Modulo 2 Sesion3

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Curso de

formación
inicial del
Regnum Christi
Colombia - Venezuela - Ecuador - Panamá - Perú

SESIÓN 3: LOS CARISMAS EN LA IGLESIA


ETIMOLOGÍA DE NACIMIENTO DE
CARISMA LOS MONASTERIOS

LOS CARISMAS EN EL CORRUPCIÓN EN


ANTIGUO TESTAMENTO EL CLERO

LOS CARISMAS EN EL REVOLUCIÓN


NUEVO TESTAMENTO FRANCESA

TIEMPOS
EL IMPERIO ROMANO MODERNOS: LAICOS
Y CONSTANTINO ASUMEN MAYOR
LIDERAZGO
ETIMOLOGÍA DE CARISMA
Carisma = don particular del Espíritu Santo para utilidad de la
Iglesia universal.

La palabra carisma viene del griego y significa “gracia” o


“don”, es decir, alguno que se recibe gratuitamente.
LOS CARISMAS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

Ya en el Antiguo Testamento existen diversos carismas: la


profecía, los milagros de curación, el don de gobernar, etc.

Leyendo la historia del pueblo de Israel aparece claro cómo


tener un carisma no presupone necesariamente santidad
de vida, porque los hombres siguen siendo libres y
responsables de los dones recibidos.
LOS CARISMAS EN EL NUEVO TESTAMENTO

En el Nuevo Testamento Cristo funda la Iglesia y promete el


Espíritu Santo.

Desde entonces la Iglesia goza de la asistencia del Espíritu


Santo quién siembra dones particulares en personas y
grupos para la edificación y santidad de la Iglesia. Cuanto
mayor es el testimonio de santidad, tanta mayor es la fuerza
con que Dios actúa a través de sus instrumentos.
EL IMPERIO ROMANO Y CONSTANTINO
Cuando Cristo nació el dominio político del mundo
dependía de Roma.

El imperio romano tenía un vastísimo territorio, por eso, los


inicios del cristianismo y su difusión se realizó principalmente
bajo el imperio romano.

Para lograr la unidad de un territorio tan extenso los romanos


exigían el culto del emperador y de los dioses del estado.
EL IMPERIO ROMANO Y CONSTANTINO
Cuando los cristianos empezaron a rechazar este culto, los
diversos gobernadores del imperio decidieron castigar a los
que se negaban a adorar al emperador y a los dioses de
Roma.

Surgieron así los mártires, que significa “testigos”. Es decir,


cristianos que testimoniaban públicamente su fe y que
estuvieron dispuestos a entregar incluso la vida por
sostener su fe. El Espíritu Santo les infundía valor, fortaleza,
alegría, consuelo y esperanza en medio del dolor.
EL IMPERIO ROMANO Y CONSTANTINO
Sin embargo, a inicios del s. IV d. C. un emperador cambió el
rumbo de la historia. Constantino se había convertido en
emperador gracias a una intervención divina y al signo de la
cruz. Desde entonces se permitió el culto público a los
cristianos y Constantino les construyó algunas iglesias. La
religión cristiana pasó del ámbito privado al ámbito
público.

Disminuyeron las persecuciones y los cristianos


empezaron a multiplicarse a lo largo del imperio.
NACIMIENTO DE LOS MONASTERIOS
Muchos cristianos deseaban llevar una vida distinta a la del
todo el mundo, dado que ya no había peligro de morir por la fe
ni necesidad de ocultarla.

Por ello, muchos se iban al desierto y a lugares solitarios


para poder dedicarse a la oración y a la penitencia.

Nacieron los monasterios, donde grupos de cristianos se


dedicaban a rezar, trabajar, leer las Escrituras y a hacer
penitencia siguiendo una regla escrita. El Espíritu Santo
estaba inspirando a los monjes y monjas una renovada
espiritualidad y un modo distinto de vivir apartados del mundo.
CORRUPCIÓN EN EL CLERO
La Iglesia gozaba de paz y el papa empezaba a cobrar cada
vez mayor importancia política y social después de la caída
del imperio romano de Occidente.

