Psicofisiologia Del Poder
Psicofisiologia Del Poder
Psicofisiologia Del Poder
Jacobo Grinberg-Zylberbaum
~o
l.N.P.E.C.
PSICOFISIOLOGIA DEL PODER
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~ o - .
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PSICOFISIOLOGIA DEL PODER
JACOBO GRINBERG-ZYLBERBAUM
© J. Grinberg-Zylberbaum
to. ......
'
INTRODUCCION 11
APENDICE·
. . 1 EL CASO DE MEXICO 77
GLOSARIO 87
REFERENCIAS 97
INTR'ODUCCION
,
*El campo neuronal (ver glosario) es el producto sinergi-
co de todas las interacciones neuronales de un cerebro
vivo.
**La lattice , (ver glosario) del espacio-tiempo es su
orqanízacíon fundamental.
11
Con base en estos dos princ~pios intento desglosar
. r· . log'ia del poder, considerando que éste es
1 a pstco 1s10 . .
lentras más cerca de 1 a conciencia de Unidad
mayor rm . di id
se encuentre la conciencia in 1v1 ua 1 •
Cada vez que es posible, fundamento con eviden ...
cias experimentales e históricas las ideas que presento
a lo largo del texto.
Puesto que en el libro Meditación Autoalusiva
(Grinberg-Zylberbaum, 1987) analicé con detalle la
· técnica para lograr la Conciencia de Unidad y la parti-
cipación del Observador como el agente de unificación
en esta obra no · repetiré ese análisis, sino que lo con ti-'
nuaré cuando esto sea posible y necesario.
12
I
CAPITULO 1
INTRODUCCION
13
del mismo espacio como eventos separados pero ret .
, ' . d ac10 . .
nados entre si sin saber que son causa os por la cond
(en el espacio n+ 1) de un "cuerpo " urn. f.ícado, La reta U eta
ción entre eventos en un espacio es provocada Por
interacción de un "cuerpo" de n+ 1 dimensiones con
. ese
ª
1-
espacio de n dimensiones. .
Para que un ser per.tenec1e~te a un espacio de
n dimensiones pueda conocer el origen de las relaciones
entre eventos que aparecen" en . s~ espacio, ne~esitaría
tener acceso a los "cuerpos uníñcados en la siguiente
dímensíón del espacio. . Estos "cuerpos", según Ouspensky
poseen existencia real y su vida media es presurniblemen-
te mayor que los de dimensiones menores.
Un magnífico ejérnplo de todo lo anterior es Ja
colocaci6n de los cinco dedos de una mano de un hombre
' en un ·plano bidimensional. Para un ser hipotético vivien-
do en el plano, la única manifestación del cuerpo humano
tridimensional interactuando con su espacio serían cinco
círculos independientes y separados. Estos los vería
relacionados entre sí (se moverían y cambiarían de
posición al unísono); sin embargo, su origen en un cuerpo
unificado en la tercera dimensión sería inimaginable
para el ser bidimensional, a menos que éste tuviera
acc~so directo a la observación del, cuerpo tridimensional
o que pudiera deducir su existencia a partir del análisis
de - los efectos de su interacción con su espacio bidimen-
sional.
. Según Ouspensky los eventos separados
· que observamos en nuestro .espacio tridimensional
están unificados en "cuerpos" tetradimensionales que
"
interactúan <?ºn nuestro espació. En otras palabras,
los eventos que observamos · como relacionados entre
sí pero Independientes están unificados en la siguiente
dimensión. · · , . ·
La siguiente dimensión para . un cuerpo tridimensio-
nal es el tiempo por lo que el acceso a la tetradimen-
sionalidad ·tendría que involucrar , algún procedimient_o
'
(
14
que lograra transformar el tiempo en espacio.
Esta transformaci6n implica la segunda avenida
de entendimiento teórico para la explicación de relacio-
nes.
15
la fotografía obtenida mostraría todas las interacciones
entre los jugadores Y la pelota f armando un solo cuerpo
unificado. d
. Este cuerpo en el cual el pasa o, presente Y futuro
d l [uego de futbol se han transformado en espacio
e~ u~a sola imagen espacial equivale .a. una transforma ..
ci6n dimensional. Puesto que en cada p~rcepto existe
una transformaci6n del tíempo en espacio, es posible
afirmar que nuestra experiencia perceptual forma Parte
de un "cuerpo" de cuatro dimensiones Y surge de allí.
Por ello, estrictamente hablan~o nue~tra . experiencia
es tetradimensional. En un ampho sentido somos tetra ..
dimensionales y no tridimensionales.
Las relaciones entre eventos, dependen (según
esta explicaci6n), de nuestro funcíonamíento perceptual.
En una duraci6n infinita del presente, todos los
eventos del Universo durante la evolución del mismo
o la historia de la humanidad en su totalidad aparece-
rlan como una imagen unificada de un cuerpo tetradi-
mensíonal colosal.
III. Cimática.
16
de relaciones por lo que la causa de las relaciones
entre eventos sería, desde el punto de vista círnático,
un resultado de su interacción con campos energéticos
de frecuencia variable.
De esta forma, las variaciones rítmicas del día
y la noche, los movimientos planetarios y estelares
y en general los estímulos que recibimos determinan
la activación de relaciones complejas que se maní fiestan
en forma de patrones. Uno de los resultados más intere-
santes de la cimática es la relación experimental entre
cambios dimensionales y cantidad de información conte-
nida en los campos interactuantes. En este sentido
cuando se incrementa la frecuencia del campo estimulan-
te, el patrón cimático aumenta su complejidad conservan-
do, sin embargo, una forma común. Cuando la frecuencia
del campo se incrementa todavía más, llega un momento
en el cual el patrón cimático resultante deja de ser
bidimensional y se transforma en tridimensional. En
otras palabras, las· figuras del líquido o polvo vibrante
alcanzan un máximo de complejidad en su plano bidimen-
sional y al sobrepasarlo "saltan" al espacio tridimensional
incorporando una dimensión n+ 1 a su conformación.
Tanto esta incorporación cimática como la expansión
en la duración del presente permitirían el acceso a
los espacios de n+ 1 dimensiones a partir de los espacios
de n dimensiones.
IV. Neuroalgorttmízacíón.
17
,
El cerebro humano es un organo con un~ gtan
capacidad neuroalgorftmica. ~ través de circuitos
de convergencia y de la creación de campos ~omplejos
de interacci6n, la inf orrnacíón neuronal es integrada
y concentrada.
La capacidad verbal y conceptual resulta de los
procesos de neuroalgoritn1izaci6n cerebrales.
Un neuroalgoritmo es un medio de relación estruc-
tural y funcional entre eventos. Mientras mayor sea
la cantidad y complejidad de la inf ormaci6n, más pode-
roso y unificado será el neuroalgoritmo resultante.
Procesos cerebrales que involucran grandes pobla-
ciones neuronales y· mucho tiempo de procesamiento
pueden ser algoritraizados dando lugar a patrones de
alto poder. ·
Los neuroalgoritmos deben ser decodificados
para obtener la inf ormaci6n original que han concentra-
do. Los mecanismos de evocación de la memoria están
relacionados con esta decodificación neuroalgorítmica.
Si un cuerpo de n+ 1 dimensiones unifica en una
integridad estructurada los eventos que en un espacio
de · n dimensiones aparecen corno separados, un algorítmo
tiene una función similar de unificación y de relación,
Así, toda la información asociada con una imagen
visual ocurriendo en una determinada duración del
presente, se _neuroalgoritmiza en su patrón neuronal
inclusivo (el nombre de la imagen) relacionando en
una estructura lógica unificada a la informaci6n de
todos los elementos de la imagen.
Ambos procedimientos . ( la algoritmización y la
creación de imágenes) sirven al . mismo propósito en
cuanto a la activación de relaciones entre eventos
se refiere.
La algoritmización posee el mismo limite que
la expansión infinita de la duración del presente 0
la unificaci6n dimensional. Todos. confluyen en la
18
Unidad.
Si cada nivel perceptuat asociado con una duración
del presente se asocia con alguna cualidad específica
de la experiencia, la Unidad total debe experimentarse
a sí misma como un Absoluto inimaginable para cualquier
ser que pertenezca a una dimensión menor que él.
V. La Teoría Sintérgica.
Esta teoría propone que la experiencia humana
surge como resultado de la distorsión hipercompleja
que el cerebro efectúa sobre la "lattíce" del espacio-
tiempo (Grinberg-Zylberbaum, 1981 ).
La "lattíce" o campo cuántico es la matriz funda-
mental del espacio. Este último posee diferentes niveles
de organización (Keith VVallace, 1906) siendo la "Iattice"
el más fundamental. Esta, en su estado más puro es
una matriz de absoluta coherencia y simetría. Cualquier
distorsión de su estructura se manifiesta como una
partícula elemental o un objeto complejo.
Cada activacfftn de uria neurona provoca una m icro-
distorsión de la lattice. El conjunto de mícrodístorstones
resultantes de la activación de todos los elementos
neuronales crea una macrodistorsión hipercompleja que
esta teoría denomina "Campo Neuronal".
