Fobias
Fobias
Fobias
FOBIAS
Y
PSICOANÁLISIS
1
Otras textos del mismo autor:
Explicaciòn de la caràtula:
Surreal Cherry Trees. Painting by Leah Saulnier. The Painting Maniac.
Leah Saulnier es una artista que pinta al olio. Humorista, surrealista y retratista.
Su versatilidad no tiene lìmites. Su arte està marcado por lo macabro, lo humorìstico
y elementos a sorpresa. Combina lo absurdo con lo racional, las personas, las
màquinas y la naturaleza. Naciò y creciò en Midwest. Hija de un artista y mùsico.
Reside en Santa Fe, New Mèxico desde 1992.
2
LUIS FERNANDO ZAPATA BEDOYA
FOBIAS
Y
PSICOANÁLISIS
Una contribución a la investigación
sobre la etiología de las fobias.
El síntoma en cuanto
metáfora de lo inconciente.
3
4
“... Juanito recobra la salud, no se asusta ya de
los caballos y trata a su padre con libre familiaridad,
como èl mismo nos comunica, un tanto divertido.
Pero lo que el padre pierde en respeto lo gana en confianza:
'como supiste lo del caballo, creìas que lo sabìas todo.'
Y es que el anàlisis no destruye el resultado de la represiòn.
Las pulsiones antes dominadas y sometidas siguen estando.
Pero alcanza estos resultados por otros caminos.
Sustitituye la represiòn por el dominio mesurado.
Parece aportarnos la prueba,
tan buscada, de que la conciencia
tiene una funciòn biològica y que su entrada en juego
supone una importante ventaja.
S. Freud.
Anàlisis de la fobia de un niño de cinco años. (1909).
Pag. 1438 O. C. Ed. Biblioteca Nueva
5
6
ÍNDICE
Pag.
9 Introducciòn
13 El psicoanàlisis y las fobias
15 Origen de la teorìa acerca de las fobias
17 Hermenèutica psicoanalìtica sobre la naturaleza de las fobias
-Mecanismos que intervienen en la estructura fòbica
-La regresiòn
-El desplazamiento
-La sustituciòn
-La proyecciòn
-La tranformaciòn en lo contrario
-La racionalizaciòn del sìntoma.
31 Contexto freudiano sobre la investigación de las fobias
33 El yo y su relaciòn con el sìntoma fòbico
35 Stress, defensa y situaciòn fòbica
39 Engranaje zoofòbico en Freud
43 Totemismo, factor negativizado y factor positivizado
47 Henry Ey y la neurosis fòbica
49 Diacronìa fòbica.
-Conductas fòbicas: A. Conductas de evitaciòn
B. Conductas de tranquilizaciòn
53 El significante fòbico en Lacan
57 Aportes a la clìnica de la fobia
61 El lenguaje y la estructura fòbica
65 Bleichmar E. D. y las fobias por insuficiencia de las funciones yoicas
69 Objeto fòbico vs. objeto fetiche
71 Los objetos fobìgenos y el sujeto de soporte
73 El sujeto de soporte en psicoanàlisis
77 El mundo externo, el cuerpo y la dinàmica psiquica
79 Weltanschauung y catalizaciòn de los propios recursos psìquicos
83 “Congelamiento” en las funciones de la angustia y las
7
manifestaciones fòbicas
87 Proceso operativo del conflicto biogràfico desde el psicoanàlisis
91 “Coagulaciòn” de los nùcleos fantasmàticos
93 Coordenadas endògenas y exògenas de la experiencia fòbica
95 El encuadre fòbico
101 Anti-reflejo fòbico
-Enganche imaginario y alienaciòn simbòlica
105 La metàfora del sìntoma fòbico.
-La necesidad de metaforizar el conflicto
109 Heterotopia del sentido de la pulsiòn en la satisfacciòn fòbica
115 Pathos y representación fòbica
121 Referencias bibliogràficas 127 Índice de esquemas
8
INTRODUCCIÓN
9
Para comenzar la contextualizaciòn de la problemàtica ubicamos la
posiciòn del tema al interior de las fuentes psicoanalíticas mismas, nos
referimos a la hermenéutica freudiana donde la teorìa acerca de los
mecanismos que intervienen en el sìntoma fòbico despliega un
abanico de posibilidades investigativas.
