Caso Wevban
Caso Wevban
Caso Wevban
Un día cualquiera, un cliente podría necesitar cinco huevos para cocinar un pastel de
cumpleaños pero no disponer del tiempo para pasar al supermercado a comprarlos. El
día de mañana, el mismo cliente podía tener antojo de una hamburguesa pero haber
quedado tan cansado después de la fiesta de cumpleaños del día anterior, que no
quería salir a comprarla en el McDonald’s más cercano. Los empresarios más
innovadores respondieron a este tipo de necesidades con propuestas de negocios
como Webvan, un servicio de entrega de abarrotes y otros productos de consumo
accesible a través de Internet. Una persona que no quisiera posponer su cita de
Blockbuster & chill por ir al supermercado a surtir su refrigerador podía ingresar al sitio
web de Webvan y solicitar a su domicilio la entrega en camioneta de cualquiera de los
productos disponibles. Fue así como una plataforma web, recursos de despensa, y
muchas camionetas fueron los ingredientes elegidos para crear el servicio de delivery
perfecto, pero el empresario fundador de Webvan, Louis Borders, agregó
accidentalmente otro ingrediente a la fórmula: la sustancia X, también conocida como
Webvan fue tan pionero como conejillo de indias. Webvan, como Anakin, era el
elegido; el sitio web que revolucionaría la forma en que la gente compraba el
supermercado en línea. No obstante, el lado oscuro lo consumió junto con las demás
punto-com fallidas del nuevo siglo XXI. Durante 1911, el Titanic representó uno de los
mayores logros de la industria de cruceros trasatlánticos a pesar de que terminó
sufriendo uno de los más emblemáticos hundimientos en la historia de la humanidad.
De igual modo, Webvan fue un náufrago del primer estallido del internet; sin embargo,
al momento de su fundación en 1996, simbolizó una infinidad de posibilidades y
oportunidades de desarrollo para el universo del comercio digital.
1996 fue un año lleno de incidentes para San Francisco. Los 49ers jugaron su
quincuagésima primera temporada desde el nacimiento del club, un grupo de
adolescentes llamados “Los Power Rangers” invadieron y asaltaron la casa del ex
jugador de fútbol americano Derrick Douglass, se abrieron las puertas de la Biblioteca
Pública Principal de San Francisco, el alcalde Willie L. Brown inauguró los “Open Door
Saturday” del Palacio Municipal para que la población pudiese visitarlo cada sábado y
se reportó la aparición de un caimán de cuatro pies de longitud al borde del Lago
Mountain. La población de la ciudad era de aproximadamente 3 millones 123 mil
personas, de las cuales 2 millones 3282 se encontraban económicamente activas y
laborando entre los principales sectores económicos, ya fuese en manejo de empresas
y compañías de entretenimiento, arte y recreación; servicios científicos y técnico-
profesionales, principalmente de alojamiento y alimentación; y finalmente, en el sector
de finanzas y aseguradoras3. Más de un 80% contaba con una casa como propiedad o
1 Véase el apartado 1. del anexo “Glosario”.
2 Redacción Macrotrends. “San Francisco Metro Area Population 1950-2022” en Macrotrends.
3 Hu, Richard. “San Francisco’s Urban Transformations since the 1980s” en Working Paper 2009-08.
Por el lado de los gastos y el consumo, la población compartía un alto índice de deuda
que podría haber desalentado la compra minorista y de vivienda; las cuales eran
precisamente las dos más grandes contribuyentes a la economía. El uso de tarjetas de
crédito ganó tal popularidad que para 1996, la deuda común rondaba los 450 millones
5 Worsnop, Richard L. (1996). “Consumer Debt. Do Americans buy too much on credit?” en CQ. Press,
vol. 6, núm. 43.
6 Mosier, Page. “A Brief History of Population Growth in the GreaterSan Francisco Bay Region” en U.S.
Geological Survey. Pp. 181-186.
