Piedra Libre A Los Juegos Tradicionales 2016

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 13

1

¡Piedra libre a los juegos tradicionales! – Lic. Lilia Nakayama

¡PIEDRA LIBRE A LOS JUEGOS TRADICIONALES!

Para iniciar el tema, te animas a recordar…?

¿TE ACORDAS...?
¿Te acordás de aquel tiempo cuando:
...las decisiones importantes se tomaban mediante un practico "Ta Te Ti suerte para mi"?.
...se podían detener las cosas cuando se complicaban con un simple "pido Gancho!"?
... los errores se arreglaban diciendo simplemente "va de nuevo"?.
... las discusiones terminaban con un "pan y queso"?.
... el peor castigo y condena era que te hicieran escribir cien veces "no debo"?.
... tener mucho dinero, solo significaba poder comprar mas provincias Jugando al "Estanciero",
o comprarte un helado, o un paquete de palitos salados en el recreo?.
... llenar un frasco con hormigas podía mantenernos felizmente ocupados durante toda una
tarde?.
... siempre había una forma de salvar a todos los amigos, y bastaba con un grito de "piedra
libre para todos los compañeros"?.
... no era raro que tuvieras dos o tres "mejores amigos"?.
... "Es muy viejo..." y así te referías a cualquiera que tuviera mas de veinte años?.
... siempre descubrías tus nuevas capacidades y habilidades a causa de un "a que no te
animas?".
... no había nada que fuera mas lindo y prohibido que jugar con fuego, a pesar de que algún
mayor te amenazara con que "el que juega con fuego a la noche se hace pis"?.
... "El último es cola de perro" era el grito que te hacia correr como un desaforado, hasta que
sentías que el corazón te salía del cuerpo?.
... el Poliladron era solo un juego para los recreos, y era mucho mas divertido ser ladrón que
policía?.
... las bombitas de agua eran la más moderna, eficiente y poderosa arma que se había
inventado?.
... la desilusión era haber sido elegido último para el equipo de tu Escuela?.
... “venenosa” se refería solo a un tipo de "mancha", y no a ciertas alimañas de personas?.
... para viajar desde la tierra al cielo, solo tenías que jugar "rayuela"?.
... la red de una cancha de tenis tenía la altura perfecta para jugar un partido de voley y las
reglas...no importaban demasiado?.
... los hermanos mayores eran el peor de los tormentos pero también eran los más celosos,
fieles y feroces protectores?.
... haber llevado un arma a la escuela significaba que te habían atrapado con una onda de
rulero?.
... nunca faltaban los huevos de chocolate y golosinas que traía el conejo de Pascuas, ni el
billete nuevo debajo de la almohada que te dejaba "el Ratón Pérez".....todo a cambio de tus
dientes de leche?.
... “Guerra”...solo significaba arrojarse trozos de tiza y bollos de papel durante las horas
libres...la guerra era algo que había sucedido antes de que naciéramos y que nunca volvería a
suceder?.
... los helados, por supuesto constituían el grupo de los alimentos básicos y esenciales?.
2
¡Piedra libre a los juegos tradicionales! – Lic. Lilia Nakayama
... Tu bici se transformaba en una poderosa moto solo con colocarle un cartón duro, o una
chapita o una bombita de agua inflada entre los rayos de la rueda...si tu bici tenía el asiento
banana... Bue...eras el capo máximo de la cuadra.
... cambiar figuritas en el patio del colegio....si eras de los mas chicos siempre aparecía uno de
los grandes y te decía que te daba un toco de figuritas por una tuya...claro, lo que vos no
sabias era que esa que tenias en la mano era la mas difícil del álbum.
... las situaciones... “raras” las llamábamos "afilar", "atracar", "bailar, Cheek to cheek", "chapar",
"contigo pan y cebolla", "corto con", "ir a mas alto", "franelear", "fulana/señorita", "fulana gusta
de", "fulano habla con", "largaste o te largo?", "me arreglé con", "pirovar", "te vino?", "eso", "vos
te dejas?".
Si ustedes pueden recordar la mayoría de estas cosas...entonces significa que realmente han
estado vivos....que han tenido una infancia feliz y que el niño que todos tenemos adentro
todavía sigue vivo. Por lo menos yo.....me acuerdo de todo eso. A todos nos viene bien tener
siempre en mente esos tiempos en que todo era distinto.
Preservemos siempre ese pedacito nuestro en el que todavía somos niños, porque es el que
nos hace relacionarnos entre nosotros y con la vida de una manera más pura y mas honesta.
Esto se lo dedicamos a........cualquiera de nuestros amigos....que necesita un pequeño
descanso en su agitada y estresada vida de adulto.......y que el ultimo grite "piedra libre para
todos los compañeros!!!!" así, nos salvamos todos.

Mario Pergolini - Eduardo De la Puente - Gustavo Velert (...)


Para escucharlo en su propia voz, podés acceder en youtube
https://www.youtube.com/watch?v=vBwPbj_0VoY&t=4s

¿Qué es lo que recordas vos? ¿Qué agregarías?

¿Cuáles de los juegos que jugabas, que continuás jugando o que simplemente conoces
son juegos tradicionales? ¿De qué se diferencian de otros juegos? ¿Cómo y con quién los
aprendiste?
Los juegos tradicionales son manifestaciones lúdicas con fuerte arraigo cultural. La
característica principal que distingue a este tipo de juegos es su mantenimiento en el tiempo,
transmitiéndose de generación en generación (de padres y madres a hij@s1, abuel@s a
niet@s, entre herman@s, amig@s, etc…), de forma oral2.
En ellos encontramos restos de la sabiduría popular, las creencias, costumbre y valores
de un lugar y una época, que han logrado mantenerse a lo
largo del tiempo. Padres, madres y abuel@s que comparten
sus juegos con sus hij@s y niet@s, todos jugando y recreando
gestos ancestrales, transmitiendo, construyendo y
engrandeciendo el acervo cultural de cada pueblo. Algunos
juegos siguen en boga y se ven jugando por muchos lugares:
las atrapaditas, la pelota, la escondida, las muñecas… Otros
juegos pareciera que siempre están a punto de desaparecer,
pero muchas veces vuelven por oleadas a resurgir en el
momento más inesperado. Recientemente, esto lo hemos
observado con las bolitas, el balero3, el yo-yo, el trompo o la
soga. Pero algunos juegos ya van quedando en el olvido:
algunos viejos juegos de ronda, el aro con el palito, … ¿Sabes cómo se juega al
Mantanterolirulá, al Anillito, al Piza Pizuela, la Sillita de Oro, etc.? ¿Qué otros juegos menos
conocidos podrías compartir y enseñar a tus compañer@s?

