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NOTICIA
Muere joven de tan solo 19 años, en un choque automovilístico, este chico es la
segunda víctima de sustancias nocivas en Tabasco. TESTIMONIO: “El era un muchacho muy tranquilo, pero últimamente se notaba su mirada perdida y yo le pregunte ¿qué te pasa rayo? Y el chamaco me contesto que no estuviera de salamero”. 14 de octubre del 2015 Si, esa es la fecha de mi muerte y esto fue lo que paso… Unos meses atrás yo me encontraba en mi habitación estudiando, pero escuche unos ruidos de la habitación de mis padres y Sali a ver que era, me di cuenta que eran mis padres discutiendo, algo que yo nunca había presenciado en mi vida, paso el tiempo y esto se repetía todos los días, mis padres ya no eran los mismos de antes todo había cambiado, un día como los tantos los escuche discutir, me arme de valor y entre, les dije que ya era suficiente mi papa me contestos chocante diciéndome “ándate de aquí diantre”, así que decidí salir en la madrugada pues no me gustaba escuchar a mi madre pidiendo el divorcio porque mi padre le había sido infiel, esa madrugada me encontré a un chamaco en la parada del transporte sentado, yo no lo conocía pues se comentaba que el vendía drogas pero me hablo y me dijo “quihubo chamaco, ¿por qué estas llorando?” yo le dije que mis padres se la pasaban discutiendo y que estaba cansado, que todas las noches eran así. El rápidamente saco una bolsita con polvo blanco y me dijo que con eso me iba a sentir mejor que hasta vería pejelagartos cayendo del cielo. Lo consumi y él tenía razón eso era lo único que me hacia sentir bien, lo que me hacia olvidarme de mis problemas y aunque sabía que estaba mal lo seguí haciendo por varios meses, un día como tantos un tío me pregunto que si que me pasaba y yo le conteste chocante y me fui, en la misma parada de autobús me encontré a una muchacha muy desanimada, yo le pregunte que pasaba y me contesto que tuvo relaciones con su entonces exnovio lo que la hizo quedarse embarazada y que el bendito chamaco ese le dijo que ese niño no era de el, que no se iba hacer cargo y que hasta ahí llegaría su relación, a parte sus padres se molestaron mucho al punto de pegarle y correrla de su casa pues según ellos era una decepción para la familia, ella desesperada accedió a ingerir sustancias nocivas aunque eso le hiciera daño al bebe, a ella no le importaba pues decía que ese bebe le trajo a su vida demasiados problemas, sus padres ya no la querían y el amor de su vida se había alejado de ella, yo le conteste conteste que si el la hubiera querido estaría con ella, la apoyaría y no la dejaría sola. Yo le conté mis problemas y ella me conto los suyos hasta el punto de quedarnos platicando hasta que la luz del sol iluminara nuestras caras sonriendo pues ella me contaba también cosas divertidas que le habían pasado, por ejemplo, que cuando fue al Museo la Venta unos animalitos llamados Coati la persiguieron porque llevaba unos chicharrones y ella con miedo salió corriendo y aventó su chicharrón. Nos despedimos y yo le dije que cualquier cosa que me buscara y yo trataría de ayudarla. Un día la encontré muy mal y rápidamente la llevé al hospital para que la atendieran, la doctora que la atendió me dijo que ella casi perdía a su bebe. Espere a que despertara y empezamos a platicar, ella me dijo que quería cambiar su vida, que quería tener su bebe y esas sustancias no le estaban haciendo bien ni a el ni a ella. Le propuse que pidiéramos ayuda que yo también quería cambiar por mí, porque no me sentía bien conmigo mismo y quería recuperar mi vida de antes. Ella creía que íbamos, que los dos estábamos mejorando lo que ella no sabía es que habían momentos en los que yo no me podía controlar pero en cada consulta ella me motivaba y aquella frase que me hizo reír “ “ nunca salió de mi cabeza y siempre la tenía presente. Después de mucho tiempo me di cuenta de que solo con ver su hermosa sonrisa mi corazón se alegraba tanto, no había duda, me había enamorado, así que recordé que ella un día me dijo que se moría por visitar el famoso Museo Interactivo del Chocolate pues el chocolate era su alimento favorito. Así que le dije ¿Te gustaría tener una cita conmigo conociendo tu mundo? ¡A lo que ella respondió “¡Si, claro que me gustaría! Con una sonrisa hermosa y con sus ojos cafés hermosamente dilatados. Le presté el coche un día antes de la cita a mis padres, dijeron que si, ese mismo día preparé todo para el siguiente día. De amaneció, se acercaba la hora de ir por ella cuando de pronto llama y me dice que su parto se adelantó y muy emocionado salí de mi casa rumbo al hospital donde se encontraba, pero después de cerrar la puerta de mi habitación escuché como mi madre le reclamaba a mi papa porque le había sido infiel otra vez y que esta vez se iban a separar sí o sí. Yo me sentí mal pues a mi cabeza llego el pensamiento de que mi mama aguanto a un hombre infiel que además algunas veces la llego a golpear por mi culpa, que yo tenia la culpa del sufrimiento de mi mama durante meses. Desesperado por “sentirme bien” fui con el muchacho que vendía el chavo sorprendido me dijo “¿Qué haces aquí loco? Para mi desgracia volví a consumir esas sustancias, luego me acorde que tenia que estar con Mary, tomé el carro y con mucha prisa fui hacia el hospital Mientras iba a mucha velocidad y bajo los efectos perdí el control del carro y caí en el gran puente Usumacinta. Después de esa terrible noticia, mi madre se fue a vivir sola a Mérida y mi padre se quedó aquí con su otra familia. Y Mary cuando salió del parto, muy triste se pregunto por que yo nunca llegue, que me odiaba tanto, pues ella no sabia lo que me había pasado. Después de enterarse, Mary quedo devastada y triste, lo único que la motivaba a salir adelante era su bebita y sus padres que la buscaron y le pidieron perdón. Ahora Mary es muy feliz a lado de Antonia, a la cual le puso así en honor a aquel muchacho que esperaba con tanta emoción su nacimiento.