284 Sentencia 20220032000sentencia 0 20240606174735415
284 Sentencia 20220032000sentencia 0 20240606174735415
284 Sentencia 20220032000sentencia 0 20240606174735415
),
11001-03-28-000-2022-000321-00, 11001-03-28-000-2022-000322-00 y
11001-03-28-000-2022-000324-00 (Acum.)
Demandantes: Giovanny Rafael Decola Vásquez y otros
Demandado: Altus Alejandro Baquero Rueda – magistrado del CNE
CONSEJO DE ESTADO
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
SECCIÓN QUINTA
La Sala procede a dictar sentencia de única instancia dentro del medio de control
de nulidad electoral previsto en el artículo 139 de la Ley 1437 de 2011, promovido
por Giovanny Rafael Decola Vásquez, Pamela Melissa Hernández Cabrera, María
Angélica García Sarmiento y Nicolás Youn Díaz, contra la elección de Altus
Alejandro Baquero Rueda como magistrado del Consejo Nacional Electoral.
I. ANTECEDENTES
ACTIVIDAD FECHA
APERTURA:
INSCRIPCIÓN HOJAS DE VIDA
EL 12 DE AGOSTO DE 2022 A
LAS 12:00 M.
CIERRE:
EL 17 DE AGOSTO DE 2022 A
LAS 5:00 P.M.
SESION PLENARIA PARA ELEGIR MAGISTRADO DEL CONSEJO DÍA: 23 DE AGOSTO 2022
NACIONAL ELECTORAL, EN LOS TÉRMINOS DEL ART. 21 DE LA LEY 5ª HORA:
DE 1992 Y DEL CONCEPTO DEL CONSEJO DE ESTADO LUGAR: SALÓN ELÍPTICO
la elección de los magistrados del CNE, por lo que se dispuso para el 24 de agosto
de 2022, a las 9:00 a. m.
Para tal efecto, el Partido Liberal Colombiano, mediante las Resoluciones 7134
del 10 de agosto; 7135 de 12 de agosto y 7136 de 16 de agosto, todas de 2022,
expidió las reglas internas para la escogencia de sus aspirantes que serían «los
dos (2) candidatos con las mejores votaciones en orden de mayor a menor»,
según la votación interna efectuada por los parlamentarios de dicha colectividad.
Este proceso de escogencia se llevó a cabo el 17 de agosto de 2022, arrojando
el siguiente resultado: Benjamín Ortiz Torres: 46 votos, Altus Alejandro Baquero
Rueda: 38 votos, Harry Giovanny González García: 7 votos, Ángel María Preciado
Vidal: 2 votos. Por esta razón, fueron postulados los señores Benjamín Ortiz
Torres y Altus Alejandro Baquero Rueda, en representación de la citada
colectividad.
Plancha 12 Plancha 23
Fabiola Márquez Grisales Álvaro Hernán Prada Artunduaga
(Partido MAIS, Partido ADA, Partido
Unión Patriótica, Partido Colombia
Humana)
Benjamín Ortiz Torres Diego Javier Osorio
(Partido Liberal Colombiano)
Alfonso Ocampo Martínez
(Partido Conservador)
Cristian Ricardo Quiroz
(Partido Verde)
César Augusto Lorduy Maldonado
(Cambio Radical)
Alba Lucía Velásquez Hernández
(Polo Democrático)
Maritza Martínez Aristizábal
(Partido de la Unión por la Gente)
Altus Alejandro Baquero Rueda
(Partido Liberal Colombiano)
Álvaro Echeverry Londoño
(Partido MAIS, Partido ADA, Partido
Unión Patriótica, Partido Colombia
Humana)
José Antonio Parra
(Partido Conservador)
2 Presentada por los partidos políticos: Colombia Humana, Movimiento Alianza Democrática
Amplia, Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), Polo Democrático Alternativo, Unión
Patriótica UP, Liberal Colombiano, Conservador Colombiano, Partido de la Unión por la Gente -
Partido de la U, Cambio Radical, Alianza Verde, Comunes, Alianza Social Independiente (ASI),
Nuevo Liberalismo, Liga de Gobernantes Anticorrupción - Liga, MIRA, Movimiento de Autoridades
Indígenas de Colombia (AICO), Colombia Justa Libres, Colombia Renaciente, Dignidad y Partido
Demócrata Colombiano.