La cereza del pastel dentro de las eventualidades en San Francisco en 1996, fue el
nacimiento de Webvan. Webvan Group fue un servicio de entrega de comestibles en
línea que operó de mediados de 1999 hasta 2001, año en que por mucho que dijera
“No me quiero ir, señor Stark”, cayó en bancarrota, cerró sus operaciones y se retiró de
la World Wide Web. Si bien no fue la plataforma web número uno dentro del mercado
digital, sí fue, y continúa siendo, número uno en una cosa, ser la empresa web
emergente fallida más cara de la historia con un gasto de aproximadamente 1,200
millones de dólares en capital8, lo cual equivaldría a 2,007 millones el día de hoy.
9 Ibid.
10 Choi, Hannah; Mann, Sergey y Huang, Danlin. “Webvan Case Study” Pp. 1-19.
Webvan fue un negocio caro de sostener. Contaba con 26 puntos objetivo de mercado
por toda la zona urbana de San Francisco. Las instalaciones eran de aproximadamente
350,000 metros cuadrados y tenían un costo de construcción correspondiente a 30
millones. Cada centro de distribución dio servicio de entrega hasta 65 km. de distancia
a la redonda11. El primero en construirse fue edificado por Bechtel Group en Oakland,
D.C. No obstante, dado que la primera mitad del proceso de compra sería automático
gracias a la plataforma web, Webvan se inauguró pensando que el costo de mano de
obra sería mínimo, y que, por lo tanto, el resto de su infraestructura sería rentable. De
630 empleados de tiempo completo, 244 eran encargados de desarrollo y
administración de software, mientras que los 386 restantes eran repartidores o
ensambladores en el centro de distribución. Un trabajador central podía ensamblar 450
artículos comestibles por hora, lo cual superaba casi 20 veces la productividad de un
comprador en una tienda física14. Por medio de webvan.com, los clientes podían
colocar en un carrito de compras electrónico los artículos que les interesara adquirir.
Antes de terminar su compra, podían visualizar el costo total de los productos y el
servicio, así como seleccionar una ventana de 30 minutos en la cual se entregaría el
producto al día siguiente. El servicio se encontraba activo a partir de las 13:30 hrs. y
hasta las 22:00 hrs. de martes a viernes, y de las 9 a 17 hrs. los sábados. Puesto que
las entregas se realizaban desde estaciones locales, el tiempo en tránsito se reducía y
los pedidos llegaban en tiempo y forma a su destino. Para atraer a los primeros
compradores, Webvan ofreció envíos gratuitos y distintas promociones en la compra de
productos. Posteriormente, sólo los pedidos mayores a 50 dólares estaban exentos del
costo de envío, el resto tenían un costo de 4.95 dólares 12. Por último, Webvan tenía un
canal telefónico de comunicación disponible en caso de que los clientes tuvieran alguna
duda. Todas estas pautas de eficiencia prometían para el negocio la posibilidad de
11 Deighton, John y Bakshi, Kayla (1999). “Webvan: Groceries on the Internet” en Harvard
Business Publishing Education. Pp. 1-17. 14 Ibid.
12 Chen, Eric. “Webvan Case. CIS 410-01 Case 4”. Pp. 1-10.
Durante los primeros seis meses de funcionamiento, Webvan tuvo una pérdida
económica de 144.5 millones de dólares netos y una ganancia en ventas de 13.3
millones brutos. A pesar de que esta cantidad parece más baja que las victorias que el
Cruz Azul ha tenido en toda su historia, comparado con sus competidores, Webvan
tenía resultados muy prometedores. Uno de los más destacados fue HomeGrocer.com,
el cual Webvan compró y fusionó consigo trás expandirse en cuatro regiones más
alrededor de San Francisco, así como en la Bahía de la misma ciudad, a finales 1999.
En ese mismo año, HomeGrocer había alcanzado únicamente 10,9 millones en
ventas13. El futuro de
Webvan aparentaba ser exitoso gracias a que había logrado asegurar la atención de
47,000 clientes. Este fue uno de sus mayores logros frente a su más grande
competidor, el Señor Miyagi de los ecommerce del delivery, Peapod Inc.. Teniendo
ocho centros de operaciones14 funcionales y 10 años más de experiencia, Peapod,
fundado en 198915, contaba con 110,000 clientes asegurados, equivalente a poco más
del doble del alcance que obtuvo Webvan en un solo año. Webvan iba encaminado a
superar las cifras de Peapod gracias a la ventaja de poseer tecnología propia,
financiamiento, una amplia gama de productos, una corta ventana de tiempo de
entrega, relaciones con proveedores exclusivos como Kellogg, eve.com, Kraft Foods y
Clorox Company, y un fuerte equipo directivo con Louis Borders y George Shaheen, ex
CEO de Andersen Consulting, a la cabeza.
