Cesacion A La Detencion Preventiva

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 19

CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

SEÑOR JUEZ PUBLICO MIXTO CIVIL Y COMERCIAL DE FAMILIA E


INSTRUCCIÓN PENAL 1RO DE DEL MUNICIPIO DE CONCEPCION.
FUD: 711102132300029
CASO: FELCC 05/2023.

I. SOLICITA CESACION A LA
DETENCION PREVENTIVA Y PIDE
APLICACIÓN DE MEDIDAS
CAUTELARES PERSONALES. –
II. FUNDAMENTACION JURIDICA. –
III. PETICION DE DERECHO. –
IV. OTROSI. –
LAZARO MELGAR BEJARANO, de generales ya conocidas dentro de la
presente investigación que sigue en mi contra el Ministerio Publico, a denuncia
de Carlos Alberto Añez Ribero, por la presunta comisión del ilícito patrimonial de
Abigeato, en mi condición de Imputado, acudiendo ante su Autoridad, en el
amplio sentido de Derecho y Justicia, expongo y pido:
I. ANTECEDENTES QUE MOTIVAN LA SOLICITUD DE CESACION A
LA DETENCION PREVENTIVA:
Señor Juez, acudiendo ante su digna Autoridad, toda vez que mi persona,
desde fecha 06 de marzo del año 2023, a razon, del inicio de la investigación
penal en mi contra, por la presunta comisión del ilícito patrimonial de
ABIGEATO, ha sufrido en forma indebida la aplicación de la medida cautelar
excepcional de detención preventiva, debido a que su Autoridad, por las
recargadas labores y el congestionamiento procesal existente en su juzgado, ha
sido confundida por el Representante del Ministerio Publico, quien a través del
APARTADO V. DE SU IMPUTACION FORMAL, ha realizado una solicitud
totalmente contraria a la Constitución y a la Ley, haciendo caer en Error a su
Autoridad, manifestando lo siguiente:
“para la aplicación de la medida cautelar personal de la detención, preventiva,
impone que el comportamiento, penalmente reprochable se halle previsto en la
ley penal cuya tipificación lleve aparejada una pena privativa de libertad que
supere en su máximo los 3 años, aspecto que acontece con el delito atribuido al
imputado, por tanto, se halla fuera de los beneficios que establece el Art. 232
del Procedimiento Penal, para la improcedencia de la medida cautelar de la
detención preventiva”.
Solicitud, que en forma flagrante vulnera, lo previsto en el Núm. 6 del Art. 232
del Código de Procedimiento Penal, modificado por la Ley 1173 y la ley
1226, que establece que: “I. No procede la detención preventiva: 6. En los
delitos de contenido patrimonial con pena privativa de libertad cuyo
máximo legal sea inferior o igual a seis (6) años, siempre que no afecte
otro bien jurídico tutelado;”. Precepto legal, que su Autoridad, podrá verificar
por la constancia del Acta de Audiencia de Medidas Cautelares, fue invocado
por mi defensa técnica, ya que toda vez que el delito de Abigeato, previsto en el
Art. 350-III Núm. 1 y 2 del Código Penal, establece el CUANTUM DE LA
PENA, DE 4 A 6 AÑOS, por lo que existe una prohibición legal de imponer la
medida cautelar de detención preventiva en este tipo de ilícitos, sin embargo,
pese a haber sido sostenido y argumentado por la defensa técnica, no ha sido
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

observado por su Autoridad, habiendo omitido manifestarse sobre dicho


extremo, quien limitándose únicamente a lo expuesto por el Ministerio Publico,
resolvió ilegalmente aplicar la detención preventiva.
En ese sentido, pongo de manifiesto a su Autoridad, la pre-existencia de un
elemento normativo y procesal, que torna conveniente, que esta medida sea
modificada, por otra menos gravosa, ha razon de su improcedencia, por ello,
impetrando la presente solicitud de cesación a la detención preventiva, a
efectos de que su Autoridad enmiende y rectifique la resolución de detención
preventiva emitida en fecha 06/03/2023, de modo que, cese la vulneración de
mis derechos y garantías constitucionales como imputado, del principio de
legalidad y seguridad juridica, así como el derecho al debido proceso, que de
mantenerse la continuidad de la detención preventiva, causaría una violación
irreparable a los mencionados preceptos constitucionales, además de la
continuidad y vigencia de una ilegalidad, al no proceder la aplicación de dicha
medida, por el imperio legal señalado Ut – Supra.
Con relación, a los riesgos procesales previstos en los Arts. 234 Núm. 1 y 2, y
235 Núm. 1 del Código de Procedimiento Penal, que en Audiencia Cautelar,
han sido considerados vigentes por su Autoridad, para fundar la existencia del
PELIGRO DE FUGA, siendo que, no ha sido suficiente la presentación de un
contrato de alquiler, para acreditar mi domicilio, así como también no ha sido
suficiente la presentación de un contrato privado de trabajo, para acreditar la
existencia de actividad lícita, que demuestren mi arraigo natural, haciendo
presagiar mis facilidades para abandonar el pais o permanecer oculto, y en
cuanto al PELIGRO DE OBSTACULIZACIÓN, en forma errónea, en base a
meras suposiciones o presunciones, que no se adecuan a los antecedentes del
hecho que se investiga, su Autoridad, establece que mi persona ha ido
sustrayendo ganando de la propiedad navidad, habiéndose demostrado el
ingreso del mismo al matadero, y en ese errado entendimiento, considera he ido
destruyendo, modificando y ocultado prueba, considerando un hecho anterior o
circunstancias pasadas, para presumir, que durante el desarrollo de la etapa
preparatoria del juicio oral, podre obstaculizar la investigación, destruyendo,
modificando, ocultando, suprimiendo y/o falsificando elementos de prueba.
En ese sentido, tomando en cuenta que, en la presente solicitud de cesación a
la detención preventiva, la Carga Probatoria, es de mi persona, tengo a bien,
enervar los peligros procesales, considerados vigentes por su Autoridad, al
momento de fundar la existencia del peligro de fuga, con relación al Art. 234
Núm. 1, en cuanto a no haberse tenido por acreditado mi domicilio o residencia
habitual, presento ante su Autoridad, la siguiente documentación:
- Registro Domiciliario, certificado por el Jefe de la F.E.L.C.C. del
Municipio de SAN JAVIER, que ha establecido, previa verificación y
constatación en mi domicilio y vecindario, que tengo DOMICILIO
PERMANENTE, en el BARRIO CHORRITO, U.V. Nro. 03, Manzana Nro.
05, Lote Nro. 02 en el Municipio de San Javier.
En cuanto a la falta de trabajo, toda vez que su Autoridad, no ha considerado el
contrato de trabajo privado, ha razon de que no se ha demostrado la existencia
de la Propiedad Sinagoga y si la misma correspondería, a la persona con la
cual suscribí dicho contrato, en ese sentido, tomando en cuenta lo previsto en el
Art. 234 del Código de Procedimiento Penal, Modificado por la Ley 1173,
que en su parte in fine, estableció lo siguiente: “Las circunstancias señaladas
en el numeral 1 del presente artículo, se valoraran siempre atendiendo a la
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