3 Presentada por el partido político Centro Democrático.
Como quiera que los cargos que se plantean en algunas demandas, resultan
comunes, seguidamente se tratarán, de forma conjunta, los motivos de
impugnación, para que haya una mayor claridad al resolver el asunto sometido a
consideración de la Sala.
Este cargo se planteó, en similares términos, en los procesos con radicado 2022-
00320-00, 2022-00321-00, 2022-00322-00 y 2022-00324-00, en los cuales se
aduce que el acto acusado desconoció los artículos 264 y 232 de la Constitución
Política, conforme a los cuales, quien aspire a ser magistrado del Consejo
Nacional Electoral, debe cumplir con las mismas calidades y requisitos para ser
magistrado de la Corte Suprema de Justicia. Específicamente, se debe acreditar
15 años de experiencia en la «Rama Judicial o en el Ministerio Público, o haber
ejercido, con buen crédito, por el mismo tiempo, la profesión de abogado o la
cátedra universitaria en disciplinas jurídicas en establecimientos reconocidos
oficialmente».
Bajo esta última tesis, el demandante destaca que, según la certificación 459006
del 16 de agosto de 2022, expedida por el Consejo Superior de la Judicatura, la
tarjeta profesional del señor Altus Alejandro Baquero Rueda, correspondiente al
número 161.616, fue expedida el 20 de septiembre de 2007, y dado que la fecha
de cierre para la postulación de candidatos a ser magistrado del Consejo Nacional
Electoral correspondió al 17 de agosto de 2022, se concluye que era imposible
para el demandado cumplir con los 15 años de experiencia. Por lo tanto, así el
señor Baquero Rueda hubiere laborado en actividades propias del ejercicio de la
profesión de abogado, de manera ininterrumpida, desde el 20 de septiembre de
2007, fecha de expedición de su tarjeta, hasta el día de su inscripción, le habrían
faltado 33 días para completar el requisito en mención.
Agrega que, aun acogiendo la tesis que sustentan los otros demandantes, en el
entendido de que la experiencia debe contabilizarse a partir de la obtención del
título de abogado, le faltarían cinco (5) días para completar los quince (15) años
de experiencia profesional, tal como lo exige la norma constitucional, pues la
fecha del acta de grado es del 22 de agosto de 2007.
que la señora Lozano Torres certificó ocho (8) vinculaciones adicionales que le
acreditan el ejercicio profesional como abogado cumplidas en la oficina particular
de esta última, de las cuales no hay registro anterior en el SIGEP ni aportes al
sistema de seguridad social que permita dar crédito a esas certificaciones.
Por último, se indicó que en la sesión plenaria del 30 de agosto de 2022 del
Congreso de la República, fecha en que fueron elegidos los magistrados, fue leído
el informe de la Comisión de Acreditación Documental Conjunta. Sin embargo, su
dictamen jamás fue evaluado y menos votado por la corporación legislativa, tal
como lo dispone el artículo 60 de la Ley 5 de 1992, lo cual puede verificarse en el
acta de dicha sesión, entre los minutos 2:04:10 y 2:14:03 del vídeo completo de
esta.
Cuando se advierta que se ocultó información o se aportó documentación falsa para sustentar la
información suministrada en la hoja de vida, sin perjuicio de la responsabilidad penal o disciplinaria
a que haya lugar, el responsable quedará inhabilitado para ejercer funciones públicas por tres (3)
años.
señor Altus Alejandro Baquero Rueda como magistrado del Consejo Nacional
Electoral, sin el lleno de los requisitos de ley. Además, se aportó documentación
presuntamente falsa para sustentar la información suministrada en la hoja de vida,
razón por la cual, estaba incurso en la causal de inhabilidad a que se refiere dicha
norma.
En primer lugar, señaló que el requisito de experiencia para ser elegido miembro
del CNE, fue debatido en la sentencia del 9 de marzo de 2017, que resolvió la
nulidad de la elección del defensor del pueblo, en el cual se tuvo como punto de
partida, para contabilizar el extremo inicial, la terminación de materias. En efecto,
trae a colación el siguiente apartado «[comoquiera que] el demandado terminó
materias el 6 de junio de 1987, la experiencia profesional que se tendrá en cuenta
es la que adquirió a partir de esa fecha, relacionada con la profesión de
abogado»9, por lo que estima que este debe ser el parámetro a tener en cuenta
en el presente caso.
