Acción de Protección.-Signed
Acción de Protección.-Signed
Acción de Protección.-Signed
Es de conocimiento público y un hecho notorio que nuestro país vive momentos de terror
en manos del crimen organizado, que motivó que el presidente constitucional declarara
estado de excepción a nivel nacional e identificara mediante decreto ejecutivo una serie
de grupos a quienes ha calificado de terroristas. Fuimos testigos en días pasados que el
crimen organizado se tomó las instalaciones de un medio de comunicación estatal en
nuestra ciudad, lo que provocó pánico en la población, disponiéndose la suspensión de
ciertas actividades, como las educativas y laborales. El lunes 15 del presente mes y año
se reiniciaron en la Fiscalía Provincial del Guayas las labores presenciales, por lo que, al
habernos reintegrado todos los funcionarios de fiscalía a sus labores sucede que el
miércoles 17 de enero de 2024 el Dr. César Suárez Pilay, ejerciendo sus funciones de
agente Fiscal, fue víctima de asesinato en la modalidad de sicariato, quien murió
acribillado presuntamente a manos del crimen organizado.
Por otro lado, es hartamente conocido en nuestro medio que desde hace más de dos años
como servidor y ciudadano he venido solicitando por diferentes medios, documentales,
televisivos e inclusive con acciones de protección a la institución a la que pertenezco, la
Fiscalía General del Estado, al Consejo de la Judicatura y al Gobierno Nacional inclusive,
condiciones dignas y seguras para el ejercicio de nuestras funciones, siendo ignorados
cada uno de nuestros requerimientos. Nuestros pedidos ignorados, nos obligaron a pedir
ayuda internacional a la Federación Latinoamericana de Fiscales, a la Federación
Latinoamericana de Magistrados y Jueces, quienes nos ha brindado su respaldo y han
participado activamente en las acciones judiciales que tenemos en nuestro país.
En este escenario de constante lucha, luego del asesinato de nuestro compañero y amigo
César Suárez Pilay, se evidencia que al momento del hecho no contaba con protección
policial para el ejercicio de sus funciones, lo que motivó mi pronunciamiento personal,
de rechazo, dolor e indignación ante las condolencias de nuestro superior, la señora Fiscal
General del Estado, porque como dije, lo hemos venido reclamando, inclusive ante la
justicia, cuestioné la desprotección en la que realizamos nuestro trabajo y además ante su
inacción como ente administrativo, no sólo porque es mi derecho como funcionario, sino
como ecuatoriano de expresar mi libre y frontal pensamiento ante los hechos acaecidos,
sino que además es mi obligación como ciudadano observar las actuaciones
administrativas, que espera recibir, al menos, de la institución a la que pertenece, el
cuidado y protección que demandamos en el ejercicio de nuestras funciones que día a día
se vuelven más peligrosas para nosotros y nuestras familias.
Continúa diciendo el Informe: “...lo que implica que el servidor puede ser asignado a
cualquier dependencia de la provincia a la cual pertenece, generando una expectativa
razonable que comprende un ámbito de certidumbre y previsibilidad en el sentido de
saber a qué atenerse al encontrarse inmerso en esta relación laboral…… En razón de lo
descrito en líneas anteriores y con la finalidad de fortalecer la Gestión de la Fiscalía
Provincial del Guayas y aprovechar de mejor manera su talento humano, con el
propósito de revisar la rotación de los servidores, para que actualicen sus conocimientos
y competencias técnicas en las distintas ramas de la materia penal, se plantea la
Asignación de despacho, de acuerdo al detalle de la siguiente tabla…”
“Art. 101.- Traslados. - (Reformado por el Art. 4 de la Ley s/n, R.O. 490-2S, 13-VII-
2011).- La servidora o el servidor de la Función Judicial prestará sus servicios en el puesto
para el que fue designado; sin embargo, por disposición de la Directora o el Director
General o de la Directora o del Director Provincial, por necesidad del servicio o por
razones de incompatibilidad por relación familiar, podrá ser trasladado de un cargo o
puesto a otro de igual categoría o con la misma remuneración. El traslado a otra localidad
solo podrá ordenarse previa aceptación del servidor o servidora. En estos casos será
compensado por los gastos que el traslado le ocasione.”
En este punto debo de aclarar, a fin de evitar posibles interpretaciones antojadizas, que,
al ser servidor de la carrera fiscal, pertenezco a la Función Judicial conforme lo dispone
el Art. 42 del COFJ, siendo por tanto al suscrito, plenamente aplicable la norma antes
invocada.
Se observa entonces que, para los servidores judiciales, la ley no contempla la figura de
la “rotación”, sino el traslado y que para que éste se produzca, debe de ser; necesario,
consentido o implicar incompatibilidad familiar. Señor Juez, JAMÁS he consentido, ni
he solicitado mi cambio, tampoco se observa que exista la necesidad del servicio, porque
como obra del “Informe Técnico”, ya existe un fiscal asignado a la mencionada Fiscalía
a quien le terminan su designación, tampoco se justifica una causal de incompatibilidad
familiar, por lo que, es evidente que no existe motivo legal, razón, ni mucho menos
consentimiento para el cambio dispuesto, siendo la suficiencia motivacional de la
resolución impugnada, sólo aparente, pues los enunciados que utiliza, no sirven para
fundamentar su decisión, ya que el Informe Técnico no contiene ninguna de las causales
establecidas en la ley para sustentar la decisión cuestionada. Toda argumentación jurídica
debe ser coherente porque, cuando el artículo 76.7.l de la Constitución exige que la
“explicación de la pertinencia de su aplicación [de las normas o principios
constitucionales] a los antecedentes de hecho”, supone que tal “explicación” no debe ser
contradictoria y debe ser determinante de la decisión, lo que no ocurre con el acto
administrativo cuestionado, que además vulnera la seguridad jurídica que consiste en el
respeto a la Constitución y la Ley, a través de la aplicación de normas claras, previas y
públicas, desarrollados por la Corte Constitucional mediante sentencia No. 361-17-EP/22
que indica: “… se afectan "dos de los elementos de la seguridad jurídica", como lo son
la "previsibilidad y certeza de las normas". 12 En cuanto, a la certeza, este Organismo
ha anotado que se relaciona con "un mínimo de estabilidad" que tienen los titulares del
derecho respecto a "su situación jurídica, en razón de los hechos ocurridos en el pasado"
y por otro lado, "la previsibilidad (que] le permite generar expectativas legítimas" 13
sobre las consecuencias de sus actos y la respuesta de las autoridades.
Sin embargo, de la norma antes citada considero que se ha vulnerado mis derechos y
garantías constitucionales a la seguridad jurídica, (art. 82 de la CRE), el derecho a la
defensa (art. 76 # 7 literal i de la CRE), el derecho a un debido proceso (art. 76, numeral
7, literal b, CRE), y al derecho a la motivación (art. 76, numeral 7, literal l, CRE), sin
perjuicio de algún otro derecho constitucional que usted considere vulnerados.
Es necesario enfatizar que es urgente dictar una medida cautelar constitucional, a fin de
césar la violación de mis derechos constitucionales, y para hacerlo señor Juez deberá
considerar para resolver el caso concreto lo determinado en el Art. 25 del Código
Orgánico de la Función Judicial, que determina: “Las juezas y jueces tienen la obligación
de velar por la constante, uniforme y fiel aplicación de la Constitución, los instrumentos
internacionales de derechos humanos, los instrumentos internacionales ratificados por el
Estado y las leyes y demás normas jurídicas.”.
