TALLER: CONECTA CON TU ABUNDANCIA

1. DESARROLLAR UNA MENTE ABUNDANTE

a) Qué entendemos por abundancia y éxito

La abundancia es un Estado, no una condición. La abundancia es un estado de

completitud que no depende de lo que tengas o dejes de tener, es sentir satisfacción y
gozo derivado únicamente de la percepción benevolente a la vida.
A su vez la abundancia constituye un estado de apertura energética que me permite
estar en disposición de recibir lo resonante, es decir, lo elevado para mi sustento.
Por lo tanto, la abundancia no es tener si no es tener la certeza de que tú no puedes no
tener. Repito es la certeza de que tú no puedes no tener de hecho tú tienes la
capacidad de abrir o de cerrar el grifo.

La abundancia no es tener fama o tener dinero, esto es una consecuencia de un estado

mental. La abundancia es un estado de conciencia. Es sentirte que hay una inteligencia
que lo abarca todo. Y saberse poner en armonía con esa inteligencia te lleva a un
estado mental de una forma determinada de hacer cosas. Lo que ocurra luego es una
consecuencia, que tu tengas fama o que tu tengas dinero es algo que ocurre y no es
algo que tu consigues.
Una mente abundante es aquella que mantiene la confianza absoluta de que en todo
momento está viniendo lo mejor, aquello que te ayuda a cumplir tu propósito sagrado.

La abundancia es apreciar lo que ya está presente, lo que nos envuelve sin necesidad
de romper esa armonía para que nos ofrezca más de lo que está dentro de sus propias
posibilidades.
Una persona con mente abundante es aquella que tiene la esperanza de extender
hacia afuera aquello que existe en su interior.
Una mente abundante está abierta a lo que la vida le trae. No espera algo concreto,
acoge lo que llega y se entrega de corazón.

2. LA IMPORTANCIA DE LAS CREENCIAS

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a) Creencias habituales sobre el dinero
Veamos algunas de las creencias que hay sobre el dinero:
 Los ricos son mezquinos Hay seres humanos que son mezquinos y resulta que
algunos tienen dinero. hay seres humanos que son mezquinos y resulta que no
tienen dinero, pero la mezquindad es inherente al ser humano no tiene que ver
con el dinero y le atribuimos al dinero cosas que no son del dinero.
 El dinero no es importante El dinero no es importante para algunas cosas y es
importante para otras cosas y cada uno lo vamos descubriendo en la medida en
que vamos gestionando con consciencia el dinero, pero hay que recordar que
vivimos en un sistema económico, en un sistema monetario.
 Vengo de un entorno social pobre luego yo también he de ser pobre. No tiene
por qué. Ahora bien, si tu entorno es pobre y se perpetúa en la pobreza y si tú
empiezas a prosperar puede ser que incluso eso incomode a tu propio entorno.
 Para hacerte rico has de trabajar todo el día. Esto no tiene por qué estar
vinculado con trabajar todo el día hay personas que igual trabajan mucho
porque les apasiona proyectos que de repente ya han creado un sistema de
funcionamiento que incluso les ha permitido retirarse del día a día y trabajar
menos.
 Es imposible hacerte rico si eres honrado. Esta creencia plantea que hay que
permanecer sin dinero para conservar algún tipo de valía, rectitud e integridad.
¡Cómo si no existiera ningún millonario con rectitud e integridad…! Es una clara
creencia negativa. No podemos generalizar pensando que toda persona rica es
mala. Hay personas ricas buenas y malas. Del mismo modo, hay personas
pobres buenas y mala
 El dinero cambia a las personas. Las personas cuando tienen dinero
manifiestan con más fuerza lo que son. El dinero enaltece, exalta potencia. Si
eres un mezquino te vuelves más mezquino. La mezquindad está dentro de ese
ser humano. Si eres generoso se potencia tu generosidad. El dinero potencia lo
que hay. No cambia las personas. Si veis que de repente Pepito de repente le
ha ido bien y se ha convertido en un capullo siempre fue.
 Si me va bien a mí es porque a otros les va mal. Que te vaya bien a ti no
quiere decir que le vaya a otro mal.

