Claudia Palioff y Cora Miriam Gornitzky (2011) - Sistemas de Captaciones de Agua en Manantiales y Pequeñas Quebradas para La Región Andina
Claudia Palioff y Cora Miriam Gornitzky (2011) - Sistemas de Captaciones de Agua en Manantiales y Pequeñas Quebradas para La Región Andina
Claudia Palioff y Cora Miriam Gornitzky (2011) - Sistemas de Captaciones de Agua en Manantiales y Pequeñas Quebradas para La Región Andina
Sistemas de captaciones de
agua en manantiales y
pequeñas quebradas para la
región andina.
Cita:
Claudia Palioff y Cora Miriam Gornitzky (2011). Sistemas de captaciones
de agua en manantiales y pequeñas quebradas para la región andina. :
Ediciones INTA.
ARK: https://n2t.net/ark:/13683/pgdy/fdE
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Sistemas de captaciones de Agua
en manantiales y pequeñas quebradas
para la REGIÓN ANDINA
PRIMERA EDICIÓN
Colección Agricultura Familiar - 08
Sistema de captaciones de agua en manantiales y pequeñas quebradas para la Región Andina PE AERN 291682
Esta publicación se financió con aportes de la Unidad para el Cambio Rural (UCAR) del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la
Nación.
INTA
Ediciones INTA
Argentina - Junio de 2011
3.000 ejemplares
ISBN 978-987-679-030-7
Vicepresidente
Ing. Agr. Luis Basterra
Director Nacional
Ing. Agr. Eliseo Monti
Director CIPAF
Ing. Agr. (MsC) José Catalano
Coordinación Editorial
Lic. Claudia Palioff - CIPAF
Lic. Cora Gornitzky - IPAF Región Pampeana
Diseño Gráfico
Verónica Heredia
Edgardo A. Kevorkian
Corrección y Estilo
Lic. Diana Gamarnik
Lic. Fernanda Mondzak
Revisión Técnica
Ing. Ftal. (MsC) Diego Ramilo (INTA - CIPAF)
Dr. Rodolfo García (U.N.S.a)
Ing. en Rec. Hidr. (MsC) Mario Basán Nickisch (INTA - EEA RECONQUISTA)
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
PRÓLOGO
La gestión participativa y la adopción concreta de las prácticas tecnológicas por parte de las comunidades rurales,
necesita de un gran esfuerzo de promoción y capacitación a todos los niveles. Es por eso que planificar la partici-
pación, requiere no solamente de actores capacitados en el territorio sino de espacios de consenso que propicien la
construcción de respuestas y soluciones colectivas mediante acuerdos organizacionales que funcionen en red.
El agua es un derecho con una importancia vital en la agricultura, y con una enorme implicancia social y ambiental.
Esto determina que se la valore tanto por su disponibilidad en cantidad y calidad para las generaciones futuras como
por los servicios ecológicos que presta.
En lo que hace a la agricultura familiar, la identificación de la problemática del agua (acceso, consumo humano, uso
sanitario, animal y riego) es, sin duda, la principal demanda priorizada por los actores en los territorios.
4 El agua, junto con la tierra, son dos de los temas más convocantes y movilizadores para las familias y organizaciones
rurales. Su concreto abordaje y resolución actúa como una verdadera “palanca” y disparador de sucesivas y progresi-
vas acciones concatenadas y complementarias de desarrollo rural. De allí la trascendencia de abordar con consisten-
tes elementos técnicos, la problemática hídrica.
En este sentido, este primer manual - cuya obra completa estará integrada por una serie de cuatro manuales comple-
mentarios (captaciones, conducciones, almacenamiento y distribución)- está pensado y escrito para profesionales,
técnicos e idóneos que se desempeñan en tareas de extensión y desarrollo rural; desde la perspectiva de recoger años
de experiencia de trabajos relacionados con el abordaje del problema del agua en comunidades rurales andinas del
noa, tanto en actividades de investigación como de extensión.
La obra que hoy damos a conocer, rescata y sistematiza de manera sencilla, práctica y accesible, las distintas posibi-
lidades y tecnologías disponibles de captación, para las diversas fuentes naturales de provisión de agua existentes en
los territorios, en los cuales habitan y producen los agricultores familiares de la región andina de nuestro país.
INTRODUCCIÓN
De esta forma el INTA como institución del Estado Nacional a través del CIPAF y sus institutos, responde al compro-
miso de brindar soluciones prácticas y apropiadas en su papel de organismo de I&D, aportando al esfuerzo cotidiano
de tantos otros actores públicos y privados que trabajan en desarrollo rural; en la urgente tarea de dotar de derechos
fundamentales -como lo es el del acceso al agua segura en cantidad y calidad-, humanizar el trabajo familiar, posibi-
litar la mejora habitacional, la salud y la producción. En síntesis, mejorar la calidad de vida.
Esta visión es compartida también desde el área estratégica de recursos naturales, a través de la sub área -gestión sos-
tenible de los recursos hídricos- y en particular de su proyecto “manejo integral del agua para la agricultura familiar y
productores de áreas de secano”, con el propósito de garantizar no sólo el acceso sino el uso multipropósito, eficiente
y productivo del agua para el sector rural.
Este esfuerzo está claramente plasmado en el manual que presentamos, donde la investigación, la adaptación y la
extensión son tres ejes de la misma estrategia: el desarrollo sostenible.
Se transparenta también una estrategia importante, la de traducir el conocimiento técnico institucional volcándolo al
sistema de extensión, pero basándolo en la participación y el conocimiento previo de las comunidades rurales, para 5
luego generar un proceso de adopción donde el productor rural no sea un simple receptor pasivo.
Se trata, en definitiva, de aportar a la equidad y a la inclusión de este sector trascendente y mayoritario del agro ar-
gentino y latinoamericano, como una responsabilidad ineludible del Estado y sus instituciones.
Dibujos
Eduardo Quiroga
Gastón Godoy Garraza2
Fotografías
Banco del Imágenes del IPAF Región NOA - INTA y AER San Antonio de los Cobres
Colaboradores
Juan Ignacio Gazzotti3
Natalia Furlán4
Pablo Sebastián Guzmán5
Luis Narmona6
Diego Barreto7
Lucas Díaz8
Ernesto Abdo9
Abelardo Flores10
Julio César Valdiviezo11
1
Los autores son profesionales del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar de la Región NOA (IPAF Región NOA) del INTA.
2
IPAF Región NOA. INTA
3
AER San Antonio de los Cobres. INTA
4
AER San Antonio de los Cobres. INTA
5
Subsecretaría de Agricultura Familiar Catamarca.
6
Subsecretaría de Agricultura Familiar Catamarca.
7
AER Seclantás. INTA
8
Red Valles de Altura.
9
Subsecretaría de Agricultura Familiar Salta.
10
11
Subsecretaría de Agricultura Familiar Salta.
Subsecretaría de Agricultura Familiar Jujuy.
referencias
INTRODUCCIÓN 13
1. MANANTIALES 17
1.1. Clasificación de manantiales 18
4. SISTEMAS DE CAPTACIÓN 43
4.1. Sistema de captación de manantiales de ladera 44
4.1.1. Captación del afloramiento 44
4.1.2. Cámara de carga o colectora 64
4.1.3. Cámara seca 69
10
5.2. Obras auxiliares de tomas superficiales en pequeñas quebradas 74
5.2.1. Tomas libres mejoradas 74
5.2.2. Desarenador 76
5.3. Captación de pequeñas quebradas mediante caños filtrantes 82
5.4. Obra de toma con rejilla de fondo 86
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA 97
ANEXO 1: Elementos que hay que considerar para realizar el diagnóstico 100
ANEXO 2: Medición de caudal 103
ANEXO 3: Calidad de agua potable para consumo humano 106
ANEXO 4: Diseño de pequeños desarenadores 109
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
12
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
En el medio rural el agua es un elemento fundamental para poder llevar adelante la multiplicidad de actividades de la
familia, no sólo productivas sino también para la vida diaria.
Al momento de analizar la forma de utilizar el agua, nos encontramos frente a un sistema de elementos interrelaciona-
dos, que abarca tanto los componentes físicos del ambiente como los sociales.
Dentro de los componentes físicos debemos contemplar la fuente de agua, las condiciones topográficas y la infraestruc-
tura necesaria para el abastecimiento a las familias. Esto exige conocer algunos conceptos para diseñar correctamente
el sistema de agua de la comunidad, teniendo que evaluar varias características del lugar donde necesitamos implemen-
tarlo.
13
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
Entre los componentes sociales, la or- de operación y mantenimiento y los tos, estamos en condiciones de cuan-
ganización social conformada por las beneficios que brinda a las familias tificar la demanda.
familias usuarias es uno de los aspec- en términos de cantidad y calidad de » Cuáles son las fuentes de agua
tos centrales en la gestión del sistema. agua. que están disponibles y que pueden
Es el grupo de usuarios que opera la En la mayoría de los proyectos que ser potencialmente aprovechadas
infraestructura física y establece los involucran el abastecimiento de agua (fuentes superficiales, subterráneas,
acuerdos para la operación y mante- en el medio rural, los primeros pasos atmosféricas, por ejemplo). Además
nimiento del sistema. para el diseño técnico parten de la necesitamos poder caracterizarlas en
Esto implica que el diseño del siste- identificación del problema que efec- cuanto a su ubicación, caudal, com-
ma de abastecimiento de agua debe túa la comunidad. Aquí necesitamos portamiento en el año, y su calidad.
ser realizado de manera simultánea conocer: De esta manera estaríamos cuantifi-
al de la infraestructura y la gestión, » Cuáles son las necesidades de uso cando la oferta de agua.
de manera que los resultados finales del agua, cuál es el destino, los re- » Cuáles son las condiciones del lu-
sean acordes con las necesidades de querimientos por familia para uso gar, lo que nos permitirá realizar un
las familias involucradas. La soste- doméstico, para consumo animal, diseño del sistema de abastecimien-
14 nibilidad del sistema dependerá del por uso comunitario, uso múltiple. to. Sus condiciones de relieve y to-
equilibrio entre los requerimientos Una vez conocidos los requerimien- pográficas, desniveles, distancias,
entre otras.
