Wittgenstein y La Música

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FORMATO DE DESCRIPCION TESIS

AUTOR: Javier Mauricio Cucalón V.

TITULO: “Los Juegos del Lenguaje Musical. Reflexiones desde Wittgenstein”

CIUDAD: Bogotá

AÑO: 2009

FACULTAD: Comunicación y Lenguaje

PROGRAMA: Licenciatura en Lenguas Modernas

Número de páginas: 75 paginas

DESCRIPTORES: los procesos mentales, concepto de signo, juegos del


lenguaje, apropiación del lenguaje, la música para Wittgenstein, la música y la
cultura, lenguaje y estética.
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Los Juegos del Lenguaje Musical.

Reflexiones desde Wittgenstein.

JAVIER MAURICIO CUCALÓN VERGARA

PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA


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FACULTAD DE COMUNICACIÓN Y LENGUAJE

LICENCIATURA EN LENGUAS MODERNAS

BOGOTA D. C.

2009
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Los Juegos del Lenguaje Musical.

Reflexiones desde Wittgenstein.

JAVIER MAURICIO CUCALÓN VERGARA

TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR EL TÍTULO DE LICENCIADO EN


LENGUAS MODERNAS

ASESORA: CLAUDIA PILAR GARCÍA


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PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA

FACULTAD DE COMUNICACIÓN Y LENGUAJE

LICENCIATURA EN LENGUAS MODERNAS

BOGOTA D. C.

2009
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AGRADECIMIENTOS

En primer lugar a DIOS, todopoderoso, a mi familia, a todos mis amigos y


compañeros de la facultad y fuera de la misma, que me dieron su apoyo
incondicional durante la realización de este trabajo.

A mi asesora Pilar García, por su compromiso, por su entrega, por todo lo que
he aprendido con ella y sobre todo por su apoyo a lo largo de este proceso. A
todos mis profesores de la Licenciatura por su esmero, por sus enseñanzas y
ejemplo durante la carrera.

A la música por la inspiración y por convertirse en una pieza esencial en la


forma que yo tengo, de ver el mundo. A mis hermanos y amigos de mi grupo
musical NAWAL, por sus enseñanzas en este bello camino de la música
hecha de corazón.

Y en general a todos los que directa o indirectamente tuvieron que ver con la
realización de este trabajo.
7

“Dedicado a la música…

el único lenguaje que hace posible que como seres


humanos lleguemos a hablar una misma lengua”.

Javier Mauricio Cucalón Vergara


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TABLA DE CONTENIDO

Introducción…………………………………………………………… 8

1. Problema. ………………………………………………………… 10

1. Formulación de la situación problemática y los interrogantes de la de


la investigación. ……………………………………….............. 10

1.2 Justificación del problema. ………………………………….. 11

1.3 Estado del arte. ………………………………………………… 12

1.4 Objetivo …………………………………………………………. 16

1.5. Glosario …………………………………………………………. 17

2. Marco Teórico. …………………………………………………. 21

2.1. Los Procesos mentales y el signo: la asociación. ……... 21

2.2. Los Juegos del lenguaje. ……………………………………. 23

2.3. La apropiación del lenguaje. ………………………………… 27

3. Marco Metodológico. ………………………………………….. 30

4. La adquisición de una cultura. ……………………………… 33

4.1. Cultura y Música. ……………………………………………… 36

5. La Música para Wittgenstein. ……………………………….. 44

6. Estética, Lenguaje y Pensamiento. ………………………… 48

7. El Sentido en Wittgenstein. …………………………………. 53

8. Los Juegos del Lenguaje Musical. ………………………… 58

9. Conclusiones …………………………………………………… 70

Bibliografía. ………………………………………………………….. 73
9

Anexo: Letra de la canción y audio grabado (corte 10): RESISTENCIA Autor:


Javier Mauricio Cucalón. Featuring: Sargento García ……………. 75
10

RESÚMEN:

Este estudio pretende hacer un recorrido teórico sobre conceptos que ilustran
la relación de la Música con el Lenguaje y con la Cultura. Se analizan los
juegos del lenguaje como figuras propuestas por el filósofo Ludwig
Wittgenstein, para la comprensión de las maneras como se usa el lenguaje.

Los resultados obtenidos revelan algunos de los beneficios que la música


como lenguaje puede aportar a un individuo en relación con sus formas de
creación y o de interpretación del mundo.

ABSTRACT:

This study attempts to do a theoretical route about concepts which


illustrate the role of music with language and culture. It is considered
Language Games as figures proposed by the philosopher Ludwig
Wittgenstein, to understand the ways how language is use. The results
reveal some benefits that music brings to a person taking into account
the ways of language considering also creation ways and the
interpretation of the world.
11

INTRODUCCION

El presente estudio se basa en Wittgenstein, la música como lenguaje,


considerando como característica especial los juegos que cada persona
establece entre lo que percibe, piensa y expresa. Los usos de los lenguajes

son las claves del sentido. A través de una reflexión teórica de mi experiencia

personal como estudiante y como músico, considero de suma importancia la


discusión de este trabajo, que busca hacer un acercamiento a la música como
lenguaje y como expresión cultural.

Como autor complementario podríamos señalar a Ramón Andrés, quien trabaja


la influencia de la música desde un aspecto cultural, y donde el acto de
escuchar, oír, es de alguna manera un acto que nos conlleva así mismo a
pensar. Por lo tanto, el autor propone la música como un arte que desde un
punto de vista cultural permitiría el desarrollo del conocimiento teniendo como
punto de partida saber oír y escuchar.

La relación entre música y cultura no es determinista, quiero resaltar ante todo


vínculos en donde es posible entender que la música hace parte integral de las
culturas y tanto la música como la cultura se modifican y retroalimentan
mutuamente. El hilo conductor es la música entendida también como lenguaje
que conecta pueblos, involucra tradiciones, formas de vida y construcción de
conocimiento en colectivo, es una fuente permanente de construcción de
sentidos. La participación de los sujetos que propician esas interacciones es
igualmente activa y transformadora, tanto para las culturas, como para los
lenguajes, como también para los mismos actores que crecen, cambian y se

modifican en cada interacción cultural. Considero de suma importancia la


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discusión de este trabajo, que busca hacer un acercamiento a la música como


lenguaje y como expresión cultural.

La posibilidad de desarrollar actitudes de aprendizaje con nuestras


experiencias diarias teniendo como punto central el uso de la música podría
convertirse en un paso importante para el desarrollo de nuevas formas de
conocimiento de una manera más consciente al integrar otras formas de
pensamiento que construyen el lenguaje en términos culturales.

El trabajo se encuentra estructurado de la siguiente manera. En la primera


parte se presenta una revisión teórica que le permite al lector familiarizarse con
el problema y los conceptos básicos del estudio. En la segunda parte, se ofrece
una descripción desde un punto de vista conceptual para posteriormente
analizar teóricamente el funcionamiento de los juegos del lenguaje en
Wittgenstein concluyendo al poner en práctica dichos juegos, el papel que
desempeña la música como lenguaje en la comunidad y en mi vida. Finalmente
se exponen conclusiones y aportes que se obtuvieron a lo largo de este
trabajo de grado.
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2. PROBLEMA

1.1. Formulación de la situación problemática y los interrogantes de la


investigación.

La música como bien cultural y como una forma de lenguaje, expresa un


estilo de comunicación, está relacionada con las diversas formas de ser y
de conocer el mundo, resaltando incluso el concepto y la manera en que
aprendemos a interactuar con nuestro entorno, producto de la gran
aceptación que la música ha tenido en las personas. La capacidad de
transmisión de la música ha permitido constatar sus innumerables
beneficios en diferentes áreas del conocimiento, en las diversas formas de
apropiación de los saberes y en la cultura. Según Andrés, Ramón (2008,
p.230) en la Grecia antigua se podía percibir el enorme respeto y la
veneración que los filósofos de aquella época tenían al identificar la música
como una posibilidad de acceder a un conocimiento, incluso como parte del
origen del universo.

La filosofía del lenguaje, se encarga de estudiar los diversos fenómenos


que ocurren en el mismo, nos permite evidenciar las conexiones existentes
entre música, lenguaje y cultura si partimos de criterios tales como, el
significado y el uso del lenguaje, la experiencia y la comunicación, la
interpretación y las formas de ser y aprender, por ejemplo una lengua
extranjera, como factores activos que intervienen en la construcción del
lenguaje. Un hecho cultural está presente en una lengua, en la música y en
el sinnúmero de actitudes y manifestaciones que han sido legadas de una
generación a otra a través de la lengua.

La presente investigación pretende describir de qué manera la música como


lenguaje puede contribuir en el proceso de construcción y adquisición del
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lenguaje teniendo como punto de partida la cultura que se construye en


comunidad. Es importante resaltar que la música como lenguaje es una
fuente cultural en constante producción que expresa la historia, la tradición
y la ideología de una comunidad.

Los siguientes interrogantes están planteados con el ánimo de describir el


papel que la música podría desempeñar en dicho proceso.

La filosofía del lenguaje, desde Wittgenstein, entendida como aquella que


se encarga de estudiar los diversos fenómenos que ocurren en el lenguaje;
¿nos permite evidenciar las conexiones existentes entre música, lenguaje y
cultura?

La capacidad de transmisión de la música está presente en diferentes áreas


del conocimiento, en las diversas formas de apropiación y creación cultural?

1.2 Justificación del problema.

Las diferencias existentes entre las investigaciones anteriores y la que


aquí se presenta, radican en que, rescato la revisión teórica y conceptual
sobre los juegos del lenguaje para hacer una aplicación con la música.

Los juegos del lenguaje entendidos como el ir más allá del orden lógico de
reglas y principios que ordenan las palabras dentro de una oración. Esa
regulación que ocurre al interior del lenguaje verbal nos permite tener un
piso sobre el cual alzar el vuelo en términos de dar sentidos a las
15

expresiones. Es decir la gramática puede ofrecer las reglas de


funcionamiento sobre las cuales los juegos del lenguaje logran dar
múltiples formas de uso y por lo tanto de sentido. El funcionamiento a
nivel de la percepción, el pensamiento y la expresión.

Estos tres elementos tienen su punto de convergencia en lo que


Wittgenstein denomina los juegos del lenguaje, que son figuras creadas
para resaltar la relación que se establece entre las palabras y el contexto,
nos ayudan a identificar los sentidos profundos que tienen las palabras y
la diversidad de sentidos que cada palabra puede tomar según el uso que
hacemos de ella.

Wittgenstein lo entiende así para el lenguaje verbal y para otras formas de


lenguaje como la música, la pintura y todas las formas expresivas que
pasan por el pensamiento.

1.3 Estado del arte.

Algunas de las investigaciones realizadas previamente a este trabajo de


grado, relacionadas específicamente con el tema del lenguaje, desde la
perspectiva de Ludwig Wittgenstein. La gran mayoría de estas
investigaciones se han basado en evidenciar las conexiones entre
lenguaje y pensamiento, desde una perspectiva histórica.

La investigación “La relación Pensamiento-Lenguaje. Una perspectiva


histórica” realizada por Arango Ospina, Ana María (2004) pone en
evidencia que “el lenguaje es todo aquello que hace al hombre capaz de
impregnar su vida de significado”. Sus intereses históricos sobresalen en
su trabajo de investigación, ella señala que el hombre desde sus inicios ha
diseñado múltiples formas en las cuales ha tenido un acceso diferente a
las diversas formas de expresión en las que se incluye el lenguaje. Un
16

ejemplo de ello son los presocráticos que adoptaron una perspectiva


naturalista que les llevaba a equipar el lenguaje y la razón, de esta
manera el hombre era capaz de convertirse en un ser racional y por ende
desarrollaba diferentes medios de expresión. En esta investigación, la
autora asegura que las consideraciones sobre el lenguaje en filósofos
como Aristóteles o Demócrito y la realidad no solo surgen a partir de los
conceptos que están presentes en ella sino también con los conceptos
que nos hacemos de ella.

Así mismo, la autora se pregunta por la vinculación entre pensamiento y


lenguaje y la relación entre signo y significado desde una perspectiva
histórica, ¿cómo ha sido el proceso de una formulación de un lenguaje
universal a lo largo de la historia? Ella señala que la clave dentro del
proceso de construcción del lenguaje ha tenido y ha radicado en una
marcada influencia desde un acceso filosófico del lenguaje cuyo referente
ha estado presente en el concepto de modernidad. Concluye que es
precisamente a través de la utilización del lenguaje como los seres
humanos que llegamos a un nivel de comprensión y de entendimiento
entre nosotros mismos. Así mismo la autora se pregunta donde se
encuentra el punto de partida entre pensamiento y el lenguaje?, a lo que
responde que como vehículo que esta adherido a nuestro pensamiento el
lenguaje surge como una extensión infinita de lo que pensamos y
relacionamos desde la realidad. La autora reflexiona conceptualmente los
procesos y representaciones del lenguaje desde la historia realizando de
manera detallada todo un seguimiento al surgimiento del nexo existente
entre pensamiento y lenguaje a lo largo de la historia. Como referente
metodológico en esta investigación Arango Ospina A (2004), considera
que desde la filosofía del lenguaje, el lenguaje y el pensamiento están en
una constante comunicación y retroalimentación es por ello que su
investigación es un análisis concienzudo entre la conexión el pensamiento
y lenguaje.
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El estudio anterior es relevante desde una perspectiva metodológica


puesto que utiliza las consideraciones de tipo histórico en el estudio de la
relación entre pensamiento y lenguaje Como una manera de realizar una
aproximación al lugar del lenguaje a lo largo de la historia. Sin embargo, el
estudio realizado por Arango Ospina A, (2004) se centra específicamente
en el componente histórico del lenguaje y del pensamiento. Con relación a
esta investigación la diferencia fundamental radicaría en que a pesar de
que partimos de la filosofía del lenguaje y del hecho de considerar la
música como lenguaje establecemos un vínculo entre el pensamiento, el
lenguaje y las diversas formas de percepción individual en términos
culturales que existen en comunidad pero dejamos de lado el componente
histórico que es una parte esencial dentro de la investigación realizada
para aplicar a título de Maestría en Filosofía PUJ, de Ana maría Arango
Ospina.

Por otra parte el autor, Pérez Jiménez, Miguel A. (2001) afirma en su


trabajo de grado como Filósofo de la PUJ: “La sinfonía, el surco y la
pintura. Un ensayo sobre la idea de intencionalidad, como armonía entre
pensamiento y realidad del Tractatus Logicus Philosoficus” de
Wittgenstein. Afirma que lo que pensamos como individuos que estamos
inmersos tanto en una realidad como en un sistema conceptual, están
completamente ligado. Teniendo en cuenta lo anterior, los conceptos no
se encuentran sueltos o dispersos dentro de la realidad sino que por el
contrario todas las cosas que ocurren dentro de un contexto determinado,
y por lo general todos nuestros pensamientos, están conectados entre sí.
Lo que pasa alrededor del mundo, y en el mundo interior de cada ser está
completamente estructurado y unido entre sí llevando al autor a afirmar
que no existe una sumatoria de objetos o conceptos por separado, existe
una conexión, una relación entre ellos mismos.

