Research Center for Music Iconography, The Graduate Center, City

University of New York

El órgano portativo del tríptico del Monasterio de Piedra (1390): hipótesis sobre la disposición de
su teclado
Author(s): Luis Robledo
Source: Music in Art, Vol. 27, No. 1/2 (Spring-Fall 2002), pp. 37-45
Published by: Research Center for Music Iconography, The Graduate Center, City University of
New York
Stable URL: http://www.jstor.org/stable/41818704
Accessed: 28-10-2015 20:52 UTC

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 Music inArtXXVII/1-2 (2002)

EL ÓRGANO PORTATIVO DEL TRÍPTICO DEL MONASTERIO DE PIEDRA (1390):

HIPÓTESIS SOBRE LA DISPOSICIÓN DE SU TECLADO

Luis Robledo

Real ConservatorioSuperiorde Música de Madrid

En la Real Academia de la Historiade Madrid se conservaun altar-relicario en formade trípticoproce-

dentedel antiguomonasteriocisterciensede NuestraSeñorade Piedra (conocido tradicionalmente como Mo-
nasteriode Piedra) en la provinciade Zaragoza (España). Una de las muchas singularidadesque ofreceesta
preciosa obra es el detalle inusual de llevarinscritoel año de su factura:1390. Nos encontramos,pues, ante
una obra realizada en el entornogeográficoy culturalde la antiguaCorona de Aragón duranteel reinadode
JuanI, monarca pertenecientea la dinastía catalano-aragonesa.Como consecuencia de las sucesivas desa-
mortizacionesde los bienes eclesiásticos,el Monasteriode Piedra fue definitivamente clausurado en 1835 y
pasó a manos privadas.1Entre1851y 1852 el trípticofuedonado a la Real Academia de la Historia(Pérez de
Guzmán y Gallo 1921),en donde permanecehasta hoy.Ricamentepintado en estilogótico-mudéjar,2 el tríp-
ticomuestraen el interiorde las dos hojas de cierreocho ángeles,cuatroen cada una de ellas,tañendosendos
instrumentos musicales.Situándonosfrenteal trípticocon las dos hojas abiertas,vemos que el primerángel
de la izquierda aparece tañendo un órgano portativo,objeto del presenteestudio [fig.1].
El primeroen haceruna descripcióndel trípticofueValentínCarderera en 1852,descripciónque fuein-
cluida en el discursopronunciadoese mismoaño por el directorde la Academia (López Ballesteros1859,39-
42). Pero es a JoséAmador de los Ríos a quien se debe el primerestudio histórico-artístico de importancia,
estudio que desde su apariciónen 1875 no ha dejado de ser referenciaobligada para todos aquéllos que se
han interesadopor el tríptico(Amador de los Ríos 1875,307-351).Este autorvolvió a publicarel mismotexto
en 1877,en castellanoy en francés,pero,además, con el añadido de una seriede cromo-litografías realizadas
por T. Rufflé sobre dibujos coloreados de Francisco Aznar (Amador de los Ríos 1877). Los dibujos de Aznar
no son fielesal original.En el caso que nos ocupa, el del órganoportativo,Aznar «normalizó»el tecladoigua-
lando la anchurade las teclas,añadió una teclaen el nivel correspondientea los sonidos naturales(las teclas
«blancas») y dispuso un número de ellas que no puede precisarseen el nivel de los sonidos alterados (las
teclas«negras»),además de añadiruna hilerade tubos [fig.2]. Tres años más tarde,FranciscoAznar publicó
una serie diferentede dibujos de los ángeles músicos,exceptuando el que tañe el arpa (Aznar 1880). Estos
mismos dibujos fueronreproducidosmás tardepor JuanFacundo Riaño en una publicaciónque daba a co-
nocerestosinstrumentos a los lectoresde habla inglesa (Riaño 1887).Tampoco en estecaso se mantuvoAznar
fielal original;aquí, reinterpreto el teclado del órgano disponiendo una fila de teclas para los sonidos na-
turalesy añadiendo en un segundo niveltansólo una tecla«negra»,en vez de las cuatroque se observancon
toda claridad en el tríptico.
En ningunade las publicacionesanterioreshay comentarioalguno orientadoa la identificacióno al aná-
lisis de los instrumentosmusicales.En tiemposmás recientes,han merecidola atenciónde los especialistas
el arpa doble (Álvarez Martínez1983,Bordas 1989)y el laúd (Ivanoff1999).El único estudiode conjuntosobre
los ocho instrumentos se debe a JosepMaria Lamaña, si bien está realizado más desde el puntode vistahistó-
rico que desde el punto de vista iconográfico.A propósitodel órgano,Lamaña hace una mencióngeneral

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Luis Robledo, El órganoportativo
del tríptico
delMonasteriode Piedra(1390)

Foto:
Juan Salmerón.
Jiménez

1. Anónimo,Tríptico
delMonasterio
dePiedra(1390,detalle).Pinturasobretabla.
Madrid,RealAcademiade la Historia.

sobre la disposición de los teclados pretéritos,sin entraren detalle en la fisonomíaparticularque presenta

la de éste del Monasteriode Piedra: «Una altraobservacióimportantés que les escales dels primersorgues
portàtilsno erenni diatoniques ni cromàtiques,sino sélectivesi ajustades solamenta les notes habituaisal
tipus de música propia de l'instrument»(Lamaña 1981,25).