10
11
12
El PSICOANÁLISIS Y LAS FOBIAS
13
innombrable nivel de ansiedad o dolor que se rastrea mediante las
relaciones entre el superyò y el ello. El incremento de la capacidad de
adaptaciòn a circunstancias novedosas no corresponde al estado real
del mundo exterior. El sistema de reacciòn limita la visiòn del mundo
y define el alcance de las percepciones no peligrosas, no amenazantes.
14
ORIGEN DE LA TEORÍA ACERCA DE LAS FOBIAS
15
los temores se transforma en manifestaciones fòbicas mediante cuatro
fuentes primordiales:
16
HERMENÉUTICA PSICOANALÍTICA SOBRE LA
NATURALEZA DE LAS FOBIAS
La regresiòn.
17
queda fijada a la situaciòn originaria que ha dado origen a este primer
hecho conflictivo.
El desplazamiento.
18
la nosografìa fòbica al estar evolucionada cada categorìa en un
singular proceso latente y de alta complejidad, la fòrmula en cuestiòn
es: aquello que el sujeto teme corresponde -por desplazamiento o
transformaciòn- a lo que el sujeto desea de modo inconciente.
19
Un lugar abierto ocuparìa el lugar del temor a no ser protegido, de
sentirse desamparado y expuesto a un peligro o a un castigo. Del
mismo modo en cual se sentìa en la infancia cuando la madre u otra
figura afectiva lo dejaba sòlo o cuando esta no era presente durante un
periodo del crecimiento.
La sustituciòn.
2 Freud, S. (1909). Anàlisis de la fobia de un niño de cinco años. Amorrortu Ed. Madrid. 1995. OC.
20
-La historia biogràfica con caràcter doloroso y atemorizante.
-Temor a estar encerrado en un lugar pequeño (claustrofobia).
-Evitaciòn de estas circunstancias.
-Inhibiciòn emotiva resultante.
-Intensificaciòn de la angustia.
-Sustituciòn de la vida pulsional ahora bloqueada.
La proyecciòn.
21
explicamos a partir de una situaciòn o de un objeto externo que
desempeña el rol de representar un sentimiento de culpa o el sentido
de una angustia inespecìfica. El temor es dirigido ahora hacia un
elemento del mundo externo y no hacia un factor de la dinàmica
psìquica interna, se ubica afuera una proyecciòn de aspectos
intrapsìquicos.
22
La situaciòn externa que se teme desequilibra la constancia de los
ritmos internos al tener que hacer frente a una amenaza concreta, es el
caso de la fobia social donde el sujeto piensa en poder hallar una
soluciòn satisfactoria al crucevìa entre lo que se desea y lo que se
teme. La solicitud de huir de los lugares pequeños y encerrados
permite al sujeto huir de su propia dinàmica pulsional a la cual teme
con igual o mayor intensidad. Se intenta calcular un recurso màs o
menos reconocido que brinde la posibilidad de fuga debido a la
representaciòn del peligro que la situaciòn implica. Sin embargo, el
estado de tensiòn comprobarìa el nivel de pànico ante una posible
destrucciòn de la organizaciòn del yo.
23
aunque persista la tendencia hacia la fobia social o a la ambivalencia
sintomàtica. Quien teme ir muy lejos de su propia casa habrìa de
expresar el temor a perder contacto con quienes convive, su ausencia
producirìa la persistencia de un dolor inexpresable, retorna a un estado
infantil donde se asegurarìa la protecciòn materna y lejos de su
amparo se cosecharìan fuertes sensaciones de malestar.
24
termina estructurando un sentido de confusiòn ya que el objetivo de
ubicar la angustia fuera del proprio cuerpo no ha funcionado de
manera eficaz.5
La transformaciòn en lo contrario
25
la afectaciòn de la meta y el objeto de un modo paralelo. El sujeto
acepta no realizar algùn daño a los demàs prefiriendo hacerse daño a
sì mismo, trata asì de encontrar un vìa de fuga con respecto a
cualquier posiciòn de responsabilidad en el mundo racional externo.
