Acuerdo Ministerial - CDI ECU-MX
Acuerdo Ministerial - CDI ECU-MX
Acuerdo Ministerial - CDI ECU-MX
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Nota: RATIFICACIÓN.-
Art. 1.- Ratifícanse el "Convenio entre la República del Ecuador y los Estados Unidos Mexicanos para Evitar la Doble
Imposición e Impedir la Evasión Fiscal en Materia de Impuestos sobre la Renta" y su Protocolo, suscritos el 30 de julio de
1992, cuyos textos los declara Ley de la República y compromete para su observancia el Honor Nacional.
Art. 2.- Procédase a notificar al Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos que el Gobierno Nacional ha concluido los
procedimientos previstos en la legislación ecuatoriana para su vigencia.
Art. 4.- Encárgase la ejecución del presente decreto a los señores ministros de Relaciones Exteriores y de Economía y
Finanzas.
Dada por Decreto Ejecutivo No. 945, publicada en Registro Oficial 201 de 10 de Noviembre del 2000 .
TEXTO:
El Gobierno de la República del Ecuador y el Gobierno de los Estados Unidos Mexicanos, deseando concluir un Convenio
para evitar la doble imposición e impedir la evasión fiscal en materia de impuestos sobre la renta, que en lo sucesivo se
denominará el "Convenio", han acordado lo siguiente.
El presente Convenio se aplica a las personas residentes de uno o de ambos Estados Contratantes.
1. El presente Convenio se aplica a los impuestos sobre la renta exigibles por cada uno de los Estados Contratantes,
cualquiera que sea el sistema de su exacción.
2. Los impuestos actuales a los que concretamente se aplica este Convenio son, en particular:
3. El Convenio se aplicará igualmente a los impuestos de naturaleza idéntica o análoga que se establezcan con
posterioridad a la fecha de firma del mismo y se añadan a los actuales o los sustituyan. Las autoridades competentes de los
Estados Contratantes se comunicarán las modificaciones importantes que se hayan introducido en sus respectivas
legislaciones fiscales.
Art. 3.- DEFINICIONES GENERALES
a) El término "Ecuador" significa la República del Ecuador, en la forma y con los elementos territoriales determinados en su
Constitución y Leyes;
b) El término "México" significa los Estados Unidos Mexicanos, en la forma y con los elementos territoriales denominados
en su Constitución y Leyes;
c) Las expresiones "un Estado Contratante" y "el otro Estado Contratante" significan, según sea el caso, los Estados Unidos
Mexicanos y la República del Ecuador;
d) Los términos "residencia y "residente" utilizados en el presente Convenio, en cuanto se refiere al Ecuador,
significan "domicilio" y "domiciliado", respectivamente;
e) El término "persona" comprende las personas físicas, las sociedades y cualquier otra agrupación de personas;
f) El término "persona física" utilizado en el presente Convenio, en cuanto se refiere al Ecuador, significa "persona natural";
g) El término "sociedad" significa cualquier persona jurídica o cualquier entidad que se considere como persona moral a
efectos impositivos;
h) Las expresiones "empresa de un Estado Contratante" y "empresa del otro Estado Contratante" significan,
respectivamente, una empresa explotada por un residente de un Estado Contratante y una empresa explotada por un
residente del otro Estado Contratante;
i) El término "nacional" significa:
j) La expresión "tráfico internacional" significa todo transporte efectuado por un buque o aeronave explotado por una
empresa cuya sede de dirección efectiva esté situada en un Estado Contratante, salvo cuando el buque o aeronave no sea
objeto de explotación más que entre dos puntos situados en el otro Estado Contratante;
k) La expresión "autoridad competente" significa:
i) En el caso del Ecuador, el Ministro de Finanzas y Crédito Público, el Director General de Rentas, o cualquier otra
autoridad delegada; y,
ii) En el caso de México, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
2. Para la aplicación del Convenio por un Estado Contratante, cualquier expresión no definida en el mismo tendrá, a menos
que de su contexto se infiera una interpretación diferente, el significado que se le atribuya por la legislación de este Estado
relativa a los impuestos que son objeto del Convenio.
1. A los efectos de este Convenio, la expresión "residente de un Estado Contratante" significa toda persona que en virtud
de la legislación de este Estado esté sujeta a imposición en él por razón de su domicilio, residencia, sede de dirección o
cualquier otro criterio de naturaleza análoga. Sin embargo, esta expresión no incluye a las personas que estén sujetas a
imposición en este Estado exclusivamente por la renta que obtengan procedente de fuentes situadas en el citado Estado.