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 Music in ArtXXVII/1-2 (2002)

Foto:
Luis
Guerrero.

2. T. Rufflé/
FranciscoAznar,Copiadelórgano delTríptico
portativo delMonasteriodePiedra.Cromolitografía
en:JoséAmadorde los Ríos,Tríptico-relicario
delMonasterio
Cisterciense
dePiedraenAragón(= Monumentos
de España.Monumentos
arquitectónicos de estilomudéjarVI) (Madrid,1877),láminasinpaginar.

Efectivamente,son muchoslos órganosrepresentadosen fuentesiconográficasde los siglosXIV y XV que

exhibendisposicionesdel teclado no coincidentescon la disposición«standard»en dos niveles:uno para las
teclas«blancas»,y otropara las «negras»siguiendola serie2/3/2/3...3A faltade un estudiosistemáticosobre
las fuentesexistentes,es imposibledeterminarde antemanosi hay ciertospatronesque se repiteno si todos
los casos son diferentes,o si existeciertadiferenciaciónsegún épocas o entornosgeográficosdistintos.4En
cualquier caso, teniendoen cuenta el grado de fiabilidad,siempreincierto,de las fuentesiconográficas,es
muyposible que muchas de estas representacionesno respondana la realidad histórica.Tal parece serel caso
del órganoportativorepresentadoen una tabla anónima de la escuela catalana de la primeramitaddel siglo
XVI conservada en la catedralde Barcelona (Post 1958,546-7),en el que, aparentemente,no se aprecia una
secuencia lógica entrelas teclas diatónicasy las cromáticas[fig.3].5En el caso del órgano representadoen el
retablodel Monasteriode Piedra,en cambio,sí creemosposible establecerhipotéticamente una disposición
verosímilde su teclado,a pesar de la aparentefaltade sentidodel mismo.
La primeradificultadque se nos presentaes la de las posibles modificacionesque hayan podido sufrir
las pinturasdel retablocon el paso del tiempo.A este respecto,ChandlerRathfonPost señalaba: «The eight
angels and the painted backgroundsof the architectureagainstwhich theystand appear to be extensively
'restored'»(Post1930,166).Sin embargo,la fotografía del órganorealizada con rayosinfrarrojos [fig.4] mues-
traque no hubo en él rectificacionesoriginales(«pentimenti»), mientras que la realizada con rayosultravioleta
[fig.5] permiteafirmar que, al menos desde el siglo XVIII,no ha sufridorepintes. Así, pues, puede suponerse
con moderado optimismoque la fisonomíaactual del órganono varía substancialmentede la que plasmó el
anónimo artista.

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Luis Robledo, El órganoportativo
del tríptico
delMonasteriode Piedra(1390)

Foto: Martínez.
Javier

3. Anónimode la escuela catalana,Ángel músico

(primeramitaddel siglo XVI). Pinturasobretabla.
Catedral.
Barcelona,

Cuestión apartees, naturalmente,el grado de fidelidaden la representacióncon respectoa un supuesto

instrumentoreal. Para empezar,no podemos saber si el autor de la pinturatuvo ante sí un instrumentotal
o evocó un modelo conocido previamentey, más tarde,idealizado. Pero,aún suponiendo que el artistahu-
biese intentadoseguirun modelo real,hay que considerarsu posible impericiao caprichoen la copia del ori-
ginal. En este sentido,los ocho instrumentosdel trípticodel Monasteriode Piedra presentanel mismopro-
blema: ciertosdetalles parecen reflejarcon granprecisióncaracterísticasdel instrumentoreal,en tantoque
otros,dentrodel mismoinstrumento, son claramentedisparatados(es el caso, porejemplo,del rabel).Ponde-
raresta ambigüedad inherentea las fuentesiconográficasexigiríaen el caso del trípticoque nos ocupa em-
prenderun estudio en profundidadque faltapor hacer.El órgano portativopresentaelementosque se nos
antojaninverosímileso, al menos,que no podemos explicar,como la desigual anchura de las teclas,que en
apariencia no obedece a ningúnpatrón.Por otraparte,la perspectivaque ofrecenlas mismas teclasy la de
los castilletesque enmarcanla caja parece errática.Pero,junto a estos aspectos,hay otros,y en ellos se apoya
nuestrahipótesis,que parecen sustentarseen una base real.6

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 Music in ArtXXVII/1-2 (2002)

1olo:Juan Salmerón.
Jiménez

4. Anónimo, delMonasterio
Tríptico dePiedra(fotografía
tomadaconrayos
Pinturasobretabla.Madrid,RealAcademiade la Historia.
infrarrojos).