Una vez identificado el problema, vi-
sualizando las necesidades de agua y
evaluando las fuentes en el territorio
así como las características físicas
del lugar, estaremos en condiciones
de comenzar a discutir con la comu-
nidad el diseño técnico del sistema y
de la infraestructura que responda a
las necesidades planteadas.
Aquí es cuando se presenta como pri-
mera cuestión para definir –dentro de
los componentes del sistema de abas-
tecimiento– la captación o forma de
captar el agua.
El tipo de captación va a depender de
muchos factores, pero fundamental-
mente de las fuentes de agua disponi-
bles, que pueden ser:
» Fuentes superficiales que fluyen o
se almacenan en la superficie. Por
ejemplo ríos, arroyos, quebradas, la-
gunas.
» Fuentes subterráneas, o que se en-
cuentran por debajo de la superficie
del terreno. Pueden ser fuentes sub-
superficiales de agua que circula y se
encuentra apenas por debajo de la su-
perficie de la tierra, como por ejem-
plo por debajo del lecho de un río.
O pueden ser fuentes de acuíferos y
cuerpos de agua profundos.
» Fuentes atmosféricas o meteóricas,
como por ejemplo agua de lluvia o
de neblina.
Al momento de analizar cada fuente,
se debe ir pensando en cómo se va a
captar el agua para luego poder con-
ducirla hasta donde será utilizada.
Particularmente en este documen-
to abordaremos las captaciones de
fuentes de agua realizadas desde ma-
nantiales y pequeñas quebradas,
fuentes que con frecuencia utilizan
las comunidades rurales de la región
altoandina.
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
Fuentes de agua
Manantiales y quebradas
16
1. MANANTIALES
MANANTIALES
Son fuentes de agua subterránea que afloran en superficie, y a las que más se recurre al momento de decidir de dón-
de captar el agua. Esto se debe principalmente a que aseguran una determinada calidad de agua frente a potenciales
procesos de contaminación, mínimo o nulo contenido de sedimentos en suspensión y una mayor seguridad y facilidad
en el diseño de la obra.
17
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
Se puede definir un manantial como un punto, zona o lugar de la superficie del terreno, en la que de modo natural
fluye o aflora una cantidad determinada de agua proveniente de un acuífero11 (Custodio y Llamas, 2001).
Una fracción de las precipitaciones ocurridas en las partes altas de las cuencas infiltran en el suelo. El agua infiltrada
se mueve principalmente por acción de la gravedad en forma subterránea a través de distintos materiales como estra-
tos de grava, ripio, arena o fisuras en las rocas.
En su recorrido, el agua puede encontrar un estrato o material que tenga una menor facilidad para permitir su paso
o menor permeabilidad (como una capa de arcilla, por ejemplo). Esto provocará que por encima de ese material se
forme un sector saturado de agua, llamado acuífero, que producirá un movimiento horizontal del agua y, según el
relieve, reaparecerá en superficie en sitios más o menos alejados de la zona de recarga original.
De esta manera el agua subterránea sale a la superficie terrestre en forma natural, sin la intervención del hombre,
haciéndose visible y transformándose en agua superficial.
En la zona altoandina, los manantiales están relacionados sobre todo con las condiciones del relieve, en donde los
18 acuíferos son cortados por la topografía.
Una forma práctica de clasificar los manantiales que nos permitirá luego diferenciar el tipo de captación que vamos
a realizar puede ser:
A partir de un sustrato impermeable, el agua realiza un recorrido por acción de la gravedad, apareciendo en forma su-
perficial en las laderas de los cerros. Es bastante común encontrarlos en la región altoandina, y pueden ser utilizados
para abastecimiento de agua en comunidades rurales. De ellos hablaremos en el presente manual.
A su vez, de acuerdo con la forma en que el agua aparece en la superficie, los manantiales de ladera pueden ser cla-
sificados como:
11
Acuífero: formación geológica por debajo de la superficie que tiene la capacidad de almacenar y transmitir agua.
Referencias
1. MANANTIALES
Se identifican a estos manantiales cuando el agua surge en un espacio bien definido, localizado en forma puntual.
19
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
También puede suceder que el agua surja en un sector más amplio, de diverso tamaño y en forma difusa, lo que genera un
sector anegado sobre la superficie. En la región andina a este tipo de manantiales los conocemos como vegas o ciénegos.
20
El agua surge de manera ascendente, en zonas bajas o fondos de valles. En general están relacionados con agua sub-
terránea proveniente de un acuífero confinado12, que sale a la superficie por la presión ejercida en el acuífero.
También los manantiales de fondo pueden ser clasificados como concentrados o difusos, según la forma en que el
agua aparece en la superficie.
21
12
Los acuíferos confinados, cautivos o artesianos, son formaciones geológicas permeables, completamente saturadas de agua, confinadas entre dos capas o estra-
tos impermeables o prácticamente impermeables (una inferior y otra superior). En estos acuíferos el agua está sometida, en general, a una presión mayor que la
atmosférica y al perforar un pozo en ellos el agua se eleva por encima de su parte superior (techo) del acuífero hasta un nivel que se denomina nivel piezométrico
(García, 2003).
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
22
Manantial de fondo difuso el agua aflora en un sector más amplio en un fondo de valle.
2. QUEBRADAS
Con el fin de poder identificar los pequeños cursos de agua en los que vamos a trabajar, definimos a las quebradas
como los sitios ubicados en las laderas de los cerros donde convergen las aguas de las microcuencas hacia los sectores
más bajos, y que son tributarias de cursos de agua mayores.
Entre las principales características que definen a las quebradas con que trabajamos podemos mencionar:
» Pueden llevar el agua únicamente de las precipitaciones en épocas de lluvia, permaneciendo secas el resto del año.
O bien poseer un caudal permanente o temporario a lo largo de los meses.
» Cuando llevan agua durante todo el año, ésta proviene en general de manantiales cercanos o es agua infiltrada y acu-
mulada en el suelo derivada de las precipitaciones, entregada lentamente a la quebrada hacia los sectores más bajos.
En muchos casos, durante la época de lluvia el caudal aumenta de modo considerable por el aporte que se escurre en
la superficie directamente de las precipitaciones.
» Las dimensiones son variables, pero generalmente se caracterizan por ser angostas o estrechas, y su largo puede
alcanzar desde unos pocos metros hasta algunos kilómetros.
» Son de caudales relativamente bajos (entre 2 -100 litros/segundo) con muchas variaciones según la época del año. 23
Una de las primeras instancias para poder avanzar en la discusión y diseño del sistema de abastecimiento de agua con
la comunidad, es la evaluación de los recursos hídricos con los que vamos a contar y las necesidades de agua según
el uso proyectado (doméstico, riego, abrevado animal, uso múltiple).
Para poder identificar las fuentes de agua más adecuadas al uso posterior, necesitaremos confeccionar un inventario
en el territorio que precise su ubicación con respecto al sistema de abastecimiento (distancias, desniveles), la cantidad
de agua de cada fuente (caudal) y su calidad.
Esta actividad implica salidas y recorridas a campo, la medición del caudal (aforo), la toma de muestras de agua para
determinación de aptitud según el uso y la confección de mapas que permitan analizar la ubicación de las fuentes en
el territorio.
A partir del relevamiento de información y de la realización de talleres comunitarios, podremos entonces trabajar
sobre las necesidades o la demanda de agua.
Según el uso proyectado, necesitaremos saber el número de familias o habitantes de la comunidad, la cantidad de ani-
males para abrevado, las superficies y cultivos para regar, y todo dato que se considere necesario para definir cuánta
25
agua vamos a tener que captar, conducir, almacenar y distribuir.
Cabe mencionar que el conjunto de estas actividades probablemente no deba tener definido un orden de prioridad,
ya que entre ellas se produce una interacción de devolución de información y de discusión de alternativas, lo que
permitirá generar un diseño del sistema consensuado y acordado por los mismos usuarios.
En el Anexo 1 encontraremos, a modo de ejemplo, ciertos elementos que podemos tomar en cuenta para realizar un
diagnóstico. Éstos fueron extraídos de la sistematización de un taller realizado en Catamarca en junio de 2009, en el
marco del “Proceso de Formación en Capacidades Técnicas Hídricas de la Provincia de Catamarca”.
Para diseñar y pensar en un sistema de abastecimiento de agua, necesariamente se deberá conocer cuál es la necesi-
dad o demanda de agua que tiene la comunidad.
Ésta, como dijimos, dependerá de los usos planificados, el consumo humano, riego parcelario, huertos, consumo
animal y uso múltiple. También sobre ella influirán las condiciones ambientales de la zona (si nos encontramos en un
ambiente de selva o puna, por ejemplo), o un aumento previsto de la población, entre otras variables.
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
Si bien el consumo depende de muchos factores y por esto sería apropiado tomar mediciones y cotejar con datos de
zonas o regiones similares, aquí presentaremos algunos valores que permitirán evaluar de manera aproximada cuánta
agua podemos llegar a necesitar.
Según datos del Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria - CEPIS -los consumos aproximados de animales en
zonas andinas son los siguientes:
26
Lógicamente este consumo varía por la incidencia de distintos factores, como por ejemplo el tipo de forraje, los pe-
ríodos de lactancia de los animales, su edad, la zona climática y la época del año, entre otros.
A efectos de alcanzar una idea aproximada sobre el consumo humano de agua –que es muy variable–, transcribimos
información proporcionada por el CEPIS según el tipo de sistema de abastecimiento de agua:
3. IDENTIFICACIÓN Y CARACTERIZACIÓN
DE LAS FUENTES DE AGUA
27
En los casos en los que se dispongan datos respecto al número de familias, se puede adecuar la estimación del con-
sumo considerando una familia promedio en la comunidad.
