo del mar, que se encuentren en el
suelo o subsuelo marinos de las aguas interiores, el mar territorial, la
plataforma continental o zona exclusiva económica, en ríos o lagunas,
cualquiera que sea su naturaleza y estado y la causa del hundimiento,
naufragio o echazón. Además, los restos o partes de embarcaciones y
dotaciones o elementos que se encuentren en circunstancias similares.
El Patrimonio Cultural Sumergido es inalienable, imprescriptible e
inembargable y pertenece a la Nación.
Los hundimientos, naufragios o echazones que no hayan cumplido 100
años a partir de la ocurrencia del hecho, se regulan por las normas del
comercio y Código Civil (artículo 710 y concordantes), en cuanto a su
salvamento y por las demás normas nacionales e internacionales.
Parágrafo. No se consideran parte del Patrimonio Cultural Sumergido de la
Nación los bienes cambiarios o fiscales, tales como monedas de oro y plata,
barras de oro y plata, así como también cualquier otro instrumentos de

78
transacción como los "patacones" españoles, piedras preciosas en bruto y sin
engastar y demás objetos que se encuentren repetidos y que no posean
individualmente valor arqueológico o cultural de los cuales se guardarán
muestras representativas con carácter informativo tanto de forma numismática
como mineralógica.
1. Para los efectos previstos en esta ley, se entiende por:
1.1 Exploración: Toda acción que se desarrolle para la búsqueda y
localización de los elementos que se presumen Patrimonio Cultural
Sumergido, sea cualquiera el método que se utilice para esto, bien con
exploración personal, naves sumergidas o no, cualquier otro sistema de
recurso especializado o tecnológico.
1.2 Identificación: Toda acción material que se realice sobre los
elementos que se presumen Patrimonio Cultural Sumergido y que tengan
como finalidad identificar los elementos sumergidos, su origen histórico y su
importancia cultural, siempre y cuando las operaciones se adelanten con el
cuidado arqueológico necesario.
1.3 Recuperación: Toda acción que se realice sobre el Patrimonio Cultural
Sumergido, que tenga como finalidad el cambio en la ubicación de los
elementos que lo constituyen, su remoción o cualquier ot ra modificación de
sus condiciones físicas o del contexto donde se hallen, encaminada a
conservarlos y adecuarlos para su uso in situ, o con el propósito de extraerlos
a la superficie.
1.4 Explotación: Actividades a través de las cuales los elementos del
Patrimonio Cultural Sumergido recuperado generan ingresos económicos
mediante la exhibición, divulgación al público, in situ o en infraestructuras
culturales, como museos, museos marinos o cualquier clase de
establecimiento cultural. La información recogida durante las etapas de
exploración, identificación, intervención y recuperación, incluidos los derechos
de filmación, grabación y demás semejantes, podrá ser parte de la exploración
económica y de la remuneración del contratista que realice estas actividades.
1.5 Preservación: Toda operación o actividad dirigida a la conservación de
los artefactos y objetos orgánicos o inorgánicos pertenecientes a naufragios,
ciudades sumergidas, cementerios arqueológicos, restos humanos y otros
bienes que tengan valor arqueológico y cuya finalidad es evitar la
descomposición y el deterioro de estos artefactos a reintroducirlos a la
atmósfera terrestre o prepararlos para la preservación in situ.
2. Sistemas de declaratorias y conceptos respecto del Patrimonio
Cultural Sumergido. Corresponde al Ministerio de Cultural declarar mediante
acto motivado, el carácter de interés cultural o conceptuar técnicamente sobre
el carácter arqueológico de los elementos que se hallen en las circunstancias
descritas en el inciso primero del artículo 9º de esta ley o conceptuar que
aquellos no contienen uno u otro carácter y por lo tanto no pertenecen al
Patrimonio Cultural Sumergido. Esta declaratoria o concepto podrá realizarse
en cualquier momento anterior a la exploración o inclusive con posterioridad a
la recuperación de los elementos y para ello el Ministerio tendrá un término de
60 días calendario.
3. Contratos para actividades sobre Patrimonio Cultural Sumergido.

79
Todo acto de exploración, identificación y/o recuperación del Patrimonio
Cultural Sumergido por parte de cualquier persona natural o jurídica, nacional
o extranjera, requiere autorización previa mediante contrato, incluso de
concesión, de acuerdo con la Ley 80 de 1993 o las normas que la sustituyan o
modifiquen.
En todo caso, el Ministerio de Cultura podrá suscribir Convenios
interadministrativos con entidades estatales, dirigidos al desarrollo de
actividades relacionadas con el Patrimonio Cultural Sumergido. La entidad
vinculada mediante convenio interadministrativo no podrá subcontratar la
ejecución de las actividades.
Adicionalmente, cuando los particulares acrediten que cuentan con
capacidad técnica, económica y el suficiente conocimiento histórico para la
recuperación de elementos del Patrimonio Cultural Sumergido y manifiesten
su interés de realizar las actividades para tal fin, podrán solicitar al Ministerio
de Cultura la apertura del respectivo proceso de contratación y tendrán
derecho a participar con el reconocimiento de un puntaje adicional.
Los contratos a que hace referencia este artículo se celebrarán a nombre
de la Nación por el Ministerio de Cultura.
Las personas o entidades que pretendan celebrar contratos o convenios
con el Ministerio de Cultura relacionadas con el Patrimonio Cultural Sumergido
deberán cumplir las disposiciones vigentes en relación con el desarrollo de
actividades marítimas en aguas jurisdiccionales colombianas.
Para efectos de la celebración de contratos o convenios, el Gobierno
delimitará las áreas sobre las que pueden realizarse procesos de contratación.
Todos los datos sobre coordenadas y en general sobre la ubicación material
de los elementos del Patrimonio Cultural Sumergido tendrán carácter
reservado. Esta disposición es extensiva a la información que sobre la materia
reposa actualmente en las entidades competentes.
Ninguna denuncia de Patrimonio Cultural Sumergido realizada con
anterioridad a la vigencia de esta ley conferirá derecho alguno para realizar
actividades de exploración, identificación, recuperación o explotación.
En la eventualidad de encuentros fortuitos de Patrimonio Cultural
Sumergido o de bienes fiscales sumergidos, será obligatoria la denuncia, por
quien haya hecho el descubrimiento, en un plazo perentorio no mayor de 60
días ante la autoridad civil o policiva más cercana al lugar de los hechos, la
que, a su vez, deberá comunicar los pormenores al Ministerio de Cultura,
entidad que, una vez haya verificado el hallazgo, hará el respectivo
reconocimiento de denuncio que le dará al denunciante el derecho a contratar
con dicho Ministerio las diferentes etapas como en esta ley se establece.
Si el denunciante no llenare los requisitos de conocimiento histórico,
capacidad técnica y económica exigidos, podrá asociarse con entidades
especializadas. Contará el denunciante con 180 días calendario para contratar
con la Nación. Transcurrido este período sin haberse concretado el acuerdo
por causas atribuibles al denunciante, este perderá sus derechos.
Los contratos a que hace referencia este artículo se celebrarán a nombre
de la Nación por el Ministerio de Cultura.
Para efectos de la celebración de contratos o convenios, el Gobierno

80
Nacional delimitará las áreas sobre las cuales pueden realizarse procesos de
contratación. Todos los datos sobre coordenadas y, en general, sobre
ubicación material de los elementos del Patrimonio Cultural Sumergido,
tendrán carácter reservado. Esta disposición es extensiva a la información que
sobre la materia reposa actualmente en las entidades competentes.
La confidencialidad de los documentos estará vigente por un período
máximo de 20 años.
Las personas o entidades que pretendan celebrar contratos o convenios
con el Ministerio de Cultura relacionadas con el Patrimonio Cultural
Sumergido, deberán cumplir las disposiciones vigentes en relación con el
desarrollo de actividades marítimas en aguas jurisdiccionales colombianas.
4. Lineamientos contractuales. Los contratos relacionados con el
Patrimonio Cultural Sumergido deben seguir los siguientes lineamientos
mínimos, sin perjuicio de los que se pacten en el respectivo contrato.
4.1 Deberán contener un cronograma y plazo de actividades mínimas a
realizar por el contratista y la condición de terminación por parte del Ministerio
de Cultura, si estos no se cumplen.
4.2 Se deberá establecer que el contratista asume la totalidad de los
riesgos y gastos de las operaciones contratadas. Adicionalmente se
establecerá en que en ausencia de éxito no habrá remuneración o
compensación alguna. Del mismo modo, deberá contemplarse el sistema de
interventoría, seguimiento y control que se utilizará en los aspectos legales,
financieros, arqueológicos, técnicos y demás que se estime necesario.
4.3 Deberán atenderse todos los requerimientos en materia de licencias y
planes de manejo ambiental y contar con las autorizaciones de la entidad
competente en el orden territorial o nacional, según el caso.
4.4 La remuneración se podrá establecer atendiendo los siguientes rangos,
calculados sobre el valor bruto de la especies naufragas que no tengan
carácter cultural o arqueológico.
4.4.1 Entre 0 y 350.000 salarios mínimos legales mensuales, el 40% bruto
de las especies náufragas rescatadas, que no tengan carácter cultural o
arqueológico.
4.4.2 Entre 350.001 y 710.000 salarios mínimos legales mensuales, el 25%
del valor bruto de las especies náufragas rescatadas, que no tengan carácter
cultural o arqueológico.
4.4.3 Entre 710.001 y 350.000 salarios mínimos legales mensuales, el 20%
del valor bruto de las especies náufragas rescatadas, que no tengan carácter
cultural o arqueológico.
4.4.4 Más de 3.550.001 salarios mínimos legales mensuales, el 15% del
valor bruto de las especies náufragas rescatadas, que no tengan carácter
cultural o arqueológico.
5. Métodos utilizables sobre el Patrimonio Cultural Sumergido. Los
métodos utilizados para la exploración, identificación, rescate o explotación del
Patrimonio Cultural Sumergido deben evitar su destrucción y contar con la
supervisión de arqueólogos y técnicos especializados en la materia, con el fin
de preservar la información cultural del mismo y causar el menor deterioro
posible dentro de técnicas arqueológicas. Salvo lo señalado en la presente
ley, la información producida durante cualquiera de estas actividades será