Cada modalidad sensorial se asocia con un campo
neuronal activado en una particular duración del presen-
te, conteniendo diferente cantidad de información y
"vibrando" . a una diferente frecuencia. La interacción
de estos campos neuronales con la "lattíce" del espa-
cío-tiempo activa patrones cimáticos en diferentes dimen-
siones cada uno perteneciente a particulares cualidades
sensoriales. Por ejemplo, lo que denominamos sonido
es un patrón cimático con una menor duración del pre-
sente, menor número de dimensiones, menor cantidad
de información que los patrones cimáticos asociados
a la cualidad visual.
19
Por otro lado, todos los ~ereb.ros se relacionan
directamente a través de la mutua interacción de sus
campos neuronales. " . " .
A la estructura de la lattice que incorpora la
,, interacción de todos lo~ ca~pos ...neu:on,ale~ en todas
las dimensiones del espacio, la teona s1nterg1ca la deno-
mina "Hipercampo".
El Hipercampo es la matriz que fundamenta Y
en la cual se establecen las relaciones directas entre
cerebros. Según la teoría sintérgica la experiencia
requiere, además de la interacción entre el campo neuro-
nal individual y la "lattíce" de un mecanismo de f ocaliza-
ción. A este último se le denomina "factor de direccio-
nalídad".
Existen tres posiciones pref erenciales de f ocaliza-
ción del factor de direccionalidad.
La primera es en el interior del campo neuronal
dando lugar a la experiencia corporal.
La segunda es. en el "borde" de la interacción
entre el campo neuronal y la lattice dando lugar a
la experiencia pura.
La tercera es en la "lattíce" dando lugar a la
experiencia del Hipercampo.
Una persona localizada en el Hipercampo Incorpora
en su experiencia individual la de la experiencia colee-
tjva y por lo tanto es consciente de las relaciones entre
eventos en forma más poderosa que cuando su experien-
cia se foca liza en el interior de su propio campo neuro-
nal. La focalización en el Hipercampo se produce duran-
te una expansión en la .duración del presente e implica ,
una mayor capacidad de neuroalgoritmización. El patron
hipercámpico también equivale a un patrón cimático
asociado con un campo interactuante de muy alta fre-
cuencia, contenido informacional y acceso dimensional.
La experiencia hipercámpica equivale a la localiza-
20
sd
ci6n del Observador en un cuerpo de n+ 1 dimensiones
con t respecto al resto. Por ello, se puede deducir que
las relaciones entre eventos percibidos a través de las
cualidades sensoriales provienen del Hipercampo por
. lo que desde allí se pueden observar en su origen.
· Un procedimiento ádecuado para lograr Jo anterior
consiste en incrementar la coherencia ínter y transhemis-
férica lo que equivale a incrementar Ja coherencia
del campo neuronal Y por tanto facilitar Ja posibilidad
de establecer una interacción congruente con Ja "lattice"
en su estado de mayor coherencia y simetría. La expe-
riencia obtenida por este procedimiento es la de Unidad
asociada con una alta . capacidad neuroalgoritmica
(Grinberg-Zylberbaum, 1987). ·
Otro procedimiento es la técnica de meditación
autoalusiva (Grinberg-Zylberbaum, 1987), la cual consiste
en Incrementar el contenido informacional sometido
a observación hasta lograr una observación de la totali-
dad de nosostros mismos en el presente. Los detalles
de instrucción práctica para alcanzar la meditación
autoalusiva se presentan en la obra antes citada.·
Existen . evidencias experimentales acerca de la
interacción directa entre cerebros (Grinberg-Zylberbaum,
1987) las que serán discutidas con detalle en la sección
siguiente dedicada a la paradoja Einstein-Rosen-Podolsky
en humanos.
21
dificaci6n concomitante de la
· "provocará': una mode su distancia relativa de sep~tra
independientemente ra . .
ci6n. Como experimento, la paradoja -~RP implica alterar
terística de la trayectoria de una partícu1
algunaé cadracsu interacci6n y medir el efecto de esaª
despu s e
maniobra sobre la otra partícu 1 a. ,.
Aspect ( · Aspect et al. 19~~) logro hacer el exper¡. .
mento obteniendo resultados posmvos.
Una posibilidad para exp.licar este sorprendente
y paradójico resultado ex~er1mental_ es ~onsiderar
que las particulas están locahzadas en . un m1sm_o medio
energético (la "lattice" del espacio-tiempo) a través
del cual una "informa" e influye en la otra. Otra post-
. bílídad es ·que "ambas" partículas no. tengan existencia
independiente sino que pertenecen, en realidad, a un
mismo "cuerpo" localizado en una dimensión n+1. Si
la primera . posibilidad probara ser ~a. correcta, debería
ser posible detectar una velocidad f 1n1 ta de transmisión
de algún mensaje que "informara" a la segunda partícula
lo acontecido con la primera y que sírvíera como medio
para influir en ella. · Esta · velocidad presumiblemente
sería la de la luz," /
De ser cíerta la segunda posíbílídad, la búsqueda
de una velocldad del "mensaje" de interacción debería
resultar infructuosa. En otras palabras, el efecto de
interacci6n debería .ser ínstantáneo.
Una tercera · posibilidad que implica velocidades
. supraluminales de interacción será tratada en la siguiente
sección. Por ahora, todos los intentos realizados para
medir la velocidad de interacción han fracasado apoyando
la noci6n de efecto instantáneo y , por lo tanto la ínter-
pretacíón de unificación dimensional n+ l. Independiente-
mente de· cual sea su explicación, la paradoja ERP
es una poderosa herramienta en el intento de explica-
ción de las relaciones entre eventos.
En el laboratorio, hemos ideado un experimento
I
22
-·
,
23
·:
Figura No. 1
Figura No. 2
25
De la misma : forma, se observó que· la actividad .
EEG. era parecida . en los dos sujetos a pesar de estar
localizados en dos cámaras. Este últitno resultado..
se puede observar en la figura 3.
Figura No. 3
. '··
. ' . "
' ,··, ..
.. l. .• . \ . •
.~ .· ' ' '
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·•.. .· ·. -. ' · _., .
_\~,~~~!:~'.:·T;: • ~~ ·~~~ ~ ..
- ,)
~ '- - ·• __
> - -· - ~
Puesto que el sujeto en el cual ·se registraron
los potenciales transferidos no sabía cuando se estimula-
ba al otro sujeto, los resultados indican que la paradoja
ERP existe a nivel humano.
Estos resultados apoyan los postulados de la teoría
sintérgica Y señalan que existen interacciones directas
entre cerebros humanos las que sirven como medio
de relaci6n entre ellos. ·
La existencia de potenciales transferidos perrníttrá
realizar experimentos ideados para medir la velocidad
de transmisi6n de las interacciones energéticas entre
cerebros. Para ello bastará con separar a los sujetos
(después de lograr su interacci6n) una distancia suficien-
temente grande; estimular a uno y medir los tiempos
de latencia de los potenciales transferidos en el otro. .
Actualmente un experimento de esa naturaleza se en-
cuentra en su fase de preparación en mi laboratorio;
Me atrevo a predecir que no será posible detectar
latencia alguna entre el potencial provocado y el trans-
ferido. Si esto probara ser _ cierto se apoyaría la
alternativa dimensional la cual afirma que las relaciones
provienen de "cuerpos" unificados en dimensiones n+I.
Mientras tanto y hasta no obtener la evidencia
experimental, resulta claro que existen interacciones
directas entre cerebros humanos presumiblemente a
través de la creación de distorsiones en la lattice
del espacio-tiempo dadas por la activación de campos
neuronales.
27
una dirección inversa del tiempo Y de medía¡ relaci
causalidad del futuro hao¡ ones
entre eventos en una • a el
pasado. h d · d
A estas partículas se les a enomma o taquion
(Sarfatti, 19ü5) y se afirrna . que pose_en .una velocid:~
mayor que la
de la luz y sirven ,
de 1.1ed1adores en 1 os
efectos de interacción entre particu 1 as en 1 ~s experime -
tos de la paradoja ERP: Ac~ptar esta explicación it1P~-
ca dar por hecho la existencie de un futuro preexistente
hacia el cual se dirigen los eventos los cuales son deter-
mínados "desde allí".
Otra posible explicación para la hipótesis de causa-
lidad temporal inversa es que ésta última resulta de
la interacción entre dos cuerpos de diferente número
de dimensiones pero ocurriendo en un mismo presente.
