Expediene 302-90
Expediene 302-90
Expediene 302-90
Se tiene a la vista para dictar sentencia, el amparo promovido por José Antonio
González Aparicio, quien actúa con el patrocinio del abogado Ricardo Sagastume
Morales.
ANTECEDENTES:
I. EL AMPARO
D) Hechos que Motivan el Amparo: De los expuestos se resume: a) Que por medio del
Decreto indicado, se declaró áreas de protección especial, entre otras, a la Sierra de
las Minas, localizada en parte de los departamentos de Baja Verapaz, El Progreso, Alta
Verapaz, Izabal y Zacapa; b) Que dicha ley, para su declaración tuvo, como base
fundamental, el hecho que se produjeron "los estudios técnicos necesarios" que
demostraron la urgente necesidad para proteger legalmente a la Sierra de las Minas;
c) Que los estudios técnicos "no son más que un proyecto o resumen de otros trabajos
de investigación y de referencia bibliográfica" en los que no se tuvieron en cuenta, la
colaboración de la Dirección General de Bosques y Vida Silvestre (DIGEBOS) ni de los
Consejos de Desarrollo de las regiones involucradas; d) Que en la elaboración de dicho
"estudio técnico" se cometieron varios vicios fundamentales de procedimiento ya que:
no se tuvo la colaboración de DIGEBOS ni la evaluación por parte de la Unidad de
Estudios y Planeamiento de la Secretaría Ejecutiva del CONSEJO NACIONAL DE ÁREAS
PROTEGIDAS; no se demuestra la calidad técnica de la entidad "Fundación Defensores
de la Naturaleza"; no se han efectuado los inventarios necesarios y obligatorios de
conformidad con la ley en el área declarada como protegida; que para poder elaborar
cualquier estudio técnico previo a la declaración de un área protegida, la ley establece
que su reglamento fijará los lineamientos respectivos; que al haberse hecho, por parte
del Congreso de la República, la declaración en el Decreto impugnado "se ha
consumado la contravención y violación de derechos mínimos garantizados por la
Constitución Política de la República", en virtud de que los propietarios de la Sierra de
las Minas que constituyen el sesenta por ciento del área declarada como protegida, no
fueron debidamente citados ni oídos; e) Que en virtud de lo anteriormente indicado se
cometieron "violaciones sustanciales" que atentan contra la propiedad privada, su
derecho de defensa y el principio jurídico del debido proceso, ya que en dicha ley "no
se contempla la existencia de medios de defensa o de impugnación que garanticen a
los propietarios hacer valer sus respectivos derechos.".
G) Leyes Violadas: Citó los artículos 12, 39, 43, 44, 152, 153, 154, 155, 175 de la
Constitución Política de la República; 464, 466, 468 del Código Civil.
La vista fue pública y de lo alegado en ella y de los escritos que con tal motivo
presentaron, se desprende: el postulante reafirmó lo expuesto en su escrito inicial,
arguyendo que con la emisión y aprobación del Decreto 49-90 del Congreso de la
República, se dañaron sus intereses referentes a su derecho de propiedad,
impidiéndole la oportunidad legal de ejercer su derecho de defensa y el principio
jurídico del debido proceso. Y que el Congreso de la República, "no hizo el mínimo
esfuerzo" para que éstos derechos no se vieran violados. Que la Sierra de las Minas es
un área cubierta de bosques y, por lo tanto, debe aplicarse la Ley Forestal, en el que
se inscribirán los datos de registro de las propiedades existentes y "que no fue tomado
en cuenta para la declaratoria de área protegida de la Sierra de las Minas". Que
"Defensores de la Naturaleza, como fundación o como asociación, no es de las
entidades que realicen trabajos o estudios como el que sirvió de base para la
declaratoria de la Sierra de las Minas como área protegida, por lo que, en
consecuencia, la calidad técnica que se exige por la ley no se cumple ni por Defensores
de la Naturaleza ni por el Conap y su Secretaría Ejecutiva". Solicita la suspensión
definitiva del Decreto 49-9O del Congreso de la República, restableciéndose en
consecuencia, su situación jurídica, declarando que no le es aplicable tal decreto, por
violaciones a sus derechos constitucionales. El Ministerio Público manifestó que la