81
propiedad de la Nación.
6. Cualquier persona natural o jurídica, nacional o extranjera que efectúe o
pretenda efectuar actos de exploración, identificación, recuperación o
explotación en violación de estas normas, sin perjuicio de las acciones
penales relacionadas con la apropiación o daño de bienes públicos o de las
sanciones que imponga la Dirección General Marítima, Dimar, en lo
relacionado con el desarrollo de las actividades bajo su control, será
sancionada por el Ministerio de Cultura, mediante resolución motivada con
multas hasta de diez mil (10.000) Salarios Mínimos Legales Mensuales. Tales
personas naturales o jurídicas, sus representantes legales y directores
quedarán impedidos para contratar cualquier exploración, identificación,
recuperación o explotación de que trata esta ley.
7. El Gobierno Nacional establecerá la composición y funciones de la
Comisión Asesora de Antigüedades Náufragas creada por el Decreto 29 de
1984.
Artículo 2º. La presente ley rige a partir de la fecha de su promulgación,
regula de manera integral el manejo del Patrimonio Cultural Sumergido y
modifica el artículo 9º de la Ley 397 de 1997.
(Documento 21)

V. Legislación Extranjera o Derecho Comparado

A. Constitucionales

A.1 Venezuela

FECHA CONTENIDO DE INTERES

15 de Constitución de la República Bolivariana de Venezuela


Diciembre
de 1999 Artículo 11. La soberanía plena de la República se ejerce en los espacios
continental e insular, lacustre y fluvial, mar territorial, áreas marinas interiores,
históricas y vitales y las comprendidas dentro de las líneas de base recta que
ha adoptado o adopte la República; el suelo y subsuelo de éstos; el espacio
aéreo continental, insular y marítimo y los recursos que en ellos se
encuentran, incluidos los genéticos, los de las especies migratorias, sus
productos derivados y los componentes intangibles que por causas naturales
allí se encuentren.

Sobre los espacios acuáticos constituidos por la zona marítima contigua, la


plataforma continental y la zona económica exclusiva, la República ejerce
derechos exclusivos de soberanía y jurisdicción en los términos, extensión y
condiciones que determinen el derecho internacional público y la ley.

Artículo 99. Los valores de la cultura constituyen un bien irrenunciable del


pueblo venezolano y un derecho fundamental que el Estado fomentará y
garantizará, procurando las condiciones, instrumentos legales, medios y
presupuestos necesarios. Se reconoce la autonomía de la administración

82
cultural pública en los términos que establezca la ley. El Estado garantizará la
protección y preservación, enriquecimiento, conservación y restauración del
patrimonio cultural, tangible e intangible, y la memoria histórica de la Nación.
Los bienes que constituyen el patrimonio cultural de la Nación son
inalienables, imprescriptibles e inembargables. La ley establecerá las penas y
sanciones para los daños causados a estos bienes.
(Documento 22)

A.2 Ecuador

FECHA CONTENIDO DE INTERES

5 de Junio Constitución de la República de Ecuador


de 1998
Artículo 3. Son deberes primordiales del Estado:
Fortalecer la unidad nacional en la diversidad.

Asegurar la vigencia de los derechos humanos, las libertades fundamentales


de mujeres y hombres, y la seguridad social.

Defender el patrimonio natural y cultural del país y proteger el medio


ambiente.
Preservar el crecimiento sustentable de la economía, el desarrollo equilibrado
y equitativo en beneficio colectivo.

Erradicar la pobreza y promover el progreso económico, social y cultural de


sus habitantes.

Garantizar la vigencia del sistema democrático y la administración pública libre


de corrupción.

Artículo 62. La cultura es patrimonio del pueblo y constituye elemento


esencial de su identidad. El Estado promoverá y estimulará la cultura, la
creación, la formación artística y la investigación científica. Establecerá
políticas permanentes para la conservación, restauración, protección y respeto
del patrimonio cultural tangible e intangible, de la riqueza artística, histórica,
lingüística y arqueológica de la nación, así como del conjunto de valores y
manifestaciones diversas que configuran la identidad nacional, pluricultural y
multiétnica. El Estado fomentará la interculturalidad, inspirará sus políticas e
integrará sus instituciones según los principios de equidad e igualdad de las
culturas.

Artículo 63. El Estado garantizará el ejercicio y participación de las personas,


en igualdad de condiciones y oportunidades, en los bienes, servicios y
manifestaciones de la cultura, y adoptará las medidas para que la sociedad, el
sistema educativo, la empresa privada y los medios de comunicación
contribuyan a incentivar la creatividad y las actividades culturales en sus
diversas manifestaciones. Los intelectuales y artistas participarán, a través de
sus organizaciones, en la elaboración de políticas culturales.

83
Artículo 64. Los bienes del Estado que integran el patrimonio cultural serán
inalienables, inembargables e imprescriptibles. Los de propiedad particular
que sean parte del patrimonio cultural, se sujetarán a lo dispuesto en la ley.
(Documento 23)

B. Legal

B.1 México

FECHA CONTENIDO DE INTERES

6 de Mayo Ley Federal sobre Monumentos y Zonas arqueológicos, artísticos e


de 1972 históricos

Artículo 2. Es de utilidad pública, la investigación, protección, conservación y


recuperación de los monumentos arqueológicos, artísticos e históricos y de las
zonas de monumentos.

Artículo 27. Son propiedad de la Nación, inalienables e imprescriptibles, los


monumentos arqueológicos muebles e inmuebles.

Artículo 28. Son monumentos arqueológicos los bienes muebles e inmuebles,


producto de culturas anteriores al establecimiento de la hispánica en el
territorio nacional, así como los restos humanos, de la flora y la fauna,
relacionados con estas culturas.

Artículo 30. Toda clase de trabajos materiales para descubrir o explorar


monumentos arqueológicos, únicamente serán realizados por el Instituto
Nacional de Antropología e Historia o por instituciones científicas o de
reconocida solvencia moral, previa autorización.

Artículo 31. En las autorizaciones a que se refiere el artículo anterior, el


Instituto Nacional de antropología e Historia señalará los términos y
condiciones a que deban sujetarse los trabajos, así como las obligaciones de
quienes los realicen.

Artículo 32. El Instituto Nacional de Antropología e Historia suspenderá los


trabajos que se ejecuten en monumentos arqueológicos sin autorización, que
violen la concedida o en los que haya substracción de materiales
arqueológicos.
(Documento 24)

84
V. Bibliografía Analizada

FECHA CONTENIDO DE INTERES

BendecK La búsqueda del galeón San José desde aquel anochecer del 8 de junio de
Olivella, 1708 cuando se hundió al occidente de las islas del Rosario en las vecindades
Jorge. El de Cartagena de Indias, ha sido una obsesión para personas y empresas
Galeón buscadoras de tesoros. Todos han fallado. Unos por la ausencia de
Perdido tecnologías en el pasado y otros que aunque usándolas en el presente, no lo
¿Dónde han encontrado. Ha habido quienes han considerado que lo del galeón San
está el José es solo un cuento. Pero no. El galeón San José existe. Su casco y sus
San tesoros están allá en el mar.
José?
Villegas En cuanto a la normatividad existente sobre el temas, el 10 de enero de 1984,
Editores, el Gobierno Nacional expidió el decreto No. 29 para crear la comisión de
2003. Antigüedades Náufragas, dado que el manejo de las labores de exploración y
rescate de antigüedades náufragas exige la participación de áreas
especializadas, técnica y científicamente del sector público…que los estudios
preparativos y que las actividades tendientes a la recuperación y rescate de
antigüedades náufragas, deben ser adecuadamente coordinadas, lo cual
determina la necesidad de crear una comisión asesora del gobierno nacional.

Asimismo, se expide el Decreto 12 del 10 de enero de 1984, con el cual el


gobierno Nacional reglamentó los artículos 710 del Código Civil y 110 y 111
del decreto extraordinario 2349 de 1971 y se dictaron otras disposiciones, que
fijaron con claridad los derechos de la nación colombiana. El artículo 4 de
dicho decreto, establece que si en ejercicio del permiso o concesión otorgado
a persona natural o jurídica nacional o extranjera, para explorar en búsqueda
de antigüedades náufragas después de haber presentado solicitud sustentada
en razones geográficas, históricas u otras que las autoridades consideren
suficientes, realiza algún hallazgo, deberá denunciarlo a las autoridades
competentes indicando las coordenadas geográficas donde se encuentre y
presentando las pruebas satisfactorias de la identificación.