2. Cuando en virtud de las disposiciones del párrafo 1, una persona física sea residente de ambos Estados Contratantes, su
situación se resolverá de la siguiente
manera:
a) Esta persona será considerada residente del Estado donde tenga una vivienda permanente a su disposición; si tuviera
una vivienda permanente a su disposición en ambos Estados, se considerará residente del Estado con el que mantenga
relaciones personales y económicas más estrechas (centro de intereses vitales);
b) Si no pudiera determinarse el Estado en el que dicha persona tiene el centro de intereses vitales, o si no tuviera una
vivienda permanente a su disposición en ninguno de los Estados, se considerará residente del Estado Contratante donde
viva habitualmente;
c) Si viviera habitualmente en ambos Estados o no lo hiciera en ninguno de ellos, se considerará residente del Estado del
que sea nacional; y,
d) Si no fuera nacional de alguno de los Estados, las autoridades competentes resolverán el caso de común acuerdo.
3. Cuando en virtud de las disposiciones del párrafo 1 una persona que no sea una persona física sea residente de ambos
Estados Contratantes, se considerará residente del Estado en que se encuentre su sede de dirección efectiva.
1. A efectos del presente Convenio, la expresión "establecimiento permanente" significa un lugar fijo de negocios mediante
el cual una empresa realiza toda o parte de su actividad.
a) La utilización de instalaciones con el único fin de almacenar, exponer o entregar bienes o mercancías pertenecientes a la
empresa;
b) El mantenimiento de un depósito de bienes o mercancías pertenecientes a la empresa con el único fin de almacenarlas,
exponerlas o entregarlas;
c) El mantenimiento de un depósito de bienes o mercancías pertenecientes a la empresa con el único fin de que sean
transformadas por otra empresa;
d) El mantenimiento de un lugar fijo de negocios con el único fin de comprar bienes o mercancías o de recoger información
para la empresa;
e) El mantenimiento de un lugar fijo de negocios con el único fin de hacer publicidad, suministrar información, realizar
investigaciones científicas o desarrollar otras actividades que tengan carácter preparatorio o auxiliar, siempre que estas
actividades se realicen para la empresa; y,
f) El mantenimiento de un lugar fijo de negocios con el único fin del ejercicio combinado de las actividades mencionadas en
los incisos a) al e), a condición de que el conjunto de la actividad del lugar fijo de negocios conserve su carácter auxiliar o
preparatorio.
5. No obstante lo dispuesto en los párrafos 1 y 2, cuando una persona distinta de un agente que goce de un estatuto
independiente, al cual se le aplica el párrafo 7 -actúe por cuenta de una empresa y ostente y ejerza habitualmente en un
Estado Contratante poderes que la faculten para concluir contratos en nombre de la empresa, se considerará que esta
empresa tiene un establecimiento permanente en este Estado respecto de todas las actividades que esta persona realiza
por cuenta de la empresa, a menos que las actividades de esta persona se limiten a las mencionadas en el párrafo 4 y que,
de haber sido ejercidas por medio de un lugar fijo de negocios, no se hubiera considerado este lugar como un
establecimiento permanente, de acuerdo con las disposiciones de este párrafo.
6. No obstante las disposiciones del presente artículo, se considera que una empresa aseguradora de un Estado
Contratante tiene, salvo por lo que respecta a los reaseguros, un establecimiento permanente en el otro Estado si recauda
primas en el territorio del otro Estado o si asegura contra riesgos situados en él por medio de una persona distinta de un
agente que goce de un estatuto independiente al que se le aplique el siguiente párrafo.
7. No se considera que una empresa tiene un establecimiento permanente en un Estado Contratante por el mero hecho de
que realice sus actividades por medio de un corredor, un comisionista general, o cualquier otro agente que goce de un
estatuto independiente, siempre que estas personas actúen dentro del marco ordinario de su actividad. No obstante,
cuando ese representante realice todas o casi todas sus actividades en nombre de tal residente, no será considerado como
representante independiente en el sentido del presente párrafo.
8. El hecho de que una sociedad residente de un Estado Contratante controle o sea controlada por una sociedad residente
del otro Estado Contratante, o que realice actividades en este otro Estado (ya sea por medio de establecimiento
permanente o de otra manera), no convierte por sí solo a cualquiera de estas sociedades en establecimiento permanente
de la otra.
1. Las rentas que un residente de un Estado Contratante obtenga de bienes inmuebles (incluidas las rentas de
explotaciones agrícolas o silvícolas) situados en el otro Estado Contratante pueden someterse a imposición en este otro
Estado.