Sin embargo, los datos anteriores son sólo orientadores. En cada territorio evaluaremos, junto con la comunidad,
cuáles son las necesidades de agua para el consumo doméstico. Pueden tomarse como punto de partida, por ejemplo,
datos de otras comunidades del territorio que ya cuentan con abastecimiento de agua, o con mediciones actuales del
consumo incorporando estimativos proyectados.
Por otra parte, también se debe tener en cuenta que el acceso al agua muchas veces genera usos no contemplados en
las comunidades, que tienen que ver con mejoras en la calidad de vida de las familias: reacondicionamiento de baños,
disponibilidad de agua caliente, ampliación de huertos. Estas nuevas posibilidades deben ser visualizadas y someti-
das a discusión al momento de planificar el uso del recurso.
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en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
Otro aspecto por considerar es que el diseño del sistema de abastecimiento debe estar pensado para sostener tanto la
demanda actual como también la necesidad futura de agua. Podemos trabajar estas variables a partir de datos pobla-
cionales proporcionados por los censos y los centros de salud, para analizar el crecimiento que ha tenido la población
en los últimos años.
Si bien de una manera amplia podemos estimar que el consumo de agua en las plantas se encuentra entre un mínimo
de 2000 metros cúbicos /hectárea/año y un máximo de 10.000 metros cúbicos/hectárea/año (Agua, vida y desarrollo,
1986), es importante destacar que el agua que necesitan las plantas para su desarrollo y crecimiento está sujeta a va-
rios factores que se deben conocer, entre ellos:
Una forma de estimar la demanda de agua de los cultivos es mediante el concepto de dotación, que se define como la
cantidad de agua que necesita el cultivo para realizar su desarrollo completo, expresado por ejemplo en m3/ha en un
determinado tiempo. (Adaptado de <ing.unne.edu.ar/pub/riegoydrenaje/capitulo3.doc>).
Así, por ejemplo, imaginemos que nos dijeran que un determinado cultivo para cumplir su ciclo necesita 7 meses y
7400 m3/ha/año; sabremos que durante 7 meses tendremos que contar con esa cantidad de agua, lógicamente distri-
buida según la periodicidad en que se realiza el riego (dependiente además de los factores antes mencionados).
También encontramos el concepto de caudal ficticio o continuo, definido como la cantidad o volumen de agua que
habría que estar aplicando de manera continua en una hectárea bajo riego, aportando las necesidades de agua que el
cultivo necesita en un determinado tiempo. (Adaptado de <ing.unne.edu.ar/pub/riegoydrenaje/capitulo3.doc>).
3. IDENTIFICACIÓN Y CARACTERIZACIÓN
DE LAS FUENTES DE AGUA
Entonces, si la demanda de agua para el cultivo es de 7400 m3/ha/año en 7 meses, podemos hacer:
7400 m3 dividido la cantidad de días en 7 meses (210 días) = 7400/210 = 35,2 m3/ha/día.
Como es más usual trabajar con litros que con metros cúbicos, hacemos la conversión:
Esto representa que, para regar una hectárea del cultivo, mínimamente nuestro sistema de riego tendrá que aportar en
forma continua esa cantidad. Se lo denomina ficticio porque en realidad habrá que acumularlo para regar con cauda-
les que permitan su manejo en la parcela (por ejemplo, 15 a 25 litros por segundo).
También debemos tomar en cuenta los aportes de la lluvia, sabiendo que cuando nos dicen que llovió un milímetro,
esto equivale a un litro por metro cuadrado, y a 10 metros cúbicos de agua en una hectárea.
Conociendo estos conceptos, es importante tener en cuenta que, en cada región, sistema productivo y método de riego
utilizado, la demanda va a ser diferente, por lo que se deben efectuar estudios detallados de cada uno de los factores
en el ámbito local. Por lo general, estos valores pueden ser consultados en las agencias agropecuarias de la zona.
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
La cuantificación de las aguas de escurrimiento superficial se realiza a partir de la toma de datos directamente del
afloramiento o de los cursos de agua.
Al hablar de la cantidad de agua que existe en una fuente, en una cuenca o en un territorio dado, debemos siempre
hacer referencia a un determinado tiempo. Así, a partir del registro de los datos vamos a poder conocer la cantidad
de agua con que contamos en un minuto o segundo, y analizar el volumen de agua disponible en un día, una semana,
etc.
A la relación entre la cantidad de agua disponible en un determinado tiempo la denominamos caudal.
Una de las características más importante para tener en cuenta tanto de los manantiales como de las pequeñas que-
bradas es la variabilidad de los caudales a lo largo del año.
Esta información es fundamental porque permitirá no sólo evaluar la fuente, sino también considerar el diseño de la
obra de captación que hay que realizar, así como la planificación del uso del agua en épocas críticas.
Lo ideal sería contar con registros del comportamiento hidrológico de varios años, tomados a intervalos determinados
30 durante el ciclo anual.
En la práctica, lo recomendable es contar mínimamente con datos de la fuente de agua de las épocas más críticas,
tanto del estiaje como de las temporadas de lluvias, para poder así determinar los caudales máximos y mínimos con
los que se contará. Esta información permitirá dimensionar la obra, así como la organización posterior en el uso del
agua.
Al proceso de estimar caudales se lo llama aforar. Existen numerosos métodos para realizar aforos en función de las
características de los cursos de agua.
Es el método más rápido y se utiliza donde es posible captar y encauzar el agua mediante algún dispositivo, por ejem-
plo una tubería o canaleta, y desviar la totalidad del flujo hacia un recipiente de volumen conocido.
3. IDENTIFICACIÓN Y CARACTERIZACIÓN
DE LAS FUENTES DE AGUA
Equivalencias:
En el caso de intentar medir pequeños caudales, el cálculo se facilita al tener un recipiente graduado a distintos vo-
lúmenes (por ejemplo, un balde de 20 litros graduado cada 5 litros) y medir en un tiempo fijo (por ejemplo, 1 minuto
o 30 segundos).
Para obtener una aproximación más real, es conveniente hacer varias mediciones (por ejemplo, tomar 5 o 6 datos) y
calcular un promedio.
Materiales necesarios:
» Un recipiente (balde, tacho, etc.) que indique su volumen (o del cual conozcamos su volumen).
» Un reloj o cronómetro.
» Una tubería o canaleta para captar el agua.
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en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
32
Con este método el caudal se obtiene de la medición de la velocidad del agua en el curso y del área o sección trans-
versal de dicho curso.
Con lo cual, para aplicar esta fórmula debemos conocer la velocidad de la corriente de agua, y el área o sección
transversal del curso.
33
Para la determinación del caudal debemos medir la velocidad en un tramo del curso de agua y conocer la sección (líneas punteadas).
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Determinación de la velocidad
El método más simple para hallar la velocidad media de una corriente es a través del uso de un flotador. El flotador pue-
de ser un envase de plástico vacío a parcialmente lleno, o también se pueden utilizar para tales fines elementos naturales
como troncos o una madera, un corcho, una naranja, etc.
El tramo donde se efectuarán las mediciones en lo posible deberá ser recto, de sección uniforme y de una longitud que
permita que el flotador demore algunos segundos en recorrerlo.
Los flotadores deben lanzarse a suficiente distancia aguas arriba para que pueda alcanzar una velocidad constante al mo-
mento de llegar al tramo del curso que hemos elegido para hacer la medición.
Lo que mediremos con un cronómetro o reloj será el tiempo (t) que demora el flotador en recorrer la distancia señalada.
34
Medición de la velocidad del curso de agua mediante la toma del tiempo en que un flotador recorre una determinada distancia.
3. IDENTIFICACIÓN Y CARACTERIZACIÓN
DE LAS FUENTES DE AGUA
Es importante hacer varias mediciones (por ejemplo, 5 o 6) y luego calcular el promedio de todos los datos.
En cauces pequeños, de una profundidad menor a un metro, se estima que la velocidad promedio es un 80% de la
velocidad superficial. Por esto, al valor de velocidad calculado se lo deberá multiplicar por 0,8.
35
Determinación del área o sección
Para esto debemos medir el ancho y alto del sector del cauce ocupado por agua y hacer los cálculos necesarios, mul-
tiplicando los dos datos.
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Quebradas para la región ANDINA
36
En algunos casos donde el cauce es muy irregular, es conveniente tomar datos parciales de áreas más chicas y luego
sumarlas para conocer la sección total.
3. IDENTIFICACIÓN Y CARACTERIZACIÓN
DE LAS FUENTES DE AGUA
En estos casos también se puede trabajar tomando las alturas del agua en varios intervalos a lo ancho del cauce. Lue-
go se promedian todas las alturas medidas y se multiplican por el ancho total.
37
Una vez determinada la velocidad de la corriente y la sección transversal, estamos en condiciones de aplicar la
fórmula y conocer el caudal existente:
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en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
Recordar siempre durante el cálculo de los caudales que las magnitudes que se están utilizando estén expresadas en
las mismas unidades. Por ejemplo:
» Velocidad en metros/segundo
» Área en metros cuadrados
» Caudal en metros cúbicos/segundo
Como el caudal quedará expresado en m3/s, recordemos nuevamente las equivalencias para poder también expresarlo
en litros:
38
No basta sólo con conocer cuál es la cantidad de agua que tenemos disponible en nuestra zona para comenzar a planificar
su uso. También debemos conocer la calidad de la fuente de agua. Esto cobra fundamental importancia según el destino
que se le dará a cada fuente.
Al momento de estar haciendo la evaluación de las fuentes de agua, debemos conocer también sus cualidades para saber
si tiene limitantes de acuerdo con el uso planificado.
Esto cobra mayor importancia cuando el agua será utilizada para consumo humano, ya que ante alguna característica no
deseable, deberemos planificar la incorporación de tecnologías que nos permitan asegurar la inocuidad de la misma.
El estudio de la calidad de agua se lleva a cabo en laboratorio a partir de muestras extraídas de la fuente, de las cuales
se determinan sus características físicas, químicas y biológicas (bacteriológicas).
