Finanzas Personales en Tiempos de Pandemia

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Finanzas personales en tiempos de Pandemia

Los seres humanos, nos encontramos actualmente en una encrucijada; la mayoría


de todo aquello que nos era rutinario o seguro, se ha modificado; esto nos ha
llevado a un vacío, a un punto de no retorno, a una posición en la que tenemos que
tomar decisiones, en ocasiones sumamente difíciles.
¿Qué camino habremos de tomar, será este el correcto? ¿Qué consecuencias
tendrán nuestros actos, tanto a corto, como a mediano o largo plazo; en lo individual
y en lo colectivo?
Ante la magnitud de tal incertidumbre, el hombre puede llegar a sentirse avasallado,
vulnerable y débil, al punto de que busca huir y/o se paraliza.

Todas las decisiones que tomamos diariamente están relacionadas con las Finanzas
personales: el trabajo que se elige, los alimentos que se consumen, la forma en como
se transporta una persona, la educación que se cursa, las compras y pagos que se
realizan, los planes de jubilación, la administración de los bienes personales, etc. Esto
también incluye el hacer frente a sucesos inesperados, ya sea problemas de salud,
pérdida de empleo o bajos ingresos, y otros similares, que, si bien antes de la pandemia
podíamos considerarlos como eventos con baja posibilidad de realización, hoy están
ahí, presentes, cual nube negra amenazando nuestra existencia.

Aun así, el ser humano, sigue teniendo todo su potencial creador consigo mismo, por lo
que, en lugar de paralizarnos, debemos de ser capaces de asumir los retos y desafíos
de nuestra vida y para poder retomar el control de nuestra vida en materia de finanzas
personales es imprescindible responder las siguientes 3 preguntas básicas: 1.-¿Quién
soy YO?, 2.- ¿Dónde estoy? Y 3.-¿Con qué cuento?

1.-¿QUIÉN SOY YO?


Una pregunta cuya respuesta podría parecer obvia, pero que en realidad encierra un
misterio existencial del cual muchas veces no somos conscientes. Filósofos, religiosos,
científicos, entre otros, han intentado explicar, no solamente de donde venimos, sino
también hacia donde vamos y como es que el ser humano esta constituido y cuáles son
sus tareas y misión en la tierra. Las visiones van, desde aquellos que creen, que somos
producto de la evolución biológica por selección natural, a quienes nos confieren un
origen divino; que contamos solo con un cuerpo físico y que con la muerte termina
nuestra existencia, a que tenemos más de un cuerpo y que en el futuro habremos de
reencarnar; que nuestras tareas y misión en la tierra son el sufrimiento como medio de
purificación, o el alcanzar la felicidad a toda costa, o el aprendizaje y evolución tanto
personal, como comunitario y respecto de los otros seres y del planeta mismo.

Le invito a hacer una pausa, y reflexionar al respecto, ¿con qué visiones se identifica?,
¿cómo las ha adquirido?, ¿tiene plena convicción y certeza de ellas o aún tiene dudas
sin resolver?, ¿qué ha hecho o está haciendo para alcanzar dicha certeza y obtener las
respuestas que necesita y cada cuándo lo hace?
El desarrollo y, en general, la vida del ser humano se desenvuelve a través de
sucesivas etapas que tienen características muy especiales. Cada una de ellas se
funde gradualmente en la etapa siguiente.
En general, se considera que las etapas del desarrollo humano son las siguientes:
1. Pre-natal
2. Infancia
3. Niñez
4. Adolescencia
5. Juventud
6. Adultez
7. Ancianidad

Es a partir de la Adolescencia, cuando se comienza a presentar en menor medida una


generación de ingresos, siendo la juventud y la adultez las etapas más productivas del
ser humano, por lo que a partir de estas es que el tema de las finanzas personales
comienza a tomar relevancia. Las necesidades en cada una de estas etapas son
sumamente diferentes, pero en general todas se van resolviendo a medida que la edad
de la persona avanza. Es importante, identificar en que etapa de nuestra vida nos
hallamos y cuales son nuestras necesidades actuales y futuras, y generar un listado de
ellas por escrito.