2. La expresión "bienes inmuebles" tendrá el significado que le atribuya el derecho del Estado Contratante en que los
bienes en cuestión estén situados. Dicha expresión comprende, en todo caso, los accesorios, el ganado y equipo utilizado
en las explotaciones agrícolas y silvícolas, los derechos a los que se apliquen las disposiciones de Derecho privado
relativas a los bienes raíces, el usufructo de bienes inmuebles y los derechos a percibir pagos variables o fijos por la
explotación o la concesión de la explotación de yacimiento minerales, fuentes y otros recursos naturales; los buques,
embarcaciones y aeronaves no se consideran bienes inmuebles.
3. Las disposiciones del párrafo 1 se aplican a las rentas derivadas de la utilización directa, del arrendamiento o aparcería,
así como de cualquier otra forma de explotación de los bienes inmuebles.
4. Las disposiciones de los párrafos 1 y 3 se aplican igualmente a las rentas derivadas de los bienes inmuebles de una
empresa y de los bienes inmuebles utilizados para el ejercicio de trabajos independientes.
1. Los beneficios de una empresa de un Estado Contratante solamente pueden someterse a imposición en este Estado, a
no ser que la empresa realice o haya realizado su actividad en el otro Estado Contratante por medio de un establecimiento
permanente situado en él. Si la empresa realiza o ha realizado su actividad de dicha manera, los beneficios de la empresa
pueden someterse a imposición en el otro Estado, pero sólo en la medida en que puedan atribuirse a:
1. Los beneficios procedentes de la explotación de buques o aeronaves en tráfico internacional sólo pueden someterse a
imposición en el Estado Contratante en que esté situada la sede de dirección efectiva de la empresa.
2. Los beneficios a que se refiere el párrafo 1, no incluyen los beneficios que se obtengan de la explotación de hoteles o de
una actividad de transporte distinta a la de operación de buques o aeronaves en tráfico internacional.
3. Si la sede de dirección efectiva de una empresa de navegación estuviera a bordo de un buque, se considerará que se
encuentra en el Estado Contratante donde esté el puerto base del mismo, o si no existiera tal puerto base, en el Estado
Contratante en el que resida la persona que explote el buque.
4. Las disposiciones de los párrafos 1 y 2 se aplican también a los beneficios procedentes de la participación en un
consorcio o en un organismo internacional de explotación.
Cuando:
a) Una empresa de un Estado Contratante participe directa o indirectamente en la dirección, el control o el capital de una
empresa del otro Estado Contratante; o,
b) Unas mismas personas participen directa o indirectamente en la dirección, el control o el capital de una empresa de un
Estado Contratante y de una empresa del otro Estado Contratante, y en uno y otro caso las dos empresas estén en sus
relaciones comerciales o financieras, unidas por condiciones aceptadas o impuestos que difieran de las que serían
acordadas por empresas independientes, los beneficios que habrían sido obtenidos por una de las empresas de no existir
estas condiciones, y que de hecho no se han producido a causa de las mismas, pueden ser incluidos en los beneficios de
esta empresa y sometidos a imposición en consecuencia.
1. Los intereses procedentes de un Estado Contratante y pagados a un residente del otro Estado Contratante pueden
someterse a imposición en este otro Estado y según la legislación del mismo.
2. Sin embargo, estos intereses pueden someterse a imposición en el Estado Contratante del que proceda y de acuerdo
con la legislación de este Estado, pero si el perceptor de los intereses es el beneficiario efectivo, el impuesto así exigido, no
puede exceder del:
a) 10% del importe bruto de los intereses cuando se perciban por un banco que sea beneficiario efectivo; y,
b) 15% del importe bruto de los intereses en los demás casos.
3. No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, durante un período de cinco años a partir de la fecha en que surtan sus
efectos las disposiciones del presente Convenio, en lugar de la tasa prevista en el párrafo 2.a) del presente artículo, se
aplicará la tasa del 15%.
4. No obstante las disposiciones de los párrafos 2 y 3, los intereses mencionados en el párrafo 1 sólo pueden someterse a
imposición en el Estado Contratante del que es residente el beneficiario de los intereses, si satisface alguno de los
requisitos siguientes:
a) El beneficiario sea uno de los Estados Contratantes, una de sus subdivisiones políticas o una de sus entidades locales;
b) Los intereses sean pagados por una persona de las mencionadas en el inciso a) anterior;
c) Los intereses sean pagados por préstamos a plazo de tres años o más, concedidos o garantizados por entidades de
financiamiento o de garantía de carácter público, cuyo objeto sea promover la exportación mediante el otorgamiento de
créditos o garantías en condiciones preferenciales.
5. El término "intereses", empleado en el presente artículo, significa los rendimientos de crédito de cualquier naturaleza, con
o sin garantías hipotecarias o cláusula de participación en los beneficios del deudor, y especialmente las rentas de fondos
públicos y bonos u obligaciones, incluidas las primas y premios unidos a estos títulos, así como cualquier otra renta que la
legislación fiscal del Estado de donde procedan los intereses asimile a los rendimientos de las cantidades dadas en
préstamo.