En otras palabras, si un número de eventos aparentemen-
te separados entre sí ocurriendo en un universo de n
dimensiones en realidad pertenecen a un mismo "cuerpo"
unificado en un universo de n+ 1 dimensiones, este último
"cuerpo" causará cambios en los eventos como si provi-
nieran de un futuro. Algunas funciones cerebrales mani-
fiestan estas interacciones. Cada una de las modalidades
sensoriales coexisten en el mismo presente a pesar
de poseer diferentes "duraciones" del presente" y perte-
necer a diferentes dimensiones. En un experimento
realizado hace algunos años (Grínberg-Zylberbaum y
Roy,J.19ü 1) demostrara os que las funciones conceptuales
y de asignación de significado ocurren con una latencia
de 165 mseg. después de aplicar un estímulo; es decir,
con un retardo y una duración del presente más de
~res vece~ superior al tiernpo necesario para crear una
imagen visual. Sabernos que la entrada sensorial se
modifica por el estado psicológíco conceptual de un
sujeto. Es decir, una operación ocurriendo más de
~00 ·mseg. ~espués de una imagen visual modifica... ª
esta. c~mo si el estado futuro afectara el pasado. zn
realidad ambos .procesos coexisten en un mismo presente
28
tos de modificación de los perceptos dependien-
1os efe,~ tado conceptual" dependen, además de por
~o del e~es de sus mutuas interacciones. Otro ejemplo
otros factoción entre dos diferentes duraciones del presen-
·nterac . .
de 1 interacciones mterespecie.
1
te son0 asser humano funciona en una duración del pre-
n ucho mayor que la de un mosquito. El ser
sente mconstituye un "cuerpo" de una complejidad inima-
h~ma~o para el insecto y capaz de predecir la conducta
gin~bt~ como si existiera en un futuro para él.
de es En realidad, ambos coexisten en un mismo presente
la, . .misma forma que una célula de un cuerpo humano
de xíste con la conciencia del yo del mismo, Ja una
coe d. . ...
locada en una rmension mayor a 1 a otra y capaz
~~ modificarla desde un ~parente fut~:º· La .idea de
una causalidad temporal inversa también se vislumbra
en el concepto de Punto Omega de Theilhard de Chardin
(1965) y en . el reciente concepto de Atractor Extaño
del Futuro Ideal del Hipercampo (ver más adelante).
Ambos conceptos hablan de un estado ideal hacial el
cual se dirige la evolución modulándola desde un aparente
futuro. En realidad ya existimos en lo que nos converti-
remos pero "en lo que nos convertiremos" pertenece
a un cuerpo unificado multidimensional del cual formamos
parte en el presente sin ser conscientes del mismo.
VIII. Sincronicidad.
29
El principio de sincronicidad incorpora la concienc·
al análisis de las relaciones entre even~os consideránd~~a
corno el fundamEnto conector entre estos.
La conciencia, sin embargo, no se reduce a 1
función del "darse. cue,~ta " sin~
. que. se consiid era .cornoa
un "reino generalizado de existencia. La descnpció
que sigue es· responsabilidad del autor del presente librn0
Por lo que no necesariamente puede . estar de acuerdo
con las ideas de J ung o de cua l quier otro pensador.
A partir de Descartes (1637), la realidad se dividió
en dos reinos separados e independientes; el de la mate-
, ria por un lado y el de la conciencia o la mente por
el otro.
Ha sido tan "potente" este dualismo que en Occi-
dente se le considera como un principio objetivo y no
como un producto conceptual. De esta forma, para
el occidental es claro que atribuirle conciencia 'a la
materia es tan erróneo como considerar que la materia
y la conciencia son una y la -mtsma realidad.
Desde mi punto de vista, esta concepción occidental
es errónea por las siguientes razones:
1) No es posible explicar la aparición de la cualidad
"conciencia" a partir de ninguna distorsión de la "lattí-
ce" de1 espacio-tiempo por más compleja que ésta
sea.
2) No existe la materia sino como una particular confor-
mación de un patrón de interf erencia resultante de
la interacción del Campo Neuronal con la "lattice"
del espacio-tiempo.
3) Puesto que la aparición de cualquier partícula elemen-
tal, objeto y percepto se puede explicar como resultado
de una particular distorsión del mismo sustrato (el campo
cuá~tico, ~ la lattice del espacio-tiempo), no existe
razon vahda alguna para diferenciar a éste en dos
categorías de existencia.'
En otras palabras, la dualidad no se puede sustentar
30
to q ue todo l proviene·. del. mismo sustrato •
P ues puesto que a conciencra consn tuye nuestra única
4) riencia y comparte . .con. la llamada "maten " 1
8xpe 1a e
rnismo sustrato, esta u 1 tima es también conciencia
r o en diferente grado de complejidad.
S)pe La 'l~t~1ce
' · " d e 1 e~pac~o-t1empo
· · constituye, en su
es t ado basteo, la conciencia .. pura y cualquiera de s us
distorciones, 11..~mese
. parncu 1 a elementa~, roca o Campo
Neuronal son d~f er~ntes niveles ~e la misma conciencia.
Si la conciencia es la única realidad y Ja materia
no existe, la sincronicidad se explica como manifestación
de un acto consciente en el cual dos eventos se asocian
en un nivel complejo · y manifiestan esta asociación
en un nivel perceptual.
Para quien sea capaz de vivir la única realidad
de la conciencia como un hecho y sepa estimular sus
diferentes estratos a partir de sí mismo, toda manifesta-
ción se vuelve posible.
Esta capacidad de manifestación existe y ha podido
ser demostrada en algunos chamanes (Grinberg-Zylberbaum
1987), por lo que su realidad no deja Jugar a dudas.
Por todo lo anterior, la sincronicidad se puede
explicar como producto de la asociación en la conciencia
de dos eventos "objetivamente" desligados entre sí.
El poder de activar un evento sincronístico depende
del nivel de la conciencia desde el cual acontece de
la misma f orrna en la que una conducta motora de
un organis mo humano depende de una orden cortical
"situada" en un nivel de complejidad algorítmica mayor
que la contracción muscular.
Los "cuerpos" de diferente número de dimensio~;s
funcionando en una cada vez más expandida duración
del .. presente representan estratos de increment,~da. c~m,~
PleJtdad de la misma conciencia. Por ello, la decisíón
Proveniente de un "cuerpo" multidimensional af ec...ta
~ todos los "cuerpos" de dimensiones menores que estan
incluíde)s en él.
31
de sincronicidad se observan en todos
Los eventos " En el cuerpo humano, la reJ
los niveles "corp~r?¿es de una palabra y la orden cortic ª~
ción entre. la emisi n ttu en un evento sincronístic~
corre~pond1entec~~~~~tu/eun "cuerpo" multidimensiona'I
El H1percampo cualquier Campo Neuronal por 1
más podedros?. 'nquehipercámpica afecta a todos los cere~
que una ecisto . d 1 ·
.., f parte del 1n1smo, e a misma forma
bros que on11an . f
.. ón de comer un ah mento a ecta a todas
que una decisio . d' id 1
las células de un cuerpo humano in 1v1, ua .
IX. El Observador.
32
Además de no pertenecer a la " . "
tiempo y no poseer ninguna cuad3t~1ce del espacio-
Qbservador parece existir en sí mis~o consciente, el
de ninguna estructura. Y no depender
El efecto de la observación sobr
ha sido ma~istralmente estudiado por He la realidad
cuyos experimentos se describen a e 1 !11Ut Schmín
scrnni t t 1985). continuación* (H.
Schmi·tt ideó un m ecan1smo
· electrónico
de activar una serie de nGmeros binarios capaz
· aleato-
rio·5 ,
~l mecanismo de emisión de binarios ( 0
1
acoplo con una computadora digital en cuya Y )
" - 1 d panta 1sa1e
aparec1a un sena. a or que se movía en una dirección
Rr;te l:lna secuencia de O y en la otra cuando se produ-
cían l. ·
'
La secuencia total de O y 1 de cada sesión era
grabada en un "diskette" y. se imprimía. en papel.
En su · primer experimento, Schmit t presentó la
imagen del señalador de la pantalla a un sujeto entrena-
do cuya tarea era desviar el señalador hacia la derecha
o izquierda a fin de obtener una proporción de O a
1 significativamente diferente al 50°/o.
Según Schm iitt, algunos sujetos eran capaces de
provocar este efecto a voluntad.
El segundo experimento consistió en activar el
sistema de emisión de números aleatorios Y grabar
la secuencia de O y 1 en el diskette pero sin per~~tir
que alguien observara ni la pantalla ni la gr~bac1on.
24 horas más tarde, la sesión grabada previamente
era presentada a uno de los observadores entrenados
en desviar el señalador de la pantalla. De acuer~o
· ·,. se produc1a
con los resultados de Schmi tt, la desviacion
1 .· .
e f · ba durante las sesio-
n orrna similar! a la que se 1 ogra lt do indica
nes "en línea". Este sorprendente resu ª '
*U · d estos experimentos
na descripción más detallada C~ manes de México.
aparece en el Vol 7 de· los ª
IN PE e. En prensa •.
33
l
que la participación del Observa~or es necesaria Par
determ1nar
· una realidad independientemente del tieth ª
·••Po
de su ocurrencia. . ..
En un siguiente experunento, Schn~11tt activó s
programa de nürneros binarios y 60 mmutos despué~
la reprodujo ante un observador ~eutro no e~trenado.
24 horas después, volvió a reproducir la se.cuenc1a graba..
da y previamente observada ante u.n ....sujeto entrenado
al que se le pidió modificar la posición del señalador.
Esto último fue imposible de lograr lo que quiere decir
que bastó la observ.ación ~e . un evento para que este
se "fijara" en la realidad objetiva.
Todos estos resultados señalan al Observador como
partícipe fundamental tanto de la creación como de
la fijación de los eventos y sus relaciones.
En la física contemporánea se habla del "colapso
de la función de onda" como abstracción matemática
de la determinación de la ocurrencia de un evento
específico dentro de un conjunto de posibilidades.
Según esta idea, antes de que un evento se vuelva
real, existe en forma potencial junto con otros en
su especie de existencia virtual. Cuando uno de los
eventos localizados en la "nube de probabilidades
virtuales" es observado, ·éste incrementa su posibilidad
de aparición hasta alcanzar la probabilidad 1 mientras
que el resto disminuye su probabilidad de aparición
hasta modificarse alcanzando la probabilidad O.
Este colapso de la función de onda crea una "línea
del mundo" y en ella aparecen secuenciados los eventos
asociados
.,
con el. que alcanzó la probabilidad 1 de apari-
cien.
El acto de observación, según esta aproximación,
es el mecanismo fundamental en la determinación de
la ocurrencia de eventos y relaciones. Hasta que un
evento no sea observado, no adquiere realidad y perma-
nece dentro de la nube de probabilidades como existencia
potencial.
34
CAPITULO 11
PSICOFISIOLOGIA DE LA CONCIENCIA
El Origen de la Percepción
35
de registrar y analizar la totalidad de las interacciones
ocurriendo en un cerebro humano. Nada en sus cálculos
y operaciones de análisis indicaría que ~lgo tan simple
como el sonido de una campana o la imagen de una
flor con sus colores y fragancias pudiera existir en
el Universo. Su ignorancia para la existencia de la
experiencia consciente sería similar a la de un sordo
para la vivencia cualitativa del sonido, o de luz para
un ciego. Si no se ha escuchado nunca un sonido 0
visto una luz, ningún proceso de análisis lógico, por
más sofisticado que éste sea, podría sospechar que
estas cualidades existen. Esto no significa que el
proceso de análisis lógico no posea la misma cualidad
común en cualquier experiencia.
36
L a lattice
.
del espacio,
l
en su estad
. o puro de rná .
coherencia, es a conciencia pura . dí .. axi-
~a ambios. La distorsión de la latti~e s1~ d iv1s1ones
nr cbro se manifiesta como el mundo de 1 a a por., el
cere toda su complejidad, riqueza y cambios. a percepc1on,
con El origen de la percepción es la misma . .
1 l · E conc1enc1a
exis. tente en .a attrce. d l contenido de la percepc1on
....
r l.o contrario, epende de la complejidad y org . '
P?,n de las distorsiones
c10 . .
de la lattice
•
Pue t arnza-
s o que
el cerebro hum~no e~ el sistema con la mayor capacidad
onecida de dístorsíonar la lattice, el contenido d
e .,,. h ' ( , e
la percepc1on umana mas no su origen) depende
de la complejidad del cerebro. 7
37
dero hipercampo que contiene la experiencia percept
de la especie. Actividades cerebrales menos estandari Ual
das asociadas con operaciones · a bs t rae t as, 1ncorpo
· za ..
dis;orsiones más diferenciadas en el mismo hipercarn~an
La identificación de la conciencia del. yo con diferente~·
niveles del hipercampo acerca o aleja a la concienci
.índívidual a la Unidad. Quien sea cap~z ~e vivir todo:
los niveles del hipercampo. .como p.rop1os 1~fluirá en la
conciencia colectiva y recibirá su inf'luencia en forrna
directa, El ·poder depende de esta "distancia" de ídem¡..
ficación.
La sensación de familiaridad que irradia un verdade..
ro líder resulta de la capacidad que éste posee de
incorporar en su experiencia· personal la experiencia
de · la especie. Esta incorporación resulta de la identi-
dad de la conciencia del líder con la conciencia del
hipercampo.
El poder de influir y guiar .depende, además de
esta identificación, de la capacidad de modificar el
hipercampo en una dirección adecuada y acorde con
el "atractor extraño" . q.ue; algorttmiza .'el futuro· .. ideal
del hípercampo,. ·. · ·
Un a tractor extraño del futuro . ideal de una organí-
1 • . •
38
.
' .. o
39
interactuar en el nivel hipercámpi_co a?ecuado. Esta
capacidad depende del . grado d~ síntergta+ del campo
neuronal, . la cual depende, a su vez, de los niveles - de
coherencia y densidad inf ormacional en los cuales fun~
ciona el cerebro. . .
El verdadero líder, capaz de reconocer y fortalecer
la dirección de desarrollo adecuado del .hipercampo
"cristaliza" en los campos · neuronales individuales*;
el eje de complejificación-grandes-números-unificación
· haciéndoles partícipes de su · poder. Este contacto deÍ
atractor extraño del futuro ideal del hipercámpico con
la conciencia individual la revitaliza.
- · La conciencia colectiva es así despertada al cumpli-
miento de su futuro ideal, movilizando su capacidad
de acción y fortaleciendo la dirección óptima de su
desarrollo.
Para que surja un líder -con estas capacidades,
·su conciencia .debe ser capaz de incorporar la conciencia
colectiva a la suya propia; "debe ser uno con la tierra",
porque solamente así podría aglutinar el suficiente poder
como para reconocer el atractor extraño . del futuro
ideal del hipercampo, impulsándolo en la dirección · ade-
cuada. Para ello, su. identificación yoica debe expanderse.
En . este estadio sus· propias necesidades y deseos serían
los de la especie, puesto que : su yo .se ha incorporado
al hipercampo •. ·
Debe ser claro el · que _ en · cada uno de nosotros
coexisten en · el presente . los diversos niveles de la
40
1 tl
i.,. -~
,.
41
.
•
raí. Esta acción es atractiva, tal y como la que e·
un magneto sobre las sustancias ferrosas. La exis~:rc:
de fuerzas universales en la Naturaleza, como la g nci.a
tación, mimifican el principio consciente. No es e ravi..
ño, entonces, que se haya podido demostrar la existe~t~a..
de cambios gravitacionales correlativos con modificac~a
nes del grado de unificación cerebral. (Grinberg-Zylbec~o ..
baum, 1981). Esta unificación, manifiesta como r
incremento en la coherencia interhen1isférica, es un
su vez, manifestación de cambios en el nivel de unu'ic ~
ción de la conciencia individual, tal y como se ~
demostrado experimentalmente. (Grinberg-Zylberbaurnª
1987). ,
Cotidianamente a la energía vitalizadora del atrac-
tor extraño del futuro ideal del hipercampo se le conoce
como amor. El amor también posee diferentes niveles
desde el puramente interpersonal hasta el impersonal
universal.
El verdadero líder se encuentra en la cGspide
de la experiencia amorosa universal y posee el suficiente
poder como para activar el amor en el hipercampo
y en las conciencias individuales, que son nutridas por
él. El nivel de la experiencia amorosa individual ast
activada dependerá de la distancia que guarden las
conciencias con respecto al centro del atractor extraño,
es decir, también será correlativa con sus capacidades
de uni ficaci6n.
Por todo lo anterior, el verdadero líder capaz
de experimentar la Conciencia de Unidad reconoce
el atractor extraño del futuro ideal del hipercampo
y funciona desde el nivel de· conciencia que sirve como
polo atractor para el resto de los campos neuronales.
Representa, por así decirlo, el ser en el cual se conver-
tirán los demás, coexistiendo simultáneamente con
ellos. Su conciencia "baña" el hipercampo, afectando
todos los campos neuronales que interactúan con. éstde.l
No es, sin embargo, suficiente la existencia e
42
Ifder para actualizar el atractor extraño del futuro
ideal hipercampo en la especie. Es indispensable que
tos hombres estén preparados para recibir la influencia.
De esta preparación deberían estar encargados
los sistemas educacionales de las naciones. Que esto
sea así depende de la claridad de sus líderes. Es en
este sentido que la necesidad de una Psicología Política
de alto nivel se hace patente. Una nación que no
apoya ni sostiene un sistema educacional acorde con
el atractor extraño de su futuro ideal desperdicia lo
que debiera s~r su esfuerzo prioritario.
Ahora bien, al hablar de la necesidad de un líder,
no necesariamente me refiero a la existencia de una
persona particular. El liderazgo puede ser compartido.
El atractor extraño del futuro ideal del hipercampo
tiene su fuente en el mismo hipercampo, por lo que
su influencia perrnea, en forma invisible, a las concien-
cias individuales.
El conjunto de campos neuronales lo alimenta
y mientras más acordes estén éstas con tal influencia,
~ . más se. amplíf'ícará ésta. La existencia de un líder
1
• personalizado · no es necesario cuando un porcentaje
sígniñeatívo de la población comparte el mismo espíritu
y· éste f acllita las influencias unitativas del a tractor
extraño.
. Un. pats es como un organismo, el cual transita
a través de etapas definidas. La necesidad de líderes
vivos es imprecindible en la infancia de un pueblo,
mas no en so madurez.