En esta investigación, Pérez Jiménez Miguel A, (2001) afirma que es a


través de un análisis y una descripción detallada que encuentra en la
obra de Wittgenstein la idea de “la intencionalidad”, de cómo los seres
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humanos establecemos vínculos entre el pensamiento y lo que ocurre al


interior de la realidad, y a su vez cómo el lenguaje se ve impregnado de
dicha intencionalidad. El objetivo central de esta investigación, fue analizar
desde el positivismo lógico cómo los seres humanos desarrollamos
nuestro pensamiento una vez que nos representamos el mundo con lo
que el mismo Wittgenstein llamó “proposiciones”, las cuales nos permiten
reconocer el significado de lo que se puede decir y lo que no,
concentrándose particularmente en el problema de la idea de la
intencionalidad.

Por otro lado, desde el punto de vista metodológico en esta investigación,


el autor tiene como referente otro texto complementario, de Wittgenstein
“Las Investigaciones Filosóficas”, y específicamente aborda el problema
de la intencionalidad en el lenguaje desde San Agustín puesto en una
discusión teórica con el mismo Wittgenstein para analizar un problema
filosófico, o lo que el mismo Pérez Jiménez, denomina un problema
ontológico y un problema categorial para poder analizar la relación entre
pensamiento y signo.

Esta investigación es relevante para el presente trabajo de grado, porque


aborda la existencia de un vínculo entre el pensamiento y el lenguaje y a
su vez como a partir de las diferentes conexiones que establecemos con
la realidad existe todo un desarrollo secundario del lenguaje y de lo que
ocurre al interior del mismo. Pero la diferencia fundamental entre esta
investigación y la que me permito presentar radica en que a pesar de
coincidir en la existencia de un enlace entre el pensamiento y la realidad
al interior del lenguaje, y de tener un enfoque filosófico, mi intención es
igualmente reafirmar la relación existente entre pensamiento y lenguaje
pero centrándome en la música como lenguaje que permitiría el desarrollo
de nuevas formas de interpretar lo que ocurre al interior del lenguaje por
intermedio de lo que Wittgenstein llamo los juegos del lenguaje, término
que será explicado con suficiencia a largo de la investigación.
19

Un tercer trabajo revisado “The conditions of Musical comunication” de la


autora Ahohen, Hanne (2005) afirma en su investigación sobre las
condiciones de la comunicación musical que el factor que hace posible la
comunicación desde la música en Wittgenstein va más allá del simple
hecho de seguir con detenimiento una pieza musical, porque es incluso el
comprender las expresiones faciales o los estados de ánimo de un
individuo al verse frente a un fenómeno de compresión musical lo que de
alguna manera posibilita su comprensión del mundo y así mismo el
significado de dichas expresiones faciales y estados de ánimo.

De igual modo Ahohen (2005) establece la relación entre las reglas para
comprender la gramática o el significado de las palabras en un uso
cotidiano o contexto y nos muestra la comparación que Wittgenstein
realizaba a diario en sus análisis filosóficos entre la comprensión musical
como un acto que depende de la capacidad sensorial de un individuo y el
entender el funcionamiento del lenguaje en un contexto específico. En
esta investigación Ahohen (2005), analiza igualmente la relación entre las
señales y el significado de las mismas teniendo la música como un eje
que estimula dicha relación que se origina dentro de un marco especifico.

Metodológicamente, el trabajo está trabajado a manera de ensayo. Desde


donde la autora considera que la música desde Wittgenstein tiene la
capacidad de comunicar. La música puede producir reacciones y
sentimientos. Este punto de vista es muy interesante, porque lo retoma
directamente de Wittgenstein, aporte que desde mi interés, también
retomo en Wittgenstein.
20

1.4 Objetivo

Analizar los juegos del lenguaje de Wittgenstein, en dinámica con la música


para entender la música como lenguaje.

Objetivos específicos:

Hacer una reflexión teórica y conceptual sobre los juegos del lenguaje, en
Wittgenstein.

Revisar teóricamente, desde la estética en Wittgenstein, las relaciones


existentes al interior del lenguaje musical a nivel perceptivo, expresivo y de
pensamiento.

1.5. Glosario.

Los juegos del lenguaje:

Los juegos del lenguaje son general figuras de carácter literario que
Wittgenstein L, desarrolla en varios aspectos de su obra filosófica para
enfatizar en la relación que nosotros como seres humanos con nuestro
lenguaje como vehículo de desarrollo de nuestro pensamiento y de
nuestro contexto.

En general, los juegos del lenguaje nos permiten establecer una relación
entre el lenguaje y nuestro mundo interior, enriqueciendo la capacidad de
desarrollo y multiplicidad de interpretación de los conceptos que
conforman el universo del lenguaje al entrar en contacto con nuestro
pensamiento. Los juegos del lenguaje organizan el sentido y el
funcionamiento de las diversas formas que un individuo tiene para
interactuar y repensar el uso diario del lenguaje.

Cultura:

La cultura es la memoria universal que guarda en general una relación


con los acontecimientos del ser humano, a nivel histórico, político, literario,
económico etc.; es pues en resumen toda producción hecha por el
21

hombre que aporta al conocimiento, al pensamiento y al lenguaje, que


nos conforma como individuos y como sociedad.

Si la sociedad es un grupo de individuos que asumen un estilo de vida, la


cultura es pues, ese estilo de vida. Es todo un conjunto de pensamientos,
actitudes, reflexiones, producciones materiales e inmateriales, entre otros,
que pueden llegar a ser heredadas, trasmitidas o creadas con el ánimo de
fortalecer y desarrollar actitudes culturales entre los seres humanos.

Estética:

La estética se concentra fundamentalmente en estudiar la belleza como


una característica propia de lo que consideramos artísticamente estético,
es decir, toda obra de arte producida con un fin de proporcionar placer
desde la belleza.

En general, la estética se relaciona directamente con la felicidad al


remitirnos específicamente con el arte como materia de producción, cuyo
fin inmediato es proporcionar un desborde de sentimientos en los que se
encuentra la felicidad.

La estética tiene la capacidad de relacionar de manera directa lo que nos


parece bello, de acuerdo con nuestros sentidos y lo que a su vez nos
produce una enorme sensación de felicidad sin que sea necesaria la
intervención de nuestros juicios.

Lenguaje:

El lenguaje es todo medio de expresión que funciona a partir de un código


desde la semiología, puesto en un contexto y que le da significado a todas
las experiencias de un individuo permeado por el lenguaje. El lenguaje
esta unido a nuestro entorno, permite que el sentido se haga presente en
un contexto determinado. En general es toda posibilidad de comunicar
verbal y no verbal que poseemos los seres humanos.

El lenguaje de los seres humanos es términos generales es mucho más


elaborado comparado con el de otras especies, es fundamentalmente una
herramienta que nos permite comunicarnos entre nosotros mismos.
22

Pensamiento:

El pensamiento es en general un mecanismo con el cual los seres


humanos ponemos en uso y actividad constante nuestra mente. Así
mismo, todas las actividades relacionadas con la capacidad con la
creación, la imaginación y en general los racionamientos de tipo lógico.

Percepción:

La percepción es la capacidad de relacionar nuestro entorno, nuestro


contexto a nivel general con nuestros sentidos y formas de interacción con
en el mundo, tanto interior, el de cada individuo, con el mundo exterior.

Música:

La música en Wittgenstein jugó un papel fundamental, debido a la


influencia que se padre tuvo en él a temprana edad como músico, y a su
vez porque la mayoría de sus escritos de carácter filosófico giraron en
torno a la música como un elemento que posibilitaba el desarrollo del
pensamiento y en general el lenguaje. Numerosos artistas de la época se
convirtieron en fuente de inspiración de sus innumerables reflexiones de
orden filosófico, por ejemplo: Brahms, Schubert, Malher, Shonberg, entre
otros eran parte de su gran pasión.

Wittgenstein siempre hablo del fenómeno de la compresión y la


explicación de la música como un factor esencial a la hora de identificar el
papel de la música en el los seres humanos. Comprender la música es
fundamentalmente un acto relacionado con la percepción y el
pensamiento, como escuchar atentamente lo que denomino: pieza
musical?, se puede pensar y posteriormente explicar lo que escucho e
identifico como música?

En términos generales nuestro lenguaje es una fuente de constante


retroalimentación con la cultura y en general la forma en que pensamos
nuestro contexto o lo que nos rodea. Podríamos afirmar que desde el
pensamiento de Wittgenstein los juegos del lenguaje se convierten en un
instrumento indispensable para el desarrollo tanto del lenguaje verbal
como no verbal en un individuo que se encuentra en constante
comunicación con su contexto o entorno. En términos generales, tanto el
23

lenguaje como la cultura le dan un sentido y un significado a lo que


pensamos, pero a su vez a todo lo que percibimos o sentimos teniendo en
cuenta el elemento estético como un factor que determina el criterio que
se asuma a la hora de dar un concepto o una opinión. Por ejemplo, la
música es una disciplina que está integrada tanto por elementos propios
del pensamiento, como la lógica, el sentido y en general toda una
estructura que llamaríamos gramática musical. Sin embargo, vale la pena
mencionar que otro elemento que caracteriza la música y su relación con
el hombre, es que como lenguaje, también tiene la capacidad de
relacionar nuestras diversas formas de percepción y de apropiación
musical, nuestra capacidad de vincular todo lo que ocurre en nuestro
entorno considerando a su vez las diferentes formas de apropiación
cultural que tenemos como individuos.

La música debe ser entendida como un lenguaje que no solo está


enteramente relacionada con los sentidos sino también con los procesos
mentales. Es un conjunto de entidades que se complementan tales como,
sentimientos, letras, contexto, sonidos, etc. Wittgenstein menciona que
existe una estrecha relación entre la música y la forma como pensamos,
percibimos y en general interactuamos como individuos inmersos y
permeados por ese gran universo llamado lenguaje. Por ejemplo, en la
música como lenguaje el mismo autor mencionó “El entender la música
tiene una cierta expresión, tanto mientras se la oye y toca, quien entiende
la música, la escuchara o hablara de ella en una forma distinta de quien
no la entiende.” (Wittgenstein. 2002).

Comunidad:

Lugar de construcción en colectivo donde convergen los intereses de


grupos humanos. En la comunidad se comparten expresiones, lenguas,
normas, gustos, tradiciones. La cultura, la música y el lenguaje se
construyen en comunidad.
24

2. Marco Teórico

2.1. Los Procesos mentales y el signo: la asociación

Los procesos mentales son los mecanismos del lenguaje que nos
permiten conocer las actuaciones del mismo y su funcionamiento. Estos
procesos, (nuestros pensamientos) según Wittgenstein, pueden estar en
acuerdo o en desacuerdo con la realidad, la que nos rodea, nos dan las
pautas para entender el funcionamiento o actuación del lenguaje. El
mismo autor concluye que nuestro lenguaje estaría muerto sin dichos
procesos mentales, dado que pensar es operar con signos y normalmente
estos últimos operan bajo la lógica de la significación y de la comprensión
respectivamente, en un medio que el mismo Wittgenstein denomina: “la
mente” (Wittgenstein1976, p.30). El vínculo entre estas dos entidades se
conoce como la asociación. Podríamos afirmar que una característica del
pensamiento es la experiencia de la representación que realiza el sujeto
ya que este último busca conocer, aprender, vivir, en general asociar el
mundo que lo rodea desde la interpretación del signo.

El signo relaciona los procesos mentales que tienen una relevancia en el


actuar diario de nuestro lenguaje. De hecho según Wittgenstein “el
proceso de apropiación del lenguaje se da en la medida en que la
enseñanza hace que se produzca la asociación.”(Wittgenstein: 1976,p.40),
con lo cual, la representación de la imagen o del signo recae en el
receptor, es él quien se encarga activamente de procesar la información
recibida a través de dicha imagen, por medio de la experiencia que vive
en ese momento en particular. Son precisamente estas experiencias, las
que llevan a los seres humanos a percibir todas las imágenes y signos de
diferentes maneras con respecto a los demás, categorizándolas de varias
formas, por ejemplo: como una imagen bella, fea, siniestra, sublime.

En el plano musical, valdría la pena hablar sobre la asociación existente


entre el signo y los fenómenos acústicos. Iégor Reznikoff, evidencia dicha
relación cuando afirma:
25

“Las pinturas y grafismos parietales coinciden con un punto de mayor


resonancia en las cuevas, son elocuentes y no menos sugestivas. La
incidencia de un sonido amplificado, el eco que retumbaba e “iluminaba” el
lugar de la imagen, creaba un campo primordial en el seno de la tierra. Es
notorio que esta correlación entre el signo y los fenómenos acústicos que en el
tiempo puede remontarse a unos cien mil años, aconteciera en la más rigurosa
oscuridad, lo que demuestra la importancia del oído como la llave que facilita
el acceso al mundo trascendente.” (en: Andrés, R. 2008, p. 33).

Lo visual, aquellas imágenes que se construyen desde lo que se escucha,


están estrechamente ligadas a lo sonoro, lo que lleva en este caso a los
receptores a que tengan diferentes experiencias y hace que su percepción
frente a lo que escuchan sea única y auténtica llevándolos a consolidar
una sensación basada directamente en la experiencia del escuchar.

Un individuo hace uso de su capacidad para darle un significado a un


contenido compuesto por signos y comprender el significado del mismo en
lo que Wittgenstein llama:” los juegos del lenguaje” (1976, p.44). El
lenguaje es un compendio de signos supremamente complejo, los juegos
del lenguaje sin dejar de ser complejos, permiten interactuar con los
signos de diversas maneras.

La definición de signo lingüístico, propuesta por Ferdinand de Saussure,


en la que establece las características del signo a partir de lo siguiente: “El
signo lingüístico es, pues, una entidad psíquica de dos caras, que pueden
ser representadas por la siguiente figura”:

Concepto

Para Saussure (1987, p.88) “un signo lingüístico une un concepto con una
imagen acústica, más allá que unir un objeto con un nombre. La imagen
acústica no es el sonido material, cosa puramente física, sino su huella
psíquica, la representación que este nos da a través de la alteración de
nuestros sentidos. Esta representación o imagen sensorial no podría ser
reducida al plano «material» ya que perdería su esencia abstracta”. De
acuerdo con la cita anterior los signos están relacionados con el concepto
que expresan, con su significado.
26

Coinciden los autores Saussure y Wittgenstein en entender al signo como


un componente fundamental del lenguaje. Desde Saussure porque
contiene dos dimensiones, una dimensión propia del sentido: significado y
la otra propia de la representación del signo en sí mismo, que el autor
llama: significante. Entonces entre significante (imagen acústica de lo
nombrado) y significado (el sentido de lo nombrado), se interpreta el valor
que tiene el signo en todo el proceso de desentrañar el lenguaje como
concepto importante de este ejercicio académico. Entretanto Wittgenstein
entiende las múltiples formas de sentido que puede cobrar un signo,
según la manera como se juega con él y en relación con los otros signos
con los que juega.