1
Utilizaremos el signo @ para designar la letra “a” u “o”, de modo de expresar en una palabra el sentido femenino y
masculino de la misma.
2
Hoy se encuentran algunos intentos de rescatar y revalorizar los juegos tradicionales, a través de compilaciones y
publicaciones diversas.
3
Se realiza en Río Ceballos un Encuentro de Bolitas y Balero, con gran concurrencia de público, e interesante
repercusión, desde el 2005.
3
¡Piedra libre a los juegos tradicionales! – Lic. Lilia Nakayama
Por otro lado, la gran extensión de nuestro país, e incluso las características diferentes
de cualquier lugar del mundo o las mínimas diferencias dentro de un grupo de personas, le
imprimen a cada juego, particularidades específicas de ese momento y ese lugar. Muchas
variantes, formas diferentes asumen los juegos. Por ende, se hace absolutamente necesario,
acordar reglas para poder jugar ¿Vale “para todos los compas”? ¿Vale “sangre”? ¿Vale “casa”?
Aquí reside una de las riquezas de los juegos tradicionales: su poder de transformación, y al
mismo tiempo, la conservación de la esencia misma del juego.
Para comprender la importancia de los juegos tradicionales hemos de detenernos en
dos conceptos: el de Juego y el de Cultura. Como ya hemos abordado extensamente el
concepto de juego anteriormente4, retomaremos el de Cultura, entendiéndola como abarcativa
de todas las formas de manifestación de expresiones, ideas, comportamientos, organizaciones,
creencias, valores, costumbres, propias del ser humano y de la sociedad que conforma.
Juego y cultura están estrechamente ligados. El juego es una constante universal de la
Cultura, ya que se repite, en todos los tiempos y en todas las sociedades, independientemente
del conocimiento y desarrollo evolutivo de los pueblos. La relación con la cultura de cada
región, la historia, el momento actual, las personas, las características particulares del entorno
del juego dan cuenta de una serie de aspectos históricos, sociales, y culturales que nos ayudan
a entenderlos y a entender la propia historia y cultura de nuestros pueblos.
Regina Öfele5 sostiene que los juegos tradicionales surgen en combinación con
elementos culturales de la época, encontrando en general en sus orígenes, contenidos
mágicos, religiosos, ligados a los dioses que referencian que estos juegos no eran (ni son) un
mero pasatiempo. "El origen de los juegos es contemporáneo al de las sociedades. En épocas
lejanas, en lugar de ser propiedades de los niños, constituían el bien personal del mago, del
chamán, que al utilizarlos con fines religiosos atribuían su invención y su
primer uso a los dioses. Desechados por el sacerdote para sus prácticas,
en lugar de extinguirse cambiaron de destino y emprendieron un nuevo
rumbo. (...) Después quedaron relegados a juegos de los hombres,
luego de las mujeres y finalmente de los niños." (Plath, 1998)
Muchos de estos juegos estaban (y algunos de ellos lo están
actualmente) estrechamente vinculados a fiestas – religiosas y no
religiosas- , siendo jugados única o especialmente en dichos eventos.
Todo esto responde una vez más a la importancia que el juego – y en este caso el juego
tradicional – tiene para el hombre, ocupando un lugar y un tiempo importante –casi me
atrevería a decir "central" – en la vida pasada. Un aspecto sobre el cual habría que reflexionar
si tenemos en cuenta el lugar que ocupa el juego en el mundo actual.
Somos en gran medida, el resultado de una mayor valoración de la cultura intelectual,
enciclopedista y elitista, que se ha traducido en una escasa atención a los aspectos “no
oficiales” de la historia y de la cultura, entre los cuales se encuentran los juegos tradicionales,
que genera no solo una desvalorización de estas expresiones, sino también una indiferencia
que niega en cierta medida nuestra propia identidad como pueblo. Recuperar, conocer y
valorar estos juegos es también recuperar nuestra historia, las experiencias de nuestros
antepasados, próximos y distantes, los saberes de nuestras familias y los nuestros.
Argentina ha sido lugar de asentamiento de otras culturas (inmigrantes), y algunos juegos
llegaron con ellos, con cierta estructura armada, pero que aquí se transformaron, adaptándose
a los patrones de cultura propios; es decir, lo que en un principio pudo ser aculturizante, luego
se transformó en enculturizante6. Para Carral, “Las tradiciones heredadas por la colonización y
la inmigración europea aportan una riqueza variada de propuestas de juegos y
entretenimientos que se han ido mezclando a lo largo del tiempo”7.