Así mismo, relacionó cada una de las certificaciones aportadas con su postulación
para el cargo de magistrado del Consejo Nacional Electoral, para precisar que, el
demandado contaba con una experiencia profesional de abogado de quince (15)
años y noventa y cinco (95) días, desde la terminación de sus materias y hasta la
fecha de la elección, y, subsidiariamente, de quince (15) años y ocho (8) días
desde la obtención de su título profesional y hasta la fecha de la elección en
cuestión. Así mismo, que no podían desestimarse estos documentos por el hecho
de que no se hubiere acompañado el soporte de pago de aportes a seguridad
social, salarios, comprobantes, cheques o copia de contratos de prestación de
servicios, ni mucho menos que estos fueran falsos por no estar publicados con
anterioridad en la hoja de vida alojada en el SIGEP.
9Consejo de Estado, sentencia del 9 de marzo de 2017, MP Carlos Enrique Moreno Rubio, Rad.
11001-03-28-000-2016-00064-00 (Acto de elección del Defensor del Pueblo).
10
Actuaciones 56 (Proceso 2022-00320-00) y 37 (Proceso 2022-00324-00) del sistema de gestión
judicial SAMAI.
Por su parte, el apoderado del señor Altus Alejandro Baquero Rueda, dentro de
la oportunidad legal, presentó sus alegatos de conclusión en los que reafirmó los
argumentos de defensa que había planteado en las diferentes contestaciones de
la demanda.
12En esa ocasión se determinó que la tacha tenía fundamento en una falsedad ideológica, la cual,
según se explicó en el proveído de la referencia, solo puede ser formulada cuando la falsedad
alegada es de carácter material. Por consiguiente, no se dio trámite a la tacha propuesta.
II. CONSIDERACIONES
1. Competencia
3. Problema jurídico
Artículo 6°. Para formar parte del Gran Consejo Electoral se requiere tener una
profesión liberal.
Tiempo después, bajo el marco normativo del Código Electoral de 1979 15, se
dispuso que para ser magistrado de la Corte Electoral se requerían las “mismas
calidades que para ser Magistrado de la Corte Suprema de Justicia o la entidad
que haga sus veces y, además, no ser empleado público» (Art. 15). Tal exigencia
fue conservada parcialmente en el actual Código Electoral que data de 1986, en
cuanto se suprimieron las expresiones «o la entidad que haga sus veces» y,
además, «no ser empleado público». Así, el artículo 150 de la Constitución
Política de 1886, era la norma que señalaba dichos requisitos:
Artículo 150. Para ser Magistrado de la Corte Suprema se requiere ser colombiano
de nacimiento y en ejercicio de la ciudadanía, haber cumplido treinta y cinco años
de edad y haber sido Magistrado de alguno de los Tribunales Superiores de
Distrito o de los antiguos Estados, o haber ejercido con buen crédito, por cinco
años a los menos, la profesión de abogado o el profesorado en Jurisprudencia en
algún establecimiento público. (subrayado fuera de texto).
2. Ser abogado.
De lo anterior se concluye que los requisitos para ser magistrado del Consejo
Nacional Electoral han variado, y desde hace más de 30 años se ha propugnado
por enaltecer esta función y elevar la calidad de sus integrantes, que comenzaron
siendo calidades de menor rigor –como el solo hecho de tener una profesión
liberal17– hasta llegar a requerirse las más altas exigencias, como las que deben
acreditar los magistrados de la Corte Constitucional, de la Corte Suprema de
Justicia y del Consejo de Estado.
17 (…) puede articularse la idea de profesión liberal como aquella que tiene un contenido
estrictamente intelectual, para la que se precisa una titulación, reconocida por el Estado, y
amparada en el artículo 26 constitucional, en la que rige la lex artis, entendida como un contenido
ético y técnico científico que dirige la labor, la cual tiene especial trascendencia social y que está
marcada por la autonomía (Concepto 382951, Departamento Administrativo de la Función Pública,
2022).