Si bien éstas son las consideraciones o los cuidados generales para la toma
de muestras de agua, lo más conveniente es consultar antes al laboratorio las
condiciones en que debe ser extraída y transportada, y los días más conve-
nientes para evitar demoras en el análisis (para que no quede mucho tiempo
en espera).
Sistemas de Captación
42
4. SISTEMAS DE CAPTACIÓN
4. SISTEMAS DE CAPTACIÓN
Una vez identificada y caracterizada la fuente de agua, estaremos en condiciones de planificar el sistema de captación
adecuado.
Existen distintas alternativas para plantear los sistemas de captación, mayormente relacionados con el tipo de fuente
que queremos aprovechar y con las condiciones del medio.
Así, en el caso de los manantiales de ladera, las estructuras a construir se determinarán principalmente según si la
fuente es un afloramiento difuso o concentrado.
En los pequeños cursos de agua o quebradas la elección de la estructura de captación estará más relacionada con la
pendiente y el material del lecho del curso: si es roca con poco material sedimentario o escaso espesor de aluvión,
o bien si está constituido por material sedimentario grueso, como por ejemplo arenas, gravas, entre otros.
Un detalle importante para tener en cuenta en la planificación del uso del recurso hídrico es la ubicación de la cap-
tación con respecto a los sitios en donde el agua se va a utilizar, dado que esto impactará en el funcionamiento del
sistema.
Siempre se tratará de diseñar para que el sistema funcione por gravedad. Esto implica que la captación se realice por
43
encima de los sitios de uso, y de esta manera no se requerirá energía adicional para la conducción.
En el caso de que esto no fuera posible, será necesario recurrir a tecnologías de bombeo que permitan elevar el agua
hasta un determinado nivel por encima de la zona de uso.
Otro aspecto para considerar es que los manantiales van vertiendo agua a las quebradas; por esto, a medida que van
escurriendo pendiente abajo, las quebradas pueden ir aumentando su caudal a partir de los aportes individuales de
distintos manantiales.
Es importante observar lo anterior al momento de analizar en qué sitio se tomará la fuente. Por diversos factores, en
algunas ocasiones las obras de captación deben planificarse sobre el fondo de la quebrada, dejando de lado la capta-
ción directamente desde los manantiales.
Entre los factores para tener en cuenta se pueden mencionar:
Caudales necesarios: al captar desde la quebrada podemos estar tomando el agua proveniente de varios manantiales,
esto implica obtener un mayor caudal con menos obras de captación.
Accesibilidad a los manantiales: en muchos casos llegar a los manantiales con el sistema de conducción implica dis-
tancias mayores, con un mayor costo, tanto en materiales como en la operación y mantenimiento del sistema.
En ciertas ocasiones se opta por llegar con el sistema a los manantiales por su mejor calidad de agua, evitando el
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
arrastre de material y la mayor contaminación que se produce en el recorrido que hace el agua en la quebrada.
Otros aspectos para considerar están relacionados con los caudales de crecida durante la época de lluvia que pueden
traer complicaciones en las quebradas, así como mucha variación en los caudales mínimos registrados durante la
época de estiaje.
Estos factores, junto con el funcionamiento del sistema por gravedad, pueden ser los principales que hay que evaluar
al momento de decidir la ubicación de la captación.
Por último, en muchos casos nos encontraremos con la necesidad de analizar si se utilizará una sola fuente para abas-
tecer, o bien la captación de varias para completar la demanda.
La captación permite recolectar el agua que fluye horizontalmente desde una ladera. De acuerdo con la clasificación
podemos encontrar manantiales concentrados o manantiales difusos.
Para ambos tipos de manantiales el sistema de captación está compuesto por tres partes o estructuras:
44 1. Captación del afloramiento, desde donde surge el agua.
2. Cámara de carga, para recolectar el agua y que pase al sistema de conducción.
3. Cámara seca, que sirve para proteger las llaves de paso o válvulas de cierre y regulación.
Esta estructura no tiene una función de acumulación, más bien pretende que el agua permanezca en forma transitoria 45
para ser conducida a la denominada cámara de carga.
Construcción
1. En el sitio elegido se excava y limpia la zona, removiendo el material suelto y de relleno cercano al afloramiento,
con el fin de facilitar las salidas de agua y la estabilidad del lugar para las tareas de construcción.
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
46
2. Luego se construye el muro o tabique tratando de cerrar la zona de afloramiento, de manera tal que contenga el
agua que sale del manantial.
Este muro se puede construir con piedra calzada con junta de cemento.
La cantidad de materiales necesarios dependerá del tamaño del muro a construir; éste nos debe asegurar el cerrado
del afloramiento.
Para construir un muro de piedra emboquillada de 0,2 m (20 cm) de ancho por 1 m de largo y 0,5 m (50 cm) de altura,
lo que totaliza 0,1 m3 de muro, aproximadamente vamos a necesitar:
47
También se puede realizar con un encofrado de hormigón simple, construido con una mezcla de ripio (2 a 5 cm de
diámetro), cemento y arena. En este caso, para un muro de tamaño similar al descripto antes, se requieren aproxima-
damente:
3. A medida que se construye el muro se instalan los elementos que completan la captación.
Entonces tendremos:
La salida de agua en la parte baja del muro, a la cual se le coloca un filtro del lado interior. Éste se puede adquirir
en corralones, o también puede ser construido con tubería de PVC, a la cual se le hacen ranuras o perforaciones. Es
conveniente que la salida no se coloque sobre el fondo para evitar que capte algún material depositado.
» Tubería de limpieza y desagote. En algunos casos, cuando se visualice que sea necesario, sobre el fondo se le puede
incorporar una salida hacia el exterior de la captación, con una llave de cierre para la limpieza.
» En la parte superior de la pared se puede colocar además un rebalse construido de tubería. En lo posible debe sobre-
pasar el lado externo lo suficiente, de manera que no produzca socavamientos cercanos a la estructura.
48
4. SISTEMAS DE CAPTACIÓN
49
51
Captación de manantial de ladera concentrado, la tapa asegura una mejor calidad del agua.
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
Otro tipo de captaciones se lleva a cabo cuando el agua sale de laderas o fondos de taludes. El agua brota en poca can-
tidad desde distintos puntos, humedeciendo toda la zona, y sumando todos los pequeños caudales que pueden aprove-
charse para lograr una buena cantidad de agua.
También se los denomina manantiales difusos o vegas. Aquí el agua no sale en un punto concentrado sino en una super-
ficie de tamaño variable. Generalmente, en estos manantiales parte del agua puede escurrir por debajo de la superficie.
52
Para este tipo de afloramientos la obra de captación se puede realizar mediante uno o varios caños filtrantes ente-
rrados.
El sistema consiste básicamente en la instalación de una tubería perforada o ranurada que actuará a modo de caño
filtrante, captando el agua a medida que ingresa por las ranuras o perforaciones.
La tubería es colocada en una excavación realizada sobre la vega, en forma transversal a la pendiente para que corte
el flujo de agua, y a una profundidad tal que permita el ingreso del agua a dicho caño.
Luego al caño se lo cubre con ripio y grava, cuestión que permitirá el paso del agua. El ripio debe tener un diámetro
3 a 5 veces mayor que el tamaño de las perforaciones o ranuras, para evitar y/o disminuir los taponamientos.
4. SISTEMAS DE CAPTACIÓN
53
Construcción
1. Excavación de la zanja
Se excava una zanja en forma transversal al escurrimiento del agua (perpendicular a la máxima pendiente), cortando el
manantial difuso en todo su ancho o en un sector determinado que se quiera captar.
54
El ancho de la zanja nos debe permitir trabajar cómodamente, en general es del tamaño del ancho de una pala o de 0,5
a 1 metro. La profundidad dependerá de hasta dónde se quiere captar el agua o hasta dónde veamos salida de agua en
cantidad suficiente, o bien hasta que se encuentre suelo más firme.
Al fondo de la zanja se le debe dar una pendiente que permita el fácil escurrimiento del agua hacia el lado que se
quiere que fluya. En general se trabaja con pendientes que van desde 1 cm a 5 cm por metro.
Materiales necesarios
» Caño de PVC de 110 mm (o diámetro elegido)
» Reducción de PVC de 110 a 63 mm
» Reducción de PVC de 63 mm al diámetro de salida
» Tapa PVC de 110 mm 55
» Adhesivo para PVC, 1 litro
» Herramientas para realizar las aberturas (taladro, amoladora o sierra)
» Válvula de regulación
Las aberturas que se hacen son las perforaciones o ranuras, distribuidas uniformemente para que no causen zonas
debilitadas en la cañería.
Como los caudales varían según la profundidad adonde se coloca el caño, la cantidad de agua que lo rodea, el material
que se coloca por arriba del caño, entre otras causas, lo más práctico es que el caño cuente con la mayor cantidad de
ranuras posibles, sin que esto provoque una disminución en su resistencia, y colocar una válvula o llave de paso a la
salida que nos permita regular el agua que utilizamos.
» Las pendientes de la conducción a la cámara de carga en general son mayores, por lo cual para un mismo diámetro
la velocidad del flujo será mayor. Por ello el área abierta en el caño ranurado debe ser superior al área de la tubería
de conducción. El largo del caño ranurado dependerá del ancho de la vega o ciénego o bien de la cantidad de agua a
captar, analizado desde la excavación.
Un ejemplo:
57
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
Llave de paso
Abrazadera
1
pulgada es equivalente a 25,4 milímetros.
Conexiones mediante reducciones para la salida.
Sistemas de Captaciones de Agua
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Quebradas para la región ANDINA
Tapa de cierre
En el extremo posterior del caño se coloca una tapa de cierre. De esta forma tendríamos el caño filtrante construido.
Otra manera de conectar el caño al sistema es mediante una abrazadera de derivación colocada en la parte no ranurada
(colectora), cerrando ambos extremos del caño con tapas.
60
4. SISTEMAS DE CAPTACIÓN
Los caños se entierran a una profundidad tal que permita captar las salidas del agua desde el suelo. Para esto es im-
portante que el tubo de drenaje quede en un nivel inferior a los puntos de donde sale el agua. Es decir, por debajo del
nivel de agua.