26
En el anàlisis de algunos casos se ha determinado la existencia
subyaciente de una segunda fobia totalmente diferente a la que se
manifiesta segùn la percepciòn del sujeto. La comunicaciòn entre la
fobia manifiesta y la fobia subyaciente es rastreable en el campo de lo
simbòlico, a partir de las defensas màs tempranas.
27
del caràcter, sin embargo, su alcance repercute ademàs en el àmbito
del delirio y circunstancias de particular resonancia nerviosa, estados
alterados, excesivo stress, accidentes o patologìas fisiològicas. Los
criterios para establecer si el mundo racional y las explicaciones
lògicas puedan bastar para la conceptualizaciòn de los motivos
vivenciales no son suficientes, el el mundo racional se ha revelado
incompleto, y en ciertos casos del todo inadecuado.
28
“La claustrofobia emerge en situaciones de 'demasiado lleno'.
Se puede sentir claustrofobia en un ascensor donde hay un gran
nùmero de personas. La claustrofobia puede ser causada tambièn
por un 'demasiado vacìo'. Algo de importante se ha quedado fuera
del ascensor cuando se han cerrado las puertas. Las personas
sienten que es algo importante pero no pueden recuperarlo. Por
ejemplo, se pudieron haber quedado afuera la tolerancia y la
capacidad de hacer amistad, los sentimientos que permiten
compartir un espacio comùn. Deberìamos intentar recuperar
estos sentimientos para que nos ayuden a disminuir o al menos
a modular la claustrofobia.”6
6 Neri, Claudio. (2021). Il gruppo come cura. Raffaello Cortina Ed. Milano
29
30
CONTEXTO FREUDIANO SOBRE LA INVESTIGACIÓN
CLÍNICA DE LAS FOBIAS
31
esenciales:
32
EL YO Y SU RELACIÓN CON EL SÍNTOMA FÓBICO
33
predominarìa el lugar del sìntoma sobre el lugar de la conciencia sobre
el sìntoma.
34
STRESS, DEFENSA Y SITUACIÓN FÓBICA
35
pulsional frente a la presiòn imperiosa de la libido y los impulsos
afectivos.
En la fobia el yo reacciona:
La angustia
se La represiòn
El yo → defiende → La exigencias de la libido
de: De las pulsiones
Del superyò
Del Ello
Del sìntoma configurado
De la agresiòn inconciente
36
estas circunstancias fòbicas.
-El caso donde en el ello suceda algo que active alguna de las
situaciones amenazantes para la integridad del yo y le movilice a
producir la señal de angustia en pro de alguna inhibiciòn.
37
mediante la existencia del sìntoma. La fobia intenta proteger al yo
refugiàndose en las caracterìsticas re-asegurantes del sìntoma,
propende por la evitaciòn de los peligros en las formaciones
sustitutivas.
38
ENGRANAJE ZOOFÓBICO EN FREUD
39
neurosis infantiles nos propicia la ilustraciòn donde el infante expresa
un temor inexplicable hacia los perros, cuando observa uno por la
calle comienza a llorar y a gritar: “¡No me cojas perrito!, serè
bueno”. Por “ser bueno” querìa decir no volver a tocar el violìn, no
tener movimientos onanistas.8
8 Woolf, W. (1912). Beiträge zur infantilen Sexualitä. En Zentralblatt für Psychoanalyse II, N° 1.
40
Una vez màs el natural conflicto edìpico en cuanto centro activo de las
neurosis infantiles en los menores del sexo masculino habìa
determinado las coordenadas del nudo traumàtico sustituyendo y
desplazando unos contenidos psìquicos por otros mucho màs visibles
y preconcientes. Al colocar en lo manifiesto estas transposiciones se
obtiene una transvaloraciòn de los criterios etiopatològicos y una
mayor comprensiòn de los fenòmenos.
41
especìficas. Es en esta orientaciòn que sostenemos la premisa de que
una fobia cumple la funciòn de esconder o proteger la naturaleza -màs
traumàtica- de otra fobia hasta ahora desconocida en la biografìa del
sujeto.