Sea lo primero señalar que el artículo 264 de la Constitución Política dispuso que
los magistrados del Consejo Nacional Electoral son elegidos «por el Consejo de
Estado para un período de cuatro años, de ternas elaboradas por los partidos y
movimientos políticos con personería jurídica. El Consejo deberá reflejar la
composición política del Congreso». Posteriormente, con la expedición del Acto
Legislativo 1 de 2003, dicha competencia electoral se le otorgó al Congreso de la
República quien actualmente, tiene la función de elegirlos «para un período
institucional de cuatro (4) años, mediante el sistema de cifra repartidora, previa
postulación de los partidos o movimientos políticos con personería jurídica o por
coaliciones entre ellos».
En primer lugar, se destaca que los magistrados ya no son elegidos por el Consejo
de Estado a través de un sistema de ternas remitidas por los partidos y
movimientos políticos, sino por el Congreso de la República, mediante el sistema
de cifra repartidora, por lo cual se pasó de un sistema de elección uninominal, que
comportaba la elección de un solo integrante de la terna, a una elección
plurinominal en la cual se inscriben listas de candidatos por parte de los partidos
y movimientos políticos con personería jurídica, bien sea, de forma individual o
conjunta, es decir, por coalición entre ellos, para que sea el Congreso en pleno
quien proceda a la elección.
El Presidente del Congreso citará, en forma personal y por escrito, con ocho (8)
días de anticipación, a los Senadores y Representantes a una reunión especial
del Congreso pleno, con el solo fin de proceder a la elección de que se trate.
Por último, el artículo 61 prevé la posibilidad de abrir una etapa de objeción frente
a los documentos allegados por los aspirantes, cuando se encuentre que estos
no están ajustados a la ley. Así, señala la disposición:
Ahora bien, al margen de las diferentes fases que hacen parte del proceso
eleccionario, anteriormente explicadas, la Sala concluye que del artículo 264
superior se desprenden dos grandes etapas a saber: la postulación y la elección,
constituyendo cada una de ellas una expresión de diferentes potestades que el
constituyente le otorgó a los partidos políticos y al Congreso de la República,
respectivamente, las cuales otorgan a cada una de esas autoridades unos
deberes.
18https://dle.rae.es/elegibilidad?m=form
19En este mismo sentido, ya la Corte Constitucional ha tenido oportunidad de pronunciarse, por
ejemplo, en materia de concursos públicos, ha dicho: «Aunque la persona que cumple los
requisitos fijados en la convocatoria no tiene por ese solo hecho mérito, sí tiene derecho a
concurrir al concurso una vez cumpla los requisitos de la convocatoria y a que esta
concurrencia no se interfiera arbitrariamente.» (Corte Constitucional, sentencia C-386 de 2022,
MP Jorge Enrique Ibáñez Najar).
terminación de materias, tesis que no acogerá esta Sala con fundamento en las
razones que se irán exponiendo en los párrafos subsiguientes.
Ante dicho interrogante, la citada entidad emite una respuesta afirmativa en punto
a considerar que para el cargo consultado sí es posible contabilizar la experiencia
a partir de la terminación y aprobación de las materias del pensum académico.
Sustenta dicha tesis en la literalidad del artículo 22920 del Decreto Ley 019 de
202221.
Los delegados de la Fiscalía deberán tener los mismos requisitos exigidos a los
funcionarios ante los cuales actúan.
Así las cosas, por vía de analogía, ante el vacío del artículo 232, numeral 4 de la
Constitución Política, debe acudirse al parágrafo anteriormente transcrito, que
establece que, para los cargos desempeñados por los funcionarios de la rama
judicial, el cómputo de la experiencia profesional debe contabilizarse a partir de la
obtención del título de abogado.
Es por lo anterior que en los casos originados en las demandas formuladas contra
la elección de los señores Carlos Alfonso Negret Mosquera25 y Carlos Ernesto
Así las cosas, por aplicarse al Defensor del Pueblo las mismas calidades exigidas
a los magistrados de altas cortes, la experiencia de los 15 años debe contarse a
partir de la obtención del título profesional de abogado.
(…)
Por tal razón, el análisis debe centrarse en determinar si acreditó el ejercicio de la
profesión de abogado por más de 15 años después de la obtención del título.
(Negrillas y subrayados de la Sala)
Acorde con los anteriores razonamientos, se concluye que el extremo inicial para
la contabilización de la experiencia contemplada en el artículo 232.4 superior, es
aquella obtenida con posterioridad a la obtención del título de abogado.
26
Consejo de Estado sentencia 14 de octubre de 2021, M. P. Pedro Pablo Vanegas Gil, Rad.
