Lobulos Cerebro

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Lóbulos, áreas y cortex cerebral

Presentado por
Zharick Nazbeidy Muñoz Hoyos

Presentado a
Hector fabio

Universidad del quindo


Facultad de ciencias de la salud
Licenciatura en educación infantil
Semestre I
Armenia Quindío
2023
Contenido
1. Lóbulos cerebrales....................................................................................................................6
1.1. Lóbulos frontales..............................................................................................................6
1.2. Lóbulos parietales.............................................................................................................6
1.3. Lóbulos temporales..........................................................................................................6
1.4. Lóbulos occipitales...........................................................................................................6
1.5. Lóbulo límbico..................................................................................................................6
2. Áreas del cerebro......................................................................................................................6
2.1. El encéfalo.........................................................................................................................6
2.2. El cerebelo.........................................................................................................................6
2.3. El bulbo raquídeo.............................................................................................................6
3. Corteza cerebral.......................................................................................................................7
Conclusión......................................................................................................................................17
Referencias......................................................................................................................................18
Introducción
Este trabajo explorará en detalle la función e importancia del cerebro humano, con su
intrincada red de neuronas y conexiones sinápticas, es la sede de la cognición, la memoria,
las emociones y el control motor. Este órgano fascinante se organiza en diversas regiones,
cada una con funciones específicas. En este trabajo, exploraremos la complejidad de la
estructura cerebral, centrándonos en tres aspectos fundamentales: los lóbulos cerebrales, las
áreas cerebrales y la materia gris
Objetivo general
Transmitir información acerca del cerebro, algunos de los elementos que lo componen ya
que es esencial comprender la complejidad de la mente humana y abordar desafíos
relacionados con el bienestar y enfermedad neurológicas además de entender el desarrollo
cognitivo; informar acerca de las funciones cerebrales y todo lo que a este lo compone, su
funcionalidad y como el cerebro se podría ver afectado si estas áreas el desarrollo del
cuerpo humano sin la excelente funcionalidad del cerebro.

Objetivos específicos
Justificación
Es esencial tener cococimiento acerca de cerebro, permite comprender cómo el cerebro
procesa la información, regula el comportamiento y controla diversas funciones corporales,
de igua manera cómo el cerebro responde a estímulos, aprende, almacena la memoria y se
recupera de lesiones, además en el tema de a educación es valioso para diseñar métodos de
enseñanza que se alineen con la forma en que el cerebro procesa y retiene información.
También puede ayudar en la comprensión de las diferencias individuales en la cognición y
el comportamiento
1. Lóbulos cerebrales
El cerebro se encuentra dentro del cráneo y visto desde afuera y arriba se divide en dos
hemisferios, cada uno de ellos separados en cuatro regiones o lóbulos: frontal, parietal,
temporal y occipital, que están en las mismas posiciones que los grandes huesos
homónimos que forman el cráneo.
Los lóbulos de la corteza cerebral tienen funciones claras, que frecuentemente se
sobreponen. Así, el lóbulo prefrontal está involucrado en el sueño, en el lóbulo frontal se
encuentran las funciones de razonamiento y creatividad, el lóbulo temporal es la sede de la
audición, el lenguaje y parte de la memoria, el lóbulo parietal también se encuentra
involucrado en el lenguaje y además asocia las funciones de los otros lóbulos; el lóbulo
occipital está principalmente involucrado en el análisis de las señales visuales, por lo que
de él depende nuestra visión y, finalmente, un pequeño lóbulo llamado piriforme que se
encuentra en la parte interior del cerebro está involucrado con el olfato.
lóbulos frontal, temporal, parietal y occipital cubren la superficie del encéfalo; la ínsula está
oculta debajo de la fisura central o de Silvio. El lóbulo o sstema límbico es un área en
forma de C en el borde más medial de cada hemisferio cerebral; incluye algunas partes de
los lóbulos adyacentes.
Aunque se atribuyen diversas funciones específicas a cada lóbulo, la mayoría de las
actividades requieren la coordinación entre múltiples áreas de ambos hemisferios. Por
ejemplo, aunque el lóbulo occipital es esencial para el procesamiento visual, partes de los
lóbulos parietal, temporal y frontal a ambos lados también procesan los estímulos visuales
complejos.
1.1. Lóbulos frontales

Son fundamentales para planificar y ejecutar los comportamientos aprendidos e


intencionales; también son el lugar donde asientan muchas funciones inhibidoras. En ellos
existen muchas áreas funcionalmente distintas:
La corteza motora primaria es la porción más posterior del giro pre central. La corteza
motora primaria de un lado controla todos las partes en movimiento del lado contralateral
del cuerpo (se muestran como un mapa espacial que se denomina homúnculo; el 90% de las
fibras motoras provenientes de cada hemisferio atraviesa la línea media en el tronco
encefálico inferior y la médula espinal cervical superior. Por lo tanto, el daño de la corteza
motora de un hemisferio produce debilidad o parálisis principalmente del lado contralateral
del cuerpo.
La corteza frontal medial (a veces llamada área prefrontal medial) es importante para la
vigilia y la motivación. Cuando las lesiones de esta área son grandes y se extienden hasta la
parte más anterior de la corteza (polo frontal), los pacientes a veces se tornan abúlicos
(apáticos, desatentos y muy lentos para responder).
La corteza orbitofrontal (a veces llamada área prefrontal orbitaria) ayuda a modular los
comportamientos sociales. Los pacientes que presentan lesiones orbitofrontales pueden
tornarse lábiles desde lo emocional o indiferentes a las consecuencias de su acciones.
Pueden encontrarse alternativamente eufóricos, burlones, vulgares e indiferentes a las
situaciones sociales. Un traumatismo bilateral agudo en esta zona de las áreas prefrontales
puede volver a los pacientes escandalosamente parlanchines, inquietos y socialmente
impertinentes. Es probable que la desinhibición y las conductas anormales que pueden
ocurrir con el envejecimiento y en muchos tipos de demencia sean el resultado de la
degeneración del lóbulo frontal, sobre todo de la corteza orbitofrontal.
La corteza frontal posteroinferior izquierda (a veces denominada área de Broca o área
prefrontal posteroinferior) controla la función del lenguaje expresivo. Las lesiones de esta
área producen afasia de expresión (deterioro de la expresión de las palabras).
La corteza frontal dorsolateral (a veces denominada área prefrontal dorsolateral) manipula
la información de adquisición muy reciente —una función denominada memoria operativa.
Las lesiones de esta área pueden deteriorar la capacidad para retener la información y
procesarla en tiempo real, para deletrear palabras hacia atrás o alternar entre letras y
números de forma secuencia
1.2. Lóbulos parietales

Varias áreas de los lóbulos parietales tienen funciones específicas.