6. Las disposiciones de los párrafos 1, 2 y 3 no se aplican si el beneficiario efectivo de los intereses, residente de un Estado
Contratante, ejerce o haya ejercido en el otro Estado Contratante, del que proceden los intereses, una actividad industrial o
comercial por medio de un establecimiento permanente situado en este otro Estado o presta o haya prestado unos servicios
profesionales por medio de una base fija situada en él, con los que el crédito que genera los intereses esté vinculado
efectivamente. En estos casos se aplican las disposiciones del Artículo 7 o del Artículo 14, según proceda.
7. Los intereses se consideran procedentes de un Estado Contratante cuando el deudor es el propio Estado, una de sus
subdivisiones políticas, una de sus entidades locales o un residente de este Estado. Sin embargo, cuando el deudor de los
intereses, sea o no residente de un Estado Contratante, tenga en un Estado Contratante un establecimiento permanente o
una base fija en relación con los cuales se haya contraído la deuda que da origen al pago de los intereses y que soporten la
carga de los mismos, éstos se considerarán procedentes del Estado Contratante donde estén situados el establecimiento
permanente o la base fija.
8. Cuando, por razón de las relaciones especiales existentes entre el deudor y el beneficiario efectivo de los intereses o de
las que uno y otro mantengan con terceros, el importe de los intereses pagados exceda, por cualquier motivo, del que
hubieran convenido el deudor y el acreedor en ausencia de tales relaciones, las disposiciones de este artículo no se aplican
más que a este último importe. En este caso, el exceso podrá someterse a imposición, de acuerdo con la legislación de
cada Estado Contratante, teniendo en cuenta las demás disposiciones del presente Convenio.
9. Las disposiciones del presente artículo no serán aplicables cuando el crédito por el cual se pagan los intereses, se
concertó o asignó principalmente con el propósito de tomar ventaja de este artículo.
1. Las regalías procedentes de un Estado Contratante y pagados a un residente del otro Estado Contratante pueden
someterse a imposición en este otro Estado y según la legislación del mismo.
2. Sin embargo, estas regalías pueden también someterse a imposición en el Estado Contratante del que procedan y de
acuerdo con la legislación de este Estado, pero si el perceptor de las regalías es el beneficiario efectivo, el impuesto así
exigido no puede exceder del 10% del importe bruto de las regalías.
3. El término "regalías" empleado en el presente artículo significa las cantidades de cualquier clase pagadas por el uso o la
concesión de uso de un derecho de autor sobre una obra literaria, artística o científica, incluidas las películas
cinematográficas, de una patente, marca de fábrica o de comercio, dibujo o modelo, plano, fórmula o procedimiento
secreto, así como por el uso o la concesión de uso de un equipo industrial, comercial o científico, y por las informaciones
relativas a experiencias industriales, comerciales o científicas. El término "regalías" también incluye las ganancias
derivadas de la enajenación de cualquiera de dichos bienes o derechos que estén condicionadas a la productividad o uso
de los mismos.
4. Las disposiciones de los párrafos 1 y 2 no se aplican si el beneficiario efectivo de las regalías, residente de un Estado
Contratante, ejerce o haya ejercido en el otro Estado Contratante de donde proceden las regalías una actividad industrial o
comercial por medio de un establecimiento permanente situado en este otro Estado o presta o haya prestado unos servicios
profesionales por medio de una base fija situada en él, con los que el derecho o propiedad por los que se pagan las
regalías estén vinculado efectivamente. En estos casos se aplican las disposiciones del Artículo 7 o del Artículo 14, según
proceda.
5. Las regalías se consideran procedentes de un Estado Contratante cuando el deudor es el propio Estado, una de sus
subdivisiones política, una de sus entidades locales o un residente de este Estado. Sin embargo, cuando quien paga las
regalías, sea o no residente de un Estado Contratante, tenga en un Estado Contratante un establecimiento permanente o
una base fija en relación con los cuales se haya contraído la obligación de pago de las regalías y que soporten la carga de
los mismos, éstos se consideran procedentes del Estado Contratante donde esté situado el establecimiento permanente o
la base fija.
6. Cuando, por razón de las relaciones especiales existentes entre el deudor y el beneficiario efectivo de las regalías o de
las que uno y otro mantengan con terceros, el importe de las regalías pagadas exceda, por cualquier motivo, del que
hubieran convenido el deudor y el beneficiario efectivo en ausencia de tales relaciones, las disposiciones de este artículo no
se aplican más que a este último importe. En este caso, el exceso podrá someterse a imposición, de acuerdo con la
legislación de cada Estado Contratante, teniendo en cuenta las demás disposiciones del presente Convenio.
