Trabajo CONTRATO DE SEGUROS 240511 211055

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CONTRATO DE SEGUROS

Dentro de este trabajo iniciaremos con una parte introductoria del contrato de
seguros para continuar con un análisis jurisprudencial de la prescripción del
contrato de seguros.
La jurisprudencia en sentencia T-251/17 define el contrato de seguros:
“El contrato de seguro surge con la finalidad principal de proteger los intereses particulares
contra pérdidas provenientes de improviso Si bien no existe definición legal de esta figura,
esta Corte retomando a su vez lo expuesto por la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema
de Justicia entiende el contrato de seguro como aquel “en virtud del cual una persona -el
asegurador- se obliga a cambio de una prestación pecuniaria cierta que se denomina
“prima”, dentro de los límites pactados y ante la ocurrencia de un acontecimiento incierto
cuyo riesgo ha sido objeto de cobertura, a indemnizar al “asegurado” los daños sufridos o,
dado el caso, a satisfacer un capital o una renta”

lo anterior indica la finalidad del contrato de seguros que es cubrir un acontecimiento


incierto a cambio de un prestación pecuniaria, dentro del contrato de seguros se
definen dos partes el asegurador y el asegurado para lo cual entramos a analizar que
los corredores de seguros o intermediaros en la adquisición del seguro deben recibir
una representación la doctrina lo define como mandato aparente para que la
aceptación del seguro en estos casos sea reconocida.

La ley 389 de 1997 regula el contrato de seguros. Es importante mencionar que el


contrato de seguros inicialmente tenia un carácter solemne pero con el cambio
legislativo de la ley 389 de 1997, se establece el carácter consensual del contrato;
realizando un análisis del carácter consensual del contrato este tiene unas
limitaciones en el tema probatorio y es hay donde existen discusiones teóricas,
pues siento consensual el contrato, bastaría con el acuerdo de las partes para que
este contrato naciera a la vida jurídica o el consentimiento de las mismas. Pero por
el contrario la norma coloca un presupuesto probatorio para que este acuerdo
nazca a la vida jurídica y a su interpretación la doctrina señala que si bien este
contrato “se perfecciona con el solo consentimiento de las partes, sin necesidad
de que ese consentimiento se vierta a forma especifica alguna por una parte” la
norma se contradice definiendo la limitación por escrito o confesión. Realizando un
análisis de la doctrina en el libro contrato de seguros del Autor Andrés Ordoñez, se
define por escrito, un documento escrito en el que conste la identidad de las partes
y elementos esenciales del contrato de seguros el cual fundamentalmente acredite
el consentimiento de las partes , ahora bien se da la discusión si puede ser
cualquier documento o este debe tener la formalidad de póliza, a lo que se
concluye que este escrito puede ser cualquier documento en el que conste el
acuerdo entre las partes, evidencie el consentimiento del asegurador y la
aceptación del asegurado. La norma señala que el contrato de seguros también
puede probarse mediante la confesión, señalando la doctrina que este caso se da
cuando el asegurado o el asegurador es el que ejerce el derecho emanado del
seguro.
El articulo 3 de la norma menciona que es obligación del asegurador entregar
dentro de los 15 días siguientes a la fecha de su celebración el documento
contenido del contrato de seguros y la única excepción es en el caso del contrato
de transportes que permite otro tipo de documento.
El contenido del contrato de seguros esencialmente es la identificación de las partes,
los elementos esenciales dentro de los que encontramos el riesgo asegurable, el
interés asegurable, prima, obligación condicional del asegurador, evidencia del
intercambio de consentimiento o manifestaciones de voluntad entre las partes(firmas) .

La jurisprudencia en sentencia T-251/17 define las principales características del


contrato de seguros:

El artículo 1036 del Código de Comercio describe las principales características del contrato de seguro como
consensual, bilateral, oneroso, aleatorio y de ejecución sucesiva. Las mismas han sido explicadas por esta
Corporación de la siguiente forma:

