Renal Completo

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INTRODUCCIÓN:

Los riñones son órganos pares retroperitoneales con una longitud de 11cm, ancho de 6cm, espesor de 2,5cm y un
peso en adultos aproximado de 150-170gr.

ANATOMÍA:

Anatómicamente localizados uno a cada lado de la columna vertebral, entre la vértebra torácica nº12 y la lumbar
nº3.

Microscópicamente constan de una corteza externa, una medula interna, cubiertos por una capsula fibrosa externa
y rodeados de una masa de tejido conectivo grasa que lo protege ante golpes mecánicos.

La zona de la corteza es color pardo rojizo, en ella encontramos glomérulos, túbulos y vasos sanguíneos; la zona
medular consta de 8-18 pirámides medulares que junto a la extensión de la corteza se conocen como lóbulos, el
espacio entre cada pirámide se llama columna de Bertín.

Cada pirámide consta de una base en contacto con la corteza y un vértice en contacto con la médula, en su vértice
se observa una perforación conocida como papila renal, encargada de hacer drenar la orina hacia los cálices
menores, quienes luego se anastomosan para formar los mayores, seguido de ellos la pelvis renal que luego al salir
del órgano se conoce como uréter.
Cada órgano en su zona media se encuentra ahuecado por una fisura profunda llamada hilio renal, aquella sección
donde ingresan y salen elementos de un órgano, en este caso ingresa arteria renal y nervios, sale la vena renal y el
uréter.

IRRIGACIÓN:

Se encuentran nutridos de la arteria renal, rama de la aorta abdominal.

Esta arteria ingresa por el hilio dividiéndose en arterias lobulares, quienes siguen ascendiendo en dirección a la
corteza en forma de interlobulillares para luego llamarse arqueadas cuando rodean la base medular, estas dan
origen a las arteriolas aferentes que van a formar el ovillo capilar glomerular para posteriormente ser eferentes y
luego capilares peritubulares.

La distribución de la irrigación es un 90% hacia la corteza, 9% a la médula y un 1% a las papilas, en caso de un shock
hipovolémico, rápidamente aumenta hacia la médula con el fin de disminuir la TFG y mantener la capacidad de
concentrar orina.

UNIDAD FUNCIONAL RENAL:

La unidad funcional de este órgano es LA NEFRONA, aproximadamente existen desde 800 a 1.000.000 en cada riñón,
sin capacidad de regenerarse, pero con la capacidad de las remanentes de adaptarse a la falta de algunas de ellas,
estadísticamente a partir de los 40 años se pierde un 10%.

Las nefronas están compuestas del corpúsculo renal (glomérulo más capsula de Bowman) y los túbulos (proximal,
rama descendente fina del asa de Henle, rama ascendente gruesa del asa de Henle, distal y colector).

Existen dos tipos de nefronas: CORTICALES (90%) Y YUXTAMEDULARES (10%).


La sangre que ingresa desde la arteriola aferente hacia el ovillo capilar glomerular es filtrada, el denominado filtrado
glomerular, que luego desciende al espacio de Bowman para continuarse hacia los túbulos donde sufre
modificaciones ya sea de reabsorción nuevamente hacia los capilares peritubulares o agregado de desechos desde
estos capilares peritubulares hacia los túbulos, quienes determinan la composición de la orina.

Estos capilares del glomérulo tienen una membrana especial, ya que consta de tres capas: endotelial, basal y
epitelial.
La capa endotelial posee las llamadas fenestraciones que impide el paso de células sanguíneas, pero permite el de
los demás contenidos del plasma, imagínate una especie de colador. Estas células endoteliales tienen proteínas con
cargas negativas que repelen las proteínas del plasma.

La capa basal también posee red de colágeno y fibrillas de proteoglucanos con cargas negativas con la misma
función endotelial.

La capa epitelial son células que no son continuas, tienen prolongaciones como pies llamadas podocitos, también
con carga negativa.

Estas tres capas juntas forman la llamada barrera de filtración glomerular, que la característica está en sus cargas
negativas. En conjunto es una membrana muy gruesa con mucha filtración, a pesar de eso, es muy selectiva en
cuanto a tamaño y cargas de las moléculas.

FILTRACIÓN GLOMERULAR:

Es el resultado del pasaje de plasma desde los capilares hacia el espacio de Bowman libre de células sanguíneas y
proteínas plasmáticas.

Aproximadamente por día el riñón recibe 1000ml de sangre para ser filtrada de todos sus desechos, la TFG (tasa de
filtración glomerular) diaria es de 125ml/minuto a 60mmhg de presión, quien está determinada por la contracción o
la relajación de las arteriolas aferentes y eferentes.

Una contracción en la arteriola aferente de corta duración disminuye la TFG, mientras que una contracción en la
eferente aumenta la TFG.

INERVACIÓN RENAL

Se encuentra inervado por el sistema nervioso simpático, una estimulación de este produce una constricción de las
arteriolas.

Así como es sensible a esta inervación también lo es a sustancias vasoactivas (vasoconstrictoras y vasodilatadoras) ya
sean endógenas o exógenas.

• VASOCONSTRICTORAS: endotelina (liberada por endotelio lesionado), adrenalina y noradrenalina (liberada


por las glándulas SR), angiotensina 2 (producida luego de que se combina renina renal con angiotensinógeno
hepático, dando angiotensina 1 quien posteriormente pasa a 2 por la ECA), vasopresina (conocida como adh)
y calcio.
• VASODILATADORAS: óxido nítrico (células endoteliales), factor natriurético atrial (células miocárdicas),
histamina (rta alérgica por GB), bradicinina, etc.

Las funciones del riñón las podemos clasificar en dos: excretora y secretora.

La función SECRETORA está dedicada a aquellas sustancias que libera el riñón como la eritropoyetina (estimula a la
médula ósea a la eritropoyesis), renina (quien se encuentra con el angiotensinógeno hepático para dar angiotensina
1 y luego por la ECA la 2, también estimula la liberación adrenal de aldosterona) y metabolizar la vitamina d
hidroxilándola en el carbono 1 (1,25 dihidroxi vitamina d).
La función EXCRETORA se debe a la capacidad que tiene de mantener la homeostasis del medio extracelular
eliminando agua, productos de desecho endógenos (creatinina, urea y ácido úrico) y exógenos (fármacos y medios
de contraste), exceso de electrolitos y otras sustancias indeseables del plasma.

Eliminación de sodio y potasio:

La aldosterona tiene un papel primordial en aumentar la reabsorción de NA+ hacia los capilares nuevamente, el
potasio también es filtrado como el sodio, reabsorbido, pero también secretado desde los capilares hacia los
túbulos.

el PNA tiene la función contraria, el inhibe la secreción de aldosterona (por ende, no se reabsorbe na+ y k+) y de la
adh, aumentando la diuresis.

Regulación ácido-base:

Normalmente en las reacciones de metabolismo se producen ácidos y bases en menor medida, los ácidos o
hidrogeniones (H+) tienen afinidad por las proteínas con cargas negativas, pueden llevar a cambiar su funcionalidad,
por eso es importante eliminarlos.

Son secretados a la luz tubular desde la sangre, pero... ¿por qué no lo vemos en orina?

Porque en la orina existen amortiguadores (bases) que son capaces de captarlos como el bicarbonato, fosfato y
amoníaco, quien más reacciona es el bicarbonato formando ácido carbónico que se disocia en dióxido de carbono y
agua (el agua forma parte de la orina y el Co2 al ser un gas difunde de nuevo, se combina de nuevo con agua y
origina ácido carbónico, que se disocia en H+ y HCO3).

Eliminación del ácido úrico:

Producto del metabolismo de las purinas que si aumentan en sangre causan GOTA (cristalización del ácido úrico en
articulaciones) y que urinariamente ocasiona cálculos renales.

Eliminación de urea:

Producto del metabolismo de proteínas, es filtrada y excretada en la orina.

La función de los riñones es filtrar la sangre, reabsorber de forma selectiva las sustancias que son
necesarias para conservar un líquido corporal constante y excretar los desechos producidos por el
metabolismo. La composición de la orina y la sangre provee información valiosa acerca de si la función
renal es adecuada.

Las enfermedades renales o nefropatías son aquellas patologías que afectan al correcto funcionamiento de los
riñones, que purifican la sangre y el organismo a través de la orina expulsando los deshechos y sustancias
potencialmente nocivas, por lo que su función es básica.

Las enfermedades renales atacan a las unidades anatómicas y funcionales de los riñones, conocidas como nefronas.
Estas se encargan de la filtración y la reabsorción de las sustancias del organismo. Es por este motivo que la pérdida
de la capacidad de depuración de estos órganos provoca una alteración de los niveles de la sangre y la orina.

Las enfermedades más comunes provocadas por una lesión o por una intoxicación son:
• Cálculo renal: patología también conocida como piedras en los riñones. Está provocada por la acumulación
de las sustancias presentes en la orina y el hecho de expulsarlas supone un proceso doloroso, incluso en
algunos casos será preciso recurrir a la ayuda de un especialista médico.
• Cáncer de riñón: entre sus causas se encuentran el alcohol, tabaco, la mala alimentación y el abuso de varios
fármacos. Es más común que los síntomas sean presentes cuando la enfermedad se encuentra en un estado
avanzado.
• Insuficiencia renal: es una enfermedad irreversible que provoca el deterioro de la capacidad de filtrado en
los riñones, por lo que el organismo no puede eliminar las sustancias tóxicas por sí solo.
• Nefropatía diabética: se trata del daño renal ocasionado por esta patología. Enfermedades como la diabetes
provocan una acumulación del azúcar en la sangre y, por consiguiente, una obstrucción de los riñones, por lo
que puede acabar desarrollando un fallo renal.
• Hipertensión arterial: es una enfermedad causada por derrames cerebrales, enfermedades cardiovasculares
y por el deterioro de los vasos sanguíneos de los riñones, lo que puede provocar una insuficiencia renal.
• Glomerulonefritis: provoca la inflamación de los riñones afectando a la filtración de la sangre.
• Poliquistosis renal: enfermedad congénita hereditaria que provoca quistes. Estos acaban deteriorando la
salud de los riñones hasta derivar en insuficiencia renal.
• Traumatismo renal: puede ser causa de un fuerte golpe o una contusión en la zona abdominal que pueden
conllevar a lesiones internas que afecten la función renal.

