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A partir de la lectura de la bibliografía recomendada y el fallo


“Laboratorios Raffo S.A. v. Municipalidad de Córdoba”, Dictamen
de la Procuración General de la Nación de fecha 25/11/2008.
Considerandos IV, V y VI. ¿Cuáles son las características que
deben reunir las tasas municipales? Fundamenta jurídicamente
tu respuesta.

2. Responde teniendo en cuenta los principios constitucionales


que limitan la potestad tributaria y el fallo Municipalidad de
Chivilcoy contra Gillette Argentina S.A. En relación con la
pretensión del cobro por la Tasa de Publicidad y Propaganda
realizado por la Municipalidad de Lobos, ¿qué principio
constitucional se encuentra vulnerado y por qué?. Justifica
jurídicamente.

3. De acuerdo a la comunicación cursada por la Municipalidad


de Lobos, For Men S.A. debe proceder a inscribirse como
contribuyente de la Tasa de Comercio e Industria (en algunos
municipios conocida como Tasa de Abasto o Contribución que
incide sobre la Actividad Comercial, Industrial y de Servicios), al
realizarse la actividad de venta mayorista por parte de la
empresa y al considerarse configurado el hecho imponible.
Basado en el fallo “Municipalidad de Concordia c/ Nación
Administradora de Fondos de Jubilaciones y Pensiones S.A. s/
ejecución fiscal” - Dictamen de la Procuración General de la
Nación de fecha 21/02/2007 – Considerando IV, responde las
siguientes consignas:
a) Desarrolla cuáles son los argumentos vertidos por la
demandada.
b) Justifica si son aplicables los argumentos a la situación
problemática.
c) Explica la conclusión a la que llega el Procurador General de
la Nación.

4. Teniendo en cuenta el fallo “Granja Tres Arroyos SACAFEI


c/Municipalidad de Río Cuarto s/ acción meramente declarativa
de derecho" desarrollado en la conferencia dictada por el/la
docente, realiza un razonamiento jurídico sobre los principios
constitucionales tratados.
1. A partir de la lectura de la bibliografía recomendada y el fallo “Laboratorios
Raffo S.A. v. Municipalidad de Córdoba”, Dictamen de la Procuración General de
la Nación de fecha 25/11/2008. Considerandos IV, V y VI. ¿Cuáles son las
características que deben reunir las tasas municipales? Fundamenta jurídicamente
tu respuesta.
Es importante comenzar dando alguna definición de tasas, tarea que como veremos, no
es muy sencilla por sus diferentes criterios conceptuales a la hora de su aplicación.
Genéricamente tasas son prestaciones tributarias exigidas a aquellos a quienes de alguna
manera afecta o beneficia una actividad estatal. En un criterio amplio consideramos que
la tasa es el tributo cuyo hecho imponible está integrado por un hecho o circunstancia
relativos al contribuyente y por una actividad a cargo del Estado que se refiere o afecta
en mayor o menor medida a dicho contribuyente. Sin embargo para el trabajo que
realizaremos es muy importante el criterio de la Procuración General de la Nación
receptada por Corte para una conceptualización más pulida. La corte define a esta
especie tributaria como aquella "a cuyo cobro debe corresponder siempre la concreta,
efectiva e individualizada prestación de un servicio referido a algo no menos individualizado
(bien o acto) del contribuyente”.

En lo que casi no existen disidencias es en su naturaleza jurídica, sosteniendo que la tasa tiene
carácter tributario, es decir, que el Estado la exige en virtud de su poder de imperio (siendo
esta circunstancia decisiva para diferenciarla del precio y de la tarifa). Así, por tratarse de
un tributo, el sometimiento de las tasas al principio de legalidad, al que referiremos más
adelante, es ineludible. Esta indagación no resulta académica, sino que adquiere una
relevancia en la medida en que las diferentes especies de tributos (impuestos, tasas y
contribuciones) tienen distintos presupuestos de hecho, cuya verificación condiciona en
cada caso concreto la procedencia de su pago.
Es importante para echar luz sobre el tema los diferentes fallos de la Corte y los
dictámenes de la procuración general sobre la especie. Así el caso Laboratorios Raffo
S.A. v. Municipalidad de Córdoba”, Dictamen de la Procuración General de la Nación
de fecha 25/11/2008. Considerandos IV, V y VI .servirá para entender el criterio del
máximo tribunal y cuáles son las características que deben reunir las tasas municipales.
En este contexto la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictaba sentencia en el
marco del recurso que había interpuesto la firma Laboratorios Raffo S.A., contra la
sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Córdoba, confirmatorio de
una determinación de oficio practicada por la Municipalidad de Córdoba, por la
“Contribución que incide sobre el Comercio, la Industria y las Empresas de Servicios”
(“CCIES”). La Corte Suprema calificó a la CCIES como una tasa y analizó luego si, en
función de esa condición, resultaba aplicable a Laboratorios Raffo, teniendo en cuenta
que la empresa encomendaba la difusión de sus productos a un agente de propaganda
médica residente en la ciudad de Córdoba, pero que carecía de local, depósito o
establecimiento de cualquier tipo en el municipio.

DICTAMEN DE LA PROCURACION GENERAL DE LA NACION

Considerando IV: Naturaleza del tributo: El dictamen de la procuración, sostenido en el


decisorio de la Corte Suprema de Justicia en unanimidad, ataca el argumento sostenido por el
Tribunal Superior de Justicia de la Provincia de Córdoba de que la definición legal del hecho
imponible opera como tasa o como impuesto según la modalidad de prestación de la actividad
sobre la que recaiga el tributo y, en ambos casos, lo es en virtud de los servicios municipales de
contralor, salubridad, higiene y asistencia social y cualquier otro no retribuido por un tributo
especial, pero que tienda al bienestar general de la población, por no concordar con la
doctrina sustentada por el máximo tribunal que determina que el hecho imponible de las tasas
retributivas de servicios viene dado por una especial actividad estatal que atañe al obligado, en
consiguiente, la diferencia entre tasa e impuesto viene dada por la por la existencia o no -en
sus respectivos presupuestos de hecho- del desarrollo de esta actividad estatal.

Ante lo expuesto los diferentes modos bajo los cuales los contribuyentes desempeñen sus
actividades no causan mutación en la naturaleza jurídica del tributo, por lo cual los
fundamentos expuestos por el TSJ Cordobés no son acertados. Asimismo, el dictamen de la
procuración eleva la clásica distinción tributaria en impuesto, tasas y contribuciones, a
categorías jurídicas, señalando que dicha clasificación no es meramente académica o
estructural, sino que desempeña un rol esencial en la coordinación de potestades tributarias
entre los diferentes niveles de gobierno, a poco que se advierta que el art. 9, inc. b), de la ley
23.548 excluye a las tasas retributivas de servicios efectivamente prestados de la prohibición
de aplicar gravámenes locales análogos a los nacionales distribuidos. Avanzando sobre este
fundamento, la procuración sostiene que el tributo exigido, no responde a la categoría de
impuestos, por la especial atención que de la lectura de la ley se le da a los servicios prestados
por el Estado, correspondiéndole la naturaleza de tasa. La mención de las actividades
gravadas, seguida de los términos "en virtud de los servicios municipales" que allí enumera, no
puede ser entendida como una redacción descuidada o desafortunada del legislador, sino que
la sucesión entre ambos indica que la intención fue retribuir estos servicios mediante el tributo
exigido

IV. Legitimidad del reclamo: En primer lugar el dictamen se detiene a analizar la particular
situación en la que se encuentra Laboratorios Raffo SA: dentro del ejido municipal del
reclamante contaba con un agente de propaganda médica que se desempeñaba en relación de
dependencia, cuyo domicilio particular estaba ubicado en la ciudad de Córdoba. Así las cosas,
la recurrente vendieron sus productos en la Ciudad de Córdoba, para lo cual había encargado
la distribución a una tercera empresa pero carecía de local, depósito o establecimiento de
cualquier tipo en el territorio del municipio. En segundo lugar, reitera que la demandada funda
su pretensión al sostener que el tributo de marras se refiere a una serie de servicios que no
deben considerarse en forma aislada sino conjuntamente, y cuyo objetivo es que las
actividades lucrativas ejecutadas en su ejido, lo sean en forma ordenada, pacífica, segura y con
mutuo respeto de los derechos de cada uno. Esto se hace, ya sea controlando el buen estado
de los edificios; coordinando el transporte; ordenando el tránsito y regulando el
estacionamiento; denominando, numerando y asignando sentido a las calles etc. Ante lo
expuesto, encontramos en primer lugar que no solo la recurrente no cuenta con un local físico
en el ejido municipal que permita reconocer un sustento territorial al municipio para la
pretensión tributaria, sino también que el modo de fundamentar la pretensión por parte de la
demandada no se ajusta a los principios y reglas desarrolladas por la doctrina de la Corte
Suprema, la cual se sustenta en que el cobro del tributo como tasa debe corresponder siempre
la concreta, efectiva e individualizada prestación de un servicio referido a algo no menos
individualizado (bien o acto) del contribuyente. Esta ultima situación no se da, atendiendo a
que no queda clara cuál es el servicios efectivamente prestado por el municipio, mas aun
cuando la recurrente no cuenta con local físico en el ejido. Para culminar, la procuradora fiscal
en un claro mensaje a los Tribunales Superiores de Justicia, y en particular al de Córdoba,
recuerda que si bien la Corte Suprema solo decide en los procesos concretos que le son
sometidos y su fallo no resulta obligatorio para casos análogos, los jueces inferiores tienen el
deber de conformar sus decisiones a aquéllas (Fallos: 25:364). De esa doctrina emana la
consecuencia de que carecen de fundamento las sentencias de los tribunales inferiores -
inclusive, los Superiores Tribunales locales- que se apartan de los precedentes de la Corte sin
aportar nuevos argumentos que justifiquen modificar la posición sentada por el Máximo
Tribunal en su carácter de intérprete supremo de la Constitución Nacional.