4
Este artículo forma parte de una recopilación de textos, para el abordaje del Juego y la Recreación en la formación
docente para Profesores de Educación Física. La conceptualización sobre juego se aborda en textos anteriores.
5
OFELE, R. “Los juegos tradicionales y su proyección pedagógica”, en Lecturas: Educación Física y Deportes.
www.efdeportes.com/ Revista Digital
6
Estos términos los utiliza Vicente Navarro Adelantado en el libro “Antropología de los Juegos tradicionales canarios”
y me parecieron interesantes para incluirlos aquí.
7
CARRAL, M.F. “Un patio para jugar y aprender”, en Propuestas para la enseñanza en el área de la Educación Física,
Ministerio de Educación de la Nación, Buenos Aires, 2012. P.16
4
¡Piedra libre a los juegos tradicionales! – Lic. Lilia Nakayama
Se hace necesaria una diferenciación entre conceptos que se utilizan comúnmente
como sinónimos:
 Juego autóctono o regional, es aquel originario de un lugar, región o país. Para Carral, “
(…) el concepto adquiere valor cuando se intenta reconocer prácticas culturales lúdicas
de pueblos originarios o comunidades particulares que mantienen algún registro oral o
informantes capaces de dar cuenta de ellas; o, también, de jugadores entre los
alumnos. Es de especial interés educativo, reconocer y valorar los juegos de los
pueblos originarios de nuestro territorio, en particular de aquellos que tienen
representantes en la escuela, en la comunidad cercana o en la provincia. Es una
manera, al alcance de la escuela, de aportar a la reconstrucción de la identidad y la
dignidad de nuestro pueblo”8. Esta concepción está estrechamente relacionada con los
juegos de los pueblos originarios.
 Juego Popular es el juego practicado por el pueblo o una gran cantidad de personas.
Juego muy conocido y muy practicado. Para Carral son “aquellas expresiones lúdicas
que, de un modo u otro, son conocidas, valoradas y transformadas por una comunidad,
un barrio, un grupo o una escuela, incluso aquellas que no son conocidas o practicadas
por todos los miembros del grupo. Los juegos populares, tienen la virtud de convocar
elementos de identidad y posibilitan el encuentro creativo de los sujetos” 9 .
 Juego Tradicional, aquel que se transmite de generación en generación, desde hace
mucho tiempo, con un fuerte componente cultural.
Si atendemos a estos conceptos, ninguno es excluyente del otro. Un juego puede ser
tradicional y popular al mismo tiempo, por ejemplo, el juego con pelotas, o la escondida.

Actividad sugerida
A- Elabora un cuadro de tres columnas, enumerando la mayor cantidad de juegos en cada una
de las categorías. En la de juegos tradicionales, deben ser más de 25. ¡A recordar los juegos
de la infancia! De esta manera, te darás cuenta del gran manual de juegos que tienes en tu
propia memoria, bien conocidos y vivenciados, y que puedes utilizar en cualquier ocasión.

JUEGOS TRADICIONALES JUEGOS POPULARES JUEGOS REGIONALES

Esta actividad les permite tomar conciencia del gran caudal de conocimiento sobre
diferentes juegos, incluso vivenciados más de una vez, y que son factibles de ser aplicados y
modificados en diferentes áreas y momentos. No es necesario recurrir a grandes libros con un
montón de recetas sobre juego (aunque no se malo consultarlos a modo de enriquecimiento o
disparador de idea, cuando estos no alcancen). Estos juegos, bien conocidos por ustedes, son
las primeras herramientas con las que van a contar en su vida profesional. ¡No las
desvaloricen! ¡Aprovéchenlas!
Como podemos observar de este listado, encontramos una amplia gama de
modalidades lúdicas: juegos con elementos, sin elementos, con canciones, adivinanzas, en
ronda, en círculo, cuentos, juguetes determinados, etc. Algunos de ellos son jugados
frecuentemente por varones (p. ej.: bolitas, trompo, honda, etc.) y otros por mujeres (p. ej.: la
muñeca, la soga, el elástico, etc.), aunque no son restrictivos solo para estos grupos (¡¡Por
suerte para quienes disfrutamos de TODOS los juegos!!!). Otros juegos están más ligados a
determinadas edades, como por ejemplo el sonajero para los niños más pequeños, o para los
adultos, las bochas, la taba, etc.