2.2. Los Juegos del lenguaje

En nuestro lenguaje cotidiano tenemos una manera de denominar cada


cosa por un nombre y a su vez atribuir un concepto para identificarlo
dentro de la configuración de nuestro lenguaje. Según Wittgenstein,
existen unos códigos que nos permiten reconocer el papel que tiene cada
cosa dentro del lenguaje, así por ejemplo, hablar del significado del color
ROJO para una persona dependería de varios factores como por ejemplo:
la imagen o representación mental del color mismo, del tono y de lo que
para esa persona en particular quiera decir el rojo, por ejemplo: amor,
pasión, tentación o la relación existente entre el color como tal y otros
signos por ejemplo, en el contexto de una corrida de toros, la
representación del infierno, o el trapo rojo colgado en la puerta de un
negocio que en los pueblos colombianos identifica al lugar donde venden
un producto como la carne. Estos son algunos ejemplos que ilustran lo
que Wittgenstein denomina los juegos del lenguaje. Sostiene que estos
juegos, “son las formas de lenguaje con que un niño comienza a hacer
uso de las palabras.”(Wittgenstein 1976, p.44). Estos juegos están muy
ligados al tipo de experiencia de cada individuo y a la representación que
27

éste tenga frente al concepto. En ese sentido podríamos afirmar que una
persona cuando tiene una experimentación desde una representación
visual de lo que se nombra, la imagen individual generada con respecto al
signo rojo más la imagen generada por otro signo, como por ejemplo el
periodo de conquista llevaría al receptor a tener una imagen resultante de
la combinación de las imágenes generadas por estos dos signos.
Teniendo en cuenta lo anterior, cabría decir que así como la unión de
estos dos signos llevan a cada receptor a tener una imagen diferente, la
combinación de varios elementos tales como la voz, la intención entre
otros, lleva a los receptores a crear una imagen y a tener una experiencia
general, única y autentica generada por lo que se escucha.

Vale la pena resaltar, como característica de los juegos del lenguaje, que
se crea que producen una “tendencia a la generalidad” es decir que dentro
de estos modos de ver el lenguaje debería existir algo en común. Sin
embargo, es importante resaltar que la mayoría de estos procesos son de
tipo individual y están también considerablemente relacionados con el
nivel cultural y de apropiación que cada uno realice. De acuerdo con lo
anterior, esto podría entenderse con un ejemplo que el mismo
Wittgenstein señala: “la belleza es un ingrediente de todas las cosas
bellas como el alcohol lo es de la cerveza y el vino, y que, por tanto
podríamos conseguir la pura belleza, no adulterada por ninguna cosa
bella” (Wittgenstein: 1976. p.45) Ejemplificando lo anterior, desde el plano
de la música vista desde el lenguaje, a una bella canción que le
quitáramos la música, continuaría siendo igualmente bella, pero ahora
necesariamente hablaríamos de un poema.

Todos nuestros procesos están relacionados con dichos juegos del


lenguaje y la actividad de pensar y materializar nuestros pensamientos
está vinculada esencialmente con la utilización de los signos.

En el uso diario del lenguaje existen ciertos elementos que nos permiten
enriquecer el uso diario que se haga del mismo. Sin embargo, el uso que
le damos al lenguaje a través de los procesos mentales, los juegos del
lenguaje, la significación, no es uso tan preciso como el que podemos
darle a una ciencia exacta como las matemáticas. Normalmente se acude
28

a ciertas reglas que nos permiten comprender ese uso, pero de acuerdo
con Wittgenstein “somos incapaces de delimitar claramente los conceptos
que utilizamos, y no porque no conozcamos su verdadera definición, sino
porque no hay tal definición” (Wittgenstein: 1976, p.84). Suponer que
siempre existe una definición, sería como creer que buena novela esta
estrechamente relacionada con determinado idioma, genero, estilo y
movimiento, entre otros. Es importante resaltar que según Wittgenstein,
las palabras tienen el significado que nosotros les hemos dado, nuestras
inferencias y explicaciones son las que dan vida al uso que damos a esa
palabra, por ello: la música es sólo música, pero somos nosotros los que
concluimos si es buena, mala, o cualquier otro juicio de valor.

Las ideas son los mismos juegos del lenguaje y a su vez están
fuertemente relacionadas con la manera en que nosotros como individuos
interpretamos. Entonces, ¿Qué son Los juegos del lenguaje para
Wittgenstein?

Es una figura literaria que crea Wittgenstein para resaltar las relaciones
que se establecen entre las palabras, las frases y el contexto en el que
éstas se usan. El uso remite inmediatamente a lo cotidiano, es decir a la
vida diaria de las personas y la manera como ellas se expresan. Este
lenguaje de todos los días, está ligado a las actividades que también son
cotidianas y que aunque parezca que se usan naturalmente, tienen una
carga cultural, un aprendizaje acumulado en el que están implícitas las
normas que rigen toda actividad que se desarrolla en comunidad.

El lenguaje también está regido por normas y reglas que se conocen


como la gramática, la cual, está implícita por ejemplo en los actos de
habla, las lógicas de la traducción, el leer, escribir, en los procesos de
aprendizaje.

Para Wittgenstein, los juegos del lenguaje organizan el sentido, es decir


se forman desde la diferentes maneras como el lenguaje se relaciona o
está conectado con la realidad. Es decir lo que prima Wittgenstein es la
relación que una persona establece entre su propio mundo y la manera
como lo expresa, como lo nombra; entonces el uso del lenguaje es para
Wittgenstein la clave del sentido, en donde involucra las acciones no-
29

verbales que representan o acompañan a las palabras que nombran las


cosas.

La relación del lenguaje con el propio mundo hace referencia justamente a


la manera como se nombra cada cosa que lo compone. Se da una
relación de tipo normativo entre la manera como el lenguaje significa
colectivamente. Este primer lugar común nos llevaría a afirmar que las
cosas son tal como son nombradas y que representan en la medida en
que las palabras se refieren a un objeto específico. Sin embargo lo que
nos advierte Wittgenstein es que justamente el nombrar es un proceso
más complejo que involucra, como todo juego, unas reglas de acción,
pero si entendemos que las normas del juego no son deterministas para el
uso, sino que las reglas gramaticales aportan para que el significado se
vuelva social, pero además se entiende que el sentido, le corresponde
aportarlo a la persona que hace uso del lenguaje. La participación de las
culturas, es fundamental en la carga de sentido que tiene el uso de cada
componente de significación, de cada palabra, de cada signo, desde los
gestos, la entonación, las muletillas traídas a colación, la manera de
decirlas.

Los juegos del lenguaje, involucran procesos de aprendizaje y des-


aprendizaje, es decir, no es que primero se aprende la lengua y después
se empieza a aprender el significado de las palabras, es una acción
contemporánea de la una con la otra. Los juegos del lenguaje, son
justamente la capacidad de enriquecer el sentido de las palabras en el
uso.

2.3. La apropiación del lenguaje.

La apropiación del lenguaje consiste en primer lugar en un proceso de


imitación y seguidamente en reproducir cada cosa que se ha venido
aprendiendo dentro de dicho proceso. Según Wittgenstein, nos sentimos
inducidos a pensar que la acción del lenguaje consta de dos partes: el
30

manejo de los signos y el comprender, interpretar y pensar estos mismos


signos.

Las ideas nos permiten comprender los fenómenos que ocurren en


nuestro alrededor y se apoyan en lo que nos sugieren los signos. El
lenguaje esta unido a nuestro entorno y a los fenómenos que ocurren en
él, a los sentimientos y pensamientos pero sobre todo a la manera de
apropiar y de darle sentido a esos signos que ocurren dentro de un
proceso de aprendizaje.

En este sentido Wittgenstein reconoce que “en el lenguaje ordinario


pensamos sobre cosas, pero ¿cómo entran estas cosas en nuestros
pensamientos?” (Wittgenstein: 1976, p.68), el proceso de apropiación
consiste en tomar el lenguaje en un sentido amplio, pero este proceso es
estrictamente individual aunque en constante interacción con el contexto.
Por esta razón vale la pena señalar dice Wittgenstein que “el niño aprende
este lenguaje de los mayores entrenándose en su uso” (1976, p.111).

Es a través de la tradición cultural que ha sido delegada generación tras


generación, que la apropiación del lenguaje ha seguido la misma ruta. Por
ejemplo, en el ámbito musical, la cultura está ligada a la música y esta
última se explica a partir del lugar donde surge y a su vez en la medida
en que fue aprendida y enseñada a través del tiempo.

Tenemos como referente que hemos aprendido por intermedio de la


cultura que el tango es un estilo musical y una danza rioplatense, propio
de la ciudades de Buenos Aires, Montevideo y Rosario. Pero de acuerdo
con lo anterior; la música y en general la cultura del tango es más un
fenómeno universal que pertenece y a su vez no, a un cierto lugar, si
pensamos en una milonga, quizá significa Argentina, pero en otro discurso
puede significar Borges o si está referido desde otro lugar del planeta, se
piensa en América del Sur. De igual manera, cuando se refiere cualquier
género o expresión cultural no es necesario que se vea o se escuche para
saber de qué se está hablando, a veces la sola alusión, evoca un mundo
completo, sin que se nombre de manera evidente.
31

Wittgenstein señala que “si cantamos una melodía que sabemos de


memoria o decimos el alfabeto, las notas o las letras parecen estar
enganchadas y cada una parece llevar tras ella a la siguiente”
(Wittgenstein: 1976) lo que nos indica que tanto el lenguaje como el
lenguaje musical están completamente concatenados con la cultura, la
cual se aprende y se construye entre los juegos de lenguaje que al interior
de ésta ocurren. Los procesos de aprendizaje cultural se dan mediante
procesos de asociación, en la medida en que se generan formas de
reconocimiento común, convirtiéndose en uno de los aspectos que influye
en la comprensión.

En el lenguaje musical sucede lo mismo, si nos referimos en términos de


conectar o asociar con el ánimo de comprender los diferentes sucesos o
simplemente conocerlos.
32

3. Marco Metodológico.

La característica principal del presente trabajo es que se trata de un


ejercicio de reflexión teórica sobre: los juegos del lenguaje, concepto
introducido por el filósofo Ludwig Wittgenstein. Para abordar los juegos del
lenguaje, es importante hacer un cruce con otros tres conceptos:
Lenguaje, Música y Cultura, atravesados por la idea de Comunidad donde
convergen los tres primeros conceptos, cada uno de manera diferente.

La primera fase de revisión teórica, corresponde a adelantar lecturas


detalladas de la obra del filósofo, donde se pretende reconocer la postura
teórica del autor y sus aportes sobre los estudios del lenguaje. La revisión
teórica tiene el propósito de ayudar a concentrar el análisis en las diversas
formas de uso del lenguaje.

Se aborda gran parte la literatura del autor sobre el lenguaje, fijando


especial atención en la apuesta que se describe en el marco teórico, que
corresponde a la segunda tesis wittgenstaniana, por lo tanto las lecturas
más profundas corresponden a las obras “Cuadernos Azul y Marrón”,
“Investigaciones Filosóficas” “Sobre la Certeza” todas obras publicadas
después de la muerte del autor, donde él se revisa e incluso controvierte
sus primeras tesis del “Tractatus Logico-Philosophicus”.

La reflexión teórica sobre cultura y sobre música, conllevó otra serie de


lecturas de autores complementarios, entre los que hay que destacar a
Ramón Andrés, Jesús Martín Barbero y Néstor García Canclini.
Solamente de esta manera era posible adelantar un ejercicio que buscaba
dar claridad sobre la manera como los juegos del lenguaje inciden en la
construcción cultural y la relación que se estaba buscando establecer
entre de la música como un lenguaje.

Durante la siguiente etapa, fue muy importante encontrarse con otros


conceptos como el método de trabajo de Wittgenstein en todo su ejercicio
33

intelectual, que es definido por un autor que estudia a Wittgenstein, Jorge


Hernán Toro, como la estética como método de análisis del lenguaje.

La estética se convierte para Wittgenstein es un inmenso universo de


posibilidades desde dónde pararse a mirar las creaciones humanas y las
múltiples formas de expresión tanto artística como cualquier otra forma de
interacción. Es entonces donde cabe se acomoda perfectamente la
manera de ejercer la mirada con la búsqueda que estaba tratando de
lograr para este trabajo de grado. Es decir, la idea de abordar el tema de
los juegos del lenguaje, en relación con la música.

Dado que para Wittgenstein es fundamental pararse en una mirada


estética para entender los mecanismos de los juegos del lenguaje, el
presente trabajo pretende ejercitar esa misma mirada desde la
experiencia del tesista como músico y como individuo, mediante el análisis
de algunas experiencias en el campo de la música. La idea es indagar
sobre la experiencia con la finalidad de encontrar las maneras como se
produce sentido en los juegos del lenguaje. Aunque se trata de hacer
relatos testimoniales, el método de trabajo sigue siendo teórico, dado que
los relatos de la experiencia del tesista buscan encontrar un fundamento
teórico que consolide un proyecto de vida. La idea es establecer una
relación entre una expresión humana y la estética, develando no
solamente los intereses del artista, sino también las múltiples
posibilidades de interpretación que se pueden hacer sobre la obra o
creación.

Se trata de recuperar mi experiencia como músico, como estudiante y


como individuo que vive en comunidad, haciendo un cruce con los
postulados de Wittgenstein sobre la relación del que crea con su obra.
Wittgenstein enumera cinco reflexiones que son una importante guía para
recuperar la experiencia personal con conexión a los postulados del autor.
Y desde allí se pretende que los conceptos claves de percepción,
pensamiento y expresión, sean un soporte importante.
34

La idea surge porque en todos los textos de Wittgenstein se encuentra un


profundo acento testimonial y metafórico de su vida. Lo ejemplos son para
él una importante forma de ayudar a comprender los conceptos teóricos,
él entiende que la comparación entre una frase y otra o una experiencia y
otra ayudan a darle forma al quehacer de los juegos del lenguaje y los
cuales le dan sentido a lo que hacemos, por lo tanto a la vida.

Sin pretensiones de nada, asumo el ejercicio de analizar los conceptos en


Wittgenstein y luego los planteo desde mi experiencia de vida. Se trata
entonces, de un ejercicio teórico de tipo witgenstaniano.
35

4. La adquisición de una cultura.

El mismo Wittgenstein describe el proceso de adquisición de una cultura


de una manera muy personal cuando afirma, “… a uno, la educación (la
adquisición de una cultura1), no le lleva sino sus posesiones. Lo que se
conoce con ello es casi la herencia paterna. Mientras que el otro asimila
formas extrañas a su propio ser. Y entonces sería mejor que siguiera
siendo inculto aún al precio de su grosería y tosquedad” (Wittgenstein:
1977, p.61). La adquisición de una cultura la explica como un proceso que
vincula la educación y el acervo cultural de un individuo como elementos
que forman parte del criterio individual y a su vez de la transmisión de los
conocimientos que este mismo tiene durante dicho proceso al asociar todo
lo que ha aprendido a lo largo de su vida en un intercambio cultural
teniendo como base ciertos procesos mentales.

En la obra, los Cuadernos Azul y Marrón, Wittgenstein habla de los


procesos mentales, los cuales están directamente relacionados con la
actuación del lenguaje y nos permiten entender su funcionamiento, se
trata de dos procesos específicos que involucran la comprensión y la
significación. Es realmente vital desarrollar dichos procesos mentales en
la construcción de una cultura porque una vez que entran en contacto con
los signos las relaciones entre dos polos, por ejemplo, un nombre y la
cosa que se nombra estarían vinculados con el mecanismo que el mismo
autor llama de asociación.

Si hablamos de la música como un hecho cultural dentro de la


configuración del lenguaje, podríamos decir que este último, nos lleva a
pensar en otros elementos relevantes en la interacción con el contexto.
Por ejemplo, una parte inorgánica en lo que se refiere al manejo de los
signos, y otra orgánica que conlleva la comprensión e interpretación de
estos signos. Interpretarlos, nos permite señalar que la música contribuye

1 Nota: Anotación de Wittgenstein: «Dije una vez y quizá con razón: la cultura anterior se convertirá en un

montón de ruinas y al final en un montón de cenizas .Wittgenstein L. (1975) Pág. 107. Observaciones
Filosóficas.
36

a la comprensión de nuestro entorno (conforme y no conforme) a la


realidad, culturalmente hablando.