V.- Fallo de la Corte: El máximo tribunal señala que las cuestiones planteadas en el dictamen
de procuración fueron correctamente examinadas, por lo cual sus fundamentos son
compartidos por el Tribunal. Se hace lugar a la queja, se declara procedente el recurso
extraordinario, y se revoca la sentencia apelada, con costas. La Corte Suprema devuelve las
actuaciones al tribunal de origen a fin de que, por quien corresponda, se dicte un nuevo
pronunciamiento con arreglo a lo decidido.

VI.- Nueva Sentencia del TSJ Cordobés por remisión de la Corte: Laboratorios Raffo S.A. c/
Municipalidad De Córdoba - 1 de Octubre de 2010 - TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA.
CÓRDOBA.

a) ACTIVIDAD ESTATAL EFECTIVA. Conforme a su definición, el hecho imponible de las tasas se


integra con una actividad que el Estado cumple, y que está vinculada con el obligado al pago.
La actuación estatal vinculante, por ende, es el elemento caracterizador más importante del
instituto en estudio La Corte Suprema ha insistido, especialmente en "Cía. Química"26 y
"Laboratorios Raffo" que es de la naturaleza de la tasa que "su cobro corresponda a la
concreta, efectiva e individualizada prestación de un servicio referido a algo no menos
individualizado (bien o acto) del contribuyente

b) PRESTACIÓN POTENCIAL. Aun sin excluir el recaudo anterior, se ha admitido que es


suficiente la organización y descripción del servicio, así como su ofrecimiento a los eventuales
contribuyentes, para que surja la exigibilidad del tributo. Basta con la real y concreta
posibilidad de que la actividad estatal se cumpla para que el cobro del tributo sea legítimo, aun
cuando el particular decida no utilizarlo, o aun llegue a rehusarloA este respecto, nuestra Corte
Suprema ha insistido en que "desde el momento en que el Estado organiza el servicio y lo pone
a disposición del particular, éste no puede rehusar su pago (de las tasas) aun cuando no haga
uso de aquél, o no tenga interés en él, ya que el servicio tiene en mira el interés general"28 •
c) DIVISIBILIDAD DEL SERVICIO. Recordemos que una de las posibles clasificaciones de los
servicios estatales, los distingue entre divisibles e indivisibles, según que su prestación sea o no
fraccionable en unidades atribuibles separadamente a los sujetos destinatarios29• A partir de
ello, si se tratara de tasas que requieren del elemento "individualización del servicio", su
divisibilidad es necesaria, dado que si no puede fragmentarse en unidades de uso o consumo,
será imposible su particularización en persona alguna (p.ej., una tasa por permiso de caza
requiere de cazadores concretos). De otra manera, si la tasa retribuyera servicios que no se
prestan en forma estrictamente individualizada, el elemento "divisibilidad" pasará a un plano
secundario de relevancia (p.ej., la organización de servicios de control del tránsito vehicular,
las normas de estacionamiento y sentido de las calles, etcétera).

d) OBLIGATORIEDAD DE LOS SERVICIOS. En principio, la actividad vinculante que retribuye el


pago de las tasas debe ser realizada gratuita y obligatoriamente por el Estado. 2s CSJN, Fallos,
251:50 y 222; 312:1575; 323:3770; 326:4251; 332:1504, entre otros. 29 Bulit Goñi, Tasas
municipales, t. Il, p. 681. NOCIONES PRELIMINARES 137 En este asunto se ha discutido sobre
cuáles son los servicios estatales que pueden ser retribuidos mediante el cobro de tasas, pues
para alguna doctrina, la actividad vinculante que origina su pago debe ser siempre inherente a
la soberanía estatal. Para contestar tal interrogante, entendemos necesario recordar la división
entre servicios esenciales y no esenciales, que, como hemos dicho, no depende de que éstos
hagan a la razón de ser del Estado, ni de que su prestación sea exclusiva e indelegable, sino del
grado de prioridad que para una determinada población llegan a adquirir. Desde este punto de
vista, hemos asignado el carácter de servicios esenciales a la seguridad social, a la instrucción
en sentido amplio y a la salud individual y general de la comunidad. Junto a estos servicios se
encuentran también aquellos de carácter administrativo o jurisdiccional, particularizables en
ciertos contribuyentes que los requieren, así como también los relativos a servicios de
organización y control; todos de imprescindible cumplimiento en la actualidad (organización
del tránsito, tareas de desinfección, recolección de basura, etcétera). Los actuales Estados de
derecho no pueden prescindir de suministrar obligatoria y gratuitamente estos servicios. No
obstante, ni la Constitución nacional ni las leyes fundamentales impiden que la gratuidad con
que en principio debieran prestarse, pueda ser alterada respecto de aquellos poseedores de
capacidad contributiva que son receptores en mayor o menor medida de ellos. Si así sucede y
si con motivo de estos cometidos estatales se benefician ciertas actividades, nada impide que
la gratuidad se altere y el Estado exija tasas, las que, en tales condiciones, aparecen como
equitativas y justas.
e) PRUEBA DE LA PRESTACIÓN. Tradicionalmente, incumbe la carga de la prueba a quien alega
el hecho controvertido del que se trata. No obstante, la teoría dinámica, en este asunto,
impone que quien esté en mejores condiciones probatorias sea el obligado a producirla. En
este sentido, alguna jurisprudencia ha sostenido que la carga de la prueba con relación a la
prestación del servicio correlativo a la tasa corresponde al contribuyente30• Sin embargo en
"Llobet de Delfino, María T. e/Provincia de Córdoba", y también en "Quilpe SA
s/inconstitucionalidad" (9/10/12), la Corte Suprema ha afirmado que 30 SCBA, 22/3/66, JA,
1966-11-528; "Banco Social de Córdoba e/Municipalidad de Córdoba, Inconstitucionalidad",
"Diario Jurídico", nº 316. 138 DERECHO TRIBUTARIO. PARTE GENERAL corresponde al fisco
reclamante la prueba acerca de la efectividad de los servicios invocados31 •

f) DESTINO DEL PRODUCIDO. Algunos autores, como Valdés Costa, han afirmado que la
circunstancia de que el producto de la recaudación sea exclusivamente destinado al servicio
respectivo también es una característica de la tasa. Consideramos, sin embargo, que cabe
diferenciar a la tasa propiamente dicha, del destino que el Estado otorgue a lo que por su
intermedio se recaude. En efecto, una vez logrado el fin perseguido mediante la tasa (la
obtención del recurso), el tributo se agota en su contenido y cesa el aspecto fiscal de la
actividad financiera, ya que todo lo atinente al destino y administración del recurso obtenido
es materia de orden presupuestario y no tributario. A partir de ello, coincidimos con Ferreiro
Lapatza, para quien las tasas son tributos "cuyo producto debe ser empleado para financiar los
gastos del Estado en general, sin afectaciones particulares "32 • § 75

Relación directa entre el servicio y la contraprestación económica:

.Concreción, efectividad e individualización de la prestación del servicio

Adecuación a los principios y reglas constitucionales

..la postura municipal se evidencia contraria a todas luces a un requisito fundamental


respecto de las tasas, reiteradamente exigido por una extensa y constante jurisprudencia del
tribunal, como es que al cobro de dicho tributo debe corresponder siempre la concreta,
efectiva e individualizada prestación de un servicio referido a algo no menos individualizado
(bien o acto) del contribuyente

a) ACTIVIDAD ESTATAL EFECTIVA. Conforme a su definición, el hecho imponible de las


