UD2. La Identidad Personal

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Formación y Orientación

Personal y Profesional
UNIDAD DIDÁCTICA 2. LA IDENTIDAD PERSONAL
Introducción
Conocer qué nos hace ser quienes somos constituye el punto de partida de nuestra aventura
personal. Aventura en la que nos hallamos en ese momento de transición, entre la niñez y la
vida adulta, que denominamos adolescencia. Trataremos de comprender los principales cambios
que tienen lugar en nosotros durante este periodo, conoceremos herramientas útiles para
fijarnos metas y aprenderemos a planificarnos para conseguirlas.
◦ ¿Qué sabes acerca de la identidad personal?
◦ ¿Qué quieres aprender?
◦ ¿Quién quieres ser?
◦ ¿Sabes qué cambios se producen en la adolescencia?
◦ ¿Sabes por qué es tan difícil conseguir lo que queremos?
1. La búsqueda de nuestra identidad
Concepto
¿Qué nos hace ser la persona que somos? Esa es la
pregunta a la que responde nuestra identidad. Es un
concepto amplio que abarca cómo nos vemos a
nosotros mismos (nuestra autopercepción), pero
también nuestra personalidad, nuestra relación con
los demás, nuestra cultura y todo aquello que nos
hace ser nosotros.
La identidad personal es un concepto complejo que
recoge todo aquello que nos hace ser nosotros
mismos frente a los demás.
1. La búsqueda de nuestra identidad
Aquello que nos contamos a nosotros mismos
En la construcción de nuestra identidad participan:
◦ la percepción que tengo de mí mismo (mi yo real),
◦ las expectativas que los demás tienen de nosotros (mi yo social) y
◦ los ideales acerca de cómo nos gustaría ser que nos motivan a seguir adelante (mi yo ideal).
Es importante que estas tres dimensiones estén lo más alineadas posible, es decir, que no tengan
contradicciones importantes entre sí, para evitar conflictos en el desarrollo de nuestra
personalidad.
Cuando construimos la percepción de nosotros mismos nos contamos una historia. Esta
propuesta se conoce como el enfoque narrativo de la identidad (establecido por Charles Taylor o
Dan McAdams), y hace referencia a la idea de que nuestra identidad es, esencialmente, un relato
que construimos sobre nosotros mismos. Es como si fuéramos actores de una película, la
película de nuestra vida, de la que somos los protagonistas.
1. La búsqueda de nuestra identidad
La identidad cambia con el tiempo

Sin embargo, conocernos a nosotros mismos no siempre es una tarea sencilla.