42
TOTEMISMO, FACTOR NEGATIVIZADO
Y FACTOR POSITIVIZADO
43
de una gallina o de un pollo, para èl era una fiesta asistir a la muerte
de estas aves, bailaba en torno al cadàver, luego acariciaba el animal
muerto, ademàs cubrìa de besos las imàgenes de las aves que èl
mismo maltrataba.
44
referimos a la prohibiciòn del parricidio y al de no elegir a una mujer
del proprio totem como pareja, lo cual coincide con los criterios de la
tragedia edìpica donde se realiza el parricidio y el protagonista contrae
matrimonio con la propia madre. Se trata de los dos deseos infantiles
del ser humano donde el retorno a lo reprimido constituye el nùcleo de
todas las neurosis.
Lo que està bloqueado en las fobias es el lugar expreso del deseo bajo
el peso agobiador de lo represado, con la ausencia constante del objeto
9 Lacan, J. (1956-7). Seminario: Las relaciones de objeto y las estructuras freudianas. Ed. Paidòs. Buenos Aires.
10 Maris, Gulian Stella. (2008). Fobias negativizadas y positivizadas. Rev. Fort-DA. N° 10 Nov. 2008
45
Otro, del objeto-goce. El discurso sintomàtico se apodera de todas las
funciones superyoicas, se trata de un objeto internalizado en el proprio
cuerpo, como en la claustrofobia, se trata de un objeto que ha sido
perdido en la angustia de un espacio extenso y doloroso, como en la
agorafobia.
46
HENRY EY Y LA NEUROSIS FÓBICA
11 Desplazamiento: del alemàn Verschiebung. Se realiza cuando el acento, la intensidad de una representaciòn puede
desprenderse de esta para pasar a otras representaciones en origen poco intensas, aunque conectadas a la primera por
una cadena asociativa. La energìa de catexis es suceptible de desligarse de las representaciones y de introducirse
mediante la vìa asociativa. (J. Laplanche y B. Pontalis, Diccionario de psicoanàlisis).
47
Freud ha denominado a la neurosis fòbica neurosis de angustia. Ante
la presencia de un peligro interno la neurosis tiende a sustituir dicha
angustia por diversas formaciones defensivas y con algunas
contracatexis cuyo fin se cundario es el de sacar a la superficie la
problemàtica de pulsiones represadas.
48
DIACRONÍA FÓBICA
49
subjetiva que indica nuevas fantasìas o ideaciones imaginarias desde
la proyecciòn externa de tensiones y angustias elaboradas a un nivel
interno.
50
complementan, ambas direcciones pueden ser orientadas por
ideologìas, supersticciones, donde se mezclan -ambivalentemente-
tendencias fòbicas con provocaciones de ìndole contra-fòbico.
51
52
EL SIGNIFICANTE FÓBICO EN LACAN
S (Ⱥ)-
53
cada vez que la conexiòn entre las palabras y lo imaginario -en el
espacio y en la visiòn del mundo- constituyan una soluciòn particular.
A partir del anàlisis que Lacan realiza del texto de Freud sobre el
pequeño Hans, se propone el pasaje de la consideraciòn sobre el
objeto fòbico a la consideraciòn sobre el significante fòbico. 12 La idea
central de este significante permite al infante del caso Hans poder
simboizar lo real del goce fàlico aunque si para ello habrà de
confrontarse con las operaciones edìpicas.
54
su reglamentaciòn. De acuerdo con Ch. Melman, el animal fòbico no
representarìa el Nombre-del-Padre sino màs bien al falo, el animal no
indica una extensiòn de la configuraciòn paterna o la represiòn del
odio hacia este, se trata de un “retorno” hacia una imaginaria
paternidad totalmente diversa del mundo real.14
55
56
APORTES A LA CLÍNICA DE LAS FOBIAS
Los diferentes retos a los que nos expone la investigaciòn sobre las
conductas fòbicas propenden por la configuraciòn de una estructura
especìfica, en el pasado muchos casos clìnicos habìan sido
considerados en cuanto extensiones colaterales de modalidades
patològicas diferentes. Existen catalogaciones acerca de reacciones
fòbicas a los animales , al espacio cerrado y al espacio abierto:
manifestaciones claustrofòbicas y conductas agorafòbicas.