tasas se integra con una actividad que el Estado cumple, y que está vinculada con el
obligado al pago. La actuación estatal vinculante, por ende, es el elemento
caracterizador más importante del instituto en estudio. En las XV Jornadas
Latinoamericanas de Derecho Tributario, realizadas en Venezuela en octubre de 1991,
se afirmó que "es de la esencia de la tasa que el servicio estatal que constituye su
presupuesto de hecho sea prestado efectivamente por la Administración al
contribuyente, aun cuando éste se resista a recibirlo". La Corte Suprema ha insistido,
especialmente en "Cía. Química"26 y "Laboratorios Raffo" que es de la naturaleza de la
tasa que "su cobro corresponda a la concreta, efectiva e individualizada prestación de
un servicio referido a algo no menos individualizado (bien o acto) del
contribuyente"27•
b) b) PRESTACIÓN POTENCIAL. Aun sin excluir el recaudo anterior, se ha admitido que es
suficiente la organización y descripción del servicio, así como su ofrecimiento a los
eventuales contribuyentes, para que surja la exigibilidad del tributo. Basta con la real y
concreta posibilidad de que la actividad estatal se cumpla para que el cobro del tributo
sea legítimo, aun cuando el particular decida no utilizarlo, o aun llegue a rehusarlo.
Quienes sostienen esta tesis, afirman que es legítimo el cobro de la tasa desde el
momento en queel fisco incurre en erogaciones para organizar la prestación de un
servicio, el que estará "siempre listo" para cuando surja su requerimiento por los
particulares. En otras palabras, no es imprescindible que el servicio se preste a un
individuo en particular, basta con que el Estado se encuentre adecuadamente
preparado para su prestación efectiva (p.ej., la creación de un cuerpo de bomberos o
la existencia de una sala de primeros auxilios). Para quienes adoptan esta posición, la
exigencia inalterable de que se verifique una efectiva prestación del servicio,
transformaría en ilusoria la recaudación de ciertas tasas cuya legitimidad es indudable.
Es así que resultaría imposible cobrar a cada uno de los vecinos el uso que haga del
alumbrado público, pues dependería, entre otras cosas, del horario en que el
contribuyente recorra la ciudad. A este respecto, nuestra Corte Suprema ha insistido
en que "desde el momento en que el Estado organiza el servicio y lo pone a disposición
del particular, éste no puede rehusar su pago (de las tasas) aun cuando no haga uso de
aquél, o no tenga interés en él, ya que el servicio tiene en mira el interés general"28 •
c) c) DIVISIBILIDAD DEL SERVICIO. Recordemos que una de las posibles clasificaciones de
los servicios estatales, los distingue entre divisibles e indivisibles, según que su
prestación sea o no fraccionable en unidades atribuibles separadamente a los sujetos
destinatarios29• A partir de ello, si se tratara de tasas que requieren del elemento
"individualización del servicio", su divisibilidad es necesaria, dado que si no puede
fragmentarse en unidades de uso o consumo, será imposible su particularización en
persona alguna (p.ej., una tasa por permiso de caza requiere de cazadores concretos).
De otra manera, si la tasa retribuyera servicios que no se prestan en forma
estrictamente individualizada, el elemento "divisibilidad" pasará a un plano secundario
de relevancia (p.ej., la organización de servicios de control del tránsito vehicular, las
normas de estacionamiento y sentido de las calles, etcétera).
d) d) OBLIGATORIEDAD DE LOS SERVICIOS. En principio, la actividad vinculante que
retribuye el pago de las tasas debe ser realizada gratuita y obligatoriamente por el
EstadoEn este asunto se ha discutido sobre cuáles son los servicios estatales que
pueden ser retribuidos mediante el cobro de tasas, pues para alguna doctrina, la
actividad vinculante que origina su pago debe ser siempre inherente a la soberanía
estatal. Para contestar tal interrogante, entendemos necesario recordar la división
entre servicios esenciales y no esenciales, que, como hemos dicho, no depende de que
éstos hagan a la razón de ser del Estado, ni de que su prestación sea exclusiva e
indelegable, sino del grado de prioridad que para una determinada población llegan a
adquirir. Desde este punto de vista, hemos asignado el carácter de servicios esenciales
a la seguridad social, a la instrucción en sentido amplio y a la salud individual y general
de la comunidad. Junto a estos servicios se encuentran también aquellos de carácter
administrativo o jurisdiccional, particularizables en ciertos contribuyentes que los
requieren, así como también los relativos a servicios de organización y control; todos
de imprescindible cumplimiento en la actualidad (organización del tránsito, tareas de
desinfección, recolección de basura, etcétera). Los actuales Estados de derecho no
pueden prescindir de suministrar obligatoria y gratuitamente estos servicios. No
obstante, ni la Constitución nacional ni las leyes fundamentales impiden que la
gratuidad con que en principio debieran prestarse, pueda ser alterada respecto de
aquellos poseedores de capacidad contributiva que son receptores en mayor o menor
medida de ellos. Si así sucede y si con motivo de estos cometidos estatales se
benefician ciertas actividades, nada impide que la gratuidad se altere y el Estado exija
tasas, las que, en tales condiciones, aparecen como equitativas y justas.
e) e) PRUEBA DE LA PRESTACIÓN. Tradicionalmente, incumbe la carga de la prueba a
quien alega el hecho controvertido del que se trata. No obstante, la teoría dinámica,
en este asunto, impone que quien esté en mejores condiciones probatorias sea el
obligado a producirla. En este sentido, alguna jurisprudencia ha sostenido que la carga
de la prueba con relación a la prestación del servicio correlativo a la tasa corresponde
al contribuyente30• Sin embargo en "Llobet de Delfino, María T. e/Provincia de
Córdoba", y también en "Quilpe SA s/inconstitucionalidad" (9/10/12), la Corte
Suprema ha afirmado quecorresponde al fisco reclamante la prueba acerca de la
efectividad de los servicios invocados31 •
f) f) DESTINO DEL PRODUCIDO. Algunos autores, como Valdés Costa, han afirmado que la
circunstancia de que el producto de la recaudación sea exclusivamente destinado al
servicio respectivo también es una característica de la tasa. Consideramos, sin
embargo, que cabe diferenciar a la tasa propiamente dicha, del destino que el Estado
otorgue a lo que por su intermedio se recaude. En efecto, una vez logrado el fin
perseguido mediante la tasa (la obtención del recurso), el tributo se agota en su
contenido y cesa el aspecto fiscal de la actividad financiera, ya que todo lo atinente al
destino y administración del recurso obtenido es materia de orden presupuestario y
no tributario. A partir de ello, coincidimos con Ferreiro Lapatza, para quien las tasas
son tributos "cuyo producto debe ser empleado para financiar los gastos del Estado en
general, sin afectaciones particulares "32 •

75. CARÁCTER DE LOS SERVICIOS RETRIBUIDOS. NUESTRA OPINIÓN. - Sabido es que


este tópico es uno de los más discutidos por los especialistas de la materia fiscal. Como
dijimos, es esencial para la validez de las tasas que la obligación del contribuyente
surja como consecuencia de una actividad prestada por el Estado, que de alguna
manera afecte o concierna a dicho contribuyente en sus bienes o en sus actos.
Acordado ello, es respecto del alcance del servicio por el cual el Estado se considera
con derecho a percibir tasas donde se han presentado profundas discrepancias. Así,
conforme a la tesis restringida (o de la prestación individualizada) sólo darían derecho
al cobro aquellas tasas en las que el administrado queda particularmente alcanzado
por el servicio. Esto ocurre con el tributo que grava la inscripción en los registros (p.ej.,
de inmuebles), la recepción de un documento de identidad, los servicios de inspección
y protección sanitaria, etcétera. Bien distinto es el enfoque de la tesis amplia, que
parte del supuesto de que los servicios públicos benefician a toda la comunidad sobre
la cual se ejerce la jurisdicción, en la cual se encuentran incluidos los obligados al pago
de ciertas tasas. No hay aquí particu3t CSJN, 26/11169, LL, 139-238, y JA, 5-1910-565.
32 Ferreiro Lapatza, Curso de derecho financiero español, p. 358. NOCIONES
PRELIMINARES 139 larización estricta, pero los obligados son aquellos a los que dichos
servicios ataften, afectan o benefician en mayor medida, porque gracias a su
prestación ejercen actividades que les reportan ingresos. Se trata aquí en general de
servicios como los de seguridad, salubridad e higiene, que no se encuentran
estrictamente "particularizados", pero cuyo cobro, como consecuencia del poder fiscal
del que están dotados los distintos niveles del Estado (y especialmente el municipal)
resulta equitativo y adecuado. Vinculado a ello, ensefta Giuliani Fonrouge que "los
servicios del Estado se organizan en función del interés público, y no del particular;
cuando se inspeccionan comercios, establecimientos fabriles, o que desarrollan tareas
peligrosas o insalubres, se atiende a circunstancias de seguridad colectiva, de salud
pública, de higiene del trabajo. Cuando se organizan servicios de alumbrado, limpieza
de calles, aguas corrientes y desagües, se tiene en mira el interés de la colectividad"33

En el caso de los municipios, donde el problema es inusitadamente grave en virtud del


vaciamiento de materias imponibles por el ente central y los entes federados, el objeto
de las actividades que describen estas tasas consiste en hacer lo necesario para lograr
que las actividades lucrativas ejecutadas dentro de su ejido lo sean en forma
ordenada, pacífica y segura. Con tal finalidad, el municipio controla el estado de los
locales comerciales, profesionales, industriales y de servicios en general, coordina el
transporte, ordena el tránsito, numera las calles, da circulación en uno u otro sentido,
regula el estacionamiento, dispone que los automotores particulares no entren en el
microcentro, impide que ciertas actividades insalubres, malolientes o contaminantes
se instalen en un cierto radio molestando a comercios o a profesionales (como podría
ser un peladero de pollos, un taller mecánico o un club de equitación, etcétera). La
conclusión de esta teoría es que siempre que se preste efectivamente un servicio,
puede dar lugar a la tasa aunque no se particularice en una persona determinada y, en
tanto, los habitantes realicen actividades que serían imposibles, dificultosas o
simplemente no rentables de no contarse con esos servicios básicos. Ello sin perjuicio
de tener en consideración los lineamientos vertidos por nuestra Corte Suprema en el
ya referido precedente "Cía. Química" (y posteriores, en idéntico sentido). § 76.
GRADUACIÓN DE