En abril del 2000, Webvan había aumentado la variedad de productos que ofrecía a
20,000 artículos distintos desde abarrotes, flores, libros, farmacéuticos sin receta y
artículos de oficina y comida para mascota. Gomez Advisors incluso clasificó a Webvan
13 Fisher, Greg y Kotha, Suresh (2014). “HomeGrocer.com: Anatomy of a Failure” en Business Horizons,
Kelley School of Business, núm 57. Pp. 289-300.
14 (1995) “How Peapod is customizing the virtual supermarket” en Harvard Business Review, vol. 73,
núm. 2.
15 Ibid.
El hubiera no existe, pero si Webvan hubiera frenado los gastos que producía su
insostenible expansión, si hubiera centrado su atención en minimizar las pérdidas que
ésta produjo desde los primeros intentos, si hubiera regresado la marca a su propósito
original y si hubiera invertido en reparar la estructura base que desde un principio había
supuesto problemas de rentabilidad; entonces, y sólo entonces, podría haberse
salvado.
Los cuatro jinetes del apocalipsis de Webvan fueron el descenso de sus inversiones,
las expectativas productivas no alcanzadas, las desventajas estructurales iniciales que
no se atendieron a tiempo y el cumplimiento de las amenazas competitivas que
Webvan no vio venir. Primeramente, los inversionistas notaron la continuidad con la que
había pérdidas económicas en el sistema de Webvan. En los primeros seis meses del
2000, Webvan y Homegrocer habían perdido un total combinado de 234 millones de
dólares. Sucesivamente, las acciones se redujeron a 6 dólares cada una, habiendo
comenzado con un precio de 34 dólares por acción. Stewart Alsop, uno de los
inversionistas más fieles que creyó en el éxito de Webvan hasta el final, confesó en su
texto “The Tragedy of Webvan” que para agosto de 2001, se le había retribuido sólo el
1% de su inversión19.
Por otro lado, Webvan fracasó en alcanzar las cifras en ventas que se había planteado
estratégicamente. En 1999 el 70% de los pedidos recibidos eran solicitados por clientes
habituales satisfechos con el servicio, la orden promedio rondaba los 71 dólares y a
penas a mitad del año la ganancia por ventas ya era de 4.2 millones. 1999 fue el año
más provechoso para Webvan, y aún así, el centro estaba operando a menos del 20%
de su capacidad diseñada para atender 8,000 pedidos por día y recibía órdenes de 30
dólares por debajo de la expectativa general. Se esperaba que el sistema generara un
margen operativo del 12% en comparación con la norma del 4% de la industria de
18 Deighton, John y Bakshi, Kayla. “Webvan: Groceries on the Internet”. Pp. 1-17.
19 Alsop, Stewart (2001). “The Tragedy of Webvan” en CNN Money.
Op. cit.
Op. cit.
Como lectores del siglo XXI, seguro que la propuesta de negocio de Webvan hace
sonar una campanita en nuestras mentes. Cualquier parecido entre Webvan, Walmart
Express y Rappi, no es ninguna coincidencia. A inicios de los años 2000, no hubo una
compañía de venta de comestibles en línea que lograra realmente crear una red de
operaciones a nivel nacional. Los problemas logísticos de los modelos de negocio del
delivery on demand se encontraban presentes incluso desde la fundación de Webvan.
Todas las empresas con visiones similares estaban condenadas al fracaso. No
obstante, Louis Borders creyó que podría aventajarlo y convertir a su empresa en el
líder de última milla del comercio por Internet siendo además el dueño y responsable
del proceso completo, desde el pedido hasta la entrega. He aquí el mayor error de
Webvan y la pieza que tanto Walmart Express como Rappi cambiaron para poder
replicar su modelo de negocio pero sin fallas. La remasterización infraestructural de
Webvan superó a la del álbum Let It Be de The Beatles en 2009.