8
CARRAL, Fernanda: “Un patio para jugar y aprender”, en Propuestas para la enseñanza en el área de la Educación
Física, Ministerio de Educación de la Nación, Buenos Aires, 2012. P. 16
9
CARRAL, Fernanda: “Un patio para jugar y aprender”, en Propuestas para la enseñanza en el área de la Educación
Física, Ministerio de Educación de la Nación, Buenos Aires, 2012. P
5
¡Piedra libre a los juegos tradicionales! – Lic. Lilia Nakayama
Muchos son los juegos que hemos jugados, sin darnos cuenta del gran caudal de
historia que contienen. Acerquémonos un poco a cada juego y conozcamos algo de su historia,
significado y anécdotas10.
La Mancha tiene su origen en el antiguo derecho de los criminales perseguidos de
asilarse en iglesias, que al entrar en una iglesia clamaban "a la iglesia me llamo" y sólo podían
ser extraídos con licencia especial de autoridades eclesiásticas (Plath, 1998). Conocemos
numerosas manchas diferentes: Mancha venenosa, mancha cadena, o los famosos “viejitos”,
como el “viejito puente” o una versión más actual, el “Viejito televisor”, pero no podemos olvidar
uno de los juegos que mas adeptos tiene: el “Ladrón y Policía”
Los Juegos de Pelota son muy antiguos, con hallazgos entre los remotos egipcios y
chinos, teniendo en Europa antigua relaciones estrechas con el culto y considerada también
como un juego eminentemente cósmico (Öfele,
1998). Incluso en los Mayas y Aztecas, el Juego de
pelota era muy importante, tanto que actualmente
podemos encontrar restos de las canchas, en cada
población11 antigua.
El Trompo es un juguete de madera dura, por
lo general de naranjo, de forma cónica con una
cabecita y terminado en una púa de hierro, el cual
se enrolla con un cordel para arrojarlo y hacerlo
bailar. En el momento que se desenvuelve todo el
piolín, el trompo queda girando. Se le atribuyeron diferentes características mágicas. Los indios
Hopi prohibían este juego a los niños y niñas durante las tormentas de verano, porque temían
que con el juego los niños podrían estropear inútilmente la cosecha al atraer con el trompo
espíritus del viento. En India, por el contrario, en una zona donde las lluvias eran escasas,
estas energías mágicas del trompo eran utilizadas positivamente: se dejaban danzar trompos
dado que el zumbido de los mismos atraerían así la lluvia, asemejándose al ruido de los
truenos en la lejanía. En Malasia, por otro lado, sólo se permitía jugar en primavera,
coincidentemente con la época de siembra (Holler, 1989). Según antropólogos, el trompo
parece que en un principio formó parte de un instrumento análogo al de uso actual, que se
utilizaba para obtener fuego mediante el juego semirrotativo de un eje vertical, que frotaba en
una madera horizontal. En los últimos tiempos hemos podido ver el resurgimiento del trompo de
madera, junto con un trompo más moderno (aunque este último no requería grandes
habilidades para lanzarlo, como el de madera, sino solo tirar de una tirilla.)
Las interpretaciones de la Rayuela y sus orígenes son
varias. Rodrigo Caro menciona la presencia de este juego en
Roma y Gomme cree ver en el antiguo foro romano las líneas
borrosas de los trazados de las antiguas Rayuelas, también hay
datos que refieren la presencia de este juego en la antigua
Grecia. Gomme considera que la rayuela representaría el avance
del alma de la tierra al cielo, pasando por varios estadios
intermedios, ya que el nombre dado al casillero más alto es el de
paraíso, gloria, o corona (o cielo como lo conocemos muchos de
nosotros), mientras que los nombres de otros casilleros podrían
corresponder a las ideas escatológicas prevalentes en los primeros días de la Cristiandad. Ha
podido ocurrir —dice— que los cristianos adoptasen la idea general del antiguo juego pagano y
que lo convirtieran en una alegoría del cielo con las creencias y los nombres cristianos,
dividiéndolo en siete casilleros, como creían que el cielo estaba dividido. Giuseppe Pitré (1843-
1916), cree que tiene su origen en las prácticas
astrológicas de los antiguos. Piensa que los doce
casilleros con que a veces se dibuja representan los
doce signos del zodíaco y la piedra redonda con que se
juega figura el sol que cuando llega al crepúsculo,
muere. Este juego adquiere muchas veces el nombre en
relación con los esquemas que se dibujan. Y entonces
se habla de jugar a la mariola, alemana, a la chilena, al
caracol, al nuevo mundo, a la olla porotera, al avión, al

10
Información seleccionada de PLATH, Juegos tradicionales folckloricos chilenos.op. cit
11
Indagar acerca del juego de Pelota en Mayas y Aztecas.
6
¡Piedra libre a los juegos tradicionales! – Lic. Lilia Nakayama
cajón, a la pelota, a la casineta; al volantín, al cuadrado, al pan.
El juego de las bolitas según algunos estudios tiene su origen en las eras postneolíticas.
Se han encontrado bolitas en tumbas infantiles de la zona del Nilo y en excavaciones del
tiempo de las cavernas. Hay bolitas de barro, de piedra, de metal y de composición de cristal y
se las designan con diversos nombres. Las de vidrio, cristal, culebretas o líneas de colores, se
denominan bolos, bolones, polca, estrellita u ojito de gato. Hay numerosos juegos con bolitas:
en el “Hoyito” hay que ir embocando las bolitas, en otros casos se trazan triángulos o círculos
en el piso y cada jugador trata de sacar fuera del campo a las bolitas del adversario y los
jugadores pueden ganar todas las bolitas o perderlas (con la esperanza de volver a ganarlas en
otra partida).

Actividad sugerida
Investiga, preguntando a abuelos, tíos, vecinos, padres, como jugaban a las bolitas. Como
se llamaba el juego, cuales eran las reglas, como conseguían las bolitas y registra la
información para compartirla en clase.

La Payana ya era jugada en Grecia y en Roma. Platón (429-347 a.C.) lo menciona en


Phedro, en Roma, Julio Pólux (135-188) gramático y sofista griego, lo describe en el
Onomasticón. Por siglos se utilizaban porotos en ceremoniales, con fines adivinatorios, siendo
ese su probable origen. Mas cerca, en nuestro país, también existen indicios de que se hubiera
jugado entre los Diaguitas. El juego es con cinco piezas (piedras uniformes, bolitas, granos de
maíz, etc.). Payana sería una voz quechua: pallai, cosecha, y pallani, recoger lo caído. Se
toman con una mano lanzándolas hacia arriba y recogiéndolas al vuelo con la palma de la
mano hacia abajo sin que ninguna se caiga. Se repite dejando caer cuatro y la que queda en el
dorso de la mano, se la impulsa nuevamente hacia arriba para recoger las otras, sin perder la
que se cae. Sobre esto hay diversas variaciones.

Según una indagación que ha hecho Nicolás “Chueco” Demarchi 12, para jugar a las
figuritas “Se colocan frente a una pared a una distancia pactada por los jugadores. El objetivo
del juego es lograr que la figurita quede apoyada en forma vertical contra la pared. A medida
que se intente hacer esto, mientras las figuritas van quedando en el piso, si una figurita queda
apoyada sobre otra en el piso, éste ganará la partida y todas las figuritas jugadas. (Según
entrevistado Daniel Pacharoni, 80 años, Córdoba)”

Homero, Virgilio y Ovidio se refieren al aro. Los niños en Roma y Grecia antigua
usaban aros de metal. El aro fue en su origen un objeto sagrado. El círculo delimita una zona
mágica para alejar el espíritu del mal o para conservar el poderío de la magia. El aro es, como
toda figura redonda y cerrada, un símbolo de la continuidad y de la totalidad o del tiempo en
eterno retorno. Por eso el anillo ha servido como emblema del matrimonio, como la pulsera, por
igual razón13. Como juguete consiste en un aro de madera fino o un aro de bicicleta sin rayos,
el cual se hace dar vuelta mediante la impulsión de un palito.
El Barrilete no solo requería habilidad para construirlo sino también para remontarlo. .
En occidente se lo cree a Archytas de Tarento (filósofo de la escuela pitagórica) como inventor
de una paloma voladora, precursora del barrilete. Otros autores señalan su origen en oriente,
cuando el general chino Han-Sin (s.III AC) utilizo una cometa para anunciar la llegada de
refuerzos a una plaza sitiada. Las cometas cumplieron funciones de correo entre los pueblos en
guerra, sirvieron de andaribeles para transportar hombres de un lugar a otro y a los
constructores de puentes para pasar sogas de orilla a orilla en los ríos anchos. En otras
culturas, lo creían como un símbolo de comunicación con los dioses y mandaban mensajes a
través de ellos.
¿Te animás a construir un barrilete? Averigua entre familiares y vecinos como se
construye.

