Resumen Guerra Civil Pevau Andalucía

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Guerra Civil

1. Introducción

La Guerra Civil española constituye uno de los acontecimientos más dramáticos de nuestra historia
reciente que puso fin a un proceso de agudización de la lucha de clases y la modernización de las
estructuras sociales, económicas y políticas del país. En un contexto internacional de consolidación y
expansión de las dictaduras fascistas, Italia y Austria, o totalitarias, Alemania y la URSS, en Europa la
guerra civil se convirtió en un pulso entre el modelo democrático y autoritario, entre las distintas
ideologías y antesala de la Segunda Guerra Mundial. Fue el fallido golpe de Estado provocado por
una parte de los militares lo que hizo posible que la guerra y sus terribles consecuencias dieran lugar a
una larga dictadura (el franquismo).

2. La sublevación militar y el estallido de la guerra

-Causas:
● El problema agrario y la resistencia de la oligarquía terrateniente.
● Las reformas sociales y laborales que enfrentaron a patronos y obreros.
● El motivo religioso que se centró en el intento de establecer un Estado laico que provocó
airadas reacciones de la Iglesia ante su impulso anticlerical y que se vio complicado por las
acciones de grupos violentos que atentaron contra el patrimonio eclesiástico.
● La reforma educativa que alteraba las costumbres sociales muy arraigadas, al impedir la
educación religiosa.
● La propia organización y la estructura del Estado provocaron una dialéctica de la
confrontación que sacudiría los cimientos del régimen.
● Problemas de orden público.
● Polarización de la sociedad, desde una pluralidad confrontada.
● Y la más importante de todas, el descontento generado por la reforma militar y la actitud
alcista de una parte del Ejército muy conservador.

- La conspiración y el estallido de la guerra: Antes ya incluso del triunfo del Frente Popular, un
grupo de generales monárquicos y conservadores (Sanjurjo, Mola, Francisco Franco), con la
adhesión, de amplios grupos de derecha (Falange, Renovación Española, Carlistas), comenzaron a
preparar un levantamiento militar. Contaban con el apoyo financiero de algunos de los grandes
banqueros del momento como Juan March y con contactos en el extranjero. El coordinador de la
conspiración en la Península era el general Mola, pero la sublevación se inició el 17 de julio en
Ceuta y Melilla, bajo la dirección del general Franco. El golpe de estado triunfó en el Protectorado
de Marruecos y en Canarias, Galicia, la actual Castilla y León, Álava, Navarra y parte de Aragón. El
alzamiento fracasó en Sevilla, casi toda Andalucía, Madrid, Cataluña, el Levante, la franja cantábrica,
Castilla la Mancha y Extremadura.
El objetivo de la sublevación era implantar rápidamente un régimen autoritario que pusiese fin a
las libertades democráticas y acabase con la amenaza revolucionaria de la izquierda más
extremista. Sin embargo, el fracaso del alzamiento en buena parte de España provocó el estallido
de la Guerra Civil.
3. Dimensión política de la guerra y evolución en las 2 zonas

La dimensión internacional del conflicto

Desde el primer momento la Guerra Civil española tuvo repercusión internacional y fue vista como
una confrontación entre las fuerzas democráticas y los regímenes fascistas en ascenso.

- El Comité de No Intervención: Por iniciativa británica, a la que se sumó Francia, se estableció un


pacto de no intervención en España, que prohibía el suministro de armas a ambos contendientes. Su
objetivo era evitar que el conflicto se internacionalizara e impedir así la entrada de armas a los
rebeldes. Esta política constituyó una inmensa injusticia para la República y una de las causas de su
derrota al negarle los medios para defenderse contra la insurrección.