La corteza somatosensitiva primaria, localizada en el área posrolándica (giro poscentral) en
los lóbulos parietales anteriores, integra los estímulos somatestésicos para el
reconocimiento y el recuerdo de la forma, la textura y el peso. La corteza somatosensitiva
primaria de un lado recibe todas las aferencias somatosensitivas del lado contralateral del
cuerpo. Las lesiones del lóbulo anterior pueden producir dificultad para reconocer los
objetos al tacto (astereognosia).
Las áreas posterolaterales al giro poscentral generan relaciones visuoespaciales e integran
estas percepciones con otras sensaciones para crear la consciencia de las trayectorias de los
objetos en movimiento. Estas áreas también median la propiocepción (la consciencia de la
posición de las partes del cuerpo en el espacio).
Algunas partes del lóbulo medioparietal del hemisferio dominante participan en
capacidades como el cálculo, la escritura, la orientación izquierda-derecha y el
reconocimiento de los dedos de la mano. Las lesiones del giro angular pueden producir
déficit de la escritura, el cálculo, desorientación izquierda-derecha y alteraciones de la
denominación de los dedos (síndrome de Gerstmann).
El lóbulo parietal no dominante integra el lado contralateral del cuerpo con su entorno y
permite a las personas tener consciencia de este espacio ambiental; es importante para
capacidades como el dibujo. La lesión aguda del lóbulo parietal no dominante puede
producir inatención contralateral (habitualmente el lado izquierdo), que conduce a una
disminución de la consciencia de esa parte del cuerpo, su entorno y cualquier lesión
asociada con ese lado (anosognosia).
Por ejemplo, las personas que presentan lesiones parietales derechas grandes pueden negar
la existencia de una parálisis del lado izquierdo. Los pacientes que presentan lesiones más
pequeñas pueden perder la capacidad para realizar tareas motoras aprendidas como vestirse
u otras tareas bien aprendidas; déficit espacial-manual denominado apraxia).
1.3. Lóbulos temporales

Los lóbulos temporales integran la percepción auditiva, los componentes receptivos del
lenguaje, la memoria visual, la memoria declarativa (fáctica) y la emoción. Es decir, recibe
y procesa información procedente de los oídos. También contribuye al equilibrio, y regula
ciertas emociones como la ansiedad, el placer y la ira
Los lóbulos temporales actúan como áreas principales de convergencia para las señales
provenientes de todas las partes de la corteza
lóbulo temporal medial, incluye un sistema de estructuras anatómicamente relacionadas que
son básicas para la memoria declarativa (el recuerdo consciente de hechos y eventos).
Este sistema está relacionado fundamentalmente con la memoria, funciona junto con la
neocorteza para establecer y mantener una memoria a largo plazo y, por último, a través de
un proceso de consolidación, se vuelve independiente de la memoria a largo plazo.

En el área fusiforme del lóbulo temporal existe una red cerebral que se activa ante la
presencia de un rostro y estaría implicada en la codificación estructural de la información
facial.
Las personas con lesiones del lóbulo temporal derecho habitualmente pierden la capacidad
para interpretar los estímulos auditivos no verbales como la música. Las lesiones del lóbulo
temporal izquierdo interfieren mucho con el reconocimiento, la memoria y la formación del
lenguaje.
1.4. Lóbulos occipitales
lóbulo occipital es el lóbulo más pequeño del hemisferio cerebral representando sólo
alrededor de 18% del volumen neocortical total (neocórtex). Forma la porción más posterior
del encéfalo, con el polo occipital constituyendo el punto más caudal tanto del lóbulo
occipital como del cerebro.
La superficie de cada lóbulo cerebral, incluyendo al occipital, se caracteriza por una serie de
eminencias cerebrales, o crestas, conocidas como “giros” o “circunvoluciones”. Separando
los giros se encuentran depresiones conocidas como surcos. Tanto los giros como los surcos
contribuyen a esa apariencia ondulada tan característica del cerebro. Estos pliegues cerebrales
sirven para aumentar el área de superficie del cerebro humano y también nos ayudan a definir
los límites y puntos de referencia de los lóbulos cerebrales

lóbulo occipital se ubica posterior a los lóbulos parietal y temporal y tiene tanto una cara
medial como una lateral. Este lóbulo posterior reposa sobre el tentorio, mientras que su cara
medial mira la hoz del cerebro.

En la cara medial del lóbulo occipital encontramos un borde bien definido. El


prominente surco parietooccipital, el cual separa al lóbulo occipital del parietal. Atraviesa la
cara medial de la corteza occipital casi en un trayecto vertical. En su extremo inferior, el
surco es continuo con la porción anterior del surco calcarino. En el extremo opuesto, se
extiende un poco sobre la cara superolateral de ambos hemisferios cerebrales.

El aspecto lateral no tiene referencias anatómicas que marquen de manera clara los límites del
lóbulo occipital. En lugar de esto, una línea imaginaria se extiende desde el final del surco
parietooccipital superiormente hasta la incisura preoccipital inferiormente.

El lóbulo occipital se separa del lóbulo temporal por el mismo plano imaginario alineado con
el surco parietooccipital. Sin embargo, algunos autores se refieren a esta parte del margen,
que se extiende entre la incisura preoccipital del lóbulo temporal superiormente hasta el surco
parietooccipital inferiormente, como la línea parietotemporal lateral. Debido a los límites
arbitrariamente definidos del lóbulo occipital, éste asume una forma triangular. El lóbulo
occipital se extiende desde el polo occipital hasta el surco parietooccipital.