Por otro lado, la observación y la imaginación también son elementos


importantes dentro de la configuración musical en el lenguaje, porque una
vez que dichos procesos mentales entran en contacto con la visión del
mundo y el uso del lenguaje que un individuo tiene, sus percepciones
tendrían una fuerte incidencia en él a la hora de entender o asociar
elementos tales como las letras, la melodía o la misma armonía en una
canción.

Tanto los procesos mentales como los juegos del lenguaje tienen una
fuerte incidencia en la configuración musical, puesto que están en
contacto con la realidad y a su vez con la imaginación, elementos que
pueden distinguirse en una canción. A su vez, los juegos del lenguaje
están relacionados con el concepto de signo que está ligado al lenguaje y
por lo tanto a la significación.

La música vista como lenguaje puede ser asumida como un centro


fundamental para la construcción y solidificación de la cultura. Así mismo,
con el ánimo de reconocer otras formas de vida, de actuar y pensar, el
acercamiento a través de la música, las tradiciones y un sin número de
elementos directamente relacionados con el arraigo cultural, nos permiten
ampliar los horizontes en varias disciplinas del enorme conocimiento
humano. Es importante hacer del aprendizaje una conexión constante con
todos los conocimientos que se relacionan y las disciplinas que puedan
complementar ese aprendizaje.

La música entendida entonces, como un lenguaje que no solo está


enteramente relacionada con los sentidos sino también con los procesos
mentales. Es un conjunto de entidades que se complementan tales como,
sentimientos, letras, contexto, sonidos, sentidos, etc.

Dado que la música y los sentidos están unidos a los procesos mentales
que a su vez ayudan a la manifestación de emociones, sentimientos y
reacciones, es posible decir los grandes beneficios que el trabajar con
música aporta a un individuo.
37

En el año 1947 escribió Wittgenstein algunos apartes frente a la definición


de cultura la cual nos dice:

“quizá surja alguna vez una cultura de esta civilización… sabemos que
el concepto de cultura, complicado y confuso como pocos, es muy
reciente. En la enciclopedia de la ilustración francesa la noción de
cultura aparece aún próxima a la agricultura, como mero cultivo. El
término civilización le es contemporáneo y luego lo tomará la
Antropología para describir el sentido del desarrollo humano. De la
barbarie habríamos pasado a la civilización. Yo por mi parte, consciente
o inconscientemente en lo que atañe al significado de ambas palabras
lo que estaría afirmando es que lo que llamamos civilización, fruto del
progreso, no ha sido capaz de conseguir una verdadera cultura, una
cultura en la que las formas de vida de los humanos en su variedad
reflejara, sin confusión ni estrangulamiento, los aspectos más dignos
de ser vividos.” (Wittgenstein: 1977. p.19).
Lo anterior nos expresa la importancia que ha cobrado la connotación del
significado de la cultura para los seres humanos a lo largo del tiempo. La
cultura se muestra como parte esencial de la definición y significado de la
civilización, del desarrollo y el entorno que nos determina como seres
humanos y así mismo a todas las formas de conocimiento en las que el
hombre ha puesto a prueba su habilidad para interactuar con el mundo
que lo rodea, como por ejemplo los grandes exponentes de la música
clásica, Mozart, Wagner, Beethoven entre otros, que hicieron de la
sonoridad y majestuosidad propia de la música una forma de acceder a la
cultura de la época, pero nos dice Wittgenstein que no siempre ah sido
exitosa la intención de emparentar las expresiones artísticas con las
situaciones propias de un grupo humano.

Para resumir podríamos afirmar que en primer lugar los signos y los
procesos mentales nos permiten realizar una apropiación de lo que
conocemos como el lenguaje, ya que nos determinan de manera lógica
como es su funcionamiento dentro un proceso de apropiación del mismo,
en segundo lugar, los juegos del lenguaje organizan el sentido, es decir se
forman desde las diferentes maneras como el lenguaje se relaciona o está
conectado con la realidad y la manera en que nos apropiemos de esos
conceptos y en tercer lugar, tanto la música como las demás expresiones
humanas inciden en la conformación de cultura.
38

4.1. Cultura y Música.

La cultura es un elemento esencial y determinante en la construcción


simbólica y en la formación de la identidad que tienen los pueblos
alrededor del mundo. El proceso de aprendizaje en la cultura es propio de
los seres humanos. Algunos elementos que se comparten, tales como:
experiencias, memorias, valores y creencias forman parte de ese gran
universo llamado cultura.

Es importante resaltar que todos estos elementos se dan gracias al


aprendizaje y es en la medida en que los vamos transformando y
especialmente apropiando que cobran una importancia y una relevancia
en la construcción como individuos que viven en sociedad.

En interacción cultural se construye el conocimiento humano. Este


conocimiento podría ser visto como un sinónimo de poder ya que, en
buena medida la cultura está determinada por relaciones de poder entre el
ser y el dejar ser; la cultura es un extenso movimiento de producción de
experiencias y tradiciones con las cuales los grupos sociales llevan a cabo
los procesos de identificación. Estos procesos no son estáticos, son
cíclicos y se transforman en la medida en que las interacciones
constantes aportan en el proceso de construcción cultural. La música, el
arte, la comida, el vestir y otras experiencias, hacen de toda expresión
cultural una forma de conocimiento.

La cultura y la música han estado en una verdadera sintonía con diversas


disciplinas del conocimiento humano, desde una perspectiva humanista el
autor Andrés, Ramón resalta la importancia de los sentidos humanos en la
apropiación de las diferentes experiencias y el aporte de estas en la
construcción de conocimiento, específicamente se refiere al sentido
auditivo cuando afirma que “el hombre que escucha es un ser que se
precede en su idea histórica, un ser que no se siente desvinculado de la
naturaleza, porque es ésta, precisamente su fundamento” (Andrés: 2008,
p.36). Con esta afirmación podemos encontrar la relación que ha existido
entre el oír y la construcción de múltiples formas de conocer, desde la
39

advertencia de un trueno, el amanecer con el canto del gallo, el trinar de


los pájaros como señal de alegría o de próxima lluvia, el sonido de una
cascada que anuncia la cercanía del río.

La música es propia del sentido auditivo, pero también ofrece


percepciones más complejas de apropiación que van más allá del acto de
escuchar. Involucra otros elementos que densifican la experiencia, se
juntan sensaciones, recuerdos, ideas, olores; se convocan rostros,
lugares, tradiciones, memorias; que conforman el contexto y lógicamente
la cultura, la cual es cambiante a lo largo de diferentes momentos
históricos y generaciones.

La música ha tenido una confluencia con diversas fuentes y disciplinas


que han evidenciado la relación entre el sujeto y las realidades sociales
que lo confrontan como individuo en interacción cultural, según Ramón
Andrés (2008, P. 14) “el sonido nos crea como individualidad, y la música
como parte de la colectividad”, con lo cual explica que existe una amplia
relación entre escuchar desde el punto de vista sonoro que hace parte de
la experiencia individual del sujeto. La música se convierte en una especie
de puente conector entre individuos, que giran alrededor de un eje central
llamado cultura, la cual contiene otros factores asociados como las
creencias, los valores y las tradiciones y que inciden en la forma de ver el
mundo. Dice Ramón Andrés que, “la inteligencia es ante todo saber oír y
escuchar, esto es, asimilar” (Andrés: 2008, P. 16), es decir al asociar lo
que la música sugiere con nuestros pensamientos y sentimientos, se
desarrolla una capacidad extraordinaria para comprender lo que oímos y
por ende luego escuchamos con mayor atención para posteriormente
asimilarlo en nuestra manera de ver el mundo. Pareciera que la clave para
comprender lo que sucede a nuestro alrededor estaría en una buena
medida en dirección a lo que escuchamos, luego podríamos afirmar que el
escuchar bien y con atención seria sinónimo de pensar detenidamente,
leer entre líneas lo que escuchamos. Según Ramón Andrés,

“esto explica un proceso cultural extraordinario, una singladura de indecible


riqueza, aunque siempre guiada por un flujo común: a pesar de la evolución o
desarrollo formal, a pesar de los distintos grados de recepción y percepción
musicales mostrados por el ser humano como individualidad y también como
40

miembro de la colectividad, el arte de los sonidos permite una valoración e


ideación que va más allá del tiempo y de las consideraciones estéticas de cada
época” (Andrés: 2008, p. 23).
La música y la cultura han estado en una entera comunión a través del
tiempo permitiendo con esto que los legados culturales musicales sean
cada vez más fortalecidos y no por ello menos diversos, generando
formas expresivas que se han entendido como contracultura. Los jóvenes
en diferentes momentos de la historia han protagonizado cambios
culturales, en los cuales la música ha sido actor principal.

A finales de los setentas se empezó a consolidar toda una cultura


alrededor de la música en Inglaterra y en general en otros países
alrededor del mundo, que involucraba principalmente a los hijos de la
clase trabajadora blanca de la posguerra; en ese contexto cultural están
inscritos los numerosos movimientos juveniles europeos que, irradiados
desde el Reino Unido surgen —como el punk de finales de los años
setenta— y describen una trayectoria diversa que abarca el diseño, la
moda, la música, el vídeo, la literatura, incluso el libro, el cine, el disco, la
fotografía, en una mezcla de haceres que a veces converge en un solo
producto cultural como movimiento juvenil. Los grupos musicales surgidos
en la última oleada de cultura industrial británica —new wave de 1980—
como las bandas que ya habían consolidado un sonido como Sex Pistols,
The Specials, Ramones2 en los Estados Unidos habían generado también
una revolución desde lo estético e ideológico. Todo este resurgir musical
se podría denominar como el nacimiento de un movimiento contracultural.
Se trata de acabados desde lo estético con una repercusión incluso en la
manera de pensar que tiene origen en la música y cuyo impacto mercantil
se basó en una oferta cultural diseñada para los jóvenes en su mayoría
que estaban en la búsqueda de una manera de identificarse con un nuevo
contexto y con ellos mismos.

La contracultura es cultura, según Giberti “el rock dispone de sus propios


recursos según sea la época en la cual se desarrolla y de acuerdo con las
ideologías de cada conjunto; también cuenta con los discursos de su

2 Nota: Ramones es una agrupación de punk de origen norteamericano que surgió e durante el boom
delos años setentas.
41

público, es decir, gestó su propio campo discursivo, que excede al


lenguaje, al habla y se planifica con sus otras producciones” (Giberti:
1998 p.177). La contracultura con el Rock and Roll como bandera,
evidencia que este género musical es una respuesta al ámbito cultural
desde el momento en que surgió. El Rock and Roll es un movimiento
juvenil que tuvo un gran impacto en la generación de posguerra, puesto
que muchos elementos sociales, económicos y políticos tuvieron un
cambio gracias al actuar de los jóvenes y su realidad, por ejemplo: los
sucesos que se llevaron a cabo en Mayo de 1968 —el despertar de la
comunidad universitaria frente al contexto social— los cuales
contribuyeron a un cambio radical de mentalidad. Eva Giberti describe
como por los años sesenta, los adolescentes a los que psicoanalizaba
comenzaron a hablar del Rock and Roll con gran entusiasmo, “mientras
sus padres protestaban sistemáticamente por esa predilección. Al exhibir
explícitamente su desafío a la autoridad parental y a las convenciones
sociales, las letras de las canciones, el rock y su música desaforada
producían temor y desconfianza en los adultos” (Giberti: 1998 p.178). Al
interior de la cultura suceden cambios y transformaciones constantes cuya
particularidad demuestra que la cultura; como muchas otras facetas del
conocimiento humano, no es unidireccional y está en un resurgir diario. La
contracultura puede ser entendida como el conjunto de movimientos,
acciones, ideas de significación social, que se extiende en contravía a los
valores consagrados por la tradición artística científica e ideológica
conservada en las grandes realizaciones culturales de la humanidad, la
contracultura esta asociada a la mayoría de movimientos de tipo artístico
como la poesía, la literatura, y en general a los espacios donde se reúnen
varios individuos en torno a diversos ideales de carácter social. La música
está presente en estos movimientos de contracultura, ya que surge como
una especie de conciencia colectiva, que convoca mediante lo poético de
sus letras y lo contestatario de sus ritmos contundentes.

La historia ha demostrado que los cambios significativos al interior de la


sociedad han sido producto de la aparición de hechos culturales por
ejemplo, la música que se conoce como un medio de expresión cultural de
42

los pueblos y de las personas cuya intensión no es sólo la de trasmitir,


divertir o sensibilizar sino también la de estimular la creatividad y el
sentido crítico.

De algún modo la música se convirtió en una especie de relato que


mantuvo vivas las tradiciones orales desde un contexto histórico, por
ejemplo, las comunidades negras esclavas encontraron en la música una
manera de mantener vigente la memoria que contaba las experiencias del
diario acontecer, pero también se convirtió en una forma expresiva para
evidenciar los cambios culturales, como por ejemplo a través del Rock,
esos mismos lamentos que se retoman de las tradiciones, sirven para
expresar desde géneros adyacentes al Rock, tales como el “blues” o el
“gospel” cargados no solo de una fuerza interior en cuanto a sus mensajes
si no a su vez de toda una serie de transformaciones, e implicaciones
sociales a partir de una esfera cultural.

A partir de los años 50 se estableció una relación muy fuerte entre la


música popular y los jóvenes de aquella década ya que la juventud
comenzó a ser estudiada a fondo como una categoría especial que
concentraba un enorme poder, dejando atrás el poco interés que
despertaba en las primeras décadas del Siglo XX. De algún modo la
cultura norteamericana había adoptado un perfil hedonista y dominante
alrededor del mundo llevando al consumo excesivo primero en Inglaterra y
luego se extendería por el resto del mundo generando cambios
significativos al interior de las sociedades.

Expresó Martín Barbero que “los jóvenes, según M. Mead, son el punto de
emergencia de una cultura a otra, que rompe tanto con la cultura basada
en el saber y la memoria de los ancianos como aquella cuyos referentes,
aunque movedizos, ligaban los patrones de comportamiento de los
jóvenes a los de padres que, con algunas variaciones, recogían y
adaptaban los de los abuelos” (citado en Giberti, 1998). La cultura cambia,
sus contenidos se modifican siempre; ocurre generalmente desde un
grupo determinado, que actúa y define sus fronteras sociales a través de
la identidad asumida individualmente, los alcances y reconocimiento del
conjunto social.
43

Las manifestaciones musicales están unidas a las condiciones culturales


de una región en diversos sentidos: político, social, económico, histórico.
Para poder establecer una conexión entre un género musical y su relación
con la cultura es estrictamente necesario indagar por el lugar de origen,
es decir, estudiar el contexto en el cual ha sido creado este género
musical, las maneras como éste se adapta o transforma el entorno donde
incide. De igual modo, la música está conformada por varios elementos
que se podrían enmarcar en otras esferas artísticas, que de un modo u
otro han generado transformaciones, significaciones, valoraciones, como
hechos culturales. A partir de los años ochenta, comienzos de los noventa
en Francia llegó la ola de la música “rap” a las principales urbes
francesas, Paris, Marsella, Lyon entre otras proveniente del enorme éxito
en los Estados Unidos. Lo interesante en este caso es que teniendo en
cuenta este evento, la música francesa y particularmente el “rap” francés
se consolidó como uno de los principales medios de expresión y
comunicación de los jóvenes para expresar su inconformidad, su
frustración o incluso la exclusión que sufren dentro de la sociedad
francesa. Culturalmente el “rap” en el la cultura francófona ha sido pieza
clave para mostrar la faceta de un idioma o lengua con rasgos únicos,
pero así mismo una vía para abrir o cerrar las puertas a la complejidad de
un idioma y su cultura.