12
Estudiante del IPEF. Recopilación realizada para un trabajo de acreditación de la Ayudantía de Cátedra.
13
PLATH. O. Op.cit.
7
¡Piedra libre a los juegos tradicionales! – Lic. Lilia Nakayama

Actividad sugerida
A. Investiga preguntando a mayores de 40 años, a que jugaban en la infancia. Registra
los nombres, formas de jugar, espacios, materiales, historias, anécdotas, etc.
B. Comparte alguno de los juegos tradicionales con niños. Registra comentarios,
emociones, anécdotas, etc.
C. Compara ambos registros.

RONDAS
Originalmente, se ubican en ronda, alternando niños y niñas, pero era especialmente
jugado por las niñas. Tomados de la mano, la ronda giraba rítmicamente al ritmo de la canción
de la ronda.
Los artistas rupestres de la Edad de Piedra, dejaron testimonio de mujeres bailando en
ronda, alrededor de un joven. Para los pueblos eslavos, con las rondas se festejaba la llegada
del sol, fuente de vida (alimento, abrigo). En los tiempos de Platón (429 – 347 AC) no tenían el
significado exclusivo de juego infantil que tienen hoy. En el libro La Republica ponderó la
eficacia de los juegos como preparadores de la vida ciudadana, y deseaba que tanto niños,
jóvenes y adultos participaran de las rondas en homenaje a diferentes dioses.
La formación circular de la ronda y las rotaciones de quienes forman parte de ella, hacen
imaginar la esfera celeste, los astros, mientras que el o los niños ubicados en el centro,
representan el sol o la luna. Algunos autores remontan sus orígenes al las danzas rituales,
circulares, alrededor del fuego de algunas tribus, ya sea como agradecimiento o como pedido a
los dioses. El canto simbolizaba el himno elevado a los dioses.
Las letras de las canciones de rondas, hablan de una época (el momento donde se originó
la ronda) y de los valores o costumbres de la misma. Veamos algunas canciones de rondas.

Arroz con leche


Me quiero casar,
Con una señorita
De San Nicolás.
Que sepa tejer,
Que sepa bordar,
Que sepa abrir la puerta
Para ir a jugar.
Esta rima refleja la elección de la novia para casarse (función esencial de la mujer en esa
época), incluso rescatando las características valoradas para ser una buena candidata a
esposa (saber tejer y bordar), pero se hace interesante la aparición de “saber abrir la puerta
para ir a jugar”. En el caso de Argentina, aparece el “arroz con leche”, postre característico (que
en las versiones de otros países no aparece).

La Farolera tropezó, y en la calle se cayó,


Y al pasar por un cuartel, se enamoró de un coronel.
Alzen las barreras, para que pase la Farolera,
por la Puerta del Sol, sube la escalera y enciende el farol,
Y a la media vuelta me puse a contar,
8
¡Piedra libre a los juegos tradicionales! – Lic. Lilia Nakayama
y todas la cuentas me salieron mal.
Dos y dos son cuatro, cuatro y dos son seis,
Seis y dos son ocho, y ocho dieciséis,
Y ocho veinticuatro y ocho treinta y dos,
Anima bendita, me arrodillo en vos.

Aquí aparece un personaje de la época colonial, la farolera que era la encargada de encender
los faroles de la vía pública (ya que no había luz eléctrica). Esta se enamora del coronel,
refiriendo la gran importancia y status que tenían los militares en ese momento (siempre se los
veía como un buen candidato). Se vislumbra la influencia española al mencionar la Puerta del
Sol (una de las puertas de ingreso a Madrid en el s. XVI).

 Actividad sugerida
 Buscar rondas infantiles. Preguntar a abuelas y tías sobre como y a que rondas jugaban.
Analizar la letra e intentar contextualizar y explicar.

Averigua
¿Como se juega al "Mantanterolirulá"? ¿y el "Pisa Pisuela"? ¿y el "Martín Pescador"? ¿y el
"OM"? ¿y el "`Pegamanos"? ¿y el "Anton Pirulero"? ¿y al "Gato y el Ratón"? ¿y "El lobo está o
no está"?

Los juguetes tradicionales


Los juguetes antiguos, tanto como los actuales, fueron y son reflejos de los valores,
costumbres, modas, modelos educativos, creencias y particularidades de las sociedades y
culturas a las que pertenecieron. Se caracterizaban por tener rasgos diferentes según
correspondieran a zonas urbanas o rurales, a clases sociales altas o bajas, o determinadas
regiones. Tenían incluso una intima conexión con ritos religiosos como es el caso del sonajero
que se usaba para ahuyentar a los malos espíritus.
Los niños disponían de tiempo (no tenían una agenda llena de actividades para realizar) y
espacios para jugar (la calle, el baldío, la plaza). Hoy, nuestros niños se debaten entre el inglés,
la computación y el club de deporte, cuando no es la música o la fotografía, además de contar
con las actividades escolares y las tareas para la casa. Antes, el
medio entero podía ser transformado en algo lúdico. Los recursos
materiales o económicos, la última novedad en juguetes, la marca, no se
convertían en factores imprescindibles a la hora de jugar. Es mas, el solo
hecho de buscar los materiales (para hacer la choza, para jugar a las
bolitas, o lo que encontráramos que nos despertara al mundo mágico de
la invención de un juego), la fabricación o construcción de nuestro juego
o juguete, parte importante del mismo, que nos podía llevar horas o días,
incluso mas tiempo que el juego mismo, era una aventura compartida y
llena de sorpresa, donde nos embarcábamos sin dudarlo, convirtiéndonos en los mas grandes
inventores y constructores, que dejábamos en cada juego o juguete nuestra propia impronta,
nuestra historia, sentimientos e ideas, asignándoles una personalidad y una significación
especial para cada uno de nosotros. Cajas, latas, papeles o cartones, piedras, desechos
vegetales, cualquier cosa o todo al mismo tiempo eran los materiales privilegiados durante
mucho tiempo para estos pequeños artesanos del juego y los juguetes.