43
La Conciencia de Unidad
4S
j
de información extremadamente elevada. Esto se ded
por la cantidad astronómica de detalles que cont~ce
cualquier imagen perceptual decodificada a partir lene
la pequeña dimensión de espacio con la que tiene e de
tacto la retina. La segunda es que .todos los Pun~n..
del hipercampo se afectan mutuamente,. como si ~s
lattice en sí fu era un superconductor. Evidencia acer ª
del carácter superconductor de la lattice se despren~ª
de los experimentos de Aspect (1982), m~ncionados ante:
_ riormente. Estos experimentos como vimos, se basa
en la paradoja Einstein-Rosen-Podolsky (ERP) n
los que sugieren que si dos partículas elementales inter..
accionan y después se alejan entre sí, la modificación
en la trayectoria o el spin d~ una afectará a la otra
independientemente del espacio que las separe.
Aspect en 1982 · logró demostrar experimentalmente
la paradoja ERP y su evidencia señala que entre una
partícula y la otra se trasmite información sin retardo
y sin resistencia. · En otras palabras, sugieren que la
lattice actúa como un superconductor. Desde luego
que se podría también postular que en realidad las
dos partículas que interaccionan son una sola por lo
que forman una unidad.
Cada modalidad perceptual resulta de una distorsión
congruente de un particular nivel de la estructura hiper-
cám pica. Puesto que cada modalidad es un nivel de
conciencia, el cual posee una definida duración del
presente que se · incrementa a medida que aumenta su
complejidad y unificación; se puede deducir que cada
modalidad de conciencia es la distorsión y decodifica-
ción de ·niveles hipercámpicos de mayor densidad infor-
macional.
Por ejemplo, el tiempo necesario 'para crear una
distorsión hipercámpica que . aparece como una imagen
visual (la duración del presente de la imagen vis~al)
es mayor que la duración del presente de un sonido,
46
'4
47
que unifica la totalidad de la actividad cerebral y
corporal, la experiencia no tiene acceso directo aJ
hipercampo. Por ello, en el entrenamiento de un místico
es necesario primero purificar el cuerpo Y r~~isar la
historia personal hasta eliminar erro.res .de cod1ftcación,
antes de poder tener acceso a experiencias transpersona-
les.
El camino hacia la Conciencia de Unidad también
sigue las mismas etapas. Durante el mantenimiento
de cierto nivel algorítmico se pone a prueba la capaci-
dad del sistema para mantener estable su estado de
conciencia. Cuando se logra mantener este grado de
homeostasis durante un tiempo, a pesar de los cambios
de estimulación "externa", se establecen las interaccio-
nes· necesarias para "decantar" el siguiente algoritmo
en una cadena que no parecería tener fin, hasta lograr
la Conciencia de Unidad "interna" y "externa".
La estructura del hipercampo debe ser capaz
de permitir que ocurran todos los estados de concien-
cia, desde los de menos hasta los de mayor duración
del presente. Por consiguiente, esta estructura debe
ser mültíple, complejamente interconectada y capaz
de distorsionarse, creando patrones en cantidad y
complejidad infinitas.
Cada punto del hipercampo debe ser un modelo
de la totalidad, similar a un holograma, por lo que
la . estructura del hipercampo, además de las caracterís-
ticas antes rnencíonadas, debe ser holográfica y como
ya rn encionam os, podría ser un superconductor.
El entrenamiento de un verdadero líder es similar
al de un ·místico o un contemplativo. El líder debe
ser capaz de distorsionar la estructura hipercámpica
en sus niveles de mayor densidad y de crear patrones
de larga duración del presente. Además, debe ser
capaz de mantener estos patrones el tiempo suficiente
para que se incuben y cristalicen en un nuevo nivel
de conciencia. La capacidad de unificación de estos
patrones guarda una relación· directa con el "calibre"
48
' ' e>
49
CAPITULO lII
PSICOFISIOLOGIA DE LA COMUNICACION
La Correlaci6n Interhemisférica
SO·
-. .
Los componentes de estos potenciales reflejan
. etapas de codificación del estímulo por parte del
195 bro del sujeto. A éste se le instruye a poner
cereci6n a los componentes de poca latencia de sus
aten píos potencia. 1 es, es d ecir,
. a 1 os que reflejan la
~r~odificación de las primeras etapas del proceso senso-
~l De esta forma, el sujeto aprende a experimentar
1
rl ~onciencia ' que surge en el primer contacto sensorial.
El8 estado de prese~cia .
pura d,e .ese contacto lo explica
el Dzogchen, acudiendo al sirníl de un espejo y los
. objetos por él reflejados. El estado Samantabhadra
es el contacto con el "espejo de la mente", independien-
temente de los contenidos de la percepción y equivale
al Yo F\11'.'0 de la Realidad de la Conciencia de Unidad.
De esta manera, el estado. de mayor "simplicidad" (el
primer instante de cualquier contacto sensorial) es
similar al estado de mayor complejidad (la contemplación
autoalusiva de la totalidad de uno mismo en el presen-
te).
Ahora bien, el modelo cerebral de la incubación
y activación de un patrón de interacciones en el hiper-
campo es el proceso de comunicación interhemisférica
y su medida es la correlación y la coherencia intrahe-
misférica. ·
Esto se concluye porque la correlación interhemis-
férica es el parámetro más general de la activación
de interacciones cerebrales.
En el laboratorio hemos utilizado este parámetro
para correlacionarlo con diferentes variables psicológi-
cas, entre ellas la unificación yoica y la comunicación
interpersonal (Grinberg-Zylberbaum Y Ramos J, 1987).
En estos estudios, que ya mencioné en el capítulo
anterior, hemos encontrado que a medida que se incre-
menta la correlación Interhemísféríca de un sujeto,
éste se experimenta a sí mismo como ·más unificado
Y en contacto con el Y o.
La correlación interhemisférica raramente se
SI
b
mantiene constante. Más bien oscila incrementándose
y decrementando, formando patrones que son caracterís-
ticos de cada sujeto. En los experimentos de comunica-
ción, pares de sujetos eran invitados a sentarse en
el interior de una cámara electromegnéticamente aisla-
da. En esa situación eran instruidos a sentir la presen-
cia de su compañero sin utilizar verbalmente, contactos
físicos o visuales.
Los resultados indicaron que los sujetos que podrían
sentirse mutuamente con empatía sus patrones de corre-
lación interhemisférica se volvían similares, tal y como
se puede observar en la figura 1.
1
•••• ... -- - - - - -- -·· -- . .. .
• 1.0
•1.0~
• 1.0 .
'J6o IOSO U54 11S2 11411 h"" •s~- tflS •lll 1111
8
• l.'J
~.._.,.~-,¡w,._..,.~,~~~NYl\t-.u.-..J"T('.~~-~.~-~x~
• 1.0
• 1.0
• 1.0
'::~:;::;--o:-:-a=--"'="ss.,...!>41~1-oa--.-1-96
-...-s,-gz_...,su=s--+."."w,.,.-•
-;1,o;sri-'·''
Tiempo: mseg/
FIGURA 1 (parte A)
S2
1:.0
o.9
0.8
0.1
z
2 0.6
u
j
es
1o
u 0.4
0.3
0.2
0.1
1 2 3 4 5 6 MUESTRAS
o X
~ y
FIGURA 1 (par te B)
54
• t.t
X
-1.1
r:
.... X
-1.t
e
.... y
-1.t E
.... y
-1.1
.... u•
CXUUllLACIOH
1.0
O.t
G.I
0.7
G.I
0.1
0.4
u
G.2
0.1
C EX
ox ~y
FIGURA 2
SS
Figura 2: En la parte superior se presentan_ los Patrone
de correlación interhemisféri~a de do~ s~~etos durant~
una situación control (C) sin cornumcacion Oíneas
2
y 4) y durante una sesión experimental (E) de comunica..
ción directa (líneas 1 y 3). En la parte inf eríor, me..
diante barras, se presentan los promedios Y las desvia..
ciones estándard de am b JS sujetos durante el control
(C) y la sesión experimental (E) de comunicación,
Se observa que el sujeto. con la mayor correlación
es el que más influye en la sesión.
Este resultado sugiere que el sujeto con la mayor
correlación interhemisférica actúa como .atractor extra-
ño del sujeto con la menor correlación, apoyando las
postulaciones que indican que el atractor extraño del
·futuro ideal del hípercarnpo ejerce una fuerza de atrac-
ción y es lo que más cerca se encuentra- de la Concien-
cia de Unidad, es decir, lo que refleja la conciencia
asociada al patrón de interacciones más inclusivo.
Puesto -que el cerebro forma parte del hipercampo,
el patrón de interacciones que se crea en su estructura
es también hípercámpíco, De hecho se deduce que
los cambias de interacción en el interior de la estructura
cerebral provocan alteraciones en el resto del hipercam-
po.
Que esto es así, se desprende de resulta dos experi-
mentales (Grinberg-Zylberbaum, 1982) en los cuales
se ha demostrado que existe una relación entre cambios,
de coherencia interhemisférica de sujetos y modifica-
ciones en el peso de objetos localizados en su cercanía.