situación socio-económica de la persona imputada y en ningún caso, la


inexistencia de derecho propietario, contrato de arrendamiento o
anticresis a favor del imputado, será por si misma entendida como falta de
domicilio o residencia habitual; tampoco la inexistencia de un contrato
formal de trabajo, será entendida por sí, misma como la falta de negocios
o trabajo. Siendo, que mi persona, se encontraba en una relación laboral con
mi denunciante el Señor Carlos Alberto Añez Ribero, en función de vaquero de
la Propiedad Navidad, con quien, a raíz del hecho suscitado, se ha producido la
conclusión extraordinaria de dicha relación laboral, y ante mi detención
preventiva ilegal, he hecho los esfuerzos posibles, para desde el penal de
palmasola, poder conseguir un trabajo, para el momento en el que recobre mi
legitima libertad, que por ley me corresponde, llegando a establecer una
relación laboral a término futuro, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en el
mercado rotonda del Plan 3000, como encargado de la venta de alimentos, para
lo cual adjunto la siguiente documentación probatoria:
- Contrato de Trabajo a Termino Futuro, suscrito entre el Sr. Peniel
Torrez Gomez, en su calidad de Presidente de la Asociación de
Comerciantes Gremiales “24 de Octubre La Cruceña”, y mi persona, en
calidad de trabajador.
- Certificado de Trabajo, emitido por la Asociación de Comerciantes “24
de Octubre La Cruceña”, a través de su Presidente el Sr. Peniel Torrez
Gomez, que acredita la existencia de una relación laboral de carácter
suspensivo y futuro.
- Resolución Administrativa del Gobierno Autónomo Departamental
de Santa Cruz, que Otorga la Personalidad Juridica a la Asociación de
Comerciantes “24 de Octubre La Cruceña”, y acredita la existencia
legal de dicha asociación.
- Ubicación Referencial de GPS donde funge la Asociación de
Comerciantes 24 de Octubre – La Cruceña, donde se acredita la
dirección del lugar, de la relación laboral a prestarse.
- Fotografía del Futuro Lugar de Trabajo.
Correspondiendo en este sentido, que su Autoridad tenga por enervado el
Peligro Procesal, previsto en los Arts. 234 Núm. 1 y 2 del CPP, al haberse
acreditado el domicilio y residencial habitual, y el trabajo, elementos que
demuestran mi arraigo natural, y, por ende, desvirtúan que tuviera facilidades
para abandonar el pais o mantenerme oculto.
Finalmente, en cuanto a la probable existencia del peligro de obstaculización,
previsto en el Art. 235 Núm. 1 del Código de Procedimiento Penal, que ha
sido considerado vigente en forma errada por su Autoridad, del mismo modo,
que la improcedencia de la detención preventiva, prevista por el Art. 232
del mismo cuerpo legal, tengo a bien a demostrar a su Autoridad, en base a
elementos normativos y procesales, que habiendo sido modificado el Art. 235
Núm. 1 del CPP, por la Ley 1173, estableciendo en su parte in fine, que: “El
peligro de obstaculización no se podrá fundar en meras presunciones
abstractas, sino que deberá surgir de la informacion precisa y
circunstanciada que el fiscal o querellante aporten en la audiencia y den
razonabilidad suficiente de que el imputado obstaculizara la averiguación
de la verdad.”, el peligro de obstaculización, no puede fundarse, en que mi
persona, ha ido sustrayendo ganado vacuno de la propiedad Navidad, y
posteriormente trasladado al matadero, en el sentido, de que podre destruir,
modificar, ocultar, suprimir y/o falsificar elementos de prueba, además de que la
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

documentación y papeletas de derribe del ganado comercializado, se


encuentran fuera de mi alcance, toda vez que mi persona no pertenece a dichas
instituciones, tales como el matadero municipal y los frigoríficos, y tampoco se
ha demostrado que tuviera terceras personas en dichos lugares, tales como
familiares y/o amistades, que puedan acceder a destruir y/o suprimir las
pruebas, en ese entendido, de acuerdo a la previsión legal del citado artículo,
habiendo a la fecha el Ministerio Publico, realizado los actos investigativos
correspondientes, a través de requerimientos a las distintas instituciones, y
recabando la informacion y documentación necesaria sobre el ilícito, se pone de
manifiesto un nuevo elemento que demuestra la NO CONCURRENCIA, del
motivo que fundo el peligro de obstaculización previsto en el Art. 235 Núm. 1
del CPP, además de que por su correcta valoración, de acuerdo a la
modificación realizada por la Ley 1173, a dicho instituto procesal, y en
concordancia con lo previsto en el Art. 7 y 173 de la norma adjetiva penal,
debiendo realizar su Autoridad, una valoración de acuerdo a las reglas de la
sana critica, y en aplicación de normas más favorables a mis derechos como
imputado, corresponde tener por enervado el presente peligro procesal.
II. FUNDAMENTOS JURIDICOS DE LA PRESENTE SOLICITUD.
La presente solicitud, tiene como base los siguientes fundamentos de carácter
legal y jurisprudencial:
LEY N° 1226 DEL 18 DE SEPTIEMBRE DE 2019:
ARTÍCULO 2. (MODIFICACIONES).
III. Se modifica el Artículo 11 de la Ley N° 1173, que modifica el Título II del
Libro Quinto de la Primera Parte del Código de Procedimiento Penal, Ley
N° 1970 de 25 de marzo de 1999, en los Artículos 232, 233, 238 y 239,
cuyas disposiciones quedarán redactadas en los siguientes términos:
Artículo 232. (IMPROCEDENCIA DE LA DETENCIÓN PREVENTIVA). I. No
procede la detención preventiva:
1. En los delitos de acción privada;
2. En los delitos que no tengan prevista pena privativa de libertad;
3. Cuando se trate de personas con enfermedad en grado terminal,
debidamente certificada;
4. Cuando se trate de personas mayores de sesenta y cinco (65) años;
5. En los delitos sancionados con pena privativa de libertad, cuyo máximo legal
sea inferior o igual a cuatro (4) años;
6. En los delitos de contenido patrimonial con pena privativa de libertad
cuyo máximo legal sea inferior o igual a seis (6) años, siempre que no
afecte otro bien jurídico tutelado;
7. Cuando se trate de mujeres embarazadas;
8. Cuando se trate de madres durante la lactancia de hijos menores de un (1)
año; y,
9. Cuando la persona imputada sea la única que tenga bajo su guarda, custodia
o cuidado a una niña o niño menor de seis (6) años o a una persona con un
grado de discapacidad que le impida valerse por sí misma.
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