B- Ahora, enumera los Juegos modernos (que se juegan actualmente) y compara sus
características con las de los juegos tradicionales: actitud, tipo de participación, temáticas,
9
¡Piedra libre a los juegos tradicionales! – Lic. Lilia Nakayama
materiales, espacios, tiempos, tipo de relación con el compañero de juego (del mismo o del otro
equipo), etc.

Los juegos tradicionales y su potencialidad


Para abordar el tema, retomaremos algunas ideas de Regina Ofele14, conocida
estudiosa e investigadora de la temática:
Ella se pregunta: ¿cuál es el interés o la importancia que estos juegos puedan tener en el
ámbito pedagógico? (y por suerte, va a responderla). Sostiene que son varias las razones: “A
través de los mismos podemos transmitir a los niños características, valores, formas de vida,
tradiciones de diferentes zonas, si, acompañando los juegos contamos otros aspectos de los
mismos, como por ejemplo qué juego se jugaba en determinada región y de qué manera.
Podemos estudiar y mostrar las diferentes variantes que tiene un mismo juego según la cultura
y la región en la que se juega” (Öfele, 1998). Para ella, esto se convertiría en una posibilidad de
acceso a la cultura de la escuela, la comunidad, el pueblo o la región, un reflejo de su vida, sus
costumbres y hábitos, sus propias historias 15 .

Las posibilidades que brindan y que deberíamos aprovechar son innumerables. Entre
algunos argumentos que podríamos esgrimir, encontramos los siguientes:
 Jugarlo o proponerlo para jugar por el solo placer de jugar. Tal vez no sea necesario
enseñar a disfrutar del juego, especialmente a los niños que son expertos en eso
(aunque si podríamos y deberíamos rescatar el
disfrute con los adultos que están un poco
olvidados), pero sí es una manera de valorar el
juego por el juego mismo. Muchas veces, solo
justificamos el juego, si enseña algo “importante”,
cuando para el que juega, lo más importante es
poder disfrutarlo. Esto no significa, que dejemos
de lado la posibilidad de aprovechar algún juego
tradicional, para poder desarrollar algún contenido
específico o lograr algún objetivo externo a él. ¿El que juega a la Rayuela no está
mejorando su salto, o su coordinación? ¿El que juega a Policías y Ladrones no esta
practicando la carrera, los cambios de dirección, las detenciones, cuando no la
velocidad o la resistencia?
 Por otro lado, los juegos tradicionales tienen una serie de características que facilitan
su puesta en práctica. En general son cortos en su duración. La mayoría de los juegos
poseen una estructura repetitiva (terminan y vuelven a empezar de nuevo), lo que hace
que uno pueda alargarlo o acortarlo al tiempo de juego (mayor o menor número de
repeticiones). Al mismo tiempo, esta posibilidad de repetición genera un progresivo
dominio del juego, que brinda grandes satisfacciones y seguridades para quien lo
juega.
 Esta repetición, genera el cambio de roles (cambia el que cuenta en la escondida, el
que persigue en la mancha, la que salta en el elástico). Esto posibilita que los niños
puedan asumir diferentes roles (y el sentir de protagonismo diferente). Cuando los
chicos juegan al “viejito”, observaremos que muchas veces se pelean por ser el
“viejito”.
 Si lo requieren (porque muchas veces son juegos conocidos, y bien vale la pena
aprovechar eso) sus explicaciones pueden ser simples y cortas (porque el juego es
simple, salvo las complejizaciones propias de algunos juegos como el “hoyito” en las
bolitas, pero que no descarta la posibilidad de jugar un juego simple de las bolitas).
 Ofrecen muchas variantes, por ende, se amplían las posibilidades de juego. Pasar de
una variante a otra, es fácil porque no introduce muchas reglas nuevas, y brinda la
riqueza de lo diferente. Para los chicos, una variante configura un nuevo juego, con
renovadas expectativas.

14
OFELE, R. Op. cit
15
OFELE, R. Op.cit
10
¡Piedra libre a los juegos tradicionales! – Lic. Lilia Nakayama
 Tienen formas propias (muchas veces a modo de ritual) para resolver determinadas
situaciones: “doy la china y no la recibo” para designar quien va a contar en la
escondida o “Hacer deditos” para saber hasta cuanto tiene que contar. “Sandía, sandía,
tú serás policía. Melón, melón, tú serás ladrón” para dividir policías y ladrones. El
famoso “Piedra, papel o tijera” para dirimir algún rol específico, o quien empieza. O el
infaltable “Pan y queso” para dividir dos equipos. Que mejor que estas formas de
resolver de manera autónoma, internamente un conflicto, sin la necesidad de un árbitro
o docente que decida.
 Brindan numerosas oportunidades para el intercambio entre las diferentes formas de
juego (como juega Fulanito, que lo hace diferente que Menganito). Expresar, comunicar
las diferencias, escucharlas, estar abierto a probar nuevas formas, incluso animarse a
transformar las reglas y modos de jugar.
 Si existe la posibilidad de compartir juegos con personas de otros barrios, localidades,
provincias o de otros países, se podrá conocer las variantes del mismo juego y
compartirlas al jugar, con un previo acuerdo de las reglas. Nos dará otra mirada sobre
el juego que conocíamos. Sostiene Carral, “El abordaje educativo de los juegos
populares tiene una doble trascendencia: incluye a cada uno de los niños en las
manifestaciones culturales que caracterizan a la comunidad y valoriza esas
manifestaciones dándoles un lugar en la cultura aceptada por la escuela y en los
saberes que se propone transmitir. A la vez que se enseñan juegos y se forman
jugadores, se reconstruyen reflexivamente, mediante los procesos pedagógicos, los
valores y relaciones sociales que dan marco a esas actividades lúdicas.”16

