Estrategias de Intervención-1
Estrategias de Intervención-1
Estrategias de Intervención-1
La discapacidad motriz reúne una serie de características muy variadas. Por ello,
es difícil generalizar algunas estrategias, las cuales dependen del nivel de
funcionalidad motriz del niño, de sus habilidades motrices y sus posibilidades de
comunicación. Se deben observar las posibilidades de movilidad de los alumnos,
en especial de la movilidad voluntaria, y después proporciónales algunos apoyos:
Darle el tiempo que requiera, sin presiones. Dividir la actividad y las indicaciones
en pasos muy pequeños, y poco a poco ir aumentando la dificultad. Utilizar el
medio de comunicación que se adapte al alumno, y darle la palabra para que
relacione palabras con objetos.
Estrategias generales:
Mejorar la postura y el movimiento:
- No temer al mover con respeto al niño con discapacidad motriz; si es el caso, se
deben seguir las recomendaciones médicas en el apoyo que se le brinde.
- Se debe buscar el lugar más adecuado dentro del aula para el alumno, donde
pueda ver bien el pizarrón, y observe los materiales y a sus compañeros.
Mejorar la comunicación:
Para estimular al niño y ayudarle durante los primeros años de vida a lograr un
buen desarrollo aun cuando presente alguna discapacidad, se pueden realizar las
siguientes actividades.
Para los primeros meses de vida es importante no colocar vestimentas que
impidan el movimiento libre de sus extremidades. De los 3 a 4 meses es
importante para el área afectiva reforzar el vínculo entre la madre e hijo y priorizar
la lactancia. Hablarle dulcemente al niño, acariciarlo, abrazarlo y darle masajes
suaves.
Área motriz. Se pueden tomar las piernas del bebe para moverlas con suavidad
hacia arriba y abajo. Ponerlo boca abajo y deslizar un dedo con firmeza por su
espalda, esto le ayudará a levantar su cabeza y hombros. Darle objetos flexibles
para que los manipule O también colocar una sonaja en su cuna para que la toque
cuando esté acostado. De los 4 a 7 meses para el área afectiva se recomienda
acariciar al bebe, darle masajes, cantarle y darle de comer con cariño y fomentar
su alegría.
Área motriz: Hay que cambiarlo de posición con frecuencia para permitir que se
mueva con libertad. También se le puede facilitar una cuchara para que aprenda a
manipularla y en caso de que aún no pueda hacerlo se recomienda amarrar con
un listón un objeto sonoro en su mano para que cuando mueva su brazo escuche
el sonido.
La imitación, es lo que le permite copiar las acciones del adulto, por ejemplo, la
forma en que come el papá, la risa de algún familiar cercano o el modo de
peinarse de la mamá, la forma de hablar, etc.
La imagen mental: es la representación del objeto que el niño tiene en su mente y
que le facilita recordarlo, aunque desaparezca de su vista.
Actividades para el ámbito cognoscitivo
En el ámbito cognoscitivo, se ofrecen actividades para apoyar el desarrollo de
habilidades y del pensamiento del niño con discapacidad. Asimismo, se indican las
relaciones entre la actividad simbólica y las habilidades del pensamiento que se
establecen por medio del juego, el cual es el eje central para el desarrollo de la
conducta cognoscitiva.
¿Adivina que tengo?
El niño con discapacidad motriz, para relacionarse bien con los demás, tiene que
respetar límites de convivencia y expresar gustos y emociones. Por lo general,
experimenta dificultad para comunicar sentimientos y en ocasiones para controlar
emociones. La respuesta del instructor a las expresiones del alumno debe ser de
aceptación y acompañarse de muestras de afecto, por ejemplo: palmadas
afectuosas o ademanes afectivos con expresiones como “tú puedes” , “bravo” ,
“así se hace, campeón” , “adelante” o “qué bien lo haces” .
Actividades:
Escenificaciones
Que el alumno exprese sus afectos e identifique diversos estados de ánimo
mediante vivencias significativas.
Caritas con imágenes de caritas con distintas emociones se le pide al niño que
identifique su sentir y lo muestre.
Autonomía - Que el alumno identifique sus gustos y preferencias, y los exprese
con el apoyo de dibujos y de otras formas de expresión: gestual, gráfica y verbal.
Disminuir las barreras del contexto escolar, favorece la participación y el
aprendizaje de los niños y niñas con discapacidad motora.
Cortando distintos materiales: Cuando domine un poco más las mociones básicas
hay que dejar que corte papel y cartulinas libremente, o siguiendo una plantilla.
Pegar trocitos de papel: Cortará pedazos de papel para trabajar la pinza y otras
habilidades como la precisión y coordinación.
Estrategias
Estrategias de prevención
2. Forma parejas
3. Fomenta la oralidad
Si plantear las respuestas por escrito es una gran dificultad para algunos
estudiantes, puedes considerar permitirles expresarlas de forma oral para
ciertas tareas o pruebas. En algunos casos, también podrías brindar la
posibilidad de grabar las respuestas de sus tareas domiciliarias.
Si los exámenes o pruebas son a última hora, es probable que esto reduzca
la capacidad de concentración de los alumnos. Intenta planificar estas
instancias de evaluación para las primeras horas del día.
5. Canta
Resalta, ya sea con un color flúor, con cursivas o con negrita, la información
más importante en el material. De esta manera, ayudarás a los estudiantes
a recordarla más fácilmente. Más adelante, ellos mismos podrán resaltar
sus propios textos.
9. Realiza listas
Las “flashcards” son las tarjetas que incluyen, de forma visual y resumida,
la definición o respuesta de determinados conceptos, palabras o preguntas.
Su uso, acompañado de gráficas y dibujos, es especialmente útil para
aprender matemáticas y ciencia. Además, pueden convertirse en un
divertido juego.
Trastornos de ansiedad
trastorno de pánico, fobias
Procesos de duelo
Trastornos alimentarios
Trastornos de alteración en el desarrollo infantil
Adicciones
Mejora de la autoestima.
Entender su trastorno contribuye a que el menor trabaje con más ahínco para
conseguir los resultados deseados. La participación activa en el tratamiento
aumenta el compromiso con la terapia y ayuda al alumno a mejorar los lazos con
su entorno más cercano.
Por último, la psicoeducación también incluye una parte de asesoramiento por
parte del terapeuta a la familia y al menor, sobre libros o recursos audiovisuales
existentes de apoyo para que profundicen en el tema y comprendan mejor cómo
pueden afrontar su situación. Aunque la terapia psicoeducativa se adapta a cada
caso y desarrollar herramientas específicas para cada alumno, existen una serie
de intervenciones que son las más comunes.
Terapia de juego
La terapia de juego es una de las formas más efectivas de psicoeducación para
animar a los alumnos a que muestren y comprendan sus emociones. Este tipo de
intervención está recomendada para los alumnos de menor edad y tiene como
objetivo enseñarles a afrontar situaciones que les provocan rechazo o potenciar
sus propias habilidades. Los juegos pueden ser estructurados y estar sujetos a
instrucciones o no estructurados, dando libertad al alumno para que elija sus
preferencias.
Terapia de grupo
Otra tipología son las terapias de grupo, donde se reúnen a varios alumnos con el
mismo problema para que compartan sus experiencias. Este tipo de
intervenciones se recomiendan en casos de acoso escolar, baja autoestima,
situaciones de estrés, falta de habilidades sociales, problemas de ira o falta de
autonomía.
Terapia ocupacional