En el lóbulo occipital encontramos un gran número de surcos y giros localizados en ambas


caras, tanto en la medial como en la lateral. Los surcos y giros son relativamente
inconsistentes y sus descripciones varían de autor en autor, sin embargo existen algunas
estructuras que sí se reconocen de manera consistente.

Cara lateral del lóbulo occipital: La cara superolateral del lóbulo occipital presenta tres
giros notables: el superior, el medio y el inferior.
El giro occipital superior es el único giro claramente definido de la cara lateral del lóbulo
occipital. Es continuo con el margen superomedial de la cuña de la cara medial del lóbulo
occipital. Superiormente, el giro superior limita con el surco parietooccipital, e
inferiormente puede limitar ya sea con el surco intraoccipital o con el surco occipital
transverso.

El giro occipital medio es el más grande de los giros del lóbulo occipital. Debido a que el
giro occipital medio se encuentra entre el surco superior e inferior y cubre la porción más
extensa de la cara lateral, en ocasiones se le refiere como el giro occipital lateral.

El giro occipital inferior es difícil de distinguir e incluso a veces forma parte del giro
occipital medio. Este giro se ubica a lo largo del aspecto inferomedial del hemisferio. El
aspecto posterior del giro occipital inferior es continuo con el giro lingual de la cara medial
del lóbulo occipital. Los giros occipitales superior e inferior son usualmente consistentes,
sin embargo el giro occipital medio se ha descrito como frecuentemente indefinido. Los
giros occipitales superior, medio (si está presente) e inferior convergen posteriormente para
formar la porción más caudal del cerebro, el polo occipital.

El surco intraoccipital se forma como una continuación del surco intraparietal, que se
extiende y termina en el surco occipital transverso. El surco intraoccipital separa el giro
occipital superior del giro occipital medio. El surco occipital transverso se ubica en el
aspecto posterolateral del lóbulo occipital y también se extiende a partir del surco
intraparietal.

El surco occipital lateral (también conocido como surco occipital inferior) es horizontal y
separa al giro occipital inferior del superior o, cuando está presente, del giro occipital
medio.

Cara medial del lóbulo occipital

La anatomía de la superficie de la cara medial del lóbulo occipital es más consistente y


claramente definida. El surco calcarino se extiende desde el surco parietooccipital hasta el
polo occipital. El surco parietooccipital emerge superior al surco calcarino y lo separa en
dos partes, una anterior y otra posterior. Esta fisura profunda divide la cara medial del
lóbulo occipital en la cuña, superiormente, y en el giro lingual, inferiormente. El aspecto
posterior de la cuña se encuentra encima del surco calcarino. El giro lingual se extiende a lo
largo de toda la extensión de la cuña. El tejido cortical a ambos lados del surco calcarino se
conoce como corteza estriada (también conocida como corteza calcarina) y forma el área
visual primaria.
El lóbulo occipital recibe su irrigación principalmente de la arteria cerebral posterior. Esta es
una rama terminal de la arteria basilar, la arteria cerebral posterior viaja lateralmente y rodea
los pedúnculos cerebrales para irrigar al lóbulo occipital y a las cortezas visuales. La arteria
cerebral posterior emite varias ramas que irrigan áreas específicas de la corteza occipital.

Las ramas occipitales de la arteria cerebral posterior se subdividen en una arteria occipital
medial y otra lateral para irrigar la cara posterolateral del lóbulo occipital, incluyendo a la
cuña y al giro lingual.

La arteria parietooccipital se origina como una rama terminal de la arteria cerebral posterior
pero también puede surgir directamente como una rama de la arteria occipital medial. Esta
arteria, de manera similar, se extiende para irrigar a la cuña.

La arteria calcarina es otra rama terminal de la arteria cerebral posterior. Esta también puede
surgir directamente de la arteria occipital medial. La arteria calcarina irriga a la corteza
visual, a la cuña inferior y parte del giro lingual.

El drenaje venoso del lóbulo occipital se lleva a cabo mediante varias venas superficiales y
profundas que desembocan en los senos venosos adyacente
lóbulo occipital es el área de procesamiento visual del encéfalo. Las áreas de Brodmann 17,
18 y 19 se encuentran dentro del lóbulo occipital y forman las cortezas visuales. El área de
Brodmann 17 (V1) forma la corteza visual primaria, mientras que V2, V3, V4, o las áreas de
Brodmann 18 y 19 forman la corteza de asociación visual.
Las lesiones de la corteza visual primaria conducen a una forma de ceguera cortical; en una
forma, denominada síndrome de Anton, los personas se vuelven incapaces de reconocer los
objetos con la vista y generalmente no tienen consciencia de su déficit, y a menudo fabulan
descripciones de lo que ven.
Las crisis comiciales que afectan el lóbulo occipital pueden provocar alucinaciones
visuales, que a menudo consisten en líneas o mallas de color superpuestas sobre el campo
visual contralateral.
1.5. Lóbulo límbico
El lóbulo límbico (sistema límbico) incluye estructuras que reciben aferencias de diversas
áreas del encéfalo y que participan en comportamientos complicados e interrelacionados (p.
ej., memoria, aprendizaje, emoción). Las lesiones que afectan el sistema límbico suelen
provocaruna variedad de déficits.
Los pacientes que presentan focos epileptógenos en las porciones límbicas mediales del
lóbulo temporal que están dedicadas a aspectos emocionales normalmente presentan
convulsiones parciales complejas, caracterizadas por sentimientos incontrolables y una
disfunción neurovegetativa, cognitiva o emocional. A veces, sufren cambios de
personalidad, caracterizados por ausencia de sentido del humor, religiosidad filosófica y
obsesividad. Los pacientes pueden tener alucinaciones olfatorias e hipergrafía (imperiosa
necesidad de escribir).

Image. 1. https://www.kharty.com/es/diagram/fF6WwFmjFZ

2. Áreas del cerebro

Los tres principales componentes del cerebro son el encéfalo, el cerebelo, y el tallo
cerebral.