“Es consensual, en la medida en que se perfecciona y nace con el sólo consentimiento, desde el
momento en que se realiza el acuerdo de voluntades entre el asegurador y el tomador sobre los
elementos esenciales del contrato de seguros. Es bilateral, por cuanto las partes se obligan
recíprocamente. Genera obligaciones para las dos partes contratantes: para el tomador, la de pagar
la prima, y para el asegurador, la de asumir el riesgo y, por ende, la de pagar la indemnización si
llega a producirse el evento que la condiciona. Es oneroso porque es un contrato que reporta
beneficio o utilidad para ambas partes. El gravamen a cargo del tomador es el del pago de la prima y
el del asegurador es el pago de la prestación asegurada en caso de siniestro. Es aleatorio por cuanto
en el contrato de seguros tanto el asegurado como el asegurador están sujetos a una contingencia
que es la posible ocurrencia del siniestro. Es de ejecución sucesiva, puesto que las obligaciones a
cargo de los contratantes se van desenvolviendo continuamente hasta su terminación”
En cuanto al consentimiento, La doctrina a establecido dos etapas para que este se
perfeccione y si bien el contrato de seguros se presenta cuando se dan los anteriores
presupuestos y características existe una etapa precontractual en la cual se forma este
consentimiento con la oferta, etapa en la cual el asegurador oferta una cobertura,
define una prima y un alcance del seguro, esta oferta puede ser rechazada, aceptada o
revocada. Pero en realidad el consentimiento que generara el efecto de aceptación del
contrato de seguro se da desde que se genera la oferta y esta es aceptada.

Otro punto importante y relevante para la validez del contrato de seguros es el principio
de la buena fe para lo cual cito la Sentencia T-251/17

“PRINCIPIO DE LA BUENA FE EN CONTRATO DE SEGUROS La buena fe constituye un


principio que disciplina y constituye un eje fundamental en los contratos de seguro, obligación que recae
en el tomador, quien se encuentra en el deber de declarar de manera cierta todas las
circunstancias inherentes al riesgo”

siendo la buena fe un principio esencial en el acuerdo del contrato de seguros, se


predica de ambas partes. La jurisprudencia señala la lealtad y transparencia:

“Por vía jurisprudencial[92] se ha afirmado que este es un contrato especial de buena fe, en el que
las partes se sujetan al contrato con lealtad y honestidad. En este sentido, en la sentencia T-086 de
2012, la Corte sostuvo que: “ambas partes en las afirmaciones relacionadas con el riesgo y las
condiciones del contrato se sujetan a cierta lealtad y honestidad desde su celebración hasta la
ejecución del mismo. De conformidad con lo dispuesto en el artículo 1058 del Código de
Comercio, el tomador o asegurado debe declarar con sinceridad los hechos y circunstancias que
determinan el estado del riesgo, puesto que ello constituye la base de la contratación. En caso de
presentarse reticencias e inexactitudes en la declaración que conocidas por el asegurador lo
hubieran retraído de contratar, se produce la nulidad relativa del seguro. El asegurador también
debe cumplir con el principio de buena fe evitando cláusulas que sean lesivas al asegurado,
cumpliendo con la prestación asegurada a la ocurrencia del siniestro y comprometiéndose a
declarar la inexactitud al momento en que la conozca y no esperar a la ocurrencia del siniestro
para alegarla como una excepción al pago de la indemnización.”

De lo anterior identificamos que el contrato de seguros esencialmente es un


contrato consensual que tiene como columna vertebral la buena fe por una parte
del asegurador porque el no puede buscar la manera de no indemnizar o cubrir
los riesgos en caso de siniestros alegando información que ya era de su
conocimiento o actuando de mala fe, así mismo el tomador del seguro debe ser
leal y honesto con la información que suministra al momento de tomar el seguro
y de cobrarlo. Este principio de buena fe permite que se cumpla con el objeto
esencial del contrato de seguros.

ANÁLISIS SENTENCIA T-66/13

Identificación de la providencia: Sentencia T-662/13

Corporación: CORTE CONSTITUCIONAL DE COLOMBIA


Fecha: 23 de septiembre de 2013
Magistrado Ponente: Luis Ernesto Vargas Silva
Sala Novena de Revisión de la Corte Constitucional

Expediente: T - 3.921.594
Actor: Mery Montoya de González
Accionada: Liberty Seguros S.A.
Referencia: Revisión de los fallos de la acción de tutela
Primera instancia: Juzgado sexto penal para adolescentes con función de
control de Garantías de Cali (Valle)
Segunda instancia: Juzgado tercero penal para adolescentes con funciones
de Conocimiento de Cali (valle)