Cinco días más tarde, 18 de Septiembre, el Gobierno Nacional expide el


decreto 2324, por el cual se le da a la dimar una nueva organización. En el
título X, artículo 191, se ratificó que quien sea reconocido como denunciante
del hallazgo, tendrá derecho al 5% de lo que se encuentre en las coordenadas
denunciadas. El artículo 192 estableció que el permiso de exploración no
generará derecho o privilegio alguno con relación al eventual rescate de las
antigüedades náufragas denunciadas; y el artículo 195 determinó que las
antigüedades náufragas tendrán el carácter de patrimonio histórico.
Sin embargo, los estudiosos encontraron que la legislación existente en
Colombia no satisfacía dos importantes asuntos: el primero, dado que lo que
se tenía entre manos no era el rescate de un simple tesoro sino de una
especie de indiscutible valor histórico, era menester estructurar una
normatividad que garantizara que el proceso de salvamento se adelantase con
el empleo de medios tecnológicos avanzados para preservar tanto el sitio
como el naufragio, respetándose los procedimientos arqueológicos
submarinos ya en uso y de manera exitosa en el mar Mediterráneo.

85
El segundo asunto, tenía relación con el tipo de contrato a suscribir para las
labores de exploración submarina, de salvamento y preservación de especies;
equipos y soporte científico requeridos para tan complejas actividades, más,
cuando el supuesto naufragio estaba, según los denunciantes, a 230 metros
de agua, profundidad a la cual nunca antes se había intentado rescatar una
especie de tales características.

En Colombia, el Consejo de Ministros convino en que era menester que el


Congreso de la República dotara al Gobierno Nacional de los mecanismos
jurídicos necesarios para celebrar una clase especial de contratos que no
han tenido tipificación muy precisa en la normatividad vigente.

El 14 de agosto de 1985, el ministro de Defensa Nacional, general Miguel


Vega Uribe, presentó ante la Cámara de Representantes un proyecto de ley
para que el Congreso de Colombia concediera al Gobierno Nacional las
autorizaciones necesarias para celebrar contratos tendientes a la
investigación arqueológica, a la recuperación, conservación y a la prestación
de servicios especializados en relación con las antigüedades náufragas que
se encontrasen en el mar territorial, en la plataforma continental y en la zona
económica exclusiva. Definió que:

Son antigüedades náufragas, que pertenecen a la nación, las naves y su


dotación, así como los bienes muebles yacentes dentro de los mismos o
diseminados en el fondo del mar, hayan sido o no elaborados por el hombre,
sea cualquiera la naturaleza de los bienes o cualesquiera la causa y época
del hundimiento... y los restos o partes de embarcaciones o de los bienes
muebles que se encuentren en las circunstancias de las antigüedades
náufragas señaladas en el inciso anterior... que tienen el carácter de
patrimonio histórico para los efectos de la Ley 163 de 1959.

En el proyecto de ley se definió con claridad que dichos contratos tendrían


por objeto:

El adelantamiento de la investigación arqueológica del sitio, la elaboración


del mapa arqueológico de la zona del rescate, la recuperación y la
conservación de las antigüedades náufragas, así como las actividades
conexas o complementarias; e indicó que la exploración o búsqueda de
antigüedades náufragas solo podrá ser realizada por personas jurídicas o
naturales, nacionales o extranjeras, mediante concesión o permiso
otorgados por el Gobierno Nacional o por la autoridad en quien este delegue
tal facultad.

Mientras tanto, el proyecto de ley seguía su curso en el Congreso y los


juristas estaban cada vez más convencidos de que para esa particular clase
de contratación, el Gobierno Nacional requería una normatividad específica
pero sujeta, sin embargo, a las disposiciones del decreto-ley 222 de 1983 o
Estatuto Contractual para la Administración Pública Nacional.

Cumplidos los trámites en el Congreso de la República, el presidente


Belisario Betancur sancionó, el 24 de enero de 1986, la ley 26, por la cual se

86
le concedieron autorizaciones al Gobierno Nacional para celebrar contratos
administrativos de investigación histórica y de recuperación y/o conservación
de antigüedades y valores náufragos y se dictan otras disposiciones.

Esta ley, además de acoger lo propuesto en el proyecto ya comentado, creó


un consejo integrado por los ministros de Hacienda, Defensa Nacional,
Educación, el secretario general de la Presidencia de la República y el
gerente general del Banco de la República, con la responsabilidad de
adjudicar dichos contratos administrativos, previo estudio de las condiciones
de idoneidad y de la capacidad económica y técnica de los proponentes.

Determinó la ley 26 que los contratos serían suscritos a nombre de la nación


por el presidente de la república y por los ministros de Hacienda, Defensa
Nacional y Educación. Igualmente, que la exploración y la denuncia de
hallazgos, continuarán rigiéndose por las normas del Decreto 2324 de 1984.

Una vez expedida esta Ley, el 9 de diciembre de 1986, el jurista Jaime Vidal
Perdomo, a petición de la Presidencia de la República, conceptuó que: En el
Decreto 2324 de 1984 se desdibuja la posibilidad de contratos para el estudio
histórico y arqueológico y para llevar a cabo el rescate; tales contratos se
llevarían a cabo conforme al Decreto –Ley 222 de 1983, Estatuto de la
Contratación Nacional, aunque sin licitación, sin exigencia de registro
presupuestal, ni la cláusula de sujeción de los pagos a las apropiaciones
presupuestales… De los distintos tipos de contratos a que se refiere el artículo
80 del decreto 222 de 1983, el más adecuado a las finalidades que se
propone la ley 26 de 1986, es el contrato de servicios… los que no están
sujetos a los trámites de la licitación o concurso por la excepción del artículo
43.4 del decreto-ley 222 de 1983.

La Convención de la UNESCO

El 23 de octubre de 2001, en debate promovido por el senador Alfonso


Lizarazo, de la Comisión Sexta del Senado de la República, para determinar
la conveniencia que tendría para Colombia suscribir la Convención para la
Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, próxima a ser considerada
por la Conferencia General de la UNESCO, la ministra de Cultura, Araceli
Morales, informó que el borrador de dicha Convención había sido
estructurado desde 1997 por representantes de los Estados miembros de la
UNESCO y tres Estados observadores: Estados Unidos, Palestina y el
Vaticano, con una activa participación de la delegación colombiana presidida
por Juan Luis Mejía, ex ministro de Cultura; que durante dicho trámite
Colombia había ocupado una de las cinco vicepresidencias del grupo de
Expertos Gubernamentales, en representación del Grupo de América Latina
y el Caribe, en compañía de Rusia, Tanzania, Túnez y Australia.

No obstante la amplitud de las negociaciones que se ha generado en torno al


tema del patrimonio cultural subacuático, en diferentes escenarios a nivel
subregional, regional e internacional -afirmó la ministra- es claro que la
UNESCO... es la institución llamada a cumplir un papel fundamental en la
reglamentación de asuntos que, como el que nos convoca, revisten una

87
trascendental importancia en materia cultural. De ahí que resulte
incuestionablemente legítimo el papel que ha venido desempeñando la
UNESCO en el escenario de las discusiones sobre Patrimonio Cultural
Subacuático... Nuestro país ha celebrado esta iniciativa, al ser plenamente
consciente de la necesidad de lograr una reglamentación que garantice la
salvaguarda de las riquezas patrimoniales y arqueológicas de la humanidad,
cualquiera fuere el lugar en el que reposen.

Afirmó que después de cuatro años de negociaciones se había llegado a un


consenso unánime sobre los siguientes asuntos, que constituyen el espíritu
del proyecto:

1. Se reconoce la importancia del patrimonio cultural subacuático como


parte integrante del patrimonio cultural de la humanidad y elemento de
particular importancia en la historia de los pueblos, las naciones y sus
relaciones mutuas en lo concerniente a su patrimonio común.

2. Se adquiere conciencia de la responsabilidad que le asiste a todos los


Estados en proteger y preservar ese patrimonio cultural.

3. Reconoce que el patrimonio cultural subacuático se ve amenazado por


actividades no autorizadas dirigidas a dicho patrimonio y señala la
necesidad de adoptar medidas rigurosas para impedir esas actividades.

4. Expresa su preocupación por la creciente explotación comercial del


patrimonio cultural subacuático y especialmente por ciertas actividades que
tienen por objeto la venta, la adquisición o el trueque de patrimonio cultural
subacuático.

En conclusión, puedo considerar que sí considero que el Proyecto de


Convención para la Protección del Patrimonio Cultural Subacuático, que se
ha trabajado desde la UNESCO, ha sido estudiado con rigor y detenimiento,
y ha llegado a puntos de acuerdo importantes en beneficio de los intereses
de nuestro país y del patrimonio cultural de la humanidad, en concordancia
con lo preceptuado en nuestra legislación. Por ello, desde el Ministerio de
Cultura, defenderé la posición de su firma por parte de Colombia.

El contralor general de la república, Carlos Ossa Escobar, que asumió el


estudio del Borrador de Convención, advirtió tanto al Ministerio de Cultura
como al de Relaciones Exteriores de la inconveniencia que para Colombia
tendría suscribirla por las muchas imprecisiones de su texto.

El 26 de octubre, el ministro de Relaciones Exteriores Guillermo Fernández


de Soto, envió su respuesta a la Contraloría General, asegurando que
debido a que:

... este Proyecto de Convención de la UNESCO está estrechamente


relacionado con aspectos del Derecho Internacional del Mar que pueden
afectar asuntos pendientes de nuestra política exterior, consideramos que el
tema debe ser examinado desde una perspectiva más amplia que la que se

88
refiere exclusivamente a la defensa y protección del patrimonio cultural de la
Nación.

En declaraciones recogidas por el periódico El Nuevo Siglo de Bogotá el día


30 siguiente, confirmó el ministro de Relaciones Exteriores que Colombia no
votaría afirmativamente la Convención, hasta tanto no tengamos certeza
absoluta de su conveniencia para Colombia.

El 2 de noviembre de 2001, la Conferencia General de la UNESCO,


celebrada en París del 15 de octubre al 3 de noviembre, aprobó la
Convención, dedicada, entre otros fines, a mejorar la eficacia de las medidas
adoptadas en el ámbito internacional, regional y nacional con objeto de
preservar in situ el patrimonio cultural subacuático o, de ser necesario para
fines científicos o para su protección, proceder cuidadosamente a la
recuperación del mismo.

