BOLDINI, RENATA-Didactica Del Teatro-TP1-2024-UNSAM
BOLDINI, RENATA-Didactica Del Teatro-TP1-2024-UNSAM
BOLDINI, RENATA-Didactica Del Teatro-TP1-2024-UNSAM
“No aceptes lo habitual como cosa natural. Porque en tiempos de desorden, de confusión
organizada, de humanidad deshumanizada, nada debe parecer natural. Nada debe parecer imposible
de cambiar” (Brecht, Bertold)
“Es decir, se concibe a la enseñanza como una actividad crítica, social, de
carácter ético, y al profesor/a como profesional autónomo que reflexiona
críticamente sobre su acción cotidiana.” (Delorenzi, O)
En el día a día del quehacer docente me voy encontrando con algunas afirmaciones
o prácticas que es necesario desnaturalizar y poner bajo la lupa. A veces surgen en
clases, en la sala de profesores. Otras veces en ensayos o al ver una obra, viajando
en subte, etc. Pero en general en ellos se esconden conceptos sobre el arte y su
enseñanza. Por ejemplo: “Que las materias artísticas solo participan en el armado
de los actos, que deben generar un producto "espectacular" a fin de año”, “Que son
un momento de entretenimiento o recreación” “Que no preparan a los y las
estudiantes para el mundo del trabajo”, “Que deben responder a las mismas lógicas
áulicas y de evaluación que las demás materias” Frente a estos postulados
arraigados en el “inconsciente colectivo” de estudiantes, profesores, familias, incluso
en mi, considero que es necesario brindar momentos de reflexión e investigación
para comprender de dónde surgen y cómo fundamentar nuestra tarea. Entonces me
pregunto ¿Cuál es el sentido de la educación artística en la escuela? ¿Para qué
sirve? ¿Es necesario?.
En el siguiente trabajo práctico me propongo un recorrido que fundamente a las
artes como forma de conocimiento y el por qué y el cómo de su enseñanza en las
escuelas. Para ello me apoyaré en los autores trabajados en clase.
¿Qué es el arte?
En el programa “Mentira la verdad”, se plantea la pregunta sobre ¿Qué es el arte? ,
a partir de la cual se hace un recorrido de diversas definiciones o concepciones de
dicha categoría: como experiencia estética, como mímesis, como expresión, como
producción de belleza o como choque. Desde todas las perspectivas se hace acento
en que el arte es difícil de definir, y que las categorías existentes no alcanzan a
abarcar todas sus producciones.
Es decir que si bien no se encuentra una única definición se puede establecer un
recorrido histórico de la definición de Arte. Desde el concepto de techne, en Grecia,
hasta las vanguardias. ¿Entonces, el arte es su contexto?
Volviendo a “Mentira la verdad”, allí se menciona entonces la concepción de arte
contextualizado, sobre lo que reflexiona Danto y además se hace hincapié en el
problema de la mercantilización de la cultura planteada por Adorno. Finalmente
concluye que el arte, sigue rehuyendo de definiciones estancas, y si bien no siempre
cambia el mundo y corre riesgo de ser mercantilizado en una sociedad hiper
estetizada, puede ser generador de preguntas, reflexión y un “paréntesis del
mundo”.
Dialoga con esta conclusión lo dicho por Spravkin, quien plantea que los
interrogantes humanos son los que generan conocimientos y transformaciones
histórico sociales : "(...) El arte, la ciencia, la legislación, el desarrollo técnico, etc.
son algunas de las formas que adquiere esta necesidad de preguntar(se) y
responder(se) propia del hombre, y su ejercicio más metódico es asumido por
algunos hombres, como científicos, artistas, legisladores, filósofos, etcétera. A su
vez, cada momento histórico-social contextualiza la universalidad de estas
búsquedas, las moldea y determina sus aspectos más particulares, eso que más
adelante, con el paso del tiempo, reconoceremos como las características o el
pensamiento de una época." (Spravkin, 1998)
Es decir que el arte es una forma de conocimiento. Quizás el problema reside en
que no responde con las formas de funcionamiento propias de las ciencias duras, o
de la primacía de la racionalidad que propone el paradigma de la Modernidad, tan
pregnante aún en la escuela. Es común que en las biografías escolares muchos y
muchas de nosotros encontremos experiencias donde las concepciones históricas
de arte están presentes y definan nuestra idea del mismo y de cómo abordamos la
tarea docente (Alliaud, 2006).
Eisner respecto de esto:
“Las concepciones dominantes acerca de las artes están basadas en una
incomprensión de las importantes funciones que desempeñan en el desarrollo
humano. Esta incomprensión está enraizada en antiguas concepciones de la mente,
del conocimiento y de la inteligencia, teniendo como resultado un profundo
empobrecimiento del contenido y fines de la educación.” (Eisner,1995).
De esta manera, plantea que la escuela podría ser ese lugar de fisura en el sistema,
un puente donde se puedan desarticular las prácticas, preceptos y paradigmas
ligados a resabios de la europa del renacimiento y el romanticismo, dando lugar al
arte popular y posibilitar otras narrativas posibles.
Pero además me parece importante destacar cómo comienza Eisner capítulo cuatro
de “El arte y la creación de la mente” de: “Lo que las artes enseñan está tan influido
por lo que se enseña como por la manera de enseñarlo”. Y me parece fundamental
tomar lo antes mencionado sobre Bourdie y la escuela y trasladarlo al cómo en la
educación artística.
Me apoyo también en la mirada de Maxine Greene, quien menciona que si bien las
narrativas escolares son una forma de sustentar sujetos como agentes creadores, se
debe ir más allá y crear espacios dentro de las aulas en los que se pueda añadir
algo creativo cada día.
Y finalmente en Chiqui Gonzalez cuyas palabras son brújula siempre que estoy
perdida en el torbellino de la práctica docente, espero que enseñar artes, sea al
menos en instantes, enseñar “ideas como sentido y no significación, con opuestos
que no son opuestos, con poesía, con afecto, con complementariedad y
complejidad, desde el cuerpo entero. Que sea enseñar a ser un salto”.
Bibliografía:
PARTE 2: