CINE
CINE
CINE
Cuando hablamos de cine nos referimos, al mismo tiempo, a una técnica, una industria y
a una forma de arte, cuyo rasgo central es la capacidad de recrear la ilusión del
movimiento a partir de la captura y exhibición de fotografías (fotogramas) continuas a una
velocidad mayor a la que el ojo puede detectar.
La palabra “cine” es la forma abreviada de cinematografía, palabra formada por las voces
griegas kiné (“movimiento”) y graphos (“escritura” o “inscripción”), y que es como se
conoce a esta técnica particular, inventada en el siglo XIX.
Hoy en día, el cine es una de las industrias del entretenimiento más populares y
consumidas del mundo entero, ya sea en teatros especialmente adaptados para ello (las
“salas de cine”), o bien a través de servicios de contenidos digitales o de la televisión.
Al mismo tiempo, distintas escuelas artísticas han surgido en torno a esta técnica
narrativa a lo largo de sus menos de dos siglos de vida. Se han creado premios para
celebrar las obras maestras cinematográficas y se considera al cine como una de las
principales manifestaciones culturales de la humanidad contemporánea.
l origen del cine se remonta a fines del siglo XIX, cuando se creó el cinematógrafo, o sea,
la máquina capaz de grabar y reproducir imágenes para crear la sensación del movimiento.
Hubo muchos antecedentes a esta invención, que iba de la mano de los primeros pasos
formales en la técnica de la fotografía.
Sin embargo, estos humildes inicios demostraron ser sumamente rentables, y una nueva
industria surgió a lo largo de los siguientes 30 años, lista para invertir en la producción
fílmica, pero también en la innovación de sus aparatos y materiales. Así nació la industria
del cine.
Gracias a ello, desde inicios del siglo XX tuvieron lugar los primeros intentos de un
cine a color, cuyos primeros resultados formales aparecieron alrededor de 1915. Pero esto
no sería algo popular hasta mediados del siglo.
En cuanto al sonido, los primeros filmes eran acompañados en cada proyección por
músicos en vivo, o a lo sumo con grabaciones musicales que acompañaban la atmósfera del
relato. En 1927 apareció en los Estados Unidos el primer largometraje con un diálogo
sincronizado, grabado en un disco aparte con cada carrete de la película, y que debían
reproducirse al unísono. Se trató de “El cantante de Jazz” (The Jazz Singer).
Conquistados el color y el sonido, en 1930 tuvo lugar la “Edad dorada” del cine. El séptimo
arte había llegado para quedarse.
Géneros cinematográficos
El cine es un género artístico narrativo, es decir, que cuenta historias. En ese sentido, sus
producciones responden a las clasificaciones tradicionales del teatro y las artes escénicas, o
a menudo la literatura, distinguiendo así entre comedias, dramas, tragicomedias, etcétera.
Sin embargo, el cine presenta también su propia clasificación, que atiende a las formas de
producción del filme y al grado de intención artística detrás de ellas. A esto, comúnmente,
se le conoce propiamente como géneros cinematográficos.
Cine comercial. Equivalentes a los best-sellers en la industria del libro, estas producciones
fílmicas tienen siempre el beneficio económico como objetivo fundamental, es decir, que
buscan alcanzar a las audiencias más amplias y recaudar en taquilla la mayor cantidad
posible de dinero. Suelen ir acompañadas de grandes despliegues publicitarios y, en
términos artísticos, responden comúnmente a estándares muy tradicionales o poco
innovadores.
Cine de autor. Este título fue acuñado por los críticos de la revista francesa de cine Cahiers
du Cinéma, para diferenciar las producciones fílmicas en las que el director deja una huella
autoral evidente, o sea, que constituyen parte de un proyecto artístico reconocible y
personal, y por lo tanto también de una noción de cine, de la estética y un estilo único de
narrar. Son, digamos, las películas artísticas por excelencia.
Cine independiente. Generalmente se refiere a producciones modestas, de bajo
presupuesto, llevadas adelante por pequeñas casas productoras, al margen de los
consorcios fílmicos tradicionales. No suelen contar con grandes estrellas de la actuación y
en muchos casos sirven de debut a creadores e intérpretes.
Cine animado. Se trata de producciones desprovistas de actores, y basadas en dibujos
animados mediante la técnica cinematográfica. En la actualidad son más o menos
computarizadas, y en ellas suelen intervenir actores únicamente para aportar sus voces al
relato animado. Muchos de ellos están dedicados al público infantil y juvenil, aunque esto
no sea un rasgo exclusivo.
Cine documental. Se llaman “documentales” a las producciones fílmicas que buscan,
justamente, registrar la realidad: documentarla, capturarla tal como es, y por lo tanto no
echan mano a la ficción, sino que persiguen una mirada más o menos objetiva, casi se diría
periodística. Sin embargo, no debe confundirse con el reportaje periodístico, ya que los
documentales poseen también una postura propia en torno a lo contado.
Cine de docu-ficción. Producciones que se manejan en un delgado y ambiguo límite entre
lo documental y la ficción, a menudo con fines humorísticos o satíricos. Forman parte de
este género los falsos documentales y los llamados “mockumentaries” o documentales
satíricos.
Cine experimental. En esta categoría se incluyen las producciones que intentan llevar más
allá los límites de lo posible en el género cinematográfico, es decir, que intentan hallar
nuevas formas de expresión con la cámara. Pueden considerarse como el equivalente al
arte abstracto.
Cine ambiental. Producciones dedicadas al registro de la naturaleza y de la vida silvestre, a
menudo con fines ecológicos o medioambientales, por lo que pueden constituir
verdaderas piezas de denuncia social o política. Pueden ser entendidas como formas muy
específicas de cine documental.
El guión. La primera etapa de todo el proceso productivo del cine, consiste en crear el
primer elemento del cine: el guión o storyboard, es decir, el bosquejo más o menos
completo de la historia, detallando el modo en que será contada e incluso los tipos de
fotografías que se tomarán para ello. A partir de estos textos preliminares se obtiene un
guión literario (que cuenta la historia) y un guión técnico (que detalla cómo van a filmarla).
El casting. Así se llama al proceso de selección del personal que trabajará en la película, y
corre por cuenta de la producción y del director, quienes escogerán entre los actores
interesados quiénes son más adecuados para el papel, ya por razones de talento, ya por
razones de apariencia o de otra naturaleza.
La dirección. El director del filme está a cargo de conducir al equipo para que su
visión particular de la historia pueda llevarse a la realidad. Es, si se quiere, el
“autor” de la película, y es el responsable de coordinar los aspectos técnicos y
artísticos de ella, junto a su equipo de profesionales.
La actuación. Los actores son indispensables para hacer una película. De ellos se
espera que conozcan muy bien el guión y que encarnen lo más verosímilmente a sus
personajes, prestando su imagen y sus voces para ello.
La iluminación. Dado que no siempre se tienen las condiciones climáticas
necesarias para filmar adecuadamente, existe una intensa labor de iluminación que
garantiza a la cámara las luces adecuadas para captar la imagen. No hay que olvidar
que el cine es una forma de fotografía.
La fotografía. Justamente, los camarógrafos y directores de arte se ocupan de que
la imagen capturada cumpla con los requisitos estéticos, narrativos y de calidad
necesarios para que, una vez proyectados los fotogramas, todo salga tal y como el
director quiere que salga.
El montaje y la edición. Una vez terminada la filmación, que puede durar días o semanas
de trabajo intenso y de campo, el resultado suele ser un conjunto desordenado y
voluminoso de material fílmico, que debe entonces organizarse y seleccionarse.