Estructura Financiera de Panama
Estructura Financiera de Panama
Estructura Financiera de Panama
La estructura del sistema financiero de Panamá está comprendida por las siguientes
instituciones: los bancos, las empresas de valores, los fondos de pensiones, las
aseguradoras, cooperativas, empresas financieras, los bancos de desarrollo, las
compañías de leasing y asociaciones de ahorro y crédito para la vivienda.
El modelo supervisor que sigue Panamá es el de un ente supervisor por cada mercado
financiero separado. Estos entes tienen un punto de encuentro en el Consejo de
Coordinación Financiera, también conocido por sus siglas como CCF, el cual es un foro
que reúne a los entes de supervisión financiera de la República de Panamá según lo
que establece el Título I de la Ley 67 de 1 de septiembre de 2011. Las entidades de
supervisión y regulación financiera en el ejercicio de sus funciones, intercambian
información y se coordinan mutuamente para propiciar políticas de regulación y
asegurar una efectiva supervisión del mercado financiero.
Banca
El centro bancario opera sin un prestamista de último recurso y tampoco cuenta con
una institución de seguro de depósitos. Ello ha contribuido a crear una sólida cultura
bancaria de riesgos asumidos en materia de crédito y gestión de liquidez del sistema.
En los cuarenta y seis años (46) del modelo de un sistema bancario abierto y
conectado al resto del mundo, con operación simultánea de bancos internacionales y
locales en mercados locales e internacionales, no se registra ningún episodio de crisis
bancaria sistémica, cuyo origen sea atribuible a desequilibrios intrínsecos del sistema
bancario. La única crisis sistémica obedeció a los problemas políticos internos y con los
Estados Unidos en los años 1988-1989. Por ende, el sistema bancario es muy estable
en garantizar tanto el sistema de pagos y la intermediación financiera, como la
estabilidad macroeconómica.
Ello significa que la operación de la banca privada extranjera ilustra lo positivo que
representa la operación de un sistema abierto e integrado al resto del mundo como el
de Panamá. En efecto, la cartera de créditos domésticos al sector privado panameño
equivalente a USD 18,128 millones es fondeada en cerca de 78.6% con depósitos
locales y el 21.4% restantes corresponden a fondeo externo utilizado en el crecimiento
de la cartera de crédito local. Ello constituye una de las grandes ventajas de la
operación del sistema monetario bancario de Panamá. En la medida en que exista
necesidad de fondos o recursos para el crecimiento de la cartera de créditos locales, el
sistema de forma automática utiliza fondos captados externamente para fondear el
crecimiento local (y viceversa). En la medida que la economía tenga un menor
crecimiento fondos locales en exceso pueden ser canalizados externamente, sin ningún
tipo ni naturaleza de restricciones. Es un enfoque de ajuste automático de la balanza
de pagos.
Valores
Para operar en la plaza panameña es necesario que las Casas de Valores mantengan
un Capital mínimo de USD 350,000.00. El 90% del Capital es procedente de países
latinoamericanos, mientras que el 10% de países europeos.
Seguros
El 45% del total de las primas (B/.60.0 millones) se suscribieron en los ramos de:
automóvil (17.9%), salud (16.1%) y colectivo de vida (11.1%) que fueron las que más
crecieron, debido a la práctica comercial o nuevas condiciones laborales.
Estructura del sistema financiero local La estructura del sistema financiero de Panamá
está conformada por: bancos, empresas de valores, fondos de pensiones,
aseguradoras, cooperativas, empresas financieras, bancos de desarrollo, las compañías
de leasing y asociaciones de ahorro y crédito para la vivienda. La actividad de
intermediación financiera tuvo una participación de 7.3% en el PIB de 2019.