7. Las disposiciones del presente articulo no serán aplicables cuando el derecho o el bien por el que se paguen las
regalías, se concertó o asignó principalmente con el propósito de tomar ventaja de este artículo.
1. Las ganancias que un residente de un Estado Contratante obtenga de la enajenación de bienes inmuebles, conforme se
definen en el Artículo 6, situados en el otro Estado Contratante pueden someterse a imposición en este otro Estado.
2. Las ganancias derivadas de la enajenación de acciones, partes sociales u otros derechos de una sociedad cuyos activos
estén principalmente constituidos, directa o indirectamente, por bienes inmuebles situados en un Estado Contratante o por
derechos relacionados con tales bienes inmuebles, pueden someterse a imposición en ese Estado. Para estos efectos, no
se tomarán en consideración los bienes inmuebles que dicha sociedad, o persona moral o jurídica, afecte a su actividad
industrial, comercial o agrícola, o la prestación de servicios profesionales.
3. Las ganancias derivadas de la enajenación de acciones que representen una participación de más del 25% en el capital
de una sociedad residente de un Estado Contratante pueden someterse según la legislación de este Estado a imposición
en el mismo.
4. Las ganancias derivadas de la enajenación de bienes muebles que formen parte del activo de un establecimiento
permanente que una empresa de un Estado Contratante tenga en el otro Estado Contratante, o de bienes muebles que
pertenezcan a una base fija que un residente de un Estado Contratante posea en el otro Estado Contratante para la
prestación de servicios personales independientes, comprendidas las ganancias derivadas de la enajenación de este
establecimiento permanente (solo o con el conjunto de la empresa) o de esta base fija, pueden someterse a imposición en
este otro Estado.
5. Las ganancias derivadas de la enajenación de buques o aeronaves explotados en tráfico internacional, o de bienes
muebles afectos a la explotación de estos buques o aeronaves, sólo pueden someterse a imposición en el Estado
Contratante donde esté situada la sede de dirección efectiva de la empresa.
6. Las ganancias derivadas de la enajenación de los bienes o derechos a que se refiere el Artículo 12 de este Convenio
serán sometidas a imposición de acuerdo con lo dispuesto en dicho artículo.
7. Las ganancias derivadas de la enajenación de cualquier otro bien distinto de los mencionados en los párrafos anteriores
del presente artículo, sólo pueden someterse a imposición en el Estado Contratante en que resida el trasmitente.
1. Las rentas que un residente de un Estado Contratante obtenga por la prestación de servicios profesionales u otras
actividades de naturaleza independiente sólo pueden someterse a imposición en este Estado, salvo en las siguientes
circunstancias, en que dichas rentas podrán también ser sometidas a imposición en el otro Estado Contratante:
a) Cuando dicho residente tenga en el otro Estado Contratante una base fija de la que disponga regularmente para el
desempeño de sus actividades; en tal caso, sólo puede someterse a imposición en este otro Estado Contratante la parte de
las rentas que sean atribuibles a dicha base fija; o,
b) Cuando su estancia en el otro Estado Contratante sea por un período o períodos que sumen o excedan en total de
ciento ochenta y tres días en cualquier período continuo de doce meses; en tal caso, sólo pueden someterse a imposición
en este otro Estado la parte de la renta obtenida de las actividades desempeñadas por él en este otro Estado.
2. La expresión "servicios profesionales" comprende especialmente las actividades independientes de carácter científico,
literario, artístico, educativo o pedagógico, así como las actividades independientes de los médicos, abogados, ingenieros,
arquitectos, odontólogos, contadores y auditores.
1. Sin perjuicio de lo dispuesto en los Artículos 16, 18 y 19, los sueldos, salarios y remuneraciones similares obtenidos por
un residente de un Estado Contratante por razón de un empleo sólo pueden someterse a imposición en este Estado, a no
ser que el empleo se ejerza en el otro Estado Contratante. Si el empleo se ejerce aquí, las remuneraciones percibidas por
este concepto pueden someterse a imposición en este otro Estado.
2. No obstante lo dispuesto en el párrafo 1, las remuneraciones obtenidas por un residente de un Estado Contratante por
razón de un empleo ejercido en el otro Estado Contratante sólo pueden someterse a imposición en el primer Estado si:
a) El beneficiario no permanece en total en el otro Estado, en uno o varios períodos, más de ciento ochenta y tres días, en
cualquier período continuo de doce meses;
b) Las remuneraciones se pagan por o en nombre de una persona empleadora que no es residente del otro Estado; y,
c) Las remuneraciones no se soportan por un establecimiento permanente o una base fija que la persona empleadora tiene
en el otro Estado.