La música como hecho cultural está increíblemente relacionada con la


interpretación y la toma de decisiones en un individuo. Cuando
interpretamos un contenido e intentamos comprenderlo, el proceso es
muy parecido al de la traducción de una lengua a otra, igualmente en los
movimientos juveniles se traduce el sentido del legado histórico y se
expresa con un nuevo sentido. Es decir, si comparamos la relación
existente entre la interpretación de un mensaje de una lengua a otra y con
la posibilidad de asimilar un sonido nuevo, teniendo como referentes los
sonidos previamente conocidos, puede ser que el análisis desde una
perspectiva musical podría estar en semejanza al conectar por ejemplo un
referente o contexto social, con sus diversas complejidades sus
encuentros o diferencias y asumimos que la lengua seria en este caso la
44

que nos permitiría comprender el mensaje de esa canción sin importar si


el código o lengua de la misma es diferente al que una persona hable.

Para García Canclini (1987, p.109),


“cuando hablamos de cultura apropiada nos referimos a los elementos
ajenos que un pueblo puede poner bajo su control cultural en un
momento dado…; cuando se alcanza la capacidad, no sólo para usarlos,
sino para producirlos o reproducirlos, deja de ser un elemento de cultura
apr piada y pasa a formar parte del campo de la cultura a tónoma; en
otras palabras, se convierte en un recurso cultural propio”.
Con la música en general este fenómeno de la cultura apropiada está
realmente relacionado, puesto que la música es un fenómeno universal y
las tradiciones y otros rasgos de tipo cultural propias de una región han
migrado a otras regiones, hoy en día no son ya exclusivas de un lugar, o
una determinada población, en los procesos de migración cultural las
músicas giran y en ese proceso se recomponen, enriquecen y construyen
nuevos sentidos. Por ejemplo, la música Rock ha trascendido a lo largo de
las generaciones y hoy en día es uno de los géneros más comunes en
todo el mundo. Así mismo, el Rock se ha convertido en un lenguaje
universal que no incluye idioma, culturas, creencias. Las traducciones
involucran no solamente el conocimiento de otro idioma, es necesario
tener un conocimiento cultural que permite darle sentido a las letras de las
músicas en consideración con el contexto. No todo son las letras, el
sentido que aportan las sonoridades cargan culturalmente la experiencia
de oír música. Por ejemplo el acordeón junto a un sonido vocal gutural
inmediatamente remite a la región central de Francia y a un ambiente que
desde otros lugares del planeta se reconoce como característico de la
cultura francesa.
Expresó García Canclini: “Cultura autónoma y cultura apropiada integran el
campo de la cultura propia. Cultura impuesta y cultura enajenada
constituyen el ámbito de la cultura ajena. El punto crítico está en quién
toma las decisiones sobre los recursos, es decir, quién ejerce el control
cultural. Lo propio y lo ajeno son categorías históricas, dinámicas,
cambiantes en su extensión y contenidos concretos, po que son la
expresión de una correlación de fuerzas opue tas, de tendencias y
procesos encontrados. Un pueblo es más libre, más autónomo, cuanto más
amplio, diversif cado y completo sea el ámbito de su cultura propia y,
particularmente, el universo de su cultura autónoma. En cambio, estará
sujeto a una dominación mayor en la m dida en que crezca el campo de la
cultura ajena, en el cual no tiene posibilidad de ejercer el control cultural”
(1987, p.110).
Para poder entender esto desde otras perspectivas podemos acudir al
marco de la música Rock, como una expresión cultural que ha venido
emergiendo a lo largo de la historia, modificando y alterando los cimientos






45

del proceso cultural. Justamente el papel de la música Rock ha sido el de


romper esquemas preestablecidos por las sociedades industrializadas y
de crear uno propio, por eso a partir de los años 50 se estableció una
relación muy fuerte entre la música y los jóvenes de la posguerra y el
proceso cultural de la integración racial, el resurgir de los jóvenes de
aquella época, sin duda determinó muchos de los elementos culturales
que hasta hoy están vigentes gracias a la música Rock y su repercusión.

En general una sociedad es mucho más diversificada y a su vez más rica


desde el punto de vista cultural en la medida en que su universo de
tradiciones, creencias, sonidos y pensamientos es más amplio.

A esta altura de la reflexión en cuanto al vínculo entre la música y la


cultura se podría llegar a afirmar, a manera de resumen, que la música es
un hecho cultural, y como tal se ha ido modificando de manera dialéctica
a lo largo de la historia de acuerdo a las generaciones donde ha estado
presente y ha sido protagonista. Por otro lado, la música ha venido
participando en la construcción del conocimiento humano siendo creada
por y para grupos de personas que podrían asumir un criterio determinado
o incluso una manera de pensar en términos culturales. Por lo tanto
valdría la pena resumir y dejar para futuras investigaciones el indagar en
los verdaderos beneficios y alcances que tiene el uso de la música en los
procesos de apropiación y transformación cultural.

5. La Música para Wittgenstein

La música para Wittgenstein siempre tuvo un lugar especial dentro de su


vida tanto personal como en su obra literaria y filosófica. Es bien sabido
que en la mayoría de sus ejemplos que aplicaba en sus obras, la música
era mucho más que un pretexto para redondear sus innumerables
discursos y planteamientos. Probablemente esto se debió a la gran
influencia que su padre, un músico consumado, ejerció en él durante su
infancia y juventud.
46

Wittgenstein dice, que comprender una idea general, por ejemplo, el


término “música”, “pieza musical” y describir esa idea a partir del
fenómeno de la generalización, es decir, “encontrar el elemento común a
todas sus aplicaciones”, ha sido un impedimento para demostrar que
nuestros procesos de comprensión, significación y asociación se pueden
ver afectados (1976. p.46). De acuerdo con lo anterior, el verdadero
inconveniente ha sido el creer que los casos concretos o particulares son
menos importantes que el elemento común. Sin embargo, relacionando
esto último con la música, no se podría llegar a establecer con claridad
que es más importante, si el componente musical, o el componente lírico y
lo que este produce y despierta en cada una de las personas que lo
escucha.

Wittgenstein enumera cinco reflexiones en torno al significado de la


música y su relación con las personas, los sentidos, la percepción, la
cultura y el contexto.

La primera: “algunas personas piensan la música como un arte primitivo


porque tiene sólo pocos tonos y ritmos. Pero sólo es simple en cuanto a
su superficie; su esencia por otra parte hace posible interpretar este gran
contenido, tiene toda la infinita complejidad que nos indica en lo externo
de las otras artes y que la música calla. Hay un sentido en el cual la
música es la más sofisticada de todas las artes”. (Wittgenstein: 1977,
p.43) Teniendo en cuenta la afirmación anterior, la música compleja y es
una expresión cultural y al mismo tiempo todas las manifestaciones
artísticas y humanas son expresiones culturales y están vinculadas con la
música, es un proceso de retroalimentación constante. La música como
expresión cultural concreta, reúne maneras de pensar, actuar y de ser en
el mundo. Pueblos, regiones y la mayoría de comunidades alrededor del
mundo ven y encuentran en la música y en otras formas artísticas toda
una gama de opciones para poder expresar su cultura, para poder
mantenerla viva. Las poblaciones indígenas en Australia conocidos como
Aborígenes han mantenido vivas sus tradiciones orales y sus instrumentos
autóctonos como el “didgeridoo” o “yidaki” a lo largo del tiempo a través de
herencia y tradición musical; el instrumento ha perdurado a través de una
47

línea temporal y con ello la cultura a la cual pertenece. En realidad son


diversos los ejemplos que podemos encontrar relacionado la música y la
cultura pero lo más importante en este aspecto es mantener una conexión
directa entre las dos porque de alguna manera viéndolas como variables
que dependen la una de la otra en realidad podríamos afirmar que las dos
son el reflejo de cada una como características que nos hacen seres
humanos

La segunda reflexión wittgenstaniana: “cuando imagino la música, lo que


hago con frecuencia cada día… es que froto siempre mis dientes
inferiores y superiores rítmicamente. Ya me había dado cuenta de ello y
comúnmente lo hago en silencio, inconscientemente. Y pareciera que los
tonos de lo que imagino son producidos por este movimiento. Pienso que
ésta podría ser una manera común de imaginar la música internamente.
También puedo imaginar la música sin mover mis dientes. Los tonos más
esquemáticos son más distorsionados y menos expresivos”. (Wittgenstein:
1977, p.71). La música puede tener un papel determinante en la
construcción del universo simbólico de una persona. La imaginación, las
representaciones mentales generadas por estímulos sonoros, las
tonalidades, acentos y silencios, son elementos centrales que se hacen
presentes en los rituales, en las comunidades, en las adhesiones grupales
y en las construcciones de las identidades, en tanto las preferencias
musicales expresan un estilo de vida. Existen tantos diversos estilos
musicales y artísticos como maneras de percibirlos, cada individuo es una
posibilidad completamente independiente de darle un sentido y un
significado a lo que escucha, lee, siente.

La tercera reflexión: “el propósito de la música es trasmitir sentimientos”


(Wittgenstein 1977, p.87). La comunicabilidad de la música a través del
objetivo primordial de la misma: crear sentimientos, generar reacciones,
ya sea furor, frustración, desborde de la felicidad o una incontenible
melancolía. La música es una combinación de estados de la conciencia
con el inconsciente, de la alegría y del llanto, del amor y del odio que se
48

resume en toda una expresión cultural completamente conectada con el


lenguaje.

En la cuarta reflexión se pregunta:

“¿En qué consiste seguir comprensivamente una frase musical? ¿Ver


un rostro con sensibilidad por su expresión? ¿Beber la expresión de un
rostro? Piensa en el comportamiento de alguien que dibuja el rostro
con comprensión por su expresión, piensa en el rostro del dibujante
¿cómo se expresa el que cada rasgo que hace sea dictado por el
rostro, el que nada de su dibujo sea arbitrario, el que sea un
instrumento. Te lleva a decir que él está teniendo una experiencia
particular. Por esta razón… no sería más acertado decir que alguien
está teniendo una maraña de experiencias? Tal vez yo diría; él o ella
está experimentando el tema intensamente pero considera cómo se
manifiesta”. (Wittgenstein: 1977, p.130).
La música se puede percibir de muchas maneras porque está en conexión
absoluta con los sentidos. Escuchar significa tener acceso al mundo
natural y a su vez al universo cultural del hombre. Podríamos afirmar que
escuchar una canción es comparable a la experiencia, es decir la manera
en que un sujeto vive y asimila lo que escucha depende de la intensidad
de su experiencia.

Quinta reflexión: “Estructura y sentimiento en la música. Los sentimientos


acompañan a nuestra percepción de una pieza musical del mismo modo
que acompañan a los acontecimientos de nuestra vida”, (Wittgenstein:
1977, p.45). Según el autor la música está unida a nuestros sentimientos y
estos mismos a su vez tienen una gran influencia en nuestra vida.
Podríamos afirmar que una persona que tiene la música como una fuente
de vital importancia para la configuración de su vida la hace parte de su
ser porque le puede decir algo desde el punto de vista cultural, social, e
incluso dentro de su educación y aprendizaje. Del mismo modo valdría la
pena mencionar que estos sentimientos de los cuales nos habla
Wittgenstein están unidos a todo una serie de acontecimientos en nuestra
vida diaria e incluso de nuestro pasado, manteniendo una relación
constante con la situaciones, recuerdos, vivencias, y demás experiencias,
ya sean placenteras o menos interesantes que van a tener una influencia
considerable en la manera de vivir y de ser en el mundo.
49
50

6. Estética, Lenguaje y Pensamiento.

En este capítulo el lector encontrara algunos apartes relacionados con el


campo estético desde Wittgenstein y la manera como la estética se
convirtió en un eje esencial dentro de sus planteamientos filosóficos. La
música naturalmente hace parte de algunos de estos apartes que en
resumen nos dejan ver a un Wittgenstein interesado en enfocar y repensar
los alcances del discurso estético en el desarrollo del lenguaje y del
pensamiento. En primer lugar, mencionare a partir del concepto de
estética en Wittgenstein la relación existente entre la estética y el
pensamiento señalando como punto de encuentro entre estas dos la
música y sus características dentro de estas dos entidades.
Posteriormente mencionare algunas reflexiones del mismo autor en
términos del sentido y su relación con el lenguaje. La estética para
Wittgenstein es un inmenso universo de posibilidades que contempla
atentamente los aspectos relacionados con la expresión humana, la
música, la cultura, la pintura, la arquitectura, entre otros y que para el
autor su finalidad es justamente indagar sobre lo bello y está circunscrita
en lo inexpresable. Lo cual, nos lleva a pensar que es muy importante la
relación que existe entre la estética y los intereses personales, resaltando
el hecho que demuestra que es una relación directa entre el pensamiento
y el actuar de cada individuo y así mismo la existencia o la relación entre
el lenguaje y las emociones que recaen sobre aspectos concretos del
universo estético y del mundo en general.

Para Wittgenstein el lenguaje está ligado a la experiencia que cada ser


humano le da al ejercicio de observar, analizar e interactuar con su
entorno cotidiano hasta el punto de encontrar un una plenitud o gozo
particular producido por la belleza del arte. Sin embargo, el mismo autor
señala que en ocasiones podemos encontrarnos frente a una sensación
de frustración producto del error o la falta de una perspectiva estética
como una característica propia de la naturaleza humana, el considerar
51

que lo bello no puede ser más importante que las estructuras lógicas
como las matemáticas o la ciencia en general. A manera de ejemplo
podríamos señalar que, el error comparte el mismo espacio dentro del
lenguaje que, la victoria, lo bello desde una óptica estética esta ligado a lo
no bello, que se considera poco estético, es decir, “El lenguaje contiene
una red de falsos caminos mantenidos en buen estado”. (Wittgenstein
Citado en: Toro Acosta J. H, 2008 p.19).

La teoría del color es muy importante para Wittgenstein cuando afirma


que el lenguaje del color es otra forma de expresión dentro del contexto
lingüístico que puede ser denominado otro juego más del lenguaje. Según
el mismo autor “el color es un tema insuperable como ejemplo de la
importancia del contexto social y antropológico en que se desarrolla el uso
de las palabras”. (Wittgenstein: 1994 p. 3). El color es un lenguaje que
guarda similitudes desde el punto de vista práctico con el uso de las
palabras, así por ejemplo existen diferencias y semejanzas en la forma en
que lo percibimos, sentimos o distinguimos en un lienzo o en una pared.
El gusto y el placer radican en la contemplación que una persona pueda
llegar a experimentar cuando esa observación o fascinación se convierte
en una experiencia para quien lo vive. La naturaleza del color podría llegar
a ser interpretada de igual forma como un juego del lenguaje que describe
el concepto y sus múltiples usos e interpretaciones en la configuración del
sentido. Existen relaciones entre lo que expresa una pintura y lo que esta
misma significa para quien la observa. Según (Prades Celma J. y San
Felix Vidarte V, 1990, P.125) “La relación entre una pintura y su sentido es
interna. La que existe entre ella y la ocurrencia del hecho figurado es
externa”. Retomando lo anterior, Wittgenstein nos muestra que la
conexión existente entre los sentimientos, las intenciones o expectativas
frente el percibir una pintura no siempre mantiene el mismo nivel entre la
misma pintura y lo que ella misma pinta.