11001-03-28-000-2020-00078-00, demandado: Carlos Ernesto Camargo Assis – Defensor del
Pueblo
27 Pág. 32 de la sentencia.
sustento en la taxatividad del artículo 232 Superior en tanto utiliza las expresiones
«Para ser magistrado de la Corte Constitucional, de la Corte Suprema de Justicia
y del Consejo de Estado se requiere (…)» (Subrayado de la Sala). Así, de los
vocablos destacados, se podría entender que se es magistrado el día en que el
postulado es elegido en esa dignidad; por consiguiente, resulta factible pensar
que las exigencias constitucionales se podrían acreditar hasta el día de la
designación.
Sin embargo, la Sala debe ser enfática en señalar que esta postura no resulta
ajustada al ordenamiento jurídico, ni al verdadero alcance de la disposición
constitucional, en tanto la norma superior tan solo tuvo como propósito señalar
los requisitos para ser magistrado de alta corte, sin que haya aludido al momento
en que los mismos se deban cumplir. Por lo tanto, la interpretación que más se
adecúa a las normas que regulan esta elección y los principios propios de la
función administrativa, como pasa a explicarse, seguidamente, es que los
requisitos para aspirar a ser magistrado del CNE, deben cumplirse al momento
de la postulación de la lista candidatos efectuada por el partido o movimiento
político ante el Congreso de la República.
Esta tesis tiene como fundamento el análisis de las normas a partir de una
interpretación sistemática28 y teleológica29 de la Constitución Política, la Ley 5ª de
1992 y de algunas disposiciones de la convocatoria expedida para elegir los
magistrados del CNE, que rigieron el presente proceso, tal como se explicará en
los párrafos subsiguientes.
previa identificación del propósito o valor que la norma busca proteger.» (Tomado del texto Módulo
de interpretación constitucional, LOPEZ, Diego, Escuela Judicial Rodrigo Lara Bonilla, Pág. 38)
De otra parte, al señalar el legislador que los documentos serán «calificados» por
la respectiva comisión, –entiéndase la Comisión de Acreditación Documental–
debe entenderse, como lo define el Diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española, que dicha expresión, consiste en «Expresar o declarar un juicio sobre
algo o alguien»30. Por tanto, el juicio o declaración atribuida a la mencionada
comisión, solo podría hacerse a partir de los documentos que dicha instancia tuvo
en su poder al momento de hacer la calificación, esto es, aquellos que fueron
allegados al efectuarse la postulación.
Por último, se precisa que el apartado de la norma que señala que el informe
respectivo «será evaluado» por la plenaria de la corporación, antes de proceder
a la elección, no puede entenderse como una posibilidad de reabrir la etapa de
acreditación de requisitos, como lo pretende hacer ver el demandado. En efecto,
el verbo «evaluar» se circunscribe a «Estimar, apreciar, calcular el valor de
algo»31 que, para el caso concreto, debe entenderse como aquella labor
31
Acepción extraía de la página oficial de la Real Academia Española
(https://dle.rae.es/evaluar?m=form).
efectuada sobre los documentos que dan fe de la aptitud legal del integrante de
la lista, radicados con la postulación.
emitida por la mesa directiva del Congreso, precisan que la fase de «inscripción
de las hojas de vida» es del 12 al 17 de agosto de 2022, lo cual, no permite tener
como tiempos de servicios prestados para acreditar la experiencia profesional,
aquellos cumplidos con posterioridad a la fecha de postulación. Ello desconocería
la naturaleza preclusiva de los términos, que supone siempre un inicio y un fin, y
que una vez agotada la etapa correspondiente, no puede retrotraerse o reabrirse
la oportunidad, bajo ningún pretexto, salvo para corregir irregularidades de forma,
como lo prescribe el artículo 41 del CPACA.
Así las cosas, el análisis sistemático y teleológico aquí efectuado da cuenta que
la tesis esbozada no resulta, irrazonable, desproporcionada o arbitraria, pues, a
la vez que armoniza las normas superiores analizadas con el procedimiento
electoral establecido en la Ley 5 de 1992, delimita con mayor ahínco las etapas
de postulación y elección que, como vimos en el acápite 5 de esta providencia,
implican para los partidos políticos y para el Congreso de la República unas
facultades específicas.