HECHOS RELEVANTES

1. La accionante la señora Mery Montoya de González tomo con el banco


colmena (hoy banco caja social) un crédito hipotecario y para ello tomo
una póliza de seguro de vida grupo de deudores amparado con la
compañía Liberty seguros.
2. La cobertura que tendría esta póliza consistía en caso de muerte o por
incapacidad total y permanente superior un cincuenta por ciento
(50%).
3. Durante la ejecución de los contratos la señora Mery Montoya sufrió un
infarto agudo al miocardio el 5 de noviembre de 2006.
4. La señora Mery Montoya el 8 de mayo de 2016 obtuvo la calificación
de la junta regional de calificación de invalidez con un porcentaje de
pérdida de su capacidad laboral en un 80.93 % de su capacidad
laboral. Manifiesta que tuvo conocimiento de su discapacidad a partir
de esa fecha.
5. La señora Mery Montoya no posee la capacidad económica para
continuar con el pago del crédito hipotecario.
6. La compañía aseguradora Liberty objeto la indemnización de la
cobertura de la póliza de seguro adquirido con base en que se había
presentado del fenómeno de la prescripción debido a que el siniestro
tuvo ocurrencia en un tiempo mayor a seis años.
7. La señora Mery Montoya solicita a la compañía de seguros Liberty el
día 25 de junio de 2012, para hacer efectiva la cobertura de la póliza
de seguro de deudores tomada y así se procediera con la
indemnización correspondiente.
8. En los argumentos dados por la señora Mery Montoya considera que
la prescripción debe contarse desde la fecha es la en la que quedó en
firme el dictamen de invalidez y no desde la fecha que sufrió el infarto.

9. La compañía de seguros Liberty informo que con base en el artículo


1081 del Código de Comercio objetaba el pago de la indemnización
debido a que el siniestro tuvo ocurrencia el día 5 de noviembre de
2006 hecho que fue puesto en conocimiento hasta el 25 de junio de
2012, esta respuesta fue dada el 30 de noviembre de 2012.
10. Mediante acción de tutela la señora Mery Montoya buscando la
protección de sus derechos fundamentales.
PROBLEMA JURÍDICO

¿La fecha en la cual se inicia a contar el término de prescripción de las acciones


derivadas del contrato de seguro de deudores debe ser en la fecha de
estructuración de la invalidez o de la fecha de la declaración de pérdida de
capacidad laboral?
FALLOS DE INSTANCIA
Primera instancia
El Juzgado sexto penal para adolescentes con función de control de
garantías de Cali, mediante sentencia del 11 de marzo de 2013, negó las
pretensiones de la acción de tutela radicada con base en que no cumplía los
requisitos de subsidiariedad, y que el asunto tendría que resolverse en un
trámite meramente contractual.
Segunda instancia
La decisión de primera instancia fue confirmada por el Juzgado tercero penal
para adolescentes con funciones de Conocimiento, mediante sentencia del
22 de abril de 2013 confirma el fallo de primera instancia con base en el
mismo argumento del juez el Juzgado sexto penal para adolescentes con
función de control de garantías de Cali, principalmente en que no cumplía los
requisitos de subsidiariedad.

TESIS
La protección de los derechos fundamentales es procedente por vía la acción
de tutela en caso de acción u omisión de las entidades del sistema financiero
como para el caso una compañía aseguradora con base en que son
prestadoras de un servicio público, además de que los usuarios se
encuentran en estado de indefensión respecto de ellas, entrando a analizar el
requisito de subsidiaridad no es posible dejar de lado a las personas que
requieren una especial protección constitucional, y en algunos casos tendrá
que ser más especializado el estudio que se realice.
Con base en que la acción de tutela busca la protección de los derechos
fundamentales de las personas y como para el caso en el estudio de
personas en condición de invalidez, el juez del caso no solo debe realizar el
estudio de los mecanismos de defensa con los cuales estaría dotado por la
ley si no que también deberá analizar si estos son idóneos para la protección
de dichos derechos y si son los idóneos para efectuar esa protección para el
caso se concluye que aunque se trata de una tema contractual tiene la
capacidad de afectar a la persona especialmente en sus derechos
fundamentales y la tutela tendrá plena validez.
Para el caso en estudio se entra a analizar el término de prescripción para los
contratos de seguros como es la ordinaria de dos años (2) y la extraordinaria
de cinco años (5).
La prescripción ordinaria comienza a contar desde que la persona
razonablemente pudo conocer el hecho que da origen a la acción (el
siniestro) y la extraordinaria corre desde que ocurre el siniestro.
Para el caso de las personas en condición de invalidez que no cuentan con
capacidad económica y que además es necesario el dictamen de valoración
de la junta médica regional y así poder reclamar la cobertura de la póliza de
seguro pero desproporcionado es sensato, el legislador al momento de
establecer estas cargas lo realiza para casos donde las partes están en
condiciones esperadas cuando ocurra el siniestro, pero no estas no pueden
ser excesivas, y esto lo llega equilibrar el juez de tutela que en su análisis
deberá revisar el estado de las personas principalmente el actor y según lo
que se le pone de presente además de las pruebas que pueda pedir, y así
llegar al caso de suceda deberá tomar la decisión de revisar las cargas
procesales y dar una aplicación especial.
El artículo 1081 del comercio tiene una reglamentación objetiva y cumple con
los objetivos propios de establecer parámetros claros en los contratos de
seguros y así dar seguridad jurídica, pero en el caso de que se presente una
amenaza a los derechos fundamentales
El artículo 1081 del Código de Comercio es razonable pues sus objetivos
cumplen con fines constitucionalmente legítimos como la seguridad jurídica,
No obstante, puede existir una amenaza a derechos fundamentales en el
marco del contrato de seguro, en algunos casos como cuando los
asegurados se encuentran en condición de invalidez, no tengan la capacidad
económica para cubrir la obligación, el interés no sea exclusivamente
patrimonial, y sea necesaria la certificación de un médico experto donde se
establezca el porcentaje y la fecha de la pérdida de capacidad laboral; para
estos casos es aplicable la prescripción extraordinaria debido a las
consecuencias negativas para los sujetos de especial protección que por
razones ajenas a su voluntad se encuentran en imposibilidad de realizar la
reclamación y ejercer sus derechos.
Para hacer efectiva la póliza en los contratos de seguros solicitando la
cobertura de capacidad laboral se debe demostrar:
La pérdida de la capacidad laboral, que es superior al 50 %, fecha desde la
cual se da su estructuración o siniestro, y será esta fecha desde la cual se
empieza a contar los términos de prescripción, deberán estar certificados por
la Junta Regional de Calificación de Invalidez.
En el caso de aplicar la prescripción extraordinaria las personas en condición
de invalidez tendrían la carga de presentar la reclamación dentro de los cinco
años de ocurrido el siniestro y así lograr que se interrumpa el termino de
prescripción, aunque no conozcan con certeza desde cuándo empieza a
contar ni el grado de incapacidad que poseen y el porcentaje de la calificación
que les darán.