15 Legrand du Saulle H. (1878). Étude clinique sur la peur des espaces, névrose émotive. Ed. Hachette. Parìs.
16 Lacóte, Chistiane. (1998). Fobia. En: Dictionnaire de la Psychanalyse. Larouse-Borlas. Ed. Roma
57
El lugar, bajo la extensiòn psìquica de la angustia propia, invoca un
sentimiento de complicidad, deuda, duelo o vacìo existencial por la
co-relaciòn con lo imaginario. En la estructura fòbica observamos un
componente presente preconciente y un componente del pasado-
biogràfico- del todo inconciente. El lugar intermedio es conducido
por lo imaginario, su relaciòn con la conducta externa repercute
abiertamente a partir de un dominio sobre las partes latentes del yo.
El sujeto ubica en el lugar de lo real la percepciòn de la angustia, y la
percepciòn de esta angustia ha sido incrementada por la intensidad de
las represiones ya bastante evolucionadas.
58
sucede es como si lo imaginario fuese marcado por las dimensiones de
este “hueco”.
59
60
EL LENGUAJE Y LA ESTRUCTURA FÓBICA
Segùn los estudios en etologìa, el reino animal tiene una relaciòn muy
especìfica con el territorio, por ejemplo no existe la percepciòn de las
puertas, sin embargo, sus rituales y comportamientos circunscriben la
extensiòn de sus lìmites. En el sujeto el “territorio” circunscribe la
extensiòn de la libido, se trata de una analogìa que traslada
imaginariamente la modulaciòn del deseo, las estructuras defensivas y
la plataforma del lenguaje.
61
producir imperativos referentes a la delimitaciòn amo-esclavo, al
conflicto entre generaciones y a los deseos parricidas inconcientes.
62
producciòn de una condiciòn singular.
63
el discurso analìtico como tejido social que ha de expresar la
necesidad de la cura en las diversas presentaciones del discurso, todos
estos elementos son recurrentes bajo la forma de la metonimia.
64
BLEICHMAR E. D. Y LAS FOBIAS POR INSUFICIENCIA
DE LAS FUNCIONES YOICAS
18 Bleichmar, E. D. (1980). Temores y fobias. Condiciones de gènesis en la infancia. Ed. Gedisa. Buenos Aires.
65
permanece deformada hasta ser irreconoscible, la fobia aprovecha este
caudal enèrgètico para ejercer presiòn sobre las formaciones
defensivas y proyectar sobre una circunstancia externa el conflicto de
la represiòn de la libido que se experimenta a un nivel interno.
66
con el cual se comparte la existencia. Segùn H. Kohut, el dèficit en la
estructura del yo infantil tiene lugar segùn dos condiciones:
19 Kohut, H. (1971). The Analysis of the Self. The psychoanali Study of the Child. N° 4 N. Y.
20 Tolpin,Marìa. (1978) Self-Objets and Oedipal Objets: A crucial development distinction. Psychoanal Study of the
Child. Vol. XXXIII.
67
Cuando los refuerzos narcisistas son ausentes las fantasìas pueden
caer en el territorio de lo thanàtico, la libido no se realiza màs de
acuerdo a la identificaciòn primaria sino que el yo y el potencial
afectivo -socializante-, requieren de una identificaciòn transicional
con el analista para dar forma a nuevos recursos en torno a
probabiliades sublimatorias.
68
OBJETO FÓBICO VS. OBJETO FETICHE
69
equivale a una dogmatizaciòn del sentimiento de castraciòn -en
tèrminos de tendencias autodestructivas-, como si se sintiese
expulsado del paraìso (fetal) y fuese arrojado en una selva animada
por fobias fenomènicas.
70
LOS OBJETOS FOBÍGENOS Y EL SUJETO DE SOPORTE
22 Romano, Esther. (1980) Notas sobre objetos fòbigeno y acompañante: una apertura hacia el “espacio” de la
cultura. En: Aportaciones al concepto de objeto en psicoanàlisis. Amorrortu Ed. Buenos Aires.