La conclusión de esta teoría es que siempre que se preste efectivamente un servicio,


puede dar lugar a la tasa aunque no se particularice en una persona determinada y, en
tanto, los habitantes realicen actividades que serían imposibles, dificultosas o
simplemente no rentables de no contarse con esos servicios básicos. Ello sin perjuicio
de tener en consideración los lineamientos vertidos por nuestra Corte Suprema en el
ya referido precedente "Cía. Química" (y posteriores, en idéntico sentido). § 76.
GRADUACIÓN DE LA

a) SEGÚN EL VALOR DE LA VENTAJA. Una parte de la doctrina (Seligman, Laferriere,


Waline, Mehl, Van Houtte) sostiene que la tasa debe ser graduada, según el valor
de la ventaja que por el servicio obtiene el obligado. Sin embargo, entre sus
sostenedores no hay unanimidad en cuanto al verdadero significado de tal ventaja.
Para algunos, como Seligman, el único criterio aceptable para gra- NOCIONES
PRELIMINARES 141 duar la tasa es la ventaja subjetiva que el servicio brinda a
quien reclama su prestación, no teniendo mayor incidencia el costo de producción.
Se pone el ejemplo de ciertos servicios (como el de autenticación) que poco
cuestan al Estado y en los que sólo el provecho obtenido por el contribuyente
puede servir de medida para establecer la cuantía. Otros autores, como Pugliese,
rechazan esta idea y sostienen que el quantum de la tasa debe ser determinado
por la ventaja objetiva consistente en la utilidad que presuntamente considera el
Estado que proporciona a los contribuyentes el servicio por el que pagan la tasa. La
ventaja que obtenga el particular con el tributo, puede ser un elemento a tener en
cuenta para fijar su monto, pero como aquélla no es una característica esencial de
la tasa no será útil en todos los casos, perdiendo validez general. Tampoco es
admisible sostener que en caso de real obtención de provecho, éste sea el único
criterio valorable para fijar la cuantía. Por último, se debe también tener en cuenta
lo dificultoso que es traducir a cifras el rédito objetivo y subjetivo que proporciona
el servicio
b) ) SEGÚN EL COSTO DEL SERVICIO. Otras teorías sostienen que la tasa debe
graduarse por el costo del servicio en relación a cada contribuyente. Su primer
expositor fue el alemán Rau, a quien siguieron otros prestigiosos autores como De
Viti de Marco y Tangorra. Ellos parten del supuesto de que la tasa es una
compensación especial que paga un contribuyente por un servicio particular que el
Estado le dispensa, y esa compensación debe restituir total o parcialmente el costo
de producción. Según estos teóricos, el total recaudado en virtud de una tasa no
puede exceder el costo total (o al menos parcial) de lo que demanda dicho servicio
al Estado. Si volvemos atrás y examinamos las posturas que actualmente
predominan en cuanto a la naturaleza de los servicios que dan lugar a la tasa,
podemos advertir cuán lejos de ellas está la posición analizada. Además, tanto el
costo total como el parcial resultan soluciones de dificultosa sino imposible
aplicación, ya que los autores no dan una explicación cierta y científica respecto
del método para determinar ese costo total o parcial y la forma de distribución
entre los contribuyentes. No obstante, esta posición fue la que en algún momento
adoptó la Corte Suprema de Justicia de la Nación, llegando a sostener que es de la
"naturaleza de la tasa tener relación con el costo del servicio"Queda, como saldo
de esta postura jurisprudencial, que la relación costo-importe no puede ser una
igualdad matemática o equivalencia estricta, sino que debe existir una razonable,
prudente y discreta proporcionalidad entre ambos términos37
c) c) SEGÚN LA CAPACIDAD CONTRIBUTIVA. Una tercera tesis, surgida también de la
jurisprudencia nacional, sostiene que aun sin prescindir de la relación de la tasa
con el costo del servicio prestado, puede también ser graduada conforme a la
capacidad contributiva del obligado. En el caso "Banco de la Nación Argentina
e/Municipalidad de San Rafael", la Corte Suprema dijo que "no se ha considerado
injusto y se ha tenido más bien como equitativo y aceptable que para la fijación de
la cuantía de la tasa retributiva de los servicios públicos se tome en cuenta, no sólo
el costo efectivo de ellos con relación a cada contribuyente, sino también la
capacidad contributiva de los mismos representada por el valor del inmueble o el
de su renta, a fin de cobrar a los menos capacitados una contribución menor que
la requerida a los de mayor capacidad, equilibrando de ese modo el costo total del
servicio público"38. Como hace notar Giuliani Fonrouge, a partir de este fallo una
serie ininterrumpida de decisiones judiciales admite graduar la tasa según la
productividad económica de la explotación que determina y soporta el servicio, la
entidad económica de la actividad o del bien a 3Lo cierto es que, es bueno insistir,
la tesis de la proporción entre el costo del servicio y el monto del tributo tasa debe
ser atemperada bajo las nociones de razonabilidad y prudencia, conceptos quizá
vagos, pero que otorgan a los jueces la posibilidad de no convalidar tributos en
general (y entre ellos, la tasa) que no se atengan a tales parámetros.
d) ) SEGÚN LA CUANTIA GLOBAL. Una cuarta tesis, expuesta por Martín, consiste en
considerar no sólo la capacidad contributiva del contribuyente, sino, además, que
el monto total de lo recaudado por la tasa guarde una razonable y discreta relación
con el costo total del servicio público efectivamente prestado41 • Conforme a este
criterio, si la recaudación total o cuantía global de la tasa excede más allá de lo
discreto y razonable, el costo del servicio elegido como causa de la tributación,
más la proporción que corresponda asignarle en los costos indirectos del
organismo estatal, el contribuyente obligado podrá oponer la defensa de falta
parcial de causa.
e) NUESTRO CRITERIO. Por nuestra parte, descartadas las teorías de la "ventaja" y de
la "proporción exacta entre el monto del tributo y costo del servicio" con
referencia a las tasas municipales, hemos sostenido que dicha contribución está
legítimamente graduada si es prudente y razonable y si con lo que se recauda por
el conjunto de los ingresos se cubren adecuadamente los servicios que debe
prestar la jurisdicción de la que se trate, vinculándolos a tasas y dentro de un
presupuesto equilibrado42• Desde el derecho positivo, es dable reconocer que el
legislador no ha entrado en tantas disquisiciones teóricas y ha optado más bien
por estructura el sistema de tasas sobre una base totalmente pragmática,
configurando la graduación de la cuantía como una opción política que queda
librada a su prudencia, en tanto no afecte derechos constitucionales. Ello al punto
que uno de los métodos de graduación más frecuentes difícilmente cumpla con
alguno de los criterios expuestos, tal el de la adopción del ingreso bruto como base
imponible de ciertas tasas; y que, no obstante, no ha recibido serias objeciones del
Poder Judicial, que lo ha convalidado.
) En principio, una tasa impositiva puede definirse como “un impuesto, cuya
creación está relacionada con un servicio prestado por el Estado, divisible e
inherentemente soberano. Este servicio está específico y personalmente
relacionado con el contribuyente” (Villegas, 2013). , pág. 90 nos define sobre la
Obligación de pago y sus Características que deben cumplir los impuestos
municipales según sentencia “Laboratorios Raffo S.A. v.” XXV Convocatoria
Anual del Ayuntamiento de Córdoba y la Procuraduría General de la República.
Noviembre de 2008 es el siguiente:

● Concreción, efectividad e individualización de la prestación del

servicio: Las tasas municipales deben corresponder a la prestación


específica, eficiente y personalizada de servicios específicos, es decir, al
grado de personalización del contribuyente. Esto significa que el
beneficio debe ser claramente identificable y directamente vinculado al
contribuyente que lo recibe..

● Relación directa entre el servicio y la contraprestación económica:

Debe haber una conexión directa entre los servicios proporcionados por
el municipio y las consideraciones financieras exigidas por los
contribuyentes a través de las tasas impositivas. Esto significa que el
contribuyente debe recibir beneficios o servicios especiales para
justificar el pago de la tasa impositiva.