DECISION

Mediante sentencia la sala resolvió:


REVOCAR las sentencias que resolvieron la acción de tutela en primera y
segunda instancia.
INAPLICAR el artículo 1081 del Código de Comercio específicamente el
fenómeno de la prescripción extintiva extraordinaria.

ORDENAR a la Aseguradora que en el término de cuarenta y ocho (48)


pague al Banco el saldo insoluto de la deuda de la señora Mery Montoya de
González
ORDENAR al Banco iniciar cualquier tipo de cobro (judicial y/o extrajudicial)
en contra de la señora Mery Montoya de González
CONSIDERACIONES DE LA CORTE
La sala encuentra que los hechos del caso se enmarcan dentro de los criterios
trazados para que prospere la acción, como son una persona que tiene pérdida de
capacidad laboral certificada por la junta médica regional, y para el caso la
prescripción ya había tenido su ocurrencia para el caso en concreto según la
fecha de calificación y será esa fecha la cual se tomara para iniciar a contar los
términos de la prescripción pues hasta ese momento la señora tuvo pleno
conocimiento del porcentaje de incapacidad.
Se encuentra una diferencia entre dos principios el de la seguridad jurídica y los
derechos de la señora Mery Montoya como son al mínimo vital y a una vivienda
digna. Para el caso la corte otorga una prelación a los de la señora Mery Montoya.

CONCLUSIONES FINALES

La Corte Suprema de Justicia en su sala Civil ha tenido inclinada sus decisiones


en aplicar la prescripción ordinaria de dos años y la extraordinaria de cinco años,
con la salvedad que la utilización de cada una de estas figuras depende de la
eventualidad de la incapacidad que saliere resultante en la victima.

En el caso de la Responsabilidad Civil, la víctima es protegida por los tipos de


prescripciones (ordinaria y extraordinaria), dichas prescripciones empiezan a
correr cuando ocurre el siniestro como un hecho imputable al asegurado, por ende
la prescripción ordinaria de los dos años es de carácter subjetivo en el efecto que
depende del conocimiento real de la víctima del suceso generador de la acción, en
cambo la extraordinaria tiene un carácter objetivo por el tiempo o las personas que
tuviesen relación a este.

La sentencia 1998-04690 del 29 de 2007 MP Carlos Ignacio Jaramillo Jaramillo,


fue una sentencia que revoluciono al ser una Sentencia de carácter HITO, pues
marca una gran relevancia a toda la jurisprudencia de entonces y es usada en la
actualidad al darle al beneficiario del seguro de responsabilidad la prescripción
extraordinaria de los cinco años, debido a que es ajena al contrato de seguro
muchas veces no conoce su existencia, por tal razón se protegen los derechos
fundamentales.
ANALISIS DE SENTENCIAS SOBRE LA PRESCRIPCION DEL CONTRTATO DE
SEGUROS

Presentado a:
Dra. María del Pilar Galvis

Presentado por:

Laura Lamprea
Carlos Carrera
Andrés Ayala
Alexander Pira Flórez

Materia: Seguros

MAESTRIA EN DERECHO COMERCIAL


UNIVERSIDAD EXTERNADO DE
COLOMBIA
Julio 31 de 2019

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