23 Perrier, F. y Conte, C. (1954). Les névrosis phobiques. En: Encyclopédie Medico-Chyrurgique. T. 3
71
Entre varias lìneas de trabajo implicadas en el texto sobresalen las
siguientes:
72
EL SUJETO DE SOPORTE EN PSICOANÁLISIS
73
psìquica nunca desaparece por completo.24
74
de la agorafobìa y la claustrofobia en torno a la amplitud y
conocimiento del concepto de espacio. Si se considera el concepto de
espacio en cuanto “extensiòn” o sucesiòn infinita de inter-relaciones
se puede hipotetizar que el sujeto con fobia sintomàtica es vìctima de
fuertes formaciones defensivas en contra del concepto de “espacio” en
cuanto “maternidad viva”, concreta.
75
76
EL MUNDO EXTERNO, EL CUERPO
Y LA DINAMICA PSÍQUICA
Aquel valor que rodea el criterio indicado para aquello que entra en el
campo de lo permitido señala en el sujeto la factibilidad de encontrar
un elemento protector y asegurante. Por otra parte, el valor que rodea
el criterio indicado para aquello que entra en el campo de lo prohibido
señala en el sujeto la desestabilizaciòn, algo que se teme y el
entrecruzamiento con la estructura fòbica.
77
sistema de creencias.
78
WELTANSCHAUUNG Y CATALIZACIÓN DE LOS
PROPIOS RECURSOS PSÍQUICOS
79
– La determinaciòn del no-yo frente al no-nosotros.
El criterio del lìmite impuesto por las estrategias del sìntoma en las
fobias se expresa desde el mundo de los otros, allì se ha instaurado
una “pared inquebrantable” que simboliza la modalidad de
aproximaciòn y lejanìa, como si se tratase de un espacio aterrador,
infinito, angustiante y peligroso. El yo reproduce de manera circular
el dilema desolante que se refiere a un espacio-tiempo del lìmite y no
una visiòn del espacio-tiempo elàstica, flexible y con apertura a lo
novedoso.
80
de una neo-organizaciòn simbòlica entre lo permitido y lo interdicto,
entre las tendencias del yo y las provocaciones superyoicas.
81
82
“CONGELAMIENTO” EN LAS FUNCIONES DE LA ANGUSTIA Y
LAS MANIFESTACIONES FÓBICAS
83
Hinshelwood, I. Yildiz, entre otros. El objeto del fòbico es la
estructura particular de su angustia, a su vez, la angustia constituye el
objeto con el cual entabla una alianza de dependencia y dolor, es el
elemento de conexiòn con los otros, “si existe la angustia entonces
existe el Otro”. Su existencia esta correlacionada con la presencia del
Otro, “si el Otro existe entonces existo yo tambièn”,, mientras
permanezca la angustia habrà de permanecer ademàs la existencia de
los otros.
84
espacios abiertos de aquellos objetos internalizados. Estos objetos
simbòlicos internalizados contienen situaciones emotivas de gran
importancia para la represiòn de la agresiòn, las partes del cuerpo
simbolizarìan el estado de inmovilidad paralelo a los estados psìquicos
disociados.
Contraposiciòn sintomàtica-formal
85
86
PROCESO OPERATIVO DEL CONFLICTO BIOGRÁFICO
DESDE EL PSICOANÁLISIS
87
bajo esta orientaciòn la posiciòn fòbica no privilegia màs la tendencia
a sentirse vìctima (como sucede en la pragmàtica dialèctica amo-
esclavo). Se tratarìa de avanzar transversalmente partiendo del
sentido de una inter-dependencia para llegar al sentido de la
autonomìa creativa.
88
represiòn y defensor de la faz angustiosa de la cual se sirve la
ambivalencia para impedir la “negociaciòn” de las representaciones
antagònicas y la resoluciòn de las coordenadas sintomatizantes.