- Las ayudas a los sublevados: Los países que ayudaron de forma directa a los militares sublevados
fueron los que mantenían regímenes fascistas o similares: Alemania, Italia y Portugal.
La Alemania nazi de Hitler ofreció la ayuda más determinante, con la participación directa de
la Legión Cóndor con el fin de experimentar con nuevas armas y tácticas militares.Contribuyó con el
envío de modernas armas como los nuevos modelos de aviones, carros de combate y artillería. Cobró
su ayuda con la entrega de minerales y otros productos estratégicos. Fue responsable del bombardeo
de la simbólica Guernica y otras ciudades como Durango.
La Italia fascista de Mussolini proporcionó una ayuda vital especialmente en material de guerra
y hombres: El Corpo di Truppe Volontarie envió más de 100 mil hombres. Sufrió duras derrotas
como la ocurrida en la batalla de Guadalajara, aunque también participó activamente en la toma de
algunas ciudades como Málaga. Del mismo modo, su apoyo en aviones fue fundamental para el cruce
del Estrecho del Ejército de África a la Península. Menor fue la aportación del Estado Novo
portugués, materializada de diversas formas: desde la ayuda diplomática hasta el envío de
voluntarios.
Mención aparte merece la actitud del Vaticano, determinada por las malas relaciones entre la Iglesia y
la República. El Papa Pío XI reconoció en 1937 el nuevo régimen franquista. La ayuda del Vaticano
resultó fundamental para el reconocimiento de Franco entre la numerosa población católica.

- Las ayudas a la República: Los países que apoyaron abiertamente a la República fueron la Unión
Soviética y México.
La ayuda de la Unión Soviética fue con diferencia la más importante y decisiva. A lo largo de
toda la guerra aportó hombres y material armamentístico. El pago de esta ayuda ha sido uno de los
temas más debatidos sobre la guerra: La República pagó esta ayuda a Moscú mediante las reservas de
oro del Banco de España, sin que al final de la guerra se restituyera nada.
El gobierno de México, presidido por Lázaro Cárdenas, proporcionó también desde el primer
momento armas, alimentos y apoyo diplomático. Fue, posteriormente, un país donde se afincará la
mayor parte del exilio republicano tras la guerra.
Por último, debe destacarse la participación de las Brigadas Internacionales. Se trataba de
voluntarios que se dirigieron a España para ponerse al servicio de la República. En su mayoría
militaban en partidos comunistas y actuaban frente a la amenaza fascista. Tuvieron una importante
función en la defensa de Madrid. Su presencia fue una inyección de moral para la República. Aunque,
en 1938, los volvió a repatriar a sus países.
La evolución de las 2 zonas

-El bando Republicano: Estaba integrado por los leales a la República como los obreros, empleados
urbanos, pequeña burguesía y campesinos sin tierra. En la zona republicana el principal problema
será la falta de una dirección política única. El alzamiento militar provocó el estallido de
divergencias y tensiones entre los integrantes del Frente Popular. Anarquistas y algunos grupos
trotskistas eran partidarios de realizar una revolución social. La República tuvo que hacer frente tanto
a la amenaza de los sublevados como a la de los revolucionarios.
El gobierno quedó en manos del republicano José Giral (julio/septiembre 1936) que tuvo que
organizar de forma apresurada una fuerza militar capaz de oponerse a los sublevados. Entregó las
armas a las Milicias, poco entrenadas y sin disciplina, que no reconocían el mando de los oficiales
republicanos y que dificultaban las operaciones militares. Las organizaciones obreras ejercían el poder
en las calles, con comités o consejos. La radical actuación de muchos de estos comités provocó que
buena parte de las clases medias apostasen por el bando sublevado.
La prolongación de la guerra y las derrotas evidenciaron la necesidad de reorganizar el gobierno: Para
tratar de establecer disciplina y autoridad se constituyó un nuevo gobierno presidido por el socialista
Largo Caballero (sept. 1936/mayo 1937). En ese gobierno participaban también republicanos y, por
primera vez, comunistas y anarquistas. Largo Caballero proyectaba crear una “gran alianza
antifascista” y militar las milicias creando el Ejército Popular. La serie de fracasos militares abrieron
el enfrentamiento entre las fuerzas republicanas, pasando a convertirse en una lucha abierta con los
sectores más radicales en los sucesos de mayo de 1937 en Barcelona. El conflicto se saldó con la
derrota de los anarquistas y comunistas, y con una fuerte crisis que provocó la caída de Largo
Caballero.
A partir de entonces, el gobierno quedó en manos del socialista Juan Negrín (mayo 1937/abril 1939)
que basó su política en la prioridad del esfuerzo militar y estableció un control sobre la producción
industrial y agraria para poder abastecer a la población civil y al ejército. Intentó buscar una salida
negociada a la guerra (Programa de los Trece Puntos), pero Franco no lo aceptó. La República sería
derrotada unos meses antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial.