La Convención fue votada afirmativamente por 87 países miembros, 4 en


contra -Noruega, Rusia, Venezuela y Turquía- y 15 abstenciones -Alemania,
Bielorrusia, Brasil, Colombia, Francia, Grecia, Holanda, Islandia, Israel,
Paraguay, Reino Unido, República Checa, Suecia, Suiza y Uruguay-.

Dentro de los objetivos y principios generales de la Convención, se


destacan:

3. Los Estados Partes preservarán el patrimonio cultural subacuático en


beneficio de la humanidad.
5. La preservación in situ del patrimonio cultural subacuático deberá
considerarse la opción prioritaria antes de autorizar o emprender
actividades dirigidas a ese patrimonio.
6. El patrimonio cultural subacuático se depositará, guardará y gestionará
de tal forma que se asegure su preservación a largo plazo.
7. El patrimonio cultural subacuático no será objeto de explotación
comercial.

A continuación se reproducirán algunos artículos de la Convención


relacionados con el asunto de las especies náufragas -patrimonio cultural
subacuático- localizadas en aguas jurisdiccionales:

Artículo 7

3. En sus aguas archipelágicas y mar territorial, en el ejercicio de su


soberanía y de conformidad con la práctica general observada entre
Estados, los Estados Parte deberán informar al Estado del pabellón Parte
en la presente Convención y, si procede, a los demás Estados con vínculo
verificable, en especial de índole cultural, histórica o arqueológica, del
descubrimiento de tales buques y aeronaves de Estado que sean
identificables.

Los artículos 8, 9 y 10 se refieren al tratamiento a dar al patrimonio cultural


sumergido en la zona contigua, zona económica exclusiva y plataforma

89
continental.

El artículo 9 de la Convención, obligaría una reforma completa de la


normatividad colombiana, en caso de que el país adopte la Convención de la
UNESCO. Veamos los apartes más importantes de su contenido:

1.

a) Un Estado Parte exigirá que cuando uno de sus nacionales o un buque


que enarbole su pabellón descubra patrimonio cultural subacuático en su
zona económica exclusiva o en su plataforma continental o tenga la
intención de efectuar una actividad dirigida a dicho patrimonio, el nacional o
el capitán del buque le informe de ese descubrimiento o actividad.
b) En la zona económica exclusiva o en la plataforma continental de otro
Estado Parte:
i) los Estados Parte exigirán que el nacional o el capitán del buque les
informe e informe al otro Estado Parte de ese descubrimiento o actividad; y
ii) alternativamente un Estado Parte exigirá que el nacional o el capitán del
buque le informe de ese descubrimiento o actividad y asegurará la
transmisión rápida y eficaz de esa información a todos los demás Estados
Parte.

4. Todo Estado Parte podrá declarar al Estado Parte en cuya zona


económica exclusiva o en cuya plataforma continental esté situado el
patrimonio cultural subacuático, su interés en ser consultado sobre cómo
asegurar la protección efectiva de ese patrimonio. Esa declaración deberá
fundarse en un vínculo verificable, en especial de índole cultural, histórica o
arqueológica, con el patrimonio cultural de que se trate.

Artículo 10:

1. No se concederá autorización alguna para una actividad dirigida al


patrimonio cultural subacuático situado en la zona económica exclusiva o
en la plataforma continental, salvo lo dispuesto en este artículo.
2. Un Estado Parte en cuya zona económica exclusiva o en cuya
plataforma continental esté situado el patrimonio cultural subacuático tiene
derecho a prohibir o a autorizar cualquier actividad dirigida a este
patrimonio para impedir cualquier intromisión en sus derechos soberanos o
su jurisdicción reconocidos por el derecho internacional, incluida la
Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
3. Cuando tenga lugar un descubrimiento de patrimonio cultural
subacuático situado en la zona económica exclusiva o en la plataforma
continental de un Estado Parte, o se tenga la intención de efectuar una
actividad dirigida a dicho patrimonio cultural subacuático, ese Estado Parte:
a) Consultará a todos los demás Estados Parte que hayan declarado un
interés en virtud del párrafo 5 del artículo 9 sobre la mejor forma de
proteger el patrimonio cultural subacuático.
b) Coordinará esas consultas como Estado Coordinador, a menos que
declare expresamente que no desea hacerlo, caso en el cual los Estados
Parte que hayan declarado un interés en virtud del párrafo 5 del artículo 9

90
designarán un Estado Coordinador...

Las normas
Las Normas contenidas en el ANEXO de la Convención, Principios
Generales, establecen una serie de condiciones insoslayables, como las
siguientes:

Norma 1: La conservación in situ será considerada la opción prioritaria para


proteger el patrimonio cultural subacuático. En consecuencia, las actividades
dirigidas al patrimonio cultural subacuático, se autorizarán únicamente si se
realizan de una manera compatible con su protección y, a reserva de esa
condición, podrán autorizarse cuando constituyan una contribución
significativa a la protección, el conocimiento o el realce de ese patrimonio.

Norma 2: El patrimonio cultural subacuático, no deberá ser objeto de


transacciones ni de operaciones de venta, compra o trueque como bien
comercial.

Objeciones a la ratificación de la Convención

El historiador Rodolfo Segovia, en escrito aparecido en la edición de mayo


de 2002 de la Nota Económica de Bogotá, aplaude que la Convención de la
UNESCO reconozca que:

... los pecios son ante todo bienes culturales... que considere la intervención
del patrimonio cultural subacuático como asunto de especialistas,
únicamente con objetivos científicos... y que reconozca la jurisdicción sobre
el patrimonio cultural subacuático del Estado propietario de las aguas en que
se encuentra. Y, agrega: El articulado en su conjunto no acaba de
convencer, a pesar de cuatro años de valientes esfuerzos de la delegación
colombiana... por eliminar del texto elaborado por funcionarios de la
UNESCO, las cláusulas neocolonialistas más ofensivas.

Si bien los Estados Unidos no podían votar por no ser miembro de la


UNESCO, hicimos un muy fuerte pronunciamiento contra los alcances de la
Convención. Algunos países como Colombia, Grecia y Uruguay, se
abstuvieron porque ellos no sintieron que la Convención fuera lo
suficientemente lejos para garantizarle a los Estados costaneros control
sobre su patrimonio cultural subacuático. Las abstenciones no son tan
neutrales como pudiera pensarse. Ellas son la vía políticamente correcta
para decir que usted no estará en la posibilidad de firmar la convención. La
mayoría del resto, en cambio, consideró que la Convención fue demasiado
lejos. Francia y el Reino Unido, en particular, se opusieron fuertemente a la
aprobación de la Convención.

Dado que la Convención se aplicará solo a los signatarios, ignorando los


intereses de aquellos países que poseen flotas marítimas e importantes
industrias costaneras, significará que la Convención no aplicará a las
naciones que mayoritariamente controlan los accesos tecnológicos a los
océanos del mundo... en mi opinión, el grupo que será más afectado es el de

91
la comunidad arqueológica... Los artículos de la Convención que obligan a
reportar y a proteger el patrimonio cultural subacuático, constituyen un
complejo régimen que tiene la capacidad de afectar literalmente todas las
actividades costafuera, aun aquellas sin ninguna relación con naufragios.

Si esta Convención no llega a ser ampliamente adoptada, predigo que


países que hoy otorgan banderas de conveniencia, garantizarán que no
firmarán la Convención, para proteger los barcos de las regulaciones de la
UNESCO.

Como la Convención será adoptada por muchos países en desarrollo y que


contratarán a miembros de ADC -Association of Diving Contractors- se hace
necesario entender cómo actuar.

Cuando encuentre un patrimonio cultural subacuático, así no esté buscando


un naufragio, este régimen aplicará. Si cuando esté midiendo la ruta de un
cable u oleoducto submarinos o ha sido contratado para dragar un puerto o
para renovar un muelle y se tropieza con un ánfora en el fondo marino o un
pedazo deteriorado de madera supuestamente de un navío antiguo, está en
la obligación de reportar ese patrimonio, aun si su buque lleva la bandera de
un país no signatario. Si no lo denuncia, su empresa podría tener serios
problemas con la justicia de algunos de esos países signatarios.

¿Cómo afectaría la Convención a Colombia?

No parece haber duda para los especialistas que la aplicación del concepto
de buques y aeronaves de Estado a los galeones de la Carrera de Indias y
otros navíos similares afectaría la competencia de Colombia para decidir el
destino del galeón San José y sus tesoros, en cuanto que el denominado
Estado del pabellón, podría reservarse el derecho de impedir que la nave
sea rescatada y que, de ser necesario, pudiera pagarse el rescate con parte
de los tesoros recuperados.

El fallo de la Corte Suprema de los Estados Unidos de América, sienta un


precedente significativo, más, cuando se dio antes de la aprobación de la
Convención y sin ser esa nación parte de la UNESCO. Expertos agregan
que los Estados Unidos nunca adherirán la Convención porque se verían
perjudicados los inmensos intereses de sus empresas nacionales que
operan en todos los mares del planeta.

La adhesión de Colombia a la Convención de la UNESCO, iría en la


dirección contraria a la de sus intereses nacionales sobre el patrimonio
cultural subacuático yaciente en sus aguas jurisdiccionales, sobre el cual
ejerce incuestionable soberanía desde 1821.

