Reporte de Lectura. Historia de La Arquitectura Mexicana

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Historia de la arquitectura mexicana

Nos habla como, después de la revolución, México atraviesa por distintas etapas en busca de
una arquitectura representativa, tratando de rescatar el valor de la construcción hecha en
México. Se expone que la arquitectura mexicana debe abandonar el eclecticismo
europeizante en el que se ha sumergido.

Surge el ateneismo que establece que la cultura nacional es la suma de las acciones
históricas de la sociedad mexicana, al mismo tiempo que deja sentado que su concepto de
progreso consiste en la evolución de las formas. El estilo neocolonial fue la imagen más
próxima de los valores del nacionalismo.

Posteriormente surge el art deco, producto de las experiencias ornamentales europeas, el


cual refleja una imagen social caracterizada por el optimismo ante la abundancia de recursos
y la confianza en que la tecnología revolucionaria el mundo.

A finales del siglo XIX, la arquitectura norteamericana tuvo un auge en la arquitectura


mexicana, sustituyendo a las creaciones Europas y dando paso a la imagen de un edificio
alto, el rascacielos. Este cautivo a los diseñadores mexicanos quienes de inmediato
incluyeron este genero a sus proyectos. Los escasos edificios que se construyeron en México
fueron durante el periodo entre 1925 y 1935, lo cual dio solución a un problema de falta de
espacio urbano.

A partir de 1925 en favor del desarrollo de la arquitectura mexicana, surgieron dos


circunstancias sociales: el incremento que tomó la demanda de construcciones y la
inquietud de un importante grupo de intelectuales por conectar un modelo cultural que
realmente resolviera los propósitos de la revolución.

Surgieron criticas en contra de la orientación que había tomado la arquitectura hacia la


construcción mexicana a partir de su incapacidad para resolver las reivindicaciones sociales
de la revolución y en tal medida, su desapego a la base popular. La propuesta fue la
incorporación del concepto de arquitectura racionalista a la construcción local.

Conllevo la negación del carácter artístico de la arquitectura para rescatar de ella tan solo su
valor de buen uso y funcionamiento. El movimiento funcionalista alcanzó un alto valor en los
años del cardenismo y dos de los exponentes de esta corriente fueron Juan Legarreta y O
‘Gorman.

La construcción de ciudad universitaria es un hito fundamental en la arquitectura mexicana


moderna, para el estado, la construcción de esta obra significo la reafirmación de su
capacidad organizativa, técnica y financiera, mientras que para la arquitectura significo la
consolidación de una imagen de modernidad artística que satisfacía las aspiraciones de la
cultura en los años 50. El desarrollo del proyecto estuvo a cargo de Mario Pani y Enrique del
Moral.

Durante la época de los 50 surge el movimiento arquitectónico “integración plástica” el cual


rescato del nacionalismo los siguientes conceptos: la orientación del arte en favor de la
colectividad y el espíritu de trabajo interdisciplinario mediante el cual los exponentes de las
distintas artes colaboran en la elaboración de una obra arquitectónica.

A partir de la construcción de El museo del Eco, Goeritz firmo em “manifiesto de la


arquitectura emocional” el cual insiste en el rescate de la relación hombre-espacio-forma, la
cual sirvió como un importante argumento para el ataque al internacionalismo.

Luis Barragán plantea a partir de 1947 los siguientes puntos: rescate del carácter de
intimidad y reserva que deben tener los espacios internos, aprovechamiento de los valores
ambientales, el dominio visual del paisaje, la presencia acústica del agua y la traslación de
imágenes de la arquitectura civil de los pueblos de Mazamitla y Corrales, Jalisco. Una obra
fundamental de Barragán es la capilla del convento de las capuchinas sacramentarias (1955).

La arquitectura de origen racionalista y convertida al internacionalismo pregona


fundamentalmente la liberación del espacio interno, fluidez en el interior, ausencia de
elementos solidos que interrumpan el libre juego espacial, vinculación plena con el exterior
mediante ventanas que sustituyen a los muros, y estructuras de concreto formando marcos
de columnas, trabes y losas continuas.

Durante el periodo de Adolfo López mateos (1958-1964) se emprendieron obras de gran


magnitud en un intento por renovar la imagen cultural promovida por el estado mismo.

En el año de 1968 se llevaron se celebró en México la XIX olimpiada, para lo que el gobierno
mexicano dispuso la adaptación y construcción de las instalaciones necesarias para la
celebración de este evento. No se puso un estilo determinado que englobara a todos los
proyectos, pero destaca la originalidad del conjunto de la alberca y gimnasio

Durante el periodo de los 70 se desarrolló la línea de diseño que busca recobrar la unicidad
para la obra arquitectónica a partir de un nuevo concepto plástico, partió <<Wde considerar
el impacto ambiental que el edificio habría de ejercer en el medio, siguiendo para ello un
proceso creativo en apariencia inverso a lo que propusieron los internacionalistas.

Debido al incremento en la población, se empezó a implementar la verticalización de las


estructuras y la vivienda colectiva.

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