Una vez identificadas nuestras necesidades, es importante entonces conocer nuestros


motivadores, que son los que nos impulsan a tener determinados deseos en la vida.
De acuerdo a diferentes teóricos de la administración, los principales motivadores
personales de las personas son los siguientes:

1.-Compensación de Necesidades.
2.-Logro de objetivos.
3.-Identidad Social.
4.-Reconocimiento.
5.-Capacidad de influencia.
6.-Sentido de utilidad.
7.-Incremento de la autoestima.
8.-Sentido de trascendencia.

Estos motivadores nos impulsan a realizar acciones, incluidas las compras, ya que se
consideran necesidades de tipo emocional que el ser humano también requiere de
satisfacer. Sin embargo, es importante preguntarnos lo siguiente: ¿Podemos tener o
hacer todo lo que queremos en la vida?.

Si bien todos tenemos necesidades que satisfacer, tales como alimentarnos, vestirnos,
educarnos, cuidar de nuestra salud, tener un lugar para vivir, comodidades materiales,
tener tiempo de descanso, de acuerdo a las teorías económicas, encontramos que los

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deseos de las personas por los bienes y servicios exceden la capacidad de la sociedad
para producirlos con los recursos disponibles, por lo que se dice que los recursos son
escasos, es decir tenemos más deseos que recursos disponibles para satisfacer
nuestras necesidades. En economía “escasez”, no significa que no haya, sino que hay
poco en comparación a los deseos y necesidades que las personas tienen. Entonces,
muchas necesidades y pocos recursos nos obligan a elegir la mejor forma de usar
nuestros recursos disponibles. Del listado de motivadores descrito anteriormente,
seleccione aquellos con los que se siente identificado y considera que es una de las
razones por la cual hace toma de decisiones y posteriormente reflexione en ello.

2.- ¿DÓNDE ESTOY? REALIDAD ECONÓMICA ACTUAL.

La primera pregunta que deberemos de plantearnos, es ¿dónde estoy?, ¿dónde me


encuentro? ¿Cuál es la realidad económica que se vive en este lugar?

Para quienes vivimos en México, nuestro país se rige por un sistema económico
capitalista. Como ya bien sabemos, el Capitalismo es un sistema económico en el que
los seres humanos y las empresas llevan a cabo la producción y el intercambio de
bienes y servicios mediante transacciones en las que intervienen los precios y los
mercados. También es importante mencionar, que en este sistema, cada uno de los
actores del mercado actúa según su propio interés; por ejemplo, el capitalista, quien
posee los recursos y el capital, busca la maximización del beneficio propio por medio de
la acumulación y reproducción de los recursos, del capital; los trabajadores, quienes
trabajan por la recompensa material que reciben (el salario) y, por último, los
consumidores, quienes buscan obtener la mayor satisfacción o utilidad adquiriendo lo
que quieren y necesitan al menor precio posible.

Actualmente, este sistema capitalista se encuentra en crisis mundial. De acuerdo a


muchos economistas, es una de las peores que se han vivido en la historia moderna y
no se prevé una solución a corto plazo. Por si este panorama no fuera suficiente,
adicionalmente tenemos una propuesta de manejo de las finanzas públicas en nuestro
país, que busca hacerle crisis a una pandemia que cada vez se alarga más y eso ha
llevado a falta de disponibilidad de recursos, que comprometen diversos programas
sociales y en casos aún más críticos inclusive el pago de salarios de la burocracia
estatal, como actualmente sucede en el Estado de Colima.

Ante esta realidad, ¿Qué es entonces lo que podemos hacer?

Primeramente no debemos de tomar esta información de manera alarmante, debemos


de entender y aprender lo que cada uno como individuo y como integrante de una
familia puede aportar para mejorar su economía. En una época como la actual,
debemos de aprovechar para tomarnos un tiempo y sentarnos con los integrantes de
nuestra familia para discutir y revisar los gastos que mensualmente hacemos, para así
encontrar juntos aquellos rubros donde estemos gastando en cosas no indispensables
para la familia y poder replantear nuestro gasto en aras de crear un excedente o ahorro

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que pueda servirnos, ya sea para eventos de emergencia o para destinar a la inversión.
De esta manera, poniendo cada uno nuestro granito de arena, tendremos unas finanzas
personales y familiares sanas, que nos serán de vital ayuda para poder enfrentar
momentos tan adversos como los que actualmente se están presentando no solo en
nuestro país, sino en el mundo entero. De esa lista de gastos que se realizan en tu
familia, o que los realizas tú personalmente, hay que identificar claramente aquellos que
son innecesarios.