Si se observa atentamentela sucesión de teclas diatónicasy cromáticasa partirde la tecla que pulsa el
ángel con el dedo anular de la mano derecha,podemos verque hay sólo dos posibilidadesen las que talsuce-
sión resultaperfectamente coherente:considerandola tecla pulsada
como a' la sucesión sería a 1-b]h- V - c' 1- c' 1#- ď 1-e1 1-f 1-f 1#-g11-a1 1- V ,b- V 1- c' 11
comof, la sucesión seríaf -f #-g1- ß1 -V b- b1- c11- ď 1-e1 1b- e' 1-f 1-f 1#-g11- ß11
En ambos casos, los sonidos alteradosresultantes(Bb,C#,F#en la primeraposibilidad,F#, Bb,Eben la segunda)
son todos familiaresy su presenciaes constanteen la prácticamusical de la época. Más aún, ambas posibili-
dades pueden considerarseidóneas para una ejecuciónen el modo protus,en el primercaso en su disposición
naturalsobre D, con eventualesflexionesen A - Bby C#- D, en el segundo caso transportadoa G, con las
flexionesequivalentesD - Eby F#- G. Teniendo en cuentalo anterior,no parece arbitrariala disposicióndel
teclado,sino, por el contrario,ajustada a la prácticareal.

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Luis Robledo, El órganoportativo
del tríptico
delMonasteriode Piedra(1390)

Foto:
Juan Salmerón.
Jiménez

5. Anónimo, delMonasterio
Tríptico dePiedra(fotografía
tomadaconrayos
Pinturasobretabla.Madrid,RealAcademiade la Historia.
ultravioleta).

Tomando como patrónaproximado de medida la anchurade la tecla pulsada y la de su inmediatainfe-

rior,puede suponerseque la parteinferiordel teclado,oculta casi totalmentepor la mano del ángel,admite
siete teclas diatónicas,desde la extremahasta la pulsada, ambas inclusive.El númerototalde teclas sería,
pues, de 20. Este númerocoincidecon el de hilerastriplesde tubos que tieneel instrumento. A simplevista,
sólo se observan con claridad 19, pero en la fotografíatomada con rayos infrarrojos[fig.4] se percibe de
manera inequívoca el bisel del tubo que se halla en primertérminocorrespondientea la triplehilera más
aguda, oculta por el castilletede la derecha,hileraque haría el número20.
Sobrela base de esta coincidenciaentreel númerode teclasy el de hilerasde tubos,cabe reconstruir
hipo-
téticamentela totalidad del teclado. Antes,es preciso teneren cuenta que la primeratriplehilera de tubos
teníaque estarentonada más grave de lo que sugeriríaun descenso por grados conjuntosen el teclado,dado

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Martínez.
Javier
Dibujo:

6-7.Disposicioneshipotéticas
del tecladodel órganoportativo
del tríptico
del Monasteriode Piedra(1390).

que la anchuray longituddel tubo que puede verse en primertérminoson claramentemayoresque las del
resto,7como es usual, por otra parte,en muchos órganos de las mismas características.Si partimosde la
primeraposibilidad en la alternanciade teclas diatónicasy cromáticasque señalábamos anteriormente, la
extensióny disposición del teclado sería
b (¿greal?) - c' - ď - e1- f - g1- a) - V b- V - c' ' - c' 1#- ď ' - e' ' - f 1- f 1#-gn-an-bn b- cm.
Si optamos por la segunda posibilidad,el resultadosería
1 1 1 1 1 1 1 1
g (¿e real) -a - b- c*-ď -e1 -f -f #-g1-cC -b* h-b}-c} - ď -e1 b-e' -f -f #-g1 -a1 [figs.6-7].
Aunque ambas son teóricamenteposibles,parece más probable la primeradisposición,teniendoen cuenta
que la norma en muchos órganos de hasta mediados del siglo XV era comenzaren la tecla B (Meeùs 2001).
Por otraparte,la ausencia de teclascromáticasen el tramoinferiordel teclado sería explicablepor el hecho
de que la voz inferioren las composicionespara tecla de la época estaba basada en el cantollano o escritaen
su estilo(Meeùs 2001); de hecho,tal parece habersido la disposiciónoriginaldel teclado en el órganorepre-
sentado por van Eycken la AdoracióndelCordero Místicode la iglesia de San Bavo (Ghent)(Ripin1974,193-4).
Así, pues, el órgano portativodel trípticodel Monasterio de Piedra muestra elementos suficientes,
creemos,para ser considerado como una representaciónverosímil,si no exacta en todos sus detalles,de un
instrumentoreal. A este respecto,la estrechavinculacióndel Monasteriode Piedra al de Poblet,y la de éste,
a su vez, a la casa real catalano-aragonesa,más el hecho de habersido realizado el trípticobajo el reinado de
JuanI, el más filarmónicode los monarcas de dicha dinastíay cuya avidez en procurarseinstrumentistas e
instrumentos, especialmente instrumentos de tecla,está bien documentada (Gómez Muntané 1979a,passim)
hacen plausible la afirmaciónde JosepMaria Lamaña de que los instrumentosrepresentadosen el tríptico
reproduceninstrumentos realesutilizados en la cortedel mencionadoJuanI. En el caso concretodel órgano,
además, Lamaña hace notarque en la dalmáticaque visteel ángel se observa,en disposiciónseriada,la divisa
de los reyesde Aragón,una letra«A» mayúscula bajo una corona (Lamaña 1981,20-22,25). Por otraparte,
está probada la vinculaciónde un instrumento tansingularcomo el arpa doble de estetrípticoa la cortecata-
lano-aragonesa (Alvarez Martínez 1983,Bordas 1989).

