SELECCIÓN DEL TRATADO DE

TORDESILLAS ENTRE CASTILLA Y

PORTUGAL
(1494)
DESCRIPCIÓN DEL DOCUMENTO: El Tratado de Tordesillas, de 7 de junio de
1494 fue un acuerdo solemne firmado en la localidad de Tordesillas,
Valladolid, entre los representantes de las Coronas de Castilla y Portugal, por
el cual se delimitaron las áreas de influencia de los respectivos reinos en sus
exploraciones transmarinas. El texto fue firmado por don Enrique Enríquez de
Guzmán, don Gutierre de Cárdenas y don Francisco Maldonado en
representación de doña Isabel y don Fernando y por Ruy y Juan de Sousa y
Arias de Almadana por Juan II de Portugal. El tratado sería ratificado por los
Reyes Católicos el 2 de julio de 1494 y por Juan II el 5 de septiembre del
mismo año. Copias del mismo fueron depositadas en el Archivo de Indias de
Sevilla y el Archivo Nacional de Portugal. Se trata, al decir de don Ramón
Menéndez Pidal, de un verdadero tratado internacional moderno, pues fue
estudiado y acordado por diplomáticos y a éstos les acompañó un grupo de
peritos en geografía. El tratado fue la base de las relaciones limítrofes entre la
Monarquía Hispánica y Portugal hasta la celebración del Tratado de san
Ildefonso de 1777.
En él se establece una línea demarcatoria de carácter imaginario, trazada
de polo a polo que se ubica 370 leguas al oeste de Cabo Verde. Corresponden
a la Corona de Portugal todas las tierras situadas al este de la línea y a Castilla
todas las tierras ubicadas al oeste de aquella.
No obstante que los suscriptores pidieron al Papa la ratificación del
acuerdo, éste no fue objeto de aprobación por parte de Alejandro VI. Solo en
1506 el Papa Julio II dictó la Bula Ea quae pro bono pacis, por la cual se
ratificó el Tratado de Tordesillas.

CONTEXTO HISTÓRICO:
Debe recordarse que tras el desembarco de Colón en las Indias y su
posterior retorno a Europa el rey de Portugal, Juan II había alegado que las
tierras descubiertas le pertenecían, invocando para ello las Paces de Alcacovas
Toledo de 1479. Los Reyes Católicos previniendo dicho conflicto, recurrieron
al Papa Alejandro VI a fin de que éste reconociera sus derechos sobre lo que
se pensaba eran las Indias orientales. El Pontífice dictó las cuatro Bulas

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Intercaeteras o Alejandrinas en 1493, por las cuales, específicamente la
segunda, trazó una línea demarcatoria imaginaria de polo a polo a 100 leguas
al oeste de las islas Azores y Cabo Verde. Pero esta línea, que debería haber
dejado la cuestión resuelta, no agradó al rey de Portugal, que vio sus derechos
confinados a las costas africanas. Esa fue la razón por la cual recurrió a las
negociaciones directas con los Reyes Católicos, las que fructificaron en el
Tratado en estudio.
A diferencia de la Bula Intercaetera II el Tratado de Tordesillas solo
tomó como punto de partida para el trazado de la línea demarcatoria a Cabo
Verde, sin mencionar las Azores. En la práctica hubo dificultades para
determinar precisamente la ubicación de la línea, debido a la precariedad de
los conocimientos geográficos en la época.
Cabría preguntarse igualmente cuál es la razón por la cual se fijó el
límite en las 370 leguas. Ello obedece a una simple repartición matemática
según las informaciones que proporcionó el Almirante don Cristóbal Colón.
Consultado éste sobre el límite y teniendo presente que su viaje había cubierto
740 cuarenta leguas de mar, no tuvo dudas en proponer la mitad de esa
distancia como ubicación de la línea demarcatoria, pues él había hecho el viaje
sin avistar ninguna tierra en esa posición.
Lo que Colón no podía saber es que su viaje fue realizado en la zona
más ancha del océano Atlántico y que hacia el sur la geografía de América es
completamente diversa y el Atlántico se vuelve mucho más angosto.
La consecuencia más destacada de la nueva línea fue que dentro de la
zona de influencia portuguesa quedó parte de la costa oriental de Sudamérica,
lo que será el origen de Brasil, descubierto precisamente por un navegante
portugués, Pedro Alvares Cabral en 1500.