En estos experimentos también se demostró que
los sujetos humanos son capaces de aprender a modificar
voluntariamente su coherencia interhemisférica. Cada
vez que ésta aumentaba, los sujetos reportaban haber
encontrado la relación existente entre diferentes expe-
riencias internas, tales como pensamientos y/o seccio-
nes de sus historias personales.
56
t a relación entre la exp . .
. Es eta interhemisférica y laser~eunecia sub1etiva, la
conerenerdo con l a um. d ad esencial de trzas d físicas está
de acu su identidad como conciencia o ~s 1 os f enóme-
n0s ·ertaY la . ·mquie
· t u d por comprender• laord. otro, . lad o,
desPl laciones. inamica de
tas re -
es En particular, resulta extraordinariam .
t ente intere-
e tratar de en en der l as relaciones ent 1
sandt cerebral y la fuerza gravitacional Ere. a activi-
da d' · • xiste mucha
evidencia anee onca acer~a de la capacidad de levitar
de suietos en estados particulares de conciencia. (Orme-
Johnson D.Y.J., Clements G., Haynes C.T. Y Badaoui
11
l'• ,
1977).
.
Todas estas evidencias
d están de acuer d o
considerar a estos esta os como cercanos a la _
en U Id d . con
ciencia de ni a Y asocia~os con experiencias de
~xtasis, como . las ~ue podría suponerse sienten los
suietos que reciben directamente la influencia del atrae-
ter extraño del futuro ideal del hipercampo.
En el estado puro .de la lattice, en el cual el estado
de coherencia y simetría es máximo, no existe gravita-
ción. Cualquier distorsión de la lattice actúa como
un campo gravitacional que incrementa su magnitud l
a medida que aumenta esta distorsión (desde una partí- \
cu\a elemental hasta un hoyo negro). En el otro extre-
mo, cuando la actividad cerebral comienza a mimificar .
\a \attice (en los estados de alta correlación interhemis-
férica), la fuerza gravitacional empieza a disminuir
hasta que se anula durante los fenómenos de levitación.
En este 'sentído, existen evidencias experimentales que
han registrado la coherencia interhemisférica de sujetos
durante la levitación, encontrando que aquella se incre-
menta notablemente!
58
· considerada como el dato original.
eS Adem§s de lo que conocemos como fuer .
. al existe una fuerza repulsiva de l l za. gravaa-
c1onlq~iera de sus distors.iones. Esta fuªe attíce p~ra
cua 1 l . rza repulsiva
no exlst~ en a t a~t1ced en s~ estado puro ni en una
concienc1al e¡° esd~
para cua qu er
t .: u_mdad. En cambio, existe
is o~s1on 1~termedia. Ya mencioné
que esta fuerza repulsiva e.s similar a la fuerza ejercida
de un superconductor hacia un campo magnético que
intenta prenetrarl~ (.el efect~ ~1eissner) y probablemente
tiene una base similar considerando que la lattice en
sf es un superconductor natural. .
La expansión del Universo, a parir de la primera
distorsi6n de la lattice, fue el resultado de Ja primera
¡
acci6n de esta fuerza de repulsión universal, que sigue
actuando a medida que se aglutinan nuevas distorsiones.
Las distorsiones ejercen entre sí una fuerza de atrae-
ci6n. Por lo tanto, sobre estas distorsiones actúan
dos fuerzas, que aunque de polaridad opuesta (una de
repulsión y otra de atraccción) actúan en . la misma
direcci6n. Por un lado, la lattice ejerce una acci6n
'
repulsiva generalizada sobre todas sus distorsiones y,
Por el otro, estas últimas se atraen. !
Al aparecer el hipercampo, la función repulsiva 1
de la lattice se invirtió para los sistemas neur~nal~s
Y éstos iniciaron su ascenso para, en la conciencia
de Unidad retornar al estado fundamental de total
coherencia'y simetría· de la lattice original.
El atractor extraño del futuro ideal del hipercampo 1
59
la comunicaci6n se vuelve más intensa, real Y completa
mientras más coinciden los niveles de conciencia de
los que participan en ella. Estos, a su vez, dependen
de la localización del sujeto en relaci6n a la lattice
y al hipercampo.
Fenómenos de atracción y repulsión son también
observados en la conciencia individual y en las relaciones
entre conciencias. En el laboratorio (Grinberg-Zylber-
- baum, 1981) hemos observado que un sujeto en alta
correlación interhemisférica es experimentado como
agradable y atractivo,. mientras que un sujeto . en baja
correlación interhemisférica ejerce influencia repulsiva,
similar a la que manifiesta la lattice con sus distorsio-
nes. Probablmente, cuando se disminuye la correlación
interhemisférica y se activan las influencias repulsivas
de la lattice, estas influencias también actúan sobre
los sujetos cercanos afectándolos. En cambio, el aumen-
to de correlación interhemisférica, con el consecuente
incremento de. la influencia del atractor extraño del
futuro ideal del hipercampo sobre el sujeto, se irradia
hacia sujetos cercanos. El incremento de la correlación
interhemisférica que sufre . un sujeto en la cercanía
de un cerebro vivo en alta correlación interhemisférica,
apoya la consideración anterior.
En este intercambio de correlaciones individuales
existe un gasto energético para el sujeto de la mayor
correlaci6n, puesto que, al atraer hacia sí al sujeto
con menor correlación, sufre un decremento de su
propio estado.
En un experimento ( Grinberg-Zylberbaum y -
Ramos J., 1987) con grupos logramos registrar simultá-
neamente la correlación interhemisférica de tres sujetos
en interacción, Dos de ellos mostraban prácticamente
idénticos patrones de correlación de un nivel promedio
superior a 0.80 (ver Figura 3), cuando estaban solos.
La introducción del tercer sujeto hizo disminuir el
valor de esta correlación a 0.49. La experiencia de
60
sujetos durante esta disminución fue de un claro
tos remento empático.
deC
...
. ---·----------~----..~_....~._--"""""-=~
....
-1.1 L-.,......----..,1~.-....~,.-:_.,::--t11:-:.n:-"t.".,-::.12~. ...:- ..~.::,.-r:,,:-:.•:::.,
•. ::-.,7-t.,:-:
GRUPO
.,,,
• Al
.11
.
DO
-----------------------------------------~----
-··· a.a a. •••• "·" •• ,. ,.,. 12
PAREJA
...•º ·--------·---------------------------
. --------------------------· .
~~
.
•1.1 ------------------------------------. ········--··············-···
~
DO
-···L-------=======
···: ---------------------------------------------------------------·
••.• 1.1I a.• ILM 24.D 11.r. •1.~ ...., "·" ... ,, ,,.. r.
CONTROL FINAL
····~
. _,,,,,,_---- •
~:;b..-'
.... ~ h~:
. -
,.
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. ~ - - - - - -
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- ~ - .
a •• .... U.7'
••• •
• . , •
11.12 •1 •••
,... "·'I 17.M
•' L1I ... ILM
..........
12 seg.
3 (A) 61 .
FIGURA
E E G
Control
inicial
e omunicacion
en grupo
:. :..
< omunicacion
en pareja
...
•
11 .. .
U61.------+--+--+--+--+-__,.-~-~-__,
,. 111. ,. .. .. -
".
/ Control
final
.,_______
... ~-----.,.__ _
1 • a
_,_ _,__
• •
....__,_1•__,._~-.__,,____,
HI UI MI • •
50 mseg •
• ••• • • A B
62 FIGURA 3 (B)
f igura 3: La parte (.'\) de la Ilgura muestra
. . , patrones
de corr~l~~i 6 n . 1ntersu1eto (concordancias) durante un
control inicial sin comunicaci6n (tres llneas superiores)
la sesi,~n de comun~caci~n en grupo (segundas 3 líneas):
la sesion de comun1cacion en pareja (terceras 3 líneas)
y el control final (últimas 3 lfneas). Los valores de
concordancias se .muestran a la derecha de los patrones
igual que el origen de los registros correlacionados
(II= correlaci6n entre los hemisferios izquierdos de
los sujetos; DD= correlaci6n entre los hemisferios
derechos). La tercera línea en cada condici6n muestra
el valor de la correlación de correlaciones entre ambos
patrones de concordancia. Se observa que la concordan-
cia durante el control inicial gira alrededor de cero,
aumenta a 0.49 Y a 0.51 respectivamente durante la
comunicaci6n grupal, se incrementa a 0.80 durante la
comunicación en pareja y vuelve a disminuir a O durante
el control final.
63
éxtasis durante niveles elevados de correlación interh
misférica, parecerían reflejar el efecto e ..
de la lattice y del atractor extraño y la interacc¡-
0n
del hipercampo.
En los grupos humanos también se observan ést
efectos. Al igual que las fuerzas que atraen ent~s
sí a las distorsiones de la lattice, sujetos con los misrnose
niveles bajos de correlación interhemisférica tiende
a aglutinarse. El hombre enajenado de las grande~
ciudades contemporáneas, repelido por la naturaleza
y. aglutinado entre sí, defendiendo valores materialistas
y ·consumistas y ejerciendo elevadas dosis de violencia
es un ejemplo de las influencias entrópicas que resulta~
de la repulsión de la lattice y de un alejamiento con
respecto al a tractor extraño del futuro ideal del hiper-
campo.