● Adecuación a los principios y reglas constitucionales: los impuestos

municipales deben cumplir con los principios y normas de la constitución


nacional, especialmente el principio de legalidad y los derechos
constitucionales de los contribuyentes. Esto significa que los impuestos
deben ser legales y no deben violar los derechos constitucionales de los
contribuyentes, como el principio de igualdad ante la ley (artículo 16) y el
derecho a la prestación efectiva de servicios públicos (artículo 42).
Estas funciones garantizan que las tarifas impositivas municipales sean justas,
proporcionadas y adecuadas a los servicios que el municipio realmente brinda
a los contribuyentes.
Un fallo que permite ver una luz de esperanza en la problemática tributaria municipal, Por
Cirilli, Pablo D. - El Derecho 236-227 En fecha reciente la Corte Suprema de Justicia de la
Nación ha dado muestras de que existe esperanza de justicia para todas aquellas empresas
que han estado o se encuentren involucradas en acciones o procedimientos administrativos
mediante los cuales muchos municipios, y en especial una gran cantidad de la Provincia de
Córdoba(1), pretenden percibir un tributo que reviste las características tributarias de una
"tasa" sin brindar efectivamente servicio alguno al sujeto obligado a su pago(2). Se trata de la
sentencia dictada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación el pasado 23 de junio de 2009
en la causa "Laboratorios Raffo S.A. c. Municipalidad de Córdoba", mediante la cual la Corte
revocó un fallo del Tribunal Superior de Justicia de Córdoba que habilitaba al municipio de la
Ciudad de Córdoba a cobrar la contribución sobre el comercio, la industria y las empresas de
servicios desde enero de 1995 a abril de 2000. En este fallo la Corte ha reiterado su doctrina
tradicional respecto de la aplicación de tasas municipales. Esta doctrina ha venido siendo
desoída desde hace varios años por una gran cantidad de municipios de la Provincia de
Córdoba y por los tribunales locales de dicha Provincia e incluso por su Superior Tribunal. En
este punto entendemos conveniente detenernos un instante para recordar que el Máximo
Tribunal Cordobés en el paradigmático fallo "Fleischmann Argentina Incorporated"
oportunamente había convalidado la legitimidad de la referida "contribución" establecida en el
art. 167 del cód. tributario de la Municipalidad de Córdoba(3). En dicho pronunciamiento el
Superior Tribunal Provincial sostuvo sin ambages que la jurisprudencia de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación que ha establecido la efectiva prestación de un servicio como inexcusable
presupuesto para exigir el pago de una tasa(4) "no es de recibo en la provincia de Córdoba
(sic)"(5). Seguidamente a dicha afirmación el referido tribunal también dijo que la contribución
en cuestión posee una suerte de naturaleza ambigua pues el tributo opera como tasa o como
impuesto, según la modalidad de prestación de actividad sobre la cual recaiga, y en ambos
casos lo será en virtud de servicios municipales de contralor, seguridad, salubridad, higiene,
asistencia social y cualquier otro no retribuido por un servicio especial, pero que tienda al
bienestar general de la población. El Máximo Tribunal Nacional, haciendo una remisión
expresa al dictamen de la Procuradora Fiscal, ha declarado que "...la postura municipal se
evidencia contraria a todas luces a un requisito fundamental respecto de las tasas,
reiteradamente exigido por una extensa y constante jurisprudencia del tribunal, como es que
al cobro de dicho tributo debe corresponder siempre la concreta, efectiva e individualizada
prestación de un servicio referido a algo no menos individualizado (bien o acto) del
contribuyente...". En el fallo bajo análisis, no se ha innovado sobre esta cuestión sino que
nuestro Máximo Tribunal de Justicia ha reiterado una arraigada doctrina en relación con esta
materia, mediante la cual se ha dicho que la tasa es una especie del género de los tributos,
diferenciada de los impuestos y de las contribuciones especiales. En este punto, la sentencia
especialmente se ocupa de enfatizar que la distinción entre estas especies tributarias no es
meramente académica –tal como lo sostiene el municipio demandado–sino que además
desempeña un rol esencial en la coordinación de potestades tributarias entre los diferentes
niveles de gobierno. Del fallo se desprende que la característica dirimente de este tipo de
tributos (tasas) radica en que, para que sea procedente pretender percibir una tasa, el
municipio debe prestar efectiva, real y concretamente al sujeto obligado al pago o a sus bienes
o cosas o actos un servicio público divisible. Asimismo, el monto de la tasa debe guardar
razonable y discreta proporción con el costo, aunque sea global, del referido servicio prestado.
En el caso bajo comentario, la parte actora ejercía actividades dentro de la jurisdicción
territorial del municipio de Córdoba puesto que tenía un agente de propaganda médica en
relación de dependencia cuyo domicilio particular estaba ubicado en esa Ciudad pero la
distribución de los productos estaba encargada a un tercero y carecía de local, depósito o
establecimiento de cualquier tipo dentro del ámbito del municipio. De tal forma, la Corte
entendió que si no hay local o depósito dentro del territorio municipal en donde se pueda
llevar adelante la tarea de contralor de seguridad, salubridad e higiene no puede prestarse
servicio individualizado alguno y por lo tanto tampoco puede pretenderse percibir la tasa. El
razonamiento aplicado por la Corte en este sentido es básico, si no hay local o depósito no
puede haber servicio de control, y sin prestación de servicio no puede haber lugar para el
cobro de una tasa. En este sentido, respecto de la Contribución que incide sobre el comercio,
la industria y las empresas de servicios que aplica la Municipalidad de Córdoba, la Corte ha
dicho que el legislador local definió al referido tributo como una "tasa" y por lo tanto, para
poder pretender su cobro, el gravamen debe reunir los recaudos de tal tipo de tributo, y si no
los cumple no se convierte en un impuesto sino que es una tasa inválida. Es por ello que los
servicios generales e indivisibles, como el ordenamiento del tránsito o la numeración o
direccionamiento de las calles a los que hace referencia el municipio para sustentar la
pretensión de cobro de esta tasa no dan lugar a la percepción de una tasa sino a otro tributo.
Finalmente la Corte especialmente destaca que sus fallos deben ser tenidos en cuenta por los
tribunales inferiores y éstos deben adecuar sus decisiones a estos precedentes. Ello no implica
que los precedentes de la Corte no puedan ser dejados de lado por los tribunales inferiores
siempre que éstos expliquen las razones de dicho apartamiento. Consideramos que con los
argumentos utilizados por la Procuradora Fiscal, que la Corte hace suyos para dirimir la
cuestión sometida a su juzgamiento, han quedado rebatidos los argumentos utilizados por el
Máximo Tribunal cordobés en el paradigmático fallo "Fleischmann" antes referido. De tal
forma creemos que la explicación brindada por el Tribunal Cordobés cuando expuso –sin
brindar mayores fundamentos para ello– que la jurisprudencia de nuestro Máximo Tribunal
de Justicia en materia de aplicación de tasas municipales "no era de recibo en dicha provincia"
ha quedado superada por la justeza y autoridad de los argumentos brindados por la
Procuradora Fiscal al decir que "no es ocioso recordar que si bien la Corte Suprema sólo decide
en los procesos concretos que le son sometidos y su fallo no resulta obligatorio para casos
análogos, los jueces inferiores tienen el deber de conformar sus decisiones a aquéllas (Fallos:
25:364). De esa doctrina, y de la de Fallos: 212:51 y 307:1094, emana la consecuencia de que
carecen de fundamento las sentencias de los tribunales inferiores –inclusive, los Superiores
Tribunales locales– que se apartan de los precedentes de la Corte sin aportar nuevos
argumentos que justifiquen modificar la posición sentada por el Máximo Tribunal en su
carácter de intérprete supremo de la Constitución Nacional. Más aún en supuestos como el
presente, en el cual la extensa e inveterada jurisprudencia de V.E. sobre los requisitos para el
cobro de las tasas ha sido expresamente invocado por el apelante desde el inicio mismo de las
actuaciones administrativas...". La autoridad de este tipo de sentencias dictadas por nuestro
Más Alto Tribunal no pueden ser soslayadas por los tribunales inferiores de cualquier grado o
competencia con eufemismos vacíos de contenido jurídico y llenos de verdadera inseguridad
jurídica. Por el contrario, la observancia de la doctrina jurisprudencial asentada por la Corte
debe ser reconocida por los tribunales inferiores en aquellos casos que –como ocurre en el
presente– resultan ser de la competencia específica de nuestro Más Alto Tribunal como
intérprete final de la Constitución Nacional, esto es, dentro de la competencia que le asigna el
art. 14 de la ley 48 y en las materias comprendidas dentro del derecho federal(6). Asimismo, la
Corte también hecha por tierra el argumento sostenido por el Superior Tribunal provincial en
el sentido que la contribución en cuestión posee un suerte de naturaleza ambivalente que la
autorizaría a operar como "tasa" o como "impuesto" según la modalidad de prestación de la
actividad sobre la cual recaiga el tributo. En nuestra opinión, no existe la posibilidad de que un
tributo contenga una naturaleza jurídica mixta o bipolar –tal como lo sostiene el Superior
Tribunal provincial– que pueda cambiar en función de las diferentes circunstancias sobre las
cuales deba aplicarse. Los recursos emergentes de la potestad de imperio con los que cuenta
el Estado se clasifican en tres sub-categorías: impuestos, tasas y contribuciones especiales.
Cada uno de ellos contienen diferentes requisitos y responden a una naturaleza jurídica propia
que los hace ser únicos dentro de su categoría y distintos entre sí. Afortunadamente la Corte
reafirma esta inveterada distinción entre las especies tributarias diciendo en palabras de la
Procuradora Fiscal que "...resulta prístino que la diferencia entre tasa e impuesto queda
indubitablemente determinada por la existencia o no –en sus respectivos presupuestos de
hecho– del desarrollo de una actividad estatal que atañe al obligado. Por ende, los
diferentes modos bajo los cuales los contribuyentes desempeñen sus actividades no causan
mutación en la naturaleza jurídica del tributo, establecida por el legislador en ejercicio de sus
facultades constitucionales propias y exclusivas (arg. arts. 4º, 5º, 17, 52, 75 –incs. 1º y 2ºâ€“,
99 –inc. 3ºâ€“ y 121, Carta Magna). Cabe destacar que esta distinción entre especies
tributarias no es meramente académica, sino que además desempeña un rol esencial en la
coordinación de potestades tributarias entre los diferentes niveles de gobierno, a poco que se
advierta que el art. 9º, inc. b), de la citada ley 23.548 excluye a las tasas retributivas de
servicios efectivamente prestados de la prohibición de aplicar gravámenes locales análogos a
los nacionales distribuidos...". En síntesis, entendemos que la enfática reiteración de la
arraigada doctrina jurisprudencial trazada por la Corte en materia de tasas municipales que se
ha hecho en este caso intenta llevar un mensaje claro y directo a los tribunales inferiores que,
mediante argumentos discordantes y disociados tanto de la doctrina tributaria mayoritaria
como de la jurisprudencia de nuestro Más Alto Tribunal, han venido convalidando el accionar
de los municipios en torno a la percepción de este tipo de tributos. Creemos asimismo que la
forma en que ha sido resuelta esta controversia mediante la fórmula de adherir al excelente
dictamen de la Procuradora Fiscal y mandar dictar un nuevo fallo es correcta y pone al
Superior Tribunal provincial en la difícil tarea de tener que dictar un nuevo pronunciamiento
que vaya en contra de su propia jurisprudencia en esta materia, la cual "no ha sido de recibo
en el seno de nuestro más Alto Tribunal". voces: impuestos - provincias - municipalidades -
constitución nacional (1) Además de la municipalidad de la ciudad de Córdoba podemos citar,
entre otros, a los municipios de Río Cuarto, Villa María, San Francisco, Dean Funes, Arroyito,
Leones, Brinkmann, General Deheza y General Cabrera. Así también en la provincia de Entre
Ríos podemos citar a la municipalidad de Concordia. (2) En general, la mayoría de los
municipios cordobeses denominan a este tributo como "Contribución que incide sobre el
comercio, la industria y las empresas de servicios" (3) El párr. 1º del art. 167 del cód. tributario
municipal de la ciudad de Córdoba dispone que "El ejercicio de cualquier actividad comercial,
industrial, de servicios, u otra a título oneroso, y todo hecho o acción destinado a promoverla,
difundirla, incentivarla o exhibirla de algún modo, está sujeto al pago del tributo establecido
en el presente Título, conforme a las alícuotas, adicionales, importes fijos, índices y mínimos
que establezca la Ordenanza Tributaria Anual, en virtud de los servicios municipales de
contralor, salubridad (ord. 9400, art. 6º) higiene, asistencia social y desarrollo de la economía
(ord. 9400, art. 6º) y cualquier otro no retribuido por un tributo especial, pero que tienda al
bienestar general de la población (ord. 8857, art. 9º)". (4) Si bien en este punto el Superior
Tribunal no aclara a qué pronunciamientos se refiere, válidamente debe entenderse que se
trata de la causa "Compañía Química S.A. c. Municipalidad de Tucumán" publicada en Fallos:
312:1575. (5) La cursiva me pertenece. Esta doctrina también fue luego repetida por el mismo
tribunal en los casos "Kodak Argentina S.A.I.C. c. Municipalidad de Córdoba", de fecha 31-10-
01 y en "Pelikan Argentina S.A. c. Municipalidad de Córdoba", de fecha 27-12-01. (6) Conf.
Bianchi, Alberto B., Control de constitucionalidad, Ábaco,