LEY N° 1173 - LEY DE 03 DE MAYO DE 2019


ARTÍCULO 11. Se modifica el Título II del Libro Quinto de la Primera Parte
del Código de Procedimiento Penal, Ley N° 1970 de 25 de marzo de 1999,
incorporando el Artículo 231 bis y modificando los Artículos 232, 233, 234,
235, 235 ter, 236, 238, 239, 247 y 251, cuyas disposiciones quedarán
redactadas en los siguientes términos:
“Artículo 239. (CESACIÓN DE LAS MEDIDAS CAUTELARES
PERSONALES). Las medidas cautelares personales cesarán por el
cumplimiento de alguna de las siguientes causales:
1. Cuando nuevos elementos demuestren que no concurren los motivos
que la fundaron o tornen conveniente que sea sustituida por otra medida;
2. Cuando haya vencido el plazo dispuesto respecto al cumplimiento de la
detención preventiva, siempre y cuando el fiscal no haya solicitado la
ampliación del plazo de la detención;
3. Cuando la duración de la detención preventiva exceda el mínimo legal de la
pena establecida para el delito más grave que se juzga;
4. Cuando la duración de la detención preventiva exceda de doce (12) meses
sin que se haya dictado acusación o de veinticuatro (24) meses sin que se
hubiera dictado sentencia, excepto en delitos de corrupción, seguridad del
Estado, feminicidio, trata y tráfico de personas, asesinato, violación a niña, niño,
adolescente e infanticidio, narcotráfico o sustancias controladas.
5. Cuando la persona privada de libertad acredite que se encuentra con
enfermedad grave o en estado terminal; o,
6. Cuando la persona privada de libertad acredite el cumplimiento de sesenta y
cinco (65) años de edad, salvo en delitos contra la vida, integridad corporal o
libertad sexual de niñas, niños, adolescentes, mujeres y adultos mayores,
delitos de corrupción y vinculados, de lesa humanidad, terrorismo, genocidio,
traición a la patria, crímenes de guerra y narcotráfico o sustancias controladas.
Planteada la solicitud, en el caso de los numerales 1, 2, 5 y 6, la jueza, el
juez o tribunal deberá señalar audiencia para su resolución dentro del
plazo máximo de cuarenta y ocho (48) horas.
En el caso de los numerales 3 y 4, la Oficina Gestora de Procesos, a través del
buzón de notificaciones de ciudadanía digital, dentro de las veinticuatro (24)
horas siguientes correrá traslado a las partes, quienes deberán responder en el
plazo de cuarenta y ocho (48) horas. Con contestación o sin ella, la jueza, el
juez o tribunal dictará resolución sin necesidad de audiencia, dentro del plazo
máximo de cuarenta y ocho (48) horas siguientes, declarando la procedencia,
siempre que la demora no sea atribuible a los actos dilatorios del imputado, o la
improcedencia del beneficio, sin posibilidad de suspensión de plazos.
En los casos previstos en los numerales 2 al 6 del presente Artículo, la jueza, el
juez o tribunal aplicará las medidas cautelares que correspondan, previstas en
el Artículo 231 bis del presente Código.
La cesación de la detención preventiva por las causas señaladas en los
numerales 3 y 4 del presente Artículo, dará lugar a la responsabilidad de la
jueza, el juez, tribunal o fiscal negligente.
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

Cuando la cesación sea resuelta en audiencia pública y ante la ausencia


de cualquiera de los sujetos procesales, se seguirá en todo lo pertinente,
lo establecido en el Artículo 113 de presente Código.”

SENTENCIA CONSTITUCIONAL
Plurinacional 0011/2018-S2
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO:

III.1. La cesación de la detención preventiva

El análisis de la cesación de la detención preventiva debe partir de la


consideración que las medidas restrictivas de la libertad son necesarias para
asegurar los fines procesales legítimos. De acuerdo con la jurisprudencia de
la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), persiguen evitar
que la persona imputada por un delito, se sustraiga de la acción de la justicia
u obstaculice el desarrollo eficiente de la investigación. Dichas medidas son
impuestas por decisión judicial y se rigen por los principios de
excepcionalidad, necesidad, proporcionalidad, instrumentalidad,
provisionalidad y jurisdiccionalidad, tal cual se lo desarrolla en el Caso
López Álvarez Vs. Honduras, en la Sentencia de 1 de febrero de 2006 sobre
Fondo, Reparaciones y Costas.

En cumplimiento del principio de presunción de inocencia, la regla del


proceso penal acusatorio debe ser la libertad de la persona procesada,
mientras se resuelve acerca de su responsabilidad penal. En suma, la
aplicación de la detención preventiva, que es la medida cautelar más
restrictiva de la libertad, debe ser excepcional y racional. Las características
personales del imputado o acusado y la gravedad del delito que se le imputa
no son justificación suficiente para imponérsela. Asimismo, la imposición de
la medida cautelar no puede constituir una pena anticipada.

Dada la excepcionalidad de la detención preventiva, el legislador boliviano


ha previsto la posibilidad que una persona privada de libertad pueda solicitar
la cesación de la detención preventiva, estableciendo varios supuestos en el
art. 239 del CPP, modificado por la Ley 586 de 30 de octubre de 2014 -Ley de
Descongestionamiento y Efectivización del Sistema Procesal Penal-.

III.1.1. La obligación de la valoración integral de los elementos de prueba


y de las circunstancias descritas en los arts. 234 y 235 del CPP

El art. 239.1 del CPP señala que la detención preventiva cesará: “Cuando
nuevos elementos demuestren que no concurren los motivos que la fundaron o
tornen conveniente que sea sustituida por otra medida”; a partir de dicha
causal, el Tribunal Constitucional a través de la SC 0320/2004-R de 10 de
marzo, determina que la resolución de las solicitudes de cesación de la
detención preventiva que se amparen en dicha causal, debe ser el resultado
del análisis ponderado de dos elementos: 1) Determinar cuáles fueron los
motivos que establecieron la imposición de la detención preventiva; que se
traduce en el deber de valoración de las razones que fundaron la detención
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

preventiva, y, 2) Establecer cuáles los nuevos elementos de convicción que


aportó el imputado para demostrar que ya no concurren los motivos que la
determinaron o en su caso demuestren la conveniencia que la medida sea
sustituida por otra; es decir, el deber de analizar los nuevos elementos
introducidos por la o el imputado. Este criterio fue reiterado de manera
uniforme por la jurisprudencia constitucional -Sentencias Constitucionales
Plurinacionales 0039/2017-S3 de 17 de febrero y 1153/2017-S2 de 9 de
noviembre, entre muchas otras-.

Posteriormente, la SC 1249/2005-R de 10 de octubre, complementa el anterior


criterio, señalando que es la autoridad judicial quien, analizando en forma
integral todos los nuevos elementos presentados por la o el imputado, debe
determinar si su situación jurídica ha sido modificada y si en consecuencia,
ya no se presentan los supuestos que hicieron posible su detención;
consiguientemente, la jueza o el juez deben analizar o compulsar en su
integridad todos esos nuevos elementos y circunstancias, que tienen que ser
considerados para adoptar la decisión final. La indicada Sentencia también
establece que el análisis integral de los nuevos elementos presentados por la o
el imputado, no solo alcanza al juez de instrucción penal, sino también al
tribunal que conozca en apelación la resolución que conceda o rechace la
cesación de la detención preventiva.

Por su parte, la SC 0012/2006-R de 4 de enero, asume los entendimientos


anteriores, señalando que las juezas, los jueces y los tribunales de alzada,
deben efectuar una valoración integral de todas las circunstancias existentes y
no basarse en una sola de ellas; además, tienen que considerarse los
elementos de prueba de la parte acusadora y de la víctima.