 “El dinero es algo sucio”: El dinero es energía de intercambio y es una muestra

del reconocimiento de nuestros dones. Así que es una energía de intercambio,
de agradecimiento y de reconocimiento al trabajo bien realizado.
 “El dinero está para gastarlo”
Efectivamente el dinero está para gastarlo, pero también para ahorrarlo. Para
tener abundancia económica es necesario ahorrar para poder invertir. Si tienes
esta creencia es posible que no tengas problema en que el dinero llegue a ti. El
problema lo tendrás en que igual que llega te lo gastas, lo que implicará que

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 siempre irás justo de dinero (ganes lo que ganes). Ahorrar una cantidad
mensual de dinero te va a permitir disponer de un colchón económico y esto a
su vez invertir para generar más ingresos.
Nueva creencia: “El dinero está para gastarlo y para ahorrarlo”
 “No es posible ganarse la vida haciendo lo que me gusta”
Esta creencia viene de la cultura del sacrificio, implica que haciendo lo que te
gusta no vas a ganar el dinero suficiente para vivir cómodamente. Si analizas
casos de éxito, hay muchísimas personas que viven muy bien haciendo lo que
les gusta porque se divierten, son creativos trabajando, están motivados
constantemente, trabajan con pasión y amor por lo que hacen.
Posiblemente sólo es factible ganarse la vida haciendo lo que te gusta.
Nueva creencia: “Trabajar en lo que me gusta me conecta con la abundancia”.
 “El dinero llama al dinero”
Si tienes millones en tu cuenta no cambies esta creencia. Pero si te cuesta
llegar a final de mes o te gastas el dinero según entra y normalmente no tienes
un duro en el banco, revísala. Si no tienes dinero ahora, no pasa nada. Puedes
trabajar para ganarlo y ahorrar. Poco a poco tu cuenta irá creciendo y cada vez
tendrás más dinero. Para ganar dinero necesitas tener una buena idea, talento,
ser creativo, resolver problemas…
Nueva creencia: “Yo genero mi dinero”

B) Mentalidad de escasez

La escasez se define en términos de tener menos de lo que se percibe como necesario

Algunas señales de que estás anclado a los pensamientos de escasez son las siguientes:
 Hacen comparaciones frecuentemente
 Son personas individualistas: que no saben jugar en equipo.
 Son amigos de las excusas: para justificar que nunca pueden hacer nada,
por “falta de tiempo”, “falta de recursos”, “falta de apoyo”, entre otras. Para
estas personas, el papel de víctima es el mejor.
 Usan frases pobres para describirse: “No soy capaz”, “estoy solo”, “no cuento
con nadie”, “no puedo”. Todo es negativo en sus vidas.
 Su vocabulario es pobre: las personas con pensamientos de escasez se
reconocen fácilmente por su forma pobre de expresarse. Usualmente, emplean
frases como: “hay que conformarse con lo que hay”, “debemos aceptar lo que
tenemos”, “los demás tienen más oportunidades”, y otras similares. La pobreza
de su lenguaje siempre delata las penurias que existen en sus mentes.
 Les alegra el fracaso ajeno: en lugar de unirse a otros para celebrar sus logros.
También, suelen criticar, pero jamás hacer algo por sus vidas. Estas con las
personas que se sientan en el sofá y se detienen a ver cómo los demás tienen
intentos fallidos, mientras que ellos ni siquiera lo intentan.

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  No trabajan con objetivos: a corto y a largo plazo. Su vida va a la
deriva. Resuelven el día a día y lo demás no les parece preocupar.
Obviamente, quienes viven de esta manera, están dominados por pensamientos de
escasez y sus vidas nunca progresan, pero, ¿qué tal si pudiesen cambiar la forma de
pensar y comenzaran a vivir en abundancia?
 ¿Qué mensajes tengo en mi mente sobre el dinero
 Rodéate de personas abundantes: aquellas personas que aman emprender,
que no aceptan un “no” como respuesta, que son optimistas y siempre buscan
más.
 Profundiza en tus habilidades sociales: a medida que te relaciones con más
personas, también podrás crear nuevas alianzas, comenzar nuevos negocios y
tendrás nuevas oportunidades de generar dinero, empleo y hábitos saludables.
Recuerda que la abundancia se manifiesta en todos los ámbitos de nuestra
vida.
 Trabaja con metas: que sean realistas, y con objetivos por cumplir a corto y a
largo plazo. Jamás vayas por la vida como una hoja arrastrada por el
viento. Establece metas prioritarias.
 Practica la gratitud: y agradece por cada una de las cosas buenas que hay en tu
vida. Seguramente hay muchas, pero el pesimismo no te permite verlas.
He observado que al Universo le gusta mucho la gratitud. Cuanto más agradecidos
somos, más bienes obtenemos. Al decir «bienes» no me refiero sólo a cosas
materiales, sino a todas las personas, lugares y experiencias que hacen la vida tan
maravillosamente digna de ser vivida.
La gratitud atrae mayor abundancia