En lo que respecta a la música y la forma de percibirla, vivirla o sentirla,


Wittgenstein afirma que “tal como hay algo así como el oído absoluto y
gente que no lo tiene en términos musicales, del mismo modo se podría
suponer que hay un amplio rango de aptitudes diferentes con respecto a
52

la visión de los colores” (Wittgenstein, 1996 p .20). Para el mismo autor


existe una relación lógica que nos permite establecer el sentido de lo que
sea que estemos realizando en la cotidianidad de nuestras vidas y se
podría desarrollar bajo la misma dinámica a manera de ejemplo entre el
sonido y el color. La lógica en este caso se podría llegar a comparar con el
uso de la gramática como la fuente que establece las reglas de juego para
comprender el funcionamiento del lenguaje a nivel general.

La gramática de un lenguaje, nos determina su funcionamiento desde el


punto de vista lógico, es decir nos deja ver cómo funciona el lenguaje en
un plano práctico. Por ejemplo en términos musicales la gramática musical
nos deja claro como debe ser interpretado el sonido, la ejecución de un
determinado instrumento, las tonalidades y demás características de la
estructura musical. Sin embargo la interpretación de una partitura
corresponde a la experiencia única de cada músico, para llevarlo a límites
inimaginables y crear una verdadera relación entre el músico, el
instrumento, la pieza musical y quien finalmente escucha dicha ejecución.
Por ejemplo, al escuchar un instrumento musical como el violín por un
determinado tiempo considerando todos los detalles de su ejecución y
con la particularidad de poder apreciar todos sus detalles en vivo,
podríamos experimentar una sensación en el presente de dicha
interpretación que se traslade al futuro en términos de percepción y
aprendizaje. La experiencia no se repite de nuevo, las sensaciones
pueden evocar otras sensaciones ya vividas, pero jamás serán idénticas,
la gramática organiza estructuras musicales y lingüísticas que siempre
cobrarán un sentido en contexto. Al escuchar un sonido similar que me
evoque ese mismo violín u otro muy similar en otro tiempo y espacio, en
cuanto a la percepción del sonido, podríamos afirmar que esa misma
sensación al escuchar dicho instrumento puede producirme otro tipo de
manifestaciones que pueden conservar o no la sensación original al
escuchar ese mismo sonido de violín.

Esa misma relación ocurre con frecuencia en el campo estético, nuestra


vida es el reflejo mismo de vivir inmersos en todas estas diversas formas
de interpretación, de percepción y fundamentalmente de uso que nos
53

ofrecen múltiples formas de relacionar nuestro lenguaje con nuestra vida,


costumbres, tradiciones y formas de ser en el mundo lo que ya en este
trabajo se ha expuesto ampliamente como: la cultura. Para Wittgenstein el
lenguaje se convierte en un mecanismo esencial que nos permite tener
“una visión del mundo” (Wittgenstein, 1972 p.7). Dentro del lenguaje
existen diversas formas estéticas que nos permiten evidenciar la
multiplicidad de los conceptos, las diversas formas de pensar o de
interpretar, independientemente si provienen de un lado o del otro, por
ejemplo: el error es una característica que nos podría llevar a pensar de
inmediato en la idea del fracaso, pero por otro lado podemos preguntarnos
qué tan clara llegaría a ser la victoria en términos estéticos, si se mantiene
la idea inicial del autor que no hace distinción alguna en estos dos
términos teniendo en cuenta la posición desde donde se observa el
fenómeno del lenguaje estético.

Por otro lado, el mismo autor asegura que otros aspectos tales como el
establecer un método, cuya utilización nos permite establecer un orden y
un sentido a nuestros pensamientos, un análisis detallado del
funcionamiento de las reglas o del orden lógico del lenguaje, el uso de las
matemáticas, como una herramienta de tipo lógico en el uso del lenguaje,
la demostración, que nos permite comprender nuestros pensamientos
dándoles un significado, el uso del análisis gramatical, y el hecho de
acudir a ejemplos, comparaciones, semejanzas y analogías están
fuertemente ligados con la perspectiva estética de la cual nos habla
Wittgenstein incluso acudiendo a ejemplos para hacerlo más sencillo, “la
palabra violín describe no solo el instrumento, sino también el sonido del
violín, el tono del violín y la interpretación del violín....” (Toro Acosta J. H:
2008 p.36).

Cuando nos referimos al lenguaje estético y a su funcionamiento debemos


mencionar la importancia que cobra la investigación en un lenguaje
estético para Wittgenstein.” Las investigaciones estéticas aclaran la lógica
de una expresión. Sustituyen un falso punto de vista sobre lo bello nos
sustraen del error por la vía de la auto- reflexión. Buscan la compresión
adecuada del sentido intencional de los términos estéticos. Tienen por
54

ende una finalidad terapéutica” (en: Toro Acosta J. H. 2008 p.50).


Wittgenstein insiste en ligar lo estético con diversos campos del saber y
en este caso habla de la investigación en el campo estético como una
necesidad que nos vincula inmediatamente con la lógica de la expresión.
De igual modo, las investigaciones desde lo estético tienen otra
característica que vinculan tanto el error con la verdad, es decir no los dos
elementos por separado sino para llegar al uno sería necesario pasar por
el otro, en palabras de Wittgenstein… “uno tiene que encontrar el camino
que va del error a la verdad” (en: Toro Acosta J.H. 2008 p.50).

La estética está determinada por diversos campos en los que el lenguaje


y sus características estén severamente vinculados. Por ejemplo,
Wittgenstein menciona que el lenguaje es parte esencial en la manera en
que nuestros sentimientos se ven afectados por el mismo. Nuestras
reacciones, nuestros modos de pensar están en la misma dirección
llevando con ello una lógica de juego que el mismo denomina juego del
lenguaje.
55

7. El Sentido en Wittgenstein.

La idea del significado o del sentido para Wittgenstein está ligada tanto a
lo que conocemos como contexto, como también a la extensa naturaleza
humana en cuanto a su alma, su espíritu, su esencia y la manera como
expresa con el lenguaje el mundo que lo rodea. En algún momento sobre
sus reflexiones desde la filosofía de la psicología el mismo autor analiza el
funcionamiento del uso de las palabras determinando previamente que
estas últimas poseen un sentido o un significado al ponerlas en uso dentro
de un contexto previamente establecido. Según Wittgenstein: “Cual es la
reacción primitiva con la que comienza el juego de lenguaje?; ¿aquella
que puede traducirse en palabras tales como: con esta palabra pensé...? ,
¿Qué es lo que ocurre para que los hombres lleguen a usar estas
palabras.”(Wittgenstein, 1987p.30).

El sentido o el significado de las palabras están asociados al uso de las


mismas, a la manera de utilizar cualquier concepto al ponerlo en contexto
dejando que exista un desarrollo de lo que conocemos como: ideas. En
primer lugar podríamos señalar que una idea produce sentido en la
medida en que interactúa con el medio llevando consigo un movimiento
del lenguaje por etapas o espacios de tiempo, por ejemplo, desde el punto
de vista estético los colores primarios como el azul, el rojo o el amarillo no
representarían nada más que unos simples tonos en el uso ordinario del
lenguaje, la música no deja de ser solo música en cuánto cobra
significado para alguien, para quien la escuche. Sin embargo, acudiendo a
la asociación y al conocimiento del lenguaje aquellos colores pueden
representar ideas sobre la identidad o la manera de pensar de un país
cuando hablamos por ejemplo lo que representa cada color al ser parte de
su bandera por separado, al darles un contexto y finalmente al atribuirles
una idea que responde a su significado como conjunto a lo que “veo” y lo
que “se ve”, resultado del cruce entre diferentes juegos del lenguaje por
varios espacios de tiempo. La relación entre pensamiento y lenguaje está
56

marcada por una amplia variedad que le permite tanto al uno como al otro
complementarse y a su vez enriquecerse mutuamente, llevando con esto
a que el hombre mismo se cuestione en la manera de percibir dicha
relación. Por ejemplo Wittgenstein menciona frente al pensamiento y al
lenguaje lo siguiente que “si los colores, en el mundo de los humanos,
desempeñaran otro papel distinto al que desempeñan en el nuestro, ¿qué
consecuencias tendría esto para los conceptos de color?” (Wittgenstein:
1987 p.44). En este aparte Wittgenstein nos muestra la doble dimensión
del sentido y la percepción en cuento al funcionamiento de cómo
pensamos los colores, qué papel desempeñan dentro de nuestro contexto
una vez que entran en relación con los juegos del lenguaje, las diversas
asociaciones que de inmediato nos llevan a realizar otras tantas
dejándonos ver la multiplicidad del lenguaje y su diversidad al interactuar
con el pensamiento. Por ejemplo en materia musical las asociaciones
también pueden llegar a ser innumerables dado que la música como otros
tipos de lenguaje de características estéticas está en constante desarrollo
e interacción con el lenguaje y sus diversas formas de interpretación. Para
Wittgenstein, “el lenguaje esta en relaciones internas con el mundo, él y
estas relaciones determinan la posibilidad lógica de los hechos”
(Wittgenstein: 1982 p.76). La estética es de alguna manera un primer
acercamiento a otro tipo de lenguaje más elaborado, otra forma de
conectar el mundo y lo que nos rodea con nuestra propia visión del
mismo, la cultura, la historia, la ciencia con nuestros pensamientos. De
igual modo, podríamos señalar que al hablar del pensamiento y su uso
diario estamos también reiterando el uso del lenguaje, el pensamiento es
en este caso desde el punto de vista estético un sinónimo del lenguaje y
de su uso cotidiano dentro de un contexto.

Cuando nos enfrentamos por primera vez a un concepto, a una palabra y


en general a un fenómeno desde el punto de vista del lenguaje centramos
toda nuestra atención en su significado y en su posible uso al tratar de
incorporar dichos elementos en el uso diario del lenguaje. Existe una
fuerte relación entre el pensamiento, la percepción y el lenguaje la cual
nos permitiría comprender como llegaría a ser la función entre un
57

concepto, su significado y los posibles usos y relaciones en términos del


lenguaje desde una óptica estética. Según Wittgenstein: “un significado de
una palabra es una forma de utilizarla. Porque es lo que aprendemos
cuando la palabra se incorpora a nuestro lenguaje por primera vez”
(Wittgenstein: 1988. p10), por ejemplo cuando nos referimos al significado
que tiene para una persona la música dentro de la configuración del
lenguaje, teniendo en cuenta la relación entre pensamiento, percepción y
el lenguaje, podríamos señalar que la música como lenguaje involucra
tanto la percepción como a su vez el pensamiento al ser utilizada en un
contexto determinado. De igual modo, la música existe en la medida en
que es percibida por alguien o por un público en general donde se
evidencia que pensamos lo que escuchamos desde un punto de vista
sonoro y le damos un significado acudiendo al lenguaje en un
determinado contexto y una determinada experiencia. Para Wittgenstein la
música como lenguaje representa toda una gama de posibilidades desde
el uso del lenguaje, la música representa para él la mayor esencia de las
artes en cuanto a lo estético, la más completa de todas y la que está por
encima de todas, de hecho la mayoría de sus anotaciones giran en torno
al significado y la repercusión que la música generaba en él, dejando
incluso en un segundo plano la elaboración del discurso filosófico en sus
obras. La relación entre pensamiento, percepción en términos musicales y
lenguaje la podemos apreciar en Wittgenstein cuando afirma lo siguiente:
“los temas musicales son en cierto modo proposiciones. De ahí que el
conocimiento de la esencia de la lógica lleve al conocimiento de la esencia
de la música.”(Wittgenstein 1982, p.72). Lo bello es lo proporcionado, lo
bello es lo armónico y esto es en la música es posible, en la medida en
que la podemos llegar a pensar y percibir como una estructura que reúne
varios elementos presentes en el lenguaje y que derivan en un sentido
estético de la armonía musical.

En el lenguaje estético es común encontrar múltiples asociaciones desde


el punto de vista de la interpretación llevando a un límite extremo la
facultad de la percepción. Cuando escuchamos detenidamente una pieza
musical por primera vez , es decir un primer acercamiento a lo que me
58

dice lo sonoro, lo lírico, lo melódico o lo rítmico entre otros, valdría la


pena indagar un poco teniendo como referente las ideas de Wittgenstein
en torno a la influencia de la música, como se ve afectada esa primera
impresión una vez que la convertimos en percepción musical para
posteriormente poder llegar a hablar de la elaboración de toda una
respuesta desde los sentimientos o las reacciones de vivir con intención lo
que escuchamos en términos musicales. Como se mencionó
anteriormente, el color es sustancialmente importante para captar la
esencia de la pintura o de la escultura en el mundo del arte y de la
construcción de un discurso estético y su simbología para los seres
humanos.

De la misma manera que el color se convierte en pieza clave para una


interpretación desde el punto de vista estético, el sonido y
específicamente la música tomada desde las reflexiones de Wittgenstein y
la manera de ser percibida en un individuo que interactúa con su entorno
tiene una gran representatividad en el uso del lenguaje que diariamente
estamos desarrollando. Para Wittgenstein el vínculo entre el pensamiento
y la percepción obedece a un proceso de reflexión interna de un individuo
con su entorno, con su contexto y por ende con el lenguaje. En sus
escritos sobre filosofía de la psicología señala que: “lo que pienso en
silencio le está oculto a él, sólo puede querer decir que no puede
adivinarlo por esta o aquella razón; pero no que no pueda percibirlo
porque está en mi alma.” (Wittgenstein: 1987, p.162).

En materia musical tomando como punto de partida las interpretaciones


filosóficas de Wittgenstein podríamos afirmar que con la comprensión y la
explicación de una pieza musical al ser pensada y posteriormente
percibida funciona de igual modo cuando una vez llegamos a entender lo
que pensamos, ya sea en silencio o al manifestárselo a otros, la
verdadera esencia de la música se reconoce cuando afecta nuestros
sentidos, cuando se manifiesta en el alma de los seres humanos. La
dinámica del sentido para comprender la música tanto en la interpretación
o ejecución de la misma como en la forma de escuchar y de percibirla se
59

ve totalmente influenciada por como pensamos lo que escuchamos o


vivimos lo que reconocemos desde el lenguaje.
60

8. Los Juegos del Lenguaje Musical.

Entendiendo la música como un lenguaje, existe una gran relación entre lo


que escuchamos, pensamos, vemos y sentimos, nuestras
representaciones mentales, estados de ánimo, modos de percepción
sensorial, que también son influenciados por el lenguaje, dependen en
gran medida de la manera de establecer vínculos a nivel interno y externo
como individuos con el contexto.