22 Casadeus-Masanell, Ramon y Elterman, Karen (2019). “Walmart Ecommerce (A): Picking up the
Pace” en Harvard Business School. Pp. 1-16.
23 Redacción Macrotends. “Walmart Operating Expenses 2010-2022” en Macrotrends, secc. “Revenue &
Profit”. 28
Ibid.
24 Véase el apartado 4. del anexo “Glosario”.
25 Op cit. Casadeus-Masanell, Ramon y Elterman, Karen (2019). “Walmart Ecommerce (A)...”.
26 Ibid.
Walmart.com hizo varias cosas bien. Por un lado, adquirió empresas subsidiarias que
realmente tuviesen algo que ofrecerle, como Jet.com, cuya tecnología de carrito
inteligente y su sólido sistema de distribución, además del interés que había obtenido
por parte de compradores más jóvenes, eran sumamente útiles para Walmart 27. Por
otro lado, Walmart Enterprises, principal accionista de Walmart, no dudó en invertir
millones de dólares en la renovación constante de Walmart.com, de manera que su
sitio web lograra dominar los fundamentos del comercio electrónico y fuese la opción
más cómoda para los compradores. Fue así como en 2018 introdujo la app Walmart
Express para optimizar el proceso de compra de sus clientes asociados. Para finales de
ese año, aproximadamente 1,200 tiendas Walmart ofrecían entrega de comestibles
durante el mismo día con tarifas de entrega de $9.95 o menos por pedido a través de
Walmart Express28. Si bien, Walmart tuvo la intención de expandir poco a poco su oferta
de productos, su prioridad fue mantener excelentemente surtida el área de comestibles.
Se mantuvo siempre a la ofensiva usando los activos únicos de Walmart y sosteniendo
su ecommerce a partir de la infalible infraestructura de su tienda física, así como su
centro de distribución. Walmart.com no se apalancó operativamente de nadie más que
de sí mismo, y fue esto lo que le concedió el triunfo.
Hacia 2017, Rappi logró atraer a suficientes usuarios, en su mayoría jóvenes entre 24
y 30 años de edad dispuestos a invertir dinero extra en recibir pedidos que no tuvieran
tiempo de realizar por sí mismos, para comenzar a expandirse por Latinoamérica. El
29 Ramírez, Enrique y González, Andrés (2021). “Rappi. The Latinamerican Super App?” en Ivey
Publishing, Ivey Business School Foundation. Pp. 1-9.
Rappi resultó ser una plataforma sumamente rentable que reúne una infinidad de
soluciones a todo tipo de necesidades. El costo operativo es mínimo gracias a que no
necesita pagarles ni a los negocios aliados de la plataforma que ofrecen su servicio a
través de ella, ni a los repartidores, ya que el costo de ambos actores es cubierto por el
comprador mediante comisiones agregadas al momento del pago y entregado a los
actores por la empresa. Incluso hoy, Rappi puede darse el gusto de ofrecer constantes
descuentos y cupones para los usuarios y absorber el gasto de los mismos con el fin de
mantenerlos motivados a utilizar el servicio. La forma de ingreso de Rappi se ha
manejado a través de una comisión extra del 15% por cada pedido que es cobrada
tanto a los consumidores como a los negocios aliados por el servicio de la app, así
como a través de membresías mensuales por 99 pesos mexicanos y anuales por 999
pesos31. Contar con una membresía proporciona al usuario mayores beneficios como
envíos gratuitos y una reducción del 50% del pago por el servicio de Rappi, además de
una serie de puntos-premio llamados Rappi Créditos que fungen como un crédito que le
será otorgado al consumidor en compras futuras y cuya acumulación aumenta a
medida que éste hace uso de la app. De esta forma Rappi logra sostener el precio de
30 Ibid.
36
Ibid.
