Documento
Documento
Documento
Hoy quiero hablarles sobre un tema que considero fundamental para nuestro bienestar y éxito en la vida:
la gestión de emociones. Todos nosotros experimentamos emociones en nuestra vida diaria; son como
las olas en el océano, a veces suaves y tranquilas, otras veces tumultuosas y abrumadoras. La clave
para navegar estas emociones y mantenernos a flote radica en nuestra capacidad para gestionarlas de
manera efectiva.
En un mundo que a menudo parece estar en constante cambio y desafío, nuestras emociones pueden
ser como brújulas que nos guían a través de las aguas turbulentas. Sin embargo, si no aprendemos a
manejar estas emociones, corremos el riesgo de ser arrastrados por la corriente y perder el rumbo. La
gestión de emociones no se trata de suprimir o ignorar lo que sentimos, sino de reconocer, comprender y
responder de manera consciente y constructiva a nuestras emociones.
· Mental
· Corporal
· Conductual
· Sentimental
Por consiguiente, se trata de una respuesta compleja de nuestro organismo al entorno, cuyo objetivo es
adaptarse a la situación actual. De esta manera evitamos un desequilibrio psicológico, y por lo tanto, un
trastorno psicológico o malestar.
Conocer la función que tienen las emociones nos ayudará a conocernos mejor a nosotros mismos.
Gestionar las emociones de manera sana nos llevará a tomar decisiones más acertadas, ser más
flexibles cognitivamente y lo más importante, dirigir mejor nuestras vidas.
Todas las emociones son impulsos instantáneos para actuar. Encontrarás artículos que dicen que hay 5
emociones, o 6, o 7, o que en realidad hay 250. Al fin y al cabo las emociones las puedes segmentar
tantas veces como quieras, según las posibles reacciones subjetivas que se puedan dar ante un evento.
Aquí te explico el significado de las emociones que considero más comunes y que más afectan
psicológicamente a nuestro bienestar:
La ira
Con la ira (o enfado) se dispara principalmente la adrenalina, una hormona que hace que se acelere
nuestro ritmo cardíaco y prepara nuestro sistema nervioso simpático para el ataque o la huida.
Físicamente notamos más energía y tenemos todos nuestros sentidos en alerta.
El miedo
El asco
La función del asco es evitar la aceptación o ingesta de alimentos nocivos o en mal estado. No obstante,
podemos manifestar esta emoción de rechazo hacia personas o lugares si los hemos percibido como
dañinos o peligrosos para nuestro bienestar.
A diferencia del miedo, las manifestaciones fisiológicas que se activan en esta emoción (naúseas,
sudores, etc.)
La tristeza
La tristeza ayuda a adaptarse a una pérdida significativa. Esta puede ser personal, material o simbólica
(por ejemplo, una decepción). Con la tristeza sentimos un descenso de la energía y, por tanto, de la
actividad o las ganas de hacer cosas.
La felicidad
Emoción
Como hemos visto más arriba, la emoción es una respuesta inmediata de nuestro organismo ante
una situación. Es una respuesta instintiva ante lo que percibimos a través de nuestros sentidos.
Esta respuesta se da en el sistema límbico: el sistema límbico podríamos decir que es el cerebro
primario, el básico, el que ya teníamos en nuestros orígenes como Sapiens. Este sistema interactúa
velozmente con nuestras hormonas y no tiene la necesidad de mediar con estructuras superiores para
generar una respuesta, por lo que en estas situaciones se actúa sin pensar.
Sentimiento