El historiador Rodolfo Segovia escribe:

Es cierto que la mejor forma de proteger el patrimonio cultural subacuático


de Colombia es la cooperación internacional. El país hace bien en cobijarse
bajo ese parasol. Pero no con el ingenuo argumento de ser informado sobre

92
objetos descubiertos en aguas no colombianas. El origen de los objetos
aparecerá en las doctas monografías que los investigadores publicarán sin
que sea necesaria una aleatoria notificación oficial. Lo complicado ahora
mismo es que el parasol tiene dueño. España es el país más interesado en
dejar persianas entreabiertas, puesto que otrora fue el mayor generador de
pecios valiosos. No será a la ciudad fenicia de Tiro, cuyo pabellón tremolaba
en los trirremes de la edad de bronce, a la que notificarán hallazgos, sino a
la Madre Patria.

Resulta que a la UNESCO la dirigía hasta hace poco un hombre de


reconocida competencia cultural y aún más reconocida habilidad política:
Federico Mayor, español él. Y eso es lo feo.
(Documento 25)

Castellano Importancia del decreto 833 de 2002


s
Valenzuel El decreto 833 de 2002, vigente al momento de concluir esta obra, pero objeto
a, de constante crítica por quienes defienden el comercio y la apropiación
Gonzalo. privada de los bienes que integran el patrimonio arqueológico , se expone
“Régimen como la reglamentación integral sobre la materia más completa y directa
Jurídico expedida en la evolución normativa de este patrimonio.
del
Patrimoni En efecto, a través de éste se reglan en forma metodológica y general los
o aspectos más importantes del manejo del patrimonio arqueológico en
Arqueoló Colombia, se articula la normatividad existente, se deroga expresamente
gico en aquella que resultaba inconsistente o inaplicable y se propicia un ambiente de
Colombia precisión jurídica sobre aspectos centrales inveteradamente sujetos a
”. Primera interpretación.
edición,
2003. Puede afirmarse sin embargo que las disposiciones de esta norma integral
reglamentaria, transcritas en el título segundo del capítulo sexto, constituyen
en esencia una intención gubernamental de reiterar y precisar contenidos ya
dispuestos en los artículos 63 y 72 de la Constitución Política, en las leyes 103
de 1931, 163 de 1959, en el decreto 264 de 1953, en la ley 397 de 1997 y en
diversos tratados internacionales suscritos y vigentes para el país, todos
dictados estructural y sistemáticamente en procura de salvaguardar la
integridad del patrimonio arqueológico como elemento especial vulnerable e
irrecuperable del patrimonio cultural de las Naciones.

Son aspectos sustanciales de este decreto, la comprensión del patrimonio


arqueológico dentro de criterios de contexto que asocian bienes materiales
con información científica y cultural, la precisión sobre la propiedad de los
bienes integrantes del patrimonio arqueológico y la condición civil (tenedores)
respecto de quienes mantienen en su poder material bienes de esa
naturaleza, la reglamentación de los sistemas transitorios de registro en
procura de controlar el crecimiento de las colecciones en manos de
particulares y de entidades públicas, la reglamentación de las causales de
decomiso de bienes arqueológicos y sus efectos, situación que era indefinida
desde la expedición de la ley 397 de 1997, así como medidas de estímulo a
quienes restringen estos objetos y manifiestan su vocación e interés de
mantener su tenencia.

93
Patrimonio Cultural Sumergido

Durante muchos años, el debate en torno a la recuperación del llamado


“patrimonio cultural subacuático o sumergido” se ha centrado en la valoración
de formas que permitan al Estado y a los recatadotes altamente
especializados repartir los bienes procedentes de cerca de calculados mil
naufragios de navíos ocurridos principalmente en épocas de la Conquista y la
Colonia en los mares que hacen parte del territorio colombiano, siempre bajo
la idea de que allí existen verdaderos tesoros, así considerados en el plano
jurídico y en el contenido económico, calculados en algunos casos, como el
del Galeón San José, cargado de alhajas y riquezas procedentes de Perú, en
más de una decena de miles de millones de dólares.

Sin embargo, frente al ir y venir jurídico relacionado con la modalidad de


remuneración de los recates, hemos reiterado en esta obra y en diversos
foros, cómo el sistema constitucional nacional impide, sin lugar a mayor
interpretación de cualquier modo a persona alguna los bienes procedentes de
naufragios históricos o de cementerios, grupos humanos o ciudades
sumergidos, pues a aquellos resulta aplicable el régimen ya expuesto respecto
del patrimonio arqueológico de la nación, consideraciones que en fallo
reciente de la Corte Constitucional emitido en torno al artículo 9 de la Ley
General de Cultura sobre la materia han sido avaladas en cuanto afirma ese
tribunal supremo la inalienabilidad, imprescriptibilidad e inembargabilidad del
denominado “patrimonio cultural sumergido”.

Posiblemente así clausurada ya con el fallo constitucional la disquisición


jurídica, sea posible pasar a acometer hechos contundentes de protección y
recuperación de estos patrimonios. Sabido es que grandes riesgos físicos se
ciernen sobre su integridad, que las modernas técnicas de buceo y
explotación submarina con tecnologías de punta han puesto estos bienes al
alcance de buceadores y expertos rescatistas sin que en muchos casos las
instancias encargadas de proteger los mares nacionales puedan impedirlo y
sin que entonces la conservación in situ sea una opción deseable. También es
indiscutible que las tareas de prospección y rescate en este caso no
corresponden a las técnicas comunes o más usuales de arqueología, que no
hay especialistas suficientes en nuestro medio, que los altos costos y riesgos
de inversión que ameritan las actividades de exploración y recuperación no
son a la vista susceptibles de ser asumidos por el Estado en la rigurosidad y
prioridades del presupuesto público, que un entramado de tratados
internacionales sobre el derecho del mar o sobre delimitaciones de aguas con
otros países dificultan la acción nacional más coordinada con la comunidad
internacional atenta el desenvolvimiento global del manejo de los patrimonio
subacuáticos y, en fin, una realidad elocuente demostrativa de que hasta el
momento, debido a esa compleja maraña de requerimientos y dificultades,
este asunto se ha diluido en las prioridades de las políticas culturales y que
ningún proyecto viable se ha emprendido aún no obstante los peligros de
pérdida irreparable de estos maravillosos testimonios materiales del pasado.

Abonados entonces en medida importante los espacios para que exista un


ambiente jurídico claro, las acciones podrán concentrarse ojalá en la
viabilización de mecanismos contractuales y financieros que promuevan la

94
asociación del Estado con los grandes inversionistas interesados, a efectos de
emprender proyectos importantes de exploración y rescate de naufragios ya
suficientemente prospectados, de modo que garantice el derecho del público
de todas las nacionalidades a gozar de los beneficios educativos y recreativos
de esos patrimonios in situ o en museos marinos o en otra clase de
infraestructura cultural adecuada para el efecto, también la apropiación del
conocimiento científico y arqueológico por los expertos y, sin duda, medios de
recuperación económica den los inversionistas y del propio Estado a través de
la explotación de las infraestructuras que así se creen.

Elementos Jurídicos Básicos del Patrimonio Cultural Sumergido

La normatividad especial sobre la materia se encuentra en la actualidad


establecida de manera integral en el artículo 9 de la Ley 397 de 1997, Ley
General de la Cultura. Este artículo, determina que el patrimonio cultural
sumergido pertenece al patrimonio cultural o arqueológico de la Nación. Sin
embargo, en forma básicamente diferenciada del sistema regulatorio general
del patrimonio arqueológico de la Nación, toda vez que existen restos o
especies náufragas de naturaleza diferente, se dispuso que en este caso el
valor histórico y arqueológico de las especies sumergidas debe ser
determinado por el Ministerio de Cultura, condición esta que en rigor no
supone el requisito de existencia de una manifestación administrativa que
declare la pertenencia de las especies sumergidas al patrimonio arqueológico,
sino, como objetivamente allí se manda, un pronunciamiento técnico y
especializado que establezca el valor histórico o arqueológico de estos objetos
o, por qué no, su carencia de cualquiera de las dos categorías de valor.

En realidad, es ambivalente la norma y lleva a la configuración de al menos


tres escenarios, inclusive concurrentes:

1. Un primer escenario en el cual se determine el valor arqueológico de


las especies sumergidas y consecuentemente al patrimonio
arqueológico.
2. un segundo evento, evidentemente extraño y de deleznable
concreción, dentro de parámetros técnicos, consistente en que los
bienes sumergidos (ciudades, cementerios, restos humanos, naves,
sudoración, muebles yacentes dentro de las naves o diseminados en el
fondo del mar, en el suelo o subsuelo marinos o de aguas interiores
sumergidos) se consideren de valor histórico por el Ministerio de
Cultura, pero no de carácter arqueológico, caso en el cual se aplicaría
el régimen del patrimonio cultural.
3. El tercer evento consiste en que las especies sumergidas de que de
trate carezcan de valor histórico o arqueológico, caso en el que en
realidad no se estaría en presencia de un patrimonio cultural
sumergido”, sino posiblemente de cualquier otra clase de naufragio o
vestigio que en el ámbito jurídico haría conducente la aplicación de
otros regímenes diferentes del que hemos comentado del patrimonio
arqueológico o cultural, para hacer entonces aplicables las
disposiciones civiles comunes o las normas internacionales sobre
salvamentos.

95
Ubicación geográfica

Un electo obvio que determina una especialidad del patrimonio cultural


sumergido respecto del universo de los bienes arqueológicos radica en su
ubicación geográfica.

Se trata en este caso de bienes materiales que se encuentran sumergidos o


náufragos en el suelo o subsuelo marinos de aguas interiores, en el mar
territorial, la plataforma continental o la zona económica exclusiva,
delimitaciones geográficas todas que hacen parte de los límites dentro de los
cuales el país ejerce jurisdicción, derechos de explotación y soberanía.

