El Pintor
El Pintor
1. Una sólida fe
2. La coherencia de vida
3. Mucha humildad
Desarrollo aquí la característica ya vista en el punto anterior.
¿Qué significa ser humilde? «La humildad es andar en verdad»,
decía Santa Teresa de Jesús. Y es muy cierto. No podemos ser
lo que no somos. Humildad es ser un verdadero hijo de Dios.
Humildad es reconocerme pecador. Humildad es saber que sin
Dios nada, ¡nada puedo! Humildad es no valorarme por encima
de los demás, creyendo que soy mejor. La humildad tiene un
efecto práctico en la vida de todo cristiano. Se es humilde siendo
humilde, en gerundio. Y es esfuerzo también. Para mantenerme
siempre humilde es necesario que practique la humildad. Es
muy importante este punto en la Evangelización. Soy humilde
cuando sé que la obra no es mía, sino de Dios. Cuando no me
apropio de nada ajeno. ¿De quién es el Reino de Dios? ¿La
Iglesia? Todo es de Dios, yo solo colaboro, pongo mi grano de
arena. Humildad siempre, esa es la actitud cristiana.
4. La fidelidad en lo pequeño