“i) hechos creíbles o verosimilitud; ii) inminencia; iii) gravedad; iv) derechos
amenazados o que se están violando. Así también la Corte Constitucional establece
reglas jurisprudenciales en las medidas cautelares mediante la sentencia 034-13-
SCN-CC “a) Las medidas cautelares tienen el carácter de provisionales. Por tanto, el
efecto de la resolución que las conceda subsistirá en tanto persistan las circunstancias
que las justifique o concluya la acción constitucional destinada a la protección de
derechos reconocidos en la Constitución, de haber sido presentada en conjunto con
ella.; b) La concesión de medidas cautelares procede en caso de amenazas o
violaciones a derechos reconocidos en la Constitución, con diferencia de objeto entre
uno y otro supuesto: i. En caso de amenazas, el objeto de las medidas será prevenir
la ocurrencia de hechos que se consideren atentatorios a derechos reconocidos en la
Constitución. La amenaza se da cuando un bien jurídico no se encuentra afectado o
lesionado, sino, en camino de sufrir un daño grave y la persona está sujeta a la
inmediata probabilidad de que la vulneración se verifique. En este caso, por no
verificarse todavía una vulneración del derecho constitucional, procederá la
presentación de las medidas cautelares como garantías jurisdiccionales de manera
autónoma.; ii. En caso de violaciones a derechos reconocidos en la Constitución, el
objeto será cesar dicha situación. Se consideran como tales, aquellas situaciones en
las que el ejercicio pleno de un derecho reconocido en la Constitución y en tratados
internacionales de derechos humanos es impracticable, o cuando el bien jurídico es
lesionado, es decir, cuando la persona ya ha sido víctima de una intervención ilícita.
En dicho caso, las medidas cautelares deberán ser necesariamente solicitadas en
conjunto con una garantía jurisdiccional de conocimiento, se deberá condicionar la
concesión de la medida cautelar a la constatación de un daño grave que pueda
provocar efectos irreversibles o por la intensidad o frecuencia de la violación.; c)
Para la concesión de las medidas cautelares, autónomas o en conjunto, la jueza o juez
constitucional requerirá la verificación previa de los presupuestos previstos en el
artículo 27, en concordancia con lo dispuesto en el artículo 33 de la Ley Orgánica de
Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional. Dicha verificación deberá ser
razonable y justificada, la que se expondrá en la resolución que las concede.; d) La
concesión de las medidas cautelares por parte de las juezas y jueces constitucionales
debe siempre obedecer al principio de proporcionalidad, reconocido en el artículo 3
numeral 2 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control
Constitucional, lo cual deberá formar parte de la motivación de la resolución por
medio de la cual estas se otorguen.; e) Adicionalmente a la inexistencia de medidas
cautelares en vías administrativas u ordinarias, y a la prohibición de presentarlas
contra la ejecución de órdenes judiciales, los presupuestos para la concesión de las
medidas cautelares autónomas y en conjunto, en tanto garantías jurisdiccionales de
los derechos reconocidos en la Constitución, la resolución de concesión deberá ser
razonable y justificada en los siguientes términos:; i. Peligro en la demora,
determinado en cada caso en razón de las circunstancias que justifiquen una acción
urgente por la inminencia de un daño grave a uno o más derechos reconocidos en la
Constitución; sea dicha gravedad causada por la imposibilidad de revertirlo, o porque
su intensidad o frecuencia, justifiquen una actuación rápida, que no pueda ser
conseguida de forma oportuna por medio de una garantía de conocimiento, sin
perjuicio de la decisión definitiva que se adopte en esta última.; ii. Verosimilitud
fundada de la pretensión, entendida como una presunción razonable respecto de la
verdad de los hechos relatados en la solicitud.; f) En el caso de las medidas cautelares
en conjunto, conforme con lo prescrito en el artículo 32 de la Ley Orgánica de
Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional, su concesión se realizará, de
considerarlo procedente, en la providencia que declare la admisibilidad de la acción
de conocimiento. La concesión estará sujeta a los requisitos previstos en el artículo
27 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional.; g) En
el caso de las medidas cautelares autónomas, de ser procedentes, deben ser ordenadas
en la primera providencia. El destinatario de la medida cautelar podrá solicitar a la
misma jueza o juez que dictó la medida su revocatoria por las causales establecidas
en la ley. Cuando la jueza o juez considere que no procede la revocatoria, deberá
determinar las razones mediante auto, que podrá ser apelado en el término de tres
días.; h) La jueza o juez tienen la obligación de garantizar el cumplimiento y
ejecución de las medidas cautelares, hacer el seguimiento de las mismas, e informar
a las partes sobre la necesidad de mantener las medidas.; 5. Poner en conocimiento
del Consejo de la Judicatura la presente sentencia, a fin de que en el marco de sus
competencias y atribuciones, realice una debida, oportuna y generalizada difusión
de esta sentencia en las instancias pertinentes de la Función Judicial.; 6. Poner en
conocimiento de la Fiscalía General del Estado y del Consejo de la Judicatura esta
sentencia para los fines pertinentes.”
Señor juez, ante este contexto factico narrado, queda evidente que la violación a mis
derechos constitucionales tienen su origen en la orden de traslado bajo la figura de
designación a la Fiscalía del Cantón Balao, la cual, produce un alto riesgo a mi vida, mi
salud física y emocional, en razón de que el traslado desde mi domicilio hacia el lugar
designado, diariamente, EQUIVALE A VIAJAR TRES HORAS DE VIAJE DE IDA
Y TRES HORAS DE VIAJE DE REGRESO, un total de 6 horas diarias, únicamente
para llegar y salir del lugar de trabajo, más las 8 horas laborables obligatorias, un tiempo
destinado para poder ejercer mis funciones de 14 horas diarias, lo que implica
movilizarme desde las 05h00 hasta 08h00 aproximadamente, colocándome en el carretero
desde tempranas horas de la madrugada a altas horas de la noche, lo que causaría gran
deterioro físico, a más del grave riesgo en que se me coloca debido al alto índice de
delincuencia en la que actualmente nos encontramos.
Mi familia, está compuesta por mi esposa y 4 hijos menores de edad, en edad escolar, que
estudian en la ciudad de Guayaquil, dos de los cuales mantengo su tenencia mediante
orden judicial, presentando doble condición de vulnerabilidad al ser víctimas de un hecho
execrable ya sancionado por la justicia ordinaria, quienes quedarían desprotegidos de mis
cuidados y de mi afecto, en razón de la hora en que saldría y llegaría de casa y lo que es
peor, en el eventual caso de una emergencia ¿Cómo los auxiliaría o como ayudaría a mi
esposa a atender la emergencia, si para llegar a mi domicilio tengo que manejar 3 horas
desde mi lugar de trabajo?. Adicionalmente, tengo a mi padre de 83 años de edad, no
vidente, con discapacidad, quien ha sufrido el año pasado dos internamientos de
emergencia, que he podido asistir porque me encuentro relativamente cerca de su
domicilio, ¿Cómo ayudaría a mi madre de la tercera edad, en el evento de otra
emergencia?
OCTAVO: CUANTÍA
NOVENO: TRÁMITE:
DÉCIMO:
DECLARACIÓN BAJO JURAMENTO DE NO HABER PRESENTADO OTRA
ACCIÓN DE PROTECCIÓN POR LA MISMA MATERIA Y OBJETO Y
OTRAS CUESTIONES:
Declaro bajo juramento, al amparo de lo previsto en los artículos 10, numeral 6, y 32,
inciso tercero, de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional,
que no he presentado acción de protección alguna por la misma materia y objeto
ante ningún Juez competente. En todo caso, estoy presto a reconocer mi firma y rúbrica
impuestas al pie de la presente demanda, si usted señor Juez lo considera necesario.
Dejo así mismo establecido, que no acudo a esta acción jurisdiccional de los derechos
constitucionales en reemplazo de las acciones ordinarias establecidas en la ley, pues,
como he demostrado, existen graves vulneraciones de mis derechos constitucionales,
como habitante del Ecuador y como servidor público de carrera.
Es justicia,
Firmado electrónicamente por:
DARWIN DAVID MUNOZ
MORA