2.1. El encéfalo
La corteza cerebral es la porción externa del encéfalo, también llamada “materia gris”.
Genera los pensamientos intelectuales más complejos y controla los movimientos
corporales. El encéfalo está divido en el lado izquierdo y el derecho, que se comunican
entre sí a través de un delgado tallo de fibras nerviosas. Las circunvoluciones y los surcos
incrementan la superficie del cerebro, lo que nos permite tener una considerable cantidad de
materia gris dentro del cráneo.

Ambos hemisferios cerebrales son parecidos, pero cada uno nos ayuda a realizar diferentes
funciones. El lado izquierdo del cerebro es más influyente para moldear el razonamiento y
el lenguaje, así como las habilidades científicas y matemáticas.

El lado derecho del cerebro influye más sobre el arte y la música, así como sobre la
perspicacia y la imaginación.

El hemisferio izquierdo controla los músculos del pie derecho, mientras que el derecho
controla los del izquierdo. En otras palabras, el lado izquierdo del cerebro controla los
músculos del lado derecho del cuerpo y viceversa.

Los movimientos voluntarios del cuerpo son controlados por una zona del lóbulo frontal.

El lóbulo frontal es donde moldeamos las reacciones emocionales y las expresiones.

El lóbulo parietal. Hay dos lóbulos parietales, uno a cada lado del cerebro. El centro del
gusto está ubicado en los lóbulos parietales.

Los lóbulos temporales. Todos los sonidos que oímos son procesados en el lóbulo temporal.
También es importante para aprender, para recordar y para sentir emociones.

El lóbulo occipital analiza la información visual de la retina y nos hace ser conscientes de
lo que vemos. Si el lóbulo occipital resulta dañado, la persona puede quedar ciega, incluso
si sus ojos siguen funcionando normalmente.

2.2. El cerebelo
El cerebelo crea programas automáticos para que podamos realizar movimientos complejos
sin pensar.

Porción del encéfalo ubicada en la región posterior de la cabeza entre el cerebro y el tronco
encefálico. El cerebelo controla el equilibrio para caminar y estar parado, y otras funciones
motoras complejas

La corteza cerebelar está dividida en bandas sagitales típicamente de 0,3 mm y corre a


través de los lóbulos en dirección al rostro caudal cada banda está dividida en micro zonas
las cuales están relacionadas con un pequeño grupo de células del núcleo profundo y del
núcleo vestibular, así como con neuronas de la oliva inferior esta red neural conformada por
microzonas y estructuras subcorticales relacionadas constituye el micro complejo
considerado como el módulo funcional del cerebelo

El cerebelo regula el movimiento y la postura al menos indirectamente Ajustando las


salidas de los principales sistemas motores descendentes encefálicos estos mecanismos han
tratado de explicar mediante la elaboración de modelos teóricos el modelo de
representación interna intenta aplicar el control del movimiento voluntario de la siguiente
manera la corteza motora primero Envía una proyección eferente que lleva un comando
motor hacia uno o varios módulos de la corteza cerebelar a su vez el cerebelo recibe
información excitatoria desde la médula espinal sobre el estado sensorial de las
extremidades y el tronco de esta manera el cerebelo se convierte en una estructura muy
importante para la integración de la información sensoriomotora y esto puede influir en
áreas corticales cerebrales vía del tálamo ventrolateral de modo que los movimientos
siguientes se ajusten a su Comando motor descendentes mediales y laterales involucrados
en mecanismos que regulan el tono muscular la postura los reflejos medulares el equilibrio
y la ejecución de movimientos finos por su parte la oliva inferior puede actuar como un
comparador recibe impulsos excitatorios de las extremidades y el tronco desde la médula
espinal e impulsos inhibitorios desde los núcleos cerebelares profundos a través de estas
conexiones la oliva inferior envía señales de error hacia la corteza cerebral de manera que
los movimientos subsecuentes se ajustan a su objetivo con menos errores. El tallo cerebral
es fundamental para la supervivencia porque conecta el cerebro con la médula espinal. La
parte superior del tallo cerebral se conoce como cerebro medio. Justo debajo de éste se
encuentra la protuberancia y debajo de ésta, el bulbo raquídeo.

2.3. El bulbo raquídeo


El bulbo raquídeo, con sus funciones críticas, se halla dentro de la cabeza, en donde está
protegido de lesiones por un segmento especialmente grueso de cráneo que lo recubre.
Cuando estamos dormidos o inconscientes, nuestro ritmo cardiaco, respiración y presión
sanguínea continúan funcionando porque están regulados por el bulbo raquídeo

Es el más bajo de los tres segmentos del tronco del encéfalo, situándose entre el puente
troncoencefálico o protuberancia anular, por arriba, y la médula espinal, por debajo. Tiene
forma de cono truncado de vértice inferior. Contiene las fibras nerviosas sensitivas
ascendentes de la médula espinal a la corteza cerebral y sus núcleos relacionados. También
contienen las vías descendentes motoras desde la corteza hacia la médula espinal y de parte
de las fibras nerviosas que conectan el tronco del encéfalo con el cerebelo. Además, la
médula oblongada contiene gran cantidad de núcleos que regulan las funciones cardiacas,
respiratorias, gastrointestinales y del sistema nervioso autónomo.
Desempeña varias funciones vitales para el organismo:
 Transmisión de impulsos desde el cerebro a la médula espinal para la respuesta
motora.
 Es intermediario en la transmisión de información sensitiva consciente de la médula
espinal a la corteza sensitiva.
 Participa en la regulación de la digestión y otras funciones del sistema nervioso
autónomo.
 Controla los reflejos de la tos, el vómito, el estornudo, la deglución, y en
consonancia a los mismos músculos que se necesitan para la deglución y la
producción de voz.
 Controla el ritmo cardiaco y respiratorio. En caso de lesión causa la muerte
inmediata por paro cardiaco y/o respiratorio.
 Participa en el control de coordinación del movimiento y en el aprendizaje motor.
 Es responsable de la recepción del sentido del oído y del gusto.

Existen una serie de afecciones a la médula oblongada que tienen síntomas neurológicos
relacionados con los núcleos y los fascículos.