Ulteriormente, la SC 1147/2006-R de 16 de noviembre, reiterando la


jurisprudencia anterior, señala que la resolución que resuelva una solicitud de
cesación de la detención preventiva debe reunir las condiciones de validez; y
para ello, la autoridad judicial al tiempo de contrastar los nuevos elementos
presentados por el imputado, deberá fundamentar la decisión de conceder o
rechazar la solicitud de la cesación, expresando los motivos de hecho y
derecho en que sostenga su determinación, los cuales deben obedecer a
criterios objetivos, exponiendo el valor otorgado a los medios de prueba
presentados y sujetando su análisis a los presupuestos que fundaron la
detención preventiva del imputado, fundamentación que no puede ser
reemplazada por la simple relación de los documentos o la mención de los
requerimientos de las partes, sino las razones jurídicas que justifican la
decisión adoptada.

La SCP 0014/2012 de 16 de marzo, contextualiza los entendimientos asumidos


por este Tribunal, que deben ser considerados al resolver problemáticas
vinculadas o referidas a la cesación de la detención preventiva, enfatizando
que es deber del juez y del tribunal de alzada, tomar en cuenta en forma
integral los nuevos elementos de juicio aportados por el imputado, que
demuestran que no concurren los motivos que fundaron la disposición de su
detención preventiva o existen otros que tornen conveniente sustituirla por
otra medida; así como los aportados como prueba por la parte acusadora o
víctima que acreditan que tales motivos subsisten.
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

III.1.3. Las condiciones para resolver la cesación de la detención preventiva


sobre la base del art. 239.1 del CPP.

Conforme a los entendimientos desarrollados en los Fundamentos Jurídicos


III.1.1 y 2 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, la autoridad
judicial que resuelva una solicitud de cesación de la detención preventiva
amparada en la previsión del art. 239.1 del CPP, está obligada a realizar un
análisis ponderado, teniendo en cuenta los siguientes elementos: i)
Determinar cuál fue el motivo o razones que establecieron la imposición de la
detención preventiva; ii) Establecer cuál el nuevo o nuevos elementos
de convicción que aportó la o el imputado para demostrar que ya no
concurren los motivos que determinaron su detención preventiva o en su caso,
demuestren la conveniencia que la medida sea sustituida por otra; iii)
Realizar una valoración integral de las circunstancias previstas en los arts.
234 y 235 del CPP; iv) Valorar los elementos de prueba aportados por la
o el imputado, así como por la parte acusadora y por la víctima, de manera
razonable; y, v) Pronunciar una resolución debidamente fundamentada y
motivada, en la que se expresen las razones de hecho y derecho en las que se
basa su convicción y el valor que otorga a los medios de prueba que presenten
las partes, efectuando un análisis a partir del principio de proporcionalidad,
que considere la idoneidad de la medida cautelar de detención preventiva, su
necesidad y la proporcionalidad, en sentido estricto de la misma, efectuando
una ponderación del derecho que se restringe -libertad personal- y la
finalidad perseguida por la medida cautelar.

SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL


0650/2017-S2 de 3 de julio.
En cuya ratio decidendi: refiriéndose a la observancia no solo de los
requisitos para la aplicación de la detención preventiva sino también de las
causales de su improcedencia, sostuvo: “…la aplicación de una medida
cautelar personal o real, depende de la concurrencia simultánea de los
requisitos de la detención preventiva, determinados por el art. 233 del CPP,
que hacen referencia a la existencia de los elementos de convicción
suficientes para sostener que el imputado es, con probabilidad, autor o
partícipe de un hecho punible y la existencia de elementos de convicción
suficientes de que no se someterá al proceso u obstaculizará la
averiguación de la verdad, además se debe observar las causales de
improcedencia de la detención preventiva prevista por el art. 232 del
mismo Código. En consecuencia, en esa etapa del proceso penal, los
elementos recolectados por el Ministerio Público o parte querellante, se
constituyen en elementos o indicios de convicción y no así en pruebas,
dada su distinta finalidad; los primeros, están destinados a sostener o
fundar la existencia del hecho, a efectos de demostrar la participación o
autoría del imputado y la aplicación de una medida cautelar; en cambio, la
prueba está reservada a demostrar o desvirtuar el hecho atribuido en etapa
de juicio, siguiendo un procedimiento para su proposición, producción y
consiguiente valoración” (las negrillas son nuestras).
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL


1066/2022-S1 Sucre, 5 de octubre de 2022
III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO:

III.1. Sobre la valoración de las pruebas que deben realizar las


autoridades judiciales a momento de resolver la aplicación de medidas
cautelares de carácter personal, cesación de detención preventiva y en
apelación.

La jurisprudencia constitucional desde sus inicios, se ha ido pronunciando


respecto a la aplicación de la medida cautelar de carácter personal dentro
del proceso penal, que implica “…medidas provisionales restrictivas de la
libertad y de aseguramiento del imputado para que responda al proceso”, en
este sentido cuando la autoridad judicial competente determina la detención
preventiva está obligada a cumplir con las condiciones de validez legal, que
implica verificar y determinar la concurrencia de los requisitos establecidos
en el art. 233 del CPP, entre ellos, contrastar la solicitud del Ministerio
Público con los elementos de prueba presentados respecto a la concurrencia
de los riesgos procesales establecidos en los arts. 234 y 235 del CPP;
asimismo, fundamentar la decisión de aplicar dicha medida expresando los
motivos de hecho y derecho sobre las cuales se sustenta la concurrencia de
los referidos riesgos procesales y asignarle un valor a los medios de prueba,
conforme lo entendido la SC 1141/2003-R de 16 de agosto, que fue
reiterada por la SC 1303/2003-R de 8 de septiembre. Asimismo, la SC
1147/2006-R de 16 de noviembre, reiterando el entendimiento efectuado
por la SC 1303/2003-R, en este caso para resolver la cesación de la
detención preventiva señaló que la autoridad judicial debe realizar un
análisis ponderado de: i) los motivos que determinaron la imposición de la
detención preventiva; y, ii) cuales son los nuevos elementos de convicción
presentados por el imputado a fin de demostrar que ya no concurren los
motivos que la determinaron; en consecuencia, deberá realizar una
valoración de tales elementos tal como se lo realizó a momento de
determinar dicha medida; es decir, que debe fundar su decisión en criterios
objetivos y exponer el valor otorgado a los medios de prueba presentados,
que a su vez fue reiterada por la SC 0301/2011-R de 29 de marzo. Por su
parte, la SC 0012/2006-R de 4 de enero, sobre los requisitos establecidos
para determinar la aplicación de la detención preventiva, en lo que
concierne a los parámetros objetivos sobre los cuales la autoridad judicial
debe sujetarse para decidir respecto a la existencia del peligro de fuga y de
obstaculización señalados en los arts. 234 y 235 del CPP, tiene la obligación
de realizar en ambos casos una evaluación integral de las circunstancias
establecidas en dichas disposiciones normativas, es así que, la referida
Sentencia Constitucional razonó en relación a dicha evaluación que: …el
órgano jurisdiccional debe hacer un test sobre los aspectos positivos o
negativos (favorables o desfavorables) que informan el caso concreto, de
cara a los puntos fijados por la ley para medir tanto el riesgo de fuga como
el de obstaculización; de tal modo que de esa compulsa integral, se llegue a
la conclusión razonada sobre si existe o no riesgo de fuga u obstaculización.
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

En esta evaluación, unos puntos pueden reforzar, o por el contrario enervar


o eliminar los riesgos aludidos; lo cual, naturalmente, debe ser expuesto por
el juez en la resolución que emita de manera coherente, clara y precisa.