3. No obstante las disposiciones precedentes del presente artículo, las remuneraciones obtenidas por razón de un empleo
ejercido a bordo de un buque o aeronave explotado en tráfico internacional pueden someterse a imposición en el Estado
Contratante en que esté situada la sede de dirección efectiva de la empresa.
Las participaciones, dietas de asistencia, honorarios y otras retribuciones similares que un residente de un Estado
Contratante obtenga como miembro de un directorio, consejo de administración o de vigilancia, o en su calidad de
administrador o de comisario, de una sociedad residente del otro Estado Contratante pueden someterse a imposición en
este otro Estado.
1. No obstante lo dispuesto en los Artículos 14 y 15, las rentas que un residente de un Estado Contratante obtenga del
ejercicio de su actividad personal en el otro Estado Contratante, en calidad de artista del espectáculo, actor de teatro, cine,
radio y televisión, o músico, o como deportista, pueden someterse a imposición en este otro Estado. Cuando un artista del
espectáculo o un deportista, residente de un Estado Contratante, obtenga del otro Estado Contratante rentas derivadas de
sus actividades personales relacionadas con su notoriedad personal como artista del espectáculo o deportista desarrolladas
en el otro Estado Contratante pueden someterse a imposición en este otro Estado.
2. No obstante lo dispuesto en los Artículos 7, 14 y 15, cuando las rentas derivadas de las actividades ejercidas por un
artista o deportista personalmente y en calidad de tal se atribuyan, no al propio artista o deportista, sino a otra persona,
estas rentas pueden someterse a imposición en el Estado Contratante en que se realicen las actividades del artista o
deportista.
Sin perjuicio de lo dispuesto en el párrafo 2 del Artículo 19, las pensiones y demás remuneraciones análogas pagadas a un
residente de un Estado Contratante por razón de un empleo anterior sólo pueden someterse a imposición en este Estado.
1. a) Las remuneraciones, excluidas las pensiones, pagadas por un Estado Contratante o una de sus subdivisiones
políticas o entidades locales, a una persona física, por razón de servicios prestados a este Estado, subdivisión o entidad,
sólo pueden someterse a imposición en este Estado.
b) Sin embargo, estas remuneraciones sólo pueden someterse a imposición en el otro Estado Contratante si los servicios
se prestan en este Estado y la persona física es un residente de este Estado que:
2. a) Las pensiones pagadas por un Estado Contratante o por alguna de sus subdivisiones políticas o entidades locales,
bien directamente o con cargo a fondos constituidos a una persona física por razón de servicios prestados a este Estado,
subdivisión o entidad, sólo pueden someterse a imposición en este Estado; y,
b) Sin embargo, estas pensiones sólo pueden someterse a imposición en el otro Estado Contratante si la persona física
fuera residente y nacional de este Estado.
3. Lo dispuesto en los Artículos 15, 16 y 18, se aplica a las remuneraciones y pensiones pagadas por razón de servicios
prestados dentro del marco de una actividad industrial o comercial realizada por un Estado Contratante o una de sus
subdivisiones políticas o entidades locales.
Las cantidades que reciba para cubrir sus gastos de mantenimiento, estudios o formación un estudiante o una persona en
prácticas que sea o haya sido inmediatamente antes de llegar a un Estado Contratante residente del otro Estado
Contratante y que se encuentre en el primer Estado con el único fin de proseguir sus estudios o formación no pueden
someterse a imposición en este Estado siempre que procedan de fuentes situadas fuera de este Estado.
1. Las rentas de un residente de un Estado Contratante, cualquiera que fuese su procedencia, no mencionadas en los
anteriores artículos del presente Convenio, sólo pueden someterse a imposición en este Estado.
2. Lo dispuesto en el párrafo 1 no se aplica a las rentas, excluidas las que se deriven de bienes definidos como inmuebles
en el párrafo 2 del Artículo 6, cuando el beneficiario de dichas rentas, residente de un Estado Contratante, realice en el otro
Estado Contratante una actividad industrial o comercial por medio de un establecimiento permanente situado en él o preste
servicios profesionales por medio de una base fija igualmente situada en él, con los que el derecho o propiedad por los que
se pagan las rentas esté vinculado efectivamente. En estos casos se aplican las disposiciones del Artículo 7 o del Artículo
14, según proceda.
3. No obstante lo dispuesto en los párrafos 1 y 2, las rentas de un residente de un Estado Contratante no mencionadas en
los artículos anteriores y que tengan su origen en el otro Estado Contratante, también pueden someterse a imposición en
este otro Estado.
a) Los domiciliados en Ecuador podrán acreditar el impuesto sobre la renta mexicano hasta por un monto que no exceda
del impuesto ecuatoriano por el mismo ingreso; y,
b) Las sociedades domiciliadas en el Ecuador podrán acreditar contra el impuesto ecuatoriano derivado de la obtención de
dividendos, el impuesto sobre la renta mexicano por los beneficios con cargo a los cuales la sociedad domiciliada en
México pagó los dividendos.