EL TEXTO:
Tordesillas, 7 de junio de 1494:
«[...] Los dichos procuradores de los dichos señores rey y reina
de Castilla, de León, de Aragón, de Sevilla, de Granada, etc., y del dicho rey
de Portugal y de los Algarbes, etc., dijeron:
Que por cuanto entre los dichos señores sus constituyentes hay
cierta diferencia sobre lo que a cada una de las dichas partes pertenesce de
lo que hasta hoy día de la fecha de esta capitulación está por descobrir en el
mar océano, por tanto, que ellos, por bien de paz y concordia y por
conservación del debdo e amor que el dicho señor rey de Portugal tiene con
los dichos señores rey y reina de Castilla, de Aragón, etc.: a sus altezas
place, y los dichos sus procuradores, en su nombre y por virtud de los dichos
sus poderes, otorgaron y consintieron:

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1.- Que se haga y asigne por el dicho mar océano una raya o línea derecha
de polo a polo, del polo Ártico al polo Antártico, que es de norte a sur, la
cual raya o línea e señal se haya de dar e dé derecha, como dicho es, a
trescientas setenta leguas de las islas de Cabo Verde para la parte de
poniente, por grados o por otra manera, como mejor y más presto se pueda
dar, de manera que no será más. Y que todo lo que hasta aquí tenga hallado
y descubierto y de aquí adelante se hallase y descubriere por el dicho señor
rey de Portugal y por sus navíos, así islas como tierra firme, desde la dicha
raya arriba, dada en la forma susodicha, yendo por la dicha parte de
levante, dentro de la dicha raya a la parte de levante, o de norte o sur de
ella, tanto que no sea atravesando la dicha raya, que esto sea y quede y
pertenezca al dicho señor rey de Portugal y a sus subcesores para siempre
jamás. Y que todo lo otro, así islas como tierra firme, halladas y por hallar,
descubiertas y por descubrir, que son o fueren halladas por los dichos
señores rey y reina de Castilla y de Aragón, etc., y por sus navíos, desde la
dicha raya, dada en la forma suso dicha, yendo por la dicha parte de
poniente, después de pasada la dicha raya, para el poniente o al norte [o]
sur de ella, que todo sea y quede y pertenezca a los dichos señores rey y
reina de Castilla y de León, etc., y a sus subcesores para siempre jamás.
2.- Item, los dichos procuradores prometen y aseguran, en virtud de los
dichos poderes, que de hoy en adelante no enviarán navíos algunos los
dichos señores rey y reina de Castilla y de León, etc., por esta parte de la
raya a la parte de levante, aquende la dicha raya, que queda para el dicho
señor rey de Portugal, a la otra parte de la dicha raya que queda para los
dichos señores rey y reina de Castilla y de Aragón, etc., a descubrir y buscar
tierra ni islas algunas, ni a contratar, ni rescatar, ni a conquistar de manera
alguna [...].
3.- Item, para que la dicha línea o raya de la dicha partición se haya de dar
y dé derecha e a lo más cierta que se pudiere por las dichas trescientas
setenta leguas de las dichas islas de Cabo Verde a la parte de poniente,
como dicho es, es asentado con los dichos procuradores de ambas las dichas
partes, que dentro de diez meses primeros siguientes, contados desde el día
de la fecha de esta capitulación, los dichos señores constituyentes hayan de
enviar dos o cuatro carabelas, una o dos de cada parte, o más o menos,
según se acordare por las dichas partes que sean necesarias, las cuales para
el dicho tiempo sean juntas en la isla de Gran Canaria [...] Los cuales
dichos navíos, todos juntamente continúen su camino a las dichas islas de
Cabo Verde, y de ahí tomarán su rota derecha al poniente hasta las dichas
trescientas setenta leguas, medidas como las dichas personas acordaren que
se deben medir, sin perjuicio de las dichas partes, y allí donde se acabare, se