3. ¿CON QUÉ CUENTO? PATRIMONIO Y RECURSOS

La 3era. tiene que ver con el listado de nuestros recursos y patrimonio.

Nuestros recursos, son aquella serie de elementos que nos permiten lograr nuestros
objetivos. Podemos clasificarlos en materiales, técnicos, humanos y financieros. Los
recursos materiales, vendrían a ser aquellos bienes tangibles tales como: casa,
edificios, terrenos, auto, computadora, equipo y mobiliario, etc. Los recursos técnicos
serían por ejemplo, esa receta de cocina que solo nosotros conocemos y nadie más, y
que podríamos transformarla en un producto en el mercado, o aquel conocimiento
especializado que poseemos en una lengua extranjera, etc. Los recursos humanos,
vendrían a ser nosotros en función a nuestro tiempo libre y personas de nuestra familia
o amigos, que en un momento dado podrían colaborar con nosotros en alguna actividad
productiva. Finalmente los recursos financieros, dinero en efectivo, en moneda
mexicana o extranjera; cheques, pagarés, acciones, etc.

La correcta planificación de las finanzas personales permite optimizar nuestros recursos


financieros para alcanzar diferentes objetivos. Con relación al concepto de patrimonio,
la suma de los recursos mencionados anteriormente, actuales y futuros constituyen el
patrimonio de una persona. Haga un listado de sus recursos materiales, técnicos,
humanos y financieros y vea de cuales de ellos puede apoyarse en este momento.

Posteriormente, elabore un listado de los principales objetivos financieros que quiere


lograr en el corto, mediano y largo plazo. Tome en cuenta los aspectos que respondió a
las tres preguntas previas.

Los objetivos, tienen una serie de características que deben de ser tomadas en cuenta,
al momento de su fijación. Primeramente con relación a los rangos en función al plazo
de tiempo, encontramos las siguientes definiciones, con la cual coinciden la mayoría de
los autores:

Corto plazo: un año. Mediano Plazo: 2 a menos de 5 años. Largo Plazo: 5 años a
más.

Algunas otras características importantes a considerar para la correcta elaboración de


los objetivos son las siguientes:

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1. Los objetivos deben fijarse por escrito. Cuando se establecen en forma
meramente verbal, esto conduce a dos defectos, ambos de suma gravedad. El
primero consiste en que, la facilidad misma de expresarlos oralmente, nos dificulta
su precisión; la fijación escrita nos exige revisar si dicha fijación ha sido adecuada,
poder hacer correcciones, complementos adiciones o cambios de orden de los
elementos. En segundo lugar, los objetivos fijados en forma meramente oral, pueden
ser entendidos – y de hecho casi siempre lo son – en forma diversa por las distintas
personas que han de concurrir a su logro.

2. Deben fijarse los objetivos en forma separada. Ello implica que, salvo casos
excepcionales, cada frase solamente contenga uno. La gramática y la lógica señalan
que, cuando existen diversos juicios o afirmaciones en una misma frase, es fácil que
tomemos como una sola afirmación lo que en realidad constituye diversas. Por tal
motivo, debemos cuidar que cada objetivo sólo contenga una de las cosas que
queremos realizar, y que las demás queden establecidas por separado.

3. Siempre debe fijarse la fecha en que los objetivos se deberán lograr.


Se realiza por años, o por semestres, lo más lógico es que la mayor parte de los
objetivos tengan fijada como fecha para su consecución el fin de año o del semestre.

4. Los objetivos deben ser específicos, claros y precisos para todos los que van
a participar en su realización. Indiscutiblemente, si los objetivos están concebidos y
expresados sin precisión, o en términos que no están al alcance de quienes habrán de
lograrlos, jamás podrán alcanzarlos, ni siquiera dirigirse a ellos.