2. En lo que concierne a México, bajo las condiciones previstas por la legislación mexicana, la doble imposición se evitará
de la manera siguiente:
a) Los residentes en México podrán acreditar el impuesto sobre la renta ecuatoriano hasta por un monto que no exceda del
impuesto mexicano por el mismo ingreso; y,
b) Las sociedades que sean residentes en México podrán acreditar contra el impuesto mexicano derivado de la obtención
de dividendos, el impuesto sobre la renta ecuatoriano por los beneficios con cargo a los cuales la sociedad residente en
Ecuador pagó los dividendos.
1. Los nacionales de un Estado Contratante no serán sometidos en el otro Estado Contratante a ningún impuesto u
obligación relativo al mismo que no se exija o que sea más gravoso que aquellos a los que estén o puedan estar sometidos
los nacionales de este otro Estado que se encuentren en las mismas condiciones.
2. Los establecimientos permanentes que una empresa de un Estado Contratante tengan en el otro Estado Contratante no
serán sometidos a imposición en este Estado de manera menos favorable que las empresas de este otro Estado que
realicen las mismas actividades. Esta disposición no puede interpretarse en el sentido de obligar a un Estado Contratante a
conceder a los residentes del otro Estado Contratante las deducciones personales, desgravaciones y reducciones
impositivas que otorgue a sus propios residentes en consideración a su estado civil o cargas familiares.
3. A menos que se apliquen las disposiciones del artículo 9, del párrafo 7 del Artículo 11 o del párrafo 7 del Artículo 12, los
intereses, las regalías así como los demás gastos pagados por una empresa de un Estado Contratante a un residente del
otro Estado Contratante son deducibles, para determinar los beneficios sujetos a imposición de esta empresa, en las
mismas condiciones que si hubieran sido pagados a un residente del primer Estado.
4. Las empresas de un Estado Contratante cuyo capital esté, total o parcialmente, detentado o controlado, directa o
indirectamente, por uno o varios residentes del otro Estado Contratante no estarán sometidas en el primer Estado a ningún
impuesto u obligación relativa al mismo que no se exija o que sea más gravoso que aquéllos a los que estén o puedan
estar sometidas las otras empresas similares del primer Estado.
1. Cuando una persona considere que las medidas adoptadas por uno o ambos Estados Contratantes implican o pueden
implicar para ella una imposición que no esté conforme con las disposiciones del presente Convenio, con independencia de
los recursos previstos por el derecho interno de estos Estados, podrá someter su caso a la autoridad competente del
Estado Contratante del que es residente. El caso deberá ser planteado dentro de los dos años siguientes a la primera
notificación de la medida que aplique una imposición no conforme a las disposiciones del Convenio.
2. La autoridad competente, si la reclamación le parece fundada y si ella misma no está en condiciones de adoptar una
solución satisfactoria, hará lo posible por resolver la cuestión mediante un acuerdo amistoso con la autoridad competente
del otro Estado Contratante, a fin de evitar una imposición que no se ajuste a este Convenio.
3. Las autoridades competentes de los Estados Contratantes harán lo posible por resolver las dificultades o disipar las
dudas que plantee la interpretación o aplicación del presente Convenio mediante un acuerdo amistoso.
4. Las autoridades competentes de los Estados Contratantes pueden comunicarse directamente entre sí a fin de llegar a un
acuerdo según se indica en los párrafos anteriores. Cuando se considere que este acuerdo puede facilitarse mediante
contactos personales, el intercambio de puntos de vista puede tener lugar en el seno de una Comisión compuesta por
representantes de las autoridades competentes de los Estados Contratantes.
1. Las autoridades competentes de los Estados Contratantes intercambiarán las informaciones necesarias para aplicar lo
dispuesto en el presente Convenio o en el derecho interno de los Estados Contratantes relativo a los impuestos
establecidos por los Estados Contratantes, en la medida en que la imposición exigida por aquél no fuera contraria al
Convenio. El intercambio de información no está limitado por el Artículo 1. Las informaciones recibidas por un Estado
Contratante serán mantenidas secretas en igual forma que las informaciones obtenidas en base al derecho interno de este
Estado y sólo se comunicarán a las personas o autoridades (incluidos los tribunales y órganos administrativos) encargados
de la gestión o recaudación de los impuestos percibidos por cuenta de este Estado. De los procedimientos declarativos o
ejecutivos relativos a estos impuestos o de la resolución de los recursos en relación con estos impuestos. Estas personas o
autoridades sólo utilizarán estos informes para estos fines. Podrán revelar estas informaciones en las audiencias públicas
de los tribunales o en las sentencias judiciales.