Acorde con el anterior extracto, se tiene que la interpretación normativa que aquí
se efectúa, lejos de restringir el ejercicio derecho de acceso a los cargos públicos,
33Corte Constitucional, sentencia C-393 de 2019 del 28 de agosto de 2019, MP Carlos Bernal
Pulido.
Una vez sentada la tesis de la Sala Electoral en punto a los extremos inicial y final
que marcan el derrotero para efectos de verificar el cumplimiento del requisito de
la experiencia de quince (15) años de que trata el artículo 232 de la Carta, en
armonía con el artículo 264, se analizará si el demandado cumple con esta
exigencia.
Sea lo primero señalar que los demandantes aluden que algunas de las
certificaciones allegadas por el demandado al trámite electoral son falsas, en
cuanto se aduce que las vinculaciones que allí se enuncian no existieron, mismo
argumento conforme al cual se formuló tacha de falsedad. Sin embargo, no
existen pruebas en el expediente que den cuenta de la falsedad ideológica
aludida, así como tampoco se podrían descartar las referidas certificaciones, pues
al no darse trámite a la tacha de falsedad, la presunción de autenticidad de esas
documentales se mantiene incólume.
Acorde con lo anterior, sería del caso proceder a valorar cada una de las
vinculaciones laborales que el demandado acompañó con el acto de postulación
efectuada por la coalición de partidos para establecer si cumple con los quince
(15) años de experiencia. Sin embargo, el solo cálculo del tiempo transcurrido
entre el 22 de agosto de 2007 (día la obtención del título) y el 17 de agosto de
2022 (postulación), sin interrupción alguna, arroja como resultado un total de
catorce (14) años, once (11) meses y veinticinco (25) días, de lo que se concluye
fácilmente que el demandado no acreditó la experiencia exigida en el artículo 232
numeral 4, en concordancia con el artículo 164 de la Constitución Política.
En este orden, salta a la vista que incluso en el supuesto que entre ambas fechas
jamás se hubiere interrumpido sus vinculaciones laborales, el señor Altus
Alejandro Baquero Rueda no acreditaría el requisito de experiencia que exige la
norma constitucional, razón por la cual, se advierte que la Comisión de
Acreditación Documental Conjunta del Congreso de la República, incurrió en un
yerro al certificar, en el informe técnico respectivo, que el postulado Altus
Alejandro Baquero cumplía con la experiencia de quince (15) años de ejercicio de
la profesión de abogado; error que dada su magnitud no podía generar ni siquiera
un asomo de confianza legítima para el demandado de ser elegido en el cargo.
35
Anotación 11 del sistema de gestión judicial SAMAI (Proceso 2022-00322-00).
6.3 Violación del artículo 127 superior, por haber intervenido en política y
utilizado el empleo para respaldar su interés eleccionario
A este respecto, impera precisar el alcance de los incisos 2º y 4º del artículo 127
de la Constitución Política:
(…)
La utilización del empleo para presionar a los ciudadanos a respaldar una causa
o campaña política constituye causal de mala conducta.
(…) Para evitar una interpretación excesiva o deficiente, la Corte considera que la
prohibición que enuncia el inciso segundo del artículo 127 de la Carta comprende
la conducta dirigida a intervenir activa o pasivamente en las diferentes disputas
con incidencia electoral directa, apoyando o rechazando, una causa, una
organización política o un candidato. No hace parte del significado constitucional
de las expresiones “actividades de los partidos y movimientos” y “controversias
políticas”, comportamientos que al margen de un debate electoral o de una disputa
partidista, tienen como resultado o pueden ser interpretados como la emisión de
una opinión o la presentación de una postura respecto de un asunto de interés
general. Esta conclusión se fundamenta en varias razones.
(…)
De otro lado, en relación con el inciso 4º del artículo 127 en comento, que
prescribe que: «La utilización del empleo para presionar a los ciudadanos a
respaldar una causa o campaña política constituye causal de mala conducta.»,
debe entenderse en el mismo sentido, es decir, que se trata de una actividad
irregular en la cual el servidor público «presiona», «constriñe» o «determina», por
la fuerza, a los ciudadanos electores para que acompañen una determinada
causa o campaña política que se presenta en el marco de los procesos
democráticos.
Ahora bien, frente a la supuesta presión que el señor Baquero Rueda pudo ejercer
por el hecho de que, previo a su elección se desempeñaba como secretario
general de la Defensoría del Pueblo, con facultades de nominación y contratación,
esta es una inferencia que hace el demandante, sin respaldo probatorio alguno.