En el F.J.III.1 referente a las condiciones de validez legal para la restricción


al ejercicio al derecho a la libertad física, señaló: “Que sobre las
condiciones que otorgan validez a una resolución que disponga la detención
preventiva a un imputado, este Tribunal en la Sentencia Constitucional
1141/2003-R de 16 de agosto, refiriéndose a una problemática sobre la
imposición de la detención preventiva, exigidas también para los casos de
negativa de cesación de la medida referida señaló que (...) la aplicación de
una medida cautelar de carácter personal en el ámbito procesal penal debe
cumplir con las condiciones de validez legal, lo que significa que, la
autoridad judicial competente, para adoptar la decisión de aplicar la
detención preventiva, de una parte, está obligado a verificar y determinar la
concurrencia de los requisitos previstos por el art. 233 CPP, para lo que
deberá contrastar la solicitud fundamentada del Ministerio Público con los
elementos de prueba presentados sobre la concurrencia de los requisitos, en
el marco de las normas previstas por los arts. 234 y 235 CPP; de otra parte,
deberá fundamentar en derecho la decisión de aplicar la medida cautelar de
carácter personal, pues tomando en cuenta que uno de los principios
fundamentales inherentes al Estado Democrático de Derecho es la
motivación de las decisiones de las autoridades públicas, el juez está
obligado a expresar los motivos de hecho y de derecho en que se basa su
convicción determinativa de la concurrencia de los requisitos, así como el
valor otorgado a los medios de prueba, esa fundamentación no puede ser
reemplazada por la simple relación de los documentos o la mención de los
requerimientos de las partes; de modo que está obligado a expresar los
presupuestos jurídicos que motivan la medida, con cita de las normas
legales aplicables y la descripción clara y objetiva de los elementos de
convicción concurrentes.” Tal entendimiento fue reiterado por la SC
0298/2010-R de 7 de junio, que señala que la autoridad judicial al tratarse
de la solicitud de cesación de detención preventiva tendrá que efectuar una
evaluación y contrastación de la prueba presentada por el imputado, para lo
cual debe realizar una valoración integral de la misma, y determinar de
manera razonada la existencia o no de los riesgos procesales de fuga u
obstaculización. Ahora bien, la SCP 0049/2012 de 26 de marzo, en el marco
del Estado Social y Democrático de Derecho, estableció que se debe
asegurar a través de la jurisdicción ordinaria el respeto al debido proceso y
en consecuencia la motivación, fundamentación y la valoración integral de
los medios probatorios que debe realizar la autoridad judicial al momento
de considerar la aplicación de medidas cautelares; por lo que, asumiendo el
entendimiento efectuado en la SC 0871/2010-R de 10 de agosto, estableció
requisitos para asegurar el cumplimiento de dichos elementos, los cuales
son los siguientes: a) Debe determinar con claridad los hechos atribuidos a
las partes procesales, b) Debe contener una exposición clara de los aspectos
fácticos pertinentes, c) Debe describir de manera expresa los supuestos de
hecho contenidos en la norma jurídica aplicable al caso concreto, d) Debe
describir de forma individualizada todos los medios de prueba aportados
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

por las partes procesales, e) Debe valorar de manera concreta y explícita


todos y cada uno de los medios probatorios producidos, asignándoles un
valor probatorio específico a cada uno de ellos de forma motivada, f) Debe
determinar el nexo de causalidad entre las denuncias o pretensiones de las
partes procesales, el supuesto de hecho inserto en la norma aplicable, la
valoración de las pruebas aportadas y la sanción o consecuencia jurídica
emergente de la determinación del nexo de causalidad antes señalado (las
negrillas nos corresponden).

También sobre la omisión valoratoria, la referida Sentencia Constitucional


Plurinacional estableció que la autoridad jurisdiccional, está obligado a
valorar de manera integral todos los medios de prueba aportados, bajo
perjuicio de activarse la acción de libertad, reiterada por la SCP 0506/2018-
S2 de 14 de septiembre. La SCP 1543/2013 de 10 de septiembre, teniendo
presente que las resoluciones que emergen de las medidas cautelares de
carácter personal tienen vinculación con el derecho a la libertad del
imputado, señala que se constituye en la razón para que a través de la
acción de libertad se pueda verificar si la resolución que aplica dichas
medidas se sujetaron o no al respeto de los derechos fundamentales y
garantías constitucionales sobre la valoración de las pruebas en medidas
cautelares de carácter personal; asimismo, mencionando al art. 124 del CPP
que establece que la resolución judicial debe contener además el valor
otorgado a los medios de prueba, ello involucra una “razonable 18
valoración de las pruebas, exigencia que armoniza con el respeto y la
vigencia del debido proceso”; es así que, reiterando el entendimiento
efectuado por la SC 0012/2006-R de 4 de enero, refiere que en el caso de
las medidas cautelares las pruebas presentadas ante la autoridad judicial
deben ser evaluadas de manera integral, en este entendido, conforme el
principio de la libertad probatoria establecido en el art. 171 del citado
Código “El juez admitirá como medios de prueba todos los elementos
lícitos de convicción que puedan conducir al conocimiento de la verdad
histórica del hecho de la responsabilidad y de la personalidad del
imputado”, concluyendo y tomando en cuenta el art. 173 de la referida
norma adjetiva penal que: …la valoración de las pruebas, concretamente en
medidas cautelares, consiste en la apreciación lógica y razonada que realiza
de manera autónoma la autoridad judicial sobre los medios probatorios,
para luego otorgar el valor que le corresponde a cada una de ellos…(las
negrillas nos corresponden). De igual forma, respecto a la obligación que
tiene las autoridades de alzada de fundamentar las resoluciones que
resuelven apelaciones la SCP 1290/2014 de 23 de junio, reiterando los
razonamientos efectuados en las SSCC 0040/2007-R de 31 de enero y
0577/2004-R de 15 de abril, señaló que se debe determinar la existencia o
inexistencia del agravio denunciado en base a una correcta y objetiva
valoración de las pruebas; por lo que, las mencionadas autoridades
judiciales deben expresar en sus resoluciones “los hechos, pruebas y normas
en función de las cuales adopta su posición; además, de explicar las razones
-el por qué- valora los hechos y pruebas de una manera determinada y el
sentido de aplicación de las normas”.
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