Para la colocación del caño, el piso de la zanja debe tener el desnivel deseado, estar alisado y parejo, de manera tal
que el caño apoye perfectamente en la superficie.
El caño preparado se apoya sobre la base de la zanja. La parte perforada o ranurada quedará hacia arriba y la zona sin
perforar hacia abajo, ya que esta última actuará a modo de canaleta conduciendo el agua.
61
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
Así el agua fluye hacia la parte más baja, que es donde se ubica el tramo colector y la salida.
En el caso de que el piso no sea firme y deje filtrar el agua, se puede colocar un plástico por debajo para impermeabilizar.
4. Terminación de la captación
Una vez instalado el caño filtrante, se procede a rellenar la excavación con ripio o gravilla, es necesario prever que el
tamaño del material sea, por ejemplo, tres a cinco veces mayor que el de las ranuras. De esta forma aseguramos que
el agua sea filtrada por el ripio, pero que además éste no se incruste en las ranuras y produzca taponamientos.
62
Tapado con ripio y piedra para la terminación de la captación en manantial difuso de ladera.
4. SISTEMAS DE CAPTACIÓN
Una manera de reforzar la captación de agua es mediante un tabique o clausura que corta la salida de agua del ma-
nantial o vega.
El tabique se puede realizar con plástico de 100 o 200 micrones (tipo invernadero). El plástico se coloca en la zanja
del lado opuesto al flujo de agua y se lo pasa por debajo del tubo para evitar filtraciones.
El tabique ayuda en casos donde el caudal del agua es bajo, ya que actúa como trampa y represamiento, facilitando
su ingreso al caño filtrante.
El cierre se completa con piedras o lajas, es conveniente colocar un plástico a unos 10 centímetros por debajo de la
superficie, para evitar que el agua de lluvia penetre en forma directa. Todo plástico que quede sobre la superficie del
terreno debe ser cubierto por tierra para evitar que sea deteriorado por el sol.
63
Otras alternativas
Si bien en la mayoría de los casos la manera más frecuente de construir este tipo de captaciones es en forma transver-
sal al ciénego o a la pendiente, no necesariamente siempre debe ser así.
También se puede instalar el caño en forma longitudinal a lo largo de la vega. O bien se pueden instalar varios caños
que confluyen a un colector principal, denominado “espina de pescado”, que actúan a modo de sangría.
Luego de la construcción de la captación tanto para manantiales concentrados como difusos en ladera, la segunda
estructura a construir es la cámara de carga.
Es una caja o pequeña cisterna que se construye de hormigón o mampostería de piedra. En algunos casos en los que
no se encuentra material en cantidad suficiente o de buena calidad se utilizan tanques de polietileno.
Esta cámara tiene la función de almacenar el agua proveniente de la captación y asegurar la carga o llenado de la con-
ducción; permite regular el sistema mediante válvulas o llaves de paso, posibilitando además que en casos de rebalse
64 el agua sea devuelta a la quebrada.
Consta de:
» 1. Una entrada de agua (proveniente de la captación) en la parte superior, con una llave de paso para regulación. En
algunos casos se le coloca también un flotante, para el cierre automático del sistema.
» 2. Una salida con filtro a la tubería de conducción, entre 10 a 15 cm por encima de la base de la cámara. Se le da »
esta altura para que se depositen los sedimentos y no se introduzcan a la tubería.
» 3. Una tubería para el rebalse en la parte superior de la caja, de un diámetro mayor que la tubería de entrada e in-
mediatamente por debajo de ésta.
» 4. Sobre el fondo se puede colocar una tubería de salida con llave de paso para limpieza.
» 5. En la salida hacia la conducción se coloca una llave de paso (contenida en la cámara seca) para la regulación del
caudal.
» 6. Para garantizar la calidad del agua captada, sobre la cámara de carga se construye una tapa que pueda ser remo-
vida para las tareas de limpieza y mantenimiento.
4. SISTEMAS DE CAPTACIÓN
En el caso de manantiales concentrados, su ubicación respecto a la captación puede ser en una estructura conjunta
adosada al muro de la propia captación, disposición que facilitará su construcción y el ahorro de materiales.
Las medidas de la cámara de carga se adecuan al tamaño y altura del muro de captación.
65
Sistemas de Captaciones de Agua
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Quebradas para la región ANDINA
Por ciertas condiciones del sitio como el espacio, las pendientes, el resguardo o la accesibilidad, generalmente la
cámara de carga se coloca distanciada a la captación, conectada mediante un tramo de tubería.
66
Captación de manantial con cámara de carga y cámara seca en una estructura separada.
4. SISTEMAS DE CAPTACIÓN
También en muchos sistemas, es común encontrar que la cámara de carga no se construye, conduciendo el agua desde
la captación en forma directa hasta un reservorio o almacenamiento; esto se da principalmente en sistemas pequeños,
como por ejemplo unifamiliares.
El tamaño de la cámara de carga es variable. Para la construcción de una cámara de piedra emboquillada o de piedra
con junta de cemento, de 1 m x 1 m y 1 m de altura, se calcula aproximadamente la siguiente cantidad de materia-
les:
» 1 m3 de piedra
» 4 bolsas de cemento
» 0,4 m3 de arena gruesa (aproximadamente 4 carretillas)
» 0,2 m3 de ripio (aproximadamente 2 carretillas)
» 2 barras de hierro de 4,2 mm
» 5 m2 de tabla de encofrar
» 8 m de listones (de 1 pulgada por 4 pulgadas)
» ½ kg de alambre de atar
» 100 gr de clavos de 2 pulgadas 67
El piso de la cámara debe tener 0,15 m de espesor, con una malla de hierros de 4,2 mm separados cada 0,15 m, como
muestra la figura anterior. La malla se ubicará a la mitad del espesor.
Sistemas de Captaciones de Agua
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Quebradas para la región ANDINA
Para la colocación de las piedras emboquilladas (tipo pirca), que tomarán un ancho de pared de unos 20 o 25 cm, se
hace sólo el encofrado interior.
Luego se va colocando la piedra con la mezcla preparada con 1 de cemento por 2 a 3 de arena. Es conveniente colo-
car dos anillos de hierro de 4,2 mm a 0,30 y a 0,50 m de altura, de manera que “envuelvan” la cámara y le den más
estabilidad a las paredes, lo que ayudará a evitar rajaduras.
Para el recubrimiento interior, se hará un revoque grueso de unos 3 cm de espesor (con la misma arena y proporciones
utilizadas en las juntas de las piedras). Luego se hará un revoque fino, rico en cemento (1 de cemento con 1 a 2 de
arena).
La tapa se elabora con la misma malla utilizada para el piso. En general se construye de unos 5 cm de espesor. Se
puede hacer a un costado con listones. También resulta de utilidad colocar un hierro unido a la malla doblado hacia
afuera, contando así con una manija para levantar la tapa.
Para la construcción de una cámara de ladrillos de las mismas dimensiones que el ejemplo anterior, se necesi-
tan aproximadamente:
68 » 200 ladrillos
» 3 y ½ bolsas de cemento
» 0,2 m3 de ripio (2 carretillas)
» 0,4 m3 de arena gruesa (4 carretillas)
» 2 barras de hierro de 4,2 mm
» 5 baldes de arena fina
» ½ kg de alambre de atar
Es una estructura cercana a la cámara de carga que se construye con el fin de proteger la llave de paso o válvula de
regulación y cierre del sistema.
En su interior aloja la o las válvulas que nos permitirán llevar a cabo el control del agua que pasa a la línea de con- 69
ducción.
Las dimensiones de esta estructura serán acordes con el tamaño de las llaves de paso que hay que colocar.
Se realiza con hormigón o mampostería de forma rectangular. También se puede hacer con un tramo corto de caño de
PVC, por ejemplo, instalado verticalmente con la respectiva tapa de protección.
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
Estructuras en captaciones
de pequeñas quebradas
70
5. ESTRUCTURAS EN CAPTACIONES DE
PEQUEÑAS QUEBRADAS
Para la construcción de tomas en quebradas es importante discutir el comportamiento de éstas en diferentes épocas.
Aquí adquiere un papel importante el conocimiento local: saber en qué sitios encontramos agua durante todo el año,
en dónde se producen desmoronamientos y deslizamientos que pueden afectar nuestro sistema, si durante las crecidas
se arrastra mucho material y cuál es su tamaño, hasta dónde llegan los máximos y mínimos niveles de agua. Contar
con toda esta información nos permitirá poder trabajar sobre una infraestructura acorde con las condiciones locales.
Para determinar la ubicación de este tipo de captaciones, uno de los factores que más incide es el de la pendiente.
Si bien es característico que estos cursos de agua tengan pendientes fuertes, en general los sitios más estables para
construir son zonas con pendientes suaves. Aquí el arrastre de materiales de gran tamaño es menor, cuestión que nos
puede asegurar un mayor resguardo de las estructuras que hay que construir.
Básicamente son una bifurcación artificial de la quebrada desde donde nace un canal lateral.
Son las que encontramos mayoritariamente en los pequeños sistemas de riego campesinos, donde la derivación sobre 71
todo se realiza por:
» Desvío directo desde la quebrada. En un punto situado en una de las márgenes se produce una desviación de una
parte del caudal conducida mediante acequia.
» A partir de un “represamiento” confeccionado con ramas, tierra o piedras colocadas en el cauce. Por la acción de
esta barrera, una parte o la totalidad del agua que escurre por la quebrada se desvía hacia un canal de conducción.
En este caso los componentes de la obra son dos: el represamiento o barrera y la obra de toma o “bocatoma”, esta
última en general conformada por una acequia o canal.
Este tipo de obra permite acomodarse fácilmente al movimiento que tienen las quebradas en sus cauces, tanto en el
ancho como en la posición del fondo.
La barrera permite elevar el nivel de agua del cauce y hacer uniforme la velocidad de entrada del agua al sistema de
captación o “bocatoma”.