89
90
“COAGULACIÓN” DE LOS NÚCLEOS FANTASMÁTICOS
91
contradicciones por las cuales el yo no acepta, o no puede aceptar el
orden externo de las cosas asì como son sin ejecutar la impresiòn
proyectiva de formaciones fantasmáticas, que, en algunos casos,
representan un rasgo narcisista del caràcter, una cualidad ambivalente
con respecto al compromiso con el objeto.
92
COORDENADAS ENDÓGENAS Y EXÓGENAS
DE LA EXPERIENCIA FÓBICA
93
de una confrontaciòn entre el mundo psìquico “endògeno” y la vida
intersubjetiva “exògena” la fobia halla su “nido”, su lugar intermitente
en la angustia que ha despertado antiguos contenidos represados y que
se han ligado a representaciones de paso, transitorias, para sacar a la
superficie vestigios, rasgos, trazos de aquellas “sombras” infantiles
todavìa no dilucidadas.
94
EL ENCUADRE FÓBICO
95
Envoltura de la formaciòn sintomàtica de la fobia
1. Nùcleo, objetos
internos de la infancia.
2. Representaciones
de objeto. 2
1
4 3
3. Afectos primarios.
4. Goce represado de la
adultez.
96
lenguaje para elaborar la intensidad afectiva en tèrminos de
“metaforizaciòn” es limitada.29
97
una ausencia que habrìa de ser colmada por la vìa de la resoluciòn
pulsional y la elaboraciòn del nudo traumàtico -parental-, de base
conflictiva.
98
El actuar de disipa por las vìas del significante, la intenciòn de golpear
se disemina por el pensar para despuès traslucirse en tèrminos
lingüìsticos. Las respuestas que plantea el aparato psìquico a los
“impulsos ancestrales”, a las pulsiones violentas o sexuales se
expresan mediante el uso del lenguaje, el ser humano implementa la
cualidad de mediaciòn secundaria del lenguaje para encontrar la
satisfacciòn adecuada de sus necesidades.
99
necesidades para ir -indefinidamente-, tratando de complacer anhelos
materialistas de satisfacciòn que se refieren al mundo de las cosas
artificiosas, desechables, en un cìrculo vicioso.
100
ANTI-REFLEJO FÓBICO
La angustia puede ser definida como aquello que se origina a partir del
contacto con lo real y no alcanzarìa a salir a la superficie del lenguaje
manifiesto ni por medio de las formaciones de lo inconciente ni con la
constituciòn de sìntomas. Los marcos significantes de estas
estructuras representan las “envolturas” en las formaciones de lo
inconciente, allì donde el significante arrastra los “hilos” del sentido,
màs allà o màs acà del sentido colectivo, hasta acceder a los màrgenes
de una especìfica formaciòn de compromiso.
101
este factor puede no ser percibido.
102
algunos casos dicho modelo prevalecerìa por el resto de la vida.
103
sìntoma , al Ideal del yo social, al fracaso psicosocial, buscando
encontrar algunos puntos de anclaje como el deseo de la madre en el
caso de la anorexia, la bulimia, las fobias intrafamiliares, entre otros.
104
LA METÁFORA DEL SÍNTOMA FÓBICO
La necesidad de metaforizar el conflicto
105
germinaciòn de su andamiaje sintomatizante.
Para que se constituya un sujeto es preciso que la palabra del Otro este
presente. El neonato necesita de las palabras de un pariente para
sentirse protegido, amado, asegurado. El discurso del Otro quedarà
asì enmarcado en la memoria del sujeto estableciendo las condiciones
para representar una falla, una carencia, una conducta fòbica. El
lenguaje en cuanto metàfora de este sìntoma posibilita ademàs la
factibilidad de la sublimaciòn, de la elaboraciòn simbòlica, allà donde
la asociaciòn libre desate los nudos afectivos podrà disminuir la deuda
con el fantasma masoquista como una producciòn de la vida
inconciente.
106
quiere saber nada y que ha sido sustituido por los signos
patologizantes, es decir, el deseo, lo sexual, metonìmicamente todavìa
indescifrables.
107
establecido por el caos sintomàtico y ya no màs por la organizaciòn
del yo.