1. La búsqueda de nuestra identidad
La dificultad de conocernos a nosotros mismos
Ya hemos introducido las ideas necesarias en el tema anterior para poder entender este punto:
2. La adolescencia
Concepto
Durante la adolescencia tratamos de definir quiénes somos mientras sufrimos un gran número de
cambios y nos esforzamos en afrontar y tomar las grandes decisiones que marcarán nuestra vida
como adultos. Estos cambios pueden ser:
a)Cambios físicos. Durante la adolescencia el cuerpo experimenta un cambio rápido y se
desarrollan los caracteres sexuales secundarios, como cambios en la voz, el vello o los órganos
sexuales, controlados por las hormonas sexuales, principalmente estrógenos y la testosterona.
b)Cambios emocionales. Los adolescentes experimentan un abanico más complejo e intenso de
emociones, como la ansiedad, la tristeza o la euforia. Es una etapa en la que desarrollan su
identidad, se vuelven más sensibles a la crítica, y sufren más altibajos de autoestima.
c)Cambios cognitivos. Los adolescentes experimentan cambios en su forma de recibir y procesar
la información. Desarrollan la capacidad de pensar de forma más abstracta y crítica, llegando a
cuestionar sus propios valores. También adquieren una mayor capacidad de planificar y organizar.
d)Cambios en las relaciones sociales. La adolescencia es una etapa en la que aprendemos a
reconocer las emociones de los demás y buscamos nuestro lugar en el mundo y entre los demás.
2. La adolescencia
Cambios cognitivos
Los cambios cognitivos son aquellos que afectan a nuestra forma de
entender y aprender el mundo. Vamos a estudiar a dos autores
importantes a este respecto.
Piaget fue un psicólogo suizo fundamental en el campo del desarrollo
cognitivo. Para Piaget, las personas pasan del pensamiento concreto al
pensamiento formal durante la adolescencia. Sus ideas fundamentales son:
◦ En la etapa de pensamiento formal, los adolescentes descubren que lo que observan puede
responder a reglas generales que tratan de inferir y comprender (pensamiento abstracto),
y desarrollan su capacidad para la lógica (si un profesor está vigilando una zona es porque
no quieren que vayamos allí).
◦ La razón de este desarrollo es principalmente biológica: el cerebro cambia.
◦ Para que estas capacidades se consoliden y se desarrollen plenamente, deben ejercitarse
entre los quince y los veinte años.
2. La adolescencia
Cambios cognitivos
Otro autor, Lev Vygotsky, psicólogo ruso sostienes que:
a)Lo que posibilita la transformación del cerebro del
adolescente es el entorno social y el aprendizaje a partir de
otras personas más experimentadas, como los padres, amigos
o profesores.
b)El pensamiento y el lenguaje están estrechamente
relacionados. Pensamos hablando con nosotros mismos. Así
que, si quieres desarrollar tu capacidad de aprender, debes
entrenar tu comprensión escrita leyendo textos más
elaborados. En cierto modo, querer aprender a pensar sin leer
es como querer aprender a jugar al fútbol sin practicar con la
pelota.
2. La adolescencia
El desarrollo de la personalidad
Podríamos entender la personalidad como aquellos patrones en la forma de comportarnos
que son consistentes en el tiempo (patrones de conducta habitual).
Los rasgos de la personalidad no son constantes,
sino que evolucionan con el tiempo y varían
según las circunstancias. El psicólogo Walter
Mischel explica que en realidad la personalidad
puede cambiar mucho en función del contexto:
no es lo mismo conducir en una capital de
provincia como Soria, que hacerlo en una capital
como Madrid (atascos, estrés, prisas, pitos,… el
entorno puede hacer cambiar nuestro
comportamiento habitual).
2. La adolescencia
La personalidad durante la adolescencia
Los rápidos cambios que vivimos durante la adolescencia en el ámbito de nuestras emociones y
nuestras relaciones con los demás tienen un gran impacto en el desarrollo de nuestra
personalidad.
Erik Erikson fue un psicólogo que creó la teoría del desarrollo psicosocial, que sostiene que la
personalidad se va conformando a medida que superamos una serie de conflictos clave que van
teniendo lugar a lo largo de nuestra vida.
Para Erikson, el adolescente debe superar un conflicto clave que
denomina identidad versus confusión de rol. La raíz de este
conflicto es que, al mismo tiempo que estamos tratando de
descubrir quiénes somos, intentamos también cumplir con
muchos roles y papeles diferentes, como nuestro lugar entre los
amigos, las expectativas de los padres y profesores e incluso los
ideales superficiales de las redes sociales. Esto puede hacernos
sentir un poco perdidos y dificultar el desarrollo de una
personalidad sólida y consistente.
2. La adolescencia
¿Por qué nos sucede lo que nos sucede?
El psicólogo Julian Rotter afirmó que, según nuestra personalidad, tendemos a atribuir la causa
de lo que nos pasa a factores internos que podemos controlar (locus de control interno) o a
factores externos que no (locus de control externo).
Otro psicólogo, Bernard Weiner, añadió que a menudo asumimos el locus de control interno
para los éxitos, pero el locus de control externo para los fracasos.
Un ejemplo de esto es que decimos «¡Hemos ganado!» si nuestro
equipo de fútbol favorito ha ganado, pero «Estos paquetes han
perdido» cuando el resultado ha sido desfavorable. Seguro que se
te ocurren muchos ejemplos similares, como cuando aprobamos
o suspendemos. Esta actitud, llevada al extremo, puede hacer
que desarrollemos muy poca tolerancia a la frustración y que nos
cueste mucho conseguir nuestros objetivos.
3. Conseguir los objetivos
¿Qué es un objetivo?
Piensa en algo que desees, en un objetivo personal que te importe y que te gustaría que se
hiciera realidad:
◦ Adquirir la independencia de los padres
◦ Aprender un idioma
◦ Aprobar el curso
◦ Ponerte en forma
◦ Tomar conciencia de lo que proyectamos (imagen física y moral).
◦ Establecer relaciones
◦ Establecer la identidad sexual

Un objetivo es todo aquello que nos proponemos conseguir en un periodo de tiempo.