5. Deben ser pocos en número.

6. Deben ser objetivos posibles de obtener, pero al mismo tiempo estimulantes


para nosotros. Cuando un objetivo se halla por encima de las posibilidades reales de
que tenemos, se abandona fácilmente, por la desilusión de ver que es imposible
alcanzarlo. Cuando por el contrario, el objetivo no implica ningún mejoramiento, sino
una realización que hace mucho tiempo se ha venido alcanzando, obviamente no
estimula a poner ningún cuidado: se logrará por sí solo, y no mejorará en nada nuestras
finanzas personales.

Finalmente es importante identificar las situaciones que pueden alejarnos del logro de
nuestros objetivos financieros: Para efectos de poder lograr eficientemente nuestros
objetivos financieros es importante poder identificar todas aquellas “fuerzas contrarias”
que no nos van a permitir alcanzar nuestras metas.

Estas fuerzas contrarias o restrictivas, pueden ser externas o internas.

Dentro de las principales fuerzas externas, podemos mencionar como enemigo número
1, a la mercadotecnia, ya que esta en muchas ocasiones crea necesidades que no son
reales o prioritarias en el estilo de vida de las personas; por esta razón es conveniente,
como lo mencionamos al principio, que analicemos perfectamente la forma en que

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gastamos los recursos, procurando en todo momento ser objetivos con el propósito de
mejorar nuestras finanzas personales.

Con relación a las fuerzas internas, la fuerza de voluntad, es la principal. Esta fuerza de
voluntad, es el resultado de la forma en que los motivadores emocionales dominantes
en nuestro cerebro, se mantienen en lucha y nosotros hemos sido capaces de cambiar
la preeminencia de uno por el otro.

Para ahondar un poco más en este concepto, comentaremos que el ser humano, actúa
en última instancia dominado o motivado por sus emociones; el nivel intelectual sirve
básicamente para solucionar los problemas que se nos plantean para alcanzar un
estado emocional deseable (Emociones= definen objetivos y dirección de acción.
Intelecto= se ocupa de cómo llegar ahí) Este sistema es básico y viable para la
supervivencia.

Los motivadores emocionales, pueden ser de alto nivel (expectativas de felicidad


integral y de satisfacción de los deseos básicos, satisfacción de las expectativas que
nos han sido inculcadas en la sociedad en que hemos sido educados, para evitar la
sensación desagradable de mala conciencia) o de bajo nivel (satisfacción y placeres
momentáneos, huir de situaciones desagradables, etc.)

Es debido a esto que cobra vital importancia y es una de las principales razones por la
cual fracasan las finanzas personales, por que no se sabe diferenciar entre lo que es un
DESEO y una NECESIDAD. La NECESIDAD, es algo que si dejamos de comprar o
adquirir, puede afectarnos en nuestra salud o integridad física, en pocas palabras, es
importante para sobrevivir. Un DESEO es anhelar adquirir cosas o bienes y servicios
que no son indispensables para sobrevivir.

Es muy importante determinar nuestras NECESIDADES PRIMORDIALES y no


detenernos mucho en nuestros DESEOS, ya que estos últimos determinan nuestras
compras COMPULSIVAS, y que a mediano y largo plazo, genera sobre-endeudamiento
en nuestra vida diaria.

Identificando las fuerzas contrarias al logro de nuestros objetivos, podemos tener una
visión clara de hacia dónde dirigir nuestras acciones. Las finanzas personales y su buen
manejo te permitirán tener una mejor calidad de vida.
Porque recuerda que: “No se necesita un ingreso elevado para volverse Rico, lo que se
necesita es controlar y hacer crecer cada peso que llega a nuestras manos”

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BIBLIOGRAFÍA

• El emprendedor de éxito, Rafael Alcaraz Rodríguez, Mc. Graw Hill, México, 2007

• Garrido Buj, S. (2006). Dirección Estratégica. 2ª ed. Madrid: Mc Graw Hill (ISBN
8448146492).

• Robbins y Coulter, Administración Octava Edición, (2005) Administración.


México: PEARSON, Prentice Hall (ISBN: 9702605555).

Felícitas Alejandra Valladares Anguiano


Doctora en Ciencias de la Administración UNAM.
TW: @1AleValladares FB: Alejandra.valladares.716

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