La plataforma continental se encuentra constituida por el lecho del mar y el


subsuelo de las zonas submarinas adyacentes a las costas, pero situadas
fuera de la zona del mar territorial, hasta una profundidad de 200 metros o,
más allá de este límite, hasta donde la profundidad de las aguas adyacentes
permita la explotación de los recursos naturales, así como por el lecho del mar
y el subsuelo de las regiones submarinas análogas adyacentes a las costas
de islas.

En esta plataforma, el país como Estado ribereño ejerce derechos de


soberanía, a efectos de su exploración y de la explotación de sus recursos
naturales (recursos mineros y recursos no vivos, organismos vivos), derechos
que son independientes de la ocupación real de esa zona.

Respectivamente, el mar territorial sobre el cual la Nación ejerce plena


soberanía, se extiende más allá de su territorio continental e insular y de sus
aguas interiores hasta una anchura de 12 millas náuticas, soberanía que se
proyecta sobre el lecho y subsuelo de este mar y sobre el espacio aéreo
situado sobre el mar territorial.

De su lado, adyacente al mar territorial se encuentra la zona económica


exclusiva cuyo límite exterior llega a 200 millas de las líneas de base que han
servido de referencia para medir la anchura del mar territorial. En esta zona la
nación ejerce soberanía para efectos de la exploración, explotación,
conservación y administración de los recursos naturales vivos y no vivos del
lecho y del subsuelo y de las aguas suprayacentes, así como para la
investigación científica y para la preservación del medio marino.

Los Contratos para exploración y Rescate de Bienes Culturales Sumergidos

Esa dable al Estado contratar toda clase de actividades o servicios dentro de


la órbita general de los contratos a efectos de adelantar tareas de exploración,
prospección, excavación, remoción y rescate de bienes del patrimonio
arqueológico.

Dentro de este contexto, y no como una particularidad o potestad espacial,


prevé el artículo 9 de la ley 397 de 1997 la facultad de celebrar contratos para
exploración, remoción o rescate de especies o bienes pertenecientes al
patrimonio cultural sumergido, lo cual sin duda puede hacerse también, por
ejemplo, para su conservación y mantenimiento, inclusive in situ.

96
Históricamente se pretendió asignar a esas facultades la sujeción excepcional
al régimen de contratación de Derecho Privado o la no cobertura por normas
presupuestales públicas, en la actualidad de acuerdo con la cobertura integral
del Estatuto de Contratación de la Administración Pública previsto en la ley 80
de 1993 y con la derogatoria general de los regímenes anteriores, cualquier
contrato que tenga por objeto actividades respecto del patrimonio cultural
sumergido debe sujetarse a esa normatividad general.

En efecto, disposiciones como la contenida en el artículo 6 del Decreto ley 12


de 1984 establecían de manera incomprensible que en el evento de que la
nación decidiera contratar tareas de prospección o rescate podrían celebrar
contratos con sujeción a las disposiciones del decreto 222 de 1983, entonces
régimen contractual, sin embargo sin sujeción al sistema de licitación, al
registro presupuestal y sin cláusula de sujeción de pagos a apropiaciones
presupuestales, pues se encontraba allí procedente el pago del rescate con
las especies recuperables. Del mismo modo lo contempló la ley 26 de 1986,
en el sentido de facultar la celebración de estos contratos bajo la figura de los
entonces denominados contratos de derecho privado de la administración,
excepciones y sistemas especiales todos, que como se ha dicho, fueron
derogados con la entrada en vigencia del régimen general de contratación de
la administración pública en el año 1993 y, por supuesto, por las normas
orgánicas del presupuesto público.

Nada existe pues en la actualidad que exceptúe esta clase de contratos del
sistema jurídico dispuesto en la ley 80, normatividad que derogó
expresamente los regímenes anteriores y en cuanto mantuvo alguno lo hizo
de forma expresa.

El pago de los rescates

Dentro de las facultades de contratación de la administración pública es dable


el pago retributivo de las actividades de prospección y rescate de especies
náufragas o en general de cualquier clase de actividad de investigación o
intervención de bienes arqueológicos o culturales que se realicen por encargo
del Estado.

Como ya se mencionó, la regulación integral especial de los aspectos de


procedimiento relativos al manejo del patrimonio cultural sumergido se
encuentra prevista en el artículo 9 de la ley 397 de 1997, disposición que
prevé sobre este asunto el derecho del denunciante de las especies náufragas
que sean objeto de rescate, a percibir un porcentaje del valor bruto de las
mismas, determinado por el Gobierno Nacional en este caso previo concepto
del Consejo Nacional de Cultura.

Dos consideraciones amerita la disposición legal:

Sin duda, aquella resultaría contraria al régimen constitucional, en particular al


principio de inalienabilidad consagrado en el artículo 72 de la Carta Política,
bajo el entendimiento de que incorpore la posibilidad o facultad para transferir
a quien denuncie o realice un rescate de bienes pertenecientes al patrimonio

97
cultural sumergido o, en general, a todo ente, persona o entidad que no
represente a la Nación y mediante cualquier medio, modo o negocio jurídico,
una porción, parte o elemento cualquiera de los bienes objeto de rescate, los
cuales –en tanto sean de naturaleza o carácter arqueológico – se encuentran
fuera del comercio y son intransferibles bajo todo título.

Curiosamente establece el artículo 9 que en los contratos de rescate, el


denunciante debe ofrecer primero a la Nación los bienes que por derecho le
pertenezcan. En el mismo sentido ya anotado con anterioridad en la
descripción de los escenarios posibles, se considera que la disposición solo
puede referirse a unas facultades atribuidas al denunciante solo respecto de
bienes que no sean de carácter arqueológico, pues por su pertenencia a la
Nación no asisten allí facultades de disposición autónomas en la órbita
particular.

Desarrollo Normativo

De acuerdo con lo que se destacó los elementos jurídicos generales de la


regulación del patrimonio cultural sumergido se encuentran reglados de
manera integral y especial en la actualidad en el artículo 9 de la ley 397,
también en los instrumentos internacionales aprobados por el país que
involucren esa materia y, y en lo demás, para el caso en que contenga aquél
valor arqueológico, en las disposiciones y sistema jurídico propios del
patrimonio arqueológico de la nación objeto de esta obra.

Se estima que sobre la normatividad anterior a 1997, dictada para reglar


diversas situaciones y relaciones en el manejo de esa riqueza cultural,
operaron fenómenos jurídicos que en primera instancia, de acuerdo con
principios centenarios del sistema legal nacional (ley 153 de 1887), devienen
en su insubsistencia precisamente por el hecho de encontrarse la materia
integralmente reglada en una nueva norma legal (ley 397) o, respectivamente,
por la circunstancia de resultar las disposiciones anteriores contrarias u
opuestas a esta nueva normatividad y, en todo caso, por su contrariedad en
algunos elementos esenciales con los preceptos constitucionales atinentes a
la inalienabilidad, imprescriptibilidad e inembargabilidad del patrimonio
arqueológico.

Entre estos antecedentes normativos que se estiman insubsistentes frente a la


legislación de 1997 u opuestos a la normatividad constitucional superior, se
encuentran los siguientes:

• Decreto 12 de 1984, reglamentario de los artículos 710 del Código


Civil, 110 y 111 del decreto extraordinario 2349 de 1971

Disponía que las especies náufragas que no fueren o hubieren sido


rescatadas en los términos del artículo 710 del Código Civil, se consideraban
antigüedades de naturaleza especial por la ley 163 de 1959 y pertenecientes a
la Nación.

Regulaba el tipo de bienes que se consideraban antigüedades náufragas y su


ubicación geográfica. En general, situaciones reguladas en la ley de 1997,

98
aunque similares a esta.

Disponía del mismo modo el derecho de toda persona a solicitar permiso o


concesión para explorar en búsqueda de antigüedades náufragas cuando
presentara razones geográficas, históricas náuticas suficientes, los cuales se
otorgarían exclusivamente por la DIMAR, a tiempo que preceptuaba la
participación del denunciante o rescatista del 5% sobre el valor bruto de las
especies rescatadas, situaciones también reguladas integralmente por la
legislación actual.

Señalaba que en los contratos para exploración y rescate no habría lugar a


licitación pública, registro presupuestal ni sujeción de pagos a apropiaciones
presupuestales.

• Decreto ley 2324 de 1984, a través del cual se reorganizó la DIMAR

En la misma forma y alcance de su inmediato antecedente y mediante una


reproducción casi literal de su contenido, regulaba este decreto ley la
comprensión de las antigüedades náufragas y su ubicación geográfica.
También el otorgamiento de permisos o concesiones, como facultad de la
DIMAR, para exploración y rescate y la sujeción de los contratos al régimen
contractual del decreto 222 de 1983 con salvedades sobre los procedimientos
de licitación y cumplimiento de requisitos presupuestales similares a las del
decreto 12 de 1984.

Los artículos 188 y 191 del decreto 2324 de 1984, que asignaba a la Nación la
propiedad de las antigüedades náufragas, en el evento de que dichas
especies no fueren o hubieren sido rescatadas en los términos señalados en
el artículo 710 del Código Civil y, respectivamente, fijaban el porcentaje de
participación del denunciante del hallazgo, fueron declarados inexequibles
mediante sentencia C-102 de 1994, por considerar entonces que el Gobierno
Nacional incurrió en un desbordamiento de las facultades que le otorgó la ley
19 de 1983, toda vez que creó o modificó mediante este decreto a favor de los
particulares y de la Nación.