Un espacio de encuentro intergeneracional


Los juegos tradicionales nos brindan la oportunidad de generar espacios de encuentro
intergeneracional. ¿No han visto la mirada brillante, la cara de asombro y regocijo que
significa jugar con nuestro padre o abuelo a las bolitas? ¡Descubrir que saben jugar! Y en
muchos casos, que son hábiles jugadores!!! Si no lo han vivido, jueguen a La Payana con
cualquier persona mayor de 50 años. Miren sus caras como reviviendo el pasado, observen la
habilidad y coordinación de sus manos, la técnica propia e incluso la estrategia personal que
tiene cada uno. Se han realizado experiencias inolvidables, invitando a jugar a padres, madres,
abuelos, abuelas, tíos, tías a jornadas de juegos tradicionales, no solo para l@s niñ@s sino
para toda la familia.

La construcción del material de juego y del juego.


Actualmente, la relación que tienen l@s niñ@s con los juguetes, son diferentes a las de
otras épocas. La razón radica en la diferencia en el acceso al juguete. Antes, era raro y solo en
ocasiones muy especiales, recibir un juguete (era algo costoso). Muchas veces, los juguetes
pasaban heredados de una herman@, prim@, amig@ de mayor edad. Otras veces, los
juguetes se construían en casa, con lo que se tenía. A veces, lo construían nuestros padres o
madres (una muñeca de trapo, o un autito tallado en madera) y muchas otras, l@s propi@s
niñ@s. Esto le atribuye significados y valores diferentes a los juguetes. Contaba mi papá, que
para jugar a las bolitas, tenían que construirlas con barro (esto era asiduamente porque se
rompían fácilmente) o llegarse al taller mecánico amigo, para pedir los “bolones” (rulemanes).
No es lo mismo, para un chico hoy que va a la juguetería (si llega a ir el, y no su papá) y pide
20 bolitas de vidrio. (Sin contar, que es tan fácil el acceso a los juguetes, que tiene en la casa
una caja llena de juguetes que ya no usa, porque le aburren). Es importante, poder vivenciar la
construcción de estos materiales con lo que se tenga. Por ejemplo, construir las bolitas con
barro, masilla, masa de sal; pintarlas dándole características propias y personales de su dueño,
harán que uno valore de otra forma cada bolita.
En el proceso de construcción de un material para jugar se vive, se experimenta, se
siente, se piensa, se prueba, se corrige, se crea, un proceso enriquecido y enriquecedor que se
desaprovecha cuando el juguete se compra, se regala y se pierde la posibilidad de construirlo.
Veamos como ejemplo el proceso de construcción de un barrilete.

16
Carral, F op. Cit. P. 16
11
¡Piedra libre a los juegos tradicionales! – Lic. Lilia Nakayama
¿Por dónde comenzaríamos si no sabemos cómo se hace? La búsqueda de la
información de cómo construirlo es diversa. Una de ellas es la consulta a los que saben: en
muchos casos dentro de la familia: padres y madres, abuel@s, tí@s, u otras personas.
Actualmente otras fuentes de información existen y son frecuentemente consultadas: internet
(es increíble la cantidad de modelos que podemos encontrar). Una de las desventajas de esta
última fuente es que no nos puede acompañar en el resto del proceso, asesorándonos sobre
como armarlos, cuáles son los trucos, como usar las herramientas, etc. Esta búsqueda implica
decisiones, análisis y elecciones.
¿Luego? La construcción implica decidir el modelo y el material. La búsqueda de
material puede ser muy fácil (ir al negocio y comprarlo) o más desafiante: encontrarlo. Antes
era imposible considerar comprar el material, se hacía con lo que se tenía a mano. En este
caso, con papel de diario o más recientemente, el nylon de las bolsas, varillas de árboles o
cañas. La plasticola (antes engrudo), la cinta adhesiva, los hilos también cuentan. Buscar
implica saber dónde y qué alternativas se tiene.
Dentro del material también se cuenta las herramientas
necesarias: tijera, trincheta, etc. No solo hay que encontrarlas
sino también saber utilizarlas. No es lo mismo cortar papel, que
cortar una caña. En el aprendizaje de su correcta utilización,
también es necesario aprender las medidas de seguridad
necesarias.
El proceso de cortar el papel, las cañas, atar los hilos,
requiere otras capacidades, como coordinación fina, precisión de
movimiento, e incluso, cálculo.
Durante todo el proceso, la creatividad y las particularidades que cada persona le
asigna al barrilete, lo hace especial (y diferente a los comprados que son iguales). El barrilete
asume características de la persona que lo crea.
Pero este proceso no termina aquí, una vez construido hay que probarlo. Hacerlo volar
(y no es tan fácil como uno piensa). Al probarlo, puede que vuele poco, que se caiga siempre al
mismo lado, que gire en círculos, etc. Eso implica volver a revisarlo, cambiarle el largo o el
peso de la cola, medir los lados, ajustar los tirantes, y volver a probar, puede que incluso varias
veces hasta que se “digne” a volar.
Estas vivencias cargadas de aprendizajes, sentimientos y emociones, asignan un valor
diferente a este material que si fuera comprado. Este elemento que demandó tanto de
nosotros, no adquiere el mismo valor que el que fue comprado (porque es parte nuestra!).
Asimismo, nos queda pensar, qué sucede con estos saberes, capacidades y aprendizajes, si el
material siempre es comprado.