Sistemas de Captaciones de Agua
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Quebradas para la región ANDINA
En el caso de estructuras temporarias, si bien deben reconstruirse con cada crecida, su confección es sencilla y los
materiales siempre están disponibles en la zona (tierra y ramas, piedras).
En muchas ocasiones se confeccionan estructuras estables, construyendo pequeños represamientos de mampostería,
gaviones, tablones, etc. En estos casos hay que tener en cuenta que una estructura permanente puede traer cambios en
el perfil natural de la quebrada, lo que podría generar procesos de erosión, de depósito o de socavamiento.
El uso de bolsas rellenas de arena o tierra es una práctica intermedia que permite el paso de agua ante crecidas y que
es fácil reinstalar con posterioridad.
Respecto a los condicionantes para su ubicación, lo ideal es que se las localice en tramos firmes y encajonados donde
la pendiente del cauce no acumule sedimentos en demasía.
Otra consideración para tener en cuenta es poder ubicarlas en tramos rectos, donde se observe que la quebrada no
causa erosión ni sedimentación a fin de evitar problemas posteriores en la operación y mantenimiento del sistema.
72
5. ESTRUCTURAS EN CAPTACIONES DE
PEQUEÑAS QUEBRADAS
Cuando la opción sea ubicarlas en zonas curvas, se deberá atender al arrastre de material. Por ejemplo, en sitios de
poco arrastre quizás sea conveniente localizarlas en la zona exterior donde se concentra mejor el agua y se depositan
menos sedimentos.
73
En caso de que se perciba que en el lado externo se producen fuerzas de erosión, probablemente convenga analizar la
posibilidad de ubicarla en el lado interno pero posterior a la zona donde se producen depósitos para que no se dificulte
la limpieza.
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
Las obras o componentes auxiliares son estructuras que se construyen para poder mejorar el funcionamiento del sis-
tema, mejorar la calidad del agua que se capta y evitar una necesidad excesiva de mantenimiento.
Las que comúnmente podemos encontrar en los sistemas de abastecimiento de agua mediante tomas libres son dos:
tomas libres mejoradas con el uso de compuertas; y desarenadores.
En captaciones desde pequeñas quebradas, estas tomas son una versión mejorada de las tomas libres donde se incor-
poran estructuras de regulación, pero básicamente el funcionamiento es el mismo.
La estructura consiste en una entrada sobre una margen de la quebrada, que puede estar hecha de hormigón, hormigón
armado o mampostería, y desde allí el agua pasa al canal de conducción.
1. Barrera o pequeño azud. No necesariamente se construye en todos los casos, ya que según las condiciones de la
quebrada, el desvío del agua puede ser directo.
Esta estructura permite elevar el nivel del agua a derivar y hacer uniforme la velocidad, para facilitar la entrada a un
canal lateral.
Tal como en los ejemplos anteriores, estas barreras pueden construirse con estructuras definitivas o de forma tempo-
ral.
2. Bocatoma o captación lateral. Es la toma propiamente dicha, desde donde el agua pasa hacia el canal. Los laterales
pueden hacerse con estructuras de protección mediante mampostería.
En algunos casos se puede instalar una compuerta sobre la bocatoma que permita el cierre del sistema.
Este sistema funcionará como un simple vertedero rectangular y el caudal de ingreso se calculará con la relación:
5. ESTRUCTURAS EN CAPTACIONES DE
PEQUEÑAS QUEBRADAS
3. Canal de desvío o canal principal. Aquí es donde se inicia el sistema de conducción, y su función es el transporte
del agua que fue desviada a partir de la bocatoma a los sitios de uso u obras auxiliares como, por ejemplo, un desare-
nador, compuerta de descarga, una represa o pequeño embalse.
4. Compuerta y canal de descarga. Según el caudal y la colocación de una compuerta en la bocatoma, cumple la fun-
ción de devolver el agua al cauce original cuando es necesario, por ejemplo ante situaciones de emergencia, crecidas
o arreglos en el sistema.
75
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
5.2.2. Desarenador
Esta estructura tiene como principal objetivo reducir la cantidad de materiales sólidos de distintos tamaños (arenas,
gravas, etc.) que trae el agua desde la toma, para evitar o disminuir la acumulación de sedimentos en las obras de
conducción y almacenamiento.
Los materiales que son transportados por el agua son más visibles en temporada de precipitaciones, cuando las que-
bradas aumentan mucho su caudal y el transporte de sólidos, debido a lluvias torrenciales en zonas de altas pendientes
y de poca cobertura vegetal.
Para obras con pequeños caudales como las que abordamos aquí, en general no se necesitan estructuras importantes
en este sentido.
La construcción del desarenador implica analizar:
- El sitio de ubicación, que nos debe asegurar el espacio necesario por fuera de la quebrada para su construcción, así
como minimizar los riesgos en relación con crecidas o posibles desmoronamientos.
- La profundidad y el ancho que le podremos dar al desarenador, también en función de las condiciones del sitio de
ubicación. Para los caudales que se manejan en estas quebradas, donde la limpieza del material depositado se lleva a
76 cabo en forma manual, es conveniente que la profundidad o altura del desarenador no supere 1,3 metros.
En el diseño del desarenador se debe tener en cuenta el tamaño del material sólido que se depositará, la velocidad del
agua para depositar ese tamaño, el caudal del sistema, entre otras variables.
Zona de salida
Zona de desarenación
77
Zona de entrada
Tiene como función conseguir una distribución uniforme del agua cuando entra al desarenador, haciendo que la ve-
locidad disminuya y evitando la formación de turbulencias.
Para lograr lo anterior, es conveniente que antes que el agua entre a la cámara de sedimentación exista una transición
desde la unión del canal, que en forma progresiva se vaya ensanchando hasta el ancho de dicha cámara.
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
También es necesario que la entrada de agua no tenga curvas. De esta forma se evitan turbulencias y se logra que la
velocidad del agua sea uniforme cuando llega a la cámara.
78 El agua que proviene desde la toma conducida por un tramo de canal llega a la cámara de desarenación. Por el au-
mento de la sección se genera una disminución de la velocidad del agua, a un punto tal que las partículas que son
arrastradas se van depositando en el fondo.
Por el tamaño de los desarenadores utilizados en pequeñas quebradas, en general la limpieza se realiza en forma ma-
nual, por lo cual un diseño rectangular y con una profundidad no mayor de 1 a 1,3 metros facilita esta tarea.
En algunos desarenadores de mayor tamaño, para la eliminación de la arena sedimentada, al fondo de la cámara se
le da una pendiente de un 6 a 10%.
Esta pendiente permite el deslizamiento de la arena hacia una compuerta de fondo, ubicada sobre un lateral al final de
la cámara, y desde allí a un canal de limpieza de los sedimentos. La pendiente del fondo facilita la salida del material
depositado hacia la compuerta.
Es un vertedero desde donde el agua sale con un menor contenido de partículas hacia la conducción, y que toma
finalmente las dimensiones del canal.
5. ESTRUCTURAS EN CAPTACIONES DE
PEQUEÑAS QUEBRADAS
Cuando la profundidad del desarenador es mayor que la del canal de salida, se le construye un escalón hasta el nivel
de la conducción.
A modo de ejemplo se presenta el diseño de tres desarenadores para un sistema de riego de 20, 50 y 100 litros/segun-
do, mediante captación desde una quebrada.
Ejemplo 1
Ejemplo 2
80
5. ESTRUCTURAS EN CAPTACIONES DE
PEQUEÑAS QUEBRADAS
Ejemplo 3
81
Es conveniente colocar una compuerta de cierre en la entrada y una compuerta lateral en el canal, anterior al desa-
renador, de tal manera que ante situaciones en que pueda ingresar mucho material por crecidas, permitan desviar el
flujo al cauce de la quebrada.
El volumen del desarenador por debajo de la altura de decantación permitirá ir acumulando el material depositado, y
el período entre limpiezas del desarenador dependerá de la carga de material en el agua.
En el Anexo 4 se presenta una metodología paso a paso para pequeños desarenadores que permite profundizar en los
diseños13.
13
La metodología utilizada para el diseño de desarenadores está basada en ABASTOFLOR, VÍCTOR, Curso: “Diseño de vertederos de excedencia y obras de
toma”, en Especialización en el diseño de presas pequeñas en el manejo integral de cuencas. Cochabamba. 2009.
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
Una de las alternativas que permiten captar el agua de pequeñas quebradas, con una estructura similar a la de capta-
ciones de vegas o ciénegos, es la instalación de caños ranurados y muro de represamiento.
82
En estos casos se hace una excavación y limpieza del sitio, tratando de asegurar que el caño filtrante quede por debajo
del flujo de agua y con la suficiente seguridad para que no se produzcan roturas durante las crecidas.
Este caño captará principalmente el flujo de agua superficial. La profundidad a la que se lo instala depende del tipo
de material subyacente, de ser posible fundado sobre el lecho rocoso.
El muro se coloca en forma transversal a la quebrada, de manera tal que permita represar el agua para que se intro-
duzca en el caño.
En general este pequeño muro se funda en la roca firme y se levanta unos centímetros por arriba de la superficie na-
tural de la quebrada. Además se le da continuidad sobre las márgenes del curso de agua, para evitar socavamientos
en esos puntos.
La altura del murete debe permitir el paso del agua en caso de crecidas. Se le debe generar un pequeño vertedero
central que facilite la salida del agua.
83
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
El diseño del caño filtrante obedece a las mismas relaciones que lo explicado para manantiales de ladera.
La posición del caño puede ser transversal o longitudinal, o de acuerdo con la forma o cavidad de la quebrada, bus-
cando aprovechar el espacio para captar la mayor cantidad de agua posible.
El sitio se completa con piedra y ripio que permiten el paso del agua hacia el caño. Además se puede tapar con lajas
o piedras de mayor tamaño que sirvan de protección.
Desde la pared o hacia un lateral se coloca la salida a la conducción o a una pequeña cámara de carga.