3. Corteza cerebral

2. https://esaludmental.es/cortex-cerebral/

La corteza cerebral (córtex cerebral o corteza del encéfalo) es la capa externa de sustancia
gris que cubre por completo la superficie de ambos hemisferios cerebrales. Tiene un grosor
aproximado de 2-4 mm y consta de los cuerpos neuronales o somas. Esta capa se pliega de
forma compleja, con elevaciones conocidas como giros o circunvoluciones y depresiones
llamadas surcos o cisuras.

Las capas y tipos de células de la corteza cerebral desde una perspectiva microscópica.

La corteza cerebral es un término distinto al de cerebro (prosencéfalo), el cual incluye los


dos hemisferios cerebrales (derecho e izquierdo) y es la porción más grande del encéfalo.
El cerebro consta de la sustancia gris externa (la corteza cerebral) y la masa interna de
sustancia blanca (axones mielinizados), la cual forma la mayor parte de las estructuras
profundas de los hemisferios cerebrales y las estructuras de la subcorteza cerebral tales
como el diencéfalo, la glándula hipófisis (pituitaria), las estructuras del sistema límbico y
los núcleos o ganglios basales.

La corteza cerebral se organiza en diferentes áreas funcionales como las áreas


sensitivas, motoras y de asociación. Tiene una gran variedad de funciones, entre ellas la
percepción e interpretación de la información sensitiva y la planeación e iniciación de la
actividad motora. También cumple un papel importante en las funciones cognitivas
superiores como la toma de decisiones, la motivación, la atención, el aprendizaje, la
memoria, la capacidad de resolver problemas y el pensamiento conceptual.

En este artículo aprenderemos la anatomía, funciones y tipos de la corteza cerebral

Estructura

La corteza cerebral es una capa densa de cuerpos neuronales que revisten la superficie
externa de los hemisferios cerebrales, justo por debajo de la piamadre craneal. Esta capa
tiene una apariencia compleja con muchas elevaciones (giros) y depresiones (surcos).

Esta configuración estructural es una característica importante de la corteza cerebral ya que


aumenta el área de su superficie y, por ende, el número de neuronas que se encuentra en
ella (neuronas corticales), permitiendo así una mayor capacidad de procesamiento y
habilidad cognitiva dentro de los hemisferios cerebrales.

corteza cerebral se divide en seis lóbulos según el orden de los surcos principales. Cada
lóbulo tiene giros que contienen cuerpos neuronales involucrados en funciones específicas.
Cuatro de los seis lóbulos (frontal, parietal, temporal y occipital) obtienen su nombre de
acuerdo con los huesos craneales suprayacentes. El lóbulo de la ínsula se encuentra
profundo al surco lateral, mientras que el lóbulo límbico se ubica en el aspecto medial del
hemisferio cerebral. Los límites de estos lóbulos se definen por los surcos mayores que
separan cada zona cortical del cerebro.

El principal surco de la cara lateral de cada hemisferio cerebral es el surco lateral, también
conocido como cisura de Silvio, que separa el lóbulo temporal de los lóbulos frontal y
parietal; y el surco central, o cisura de Rolando, que divide el lóbulo frontal del parietal.
Los surcos destacables de la cara medial del hemisferio cerebral son: el surco
parietooccipital, que separa el lóbulo parietal del occipital; el surco cingular, el cual separa
el lóbulo límbico del temporal; y el surco colateral, que se encuentra entre el lóbulo límbico
y el temporal. El lóbulo de la ínsula se localiza en la base del surco lateral y está separado
de los lóbulos circundantes (frontal, parietal y temporal) por el surco circular de la ínsula.

La corteza cerebral es un término distinto al de cerebro (prosencéfalo), el cual incluye los


dos hemisferios cerebrales (derecho e izquierdo) y es la porción más grande del encéfalo.
El cerebro consta de la sustancia gris externa (la corteza cerebral) y la masa interna de
sustancia blanca (axones mielinizados), la cual forma la mayor parte de las estructuras
profundas de los hemisferios cerebrales y las estructuras de la subcorteza cerebral tales
como el diencéfalo, la glándula hipófisis (pituitaria), las estructuras del sistema límbico y
los núcleos o ganglios basales.
La corteza cerebral se organiza en diferentes áreas funcionales como las áreas
sensitivas, motoras y de asociación. Tiene una gran variedad de funciones, entre ellas la
percepción e interpretación de la información sensitiva y la planeación e iniciación de la
actividad motora. También cumple un papel importante en las funciones cognitivas
superiores como la toma de decisiones, la motivación, la atención, el aprendizaje, la
memoria, la capacidad de resolver problemas y el pensamiento conceptual.

En este artículo aprenderemos la anatomía, funciones y tipos de la corteza cerebral.

Capa de materia gris externa de los hemisferios cerebrales

Cada hemisferio se divide en seis lóbulos: frontal, parietal, temporal, occipital, ínsula y
límbico

Surcos principales

Surco lateral (cisura de Silvio): separa el lóbulo temporal de los lóbulos frontal y parietal

Surco central (cisura de Rolando): separa el lóbulo frontal del parietal

Surco parietooccipital: separa el lóbulo parietal del occipital

Surco cingular: separa el lóbulo límbico de los lóbulos frontal y parietal

Surco colateral: se encuentra entre el lóbulo límbico y temporalGiros principalesLóbulo


frontal: giro precentral, frontal superior, frontal medio y frontal inferior

Lóbulo parietal: giro postcentral, lóbulo parietal superior, lóbulo parietal inferior (giros
supramarginal y angular)

Lóbulo temporal: giros temporal superior, temporal medio y temporal inferior

Lóbulo occipital: giros occipitales superior, occipital medio y occipital inferior; cuña, giro
lingual

Lóbulo de la ínsula: giros cortos y giros largos de la ínsula

Lóbulo límbico: giros paraterminales, cingular, parahipocampal, Áreas corticales


principales/Unidades funcionales. Lóbulo frontal: corteza prefrontal, corteza premotora,
corteza motora primaria (área 6 de Brodmann), área de Broca (áreas 44 y 45 de Brodmann)