• Ley 26 de 1986, sobre autorizaciones al Gobierno Nacional para


celebrar contratos administrativos de investigación histórica y de
recuperación y/o conservación de antigüedades y valores
náufragos

Se dirigió esta normatividad básicamente a regular un régimen e contratación


de derecho privado para la recuperación y conservación de las antigüedades
naufragas, como se ha dicho, derogado por la ley 80 de 1993.

Disponía que la adjudicación de los contratos estaría a cargo de un Consejo


integrado por el Ministerio de Educación, el secretario General de la
Presidencia de la República y el gerente General del banco de la República, y
serían suscritos en nombre de la Nación por el Presidente de la República y
por los Ministros de hacienda, Defensa nacional y de Educación, situaciones
todas regladas integralmente por el Estatuto de Contratación de 1993 y por la
legislación cultural de 1997.

99
Instrumentos Internacionales

La comunidad internacional ha entendido el peligro que se cierne sobre el


patrimonio cultural sumergido. Las técnicas de exploración altamente
avanzadas, el interés lucrativo y comercial sobre las actividades de rescate de
especies y antigüedades náufragas y de intensa actividad actual en búsqueda
de os que se consideran tesoros sumergidos han motivado el interés
internacional por adoptar medidas que regularicen en el plano supranacional
el desarrollo de las actividades técnicas de prospección y rescate y que
desestimen la noción de comerciabilidad que en buena parte motiva el interés
por hallarlos.

Síntesis de este interés en el caso nacional se encuentra en instrumentos


como la decisión 460 de 1999 del Consejo Andino de Ministros de Relaciones
Exteriores de la comunidad Andina, instrumento internacional que dispone en
el artículo segundo de manera perentoria la necesidad de proteger como
bienes culturales el producto de las excavaciones y exploraciones
arqueológicas terrestres y subacuáticas, tanto autorizadas como clandestinas.

Lo contrario, sin embargo, ha ocurrido en el caso nacional para atender


invitación de la Organización de las naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la cultura para suscribir la “Convención de la UNESCO sobre la
Protección del Patrimonio Cultural Subacuático” aprobada en parís el 6 de
noviembre de 2001.

Algunas razones políticas ciertamente consistentes y, por otra parte,


lamentables niveles de desinformación motivaron que Colombia se abstuviera
de suscribir y continúe siendo negativa a la adhesión a este instrumento de
protección apoyado formalmente por cerca de cuarenta países de todos los
continentes.

Sin embargo, recomendable sigue siendo en todo caso que se establezcan


acciones y gestiones conjuntas entre el Ministerio de Relaciones exteriores, el
Ministerio de Cultura y el Instituto Colombiano de Antropología e Historia,
dirigidas a valorar de manera profunda y rigurosa los contenidos reales y
objetivos de esta Convención y a lograr un ambiente de definitiva claridad
institucional que sustente la adhesión por parte del país a este instrumento
internacional o su categórico rechazo.
(Documento 26)

VI. Artículo de Periódico

FECHA CONTENIDO DE INTERES

Orozco, Un patrimonio al vaivén de las olas


Natalia y
Durango, El patrimonio histórico que se encuentra sumergido en más de 1.000
Natalia. galeones en aguas territoriales colombianas en el Mar Caribe podría

100
“Periódico el terminar por llegar a manos españolas si se aprueba una convención que
Colombiano discute la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
, 2001. Ciencia y la Cultura (UNESCO).
<http://elcol
ombiano.ter Este proyecto de protección será sometido a una decisión final en
ra.com.co> Johannesburgo (Sudáfrica) dentro del marco de la conferencia mundial de la
UNESCO y deberá firmarse antes del 13 de noviembre de este año.

Paradójicamente, la convención ha sido muy impulsada por Colombia bajo el


argumento de que es necesario proteger el patrimonio del país que se
encuentre en barcos de otras nacionalidades.

"Efectivamente Colombia ha sido uno de los países que más ha impulsado


este proyecto. Otros países también se han manifestado a favor, entre ellos
Argentina, Australia, Grecia, Portugal y Canadá. Pero hay Estados que
consideran que el texto actual no es suficiente y que es necesario seguir
negociando. Esta posición la sostienen especialmente Noruega, el Reino
Unido, Rusia y Venezuela", confirmó a EL COLOMBIANO, Eduard Planche,
director de la Unidad de Normas Internacionales del Patrimonio Cultural de
la UNESCO.

"La convención propone que los Estados que tienen patrimonio cultural
subacuático abandonen la soberanía sobre los navíos que están hundidos
hace más de cien años", dice Koichiro Matsuura, director general de
UNESCO, quien considera razonables esos aspectos, según informa la
agencia EFE.

Sin embargo, para algunos colombianos la posición de la UNESCO no es


tan "razonable" si se tiene en cuenta que bajo las aguas reposa gran parte
de la historia del país y que esta podría perderse de nuevo.

El senador Alfonso Lizarazo, quien lidera ante el Senado el debate para no


firmar la convención, opina que en este proyecto "se le cederían los tesoros
a España", y afirma que "se perderían riquezas no sólo históricas sino
también bienes canjeables".

Según el senador, algunos artículos hacen tambalear la posibilidad de


recuperar los tesoros de los galeones.

El párrafo tres del artículo séptimo sobre patrimonio cultural subacuático dice
que "en aguas exteriores, archipielágicas y mar territorial en el ejercicio de
su soberanía y de conformidad con la práctica general observada dentro de
los estados cooperantes para adoptar los mejores métodos de protección de
los buques y aeronaves de estado, los Estados partes deberán informar al
Estado del pabellón (originario) y si procede, a los demás Estados con
vínculo comprobable, y solicitar la recuperación de patrimonio cultural o
histórico o arqueológico y alertar el descubrimiento de tales buques".

Según el senador Lizarazo, este artículo, por ejemplo, implicaría que si


Colombia quiere recuperar su patrimonio sumergido en galeones españoles,

101
tendría que pedir permiso a España y obviamente perdería toda su
soberanía.

Frente a la polémica de defender los tesoros colombianos que yacen en el


mar hay otros que aseguran que el saqueo ha acabado con gran parte de
ese patrimonio y que sólo existe 10% de lo estimado. Así lo aseguró el
embajador de Colombia ante la UNESCO en París, Augusto Galán, quien
agrega que "lo que ocurre en el caso de Colombia es muy especulativo. Lo
que está comprobado es que los países que no tienen unas fuerzas navales
adecuadas y entrenadas para proteger mares, costas y su plataforma
continental son los más vulnerables. Entre ellos se encuentra Colombia, por
eso llegar a un acuerdo es urgente", asegura el diplomático.
(Documento 27)

VII. Entrevistas

FECHA CONTENIDO DE INTERES

Febrero Doctor. Álvaro José Rodríguez Vargas. Abogado vinculado a la oficina


11 de del Dr. Fernando A. Trebilcock Barvo, desde el once (11) de enero del
2005. año en curso hasta la fecha.

1. ¿Qué consideraciones podría hacer Ud. Dr. Álvaro, al Proyecto de Ley No.
214 de 2004 Senado, “Por la cual se modifica el artículo 9º de la Ley 397 de
1997 en materia de patrimonio cultural sumergido”?.

La Ministra de Cultura, Maria Consuelo Araujo, radicó el día 1º de abril del


presente año, en la Secretaria General del Senado de la República, el
proyecto de ley Nº 214/2004 originalmente denominado: “Por la cual se
modifica el artículo 9º y se incorporan unas disposiciones a la Ley 397 de 1997
en materia de patrimonio cultural sumergido”, y cuyo articulado original se
publico en la Gaceta del Congreso Nº 117 de 2004.

Los Honorables Senadores: Maria Isabel Mejía, Germán Hernández y Vicente


Blel Saad, ponentes del proyecto de ley, y los demás senadores que integran
la Comisión Sexta Constitucional permanente, en su tramite y texto definitivo
para segundo debate en la plenaria del Senado de la República, tuvieron a
bien, -y sea pertinente decir de manera acertada-, corregir, suprimir y
modificar el titulo, y determinados apartes del articulado original presentado
por la Ministra de Cultura.

Del texto definitivo, aprobado por la Comisión Sexta Constitucional


permanente del Senado de la República, del Proyecto de Ley 214/2004, creo
pertinente hacer seis (6) consideraciones:

1. Se crea una nueva categoría del patrimonio cultural, autónoma, de


orden legal, y denominada: “Patrimonio Cultural Sumergido”, de
conformidad al tenor literal del artículo 1º:

102
“Artículo 1º. Modificase el artículo 9º de la Ley 397 de 1997, el cual
quedará así:
Artículo 9º. Del Patrimonio Cultural Sumergido. Constituyen
Patrimonio Cultural Sumergido los elementos o conjuntos de
elementos con carácter de interés cultural o arqueológico
como las ciudades o cementerios de grupos humanos
desaparecidos, restos humanos, las especies náufragas
constituidas por las naves o artefactos navales y su dotación, y
demás elementos yacentes dentro de estas, o diseminados en el
fondo del mar, que se encuentren en el suelo o subsuelo marinos
de las aguas interiores, el mar territorial, la plataforma continental o
zona económica exclusiva, ríos o lagunas, cualquiera que sea su
naturaleza o estado y la causa del hundimiento, naufragio o
echazón. Los restos o partes de embarcaciones, dotaciones o
elementos que se encuentren en circunstancias similares, también
tienen el carácter de patrimonio cultural sumergido.” (Negrilla fuera
del texto original).