Algunas Propuestas
Ofele nos ofrece ideas interesantes para implementar: “Se podrá preguntar a personas
mayores cercanas a los niños, como pueden ser abuelos, tíos, etc. (…) Para ello es importante
que los niños vean la importancia de investigar sobre diferentes aspectos de los juegos: el
nombre que tenían, en qué momento del año y del día se jugaba, con quién, en qué lugares,
con qué materiales jugaban (quizás aún tengan algún elemento de juego de épocas pasadas)
si había prohibiciones al respecto. A partir de allí se podrán describir formas de vida de esa
época, cómo era la ciudad o el pueblo en ese momento, cómo vestían en ese momento (si se
pueden obtener registros de fotos o gráficos, por ejemplo)”17.
Otros disparadores de ideas pueden ser:
 Recuperar los propios juegos, incluso aquellos escondidos en algún recóndito
lugar de la memoria.
 Indagar en personas familiares o conocedores de diferentes juegos. Construir un
“Manual de juegos” entre todos.
 Generar espacios de juego, de prueba de juegos. Jugando como sabemos, como
nos contaron o enseñaron, inventando nuevas formas de jugarlos.

17
OFELE, R. Op. cit
12
¡Piedra libre a los juegos tradicionales! – Lic. Lilia Nakayama
 Planificar y organizar una kermes en la escuela o en la plaza del barrio, invitando a
la familia, a la comunidad.
 Generar proyectos de juego en la escuela. Por ej. Indagar, acordar y pintar juegos
en el patio con los niños.
 Investigar acerca de los juegos de pueblos originarios. Jugarlos, adaptarlos a las
condiciones de cada contexto y grupo.
 Construir materiales de juego, tanto de los tradicionales conocidos, como los
pertenecientes a los pueblos originarios.

 Actividad sugerida
¿Qué otras propuestas se te ocurren? Piensa nuevas propuestas o recupera algunas de
las enunciadas anteriormente y planifica un proyecto, una clase, una jornada, una fiesta, con la
idea de rescatar, valorar y vivenciar juegos tradicionales.
Ella rescata “…bien vale la pena ahondar en estos juegos y refrescar así la memoria
lúdica de un pueblo, comunidad o generación, aún cuando surja la pregunta si realmente tiene
sentido repensar y resurgir estos juegos en una sociedad industrializada, frente a un avance
apabullante y arrasante de la electrónica. (…) Por otro lado, considero interesante el desafío de
fomentar, favorecer y apoyar el juego activo, participativo, comunicativo y relacional entre los
niños, frente a una cultura "de avanzada" que estimula cada vez más la pasividad aún corporal,
receptividad consumista frente a una imagen/pantalla. El hecho de reactivar los juegos
tradicionales no es un grito de melancolía por un pasado que no vuelve, sino que implica
ahondar y profundizar en nuestras raíces y poder comprender así mejor nuestro presente”.
No hace falta rememorar el pasado pues son los niños y quienes fuimos como ellos (ahora
también como padres, docentes o recreólogos), quienes conocemos de ellos, y es nuestra
responsabilidad y compromiso generar el espacio para construir el valor y la significación del
juego y del juguete tradicional como algo de siempre y para siempre.
 Actividad sugerida
1. Elabora una propuesta lúdica a partir de un juego tradicional, desarrollando una secuencia
de al menos 3 actividades, que impliquen la búsqueda del material, la construcción del juego, el
juego mismo y la transformación del juego.
2. Fundamenta la planificación, desde la
importancia del juego tradicional, y de la
transmisión y creación de nuevas pautas
culturales a partir del juego.

 Actividad sugerida
1. Analiza la siguiente vigneta de
Tonucci18.
2. ¿Qué intenta expresar el
autor?
3. ¿Cómo se relaciona con los
temas desarrollados hasta
ahora?
4. ¿Cuál es el mensaje o la
creencia de la madre al
ofrecerle el caballito de
madera?
5. ¿El resultado es el mismo?

18
TONUCCI, F. “Con ojos de niño”, Ed. Barcanova Educación, 1983, Barcelona.
13
¡Piedra libre a los juegos tradicionales! – Lic. Lilia Nakayama
6. ¿Cuál de los dos juegos permiten una mayor participación y protagonismo del
niño?
7. ¿Cuál estimula la creación y la creatividad?

 Si puedes y te interesa, te recomiendo leas el libro de Francesco Tonucci, “Con ojos de


niño”, porque sus dibujos están imperdibles, ¡ni que decir de sus mensajes!

 Preguntas y Actividades de Autoevaluación.


1. ¿Cuál es la importancia de integrar juegos tradicionales en las propuestas?
2. Elaborar una secuencia de 3 propuestas lúdicas, relacionadas.



BIBLIOGRAFÍA

 Autores Varios: “Juegos deportivos tradicionales”, Ed. Centro de Cultura


Popular Canaria, 1994.
 Cañeque, Hilda: "Juego y Vida" La conducta lúdica en el niño y el adulto, Ed. El
Ateneo, 1998. Bs As.
 Carral, Fernanda: “Un patio para jugar y aprender”, en Propuestas para la
enseñanza en el área de la Educación Física, Ministerio de Educación de la Nación,
Buenos Aires, 2012.
 Ofele, R. “Los juegos tradicionales y su proyección pedagógica”, en Lecturas:
Educación Física y Deportes. www.efdeportes.com/ Revista Digital. Consulta: Marzo
2004.
 Piñago y Martín Frances. “Construcción de juguetes con material de desecho”,
Ed. Popular, 1996, Madrid.
 Plath, Oreste: “Origen y folclor de los juegos en Chile”, Ed. Grijalbo, 1998, Chile.
 Tonucci, F. “Con ojos de niño”, Ed. Barcanova Educación, 1983, Barcelona.

También podría gustarte