- El bando nacional: Estaba constituido por todos aquellos que se habían opuesto a las reformas de la
República. Hasta octubre de 1936 no se planteó la organización de un sistema político y
administrativo. Su única directriz era la resistencia al comunismo y la lucha contra la anarquía. La
elección de Franco para asumir la jefatura tras la muerte de Sanjurjo se debió tanto al prestigio que le
proporcionaron las victorias conseguidas durante la guerra como al hecho de controlar al ejército de
Marruecos. Durante los primeros meses al frente de los sublevados hubo una Junta de Defensa, pero
en octubre de 1936 se publicó un decreto que nombraba a Franco Jefe del Gobierno del Estado y
Generalísimo de los Ejércitos. Promulgó el Decreto de Unificación por el que creaba un partido
único, Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Franco concentraba la Jefatura del Estado
y la Presidencia del Gobierno y, a partir de entonces, pasó a ser llamado Caudillo de España. El nuevo
Estado era: fuertemente autoritario, defendía un modelo social basado en el conservadurismo,
preeminencia del catolicismo, nueva legislación: fuero del trabajo y control total de los medios
(censura), Ley de Responsabilidades Políticas. La construcción del Estado franquista fue acompañada
de una violencia extrema que comportaba la aniquilación de los vencidos en los territorios que
ocupaban. La represión tuvo un carácter sistemático, planificado y fue ejercida por el Ejército, la
Falange o las autoridades políticas contra cualquier sospechoso de simpatizar con la República o
cualquier integrante del Frente Popular.
4. Las operaciones militares

- El avance y las batallas en torno a Madrid (julio 1936 – marzo 1937): Tras cruzar el Estrecho las
tropas sublevadas de África avanzaron rápidamente hacia Madrid para tomar la capital. Sin embargo,
Franco, decidió desviarse para ocupar Toledo y liberar el Alcázar. A finales de octubre, los sublevados
se hallaban ya a las puertas de Madrid. La República ordenó la movilización general para salvar la
capital. En noviembre, el gobierno republicano se trasladó a Valencia; la defensa de la capital quedó
en manos del comandante Rojo y la Junta de Defensa. La ciudad fue duramente bombardeada desde la
Casa de Campo y la Ciudad Universitaria, además de por la aviación nacional. La batalla del Jarama y
la batalla de Guadalajara son las más significativas de este periodo. El pretendido cerco fracasa por la
derrota de las tropas italianas en Guadalajara.

- La campaña del Norte (abril – octubre 1937): Asturias, Cantabria y el País Vasco, donde había
fracasado la sublevación, quedaron aisladas del resto de la zona republicana. Los sublevados
desencadenaron un ataque sobre Vizcaya. Guernica fue arrasada por la aviación nazi. Se producía
así el primer bombardeo aéreo de la historia sobre población civil indefensa. Bilbao caería unas
semanas más tarde. La República desencadenó un ataque en Brunete, y más tarde en Belchite, pero no
consiguió evitar que Santander y Asturias también cayesen.

- El avance hacia el Mediterráneo (noviembre 1937 – junio 1938): A finales de 1937, los mandos
republicanos son conscientes de que la guerra está siendo perdida. En febrero de 1938, el ejército de
Franco volvió a ocupar Teruel y desencadenó la “campaña de Aragón”, atravesando el Maestrazgo y
llegando al Mediterráneo por Vinaroz. El territorio republicano quedó dividido en dos zonas, una de
las cuales era Cataluña aislada del resto.