En cambio, la vida del contemplativo, del· chamán
del santo, de las comunidades ecológicas y de algunos
grupos indígenas reflejan la acción antientrópica del
atractor extraño del futuro ideal del hipercampo sobre
sujetos capaces de vivir en estados de alta sintergia.
Estos últimos · reciben una ·influencia hipercámpica que
los acerca a la ·Unidad, transcendiendo la influencia repul-
siva de la lattice.
En realidad, el hipercampo incorpora dentro de
su estructura · a la lattice, añadiéndole una propiedad
novedosa, la del atractor extraño. Esta nueva propiedad
equivale, en su dinámica de aparición, a la de cualquier
propiedad sinérgica que es resultante de una organización
compleja, pero que la sobrepasa. Ya desde la época
de los primeros teóricos de la .Gestalt se sabía que
la resultante de una interacción es mayor que la suma
lineal de sus partes. Esto no quiere- decir ·que el atrae-
. tor . extraño del futuro ideal del hipercampo sea una
propiedad emergente .del mismo. En parte lo es; pero,
simultáneamente, su exístencía trasciende la sintergia.
En este sentido, vale la pena recordar los e~fuerz8~)
que muchos físicos de vanguardia (Sarfatti, 19
64
. zan para descubrir partículas taq . ,. .
rea11elocida d es supra 1 um1nales,. trasladándu1on1cas · que vi ajan ·
8.6~
temporal inversa a la usual. Una ose . en una di~ec-
ct veniente del futuro podría así quedpos1fble causahdad
pro dí ,. l . ar undamentada
Cu ando .iscutt, en e primer capítulo la d . -- •
·... ' urac1on del
resente ~ ~u expansión, pensaba en una posible ave .
~e entend1m;ento para esta ~,.osibilidad. nída
La mas elevada func1on de liderazgo . ·
1 ·... ,.
transf orm?r ª. .
l
~epu sion entropica de la lattice en atrae-
consiste en
ci6n ant1entrop1ca del atractor extraño del futuro ideal
del hipercampo.
Un cerebro en un estado de elevada correlación
interhemisfé~ica incrementa la coherencia del hipercampo
y de la lattice Y es capaz de afectar los campos neuro- ·
nales individuales en la misma dirección.
Su efecto se basa en la transferencia . de correla-
ciones interhemisféricas que ocurren durante la comunica-
ci6n. Puesto que no es necesaria la verbalización para
que' esta transferencia ocurra, los canales de comunica-
ci6n a través de los cuales ésta se ejerce están conteni- ·
dos en la misma estructura de la lattice y del hípercam-
po. Es a través. de estos canales que la transformación
de repulsión de la lattice a atracción del atractor
extraño del futuro ideal del hipercampo debe acontecer.
Para que esta transformación ocurra se requiere
de poder, por lo que dedicaré al análisis de la psícof'isío-
logía del poder el siguiente capítulo. .
( .
·
• 1
65
CAPITULO IV
66
ésta logra f ocallzarse en varios .
de esta forma su sensibilidad Y orbit~~es, extendiendo
·tes órdenes de la realidad. percepcion para diferen-
, Un mecanismo h.ipotético 11
cionalidad, (Grinb~rg-Zylberba'um,ªm~io factor ?e direc-·
labor de enfoque índí vidual. La . e 81 ~ · reahza esta
un rango de orbitales define el a~acidad de enfocar
caractertstico del individuo U nivel . de conciencia
recibe la influencia de un r·an 0 ~a so~iedad también
para su conciencia colectiva un gfact~r ~btt~les r e~foca
colectivo. Existen influencias· mutua e d1recc1onahdad
de direccionalidad individual y cole~t· entre el factor
la focalización de. ambos. ivo que afectan
.~ª
dr:iagnitud de11 poder. de , un líder guarda una
re1 ación írecta con a capacidad de su factor d · d'
. lid
ctona 1 a d . dí1v1íd ua 1 · de influir en el factor d e díirec-_
in
·
c1o~a lid
1 a d . co.l ~ct1vo.
· La · evidencia e 1rec
experimental de
la íníluencía directa de un estado de alta correlación
interhemisférica . de . un sujeto con respecto a otros
equivale y apoya la 'existencia de las ·relaciones entre
factores de direccionalidad. ·
. · Sin embargo, ·el factor· de direccionalidad . colectivo
no necesariamente. refleja el atractor extraño del futuro
ideal del hipercampo de una sociedad. Por ello, la
"visión" de lo común y esencial en una colectividad
· debe .acompañarse de la sabiduría para deducir la direc-
. cíón de su futuro ideal. El verdadero líder ·es capaz
de predecir este futuro ideal, en. base a la "visión"
de su estado presente y potencialidades, y de reconocer I•
\'
~·,;¿~:('~¡' . ·. ! .
í ,;'' . ' - 67
:JJI(~:~:~~::~-\/ . '. ·;_
¡
68
go, ~ino simplemente acceder a él e
consciente. . En este sentido, el n su expansión
un otorgam.iento de la influencia d:~rdadero poder es
d el futuro ideal. del hipercampo pa atracm- extraño
l ra quienes s
ces de actua 1 izar o . en sí mismos y de ean capa-
efecto en otros. favorecer su
Esta dinámica de "selección"
de una ley general, de acuerdo co manifestación
n 1es
a cual todos 1 os
elementos que comparten un estado sí .1
Iacionados tanto mental como conductu1aml1 ar están corre-
, d . mente.
El f enomeno e s1ncronicidad de .
se fundamenta en lo anterior. scnto por Jung
Estrictamente hablando el atractor -
. " ' extrano no
"ehge a sus representantes y difusores, sino más bien
éstos se colocan en el estado que favorece la rr
., "
ración , enten
diien d o a esta ült írna como la actícontac- .,
. ., 1vac1on
de una mteraccíon coherente que solamente se d
cuando la morfología del campo individual coincid!
con la del atractor.
La "visión" del líder, para ser eficaz, debe actuali-
zarse en la sociedad. Si el atractor extraño del futuro
ideal del hipercampo que el líder ha detectado e inter-
nalizado es el verdadero, el poder proveniente del mismo
favorecerá sus acciones y guiará su conducta. Esta
última deberá siempre ser congruente con el atractor.
En otras palabras, después de que el líder potencial
identifica el verdadero atractor extraño del futuro
ideal, debe ser capaz de rnatizar cada una de sus accio-
nes con él. Todos sus planes, intenciones y actos
deben ser guiados desde su concepción del futuro id.ea l.
En otros términos el líder debe vislumbrar la realidad
del presente y s~s implicaciones desde la p.erspectiva
del estado al que quiere conducir a la sociedad. A
esto debe la necesidad de mantener una constancia.
Si el líder se "desconecta" del atractor extraño o lo
olvida o se identifica con alguna meta desviada por
las influencias que Io impactan, su. eficiencia disminuirá
69
o se invertirá·· á el Irder sabe haci·a
En térm inos es m S simples, · ·- y
capaz de mantener su v1s1on
donde quiere ir Y · · 6n que pueda recib ·
propósito, a pesar de 1~ oposs1ce1 i'dentifican ir,
d' ldad de qwenes con metas
de ...1ª me toen onecen el verdadero atractor extraño
~g~~st;~ie~e~ ~1~ ~~e sustentan en la conciencia de Uní.dad.
., que quíera favorecer el acercamiento
T o d a acc1on .
al atractor debe ser congruente con éste, ªpesar de
que las estrategias para lograrlo dependen . de las fuerzas
existentes, de las coyunturas que se vivan Y de las
estructuras imperantes.
Existe un umbral critico para lograr cualquier
transformación. El ltder debe procurar la suma de
esfuerzos de diferentes instancias para . llegar a ese
umbral.
Por lo tanto, a la visi6n correct~, a la congruencia
y a la constancia necesaria para mantenerla se debe
añadir el uso de estrategias sumatorias de aproximación
al umbral crítico. .
· Otro.· factor de ímportaneta: es la capacídad del -..
Ifder de· ·comunicar su "visión", el esfuerzo qué realiza· :·
pa.ra actualizarlo y el. proceso por.· el . que pasa. éste. . . .
Mientras ~ás consciente sea- . él ·y sus seguidores ·de· ·
la dínámíca del proceso de aproximación al atractor,
más se favorecerá su influencia y ·acción. Puesto que
la conciencia de Unidad Implica la conciencia total,
todo acto que se aclare y se convierta en consciente
favorecerá. la acción aproximativa y sumatoria hacia
el atractor. ·
Por lo tanto, hemos considerado, hasta el momen-
to, Jos siguientes factores:
1.) Visi6n
2) Constancia
3) Congruencia ,
4). Sumación Congruente . '• ... ..
. ,
:....... . ·~
r , ••
•f. :·: ' ~
.