84
5. ESTRUCTURAS EN CAPTACIONES DE
PEQUEÑAS QUEBRADAS
85
Si bien este tipo de captación no es común en pequeñas quebradas, en algunas situaciones podemos encontrarla como
una alternativa viable14.
La captación se efectúa por medio de una rejilla colocada en el fondo del cauce, en forma transversal al curso de agua,
disponiendo sus barrotes en la dirección de la corriente. La rejilla debe tener una fuerte pendiente, aguas abajo, de 10
a 45°, asegurándonos de que sea mayor que la del río.
La toma rejilla se construye con un azud o murete de muy poca altura o prácticamente al nivel de la quebrada.
Los barrotes deben tener un perfil apropiado de modo que las piedras no se atasquen entre ellos. La separación es
variable, en general oscila entre los 2 a los 6 cm.
86
14
Aquí y en función de los objetivos de este manual, presentaremos sólo algunos elementos que faciliten la evaluación respecto a optar o no por este tipo de toma.
Para el diseño hidráulico del sistema se deberá recurrir a bibliografía específica sobre el tema.
5. ESTRUCTURAS EN CAPTACIONES DE
PEQUEÑAS QUEBRADAS
Inmediatamente debajo de la rejilla se dispone un canal colector que recibe el agua y la conduce a una cámara decan-
tadora o desarenador. Junto con el agua ingresa material sólido del tamaño de la distancia entre barrotes, por lo cual el
diseño del canal debe asegurar que las piedras y arenas que han pasado la rejilla puedan ser evacuadas hacia el desare-
nador-desripiador. Esto se logra dándole al canal una pendiente de al menos 3%.
La cámara desarenadora-desripiadora es imprescindible para este tipo de toma, para evitar que el material grueso ingrese
al sistema de conducción. Esto requerirá un diseño más exhaustivo a fin de retener tanto el material grueso como los
sólidos más finos en suspensión.
Este tipo de obra de toma ofrece como ventaja un menor obstáculo al escurrimiento. Como el agua tiene que pasar for-
zosamente sobre la rejilla, la captación es poco afectada por las variaciones de caudales en el cauce, y se garantiza captar
el agua aun en las épocas de mayor estiaje.
Asimismo, un buen diseño puede simplificar las tareas de operación por el manejo sencillo que reportan en comparación
con la reconstrucción que exigen las tomas precarias.
Sin embargo, para pequeñas quebradas caracterizadas por caudales bajos y que en general benefician a pocos usuarios,
este tipo de toma puede tener desventajas. Las labores de operación y mantenimiento que precisa en estos casos gene-
ralmente hacen a la elección de una estructura más simple.
Entre las desventajas podemos mencionar: la colmatación de la rejilla por piedras y ramas que obturan las aberturas; la 87
necesidad de una mayor periodicidad en la limpieza del desarenador; la presencia de mucho sedimento fino; un costo
más alto para la construcción de la estructura y para los arreglos en caso de rotura por eventos extremos.
El sistema entonces es más útil cuando se implementa en cauces rectos de montaña, con fuertes pendientes (de más del
10%) con crecidas que llevan gran cantidad de piedras. En estos casos la disposición de la rejilla permite que las piedras
pasen fácilmente deslizándose aguas abajo. O bien cuando las aguas contienen pocos sedimentos finos y son relativa-
mente limpias o con escasa cantidad de sedimentos en suspensión.
Componentes
88
89
1
La metodología para el diseño y parte de los conceptos vertidos están basados en PROAGRO-GTZ (2009): Criterios de diseño y construcción de obras de
captación para riego. Tomas tirolesas. Cochabamba. Bolivia. Diciembre 2008.
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Quebradas para la región ANDINA
90
6. MANTENIMIENTO DE LAS CAPTACIONES
El objetivo del mantenimiento es el de anticiparse para evitar interrupciones en el abastecimiento de agua, asegurar
su normal operación, además de prolongar la vida útil y un desempeño adecuado del sistema tanto como sea posible.
Es parte fundamental en el funcionamiento de los sistemas de abastecimiento de agua.
Si bien aquí influye la parte técnica y la calidad de la infraestructura creada, el mantenimiento de las obras es un fuerte
desafío en relación con la gestión, ya que el sistema sólo podrá cumplir sus funciones con una adecuada operación y
mantenimiento.
Podemos visualizar, según el momento o los motivos, distintos tipos de mantenimiento: de readecuación, rutinario y
preventivo, o de emergencia.
Es el que se realiza una vez terminada la obra y que, en general, puede prolongarse durante un año.
Consiste en corregir o readecuar el sistema ante fallas que aparecen una vez que entra en funcionamiento. Puede
contemplar, por ejemplo, fugas en la captación, acondicionamiento de conexiones, fallas en la mampostería, incor- 91
poración de llaves de paso, etc.
Decimos que este tipo de mantenimiento puede prolongarse durante un año porque es el período en que el sistema
cumple todo el ciclo hidrológico. En la mayoría de los casos el momento de construcción está asociado a los meses
más secos, y ocurre que en época de lluvias o ante eventos climatológicos se producen roturas y se deben efectuar
modificaciones para el normal funcionamiento del sistema.
También la readecuación puede darse en años posteriores, como por ejemplo ante la incorporación de nuevos usua-
rios al sistema, lo que implicaría una ampliación de la capacidad de la captación.
Son tareas que se llevan a cabo en forma periódica y repetitiva. La periodicidad depende del tipo de actividad y de la
infraestructura del sistema.
Este tipo de mantenimiento puede ser normado y planificado, cuestión que permite cuantificar materiales, costos,
mano de obra, así como determinar las épocas más convenientes para su realización (por ejemplo, fuera de las máxi-
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» Girar las válvulas, abriéndolas y cerrándolas varias veces para evitar que se endurezcan. Esto es conveniente reali-
zarlo con frecuencia, por ejemplo una vez al mes.
» Mantener la zona de captación limpia de malezas, barro, piedras. Se puede realizar en forma trimestral e intensifi-
carse a una periodicidad mensual en verano o en época de lluvias.
» En captaciones mediante caño filtrante: levantar el caño filtrante enterrado, destapar ranuras, quitar raíces que se
hayan atascado; limpiarlo y volverlo a colocar reacomodando además la excavación y revisando las obras comple-
mentarias al caño, como muretes y plásticos. La periodicidad para efectuar esta actividad es variable, pero en general
se hace cada 1 o 2 años.
» Aforar esporádicamente en la captación para ir evaluando su comportamiento.
» Revisar la cámara de carga. Si se encuentran grietas o si el terreno alrededor está húmedo, es probable que existan
fugas.
» En caso de que el agua esté destinada a consumo doméstico, se debe limpiar y desinfectar la cámara de carga con
92 hipoclorito de sodio/calcio.
» En sistemas de tomas superficiales o bocatomas reguladas se deben pintar los elementos metálicos con pintura
anticorrosiva una vez al año.
» Lubricar las válvulas de control que lo requieran.
» Los desarenadores requieren una limpieza periódica. Esta periodicidad va a depender del tiempo de colmatado, y
se hará más recurrente en época de lluvias con mayor arrastre de sedimentos.
La periodicidad del mantenimiento en general dependerá del tipo de tareas y de la infraestructura. El seguimiento
cotidiano, principalmente durante los primeros años de implementación, genera en los usuarios la experiencia y el
conocimiento del sistema que permite identificar y planificar las actividades según sus requerimientos.
Es el que se efectúa a partir de un daño producido de forma inesperada, sin que pueda ser previsto en el mantenimien-
to rutinario, y que interrumpe el funcionamiento del sistema o afecta la normal distribución.
6. MANTENIMIENTO DE LAS CAPTACIONES
Estos daños en general se producen ante un evento climático o hidrometeorológico extremo. Por ejemplo, en épocas
de lluvia a raíz de un deslizamiento que afecta la captación. O también pueden ser daños provocados por el propio
uso del sistema, como la rotura imprevista de una llave de paso.
93
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Protección de las
fuentes de agua
94
7. PROTECCIÓN DE LAS FUENTES DE AGUA
La protección de las fuentes de agua se puede definir como un conjunto de actividades en terreno y de gestión del
recurso, que por un lado elimine o reduzca causas de erosión y contaminación y, por otro, mejore el uso, cuidado y
manejo del agua. Esto debe garantizar la sostenibilidad del sistema, asegurando la permanencia del agua en cantidad
y calidad adecuadas.
Las actividades en terreno se relacionan con determinadas prácticas y cuidados en el área cercana a la captación, en
la superficie de terreno aguas arriba o microcuenca. Aquí es donde el agua infiltra y de donde se alimenta en gran
parte nuestra fuente. Asimismo, implica actividades y cuidados en la zona propia de la captación.
» Mantener el terreno aguas arriba con una buena cobertura vegetal, que permita la protección y conservación del
suelo, asegurando una buena infiltración y la provisión de agua al manantial o quebrada.
» Para esto será necesario evitar el sobrepastoreo, la remoción del suelo y las quemas de pastizales, la conservación 95
de la cobertura arbórea o de pastizal en las cabeceras y en las cercanías de la captación.
» Evitar la cría de animales en los terrenos cercanos a la fuente, así como el excesivo pisoteo, porque pueden ser
causas de contaminación.
» Tratar de no utilizar agroquímicos de elevada toxicidad y con alto poder residual, ya que pueden ser arrastrados a
la fuente de agua y generar contaminaciones con consecuencias negativas para la salud humana.
» Cercar un área perimetral que rodee la captación, principalmente cuando el agua pueda destinarse para consumo
doméstico, para evitar la entrada de animales ya que pueden producir roturas en la infraestructura así como conta-
minación por heces u orina.
En lo que hace a la gestión, en el mantenimiento y operación del sistema se trata de buscar una forma que minimice
las pérdidas que se producen en situaciones de uso, como por ejemplo:
» Es importante contemplar un almacenamiento adecuado a la demanda diaria, pero de manera tal que una vez
satisfechas las necesidades, el sistema permita conservar en su curso natural el agua no utilizada, manteniendo el
ecosistema de la quebrada o de manantiales.
