Guión Asincrónico 2

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EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE PARA LA MEJORA CONTINUA

Clase asincrónica - Viernes 19 de abril


Tema: Modalidades e instrumentos de evaluación auténtica

La clase pasada en vivo nos ocupamos de relevar imágenes que asociamos más
rápidamente con la evaluación. Luego conversamos acerca de las finalidades clásicas de
la evaluación del aprendizaje y sobre los juicios de valor que emitimos luego de recoger
la información. También rememoramos situaciones de evaluación positivas que los
hayan conectado con el placer por aprender de alguna manera y a partir de ello
intentamos identificar algunas características que toda buena situación de evaluación
debería tener.

Continuando entonces desde allí, en esta primera clase asincrónica, vamos a profundizar
acerca de la función pedagógica de la evaluación PARA el aprendizaje y les vamos a
proponer un trabajo en dos bloques: en el primero, los invitamos a hacer un circuito
virtual por distintas estaciones que finaliza con un foro de reflexión y análisis de la
experiencia; en el segundo bloque, repasaremos algunas de las claves teóricas que hacen
a las evaluaciones auténticas y presentaremos también algunos ejemplos de
herramientas que colaboran con el diseño de instrumentos de evaluación formativa.

¿¡Están listos!? vamos…

Bloque 1: Elige tu propia aventura…

1. Ingresen al siguiente link y presionen el botón Presentar para poder ver de


manera interactiva la presentación, luego sigan las instrucciones… ¡Buena
suerte!

2. Una vez que hayan pasado por las estaciones y realizado las actividades para
terminar deben ingresar en el foro de cierre de este bloque en el campus y
compartir con sus colegas:

a. ¿Qué dos salas elegiste para hacer tu experiencia?

b. ¿Qué nueva idea te llevas de cada una de esas salas para seguir
profundizando en relación a las funciones de la evaluación?

Bloque 2: La función pedagógica de las evaluaciones


EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE PARA LA MEJORA CONTINUA

El verbo evaluar significa “señalar, estimar, apreciar, calcular el valor de algo”; en el


campo de la educación esa estimación o cálculo de valor se orienta a poder medir de
alguna manera los conocimientos, aptitudes y rendimientos alcanzados por los
estudiantes. Esta función de certificación de los conocimientos adquiridos por los
estudiantes ante terceros es quizás la función más marcada y arraigada en los sistemas
educativos. Tradicionalmente, la evaluación ha sido entendida como una instancia de
culminación del proceso de enseñanza en donde los estudiantes muestran lo que saben
por sobre lo que indica la norma (el currículum) que deben saber. Esta mirada de la
evaluación, posiciona al docente o a quien evalúa como jurado de un desempeño, que
califica, brinda un número, una calificación a las producciones. Esta función de la
evaluación se encuentra profundamente presente en padres, alumnos, que piden “notas”
para corroborar que se está avanzando, para ver si “les da el promedio”, “si se la lleva a
diciembre”, “si pasa de año”, etc.

Sin embargo, en la clase de hoy, sin desconocer la necesidad a la cual responde esta
función de certificación de la evaluación, nos queremos enfocar en la función que
creemos más relevante de la evaluación a la hora de pensar en la mejora de la calidad de
la educación de nuestros sistemas: la pedagógica.

La evaluación en su función pedagógica resulta formativa tanto para el estudiante como


para el docente durante todo el proceso de enseñanza y aprendizaje (Brookhart, 2013).
“Toda evaluación formativa, ayuda a comprender el proceso de aprendizaje de
los alumnos y a modificar o ajustar la enseñanza. Una evaluación formativa se
encuentra al servicio de la toma de decisiones “blandas” sobre la orientación y
direccionalidad que deben tener las prácticas escolares. La evaluación de tipo
formativa, responde a la función pedagógica de la evaluación y activa los procesos
de regulación de los logros y obstáculos que encuentra el alumno en su camino de
aprendizaje. Asimismo, informa al docente sobre en qué medida las
intencionalidades de su práctica de enseñanza están siendo logradas. Se podría decir
entonces que es “toda práctica de evaluación continua que pretenda contribuir a
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mejorar los aprendizajes en curso, cualesquiera sean el marco y la extensión


concreta de la diferenciación de la enseñanza” (Perrenoud, 2008:102)

Decimos entonces que nos encontramos frente a un cambio de paradigma respecto de la


evaluación en educación: pasamos de una evaluación más centrada en los resultados
que podríamos identificar como una “evaluación DEL aprendizaje” a una más centrada
en el proceso a la cual comenzamos a denominar más recientemente como “evaluación
PARA el aprendizaje”. Evaluar para aprender se refiere a un modo de integrar la
evaluación con la enseñanza y el aprendizaje, de un modo más auténtico y desafiante
para los estudiantes, en donde estos aprenden y muestran sus desempeños. Es común y
ampliamente aceptada la práctica de utilizar las expresiones “evaluación para el
aprendizaje” y “evaluación formativa” como sinónimos. Si bien no abordaremos
especialmente sus matices conceptuales, cabe señalar que la evaluación para el
aprendizaje requiere que se lleven adelante ciertas prácticas de aula. Pero antes de
profundizar sobre esto los invitamos a ver la siguiente entrevista al especialista Pedro
Ravela:
El A,B,C y D de la evaluación formativa a cargo de Pedro Ravela. Panorama OEI
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¿De qué hablamos cuando hablamos de la evaluación auténtica?