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Luis Robledo, El órganoportativo
del tríptico
delMonasteriode Piedra(1390)

Lamentablemente,no se ha conservado música instrumentalalguna de la época y entornoculturalque

nos ocupan con la que poder compararla hipotéticadisposiciónque proponemosdel teclado y su grado de
idoneidad para ejecutarla.En lo que respectaa la música vocal, no se puede establecercon seguridad la pro-
cedencia de la casa real catalano-aragonesade ningunade las fuentesconservadas (Gómez Muntané 1979b,
5-8).En todo caso, la obligada aplicación de la musicafictaharía adecuada la intervenciónde un instrumento
semejanteen mayormedida de lo que podría suponerse al ver su apariencia escrita.Pero habría que esta-
blecer,en primerlugar,la funciónque desempeñaba el órganoen los diferentesámbitosmusicalesde la corte
y en los diferentesgéneros,en qué medida se utilizaba,qué relaciónguardaba con las voces, etc.,nada de lo
cual puede determinarseen la actualidad.
Sea como fuere,si llegaraa confirmarse la hipótesisplanteada en el presentetrabajo,nos encontraríamos
ante un ejemplo quizá único de instrumentode tecla en cuanto a la disposiciónde su teclado,así como ante
un testimoniopreciosopara el conocimientode la actividadmusical en un entornogeográficoy culturalde-
terminado,la antigua Corona de Aragón,durantelas postrimeríasde la Edad Media.

Notas

1Todoel desudesamortización, lassubastaslleva- Williams2001,

proceso 590).
dasa cabo,lasdiferentesadquisiciones desusbienesylossucesi- Sobrela evolucióndelteclado desdelaEdadMediavéase
vospropietarios puedenversedescritos en:Barbastro Gil2000. Meeùs1987y2001.
Parala historia delmonasterio y la descripciónde su entorno, 5 a JavierMartínez haberme señalado
laexisten-
véasetambién: 1882.Deseoagradecer a Cristina
Bordas Agradezco
Balaguer ciadeestafuente.
laorientaciónbibliográficaquemehaproporcionado ysusvalio- 6Enelestudio
sassugerencias. deEdwinM.Ripin sobreelórganorepresen-
2Parala tadoporvanEyckenlaAdoración delCordero Místico
delaiglesia
descripción artística
deltríptico
ylafuerte implan- deSanBavo(Ghent)
taciónenAragón delacultura deascendenciamusulmana puedeverseunejemplo dela
paradigmático
(«mu- ambigüedad delasfuentes iconográficas,capacesdeofrecernos
déjar»)véanse:Post1930, Gudiol Ricart Camón
1955, Aznar 1966, detalles
históricamenteverosímiles
MañasBallestón 1979y1982, PitaAndrade 2001. y,a lavez,nofiables
comore-
3El presentacionesde un instrumento realen su conjunto (Ripin
órgano deNorrlanda conservado enelStatensHistoris- 1974).
kaMuseum (Estocolmo,Suécia)ydatadoa finales delsigloXIV 7Elextremo delasegunda hilera
constituiría
uncasointermedio, superior quedaocultopor
yaquesuteclado manual guarda elcastillete,
porloquenopuedesaberse siseelevahastaloalto
ladisposiciónordinariaa excepcióndelateclabhquesehallasitu- deéste,comolaprimera, o sisiguelaproporción delasrestantes.
ada enla filade lasteclasdiatónicas (Ripin1974,286-7;Riedel Nosotrosasumimos estoúltimo.
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