- La batalla del Ebro y la ocupación de Cataluña (julio 1938 – febrero 1939): La llegada de nuevo
armamento soviético permitió a los republicanos lanzar su última ofensiva. La batalla del Ebro fue la
más dura de la guerra, empezó el 25 de julio de 1938 cuando un ataque republicano logró cruzar el
Ebro y avanzar tímidamente hacia el interior. Franco consiguió detener el ataque. Luego contraatacó y
los republicanos tuvieron que replegarse en la otra orilla del río mientras el ejército de Franco ocupaba
el sur de Tarragona. El ejército republicano había sido derrotado y sus fuerzas mermadas y
desorganizadas. Franco decidió emprender la ofensiva definitiva sobre Cataluña. Con la caída de
Gerona se produjo la huida masiva hacia Francia, entre ellos el gobierno de la República, el gobierno
de la Generalitat, el gobierno vasco y diputados de las Cortes republicanas. En febrero las tropas
franquistas alcanzaron la frontera francesa.

- El final de la guerra (febrero – abril 1939): A la República únicamente la zona centro. La


sublevación del coronel Casado contra el gobierno republicano en Madrid fue el mazazo final para la
República. Se hizo con el control de la ciudad tras una fuerte lucha con los comunistas, para poner fin
a la guerra. El 28 de marzo de 1939 las tropas de Franco entraron en Madrid sin la menor resistencia.
En los días posteriores ocupó toda la zona mediterránea.
5. Las consecuencias de la guerra

Represión y víctimas de la guerra civil

- Los republicanos: Llevaron a cabo una represión descontrolada por parte de milicias y sindicatos.
El Estado se hizo con las riendas de la Justicia y estableció Tribunales Populares. Con la jura de
Negrín como jefe de Gobierno, la República había recuperado el orden público y social.
- Los rebeldes: Llevaron a cabo una eliminación sistemática basada en leyes de excepción. Aplicaron
ejecuciones sumarísimas sometidas a fuero militar. Continuaron después de la guerra mediante la Ley
de responsabilidades Políticas y Ley de Represión del Comunismo y la Masonería.
Se reprimió con dureza a los nacionalistas vascos, catalán y gallego, imponiéndose la lengua
castellana y reprimiendo su identidad particular. La cara más dura y gris de la represión fue la
eliminación física de miles de españoles en asesinatos arbitrarios, en algunos casos, sin ningún tipo de
proceso, calculándose en unos 150.000; otros 200.000 fueron internados en campos de prisioneros, en
unas condiciones miserables y 28.000 acabarían en los Batallones de Trabajadores o Disciplinarios.

Efectos negativos de la guerra

- Desde un punto de vista económico: Se cobró un alto precio en destrucciones materiales:


carreteras, ferrocarriles, puentes, etc. Disminuye la producción agraria y la industrial principalmente
por la movilización de la población masculina para ir al frente. Se consumieron ingentes recursos que
aún marcarán con mayor gravedad el atraso tecnológico y de desarrollo respecto a Europa.
- Desde un punto de vista demográfico: Los civiles de ambos lados huían del territorio en el que se
encontraban por temor a la persecución por sus ideas. Muchos republicanos aislados en la zona norte
sólo pudieron huir por mar hacia otros países. Más de 300.000 muertos. Alrededor de medio millón de
españoles abandonaron el país huyendo de la represión franquista. Bajó la natalidad y hubo un agujero
demográfico.

6. Conclusión

El triunfo de los sublevados supuso el inicio de una dictadura militar que se prolongó durante casi
cuarenta años. Franco no dejaría el poder hasta su muerte en 1975, decepcionando a parte de sus
seguidores que aspiraban a una vuelta paulatina a un régimen más o menos liberal. España se apartaba
de la evolución de las democracias occidentales y la reconciliación se convertía en imposible hasta la
muerte de Franco.

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