Lóbulo parietal: corteza somatosensitiva primaria

Lóbulo temporal: corteza auditiva primaria, área de Wernicke

Lóbulo occipital: corteza visual primaria (área 17 de Brodmann) Irrigación Ramas


corticales de las arterias cerebrales anterior, media y posterior Funciones Control del
movimiento voluntario, atención, aprendizaje, memoria, motivación, toma de decisiones,
planeación, solución de problemas, pensamiento conceptual, percepción de estímulos
sensitivos, procesamiento del lenguaje, procesamiento visual e interpretación, modulación
de emociones

la corteza cerebral está compuesta por los cuerpos celulares de miles de millones de
neuronas, de sus dendritas, y de axones tanto mielinizados como amielínicos. Todo esto se
organiza en forma de una multicapa única. Además, la corteza contiene una población
densa de células de sostén, las células gliales, entre las cuales se encuentran los
oligodendrocitos, los astrocitos, la microglía, las células ependimarias y los vasos
sanguíneos.
Los cuerpos neuronales de la corteza constan de seis tipos principales: las células
piramidales (principal fuente de señales que salen de la corteza), las neuronas en forma de
huso o células fusiformes, las células estrelladas (granulares), las células en cesta o en
canasta, las neuronas horizontales o de Cajal-Retzius y las neuronas de Martinotti.
Histológicamente, la corteza cerebral se organiza en seis capas del cerebro, o láminas
horizontales, según el tamaño y forma de los cuerpos neuronales. A estas capas se les
asigna un número romano que va de superficial a profundo de la siguiente manera:
Capa molecular (plexiforme) (I): principalmente contiene axones y algunas células
horizontales de Cajal-Retzius dispersas.
Capa granular externa (II): compuesta por una densidad variable de células estrelladas
(granulares) y piramidales.
Capa piramidal externa (III): contiene predominantemente células piramidales de tamaños
variables.
Capa granular interna (IV): consta principalmente de células estrelladas (granulares) y una
pequeña cantidad de células piramidales. Usualmente es la capa más delgada.
Capa piramidal interna (V): principalmente contiene células piramidales de tamaño
mediano.
Capa multiforme (polimórfica) (VI): compuesta por diferentes tipos de neuronas,
principalmente células fusiformes, algunas células piramidales y otras interneuronas.
Organización columnar de la corteza cerebral
La corteza cerebral también puede dividirse funcionalmente en formaciones verticales
llamadas columnas. Estas representan las unidades funcionales de la corteza y son capaces
de memorizar relaciones y realizar operaciones más complejas que una única neurona.
Cada columna se orienta de forma perpendicular a la superficie cortical y está compuesta
por los 6 niveles corticales. Las neuronas están estrechamente conectadas dentro de una
columna, pero también comparten conexiones con columnas adyacentes y distantes, al igual
que con estructuras subcorticales, en especial con el tálamo.
Áreas funcionales de la corteza cerebral
Adicionalmente, la corteza cerebral se puede dividir en tres áreas
funcionales: primarias, secundarias y de asociación. Las áreas corticales responsables por
las funciones elementales tanto motoras como sensitivas son las áreas primarias. Las áreas
secundarias se encuentran alrededor de cada área primaria y reciben proyecciones aferentes
de las áreas primarias correspondientes y del tálamo. Estas son las responsables de integrar
las señales de las áreas primarias con la información recibida del tálamo, para refinar los
estímulos provenientes de las áreas primarias. Por otro lado, las áreas de asociación son
áreas corticales que integran, procesan y analizan los diferentes tipos de estímulos que
llegan al encéfalo y están involucradas en mediar las funciones cognitivas superiores.
Tipos filogenéticos de la corteza
Diferentes regiones de la corteza cerebral se pueden clasificar en tres grupos de acuerdo
con su historia evolutiva (desarrollo) y sus
relaciones: alocorteza (allocórtex), mesocorteza (mesocórtex), y neocorteza (isocórtex):
La alocorteza es la más antigua de los tipos de corteza y se subdivide
en arquicorteza y paleocorteza. Consta de tres capas celulares (polimórfica, piramidal y
molecular) y se asocia con el sistema límbico. La paleocorteza contiene de tres a cinco
capas celulares y regula el sentido del olfato.
La mesocorteza es una corteza transicional entre la alocorteza y la neocorteza. Contiene de
tres a seis capas y se encuentra en los giros de la ínsula, cingular y parahipocampal.
La neocorteza, como sugiere su nombre, es la región cortical más reciente y constituye
hasta el 90% de la corteza cerebral humana. Se encuentra en todos los lóbulos, a excepción
del lóbulo límbico, y consta de seis capas celulares o láminas.
La corteza cerebral se divide estructuralmente en áreas más pequeñas con base en los
surcos y según su estructura histológica y organización celular. Las zonas resultantes más
pequeñas se conocen como áreas de Brodmann. Hay un total de 52 áreas que han
demostrado tener diferente organización neuronal y también se han correlacionado con
varias funciones corticales
Corteza cerebral
Las capas y tipos de células de la corteza cerebral desde una perspectiva microscópica.
La corteza cerebral es un término distinto al de cerebro (prosencéfalo), el cual incluye los
dos hemisferios cerebrales (derecho e izquierdo) y es la porción más grande del encéfalo.
El cerebro consta de la sustancia gris externa (la corteza cerebral) y la masa interna de
sustancia blanca (axones mielinizados), la cual forma la mayor parte de las estructuras
profundas de los hemisferios cerebrales y las estructuras de la subcorteza cerebral tales
como el diencéfalo, la glándula hipófisis (pituitaria), las estructuras del sistema límbico y
los núcleos o ganglios basales.
La corteza cerebral se organiza en diferentes áreas funcionales como las áreas
sensitivas, motoras y de asociación. Tiene una gran variedad de funciones, entre ellas la
percepción e interpretación de la información sensitiva y la planeación e iniciación de la
actividad motora. También cumple un papel importante en las funciones cognitivas
superiores como la toma de decisiones, la motivación, la atención, el aprendizaje, la
memoria, la capacidad de resolver problemas y el pensamiento conceptual.
En este artículo aprenderemos la anatomía, funciones y tipos de la corteza cerebral.
Cada hemisferio se divide en seis lóbulos: frontal, parietal, temporal, occipital, ínsula y
límbico.
Estructura
La corteza cerebral es una capa densa de cuerpos neuronales que revisten la superficie
externa de los hemisferios cerebrales, justo por debajo de la piamadre craneal. Esta capa
tiene una apariencia compleja con muchas elevaciones (giros) y depresiones (surcos).
Esta configuración estructural es una característica importante de la corteza cerebral ya que
aumenta el área de su superficie y, por ende, el número de neuronas que se encuentra en
ella (neuronas corticales), permitiendo así una mayor capacidad de procesamiento y
habilidad cognitiva dentro de los hemisferios cerebrales.
Lóbulos de la corteza cerebral
El principal surco de la cara lateral de cada hemisferio cerebral es el surco lateral, también
conocido como cisura de Silvio, que separa el lóbulo temporal de los lóbulos frontal y
parietal; y el surco central, o cisura de Rolando, que divide el lóbulo frontal del parietal.
Los surcos destacables de la cara medial del hemisferio cerebral son: el surco
parietooccipital, que separa el lóbulo parietal del occipital; el surco cingular, el cual separa
el lóbulo límbico del temporal; y el surco colateral, que se encuentra entre el lóbulo límbico
y el temporal. El lóbulo de la ínsula se localiza en la base del surco lateral y está separado
de los lóbulos circundantes (frontal, parietal y temporal) por el surco circular de la ínsula.
Histología de la corteza cerebral
Microscópicamente, la corteza cerebral está compuesta por los cuerpos celulares de miles
de millones de neuronas, de sus dendritas, y de axones tanto mielinizados como
amielínicos. Todo esto se organiza en forma de una multicapa única. Además, la corteza
contiene una población densa de células de sostén, las células gliales, entre las cuales se
encuentran los oligodendrocitos, los astrocitos, la microglía, las células ependimarias y los
vasos sanguíneos. .
Corteza cerebral
Áreas de Brodmann
La corteza cerebral se divide estructuralmente en áreas más pequeñas con base en los
surcos y según su estructura histológica y organización celular. Las zonas resultantes más
pequeñas se conocen como áreas de Brodmann. Hay un total de 52 áreas que han
demostrado tener diferente organización neuronal y también se han correlacionado con
varias funciones corticales.