mayor parte de los argumentos del impugnante se dirigen contra el procedimiento
utilizado para efectuar la declaratoria relacionada dentro del Decreto 49-90, pero del
análisis del expediente sí se establece que el procedimiento utilizado por el Congreso
de la República es el que se estableció tanto en el Decreto 4-89 que contiene la Ley de
Áreas Protegidas, y específicamente en el Acuerdo Gubernativo 759-90 del Presidente
de la República, que contiene el Reglamento de dicha ley, por lo que en todo caso, la
vía del amparo utilizada por el impugnante para atacar legalmente un procedimi ento
establecido en una ley ordinaria no es técnicamente el adecuado, desprendiéndose de
lo anterior, la improcedencia del amparo. Por su parte, el tercero interesado, la
Comisión Nacional del Medio Ambiente -CONAMA-, la que actuó por medio de su
Coordinador Jorge Arturo Cabrera Hidalgo, argumentó que el área protegida de la
"Sierra de las Minas" es un espacio sometido a una administración especial, cuyas
características, condiciones y limitaciones ecológicas requiere de un manejo distinto del
resto del territorio nacional, en torno a la forma de aprovechar y preservar dichos
espacios. Que los efectos jurídicos que conlleva la declaratoria de un área protegida
están sometidos al cumplimiento de un procedimiento jurídico formal "conditio sine
qua non" para la existencia y validez de dicha área, previa delimitación geográfica.
Para su declaratoria como área protegida, el Congreso de la República tuvo a la vista el
respectivo estudio técnico, en el cual se analizaron las distintas características y
condiciones físicas que prevalecen en las mismas, y de las conclusiones expuestas en
dicho estudio, las que demostraban que era recomendable la creación legal de dicha
área, fueron determinantes para que el Organismo Legislativo lo aprobara. La ley que
declara área protegida a dicho espacio ecológico, en ningún momento contraviene o
restringe derechos garantizados por la Constitución Política de la República, sino, al
contrario, la misma constituye un mandato Constitucional, ya que es una obligación del
Estado fomentar la creación de parques nacionales, reservas y refugios naturales, los
cuales son inalienables, siendo de interés nacional la conservación, protección y
mejoramiento del patrimonio natural de la Nación. Concretamente, el tercero solicita
que se deniegue el amparo interpuesto. En igual forma el tercero interesado, Consejo
Nacional de Áreas Protegidas -CONAP-, por medio de su Secretario Ejecutivo, Andreas
Cord Lehnhoff Temme, alegó que el impugnante no probó la situación de hecho que
argumentó para provocar la intervención jurisdiccional. Continuó exponiendo que las
leyes invocadas como perturbadoras del derecho de propiedad, "son disposiciones
creadas al amparo del artículo 44 de la Constitución Política de la República, la que
preceptúa que el interés social prevalece sobre el interés particular."; que no quedó
probado en ningún momento que el ejercicio del derecho de propiedad del amparista
haya sido perturbado por la aplicación del decreto impugnado, ya que la misma no
impone obligaciones en forma antijurídica a propietario de terreno alguno ubicado
dentro de los límites de la reserva. Además, continúa, el postulante no demostró
fehacientemente con mapas, planos, puntos de referencia y medidas legales, que sus
propiedades están contenidas efectivamente dentro de los límites de la reserva, y
quién o quiénes fueron las autoridades que con abuso de poder o excediéndose en sus
facultades legales, hayan causado agravio al postulante no reparable por otro medio
legal de defensa. Finalmente en forma concreta solicita que por haber sido interpuesto
el amparo en forma frívola y notoriamente improcedente se deniegue.
CONSIDERANDO
-I-
Que para la procedencia del amparo es necesario que los actos, resoluciones,
disposiciones o leyes de autoridad impugnados, lleven implícitos amenaza, violación o
restricción de los derechos que la Constitución y las leyes garantizan o causen o
amenacen causar al postulante un agravio que no pueda repararse por algún otro
medio legal de defensa.
-II-
-III-
LEYES APLICABLES:
POR TANTO:
CITA DE LEYES:
POR TANTO: