Seminario Evangelismo 1+ParaCristo
Seminario Evangelismo 1+ParaCristo
Seminario Evangelismo 1+ParaCristo
Cómo Evangelizar
Propósito: Que el alumno aprenda a hacer la presentación del Evangelio de una manera
sencilla, breve, pero muy efectiva a cualquier persona no creyente.
Preludio al Evangelio
El Dios a quien servimos es el único Dios Viviente y Verdadero. Él es el Dios quien creó
el universo entero. Él puso las estrellas en el cielo y los peces en el mar. Él creó las
bestias del campo y las aves de los cielos. Él creó la raza humana. Él te creó a ti y me
creó a mí.
Cuando Dios creó al primer hombre y a la primera mujer, los creó a ellos para que le
amasen. Él creó un hermoso huerto para que ellos viviesen allí. Él quería que ellos
tuvieran una vida feliz y maravillosa. Dios venía del cielo para caminar y hablar con
ellos. Él también le dio a este hombre y a esta primera mujer, instrucciones de cómo
cuidar y mantener hermoso el huerto en el que vivían. No había enfermedad, ni tormento
de demonios. Ellos eran los gobernadores de la tierra.
Pero Dios tiene un enemigo. Su nombre es satanás, lucifer, el diablo; él vino a este
hombre y a esta mujer, y los convenció a que desobedeciesen a Dios. Dios les había dicho
a ellos que no podían comer la fruta de cierto árbol, pero satanás les mintió y los engañó
para que desobedeciesen a Dios. Cuando comieron del árbol, no podían ser ya más los
gobernadores de la Tierra. Su acto de desobediencia le dio a satanás el derecho de ser el
gobernador de la Tierra y de destruir la raza humana, él trajo enfermedad y demonios
para que la atormentase.
Dios sabía que esto sucedería, pero Él amaba su creación, y también al hombre y a la
mujer que había creado; y por eso tenía un plan para redimirlos y darles la libertad que su
enemigo les había quitado. Hace más de 2000 años, Dios envió un ángel para que
anunciara el plan.
SEMINARIO DE EVANGELISMO “UNO + PARA CRISTO”
SAN PEDRO SULA, CORTÉS, HONDURAS - 2024
El Evangelio
2. Y sucedió tal y como el ángel lo había dicho. El niño nació y creció hasta llegar a
hombre. Entonces fue por todos lados mostrando cuanto Dios amaba a las personas. Sanó
sus dolencias, abrió los ojos de los ciegos, abrió los oídos de los sordos, dio fuerza a las
piernas paralíticas, limpió leprosos. No había ninguna enfermedad difícil para Él, nunca
dio la espalda a nadie, nunca dijo: "No, no te voy a sanar". Él sanó a todos los que se lo
pedían, y por su palabra los demonios salían de las personas. Jesús también perdonó
pecados, perdonó hasta los más malos: Prostitutas y adulteras, ladrones y asesinos,
borrachos y drogadictos; y les dio el poder para cambiar sus vidas y no volver a pecar.
Jesús no hizo ningún mal, sólo bien.
3. Pero los milagros causaron gran enojo entre los líderes religiosos porque no querían
que Jesús fuese aceptado por el pueblo como el hijo de Dios. Entonces planearon cómo
matarle. Lo llevaron a juicio, falsamente lo acusaron y lo sentenciaron a muerte; Hirieron
su espalda con un látigo. Le arrancaron su barba, colocaron en su cabeza una corona de
espinas. Luego lo colgaron en una cruz, clavaron sus manos y pies; y atravesaron su
costado con una lanza, y la sangre de Jesús corrió hasta la tierra.
Quizás te estás preguntando: Si Jesús era el Hijo de Dios, ¿cómo es que estos hombres lo
mataron? ÉSTE ERA EL PLAN DE DIOS. Jesús pudo haber llamado ángeles para que
viniesen y lo bajaran de aquella cruz; pero Él sabía que algún día tú necesitarías un
Salvador y Sanador. Estaba dispuesto al sacrificio de Dios por tus pecados. Él sabía que
había nacido con ese propósito, pues Dios había hecho una ley: Que sin el
derramamiento de sangre no hay remisión de pecados. Jesús sabía que la sangre de los
animales no era suficientemente buena para pagar el precio por la humanidad. Él sabía
que no había ningún hombre sobre la faz de la tierra sin pecado. La sangre de un hombre
no podía lavar a la raza humana y devolverles lo que satanás les había quitado en el
huerto. Jesús sabía que sólo la sangre del hijo de Dios sería aceptada por Dios, así que
dispuestamente sufrió en la cruz y murió.