En efecto, el demandante hace consistir este cargo en que, en su calidad de
secretario general de la Defensoría del Pueblo, con facultad de nombrar y
contratar familiares o allegados de los congresistas «ya estaba ejerciendo
presión» sobre quienes eran competentes para intervenir en su elección. Esta es
una percepción que tiene el demandante, que no acompaña con pruebas ni
evidencias, razón por la cual se desestima por la Sala.
Debe señalar la Sala, a este respecto, que por la forma como está instituida la
elección de los magistrados del Consejo Nacional Electoral, por «listas de
candidatos» que pueden presentar los partidos o movimientos, en forma individual
o por coalición, entre ellos, para que por el sistema de cifra repartidora el al
Congreso de la República, seleccione los integrantes de este órgano electoral, el
30% de que trata la Ley 581 de 2000, no puede predicarse de la escogencia que
hizo el partido Liberal, sino de la «lista de coalición» que, finalmente fue
presentada al Congreso de la República, dentro de la cual los candidatos del
Partido Liberal fueron inscritos.
Según las pruebas allegadas al plenario, el partido Liberal no presentó una lista
individual como colectividad, sino que integró la lista de coalición, integrada por
los partidos Colombia Humana, Movimiento Alianza Democrática Amplia,
Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), Polo Democrático Alternativo,
Unión Patriótica UP, Liberal Colombiano, Conservador Colombiano, Partido de la
Unión por la Gente - Partido de la U, Cambio Radical, Alianza Verde, Comunes,
Alianza Social Independiente (ASI), Nuevo Liberalismo, Liga de Gobernantes
Anticorrupción - Liga, MIRA, Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia
(AICO), Colombia Justa Libres, Colombia Renaciente, Dignidad y Partido
Demócrata Colombiano. En esta lista por coalición, fueron inscritas tres (3)
mujeres de una lista de diez (10) integrantes, a saber: Fabiola Márquez Grisales,
Alba Lucía Velásquez Hernández y Maritza Martínez Aristizábal, por lo tanto,
concluye la Sala que no se vulneró la cuota de género de que trata la Ley 581 de
2000.
(…) como bien lo precisó el agente del Ministerio Público, es necesario resaltar
que en el caso particular del partido de la U, está demostrado que el procedimiento
de selección de los precandidatos a magistrados del Consejo Nacional Electoral
se reglamentó mediante la Resolución No. 028 de 2014 y que se efectuó una
36 En ese mismo oficio el Partido Liberal Colombiano también enlistó los nombres de Harry
Giovanny González García y Ángel María Preciado Vidal, para que en caso de alguna novedad
frente a los postulados principales, ocuparan el lugar de estos últimos.
convocatoria pública y abierta para todos los militantes que cumplieran con los
requisitos que exige la ley para ocupar dicho cargo.
Dentro de ese trámite se presentaron 9 candidatos de los cuales sólo dos eran
mujeres (las doctoras Astrid Sánchez Montes y Liliana Cardona), quienes dentro
de la votación que efectuó la bancada obtuvieron 9 y 6 votos respectivamente,
con lo cual ocuparon los puestos 4º y 5º dentro de todos los aspirantes.
En relación con el segundo aparte del precepto, lo que allí se contempla es una
inhabilidad para ejercer funciones públicas a consecuencia de ocultar información
o allegar documentación falsa que sirva de sustento a la hoja de vida, supuestos
que no se advierten en el sub examine, pues, en el plenario no se allegó una
prueba que demuestre la presunta falsedad alegada por los demandantes
respecto de los documentos que sirvieron para soportar esta censura.
7. Conclusión
Acorde con los razonamientos expuestos en los numeral 6.2.2 y 6.2.3, la Sala
concluye que el acto de elección del Altus Alejandro Baquero Rueda como
magistrado del Consejo Nacional Electoral está incurso en las causales de nulidad
contempladas en los artículos 275.5 y 137 –particularmente, infracción a norma
superior y falsa motivación–. Por consiguiente, este colegiado declarará la nulidad
del mismo.
FALLA:
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE
“Este documento fue firmado electrónicamente. Usted puede consultar la providencia oficial con el número
de radicación en http://relatoria.consejodeestado.gov.co:8081”.