· 5) Comunicación . ·. ·
70
G) conciencia
7) Naturalidad
B) Espontaneidad
71
...
de considerarlas como lo que so~, manifestaciones de
la riqueza del hipercampo Y avenidas de su evolu~ión,
. . , o bloqueará ' creando con esto tensiones
. 1 as reprupira.
y violencia. · · fl ·
En cambio, su aceptaci6n propia , se re ejará en
su capacidad de aceptaci6n para los demas.
En realidad, un verdadero líder! aquel que ha
llegado a la conciencia de Unidad, vive dentr? de sí
a todo el hipercampo Y», por ello, no pu~de experimentar-
se como separado del mismo. Es precisament~ su capa-
cidad de aceptarse lo que lo lle~a a la ~n1d.ad. En
el proceso de considerar cualquier experiencia como
sucediendo en su interior, incorpora dentro de la misma
individualidad a todas las conciencias, por la simple·
...
raz6n que la mente es el hipercampo ?1is1!1º·
En la expansi6n de la conciencia se extiende.
el territorio de la propia experiencia. El dolor de los
.otros se vive como el propio dolor; la alegría de los
otros es la propia alegria. La mente Y el hipercampo
. no poseen dueño. En la conciencia de Unidad se pierde
el ego, después de conocerlo y amarlo. Esta pérdida
es irreal, puesto que el ego, al igual que cualquier
experiencia, no posee realidad absoluta, es decir, no
existe independiente ni eterno. Durante el proceso
de aceptación ,se incrementa la sensibilidad y se comien-
zan a experimentar las distorsiones del hipercampo,
independientemente de su origen en cualquier cerebro.
Puesto que la ídentífícacíón con el cuerpo cesa, el yo
aumenta su .territorío : y se incorporan en el Observador
zonas del hipercampo que antes se consideraban territo-
rios ajenos y externos al propio yo. El yo, identificado
con la historia personal y con el cuerpo, _se transforma
en el Ser, cuya única identidad es la existencia pura.
El Yo Puro es esa identidad que no admite fronteras
de separación, En· esta condición, el rechazo de alguna
experiencia equivale al rechazo de la existencia de
una porción del territorio del hipercam po y de todas
72
. '
c , ~ '\ ... '
'
.·. .. 1 •
'·
Con ciencias que en él habitan
1as ·
Este proceso equivale a la• capa id
actor efe direccionalidad en un nürne ad. de enfocar
el f h ero incrementad
de orbitales, asta que t?dos se puedan enfocar . o
cesivamente y luego s1muJt§neamente E t primero
501
de
factor · de direccionalidad hace q~e sl
. .
ª ~pertura
e su1eto de
la experiencia "" se· expanda E
hasta poder aba
rcar a la
totalidad de si mismo. sta totalidad es el hi
rTl¡smo, junto con todas las distorsiones Y su petrcampo
111
F' t · b a ractor
extraño. zx 1 s e, sin em argo, un límite para esta ex an-
sión, el cual es ~I C:~servador mismo. P
En la Meditación Autoalusiva explicaba que
. . d cua 1_
quier expen~nc1a se pue e observar si se cuenta con
el entrenam1en.to adecuado. La observación modifica
Jo observado y esta modificación es susceptible, de
nuevo, de poder ser observada, y así en una cadena
infinita, en la que siempre el próximo paso es el Obser-
vador mismo.
En términos más coloquiales, lo que se siente
como ego, al ser observado, se transforma en contenido
de la experiencia, apareciendo un nuevo ego que, al
volver a ser observado, se vuelve otra vez contenido
de la experiencia. La identidad de un nivel, al ser
observada, se transforma en contenido de una identidad
¡
J
73 .
Lo único que existe es una dirección adecuad
o una inadecuada. La adecuada está relacionada co ª
la expansión de la identidad y con todo lo que PUed~
activarla, es decir, con el proceso de aceptación
La inadecuada es todo aquello que lleva a establece~
una identidad restringida o limitada.
· Por lo tanto, además de poseer la "visión" correcta
de la dirección del atractor extraño del futuro ideal
del hipercampo y la capacidad de sostenerla con constan-
cia, de ser congruente con esta visión en todos sus
retos, de saberla comunicar, de poseer la conciencia de
proceso y la naturalidad y espontaneidad fluida; el
verdadero llder debe ser capaz de aceptar que su identi-
dad es un proceso, al igual que cualquiera de - sus expe-
riencias.
Esta conciencia de la inexistencia de metas finales
hace que la persona en concíencía de Unidad viva
la experiencia· del presente como el atractor extraño
de todo el pasado, respetando la riqueza del presente
y sabiéndolo vivir con toda . intensidad. Esta capacidad
de · apreciar · ~ .vída ·lo .. hace .un verdadero . artista en
· ella y ·su transparencía: le= "permite mostrarla como
ejemplo de integridad •....
En. resumen, el poder· se contacta cuando se logra
desarrollar todas las funciones antes· descritas; es decir,
cuando se adquiere "vísíón", se le mantiene constante,
se es congruente con ella, se comunica, se es consciente
del proceso, se- actúa . con · naturalidad y espontaneidad,
se acepta, se abre el factor de díreccíonalídad, se
observa, se reconoce el carácter de proceso de cualquier
meta y se es capaz de vivir el presente con intensidad.
En suma, cuando se adquiere la conciencia de Unidad.
El mejor signo de la adquisición de poder es la
aparíctón y engrandecimiento del amor.
. .. . - '
. ... . . .
..¡
74
APENDICE I
" ·. - '!
l '•. . •
":'··•J. t>:. ;·. '.. ~ ~. .
r.
EL CASO MEXICO
78
F.igura 5 Lápida de la cripta del Templo de las Inscrip-
ciones fotografiada por f\.1erle Greene R.
79
Figura 6. Dibujo de la lápida sepulcral.
80
riependienteme:nte del r&:- .
(Ci ~ del o:-igen del persona¡;-= ,Jº sig .i'ic;1lJ Cº
·da } t l . L... 12 .. b - la
if d~;; es to a _mente i r: ,.;~_t...le·
algo pod urn.. a º''º
e: ¿'e gran
l
er e influencia.
\! J ~e .......... !"E:.2-
· '"'... rra a de ,
~d~ cerca de la
m ·a~ sobresale
p l eJ . . ' )
co ras y 8 , cuya
tumba y rodeada
una tumba d
parte superior
e
~= .
ano- .
~ ur;
co:ist •ccio. o~
-...
~ pisos e .0,..
ogu 7 es una hcbi·2ci6:
¿e roC3·
~"" t
.
El vi nt
s t ne
d I·
•
la t ra 1 .. ( ,
u na
' r
m~
. ª d
figura 9)
pi dra
rosa
•
, armada
E
·n
. . a cuatro direc . .
m nt •'1 interior
. d sta habn1 tacíón
. .. c1ones penetra Irbr
1 re-
cS ren1a de e njeturas, ' cuyo uso también
' '. .
. ...._._
---- ... . . -
---
.-----
*Sin embargo e 5 1· b
., ' m pro a ble que lo fuese por su constrUC-
cion cerrada al t h 0 ' ·
· ec Y abierta lateralmente.
84 ,.
hipercam po. Su estado interno d b.,
Yde elcompletdo lllb · e 10 hab
eqlul: I no y su con~iencia de Unidad er sido
·
senta o a 1, en contacto con el v P :
estado y el viento se modificaba lo uro, z,r rad i aba
su {Jujos energeét!reos, El territorio de Ysu con a
el tod
.... ~~
05
I r gigantesco, probablemente llegando a ~c1on deb10
!~mundo habitado .de su época. ª ectar todo
En la actualidad, un líder así podr! .
uchos otros me d ros para transferir su estadIa aprovechar
.
m é • h o.
~,1 xrco se a caracterizado por poseer líderes
grandhio;os, entre los que destacaron Quetzalcóatl Y
cuau temoc.
De acuerdo con los chamanes de N1éxico, (Grinber-
Zyiberbaum, ,. . 1987), ~stos líderes siguen vivos en un
plano no organice, continuando su evolución y comprome-
tidos con el desarrollo del hipercampo para acercarlo
a su futuro ideal.
Por ejemplo, para Doña Pachita, CuauhteÍnoc
seguía trabajando para el beneficio de México y de
él esta chamana recibió el poder y la sabiduría que
Je permitieron realizar sus trabajos de curación. Estos
implicaban no solamente la modificación de la condición
psicológica de sus pacientes, sino verdaderas hazañas
de interacción con la lattice y el hipercampo, a grado
tal, que Doña Pachita era capaz de materializar objetos
y órganos, desmaterializarlos, realizar transplantes . de
órganos y actos a distancia. Existen muchos ejemplos
de chamanes mexicanos que dicen recibir influencias
de seres inorgánicos que en épocas pasadas eran líderes
poderosos de las comunidades indígenas.
Estos líderes hipercámpicos guían la concienc!a
de México hacia Ja actualización del atractor extrano
del futuro ideal de su hipercampo.
Su influencia permea la concíencra de los auténti-
cos líderes mexicanos, de los sabios y chamanes Y
de . cualquier persona que sea capaz de "abrirse" a
su influencia.
85