4. Su cuerpo fue puesto en una tumba, y ahí estuvo muerto por tres días. Pero Dios iba
a demostrar al mundo que Jesús no sólo era un hombre santo o un obrador de milagros;
Jesús era el Hijo de Dios. Después de tres días el poder del Dios Todopoderoso vino al
cuerpo muerto de Jesucristo, y Él resucitó y salió de la tumba vivo. ¡Aleluya!
SEMINARIO DE EVANGELISMO “UNO + PARA CRISTO”
SAN PEDRO SULA, CORTÉS, HONDURAS - 2024
Ves, todos somos miembros de la raza humana, pero no todos somos hijos de Dios.
Cuando un hijo de Dios muere, su espíritu eterno deja su cuerpo y se va a vivir con Dios
en el cielo donde hay gozo y paz para siempre. Pero cuando alguien que no es hijo de
Dios muere, su espíritu eterno se va al infierno.
Pero Jesús dijo algo más: "Donde cuentes estas Buenas Nuevas, si la gente cree e invoca
mi nombre, estaré allí en medio de ellos para hacer los mismos milagros que hice cuando
estuve aquí en la tierra".
Ahora razona conmigo. Si lo que he compartido sobre Jesús es verdad, si realmente Él
está vivo, entonces Él hará los mismos milagros hoy. Si la historia no es verdad, no
habrá milagros. Él siempre hará milagros, como los ha hecho alrededor del mundo. Él
aún abre los ojos de los ciegos, los oídos de los sordos, hace caminar a los cojos y sana
toda clase de enfermedad conocida por el hombre. Él vendrá a ti este día si crees en Él e
invocas su nombre.
Tomado de El Maravilloso, Poderoso Evangelio de Jesucristo.
Por Jerry y Marilyn O"Dell, oct. 1999
Como usted puede ver, El Mensaje de Salvación se presenta aquí en base a Los Cuatro (4)
Puntos de Poder del Evangelio:
La Biblia dice que Dios manda que todos los hombres se arrepientan y vengan al
conocimiento de la verdad.
Le voy a dirigir en una oración, le pido repita conmigo con todo su corazón, hágalo de
corazón,
Diga conmigo:
“Señor Jesús, reconozco que soy pecador, me arrepiento de mis pecados, perdóname por
todo lo malo que he hecho, me arrepiento y quiero cambiar. Gracias por morir por mí en
la cruz para perdonar mis pecados. Creo que eres el hijo de Dios que moriste y resucitaste
al tercer día y juzgarás a los vivos y los muertos. Perdóname.
(En este momento, puede decirle a la persona que ore por ella misma, con sus propias
palabras, que le pida perdón al Señor, que le exprese su deseo de cambiar, luego ayúdele a
concluir la oración…)
Te pido que seas mi Señor y Salvador, te entrego mi vida, toma el control de mi vida, mi
familia, mi trabajo, de todo lo que tengo. En el nombre de Jesús. Amén”.
Ahora que aceptó a Jesús como su Salvador, acaba de comenzar una vida nueva y
maravillosa con Él.
Le recomiendo que:
1. Lea la Biblia cada día para conocer mejor a Jesucristo.
2. Hable con Dios, orando todos los días.
3. Permita que el Espíritu Santo le controle.
4. Hable de Cristo a otros.
5. Busque uno o dos cristianos con que pueda orar y hablar frecuentemente sobre sus
éxitos y retos.
6. Demuestre su nueva vida mostrando interés y amor por otros.
7. Bautícese, adore, reúnase y sirva con otros cristianos en una iglesia donde Jesucristo y
la salvación por fe sean predicados, y la Biblia es la suprema autoridad.