III.2.1. Prohibición de fundar las medidas cautelares con meras


suposiciones

La exigencia de fundamentación y motivación de las resoluciones de las


autoridades judiciales al momento de establecer la concurrencia de los
riesgos procesales de fuga y obstaculización y determinar por ende la
aplicación de la medida cautelar de detención preventiva, también es
exigible a los Tribunales de apelación, cuando resuelven mantener esa
decisión y confirmar la resolución de primera instancia, lo cual implica que
en ambas instancias su decisión debe sustentarse en las circunstancias
previstas por ley; por lo que, no es suficiente la mera referencia y
presunción de que concurran las mismas tal cual entendió la SCP
1635/2004-R de 11 de octubre, que fue reiterada en el F.J.III.2 el juzgador
está facultado para evaluar las circunstancias que hagan presumir el peligro
de fuga y obstaculización de manera integral, no es menos evidente que
debe fundar su determinación en las pruebas y tomando en cuenta todas las
circunstancias previstas por la Ley; corresponde al acusador probar y
demostrar la concurrencia de esas 25 asimismo por las Sentencias
Constitucionales 1747/2004-R, 0129/2007-R, 0514/2007-R, 0670/2007-R,
0040/2010-R, 1154/2011-R y 1813/2011-R, entre otras. Asumiendo este
entendimiento, la SCP 0795/2014 de 15 de abril , ha señalado que la
resolución judicial que aplique medidas cautelares de detención preventiva
no puede estar respaldada en meras suposiciones; es decir, en la “creencia
de un probable acontecimiento de ciertos hechos o conductas; sin estar
completamente seguro de ello”; en consecuencia, las autoridades judiciales
deben asumir una convicción absoluta sobre la concurrencia de los riesgos
procesales de fuga y obstaculización en base a un análisis de los elementos
de convicción puestos a su consideración, lo que significa efectuar una
valoración armónica e integral de los mismos y no simplemente realizar una
conjetura sobre las probabilidades (podría o no podría). Así también la SCP
0126/2014-S3 de 5 de noviembre, mencionando el razonamiento de la SC
1635/2004-R, señaló que cuando se trate de la aplicación de la detención
preventiva tanto los jueces como los tribunales deben demostrar la
concurrencia de los riesgos procesales establecidos en el Código de
Procedimiento Penal; es decir, determinar con certeza la existencia de
dichos riesgos, que fue reiterada por circunstancias previstas en las normas
precedentemente señaladas, no siendo suficiente la mera referencia y
presunción de que concurran las mismas, pues por determinación del art.
16-II y 6 del CPP, se presume la inocencia del encausado mientras no se
pruebe su culpabilidad.

El F.J.III.3.2 Sobre la prohibición de fundamentar la detención preventiva


en meras suposiciones señaló que: “Entonces, la detención preventiva debe
ser el resultado de una debida fundamentación de las resoluciones que la
disponen en ese sentido, lo cual impide que la autoridad jurisdiccional
funde su determinación en meras conjeturas o presunciones. En ese sentido,
la simple suposición debe ser entendida como la creencia de un probable
acontecimiento de ciertos hechos o conductas, sin estar completamente
seguro de ello; es decir, aquella idea que surge directamente de la
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

imaginación del sujeto sin estar debidamente comprobado. Por lo tanto, la


resolución judicial destinada a aplicar medidas cautelares de carácter
personal, de ninguna manera debe estar sustentada en simples o meras
posibilidades, sino que, debe ser una decisión producto de la seguridad y
certeza que adquirió la autoridad judicial luego de haber efectuado la
compulsa de los antecedentes del caso y la valoración integral de los
elementos de juicio que fueron llevados a su consideración, para definir la
situación jurídica del imputado. Pues bien, en el marco de las
consideraciones referidas precedentemente, es menester establecer las
condiciones de fundamentación relativa a los riesgos procesales de fuga, de
obstaculización y reincidencia. En ese sentido, los presupuestos referidos al
peligro de fuga, establecidos en el art. 234 del CPP, indefectiblemente
deben ser demostrados con elementos de juicio que generen seguridad y
certidumbre en el Juez; asimismo, los postulados del peligro de
obstaculización, contemplados en el art. 235 del Código antes citado,
también se exige que sean acreditados con elementos de convicción que
generen convicción en el juzgador; y, finalmente, el peligro de reincidencia
que debe ser demostrado con el cumplimiento de una sentencia
condenatoria ejecutoriada.

En ese contexto, ningún peligro procesal debe estar fundada en meras


suposiciones, lo cual implica que, si la autoridad judicial funda su decisión
en supuestos como ser: que “el imputado en libertad 'podría' asumir una
determinada conducta” -propia del peligro de fuga y obstaculización-, tal
argumento no satisface la exigencia de una debida motivación, ni constituye
una explicación apropiada para determinar la aplicación de alguna medida
de cautelar de carácter personal; por cuanto, el juzgador debe asumir
absoluta convicción para establecer la concurrencia o no de un determinado
riesgo procesal; es decir, le corresponde a la autoridad judicial definir si
existe o no algún peligro procesal; por consiguiente, lo que no está
permitido es, que al momento de asumir la decisión respecto a la situación
jurídica del imputado, el Juez conjeture sobre la base de las probabilidades
(podría o no podría). En tal sentido, si la decisión judicial se base en meras
presunciones de concurrencia o no de los presupuestos previstos en las
normas procesales referidas anteriormente, vulnera el debido proceso del
imputado”. 26 las Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0715/2015-
S1 de 10 de julio y 0372/2016-S2 de 25 de abril, entre otras. Por su parte, la
SCP 0276/2018-S2 de 25 de junio, asumiendo el entendimiento realizado en
la SCP 0795/2014, también indicó que en consideración a que la resolución
judicial que determine la aplicación de la medida de detención preventiva
“…debe ser el resultado de una debida fundamentación y motivación lo
cual impide que la autoridad jurisdiccional funde su determinación en meras
presunciones”; por lo que, dicha resolución “…tiene que ser el resultado de
la valoración integral y razonable de los diferentes riesgos procesales y
elementos probatorios; valoración que, además, debe ser objetiva y generar
convicción en la autoridad judicial, para sostener que el imputado es con
probabilidad, autor o partícipe de un hecho punible y que no se someterá al
proceso u obstaculizará la averiguación de la verdad o que existe peligro de
reincidencia” En este orden de ideas, las autoridades judiciales no pueden
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

sustentar la concurrencia de los riesgos procesales de fuga y obstaculización


y determinar o mantener la medida de detención preventiva en meras
suposiciones, puesto que, en el marco del ejercicio efectivo del derecho al
debido proceso deben emitir resoluciones fundamentadas y motivadas
puesto que, tratándose de la aplicación de medidas cautelares de carácter
personal, es preciso tener en cuenta también que las mismas son impuestas
cuando las demás medidas cautelares personales sean insuficientes para
asegurar la presencia del imputado y el no entorpecimiento de la
averiguación del hecho; de ahí que, su aplicación es de manera excepcional,
y se presume la inocencia del imputado, mientras no cuente con una
sentencia condenatoria ejecutoriada, por ello también se explica que para
establecer la concurrencia de los peligros procesales señalados las
autoridades judiciales deben justificar su decisión de imponer o mantener la
medida de ultima ratio.

SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL


0357/2018-S2 Sucre, 24 de julio de 2018
III. FUNDAMENTO JURIDICO DEL FALLO:

III.2. Sobre la cesación de la detención preventiva y sus alcances.