La Iglesia tuvo un papel fundamental durante toda la edad


media. Algunos sacerdotes y religiosos se aprovecharon
de esta situación favorable para su propio bienestar. Había
corrupción entre el clero y entre los fieles cristianos una gran
sed de espiritualidad.
CORRUPCIÓN EN EL CLERO
En medio de este contraste surgieron nuevas órdenes
religiosas que, en vez de permanecer en un territorio gozando
de todos los beneficios económicos y políticos, decidieron
recorrer aldeas y ciudades para predicar el Evangelio.

Uno de los ejemplos más famosos es el de san Francisco de


Asís, quien a inicios del s. XIII fundó la orden franciscana.

A pesar de los esfuerzos de san Francisco, santo Domingo y


otros santos, la Iglesia seguía necesitando un vigor renovado.
Lutero, un monje augustino, se dio cuenta de la necesidad de
reformar la Iglesia y reaccionó oponiéndose frontalmente a
algunas enseñanzas de la Iglesia.
REVOLUCIÓN FRANCESA
En 1789 la Revolución Francesa significó no solo el paso hacia
un nuevo orden social, sino también el final de la
armonización entre la Iglesia y el estado.

El estado empezó a dejar a un lado todo lo que dependiera de


la Iglesia e instituyó sus propias obras sociales, inspirándose
en un ideal laico de humanidad: hospitales, escuelas, centros
de asistencia.

La Iglesia perdió terreno en el mundo político, intelectual,


social y económico. La religión empezó a convertirse en un
fenómeno de la esfera privada y en conflicto con las normas del
estado.
TIEMPOS MODERNOS
Las semillas del laicismo y del secularismo empezaron a
germinar en el mundo.

El ateísmo surgió como corriente de pensamiento. Nacieron


diversas tendencias científicas y culturales que dejaban a un
lado la cuestión de Dios.

Ante este cambio de cultura y lenguaje, el Espíritu Santo


suscitó grupos de católicos deseosos de vivir íntegramente
su fe y de renovar la Iglesia, dándole un impulso nuevo en el
mundo. Los laicos cristianos jugarían un papel fundamental en
este cambio.
¡UN BREVE RESUMEN!
MÁRTIRES (SS. I-III)
Los primeros cristianos
sufren el martirio ante el
estado que no reconoce la
religión cristiana

MONJES (SS. IV-XII)


Cuando se acaban las
persecuciones, los cristianos
buscan una vida cristiana
exigente. Para ello huyen del
mundo y viven en
monasterios
PREDICADORES
(SS. XIII-XV)
Muchos sacerdotes y
religiosos viven sin dar
testimonio del Evangelio,
mientras los laicos tienen sed
de espiritualidad. Las
órdenes mendicantes viajan
para predicar el Evangelio a
todos

APOLOGETAS Y
MISIONEROS (SS. XVI-XVIII)
La Reforma protestante
amenaza la fe católica y se
descubren nuevos
continentes. Es la hora de
defender la fe y de expandirla
SERVIDORES Y
EDUCADORES
(SS. XIX)
La Revolución Francesa
genera un giro radical: la
Iglesia pierde terreno
educativo y un lugar en el
estado. Surgen
congregaciones que educan
a la juventud y realizan obras
sociales de caridad

MOVIMIENTOS (SS. XX-XXI)


Ante la amenaza de la
secularización de la
sociedad, surgen grupos de
personas que quieren
renovar la Iglesia y hacer que
los laicos cristianos sean
evangelizadores en medio
del mundo
MOVIMIENTOS (SS. XX-XXI)
OPUS DEI: 1928

REGNUM CHRISTI: 1941

MOVIENTO DE LOS FOCOLARES: 1943

CURSILLOS DE CRISTIANDAD: 1944

MOVIMIENTO NEOCATECUMENAL: 1964 ¡Y MUCHOS MÁS!

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