La relación entre la música y el hombre hace parte integral de la


construcción de las culturas a lo largo de la historia de la humanidad, es
tanto producto cultural por el placer y el sentido en el gusto de lo que se
escucha, como productor en cuanto la música como lenguaje y elemento
de construcción cultural generada por la interacción entre los individuos en
una comunidad específica. A continuación el lector encontrará un capítulo
dedicado a narrar desde mis intereses como músico y futuro licenciado en
lenguas modernas, como sujeto en comunidad, como agente producto y
productor de cultura inmerso en los juegos del lenguaje, un desarrollo de
la música como lenguaje desde lo que yo llamaría los juegos del lenguaje
musical. El texto entrelaza las cinco reflexiones de Wittgenstein sobre la
música que se mencionan en el capitulo La música para Wittgenstein, las
relaciono a continuación partiendo de ciertas palabras claves para
comprender algunos aspectos vinculados con mi experiencia como
músico. En la primera reflexión wittgenstaniana sobre la música
encontramos un concepto que define la comprensión y el desarrollo de la
música en un individuo o en una comunidad, la complejidad, entendiendo
por esto último como un rasgo que no tiene límites y que nos permite ver
que la música como lenguaje es una entidad cultural que se construye en
un diario vivir y se nos presenta de manera compleja lo cual no quiere
decir que sea difícil o complicada, si no se trata de una relación densa que
presenta otro tipo de características. En la segunda reflexión
wittgenstaniana encontramos que la música juega un papel determinante
61

en la construcción del universo simbólico de una persona, lo cual nos


indica que como lenguaje la música hace parte de la forma en que una
persona hace uso de los símbolos y signos que están presentes en el
lenguaje. En la tercera reflexión Wittgenstein enfatiza en que la música
tiene como fin primordial el trasmitir sentimientos, que estarían en una
línea de relación con el contexto donde se originan dichos sentimientos y
la forma en que los interpretamos o expresamos. Como cuarta reflexión
encontramos que la manera de percibir una pieza musical no hace ningún
tipo de exigencia a la hora de producir formas de percepción en un
individuo, llevando con ello a que existan tantas formas de percibir y
asimilar la música como experiencias sonoras producto de vivir
intensamente lo que se escucha. Por último Wittgenstein nos deja claro
que un componente primordial y que encontramos comúnmente en la
música son los sentimientos, pues de una u otra manera están presentes
en las notas que componen una canción, en la forma de interpretar un
instrumento y en la forma de percibir los sonidos. El tejido del texto
también combina apartes de mi experiencia, narrados desde tres polos
conceptuales: La cultura, la música y el lenguaje.

Mi experiencia como músico me ha llevado a entender que la música es


un acto de construcción de pensamiento, de percepción y de expresión
constante en un contexto o en una comunidad. Para mi la música se
convierte en un modo de expresión que va más allá del sentido de
realidad, superándola y propiciando como lenguaje musical, todo un
universo que encierra una serie de posibilidades a nivel sonoro, que
producen emociones y aprendizajes.

Por ejemplo como cantante, compositor de canciones en español, inglés y


francés (ver anexo y escuchar corte 10) y en general como sujeto que vive
la música en sus diferentes contextos, he comprobado la relación que
existe entre lo que se piensa y lo que se siente al traducirlo en una
composición musical. Para mi componer una canción es un acto del
pensamiento. Una vez que se tiene claro lo que se quiere decir en
palabras y en sonidos, lo ideal es generar un vínculo casi que
imperceptible entre la letra y la música. Más allá de ser una posibilidad de
62

relato, la composición para mi se erige como una opción de reunir


diversos factores que nos complementan y que a su vez nos hacen
diferentes como seres humanos, es todo un ejercicio de creación que se
caracteriza por ser una manera de depurar las ideas y convertirlas en
música para los oídos, pero fundamentalmente está presente como una
necesidad propia en un individuo que vive la música de manera intensa y
diferente a otro, que no la ve necesariamente igual. Como ya lo decía
Wittgenstein en cuanto a la relación entre la música y el hombre; “el
propósito de la música es trasmitir sentimientos” (Wittgenstein 1977, p.87),
en comunidad, que es donde se produce sentido. Cuando un ritmo
musical o una letra de una canción logran generar sentido en un individuo,
es porque esa persona reconoce en ese ritmo o en esa letra algo que le
permite crear conexiones con el mundo que habita. Es posible que ese
sentido sea impuesto, como ocurre con los símbolos patrios, por ejemplo
cuando los niños en la escuela escuchan y aprenden el Himno Nacional,
se crea un sentido que tiene la pretensión de ser único, dado que es un
símbolo nacional; pero cuando esa misma persona, estando lejos de su
país como migrante ó en medio de una competencia deportiva de carácter
internacional, escucha el Himno que era una representación institucional,
ocurre en él una transformación en la percepción de los sonidos, que
pueden cambiar la experiencia y entonces el Himno es nostalgia o alegría
o representa el ser extranjero, en fin puede cobrar tantos sentidos como
experiencias ocurran. Ese transmitir sentimientos al que se refiere
Wittgenstein es la posibilidad de construir el sentido de lo escuchado en
cuanto es experimentado, parafraseando al autor sería un juego del
lenguaje y yo agrego, “del lenguaje musical”. Entonces un ritmo o una
letra pueden evocar momentos o situaciones, pero cada vez que se
interpreta esa canción, construirá un nuevo sentido para quien escucha.
Es decir quien escucha es parte esencial de la construcción del sentido,
los juegos del lenguaje musical, se construyen según se escuche, según
se interprete, inciden los contextos, los antecedentes del escucha, el
clima, las acciones simultáneas a la escucha, en fin inciden todo aquello
con lo que se interactúa en el proceso de escuchar.
63

Como músico, mi interés dentro del proceso de composición y de


exploración ha sido romper los esquemas en varios aspectos desde las
letras que escribo, hasta los detalles sonoros, entiendo que este proceso
de composición musical, se da en una constante retroalimentación con el
entorno, se crea, es a partir de las diferentes experiencias de interacción
que nacen en comunidad. El género musical que más se ha identificado
con mi manera de ser y de pensar ha sido el reggae, un ritmo, una forma
de pensar y en general un estilo de vida que nace en la Jamaica de los
años setenta que se remonta particularmente a los sonidos de percusión
de origen africano produciendo con esto no solo un genero con
características casi que únicas alrededor del mundo, sino también una
identidad propia de una región del Caribe y de una comunidad como la
jamaiquina pero especialmente de un movimiento político, religioso y
social llamando rastafarianismo. Según Ramón Andrés (2008, P. 14) “el
sonido nos crea como individualidad, y la música como parte de la
colectividad”. Si las características musicales que expresa un grupo
cultural, marcan sus costumbres y permite identificarlo de otro grupo, es
justamente porque la manera de percibir, pensar y expresar es propia de
cada contexto, al igual que de cada persona. El reggae que se escucha en
Jamaica y que circula por el mundo, aunque es propio de un contexto
específico, en la medida en que cruza fronteras y se mezcla con nuevas
expresiones culturales, tiene múltiples formas de ser interpretado según el
lugar y las condiciones en que se haga. “¿En qué consiste seguir
comprensivamente una frase musical?... Tal vez yo diría;… él o ella está
experimentando el tema intensamente pero considera cómo se manifiesta”
(Wittgenstein: 1977, p.130). Como ser humano, como músico y como
licenciado en lenguas modernas considero de suma importancia tener una
diversidad de pensamiento para desarrollar nuevas formas de
conocimiento, de percepción, desafiando con esto la invisibilidad de las
fronteras del lenguaje. Dentro de ese gran espectro de géneros musicales,
son diversos mis gustos e influencias en las que naturalmente se
encuentra el reggae, pero también el dub, que es un estilo musical que se
origina a partir del reggae que se caracteriza por la manipulación sonora
64

de los diferentes canales por donde circulan los sonidos en una canción,
por ejemplo el teclado, el bajo, la batería”, la voz etc. A lo largo del tiempo
este género ha sido una versión actualizada del reggae. Como otros
rasgos particulares de este género podríamos resaltar una sensación de
estar y no estar escuchando la misma canción, a su vez puede llegar a
producir un sentimiento de algo inacabado y fuera de las tradicionales
maneras de percibir una canción (escuchar corte 2).

“Algunas personas piensan la música como un arte primitivo porque tiene


sólo pocos tonos y ritmos. Pero sólo es simple en cuanto a su superficie;
su esencia por otra parte hace posible interpretar ese gran contenido, tiene
toda la infinita complejidad que nos indica en lo externo de las otras artes y
que la música calla. Hay un sentido en el cual la música es la más
sofisticada de todas las artes”. (Wittgenstein: 1977, p.43).
La música como lenguaje se construye en el día a día, es por ello común
ver géneros que nacen y se fusionan con otros, nuevas formas de
reinventar lo que aparentemente ya se ha dicho y hecho, lenguajes de
improvisación en los escenarios y en todos los espacios donde confluyen
los diversos lenguajes, formas de pensamiento y de percibir la música
como elemento de sensibilización y de sentido en comunidad. En la
producción musical de hoy es común ver la implementación de recursos
que dan un retoque a las formas de presentar una canción, en términos
tecnológicos de sonido, cuando se graba la voz y se sintetiza para
producir un nuevo sonido, o cuando se utiliza el delay que es un recurso
sonoro en la música y que justamente tiene la misión de presentar un
mismo sonido en diferentes etapas, de ahí la sensación a la hora de ser
percibido como un retraso constante y fuera del tiempo, que justamente
es la característica del efecto multiplicando el sonido como un eco o
fraccionándolo en un proceso de experimentación tecnológica para
producir sonidos que se escapan de las siete notas musicales
establecidas, rompiendo no solamente la estructura de la escala musical
sino la estructura de toda la pieza musical, generando acordes imprevistos
e impredecibles.
65

“Estructura y sentimiento en la música. Los sentimientos acompañan a


nuestra percepción de una pieza musical del mismo modo que
acompañan a los acontecimientos de nuestra vida”, (Wittgenstein: 1977,
p.45). No es gratuito que los sonidos de la industrialización se encuentren
en temas musicales desarrollados por artistas contemporáneos como
Bjork, ya desde Schoenberg se aventuraba la ruptura de la estructura con
la dodecafonía, buscando los tonos intermedios de la notas, encontrando
sonidos intermedios, considerados por la academia como tonos
imprecisos, pero que al ser interpretados despertaban nuevas emociones
que a la vez representaban nuevas formas de ser del hombre.

Como cantante, he experimentado la enorme riqueza a nivel perceptivo


que tiene la música como lenguaje. Probablemente, por ser la voz, el
instrumento más común y que conserva unas características propias y
naturales en el ser humano, el canto es por excelencia, la manera más
fácil de acercarnos, identificarnos, reconocernos como individuos que
vivimos en comunidad. Cuando me di cuenta que podía cantar, me
percate de la posibilidad de interactuar con otros individuos, de conocer
otras formas de vida y de pensar. El canto ofrece la posibilidad de
concentrar diversas formas de pensamiento, millones de formas de
percepción en los seres humanos al conectar los sentimientos, los
pensamientos y los diversos juegos que existen en el lenguaje con un
canal de expresión: el canto. Así mismo, al empezar a estudiar la
licenciatura en lenguas modernas me di cuenta que me llamaba
poderosamente la atención la posibilidad de cantar en otros idiomas,
justamente por la oportunidad de complementar dos mundos que están en
constante comunicación, la música y la lengua, dentro de un gran
universo. La música y mi aprendizaje de una lengua extranjera como el
inglés y el francés, me llevaron a componer canciones tanto en un idioma
como en el otro, y a realizar procesos de investigación para darle un
trasfondo cultural a dichas composiciones. Diversas formas culturales y de
apreciación se hicieron presentes en el momento de la creación,
ejerciendo una mirada como ciudadano del mundo y como sujeto en
presencia de un sin numero de influencias culturales y formas de
66

expresión, en donde al mirar en retrospectiva reconozco que siempre he


tenido presenta la música como un lenguaje.

Cuando yo escuché por primera vez una canción, pero particularmente la


voz y la intención de proyección del desaparecido Robert Nesta Marley,
conocido como Bob Marley mi vida como sujeto en comunidad, como
habitante de un contexto de una ciudad capital como Bogotá, y como hijo
de inmigrantes de una región del pacifico colombiano (Chocó), no volvió
definitivamente a ser igual. En el canto están presentes todas las
manifestaciones, tradiciones y en general las formas de ser en el mundo
de quienes vivimos en comunidad. Es el reflejo que guarda las
características más primarias, o rusticas de quienes nacen en una región
determinada. Cuando Bob Marley hablaba de “hasta que el color de la piel
de un hombre no sea más relevante que el color de sus ojos…habrá
guerra”. (War. 1976), como canción que guarda los rasgos originales de
un discurso político del jamaiquino Marcus Garvey, interpretada con una
voz rasgada, y llena de una profunda melancolía que invita a la reflexión y
a la acción por parte de quien la escucha, estaríamos en presencia de un
acto de habla como lo es el canto que se convierte en una opción de
pensamiento y de reflexión que tiene un fundamento histórico y social.

Entiendo el canto como una manera de extender y de relacionar todo lo


que ocurre a nivel perceptivo que involucra toda una telaraña de
sentimientos y se entremezclan con los pensamientos generando en las
personas una sensación de encontrar con otro lenguaje y con otras
palabras lo que estas mismas propician…

“cuando imagino la música, lo que hago con frecuencia cada día…es que
froto siempre mis dientes inferiores y superiores rítmicamente. Ya me
había dado cuenta de ello y comúnmente lo hago en silencio
inconscientemente. Y pareciera que los tonos de lo que imagino son
producidos por este movimiento. Pienso que ésta podría ser una manera
común de imaginar la música internamente. También puedo imaginar la
música sin mover mis dientes. Los tonos más esquemáticos son más
distorsionados y menos expresivos” (Wittgenstein 1977. p.71)…
Mi interés como cantante es estar siempre en sintonía con mis
sentimientos y pensamientos, dejar que salgan, se escuchen y se
perciban, de manera diferente a como habitualmente están presentes.
Generalmente esto es lo que sucede cuando entra en interacción el
67

proceso de creación y composición, pero es importante resaltar que desde


mi perspectiva el cantar, el componer y en general manifestarse desde el
arte no debería ser una actividad y una producción completamente
individualista y egocéntrica. Componer, cantar, supone una fuente de
retroalimentación constante tanto para quien compone o canta como para
quien escucha, prueba de ello es que entre otras tantas razones mi
música y los pensamientos en la misma han tenido y siguen teniendo
hasta hoy una marcada y profunda influencia de Bob Marley
musicalmente, y en términos de pensamiento etc., entre otros géneros y
artistas del universo musical y entre múltiples otras búsquedas de
experimentación musical.

Como espectador o sujeto que escucha atentamente lo que suena en la


radio, en las grabaciones sonoras, en los conciertos y donde esta
presente la música como actividad cotidiana, me convierto en una especie
de receptor analítico y doblemente perceptivo. Cuando compro un disco
de un artista que me gusta, generalmente lo escucho de principio a fin
dejando incluso un poco de lado la canción que me llevó a comprar el
disco. Me gusta imaginar y pensar la canción desde sus orígenes, lo que
llevó a componerla y fundamentalmente como la podría llegar a aplicar en
mi vida si fuese necesario.

Para mi hay diversos momentos en donde las letras pueden llegar a ser
más importantes que la música pero en otros momentos la música puede
llegar a ser más importante.