• Aumento o disminución de la frecuencia en el acto de orinar


• Falta de apetito
• Cansancio
• Náuseas
• Vómitos
• Dolor de cabeza
• Hinchazón sobre todo en párpados y piernas
• Insomnio
• Dificultad para respirar

• Tasa de filtración glomerular


• Prueba de creatinina en sangre y orina
• Análisis de albúmina en orina
• Pruebas de imagen como una ecografía
• Biopsia de riñón

Sucede cuando el riñón pierde la capacidad de mantener sus funciones, evidenciando alteraciones clínicas y/o
bioquímicas.
Síndrome urémico: Es la principal consecuencia de una insuficiencia renal. Se produce un acumulo de toxinas
urémicas que produce alteraciones en diversos sistemas.

Según el tiempo de evolución de esta disfunción puede ser insuficiencia renal aguda o crónica.

La Insuficiencia Renal Aguda (IRA) es un síndrome clínico que de forma brusca altera la homeostasis del organismo.
Una multitud de causas provocan disminución en la capacidad que poseen los riñones para eliminar productos
nitrogenados de desecho y alteran además el equilibrio hidroelectrolítico. Con frecuencia se manifiesta con una
diuresis insuficiente.

CLASIFICACIÓN ETIOLÓGICA:

• Puede ser prerrenal, renal o postrenal.

PRERENAL:

Deterioro brusco de la función renal con elevación de la creatinina y urea por cuadros de hipotensión, hipovolemia y
disminución del flujo plasmático renal eficaz. Las principales causas son: hemorragias o pérdidas digestivas,
quemaduras, insuficiencia cardiaca o infarto agudo de miocardio, etc.

Es reversible siempre y cuando se reponga la perfusión antes de una necrosis.

Existen mecanismos compensatorios para este bajo flujo renal como el sistema renina angiotensina aldosterona.

RENAL:

Ya abarca la lesión del parénquima evidenciable, se relaciona con trastornos que afectan diferentes estructuras del
órgano, la mayoría es por isquemia, glomerulonefritis, afección tubulointersticial, nefritis tubulointersticial, afección
vascular o por sustancias nefrotóxicas que ocasionan una necrosis tubular aguda.

Dentro de las sustancias nefrotóxicas encontramos a la cocaína, metales pesados, ácido úrico, aines, etc.

POSTRENAL:

Es usualmente un problema de tipo obstructivo que puede ocurrir en diferentes niveles: uretral, vesical o ureteral.
En estos casos, también, si la obstrucción persiste por periodos prolongados el paciente desarrollará insuficiencia
renal aguda intrínseca.

Aumento rápido de urea y creatinina en plasma, acidosis metabólica, hiperpotasemia, hiperfosfatemia, hipocalemia,
oliguria. Si hay anuria en un paciente que no está críticamente enfermo hay que sospechar de postrenal.

Tiene fases de comienzo (cuando la etiología comienza su efecto), de estado (cuando se elevan los desechos), la fase
diurética y la de recuperación.

Lo principal es tratar la causa y luego si persiste es reemplazar la función depuradora por hemodiálisis.
La insuficiencia renal crónica (IRC) se define como la pérdida progresiva, permanente e irreversible de la tasa de
filtración glomerular a lo largo de un tiempo variable, a veces incluso de años, expresada por una reducción del
aclaramiento de creatinina estimado <60ml/min/1,73m2. También se puede definir como la presencia de daño renal
persistente durante al menos 3meses, secundario a la reducción lenta, progresiva e irreversible del número de
nefronas con el consecuente síndrome clínico derivado de la incapacidad renal para llevar a cabo funciones
depurativas, excretoras, reguladoras y endocrino metabólicas.

La podemos categorizar por la TFG:

También existen indicadores de daño renal:

Albuminuria elevada, alteraciones en el sedimento urinario, alteraciones electrolíticas, estructurales histológicas y


trasplante renal.

En lo que es etiología primero hay que saber que el riñón se puede afectar en sectores como el glomérulo (lo afecta
la dbt, hta y lupus), túbulos (hidronefrosis), intersticio (pielonefritis, gota, nefro calcinosis) o vasos (ateroesclerosis e
infartos bilaterales).

Según ella va a progresar más o menos rápido, no tiene cura, pero es progresiva.

La fisiopatología es que causa daño, con ello disminuyen las nefronas funcionales afectando la TFG, de todos modos,
el riñón compensa adaptando a las remanentes.

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