31 Benavides, Angélica (2019). “Un viaje al interior de la contabilidad de Rappi: así son las cuentas de la
startup” en La República, secc. “Comercio”.
Conclusión
Si bien, la propuesta de valor de Webvan no caducó, sino que, por el contrario, sigue
vigente incluso hoy en día; Webvan se vio forzado a retirarse del tablero de servicios de
delivery. Louis Borders fue el primero en abandonar la nave. Renunció a la cabeza de
Webvan en febrero de 2001, mismo mes en que Webvan cerró su almacén en Dallas y
despidió a 220 empleados. Tres meses después, George Shaheen abandonó la
empresa. Finalmente en julio de 2001, Webvan cesó sus operaciones por bancarrota.
De entre el resto de las punto-com de venta de comestibles, Peapod fue de los pocos
sobrevivientes. Peapod logró adaptar su modelo de negocio a la vieja confiable
infraestructura de los supermercados ya existentes. De no haber utilizado dicha
estrategia, Peapod hubiese terminado del mismo modo que Webvan. La expansión
acelerada a numerosas ciudades y a diferentes familias de productos sin haber
realmente probado la eficacia de su modelo de negocio en su mercado principal, junto
con el apalancamiento operativo y la construcción desde cero de sus propios
almacenes, fueron elementos de la perdición de Webvan que impidieron su
supervivencia ante el estallido de las punto-com. El fin del mundo que los mayas
predijeron en 2012 fue en realidad en 2001 para las empresas de la Nueva Economía.
Algunas empresas, como Peapod, obtuvieron perdón, y otras, como Webvan,
32 Ibid.
33 Forbes Staff (2021). “Rappi eleva su valoración a US$5.200 millones tras levantar US$500 millones
en ronda de inversión” en Forbes Colombia, secc. “Negocios”.
Actividad
Glosario
Apodaca, Patrice (1996). “California’s job growth surged in 1996 and is headed higher
next year, analysts say. The big question now: Is the state’s economy really. . . :
Ready to Fly?” en Los Angeles Times. https://www.latimes.com/archives/la-
xpm1996-12-29-fi-17018-story.html
Benavides, Angélica (2019). “Un viaje al interior de la contabilidad de Rappi: así son las
cuentas de la startup” en La República, secc. “Comercio”.
https://www.larepublica.co/empresas/un-viaje-al-interior-de-la-contabilidad-
derappi-asi-son-las-cuentas-de-la-startup-colombiana-que-se-convirtio-
enunicornio-2884246
Chen, Eric. “Webvan Case. CIS 410-01 Case 4”. Pp. 1-10.
https://ericmchen.files.wordpress.com/2018/04/webvan-case.pdf
Choi, Hannah; Mann, Sergey y Huang, Danlin. “Webvan Case Study” Pp. 1-19.
https://hannahchoi94.github.io/ms.pdf
Deighton, John y Bakshi, Kayla (1999). “Webvan: Groceries on the Internet” en Harvard
Business Publishing Education. Pp. 1-
17.https://hbsp.harvard.edu/product/500052-PDF-
ENG?Ntt=WebVan+TN+Groceries+on+the+Internet
Hu, Richard. “San Francisco’s Urban Transformations since the 1980s” en Working
Paper 2009-08. California: University of California, 2009. Pp. 13-24.
https://iurd.berkeley.edu/wp/2009-08.pdf
Mosier, Page. “A Brief History of Population Growth in the GreaterSan Francisco Bay
Region” en U.S. Geological Survey. Pp. 181-186.
https://pubs.usgs.gov/bul/b2188%202/b2188ch9.pdf
Ramírez, Enrique y González, Andrés (2021). “Rappi. The Latinamerican Super App?”
en Ivey Publishing, Ivey Business School Foundation. Pp. 1-9.
https://hbsp.harvard.edu/download?url=%2Fcatalog%2Fsample
%2FW25235PDF-ENG%2Fcontent&metadata=e30%3D
Worsnop, Richard L. (1996). “Consumer Debt. Do Americans buy too much on credit?”
en CQ. Press, vol. 6, núm. 43.
https://library.cqpress.com/cqresearcher/document.php?id=cqresrre1996111500