Los efectos jurídicos, de orden legal, que se le asignan a la nueva categoría


son tres: el primero se refiere a que “El Patrimonio Cultural Sumergido es
inalienable, imprescriptible e inembargable” (En criterio personal, creo que tal
efecto jurídico, desborda el efecto jurídico de orden constitucional, señalados
de manera expresa por el constituyente de 1991 al Patrimonio Cultural de la
Nación, en el artículo 72, y que implícitamente debe reflejarse y guardar
coherencia con el Patrimonio Cultural Sumergido, constituido de un valor
cultural, determinado por el Ministerio de Cultura.
2. El segundo reza: “El Patrimonio Cultural Sumergido pertenece a la
Nación”, y el ultimo hace alusión a que: “Los hundimientos, naufragios
o echazones que no hayan cumplido 100 años a partir de la ocurrencia
del hecho, se regulan por las normas del Código de Comercio y Código
Civil (art. 710 y concordantes) en cuanto a su salvamento, y por las
demás normas nacionales e internacionales aplicables.”

3. Lo que determinará qué elementos o conjunto de elementos


constituyen la categoría del “Patrimonio Cultural Sumergido”, no serán
los valores históricos o arqueológicos, tal como se concibe en la
normatividad actual, sino que serán el “carácter de interés cultural o
arqueológico”, lo cual me lleva a preguntar: ¿Qué es eso de carácter?,
¿Cómo se define sí un elemento tiene carácter de interés cultural o por
el contrario tiene carácter arqueológico?

4. Se mantiene la competencia en cabeza del Ministerio de Cultura de:


“declarar mediante acto motivado, el carácter de interés cultural, o
conceptuar técnicamente sobre el carácter arqueológico de los
elementos que se hallen en las circunstancias descritas en el inciso
primero del artículo 9º de esta ley o conceptuar que aquellos no
contienen uno u otro carácter, y por lo tanto no pertenecen al
Patrimonio Cultural Sumergido”. Pero se adiciona: “Esta declaratoria o
concepto podrá realizarse en cualquier momento anterior a la
exploración o inclusive con posterioridad a la recuperación de los
elementos”, lo cual implica una facultad arbitraria y unímoda en cabeza

103
del Ministerio de Cultura, la cual, implica inseguridad jurídica en la
materia, y crea un escenario abiertamente en detrimento de los
derechos contractuales remuneratorios de los contratistas; razón que
me asiste para decir que se hace necesario para mantener la igualdad
de las partes contractuales, reglar este aspecto, en aras de establecer,
ya sea por vía gubernativa o por jurisdicción de lo contencioso
administrativo, mecanismos, acciones o recursos, que los contratistas
puedan accionar para controvertir las consideraciones, argumentos y
conceptos técnicos emitidos por el Ministerio de Cultura, en la
declaración de elementos que constituyan o no Patrimonio Cultural
Sumergido.

5. Dentro de los “lineamientos contractuales”, consagrados en el artículo


1º, numeral 4º del proyecto de ley, se omitió, faltó estipular y creo
necesario que se incluya, un Plan de Manejo, Conservación y
preservación del Patrimonio Cultural Sumergido, en los contratos que
se suscriban en el futuro, con el objeto de Recuperación y Explotación,
lo anterior es pertinente, mas aun cuando en su numeral 4.3. se
consagra: “Deberán atenderse todos los requerimientos en materia de
licencias y planes de manejo ambiental y contar con las autorizaciones
de la entidad competente en el orden territorial o nacional, según el
caso.”, e incluso guardando coherencia con la Exposición de Motivos
del Proyecto de Ley, en los cuales se dijo por parte de la Ministra de
Cultura:

“Es interés prioritario del Gobierno Nacional entonces emprender


acciones que en el terreno jurídico, como en el aspecto material,
puedan hacer viable el anhelo histórico de rescatar este
patrimonio.

(…) de modo que garantice el derecho del público de todas las


nacionalidades a gozar de los beneficios educativos y recreativos
de esos patrimonios in situ o en museos marinos o en otra clase
de infraestructura cultural adecuada para el efecto; (…)”(Publicado
en la gaceta del Congreso N° 117 de 2004)

6. Atención especial amerita lo consagrado, en el numeral 4.4., del


artículo 1º, el cual reza:

“La remuneración se podrá establecer atendiendo los siguientes


rangos, calculados sobre el valor bruto de las especies
náufragas que no tengan carácter cultural o arqueológico:”
(Negrilla fuera del texto original).
Tal estipulación, de conformidad al tenor literal del proyecto de Ley, es
inconstitucional, de conformidad a lo preceptuado por la Corte
Constitucional, que en su sentencia C- 474 del 10 de junio de 2003,
consagro:

“Nótese que la disposición habla del porcentaje del valor de las


especies, y no de un porcentaje de las especies en sí mismas
consideradas. Esto significa entonces que, como bien lo

104
señalan los intervinientes, las especies rescatadas deben ser
necesariamente cuantificadas, a fin de establecer su valor, y
sobre este valor, conforme a la reglamentación expedida por
el Gobierno, el denunciante tendrá derecho a un porcentaje.
(…)

El aparte acusado será entonces declarado exequible, pero en el


entendido de que el denunciante tiene derecho a una
compensación, que sea un equivalente del valor de las
especies náufragas, pero no tiene derecho a reclamar un
porcentaje de las especies náufragas que integran el
patrimonio arqueológico y cultural nacional. La norma es
entonces exequible en el entendido de que el porcentaje a que
tiene derecho el denunciante, no puede ser pagado, total o
parcialmente, con las especies náufragas que integran el
patrimonio arqueológico y cultural nacional.” (Corte
Constitucional. Sentencia C- 474 del 10 de junio de 2003, M. P.
Eduardo Montealegre Lynett. Consideraciones de la Corte,
numerales: 6 a 13). (Negrilla fuera del texto original).

Dicho lo anterior, es preciso decir, que la remuneración del contratista


debe ser calculado sobre el valor bruto de las especies naufragas
recuperadas, y no como errónea y arbitrariamente lo consagra la
norma, al señalar que la remuneración se calcule sobre las especies
naufragas, que no tengan carácter cultural o arqueológico, con lo cual,
manifiestamente se hace distinción sin fundamento constitucional o
legal alguno, entre especies naufragas que tengan carácter cultural o
arqueológico, y especies naufragas que no tengan carácter cultural o
arqueológico, las ultimas que serian las que determinarían la
remuneración del contratista, en claro detrimento del mismo.

Para finalizar, agradezco el haberme tenido en cuanta para la elaboración de


éste estudio, quedo expectante, guardando fe y confianza, que el marco
normativo que -en un próximo y cercano futuro-, entre a regular y reglamentar
el Patrimonio Cultural Sumergido, sea mejor que el actual, guarde coherencia
con el principio de “Desarrollo sustentable”25, y pueda dar inicio al desarrollo
práctico, material, científico, académico, y jurídico del Patrimonio Cultural
Sumergido para Colombia.
(Documento 28)

23 de Doctor. Carlos Lleras de la Fuente.


Febrero
de 2005 1. ¿Qué consideraciones podría hacer Ud. Dr. Álvaro, al Proyecto de Ley No.
214 de 2004 Senado, “Por la cual se modifica el artículo 9º de la Ley 397 de
1997 en materia de patrimonio cultural sumergido”?.

Respecto al tema del patrimonio cultural sumergido es importante mencionar


varias cosas.

25
Expresada en nuestro país por el ex ministro Juan Luis Mejía, la cual se fundamenta en: “las
responsabilidades que nosotros tenemos frente a las generaciones futuras…”.

105
• Según la Convención de la UNESCO, las cosas hay que dejarlas
donde están, lo que a mi forma de ver es absurdo, puesto que los
bienes culturales están para beneficio de todo el mundo y con esto se
está violando el derecho a que todos los colombianos gocen de la
cultura. Asimismo, se debe reconocer que el país no tiene ninguna
capacidad para cuidar las riquezas que están en el fondo del mar y en
consecuencia puedo decir que el 70% de las antigüedades náufragas
del mundo se han pedido por no haberlas sacado.
• El segundo punto que debo mencionar, es la mala interpretación que
se le ha dado a la Constitución en lo que se refiere a que los bienes
que conforman el Patrimonio Cultural de la Nación son inembargables,
imprescriptibles e inalienables, ya que es un absurdo decir que hacen
parte de dicho patrimonio los bienes cambiarios como 100 lingotes de
oro, por ejemplo, lo que en últimas impide utilizar estos recursos para
la recuperación de galeones.
• El tercer punto o consideración que debo hacer al respecto de este
tema, es que el Proyecto de ley deja al criterio del Ministerio de cultura
determinar qué hace parte del patrimonio Cultural y qué no; en lugar de
ser la ley la que los criterios para hacer dicha determinación.
• Y el cuarto y último punto es el referente a que la Ley determinó los
porcentajes de distribución de lo encontrado en el fondo del mar. Es
decir, la ley establece que al que rescata no le corresponde nada
porque todo es inembargable, imprescriptible e inalienable; y a su vez,
es la Nación la que corre con todos los costos del rescate
independientemente que se encuentren riquezas o no. Al respecto,
propongo seguir el Régimen de Petróleo (que es un Contrato de
Asociación donde se pactan las condiciones), lo cual implica quitarle al
Estado la obligación de asumir los costos del rescate, aún cuando no
se encuentre nada.

Para concluir, debo decir que el proyecto de ley incorpora algunos apartes del
Convenio de la UNESCO, aunque esta no haya sido ratificada por Colombia.
(Documento 29)

Páginas Web Visitadas:

http://www.banrep.gov.co/

http://www.secretariasenado.gov.co/

http://www.mincultura.gov.co/

http://www.unesco.org/

http://www.icanh.gov.co/

www.villegaseditores.com.co

106

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