2. Responde teniendo en cuenta los principios constitucionales que limitan la


potestad tributaria y el fallo Municipalidad de Chivilcoy contra Gillette Argentina
S.A. En relación con la pretensión del cobro por la Tasa de Publicidad y
Propaganda realizado por la Municipalidad de Lobos, ¿qué principio
constitucional se encuentra vulnerado y por qué?. Justifica jurídicamente.

La potestad tributaria es la facultad que tiene el Estado crear, modificar y suprimir tributos,
y dentro de este marco está regulada constitucionalmente como poder público. El Estado
no puede renunciar a ejercerla, por lo que modula su ejercicio para que sea compatible con
la validez que obliga la norma constitucional, en concordancia con lo señalado en artículo
74° de nuestra Constitución.

Entonces es importante establecer “Los límites del ejercicio de la Potestad Tributaria”, y


cómo es que se manifiestan en el ordenamiento jurídico.
El ejercicio del Estado no puede ser aplicado libremente sin límites pues se debe evitar el
abuso de Poder y es por ello que se han establecidos restricciones a través de los principios
que también se encuentran consagrados en nuestra constitución.
En caso de la municipalidad d Chivilicoy contra Gillette Argentina S, A. por cobro de tasa
de derechos de publicidad y propaganda según pondera la Corte y a la luz de le expuesto se
incurre en una violación al principio de legalidad y reserva. En materia tributaria,
atendiendo a la naturaleza de las obligaciones fiscales, rige el principio de reserva o
legalidad, ámbito en el cual la Ley Fundamental impone su aplicación en los arts. 4, 17 y
75
En cuanto al principio de legalidad se requiere que todo tributo sea sancionado por una ley
material y formal, entendida ésta como la disposición que emana del órgano constitucional
que tiene la potestad legislativa, conforme a los procedimientos establecidos en la
Constitución para la sanción de las leyes.
Ha dicho la Corte que es de la esencia del principio de legalidad fiscal o de reserva, la
previsibilidad de las reglas en materia impositiva y que el cobro de un impuesto sin ley que
lo autorice es una exacción o un despojo que viola el derecho de propiedad reconocido en
el art. 17 de la Constitución Nacional. Inmerso en este principio se encuentra como
presupuesto la publicidad de la norma, la justicia estableció que los municipios no pueden
cobrar tasas ni ningún otro impuesto si previamente no dieron publicidad de los mismos"
en el ámbito territorial del municipio deben ,necesariamente, llegar a conocimiento de los
obligados al pago, a través de un medio razonable. Asimismo, aclaró que los
contribuyentes pueden defenderse de dicho cobro aún en la ejecución judicial.
De esta forma, en cuanto a la publicidad de la tasa, el mencionado tribunal afirmó, que la
publicidad de las normas es un elemento esencial de las mismas, si las normas no se
publican, no son oponibles, no poseen efecto erga omnes, no son obligatorias, ni son
normas jurídicas. Sin publicidad no hay obligación legal alguna.
Es decir, sin publicidad no hay ley, y sin esta los contribuyentes no tienen porqué que
pagar.

escogida por lo que el medio de


impugnación debe ser declarado
procedente siendo innecesario de
tratamiento de la
excepción de prescripción también
materia del recurso.
.SENTENCIA: Se hace lugar al
recurso extraordinario de
inaplicabilidad de ley Interpuesto,
se revoca lmpresa Unilever
3. De acuerdo a la comunicación cursada por la Municipalidad
de Lobos, For Men S.A. debe proceder a inscribirse como
contribuyente de la Tasa de Comercio e Industria (en algunos
municipios conocida como Tasa de Abasto o Contribución que incide
sobre la Actividad Comercial, Industrial y de Servicios), al realizarse la actividad
de venta mayorista por parte de la empresa y al considerarse configurado el hecho
imponible. Basado en el fallo “Municipalidad de Concordia c/ Nación
Administradora de Fondos de Jubilaciones y Pensiones S.A. s/ ejecución fiscal” -
Dictamen de la Procuración General de la Nación de fecha 21/02/2007 –
Considerando IV, responde las siguientes consignas:
a) Desarrolla cuáles son los argumentos vertidos por la demandada.
b) Justifica si son aplicables los argumentos a la situación problemática.
c) Explica la conclusión a la que llega el Procurador General de la Nación

a- La demandada opuso las excepciones de inhabilidad de título. Esta excepción se


basaba en que carecía de local habilitado en el ejido de la Municipalidad de Concordia,
siendo su única vinculación con dicha jurisdicción el hecho de tener ciertos afiliados
domiciliados allí, a quienes atendía un empleado del Banco de la Nación Argentina, en
un mostrador ubicado en la sucursal que esa entidad bancaria poseía en la ciudad. En
esta línea, la ejecutada esgrimía un contrato de comodato que había celebrado con el
Banco de la Nación Argentina, por el cual este le había cedido un espacio de su
inmueble de la Ciudad de Concordia, donde había ubicado un escritorio desde el cual un
promotor, también empleado del Banco, brindaba asistencia para afiliaciones, traspasos,
tramitaciones, otorgamiento y pago de prestaciones y otros trámites. En base a ello, la
demandada denunciaba que no pudo haberle sido prestado ningún servicio concreto e
individualizado en los términos de la asentada doctrina de la Corte Suprema de Justicia
de la Nación en el fallo “Compañía Química”, pues carecía de local o personal propio
en el municipio; y que, en caso de haberse brindado algún servicio, este habría sido
recibido por el Banco, quien era el titular de la propiedad del local a inspeccionar y
quien se encontraba obligado a mantener el recinto en condiciones de seguridad e
higiene. Admitir la pretensión fiscal, según el planteo de la ejecutada, implicaría que,
por una misma fiscalización realizada en un único local, se cobraría dos veces el mismo
tributo y en virtud del mismo hecho imponible.
b-.