108
HETEROTOPÍA DEL SENTIDO DE LA PULSIÓN
EN LA SATISFACCIÓN FÓBICA
109
En principio las expresiones de la pulsiòn son invisibles, aquello que
no aparece, aquello que no es manifiesto pero que tiene unas
determinaciones latentes, el no “aparecer” se constituye asì en
tèrminos de un material analizable mediante otros factores adyacentes
a su composiciòn. Se trata de implicar acà a un tercer sujeto, ein
neues subjekt, no un sujeto construido sino un sujeto en constituciòn,
que va apareciendo tras la “sombra” abrumadora del lenguaje acerca
de un sentido inequìvoco y biogràfico de la pulsiòn fòbica o
antifòbica.
110
El lenguaje acerca de la rectificaciòn del sentido de la pulsiòn fòbica
encuentra su bifurcaciòn primaria mediante los “deslices” de la
fluctuaciòn segùn los accesos del sujeto a la satisfacciòn. La
condiciòn fundacional del sujeto es la de estar constituidos por este
lenguaje. Los significantes intrigan la demanda hacia el vasto campo
del deseo con el propòsito de disipar las intrincaciones gramaticales
con referencia al goce.
111
alto costo a nivel energètico, simbòlico y relacional.
32 Es recomendable trabajar el artìculo: La eficacia del psicoanàlisis. Efectos de un lazo inèdito: la rectificaciòn de
la satisfacciòn de la pulsiòn en el anàlisis. IV Jornadas de la Escuela EFLA. (2014). Amalia Cazeauz.
112
Factores que inciden en las fluctuaciones fòbicas
113
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PATHOS Y LA REPRESENTACIÓN FÓBICA
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visualiza en este intento el preludio de un fracaso a nivel
representacional ya que es la representaciòn sintomàtica la que divide
la integridad funcional del yo. El deseo y el ser del sujeto estàn
divididos a causa de la interposiciòn de una sustituciòn fragmentaria
de lo real, es aquì donde lo imaginario actùa ejerciendo presiòn sobre
la percepciòn para apartarse de aquello que inspira la representaciòn
de un agente externo o una situaciòn particular.
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b. La angustia por la separaciòn en aquellos sujetos donde las fases
edìpica y post-edìpica han determinado intensas tensiones entre el
estado de desamparo materno y el afàn por encontrar una protecciòn
que sustituya este elemento asegurador. Es el vacìo con el cual el
Ideal del yo ha caminado entre las inter-relaciones padeciendo el
dilema representacional entre el deseo y la represiòn. Se trata de la
representaciòn de angustia por la separaciòn.33
33 Steiner, J. (1996). I rifugi della mente. Ed. Bollati. Boringuieri. Colecciòn: Programa de psicologìa, psiquiatrìa y
psicoterapia. Roma
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Esferas de anàlisis en el trabajo sobre las fobias
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
121
Psychoanalytic Quarterly. LXI.
122
asociaciòn libre. En: Green, A. El pensamiento clìnico. Amorrortu
Ed. Buenos Aires.
123
Mallet, J. (1976) Contribuciòn al estudio de las fobias. En: Las
fobias. J. Saurì (Comp.). Nueva Visiòn. Buenos Aires.
124
Nombre del Padre. Ed. Raffaello Cortina. Parìs.
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ÍNDICE DE ESQUEMAS
Pag.
18 Etiologìa conflictiva de la fobia
32 Configuraciòn estructural de las fobias
34 Proceso de adaptaciòn de la fobia
36 En la fobia el yo reacciona
45 Homologaciòn del totemismo con la infancia
46 Origen de las fobias por tipologìa
59 Intersecciòn etiològica del sìntoma fòbico
77 Dinàmica sobre la espacialidad
79 Etiologìa variable sobre las fuentes de la fobia
85 Contraposiciòn sintomàtica-formal
88 Proceso operativo del yo
91 Microbatalla vs. Macrobatalla
96 Envoltura de la formaciòn sintomàtica de la fobia
113 Factores que inciden en las fluctuaciones fòbicas
118 Esferas de anàlisis en el trabajo sobre las fobias
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