Uno de los grandes desafíos a la hora de planificar las evaluaciones es el diseño de


evaluaciones con consignas auténticas. El término Tareas o Actividades Auténticas fue
acuñado por Wiggins (1998). Su propuesta considera que una actividad auténtica se
caracteriza por reproducir los modos en los que las personas utilizan el conocimiento en
situaciones reales. Hablar de evaluaciones auténticas es hablar de evaluaciones
contextualizadas que permiten que los aprendizajes no pierdan legitimidad. Entonces,
estamos hablando de instancias de evaluación en las que se les propone a los
estudiantes tareas que les resultan significativas porque le requieren de aplicar las
habilidades y los conocimientos aprendidos en el contexto de una situación de la vida
real o que ellos pueden asociar como relativamente cercana. Según sostiene Anijovich
“Las consignas son la explicitación de las tareas que los alumnos tienen que desarrollar.
Deben tender a favorecer su autonomía, entendida como la capacidad para decidir cómo
resolver una tarea, para aprender de manera consciente cómo desarrollarla y cómo
identificar las estrategias más acertadas para lograrlo, tanto en un proceso individual
como grupal." A diferencia de las consignas tradicionales, en las que el foco se encuentra
en que el alumno responda preguntas, cuando diseñamos consignas auténticas estamos
invitando a los estudiantes a trabajar con problemas reales. Y no caer en lo que dice
Pedro Ravela “escribir para el profesor sobre lo que el profesor ya sabe”.

Un modelo de planificación docente que ayuda a alinear estos elementos es el Backward


Design o diseño inverso desarrollado por Wiggins y MacTighe (2005). Este modelo
busca revisar el esquema de planificación lineal clásico en el cual primero se definen los
objetivos, luego se diseñan las actividades de enseñanza y finalmente se piensa la
evaluación. Lo que ellos propusieron con este diseño inverso fue centrarse en los
aprendizajes, en las ideas de comprensión que deben construir los estudiantes y desde
allí proponen invertir el orden de diseño y planificación. En el modelo de diseño
invertido primero se piensa en los resultados esperados, luego en las tareas de
desempeño de los estudiantes y finalmente en el plan de la secuencia didáctica
(tiempos, recursos, actividades). En este modelo el docente comienza preguntándose
¿qué deberían comprender, saber, y poder hacer mis estudiantes? ¿Qué preguntas
esenciales se explorarán en profundidad? Luego, se detiene a pensar en las evidencias
de la comprensión: ¿Cómo podemos recoger información que nos ayude a saber si
realmente comprendieron? Por último, se detiene a pensar en la evaluación en tanto
tareas de desempeño. Se definen estas tareas como actividades en las que se transfiere
el aprendizaje a nuevos contextos. Donde puedan principalmente poner en juego el nivel
de comprensión que han construido en torno a las ideas o conceptos más relevantes de
la clase o el nivel en que han desarrollado las capacidades que el docente se propuso.
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Nos parece importante en este punto resaltar esta idea del texto de Anijovich y González
“Cuando los alumnos muestran cómo están utilizando sus conocimientos en distintos
contextos pueden dar cuenta de lo que están haciendo, y formularse preguntas, entonces se
obtiene información sobre sus maneras de comprender más profundas y se evita confundir
aprendizaje con repetición mecánica o rígida de conceptos” (2011: 13).

A continuación les proponemos algunas lecturas bibliográficas para seguir


profundizando en estos temas que introdujimos en este segundo bloque de la clase:

● ANIJOVICH, R. y CAPPELLETTI, G. (2017). La evaluación como oportunidad.


Buenos Aires. Paidós. Capítulos 1, 2, 3 y 6.
● RUIZ, M. Y SAORÍN, J. (2013). La evaluación auténtica de los procesos educativos.
En Revista Iberoamericana de Educación No 64 (2014), pp. 11-25 (ISSN:
1022-6508) - OEI/CAEU.
● Ravela, R. et al (2017) ¿Cómo mejorar la evaluación en el aula? Reflexiones y
propuestas de trabajo para docentes. Grupo Magro Editores. Capítulo 2.

Y para finalizar, les adelantamos la consigna de la actividad propuesta para el cierre de


esta clase que consiste en la elaboración de una WIKI sobre evaluaciones auténticas:

Consigna: Les proponemos entre todos escribir un decálogo de las evaluaciones


formativas: ¿Qué 10 elementos caracterizan a las evaluaciones auténticas?

En base a todo lo visto, leído y experimentado en esta clase, les pedimos que
construyan un listado de hasta 10 elementos que debe considerar todo aquel que
quiera diseñar una evaluación PARA el aprendizaje.

Cada uno de ustedes deberá aportar algo al decálogo, ya sea un nuevo elemento a la lista,
una referencia a algún autor o ejemplo que colabore con la tarea de diseño de quien lo
lea. También pueden editar o hacer modificaciones en la redacción de algún punto que
haya ingresado previamente algún compañero.

Compartiremos este decálogo en el inicio de nuestro próximo encuentro sincrónico.

Importante: a medida que vayan ingresando a la Wiki y realizando sus aportes les
pedimos que debajo firmen con su nombre y referencia breve al aporte realizado en la
sección que dice: Autores de referencia

¡Hasta la próxima clase!

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