RESUMEN FALLO MUNICIPALIDAD DE CHIVILCOY C/ UNILEVER


BESTFOODS DE ARGENTINA S.A S/ APREMIO
.Este tribunal declaró mal concedidos los recursos extraordinarios interpuestos por
Unilever por lo cual se mantuvo la
decisión de la instancia anterior es que había rechazado las excepciones de
incompetencia inhabilidad de título y falta de
legitimación admitiendo únicamente la de la prescripción del período del 2003. Donde
adoptó la misma parte dedujo recurso
extraordinario Federal el que fue declarado procedente por la Corte Suprema de Justicia
de la nación dejando sin efecto el
factor este tribunal al considerar que las cuestiones planteadas resultaban
sustancialmente análogas a las patadas y resueltas
en la causa municipalidad de Mercedes contra arco y a cuyo fundamento se remitió. Por
lo que la suprema corte decidió
plantear y votar las siguientes:
.CUESTION: ¿es fundado el recurso extraordinario de inaplicabilidad de la ley? La
cámara de apelación en lo civil y comercial
de Mercedes revocó el fallo de primera instancia que había hecho lugar a la excepción
de inhabilidad del título opuesta por la
accionada con fundamento en la inexistencia
De deuda por ausencia de publicación de las ordenanzas que sustentan el crédito
reclamado en autos. En consecuencia
desestimó dicho defensa junto con la incompetencia y falta de legitimación salvo la de
la prescripción por el período 2003. La
alzada Consideró que en el presente caso no se habían dado las condiciones necesarias
para juzgar el título ejecutivo al no
concurrir un supuesto de inexistencia de deuda manifiesta. Discutir sobre la regularidad
e irregularidad con que se ha cebado
a cabo la formación del título en ejecución o sobre la ilegitimidad o ilegalidad de una
ordenanza municipal escapa a los límites
de este proceso sobre todo teniendo en cuenta la presunción de legalidad que exhibe el
mismo. Cuestionar la vigencia de la
ordenanza y su publicidad no implica otra cosa que atacar el tributo a mismo lo que
constituye competencia ajena a estos
actuados. El certificado de fojas 4 tenía el carácter de título ejecutivo al haberse emitido
con las firmas del contador e
intendente municipal consignando la deuda líquida y exigible dirigida a la sociedad
ejecutada y por ello revocó el fallo de
primera instancia y admitió la demanda de apremio. Con relación a la defensa de
prescripción considerando el allanamiento
formulado respecto del período 2003 hizo lugar al planteo de la firma Unilever.
. El apoderado de la parte demandada en el recurso extraordinario de inaplicabilidad de
ley deducido en auto denuncia la
violación de los artículos 17 18 19 31 y 75 inciso 12 y 22 de la Constitución nacional,
10 y 103 inciso 12 de la constitución
provincial y otros del código civil, código de procedimiento contencioso administrativo
y de la doctrina legal así como la
doctrina del absurdo y arbitrariedad de Sentencia.
Considera que la sentencia de cámara transgrede las normas que impiden la ejecución
de multas no firmes y las disposiciones
de origen la publicación previa de las ordenanzas municipales para exigir su cobro así
como la infracción de aquellas que
imposibilitan la ejecución de deudas inexistentes. También alega la errónea aplicación
de ley y de la doctrina legal de esta
corte en Boca la doctrina del absurdo y arbitrariedad de Sentencia atacada.
. Este tribunal declara mal concedido el recurso y la Corte Suprema de Justicia de la
nación dejó sin efecto esa decisión al
considerar que las cuestiones planteadas resultaban sustancialmente análogos a las
tratadas y resueltas en la causa
municipalidad de Mercedes contra arcor.
. El recurso prospera. En el caso la excepción de inhabilidad de título planteada por la
accionada se fundó en la manifiesto
inexistencia de la deuda o en la inoponibilidad de la ordenanza fiscal alegando que
nunca le fue puesta en conocimiento con
antelación a la configuración del hecho imponible habiéndose invocado en la defensa 1
y 17 de la Constitución nacional.
Agregó la demandada que la publicidad de las normas es un elemento esencial de las
mismas sí las normas no se publican no
son oponibles no poseen efecto erga omnes y no son obligatorias y Son normas jurídicas
sin publicidad no hay obligación legal
alguna. Entiende que le asiste razón. En supuestos análogos tuvo las pruebas corte la
oportunidad de señalar que las
ordenanzas que crean una casa en Concepción de derechos de publicidad y propaganda
Debe llegar a conocimiento de los
obligados al pago a través de un medio razonable que en este caso no se verifica a tal
extremo. De autos no surge que la
ordenanza haya sido publicada en el boletín oficial y en ningún otro medio de
comunicación de cobertura en el domicilio de la
demandada y que si bien el municipio sostuvo que las ordenanzas fueron puestas en
conocimiento a través de los medios
masivos de comunicación ellos no fue acreditado. En consecuencia la deuda reclamada
no puede ser ejecutada por la vía