Áreas de Brodmann importantes


Lóbulo frontalCorteza motora primaria (área 4), corteza premotora y motora suplementaria
(área 6), campo visual frontal (área 8), corteza prefrontal (áreas 9 y 10)Lóbulo
parietalCorteza somatosensitiva primaria (áreas 1, 2 y 3), corteza de asociación
somatosensitiva (áreas 5 y 7), giros angular y supramarginal (áreas 39 y 40)Lóbulo
temporalCorteza auditiva primaria (áreas 41 y 42), corteza auditiva secundaria (área
22)Lóbulo occipitalCorteza visual primaria (área 17), corteza visual secundaria (área 18),
corteza de asociación visual (área 19)Áreas de Brodmann especialesÁrea de Wernicke
(áreas 22, 39 y 40) - comprensión del lenguaje; Área de Broca (área 44 y 45) - componentes
motores del habla

Giros principales de la corteza cerebral


La corteza cerebral tiene varios giros importantes en cada lóbulo que se encargan de llevar
a cabo su gran variedad de funciones.
Lóbulo frontal
Giro precentral
El lóbulo frontal es el lóbulo más grande de la corteza y contiene cuatro giros principales
ubicados en su cara lateral: el giro precentral y los giros frontales superior, frontal
medio y frontal inferior. El giro precentral se encuentra entre el surco central y precentral y
contiene a la corteza motora primaria (área 4 de Brodmann). Además, está involucrado en
la integración de señales de diferentes regiones del encéfalo para modular el movimiento
voluntario del tronco y extremidades del lado contralateral.
El giro frontal superior se encuentra anterior al surco precentral, mientras que el giro frontal
medio se ubica entre los surcos frontal superior e inferior. El giro frontal inferior se
encuentra en la cara inferolateral del lóbulo frontal, debajo del surco frontal inferior, el cual
lo separa del giro frontal medio. Se divide en tres porciones: una porción opercular, una
triangular y una orbitaria. En el hemisferio dominante, esta región contiene el área de
Broca (área 44 y 45) responsable del lenguaje motor, por lo que es importante en el
componente motor de la producción del lenguaje.
Lóbulo parietal
El lóbulo parietal contiene el giro postcentral y los lóbulos parietales superior e inferior. El
giro postcentral se conoce como la corteza somatosensitiva (áreas 3, 1 y 2 de Brodmann).
Se encuentra entre los surcos central y postcentral y es la región de la corteza cerebral que
recibe e integra la información sensitiva relacionada con el tacto y la propiocepción
(capacidad de saber la posición corporal y su movimiento).
El lóbulo parietal inferior (áreas 39 y 40 de Brodmann) consta de dos giros: el giro
supramarginal y el giro angular. El giro supramarginal se ubica superior al aspecto posterior
del surco lateral. Por otro lado, el giro angular se encuentra inmediatamente posterior al
giro supramarginal. Ambos giros están involucrados en la percepción auditiva y visual y
forman parte del área de Wernicke (áreas 22, 39 y 40), la cual es la unidad funcional de la
corteza cerebral que juega un papel importante en la comprensión del lenguaje.
El lóbulo parietal superior (áreas 5 y 7 de Brodmann) está separado del lóbulo parietal
inferior por el surco intraparietal. Esta región está involucrada en la integración de las
funciones motoras y sensitivas, además de proporcionar información a la corteza
premotora.