En los espectáculos en vivo, como espectador me interesa concentrar mi


atención en la ejecución de los instrumentos y la manera en que están
acoplados independientemente si es una melodía triste o alegre, a decir
verdad en lo último que pienso es en bailar o en saltar dependiendo del
caso. Para mi los conciertos musicales se convierten en una oportunidad
de llevar a cabo una especie de ritual, que propicia una comunión entre el
artista y el publico, es un acto que va mucho más allá de escuchar un
disco o una grabación, la magia de los actos en vivo radica en que
posibilita toda una construcción simbólica en torno a la música y a lo que
se genera en ella. En un concierto no solo cobra vida el artista cuando se
68

entrega al publico y a su música, sino también cobran sentido los


conceptos inmersos en las letras de las canciones, lo que está adentro y
afuera del escenario, lo que pasa por la mente del artista, del publico, los
juegos en los que participan los asistentes, como saltar, corear, poguear,
acciones que son determinantes en la construcción de un lenguaje
simbólico propio de la música en vivo. Por ejemplo es común en los
conciertos ver como los artistas llevan a cabo una vieja tradición que se
remonta a los tiempos de la esclavitud conocida como “call-response”, que
consiste en repetir una frase o una estrofa que es lanzada por el cantante
quien invoca al publico para que lo siga, creando una dinámica musical.
Esta práctica fundamentalmente radica en que alguien canta una frase e
inmediatamente hay un coro de personas que responden. Desde su
aparición en géneros como el “gospel” o el “blues”, el “call- response” se
convirtió en una opción que vincula el poder de la voz y la extensión de la
misma, mediante un micrófono, con públicos que responden a ese
llamado. En algunos conciertos como músico he llevado a cabo dicha
práctica con una increíble respuesta por parte del público, pero cabe
anotar que el artista sin su público no es nadie. Este ritual es tanto
producido por el llamado del cantante como por la participación activa de
los públicos quienes son en ultimas lo que consuman esta comunión.

Muchas veces cuando estoy en el escenario en pleno concierto, en un


acto espontáneo y sin mayores pretensiones que subir la carga emotiva
del concierto he comprobado la eficacia del “ call-response” con una frase
como: “ehhh-naranahh, naranahh,oh oh¡¡(al asecho), o por ejemplo con
otra canción de mi autoria,( “casa e’ palo”), en los coros tiene otra
onomatopeya como :ieeeeeo¡¡¡….huele a madera entre el matorral¡¡¡¡¡, la
música me guía¡¡¡,estos son algunos de los ejemplos de cómo
construimos lenguaje y formas de expresión a partir de figuras que
aparentemente no dicen mayor cosa pero se cargan de sentido y
apropiación cultural al estar inmersas en ese ritual, donde esos sonidos
aparentemente sin sentido producen una comunicación activa llena de
contenidos y con una gran carga de emotividad. Los juegos del lenguaje
musical se hacen presentes cuando acudimos a la música como una
69

forma de construcción simbólica. Todos estos sonidos y prácticas


posibilitan una extensión y enriquecimiento de nuestro lenguaje en varios
niveles, tanto de pensamiento como a nivel cultural y de percepción en
diversos sentidos, demostrándonos que la música como lenguaje esta en
una constante retroalimentación con el entorno, con los individuos, con la
cultura y con la música.

En las investigaciones filosóficas Wittgenstein, explora la relación


existente entre la comprensión musical y la comprensión lingüística
dejando ver su fuerte inclinación al reiterar que la manera de entender
una oración que forma parte del lenguaje es mucho más parecida de lo
que creemos a entender un tema en materia musical o estético.

A través del lenguaje nuestras interpretaciones, nuestros pensamientos y


en general la forma en que vivimos se ve reflejada una vez que este entra
en funcionamiento con nuestra capacidad receptiva, perceptiva y
sensorial. De algún modo la música cuando entra a formar parte de esta
interacción con el lenguaje y la cultura, en general se muestra como una
fuente capaz de unir y desarrollar en los seres humanos los tres
elementos que a lo largo de esta reflexión se han mencionado: el
pensamiento, la percepción y el lenguaje a nivel general. Para
Wittgenstein el fenómeno de la expresión y de la percepción obedece a lo
siguiente: “la expresión del aspecto sigue a la expresión de la percepción
al igual que la de una imagen a la percepción.”(Wittgenstein ,1987 p.80).

Al igual que con la imagen en materia musical la percepción es un asunto


que se puede asociar a la expresión, reside principalmente en la cualidad
de expresar y percibir algo desde una óptica estética, ya sea una pintura,
una pieza musical en general una obra de arte. De igual modo,
Wittgenstein nos enfatiza dentro del campo de la estética que existe
maneras de comparar dos elementos cuya semejanza es ajena para
nosotros en un primer acercamiento o análisis, él lo llama: “las razones
estéticas”. Teniendo en cuenta lo anterior la percepción en Wittgenstein
consiste en un fenómeno donde el lenguaje y el uso que hagamos del
mismo en cuento al pensamiento este definido por una actividad constante
70

y mecánica que la llamamos comparar, ya sea porque lo vemos,


escuchamos, sentimos o percibimos.

Las sensaciones en Wittgenstein tienen un rasgo muy particular para el


mismo dejándonos entre ver que este tipo de lenguaje esta ligado a otros
como la percepción, el pensamiento o el mismo lenguaje. Nuestro
lenguaje de las sensaciones no puede ser enseñado más que porque se
conecta de diferentes maneras al lenguaje que se aplica cotidianamente.
En nuestro lenguaje existen diversas formas de comunicar y de expresar
todo lo que nuestro entorno o alrededor nos esta diciendo, el sin numero
de fenómenos y circunstancias que hacen que exista una
retroalimentación constate y propia de las características de la naturaleza
de los seres humanos. Wittgenstein afirma que el lenguaje de las
sensaciones presenta unas características en particular que lo hacen
incluso tener una connotación especial dentro del lenguaje, dejando de
hecho entre ver que es algo que esta aparentemente excluido de la idea
de un lenguaje convencional. En 1973, Wittgenstein (citado en Pears D,
p.224) considera que “nuestro lenguaje de las sensaciones no puede ser
enseñado más que porque se conecta de diferentes maneras al lenguaje
que se aplica a los objetos materiales”. Según Wittgenstein el ser humano
adopta diversas características y relaciones frente a una misma sensación
que se pueda llegar a experimentar y por ende conectar con el contexto o
el entorno. Existe una relación entre la sensación y la descripción del
estimulo que produce dicha sensación, y dicha relación se ve permeada
por los rasgos o los posibles enlaces que se puedan llegar a presentar por
algo que ya lo hemos mencionado y esta en relación con el lenguaje, el
pensamiento y la percepción: la experiencia. Desde el punto de vista
estético el mismo autor sostiene que las sensaciones o las
experimentaciones de una sensación en una persona son completamente
identificables llevando incluso a reconocer dicha experiencia como única.
Cuando escuchamos una melodía que nos causa una sensación
agradable reconocemos que esa sensación es producto de un estimulo en
particular que de inmediato nos conduce a reconocer no solo que algo no
es particularmente placentero para nuestros oídos o nuestros ojos en
71

general para nuestra visión estética , también nos lleva a reconocer y a


desarrollar nuestra forma de percibir.
72

Conclusiones

La música como elemento de construcción y de reflexión filosófica en

Wittgenstein tuvo un gran significado y estuvo presente en la gran


mayoría de sus observaciones. Desde una óptica estética la música le
sirvió a Wittgenstein como un puente de comunicación entre el
pensamiento y la percepción de los acontecimientos que acompañan
nuestro diario vivir en ese gran universo que posibilita la expresión y la
comunicación llamado lenguaje. Así mismo la cultura y sus nexos desde el
punto de vista filosófico y antropológico con el lenguaje le sirvieron al
autor para concluir en varias oportunidades que la música es un elemento
presente en el actuar en comunidad. A diferencia de las investigaciones
mencionadas en el estado del arte, donde se evidencian las relaciones
entre el pensamiento y el lenguaje, este estudio logra ofrecer información
relevante acerca de las conexiones existentes entre la música como
lenguaje y la música como expresión cultural, desde un punto de vista
estético en Ludwig Wittgenstein.
73

Como se mencionó en el marco teórico los juegos del lenguaje en


Wittgenstein nos permiten resaltar las relaciones que se establecen entre
las palabras, las frases y el contexto en el que éstas se usan, es decir la
manera en que ponemos en práctica dichas palabras o frases en el
lenguaje. El uso de estos juegos nos remite inmediatamente a lo
cotidiano, es decir a la vida diaria de las personas en comunidad y la
manera como ellas se expresan teniendo como referencia la cultura para
dicho uso.

La música como lenguaje nos ofrece otra posibilidad de uso de dichos


juegos para enriquecer y ampliar el nivel de compresión de los diversos
fenómenos que tienen lugar al interior del lenguaje, como individuos en
comunidad. Así mismo la música como expresión cultural nos ofrece una
diversidad en cuanto a la interacción cultural y la posibilidad de construir
conocimiento humano.

Como se evidencia a lo largo de este trabajo, las características del


lenguaje nos dejan ver que existen relaciones entre la cultura, y la música
y es precisamente a través de esas relaciones en comunidad que como
seres humanos llegamos a un nivel de comprensión y de entendimiento
entre nosotros mismos. Al comprender la música como lenguaje, es
posible hablar de un lenguaje musical, como también de una cultura
musical en una comunidad. De igual modo, teniendo como eje
fundamental la cultura y el significado de los juegos del lenguaje, me
propuse hablar de la aparición de los juegos del lenguaje musical en la
vida de una persona que vive la música y la hace parte de su visión del
mundo. Cuando Wittgenstein nos dice que la música está presente en la
construcción simbólica, me da pie para entender que este trabajo tiene
una connotación muy importante no solo como músico y futuro licenciado
en lenguas modernas sino fundamentalmente como ser humano que
piensa, percibe y vive dentro de un proceso de construcción diaria del
lenguaje.

Como individuo, la música ha sido parte integral de los acontecimientos


que han ocurrido en mi vida, como estudiante de lenguas modernas, me
ha permitido potencializar mis habilidades como compositor de canciones
74

tanto en inglés como en francés y como ser humano me ha permitido


establecer una conexión con mis sentimientos para llegar de alguna
manera a comprenderlos y tratar de comprender los de otras personas
que compartimos un lenguaje pero tenemos diversas formas de
retroalimentar la cultura.

Ser consientes de esa realidad nos permite como seres humanos, como
individuos que somos parte de una comunidad, y como profesionales de
cualquier disciplina del conocimiento, por ejemplo la licenciatura en
lenguas, el construir nuevas e enriquecedoras formas de interactuar con
nuestro lenguaje, con la manera en que construimos cultura y
pensamiento remitiéndonos al diario vivir y a las experiencias como
opciones que nos da el lenguaje para diversificar las interpretaciones,
realidades, percepciones y lenguajes existentes en contexto.

Este trabajo me da pie para decir que mi encuentro con la bibliografía de


Wittgenstein significó un acercamiento teórico- conceptual con el que me
sentí plenamente identificado. El encontrar un filósofo del siglo XX que ha
hecho planteamientos que encuentro hoy vigentes en mi vida profesional,
me da pie para ratificar que la música ha sido, es y seguirá siendo un
estilo de vida y como tal un factor de construcción en constante proceso
vivo y activo. Es todo un hallazgo para mi ejercicio profesional, apropiarme
de la figura de los juegos del lenguaje para ubicarlos en mi experiencia
con la música. Es un proyecto de vida a futuro no solamente para mí sino
para quien se anime a indagar sobre el tema y quiera seguir esta pista de
los juegos del lenguaje musical.
75

Bibliografía

- ANDRES, Ramón. (2008) El Mundo en el Oído, El nacimiento de la música


en la cultura. Acantilado ediciones.

- BOSCH, Jorge. (1992) Cultura y Contracultura. Emecé Editores.

- SAUSSAURE, Ferdinand de. (2002) Ecrits de Linguistique Générale.


Editions Gallimard.

- ECO, Umberto. (1994) El Signo. 2ª Edición. Editorial Quinto Centenario


(Colombia).

- ECO Umberto. (2005). 1º Edición Tratado de Semiótica General. LEACH,


Edmund. Cultura y Comunicación la lógica de la conexión de los símbolos.
Primera Edición.1978.

- FLOREZ, Alfonso y otros. (2003). Del espejo a las herramientas.


Universidad Nacional de Colombia.

- GARCÍA CANCLINI, Néstor. (1987) Políticas Culturales en América Latina.


Ed. Grijalbo.

- GIBERTI, Eva. (1998). “Viviendo a toda; jóvenes, territorios culturales y


nuevas sensibilidades”. Edición. Siglo del Hombre editores.

- PEARS, DAVID. (1973) Wittgenstein. Grijalbo, Barcelona.

- PRADES, Celma J. y VIDARTE, San Felix. (1990). Wittgenstein. Ed. Cincel.

- TORO ACOSTA, Jorge Hernán. (2008) Wittgenstein: Estética con método.


Colecciónsinedición, Universidad nacional de Colombia.

- WITTGENSTEIN, L. (1975) Movimientos del Pensar. Diario desde 1930 –


1932 y 1936 – 1937. primera Edición.

- WITTGENSTEIN, L. (1976). Los Cuadernos Azul y Marrón. 1º Edición.


Editorial Tecno.
76

- WITTGENSTEIN, L. (1977) Culture and Value, Editorial the University of


Chicago Press. (Versión en español: FROST, Elsa Cecilia. Aforismos Cultura
y Valor. traducción: Edición Espasa Calpe. Colección Austral Pensamientos
Contemporáneos. (Ed.1995).

- WITTGENSTEIN, L. (1982). Diario Filosófico (1914-1916) Editorial Ariel,


Barcelona.

- WITTGENSTEIN, L. (1987). Observaciones Filosóficas. Primera Edición en


Español: Universidad autónoma de México, traducción; Alejandro Tomasini
Bassols.1975.

- WITTGENSTEIN, L. (1994). Observaciones sobre los colores. Paidos.


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ANEXO.

Letra de la canción y audio grabado (corte 10:

RESISTENCIA Autor: Javier Mauricio cucalón

Featuring: Sargento García

Coro:

Il faut lutter aussi protester….

Il est important de denoncer…

Rester en silence c’est ne pas la solution

Parce que aujourd’hui c’ est toi..demain serons nous tous…

Estrofa:

Stop..stop la tanqueta anti-motín va¡¡, la timba que suena y repica


en cada esquina el humo de mentiras que a todos nos asfixia,
mansamente aferrados en esta vida, Resistencia, Resistencia que
va el mañana no da espera en la lucha la respuesta, Resistencia,
Resistencia que va falsedades y verdades no son más
coincidencias.

Coro:

Il faut lutter aussi protester….

Il est important de denoncer…

Rester en silence c’est ne pas la solution

Parce que aujourd’hui c’ est toi..demain serons nous tous…

Stop..stop la tanqueta anti-motín va¡¡, la timba que suena y repica


en cada esquina el humo de mentiras que a todos nos asfixia,
mansamente a la espera en esta vida, Resistencia, Resistencia que
va el mañana no da espera en la lucha la respuesta, Resistencia,
Resistencia que va, la violencia no es sinónimo de resistencia¡¡¡.
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Sargento García (improvisa)

Un olor a pólvora acá en la acera, abajo de mi cuadra ya no pasa la


policía, mandaron a los soldados al asalto de mi casa pero aunque
maten a muchos no hay quien pueda con la Resistencia….

Resistencia…

Somos soñadores y soñamos en colores….

Somos el viento y el fuego.. Las espinas de las flores.. Somos


desobediencia..

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