Documento

Descargar como rtf, pdf o txt
Descargar como rtf, pdf o txt
Está en la página 1de 3

Título: "Navegando las Olas: La Importancia de la Gestión de Emociones"

Hoy quiero hablarles sobre un tema que considero fundamental para nuestro bienestar y éxito en la vida:
la gestión de emociones. Todos nosotros experimentamos emociones en nuestra vida diaria; son como
las olas en el océano, a veces suaves y tranquilas, otras veces tumultuosas y abrumadoras. La clave
para navegar estas emociones y mantenernos a flote radica en nuestra capacidad para gestionarlas de
manera efectiva.

En un mundo que a menudo parece estar en constante cambio y desafío, nuestras emociones pueden
ser como brújulas que nos guían a través de las aguas turbulentas. Sin embargo, si no aprendemos a
manejar estas emociones, corremos el riesgo de ser arrastrados por la corriente y perder el rumbo. La
gestión de emociones no se trata de suprimir o ignorar lo que sentimos, sino de reconocer, comprender y
responder de manera consciente y constructiva a nuestras emociones.

¿Qué son las emociones?


son reacciones a las informaciones que recibimos en nuestra relación con el entorno. Según nuestras
experiencias pasadas, reaccionaremos de una manera determinada ante una situación (por eso no todas
las personas reaccionan igual ante un mismo evento). El nivel de intensidad de nuestra emoción
dependerá de cuánto creamos que va a afectar a nuestro bienestar dicho acontecimiento.

Estas reacciones se dan en cuatro niveles:

· Mental
· Corporal
· Conductual
· Sentimental

Por consiguiente, se trata de una respuesta compleja de nuestro organismo al entorno, cuyo objetivo es
adaptarse a la situación actual. De esta manera evitamos un desequilibrio psicológico, y por lo tanto, un
trastorno psicológico o malestar.

Tipos de emociones y su función

Conocer la función que tienen las emociones nos ayudará a conocernos mejor a nosotros mismos.
Gestionar las emociones de manera sana nos llevará a tomar decisiones más acertadas, ser más
flexibles cognitivamente y lo más importante, dirigir mejor nuestras vidas.

Todas las emociones son impulsos instantáneos para actuar. Encontrarás artículos que dicen que hay 5
emociones, o 6, o 7, o que en realidad hay 250. Al fin y al cabo las emociones las puedes segmentar
tantas veces como quieras, según las posibles reacciones subjetivas que se puedan dar ante un evento.

Aquí te explico el significado de las emociones que considero más comunes y que más afectan
psicológicamente a nuestro bienestar:
La ira

Con la ira (o enfado) se dispara principalmente la adrenalina, una hormona que hace que se acelere
nuestro ritmo cardíaco y prepara nuestro sistema nervioso simpático para el ataque o la huida.
Físicamente notamos más energía y tenemos todos nuestros sentidos en alerta.

El miedo

En el miedo la hormona que se activa principalmente es la vasopresina. La amígdala (estructura


compleja que se sitúa en el sistema límbico), activada por esta hormona, es la que decide si se huye, se
enfrenta la situación o si nos quedamos paralizados.

El asco

La función del asco es evitar la aceptación o ingesta de alimentos nocivos o en mal estado. No obstante,
podemos manifestar esta emoción de rechazo hacia personas o lugares si los hemos percibido como
dañinos o peligrosos para nuestro bienestar.

A diferencia del miedo, las manifestaciones fisiológicas que se activan en esta emoción (naúseas,
sudores, etc.)

La tristeza

La tristeza ayuda a adaptarse a una pérdida significativa. Esta puede ser personal, material o simbólica
(por ejemplo, una decepción). Con la tristeza sentimos un descenso de la energía y, por tanto, de la
actividad o las ganas de hacer cosas.

No debemos confundir la tristeza con la depresión. La tristeza es funcional y necesaria, la depresión


no. ¿Qué diferencia hay? Cuando nos sentimos tristes nos damos tiempo para analizar la situación, para
reflexionar y para asimilar la pérdida. En una depresión se experimenta una incapacidad total o parcial
para disfrutar de cualquier aspecto de la vida, y más que tristeza lo que se experimenta es desinterés por
cualquier aspecto que rodea a la pesona que la padece. Pese a que la tristeza es una emoción negativa,
es necesaria, y la evitación de este estado solamente prolongará el sufrimiento.

La felicidad

La función de la felicidad es conferir a la persona serenidad y estabilidad en sus pensamientos.


Experimentamos felicidad cuando nos decimos a uno mismo: «esto es bueno para mi bienestar».
Normalmente, sentimos esta emoción cuando alcanzamos una meta, obtenemos placer, estamos
satisfechos o nos sentimos plenos. Físicamente sentimos un aumento de energía que nos motivará a
conseguir nuevas metas.
Diferencia entre emoción y sentimiento

Emoción

Como hemos visto más arriba, la emoción es una respuesta inmediata de nuestro organismo ante
una situación. Es una respuesta instintiva ante lo que percibimos a través de nuestros sentidos.

Esta respuesta se da en el sistema límbico: el sistema límbico podríamos decir que es el cerebro
primario, el básico, el que ya teníamos en nuestros orígenes como Sapiens. Este sistema interactúa
velozmente con nuestras hormonas y no tiene la necesidad de mediar con estructuras superiores para
generar una respuesta, por lo que en estas situaciones se actúa sin pensar.

Sentimiento

El sentimiento es la consecuencia directa de la emoción. A diferencia de una emoción, en el


sentimiento sí se da una respuesta racional (en la que interviene el neocórtex). Es un estado afectivo
más estable, duradero y estructurado que la emoción.

También podría gustarte