Lóbulo temporal
Giro temporal superior
El lóbulo temporal consta de los giros temporal superior, temporal medio y temporal
inferior, los cuales se separan por medio de los surcos temporal superior e inferior,
respectivamente. El giro temporal superior contiene una región especializada denominada
giro temporal transverso (o giro de Heschl), la cual es conocida como el área auditiva
primaria (áreas 41 y 42 de Brodmann). Esta región de la corteza cerebral es responsable
principalmente por la recepción de la información auditiva. Posterior al área auditiva
primaria en el giro temporal superior, se encuentra el área de asociación auditiva (área 22
de Brodmann), la cual es responsable por la interpretación de los sonidos y por la
asociación de la información auditiva con otra información sensitiva. En el hemisferio
dominante (usualmente el izquierdo), la porción posterior de esta región contribuye al área
de Wernicke, que como sabes, es importante en la comprensión del lenguaje. El giro
temporal medio se asocia con la percepción del movimiento dentro de los campos visuales,
mientras que el giro temporal inferior tiene un papel en el reconocimiento facial.

Lóbulo occipital
El lóbulo occipital forma el aspecto caudal del hemisferio cerebral. Los surcos de su cara
lateral son bastante variables, resultando a veces en dos o tres giros occipitales (superior,
medio e inferior).
En la cara medial del lóbulo occipital, el surco calcarino separa la cuña (que se encuentra
sobre el surco) del giro lingual (que está por debajo del surco). Las regiones de ambos giros
adyacentes al surco calcarino forman la corteza visual primaria (área 17 de Brodmann),
responsable por la percepción e integración de la información visual.
Lóbulo de la ínsula
Giros cortos de la ínsula
El lóbulo de la ínsula se encuentra profundo al surco lateral (cisura de Silvio) y contiene un
grupo de giros cortos en su región anterior llamados giros cortos de la ínsula, así como otro
grupo de giros largos en su región posterior llamados giros largos de la ínsula. Estos grupos
de giros se separan entre sí por el surco central de la ínsula.
La corteza de la ínsula está involucrada en la recepción, procesamiento e integración de
varios tipos de información, incluyendo el gusto, la sensación visceral, el dolor y la función
vestibular.
Lóbulo límbico
El lóbulo límbico es un anillo de corteza en el aspecto medial de cada hemisferio que rodea
al cuerpo calloso. Forma parte del sistema límbico, el cual está involucrado en la expresión
emocional y del comportamiento. El lóbulo límbico está constituido por los giros
paraterminal (subcalloso), cingular y parahipocampal.
Giro paraterminal: se encuentra debajo del segmento anterior del cuerpo calloso. Esta
región corresponde a las áreas 24, 25 y 32 de Brodmann. Se cree que tiene un papel en la
depresión.
Giro cingular: se encuentra inmediatamente arriba del cuerpo calloso. Continúa
anteriormente alrededor de la rodilla del cuerpo calloso, mezclándose con el giro
paraterminal. Posteriormente, el giro cingular se envuelve alrededor del rodete del cuerpo
calloso. Está separado del cuerpo calloso por el surco del cuerpo calloso, mientras que
el surco cingular lo separa de los lóbulos frontal y parietal. El giro cingular está involucrado
en la modulación de emociones, al igual que en los procesos viscerales motores.
Giro parahipocampal: se encuentra entre el surco parahipocampal y el surco colateral, el
cual se continúa hacia anterior como el surco rinal. Contiene el hipocampo y se extiende en
sentido anteromedial como el uncus, el cual contiene a los cuerpos amigdalinos (amígdala
cerebral). El giro parahipocampal proporciona una vía de comunicación entre el hipocampo
y todas las cortezas de asociación a través de las cuales entran las señales aferentes al
hipocampo.
Funciones
La corteza cerebral se organiza en diferentes áreas funcionales que procesan varios
estímulos y son responsables por funciones cerebrales especiales, tales como funciones
sensitivas, motoras y cognitivas superiores. Sus neuronas reciben información de varias
estructuras subcorticales, las cuales son relevadas por el tálamo al igual que por otras
regiones corticales mediante fibras de asociación. Luego, las fibras neuronales de la corteza
cerebral se proyectan hacia varias estructuras del sistema nervioso central incluyendo otra
regiones corticales, el tálamo, los núcleos basales, lo núcleos del tronco encefálico, los
núcleos del puente, el cerebelo y la médula espinal. Estas áreas funcionales se localizan en
varios lóbulos de la corteza cerebral:
Lóbulo frontal: contiene la corteza prefrontal, premotora, motora primaria (área 6 de
Brodmann) y área de Broca (áreas 44 y 45 de Brodmann). Este lóbulo es responsable del
control del movimiento voluntario y está involucrado en la atención, actividades
relacionadas con la memoria de corto plazo, motivación, planeación y también contribuye
en los rasgos de personalidad.
Lóbulo parietal: responsable de integrar los estímulos propioceptivos y mecanorreceptivos.
También juega un papel en el procesamiento del lenguaje. Contiene la corteza
somatosensitiva primaria (áreas 3, 2 y 1 de Brodmann), corteza de asociación
somatosensitiva (áreas 5 y 7 de Brodmann) y lóbulo parietal inferior, el cual forma parte del
área de Wernicke.
Lóbulo occipital: contiene la corteza visual primaria (área 17 de Brodmann) y es el centro
del procesamiento visual.
Lóbulo temporal: involucrado en la decodificación de la información sensitiva en
significados para la retención de memoria visual y la comprensión del lenguaje. Contiene la
corteza auditiva primaria y el área de Wernicke.
Corteza de la ínsula: juega un papel en el procesamiento e integración del gusto, la
sensación visceral, el dolor y las funciones vestibulares.
Lóbulo límbico: contiene áreas que se ven involucradas en la modulación de emociones y
funciones viscerales y autónomas; también en el aprendizaje y memoria.
Conclusión
Referencias

Huang, J. (n.d.). Generalidades sobre la función cerebral. Manual MSD versión

para profesionales. Retrieved November 13, 2023, from

https://www.msdmanuals.com/es-co/professional/trastornos-neurol

%C3%B3gicos/funci%C3%B3n-y-disfunci%C3%B3n-de-los-l%C3%B3bulos-

cerebrales/generalidades-sobre-la-funci%C3%B3n-cerebral
Referencias

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