» Realizar un mantenimiento adecuado del sistema, para evitar la permanencia de fugas y el desaprovechamiento del
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recurso. Es común ver tuberías con pérdidas que permanecen sin ser reparadas durante largo tiempo.
» Muchas veces las fuentes de agua se utilizan para el lavado de ropa, de enseres domésticos y de mochilas de fumi-
gación, tareas que implican contaminación con sales, detergentes y/o pesticidas aguas abajo.
» En muchos sistemas la falta de organización respecto al uso genera condiciones de inequidad, enfrentamientos entre
vecinos y una falta de preocupación por la sostenibilidad del sistema. Mientras que algunas familias no pueden apro-
vechar el recurso, otras lo desperdician. Esto deriva en situaciones de conflicto que afectan el sentido de pertenencia
de la comunidad, o genera incongruencias entre el esfuerzo que una familia dedica a tareas de mantenimiento y los
beneficios que obtiene.
96
BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
» Abastoflor, V., Diseño de vertederos de excedencia y obras de toma, Apuntes del curso “Especialización en el Dise-
ño de Presas Pequeñas en el manejo Integral de Cuencas”, PROAGRO, Cochabamba, Bolivia, 2009.
» Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, Código Alimentario Argentino actua-
lizado 2007, Ministerio de Salud y Ambiente, Argentina, 2007.
» A.P.C.D. - CE.CA.ZO, El agua: calidad para consumo y riego. Guía práctica para la interpretación de análisis
físico-químicos. Proyecto de experimentación y provisión de agua para comunidades aborígenes de la provincia de
Formosa, Equipo de Pastoral Aborigen de Ingeniero Juárez, IN.CU.PO., Argentina, FALTA EL AÑO. NO TIENE
» Cartillas y Apuntes realizados en los Procesos de Formación en Capacidades Técnicas Hídricas de las provincias de
Jujuy y Catamarca; y en distintos talleres en comunidades rurales. Años 2008 y 2009.
» Custodio, E. y Llamas, M. Hidrología Subterránea. Tomos I y II. Editorial Omega. España. 2001. 97
» Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (CEPIS), Guía para el diseño y construcción
de captación de manantiales, Lima, Perú, 2004. <www.cepis.ops-oms.org>
» Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (CEPIS), Cantidad y calidad de agua,
2010,
Disponible en:
<http://www.cepis.ops-oms.org/bvsacd/scan/020867/020867-04.pdf>
» Departamento Académico de Hidráulica, Universidad Nacional de Ingeniería, Facultad de Ingeniería Civil, Abas-
tecimiento de agua, Lima, Perú, 2009.
» Gandarillas, Humberto, Operación y Mantenimiento de los Sistemas de Riego. Apuntes del curso “Especialización
en el Diseño de Presas Pequeñas en el manejo Integral de Cuencas”, PROAGRO. Cochabamba, Bolivia, 2009.
Sistemas de Captaciones de Agua
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Quebradas para la región ANDINA
» García, R. F.; Rocha Fasola, M. V. Apuntes teóricos de la Cátedra de Hidrogeología Aplicada. Universidad Nacional
de Salta. Escuela de Ingeniería en Recursos Naturales y Medio Ambiente. Salta, 2003.
» Montaño González, H., Gestión Campesina de Sistemas de Riego. Apuntes del curso “Especialización en el Diseño
de Presas Pequeñas en el manejo Integral de Cuencas”, PROAGRO. Cochabamba, Bolivia, 2009.
» PROAGRO, Criterios de Diseño y Construcción de Obras de Captación para Riego. Tomas Tirolesas, Cochabam-
ba, Bolivia, 2009.
» VASQUEZ VILLANUEVA, A., Manejo de Cuencas Alto andinas, Tomos 1 Y 2, Universidad Nacional Agraria La
Molina, Escuela Superior de Administración “Charles Sutton”, Perú, 2000,
98 » VIEIRA, M. J., Protección y captación de pequeñas fuentes de agua, Ministerio de Agricultura y Ganadería, Pro-
yecto CENTA-FAO-Holanda, El Salvador, 2002. (Algunos de los dibujos de este manual son adaptaciones de esta
publicación).
» UNESCO. Agua, vida y desarrollo. Manual de uso y conservación del agua en zonas rurales de América Latina y
el Caribe. INCA Editorial. Montevideo. Uruguay. 1986.
5. ESTRUCTURAS EN CAPTACIONES DE
PEQUEÑAS QUEBRADAS
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Anexos
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ANEXO 1
ELEMENTOS QUE HAY QUE CONSIDERAR PARA REALIZAR EL DIAGNÓSTICO
Aquí presentamos un extracto de la sistematización de un taller realizado en el marco del “Proceso de formación en
capacidades técnicas hídricas”, dictado en Catamarca en junio de 2009.
Se pretenden identificar los elementos que hay que tomar en cuenta para realizar un diagnóstico previo a definir
la obra de captación de agua.
DIAGNÓSTICO
1. Determinar el lugar.
2. Averiguaciones/consultas a vecinos del lugar para armar el mapa parlante.
3. Datos:
» Composición
A) FAMILIAR = edades, cuántos. Cuentan o no con el servicio de agua potable.
B) DE LA COMUNIDAD = qué hacen, qué producen.
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A) Familia:
» Cuentan con el servicio de agua.
» De dónde proviene y cómo llega a su casa.
» Qué cantidad de agua les llega a la casa.
» ¿Cuenta todo el año con esa agua?
» Si no cuentan con el agua durante todo el año, ¿en qué momento?
» Qué calidad de agua tienen.
B) Comunidad
» Qué producen
Agricultura cultivo anual
cultivos frutales
pasturas
cultivo a secano
cultivo a riego:
102 » Todo el año o no
» Qué sistema de riego
» Tienen extrafinca e intrafinca
superficial río/arroyo/vertiente
Vemos paisaje - ubicación.
Mapa parlante (herramienta).
ANEXO
ANEXO 2
MEDICIÓN DE CAUDAL
Aquí presentamos otro extracto de la sistematización de un taller realizado en el marco del “Proceso de formación en
capacidades técnicas hídricas”, dictado en Catamarca en junio de 2009.
Se acerca un ejemplo destinado a ejercitar la medición del caudal de agua.
Pasos:
1. Llevar un corcho, cinta y reloj.
104 2. Ir a la quebrada o arroyo y elegir el lugar.
3. Medir 1 metro o una distancia definida y marcar con cinta y estacas.
4. Se mide el tiempo que el corcho tarda en recorrer esa distancia. Se repite 3 veces y se promedian los datos.
5. Se mide el ancho y el alto del arroyo. Se calcula el área.
Q = velocidad x área
ANEXO
105
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ANEXO 3
CALIDAD DE AGUA POTABLE PARA CONSUMO HUMANO
Calidad de agua potable para consumo humano. Código Alimentario Argentino (2007).
Características físicas
106
Características químicas
ANEXO
107
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108
Características microbiológicas
ANEXO
ANEXO 4
DISEÑO DE PEQUEÑOS DESARENADORES
Para el caso de obras de tomas libres superficiales en pequeñas quebradas, podemos dimensionar un pequeño desare-
nador sobre la base de los siguientes cálculos15:
1. Determinamos la velocidad de escurrimiento (velocidad en la cámara del desarenador), que permita depositar el
material y que no sea arrastrado nuevamente. Lo podemos fijar nosotros en forma arbitraria, desde, por ejemplo, 0,1
a 0,4 m/s (bajas velocidades, por ejemplo 0,15 para arenas finas y 0,21 para arenas gruesas).
109
También podemos estimarla mediante la fórmula de Camp de la velocidad crítica.
Ve: a x √D
Ve: velocidad de escurrimiento (cm/s)
D: diámetro de la partícula a decantar (mm)
a: coeficiente que depende de D
15
La metodología utilizada para el diseño de desarenadores está basada en ABASTOFLOR, VÍCTOR: Curso Diseño de vertederos de excedencia y obras de
toma. En “Especialización en el Diseño de Presas Pequeñas en el Manejo Integral de Cuencas”. Cochabamba. 2009.
Referencias
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2. Definimos el ancho de la cámara. Dado que en las condiciones de montaña va a depender del espacio con que
contemos, lo definimos nosotros de acuerdo con las condiciones del lugar, tratando de que sea lo más ancho posible,
para que nos permita disminuir la altura de la cámara.
Donde:
H: altura de la cámara de sedimentación (m)
Q: caudal (m3/s)
Ve: velocidad de escurrimiento (m/s)
B: ancho de la cámara (m)
En estos casos, para facilitar la limpieza manual, conviene que la altura no supere 1,3 m.
ANEXO
Donde:
L: longitud de la cámara (m).
K: coeficiente de seguridad, varía de 1,2 a 2; depende de la velocidad de escurrimiento según tabla.
111
112
Donde:
Lt: longitud de la transición (m)
T2: ancho de la cámara de sedimentación (m)
T1: ancho del canal de entrada (m)
6. Para la salida también se deben evitar cambios bruscos y un aumento en la velocidad del agua. Esto se logra redu-
ciendo de forma progresiva el ancho hasta igualar la sección hasta el canal.
113
01. Energías Renovables para el Desarrollo Rural
02. Ferias de la Agricultura Familiar de la Argentina
03. Atlas Población y Agricultura Familiar en el NOA
04. Fondos Rotatorios. Una Herramienta para la Agricultura Familiar
05. Atlas Población y Agricultura Familiar en la región PAMPEANA
06. Atlas Población y Agricultura Familiar en la región NEA
07. “Del productor al consumidor” Apuntes para el Análisis de las Ferias y
Mercados de la Agricultura Familiar en Argentina
08. Sistemas de Captaciones de Agua en Manantiales y Pequeñas Quebradas
para la región Andina
Sistemas de Captaciones de Agua
en Manantiales y Pequeñas
Quebradas para la región ANDINA
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