3. Conseguir los objetivos
¿Es complicado conseguir un objetivo?
La mayor dificultad para conseguir lo que queremos es que a las personas nos importa el
presente más que el futuro. Pero, si queremos conseguir algo mañana, tendremos que
esforzarnos hoy. Tu futuro comienza en tu presente: el porvenir dependerá de lo que hagas
ahora.
Muchos chicos y chicas solo desean ser futbolistas o cantantes. Eso es lo que conocen y por eso
es lo que quieren hacer. Pero el mundo, afortunadamente, es mucho más amplio y existen miles
de oficios y de cosas diferentes a las que podemos dedicarnos.
Solo podemos desear aquello que conocemos. Cuantas más cosas conozcamos, más libertad,
más opciones tendremos para elegir lo que realmente queremos hacer, por tanto, las opciones y
los objetivos que nos propongamos a partir de las opciones que tengamos surgen como
consecuencia del conocimiento, el interés, la investigación, la indagación, la curiosidad…
4. Aprende a realizar un plan
Definición
Si queremos alcanzar nuestros objetivos, debemos aprender a preparar planes. Pero ¿qué es un
plan? ¿Cómo se diseñan los planes?
Un plan es una secuencia de decisiones que nos permite administrar nuestros recursos para
conseguir un objetivo de acuerdo con una estrategia.
4. Aprende a realizar un plan
Ejemplo de un plan
Imagina que vives en la Edad de Piedra y que tienes que cazar un bisonte para tu clan. Pensarás
que es una actividad peligrosa, pero no eres ningún cobarde, ¿verdad? ¡Y tu gente conseguiría
mucha carne y pieles! Así que te adentras en la pradera y diseñas un plan para cumplir tu misión.
Los elementos del plan serían:
a)Tu objetivo: cazar un bisonte y llevarlo al campamento.
b)Tus recursos: una lanza.
c)Tu estrategia: ocultarte entre las hierbas altas mientras esperas a que un
bisonte se separe de la manada y se acerque a ti. En ese momento, arrojarás la
lanza.
d)Detectar errores y corregirlos: esta quizá sea la parte más compleja del plan
ya que los errores solo se detectan cuando se pone en marcha: probar la lanza
en superficies similares, buscar formas de atraer al bisonte sin ser visto…
4. Aprende a realizar un plan
Herramientas
Cuando tengas un objetivo lejano, divídelo en otros más cercanos
Si tu objetivo es demasiado lejano, lo verás como algo abstracto y poco motivador. Imagina que
tu objetivo es ser actor para ganar un Oscar de Hollywood. Se trata de un objetivo demasiado
lejano como para motivarte y orientarte sobre tu siguiente paso. Así que haz una lista de
objetivos más cercanos.
Por ejemplo, buscar un grupo de teatro de tu barrio o localidad para empezar a trabajar con
ellos o buscar un curso de interpretación. Buscar grados (del tipo que sean) que te permitan
avanzar en la interpretación y ver qué posibilidades tienen de conseguir audiciones.
A medida que los objetivos intermedios se vayan consiguiendo aumentará la motivación de
logro hacia el gran objetivo que tenías fijado desde un primer momento.
4. Aprende a realizar un plan
Herramientas
Organiza tus tareas según su prioridad
Cuando pones en marcha un plan, tienes que distinguir claramente qué es realmente más
urgente. Hay tareas urgentes y otras que pueden esperar. También hay tareas importantes y
otras que no lo son tanto. Debes distinguir qué entra en cada categoría. Así, podrías tener una
tabla de tareas y lo que debemos hacer respecto a ellas:

Algo puede ser importante pero no urgente. Es decir, obtener la ESO es importante, pero no
urgente, sabes que sí o sí tendrás que realizar cuatro cursos para poder conseguirlo.
4. Aprende a realizar un plan
Herramientas
Usa una agenda
Usar una agenda es fundamental para poder hacer planes. Nos ayuda a recordar nuestros
compromisos, a saber qué es más urgente y qué lo es menos, a conocer de cuánto tiempo
disponemos para las cosas. Y no, nuestra cabeza no es la mejor agenda (le damos importancia a
determinadas circunstancias y olvidamos otras que debíamos hacer).
Se trata de encontrar también un equilibrio entre tu tiempo libre y el tiempo de trabajo
(profesional). Por tanto, en una agenda no solo hay que apuntar los deberes, las horas de
trabajo, de estudio, las obligaciones y las responsabilidades, sino que también hay que apuntar
aquello de lo que disfrutamos (el deporte, los amigos, la familia, incluso uno mismo).
4. Aprende a realizar un plan
Herramientas
Hacer un horario
Tener un horario es una herramienta muy útil por muchas razones: permite anticipar de cuánto
tiempo disponemos y nos ayuda a organizarnos, pero la más importante es que nos ayuda a
crear hábitos.
Los hábitos son costumbres que se consiguen a base de repetirlas. Cuando adquieres un hábito,
eres capaz de conseguir hacer mucho más con menos esfuerzo.
Un hábito es una costumbre que adquirimos con la práctica. Lo genial de los hábitos es que, una
vez que se han establecido, apenas cuesta esfuerzo mantenerlos. Es decir, si todos los sábados a
las 11.00 vas a entrenar al tenis, o practicas tocando el piano, después de un tiempo no te
costará trabajo hacerlo. Se suele decir que para que un hábito se establezca hacen falta unas
tres semanas de práctica.
4. Aprende a realizar un plan
Herramientas
Hacer un horario
Características de un buen horario:
Un buen horario ha de ser sencillo y realista:
• Sencillo quiere decir que sea previsible y comprensible con un solo vistazo y no ha de
contener demasiadas divisiones ni debemos llenarlo de cosas. El tiempo libre es muy
importante.
• Realista significa que seas capaz de cumplirlo. Un horario demasiado ambicioso puede no
servir de nada. Escribe en tu horario solo aquello que vayas a cumplir. No te engañes a ti mismo
A medida que vas organizando tu tiempo con horarios cogerás experiencia y sabrás claramente
que tiempo dedicar a cada cosa.
“Cada uno debe hacer su propio
camino”
Objetivos de la unidad: conocer los fundamentos de la identidad personal, el desarrollo propio,
el autoconocimiento, los cambios en la adolescencia y definir un plan donde establecer
objetivos y conseguirlos.

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