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haga el punto y señal que convenga por grados de sur o de norte, o por
singladuras de leguas, o como mejor se pudiere concordar [...].
4.- Item, por cuanto para ir los navíos de los señores rey y reina de Castilla,
de León, de Aragón, etc., desde sus reinos e señoríos a la dicha su parte,
allende la dicha raya, en la manera que dicho es, es forzado que hayan de
pasar por las mares de esta parte de la raya, que quedan para el dicho señor
rey de Portugal, por ende es concertado y asentado que los dichos navíos de
los dichos señores rey y reina de Castilla y de Aragón, etc., puedan ir y venir
y vayan y vengan libre, segura y pacíficamente, sin contradicción alguna,
por los dichos mares que quedan por el dicho señor rey de Portugal, dentro
de la dicha raya, en todo tiempo y cada y cuando sus altezas y sus
subcesores quisieren y por bien tuvieren [...].
[...] Bajo el cual dicho juramento juraron de no pedir
absolución ni relajación de ello a nuestro muy santo padre, ni a otro ningún
legado ni prelado que la pueda dar; y aunque de propio motu la den, no
usarán de ella. Antes por esta presente capitulación suplican en el dicho
nombre a nuestro muy santo padre, que su santidad quiera confirmar y
aprobar esta dicha capitulación, según en ella se contiene, y mandar expedir
sobre ellos sus bulas a las partes o cualquiera de ellas que las pidiere, e
incorporar en ellas el tenor de esta capitulación, poniendo sus censuras a
los que contra ella fueren o pasaren en cualquier tiempo que sea o ser
pueda».

EFECTOS:
1. El tratado significó desplazar la línea demarcatoria entre los territorios de
Portugal y Castilla hacia el Occidente desde las 100 leguas decretadas
por la segunda Bula alejandrina. Era, en verdad, una apuesta entre
ambos soberanos, pues a la fecha no podía saberse a ciencia cierta que
dentro de la zona de influencia portuguesa estaba un extremo de la costa
del Brasil. La confirmación vendría recién seis años después con la
expedición de Pedro Álvares Cabral, que descubriría los territorios
portugueses en el Nuevo Mundo.
2. Con el acuerdo logrado entre Castilla y Portugal se reservó a los Reyes de
Castilla, en base a lo establecido en el documento, la totalidad de lo
descubierto al oeste de la línea señalada, tanto la navegación,
evangelización, exploración y colonización de aquellas tierras
desconocidas. En tanto al reino de Portugal, la de aquellos territorios
situados al este de la misma.

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3. El Tratado de Tordesillas es muestra significativa de la gran capacidad
negociadora del rey de Portugal Juan II que además contaba con un mejor
plantel de navegantes a su servicio.
4. Con el acuerdo logrado se dispuso que los castellanos podrían realizar el
viaje a las Indias atravesando la zona portuguesa libremente pero solo con
el objeto de alcanzar las Indias. De realizarse una expedición exploratoria
no autorizada en la zona correspondiente a Portugal, todas las tierras
encontradas deberían entregarse a Portugal. Afortunadamente esta
eventualidad no ocurrió pues él descubrimiento y ocupación del Brasil se
llevó a cabo por los portugueses antes de que los españoles llegaran a
ocupar dichos territorios.
5. El Tratado de Tordesillas es considerado por algunos historiadores como el
“Primer tratado moderno de la historia europea”, debido a la participación
de diplomáticos expertos y peritos geógrafos que realizaron un estudio
técnico de la cuestión antes de alcanzar el acuerdo definitivo.

PREGUNTAS:
1) ¿Quién resultó más beneficiado con el Tratado de Tordesillas?
2) ¿Existió algún inconveniente respecto de la posición de la línea divisoria
establecida en el Tratado de Tordesillas? ¿Por qué?
3) ¿Quién propuso la ubicación de la línea demarcatoria en 370 leguas para
dividir inicialmente las zonas descubiertas entre los reinos de Castilla y
Portugal?
4) ¿Por qué podemos decir que Portugal tenía ventajas sobre Castilla al
negociar este tratado?

FUENTE:
http://www.mcu.es/archivos/docs/Documento_Tratado_Tordesillas.pdf (23-
07-2011)

REDACCIÓN DE LOS TEXTOS: PROF. EDUARDO ANDRADES RIVAS E IGNACIO

ESPINOZA NILSSON.