Al respecto, la SCP 0011/2018-S2 de 28 de febrero, sostiene: “El análisis


de la cesación de la detención preventiva debe partir de la consideración
que las medidas restrictivas de la libertad son necesarias para asegurar los
fines procesales legítimos. De acuerdo con la jurisprudencia de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), persiguen evitar que
la persona imputada por un delito, se sustraiga de la acción de la justicia u
obstaculice el desarrollo eficiente de la investigación. Dichas medidas son
impuestas por decisión judicial y se rigen por los principios de
excepcionalidad, necesidad, proporcionalidad, instrumentalidad,
provisionalidad y jurisdiccionalidad, tal cual se lo desarrolla en el Caso
López Álvarez Vs. Honduras, en la Sentencia de 1 de febrero de 2006 sobre
Fondo, Reparaciones y Costas. En cumplimiento del principio de
presunción de inocencia, la regla del proceso penal acusatorio debe ser la
libertad de la persona procesada, mientras se resuelve acerca de su
responsabilidad penal.

En suma, la aplicación de la detención preventiva, que es la medida


cautelar más restrictiva de la libertad, debe ser excepcional y racional. Las
características personales del imputado o acusado y la gravedad del delito
que se le imputa no son justificación suficiente para imponérsela.
Asimismo, la imposición de la medida cautelar no puede constituir una
pena anticipada. Dada la excepcionalidad de la detención preventiva, el
legislador boliviano ha previsto la posibilidad que una persona privada de
libertad pueda solicitar la cesación de la detención preventiva,
estableciendo varios supuestos en el art. 239 del CPP, modificado por la
Ley 586 de 30 de octubre de 2014 -Ley de Descongestionamiento y
Efectivización del Sistema Procesal Penal-“(las negrillas son nuestras). En
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

la citada Sentencia Constitucional Plurinacional, en cuanto a la


obligaciones de la valoración integral de los elementos de prueba y de las
circunstancia descritas en los arts. 234 y 235 del CPP, por parte de los
operadores de justicia, expresó: “El art. 239.1 del CPP señala que la
detención preventiva cesará: ‘Cuando nuevos elementos demuestren que no
concurren los motivos que la fundaron o tornen conveniente que sea
sustituida por otra medida’; a partir de dicha causal, el Tribunal
Constitucional a través de la SC 0320/2004-R de 10 de marzo, determina
que la resolución de las solicitudes de cesación de la detención preventiva
que se amparen en dicha causal, debe ser el resultado del análisis
ponderado de dos elementos: 1) Determinar cuáles fueron los motivos 9
que establecieron la imposición de la detención preventiva; que se traduce
en el deber de valoración de las razones que fundaron la detención
preventiva, y, 2) Establecer cuáles los nuevos elementos de convicción que
aportó el imputado para demostrar que ya no concurren los motivos que la
determinaron o en su caso demuestren la conveniencia que la medida sea
sustituida por otra; es decir, el deber de analizar los nuevos elementos
introducidos por la o el imputado.

Este criterio fue reiterado de manera uniforme por la jurisprudencia


constitucional -Sentencias Constitucionales Plurinacionales 0039/2017-S3
de 17 de febrero y 1153/2017-S2 de 9 de noviembre, entre muchas otras-.
Posteriormente, la SC 1249/2005-R de 10 de octubre, complementa el
anterior criterio, señalando que es la autoridad judicial quien, analizando
en forma integral todos los nuevos elementos presentados por la o el
imputado, debe determinar si su situación jurídica ha sido modificada y si
en consecuencia, ya no se presentan los supuestos que hicieron posible su
detención; consiguientemente, la jueza o el juez deben analizar o
compulsar en su integridad todos esos nuevos elementos y circunstancias,
que tienen que ser considerados para adoptar la decisión final. La indicada
Sentencia también establece que el análisis integral de los nuevos
elementos presentados por la o el imputado, no solo alcanza al juez de
instrucción penal, sino también al tribunal que conozca en apelación la
resolución que conceda o rechace la cesación de la detención preventiva.
Por su parte, la SC 0012/2006-R de 4 de enero, asume los entendimientos
anteriores, señalando que las juezas, los jueces y los tribunales de alzada,
deben efectuar una valoración integral de todas las circunstancias
existentes y no basarse en una sola de ellas; además, tienen que
considerarse los elementos de prueba de la parte acusadora y de la
víctima. Ulteriormente, la SC 1147/2006-R de 16 de noviembre, reiterando
la jurisprudencia anterior, señala que la resolución que resuelva una
solicitud de cesación de la detención preventiva debe reunir las
condiciones de validez; y para ello, la autoridad judicial al tiempo de
contrastar los nuevos elementos presentados por el imputado, deberá
fundamentar la decisión de conceder o rechazar la solicitud de la cesación,
expresando los motivos de hecho y derecho en que sostenga su
determinación, los cuales deben obedecer a criterios objetivos, exponiendo
el valor otorgado a los medios de prueba presentados y sujetando su
análisis a los presupuestos que fundaron la detención preventiva del
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

imputado, fundamentación que no puede ser reemplazada por la simple


relación de los documentos o la mención de los requerimientos de las
partes, sino las razones jurídicas que justifican la decisión adoptada.

La SCP 0014/2012 de 16 de marzo, contextualiza los entendimientos


asumidos por este Tribunal, que deben ser considerados al resolver
problemáticas vinculadas o referidas a la cesación de la detención
preventiva, enfatizando que es deber del juez y del tribunal de alzada,
tomar en cuenta en forma integral los nuevos elementos de juicio
aportados por el imputado, que demuestran que no concurren los motivos
que fundaron la disposición de su detención preventiva o existen otros que
tornen conveniente sustituirla por otra medida; así como los aportados
como prueba por la parte acusadora o víctima que acreditan que tales
motivos subsisten” (el resaltado es ilustrativo). En este contexto la
mencionada Sentencia Constitucional Plurinacional establece las
condiciones para resolver la cesación de la detención preventiva sobre la
base del art. 239.1 del CPP, y lo hace de la siguiente manera: “…la
autoridad judicial que resuelva una solicitud de cesación de la detención
preventiva amparada en la previsión del art. 239.1 del CPP, está obligada
a realizar un análisis ponderado, teniendo en cuenta los siguientes
elementos: i) Determinar cuál fue el motivo o razones que establecieron la
imposición de la detención preventiva; ii) Establecer cuál el nuevo o
nuevos elementos de convicción que aportó la o el imputado para
demostrar que ya no concurren los motivos que determinaron su detención
preventiva o en su caso, demuestren la conveniencia que la medida sea
sustituida por otra; iii) Realizar una valoración integral de las
circunstancias previstas en los arts. 234 y 235 del CPP; iv) Valorar los
elementos de prueba aportados por la o el imputado, así como por la parte
acusadora y por la víctima, de manera razonable; y, v) Pronunciar una
resolución debidamente fundamentada y motivada, en la que se expresen
las razones de hecho y derecho en las que se basa su convicción y el valor
que otorga a los medios de prueba que presenten las partes, efectuando un
análisis a partir del principio de proporcionalidad, que considere la
idoneidad de la medida cautelar de detención preventiva, su necesidad y la
proporcionalidad, en sentido estricto de la misma, efectuando una
ponderación del derecho que se restringe -libertad personal y la finalidad
perseguida por la medida cautelar” (el marcado es nuestro).

SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL


0314/2020-S4 Sucre, 29 de julio de 2020
III. FUNDAMENTO JURIDICO DEL FALLO:

III.2. Del Plazo establecido para el señalamiento de audiencia ante una


solicitud de cesación a la detención preventiva y la celeridad en su
tramitación.

Al respecto la SCP 0383/2018-S4 de 2 de agosto, reiterando el


razonamiento de la SC 0078/2010-R de 3 de mayo, señaló que: “‘La
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

solicitud de cesación de detención preventiva prevista por el art. 239 del


CPP, está regida por el principio de celeridad procesal. 7 (…) De acuerdo
al sistema procesal penal vigente, plasmado en la Ley 1970 o Código de
Procedimiento Penal, el art. 239, establece los casos en que procede la
cesación de la detención preventiva, empero, el presente análisis no se
aboca a los casos particulares, a ninguno de los incisos del art. 239 del
CPP, ni a los aspectos positivos o negativos, legales o doctrinales, o a su
interpretación o efectos, sino sólo y exclusivamente a aspectos generales
como es la celeridad en su trámite una vez efectuada la solicitud. En ese
sentido, es preciso puntualizar que la detención preventiva, no tiene por
finalidad la condena prematura, por cuanto la presunción de inocencia,
sólo es desvirtuada ante un fallo condenatorio con calidad de cosa
juzgada, por ello su imposición como medida precautoria está sujeta a
reglas, como también su cesación, lo cual implica el trámite a seguir; y si
bien no existe una norma procesal legal que expresamente disponga un
plazo máximo en el cual debe realizarse la audiencia de consideración,
corresponde aplicar los valores y principios constitucionales, previstos en
el ya citado art. 8.II de la CPE, referido al valor libertad complementado
por el art. 180.I de la misma norma constitucional, que establece que la
jurisdicción ordinaria se fundamenta en el principio procesal de celeridad
entre otros; motivo por el cual toda autoridad jurisdiccional que conozca
una solicitud de un detenido o privado de libertad, debe tramitar la misma,
con la mayor celeridad posible, y dentro de los plazos legales si están
fijados, y en un plazo razonable, si no está establecido por ley. De no ser
así, tal actuación procesal provocaría efectos dilatorios sobre los derechos
del detenido y en consecuencia repercute o afecta a su libertad que de
hecho ya está disminuida por la sola privación de libertad en que se
encuentra, sin que este razonamiento implique que necesariamente se deba
deferir a su petición, sino, se refiere a que sea escuchado oportunamente a
fin de que obtenga una respuesta positiva o negativa…ʼ” (las negrillas
corresponden al texto original).

Al respecto, el art. 239 de la Ley de Descongestionamiento y Efectivización


del Sistema Procesal Penal –Ley 586 de 30 de octubre de 2014–,
modificado por el art. 2.III de la Ley 1226 de 18 de septiembre de 2019,
puesta en vigencia a partir del 4 de noviembre del referido año, establece
los plazos procesales para el señalamiento de la audiencia de cesación a la
detención preventiva, siendo estos los siguientes: “Planteada la solicitud,
en el caso de los Numerales 1, 2, 5 y 6, la jueza, el Juez o tribunal deberá
señalar audiencia para su resolución en el plazo máximo de cuarenta y
ocho (48) horas.

III. PETICION DE DERECHO. –

En virtud, a todos los elementos de hecho y de derecho expuestos y


argumentados en forma precedente, al poner de manifiesto que mi persona se
encuentra detenida preventivamente en forma ilegal e indebida, en virtud a toda
la prueba material aportada, así como también a los elementos normativos y
procesales invocados, que demuestran que no concurren los motivos que
fundaron la medida excepcional de detención preventiva, y tornan conveniente
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

que sea sustituida por otra medida, siendo que al estar inmerso dentro de lo
que establece el Art. 232 del CPP, con la modificación de la Ley 1173, al
llevar la tipificación del ilícito de Abigeato, una pena privativa de libertad cuyo
máximo legal es de 6 años, dicho aspecto hace inviable la aplicación de la
medida cautelar excepcional de detención preventiva, por lo que corresponde
su revocatoria, además de enervar mediante documentación idónea, los
peligros procesales considerados vigentes por su Autoridad, que se hallan
previstos en los Arts. 234 Núm. 1 y 2 y 235 Núm. 1 del CPP, en ese sentido,
Pido a su Autoridad, TENER POR DESVITUADOS LOS MENCIONADOS
RIESGOS PROCESALES, y al tenor del Art. 239 del CPP, SOLICITO LA
CESACION A LA DETENCION PREVENTIVA, Y SE ME OTORGUEN
MEDIDAS CAUTELARES DE CARÁCTER PERSONAL, siendo estas las
siguientes:

- Obligación de presentarme cada semana ante el Ministerio Publico a


firmar un libro de asistencia.

- Fianza Económica de 2,000 Bs., a depositarse en las arcas de depósitos


judiciales del Órgano Judicial.

- Arraigo a Nivel Nacional.

Y las que su probidad, considere necesario conforme lo establece la


Sentencia Constitucional 0495/2016-S3, tomando en cuenta el Art. 7 del
Código de Procedimiento Penal.

Otrosí 1ro. – Adjunto a fojas (16) y vlta. La documentación pertinente que


acredita la existencia de mi domicilio o residencia habitual, y de mi trabajo
futuro:

- Registro Domiciliario, realizado por la FELCC del Municipio de San


Javier.

- Contrato de Trabajo Futuro, suscrito entre mi persona y el Presidente


de la Asociación de Comerciantes Gremiales “24 de Octubre Las
Cruceñas”.

- Certificado de Trabajo, emitido por la Asociación de Comerciantes “24


de Octubre Las Cruceñas”, que acredita la existencia de una relación
laboral de carácter suspensivo y futuro.

- Ubicación Referencial de GPS del Lugar de Trabajo.

- Fotografía del Lugar de Trabajo.

Otrosí 2do. – Solicito señale día y hora de Audiencia Presencial, y al efecto,


emita Oficio Judicial al Director del Régimen Penitenciario de la ciudad de Santa
Cruz, para que sea gestionado mi traslado a la ciudad de concepción, ante su
digna sala de audiencia, a razon de que mi persona se encuentra recluida
preventivamente en el Penal de Palmasola, a objeto de evitar vulneración al
debido proceso y mi derecho a la defensa, previstos en el Art. 115 de la
Constitución Política del Estado y art. 8 del Código de Procedimiento
Penal.

Otrosí 3ro. – Señalo como domicilio procesal, el buzón de ciudadanía digital,


C.I. 13174097, el medio telemático de comunicación procesal, correo
CONSORCIO JURÍDICO “DABDOUB & ASOCIADOS”.

electrónico: [email protected] y el número de celular: 60943014,


a efectos de recibir futuras notificaciones.

PROCEDER COMO SE IMPETRA, SERA UN ACTO DE JUSTICIA….

Santa Cruz de la Sierra, 23 de Mayo del 2023

LAZARO MELGAR BEJARANO.


IMPETRANTE.

También podría gustarte