 Prémiate: por cada vez que alcances un logro. Esos pequeños premios (un
regalo, una salida, una comida preferida) te incentivan para ir por más.

b) Apego: Origen de la carencia

Vamos a ver que es el apego para entender el desapego.

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El apego tiene también que ver con la creencia de escasez y con la creencia me falta.
El apego se sustenta en la creencia de lo que me tiene que hacer feliz a mí no está en
mí, sino está afuera. El apego es una expresión de inseguridad

El desapego es clave para alcanzar la abundancia. Significa ser capaces de sortear las
barreras de nuestra zona de confort para dejar de necesitar, de depender, de vivir con
miedo a perder dimensiones a las que nos aferramos en exceso.
Cuando renunciamos al apego a lo conocido, podemos adentrarnos en lo desconocido,
abrazar la incertidumbre y abrirnos a nuevas experiencias que alimentan nuestras
ganas de vivir y nos convierten en personas más felices

c) Tan importante es dar como recibir

La forma saludable de dar respeta tanto el dador como el receptor. Somos

merecedores de lo mejor. La abundancia es dar y recibir. Hay muchas personas que no
se sienten merecedoras y por tanto no reciben

En la vida se recibe lo que se da porque el Universo busca restablecer el equilibrio

constantemente.
Si lo que das tiene efectos positivos, buscará devolverte situaciones con los mismos
efectos para mantenerse en equilibrio. Cada acción, sea positiva o negativa tendrá
unos efectos que volverán a ti.
Lo que das, te lo das; lo que no das, te lo quitas.
d) Evita las comparaciones
Evita las comparaciones con los demás: Cuando centras tu atención en lo que tienen
los demás, te olvidas de que ya tienes lo importante para ti.

3. Resonancias familiares

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Las resonancias familiares son vivencias o características propias, que guardan una
relación de repetición o complementariedad con una persona de nuestra familia.
Cuando hablamos de Resonancia nos referimos al efecto de atraer a nuestras vidas
aquellas experiencias acordes con la información presente en nuestros
condicionamientos inconscientes.
Relación entre las resonancias y los padres
Nuestros padres, nuestras parejas y nuestros hijos, son la máxima expresión de
nuestra resonancia. Ellos son un reflejo de nuestro estado interior.
Las resonancias familiares pueden ayudarnos a darnos cuenta de que estamos
llevando a cabo de forma automática, conductas o vivencias, sin saber para qué.
Encontrar la resonancia nos da una nueva perspectiva, y por tanto modifica las
condiciones a la hora de reaccionar ante ella.
Tenemos que entender las resonancias y hacer las paces con el pasado

4. Amar lo que haces

tu trabajo va a ocupar gran parte de tu vida, y la única forma de estar realmente

satisfecho con lo que haces es haciendo un gran trabajo. Y la única forma de hacer un
gran trabajo es amando lo que haces. Si aún no lo encuentras, sigue buscando. No te
conformes. Como todos los asuntos del corazón, sabrás cuando lo hayas encontrado.”
Es muy importante encontrar nuestro propósito en la vida y una vez cuando
encuentres ese propósito, cuál es tu misión con ese propósito.
Si lo que estás haciendo en este momento no te agrada te invito a que busques todos
los puntos positivos de aquello que estás haciendo para poder hacerlo con pasión. De
tal manera que el trabajo no altere tu manera de ser. Si verdaderamente quieres
encontrar algo que os apasiones os invito a que reflexiones en eso, que busques. Al
final el que busca encuentra. Tenemos que mantener los ojos abiertos y ver las
oportunidades que nos presenta la vida.