RESUMEN FALLO
MUNICIPALIDAD DE
CHIVILCOY C/ UNILEVER
BESTFOODS DE
ARGENTINA S.A S/
APREMIO
.Este tribunal declaró mal
concedidos los recursos
extraordinarios interpuestos por
Unilever por lo cual se mantuvo la
decisión de la instancia anterior es
que había rechazado las
excepciones de incompetencia
inhabilidad de título y falta de
legitimación admitiendo
únicamente la de la prescripción
del período del 2003. Donde
adoptó la misma parte dedujo
recurso
extraordinario Federal el que fue
declarado procedente por la Corte
Suprema de Justicia de la nación
dejando sin efecto el
factor este tribunal al considerar
que las cuestiones planteadas
resultaban sustancialmente
análogas a las patadas y resueltas
en la causa municipalidad de
Mercedes contra arco y a cuyo
fundamento se remitió. Por lo que
la suprema corte decidió
plantear y votar las siguientes:
.CUESTION: ¿es fundado el
recurso extraordinario de
inaplicabilidad de la ley? La
cámara de apelación en lo civil y
comercial
de Mercedes revocó el fallo de
primera instancia que había hecho
lugar a la excepción de inhabilidad
del título opuesta por la
accionada con fundamento en la
inexistencia
De deuda por ausencia de
publicación de las ordenanzas que
sustentan el crédito reclamado en
autos. En consecuencia
desestimó dicho defensa junto con
la incompetencia y falta de
legitimación salvo la de la
prescripción por el período 2003.
La
alzada Consideró que en el
presente caso no se habían dado las
condiciones necesarias para juzgar
el título ejecutivo al no
concurrir un supuesto de
inexistencia de deuda manifiesta.
Discutir sobre la regularidad e
irregularidad con que se ha cebado
a cabo la formación del título en
ejecución o sobre la ilegitimidad o
ilegalidad de una ordenanza
municipal escapa a los límites
de este proceso sobre todo
teniendo en cuenta la presunción
de legalidad que exhibe el mismo.
Cuestionar la vigencia de la
ordenanza y su publicidad no
implica otra cosa que atacar el
tributo a mismo lo que constituye
competencia ajena a estos
actuados. El certificado de fojas 4
tenía el carácter de título ejecutivo
al haberse emitido con las firmas
del contador e
intendente municipal consignando
la deuda líquida y exigible dirigida
a la sociedad ejecutada y por ello
revocó el fallo de
primera instancia y admitió la
demanda de apremio. Con
relación a la defensa de
prescripción considerando el
allanamiento
formulado respecto del período
2003 hizo lugar al planteo de la
firma Unilever.
. El apoderado de la parte
demandada en el recurso
extraordinario de inaplicabilidad
de ley deducido en auto denuncia
la
violación de los artículos 17 18 19
31 y 75 inciso 12 y 22 de la
Constitución nacional, 10 y 103
inciso 12 de la constitución
provincial y otros del código civil,
código de procedimiento
contencioso administrativo y de la
doctrina legal así como la
doctrina del absurdo y
arbitrariedad de Sentencia.
Considera que la sentencia de
cámara transgrede las normas que
impiden la ejecución de multas no
firmes y las disposiciones
de origen la publicación previa de
las ordenanzas municipales para
exigir su cobro así como la
infracción de aquellas que
imposibilitan la ejecución de
deudas inexistentes. También alega
la errónea aplicación de ley y de la
doctrina legal de esta
corte en Boca la doctrina del
absurdo y arbitrariedad de
Sentencia atacada.
. Este tribunal declara mal
concedido el recurso y la Corte
Suprema de Justicia de la nación
dejó sin efecto esa decisión al
considerar que las cuestiones
planteadas resultaban
sustancialmente análogos a las
tratadas y resueltas en la causa
municipalidad de Mercedes contra
arcor.
. El recurso prospera. En el caso la
excepción de inhabilidad de título
planteada por la accionada se
fundó en la manifiesto
inexistencia de la deuda o en la
inoponibilidad de la ordenanza
fiscal alegando que nunca le fue
puesta en conocimiento con
antelación a la configuración del
hecho imponible habiéndose
invocado en la defensa 1 y 17 de la
Constitución nacional.
Agregó la demandada que la
publicidad de las normas es un
elemento esencial de las mismas sí
las normas no se publican no
son oponibles no poseen efecto
erga omnes y no son obligatorias y
Son normas jurídicas sin
publicidad no hay obligación legal
alguna. Entiende que le asiste
razón. En supuestos análogos tuvo
las pruebas corte la oportunidad de
señalar que las
ordenanzas que crean una casa en
Concepción de derechos de
publicidad y propaganda Debe
llegar a conocimiento de los
obligados al pago a través de un
medio razonable que en este caso
no se verifica a tal extremo. De
autos no surge que la
ordenanza haya sido publicada en
el boletín oficial y en ningún otro
medio de comunicación de
cobertura en el domicilio de la
demandada y que si bien el
municipio sostuvo que las
ordenanzas fueron puestas en
conocimiento a través de los
medios
masivos de comunicación ellos no
fue acreditado. En consecuencia la
deuda reclamada no puede ser
ejecutada por la vía
RESUMEN FALLO MUNICIPALIDAD DE CHIVILCOY C/ UNILEVER
BESTFOODS DE ARGENTINA S.A S/ APREMIO
.Este tribunal declaró mal concedidos los recursos extraordinarios interpuestos por
Unilever por lo cual se mantuvo la
decisión de la instancia anterior es que había rechazado las excepciones de
incompetencia inhabilidad de título y falta de
legitimación admitiendo únicamente la de la prescripción del período del 2003. Donde
adoptó la misma parte dedujo recurso
extraordinario Federal el que fue declarado procedente por la Corte Suprema de Justicia
de la nación dejando sin efecto el
factor este tribunal al considerar que las cuestiones planteadas resultaban
sustancialmente análogas a las patadas y resueltas
en la causa municipalidad de Mercedes contra arco y a cuyo fundamento se remitió. Por
lo que la suprema corte decidió
plantear y votar las siguientes:
.CUESTION: ¿es fundado el recurso extraordinario de inaplicabilidad de la ley? La
cámara de apelación en lo civil y comercial
de Mercedes revocó el fallo de primera instancia que había hecho lugar a la excepción
de inhabilidad del título opuesta por la
accionada con fundamento en la inexistencia
De deuda por ausencia de publicación de las ordenanzas que sustentan el crédito
reclamado en autos. En consecuencia
desestimó dicho defensa junto con la incompetencia y falta de legitimación salvo la de
la prescripción por el período 2003. La
alzada Consideró que en el presente caso no se habían dado las condiciones necesarias
para juzgar el título ejecutivo al no
concurrir un supuesto de inexistencia de deuda manifiesta. Discutir sobre la regularidad
e irregularidad con que se ha cebado
a cabo la formación del título en ejecución o sobre la ilegitimidad o ilegalidad de una
ordenanza municipal escapa a los límites
de este proceso sobre todo teniendo en cuenta la presunción de legalidad que exhibe el
mismo. Cuestionar la vigencia de la
ordenanza y su publicidad no implica otra cosa que atacar el tributo a mismo lo que
constituye competencia ajena a estos
actuados. El certificado de fojas 4 tenía el carácter de título ejecutivo al haberse emitido
con las firmas del contador e
intendente municipal consignando la deuda líquida y exigible dirigida a la sociedad
ejecutada y por ello revocó el fallo de
primera instancia y admitió la demanda de apremio. Con relación a la defensa de
prescripción considerando el allanamiento
formulado respecto del período 2003 hizo lugar al planteo de la firma Unilever.
. El apoderado de la parte demandada en el recurso extraordinario de inaplicabilidad de
ley deducido en auto denuncia la
violación de los artículos 17 18 19 31 y 75 inciso 12 y 22 de la Constitución nacional,
10 y 103 inciso 12 de la constitución
provincial y otros del código civil, código de procedimiento contencioso administrativo
y de la doctrina legal así como la
doctrina del absurdo y arbitrariedad de Sentencia.
Considera que la sentencia de cámara transgrede las normas que impiden la ejecución
de multas no firmes y las disposiciones
de origen la publicación previa de las ordenanzas municipales para exigir su cobro así
como la infracción de aquellas que
imposibilitan la ejecución de deudas inexistentes. También alega la errónea aplicación
de ley y de la doctrina legal de esta
corte en Boca la doctrina del absurdo y arbitrariedad de Sentencia atacada.
. Este tribunal declara mal concedido el recurso y la Corte Suprema de Justicia de la
nación dejó sin efecto esa decisión al
considerar que las cuestiones planteadas resultaban sustancialmente análogos a las
tratadas y resueltas en la causa
municipalidad de Mercedes contra arcor.
. El recurso prospera. En el caso la excepción de inhabilidad de título planteada por la
accionada se fundó en la manifiesto
inexistencia de la deuda o en la inoponibilidad de la ordenanza fiscal alegando que
nunca le fue puesta en conocimiento con
antelación a la configuración del hecho imponible habiéndose invocado en la defensa 1
y 17 de la Constitución nacional.
Agregó la demandada que la publicidad de las normas es un elemento esencial de las
mismas sí las normas no se publican no
son oponibles no poseen efecto erga omnes y no son obligatorias y Son normas jurídicas
sin publicidad no hay obligación legal
alguna. Entiende que le asiste razón. En supuestos análogos tuvo las pruebas corte la
oportunidad de señalar que las
ordenanzas que crean una casa en Concepción de derechos de publicidad y propaganda
Debe llegar a conocimiento de los
obligados al pago a través de un medio razonable que en este caso no se verifica a tal
extremo. De autos no surge que la
ordenanza haya sido publicada en el boletín oficial y en ningún otro medio de
comunicación de cobertura en el domicilio de la
demandada y que si bien el municipio sostuvo que las ordenanzas fueron puestas en
conocimiento a través de los medios
masivos de comunicación ellos no fue acreditado. En consecuencia la deuda reclamada
no puede ser ejecutada por la vía
c-En su opinión legal, la procuradora general había argumentado que la sentencia
impugnada no cumplía con el requisito de estar fundamentada en la legislación actual y
hacer referencia adecuada a los hechos del caso, lo que la convertía en arbitraria .en
virtud de que el tribunal no había tratado y resuelto adecuadamente la defensa fundada
en la inhabilidad de título por inexistencia de deuda, y había eludido el tratamiento del
planteo de la ausencia de local, con el argumento de que ello excedía el estrecho marco
del proceso ejecutivo cuando, en rigor, para la Procuradora General, la solución
definitiva del caso solo requería verificar estos dos extremos a la luz de los
antecedentes agregados a la causa y de las respuestas dadas por el propio Municipio.
Más cuando, sostiene la Procuradora General, el máximo Tribunal de la Nación ha
calificado de inaceptable que el Estado pretenda el cobro de tasas por la existencia de
dos actuaciones diferenciadas por el fin que persiguen pero iguales en relación con la
actividad material en que consisten, la Procuradora General había señalado que el
Municipio no había alegado, ni mucho menos demostrado, haber dividido el pago de la
tasa correspondiente a los servicios brindados al inmueble y al personal del Banco de la
Nación entre este y la ejecutada, en función de las prestaciones concretas e
individualizadas que afirmaba haber efectuado a cada uno de ellos, ni tampoco haber
devuelto el tributo percibido en exceso de la entidad financiera en pago por los servicios
prestados a la recurrente, o haber iniciado de oficio las actuaciones administrativas
tendientes a tal fin.
.
V - REFLEXIONES FINALES
Como hemos visto a lo largo de estas líneas, en su aplicación práctica,
la tasa que muchos municipios de nuestro país exigen por la
prestación de un servicio consistente en la realización de inspecciones
destinadas a constatar y preservar la seguridad, salubridad e higiene
en locales, establecimientos u oficinas destinados al ejercicio de
actividades industriales, comerciales y de servicios (llamada
indistintamente, según la jurisdicción de que se trate, Tasa por
Inspección de Seguridad e Higiene; Contribución que incide sobre la
Industria, el Comercio y las Empresas de Servicios; Tasa por
Inspección Sanitaria, Higiene, Profilaxis y Seguridad; entre otras
denominaciones), es susceptible de generar controversias judiciales
cuyas resoluciones pueden ser disímiles aún en las máximas
instancias de los tribunales de nuestro país. En los casos “YPF
c/Municipalidad de La Matanza” y “AMX c/Municipalidad de La
Matanza”, en los que se discutía si la comuna demandada podía
liquidar la Tasa por Inspección de Seguridad e Higiene computando
como base imponible los ingresos brutos generados en su jurisdicción
y los pertenecientes a los de otras de la Provincia de Buenos Aires, la
Suprema Corte provincial sostuvo que, de lo resuelto por la Corte
Suprema de Justicia de la Nación en la causa “YPF c/Concepción del

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