2. En ningún caso las disposiciones del párrafo 1 pueden interpretarse en el sentido de obligar a un Estado Contratante a:
a) Adoptar medidas administrativas contrarias a su legislación o práctica administrativa o a las del otro Estado Contratante;
b) Suministrar información que no se pueda obtener sobre la base de su propia legislación o en el ejercicio de su práctica
administrativa normal o de las del otro Estado Contratante; y,
c) Suministrar informaciones que revelen un secreto comercial, industrial o profesional o un procedimiento comercial, o
informaciones cuya comunicación sea contraria al orden público.
Las disposiciones del presente Convenio no afectan a los privilegios fiscales de que disfruten los agentes diplomáticos o
funcionarios consulares, de acuerdo con los principios generales del Derecho internacional o en virtud de acuerdos
especiales.
1. Cada uno de los Estados Contratantes notificará al otro del cumplimiento de los procedimientos exigidos por su
legislación para la entrada en vigor del presente Convenio. Dicho Convenio entrará en vigor en la fecha de recepción de la
última codificación.
2. Las disposiciones del Convenio se aplicarán:
a) En relación a los impuestos retenidos en la fuente, por las cantidades pagadas o exigibles a partir del primer día del mes
de enero siguiente a la fecha en que el convenio entre en vigor; y,
b) En relación a otros impuestos, por los ejercicios fiscales iniciados a partir del primer día del mes de enero siguiente a la
fecha en que el Convenio entre en vigor.
El presente Convenio permanecerá en vigor mientras no se denuncie por uno de los Estados Contratantes. Cualquiera de
los Estados Contratantes puede denunciar el Convenio comunicándolo, por vía diplomática, al menos con un plazo de seis
meses de antelación a al terminación de cada año calendario. En tal caso, el Convenio dejará de tener efecto:
a) En relación a los impuestos retenidos en la fuente, por las cantidades pagadas o exigibles a partir del primer día del mes
de enero siguiente a la fecha de vencimiento del plazo de seis meses referido.
b) En relación a otros impuestos, por los ejercicios fiscales iniciados a partir del primer día del mes de enero siguiente a la
fecha de vencimiento del plazo de seis meses referido.
PROTOCOLO
Al momento de proceder a la firma del presente Convenio entre los Gobiernos de los Estados Unidos Mexicanos y el
Gobierno de la República del Ecuador para evitar la doble imposición y prevenir la evasión fiscal en materia de impuestos
sobre la renta, los suscritos han acordado que las disposiciones siguientes forman parte integrante del Convenio.
1. En relación al inciso e), párrafo 4 del Artículo 5, las oficinas de representación de los bancos ecuatorianos en México, no
tendrán el carácter de establecimiento permanente, si sus actividades se limitan a preparar la colocación de préstamos en
este último Estado.
2. En relación con el artículo 10 y el artículo 23, en el caso de Ecuador, el impuesto exigible por los dividendos pagados a
residentes en México no podrá ser superior al límite que establece el párrafo 2 de este artículo, una vez efectuado el crédito
tributario a que se refieren los Artículos 38 y 39 de la Ley número 56 de Régimen Tributario Interno. También se consideran
dividendos para los efectos de este artículo, a las remesas, efectuadas por establecimientos permanentes en Ecuador de
residentes en México.
Nada de los dispuesto en el Artículo 23 del presente Convenio se entiende que impide a Ecuador a someter a la imposición
a que se refiere el párrafo anterior en la forma que señala ese mismo párrafo.
3. En relación con el párrafo 7 del Artículo 11 y el párrafo 5 del artículo 12, se acuerda que los Estados Contratantes
deberán aplicar estas disposiciones de conformidad con los comentarios del Modelo de Convenio de Doble Imposición
sobre la Renta y el Patrimonio de 1977, realizado por el Comité de Asuntos Fiscales de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico, extendiendo su aplicación al supuesto previsto en el inciso c) del párrafo 25 de
dichos Comentarios al Artículo 11, en la medida en que los conceptos correspondientes serán deducibles para la
determinación de los beneficios del establecimiento permanente.
4. Sin perjuicio de un acuerdo entre las autoridades competentes de los Estados Contratantes, cada uno de los Estados
conserva el derecho de someter a imposición, de conformidad con su legislación, las rentas de sus residentes o
domiciliados cuya imposición se atribuya al otro Estado por el Convenio, pero que no se encuentren efectivamente
sometidas a imposición por la Legislación de éste otro Estado.